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OFICIALIA MAYOR
UNIVERSIDAD NAVAL
OCTAVA REGIÓN NAVAL
HSPITAL NAVAL DE ESPECIALIADES DE MAZATLÁN
PRESENTADO POR:
1ER MTRE SSN. P.L.ENF. N. LESLYE ALITZEL GONZALEZ VALERIO
SERVICIO:UNIDAD DE CUIDADOS INTENSIVOS ADULTOS
PUESTO: Primer Maestre del Servicio de Sanidad Naval Pasante de la
Licenciatura de Enfermería Naval.
FECHA:
PROCESOS DE ATENCION Y PLANES DE CUIDADOS INDIVIDUALIZADOS.
I. TITULO.
“PROCESO DE ATENCIÓN DE ENFERMERÍA APLICADO A UN PACIENTE DE64 AÑOS DE
EDAD, CON ALTERACIÓN EN EL PRIMERA NECESIDAD (MANTENIMIENTO DE UN APORTE
SUFICIENTE DE AIRE); VALORADO DE ACUERDO A LA TEORIA DEL DEFICIT DEL
AUTOCUIDADO DE DOROTHEA OREM”
II. INTRODUCCIÓN.
El presente trabajo corresponde a una paciente femenina que cursa la séptima década de la vida, con
alteración neuronal valorado de acuerdo con una evaluación cefalocaudal, la cual proporcionó los datos
necesarios para la realización de los diagnósticos de enfermería que consisten en un juicio clínico acerca del
estado de salud del paciente, tomando en cuenta las diferentes etiquetas diagnosticas de la NANDA. Una vez
que se realizaron los diagnósticos de Enfermería, se efectuó el PLACE, se evaluaron los resultados esperados
y las intervenciones de enfermería realizadas de acuerdo con sus patrones alterados.
Es por ello que se considera importante la investigación basada en la evidencia en enfermería en el manejo
de la paciente con Evento Cerebro Vascular, con el fin de revisar juiciosamente la mejor evidencia científica
clínica disponible para tomar decisiones sobre el cuidado de cada paciente; y de esta manera buscar
constantemente la integración de enfoques, perspectivas y puntos de vista de lo que es la práctica profesional
y la investigación, con la tradición científica de la enfermería y la experiencia acumulada en el manejo de
modelos de práctica y modelos teóricos. Es así como surge este trabajo con el propósito generar planes de
cuidado que orienten la práctica de enfermería en la atención del paciente con Evento Cerebro Vascular.
III. JUSTIFICACIÓN
La utilización del PAE nos permite dar un cuidado de manera íntegra y con un fundamento científico
dándonos la oportunidad de incluir nuestro conocimiento adquirido tanto en la práctica como en clase,
permitiendo formar un juicio clínico basado en la estandarización de cuidados y diagnósticos. Es por ello por
lo que juega un papel importante el individualizar y estandarizar los cuidados aplicados en una paciente con
Evento Cerebro Vascular.
IV. OBJETIVOS
I. MARCO CONCEPTUAL.
CARACTERÍSTICAS.
Es un método porque es una serie de pasos mentales a seguir por la enfermera(o), que le permiten organizar
su trabajo y solucionar problemas relacionados con la salud de los pacientes; lo que posibilita la continuidad en
el otorgamiento de los cuidados y que conducen al logro de resultados.
Es humanista por considerar al hombre como un ser holístico (total e integrado); que es más que la
suma de sus partes, y que no se debe fraccionar.
Es intencionado porque se centra en el logro de objetivos, permitiendo guiar las acciones para
resolver las causas del problema o disminuir los factores de riesgo, al mismo tiempo que valora los
recursos (capacidades), el desempeño del paciente y el de la propia enfermera(o).
Es dinámico por estar sometido a constantes cambios que obedecen a la naturaleza propia del
hombre.
Es flexible porque puede aplicarse en los diversos contextos de la práctica de enfermería y adaptarse
a cualquier teoría y modelo de enfermería.
Es interactivo por requerir de la interrelación humano-humano con el(los) paciente(s) para acordar y
lograr objetivos comunes.
Consta de cinco etapas, las cuales se encuentran estrechamente relacionadas, de tal forma que el
cumplimiento de una de ellas conduce a la siguiente.
Valoración: Nos permite reunir la información necesaria referente al paciente, familia y comunidad
con el fin de identificar las respuestas humanas y fisiopatológicas, así como los recursos
(capacidades) con los que se cuentan.
1. Recolección de la información.
Para efectuar el examen físico se requieren cuatro técnicas principales: inspección, palpación,
percusión y auscultación, (Kozier 1993:393), además de la medición de las constantes vitales y
somatometría.
2. Validación de la información.
En la recolección de la información la/el enfermera(o) también tiene que identificar los recursos del
paciente; es decir las capacidades físicas, psicológicas y personales que son determinantes para las
etapas de diagnóstico y planeación. Entre los recursos se pueden mencionar el gozar de buena salud, la
capacidad de adaptación, el ejercicio diario, alimentación acorde a requerimientos, la motivación para
el cuidado de la salud, el ambiente familiar favorable para la conservación de la salud y el
afrontamiento efectivo al estrés entre otros.
3. Registro de la información.
Los objetivos que persigue el registro de la información son: favorecer la comunicación entre los
miembros del equipo de atención sanitaria, facilitar la asistencia, formar un registro legal permanente y
ser base para la investigación en enfermería (lyer 1997:81).
El diagnóstico: Consiste en el análisis de la información obtenida para emitir un juicio crítico sobre el
estado de salud del paciente, familia y comunidad.
1. El diagnóstico enfermero real: Describe la respuesta actual de una persona, una familia, o una
comunidad y se apoya en la existencia de características definitorias, (datos objetivos y subjetivos)
además de tener factores relacionados.
2. El diagnóstico enfermero de riesgo (potencial): Describe respuestas humanas que pueden
desarrollarse en un futuro próximo en una persona, familia o comunidad vulnerables, no existen
características definitorias (datos objetivos y subjetivos), solo se apoya en los factores de riesgo
(etiología).
3. El diagnóstico enfermero de salud: Es un diagnóstico real que se formula cuando la persona,
familia o comunidad goza de un nivel aceptable de salud o bienestar, pero puede y quiere alcanzar
un nivel mayor.
La ejecución: Consiste en llevar a la práctica el plan mediante acciones que conduzcan el logro de los
objetivos establecidos.
La evaluación: Permite determinar el progreso del paciente, familia y comunidad hacia el logro de
objetivos y valorar las competencias de la enfermera (o) en el desarrollo de las cuatro etapas anteriores.
Es importante mencionar que para la realización de los planes de cuidados necesarios en el presente
proceso de atención de enfermería se utilizaron las taxonomías que a continuación de presentan.
NANDA (North American Nursing Diagnosis Association) incluye diagnósticos de enfermería que son
agrupadas (clasificadas) en más de 13 dominios (categorías) de la práctica de enfermería: Promoción de la
Salud, Nutrición, Eliminación e Intercambio, Actividad/Descanso, Percepción/Cognición, Auto-percepción,
Relaciones de Rol, Sexualidad, Afrontamiento/Tolerancia al Estrés, Principios de Vida, Seguridad/Protección,
Confort,Crecimiento/Desarrollo1.
Individualizado: permite documentar los problemas del paciente, los objetivos del plan de cuidados y
las acciones de enfermería para un paciente concreto. Se tarda más tiempo en elaborar.
Estandarizado: es un protocolo específico de cuidados, apropiado para aquellos pacientes que padecen
los problemas normales o previsibles relacionados con el diagnóstico concreto o una enfermedad”.
1
NANDA International, defining the knowledge of nursing.
2
NIC Nursing Interventions Classification. FUNDACIÓN PARA EL DESARROLLO DE ENFERMERÍA
3
NOC Nursing Outcomes Classification. FUNDACIÓN PARA EL DESARROLLO DE ENFERMERÍA
VI. PATOLOGÍA ACTUAL
6.1 ANTECEDENTES
En el 3000 a.C., los egipcios realizaban cateterizaciones de la vejiga usando pequeños tubos de metal. Del año
400 a.C. data un estudio de las válvulas, en cadáveres, por medio de cateterismo cardíaco.1-3 Después del Dr.
Claude Bernard, el Dr. J.E. Dienffbach publicó su experiencia con catéter elástico para extraer sangre, extra,
de la circulación central en un paciente moribundo. Los Drs. F. Bleichroeder, E. Unger y W. Loeb publicaron
descripciones de cateterismos en humanos previa experiencia en perros, sobre el año 1912; no utilizaron
visualización radiológica. Unger y Loeb, le realizaron un cateterismo a Bleichroeder, quien dijo sentir un
dolor punzante en el tórax, pensaron que podían haber llegado a su corazón. El advenimiento de la
quimioterapia estimuló el interés por el cateterismo para la administración de drogas por vía central.1 El Dr.
Werner Forssman (1904-1979), hacia el año 1929 y desconociendo los estudios anteriores, se interesó por el
cateterismo cardíaco después de experimentar en cadáveres humanos, advirtió lo fácil que era guiar un catéter
urológico desde la vena del brazo hacia la aurícula derecha con el mismo objetivo de inyectar drogas
intracardiacas; descubriendo así, el potencial diagnóstico del cateterismo. Llegó a disecarse las venas de su
propio antebrazo y guió un catéter urológico hacia la aurícula derecha utilizando control fluoroscópico y un
espejo, después se dirigió al departamento radiológico para tomar radiografías de su tórax. Forssman fue el
primero en documentar el cateterismo cardíaco en humanos con técnicas radiológicas. Aclamado por la prensa
y tachado de loco por sus colegas, continuó con cateterismos en perros y experimentaciones propias, hasta en
17 ocasiones utilizó sus venas. Por falta de aceptación se cambió a la especialidad de urología donde siguió
experimentando. Recibió el Premio Nóbel en el 1956 (junto a otros colegas).1-3-4 En el año 1930, los Drs.
Jiménez Díaz y Sánchez Cuenca confirmaron, radiológicamente, que alcanzaron la aurícula derecha desde una
vena del brazo por medio de una cánula y un catéter uretral. También, midieron el contenido de oxígeno en
venas periféricas y aurícula derecha, así como la diferencia arteriovenosa. El Dr. O. Klein, en Praga determinó
el volumen minuto cardíaco aplicando el principio de Fick. Se siguieron haciendo estudios similares en
Buenos Aires, por los Drs. Lucio Tiburcio Padilla, P. Cossio (y otros) como pioneros del cateterismo en
América.5 A comienzo de la década de los 40, los Drs. Andrés Frederic Cournand y Hilmert Ranges,
trabajaron en New York con el Dr. Dickisón Richards, emprendieron una investigación sistemática y
comprensible de la función cardiaca en personas normales y enfermas, utilizando el cateterismo derecho.
Hicieron muchos avances técnicos, incluyendo diseño y construcción de catéteres con características
semejantes a los actuales; equilibrio entre flexibilidad y rigidez para favorecer la maniobrabilidad. Junto al
Dr. Richard Riley proyectan una cánula con aguja especial para insertar en las arterias humeral y femoral.
Compartieron el Nobel de medicina y fisiología del año 1956, junto al Dr. W. Forssman. Cournand dijo: “el
catéter cardiaco es la llave de la cerradura”.1-4 En el año 1947 el Dr. Zimmerman, desarrolló una técnica
totalmente intravascular para el cateterismo cardíaco izquierdo en humanos. Repercutía al cateterismo
retrógrado del ventrículo izquierdo desde la arteria cubital, en un paciente con insuficiencia aórtica grave.
Más tarde, junto a sus colaboradores realizaron el cateterismo simultáneo de las cavidades cardíacas izquierda
y derecha. En el año 1953, el Dr. Seldinger describió otra técnica para la introducción de catéteres hacia las
cavidades izquierdas y derechas intracardiacas. Esta técnica está vigente actualmente es la llamada “Técnica
de Seldinger”. Más tarde, año 1959 y por separado; los Drs. John Ross y Constantin Cope, basándose en la
técnica de Seldinger, idearon la vía transeptal para abordar las cavidades cardiacas. Los Dres. John M.
Brockenbrough y Eugene Braunwald modificaron la aguja transeptal para que fuera más estrecha en sus
últimos centímetros, pasando del calibre 18 al 21; para evitar complicaciones si se hacía una punción
inadecuada. En el año 1960, los Drs. Charles Dotter y Godofredo Gensini adecuaron la técnica de Seldinger
con catéteres especiales. Con la introducción de la bomba de circulación extracorpórea se estableció el
cateterismo diagnóstico como prueba para confirmar previamente lesiones clínicas, antes de la cirugía, en
cardiopatías valvulares o congénitas. En los años siguientes, se logró medir la presión de enclavamiento
pulmonar ocluyendo con balones dicha arteria. Comenzaron a usarla los Drs. Lategola y Rahn como técnica
para la evaluación preoperatoria de la función pulmonar, desarrollaron un catéter autoguiable hasta la arteria
pulmonar. En el año 1970, los Drs. Swan y Ganz crearon el catéter de flotación, técnica fiable, rápida y segura
para monitorizar la presión de llenado del ventrículo izquierdo y el cálculo del volumen minuto. Es una
técnica también vigente en nuestros días.(1)
SISTEMA CARDIOVASCULAR.
El sistema cardiovascular se denomina a veces, simplemente, sistema circulatorio. Está formado por
el corazón, que es un dispositivo muscular de bombeo, y un sistema cerrado de vasos, llamados
arterias, venas y capilares. Como su nombre indica, la sangre contenida en el sistema circulatorio es
bombeada por el corazón a través de un círculo cerrado o circuito de vasos, pasando una y otra vez
por las diversas «circulaciones» del cuerpo.
Igual que en el adulto, la supervivencia del embrión en desarrollo depende de la circulación de la
sangre para mantener la homeostasia y un ambiente celular favorable. En respuesta a esta necesidad,
el sistema cardiovascular hace su aparición al inicio del desarrollo y alcanza su estado funcional
mucho antes que otros órganos importantes. Aunque parezca increíble, el corazón empieza a latir
regularmente en la cuarta semana después de la fertilización.(2)
CORAZÓN Situación del corazón El corazón humano es un órgano musculoso con cuatro cavidades, cuya
forma y tamaño se parecen a los del puño cerrado de una persona. Está situado en el mediastino, o región
media del tórax, inmediatamente detrás del cuerpo del esternón, entre los puntos de unión de la segunda a la
sexta costillas. Aproximadamente, dos terceras partes de la masa del corazón se encuentran a la izquierda de
la línea media y una tercera parte a la derecha ( fig. 18-1, A).(2)
esternón por delante y los cuerpos de las vértebras dorsales por detrás, se le puede comprimir, presionando
con el talón de la mano sobre la parte inferior del cuerpo del esternón ( fig. 18-1, B). Si se combina con una
respiración artificial eficaz, la compresión rítmica del corazón puede mantener la circulación de la sangre en
casos de paro cardíaco. Esta técnica, denominada reanimación cardiopulmonar (RCP), puede salvar la vida.(2)
La posición anatómica del corazón en la cavidad torácica se muestra en la figura 18-1. El borde inferior del
corazón, que forma una punta redondeada llamada ápex, descansa sobre el diafragma, dirigido hacia la
izquierda. Para contar el latido apical, hay que situar el fonendoscopio directamente sobre la punta, es decir,
en el espacio que queda entre la quinta y la sexta costillas (quinto espacio intercostal), en línea con el punto
medio de la clavícula izquierda. El borde superior del corazón, es decir, su base, se encuentra inmediatamente
por debajo de la segunda costilla. Sus límites, que lógicamente indican su tamaño, tienen gran importancia
clínica, ya que ciertos tipos de cardiopatías se acompañan de aumentos significativos en el tamaño cardíaco.
Por tanto, para diagnosticar las afecciones del corazón, el médico determina los límites del mismo. Sin
embargo, los límites «normales» del corazón están influidos por factores como la edad, la constitución
corporal y el estado de contracción.(2)
Tamaño y forma del corazón Al nacimiento, se dice que el corazón es de tipo horizontal (ancho) y parece
grande en proporción con el diámetro de la cavidad torácica. En el lactante alcanza 1/130 del peso total del
cuerpo, en comparación con 1/300, aproximadamente, en el adulto. Entre la pubertad y los 25 años de edad, el
corazón alcanza la forma y peso del adulto, unos 310 g, por término medio, en el hombre y 225 g en la mujer.
En el adulto, la forma del corazón tiende a parecerse a la del tórax. En los individuos altos y delgados, se
describe frecuentemente como elongado, mientras que en los sujetos bajos, rechonchos, su anchura es mayor
y se dice que es horizontal. En los sujetos de altura y peso medios no es largo ni horizontal, sino intermedio
en cierto modo, entre ambas posiciones. Sus dimensiones aproximadas son: longitud, 12 cm; anchura, 9 cm, y
espesor, 6 cm.
Pericardio fibroso, saco duro, de ajuste laxo e inelástico, que rodea el corazón.
Pericardio seroso, consta de dos hojas.
o Hoja parietal, reviste interiormente el pericardio fibroso.
o Hoja visceral (epicardio), se adhiere a la cara externa del corazón; entre las hojas visceral y
parietal existe un espacio, el espacio pericárdico, que contiene unas gotas de líquido pericárdico.
o
Función de las cubiertas del corazón
El saco pericárdico fibroso, con su revestimiento liso, bien lubricado, protege frente a la fricción. Siempre que
el pericardio seroso permanezca normal y siga produciendo líquido seroso lubricante, el corazón se mueve
con facilidad dentro de su cubierta no ajustada, sin riesgo de irritarse por la fricción entre ambas superficies.
Pared cardíaca
La pared cardíaca está formada por tres capas distintas de tejido (v. fig. 18-5), tanto en las aurículas como en
los ventrículos: el epicardio, el miocardio y el endocardio.
Epicardio
La capa más externa de la pared cardíaca se denomina epicardio, término que significa literalmente «sobre el
corazón». El epicardio corresponde en realidad a la hoja visceral del pericardio seroso que ya hemos
comentado. En otras palabras, se puede denominar a la misma estructura de dos formas: epicardio o
pericardio seroso.
Miocardio
La masa de la pared cardíaca es la capa media, gruesa y contráctil, de células musculares construidas y
dispuestas especialmente, llamada miocardio.
Como cada uno de ellos contiene numerosas uniones en hendidura, grandes zonas de músculo cardíaco están
acopladas eléctricamente en una unidad funcional única llamada sincitio (que significa «células unidas»). Al
formar un sincitio, las células musculares pueden transmitir un potencial de acción por una gran zona de la
pared cardíaca, estimulando así la contracción de cada fibra muscular del sincitio. Otra ventaja de la
estructura sincitial es que las fibras cardíacas forman una hoja muscular continua que rodea por entero las
cavidades intracardíacas. Así pues, el miocardio que las circunda las comprime con gran fuerza, así como a la
sangre de su interior. Recuerde también que el músculo cardíaco es autorrítmico, lo que significa que puede
contraerse por sí mismo con un ritmo lento y constante. Como ya se comentó en el capítulo 11, las células
musculares cardíacas no pueden sumar sus contracciones para determinar tetania, por lo que no se fatigan, una
característica que resulta de especial utilidad para un tejido muscular que debe mantener un ciclo continuo en
el que alternan las contracciones y la relajación durante todo su ciclo vital. Dado que el miocardio muscular
puede contraerse de una forma potente y rítmica, el corazón constituye una eficaz bomba para la sangre.(2)
Endocardio
El revestimiento interno de la pared miocárdica es una delicada capa de tejido endotelial llamada
endocardio. El endotelio es la clase de tejido membranoso que recubre el interior del corazón y de
los vasos. Parece un epitelio escamoso simple, excepto por el hecho de que, durante el desarrollo
embrionario, el endotelio procede de un tejido distinto que el epitelio.
En la figura 18-5 se observa que el endocardio cubre proyecciones de tejido muscular en forma de haces.
Estas proyecciones musculares se denominan trabéculas. Unos repliegues especializados de tejido
endocárdico constituyen los componentes funcionales de las válvulas principales que regulan el flujo de
sangre a través de las cámaras cardíacas.
Cavidades cardíacas
El interior del corazón está dividido en cuatro cámaras o cavidades cardíacas (fig. 18-6). Los dos superiores
se denominan aurículas y los dos inferiores ventrículos. Las cavidades izquierdas están separadas de las
derechas por una prolongación de la pared cardíaca llamada septo o tabique.
Aurículas
Las dos cavidades superiores del corazón, las aurículas, suelen denominarse «cavidades receptoras» porque
reciben la sangre procedente de los vasos llamados venas, que son los grandes vasos sanguíneos por los que la
sangre retorna desde los diversos tejidos al corazón, de modo que pueda ser bombeada de nuevo a los
mismos. En la figura 18-7 se muestra cómo las aurículas se relajan y contraen alternativamente para recibir la
sangre y enviarla luego a las cavidades inferiores. Al no necesitar gran fuerza para mover la sangre a esa
distancia tan corta, su pared miocárdica no es muy gruesa. Si se observa la figura 18-3, A, se verá que una
parte de cada aurícula está marcada con la palabra orejuela (que significa «oreja pequeña»), refiriéndose a la
aleta en forma de oreja que protruye en cada aurícula. Así pues, las orejuelas forman parte de las aurículas.
Los términos orejuela y aurícula no deben emplearse como sinónimos.
Ventrículos
Los ventrículos son las dos cavidades inferiores del corazón. Dado que reciben sangre de las aurículas y la
bombean fuera del corazón a las arterias, se las considera sobre todo como las «cavidades de bombeo» del
corazón. Debido a que se requiere más fuerza para bombear la sangre tan lejos, el miocardio de los
ventrículos es más grueso que el de las aurículas. El miocardio del ventrículo izquierdo tiene mayor espesor
que el del derecho, ya que el primero empuja la sangre a la mayoría de los vasos del cuerpo, mientras que el
segundo sólo lo hace a los vasos que riegan los tejidos de intercambio de gases de los pulmones.
Las válvulas cardíacas son dispositivos mecánicos que permiten el paso de la sangre en una sola dirección.
Cuatro juegos de válvulas facilitan el normal funcionamiento del corazón (fig. 18- 8; v. fig. 18-7). Dos de
ellos, las válvulas auriculoventriculares (AV), custodian las aberturas entre las aurículas y los ventrículos
(orificios auriculoventriculares). Estas válvulas se denominan también válvulas cuspídeas. Las otras dos, las
válvulas semilunares (SL), están situadas en el punto donde la aorta y la arteria pulmonar arrancan de los
ventrículos izquierdo y derecho, respectivamente.
Válvulas auriculoventriculares
La válvula auriculoventricular, que custodia el orificio auriculoventricular derecho, consta de tres valvas
(cúspides) de endocardio. El borde libre de cada valva está fijado a los músculos papilares del ventrículo
derecho por varias estructuras en forma de cuerda denominadas cuerdas tendinosas. Dado que la válvula
auriculoventricular derecha tiene tres valvas, se la llama también válvula tricúspide. La estructura de la
válvula que custodia el orificio auriculoventricular izquierdo es similar a la de la válvula auriculoventricular
derecha, excepto en que sólo tiene dos valvas, por lo que se la denomina bicúspide o, más frecuentemente,
válvula mitral. La construcción de ambas válvulas auriculoventriculares permite que la sangre fluya de las
aurículas a los ventrículos, pero impide que retroceda desde éstos a aquéllas. La contracción ventricular
empuja con fuerza la sangre de los ventrículos contra las hojas valvulares y las cierra, asegurando así el
movimiento ascendente de la sangre hacia la arteria pulmonar y la aorta al contraerse los ventrículos (v. fig.
18-7).
Válvulas semilunares
Las válvulas semilunares (SL) están formadas por valvas con forma de media luna que sobresalen del
revestimiento de la arteria pulmonar y de la aorta. La válvula semilunar situada a la entrada de la arteria
pulmonar (tronco de la pulmonar) se denomina válvula semilunar pulmonar. La situada a la entrada de la
aorta se llama válvula semilunar aórtica. Cuando están cerradas, como en las figuras 18-7, A, y 18-8, B, la
sangre llena los espacios entre las valvas y la pared vascular. En ese momento, cada valva parece un diminuto
cubo lleno. La sangre que entra empuja las valvas contra la pared de los vasos, colapsando estos cubos y
abriendo las válvulas (v. figs. 18-7, B, y 18-8, C). El cierre simultáneo de las válvulas semilunares y de las
auriculoventriculares impide que la sangre retroceda y asegura su flujo hacia lugares donde, de no ser así,
habría un importante retroceso. Mientras que las válvulas auriculoventriculares impiden que la sangre
retroceda desde los ventrículos a las aurículas, las semilunares le impiden volver a los ventrículos desde la
aorta y la arteria pulmonar.
Arterias coronarias
Las células miocárdicas reciben sangre por dos pequeños vasos, las arterias coronarias derecha e izquierda.
Dado que los orificios de estos vasos de importancia vital están situados detrás de las valvas de la válvula
semilunar aórtica, nacen de la aorta en su mismo origen y son sus primeras ramas. Tanto la coronaria derecha
como la izquierda dan dos ramas principales, como se muestra en la figura 18-10.
Las válvulas cardíacas se han proyectado sobre la pared anterior del tórax. AV, auriculoventricular.
Ambos ventrículos reciben el riego de ramas de las arterias coronarias derecha e izquierda.
Por el contrario, las aurículas sólo reciben sangre de una pequeña rama de la correspondiente arteria
coronaria.
El riego sanguíneo más
abundante va a parar al miocardio del
ventrículo izquierdo; una
cantidad adecuada, ya que este
ventrículo realiza la mayor parte
del trabajo, por lo que necesita recibir
la mayor parte del oxígeno y los
nutrientes.
La arteria coronaria derecha domina en aproximadamente el 50% de todos los corazones, mientras
que la coronaria izquierda lo hace en aproximadamente el 20%, y en el 30% no domina una ni otra.
Otro hecho con importancia vital acerca de la perfusión miocárdica es que sólo existen algunas conexiones o
anastomosis entre las ramas mayores de las arterias coronarias. Una anastomosis es una o más ramas de la
parte proximal de una arteria que van a una parte más distal de esa misma arteria o de otra. Las anastomosis
suponen desvíos por los que la sangre arterial puede circular si se obstruye la vía principal. En resumen,
ofrecen circulación colateral a una zona. Ello explica por qué la escasez de anastomosis entre los grandes
vasos coronarios constituye una amenaza tan seria para la vida. Por ejemplo, si un coágulo obstruye una de las
grandes ramas coronarias, como sucede con frecuencia en la trombosis o en la embolia coronaria, muy poca o
ninguna sangre llegará a algunas células del músculo cardíaco. En otras palabras, entran en isquemia. Al
carecer de oxígeno, la función metabólica se altera, amenazando la supervivencia celular. Pronto se produce
un infarto de miocardio (muerte de las células miocárdicas isquémicas). Sin embargo, hay otro hecho
anatómico que ilumina en cierto modo el cuadro. Existen muchas anastomosis entre pequeños vasos arteriales
del corazón y, con el transcurso del tiempo, se desarrollan otras nuevas que proporcionan circulación colateral
a las zonas isquémicas. En los últimos años se han desarrollado algunas técnicas quirúrgicas para facilitar este
proceso.
Venas cardíacas
Cuando la sangre ha atravesado los lechos capilares del miocardio, penetra en una serie de venas cardíacas
antes de desembocar en la aurícula derecha por un conducto venoso común denominado seno coronario.
Varias venas que recogen la sangre de una pequeña zona del ventrículo derecho no terminan en el seno
coronario, sino que drenan directamente en la aurícula derecha. Como norma, las venas cardíacas (v. fig. 18-
11) siguen un curso estrechamente paralelo al de las arterias coronarias.
HEMODINÁMICA
El término hemodinámica se emplea para describir una serie de mecanismos que influyen sobre la activa,
cambiante, y en resumen dinámica, circulación . Sin duda, la circulación es una función vital, ya que
constituye el único medio mediante el cual las células pueden recibir los materiales necesarios para sobrevivir
y eliminar sus desechos. Sin embargo, para una supervivencia sana, no sólo es necesaria la circulación, sino
que circulen distintos volúmenes de sangre por minuto, ya que las células más activas necesitan más sangre
por minuto que las menos activas. El fundamento de este principio es evidente: cuanto más trabajo realizan
las células, más energía consumen y más oxígeno y nutrientes extraen de la sangre. Como la sangre circula,
puede llevar continuamente el oxígeno y los nutrientes necesarios para sustituir a los gastados. En resumen,
cuanto más activa sea una parte del cuerpo, mayor debe ser el volumen de sangre que circule por ella por
minuto. Para conseguirlo, los mecanismos de control de la circulación deben conseguir dos objetivos:
mantener la circulación (lograr que la sangre siga fluyendo) y variar el volumen y la distribución de la sangre
que circula, de forma que cuanto mayor sea la actividad de la zona corporal irrigada, mayor sea el flujo. Por
eso, cuando aumenta la actividad de una estructura, hay que hacerle llegar más volumen de sangre, privando
del mismo a los tejidos menos activos en favor de los más activos. Para conseguir estos dos objetivos, tienen
que actuar juntos múltiples factores como si fueran una máquina bien engrasada, aunque compleja. En este
momento, ya se habrá dado cuenta de un importante principio fisiológico: cada función corporal depende de
muchas otras funciones. Una constelación de procesos o mecanismos separados actúan como un único
mecanismo integrado, de forma que en conjunto desempeñan una sola función. Por ejemplo, muchos
mecanismos consiguen que se produzca la esencial función que denominamos circulación.
En el capítulo 18 se comentó la anatomía funcional del corazón. Sus cuatro cámaras y sus válvulas
constituyen dos bombas: una derecha y otra izquierda. La bomba izquierda (lado izquierdo del corazón)
permite mover la sangre por la circulación sistémica, mientras que la derecha (lado derecho del corazón) lo
hace por la pulmonar. Ahora pasaremos desde el estudio sobre las válvulas y las cámaras del corazón hacia el
enfoque global, que nos permitirá ver cómo estas dos bombas relacionadas funcionan juntas como unidad. En
primer lugar, comentaremos la importancia del sistema de conducción eléctrica del corazón y posteriormente
veremos cómo estas contracciones coordinadas producen el ciclo de bombeo cardíaco.
La anatomía de las cuatro estructuras que constituyen el sistema de conducción del corazón, los nódulos
sinoauricular (SA) y auriculoventricular (AV), el haz auriculoventricular y el sistema de Purkinje, se ha
expuesto brevemente en el capítulo 18. Estos elementos están formados por músculo cardíaco cuya estructura
se ha modificado lo bastante como para que su función sea distinta de la del músculo cardíaco ordinario. La
especialidad de éste es la contracción. Es decir, es como todos los músculos y, como ellos también, puede
conducir impulsos. No obstante, los elementos del sistema de conducción están mucho más especializados,
estructural y funcionalmente, que el tejido muscular cardíaco normal. No son contráctiles, sino que sólo
permiten la rápida conducción de los potenciales de acción cardíacos. El impulso cardíaco normal que inicia
la contracción mecánica del corazón nace en el nódulo SA (o marcapasos), situado inmediatamente por
debajo del epicardio auricular, en su unión con la vena cava superior (fig. 19-2). Las células especializadas
del marcapasos poseen un ritmo intrínseco. Ello significa que, sin ninguna estimulación nerviosa procedente
del cerebro y de la médula, inician por sí mismas los impulsos a intervalos regulares. Aunque se extraiga del
cuerpo y se deje en una solución nutricia, totalmente privado de cualquier control nervioso y hormonal, el
corazón continuará latiendo. Evidentemente, en un corazón vivo normal, se produce la regulación nerviosa y
hormonal y el nódulo SA genera el ritmo según la misma. Los impulsos producidos en el nódulo SA se
desplazan rápidamente por las fibras musculares de ambas aurículas. Un haz interauricular de fibras de
conducción facilita la conducción rápida hacia la aurícula izquierda. Así estimuladas, las aurículas empiezan a
contraerse. Cuando el potencial de acción llega al nódulo AV procedente de la aurícula derecha a través de los
tres haces internodulares de fibras de conducción, su conducción se hace notablemente más lenta, dando así
lugar a la contracción auricular completa antes de llegar a los ventrículos. Después de atravesar lentamente el
nódulo AV, la velocidad de conducción aumenta cuando el impulso se mueve por el haz AV (haz de His)
hasta los ventrículos. Aquí, las ramas derecha e izquierda del haz de His y las fibras de Purkinje en las que
terminan conducen los impulsos por el músculo de ambos ventrículos, provocando su contracción de forma
casi simultánea. Por tanto, el nódulo SA inicia cada latido cardíaco y establece su ritmo, ya que es el
marcapasos natural del corazón (cuadro 19-1). Por lo general, el nódulo SA se «descargará» o «disparará» con
una velocidad rítmica de 70-75 latidos por minuto bajo la influencia del control autónomo y endocrino. No
obstante, si por alguna razón el nódulo SA perdiera su capacidad de generar impulsos, la actividad de
marcapasos pasaría a otro elemento excitable del sistema de conducción, como el nódulo AV o las fibras de
Purkinje. Los marcapasos que no son el nódulo SA se denominan marcapasos anómalos o ectópicos. Aunque
también se disparan rítmicamente, su velocidad de descarga suele ser mucho menor que la del nódulo SA. Por
ejemplo, si el nódulo AV se viera forzado a asumir la función de marcapasos, se produciría un pulso de 40-60
latidos por minuto.
Electrocardiograma (ECG)
Electrocardiografía
La conducción de impulsos produce débiles corrientes eléctricas en el corazón que se difunden a la superficie
del cuerpo a través de los tejidos que rodean a aquél. Este hecho tiene gran importancia clínica. ¿Por qué?
Porque con un aparato llamado electrocardiograma se pueden hacer desde la piel registros visibles de la
actividad eléctrica del corazón. La interpretación experta de estos registros puede en ocasiones establecer la
diferencia entre la vida y la muerte.
Figura 19-3
Electrocardiograma.
Ondas del ECG
Onda P
Brevemente, la onda P representa la despolarización de las aurículas, es decir, el paso de una corriente de
despolarización desde el nódulo SA por la musculatura de ambas aurículas.
Complejo QRS
Onda T
La onda T refleja la repolarización ventricular. En las aurículas, la primera zona del miocardio que se
despolariza es la primera que se repolariza. Por el contrario, en los ventrículos la primera zona del miocardio
en despolarizarse es la última en repolarizarse. Por eso las deflexiones del ECG, tanto para la despolarización
como para la repolarización, se producen en la misma dirección. En ocasiones se observa una onda U
adicional en el electrocardiograma (fig. 19-6). Cuando se observa, esta onda se reconoce como una pequeña
«joroba» al final de la onda T. La onda U se produce por la repolarización de las fibras de Purkinje en el
músculo papilar del miocardio ventricular. Cuando no son demasiado grandes, las ondas U se suelen
considerar normales. Sin embargo, se pueden ver ondas U como signo de hipopotasemia (potasemia baja en
sangre) o sobredosis de digoxina (un medicamento para el corazón).
Los principales intervalos del ECG, entre P, QRS y T se exponen en la figura 19-3, C. Las mediciones de
estos intervalos pueden aportar una valiosa información acerca de la velocidad de conducción cardíaca del
potencial de acción. En la figura 19-5 se resume la relación entre los fenómenos eléctricos del miocardio y el
registro ECG. Figura 19-5 Fenómenos representados en el electrocardiograma (ECG)(2)
6.3. FISIOPATOLOGÍA.
CATETERISMO CARDIACO
Prueba para el diagnóstico y/o tratamiento de diversas patologías cardiacas. Normalmente se realiza a través
de la arteria radial (muñeca) o la arteria femoral (ingle). Se introducen unos catéteres de poco grosor, que se
avanzan hacia el interior de la arteria aorta (en su origen) donde se encuentran las arterias coronarias (arterias
que oxigenan el miocardio o músculo cardíaco) y las cavidades del corazón (aurículas y ventrículos) mediante
el control por fluoroscopia y usando un contraste yodado. Se realiza en la sala de hemodinámica y un
cardiólogo hemo dinamista es el responsable del procedimiento, apoyado por personal de enfermería. Los
procedimientos se realizan con anestesia local y siempre con medidas de esterilización y de protección
radiológica. En algunos casos más complejos (normalmente en patología estructural) puede ser necesaria la
sedación o la anestesia general.
TÉCNICAS DIAGNÓSTICAS
Estudio hemodinámico
Mediante el uso de catéteres específicos, se puede estudiar el funcionamiento del corazón, obteniendo datos
de presiones intracardiacas tanto de las cavidades cardiacas - derechas e izquierdas- y así definir un
diagnóstico. Si tratamos de estudiar el lado derecho del corazón la vía de acceso será venosa y si se quieren
estudiar las cavidades izquierdas, la vía elegida será la arterial.
Coronariografía
Técnica mediante la cual, a través de catéteres, se inyecta contraste yodado en las arterias coronarias para
visualizar y valorar cualquier anomalía, como estenosis u obstrucciones, el grado de severidad de las mismas
y la relación con el cuadro clínico o sintomatología del paciente. También permite valorar la función del
ventrículo (ventriculografía), de la válvula aórtica y la arteria aorta (aortografía).
TÉCNICAS TERAPÉUTICAS
Técnica dirigida a tratar anomalías o lesiones de las arterias coronarias en personas con angina de pecho,
síndromes coronarios agudos o Infarto Agudo de Miocardio (IAM). A través de unos catéteres, se pasan
materiales y dispositivos que permiten tratar la estenosis, la placa coronaria y/o la lesión causante e implantar
un stent coronario, montado sobre un catéter balón que, al hincharlo hace recuperar el diámetro de la arteria y
normalizar la circulación de la sangre.
Intervencionismo estructural
Procedimiento que permite tratar defectos congénitos o adquiridos en las válvulas, orificios de la pared
cardiaca u orejuelas, a través de un acceso venoso o arterial: sustitución de la válvula aórtica por acceso
femoral (TAVI), cierre de comunicaciones interauriculares y foramen oval (CIA, FOP) o ventriculares (CIV),
cierre de orejuela izquierda, Ductus arterioso persistente, reparación de las válvulas mitral, tricúspide y/o
pulmonar. Algunos procedimientos requieren anestesia general.
Paciente masculino de 64 años de edad originario de Villa Unión, Sinaloa; contando con
los siguientes antecedentes de importancia:
PADECIMIENTO ACTUAL:
Refiere familiar que el día 15 de septiembre del presente año aproximadamente siendo las 16:40 hrs comenzó
con un dolor torácico precordial acompañado de diaforesis, con un dolor de 10/10 en escala de Eva(sin
referir ninguna otra especificación), comentando haber acudido a su unidad más cercana el cual a su llegada.
Se realiza electrocardiograma de 12 derivaciones evidenciando cambios eléctricos en St en cara anterior,
extenso, iniciando manejo con asa 300 miligramos dosis única presenta deterioro Hemodinámico con
fibrilación Ventricular iniciando RCP básico con 5 ciclos y 2 rcp con un tiempo promedio de 7 min con
parada cardiaca, con una recuperación exitosa a la circulación espontanea.
Signos Vitales: Fc: 101 Fr: 18 PA: 116/80 PAM: 90mmHg Temp: 36.5 SpO2: 99%
HABITUS EXTERIOR:
INSPECCIÓN GENERAL
ESTADO NEUROLÓGICO:
Actualmente se encuentra con sedación a base de midazolam a 3.2 mcg/kg/hr, con Rass de -3, con resistencia
a sedación por probables toxicomanías, pupilas isocóricas de 2mm, hiporreflexicas, sin posturas anormales.
CARDIOVASCULAR:
Actualmente con una PAM de 90mmHg, con requerimiento de vasopresor de norepinefrina y apoyo
inotrópico de dobutamina, ruidos cardiacos rítmicos de buena intensidad, sin soplos agregados; presenta
llenado capilar de 4 segundos
RESPIRATORIO:
Actualmente bajo ventilación mecánica invasiva controlado por volumen, con los siguientes parámetros
fijos: Fio2 de 35% , Peep, 6, Fr. 15, saturación periférica de 99%, a la auscultación presencia de
murmullo vesicular audible en todos los campos pulmonares, no datos de asimetría de tórax, con
adecuada movilidad torácica.
GASTROINTESTINAL:
Abdomen distendido y globoso, peristalsis disminuida, a causa de dieta que se le ministro por sonda
nasogástrica.
NEFROURINARIO:
Uresis de características normales, espontanea, se encuentra con un catéter vesical con una uresis de 540
ml por turno.
OSTEOMUSCULAR:
(40104)
(0401) PRESION
ESTADO ARTERIAL
ETIQUETA PROBLEMA (P): 1. Intensa.
CIRCULATORIO MEDIA
DISMINUCION DEL GASTO CARDIACO Mantener a: 2
2. Sustancial.
(0415)
ESTADO (40137) 3. Moderada.
Aumentar a: 4
RESPIRATORIO SATURACION DE
FACTORES RELACIONADOS (E): OXIGENO 4. Ligera.
ALTERACIONES DE LA
CONTRACTILIDAD 5. Ninguna.
(40153)
ALTERACION DE LAFRECUENCIA .
DETERIORO
CARDIACA
ALTERACION DEL VOLUMEN DE
COGNITIVO .
EYECCION (41505)
VOLUMEN
CORRIENTE
Aaaaaaaaa
DOMINIO 0004: CLASE 0002: DOMINIO 2: SALUD FISIOLÓGIA. CLASE AA: RESPUESTA TERAPEUTICA
ACTIVIDAD/REPOSO ACTIVIDAD/EJ
ERCICIO
DIAGNÓSTICO DE ENFERMERÍA RESULTADOS INDICADORES ESCALA DE PUNTUACIÓN
(NANDA) (NOC) MEDICIÓN DIANA
(230107)
INTERACCION
(2301)
MEDICAMENTOSA
ETIQUETA PROBLEMA (P): RESPUESTA A 1. Intensa.
LA MEDICACION
DETERIORO DE MOVILIDAD EN LA Mantener a: 2
2. Sustancial.
(2230101)
CAMA
EFECTOS 3. Moderada.
TERAPEUTICOS Aumentar a: 4
ESPERADOS 4. Ligera.
PRESENTES
FACTORES RELACIONADOS (E):
5. Ninguna.
MEDICAMENTOS SEDANTES .
EXPLORACIÓN FÍSICA CÉFALO CAUDAL DESPUES DE LA EXTUBACIÓN
Signos Vitales: Fc: 99 Fr: 13 PA: 114/75 PAM:88mmHg Temp: 36.5 SpO2: 99%
HABITUS EXTERIOR:
INSPECCIÓN GENERAL
ESTADO NEUROLÓGICO:
Actualmente se encuentra con sedación a base de dexmetomidina , con Rass de -3, con resistencia a sedación
por ministración de fumasenil , pupilas isocóricas de 2mm, hiporreflexicas, sin posturas anormales.
CARDIOVASCULAR:
Actualmente con una PAM de 88mmHg, con requerimiento de vasopresor de norepinefrina, ruidos
cardiacos rítmicos de buena intensidad, sin soplos agregados; presenta llenado capilar de 2 segundos
RESPIRATORIO:
Actualmente recién extubado con oxigeno suplementario con mascarilla bolsa reservorio a 7lt por
minuto Fr. 13, saturación periférica de 99%, a la auscultación presencia de murmullo vesicular audible
en todos los campos pulmonares, no datos de asimetría de tórax, con adecuada movilidad torácica
GASTROINTESTINAL:
Abdomen distendido y globoso, peristalsis disminuida, a causa de dieta que se le ministro por sonda
nasogástrica.
NEFROURINARIO:
Uresis con presencia de hematuria, espontanea, se encuentra con un catéter vesical con una uresis de 670
ml en el turno.
OSTEOMUSCULAR: