Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
El tema del Evangelio de Juan es que Jesús es el Hijo de Dios (20:30, 31), y en este primer
capítulo prueba su afirmación. Al leer este maravilloso capítulo no puede menos que ver que
Cristo es el Hijo de Dios debido a los nombres y títulos que lleva, las obras que realiza y los
testigos que le conocieron personalmente y declararon quién es.
B. Él es la luz (1:4-13).
El primer acto creador de Dios en Génesis 1 fue producir la luz, porque la vida proviene de la
luz. Jesús es la luz verdadera, o sea, la luz original en la cual toda luz tiene su fuente. En el
Evangelio de Juan se puede hallar el conflicto entre la luz (Dios, vida eterna) y las tinieblas
(Satanás, muerte eterna). Esto se indica en 1:5: «La luz en las tinieblas resplandece [tiempo
presente], y las tinieblas no han podido apagarla o contenerla» (traducción literal). Nótese 3:19-
21; 8:12 y 12:46. Segunda de Corintios 4:3-6 pinta la salvación como la entrada de la luz en el
corazón en tinieblas del pecador (véase también Gen_1:1-3).
D. Él es el Cristo (1:19-28,35-42).
«Cristo» significa Mesías, el Ungido. Los judíos esperaban que su Mesías apareciera y a esto
se debe que se lo preguntaran a Juan. Incluso los samaritanos le esperaban (4:25, 42). A
cualquier judío que dijera que Jesús era el Cristo lo expulsaban de la sinagoga (9:22).
F. Felipe (1:45).
Felipe respaldó su testimonio con la Palabra de Dios, una estrategia sabia para todos los
testigos.
G. Natanael (1:49).
Juan y Andrés se salvaron por medio de un predicador, Juan el Bautista. Pedro halló a Cristo
debido al trabajo personal de Andrés. A Felipe lo llamó Cristo personalmente; y Natanael halló a
Cristo por medio de la Palabra y el testimonio de Felipe. Dios usa a diferentes personas y
circunstancias para llevar a las personas a su Hijo. Él es un Dios de variedad infinita.