DEFINICIÓN DE CONDUCTA, CONTEXTO Y PERSONA DESDE DIFERENTES PERSPECTIVAS
PSICOLÓGICAS:
PSICOLOGÍA CLÍNICA PSICOANALÍTICA:
Conducta: Se entiende como una expresión superficial y observable de procesos internos
inconscientes. La conducta es vista como un síntoma o una manifestación de conflictos y deseos inconscientes, que pueden revelarse a través del análisis de los sueños, lapsus linguae y otros actos fallidos. Contexto: El contexto se centra en la historia temprana y las experiencias de vida del individuo, especialmente en la relación con los padres y las experiencias infantiles. El análisis del contexto es esencial para comprender la etiología de los problemas psicológicos actuales. Persona: La persona es vista como un ser complejo con impulsos y deseos inconscientes que influyen en su comportamiento consciente. Se hace resaltar en los aspectos ocultos de la personalidad y en cómo los conflictos internos pueden afectar el funcionamiento mental y emocional del individuo.
PSICOLOGÍA CLÍNICA CONDUCTUAL:
Conducta: La conducta se define como cualquier acción observable y medible. Desde la
perspectiva conductual, se enfatiza en estudiar el comportamiento tal como se presenta externamente, sin prestar tanta atención a los procesos internos. Contexto: El contexto se considera fundamental en la determinación y modificación de la conducta. Se analiza el entorno en el que ocurren las conductas problemáticas, buscando identificar los estímulos que las desencadenan o las mantienen. Persona: La persona es vista como un organismo en interacción constante con el entorno. La personalidad se entiende como una colección de respuestas aprendidas a partir de la experiencia en el contexto.
PSICOLOGÍA CLÍNICA COGNITIVA:
Conducta: La conducta es el resultado de los procesos cognitivos, como los pensamientos,
creencias y percepciones. Se presta atención a los patrones de pensamiento y las interpretaciones que pueden dar lugar a conductas disfuncionales. Contexto: El contexto se considera relevante, especialmente en relación con los eventos y las experiencias que pueden haber dado origen a las creencias y cogniciones disfuncionales. Persona: La persona es considerada como un procesador activo de información que interpreta y da sentido a su realidad. Se pone énfasis en cómo los procesos cognitivos influyen en la experiencia y en el comportamiento de la persona. PSICOLOGÍA CLÍNICA EXISTENCIAL:
Conducta: La conducta, desde la psicología clínica existencial, es entendida como la
manera en que un individuo se manifiesta en el mundo y se relaciona con él. Se considera que la conducta es una expresión de la libertad y responsabilidad del individuo para tomar decisiones y enfrentar los desafíos de la existencia. La conducta se ve como una búsqueda activa de significado y autenticidad, donde cada acción refleja la lucha del individuo por encontrar un propósito y sentido en su vida. Contexto: El contexto en la psicología clínica existencial se refiere a la totalidad de la situación en la que se encuentra el individuo, incluyendo tanto el entorno físico como el social y cultural. Se valora la importancia de considerar la experiencia única de cada persona y cómo se encuentra inmersa en su contexto específico. El contexto también se relaciona con las relaciones interpersonales y las experiencias significativas que influyen en la forma en que el individuo se enfrenta a los desafíos de la vida. Persona: En la psicología clínica existencial, la persona es vista como un ser único, dotado de libertad y responsabilidad para crear su propia identidad y darle sentido a su vida. Se enfatiza en la búsqueda de la autenticidad y la integridad personal, donde la persona se enfrenta a la angustia existencial y acepta la incertidumbre y la finitud de la existencia. La psicología clínica existencial se interesa en comprender cómo los individuos enfrentan los dilemas existenciales y cómo pueden encontrar un propósito y sentido en medio de la vida desafiante y a menudo contradictoria.
PSICOLOGÍA CLÍNICA SISTÉMICA:
Conducta: En la psicología clínica sistémica, la conducta se refiere a las acciones,
expresiones y comportamientos de cada miembro del sistema familiar o social. Se comprende que la conducta de una persona puede influir y ser influenciada por la conducta de otros miembros del sistema. Se busca analizar la conducta de cada individuo en el contexto de las relaciones y dinámicas familiares o sociales, para entender cómo interactúan y afectan mutuamente. Contexto: El contexto, en la psicología clínica sistémica, se refiere al ambiente en el que se desarrollan las relaciones y dinámicas familiares o sociales. Se analiza cómo el entorno, la cultura, las normas y las estructuras sociales pueden influir en las interacciones y en el comportamiento de los miembros del sistema. El contexto también incluye las experiencias pasadas y las circunstancias actuales que pueden afectar el funcionamiento del sistema y las personas que lo integran. Persona: En la psicología clínica sistémica, la persona es vista como un miembro interdependiente de un sistema social más amplio. Se considera que la individualidad y el bienestar de cada persona están vinculados a las relaciones y la dinámica del sistema al que pertenece. Se presta atención a cómo las experiencias y el comportamiento de cada individuo pueden afectar y ser afectados por otros miembros del sistema. La persona es vista en relación con su papel y posición dentro del sistema y cómo influye en el equilibrio y la estabilidad del mismo.