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Según Erickson Millar en su libro Teología Sistemática esta doctrina se basa en varias
evidencias bíblicas, entre las cuales podemos mencionar las siguientes:
Juan 1:14: "Y aquel Verbo fue hecho carne, y habitó entre nosotros, y vimos su
gloria, gloria como del unigénito del Padre, lleno de gracia y de verdad."
Filipenses 2:7: "sino que se despojó a sí mismo, tomando forma de siervo, hecho
semejante a los hombres"
Hebreos 2:14: "Así que, por cuanto los hijos participaron de carne y sangre, él
también participó de lo mismo"
Juan 1:1: "En el principio era el Verbo, y el Verbo era con Dios, y el Verbo era
Dios."
Colosenses 1:15-17: "El es la imagen del Dios invisible, el primogénito de toda
criatura. Porque en él fueron creadas todas las cosas en los cielos y en la tierra,
visibles e invisibles, sean tronos, sean dominios, sean principados, sean
autoridades. Todas las cosas fueron creadas por medio de él y para él. El es antes
que todas las cosas, y en él todas las cosas subsisten."
Hebreos 1:8: "Pero del Hijo dice: «Tu trono, oh Dios, por los siglos de los
siglos; cetro de equidad es el cetro de tu reino."
EXPLICACIÓN:
La afirmación de que Jesús poseía una naturaleza humana es una de las enseñanzas
fundamentales del cristianismo. Los evangelios y las epístolas del Nuevo Testamento
proporcionan múltiples pruebas de la humanidad de Jesús. Por ejemplo, el hecho de que
Jesús naciera de una mujer (Gálatas 4:4), se cansara (Juan 4:6), llorara (Juan 11:35),
sintiera hambre (Mateo 4:2) y sed (Juan 19:28), y muriera en una cruz (Lucas 23:46)
son pruebas claras de su humanidad.
Además, la epístola a los Hebreos afirma que Jesús fue tentado en todo como nosotros,
aunque sin pecado (Hebreos 4:15). Esto significa que Jesús experimentó las mismas
tentaciones y luchas que nosotros, pero nunca pecó. De esta manera, Jesús es capaz de
compadecerse de nosotros y ayudarnos en nuestras propias luchas y tentaciones
(Hebreos 2:18).
La afirmación de que Jesús poseía una naturaleza divina es igualmente importante para
la fe cristiana. Las Escrituras también proporcionan pruebas claras de la divinidad de
Jesús. Por ejemplo, Juan 1:1 dice que "En el principio era el Verbo, y el Verbo era con
Dios, y el Verbo era Dios". Aquí se afirma que Jesús es el Verbo, y que el Verbo es
Dios, lo que sugiere claramente su divinidad.
Además, Colosenses 1:15-17 dice que Jesús es "la imagen del Dios invisible", y que
"todas las cosas fueron creadas por medio de él y para él". Esta afirmación implica que
Jesús no solo es una criatura, sino que es el Creador, y que tiene una posición y
autoridad únicas en relación con el universo y la humanidad.
Otro pasaje que afirma la divinidad de Jesús es Hebreos 1:8, donde se cita al Salmo 45:6
y se aplica a Jesús: "Pero del Hijo dice: 'Tu trono, oh Dios, por los siglos de los siglos;
cetro de equidad es el cetro de tu reino'". Aquí se le llama "Dios" a Jesús, lo que es una
clara prueba de su divinidad.
Isaías 9:6 es un pasaje del Antiguo Testamento que se refiere al Mesías que sería
enviado por Dios. Este pasaje se cumple en Jesucristo, quien es el Hijo de Dios
encarnado.
"Pero cuando vino la plenitud del tiempo, Dios envió a su Hijo, nacido de mujer
y sujeto a la ley" (Gálatas 4:4)
Juan 8:58 y Marcos 14:61-62 son pasajes del Nuevo Testamento que se refieren
a la divinidad de Jesucristo. Estos pasajes se relacionan con Éxodo 3:14, donde
Dios se revela a Moisés como "Yo soy el que soy", lo que indica que Él es
eterno e inmutable.
"Y aquel Verbo fue hecho carne, y habitó entre nosotros, y vimos su gloria,
gloria como del unigénito del Padre, lleno de gracia y de verdad" (Juan 1:14)
Juan 1:11-12 y 1 Timoteo 2:5 son pasajes del Nuevo Testamento que se refieren
a la humanidad de Jesucristo y su mediación entre Dios y los hombres. Estos
pasajes se relacionan con la profecía de Isaías 7:14, que anuncia que el Mesías
nacerá de una virgen.
"Jesús le dijo: Yo soy el camino, y la verdad, y la vida; nadie viene al Padre sino
por mí" (Juan 14:6)
Colosenses 2:9 y Juan 11:25 son pasajes del Nuevo Testamento que se refieren a
la divinidad de Jesucristo y su poder sobre la muerte. Estos pasajes se relacionan
con Isaías 9:6 y Ezequiel 37:1-14, donde se profetiza acerca de la venida del
Mesías y la resurrección de los muertos.
En resumen, los textos del Antiguo Testamento y del Nuevo Testamento están
estrechamente relacionados en relación a la doctrina de la encarnación. Los pasajes del
Antiguo Testamento anuncian la venida del Mesías, mientras que los pasajes del Nuevo
Testamento muestran cómo Jesucristo cumple estas profecías y revela su divinidad y
humanidad.
1. Arrianismo: Esta herejía negaba la divinidad de Cristo y sostenía que Él era una
criatura creada por Dios. La postura fue combatida en el Concilio de Nicea, que
afirmó la igualdad de Jesús con Dios el Padre.
Fuentes bibliográficas:
Fuentes bibliográficas:
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4. Monotelismo: Esta herejía afirmaba que Jesucristo tenía una sola voluntad, la
divina, y que su naturaleza humana no tenía voluntad propia.
Fuentes bibliográficas:
El eutiquianismo es una herejía que surgió en el siglo V y que sostiene que en Cristo
sólo existe una sola naturaleza, la divina, y que su naturaleza humana fue absorbida por
la divina en el momento de la encarnación. Según esta teoría, la naturaleza humana de
Cristo no existiría por sí misma, sino que estaría completamente subsumida en la
naturaleza divina.
Esta postura fue rechazada por la Iglesia, que sostiene la doctrina de la "completa
humanidad y completa divinidad de Cristo" (hipóstasis), tal como fue definida en los
Concilios de Nicea y Constantinopla. Estos concilios afirmaron que en Cristo existen
dos naturalezas distintas, una divina y una humana, que se unen en una sola persona (la
hipóstasis de Cristo).
En cuanto a las fuentes bibliográficas que tratan el tema del eutiquianismo, algunas de
las más importantes son:
Es importante destacar que el eutiquianismo, al igual que las otras TESIS que
cuestionan la naturaleza de Cristo, fueron consideradas como un peligro para la
ortodoxia cristiana y por ello fueron objeto de discusión y debate en la Iglesia primitiva.
Antes de intentar resolver la fórmula “dos naturalezas en una persona,” necesi- tamos
señalar algunos otros intentos de entender esta unión que se han hecho desde el Concilio
de Calcedonia. Una vez más, el veredicto de la historia será provechoso para nosotros.
Hay cuatro intentos o estrategias representativos: (1) la idea de que el hombre Jesús se
convirtió en Dios (adopcionismo); (2) la idea de que el ser divino, Dios, asumió una
humanidad impersonal en lugar de una personalidad humana individual (cristología no
hipostática); (3) la idea de que la Segunda Persona de la Trinidad cambió su deidad por
humanidad (kenoti- cismo); y (4) la idea de que la encarnación era el poder de Dios
presente en un ser humano (la doctrina de la encarnación dinámica).
1. El adopcionismo:
Es una herejía cristiana que surgió en el siglo VIII y sostiene que Jesucristo era un ser
humano común y corriente que fue adoptado por Dios como su hijo en el momento de
su bautismo. Según esta teoría, Jesús no habría nacido como el Hijo de Dios, sino que se
habría convertido en el Hijo de Dios por adopción en un momento determinado.
Esta postura fue considerada herética por la Iglesia, ya que contradice la doctrina de la
Trinidad y la divinidad de Cristo. La Iglesia sostiene que Jesucristo es el Hijo de Dios
por naturaleza, y no por adopción, y que siempre ha existido como tal.
El adopcionismo es una corriente teológica que sostiene que Jesucristo fue adoptado
como Hijo de Dios en el momento de su bautismo en el río Jordán, en lugar de ser
eternamente el Hijo de Dios. Esta idea se basa en la interpretación de ciertos pasajes
bíblicos.
Uno de los pasajes que se cita como fundamento del adopcionismo es el relato del
bautismo de Jesús en el Evangelio de Mateo 3:16-17, donde se lee: "Y Jesús, después
que fue bautizado, subió luego del agua; y he aquí cielos le fueron abiertos, y vio al
Espíritu de Dios que descendía como paloma, y venía sobre él. Y hubo una voz de los
cielos, que decía: Este es mi Hijo amado, en quien tengo complacencia."
El adopcionismo interpreta este pasaje como una muestra de que Jesús fue adoptado
como Hijo de Dios en ese momento, cuando la voz del cielo lo proclama como tal. Sin
embargo, esta interpretación ha sido rechazada por la mayoría de las corrientes
teológicas cristianas, que afirman que Jesucristo es el Hijo de Dios desde la eternidad.
2. La Cristología no hipostática,
También conocida como el monofisismo, es una teoría cristiana que surgió en el siglo V
y sostiene que en Jesucristo sólo existe una naturaleza, la divina, y que su naturaleza
humana está completamente absorbida o fusionada en su naturaleza divina. Según esta
teoría, la naturaleza humana de Cristo no es completa o autónoma, sino que está
subsumida en su naturaleza divina.
El monofisismo fue considerado como una herejía por la Iglesia, ya que contradice la
doctrina de la Trinidad y la naturaleza de Cristo. Esta postura fue objeto de discusión y
debate en los primeros siglos del cristianismo, y finalmente fue rechazada por la Iglesia
en el Concilio de Calcedonia.
3. El kenoticismo:
El kenoticismo sostiene que Cristo, al hacerse humano, renunció a algunos de sus
atributos divinos, como su omnisciencia, omnipotencia y omnipresencia, para poder ser
un ser humano verdadero y experimentar las limitaciones de la humanidad. Según esta
teoría, Cristo no perdió su divinidad, sino que la limitó temporalmente para poder
experimentar la vida humana en su totalidad.
¿Que es el kenoticismo?
Se basa en Filipenses 2:7, que dice: "sino que se despojó a sí mismo, tomando forma de
siervo, hecho semejante a los hombres". Según esta teología, durante su vida en la
Tierra, Jesús limitó su uso de sus atributos divinos y dependió completamente del
Espíritu Santo para llevar a cabo su ministerio. Se cree que esta renuncia a su divinidad
permitió a Jesús experimentar completamente la humanidad y la debilidad humana, y
así ser un modelo perfecto para la humanidad.
El kenoticismo es una teología que ha sido debatida y discutida por muchos teólogos a
lo largo de la historia cristiana, y hay diferentes interpretaciones y opiniones al respecto
Donald Baillie, un teólogo escocés del siglo XX, argumenta que la presencia de Dios en
Jesús no fue en forma de una unión personal hipostática entre la Segunda Persona de la
Trinidad y un ser humano individual, Jesús de Nazaret. En su argumentación, Baillie se
basa en 2 Corintios 5:19, que dice: "Porque Dios estaba en Cristo reconciliando consigo
al mundo, no tomándoles en cuenta a los hombres sus pecados, y nos encargó a nosotros
la palabra de la reconciliación".
Baillie sostiene que esta escritura no implica una unión personal hipostática, sino que
Dios estaba en Cristo de una manera más general, a través del Espíritu Santo. Él afirma
que Dios estaba en Cristo de la misma manera en que Dios está en todos los creyentes a
través del Espíritu Santo
Fuente:
Bromiley, G. W. (1997). The Presence of God in Christian Life. Wipf and Stock
Publishers (El cap. Cuatro refiere el tema en debate)
Referencias en formato APA 7:
Erickson, M.
1. Arianismo:
Juan 1:1-3 - En este pasaje, Juan describe a Jesús como la Palabra que estaba
con Dios y que era Dios. Esto refuta la idea ariana de que Jesús era una criatura
creada y no divino en la misma medida que el Padre.
Colosenses 1:15-17 - Pablo describe a Jesús como el primogénito de toda la
creación y el creador de todo lo que existe. Este pasaje refuta la idea ariana de
que Jesús es una criatura creada.
2. Nestorianismo:
Juan 1:14 - Este pasaje habla de cómo la Palabra se hizo carne y habitó entre
nosotros, refutando la idea nestoriana de que Jesús es dos personas distintas (una
humana y una divina) unidas en un solo cuerpo.
Hebreos 2:14-17 - Este pasaje describe cómo Jesús, como un ser humano
verdadero, sufrió y murió por la humanidad, refutando la idea nestoriana de que
Jesús como Dios no pudo sufrir o morir.
3. Monofisismo:
4. Monotelismo:
Hebreos 4:15 - Este pasaje habla de cómo Jesús fue tentado en todo como
nosotros, pero sin pecado, refutando la idea monotelista de que Jesús no tenía
una voluntad humana.
Mateo 26:39 - En este pasaje, Jesús ora al Padre pidiéndole que lo libre de la
copa de sufrimiento, refutando la idea monotelista de que Jesús no tenía una
voluntad humana.
5. Eutiquianismo:
6. Adopcionismo:
Juan 1:12-13 - Este pasaje habla de cómo los que reciben a Jesús son hechos
hijos de Dios, refutando la idea adopcionista de que Jesús era un ser humano
adoptado como hijo de Dios.
Juan 10:30 - En este pasaje, Jesús dice: "Yo y el Padre somos uno", refutando la
idea adopcionista de que Jesús no era Dios en la misma medida que el Padre.
7. Cristología no hipostática:
Juan 1:1-14: Este pasaje presenta a Jesucristo como la Palabra eterna de Dios
que se hizo carne y habitó entre los seres humanos.
Filipenses 2:5-11: En este pasaje, se presenta a Jesucristo como aquel que,
siendo Dios, se despojó a sí mismo y tomó forma de siervo, humillándose hasta
la muerte en la cruz.
Colosenses 1:15-20: En este pasaje se destaca la supremacía de Cristo sobre
todas las cosas creadas y su papel como Creador y Redentor del universo.
Hebreos 1:1-4: Este pasaje presenta a Jesucristo como el Hijo de Dios, quien es
la imagen exacta de Dios y el heredero de todas las cosas.
Hebreos 2:14-18: En este pasaje se destaca la importancia de la encarnación de
Cristo como medio para que él pudiera ser nuestro sumo sacerdote y ofrecerse a
sí mismo como sacrificio por nuestros pecados.