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1. Relación del Derecho Internacional Público con el derecho interno de los Estados
La relación entre el Derecho Internacional Público y el derecho interno de los Estados es compleja
y multidimensional. Ambas ramas del derecho son distintas, pero están interconectadas y se
complementan mutuamente en muchos aspectos. A continuación, explicaré algunos elementos
clave de esta relación:
La independencia de los dos órdenes jurídicos, el internacional y el interno de los Estados, puede
plantear varios problemas y desafíos. A continuación, mencionaré algunos de los problemas más
comunes asociados a esta independencia:
1. Conflicto normativo: Puede surgir un conflicto normativo cuando una norma del derecho
internacional y una norma del derecho interno de un Estado entran en conflicto entre sí. Si
un Estado adopta una ley o política que contradice sus obligaciones internacionales, se crea
un dilema sobre qué norma prevalecerá y cómo se resolverá el conflicto. Esto puede
generar incertidumbre y dificultades para garantizar la coherencia y la consistencia en la
aplicación del derecho.
2. Dificultades en la implementación: Aunque los Estados están obligados a cumplir con
sus compromisos internacionales, la implementación efectiva de las normas internacionales
en el ámbito interno puede ser un desafío. Los Estados pueden encontrar obstáculos
políticos, administrativos o legales para incorporar plenamente las normas internacionales
en su derecho interno. Esto puede resultar en una falta de coherencia en la aplicación y
puede afectar la efectividad y la credibilidad del sistema internacional.
3. Diferentes interpretaciones y aplicaciones: Los Estados tienen la autoridad para interpretar
y aplicar el derecho internacional en su derecho interno. Sin embargo, estas
interpretaciones pueden variar entre los Estados y pueden generar divergencias en la
aplicación y la interpretación de las normas internacionales. Esto puede dificultar la
coordinación y la cooperación internacional, y puede llevar a diferentes resultados en casos
similares.
4. Inmunidad soberana: El principio de inmunidad soberana establece que los Estados no
pueden ser juzgados en los tribunales de otros Estados. Esta inmunidad puede crear
dificultades para responsabilizar a los Estados por violaciones de sus obligaciones
internacionales en el ámbito interno. A veces, los Estados pueden invocar su inmunidad
soberana como una barrera para evitar la aplicación de las normas internacionales o para
resistirse a la jurisdicción de los tribunales internacionales.
5. Política interna y limitaciones constitucionales: La política interna y las limitaciones
constitucionales de un Estado pueden influir en su capacidad para cumplir plenamente con
sus obligaciones internacionales. Las prioridades nacionales, los cambios políticos y los
procesos de toma de decisiones internos pueden afectar la implementación y la aplicación
del derecho internacional. Además, en algunos casos, las constituciones nacionales pueden
restringir o limitar la adopción o aplicación de ciertas normas internacionales.
En general, estos problemas y desafíos reflejan la tensión inherente entre el derecho internacional
y el derecho interno de los Estados. La comunidad internacional y los Estados individuales han
trabajado para abordar estas cuestiones a través de la diplomacia, la negociación de tratados, los
mecanismos de solución de controversias y el desarrollo de principios y estándares jurídicos
comunes.
La tesis dualista, en el contexto del derecho internacional, es una teoría que sostiene que el
derecho internacional y el derecho interno son dos sistemas jurídicos distintos y separados. Según
esta perspectiva, el derecho internacional y el derecho interno son regímenes jurídicos
independientes que operan en ámbitos diferentes y tienen sus propias fuentes, normas y órganos
de aplicación.
La tesis dualista argumenta que el derecho internacional y el derecho interno tienen diferentes
sujetos de derecho: el derecho internacional se aplica a los Estados como actores principales,
mientras que el derecho interno se aplica a los individuos y las entidades dentro de un Estado.
Además, sostiene que los sujetos y las normas del derecho internacional no pueden ser
directamente vinculantes para los individuos o los órganos internos de un Estado, a menos que se
incorporen en el derecho interno a través de un proceso de adopción o incorporación específica.
Según la tesis dualista, la relación entre el derecho internacional y el derecho interno se basa en la
idea de que los Estados, como sujetos del derecho internacional, tienen la facultad de adoptar
leyes nacionales o tomar otras medidas para implementar y cumplir con sus obligaciones
internacionales. Esto implica que las normas internacionales no tienen efecto directo en el
ordenamiento jurídico interno de los Estados a menos que sean transformadas en normas internas
a través de un acto de incorporación.
La tesis dualista se opone a la teoría del monismo, que sostiene que el derecho internacional y el
derecho interno forman un solo sistema jurídico, donde las normas internacionales tienen un
estatus superior y son directamente aplicables en el ámbito interno de los Estados sin necesidad de
incorporación.
Es importante destacar que la tesis dualista ha sido objeto de críticas y ha sido objeto de debate
dentro de la comunidad académica y jurídica. Algunos argumentan que la distinción rígida entre
el derecho internacional y el derecho interno no refleja adecuadamente la interacción y la
influencia mutua entre ambos sistemas jurídicos en la práctica. Sin embargo, la tesis dualista sigue
siendo una perspectiva relevante en la teoría del derecho internacional y ha influido en la forma en
que se entiende la relación entre el derecho internacional y el derecho interno de los Estados.
La tesis monista, en el ámbito del derecho internacional, es una teoría que sostiene que el derecho
internacional y el derecho interno forman parte de un solo sistema jurídico y están
interconectados. Según esta perspectiva, no existe una separación rígida entre el derecho
internacional y el derecho interno, sino que ambos son componentes del orden jurídico global y
están sujetos a las mismas fuentes y principios fundamentales.
La tesis monista argumenta que las normas del derecho internacional y del derecho interno son
parte de un todo coherente y que las normas internacionales son vinculantes directamente para los
sujetos internos, incluidos los individuos y los órganos estatales. Esto significa que las
obligaciones internacionales asumidas por un Estado se incorporan automáticamente en su
derecho interno y son aplicables en el ámbito nacional sin necesidad de una adopción o
incorporación específica.
Según la tesis monista, el derecho internacional tiene un estatus superior al derecho interno y
prevalece en caso de conflicto. Esto significa que, si hay una contradicción entre una norma de
derecho interno y una norma de derecho internacional, la norma internacional debería primar y ser
aplicada.
Además, la tesis monista sostiene que los tribunales internos tienen la facultad y la
responsabilidad de aplicar y hacer cumplir las normas internacionales en el ámbito interno. Esto
se basa en la premisa de que el derecho internacional es parte del orden jurídico nacional y debe
ser interpretado y aplicado por los tribunales nacionales.
Cabe destacar que, si bien la tesis monista es una perspectiva influyente, también ha sido objeto
de críticas. Algunos argumentan que no todas las normas internacionales son autoejecutables en el
derecho interno y que algunas normas pueden requerir un acto de adopción o incorporación para
ser aplicables a nivel nacional.
En general, la tesis monista busca resaltar la unidad y la coherencia entre el derecho internacional
y el derecho interno, y promueve la aplicación y la efectividad de las normas internacionales en el
ámbito interno de los Estados.
La tesis de la primacía del derecho interno es una perspectiva que sostiene que, en caso de
conflicto entre una norma de derecho internacional y una norma de derecho interno, la norma de
derecho interno prevalece y debe aplicarse. Esta teoría se basa en la premisa de que el derecho
interno es la fuente primaria y última del orden jurídico de un Estado y que tiene la autoridad
suprema para regular las relaciones y los derechos dentro de ese Estado.
Según la tesis de la primacía del derecho interno, el derecho internacional es considerado una
fuente subsidiaria o secundaria de derecho en relación con el derecho interno. Esto significa que
las normas internacionales solo serían aplicables si se han incorporado expresamente en el
derecho interno a través de un proceso de adopción o incorporación específica.
La tesis de la primacía del derecho interno argumenta que los Estados tienen la soberanía y la
facultad de establecer sus propias normas y regular sus asuntos internos de acuerdo con su
Constitución y su ordenamiento jurídico interno. Por lo tanto, cualquier norma de derecho
internacional que entre en conflicto con las normas internas puede ser inaplicable o puede requerir
una modificación o derogación de las normas internas para que sea efectiva.
Esta teoría también sostiene que los tribunales nacionales tienen la autoridad exclusiva para
interpretar y aplicar el derecho interno, incluidas las normas constitucionales y legislativas, y que
no están obligados a seguir automáticamente las interpretaciones o decisiones de los tribunales
internacionales en relación con el derecho internacional.
Es importante destacar que la tesis de la primacía del derecho interno ha sido objeto de
controversia y debate en la teoría y la práctica jurídica. Existe una diversidad de opiniones y
enfoques en diferentes sistemas jurídicos y en diferentes países. Algunos argumentan que la
primacía del derecho interno puede socavar la efectividad y la aplicabilidad del derecho
internacional y puede llevar a la impunidad en casos de violaciones graves de las normas
internacionales.
La tesis de la primacía del orden internacional, también conocida como primacía del derecho
internacional, es una perspectiva que sostiene que el derecho internacional tiene un estatus
superior y prevalece sobre el derecho interno de los Estados. Según esta teoría, en caso de
conflicto entre una norma de derecho internacional y una norma de derecho interno, la norma de
derecho internacional debe prevalecer y ser aplicada.
Esta teoría argumenta que el derecho internacional se deriva de acuerdos y consensos entre los
Estados y está respaldado por principios y normas fundamentales aceptados a nivel global.
Además, sostiene que los Estados tienen la obligación de implementar y respetar el derecho
internacional en su derecho interno, y que los tribunales nacionales deben interpretar y aplicar las
normas internacionales de manera coherente.
La tesis de la primacía del orden internacional también defiende la idea de que los tribunales
internacionales, como la Corte Internacional de Justicia, tienen la autoridad y la competencia para
resolver disputas y emitir decisiones vinculantes en cuestiones de derecho internacional. Estas
decisiones se espera que sean acatadas y aplicadas por los Estados, incluso si están en conflicto
con las normas internas de esos Estados.
Es importante tener en cuenta que la primacía del orden internacional ha sido objeto de debate y
controversia, especialmente en los sistemas jurídicos donde la tradición de la primacía del derecho
interno es fuerte. Algunos argumentan que la primacía del orden internacional puede socavar la
soberanía y la autonomía de los Estados, y puede interferir con el principio de legalidad en el
ámbito interno.
En última instancia, la cuestión de la primacía del orden internacional depende de los sistemas
jurídicos y las políticas adoptadas por los Estados, así como de las interpretaciones y decisiones
de los tribunales internacionales y nacionales. La relación entre el derecho internacional y el
derecho interno es compleja y dinámica, y la primacía puede variar según el contexto y las
circunstancias específicas.
La aplicación del Derecho Internacional en el ámbito interno de los Estados se lleva a cabo a
través de diferentes mecanismos y procesos. A continuación, se describen algunas formas
comunes en las que el Derecho Internacional se aplica y se incorpora en el ordenamiento jurídico
interno:
Es importante tener en cuenta que la forma y el grado de aplicación del Derecho Internacional en
el ámbito interno pueden variar entre los Estados, dependiendo de sus sistemas jurídicos,
constituciones y políticas internas. Algunos Estados pueden tener un enfoque monista, donde las
normas internacionales se aplican directamente en el derecho interno sin necesidad de
incorporación específica, mientras que otros pueden tener un enfoque dualista, donde se requiere
una adopción o incorporación explícita.
En virtud del principio de convencionalidad, los Estados se comprometen a cumplir con las
obligaciones y los derechos establecidos en los tratados y convenios internacionales que han
ratificado. Esto implica que los Estados deben adoptar medidas a nivel interno para garantizar que
sus leyes y prácticas sean conformes con las disposiciones de los tratados internacionales
relevantes.
Cuando un Estado ratifica un tratado de derechos humanos, se compromete a garantizar que sus
leyes, políticas y prácticas sean conformes con las disposiciones del tratado. Esto puede requerir
la adopción de leyes nacionales, la implementación de políticas públicas y la creación de
mecanismos de protección y supervisión de los derechos humanos.
Además, el principio de convencionalidad también implica que los órganos estatales, incluidos los
tribunales y las autoridades judiciales, deben interpretar y aplicar las leyes y las normas internas
de manera coherente con las disposiciones de los tratados de derechos humanos que han sido
ratificados por el Estado. Esto significa que los tribunales nacionales deben tener en cuenta las
normas y los principios establecidos en los tratados de derechos humanos al tomar decisiones y
resolver casos relacionados con derechos humanos.
El grado normativo entre las normas jurídicas internacionales y las normas jurídicas internas de
los Estados puede variar dependiendo de los sistemas jurídicos y las políticas internas de cada
Estado. En general, existen diferentes enfoques y teorías que abordan la relación y el grado de
vinculación entre estas normas. A continuación, se describen tres enfoques comunes:
Es importante destacar que la relación entre las normas internacionales y las normas internas
puede variar en cada sistema jurídico. Algunos Estados pueden adoptar un enfoque monista o
dualista, mientras que otros pueden adoptar un enfoque intermedio o pueden tener reglas
específicas para determinar la relación entre estas normas. Además, los tratados y acuerdos
internacionales pueden tener disposiciones específicas sobre su aplicabilidad y vinculación en el
ámbito interno de los Estados.
10. ¿Que enfoque normativo es el que predomina actualmente en cuanto a la relación entre
el derecho internacional público y el derecho interno de los estados?
Bajo el enfoque monista, se considera que las normas internacionales y las normas internas son
igualmente vinculantes y complementarias. No hay una jerarquía rígida entre estas normas, y se
entiende que las normas internacionales se aplican directamente en el ámbito interno sin necesidad
de una adopción o incorporación específica.
Este enfoque se refleja en varias prácticas y elementos actuales. Por ejemplo, muchos Estados han
ratificado numerosos tratados y convenios internacionales y han incorporado sus disposiciones en
su legislación nacional. Además, los tribunales nacionales suelen considerar y aplicar las normas
internacionales en sus decisiones y razonamientos jurídicos.
Cabe destacar que, si bien el enfoque monista es predominante, no implica que no haya desafíos o
debates en la relación entre el derecho internacional y el derecho interno. En algunos casos,
pueden surgir tensiones entre las normas internacionales y las normas internas, y los Estados y los
tribunales pueden enfrentar el desafío de conciliar y resolver esos conflictos. Sin embargo, en
general, el enfoque monista se ha consolidado como el marco teórico y práctico predominante en
la relación entre el derecho internacional público y el derecho interno de los Estados en la
actualidad.
11. ¿Es posible que un Estado se vea obligado en algunos casos por una normativa
internacional sin que haya ratificado dicha norma?
Sí, es posible que un Estado se vea obligado por una normativa internacional sin haber ratificado
explícitamente esa norma. Esto se debe a que existen ciertos principios y normas del derecho
internacional que se consideran parte del derecho consuetudinario internacional y que son
vinculantes para todos los Estados, independientemente de si han ratificado los tratados
correspondientes.
El derecho consuetudinario internacional se basa en la práctica generalmente aceptada por los
Estados y en la opinio juris (la convicción de que los actos son realizados como obligatorios
legalmente). Para que una norma se considere parte del derecho consuetudinario internacional,
debe haber sido aceptada y aplicada por un número significativo de Estados como una obligación
jurídica.
Además del derecho consuetudinario internacional, también existe la noción de normas erga
omnes, que son obligaciones que se consideran vinculantes para todos los Estados en virtud de su
carácter fundamental para la comunidad internacional en su conjunto. Estas normas incluyen, por
ejemplo, la prohibición de la esclavitud, el genocidio y los crímenes de lesa humanidad. Incluso si
un Estado no ha ratificado un tratado específico que contenga estas normas, sigue estando
obligado a cumplir con ellas debido a su carácter fundamental y universalmente aceptado.
En resumen, es posible que un Estado se vea obligado por una normativa internacional sin haber
ratificado esa norma específica, si la norma se considera parte del derecho consuetudinario
internacional o si se trata de una norma erga omnes. Sin embargo, la determinación de la
aplicabilidad de estas normas puede requerir un análisis legal detallado y puede variar en función
de las circunstancias y la práctica estatal.
12. ¿Que sanción podría recibir un Estado si no cumple con las normativas internacionales
relacionadas a los Derechos Humanos?
Cuando un Estado no cumple con las normativas internacionales relacionadas a los derechos
humanos, puede enfrentar diversas consecuencias y sanciones a nivel nacional, regional e
internacional. Estas sanciones pueden variar dependiendo del grado de incumplimiento y de la
gravedad de las violaciones de derechos humanos cometidas. A continuación, se presentan
algunas de las posibles sanciones:
Es importante destacar que las sanciones y consecuencias varían en cada caso y dependen de
factores como la gravedad de las violaciones, la respuesta del Estado infractor y la voluntad
política de otros actores internacionales para hacer cumplir las normas de derechos humanos. En
algunos casos, las sanciones pueden tener un impacto significativo y contribuir a la mejora de la
situación de derechos humanos, mientras que en otros casos pueden ser limitadas o tener un
impacto político más simbólico.