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"Control de la función administrativa".

Problema jurídico: ¿Cómo encontrar un equilibrio adecuado entre la necesidad de


controlar la función administrativa y evitar un exceso de demandas judiciales que
puedan sobrecargar el sistema judicial, considerando que solo ciertas
manifestaciones de la función administrativa son susceptibles de control?

Sin embargo, conceder trámite a "toda manifestación de la función administrativa"


podría resultar impracticable y sobrecargar el sistema judicial con un gran número
de demandas sin fundamento, afectando la eficiencia y celeridad del mismo.

Para evitar un exceso de demandas y mantener un equilibrio entre el control de la


función administrativa y la administración de justicia, es necesario establecer
criterios claros y precisos para determinar qué manifestaciones de la función
administrativa son susceptibles de control. Esto implica que solo se admitan
aquellas demandas que tengan fundamentos sólidos y reales posibilidades de
demostrar la ilegalidad o arbitrariedad de las actuaciones administrativas.

Esta interpretación da cumplimiento al mandato superior que privilegia como fin del Estado el
promover la vigencia de un orden justo, el cual se logra, entre otras formas, mediante la garantía
de acceso a la administración de justicia para cuestionar los actos que por sus elementos, son
controlables

Se pretende establecer cuándo un acto es susceptible de control o no.

Control Judicial de Actos Administrativos

Problema Jurídico: ¿Bajo qué condiciones y criterios se establece el control judicial


sobre las decisiones administrativas y cuál es el alcance de dicho control?

Respuesta: El texto hace referencia al tema del "Control Judicial de Actos


Administrativos". En el contexto del derecho administrativo, el control judicial se
refiere a la revisión que realiza el poder judicial sobre las actuaciones y decisiones
de la administración pública para verificar su legalidad y legitimidad.

El texto señala que no todas las actuaciones de la función administrativa están


sujetas a examen judicial. Existen ciertas actividades que cumplen la administración,
relacionadas con la organización y operatividad de sus funciones, que no pueden
ser objeto de control judicial. Estas actividades suelen involucrar la realización de
regulaciones previas que no generan efectos jurídicos vinculantes para los
administrados, lo que impide su impugnación por vías judiciales.
La respuesta al problema jurídico planteado establece que el control judicial se
ejercerá únicamente sobre las decisiones administrativas que tengan la capacidad
de producir efectos jurídicos vinculantes. Es decir, aquellas actuaciones que afecten
los derechos o intereses de los administrados y estén sometidas a las causales de
nulidad previstas por la legislación aplicable. De esta manera, las decisiones
administrativas que generen efectos jurídicos relevantes podrán ser sometidas al
control judicial para garantizar su legalidad y proteger los derechos de los
ciudadanos.

TEMA:

Problema jurídico: ¿Es procedente el control judicial de instrucción en casos donde


no se evidencian manifestaciones concretas de voluntad administrativa capaces de
producir efectos jurídicos que creen, modifiquen o extingan situaciones generales
y/o particulares? En otras palabras, ¿puede el poder judicial ejercer su control sobre
actos administrativos que no tengan repercusiones jurídicas directas?

Respuesta al problema: No, el control judicial de instrucción no procede en


aquellos casos donde no existan manifestaciones concretas de voluntad
administrativa que tengan la capacidad de producir efectos jurídicos que creen,
modifiquen o extingan situaciones generales y/o particulares. Esto significa que,
para que un acto administrativo esté sujeto a control judicial, debe ser un acto que
tenga un impacto legal y que genere derechos u obligaciones para los ciudadanos
o la administración.

En este contexto, el control judicial de instrucción se refiere a la revisión que puede


realizar un tribunal sobre las acciones y decisiones de la administración pública
para asegurarse de que estas estén dentro del marco legal establecido y no
vulneren los derechos de los ciudadanos. Sin embargo, para que el control judicial
proceda, es necesario que el acto administrativo bajo revisión tenga una relevancia
jurídica y que su contenido pueda afectar a los intereses de manera tangible.

El fallo inhibitorio mencionado en el texto indica que el acto demandado no es


susceptible de control judicial porque no cumple con los requisitos necesarios para
ser objeto de revisión por parte del poder judicial. En otras palabras, no hay una
base legal suficiente para que el tribunal pueda ejercer su control sobre dicho acto
administrativo, ya que no se evidencian elementos que justifiquen su intervención.
En conclusión, el control judicial de instrucción en el derecho administrativo está
limitado a aquellos actos administrativos que tengan un efecto jurídico
significativo. Actos que carezcan de esta relevancia no serán susceptibles de
control judicial y, por lo tanto, no podrán ser objeto de revisión por parte de los
tribunales.

Tema de derecho administrativo: El tema de derecho administrativo que se puede


identificar en el texto es la regulación de los servicios de salud en el Sistema
General de Seguridad Social en Salud (SGSSS), específicamente en relación con la
metodología para la depuración y conciliación de las deudas por atención de
eventos no incluidos en el Plan Obligatorio de Salud del Régimen Subsidiado
(POSSS) adeudadas por las entidades territoriales a las Entidades Promotoras de
Salud del Régimen Subsidiado (EPS-S).

Problema jurídico en modo de pregunta: ¿Es legal que el Ministerio de la


Protección Social regule y establezca tarifas de servicios no incluidos en el Plan
Obligatorio de Salud del Régimen Subsidiado (POSSS) mediante la Resolución 530
de 2010, considerando la competencia atribuida a otras entidades en la Ley 100 de
1993 y la Ley 1122 de 2007?

Respuesta al problema jurídico: No, no es legal que el Ministerio de la Protección


Social regule y establezca tarifas de servicios no incluidos en el Plan Obligatorio de
Salud del Régimen Subsidiado (POSSS) mediante la Resolución 530 de 2010,
debido a que dicha competencia no le fue conferida expresamente en la legislación
aplicable.

El actor destaca que la regulación de las tarifas de los servicios no POS (eventos no
incluidos en el Plan Obligatorio de Salud) debe corresponder a entidades
específicas. La Ley 100 de 1993 creó el Sistema General de Seguridad Social en
Salud (SGSSS) y atribuyó competencias específicas al Ministerio de la Protección
Social, hoy Ministerio de Salud y la Protección Social, establecidas en el artículo 173
de dicha ley. Sin embargo, para regular las tarifas de servicios no POS, la ley asigna
funciones a otras entidades, como la Comisión Nacional de Precios de los
Medicamentos y la Comisión de Regulación en Salud (CRES), mediante la Ley 1122
de 2007.

Dado que el Ministerio de la Protección Social no fue expresamente facultado para


establecer regulaciones tarifarias de los servicios no POS, la Resolución 530 de
2010, expedida en ejercicio de las atribuciones conferidas por el Decreto Legislativo
073 de 2010 (vinculado al Estado de Emergencia Social), carece de fundamento
jurídico válido para regular dichas tarifas. Además, el Decreto Legislativo 073 de
2010 fue declarado inconstitucional en parte por la Corte Constitucional, lo que
afecta aún más la base legal de la Resolución 530 de 2010.

Por lo tanto, el Ministerio de la Protección Social no es competente para expedir


normas que establezcan tarifas o precios máximos de servicios no POS, y la
regulación contenida en la Resolución 530 de 2010 es inválida y debe desaparecer
del ordenamiento jurídico. Los cargos presentados por el actor tienen fundamento
en la falta de competencia del Ministerio para emitir dicha regulación y en la
vulneración de principios constitucionales y legales que rigen el Sistema General de
Seguridad Social en Salud.

TEMA: Nulidad del acto administrativo por falta de competencia.


La nulidad del acto administrativo por falta de competencia se refiere a la anulación o
invalidación de un acto administrativo emitido por una autoridad pública cuando esta
carece de la atribución legal o jurisdicción necesaria para emitir dicho acto. En otras
palabras, la falta de competencia significa que la entidad o funcionario que emitió el acto
no tenía la autoridad o poder legal para hacerlo.

Problema jurídico: ¿Es válido alegar la nulidad parcial del instructivo contenido
en la Resolución 530 de 2010, que regula las tarifas de los servicios no
incluidos en el Plan Obligatorio de Salud (POS), con base en la falta de
competencia de la entidad emisora para expedir dichas regulaciones?

Respuesta al problema jurídico: Sí, es válido alegar la nulidad del instructivo


contenido en la Resolución 530 de 2010, que regula las tarifas de los servicios no
incluidos en el Plan Obligatorio de Salud (POS), si se demuestra que la entidad
emisora carecía de competencia para expedir dichas regulaciones. La nulidad por
falta de competencia es un motivo válido para impugnar actos administrativos
cuando se evidencia que la autoridad que emitió el acto excedió sus atribuciones
legales o actuó fuera del ámbito de su competencia.

TEMA:
Este tema abordaría aspectos clave del Derecho Administrativo, como la validez de los
actos administrativos, los fundamentos necesarios para que produzcan efectos jurídicos y
la responsabilidad de los funcionarios en su emisión.
"Los requisitos para que un documento sea considerado como acto administrativo y sea
susceptible de control ante la jurisdicción de lo contencioso administrativo."

Voluntad de la administración: El acto administrativo debe reflejar la voluntad de una


autoridad o entidad administrativa, expresada en el documento de manera clara y
concreta. Es necesario que exista una decisión tomada por un órgano administrativo
competente.

Los actos administrativos son ejecutivos, lo que significa que son obligatorios y vinculantes
para aquellos a quienes se aplican.

El documento demandado no hace referencia al acto administrativo que lo adopta como


una norma de obligatorio cumplimiento, y ii) aunque la administración pueda adoptar
diversas formas de emitir sus manifestaciones de voluntad unilaterales con la finalidad de
producir efectos jurídicos, como lo puede ser un instructivo, el documento no puede
atribuírsele a funcionario alguno del Ministerio de la Protección Social (hoy Ministerio
de Salud y la Protección Social).

Por las anteriores razones estimó que el documento acusado no puede catalogarse como
un acto administrativo susceptible de control ante la jurisdicción de lo contencioso
administrativo, lo cual daría lugar a que se dicte fallo inhibitorio por parte de la Sala.

Tema de la clase de Derecho Administrativo: "Naturaleza demandable de las


instrucciones en el ámbito administrativo".

Problema jurídico: ¿Bajo qué circunstancias las instrucciones o circulares


administrativas pueden ser demandadas ante la Jurisdicción Contenciosa?

Respuesta al problema jurídico: Según la jurisprudencia de esta Corporación, las


instrucciones o circulares administrativas son susceptibles de ser demandadas ante
la Jurisdicción Contenciosa si contienen una decisión de la Administración que
pueda producir efectos jurídicos frente a los administrados, es decir, si constituyen
actos administrativos. En contraste, si dichas instrucciones se limitan a fijar pautas u
orientaciones sobre la aplicación de una normativa sin tomar decisiones
vinculantes, no serán susceptibles de control judicial.
Por tanto, para determinar si una instrucción específica es demandable, se debe
analizar si la misma va más allá de simplemente explicar o interpretar otras normas,
o si por el contrario, adopta una decisión que afecta los derechos o deberes de los
administrados. Si se concluye que la instrucción constituye un acto administrativo,
los administrados podrán impugnarla ante la Jurisdicción Contenciosa si
consideran que es ilegal o vulnera sus derechos. Sin embargo, si la instrucción se
limita a ser meramente orientativa, no procederá su impugnación ante dicha
jurisdicción.

Por ejemplo, si una instrucción establece que para obtener una licencia ambiental
de determinado tipo se deben cumplir ciertas condiciones adicionales más allá de
las establecidas en la normativa ambiental aplicable, y la decisión impide la
obtención de la licencia a un solicitante que cumple con los requisitos legales, este
podrá interponer un recurso contencioso-administrativo para impugnar la
instrucción ante la Jurisdicción Contenciosa.

Por otro lado, si una instrucción se limita a brindar orientaciones generales sobre
los pasos a seguir en el proceso de solicitud de la licencia sin tomar decisiones
vinculantes o sin agregar requisitos adicionales a los previstos en la ley, entonces
dicha instrucción no será demandable ante la Jurisdicción Contenciosa.

Tema de derecho administrativo: Impugnación de instrucciones o circulares


administrativas ante la jurisdicción contencioso administrativa.

Problema jurídico: ¿Bajo qué condiciones las instrucciones o circulares


administrativas son susceptibles de ser impugnadas ante la jurisdicción
contencioso administrativa?

Respuesta: Las instrucciones o circulares administrativas son actos jurídicos de la


Administración que pueden ser impugnados ante la jurisdicción contencioso
administrativa dependiendo básicamente de su contenido. La jurisprudencia ha
establecido que las circulares de servicios son susceptibles de ser demandadas ante
esta jurisdicción cuando cumplan ciertos requisitos:

1. Contener una decisión emanada de una autoridad pública: Esto significa que
la circular debe ser una resolución o determinación tomada por una
autoridad competente y no solo una comunicación interna sin valor
vinculante.
2. Capacidad de producir efectos jurídicos: La circular debe tener la capacidad
de generar consecuencias jurídicas, es decir, afectar los derechos o deberes
de los administrados.
3. Capacidad de producir efectos vinculantes frente a los administrados: La
circular debe tener un carácter obligatorio para los destinatarios y ser
vinculante en su aplicación.

En contraste, si la circular se limita a reproducir el contenido de otras normas, a


citar decisiones de otras instancias o simplemente a brindar orientaciones e
instrucciones sin efectos jurídicos vinculantes, no será susceptible de ser
demandada ante la jurisdicción contencioso administrativa.

En resumen, las instrucciones o circulares administrativas pueden ser impugnadas


ante la jurisdicción contencioso administrativa si cumplen con los criterios
mencionados, lo que les otorga un carácter vinculante y la capacidad de producir
efectos jurídicos en relación con los administrados.
Tema de Derecho Administrativo: "Control Judicial de Actuaciones Administrativas
Horizontales o Dialógicas: El desafío de adaptar el modelo tradicional basado en
actos administrativos a las nuevas formas de actuación de la Administración (soft
law)."

Problema jurídico: ¿Es válido y necesario someter a control judicial las actuaciones
administrativas de tipo horizontal o dialógico, como las circulares, que carecen del
elemento de unilateralidad, coercibilidad o jerarquía propia de los actos
administrativos tradicionales?

Respuesta: Sí, es válido y necesario someter a control judicial las actuaciones


administrativas de tipo horizontal o dialógico, como las circulares, aunque no
cuenten con el elemento de unilateralidad, coercibilidad o jerarquía propio de los
actos administrativos tradicionales.

Explicación: En un Estado de Derecho, es esencial asegurar tanto la vigencia de los


principios de constitucionalidad y legalidad como la efectividad del derecho a la
tutela judicial. La proliferación de actuaciones administrativas que adoptan formas
más horizontales o dialógicas, conocidas como "soft law", en las que se negocia,
colabora, promueve o informa sobre un determinado asunto, plantea un desafío
para el sistema de control judicial contencioso administrativo.

Aunque estas actuaciones no afecten directamente los derechos o intereses


particulares de las personas, tienen una influencia significativa sobre las decisiones
y actuaciones materiales de la Administración, lo que justifica su sometimiento a
control judicial. La calidad de expresión de la función administrativa que tienen
estas actuaciones y su capacidad de incidir en las acciones de la Administración,
que sí afectan a los particulares, hacen que sean plenamente oponibles y
ejecutables en ese ámbito.

Por lo tanto, para asegurar la plena vigencia de los principios constitucionales y


legales, así como para garantizar el derecho a la tutela judicial efectiva, es
necesario que la jurisdicción contencioso administrativa adapte su modelo
tradicional de control, basado en actos administrativos, para abarcar las nuevas
formas de actuación de la Administración que son más horizontales o dialógicas,
como las circulares. De esta manera, se amplía el radio de acción del control
judicial para mantener la coherencia y eficacia del sistema en un contexto en el que
la Administración ha diversificado sus modos de actuación.

¿Es posible demandar las circulares de servicio como actos administrativos susceptibles de
control jurisdiccional cuando estas circulares no producen efectos jurídicos externos y solo
se limitan a ser una orientación para el desarrollo de la actividad administrativa o
reproducen decisiones de autoridades diferentes?

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