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Introducción

El bromato de potasio es un agente oxidante utilizado como aditivo en las harinas para mejorar el

sabor y la textura del pan. Debido a sus efectos tóxicos está prohibido su uso desde el 11 de

mayo de 1998, en todo el territorio nacional. Sin embargo su utilización no es infrecuente y se

han descrito cuadros de ingesta accidental o deliberada.

Toxicocinética

l-Absorción. La absorción del bromato de potasio en alimentos es mediante ingestión, se han

postulado dos mecanismos toxicológicos como responsables de la intoxicación con bromato de

potasio: La degradación a ácido hidrobromico en el estómago, que determina irritación

gastrointestinal. La capacidad fuertemente oxidante de los bromatos facilita su penetración en las

membranas biológicas, y contribuye a sus efectos tóxicos a nivel renal y óptico. También puede

absorberse por medio de la inhalación accidental o intencionada del polvo, incluso por una mala

manipulación del tóxico puede ingresar por la piel.

El bromuro de potasio se absorbe muy pronto; a los diez minutos de consumir 1 gramo se

manifiesta su presencia en las orinas. Si se toman de una vez de gramos disueltos en medio vaso

de agua, aun hasta 15, durante 24 horas no se advierte ninguna sensación dolorosa; el apetito se

aumenta. Quince gramos de bromuro de potasio disueltos en agua endulzada, ingeridos en dos

tomas, con un cuarto de hora de intervalo, producen una sensación de plenitud calor en

epigastrio, náusea ligera, sabor salado, hipersecreción salivar, seguida de sequedad de la boca

faringe. Dos horas después de haber tomado el bromuro, se siente un sueño muy pesado, del que

se despierta con mucha dificultad; la voluntad pierde su energía; la inteligencia se entorpece; la

palabra es difícil; hay tristeza, indiferencia casi disgusto de la vida. (Laborde.)

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Durante la acción del medicamento, cuando comienza declinar, se experimenta un embotamiento

exagerado de la sensibilidad, particularmente de la que interviene en las acciones reflejas; el

cosquilleo en las plantas de los piés apenas ese sentido; se pierde la finura del tacto, finalmente,

hay una sensación de refrigeración. Esta acción fisiológica persiste de quince a dieciocho horas,

presenta la particularidad de no hacer perder el recuerdo de las impresiones físicas morales que

el experimentador haya sufrido. Estos efectos pueden considerarse como los síntomas de la

intoxicación por el bromuro de potasio.

ll.Distribución. El tóxico entra por los distintos medios de absorción y se distribuye para causar

un daño, puede afectar al sistema nervioso, causando dolor de cabeza, irritabilidad, problemas de

pensamiento y cambios de personalidad. También puede irritar los pulmones, la exposición

repetida puede causar bronquitis, tos, flema o falta de aire. Su actividad anticonvulsivante se

atribuye a sus efectos depresores generalizados sobre la excitabilidad y actividad neuronal. Los

iones bromuro compiten con el transporte del cloruro a través de las membranas celulares,

promoviendo hiperpolarización de la membrana que eleva el umbral a las convulsiones y limita

la propagación de las descargas epilépticas. Tiene buena absorción tras su administración oral, en

especial a nivel del intestino delgado. El bromuro se distribuye en el líquido extracelular con un

volumen de distribución similar al cloruro. No se une a las proteínas plasmáticas e ingresa sin

dificultad al líquido cefalorraquídeo. No sufre metabolismo hepático.

lll.Biotransformación/metabolismo.

El bromuro de potasio tiene una acción reversible pero tiene cierto método de biotransformación

o metabolismo que ocurre a nivel gastrointestinal con la degradación a ácido hidrobromico la

cual causa irritación intestinal, también puede que tenga una propiedad de fijación la cual puede
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ser reversible si la intoxicación no es de forma prolongada, en caso de serlo puede llegar a ser

irreversible como en el caso de cáncer avanzado.

lX. Excreción. Su ruta principal de eliminación es la filtración glomerular la cual es el proceso

por el cual los riñones filtran la sangre, eliminando el exceso de desechos y líquidos, sufre

reabsorción extensa en los túbulos renales en competencia con el cloro, por lo que su nivel en

sangre está en relación directa con la ingesta de sal. También como en la mayoría de los tóxicos

su excreción puede ser por medio de la orina, heces, sudor e incluso por medio de la leche

materna.

Toxicodinamica. El KBrO3 causa quiebres de los filamentos de ADN, daños oxidativos en las

bases del ADN (O'Donoghue et al., 1999), aberraciones cromosómicas y mutaciones génicas

(Speit et al., 1999); es probable que estos efectos, activen los mecanismos de reparación

intrínsecos a la replicación, lo que conlleva a un retraso en el inicio de la citocinesis. su ingestión

prolongada puede causar vómitos, diarreas, metahemoglobinemia y daños renales; además, tiene

efectos mutagénicos, destruye la vitamina B1 e inhibe la disponibilidad del hierro y degrada el

ácido fólico (Budavari et al., 1989). De igual forma, la Agencia Internacional de Investigación

para el Cáncer reconoció que su consumo incrementa los riesgos de contraer cáncer (IARC,

1986).
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Referencias

Gonzales, José M, & Pino, José L. (2007). Embriotoxicidad del bromato de potasio en raton

(Mus musculus). Revista Peruana de Biología, 14(1), 61-64. Recuperado en 02 de octubre de

2022, de

http://www.scielo.org.pe/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S1727-99332007000200014&lng=e

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Salim, R., Flores, T., Chu Chuy, S., Domínguez, S., Ovando, P., Juárez, G., ... & López, L.

(2004). Intoxicación con bromato de potasio en una escuela. Med. infant, 196-198.