Está en la página 1de 3

CIUDADANO (A) JUEZ(A) DISTRIBUIDOR(A) DE LOS JUZGADOS DE MUNICIPIO

ORDINARIO Y EJECUTOR DE MEDIDAS DE LA CIRCUNSCRIPCIÓN JUDICIAL


DEL ÁREA METROPOLITANA DE CARACAS.
SU DESPACHO.-

Yo, CARLOS HERNÁNDEZ, venezolano, mayor de edad, civilmente hábil, titular


de la Cédula de Identidad N° V-22.694.427, domiciliado en la ciudad de Madrid, Reino
de España), asistido en este acto por mi abogado YVAN ALEJANDRO DE JESÚS
FRANCO ROMERO, titular de la Cédula de Identidad número V-26.192.713, con
domicilio procesal en la Av. Urdaneta, Edif. Centro Financiero Latino, Piso 9, Oficina 11,
Caracas, Distrito Capital, e inscrito en el Instituto de Previsión Social del Abogado
(INPREABOGADO) bajo el número 300.000, acudo respetuosamente ante usted para
REFORMAR la demanda consignada el día seis (6) de diciembre (12) de dos mil
veintidós (2022) en virtud de lo dispuesto en el artículo trescientos cuarenta y tres (343)
del Código de Procedimiento Civil con base en:

I. LOS HECHOS

Sucede, ciudadano Juez, que contraje nupcias con la ciudadana MELYDA


MILANYELA FERNÁNDEZ PRATO venezolana, titular de Cédula de Identidad número
V-25.510.920. en fecha catorce (14) de febrero (02) del año dos mil catorce 2014 por
ante la Unidad de Registro Civil de la Parroquia San Pedro, Municipio Libertador,
Distrito Capital, como se evidencia de copia certificada del Acta de Matrimonio que
corre incursa en el Libro de Registro Civil de Matrimonios del citado municipio del año
indicado bajo el número 100, número de folio 100-ABC, acta que anexo al presente
documento marcada con letra “C”, al igual que añado copias simples de la Cédulas de
Identidad de cada uno de los cónyuges marcadas con las letras “A” y “B”,
respectivamente.

Al año de haber contraído matrimonio, ciudadano Juez, la armonía conyugal se fue


degradando por múltiples razones de índole personal, a saber, causas diversas de
incomprensión, embriaguez constante de parte de la demandada, injurias y amenazas
constantes (tal y como consta en el anexo “D”), el descuido de las tareas conyugales
que nos impone no sólo el Código Civil sino también la razón (sentido común), lo que
culminó en el descubrimiento de mi parte de que la ahora accionada mantenía una
relación sentimental y carnal con otro individuo justo en nuestro hogar en el mes de
junio (6) del año dos mil diecinueve (2019), cuestión que fue aceptada sin ninguna
vergüenza por parte de la misma, motivando nuestra separación, lo que dio lugar a que
nuestra unión afectiva quedara completamente rota; por esta razón tomé la decisión de
no seguir la cohabitación, separándonos física y afectivamente de manera defitiniva
desde el mes de julio (7) del año dos mil diecinueve (2019), mes y año en el que decidí
salir de país sin que haya mediado entre nosotros reconciliación alguna y a causa de lo
cual, he tomado la decisión de disolver formalmente nuestro vínculo conyugal. Previo a
nuestra unión matrimonial, nos abstuvimos de realizar capitulaciones matrimoniales, y
durante la misma, no procreamos hijos, pero sí adquirimos un apartamento en la
Ciudad de Caracas, sitio donde fijamos nuestro domicilio conyugal, y un vehículo, tal y
como consta en los anexos “E” y “F”, respectivamente.

II. DEL DERECHO

Una vez expuesta la situación de hecho, fundamento la presente DEMANDA de


DIVORCIO en el artículo ciento ochenta y cinco (185) numerales uno (1°), dos (2°), tres
(3°) y seis (6°) del Código Civil, esto también en concordancia con la sentencia dictada
por la Sala Constitucional en fecha dos (2) de junio de 2015, N° Expediente 12-1163, la
cual realiza una interpretación del mentado artículo y establece, con carácter
vinculante, que las causales de divorcio contenidas en el artículo indicado no son
taxativas, por lo cual, cualquiera de los cónyuges podrá demandar el divorcio por las
causales previstas en dicho artículo o por cualquier otra situación que estime impida la
continuación de la vida en común, en los términos señalados en la sentencia N°
446/2014. De acuerdo a este nuevo criterio, los cónyuges tienen entonces la posibilidad
de solicitar el Divorcio, motivado a que se han generado entre ellos graves
inconvenientes que impiden la continuación de la vida en común, sin necesidad de
esperar el tiempo requerido en el último párrafo del citado artículo (185) del Código
Civil (CCV).

Asimismo, DEMANDO a la ciudadana MELYDA MILANYELA FERNÁNDEZ


PRATO, ya identificada en el presente escrito, por DAÑOS Y PERJUICIOS en virtud de
lo establecido en el artículo mil ciento ochenta y cinco (1185) y mil ciento noventa y seis
(1196) del CCV, por un monto de diez mil dólares de los Estados Unidos de América
(USD 10.000) pagaderos en la mentada moneda (dólares de los Estados Unidos de
América), con base en los artículos ciento veintiuno (121) y ciento veintiocho (128) de
la Ley del Banco Central de Venezuela y la Sentencia número ciento seis (N° 106) del
veintinueve (29) de abril (5) del dos mil diecinueve (2019) de la Sala de Casación Civil
del Tribunal Supremo de Justicia en la que si bien “reitera, a propósito de la anterior
normativa, que no deviene en ilegal un pacto estipulado en moneda extranjera, y
menos cuando dicha moneda se ha estipulado como moneda de cuenta, lo importante
es que tal convenio de las partes se adapte al vigente marco cambiario”, es decir, que
si bien no es ilegal el pago de una obligación convencional en moneda extranjera,
podemos entender entonces que tampoco lo sería el pago en moneda extranjera de
una obligación extracontractual, esto debido a que la accionada me causó daños
psicológicos producto de su terrible comportamiento, tal y como consta en las pruebas
“D” mencionada ut supra, así como en la prueba “G”, las cuales son: la denuncia
realizada ante el Cuerpo de Investigaciones Científicas, Penales y Criminalísticas
(CICPC), y un (1) informe médico, respectivamente (el cual se consignará
oportunamente ante este Tribunal); documentos estos en los que se evidencian
ataques físicos narrados en la sección anterior (“De Los Hechos”).

También, SOLICITO la IMPOSICIÓN DE LA MEDIDA CAUTELAR DE


PROHIBICIÓN DE ENAJENAR Y GRAVAR y la IMPOSICIÓN DE LA MEDIDA
CAUTELAR DE EMBARGO a los bienes inmuebles adquiridos durante el matrimonio,
a saber, el apartamento y el vehículo, señalados en los anexos “E” y “F”,
respectivamente, en virtud de lo señalado en los artículos quinientos ochenta y cinco
(585), quinientos ochenta y ocho, numerales uno (1) y tres (3) (588.1.3); artículos
quinientos noventa y uno (591) y seiscientos (600) del Código de Procedimiento Civil
(CPC).

III. DEL DOMICILIO

A los fines de la presente solicitud de divorcio, establezco mi Domicilio Procesal en:


Av. Urdaneta, Edif. Centro Financiero Latino, Piso 9, Oficina 11, Caracas, Distrito
Capital; Correo Electónico: yvanfrancor@gmail.com. Teléfonos: 04141873431 /
04127184873

IV. PETITORIO

En vista de lo expuesto, le solicito respetuosamente que la presente SOLICITUD de


DIVORCIO, DEMANDA POR DAÑOS Y PERJUICIOS y se IMPONGAN LAS
MEDIDAS CAUTELARES de PROHIBICIÓN DE ENAJENAR Y GRAVAR y de
EMBARGO sobre los bienes precitados, ADMITIDA para posteriormente ser ejecutada,
disolviendo nuestro vínculo conyugal, haciendo la partición de los bienes adquiridos
dentro del matrimonio y otorgándome la cantidad solicitada por concepto de daños y
perjuicios, en vista de que no es contraria a Derecho; tramitada y sustanciada conforme
a nuestra legislación aplicable vigente

Una vez admitida la presente solicitud, pido a su respetable despacho que se


ordene la citación de la ciudadana MELYDA MILANYELA FERNÁNDEZ PRATO , ya
identificada, en la dirección que proporcionaré a este digno tribunal en oportuna
ocasión; también que se notifique al Ministerio Público a los fines legales consiguientes.
Finalmente, solicitamos que sea declarada CON LUGAR la sentencia definitiva de la
presente solicitud con todos los pronunciamientos de Ley.

Es justicia que esperamos en la ciudad de Caracas, a la fecha de su presentación

CARLOS HERNANDEZ.
EL ABOGADO ASISTENTE.

También podría gustarte