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¿Qué es el derecho internacional?

El derecho internacional define las responsabilidades legales de los Estados en sus


relaciones entre ellos, y el trato a los individuos dentro de las fronteras estatales. Sus
competencias comprenden una gran variedad de problemas de importancia internacional,
entre los que figuran los derechos humanos, el desarme, el delito internacional, los
refugiados, las migraciones, los problemas de nacionalidad, el trato a los prisioneros, el
uso de la fuerza y la conducta durante la guerra. También regula los bienes comunes
mundiales, como el medio ambiente, el desarrollo sostenible, las aguas internacionales,
el espacio ultraterrestre, las comunicaciones mundiales y el comercio internacional.

1.- FUNCIONES DEL DERECHO INTERNACIONAL PÚBLICO

Actualmente, son tres las funciones básicas que desempeña el Derecho Internacional
y todas ellas se encuentran relacionadas.

- Una función de mantenimiento del modelo de relaciones original y específico del


grupo social internacional

El Derecho Internacional desempeña una función de mantenimiento del modelo de


relaciones original y específico del grupo social internacional, cuyo principal postulado
jurídico es la preservación de la paz y seguridad internacional. Se deriva de la estructura
relacional y de los siguientes caracteres de la Sociedad Internacional: interestatal,
descentralizada, paritaria y fragmentada.

- Una función de adaptación a las demandas derivadas del medio internacional

El Derecho Internacional desempeña una función de adaptación a las demandas que


emanan del medio internacional capaz de alcanzar objetivos comunes para dicho grupo
social, cuyo principal postulado jurídico es la cooperación generalizada.

Se deriva de la estructura institucional y de los caracteres de la Sociedad Internacional de


compleja y dinámica, universal e interdependiente, pero heterogénea y fragmentada.

- Una función de integración

El Derecho Internacional desempeña una función de integración que potencie el consenso


en torno a ciertos intereses colectivos esenciales del grupo social internacional, propios
de una solidaridad orgánica más que mecánica, cuyo principal postulado jurídico es la
creación y protección solidaria de un derecho imperativo.

Se deriva de la estructura comunitaria y de los caracteres de la Sociedad Internacional


interdependiente y vulnerable, con cierto grado de institucionalización pero dotada de una
dosis de discrecionalidad estatal.
La aplicación del Derecho Internacional

Los Estados crean la norma internacional, la integran en su ordenamiento interno,


vigilan que se cumpla y que los demás también la apliquen y cumplan. Además,
crean sanciones para los que incumplen las normas en Derecho internacional. Se
habla no de una obligación, sino de una voluntad.

Son los Estados quienes aplican las normas internacionales porque se ajusta a sus
intereses. Por eso, se puede decir que si el 90% de las normas internacionales se cumplen
es porque beneficia los intereses de los Estados. Podemos decir que, en realidad, el
Derecho Internacional es un ajuste de intereses.
El Estado debe acomodarse a la vertiente externa y a la interna. Tiene que haber una
coherencia entre ambos ordenamientos: ad intra y ad extra. El Estado debe ser coherente,
debe hacer que acuerde tratados internacionales conforme a los intereses internos del
Estado.

La eficacia del Derecho Internacional depende, en gran medida, de que los ordenamientos
jurídicos se adapten a las normas de Derecho Internacional y van a depender de que los
propios Estados, que son los creadores del Derecho Internacional, lo acepten. Además, el
Derecho interno Constitucional no puede limitar y establecer el ámbito de regulación del
Derecho internacional.

En Derecho Internacional no hay un legislador internacional superior a los Estados que


establezca las normas, sino que son los propios Estados quienes las crean y quienes las
tienen que aplicar. A diferencia del Derecho interno, que está muy desarrollado y
perfeccionado porque las normas se establecen en sus Parlamentos y en caso de
incumplimiento se castigará con sanción, en el Derecho Internacional existe un proceso
de “auto aplicación”, se aplica la Teoría del Desdoblamiento Funcional que viene a decir
que el Estado que participe con otros sujetos en la elaboración de normas, es el mismo
que debe aplicar internamente la norma que él mismo ha creado.

Las relaciones de este desdoblamiento funcional se basan en un postulado muy simple, el


principio de supremacía del Derecho Internacional que establece que “las obligaciones
asumidas por un Estado en virtud de las normas internacionales, priman sobre las
obligaciones asumidas que se establezcan en Derecho interno”.

Por tanto, rige el principio de desdoblamiento funcional. Debe ajustar su ordenamiento a


ese tratado a la vez de haberlo creado. Es decir, no sólo crea los tratados, sino que también
los debe aplicar.

El artículo 27 de la Convención de Viena dice que: “una parte no podrá invocar las
disposiciones de su derecho interno como justificación del incumplimiento de un tratado.
Esto se entenderá sin perjuicio de lo dispuesto en el artículo 46”.

Un Estado puede ajustar su ordenamiento interno a los tratados: modificando las leyes,
creándolas o derogándolas. Unas veces, hacen falta las tres formas, pero otras no. Los
Estados han aceptado este artículo que consagra el principio de supremacía del derecho
internacional sobre el interno en caso de conflicto Internacional.

Relaciones entre Derecho Internacional y Derecho interno: teorías

El planteamiento doctrinal de las relaciones entre el ordenamiento jurídico


internacional y el interno ha tenido cierta importancia en la ordenación positiva de
dichas relaciones. Podemos observar dos grandes teorías a las que, con algunas
variantes, se alinean las Constituciones: la teoría dualista y la teoría monista.
En relación con las relaciones entre el Derecho Internacional y el interno, tenemos dos
grandes teorías: la dualista y la monista.

- Doctrina dualista: Derecho Internacional y Derecho interno, órdenes jurídicos


diferentes

Por un lado, para la doctrina dualista, cuyos autores más representativos son el alemán
Triepel y el italiano Anzilotti (Italia tiene dualismo radical), el Derecho Internacional y
el Derecho interno son dos órdenes jurídicos diferentes y separados en cuanto al proceso
de formación, al contenido material y a la fuente de creación.

+ Consecuencias prácticas de la teoría dualista

Las consecuencias prácticas de esta posición son dos:

. Una norma internacional no puede ser directamente obligatoria en el orden jurídico


interno, aunque los destinatarios son los Estados que han prestado su consentimiento.
Como los órganos internos sólo aplican las normas internas, para que un Tratado
Internacional sea aplicable en el orden interno deberá ser transformado en una norma
interna mediante un acto del legislador.

. Como el Tratado Internacional se transforma en una norma interna, la norma posterior


puede derogar o modificar la norma anterior.
La teoría dualista entiende que Derecho Internacional e interno son dos órdenes
jurídicos diferentes.

- Doctrina monista: Derecho Internacional y Derecho interno, un sólo sistema

Por otro lado, para la doctrina monista, cuyas escuelas más representativas son la escuela
normativista de Kelsen y la escuela sociológica de Scelle, el Derecho Internacional y el
Derecho interno son un solo sistema: hay una unidad en el ordenamiento jurídico.

Para Kelsen, las normas jurídicas encuentran su fundamento en una norma superior. Las
normas se escalonan y la validez de cada norma depende de su conformidad con la norma
de rango superior. En la cúspide de la pirámide kelsiana se encuentra la “norma
fundamental” o Grundnorm, que asegura la unidad y coherencia del ordenamiento
jurídico.

El problema reside en saber si la norma fundamental es la norma internacional o la


interna. En un primer momento, Kelsen la situaba en el orden interno, pero a partir de
1934 defendió que residía en el Derecho Internacional. Sostiene que el Derecho interno
es un orden derivado del internacional y que es éste el que reconoce poder a los sujetos
estatales para crear normas jurídicas, por lo que la juridicidad y obligatoriedad del
Derecho interno depende de su conformidad con la norma fundamental.

Por tanto, la competencia doméstica o interna está formada por los asuntos que el Derecho
Internacional deje a la competencia exclusiva del Estado. El monismo es una posición
coherente y tiene mejor técnica jurídica: el Estado no puede desconocer internamente las
normas que ha generado externamente.

+ Consecuencia jurídica de la teoría monista

La consecuencia jurídica que se deriva de esta teoría es la aplicación voluntaria del


Derecho Internacional. En ocasiones se da la auto aplicación, pues el Estado actúa
externamente para crear la norma e internamente para aplicarla. El principio que rige es
el de la coherencia entre lo externo y lo interno. En caso de contradicción, se resuelve por
la primacía del Derecho Internacional.
Recepción, jerarquía y aplicación de las normas internacionales en los
ordenamientos internos: perspectiva comparada.

Los legisladores constitucionales pretenden regular las relaciones entre el Derecho


Internacional y el Derecho interno precisando cómo se integran las normas
internacionales (recepción o inserción) y qué eficacia tienen (jerarquía).

- Posición de los ordenamientos internos respecto al Derecho Internacional General

+ Constitución alemana

La Constitución alemana, en su artículo 25 proclama la adopción automática del Derecho


Internacional General: “las reglas generales del Derecho Internacional Público son parte
del Derecho federal. Tienen primacía sobre las leyes y crean directamente derechos y
deberes para los habitantes del territorio federal”.

+ Constitución italiana

La Constitución italiana, en su artículo 10 declara que: “el Ordenamiento jurídico italiano


se ajustará a las normas de Derecho Internacional generalmente reconocidas”.

+ Constitución francesa

La Constitución francesa, en su Preámbulo dice que: “la República, fiel a sus tradiciones,
se conforma a las reglas del Derecho Público Internacional”.

Constitución de Honduras

Establece del artículo 16, que los tratados son parte del ordenamiento jurídico interno.

Estos preceptos reconocen una adaptación automática de los ordenamientos jurídicos


internos al Derecho Internacional General. Son normas declarativas de reconocimiento
expreso de las conductas a las que habrán de ajustarse los Estados, pero dicha conducta
deberán observarla todos los Estados en su calidad de sujetos de Derecho Internacional.

Posición de los ordenamientos internos respecto al Derecho Internacional


Convencional

+ Constitución francesa: sistema monista

La Constitución francesa dice que el tratado tiene una autoridad superior a la de la ley
interna francesa y que pueden ser aplicados dentro del ámbito interno una vez que hayan
sido ratificados o aprobados y publicados.

La posición del ordenamiento jurídico francés es monista, aunque moderada al exigir la


publicación para la recepción en el Derecho interno y se proclama la primacía del Tratado
sobre la ley francesa, anterior o posterior. En caso de conflicto, las autoridades
administrativas y judiciales están obligadas a dejar de aplicar las leyes anteriores o
posteriores que contradigan un Tratado.

De igual forma, el ordenamiento jurídico hondureño es monista porque el artículo 16


establece que los tratados deben seguir el mismo procedimiento que se realiza para emitir
una ley interna.

+ Constitución holandesa: sistema dualista moderado

La Constitución holandesa establece un sistema dualista moderado. La recepción del


Derecho Internacional Convencional en el Derecho neerlandés se hace mediante su
transformación en ley interna, si bien el Tratado tiene fuerza superior a la ley.

+ Constitución italiana: sistema dualista

Sin embargo, la Constitución italiana establece un sistema dualista. La recepción de los


Tratados en el orden jurídico italiano exige el procedimiento de orden de ejecución del
Tratado que opere el adattamento o transformación del Tratado en una norma jurídica
interna. Luego el Tratado tendrá el rango de ley, si el objeto del mismo es competencia
del Parlamento, o de decreto, si la materia es competencia del ejecutivo. Esto implica que
puede derogar normas internas de igual rango que le sean incompatibles, pero también
puede sufrir éste derogaciones por normas posteriores de igual rango.

+ Jurisprudencia internacional: primacía del Derecho Internacional

La jurisprudencia internacional sostiene el postulado de la primacía del Derecho


Internacional. Todo Estado está obligado a respetar sus compromisos internacionales,
como miembro de la Comunidad Internacional. Un Estado no puede vulnerar las normas
de Derecho Internacional justificándose en el amparo de una norma de su Derecho
interno.
Con respecto a los actos de las Organizaciones Internacionales, se les da el mismo
tratamiento que a los Tratados Internacionales. Tiene especial relevancia el caso del
Derecho de las Comunidades Europeas, que establece que es directamente aplicable en
los ordenamientos jurídicos de los Estados miembros, con rango jerárquico superior a
estos y de carácter obligatorio y directamente aplicables de estos reglamentos, pues si su
eficacia dependiera de la publicación del Reglamento en cuestión en la Gaceta Oficial de
cada Estado, o si pudiera ser anulado por una norma interna de un Estado miembro, no
tendría razón de ser.

Por tanto, la recepción de las mismas se reduce a que son directamente aplicables desde
su recepción en el Diario Oficial de las Comunidades Europeas (DOCE). Su jerarquía es
que prevalecen sobre el Derecho interno de los Estados miembros. El problema que
presenta es lo que se conoce como self executing or non self executing. Esto quiere decir
que son automáticamente aplicables, pero que, a veces, las disposiciones son muy
detalladas y otras veces requieren un desarrollo de la Comunidad autónoma o
administrativo, etc. para que pueda integrarse en el ordenamiento jurídico interno.

2.- FUENTES DEL DERECHO INTERNACIONAL PUBLICO

• Las Fuentes del Derecho Internacional Público


• Los Tratados Internacionales
• Las Costumbres Internacionales
• Los Principios Generales del Derecho
• La Doctrina
• La Equidad
• Las decisiones de los Organizaciones Internacionales
• Jerarquía de las Fuentes de Derecho Internacional
• La Santa Sede como sujeto de Derecho Internacional

Las Fuentes del Derecho Internacional Público


Concepto de las fuentes del Derecho Internacional Público. Actualmente en la doctrina
se destacan dos concepciones diferentes en cuanto a las fuentes del Derecho
Internacional: Concepción Positivista. Según esta doctrina, sustentada por Anzilotti la
única fuente del Derecho internacional es el acuerdo de voluntades, ya sea bajo la forma
expresa, como es el caso de los tratados internacionales y en forma tácita, en cuyo caso
nos encontramos en presencia de la costumbre.
Concepción Objetivista. En lo referente a las fuentes del derecho de gente, la concepción
objetivista se apoya esencialmente sobre la distinción entre las fuentes creadora y fuentes
formales. Las primeras son las verdaderas fuentes del derecho; las segundas son
los tratados y las costumbres, que no crea Derecho, sino que son modo de constatación.
Según Rousseau.
Clasificación de las Fuentes del Derecho Internacional Público. Las fuentes del DIP,
pueden dividirse en Fuentes Principales, Directas o Autónomas. Las fuentes directas
o materiales son aquellos factores de tipo social, político o económico que están aptos
para crear o formar normas jurídicas internacionales por sí mismas aplicable a las
relaciones de los Estados y demás sujetos del DIP, como es el caso de los tratados y las
costumbres internacionales. Un ejemplo seria la creación de normas para combatir los
secuestros y acciones guerrilleras en la zona fronteriza colombo - venezolana.
Fuentes Secundarias, Indirectas o heterónomas. Son aquellas que influyen en la
aplicación y creación de las normas jurídicas, pero no son aptas de crearlas por sí solas,
es decir, influye de manera especial en el procedimiento mediante el cual una norma es
establecida
Los Tratados Internacionales. Constituye la principal fuente de donde emanan las
normas del DIP, se trata de acuerdo de voluntades entre dos o más Estados implicados
en documentos en donde se consigna por escrito obligaciones y derechos para los
jurantes, lo que da una mayor credibilidad o seguridad, regulando la conducta de los
estados entre sí y órganos internacionales con el fin de promover y proteger el respeto de
los derechos humanos, la paz y la armonía entre los estados. Existen dos formas de
clasificar a los tratados:
Clasificación de Orden Formal:
Tratados Multilaterales o Colectivos: Es cuando las reglas son aceptadas por la mayoría
de los estados, como por ejemplo la Convención de Viena.
Tratados Bilaterales: que obligan a dos países, como el tratado
de Venezuela y Colombia por el Golfo de Venezuela.
Tratados – contratos: realización de un negocio jurídico (alianza de comercio, de limites,
etc.), que engendra prestaciones reciprocas entre los estados, pero cada uno
persigue objetivos diferentes.
Tratados Normativos: tienen por objeto formular una regla de derecho y se caracteriza
porque la voluntad de todos los que firman tienen idéntico contenido.
Los Estados pueden firmar un tratado con reservas, lo que significa que "cualquiera que
sea el enunciado o denominación, hecha por un Estado al firmar, ratificar, aceptar o
aprobar un tratado o adherirse a él, con el objeto de excluir o modificar los efectos
jurídicos de ciertas disposiciones del tratado en su aplicación a ese Estado" (Según La
Convención de Viena sobre el Derecho de los Tratados –1969-).
Las Costumbres Internacionales. Definición. Son las formas en que se manifiesta
una comunidad, ya que están formadas por un conjunto de reglas que se revelan no sólo
por la repetición de los actos acompañados de un sentimiento de obligatoriedad ante un
mismo hecho, sino porque dados actos se realizan con el convencimiento de que se están
cumpliendo ciertas obligaciones o se está ejerciendo un derecho.
Elementos. Los dos elementos fundamentales de las costumbres son:
Elemento objetivo: que se refiere al uso constante y uniforme, es decir, el uso constante
de un acto que por ser una repetición, se fija y se convierte en un protocolo.
Elemento subjetivo: consiste en la conciencia que tienen los estados de actuar como
jurídicamente obligados, es decir, que dicha práctica es obligatoria y se debe adecuar su
conducta a la misma ya que está consciente de que está violando la misma.
Tipos de Costumbre.
Costumbre Universal: es la costumbre en la cual ha participado la gran mayoría de los
Estados para su creación; dicha costumbre obliga a todos los Estados aun cuando éstos
no hayan participado en ella ni ayudado a su creación, a menos que desde el principio se
hayan negado de manera permanente y persistente.
Costumbre Regional: Es aquella en la que sólo ha participado un grupo de Estados, como
por ejemplo el derecho a asilo, que sólo se da en los Estados Americanos, su
obligatoriedad no es para todos los Estados, sólo para aquellos que fueron partícipes y
que usualmente se encuentran unidos por lazos históricos, geográficos, económicos, …
Costumbre Bilateral: en dicha costumbre sólo existe la participación de dos Estados, su
obligatoriedad tampoco es hacia los otros Estados, sólo a los dos participantes.
Cabe resaltar que a los nuevos Estados que se constituyen, se les otorga
un tiempo prudencial para analizar las costumbres preexistentes, si les afecta o no y de
tal manera manifestarse en contra o a favor.. Como por ejemplo el caso de Yugoslavia
que entre 1990 y 1995 se desmembra y forma 3 nuevos Estados: Croacia, Bosnia y
Yugoslavia. Un país puede firmar un tratado con reservas, lo que significa que "cualquiera
sea el enunciado o denominación, hecha por un Estado al firmar, ratificar, aceptar o
aprobar un tratado o al adherirse a él, con el objeto de excluir o modificar los efectos
jurídicos de ciertas disposiciones del tratado en su aplicación a ese Estado" (Según La
Convención de Viena sobre el Derecho de los Tratados –1969-).
Los Principios Generales del Derecho. Son aquellos conceptos fundamentales que
aparecen como el conjunto de ideas y creencias que forman el pensamiento jurídico de un
pueblo, y que están formados por aquellos principios elementales de justicia
y equidad que tienen aplicación universal. Entre dichos conceptos están la
libertad, igualdad, certeza, seguridad jurídica, equidad y la relación como recurso para
interpretar los textos y encontrar su verdadero sentido. Estos a su vez constituyen otra
fuente indirecta porque en realidad no crean Derecho Internacional, sino que consagran
principios de Derecho ya establecidos y cuya consagración es producto de la aceptación
que le ha dado la conciencia jurídica de la comunidad internacional en que vivimos. Sin
embargo, hay que resaltar que los Principios Generales del Derecho son fuentes del
Derecho Internacional únicamente cuando el juez, en presencia de una laguna legislativa
tiene que aplicar los principios generales y reconocidos. Los principios del Derecho están
constituidos por normas en las que se fundamenta su estructura, las cuales han sido
partícipes en la historia del derecho internacional público. Estas normas o principios son
llamados Ius Cogens, lo que Fermín Toro las define como: "Normas Jurídicas
Internacionales admitidas universalmente e imperativas que se dirigen por el alto grado
de generalización de los preceptos expresados en ellos y son fundamentales y rectores
para todas las demás normas jurídicas internacionales". Entre los principios que forman
el Ius Cogens, se encuentran los siguientes:
Prohibición de recurrir a la amenaza o al uso de la guerra.
Obligación de arreglar las controversias por medios pacíficos.
No-intervención en los asuntos de la jurisdicción interna de los Estados.
Igualdad de derecho y libre determinación de los pueblos.
Igualdad soberana de los Estados.
Obligación de cumplir de buena fe las obligaciones contraídas.
Jurisprudencia Internacional o Decisiones Judiciales Esta fuente está constituida por el
conjunto de principios y normas establecidas en sentencias internacionales más o menos
uniformes, viniendo a formar parte del acervo jurídico internacional. El párrafo del
Artículo 38 del Estatuto de la Corte Internacional Judicial establece:" 1. _ El tribunal,
cuya función es decidir conforme al Derecho Internacional Público las controversias que
le sean sometidas deberán aplicar las Decisiones Judiciales y Las Doctrinas de los
publicistas de mayor competencia de las distintas naciones como medio auxiliar para la
determinación de las reglas de derecho sin prejuicio de lo dispuesto en el artículo 59"Por
lo tanto una sentencia nunca podrá apoyarse sólo en una decisión judicial o en la doctrina,
ya que dichas fuentes sólo podrán utilizarse como medios auxiliares que apoyen los
tratados, la costumbre o los principios generales del Derecho.
La Doctrina.
La doctrina como fuente del Derecho Internacional se conoce como la opinión de los
jurisconsultos y de las asociaciones especializadas. Puede ser de carácter filosófico,
sociológico o histórico. El Instituto del Derecho Internacional en su proyecto de bases
fundamentales de dicho Derecho, establece en su artículo 18: "Los precedentes
diplomáticos, las sentencias arbitrales, las decisiones de los tribunales nacionales
en materia internacional, así como la opinión de los publicistas de autoridad, no
tienen valor sino en cuanto ilustren, ya al Derecho existente, ya a los otros elementos
arriba indicados a que deben recurrirse en ausencia de reglas jurídicas. “La doctrina se
considera como fuente indirecta, por cuanto se debe recurrir a ella como complemento
para los estudios de los diversos casos que se plantean. Su importancia radica en que las
opiniones dadas por los jurisconsultos son de carácter desinteresado y la cultura jurídica
de los jueces internacionales es la mejor guía para su aplicación. Sin embargo, no es de
carácter obligatorio, pues es el resultado de especulaciones de particulares, por muy
grande que sea el prestigio de estos. Sin importar el valor que se le quiera dar a la doctrina,
es cierto que ha ejercido una gran influencia en las normas del ordenamiento jurídico.
Manuel Simón Egaña establece tres fines esenciales de la doctrina:
Científico, que persigue el estudio de las normas del ordenamiento jurídico vigente y las
sistematiza a la vez, así como también a los principios generales del derecho.
Un fin práctico, ofrece soluciones concretas donde la voluntad del legislador esté
plasmada en las normas generales y se convierte en el principal auxiliar del abogado y
del juez en el estudio de los casos que se presenten.
Un fin crítico, trata de mejorar cada vez más al derecho procurando un contenido más
justo de las normas.
La Equidad
La equidad como criterio dulcificador de las disposiciones del derecho, permite al juez,
modificar alguna ley o norma que le parezca injusta en un momento determinado, es
decir, corrige las deficiencias de las leyes por lo considera como una indudable fuente del
derecho. La equidad como criterio de interpretación del derecho, en vez de permitir la
modificación de la norma jurídica, la aplica a los casos específicos, de acuerdo con los
principios contenidos en la misma y no en contra de su disposición. En este sentido es
importante porque quiere decir la aplicación al caso concreto del criterio general
establecido por la norma jurídica, tomando en cuenta al acto y a las exigencias de la norma
Las decisiones de los Organizaciones Internacionales.
De acuerdo con el articulo 38 des Estatuto de la Corte Interna de Justicia las relaciones
de las organizaciones internacionales no se consideran fuentes auxiliares del DIP. Sin
embargo, la doctrina admite que las resoluciones que contenga declaraciones que
desarrollan principios jurídicos expresamente reconocidos en la Carta de la Organización
de la Organización de las Naciones Unidas, y las resoluciones donde existan
declaraciones que enuncien nuevos principios jurídicos internacionales o Principios
de naturaleza ideológica que tenga la voluntad de crear Derecho y por lo tanto son fuente
de Derecho Internacional.
Varias resoluciones que contienen declaraciones y decisiones que tiene un carácter
declarativo o constitutivo y otras se consideran medios subsidiarios de las fuentes. Las
resoluciones de la Asamblea General de la Organización de las Naciones Unidas deben
considerarse jurídicamente válidas, debido a que este tiene una función legislativa aun
cuando se ha manifestado que no constituyen una autentica obligación jurídica. Se ha
demostrado que la resoluciones y decisiones adoptadas por los citados órganos de
las Naciones Unidas son actos mediante los cuales la conciencia jurídica de la mayoría
de los Estados formulan en formulas dinámicas nuevos principios doctrinales que
influyen en el desarrollo progresivo y la codificación del Derecho Internacional, en
donde los principios de los Estados ejercen funciones legislativas internacional, tanto
mediante la firma de los tratados multilaterales como mediante la opinión jurídica que
emiten las organizaciones internacionales, que crean normas y generan principios
doctrinales. Algunas resoluciones de la Asamblea General de la Naciones Unidas
establecen obligaciones, aun cuando muchos Estados votaran en contra de ellas, mientras
que otras solo son recomendaciones independientemente del número de votos a favor;
otras adquieren un carácter especial debido a su vinculación estrecha con los artículos de
la carta y los tratados internacionales.
Ejemplo: Resoluciones de la OPEP, resoluciones de la ALCA, resoluciones de la OEA,
Unión Europea, etc.
Actos Unilaterales entre los Estados.
Son aquellos que, siendo independiente de todo otro acto jurídico, emanan de los Estados
al restringir éstos su propia competencia, y tienen un alcance jurídico de significación
internacional. Manifestaciones de voluntad destinadas a moderar efectos jurídicos que no
requieren la aceptación de otro Estado. Éstos también son considerados simples
aplicaciones de normas jurídicas internacionales vigentes, como por ejemplo la adhesión
a un tratado o su denuncia, o cuando sean contrarios a éstos, incurriera en responsabilidad;
tal un hecho del Estado que viola una obligación internacional que está en conformidad
con lo que él exige esa obligación.
La Doctrina le niega a los Actos Unilaterales de los Estados valor como fuente de derecho
internacional, por considerarlos como derecho transitorio que surge de la falta de tratado
o costumbre, y además por ser considerados simples instrumentos de ejecución que se
fundamentan en el derecho consuetudinario. Se dividen en dependientes y autónomos.
Los dependientes solo producen efectos jurídicos cuando son realizados en relación con
otros actos, unilaterales o multilaterales. Los autónomos producen efectos jurídicos
obligatorios y para su existencia no requieren de otro acto unilateral ni multilateral,
aunque deben; para producir efectos jurídicos obligatorios cumplen ciertos requisitos de
fondo (intención de obligarse), forma y capacidad, se requiere que el acto emane de un
órgano competente del Estado en el plano internacional.
Tomando en cuenta el artículo 7 de la Convención de Viena el cual manifiesta: "Que se
reconoce la competencia del Jefe de Estado y del ministro de Relaciones Exteriores para
la celebración de un tratado", dichos funcionarios resultan lógico el pensar que puedan
comprometer a su Estado mediante un acto unilateral. Con respecto a la forma que debe
revestir el acto unilateral, basta que la manifestación o declaración de la voluntad sea
clara en forma verbal o escrita.
Tradicionalmente, la doctrina reconoce como actos jurídicos unilaterales autónomos a la:
Notificación: comunicación que un sujeto de Derecho Internacional hace a otro en forma
escrita o verbal de modo oficial de un hecho, de una situación, de un suceso o de un
documento al que van unidos determinadas consecuencias jurídicas y que se considera
desde ese momento como legalmente conocido por el destinatario. La notificación se
clasifica en obligatoria y facultativa. Se considera obligatoria cuando es reconocida por
el derecho internacional o la costumbre; y es facultativa cuando se comunica la ruptura
de relaciones diplomáticas, difunde el nacimiento la aparición de un nuevo estado.
Reconocimiento: acto en el que un estado admite como legitimo un determinado estado
de cosas o una determinada pretensión, el cual obliga al estado que realiza el acto a no
negar la legitimidad del Estado de cosas o de la pretensión reconocida, es decir, cuando
un Estado admite a otro como sujeto de Derecho Internacional Público, conlleva al
Derecho de Legación activo, envían agentes diplomáticos del Estado reconocido, y
pasivo, recibe agentes del Estado reconociente.
Protesta: acto por virtud de la cual un Estado niega la legitimidad de una determinada
situación, en ocasiones necesarias ya que si el Estado afectado por alguna situación
ilegitima atribuirle a otro sujeto deberá manifestarlo, de lo contrario pierde su derecho a
reclamar posteriormente ya que el acto se considera como consentido.
Renuncia: implica la extinción de un derecho subjetivo del Estado que la formula, es
decir, la extinción de la facultad por parte del estado.
Promesa: declaración en la que el Estado se obliga a realizar un
determinado comportamiento.
Sólo la promesa y el reconocimiento satisfacen los requisitos de forma, de fondo y
capacidad, mientras que, en los casos de la protesta, renuncia y notificación no se da el
requisito de fondo, y por lo tanto no son actos unilaterales en sentido propio.
Jerarquía de las Fuentes de Derecho Internacional
El artículo 38 del Estatuto del Tribunal Internacional de Justicia establece que:" El
tribunal aplicara: Los convenios internacionales, tanto generales como particulares, que
establecen reglas expresamente reconocidas por los Estados litigantes.
La Costumbre Internacional, como prueba de una práctica general aceptada como
derecho.
Los Principios Generales del Derecho reconocido por las naciones civilizadas.
Las decisiones judiciales y la doctrina de los publicistas Mas calificados de las distintas
naciones, como medio auxiliar para la determinación de las reglas de derecho, sin
prejuicio de lo dispuesto en el artículo 59".
Charles Rousseau, en relación con el contenido del artículo antes mencionado afirma que
éste solamente enumera las normas jurídicas que la Corte debe aplicar, mas no establece
un valor jerárquico; el haber colocado a los convenios internacionales en primer lugar y
a la costumbre en segundo lugar obedece a la tendencia actual hacia el derecho escrito,
aunque la costumbre sea la fuente original del Derecho Internacional. De tal manera que
el articulo no hace más que dar una de las fuentes que pueden ser utilizadas por el juez,
pero sin obligarlo a que haga una determinada elección de las mismas para decidir un
caso concreto. Daniel Guerra Iñiguez, sin embargo, se opone a ésta posición y propone:
"estas fuentes a las que tiene que recurrir el juez están jerarquizadas, pues en el empeño
de su misión el magistrado internacional debe agotar cada una de ellas en su orden hasta
llegar a los principios generales del derecho, las decisiones judiciales y a las doctrinas de
los publicistas".
Max Sorensen establece una relación entre la jerarquía del Derecho Internacional y la del
Derecho Interno de los estados. Considera como la primera fuente a la costumbre, seguida
por los tratados y finalmente los fallos judiciales y los actos de
las instituciones internacionales. Esta jerarquía del Derecho Internacional la relaciona
con el Derecho Interno diciendo que se puede trazar un paralelo similar entre los tratados
y los estados que los celebran y entre los pactos de las instituciones internacionales y los
órganos creados por los tratados para ejecutar dichos actos. Reuniendo estas opiniones
hemos concluido que las fuentes sí gozan de una jerarquía cuyo lo orden establece el
artículo 38 de la ECIJ. Si bien están enumeradas literalmente como normas a seguir por
la Corte, todo acto de la misma índole debe tener un procedimiento de aspecto general y
por deducción, dado que este enumera a las que conocemos como fuentes, ésta debe ser
la jerarquía general. Como en toda regla, siempre existirán las excepciones, en las cuales
no se formará esta jerarquía como modelo a seguir, sino que, analizando el caso, el
magistrado decidirá cuál es el orden de importancia de las fuentes.

3.- SUJETOS DE DERECHO INTERNACIONAL

LA SANTA SEDE
COMO SUJETO DE DERECHO INTERNACIONAL
Se afirma por la doctrina canonista, que la Santa Sede es sujeto de Derecho Internacional
no sólo por sus poderes temporales y como soberano del Estado de la Ciudad de El
Vaticano, sino que ante todo e independientemente de tal calificación, En virtud de su
primado espiritual universal, como institución suprema de la Iglesia católica.
Los autores coinciden por su parte, en que le corresponden todos los derechos y que posee
los Atributos propios de los sujetos de Derecho Internacional. Se trata de un punto en que
parece Haber unanimidad y cuya discusión está ya completamente superada.
Sin embargo, no existe igual unanimidad cuando se trata de establecer a qué título la Santa
Sede goza de esa personalidad y capacidad jurídica frente al ordenamiento internacional.
Es este precisamente el tema que queremos tratar en este artículo, de forma tal de dilucidar
esta interrogante, sobre todo cuando se ha planteado por parte de algunas Organizaciones
no Gubernamentales ante la Organización de Naciones Unidas, ciertos cuestionamientos
sobre la real calidad de sujeto de Derecho Internacional que tendría la Santa Sede.
Son Organizaciones no Gubernamentales, tales como Catholics For a Free Choice, y la
Federación de Planificación Familiar, quienes pretenden terminar con el carácter de
Estado no miembro con status de observador permanente de Naciones Unidas, privilegio
de que goza la Santa Sede en las Naciones Unidas y que le permite participar en las
Conferencias de dicho Organismo Internacional vetando todas las iniciativas que
considere que contradiga la doctrina católica, ejerciendo, de esta forma, una influencia
decisiva en materias éticas y valóricas al bloquear un eventual consenso con el que se
podría aprobar algún documento emanado de la citada Organización. Catholics for a Free
Choice, es una organización con más de 25 años, que en la actualidad desarrolla una
campaña contra la Santa Sede, denominada "See Change", un significativo juego de
palabras, pues al oído suena como cambio radical, aunque escrito significa cambio de
sede.
De esta forma, planteado el objeto de este artículo y antes de entrar de lleno a su desarrollo
sólo falta por determinar qué entendemos por sujeto de derecho internacional.
Estudiados diversos autores, tales como Max Sorensen, Antonio Remiro, Patrick Hill y
William Bishop entre otros, podemos definir a los sujetos de derecho internacional como
aquellos destinatarios de sus normas, es decir, las entidades a las cuales el derecho
internacional confiere derechos e impone deberes.
Antecedentes históricos.
Entendemos por Santa Sede, según ha sido definida por el artículo 7º del Codex Juris
Canonici: "No sólo el Romano Pontífice, sino también las Congregaciones, los Tribunales
y los Oficios, por medio de los cuales el mismo Romano Pontífice suele despachar los
asuntos de la Iglesia Universal". Precisamente por estar el Papa a la cabeza de la Santa
Sede, es que podemos definirla también como el ente central y supremo de la Iglesia
Católica. La subjetividad de la Santa Sede dentro de la comunidad internacional se
remonta a la época del nacimiento de esta última y tiene una base histórica innegable,
unida a razones de orden espiritual. Por ellas la Santa Sede, aún en la época en que estuvo
privada de base territorial entre los años 1870 y 1929 -como más adelante analizaremos-
continuó operando como sujeto de derecho internacional recibiendo y enviando agentes
diplomáticos y concluyendo actos regulados por el derecho internacional. Pero aun
prescindiendo de razones de orden histórico, existen otras de orden puramente jurídico
que resultan también convincentes para afirmar la personalidad internacional de la Santa
Sede, especialmente en el período más discutido que va precisamente desde los años 1870
a 1929.
Hasta el año 1870 el Sumo Pontífice no era solamente el Jefe Supremo de la Iglesia
Católica, sino también el soberano del Estado Pontificio. Tenía en consecuencia dos
poderes; un Poder Temporal, la soberanía sobre el Estado Pontificio y un Poder
Espiritual, que se extendía a todas las comunidades católicas del mundo. En consecuencia,
los Papas sostenían hasta esa fecha, que para el cumplimiento de su misión espiritual de
la Iglesia Católica era garantía indispensable la existencia del poder temporal.
Por otro lado, el nacimiento del Reino de Italia se va a lograr a través de una larga y difícil
gestación, en la cual hay que tener presente grandes acontecimientos que van marcando
los hitos de este camino. El ansia del pueblo italiano de constituir una nación y no un
conjunto de Estados independientes se manifiesta desde antes del Renacimiento. Es así
como César Borgia luchará, en vano, para hacer realidad este anhelo que dormita durante
años en el alma italiana, hasta que los ejércitos de Napoleón vuelven a llamar a la unidad
racial y política a los peninsulares con la fuerza de los principios nacionalistas que se
esparcen a través de toda Europa.
Alrededor del año 1850, Piamonte hace suyo el movimiento unitario italiano que pide
a Roma como capital y en donde la incorporación del Estado Pontificio al Reino de Italia,
fue uno de los puntos del Programa del gran político Cavour. Es así, como en el año 1859,
Víctor Manuel II, camino de la unidad italiana, se apodera de la Romaña y de Bolonia,
que pertenecían a los dominios pontificios. Dos años después, el 17 de marzo de 1861,
éste adoptó para sí y para sus descendientes el título de Rey de Italia, con ello pierden los
sucesores de San Pedro parte de sus Estados, que tenían su origen en los tiempos
Calovingios. El 27 de marzo de 1861, diez días después de la proclamación de Víctor
Manuel de Saboya como Rey de Italia, el Parlamento italiano vota casi por unanimidad
una orden del día confiriendo a Cavour su confianza para lograr la unión de Roma a Italia,
capital aclamada por la opinión nacional.
Austria, potencia vecina, y cuya presencia militar en la península era recurrente, procede
a invadir Lombardía y Venecia, pues de acuerdo con la política de Metternich el régimen
absolutista en los reinos y ducados italianos estaban en la línea de los intereses austriacos,
lo que llevó a Francia a intervenir para contrarrestar la influencia de los Habsburgos.
Napoleón III, en tanto, trata de mantener la independencia del ahora empequeñecido
Estado Papal, reforzando para esto los ejércitos franceses en la Ciudad Eterna. En el año
1864, Francia e Italia firman la Convención de Saint-Cloud, en la que el recién creado
Reino se compromete a no atacar y a defender al Pontífice de cualquier agresión externa
y, por su parte, Francia a evacuar en el período de dos años a sus tropas, para así permitir
que se Reorganizara el ejército papal. De esta manera, Napoleón cede a las presiones
conjuntas de Inglaterra y de la opinión pública italiana, sin embargo, esta Convención no
entraría en vigor sino hasta que el Rey de Italia no hubiere elegido como residencia y
capital otra ciudad distinta a la de Roma.
Esta condición se cumplió, al preferirse a Florencia como sede del Gobierno italiano.
En el año 1866, Francia por su parte, da cumplimiento a la Convención de Saint-Cloud y
el último soldado francés sale de Roma, sin embargo, será por poco tiempo, ya que un
año después, en 1867 las divisiones galas deben volver a apoyar al ejército pontificio en
contra de las fuerzas italianas, que se encontraban a tan sólo veinte kilómetros de Roma.
El ejército italiano por su parte no puso mayor resistencia retirándose a medida que las
tropas francesas tomaban posesión. Sin embargo, Francia deseosa de resolver
definitivamente este problema, propone a las demás potencias europeas celebrar una
reunión en París, sobre la base de la Convención de Saint-Cloud, la cual fracasa
estrepitosamente ya que sólo acude Austria.
Serán las guerras de la unificación alemana, las que obliguen, nuevamente a Napoleón
III, a retirarse de Roma y esta vez, el Papa librado a sus fuerzas, va a sucumbir ante el
avance de las tropas enviadas por el Rey Víctor Manuel, quien con el pretexto de defender
la Santa Sede y la conservación del orden en las provincias gobernadas por su Santidad,
las hace avanzar hasta las puertas de Roma, violando flagrantemente los principios más
elementales del derecho internacional al cruzar el día 11 de septiembre
la frontera pontificia.
Frente a estos hechos, destaca la profesora de Derecho Internacional,1 Sra. Natacha Panatt
K. "el Papa reúne al Cuerpo Diplomático y protesta ante el mundo civilizado,
especialmente frente a las Naciones Católicas, de la violación hecha por Italia de la
Convención de Saint-Cloud. Sin embargo, será Ecuador el único país que presentaría una
protesta formal ante el Reino de Italia".
Tras la derrota del ejército papal en el año 1870, se verifica en Roma el día 2 de octubre
de ese mismo año, un plebiscito que fue favorable a la anexión de dicha ciudad al Reino
de Italia, la que fue incorporada por Real Decreto del 9 de octubre de 1870. Sin perjuicio
de lo anterior, los vencedores, por respeto a la persona del Papa Pío IX, no entraron a los
palacios vaticanos, lo que ha llevado a algunos autores de Derecho Internacional Público
a afirmar que el Estado Vaticano, continuó existiendo en aquel reducido territorio en que
no fue materialmente sustituida su autoridad por la italiana, manteniendo, asimismo, en
forma inalterable su derecho de legación activo y pasivo, celebrando Concordatos,
reconociendo nuevos estados, actuando como mediador en algunas controversias y
considerando al Papa como jefe de un estado reconocido como sujeto de derecho
internacional. De esta forma, se pone fin al dominio temporal de los sucesores de San
Pedro, planteándose lo que es conocido como "la Cuestión Romana", no sólo como un
problema nacional sino como una intrincada cuestión internacional.
La primera preocupación del Gobierno italiano en esta materia, fue tranquilizar a la
opinión católica universal, sin embargo, comprendiendo que en aquellas circunstancias
todo acuerdo con la Santa Sede era imposible, presentó al Parlamento Italiano el día 13
de mayo de1871, las disposiciones del Decreto Real convertidas ahora en proyectos de
ley, obteniendo la votación favorable necesaria en el Parlamento, dando origen a la
llamada, "Ley de Garantías sobre las Prerrogativas del Soberano Pontífice y de la Santa
Sede y sobre las Relaciones del Estado con la Iglesia". Esta Ley confería al Papa los
derechos y honores de un soberano, asimismo, reconocía a los palacios papales su
extraterritorialidad y le otorgaba al Sumo Pontífice una suma de dinero anual.
El Papa Pío IX no aceptó la citada Ley ya que consideraba, por una parte, que ésta no lo
obligaba por emanar de un Estado no reconocido por el Sumo Pontífice y por otro lado,
la solución propuesta no resultaba satisfactoria, ya que ella emanaba unilateralmente del
derecho interno italiano, manteniendo el Papa, en consecuencia, una permanente protesta
en contra de lo que consideraba una usurpación. Es así como en su Encíclica "Ubi
Arcano", de 15 de mayo de 1871, pone de manifiesto su protesta contra la regulación
jurídica que calificaba de inadmisible. Con la Ley de Garantías se pretendió consagrar la
desaparición de la soberanía temporal, negándosele incluso a la Santa Sede
la propiedad de los Estados Pontificios y reconociéndole al Papa sólo algunas
prerrogativas.
De esta forma el Pontífice se constituye en prisionero en el Palacio Vaticano, política que
será continuada por sus sucesores, viviendo el Quirinal y el Vaticano de espalda por
muchos años. Como señala2 Joaquín Rodríguez de Cortázar al analizar la Cuestión
Romana, "las tentativas de acercamiento que inicia el Gobierno italiano con la Ley de
Garantías no serían más interrumpidas". Durante el Pontificado de Pío XI, con ocasión
de la visita del Rey de España, Alfonso XIII, en noviembre del año 1923 fue huésped
oficial del Rey de Italia, pero también fue recibido oficialmente por el Papa. En aquella
ocasión el diario "L"Osservatore Romano", en su publicación del 25 de noviembre de ese
mismo año, recuerda en una nota los términos de la Encíclica "Pacem Dei Munus", en la
que Benedicto XV autorizaba las visitas de los soberanos católicos a los Reyes de Italia,
renovándose en el citado artículo las protestas de la Santa Sede de 1870, afirmando que
nada había cambiado.
En aquella época, el Partido Fascista gobernante en Italia, no cejó en sus tentativas de
poner fin a "la Cuestión Romana", ya que, estando profundamente poseído de un espíritu
nacionalista, estimó que una Iglesia Católica Italiana era una formidable aliada para su
política exterior, y que un minúsculo Estado Pontificio como centro de Italia no era ni
podía ser nunca más que una ficción, pero una ficción extremadamente útil.
La Curia Romana, por su parte, comprendió cuan fortificada podía salir la Iglesia de un
eventual acuerdo bajo estas nuevas circunstancias y que, recobrando el dominio temporal,
aunque éste fuera reducido, se le habría las puertas para ingresar a la Sociedad de
Naciones, Organización Internacional de la que siempre lamentó verse excluida la
diplomacia pontificia. Fue precisamente Italia quien se opuso fuertemente a que la Santa
Sede formara parte de la Liga como miembro activo, ya que temía que el papado pudiere
hacer uso de la Sociedad de Naciones para reivindicar sus derechos territoriales y, en
consecuencia, se preocupó de mantener a la Santa Sede fuera de la política internacional.
Sin embargo, la Santa Sede y la Liga de Naciones, mantuvieron durante largo tiempo
relaciones informales a través de la Unión Católica de Estudios Internacionales, fundada
en Suiza en el año 1917 y aprobada por el Papa Benedicto XV en 1920.
En el año 1927, tras 57 años de disputas, comienzan reservadamente las negociaciones
que traerían el arreglo final, a través de los Acuerdos de Letrán. Posteriormente se dan
los nombres de los negociadores entre el Vaticano y el Palacio Chigi, sin que ninguna de
las dos partes se tomara el cuidado de desmentir los rumores. Éstos se confirman y
oficialmente se reconoce que Monseñor Borgognini Duca, secretario de la Congregación
de Asuntos Eclesiásticos Extraordinarios, y el juez de la Curia don Francesco Pacelli,
abogado consistorial y hermano del que por esa época era el Nuncio Apostólico en Berlín
y que posteriormente sería Pío XIII, serán los encargados de llevar las negociaciones por
parte de la Santa Sede.
El Gobierno italiano, por su parte, confirma como sus representantes al Sr. Amadeo
Gianini, Consejero de Estado y Ministro Plenipotenciario Honorario, y al Sr. Doménico
Barone, el cual fallece poco antes de la firma del Acuerdo. Asimismo, será el Secretario
de Estado, el Cardenal Pedro Gasparri, quien garantice personalmente la buena marcha
de las negociaciones.
Los Acuerdos de Letrán.
Los Acuerdo de Letrán, firmados el 11 de febrero de 1929, por Benito Mussolini y el
Cardenal Pedro Gasparri, como plenipotenciarios de Víctor Manuel III y Pío XI,
respectivamente y ratificados cuatro meses más tardes, el 7 de junio, pusieron término a
"la Cuestión Romana" normalizándose las relaciones entre la Santa Sede e Italia.
Estos Acuerdos tienen el carácter de bilaterales y fueron recogidos en la
nueva Constitución italiana de 1947. Los Acuerdos de Letrán son tres: un Tratado
Político, relacionado con las nuevas garantías de independencia pontificia, un
Concordato, relativo al régimen eclesiástico, y una Convención Financiera, para la
regulación de los créditos que la Santa Sede hacía valer debido a las confiscaciones
sufridas por parte del gobierno italiano.
El más importante de estos acuerdos es el Tratado de Letrán, el que reconoce a la Santa
Sede su personalidad internacional preexistente, al tiempo que da origen a la creación de
un nuevo sujeto internacional, cual es el Estado de la Ciudad de El Vaticano, ello a
la luz de los antecedentes es evidente, toda vez que como bien señala3 don Hugo Llanos
Mancilla en su obra Teoría y Práctica del Derecho Internacional Público, resulta
"totalmente inadmisible mantener que fuera el propio Estado de la Ciudad de El Vaticano
quien pactara, pues éste aún no había nacido".
Podemos señalar las siguientes disposiciones como las más significativas del citado
Tratado de Letrán:
1. Italia reconoce la soberanía de la Santa Sede en el dominio internacional, como un
atributo inherente a su naturaleza, en conformidad con su tradición y con las exigencias
de su misión en el mundo.
2. Igualmente, Italia reconoce a la Santa Sede el derecho de legación activo y pasivo,
obligándose ambas partes a establecer relaciones diplomáticas. En el hecho, la Santa Sede
mantiene misiones diplomáticas en muchos países. Los jefes de misión de la Santa Sede
que tienen rango más alto son los nuncios. Respecto de los Estados con los que la Santa
Sede no mantiene relaciones diplomáticas, ésta envía un delegado apostólico, el cual es
representante del Papa ante la Iglesia local.
3. Se le reconoce a la Santa Sede la propiedad plena y la soberanía exclusiva y absoluta
sobre la ciudad de El Vaticano, para garantizarle de esta forma, la independencia completa
de todo el poder temporal.
Dicho Estado tiene una superficie exigua de 44 hectáreas y como lo recordara4 don
Santiago Benadava en su libro titulado Derecho Internacional Público, fue el Papa Pablo
VI quien en un discurso pronunciado ante la Asamblea General de las Naciones Unidas,
expresó que "el Papa no está investido sino de una minúscula y cuasi simbólica soberanía
temporal: el mínimo necesario para ser libre de ejercer su misión espiritual y para asegurar
a aquellos que tratan con él que es independiente de toda soberanía de este mundo".
La población de la ciudad de El Vaticano, formada por eclesiásticos, laicos, guardias
suizos y comunidades religiosas, está bajo la autoridad suprema del Sumo Pontífice.
Muchas personas que sirven en la Santa Sede tienen nacionalidad vaticana o viajan con
pasaporte vaticano.
4. Se declara sagrada e inviolable la persona del Soberano Pontífice y punible cualquier
atentado en su contra.
5. La Santa Sede declara que, frente a las rivalidades temporales entre los demás estados
permanecerá ajena, asimismo, señala que no participará en las reuniones internacionales
convocadas con este objeto, a menos de que las partes en litigio hagan un llamado
unánime a su misión de paz, reservándose en cada caso, el hacer valer su poder moral y
espiritual.
Como consecuencia de lo anterior, la ciudad de El Vaticano va a ser siempre considerada
como territorio neutro e inviolable. Sin embargo, en algunas ocasiones y previa petición
de las partes involucradas en una controversia, el Sumo Pontífice, ha aceptado ejercer su
misión de paz. Así, en 1885 a solicitud de España y Alemania, sirvió de mediador en la
controversia entre estos países sobre las islas Carolinas, ubicadas en Oceanía en el
Pacífico Occidental, al norte de Nueva Guinea y a solicitud de las Repúblicas de Chile y
de Argentina, fue mediador en el diferendo sobre delimitación marítima en la zona austral
entre los años 1979 y 1984.
Los otros dos Acuerdos de Letrán son, como ya dijimos, el Concordato y la Convención
Financiera. El primero, tiene por objeto asegurar a la Iglesia Católica en Italia una
situación de privilegio, ya que dispone que el Catolicismo es la religión oficial del Estado,
estableciendo la enseñanza de la doctrina Católica y asegurando la prestación de la fuerza
pública para la ejecución de las sentencias eclesiásticas. Este Concordato ha dado lugar a
algunos diferendos entre la Santa Sede y el Gobierno italiano, como el surgido en el año
1970 con motivo de la Ley que instituyó el divorcio en Italia, la cual atentaba
abiertamente con las estipulaciones concordatarias. Por su parte, la Convención
Financiera establece el pago a la Santa Sede de una suma de dinero, además de contemplar
la constitución de un título de renta a su favor.
La Santa Sede después de los Acuerdos de Letrán.
Con posterioridad a los Acuerdos de Letrán, la Santa Sede puede sin lugar a duda, actuar
en el plano internacional en virtud de un doble título, como órgano supremo de la Iglesia
Católica y como órgano supremo del Estado de la Ciudad de El Vaticano. Los concordatos
son celebrados por la Santa Sede como órgano supremo de la Iglesia Católica y las
diversas convenciones sobre asuntos temporales tales como moneda, correos, sanidad,
etc. han sido celebradas por la Santa Sede en nombre y representación del Estado de la
Ciudad de El Vaticano.
En consecuencia, podemos afirmar que la Santa Sede es una persona jurídica de derecho
internacional, que en muchos aspectos ha sido equiparada a un estado y en tal calidad en
el año 1961, firmó y ratificó la Convención de Viena sobre Relaciones Diplomáticas,
Convención reservada exclusivamente a los estados, lo propio hizo en el año 1969 con la
Convención de Viena sobre el Derecho de los Tratados, siendo, asimismo, invitada sin
oposición alguna a participar en el año 1975, en la Conferencia de Viena para adoptar la
Convención sobre las Relaciones de los Estados con los Organismos Internacionales de
carácter Universal.
Por su parte, la Organización de Naciones Unidas establece los siguientes requisitos para
ser declarado observador permanente ante dicho Organismo, a saber: a) Que el Estado
sea miembro de alguno de los organismos especializados de Naciones Unidas y b) Que el
Estado sea generalmente reconocido por la mayoría de los Estados miembros de las
Naciones Unidas, los cuales, como serán analizados a continuación, la Santa Sede
cumple.
A este respecto, podemos señalar que, tratándose de materias de carácter técnico, la Santa
Sede es miembro tanto de la Unión Postal Universal como de la Unión Internacional
de Telecomunicaciones, igualmente se ha hecho representar por un observador en el
Consejo Económico y Social. Por otro lado, este Sujeto de Derecho Internacional, se ha
interesado por determinadas funciones de carácter social desarrolladas por las Naciones
Unidas, participando en el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF), y
en el Programa de Ayuda a los Refugiados de Palestina. Del mismo modo, la Santa Sede
ha participado en tratados tales como la Convención referente a la Condición Jurídica de
los Apátridas en 1954, en la Conferencia del Derecho del Mar y en la Conferencia sobre
La Protección de Bienes Culturales, convocada esta última, por la Organización de
Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO) y desde 1955,
viene participando como miembro en los trabajos de la Comisión de Energía Atómica de
Ginebra.
Podemos señalar, sin equivocarnos, que la continuidad y permanencia ha sido la
característica sistemática de la presencia de delegados y observadores de la Santa Sede a
las actividades de la comunidad internacional, lo cual manifiesta claramente que ella no
se contenta con intervenciones aisladas y ocasionales, sino que es un motivo basado en
profundas razones que yacen en la fuente misma de la misión de la Iglesia Católica.
Por otra parte, en el año 1964 la Santa Sede mantenía relaciones diplomáticas con 41
Estados miembros y era reconocida sin relaciones diplomáticas por otros tantos países,
siendo el número de Estados miembros de Naciones Unidas, en aquella época, alrededor
de 112. En consecuencia, cuando el Secretario General de Naciones Unidas, el Birmano
U. Thant, acusa recibo de la nota de la Santa Sede de fecha 21 de marzo de 1964 y acepta
al primer observador permanente, representado por Monseñor Alberto Giovannetti
designado por el Papa Pablo VI, actúa plenamente ajustado a derecho.
Sin embargo, será a partir de la Conferencia de El Cairo sobre Población y Desarrollo
celebrada en 1994 y de la IV Conferencia Mundial sobre la Mujer, celebrada en 1995,
que ciertas organizaciones no gubernamentales, entre las que se destacan "Center for
Reproductive Law and Policy" y "Catholics for a Free Choice", las cuales han estado
intentando que la Santa Sede pierda su status de observador permanente como Estado no
miembro de las Naciones Unidas, promoviendo una revisión formal de su condición ante
la Organización de las Naciones Unidas. La razón de esto, radica en la decidida defensa
que realiza la Iglesia Católica al derecho a la vida, el matrimonio y la familia, frente a los
intentos de crear una llamada "nueva ética", ligada a un relativismo moral.
En el fondo, se trata de un conflicto entre una visión de los derechos humanos como
principios universales fundados en el derecho natural y un concepto de derechos,
considerados como adaptaciones, ventajas o privilegios concedidos a las personas, según
los acuerdos sociales y el desarrollo de las normas legales.
LA SUBJETIVIDAD INTERNACIONAL
Como mencionábamos, el punto es como entender cuando se está frente a un sujeto de
esta disciplina. Las corrientes doctrinales tienden a agruparse en dos: las que siguen la
teoría pura del derecho de Hans Kelsen y las que se guían por la teoría de la
responsabilidad. En gruesas palabras, la primera sostiene que un individuo es sujeto de
derecho si su conducta se encuentra descrita por el ordenamiento jurídico y así, se
consideraría sujeto del orden jurídico internacional a toda entidad o individuo que sea
destinatario directo de una norma de tal orden.
Kelsen estima que existen situaciones en que la conducta de un individuo es regulada
directamente por el orden internacional como permitida, prohibida u obligatoria. La
realidad muestra que, en la mayoría de los casos, sin embargo, no ocurre así, pues el
derecho internacional se refiere directamente a entidades tales como el Estado, la Iglesia,
las organizaciones internacionales, etc. Y, a su vez, los ordenamientos jurídicos de estas
entidades se refieren de manera directa a los individuos. Estos últimos, por lo tanto, serían
regidos indirectamente por el Derecho Internacional.
La otra teoría, desarrollada por Eutathiades y Wagner, considera que para ser sujeto se
debe hallar en la situación de ser titular de un derecho y hacerlo valer mediante
reclamación internacional o ser titular de un deber jurídico y tener capacidad de cometer
un delito internacional. Ambos casos concordarían en presentar el elemento de la
responsabilidad internacional. Ambas teorías son desarrolladas y analizadas inextenso
por los autores que tratan el tema, con un afán más bien doctrinario que práctico. Por ello
evitaremos estancarnos en esta cuestión y entenderemos, en las palabras de quién también
fuera juez de la Corte Interamericana de Derechos Humanos, Julio Barberis, que un sujeto
de derecho internacional es aquel cuya conducta está prevista directa y efectivamente por
el derecho de gentes como contenido de un derecho o de una obligación; o bien, en las
del diplomático nacional Fernando Gamboa, aquel que es titular de derechos y
obligaciones y cuyas atribuciones o cargas sean conferidas por normas jurídicas
internacionales.
I.I El sujeto clásico del Derecho Internacional: El Estado.
Durante largo tiempo se ha sostenido que son sólo los estados soberanos los que tienen
reconocimiento como sujetos de esta rama del Derecho y no las personas individuales.6
Así, el profesor Benadava sostenía que los sujetos de los derechos y obligaciones de los
tratados son los Estados contratantes y no los individuos cuyos intereses se trata de
cautelar, de modo que los intereses individuales, aunque estén protegidos por normas
internacionales, no adquieren relieve en el orden internacional sino como objetos de
derechos y deberes recíprocos de los Estados. Los individuos no son pues, concluye,
ordinariamente sujetos de derecho internacional.
En este sentido, el Tribunal permanente de Justicia Internacional en el caso del Lotus
calificó al derecho internacional como el que regía las relaciones entre Estados
independientes, dejando los otros conflictos al derecho interno. Y así, en el caso de los
empréstitos serbios emitidos en Francia afirmaba que: "Tout contrat qui n"est pas un
contrat entre des Etats en tant que sujets de droit international a son fondement dans une
loi nationale"
Junto a ellos paulatinamente se fueron reconociendo ciertos sujetos atípicos (en el sentido
de que el típico es precisamente el Estado) y así se fue ampliando la esfera de aplicación
del Derecho Internacional. Se trata de los casos de la Santa Sede, la soberana Orden de
Malta, los beligerantes y los movimientos de liberación nacional. Como mencionábamos,
el Derecho de Gentes está en permanente evolución, por ello tampoco hay que considerar
que estos intentos de ampliación de la subjetividad internacional sean algo tan propio del
derecho moderno o vanguardista.
A decir verdad la tesis que considera a los Estados como únicos sujetos del Derecho
Internacional no aparece en el desarrollo histórico de este orden jurídico hasta una fecha
relativamente tardía, presuponiendo, por una parte, una clara elaboración del concepto de
soberanía y, por otra parte, una desvinculación respecto de la noción multisecular del ius
Gentium en cuanto ordenamiento regulador a la vez de relaciones entre
comunidades políticas y entre particulares.
El predominio del concepto de soberanía del Estado hizo que el hombre cediera su rol
protagónico a éste y abandonara las concepciones clásicas del Derecho de Gentes
sostenidas en la Edad Media y que encontraban en el derecho natural su fundamento más
radical, en el sentido de señalar al hombre como sujeto principal del ordenamiento
jurídico internacional. Hay que advertir, no obstante, que no era el concepto de Estado
moderno que actualmente conocemos el que imperaba al establecer esta doctrina.
Evolución desde el punto de vista naturalista al positivista.
Como se expuso, esto no siempre fue así. En el siglo XVII, en los albores del Derecho
Internacional, cuando se consideraba que todo derecho procedía del derecho natural, no
se establecía una división tajante entre este derecho y el derecho interno, lo que facilitaba
la atribución de personalidad jurídica a los individuos bajo el Derecho internacional.
De este modo, en la concepción del español Francisco de Vitoria, clave en la formación
Tratados – contratos: realización de un negocio jurídico (alianza de comercio, de límites,
etc.), que engendra prestaciones reciprocas entre los estados, pero cada uno
persigue objetivos diferentes.
Tratados Normativos: tienen por objeto formular una regla de derecho y se caracteriza
porque la voluntad de todos los que firman tienen idéntico contenido.
Los Estados pueden firmar un tratado con reservas, lo que significa que "cualquiera que
sea el enunciado o denominación, hecha por un Estado al firmar, ratificar, aceptar o
aprobar un tratado o adherirse a él, con el objeto de excluir o modificar los efectos
jurídicos de ciertas disposiciones del tratado en su aplicación a ese Estado" (Según La
Convención de Viena sobre el Derecho de los Tratados –1969-).
De este modo, en la concepción del español Francisco de Vitoria, clave en la formación
de la disciplina, el derecho de gentes regula una comunidad internacional constituida por
seres humanos organizados socialmente en Estados y coextensiva con la propia
humanidad. A esto agregaba el maestro Hugo Grocio que el Estado no era un fin en si
mismo, sino más bien un medio para asegura el ordenamiento social en conformidad con
las inteligencia humana, para perfeccionar la "sociedad común que abarca toda la
humanidad". De este modo, en el pensamiento graciano toda norma jurídica
crea derechos y obligaciones para las personas a quienes se dirige.
A mediados del siglo XVIII, William Blackstone señalaba que el derecho internacional se
encargaba de las "relaciones que deben ocurrir frecuentemente entre dos o más Estados
independientes y los individuos pertenecientes a cada uno de ellos".12
Lamentablemente, las reflexiones y la visión de los fundadores del derecho internacional
que lo concebían como un sistema universal, vendría a ser suplantada por le emergencia
del positivismo jurídico que personificó al Estado, dotándolo de voluntad propia,
reduciendo los derechos de los seres humanos a los que el Estado les concedía. El
consentimiento o la voluntad de los Estados se volvió el criterio predominante en el
derecho internacional, negando el jus standi a los individuos. Esto dificultó la
comprensión de la sociedad internacional, y debilitó el propio derecho internacional,
reduciéndolo a derecho interestatal, no más por encima sino entre Estados soberanos.
Poco más tarde, Jeremy Bentham, otro jurista inglés, acuñaría la expresión "derecho
internacional", con el fin de reemplazar la de derecho de las naciones, pero entendiéndola
sólo para las transacciones mutuas entre soberanos, ya que cualquiera que pudiese tener
lugar entre individuos, en sus palabras, "son reguladas por el derecho interno y decididas
por los tribunales internos".
A principios del siglo XIX se separó la disciplina del Derecho Internacional Privado que
se referiría a los asuntos internacionales entre particulares, distinguiéndola así del derecho
internacional público de Bentham.
De esta manera, la reducción radical de los sujetos del Derecho Internacional al Estado
vino en el plano doctrinal de la mano del positivismo, con su construcción de un orden
jurídico internacional dotado de una esfera de validez independiente y separada de los
órdenes jurídicos internos. Con todo, esa posición reduccionista se vio forzada a
reconocer ciertas excepciones con la aparición a lo largo del siglo XIX de
unas estructuras institucionales (comisiones fluviales, uniones administrativas) que
dieron origen a las organizaciones internacionales actuales, lo que ponía en evidencia la
estrechez de la posición positivista, que en aras de su coherencia se debatía entre la
negación de personalidad a esas nuevas entidades y la atribución a las mismas del
calificativo de Estado o, en todo caso, de órgano colectivo de un grupo de Estados,
carente, en cuanto tal, de una voluntad distinta de la de éstos.14
De esta manera, el positivismo jurídico había tomado el derecho de las naciones del siglo
XVIII, un derecho común a los individuos y los Estados, y lo había transformado en
derecho internacional público y derecho internacional privado. El primero se consideraba
aplicable a los Estados, el segundo a los individuos. Y así, como mencionaba
el profesor de la Universidad de Concepción, Samuel Durán, los positivistas
ridiculizaban ambos lados de la disciplina. El derecho internacional público era
internacional, pero en realidad no era derecho; el derecho internacional privado era
derecho, pero en realidad no era internacional.
Sin embargo, esta noción fue la que ha tenido mayor impacto y mayor permanencia en
el tiempo, quedando caracterizado el Estado como sujeto originario de Derecho
Internacional, en razón de que este orden jurídico, tal como hoy lo concebimos, surge
como regulador de la relaciones entre las sociedades políticas independientes que van
creándose en el occidente de Europa en la baja Edad Media y consolidándose a los largo
de los siglos XV, XVI y XVII.
El Derecho Internacional clásico se apoyaba básicamente en una sociedad internacional
de estructura interestatal y que tenía además una función eminentemente relacional y
competencial: regular las relaciones entre los Estados y distribuir las competencias entre
ellos.
Pues bien, semejante planteamiento conducía en términos generales a no considerar más
que a los Estados como sujetos del Derecho Internacional. La rígida separación entre el
Derecho Internacional y los derechos internos mantenían al individuo al margen de este
derecho y alejado de él. Solo si este se convertía en derecho interno podía ser invocado
por el individuo o, en sentido más amplio, por los particulares, personas físicas o jurídicas.
Igualmente, la ficción de que el perjuicio sufrido por el extranjero era en perjuicio al
Estado cuya nacionalidad poseía el ciudadano preservó la idea de que sólo los Estados
eran sujetos activos del Derecho Internacional. Esta doctrina de hecho trajo como
consecuencia una grave desprotección respecto de los apátridas.18
Y así, hasta la primera guerra mundial el derecho internacional regía principalmente
relaciones interestatales. Sin embargo, desde fines de esta se revela una tendencia a la
protección de la persona humana.
El Derecho Internacional contemporáneo se caracteriza por la pluralidad y la
heterogeneidad de sus sujetos. Junto a los Estados, sujetos soberanos de base territorial,
y a las organizaciones internacionales integradas por Estados, sujetos funcionales,
comenzaron a adquirir presencia en el plano de la subjetividad internacional otras
entidades como la Santa Sede y la Ciudad del Vaticano, los pueblos, los beligerantes y
los movimientos de liberación nacional.
En resumen, el argumento básico de esta concepción positivista, sustentada por Triepel,
Anzilotti, Jellinek, Kaufmann, Redslob y otros, adoptada también por la antigua doctrina
soviética del derecho internacional, era que el Derecho Internacional regulaba las
relaciones entre Estados y solo afectaba al individuo a través del derecho interno. Esta
doctrina inspira, por ejemplo, el art. 3 del Estatuto de la Corte Internacional de Justicia de
1945, que señala que "solo los Estados podrán ser parte en casos ante la Corte".
Frente a esta posición surge la concepción realista de León Duguit, Georges Scelle y
Nikolaos Politis, para quienes el Estado no es más que un procedimiento técnico para la
gestión de los intereses colectivos, pues, en definitiva, el derecho de cualquier tipo puede
dirigirse sólo a los individuos (gobernantes o gobernados) dotados de inteligencia y
voluntad. La sociedad internacional es entonces una sociedad humana, compuesta
exclusivamente de individuos.
Cada una de estas posiciones tiene algo de cierto, pero algo de excesivamente sistemático.
Es indiscutible que el individuo es del destinatario real de toda norma jurídica; pero es
cierto también que los individuos como tales sólo excepcionalmente son titulares
efectivos de competencias internacionales, y a este respecto se hallan colocados en
situación de inferioridad en relación con las colectividades estatales.
I.II Hacia la humanización del Derecho de Gentes
En las últimas décadas hemos presenciado una tendencia hacia la humanización del
derecho de gentes que se refleja en convenciones multilaterales relativas a la protección
del trabajo humano y la realización de la justicia social, a la protección de las minorías
étnicas, religiosas y lingüísticas, a la prevención y represión del genocidio, a la protección
de los refugiados, a la eliminación de la discriminación racial, a la promoción de
los derechos humanos y libertades fundamentales, a la protección de los derechos del
niño, etc.…
Esta rama del derecho ha sufrido a partir de principios del siglo XX con la irrupción de
prácticas como la intervención por causa de humanidad o la protección de las minorías,
un proceso de humanización y de socialización progresivo, añadiendo a
sus funciones tradicionales la de velar por los intereses de los individuos y de los pueblos
Si bien aún anclado fundamentalmente en una estructura interestatal de yuxtaposición,
este proceso de humanización y socialización es en definitiva uno de moralización que ha
añadido a las funciones relacionales y competenciales la del desarrollo integral de los
individuos y pueblos mediante una cooperación que en muchos casos es
institucionalizada. De otro lado, los rígidos planteamientos han sido superados, como
sabemos, por las constituciones de los Estados, y por la propia
la jurisprudencia internacional que ha admitido que un tratado puede crear directamente
derechos y obligaciones para los particulares si tal es la intención de los Estado partes.
Desde hace mucho tiempo numerosas normas han aparecido aplicables directamente a los
individuos, y algunas le han conferido el derecho de recurrir ante tribunales u otras
instancias internacionales para el respeto de sus derechos. Esto demostraría, para algunos
autores que el individuo es sujeto de derecho internacional, sobre lo que volveremos más
adelante.
Los opositores a esta idea argumentan que estas si bien otorgan beneficios a los
individuos, no otorgan derechos que los conviertan en sujetos, del mismo modo que las
reglas de derecho interno que prohíben la crueldad excesiva con los animales no
transforman a estos últimos en sujetos de derecho.23 Sin embargo las excepciones a esta
negativa de acceder directamente a los tribunales han aumentado en las últimas décadas,
como veremos.
El acceso de los individuos a los tribunales internacionales para la protección de sus
derechos revela, en realidad, una renovación del derecho internacional, en el sentido de
su humanización, abriendo una gran brecha en la doctrina tradicional
del dominio reservado de lo Estados, definitivamente sobrepasada.
Ya bajo la antigua Sociedad de las Naciones se discutió esta situación. Del comité de diez
juristas designado por esta para la redacción original del Estatuto de la Corte de la Haya
en 1920, algunos se pronunciaron a favor de que los individuos pudieran comparecer
como partes ante la Corte en casos contenciosos contra Estados. La mayoría, sin embargo,
objetó que los individuos fueran sujetos de este derecho, sino solo los Estados. Dicha
posición ha sido criticada desde entonces. Así, Politis, señalaba que los Estados estaban
compuestos de individuos y que el verdadero fin de todo el derecho era el ser humano, lo
que era algo tan evidente que le parecía inútil insistir en ello si no fuera porque "las
brumas de la soberanía habían obscurecido esas verdades más elementales".
Se hacía evidente, además, que permitir el acceso directo de los individuos permitiría
despolitizar el procedimiento clásico del contencioso interestatal, enfrascado en la
protección diplomática.
Este proceso contemporáneo de humanización ha permitido reconocer al individuo un
grado de subjetividad que, por pequeño que parezca desde una perspectiva global, no
había poseído nunca hasta ahora. Y esto en un plano técnico-jurídico, pues en uno
axiológico hay que convenir en una concepción personalista del derecho en general y de
esta rama en particular, en el sentido de que los fines humanos constituyen la meta del
ordenamiento jurídico.
Con el cambio de perspectiva que significa dejar de considerar la materia de derechos
humanos como una de carácter interno para convertirla en el centro de atracción de la
comunidad internacional, se inicia una labor universal y regional para protegerlos. Y así la
Carta de las Naciones Unidas señala como propósito básico "el desarrollo y estímulo del
respeto a los Derechos Humanos y a las libertades fundamentales de todos". A la que
seguirán la Declaración Universal de los Derechos Humanos, el Pacto Internacional sobre
Derechos Económicos, Sociales y Culturales y el Pacto Internacional sobre Derechos
Civiles y Políticos.
De este modo, hace décadas que se ve venir este proceso de emancipación del individuo
de la tutela del Estado, como una cuestión de tiempo. En efecto, ya en las primeras
décadas del siglo XX se reconocían los manifiestos inconvenientes de la protección de
los individuos por intermedio de sus respectivos Estados de nacionalidad o sea, por el
ejercicio de la acción diplomática que tornaba a los Estados demandantes a un mismo
tiempo en jueces y partes.
Hace décadas que se viene sosteniendo que, en el terreno de la protección diplomática, la
complejidad de las relaciones económicas determina que la acción protectora del Estado
sea ineficiente o contraproducente. Por lo que gradualmente se ha de ir abriendo el acceso
directo del individuo a los órganos jurisdiccionales internacionales, como manera de pedir
la protección de sus derechos, inclusive frente a su propio Estado; que ha ocasionado el
declinar de la protección diplomática como forma suprema de amparo. La protección
como atributo de los organismos internacionales forma parte de esta tendencia y su
reconocimiento como atributo del individuo, que puede así accionar sin el patrocinio de
su Estado, no es un fenómeno desconocido en la realidad internacional contemporánea.
Cuando un Estado pone en movimiento la protección diplomática, como ha señalado el
Tribunal de La Haya: "Ese Estado hace valer, a decir verdad, su propio derecho que tiene
a hacer respetar en la persona de sus súbditos el Derecho Internacional".30
Por consiguiente, aún en esos casos, sigue siendo una relación de Estado a Estado. Esto
conlleva el carácter discrecional de la protección diplomática (dependiente de
consideraciones políticas) y la disponibilidad por el Estado de la reparación obtenida,
pudiendo renunciar a ella, transigirla e incluso beneficiarse. De este modo, la situación
general del individuo es harto precaria, al estar mediatizado por el Estado de su
nacionalidad. A esto había que añadir que, en numerosos casos visto ante tribunales
internacionales, la propia naturaleza de estos revela la artificialidad del carácter
exclusivamente interestatal del contencioso.
Donde, sin embargo, los Estados han mantenido el rol más preponderante es en el alto
grado de control sobre el proceso de creación del derecho internacional.32 Pero no por
no tener todas las capacidades de los estados, negaremos el carácter de sujetos a los
individuos. Lo esencial es la consolidación de la plena capacidad procesal de estos.
Revolución que viene a dar un contenido ético a las normas tanto de derecho interno como
del derecho internacional.
I.III La subjetividad de la persona humana
Como señala el profesor Barberis, el derecho siempre regula conductas humanas, pero
esto no significa que los individuos seas considerados siempre como sujetos de derecho,
pues, a veces, ciertas normas de algunos ordenamientos, como el internacional, solo se
refieren al de forma indirecta. El examen entonces a ver si hay normas cuyos destinatarios
directos sean las personas privadas.
Las dos formas fundamentales clásicas de protección a las personas son, por un lado,
permitir a un sujeto internacional hacer suya la reclamación que una persona privada tiene
contra otro sujeto y llevarla en el plano internacional (como la protección diplomática o
las comisiones de derechos humanos) o, por otra parte, otorgarles una acción susceptible
de hacer valer ante tribunales internos de un Estado.34 Esta sigue siendo la regla general,
al no poder entablar una acción o presentar una petición ante órganos internacionales, si
ha de recurrir en el plano del derecho interno del Estado infractor y, en caso de no obtener
satisfacción por esta vía, acudir al Estado del que es nacional, con lo que se produce la
mediatización de los hombres por los Estados a los que pertenecen. Si bien el ser
beneficiario de esas normas no convierte ipso facto al individuo en sujeto del Derecho
Internacional, tampoco se le puede reducir por ello a la condición de mero objeto de este
orden jurídico. Siguiendo a Rousseau, podemos identificar entre dichas normas aquellas
que protegen al individuo en su vida, en su trabajo, en su libertad, en
su salud y moralidad. Este desarrollo normativo se ve hoy coronado por un conjunto de
normas, sustantivas y procesales, adoptadas bien en el plano mundial (ONU, OIT,
UNESCO, OMC, OMS), bien en el plano regional (UE, OEA, OUA) cuyo objeto es la
protección internacional de los derechos humanos.
Dentro de estos textos hay algunos con listas de derechos (Convención Americana de
Derechos Humanos, Declaración Universal de Derechos Humanos) y otros relativos a
derechos específicos (Convención contra la tortura y otros tratos y penas crueles,
inhumanos o degradantes) o a ciertas categorías de personas (Convención sobre los
derechos del niño, Sobre el estatuto de los refugiados).
Inclusive se ha pasado a vincular su subjetividad activa con su responsabilidad, pues se
trata de proteger al individuo no solo contra la arbitrariedad estatal sino también contra
los abusos de los propios individuos.
Logros que se han conseguido no sólo gracias a le evolución del Derecho Internacional
de los Derechos humanos, sino también con la del Derecho Internacional Humanitario,
que sin duda ve a las personas como sujetos.
LA PERSONA COMO SUJETO ACTIVO
Como hemos señalado, el acusado proceso de humanización que impregna el Derecho
Internacional contemporáneo ha hecho que aumente el número de normas que tienen
como beneficiarios directos a los individuos, especialmente en el campo del respeto y
protección de sus derechos y libertades fundamentales
En el siglo XX, en la práctica internacional se registran casos diversos de admitir el locus
standi o derecho de acceso del particular, en defensa de sus derechos o intereses, a órganos
internacionales, algunos de carácter judicial y otros sin tal carácter.36
En lo que se refiere a órganos de carácter judicial, en 1907 se creó el Tribunal
Internacional de Presas (que nunca entró en vigor, a falta de ratificaciones) que permitía
el recurso por parte un particular de la potencia neutral o beligerante. Tras este
antecedente hallamos el tratado de Washington de 190t que instauraba el Tribunal de
Justicia Centroamericano (que nunca llegó a ver el fondo de los cinco asuntos incoados
por particulares) y los tribunales arbitrales establecidos por los tratados de paz al final de
la primera guerra mundial. También las comisiones de reclamaciones establecidas por los
tratados suscritos por los Estados Unidos con México y con Panamá. Así, la primera de
estas, la comisión mexicano-norteamericana, en el caso "North American Dredging
Company of Texas v/s United Mexican States" apuntaba que:
"(The commission) denies that the rules of international public law apply only to nations
and that individuals can not under any circumstances have a personal standing under it".
Tras la segunda Guerra mundial, se pueden mencionar el Tribunal supremo de
restituciones y la Comisión arbitral sobre los bienes, derechos e intereses
en Alemania creados por la Convención de Paris de 1954 sobre el arreglo de las
cuestiones derivadas de la guerra y la ocupación y el tribunal arbitral creado por el tratado
germano-austriaco de 1957.
En la actualidad las personas se pueden dirigir personalmente al Tribunal de Justicia de
las Comunidades Europeas, pero tienen vedado el acceso al Tribunal Internacional de
Justicia. La práctica internacional es más amplia en lo referido a los órganos sin carácter
judicial. Se trata de los casos en que los individuos ponen en marcha la actuación de
órganos específicos de ciertas organizaciones internacionales. Un precedente al respecto
lo constituye el derecho de petición de las minorías nacionales en el marco de la Sociedad
de las Naciones. Hoy, hay diversos mecanismos a través de la intervención de distintos
órganos de la ONU y sus organismos especializados. Estos mecanismos son
convencionales y extra convencionales.
Un ejemplo de los primeros, son los procedimientos contradictorios seguidos ante
órganos como el Comité para la eliminación de la discriminación racial, el Comité contra
la tortura y el Comité de Derechos Humanos.
En cuanto a los extra convencionales, se han establecido sin convenios específicos unos
procedimientos para estudiar las situaciones de violaciones a Derechos humanos en los
que los particulares afectados presentan comunicaciones muy importantes
como fuentes de información ante relatores especiales o grupos de trabajo, sobre todo en
la esfera de la comisión de Derechos Humanos.
Mecanismos de protección de la persona humana
En la actualidad el enorme poder de los más media en orden a la conformación de la
opinión pública mundial y la existencia de foro internacionales para la cristalización de
esa opinión, hicieron adquirir conciencia de dos hechos evidentes. Primero, que en
muchas ocasiones era el propio estado el primer y más importante violador de los
derechos del hombre, como demostró la experiencia de los regímenes autoritarios entre
las guerras mundiales. Y segundo, que existía una relación innegable entre el respeto a
los derechos humanos dentro de los Estados y el mantenimiento de la paz en la comunidad
internacional.
Y esto que puede parecer evidente, es bastante novedoso pues de una manera general el
Derecho Internacional clásico, al que hacíamos referencia más arriba, no se preocupaba
por el trato que dispensaba el Estado a sus propios súbditos. Era una cuestión que se
dejaba a la jurisdicción interna de los Estados.
Precisamente uno de los trazos sobresalientes de la emancipación del ser humano respecto
del estado, reside en la desnacionalización de la protección. La nacionalidad desaparece
como vinculo para el ejercicio de la protección bastando que el individuo demandante se
encuentre, aunque sea temporalmente, bajo la jurisdicción de uno de los Estado partes del
tratado.
La desnacionalización de la protección y de los requisitos de la acción internacional de
salvaguardia de los derechos humanos, además de ampliar sensiblemente el círculo de
personas protegidas, posibilitó a los individuos ejercer derechos emanados directamente
del derecho internacional implementados a la luz de la referida noción de garantía
colectiva, y no más simplemente concedidos por el Estado. Así se da expresión concreta
al reconocimiento de que los derechos humanos a ser protegidos son inherentes a la
persona humana y no derivan del Estado.
El primer paso de gran significación en orden a este reconocimiento de subjetividad del
individuo es el realizado por la Convención europea de los Derechos del Hombre, firmada
en Roma el 4 de noviembre de 1950. En esta se instauró una comisión de los derechos del
hombre ante la cual el individuo o la asociación privada podían reclamar incluso contra
su propio Estado.
Aunque cabe apuntar que esta comisión no tenía un carácter jurisdiccional, sino
de encuesta y conciliación, y si fallaba debía deferir el asunto al Comité de Ministros del
Consejo de Europa o al Tribunal Europeo de Derechos del Hombre, ante los cuales el
individuo no tenía locus standi.
Igualmente, el acceso directo del individuo se reconoce por la Convención Americana de
los Derechos del hombre de 1969 ante la Comisión Interamericana de Derechos
Humanos. La apreciación del derecho de petición individual como método de
implementación internacional de los derechos humanos tiene necesariamente que tomar
en cuenta el punto básico de la legitimación de los peticionarios y de las condiciones del
uso y admisibilidad de las peticiones. A este respecto, los tratados de derechos humanos
que prevén el derecho de petición individual en su mayoría condicionan el ejercicio de
este derecho a que el autor de la denuncia o comunicación sea o se pretenda víctima de
violación de los derechos humanos. De este modo, la noción de víctima ha experimentado
considerable expansión a través de la construcción jurisprudencial de órganos de
supervisión internacionales, al pasar a abarcar víctimas directas e indirectas, así como
víctimas potenciales. La convención americana sobre Derechos Humanos y
la Carta Africana de Derechos humanos y de los Pueblos adoptan, afortunadamente, una
solución más liberal por cuanto no impone a los peticionarios el requisito de la condición
de víctima. Con todos estos mecanismos, se hizo patente que los derechos humanos,
inherentes a la persona humana, son anteriores y superiores al Estado y a toda otra forma
de organización política. Con lo que recupera el individuo su presencia, para la
vindicación de sus derechos en el plano internacional.
Hay que agregar, además, que paralelamente al derecho convencional está desarrollando
un derecho internacional consuetudinario destinado a proteger los derechos humanos, que
obligaría a todos los Estados, incluso los que no son parte en las convenciones.
Hay quienes señalan que estos no serían ejemplos de otorgar locus standi a los individuos,
sino que, desde un punto de vista de la técnica jurídica, este procedimiento sería análogo
al de la protección diplomática, ya que la función del Estado protector la desempeñaría
una comisión.
Cabe apuntar que los instrumentos tienen un valor muy desigual, pues si lo que realmente
importa en el campo de la protección internacional de los derechos y libertades del
hombre no es tanto la definición de los mismos como la eficacia de los recursos que se
pongan a disposición de los beneficiarios ante instancias internacionales de control y
garantía, vamos a comprobar que la situación únicamente es satisfactoria en un círculo
convencional muy restringido y respeto a algunas categorías de derechos.
La protección de los Derechos Humanos en la UE, OEA y ONU
Una vasta jurisprudencia sobre este derecho de petición individual se ha desarrollado bajo
la Convención Europea. Si bien en un inicio fue una cláusula facultativa, se estableció la
obligación de los Estado Partes que la aceptaron de no interponer impedimento u
obstáculo alguno al ejercicio de este. De esta manera, hacerlo acarrea una violación
adicional a la Convención, además de aquella violación que se compruebe a los derechos
sustantivos en ella consagrados. La autonomía de este derecho quedo muy reflejada en el
caso Norris v/s Irlanda (1988) en que la Corte Europea ponderó que:
"(Las condiciones de acceso) no coinciden necesariamente con los criterios nacionales
relativos al locus standi". Igualmente, en el caso Loizidou v/s Turquía la Corte Europea
de Derechos humanos descartó las restricciones a este derecho, agregando que:
"no sólo debilitaría seriamente la función de la Comisión y de la Corte en el desempeño
de sus atribuciones, sino también disminuiría la eficacia de la Convención como un
instrumento constitucional del orden público europeo".
A principios del siglo XXI se encuentran superadas las razones históricas que llevaron a
la denegación del locus standi a las víctimas. La propia práctica reveló las insuficiencias,
distorsiones y deficiencias de los antiguos mecanismos paternalistas. Ya en los primeros
casos, la Corte Europea y la Interamericana se manifestaron contra la artificialidad del
esquema. Desde el caso Lawless v/s Irlanda la Corte pasó a recibir legaciones escritas de
los propios demandantes, que frecuentemente eran bastante críticas en cuanto al actuar de
la comisión. Una década más tarde, en los casos Vagrancy (1970) la Corte Europea aceptó
la solicitud de dar la palabra a un abogado de los demandantes. Posteriormente
el protocolo 9 otorgo una suerte de locus standi a los individuos, que si bien era un avance,
aun no aseguraba la igualdad respecto de los estados demandados y el beneficio pleno de
la utilización del mecanismo de la Convención Europea para la vindicación de sus
derechos.
Pasaron los años y los gobiernos dejaron de plantear objeción alguna a la asistencia de un
representante de las víctimas.
En este sentido, mayor avance aún se consiguió en 1998 con el protocolo nº 11, que
realmente representó un hito en pro del fortalecimiento de los derechos humanos, pues
permitió al individuo tener finalmente acceso directo a un tribunal internacional como
verdadero sujeto y con plena capacidad jurídica del derecho internacional de los derechos
humanos.
En Latinoamérica, ha sido de mayor utilidad aún, pues ha sido apropiado no sólo como
un medio eficaz de resolver casos individuales, sino que también las mayores atrocidades
de violaciones masivas y sistemáticas de los derechos humanos. Clave en este desarrollo
fue que el derecho de petición individual no fue facultativo, como en su símil europeo,
sino obligatorio, de aceptación automática por lo Estados ratificantes y abierto a
cualquiera persona o grupo de personas, o entidad no gubernamental legalmente
reconocida en uno o más Estados miembros de la Organización de los Estados
Americanos. Incluso, como señalábamos más arriba, no es necesario que haya
manifestación alguna por parte de la víctima, lo que, como se puede suponer, es altamente
eficiente para casos en que estas se hallan imposibilitadas de actuar, como
lamentablemente hemos tenido oportunidad de presenciar tantas veces en nuestro
continente. Ampliándose así el alcance de protección de la Convención. En nuestro
sistema interamericano, se han venido adoptando cambios similares a los de Europa. Así,
en el procedimiento ante la Corte los representantes legales de las víctimas son integrados
a la delegación de la Comisión con la designación eufemística de "asistentes".
El próximo paso decisivo fue la adopción en 1996 del nuevo reglamento de la Corte que
dispone que en la etapa de reparaciones los representantes de las víctimas o de sus
familiares podrán presentar sus propios argumentos y pruebas en forma autónoma.
El juez Antônio A. Cançado Trindade, presenta sólidos argumentos en favor del
reconocimiento del locus standi de las presuntas víctimas ante la Corte Interamericana.
En primer lugar, al reconocimiento de derechos, en los planos tanto nacional como
internacional, corresponde la capacidad procesal de vindicarlos o ejercerlos. Esto pues es
de la propia esencia del contencioso internacional de derechos humanos el contradictorio
entre las víctimas de violaciones y los Estados demandados, de modo que dicho locus
standi es la consecuencia lógica, en el plano procesal, de un sistema de protección que
consagra derechos individuales en el plano internacional, por cuanto no es razonable
concebir derechos sin la capacidad procesal de vindicarlos.
En segundo lugar, el derecho de acceso a la justicia internacional debe hacerse acompañar
de la garantía de la igualdad procesal de las partes (equality of arms/égalité desarmes) en
el procedimiento ante el órgano judicial, elemento esencial en cualquier mecanismo
jurisdiccional de protección de los derechos humanos.
En tercer lugar, en casos de comprobadas violaciones de los derechos humanos, son las
propias víctimas quienes reciben las reparaciones e indemnizaciones.
De este modo, concluye, bajo la Convención Americana los individuos marcan presencia
tanto en el inicio del proceso, al ejercer el derecho de petición en razón de los daños
alegados, como al final del mismo, como beneficiarios de las reparaciones, en caso de
violaciones comprobadas de sus derechos; por lo que no parece tener sentido negarles
presencia durante el proceso.
El avance en este sentido conviene no solo a las supuestas víctimas sino a todos. A los
Estados, en la medida que contribuye a la jurisdiccionalización del mecanismo de
protección; a la Corte, para tener mejor instruido el proceso; y a la Comisión, para poner
fin a la ambigüedad de su rol, ateniéndose a su función de guardián de la aplicación
concreta y justa de la Convención.
En el sistema africano de protección solo recién se concluyó la elaboración el Proyecto de
Protocolo a la Carta Africana de Derecho humanos y de los Pueblos sobre el
Establecimiento de una Corte Africana de Derechos humanos (1995). Sólo un año antes,
por su parte, la Liga de Estados Árabes adoptó la Carta Árabe de Derechos Humanos.50
En otro plano, más universal, en los primeros años de vigencia de la Carta de las Naciones
Unidas se planteó el problema de si sus disposiciones imponían realmente obligaciones
jurídicas de comportamiento a los Estados miembros en materia de derechos humanos.
El art. 56 establecía el compromiso de tomar medidas, conjunta o separadamente, en
cooperación con la Organización, para la realización de sus propósitos. Esta norma era
interpretada de diversas maneras, pues mientras algunos sostenían que el único
compromiso asumido era el de cooperar internacionalmente, otros, con una perspectiva
más progresista, postulaban que obligaba también a adoptar medidas en el plano interno.
Hoy es claro el triunfo de la segunda interpretación, pues la cuestión ha pasado a ser
objeto del interés de la sociedad internacional y del Derecho de Gentes y en ella no se
puede alegar la excepción de jurisdicción interior de los Estados.
Sin embargo, la carta de las Naciones Unidas no contenía una enumeración de los
derechos humanos y libertades fundamentales. Este vacío fue llenado por la Declaración
Universal de Derecho Humanos de 1948, que enumeró y definió los más importantes,
pero no instauró ningún derecho de reclamación a los particulares ante instancias
internacionales ni establece ningún otro mecanismo jurídico de control. Ello no hubiera
sido aceptable entonces desde el punto de vista político.
LA PERSONA COMO SUJETO PASIVO
La vertiente pasiva de la subjetividad del individuo se refleja en la posibilidad de
tener responsabilidad internacional por delitos internacionales. De un modo general, la
responsabilidad por infracción del derecho internacional la sufren los Estados y es de tipo
compensatorio. Se habla en la disciplina de los delictia iuris gentium, delitos contra el
derecho de gentes, que engendran responsabilidad penal para los individuos y que son
cosa distinta de los hechos ilícitos de los Estados.
Lo esencial para determinar si se es sujeto de derecho, es ver si existen casos en que el
derecho de gentes imponga deberes a personas que no actúan en calidad de órganos de un
sujeto internacional Hay que considerar en este apartado las conductas de personas
privadas, no atribuidas a un Estado ni a otro sujeto de derecho internacional, por lo tanto
han de excluirse los actos de diplomáticos, funcionarios públicos, miembros de fuerzas
armadas, etc. que se hayan cometido en calidad de tales.
Sólo puede hablarse de delitos internacionales cometidos por el individuo, cuando el
propio derecho internacional es el que establece los tipos delictivos. Estos tipos regulan
comportamientos individuales que son contrarios a las exigencias éticas elementales de
la comunidad internacional. Lamentablemente, en la mayoría de estos casos la labor
internacional es incompleta pues se limita a la tipificación, ya que la determinación e
imposición de la pena se deja comúnmente a los sistemas jurídicos internos.
En la generalidad de los supuestos de los llamados delictia iuris gentium (piratería, trata
de eslavos, tráfico d drogas, actos terroristas), las sanciones se aplican a los culpables en
virtud de reglas internas, dictadas por los Estados en consonancia con sus obligaciones
jurídico-internacionales, y a través del ejercicio de la jurisdicción nacional. En otras
palabras, la incriminación no trasciende en tales casos el plano del derecho interno, por
más que se apoye en reglas internacionales convencionales que estipulan una
colaboración entre Estados. Es decir, el derecho internacional suele limitarse a establecer
en estos casos, por vía de tratado, los tipos penales aparejados a ciertas trasgresiones de
las exigencias básicas de la convivencia internacional, resignando en los Estados la tarea
de su punición. Así ocurre, por ejemplo, con lo referido a la piratería que sólo establece
los tipos en la Convención de 1982 sobre Derecho del Mar y en lo referente a los delitos
de la navegación aérea internacional previsto en el Convenio de Tokio de 1963, de la
Haya de 1970 y de Montreal de 1973. En algún momento, a fines de 1996, la Comisión
de Derecho internacional de las Naciones Unidas aprobó un proyecto de crímenes contra
la paz y seguridad de la humanidad, que finalmente no vio la luz.
No existe en principio obstáculo alguno para considerar al individuo como sujeto de
una conducta que represente en si misma un hecho internacionalmente ilícito. Cabe
distinguir al respecto, como hace Kelsen, entre el individuo sujeto del hecho ilícito y el
sujeto de la responsabilidad, lo que vendría a significar que, no obstante poder el
individuo infringir una regla jurídico-internacional que establezca ciertas obligaciones a
su cargo, normalmente no será responsable por ello en el plano internacional: solo
excepcionalmente el acto ilícito puede suscitar su responsabilidad directa en este plano
debido a la índole y gravedad del acto.
En cuanto a los delitos de guerra, la historia de esta materia ha estado marcada por las
guerras mundiales.
El Tratado de Versalles de 1919 preveía el enjuiciamiento del Káiser Guillermo II por un
tribunal interaliado por "la suprema ofensa contra la moral internacional y la santidad de
los tratados" pero el gobierno de los Países Bajos negó su extradición.
Al concluir la segunda guerra mundial, se crearon tribunales para enjuiciar a los
responsables de ciertos ilícitos internacionales cometidos por las potencias del eje.
Primero, se concertó en Londres entre los gobiernos de los Estados Unidos, el Reino
Unido, Francia y la URSS un Estatuto que incorporaba una Carta del Tribunal Militar
Internacional encargado de juzgar los crímenes de guerra cometidos, agrupados en
aquellos contra la paz, los de guerra en sentido estricto, contra la humanidad y los de
conspiración y complot. Sobre esta base actuaron verdaderos tribunales internacionales,
los Tribunales de Nuremberg. Cabe destacar, eso sí, que, de los 24 individuos acusados
ante este tribunal, solo uno, Gustav Krupp von Bohlen und Halbach, no había sido
funcionario del Reich y dada su salud mental su juicio se suspendió. Respecto de los
demás, hay que considerar que parece que actuaban como funcionarios públicos y en ese
sentido no se trataría de obligaciones internacionales de personas privadas.
El mismo sistema aplicó el Jefe Supremo de las fuerzas de ocupación en el Japón al
instaurar el Tribunal Militar Internacional del Extremo Oriente, respecto de los criminales
de guerra nipones.
En la actualidad, ante las atrocidades cometidas en ciertos conflictos recientes, se ha
tomado en el seno de las Naciones Unidas la iniciativa de crear tribunales penales
internacionales ad hoc, interpretando extensivamente los capítulos VI y VII de la Carta
en materia de mantención de paz y seguridad internacionales, que se encargan de juzgar
conductas individuales que constituyan violaciones graves y flagrantes de principios y
reglas internacionales.
De este modo, en 1993 se creó de modo excepcional el Tribunal internacional para el
enjuiciamiento de los presuntos responsables de violaciones graves del Derecho
Internacional ocasionadas en el conflicto armado de las repúblicas de la antigua
Yugoslavia, principalmente a la de Boznia Herzegovina. Al año siguiente se creó el
Tribunal internacional para Ruanda. Ya a principios de este siglo tenemos la situación del
Tribunal Especial para Sierra Leona, caso en el cual no se crea directamente el tribunal,
sino que se solicita al secretario general de las Naciones unidas que negocie un acuerdo
con el gobierno de dicho país para el establecimiento del tribunal en cuestión.
El punto más claro de la subjetividad pasiva del individuo se presenta en el caso de que
un Estado no haya dictado las normas internas concordantes con el derecho internacional
y juzgue y sancione a las personas en virtud del derecho de gentes. En este caso se trata
de personas privadas que son sancionadas por haber violado normas internacionales de
las que eran directamente destinatarias. Algunos ejemplos de esto tenemos tras la segunda
guerra mundial.
Así, un tribunal militar norteamericano, previo al de Nuremberg, fallaba en el caso de
Friedrich Flick, un industrial alemán no funcionario del reich, que estaba aplicando
derecho internacional y que los individuos, aunque no sean funcionarios públicos, eran
también destinatarios de sus normas. El mismo razonamiento se planteó para enjuiciar a
los dirigentes de Farbenindustrie, que realizaban experimentos médicos en los campos de
concentración.
La Corte Penal Internacional.
La afirmación de la responsabilidad internacional del individuo ha recibido un nuevo
impulso al adoptarse, el 17 de julio de 1998 en Roma, el Estatuto de la Corte Penal
Internacional, que para entrar en vigor necesitaba de la ratificación de sesenta países, las
que se alcanzaron el año 2002 (y a las cuales nuestro país, lamentablemente, aun no se
suma)..
Este ha sido un paso decisivo en contra de los crímenes de mayor trascendencia
internacional. Según su propio estatuto, la Corte tiene un carácter complementario de las
jurisdicciones penales nacionales, estableciéndose que declara un asunto inadmisible si
es objeto de una investigación o enjuiciamiento en el Estado que tiene la jurisdicción,
salvo que no esté dispuesto a llevar a cabo la investigación o enjuiciamiento o no pueda
realmente hacerlo; o bien que el proceso seguido ante el tribunal nacional haya obedecido
al propósito de sustraer al acusado de su responsabilidad por crímenes de
la competencia de la Corte o no haya sido instruido e forma independiente o imparcial
con las debidas garantías procesales reconocidas por el Derecho Internacional.
En lo que nos interesa, se establece expresamente la responsabilidad penal individual, sin
importar de modo alguno el cargo oficial de una persona. Y abarca los crímenes de
genocidio, de lesa humanidad, de guerra y de agresión, que son aceptados de modo
automático al aceptar el Estatuto.
La única sombra de este alentador panorama es la oposición tenaz de los Estados Unidos
de América. Pero, como señala el profesor Pastor Ridruejo, cabría alimentar la esperanza
de que, con el transcurso del tiempo, la dinámica de la institución y su marcada
inspiración en el valor moralización hagan cambiar el modo de ver las cosas a este Estado.

4.- ORGANOS ESTATALES DE LAS RELACIONES INTERNACIONALES

1. Son órganos del estado por medio de los cuales este mantiene relaciones con otros
estados y otros actores internacionales. ÓRGANOS ESTATALES DE LAS
RELACIONES INTERNACIONALES Se dividen en: Internos Externos Jefes de
Estado Ministro de Relaciones Exteriores Consulados Las Misiones Diplomáticas
2. El Jefe de Estado es el órgano de superior categoría política y administrativa del
Estado. Corresponde al derecho interno establecer su procedimiento de
designación y sus competencias, incluso respecto de las relaciones
internacionales. El Ministro de Asuntos Exteriores dirige el Ministerio de Asuntos
Exteriores y la rama administrativa que lleva a cabo la política exterior y se
encuentra al frente de la diplomacia de su país. Internos Externos Una misión
diplomática está conformada por un grupo de personas de un estado presente en
otro estado, representando al país acreditante en el país anfitrión. Con resguardo
en el Derecho Internacional, las misiones diplomáticas gozan de estatus
extraterritorial, por ende, aunque pertenecen al territorio de la nación anfitriona,
están desligadas de las leyes locales y, en casi todas las situaciones, son tratadas
como parte del territorio del país al que pertenecen.
3. https://image.slidesharecdn.com/rganosestatalesdelasrelacionesinternacionales-
160525190608/95/rganos-estatales-de-las-relaciones-internacionales-4-
638.jpg?cb=1464203311MISIÓN DIPLOMÁTICA ÓRGANOS ESTATALES DE
LAS RELACIONES INTERNACIONALES Está conformada por un grupo de
personas de un Estado presente en otro Estado, representando al país acreditante
en el país anfitrión. Los jefes de misión se dividen en tres clases: a. Embajadores
o nuncios acreditados ante los Jefes de Estado, y otros jefes de misión de rango
equivalente. b. ministros o internuncios acreditados ante los Jefes de Estado. c.
Encargados de negocios acreditados ante los Ministros de Relaciones Exteriores.
4. https://image.slidesharecdn.com/rganosestatalesdelasrelacionesinternacionales-
160525190608/95/rganos-estatales-de-las-relaciones-internacionales-5-
638.jpg?cb=1464203311Embajada A una misión diplomática permanente se le
suele llamar embajada, y a quien encabeza la misión se le conoce como
embajador. Las misiones en las Naciones Unidas son conocidas sencillamente
como misiones permanentes y el director de éstas es tanto representante
permanente como embajador. Las funciones de una misión diplomática Funciones
Normales Las funciones que constituyen objetivos son: proteger en el Estado
receptor los intereses del Estado acreditante y los de sus nacionales dentro de los
límites permitidos por el Derecho Internacional; fomentar las relaciones amistosas
y desarrollar las relaciones económicas, culturales y científicas entre el Estado
acreditante y el Estado receptor; y ejercer ciertas funciones consulares. Funciones
Excepcionales Son las ejercidas cuando un Estado acepta la protección o
representación de intereses de Estados terceros.
5. EN FUNCIÓN DE SU DURACIÓN Permanentes No Permanentes son creados
sin fijar un plazo para la finalización de su mandato. ONU son aquellos a los que
se establece un cometido específico para una duración determinada en el tiempo,
transcurrido el cual dejan de existir.
6. POR SUS COMPETENCIAS Semiplenos son aquellos que, aun teniendo plena
capacidad, requieren para adoptar resoluciones vinculantes, la decisión preceptiva
previa a cada acto de los miembros que lo componen.
7. POR RAZÓN DE LA MATERIA Según sean las cuestiones que traten:
económicas, culturales, y otras. POR SU COMPOSICIÓN Puros Los integrados
sólo por Estados soberanos. (Tribunal Penal Internacional). Mixtos Además de los
Estados, con voz y, en algunos casos voto, se integran otras instituciones públicas
(municipios, provincias, Comunidades Autónomas, Estados Federados.
Integrados En los que participan Estados y otros organismos internacionales.
Autónomos sólo compuestos por organismos internacionales previamente
existentes.
8. NACIONES UNIDAS ORGANIZACIÓN DE ESTADOS AMERICANOS Son
una organización internacional fundada en 1945 tras la Segunda Guerra Mundial
por 51 países que se comprometieron a mantener la paz y la seguridad
internacionales, fomentar entre las naciones relaciones de amistad y promover el
progreso social, la mejora del nivel de vida y los derechos humanos. La labor de
las Naciones Unidas llega a todos los rincones del mundo. Aunque es más
conocida por el mantenimiento de la paz, la consolidación de la paz, la prevención
de conflictos y la asistencia humanitaria, hay muchas otras maneras en que las
Naciones Unidas y su sistema. La Organización de los Estados Americanos
(OEA) es una organización internacional panamericanista y regional creada en
mayo de 1948, con el objetivo de ser un foro político para el diálogo multilateral,
integración y la toma de decisiones de ámbito americano.
5.- COMPETENCIAS TERRITORIALES

Caracteres generales de las competencias territoriales

Las competencias que en virtud de la soberanía corresponden al Estado sobre su territorio


se caracterizan, en cuanto a su contenido y ejercicio, por las notas fundamentales de
plenitud y exclusividad:

• La plenitud de las competencias territoriales. Significa que el Estado puede ejercer


con absoluta discrecionalidad el conjunto de funciones propiamente estatales, de
naturaleza básicamente legislativa, ejecutiva y judicial.
• La exclusividad de las competencias territoriales. Implica que los Estados ejercen
sus competencias dentro de un determinado ámbito territorial, con exclusión, en
principio, de los demás Estados.

Obligaciones y límites relacionados con el ejercicio de las competencias territoriales

El derecho que en virtud de su soberanía e independencia tiene todo Estado a ejercer con
plenitud y exclusividad sus competencias territoriales, conlleva, a su vez, una serie de
obligaciones y límites impuestos, fundamentalmente, por normas generales del Derecho
internacional, al objeto de salvaguardar los derechos de los demás Estados y los intereses
de la Comunidad internacional en su conjunto.

Obligaciones. Tienen por objeto garantizar los derechos de los demás Estados sobre sus
respectivos territorios. Conforme al propio principio de igualdad soberana de los Estados,
tal como se formula en la Resolución 2625 (XXV) de la AGNU “cada Estado tiene el
deber de respetar la personalidad de los demás Estados”, siendo inviolables la integridad
territorial y la independencia política del Estado.

Límites. Existe también la obligación para cualquier Estado de respetar los derechos que
sobre su territorio puedan tener otros Estados y de evitar causar perjuicios a otros Estados
y a la comunidad internacional por las actividades realizadas desde su propio territorio,
así como evitar causar perjuicios en el territorio de otros Estados o a sus nacionales y a la
Comunidad internacional en su conjunto.

En conclusión, se trata de que el ejercicio de las competencias territoriales por el Estado


no sea abusiva o arbitraria, lo que implica una utilización “razonable” y “útil” de la
soberanía territorial, ejercida sin perjudicar los intereses de los Estados vecinos y los de
la Comunidad internacional.

Las modificaciones en el ejercicio de las competencias territoriales

La práctica internacional nos ofrece ciertos supuestos particulares de modificaciones del


contenido de la competencia territorial en virtud de los cuales un Estado consiente
importantes limitaciones a sus competencias soberanas a favor de otro u otros Estados o,
en su caso, de una o varias Organizaciones Internacionales. Esto se realiza normalmente
a través de la formalización de acuerdos bilaterales o multilaterales restringidos o de la
adopción de una Resolución por el Consejo de Seguridad de Naciones Unidas, siempre
con un carácter transitorio o provisional y sin que conlleve una pérdida de soberanía para
el Estado territorial. En estos casos, las limitaciones de las competencias soberanas se
producen con el consentimiento del Estado territorial.

Junto a los casos anteriores, trasciende también un supuesto como el de la ocupación


militar en virtud del cual la potencia ocupante pasa a ejercer una autoridad transitoria
sobre el territorio ocupado sin el consentimiento del Estado, quedando, sin embargo, el
poder del ocupante limitado por las normas contenidas básicamente en el Derecho
Internacional Humanitario.

En la actualidad los supuestos que a la vista de la práctica internacional despiertan mayor


interés y a los que dedicaremos una atención particular, son fundamentalmente los
siguientes:

• Por un lado, los territorios bajo administración internacional, es decir, los


supuestos en que la gestión de un territorio se confiere a una Organización
Internacional y los territorios bajo administración de uno o varios Estados como
consecuencia de un fenómeno de ocupación militar.
• Por otro, la utilización de bases militares en territorio extranjero.

Supuestos de cesiones de uso, de administración y en arriendo. Estos supuestos son


claramente expresivos de un contexto histórico dominado por las situaciones coloniales
y la posición de hegemonía y dominio de las grandes potencias, siendo difícilmente
imaginables en el actual sistema internacional. En estas cesiones se escondían muchas
veces auténticas dejaciones de soberanía a favor del Estado cesionario y, por tanto,
verdaderas anexiones disimuladas, sobre todo cuando atribuían a las autoridades del
Estado cesionario facultades exorbitantes en el ámbito territorial del Estado cedente y
aun, de manera más clara, cuando se estipulaban, no con carácter temporal o transitorio,
sino a perpetuidad.

Figura del protectorado. La figura del protectorado nos acerca también a un supuesto de
inspiración colonial. Constituye hoy una institución que ha desaparecido, en tanto
incompatible con la concepción moderna de independencia.

Conforme a un régimen de protectorado, el Estado protector asumía fundamentalmente


la representación internacional del protegido, pudiendo llegar a ser también muy amplia
su participación en las competencias internas del protectorado. En todo caso, la extensión
de los poderes de un Estado protector sobre el territorio del Estado protegido va a
depender del particular tratado de protectorado que se hubiese celebrado en cada caso.

El condominio. El condominio se nos presenta hoy como una institución prácticamente


en desuso. Se trata de un régimen en virtud del cual dos o más Estados deciden ejercer
sus competencias soberanas sobre el mismo territorio de manera compartida.
Recientemente el TIJ ha dicho que la palabra “condominio”, en tanto término técnico
utilizado en Derecho internacional, designa, en general, un sistema organizado, por
acuerdo entre los Estados implicados, con el fin de ejercer en común poderes
gubernamentales soberanos sobre un territorio, situación que sería más acertado
denominar co-imperium.

Esta técnica se ha empleado tradicionalmente por los Estados como medio de resolver o
congelar las situaciones de conflicto territorial existentes entre ellos, pudiendo tener éstas
un origen colonial o bien un carácter fronterizo.

Supuestos de territorios bajo administración internacional. Estos supuestos son los que
acaparan un mayor interés.

Los supuestos de territorios bajo administración internacional se refieren a supuestos de


territorios en los que la gestión del poder público va a ser ejercida transitoriamente por
una o varias Organizaciones Internacionales.

Adquieren también una atención renovada, a raíz del conflicto iraquí, los casos de
territorios administrados por uno o varios terceros Estados como consecuencia de una
situación de ocupación militar.

La institución de la administración territorial internacional nace como consecuencia de la


existencia en un territorio de una controversia de carácter territorial o de graves
situaciones de carácter humanitario. En estos supuestos de extrema urgencia y necesidad,
una o varias organizaciones internacionales intervienen mediante la articulación en dicho
territorio de un régimen de administración temporal. El objetivo de esta intervención,
básicamente, es el de contribuir al mantenimiento de la paz y seguridad internacional y
procurar la reconstrucción nacional tras un conflicto armado o una emergencia
humanitaria que genere graves problemas de gobernabilidad en el territorio objeto de
administración internacional.

Se trata de una figura en la que trasciende un fenómeno que la doctrina moderna ha


calificado como de “soberanía suspendida”, en la medida en que la ausencia de poder para
administrar el propio territorio sólo tendrá un carácter temporal o transitorio hasta que se
alcance una solución definitiva y las instituciones encargadas de la administración
internacional cumplan sus objetivos y funciones.

Corresponde a la Organización de Naciones Unidas desarrollar el papel más activo en


materia de administración internacional. NU va a cumplir una misión de suma relevancia
en este ámbito en colaboración, en ocasiones, con otras Organizaciones internacionales,
en cumplimiento de su función de mantenimiento de la paz y seguridad internacionales y
bajo la articulación de complejas operaciones de mantenimiento y consolidación de la
paz, a la que se atribuirán mandatos de intensidad variable.

En la práctica de la administración territorial internacional podríamos distinguir diversos


modelos según el grado de autoridad ejercido por la institución encargada de tales
funciones: desde aquellos casos en los que se realiza una labor de mera “asistencia”
gubernamental a las autoridades locales, pasando por aquellos casos intermedios en los
que se ejercen poderes compartidos con las autoridades locales o, incluso, llegando al
extremo del control de la totalidad de los poderes gubernamentales mediante el ejercicio
de competencias plenas de carácter legislativo, ejecutivo y judicial. Ejemplo de esta
institución con competencias plenas fue la intervención en el territorio de la antigua
Yugoslavia como consecuencia de los graves conflictos étnicos que allí se produjeron.
Supuestos de ocupación militar. Han adquirido también en la actualidad una atención
renovada, sobre todo a raíz del conflicto iraquí, los casos de territorios administrados por
uno o varios terceros Estados como consecuencia de una ocupación militar. La ocupación
militar se nos presenta, ante todo, como una situación de hecho que resulta del control
efectivo del territorio de un Estado por un ejército extranjero y de la que se derivan
consecuencias jurídicas reguladas por el Derecho internacional.

El Derecho internacional, aunque condena la figura de la ocupación militar en tanto


incompatible con el principio de prohibición del recurso a la fuerza, busca regular, a la
vista de una situación de facto como ésta, las competencias que podrán ser ejercidas por
la potencia ocupante, al objeto de atender, al tiempo que los intereses de la población del
territorio ocupado, a las exigencias derivadas de la acción militar. La ocupación militar
implica el ejercicio de una autoridad meramente transitoria o provisional sobre el
territorio ocupado, que se ha de resolver finalmente por medio de la restitución del mismo
o de otras soluciones que ofrece el Derecho internacional. La situación jurídico-
internacional del Estado ocupado permanece inalterada, y, en consecuencia, el territorio
ocupado sigue siendo de dicho Estado.

En la práctica internacional más reciente trasciende el supuesto de la ocupación militar


de Irak, tras su invasión por las fuerzas armadas de Estados Unidos, Gran Bretaña y otros
Estados aliados y la posterior derrota y disolución del régimen de Sadam Hussein,
procediendo los miembros de la Coalición a crear la Autoridad Provisional de la Coalición
(la “Autoridad”), encargada de ejercer poderes de gobierno de forma temporal.

En el Acuerdo alcanzado en 2003 entre el Consejo de Gobierno iraquí y la Autoridad se


fijaba el calendario y programa de transición de Irak hacia un gobierno elegido
democráticamente. Dicha elección se efectuó el 28 de junio de 2004, asumiendo este
Gobierno provisional soberano de Irak sus plenas funciones y autoridad y poniéndose fin
a la ocupación. De esta forma se disolvió la Autoridad Provisional de la Coalición.

Ahora bien, desde la formación de este Gobierno provisional soberano de Irak, el C. de


S. decidió mantener:

• La presencia de la fuerza multinacional establecida en la Resolución 1511, a la


vista de la solicitud realizada por el propio Gobierno, hasta la expiración de su
mandato el 31 de diciembre de 2008.
• La Misión de Asistencia de las Naciones Unidas para Irak (MANUI/UNAMI),
con funciones renovadas y tras sucesivas prórrogas, hasta agosto de 2009.

La administración territorial de Irak, durante el tiempo de su ocupación, ha generado


polémicas y complejas cuestiones jurídicas, derivadas no sólo de las posibles
desviaciones o incumplimientos por parte de las instancias administradoras, sino también
del papel desempeñado por Naciones Unidas. El C. de S. de Naciones Unidas, mediante
la adopción de las Resoluciones 1483 y 1511, va a producir un doble fenómeno paradójico
y de dudosa legalidad internacional: en un contexto de ocupación militar, se convierte a
las fuerzas de ocupación en una fuerza multinacional bajo mando unificado, autorizada
por Naciones Unidas para contribuir al mantenimiento de la seguridad y la estabilidad en
Irak y se crea una Misión de Asistencia de las Naciones Unidas para Irak
(MANUI/UNAMI) encargada de prestar asistencia a los propios Estados ocupantes para
la gestión efectiva del territorio iraquí; elemento este último en virtud del cual se vendría
a articular en Irak un régimen de administración territorial singular y realmente inédito y
que la doctrina ha calificado como de sui generis o inucum o como de híbrido mixto (al
operar, en una situación de ocupación militar junto a las instituciones administradoras de
las potencias ocupantes, una administración territorial internacional).

Utilización de bases militares en territorio extranjero. En este supuesto un Estado


autoriza a otro el uso en su propio territorio de bases militares y, por tanto, el
estacionamiento de fuerzas armadas de ese Estado con fines de seguridad y defensa en un
contexto de cooperación militar. Estos supuestos, por su propia naturaleza, pueden ser
incluidos en la categoría de cesiones de administración o en arriendo a las que antes
hacíamos referencia, aunque con la diferencia básica de que no tienen lugar en aquel
contexto hegemónico y de corte colonialista.

El uso de bases militares en territorio extranjero suele estipularse a través de tratados


multilaterales o bilaterales entre las partes, lo que pone de relieve el valor del
consentimiento del Estado territorial:

• En el caso de tratados multilaterales, se trata normalmente de tratados de alianza


que institucionalizan sistemas de legítima defensa colectiva, como el Convenio
entre los Estados parte en el Tratado del Atlántico Norte relativo al estatuto de sus
fuerzas, suscrito en Londres en 1951.
• En cuanto a los tratados bilaterales, pueden operar autónomamente o en estrecha
relación funcional con la pertenencia de los dos Estados que se conciertan a una
alianza multilateral. Es el caso, por ejemplo, de los convenios adoptados por
EEUU y ciertos Estados del Mediterráneo (España, Grecia, Italia, Portugal y
Turquía), con el fin de facilitar a esta superpotencia el uso de distintas
instalaciones y dispositivos de defensa en cada uno de los territorios de estos
Estados. En este contexto cabe destacar que España desde el año 1953 autorizó a
EEUU a establecer en suelo español bases aéreas y navales a través de un régimen
convencional, que se caracterizó, al menos durante la etapa que se desarrolló hasta
1982, por la articulación de una relación desigual entre ambas partes, en
detrimento de la plena soberanía española.

El territorio terrestre

El territorio y la frontera. Ideas generales

El territorio estatal se caracteriza por tener unos límites precisos y fijos, en el interior de
los cuales el Estado ejerce sus poderes y competencias. Por tanto, el ámbito de ejercicio
de las competencias estatales dentro del territorio del Estado requiere una delimitación de
éste, mediante el trazado de fronteras.

La frontera representa el límite del territorio de un Estado, la línea determinante donde


comienzan y acaban los territorios de los Estados vecinos. Ahora bien, en el medida en
que el territorio estatal comprende no sólo el territorio terrestre, sino también ciertos
espacios marítimos y el espacio aéreo suprayacente a todos ellos, las fronteras podrán ser
terrestres, marítimas y aéreas. Se debe precisar también que la frontera delimita no sólo
el territorio de dos Estados, sino también el de un Estado y otros espacios internacionales.
En todo caso, vamos a centrarnos ahora en el análisis de la frontera por relación
exclusivamente al territorio terrestre, dejando para otros epígrafes el estudio de la
delimitación de otros espacios, como los marítimos y aéreo.

Además, la frontera se presenta no sólo como línea de separación entre soberanías


territoriales, sino también como línea o zona de contacto entre territorios y poblaciones
vecinas.

La frontera tiene una doble naturaleza: es una línea que separa, que divide, que opone,
que permite a los grupos humanos identificarse unos con relación a los otros y es también
una zona de transición, un punto de paso, una vía de comunicación entre dos Estados:
frontera-línea y frontera-zona conforman así dos aspectos indisociables de una misma
realidad.

Para el análisis de las fronteras terrestres procederemos, en primer lugar, desde la


perspectiva de la frontera-línea a fijar los criterios por los que se rige la operación de
delimitación de las fronteras, para a continuación, y desde la perspectiva de la frontera-
zona, estudiar las cuestiones relativas a las relaciones de vecindad y los regímenes
fronterizos.

La frontera y los criterios de su delimitación

La dimensión que destaca ante todo en la figura de la frontera es la de línea de


delimitación de los respectivos ámbitos territoriales de los Estados. El TIJ ha dicho que
definir un territorio significa definir sus fronteras. El trazado de las fronteras representa
una operación de extraordinaria importancia, en tanto fenómeno básico en torno al que se
ordena y estabiliza el juego de las relaciones internacionales.

El trazado de las fronteras estatales se realiza a través de una operación compleja en la


que cabe distinguir dos fases principales:

• La fase de delimitación, de naturaleza política y jurídica, en virtud de la cual los


Estados implicados fijan, a través normalmente de un tratado internacional, la
extensión espacial de sus respectivos poderes estatales, conforme a unos
determinados criterios.
• La fase de demarcación, de naturaleza estrictamente técnica y en virtud de la cual
se procede a ejecutar materialmente y, sobre el terreno, la delimitación
anteriormente formalizada, interviniendo generalmente, a tal efecto, las
denominadas Comisiones de demarcación.

Criterios o procedimientos para el trazado de las fronteras. Para el trazado de las


fronteras se suele recurrir a una serie de criterios o procedimientos entre los que cabe
destacar, fundamentalmente, los siguientes:

• Los límites o fronteras naturales


o Son aquellas basadas en un elemento geográfico. Así, hay fronteras
delimitadas sobre la base de un accidente orográfico, como la cresta de las
montañas. También puede tomarse como punto de referencia un río o un
lago. Para la delimitación de los ríos entre dos Estados, la norma de
Derecho internacional general aplicable, salvo estipulaciones particulares
en contrario, es que en los ríos no navegables la frontera se traza por la
línea media del río mismo y en caso de ser navegables, sobre la línea media
del canal de navegación principal (delimitación por el procedimiento de
thalweg).
• Establecimiento de límites basándose en elementos técnicos
o Es el consistente en tomar dos puntos geográficos precisos sobre el mapa
y trazar entre ellos una línea recta que sirva de frontera. Este
procedimiento suele utilizarse en zonas preferentemente desérticas. Las
fronteras de Siria con Jordania y las de Egipto con Libia, entre otras,
obedecen a este procedimiento.
• Límites preexistentes
o Cabe también utilizar como línea fronteriza unos límites preexistentes.
Éste es el caso de Suecia y Noruega, que tomaron como frontera en 1905,
al deshacerse la Unión entre ellas, los antiguos límites territoriales
anteriores a la referida Unión.
• Antiguas divisiones administrativas o los trazados fronterizos
o Otras veces se utilizan como límites las antiguas divisiones
administrativas o los tratados fronterizos establecidos por las potencias
coloniales. El principio en que se basan es el del uti possidetis iuris, tal y
como ha sido confirmado por una importante jurisprudencia internacional.

El principio del uti possidetis iuris rige para la determinación de las fronteras de Estados
nacidos de la descolonización, mediante la aceptación y conservación por éstos de los
límites territoriales derivados, como de fronteras internacionales que previamente
separaban la colonia de un Estado de la de otro o el territorio de una colonia del de un
Estado independiente o del de un Estado bajo protectorado que hubiese conservado su
personalidad internacional, tal y como vendría a afirmarlo el TIJ. En todo caso, la
aplicación del principio uti possidetis iuris no tendría sentido y resultaría inútil si la
delimitación fronteriza entre Estados descolonizados ha sido establecida por medio de un
tratado internacional.

El principio del uti possidetis, si bien encuentra su origen en Hispanoamérica, con ocasión
de la emancipación en 1810 y 1821, de las colonias españolas, ha sido afirmado también
durante el presente siglo en el continente africano por numerosos Estados de reciente
independencia y por la Organización de la Unidad Africana (OUA), actualmente
denominada Unión Africana.

Ahora bien, este principio no reviste, a juicio del TIJ, el carácter de una regla particular
inherente a un sistema determinado de Derecho internacional (cuyo valor estaría limitado
a Hispanoamérica y al continente africano), sino que constituye un principio general,
ligado al fenómeno de la accesión a la independencia allá donde se manifieste. La
posición del TIJ en este asunto adquiere así una extraordinaria trascendencia, en la medida
en que procederá a situarlo expresamente entre los principios jurídicos más importantes
del Derecho internacional.

En estos últimos años se ha buscado extender el principio del uti possidetis iuris a
contextos, no ya relacionados con la descolonización, sino con la desmembración de
Estados de estructura federal, como es el caso de algunos Estados de la antigua Europa
socialista (URSS, República Socialista Federativa de Yugoslavia, Checoslovaquia).
Principio de estabilidad de las fronteras. Con independencia de los criterios o
procedimientos que se hayan seguido para el trazado de una frontera, una vez que ésta ha
sido establecida rige, con carácter sumamente firme, el principio de estabilidad de las
fronteras. La jurisprudencia internacional ha insistido en repetidas ocasiones en el
carácter estable y permanente de las fronteras ya establecidas, representando la sentencia
de 1962 del TIJ uno de los precedentes más significativos.

El principio de estabilidad y permanencia domina la vida de la frontera, sobre todo en


aquellos casos en que su delimitación ha tenido lugar por vía convencional. No obstante,
lo señalado no significa que los Estados implicados no puedan de común acuerdo
modificar su frontera, es decir, por medio del consentimiento mutuo.

Las fronteras españolas

Las fronteras españolas en el territorio peninsular limítrofe con Francia, Portugal,


Gibraltar y Andorra están delimitadas mediante acuerdos.

Se incluyen fronteras con Marruecos y Plazas, peñones e islas de soberanía española en


el norte de África.

Relaciones de vecindad y regímenes fronterizos

Ideas generales sobre la frontera-zona. Coexistencia y cooperación transfronteriza

La frontera se nos presenta no sólo como línea de separación entre soberanías territoriales,
sino también como línea o zona de contacto entre territorios y poblaciones vecinas. La
figura de la frontera nos aproxima también al fenómeno de la contigüidad que se produce
entre los Estados vecinos, lo que tiende a desencadenar el juego de unas relaciones de
vecindad entre los Estados limítrofes, por las que se persigue no sólo evitar los conflictos
que son propios de las situaciones de contigüidad geográfica, sino también avanzar en la
defensa de los intereses comunes que esa misma situación genera.

Ante todo, la existencia de la frontera, como línea de separación de las respectivas


soberanías territoriales, no impide que ciertas actividades ejercidas a un lado de la raya o
línea fronteriza dejen sentir sus efectos y consecuencias sobre el Estado vecino y, sobre
todo, en los territorios y poblaciones estrictamente fronterizos. Por ejemplo, actividades
industriales con un efecto de contaminación o la incorrecta y abusiva utilización y
aprovechamiento de los recursos de un espacio fronterizo (ríos o lagos fronterizos, etc.).
De ahí que, ante una realidad como ésta, tienda a adquirir un alto grado de reconocimiento
la regla de buena vecindad por la cual un Estado está obligado a impedir en su territorio
el ejercicio de actividades que puedan causar perjuicios en un Estado vecino.

El fenómeno de vecindad suscita unas relaciones de cooperación transfronteriza que se


proyectan sobre un espacio físico que se concreta en la frontera y en una “zona fronteriza”
(faja territorial adyacente a uno o ambos lados de la línea divisoria) para la que se
establece un régimen convencional o legal especial y en el que se determinan los
participantes o beneficiarios de ese concreto régimen fronterizo. Esta actuación de
cooperación puede producirse atendiendo tanto a los intereses de la colectividad estatal
en su conjunto, como, más particularmente, a los intereses de las poblaciones
estrictamente fronterizas.
Ámbitos materiales de la cooperación transfronteriza

Entre los ámbitos materiales que, generalmente, ocupan las relaciones de cooperación
transfronteriza, cabría destacar los siguientes:

• Cooperación aduanera. Se persigue básicamente una simplificación de las


formalidades aduaneras y de vigilancia en los pasos fronterizos.
• Vías de comunicación. Creación de puentes internacionales, túneles y carreteras,
así como el establecimiento de líneas y estaciones internacionales de ferrocarril.
• Asistencia mutua y gestión de servicios públicos. Está orientada a la cooperación
en materia de higiene y seguridad, lucha contra las calamidades, seguridad de
instalaciones nucleares, servicios de aguas o de transportes entre municipios
limítrofes, etc.
• Uso y aprovechamiento común de espacios fronterizos con sus respectivos
recursos (ríos y lagos internacionales, espacios marítimos, pastos, etc.).
• Protección del medio ambiente (contaminación en sus distintas vertientes fluvial,
marítima, aérea y subterránea).
• Cooperación en los órdenes cultural, educativo, de investigación, etc.
• Desarrollo regional y ordenación del territorio. En este ámbito se persigue la
planificación de una política global y común de administración de los territorios
fronterizos.

Niveles de actuación e institucionalización progresiva de la cooperación


transfronteriza

La cooperación transfronteriza, que se suele materializar normalmente por vía


convencional, puede ejercerse tanto a nivel interestatal (órganos centrales del Estado)
como a nivel regional o municipal. Ahora bien, estas relaciones de cooperación han
venido desarrollándose, fundamentalmente, a nivel de los gobiernos centrales de los
Estados, lo que no habrá evitado el desarrollo por las colectividades locales y regionales
vecinas de una cierta práctica en la materia a través de contactos privados e informales de
muy distinto signo y la conclusión de “acuerdos” y “contratos” que habrán venido
suscitando delicados problemas relativos a la determinación de su naturaleza jurídica y el
Derecho aplicable.

En cualquier caso, el Estado, a través de un convenio internacional de cobertura, o por


medio de su propia legislación interna, puede habilitar a las estructuras territoriales
intermedias a concluir acuerdos con otros Estados o entidades territoriales extranjeras, tal
como se viene propugnando desde ciertas instancias como la Comunidad Europea y,
fundamentalmente, desde el Consejo de Europa,

Los tratados interestatales de cooperación dan lugar también a la creación de Comisiones


intergubernamentales de gestión, con el fin de asegurar una cierta permanencia y una
mayor eficacia en la cooperación, y para atender cuestiones tanto de orden general como
particular. Sin embargo, en estas Comisiones las autoridades territoriales fronterizas no
suelen estar plenamente representadas, lo que ha motivado que la concertación
transfronteriza a nivel local y regional haya venido desarrollándose, fundamentalmente,
a través de la actuación de Comunidades, Grupos de trabajo o Asociaciones de carácter
puramente informal y privado, al estilo, por ejemplo, de las que sucesivamente se han ido
estableciendo en el área alpina.

España y las relaciones de cooperación transfronteriza con Francia y Portugal

Cooperación aduanera

Entre los ámbitos materiales de las relaciones de cooperación transfronteriza mantenidas


por España con nuestros vecinos Francia y Portugal, destaca, en primer lugar, la
cooperación aduanera. Se trata de un campo que ya desde el siglo pasado ha sido objeto
de una importante regulación en distintos instrumentos convencionales. No obstante, el
ingreso de España en la Comunidad Europea abrió una nueva dimensión en el juego de
las relaciones fronterizas con nuestros vecinos, desde la perspectiva de la consecución del
mercado interior único en el orden comunitario y, por tanto, de la supresión de las
fronteras interiores mediante la libre circulación de personas y mercancías.

Vías de comunicación y otros aspectos

Sobresalen también los ámbitos relativos a las vías de comunicación abiertas con Francia
y Portugal (líneas y estaciones internacionales de ferrocarril, puentes internacionales,
etc.); asistencia mutua en distintas esferas (higiene y sanidad pecuarias, servicios contra
incendios y de socorro, etc.); uso y aprovechamiento común de espacios fronterizos (uso
común de pastos, sobre todo en nuestras relaciones con Francia, y uso y aprovechamiento
común de ríos fronterizos y espacios marítimos); protección del medio ambiente y, más
recientemente, el desarrollo regional y ordenación del territorio.

Con Gibraltar y Marruecos

La práctica es escasa, al resultar transcendida y condicionada desde antiguo por las


diferencias de orden territorial existentes entre las partes.

Con Andorra

Hay que destacar, sobre todo, el Tratado de Buena Vecindad, Amistad y Cooperación
entre el Reino de España, la República Francesa y el Principado de Andorra, que entró en
vigor en diciembre de 1994.

Las relaciones de cooperación transfronteriza desarrolladas por España han venido


ejerciéndose tradicionalmente a un nivel fundamentalmente interestatal, habiéndose
reducido la acción de las autoridades regionales y locales a contactos informales y
oficiosos con las colectividades vecinas. Sin embargo, la ratificación por España en 1990
del Convenio europeo sobre cooperación transfronteriza entre comunidades o autoridades
territoriales vendría a abrir ciertas expectativas en orden al reconocimiento oficial del
ejercicio directo por las colectividades fronterizas de las relaciones de cooperación
transfronteriza y a la determinación de los instrumentos jurídicos (acuerdos, convenios,
contratos…) que facilitarían dicha actividad.

El espacio aéreo
Ideas generales

Los avances técnicos experimentados en el dominio del espacio aéreo, desde principios
del siglo XX (y, más concretamente, con ocasión de las dos guerras mundiales), por efecto
del desarrollo de las ciencias y conocimientos aerodinámicos, motivaron la necesidad de
regular jurídicamente las distintas actividades que los Estados comenzarían a desarrollar
en dicho espacio.

Ante un fenómeno como éste, vendría a producirse un creciente interés y preocupación


de los Estados para proteger su seguridad nacional y, más tarde, sus intereses económicos,
dada la extraordinaria importancia que adquiriría la aviación comercial, generándose,
respecto de la navegación aérea, fundamentalmente, una progresiva práctica unilateral de
los Estados centrada en las regulaciones contenidas en sus legislaciones internas y en las
convenciones internacionales. En cuanto a las Convenciones internacionales destacan la
Convención de París sobre Navegación aérea de 1919 y la vigente Convención de
Chicago sobre Aviación Civil Internacional, de diciembre de 1944, que establece los
principios que rigen la navegación aérea, al tiempo que constituye la Organización de la
Aviación Civil Internacional (OACI).

La regulación jurídica internacional del espacio aéreo parte del reconocimiento de la


soberanía del Estado sobre el espacio aéreo suprayacente a su territorio.

Concepto y delimitación del espacio aéreo

Ni la Convención de París de 1919 ni la vigente Convención de Chicago de 1944


contienen una definición y delimitación precisas del espacio aéreo. De acuerdo con estas
disposiciones, el espacio aéreo medido horizontalmente tiene la misma extensión
longitudinal que la suma del terrestre y el marítimo sometido a la soberanía estatal,
abarcando, por tanto, la tierra, las aguas interiores y el mar territorial. Pero, si de acuerdo
con ello, el límite horizontal del espacio aéreo resulta suficientemente preciso (sobre todo
una vez que se ha conseguido fijar, en el marco de la III Conferencia de las Naciones
Unidas sobre el Derecho del Mar y en el nuevo Convenio de 1982, una extensión
uniforme para el mar territorial de doce millas marinas), no ocurre lo mismo respecto a
su límite vertical, es decir, con relación a la delimitación del espacio aéreo con el espacio
ultraterrestre.

La indeterminación del límite vertical del espacio aéreo ha suscitado numerosas teorías a
nivel doctrinal:

• Parte de la doctrina entiende que la fijación de tales límites podría deducirse de la


definición del término “aeronave”, contenida en los Anexos de la Convención de
Chicago, comprendiendo el espacio aéreo hasta donde un aparato de vuelo puede
sustentarse en la atmósfera merced a las reacciones del aire.
• Otro sector doctrinal ha estimado que los autores de la Convención no tuvieron la
intención de establecer una delimitación del espacio aéreo. Además, los criterios
técnicos introducidos por dicha Convención en relación con la capacidad
aerodinámica de los aparatos de vuelo no fueron criterios estables: la tecnología
fue paulatinamente ampliando esa capacidad aerodinámica, de modo que la
frontera técnica del espacio aéreo ha ido extendiéndose en proporción al avance
operativo de la aeronáutica.
Hoy día subsiste la cuestión de determinar el límite vertical del espacio aéreo o, lo que es
lo mismo, la delimitación entre el espacio aéreo y el espacio ultraterrestre, lo que no ha
impedido, sin embargo, que ambos espacios hayan sido perfectamente definidos en
cuanto a su régimen jurídico: el espacio aéreo sujeto a soberanía estatal plena y exclusiva,
y el espacio exterior o ultraterrestre dominado por el principio de no apropiación nacional.

Régimen jurídico del espacio aéreo. Soberanía del Estado y “Libertades del aire”

Soberanía estatal sobre el espacio aéreo

Tradicionalmente el régimen jurídico del espacio aéreo ha venido suscitando en la


doctrina posiciones contrapuestas, centradas, fundamentalmente, en torno a las dos
tendencias siguientes:

1. Aquella que considera el espacio aéreo como una res nullius no susceptible de
apropiación y regido por el principio de libertad de navegación.
2. La que considera que el Estado subyacente es el titular exclusivo de la soberanía
sobre el espacio aéreo que se encuentra sobre su territorio.

Esta última posición es la que prevalece en el Derecho internacional, tal como lo pone de
manifiesto la práctica unilateral desarrollada por los Estados y según se reconoce en la
Convención de París de 1919 y en la actual Convención de Chicago de 1944. Se dispone
en el art. 1 de esta última Convención que “Los Estados contratantes reconocen que todo
Estado tiene soberanía plena y exclusiva sobre el espacio aéreo situado sobre su
territorio”, y en su art. 2 se concreta que, a efectos de dicha Convención, el territorio del
Estado abarca tanto las áreas terrestres como los espacios marítimos sujetos a su soberanía
(aguas interiores y mar territorial).

Régimen de navegación aérea y tráfico comercial: “libertades del aire” y


bilateralismo

El régimen jurídico de la navegación aérea y de tráfico comercial se articula conforme al


principio de soberanía de los Estados sobre su espacio aéreo. En la Convención de
Chicago se diferencia la siguiente regulación:

• Con respecto a las aeronaves que no se utilicen en servicios internacionales


regulares.
o Se admite que cada Estado contratante convenga que tengan derecho a
penetrar sobre su territorio o sobrevolarlo sin escalas, y a hacer escalas en
él con fines no comerciales, sin necesidad de obtener permiso previo (a
reserva del derecho del Estado sobrevolado de exigir aterrizaje).
• Con respecto a las aeronaves que se utilicen en servicios internacionales regulares.
o Se dispone que ningún servicio de este tipo podrá explotarse en el territorio
o sobre el territorio de un Estado contratante si no es con el permiso
especial u otra autorización de dicho Estado y de conformidad con las
condiciones de dicho permiso o autorización. Los servicios aéreos
regulares son los que resultan de mayor trascendencia por los intereses
comerciales y económicos en juego.
Además, resultando de aplicación la Convención de Chicago solamente a las aeronaves
civiles, se dispone también que ninguna aeronave de Estado (*) de un Estado contratante
podrá volar sobre el territorio de otro Estado o aterrizar en el mismo sin haber obtenido
autorización para ello, por acuerdo especial o de otro modo y de conformidad con las
condiciones de la autorización (*Aeronaves de Estado son las utilizadas en servicios
militares, de aduanas o de policía).

La reglamentación de los servicios aéreos regulares, es decir, de los servicios aéreos


internacionales sujetos a itinerario fijo, es lo que suscitó una mayor polémica en el marco
de la Conferencia internacional de 1944 en la que se adoptó la Convención de Chicago,
como consecuencia de los intereses económicos tan importantes que genera la aviación
comercial internacional y, por tanto, de las distintas posiciones mantenidas por diferentes
grupos de Estados en torno a lo que ha venido en denominarse las cinco “libertades del
aire”, a saber:

1. Sobrevolar el territorio de un Estado sin aterrizar.


2. Aterrizar por motivos no comerciales (escalas técnicas para abastecimiento de
combustible, reparaciones, etc.).
3. Desembarcar pasajeros, correo y mercancías embarcadas en el territorio del
Estado cuya nacionalidad tiene la aeronave.
4. Embarcar pasajeros, correo y mercancías con destino al territorio del Estado cuya
titularidad tiene la aeronave.
5. Embarcar pasajeros, correo y mercancías con destino al territorio de cualquier
Estado y desembarcar los procedentes de cualquiera de dichos territorios.

Las dos primeras representan libertades de tránsito, en tanto que las tres últimas
constituyen libertades de tráfico con una dimensión auténticamente comercial. El
reconocimiento de estas cinco libertades no pudo ser incluido en la Convención de
Chicago, encontrando sólo su manifestación en un Acuerdo sobre el transporte aéreo
internacional concluido por algunos Estados.

En definitiva, la soberanía del Estado sobre su espacio aéreo es exclusiva, en el sentido


de que el Estado subyacente podrá negar el acceso de aeronaves de terceros Estados,
pudiendo sólo ejercerse las libertades anteriormente referidas sobre la base de un permiso
previo del Estado, formalizándose así acuerdos bilaterales en los que se puntualizan las
condiciones específicas en que aquellas libertades habrán de ser practicadas (líneas
aéreas, rutas o tarifas negociadas).

La práctica bilateral ha alcanzado un importante desarrollo con el objeto de proceder a


reconocer las referidas “libertades del aire” en las que interviene una dimensión
comercial, aunque sujetas a unas condiciones de ejercicio que cada vez se han visto más
limitadas. Frente a este régimen de bilateralismo, en ciertos ámbitos regionales, como el
que representa la Comunidad Europea, se ha producido un proceso de liberalización del
transporte aéreo.

Soberanía estatal y “zonas prohibidas”

En la Convención de Chicago se dispone que cada Estado contratante puede, por razones
de necesidad militar o de seguridad pública, restringir o prohibir uniformemente los
vuelos de las aeronaves de otros Estados sobre ciertas zonas de su territorio (zonas
prohibidas), siempre que:

• No se establezcan distinciones a este respecto entre las aeronaves del Estado de


cuyo territorio se trate.
• Que se empleen en servicios internacionales regulares.
• Que las aeronaves de los otros Estados contratantes que se empleen en servicios
similares.

Dichas zonas prohibidas deberán ser de extensión y situación razonables, a fin de no


estorbar innecesariamente a la navegación aérea. La descripción de tales zonas prohibidas
situadas en el territorio de un Estado contratante y todas las modificaciones ulteriores
deberán comunicarse lo antes posible a los demás Estados contratantes y a la
Organización de la Aviación Civil Internacional (OACI).

Cada Estado contratante se reserva igualmente el derecho, en circunstancias


excepcionales y durante un período de emergencia o en interés de la seguridad pública, a
restringir o prohibir temporalmente y con efecto inmediato los vuelos sobre todo su
territorio o parte del mismo, a condición de que esta restricción o prohibición se aplique,
sin distinción de nacionalidad, a las aeronaves de todos los demás Estados.

Tanto en este último supuesto como en el de “zonas prohibidas”, los Estados pueden
exigir, de acuerdo con las reglamentaciones que establezcan, que toda aeronave que
penetre en esas zonas aterrice tan pronto como le sea posible en un aeropuerto designado
dentro de su territorio.

Régimen de navegación aérea sobre ciertos espacios particulares

La exclusividad con que el Estado puede ejercer su soberanía sobre el espacio aéreo se
deduce igualmente de las reglamentaciones jurídico-marítimas. De acuerdo con el
Convenio sobre el Derecho del Mar de 1982, por el mar territorial de cualquier Estado y
por las aguas archipelágicas de un Estado archipelágico, a los terceros Estados
corresponde un derecho de paso inocente. No obstante, este derecho de paso inocente
regirá sólo para los buques y no para las aeronaves. Ahora bien, el régimen jurídico
articulado por el Convenio de 1982 para algunos espacios marítimos (estrechos utilizados
para la navegación internacional y Estados archipelágicos) ha introducido ciertas
limitaciones al principio de soberanía.

Aunque las aguas que forman los estrechos utilizados para la navegación internacional
pertenecen a la soberanía de los Estados ribereños, los buques y aeronaves de todos los
Estados gozan de un derecho de paso en tránsito consistente en el ejercicio de la libertad
de navegación y sobrevuelo exclusivamente para los fines de tránsito rápido e
ininterrumpido. De acuerdo con el Convenio sobre Mar Territorial y Zona Contigua de
1958, ni siquiera el derecho de paso inocente que regía en estos espacios para los buques
era de aplicación a las aeronaves.

Por lo que se refiere a los Estados archipelágicos, que extienden su soberanía sobre las
aguas archipelágicas, todos los buques y aeronaves gozarán de un derecho de paso similar
al reconocido en los estrechos utilizados para la navegación internacional.
Medidas para facilitar la navegación aérea

En la Convención de Chicago se incluyen también:

• Ciertas disposiciones relativas a la nacionalidad de las aeronaves


o Se afirma que las aeronaves tendrán la nacionalidad del Estado en el que
estén matriculadas y que ninguna aeronave podrá estar válidamente
matriculada en más de un Estado (Capítulo III).
• Normas para facilitar la navegación aérea
o Simplificación de formalidades en la aplicación por el Estado de sus leyes
sobre inmigración, sanidad, aduana y despacho; derechos de aduana;
asistencia a aeronaves en peligro; investigación de accidentes;
instalaciones y servicios y sistemas normalizados para la navegación aérea
(Capítulo IV).
• Una detallada regulación sobre las condiciones que deben cumplirse con respecto
a las aeronaves
o Documentos que deben llevar, equipo de radio, certificados de
aeronavegación, reconocimiento de certificados y licencias, restricciones
sobre la carga, etc. (Capítulo V)

Seguridad de la navegación aérea y protección internacional

La aviación civil se ha visto gravemente afectada durante los últimos años por actos de
violencia y ataques cometidos por individuos contra las personas a bordo de aeronaves,
contra las propias aeronaves, así como contra las instalaciones o servicios de la
navegación. Con el fin de prevenir y sancionar estos actos ilícitos contra la seguridad de
la aviación civil (actos de terrorismo internacional), los Estados han venido adoptando
ciertas medidas y reglamentaciones internacionales particulares. Destacan en este ámbito
tres importantes convenios internacionales auspiciados por la OACI: el Convenio de
Tokio de 1963, el Convenio de la Haya de 1970 y el Convenio de Montreal de 1971.

En particular, el Convenio de Montreal de 1971 se ocupa de aquellos delitos que implican


no sólo actos de violencia contra las personas a bordo de aeronaves, contra las propias
aeronaves (destruyéndolas o causándoles daños) o contra las instalaciones o servicios de
la navegación aérea, sino también de la emisión de informes falsos que pongan en peligro
la seguridad de una aeronave en vuelo (art. 1), previéndose que los Estados contratantes
quedan obligados no sólo a establecer penas severas para los delitos mencionados en el
art. 1, sino también a tomar las medidas necesarias para establecer su jurisdicción sobre
tales delitos. Además, el Estado contratante, en cuyo territorio sea hallado el presunto
delincuente, si no procede a la extradición del mismo, someterá el caso a sus autoridades
competentes a efectos de enjuiciamiento, sin excepción alguna y con independencia de
que el delito haya sido o no cometido en su territorio.

Junto a los anteriores instrumentos convencionales, también el Consejo de Seguridad de


las Naciones Unidas, en el marco de atención general que viene prestando al terrorismo
internacional, ha procedido a condenar expresamente todos los actos de injerencia ilícita
cometidos contra la seguridad de la aviación civil, exhortando a todos los Estados a que
cooperen en la elaboración y aplicación de medidas para prevenir los actos de terrorismo
y considerando estos actos, incluidos aquellos en que participan directa o indirectamente
Estados, como una amenaza a la paz y la seguridad internacionales.
Ahora bien, a raíz de los ataques terroristas del 11 de septiembre de 2001, los objetivos
de seguridad preventiva y operativa para hacer frente a los actos de interferencia ilícita a
la aviación civil han adquirido una renovada y especial relevancia a nivel internacional.
Los graves acontecimientos del 11-S vendrían a poner de manifiesto que cualquier avión
puede ser desviado desde cualquier aeropuerto y ser utilizado como arma de destrucción
contra objetivos civiles o militares en cualquier parte del mundo, evidenciándose así que
las medidas preventivas relacionadas tanto con la seguridad en tierra(*) como con la
seguridad a bordo(*) interesan a toda la comunidad internacional y ya no se pueden
confiar únicamente a la discreción de las autoridades locales, ni de las autoridades
nacionales de que depende dicho aeropuerto.

(* Seguridad en tierra: Seguridad en los aeropuertos y acceso a las aeronaves (control de


los equipajes facturados y su seguimiento; clasificación de las armas; control de calidad
de las medidas de seguridad aplicadas por los Estados…)).

(* Seguridad a bordo: Formación técnica de las tripulaciones; protección de la


accesibilidad a la cabina de pilotaje… Desde esta perspectiva, dada la naturaleza global
del transporte aéreo, las medidas de seguridad de la aviación civil para ser eficaces deben
coordinarse internacionalmente a través de las directrices marcadas al respecto por los
organismos internacionales especializados en la materia como la Organización de
Aviación Civil Internacional (OACI)).

Como consecuencia de los ataques terroristas del 11-S se convocó la Conferencia


ministerial sobre seguridad de la aviación, celebrada en Montreal el 19 y 20 de febrero de
2002, en la que se acordó una estrategia global dirigida a reforzar la seguridad aérea en
todo el mundo y a sentar las bases de un Plan de acción de seguridad de la aviación,
aprobado en la 40ª reunión del Consejo de la OACI, el 14 de junio de 2002.

España, Unión Europea y espacio aéreo

Normativa española e internacional. En España se aprobó la Ley 48/1960 sobre


navegación aérea, en la que se afirma que “el espacio aéreo situado sobre el territorio
español y su mar territorial está sujeto a la soberanía del Estado español” (art. 1). Esta
disposición es un fiel reflejo de los arts. 1 y 2 de la Convención de Chicago de 1944, de
la que España es parte.

De acuerdo con la anterior declaración de soberanía, y en la línea igualmente de lo


regulado en la Convención de Chicago de 1944, se dispone en el art. 2 que “(…) El Estado
español, por Tratados o convenios con otros Estados, o mediante permiso especial, podrá
autorizar el tránsito inocuo sobre su territorio a las aeronaves extranjeras”,
estableciéndose, con carácter general, que “para que una aeronave pueda volar dentro del
espacio aéreo español deberá ser debidamente autorizada (…)” (art. 145).

Además, el Gobierno podrá no sólo “fijar las zonas en que se prohíbe o restrinja el tránsito
de aeronaves sobre territorio español, los canales de entrada y salida en el mismo y los
aeropuertos aduaneros”, sino también “suspender total o parcialmente las actividades
aéreas en su territorio por causas graves”; lo que implica, de acuerdo con el art. 146, que
toda aeronave “seguirá en su vuelo los canales o zonas de navegación que le sean
impuestos y respetará las zonas” . Cualquier aeronave en vuelo dentro del espacio aéreo
español queda obligada “a aterrizar en el aeropuerto que se le indique por la autoridad
que vigile la circulación aérea, así como a variar la ruta primitivamente elegida a
requerimiento de dicha autoridad” (art. 147).

Nuestra legislación aeronáutica general se ha venido complementando con la aprobación


de nuevas normas, derivadas de las prescripciones y recomendaciones de la Organización
de Aviación Civil Internacional y de las disposiciones de ejecución necesarias para la
aplicación de las normas comunitarias, adoptando, además, como reglas de Derecho
interno los códigos y decisiones más relevantes acordados por Eurocontrol (Organización
Europea para la Seguridad de la Navegación Aérea) y por las Autoridades Aeronáuticas
Conjuntas (organismo asociado a la Conferencia Europea de Aviación Civil).

Los avances y desafíos que la navegación aérea ha venido planteando durante estos
últimos años parecen exigir una revisión completa y general de la Ley 48/1960. Hasta el
momento ésta ha sido sólo complementada y modificada parcialmente por la Ley
21/2003, de Seguridad Aérea, con el fin de preservar la seguridad, el orden y la fluidez
del tráfico y del transporte aéreos, de acuerdo con los principios y normas de Derecho
Internacional reguladores de la aviación civil.

Debemos recordar también que España es parte de los siguientes Convenios: Convenio
de Chicago de 1944, Convenio de Tokio de 1963, Convenio de La Haya de 1970 y
Convenio de Montreal de 1971.

Proceso de liberalización en la Unión Europea y medidas de seguridad. Es obligado


destacar las importantes repercusiones que se derivan de la política común en materia de
transporte aéreo desarrollada en el seno de la Comunidad Europea. Frente al régimen de
acuerdos bilaterales sobre el que se sustenta la regulación de la aviación comercial, en la
Comunidad Europea se ha producido un proceso de liberalización y desregulación del
transporte aéreo, que ha conducido, entre otras cosas, a garantizar la libre prestación de
servicios en todo el espacio territorial comunitario. A estos efectos destaca en la
actualidad el Reglamento 1008/2008.

Dado que la liberalización crea un verdadero mercado único del transporte aéreo, la
Comunidad ha armonizado un gran número de reglas y normas para situar a todas las
compañías aéreas en un plano de estricta igualdad competitiva. Además, el buen
funcionamiento del mercado interior ha puesto de manifiesto la necesidad de optimizar la
gestión del tráfico aéreo mediante la creación del denominado “cielo único europeo”,
iniciativa que habrá dado lugar, hasta el momento, a la adopción de un importante paquete
de medidas legislativas.

En cuanto a las relaciones bilaterales entre los Estados miembros de la Comunidad y


terceros países en el sector del transporte aéreo, hay que destacar que, en virtud del
Reglamento de la Comunidad europea 847/2004, todos los acuerdos bilaterales existentes
entre Estados miembros de la Comunidad y terceros países que contengan disposiciones
contrarias al Derecho comunitario, deben modificarse o sustituirse por nuevos acuerdos
que sean plenamente compatibles por dicho ordenamiento, hasta el momento en que entre
en vigor el acuerdo celebrado por la Comunidad regulador en la materia.

Adquieren también especial relevancia las medidas de seguridad que en el ámbito de la


política del transporte aéreo viene impulsando y aprobando la Comunidad Europea tras
los ataques terroristas del 11 de septiembre de 2001.
6.- COOPERACION INTERNACIONAL
Es la ayuda voluntaria de un donante o de un país (estado, gobierno local, ONG) a
una población (beneficiaria) de otro. Esta población puede recibir la colaboración
directamente o bien a través de su Estado, gobierno local o una ONG de la zona.
Los ámbitos cubiertos por la cooperación internacional son muy variados. Entre otros, se
pueden citar los siguientes:

• mejorar la salud pública;


• mejorar la educación;
• mejorar las condiciones ambientales;
• reducir las desigualdades en el ámbito social y económico; etc.
• asistencia judicial recíproca entre los estados parte respecto de
investigaciones, procesos y actuaciones judiciales relacionados con los delitos
de corrupción, según la Convención de las Naciones Unidas contra la
Corrupción.
La cooperación internacional consiste en el trabajo en comunidad llevándolo a cabo por
parte de uno o más grupos de personas. Sin embargo, en la actualidad, la definición de
cooperación internacional es más amplia, porque responde al creciente desarrollo y
complejidad de las relaciones internacionales. Es así, que la cooperación internacional
conjuga hoy en día, la ayuda o apoyo al desarrollo con otros elementos como los de
promoción comercial e intereses políticos y económicos. Esto permite que se entienda a
la cooperación internacional como el conjunto de acciones a través de las cuales se intenta
coordinar políticas o unir esfuerzos para poder alcanzar objetivos en plano internacional.

7.- RESPONSABILIDAD INTERNACIONAL


Derecho Internacional

La responsabilidad internacional es la institución dirigida a la restauración


del ordenamiento internacional o de la mera normalidad de la vida internacional ante
aquellas conductas lesivas para los diferentes miembros de
la sociedad internacional atribuibles a determinados sujetos internacionales -
bien Estados u organizaciones internacionales-, que conllevan
la obligación de reparación.

Así, la trascendencia de la institución -según señalan los autores y la


propia jurisprudencia internacional (asunto de la «fábrica de Chorzow»)-, se desprende
primordialmente de su naturaleza y configuración eminentemente reparatorias, en cuanto
su aparición en el comportamiento activo u omisivo de un sujeto internacional dimana de
la transgresión de la norma internacional y, sobre todo, del daño producido.

Por ello, aunque toda violación de la normativa internacional supone daño -aun moral-,
el resultado lesivo puede desprenderse además de actividades legítimas eventualmente
dañosas y también del riesgo, siempre y cuando su potencial materialización haya sido
objeto de oportuna cobertura reparatoria por vía convencional.
Por consiguiente, la responsabilidad internacional derivará tanto del acto ilícito -es decir,
contrario por ser la norma internacional latamente considerada y de aquellos otros
comportamientos lícitos susceptibles de generar perjuicios para terceros-, como de
actividades de alto riesgo para el entorno ecológico de la humanidad, independientes
de ilícito previo alguno y cuya cobertura ha sido convencionalmente acordada.

A) Responsabilidad internacional derivada del acto ilícito: esta faceta de


la institución conforma su dimensión más ortodoxa. Así, recogiendo el sentido
tradicional, la Comisión de Derecho Internacional de las Naciones Unidas, al redactar
el artículo 1 del proyecto de artículos sobre responsabilidad de los Estados, establecía
que «todo hecho internacionalmente ilícito de un Estado da lugar a
las responsabilidad internacional de éste».

Por tanto, su presupuesto indispensable viene dado por la existencia de una violación de
una obligación derivada de una norma internacional convencional o consuetudinaria,
siendo irrelevante en cualquier caso la eventual pretensión de legalidad interna en que el
sujeto internacional funde su comportamiento si el ordenamiento internacional ha sido
vulnerado.

La gravedad del ilícito será pareja además a la mayor o menos trascendencia


del alcance de la transgresión, en la medida en que ésta afecte o no a una obligación erga
omnes, en cuanto entonces se estaría ante un crimen internacional y no sólo ante un
mero delito internacional.

Aunque ambas categorías delictuales generan responsabilidad,


el crimen internacional presupone por parte de un sujeto internacional determinado
la violación de una obligación respecto al conjunto de la comunidad internacional -así, en
los casos de comisión de delitos de genocidio, agresión, tráfico humano, apartheid,
dominación colonial o masiva contaminación dolosa en los ámbitos marítimo o espacial-
y, por tanto, conlleva no sólo la necesidad de la correspondiente reparación, sino también
la imposición de sanciones internacionales tanto en vía judicial como política.

La comisión del acto ilícito debe ser atribuible, pues, a un


sujeto internacional determinado, por lo que es irrelevante la cualidad del órgano estatal
o internacional concreto autor de la infracción, conjugándose a tal fin dos principios
concurrentes -el principio de su personalidad jurídica única y el principio de efectividad-
, de forma que el comportamiento de dichos órganos le sea imputable aun en los casos de
notorio exceso en sus propias competencias internas (acto ultra vires) o cuando se trata
de la conducta de personas particulares que, no siéndole achacable, sí pone de relieve
una omisión de su deber general de vigilancia respecto a la tutela del orden
y seguridad internacionales.

B) Responsabilidad internacional derivada de actos permitidos por el Derecho


Internacional o de actividades lícitas de alto riesgo: en la actualidad se perfila de forma
harto individualizada la existencia de responsabilidad internacional por las
consecuencias perjudiciales de actos no prohibidos por el Derecho Internacional, por lo
que se producirá -en palabras de PASTOR RIDRUEJO- «el desencadenamiento de
la obligación de reparar sin necesidad de ilicitud previa por parte del Estado».
Por ello, incluso en el marco de aquellas competencias estatales legítimas establecidas
por el Derecho Internacional, puede producirse responsabilidad si de su ejecución se
deriva perturbación o menoscabo para el interés de terceros, como es el caso de los
excepcionales supuestos del unilateral ejercicio del derecho de reconocimiento en alta
mar -establecido por el artículo 22 de la Convención sobre la Alta mar, acordada en
la conferencia de Ginebra de 1958, ya no vigente para España en la medida en que ha
ratificado la Convención de las Naciones Unidas sobre Derecho del Mar, suscrita en
Montego Bay (Jamaica) el 10 de diciembre de 1982, amplia en su artículo 110 el
restringido régimen anterior-, por el que un buque o aeronave militar de
cualquier nacionalidad puede interrumpir la libre navegación o el sobrevuelo mercantes
ajenos sobre dichos espacios marítimo y aéreo.

Así, si ejercitada legítimamente la visita no se hubiese encontrado conducta delictiva


alguna, piratería, tráfico humano o identidad de pabellón entre buque
o aeronave visitante y reconocido o además, según el nuevo régimen convencional del
mar establecido en 1982, carencia de nacionalidad o ejercicio de transmisiones
radioeléctricas no autorizadas desde la alta mar, y se infiriese perjuicio o daño de
cualquier clase, el Estado del pabellón titular de la visita estaría obligado a reparar.

Sin embargo, donde mejor se ha desarrollado la responsabilidad internacional objetiva es


el marco de aquellas actividades de alto riesgo, cuya efectiva cobertura requiere
un régimen convencional especial destinado a paliar las consecuencias eventualmente
dañosas para terceros.

Se ha desarrollado, pues, una amplia reglamentación


convencional internacional destinada especialmente a paliar los perjuicios potenciales
derivados de la explotación del espacio ultraterrestre y de la utilización pacífica de
la energía nuclear, del transporte de hidrocarburos o de otras sustancias altamente
contaminantes para el entorno ambiental.

Así, en el marco de dichas actividades se ha adoptado convencionalmente un


pormenorizado régimen de prevención de riesgos en el que participa España por lo que
se refiere a:

1. Responsabilidad por riesgo en el uso de la energía nuclear con fines pacíficos, al


suscribir, mediante el correspondiente instrumento de ratificaciones (B.O.E. núm.
28/1967), el convenio sobre responsabilidad civil en el campo de la energía nuclear,
hecho en París el 29 de julio de 1960, así como a través de posteriores instrumentos
de ratificación (B.O.E. núm. 281/1975), sus respectivos convenios complementarios
hechos en Bruselas y París el 31 de enero de 1963 y el 28 de enero de 1964. Por último,
participa también, al suscribir el oportuno instrumento de adhesión (B.O.E. núm.
199/1975), en el convenio relativo a la responsabilidad civil en la esfera del transporte
marítimo de materiales nucleares, hecho en Bruselas el 17 de diciembre de 1971.

2. Responsabilidad civil por riesgo de contaminación del medio marítimo


por hidrocarburos, al suscribir, mediante sendos instrumentos de ratificación (B.O.E.
núm. 60/1982), el convenio sobre responsabilidad civil por contaminación derivada
de hidrocarburos, hecho en Bruselas el 29 de noviembre de 1969, que ha sido completado
por el convenio de constitución del
Fondo internacional de indemnización de daños causados por
la contaminación de hidrocarburos, también hecho en Bruselas en fecha de 18 de
diciembre de 1971.

3. Responsabilidad civil por riesgo derivado de las actividades espaciales, al suscribir


el instrumento de ratificación (B.O.E. núm. 106/1980) del convenio sobre
la responsabilidad internacional por daños causados por objetos espaciales, hecho en
Londres, Moscú y Washington en fecha 29 de marzo de 1972, cuyo régimen se
complementa mediante el instrumento de adhesión (B.O.E. núm. 25/1979)
del convenio sobre el registro de objetos lanzados al espacio ultraterrestre, adoptado por
la Asamblea General de las Naciones Unidas el 12 de noviembre de 1974.

C) La obligación reparatoria dimanante del régimen de responsabilidad internacional:


Cualquiera que sea el origen de dicha obligación reparatoria,
su titularidad y beneficio corresponde directamente a los sujetos internacionales, lo que
no obsta a su posterior repetición o reversión sobre los particulares, aunque dicha
dimensión no dejará de tener un carácter puramente discrecional, por lo que semejantes
actos de Estado pueden estar tutelados jurisdiccionalmente por
cada ordenamiento interno.

Así, la represión será diferente según el modelo de daño y sus consecuencias.


En principio, procede la restitutio in integrum en su sentido más amplio o
de reposición de la situación a su estado original. Si ello no fuera posible total
o parcialmente, se estaría ante el régimen de reparación por equivalencia en dinero
o indemnización, que comprendería tanto el lucrum cessans como el damnum emergens.
Y aún cabría fórmulas de reparación moral o satisfacción en aquellos casos de daño
moral o de perjuicios no evaluables económicamente.

8.- ARREGLO PACIFICO DE LOS CONFLICTOS


CARTA DE LAS NACIONES UNIDAS

La Carta de las Naciones Unidas se firmó el 26 de junio de 1945 en San Francisco,


al terminar la Conferencia de las Naciones Unidas sobre Organización
Internacional, y entró en vigor el 24 de octubre del mismo año. El Estatuto de la
Corte Internacional de Justicia es parte integrante de la Carta.
Capítulo VI

CAPÍTULO VI: ARREGLO PACÍFICO DE CONTROVERSIAS

Artículo 33

1. Las partes en una controversia cuya continuación sea susceptible de poner en


peligro el mantenimiento de la paz y la seguridad internacionales tratarán de
buscarle solución, ante todo, mediante la negociación, la investigación, la
mediación, la conciliación, el arbitraje, el arreglo judicial, el recurso a
organismos o acuerdos regionales u otros medios pacíficos de su elección.
2. El Consejo de Seguridad, si lo estimare necesario, instará a las partes a que
arreglen sus controversias por dichos medios.

Artículo 34
El Consejo de Seguridad podrá investigar toda controversia, o toda situación susceptible
de conducir a fricción internacional o dar origen a una controversia, a fin de determinar
si la prolongación de tal controversia o situación puede poner en peligro el mantenimiento
de la paz y la seguridad internacionales.

Artículo 35

1. Todo Miembro de las Naciones Unidas podrá llevar cualquiera controversia,


o cualquiera situación de la naturaleza expresada en el Artículo 34, a la
atención del Consejo de Seguridad o de la Asamblea General.
2. Un Estado que no es Miembro de las Naciones Unidas podrá llevar a la
atención del Consejo de Seguridad o de la Asamblea General toda
controversia en que sea parte, si acepta de antemano, en lo relativo a la
controversia, las obligaciones de arreglo pacífico establecidas en esta Carta.
3. El procedimiento que siga la Asamblea General con respecto a asuntos que le
sean presentados de acuerdo con este Artículo quedará sujeto a las
disposiciones de los Artículos 11 y 12.

Artículo 36

1. El Consejo de Seguridad podrá, en cualquier estado en que se encuentre una


controversia de la naturaleza de que trata el Artículo 33 o una situación de
índole semejante, recomendar los procedimientos o métodos de ajuste que
sean apropiados.
2. El Consejo de Seguridad deberá tomar en consideración todo procedimiento
que las partes hayan adoptado para el arreglo de la controversia.
3. Al hacer recomendaciones de acuerdo con este Artículo, el Consejo de
Seguridad deberá tomar también en consideración que las controversias de
orden jurídico, por regla general, deben ser sometidas por las partes a la Corte
Internacional de Justicia, de conformidad con las disposiciones del Estatuto
de la Corte.

Artículo 37

1. Si las partes en una controversia de la naturaleza definida en el Artículo 33


no lograren arreglarla por los medios indicados en dicho Artículo, la
someterán al Consejo de Seguridad.
2. Si el Consejo de Seguridad estimare que la continuación de la controversia es
realmente susceptible de poner en peligro el mantenimiento de la paz y la
seguridad internacionales, el Consejo decidirá si ha de proceder de
conformidad con el Artículo 36 o si ha de recomendar los términos de arreglo
que considere apropiados.

Artículo 38
Sin perjuicio de lo dispuesto en los Artículos 33 a 37, el Consejo de Seguridad podrá, si
así lo solicitan todas las partes en una controversia, hacerles recomendaciones a efecto de
que se llegue a un arreglo pacífico.

9.- PRINCIPALES ORGANIZACIONES INTERNACIONALES

Organización internacional
Una organización internacional es, por definición, toda asociación conformada
normalmente por sujetos de Derecho Internacional Público, regulada por un conjunto
de normas propias, con miembros, alcance, o presencia internacional y unos fines
comunes, actualmente ante la evolución y como producto de la globalización existe una
distinción reciente entre: Organización internacional pública, u organización
intergubernamental (OIG). Organización internacional privada, u organización no
gubernamental (ONG).
Organización de las Naciones Unidas (ONU)
La Organización de las Naciones Unidas (ONU) o simplemente Naciones Unidas (NN.
UU.) Es la mayor organización internacional existente. Se define como una asociación
de gobierno global que facilita la cooperación en asuntos como el Derecho internacional,
la paz y seguridad internacional, el desarrollo económico y social, los asuntos
humanitarios y los derechos humanos.
La ONU fue fundada el 24 de octubre de 1945 en San Francisco (California), por 51
países, al finalizar la Segunda Guerra Mundial, con la firma de la Carta de las Naciones
Unidas.
Desde su sede en Nueva York, los Estados miembros de las Naciones Unidas y otros
organismos vinculados proporcionan consejo y deciden acerca de temas significativos y
administrativos en reuniones periódicas celebradas durante el año. La ONU está
estructurada en diversos órganos, de los cuales los principales son: Asamblea General,
Consejo de Seguridad, Consejo Económico y Social, Secretaría General, Consejo
de Administración Fiduciaria y la Corte Internacional de Justicia. La figura pública
principal de la ONU es el Secretario General. El actual es Ban Ki-moon de Corea del Sur,
que asumió el puesto el 1 de enero de 2007, reemplazando a Kofi Annan.
A fecha de 2010, la ONU posee 192 estados miembros, prácticamente todos los países
soberanos reconocidos internacionalmente. Hay excepciones como la Santa Sede, que
tiene calidad de observador, Sudan del Sur, y República de China-Taiwán (un caso
especial).
La sede europea (y segunda sede mundial) de la Organización de las Naciones Unidas se
sitúa en Ginebra, Suiza. Los idiomas oficiales de la ONU son seis: árabe, chino
mandarín, español, francés, inglés y ruso.
CONTEXTO HISTORICO
La ONU reemplazó a la Sociedad de Naciones (SDN), fundada en 1919, ya que dicha
organización había fallado en su propósito de evitar otro conflicto internacional.
El término «Naciones Unidas» se pronunció por primera vez en plena Segunda Guerra
Mundial por el entonces presidente de los Estados Unidos Franklin Roosevelt, en la
Declaración de las Naciones Unidas, el 1 de enero de 1942 como una alianza de 26 países
en la que sus representantes se comprometieron a defender la Carta del Atlántico y para
emplear sus recursos en la guerra contra el Eje Roma-Berlín-Tokio.
La idea de la ONU fue elaborada en la declaración emitida en la Conferencia de Teherán
celebrada por los aliados en 1943. Allí Roosevelt sugirió el nombre de Naciones Unidas.
Aunque estará inspirada en la Sociedad de Naciones, la ONU se diferencia de ésta tanto
en su composición como en su estructura y funcionalidad. Por un lado, va a aumentar su
universalización, lo que va a permitir la ampliación de la organización por medio de las
grandes potencias, de los nuevos estados surgidos tras la descolonización, o de los que
surgirán tras el desmembramiento de los Estados federales de la Europa oriental.
De agosto a octubre de 1944, representantes de Francia, la República de China, el Reino
Unido, los Estados Unidos y la Unión Soviética celebraron la conferencia de Dumbarton
Oaks para esbozar los propósitos de la organización, sus miembros, los organismos, y las
disposiciones para mantener la paz, seguridad y cooperación internacional. La actual
organización refleja parcialmente esta conferencia, ya que los cinco miembros
permanentes del Consejo de Seguridad (que tienen poder de veto en cualquier resolución
de la ONU) son dichos estados, o sus sucesores (República Popular China que reemplazó
a la República de China-Taiwán y Rusia que sucedió a la Unión Soviética).
El 25 de abril de 1945 se celebró la conferencia de San Francisco (la Conferencia de las
Naciones Unidas sobre Organización Internacional). Además de los gobiernos, fueron
invitadas organizaciones no gubernamentales. El 26 de junio las 50 naciones
representadas en la conferencia firmaron la Carta de las Naciones Unidas. Polonia, que
no había estado representada en la conferencia, añadió su nombre más tarde entre los
signatarios fundadores, para un total de 51 Estados.
La ONU comenzó su existencia después de la ratificación de la Carta por la República de
China, Francia, la Unión Soviética, el Reino Unido y los Estados Unidos y la gran
mayoría de los otros 46 miembros. El primer período de sesiones de la Asamblea General
se celebró el 10 de enero de 1946 en Central Hall Westminster (Londres). La Sociedad
de Naciones se disolvió oficialmente el 18 de abril de 1946 y cedió su misión a las
Naciones Unidas.
En 1948 se proclama de la Declaración Universal de los Derechos Humanos, uno de los
logros más destacados de la ONU.
Los fundadores de la ONU manifestaron tener esperanzas en que esta nueva organización
sirviera para prevenir nuevas guerras. Estos deseos no se han hecho realidad en muchos
casos. Desde 1947 hasta 1991, la división del mundo en zonas hostiles durante la
llamada guerra Fría hizo muy difícil este objetivo, debido al sistema de veto en el
Consejo de Seguridad. Desde 1991 las misiones de paz de la ONU se han hecho más
complejas abarcando aspectos no militares que asegurasen un adecuado funcionamiento
de las instituciones civiles, como en las elecciones.
En la actualidad, no permanecen las condiciones internacionales que impulsaron la
gestación de la ONU; debido a que, el sistema internacional está en constante cambio,
los problemas han tomado nuevas formas, han surgido nuevas a amenazas, entre las más
sobresalientes están: Narcotráfico, terrorismo, armas biológicas y químicas, proliferación
de armas nucleares, degradación de medio ambiente y las pandemias (Valdés, 2007: 09);
así como, nuevas formas de cooperación internacional. Ajustar a la ONU a la nueva
realidad internacional ha sido la principal razón de la comunidad internacional y de esa
manera evitar que la ONU se convierta en un organismo internacional obsoleto.
Estados miembros
Desde 2006 y después de la adhesión de Montenegro, el número de estados miembros es
de 192. Están incluidos todos los estados reconocidos internacionalmente, aunque
notables ausencias son:
• La Ciudad del Vaticano (la Santa Sede es miembro observador),
• La Orden de Malta, con sede en Roma, es un sujeto de Derecho internacional
y es miembro observador,
• Palestina (la Organización para la Liberación de Palestina es miembro
observador),
• La República de China-Taiwán (cuyo asiento en la ONU fue transferido a la
República Popular China en 1971),
• El Sahara Occidental (oficialmente es un territorio no autónomo
de administración española, como indica el documento S/2002/161).
• Sudan del Sur.
El último país en ser admitido fue Montenegro, el 28 de junio de 2006.
Casos especiales, únicos territorios no miembros, sin calidad de miembro observador y
con gobierno propio:
• Niue y las Islas Cook: ambos territorios están actualmente en libre asociación
con Nueva Zelanda. Sin embargo, cada uno podría declarar
su independencia solicitando su ingreso a la ONU. Esto ya ha sucedido, por
ejemplo, con las Islas Marshall y Palaos, ambos estados en libre asociación con
Estados Unidos y miembros permanentes de las Naciones Unidas.
El artículo 4, del Capítulo 2 de la Carta de las Naciones Unidas establece los requisitos
para ser Estado miembro:
Podrán ser Miembros de las Naciones Unidas todos los demás Estados amantes de la paz
que acepten las obligaciones consignadas en esta Carta, y que, a juicio de la Organización,
estén capacitados para cumplir dichas obligaciones y se hallen dispuestos a hacerlo.
La admisión de tales Estados como Miembros de las Naciones Unidas se efectuará por
decisión de la Asamblea General a recomendación del Consejo de Seguridad.
ACTIVIDADES
• Eventos internacionales
• Control de armas y desarme
• Mantenimiento de la paz
• Derechos humanos
• Asistencia humanitaria

Organización de los Estados Americanos (OEA)


La Organización de los Estados Americanos (OEA), es una organización internacional
panamericanista y regional, con el objetivo de ser un foro político para
el diálogo multilateral, integración y la toma de decisiones de ámbito americano creado
en mayo de 1948. La declaración de la organización dice que trabaja para fortalecer la
paz y seguridad, consolidar la democracia, promover los derechos humanos, apoyar
el desarrollo social y económico y promover el crecimiento sostenible en América. En su
accionar busca construir relaciones más fuertes entre las naciones y los pueblos del
continente. Los idiomas oficiales de la organización son el castellano, el portugués, el
inglés y el francés. Sus siglas en castellano son OEA y en inglés OAS (Organization of
American States).
La OEA tiene su sede en Washington, DC, Estados Unidos de América. También tiene
oficinas regionales en sus distintos países miembros. La Organización está compuesta de
35 países miembros. El único miembro suspendido actualmente es Honduras. En el
Trigésimo Noveno Período Ordinario de Sesiones de la Asamblea General, realizada del
1 al 3 de junio de 2009, en San Pedro Sula, Honduras, en su Resolución AG/RES. 2438
(XXXIX-O/09) señala que la Resolución VI adoptada el 31 de enero de 1962 en la Octava
Reunión de Consulta de Ministros de Relaciones Exteriores, mediante la cual se excluyó
al Gobierno de Cuba de su participación en el sistema interamericano, queda sin efecto
en la Organización de los Estados Americanos. A partir de esa fecha queda sin efecto
dicha exclusión, la OEA es el Organismo Regional más extenso en Superficie y el más
antiguo.

CONTEXTO HISTÓRICO
En 1890, la Primera Conferencia Internacional Americana, efectuada en la ciudad de
Washington, estableció la Unión Internacional de las Repúblicas Americanas y su
Secretaría Permanente, la Oficina Comercial de las Repúblicas Americanas, precursora
de la OEA. En 1910, esta organización se convirtió en la Unión Panamericana. El 30 de
abril de 1948, 21 naciones del hemisferio se reunieron en Bogotá, Colombia, para adoptar
la Carta de la Organización de los Estados Americanos, con la cual confirmaron su
respaldo a las metas comunes y el respeto a la soberanía de cada uno de los países. La
OEA tuvo una inauguración turbulenta, ya que la IX Conferencia Panamericana debió ser
trasladada a los campos del Gimnasio Moderno por los disturbios del 9 de abril.1
Miembros
Todos los Estados independientes de América son miembros de la OEA. Honduras fue
suspendida del ejercicio de sus derechos como miembro a raíz del golpe de estado que
derrocó a Manuel Zelaya en la República centroamericana. La legitimidad del gobierno
interino no ha sido reconocida por ningún Estado miembro. No son miembros la Guayana
Francesa, Groenlandia, ni otros territorios actualmente dependientes. Los primeros
miembros fueron las 21 Repúblicas independientes americanas el 5 de mayo de 1948.
Luego, la OEA, se fue expandiendo con la incorporación de Canadá y a medida que se
independizaban otros territorios americanos:
Organización
Según la Carta de la OEA (Título VIII), las instancias consultivas y políticas son:
• Asamblea General;
• Reunión de Consulta de Ministros de Relaciones Exteriores;
• Los Consejos (Consejo Permanente, Consejo Interamericano para el
Desarrollo Integral y otros);
• Comité Jurídico Interamericano;
• Comisión Interamericana de Derechos Humanos;
• Secretaria General;
• Conferencias Especializadas
• Organismos especializados
Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL)
La Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL) es el organismo
dependiente de la Organización de las Naciones Unidas responsable de promover el
desarrollo económico y social de la región. Sus labores se concentran en el campo de
la investigación económica.

Organización
La sede de la Comisión se encuentra en Santiago de Chile que coordina dos sedes
subregionales: una para América Central, con sede en la Ciudad de México (creada en
1951) por algunos destacados economistas como Ifigenia Martínez, y la otra para los
países del Caribe, situada en Puerto España (Trinidad y Tobago) (1966). Tiene oficinas
nacionales en Bogotá (1952), Lima (1960), Brasilia (1968), Buenos Aires (1974), y una
oficina de enlace en la ciudad de Washington D.C. (1950).
LA CEPAL se encuentra organizada en las siguientes divisiones:
• Desarrollo Económico (DDE).
• Desarrollo Social (DDS).
• Estadística y Proyecciones Económicas (DEYPE).
• Población y Desarrollo (CELADE, Centro Latinoamericano y Caribeño
de Demografía).
• Comercio Internacional e Integración.
• Planificación Económica y Social (ILPES, Instituto Latinoamericano y del
Caribe de Planificación Económica y Social).
• Desarrollo Productivo y Empresarial (DDPE).
• Desarrollo Sostenible y Asentamientos Humanos (DDSAH).
• Recursos Naturales e Infraestructura (DRNI).
Su presupuesto para el bienio 2000-2001 fue de noventa millones de dólares
estadounidenses.
Historia
El Consejo Económico y Social de las Naciones Unidas (ECOSOC) creó el 25 de febrero
de 1948, por resolución 106 (VI), cinco comisiones económicas regionales con el objetivo
de ayudar y colaborar con los gobiernos de la zona en la investigación y análisis de los
temas económicos regionales y nacionales. Las áreas de trabajo escogidas fueron
Europa, África, la región Asia-Pacífico, el Medio Oriente y América Latina, siendo ésta
última la más reconocida. Así nacería la Comisión Económica para América Latina
(CEPAL), cuya sede fue establecida en Santiago de Chile. Al año siguiente asumía como
secretario ejecutivo de la CEPAL, el economista argentino Raúl Prebisch, reconocido por
su libro El desarrollo económico de América Latina y algunos de sus principales
problemas y principal promotor de dicha Comisión en México, quien junto a la destacada
economista mexicana, Ifigenia Martínez participan activamente en su fundación . Otros
economistas de la organización propusieron una serie de reformas económicas a los países
de la región, como la reforma agraria, que serían fuente de inspiración para diversos
gobiernos, como los de Eduardo Frei Montalva y Salvador Allende en Chile.1 El edificio
de la CEPAL en Santiago fue inaugurado el 29 de agosto de 1966. El 27 de julio de 1984
su campo de acción fue ampliado para cubrir la zona del Caribe, y así cambia su nombre
a Comisión Económica para América Latina y el Caribe.
Organización para la Agricultura y la Alimentación (FAO)
Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO, siglas
de Food and Agriculture Organization) es una organización específica de la ONU, creada
el 16 de octubre de 1945, en la ciudad de Quebec. La FAO reagrupa 191 miembros (189
estados más la Unión Europea y las islas Feroe).
Su Pensamiento: Ayudar a construir un mundo sin hambre. Su lema: FIAT PANIS
(hágase el pan).
Conduce las actividades internacionales encaminadas a erradicar el hambre. Brinda
sus servicios tanto a países desarrollados, como a países en transición a modernizarse y
mejorar sus actividades agrícolas, forestales y pesqueras, con el fin de asegurar una
buena nutrición para todos.
Desde su fundación en 1945 la FAO ha prestado especial atención al desarrollo de las
zonas rurales, donde vive el 70 por ciento de la población mundial pobre y que pasa
hambre.
Desde 1981 se considera el 16 de octubre como Día Mundial de la Alimentación.
El actual director de la FAO es Jacques Diouf de Senegal, cargo que ejerce desde el año
1994.
La FAO realiza programas para elevar los niveles de nutrición y de vida, mejora
la eficiencia de la producción, elaboración, comercialización y distribución de
los alimentos y productos agropecuarios de granjas, bosques y pesquerías, promoviendo
el desarrollo y mejoramiento de la población rural.
Este organismo prepara a las naciones en desarrollo para hacer frente a situaciones de
emergencia alimentaria y, en caso necesario, presta socorro emergente.
Promueve inversiones en la agricultura, el perfeccionamiento de la producción agrícola,
la cría de ganado y la transferencia de tecnología a los países en desarrollo. También
fomenta la conservación de los recursos naturales estimulando el desarrollo de la pesca,
piscicultura y las fuentes de energía renovables. Su sede está en la ciudad de Roma, Italia.
La FAO tiene 4 principales objetivos: Ofrecer Información. Compartir conocimientos
especializados en materia de políticas. Ofrecer un lugar de encuentro para los países.
Llevar conocimiento al campo.

Sistema económico latinoamericano y del Caribe


El Sistema Económico Latinoamericano y del Caribe (SELA) es un organismo
internacional de ámbito regional, con sede en Caracas, Venezuela, integrado por 28
Estados de América Latina y el Caribe. Creado el 17 de octubre de 1975 mediante el
Convenio Constitutivo de Panamá.
Objetivos
• Promover un sistema de consulta y coordinación para concertar posiciones
y estrategias comunes de América Latina y el Caribe, en materia económica,
ante países, grupos de naciones, foros y organismos internacionales.
• Impulsar la cooperación y la integración entre países de América Latina y el
Caribe.
Estructura
• El Consejo Latinoamericano es el máximo órgano de decisión del SELA. Está
integrado por un representante de cada Estado Miembro, se reúne anualmente,
y se encarga de establecer las políticas generales del organismo y de
pronunciamientos específicos a través de decisiones que se aprueban por
consenso.
• La Secretaría Permanente es el órgano técnico administrativo. Está dirigida por
un Secretario Permanente, elegido por el Consejo Latinoamericano, por un
lapso de cuatro años.
• Los Comité de Acción son organismos flexibles de cooperación que se
constituyen a partir del interés de dos o más Estados Miembros en promover
programas y proyectos conjuntos en áreas específicas. Son disueltos al cumplir
sus cometidos o pueden transformarse en organismos permanentes.
Banco Mundial
El Banco Mundial, abreviado como BM (en inglés: WB World Bank) es uno de los
organismos especializados de las Naciones Unidas, que se define como una fuente de
asistencia financiera y técnica para los llamados países en desarrollo.1 Su propósito
declarado es reducir la pobreza mediante préstamos de bajo interés, créditos sin intereses
a nivel bancario y apoyos económicos a las naciones en desarrollo. Está integrado por
186 países miembros. Fue creado en 1944 y tiene su sede en la ciudad de Washington,
Estados Unidos.
En 1944, en el marco de las negociaciones previas al término de la Segunda Guerra
Mundial, nace lo que a la fecha se conocería como el sistema financiero de Bretton
Woods (llamado así por el nombre del complejo hotelero de la ciudad en New Hampshire,
donde fue concebido) integrado por dos instituciones, fundamentales para entender las
políticas de desarrollo que tuvieron lugar a partir de la segunda mitad del siglo XX: el
Banco Internacional de Reconstrucción y Fomento (BIRF) y el Fondo Monetario
Internacional (FMI).
Concebido el primero, en un principio, con el fin de ayudar a las naciones europeas en la
reconstrucción de las ciudades durante la posguerra, poco a poco fue ampliando
sus funciones, creándose más organismos que funcionarían paralelamente a este,
integrando lo que hoy conocemos como el Grupo del Banco Mundial (GBM).

Estructura del Banco Mundial


La organización tiene oficinas en 109 países y más de 10.000 empleados
en nómina (entendidos como personal "staff", y aproximadamente otros 5000 que sirven
de manera temporal o como consultores) El monto de la asistencia del Banco Mundial a
los países en desarrollo para el año 2002 fue de 8.100 millones de dólares estadounidenses
y 11.500 millones adicionales en créditos otorgados para un período de 35 a 40 años, con
10 años adicionales de gracia.
El Grupo del Banco Mundial está integrado por:
El Banco Internacional de Reconstrucción y Fomento (BIRF, 186 países miembros).
Creado en 1945, tiene como objetivo lograr la reducción de la pobreza en los países en
vías de desarrollo y de mediano ingreso con capacidad crediticia, brindándoles asesoría
financiera en materia de gestión económica.
A N E X OS
ONU
Derecho Internacional
La Carta de las Naciones Unidas, en su Preámbulo, marcó un objetivo: «crear
condiciones bajo las cuales puedan mantenerse la justicia y el respeto a las
obligaciones emanadas de los tratados y de otras fuentes del derecho
internacional». Desde entonces, el desarrollo del derecho internacional y el
respeto por el mismo han sido elementos claves del trabajo de la Organización.
Este trabajo se lleva a cabo a través de cortes, tribunales, tratados
multilaterales; así como a través del Consejo de Seguridad, que puede aprobar
misiones de mantenimiento de la paz, imponer sanciones o, si lo considera
necesario, autorizar el uso de la fuerza cuando exista una amenaza contra la
paz y la seguridad internacionales. La Carta de las Naciones Unidas,
considerada un tratado internacional, le otorga estos poderes. Como tal, es un
instrumento de derecho internacional y es vinculante para los Estados
Miembros de la ONU. La Carta de las Naciones Unidas recoge los principios
de las relaciones internacionales, desde la igualdad soberana de los Estados,
hasta la prohibición del uso de la fuerza en las relaciones internacionales.
Foto ONU/ICJ-CIJ
La Corte Internacional de Justicia (CIJ) entrega su pedido en la solicitud de indicación de
medidas provisionales presentada por Nicaragua el 11 de octubre de 2013 en el caso
relativo a la construcción de una carretera en Costa Rica a lo largo del río San Juan
(Nicaragua v. Costa Rica) .

Resolver disputas entre Estados Miembros


Corte Internacional de Justicia
El principal órgano judicial de las Naciones Unidas es la Corte Internacional de
Justicia (CIJ). Este órgano de la ONU resuelve disputas legales entre los Estados
de acuerdo con el derecho internacional. También asesora sobre cuestiones
legales remitidas desde órganos y agencias especializadas de la ONU. La Corte
está compuesta de 15 jueces, elegidos para periodos de nueve años por la
Asamblea General y el Consejo de Seguridad.

Cortes y tribunales
Además de la Corte Internacional de Justicia, hay una gran variedad de cortes
internacionales, tribunales internacionales, tribunales ad hoc y tribunales
asistidos por la ONU que tienen distintos grados de relación con la Organización
(tales como los Tribunales para la ex Yugoslavia y Rwanda, el Tribunal Especial
para Sierra Leona, las Salas Extraordinarias de los Tribunales de Camboya y
el Tribunal Especial para el Líbano). El Mecanismo Residual Internacional de los
Tribunales Penales fue establecido por el Consejo de Seguridad el 22 de
diciembre de 2010 para llevar a cabo una serie de funciones esenciales del
Tribunal Penal Internacional para Rwanda y del Tribunal Penal Internacional para
la ex Yugoslavia, después de la conclusión de sus respectivos mandatos. Todos
han sido creados por el Consejo de Seguridad y son Órganos Subsidiarios del
mismo.

El Consejo de Seguridad y el derecho internacional


Algunas de las medidas que toma el Consejo de Seguridad tienen repercusiones
en el derecho internacional, como las relacionadas con las misiones de
mantenimiento de la paz, los tribunales ad hoc, las sanciones, y las resoluciones
adoptadas en virtud del Capítulo VII de la Carta. De acuerdo con el Artículo 13(b)
del Estatuto de Roma, el Consejo de Seguridad puede remitir ciertos casos al
Fiscal de la Corte Penal Internacional (CPI) si se considera que pueden haberse
cometido crímenes internacionales (como genocidio, crímenes de lesa
humanidad, crímenes de guerra o crimen de agresión).

La Asamblea General y el derecho internacional


La Carta de las Naciones Unidas otorga poder a la Asamblea General para iniciar
investigaciones y hacer recomendaciones con el fin de promover el desarrollo y
la codificación del derecho internacional. Muchos órganos subsidiarios de la
Asamblea General tratan áreas específicas del derecho internacional e informan
a la Asamblea. La mayor parte de los asuntos legales se remiten a la Sexta
Comisión, que a su vez informa a la Asamblea. La Comisión del Derecho
Internacional y la Comisión de las Naciones Unidas para el Derecho Mercantil
Internacional informan a la Asamblea General. La Asamblea General también
examina temas relacionados con el derecho institucional de las Naciones
Unidas, como la adopción del Reglamento de Personal y el establecimiento
del sistema interno de justicia.

Asamblea General - Sexta Comisión (Jurídica)


La Sexta Comisión de la Asamblea General es el principal foro para considerar
cuestiones legales en la Asamblea General. Todos los Estados Miembros de la
ONU tienen derecho a estar representados en la Sexta Comisión, ya que es una
de las principales comisiones de la Asamblea General.

Comisión de Derecho Internacional


La Comisión de Derecho Internacional promueve el desarrollo progresivo del
derecho internacional y su codificación. El trabajo de la Comisión sobre un tema
suele implicar algunos aspectos de desarrollo progresivo así como la codificación
del derecho internacional. El equilibrio entre ambos varía dependiendo del tema
en particular.

Comisión de las Naciones Unidas para el Derecho Mercantil


Internacional (CNUDMI)
La Comisión de las Naciones Unidas para el Derecho Mercantil Internacional es
un órgano jurídico principal del sistema de las Naciones Unidas en el campo del
derecho mercantil internacional, de membresía universal, que se ocupa de
modernizar y armonizar las reglas del comercio internacional. La Secretaría de
la CNUDMI ha establecido un sistema de Jurisprudencia de los tribunales sobre
textos de la CNUDMI (CLOUT, por sus siglas en inglés) para recopilar y difundir
información sobre decisiones judiciales y sentencias arbitrales relativas a las
convenciones y las leyes modelo que han emanado del trabajo de la Comisión.

Convención de la ONU sobre el Derecho del Mar


La Convención de las Naciones Unidas sobre el Derecho del Mar recoge un
amplio régimen de normativas para los océanos y mares del mundo y establece
reglas que rigen todos los usos de los océanos y sus recursos. La División de
Asuntos Oceánicos y del Derecho del Mar (DOALOS, por sus siglas en inglés)
de la Oficina de Asuntos Jurídicos de las Naciones Unidas sirve como secretaría
de la Convención sobre el Derecho del Mar.
Base de datos de tratados de la ONU
La base de datos en línea sobre el Estado de los Tratados Multilaterales
Depositados en poder del Secretario General proporciona la información más
detallada sobre el estado de más de 560 instrumentos multilaterales claves. Esta
base de datos cubre una gran variedad de temas tales como los derechos
humanos, el desarme, las materias primas, los refugiados, el medio ambiente y
el derecho del mar. Esta base de datos se actualiza a diario con la información
de los Estados Miembros que firman, ratifican, consienten o interponen
declaraciones, reservas u objeciones a los instrumentos.

Sistema de Justicia Interna en las Naciones Unidas


En 2009 se introdujo un nuevo Sistema de Justicia interna para las Naciones
Unidas, con el objetivo de conseguir un sistema independiente, profesionalizado,
oportuno, transparente y descentralizado, que pusiera un mayor énfasis en
resolver los conflictos por medios informales antes de recurrir a procesos
formales. Debido a que las Naciones Unidas tienen inmunidad frente a las
jurisdicciones locales y no se pueden interponer demandas contra ellas en una
corte nacional, la Organización ha instalado un sistema interno de justicia para
solucionar disputas entre el personal y la administración, incluyendo aquellas
que requieran medidas disciplinarias.

Recursos legales y formación


Los archivos históricos de la Biblioteca Audiovisual de Derecho
Internacional proporcionan un recurso único para enseñar, estudiar e investigar
importantes instrumentos legales del derecho internacional.

Asistencia técnica legal para los Estados Miembros de la ONU


Actualmente las Naciones Unidas ofrecen asistencia técnica a los Estados
Miembros en relación con gran variedad de asuntos jurídicos. Tal asistencia
incluye asesoramiento, investigación, análisis, formación y otros tipos de
asistencia.

Programa de Asistencia para el Derecho Internacional


El Programa de Asistencia para la enseñanza, el estudio, la difusión y el
reconocimiento del Derecho Internacional se concibió para contribuir a un mejor
conocimiento del derecho internacional como medio para fortalecer la paz y la
seguridad internacionales y promover relaciones amistosas y la cooperación
entre Estados. Es una de las piedras angulares del trabajo de las Naciones
Unidas para promover el derecho internacional.
Foto ONU/Yould
La firma de la Carta de las Naciones Unidas tuvo lugar en el edificio en recuerdo de los
veteranos de guerra en San Francisco, el 26 de junio de 1945.

El 17 de diciembre de 1963 la Asamblea General aprobó enmiendas a los Artículos 23, 27 y


61 de la Carta, las que entraron en vigor el 31 de agosto de 1965. El 20 de diciembre de
1971 la Asamblea General aprobó otra enmienda al Artículo 61, la que entró en vigor el 24
de septiembre de 1973. Una enmienda al Artículo 109, aprobada por la Asamblea General
el 20 de diciembre de 1965, entró en vigor el 12 de junio de 1968.

La enmienda al Artículo 23 aumentó el número de miembros del Consejo de Seguridad de


once a quince. El Artículo 27 enmendado estipula que las decisiones del Consejo de
Seguridad sobre cuestiones de procedimiento seran tomadas por el voto afirmativo de nueve
miembros (anteriormente siete) y sobre todas las demás cuestiones por el voto afirmativo
de nueve miembros (anteriormente siete), incluso los votos afirmativos de los cinco
miembros permanentes del Consejo de Seguridad.

La enmienda al Artículo 61 que entró en vigor el 31 de agosto de 1965 aumentó el número


de miembros del Consejo Económico y Social de dieciocho a veintisiete. Con la otra
enmienda a dicho Artículo, que entró en vigor el 24 de septiembre de 1973, se volvió a
aumentar el número de miembros del Consejo de veintisiete a cincuenta y cuatro.

La enmienda al Artículo 109, que corresponde al párrafo 1 de dicho Artículo, dispone que se
podrá celebrar una Conferencia General de los Estados Miembros con el propósito de
revisar la Carta, en la fecha y lugar que se determinen por el voto de las dos terceras partes
de los Miembros de la Asamblea General y por el voto de cualesquiera nueve miembros
(anteriormente siete) del Consejo de Seguridad. El párrafo 3 del mismo Artículo, que se
refiere al examen de la cuestión de una posible conferencia de revisión en el décimo período
ordinario de sesiones de la Asamblea General, ha sido conservado en su forma primitiva por
lo que toca a una decisión de "siete miembros cualesquiera del Consejo de Seguridad", dado
que en 1955 la Asamblea General, en su décimo período ordinario de sesiones, y el Consejo
de Seguridad tomaron medidas acerca de dicho párrafo.

Preámbulo

NOSOTROS LOS PUEBLOS DE LAS NACIONES


UNIDAS RESUELTOS

•a preservar a las generaciones venideras del flagelo de la guerra que dos veces
durante nuestra vida ha infligido a la Humanidad sufrimientos indecibles,
• a reafirmar la fe en los derechos fundamentales del hombre, en la dignidad y el
valor de la persona humana, en la igualdad de derechos de hombres y mujeres
y de las naciones grandes y pequeñas,
• a crear condiciones bajo las cuales puedan mantenerse la justicia y el respeto a las
obligaciones emanadas de los tratados y de otras fuentes del derecho
internacional,
• a promover el progreso social y a elevar el nivel de vida dentro de un concepto
más amplio de la libertad,

Y CON TALES FINALIDADES

• a practicar la tolerancia y a convivir en paz como buenos vecinos,


• a unir nuestras fuerzas para el mantenimiento de la paz y la seguridad
internacionales,
• a asegurar, mediante la aceptación de principios y la adopción de métodos, que no
se usará; la fuerza armada sino en servicio del interés común, y
• a emplear un mecanismo internacional para promover el progreso económico y
social de todos los pueblos,

HEMOS DECIDIDO UNIR NUESTROS ESFUERZOS


PARA REALIZAR ESTOS DESIGNIOS
Por lo tanto, nuestros respectivos Gobiernos, por medio de representantes
reunidos en la ciudad de San Francisco que han exhibido sus plenos poderes,
encontrados en buena y debida forma, han convenido en la presente Carta de
las Naciones Unidas, y por este acto establecen una organización internacional
que se denominará las Naciones Unidas.
Capítulo I

CAPÍTULO I: PROPÓSITOS Y PRINCIPIOS

Artículo 1
Los propósitos de las Naciones Unidas son:

1. Mantener la paz y la seguridad internacionales, y con tal fin: tomar medidas


colectivas eficaces para prevenir y eliminar amenazas a la paz, y para suprimir
actos de agresión u otros quebrantamientos de la paz; y lograr por medios
pacíficos, y de conformidad con los principios de la justicia y del derecho
internacional, el ajuste o arreglo de controversias o situaciones
internacionales susceptibles de conducir a quebrantamientos de la paz;
2. Fomentar entre las naciones relaciones de amistad basadas en el respeto al
principio de la igualdad de derechos y al de la libre determinación de los
pueblos, y tomar otros medidas adecuadas para fortalecer la paz universal;
3. Realizar la cooperación internacional en la solución de problemas
internacionales de carácter económico, social, cultural o humanitario, y en el
desarrollo y estímulo del respeto a los derechos humanos y a las libertades
fundamentales de todos, sin hacer distinción por motivos de raza, sexo,
idioma o religión; y
4. Servir de centro que armonice los esfuerzos de las naciones por alcanzar estos
propósitos comunes.

Artículo 2
Para la realización de los Propósitos consignados en el Artículo 1, la
Organización y sus Miembros procederán de acuerdo con los siguientes
Principios:

1. La Organización esta basada en el principio de la igualdad soberana de todos


sus Miembros.
2. Los Miembros de la Organización, a fin de asegurarse los derechos y
beneficios inherentes a su condición de tales, cumplirán de buena fe las
obligaciones contraidas por ellos de conformidad con esta Carta.
3. Los Miembros de la Organización arreglarán sus controversias
internacionales por medios pacificos de tal manera que no se pongan en
peligro ni la paz y la seguridad internacionales ni la justicia.
4. Los Miembros de la Organización, en sus relaciones internacionales, se
abstendrán de recurrir a la amenaza o al uso de la fuerza contra la integridad
territorial o la independencia política de cualquier Estado, o en cualquier otra
forma incompatible con los Propósitos de las Naciones Unidas.
5. Los Miembros de la Organización prestaron a ésta toda clase de ayuda en
cualquier acción que ejerza de conformidad con esta Carta, y se abstendrán
de dar ayuda a Estado alguno contra el cual la Organización estuviere
ejerciendo acción preventiva o coercitiva.
6. La Organización hará que los Estados que no son Miembros de las Naciones
Unidas se conduzcan de acuerdo con estos Principios en la medida que sea
necesaria para mantener la paz y la seguridad internacionales.
7. Ninguna disposición de esta Carta autorizará a las Naciones Unidas a
intervenir en los asuntos que son esencialmente de la jurisdicción interna de
los Estados, ni obligará; a los Miembros a someter dichos asuntos a
procedimientos de arreglo conforme a la presente Carta; pero este principio
no se opone a la aplicación de las medidas coercitivas prescritas en el Capítulo
VII.

Capítulo II

CAPÍTULO II: MIEMBROS

Artículo 3
Son Miembros originarios de las Naciones Unidas los Estados que habiendo
participado en la Conferencia de las Naciones Unidas sobre Organización
Internacional celebrada en San Francisco, o que habiendo firmado previamente
la Declaración de las Naciones Unidas de 1 de enero de 1942, suscriban esta
Carta y la ratifiquen de conformidad con el Artículo 110.

Artículo 4

1. Podrán ser Miembros de las Naciones Unidas todos los demás Estados
amantes de la paz que acepten las obligaciones consignadas en esta Carta, y
que, a juicio de la Organización, estén capacitados para cumplir dichas
obligaciones y se hallen dispuestos a hacerlo.
2. La admisión de tales Estados como Miembros de las Naciones Unidas se
efectuará por decisión de la Asamblea General a recomendación del Consejo
de Seguridad.

Artículo 5
Todo Miembro de las Naciones Unidas que haya sido objeto de acción preventiva
o coercitiva por parte del Consejo de Seguridad podrá ser suspendido por la
Asamblea General, a recomendación del Consejo de Seguridad, del ejercicio de
los derechos y privilegios inherentes a su calidad de Miembro. El ejercicio de
tales derechos y privilegios podrá ser restituido por el Consejo de Seguridad.

Artículo 6
Todo Miembro de las Naciones Unidas que haya violado repetidamente los
Principios contenidos en esta Carta podrá ser expulsado de la Organización por
la Asamblea General a recomendación del Consejo de Seguridad.

Capítulo III

CAPÍTULO III: ÓRGANOS

Artículo 7

1. Se establecen como órganos principales de las Naciones Unidas: una


Asamblea General, un Consejo de Seguridad, un Consejo Económico y
Social, un Consejo de Administración Fiduciaria, una Corte Internacional de
Justicia, una Secretaría.
2. Se podrán establecer, de acuerdo con las disposiciones de la presente Carta,
los órganos subsidiarios que se estimen necesarios.

Artículo 8
La Organización no establecerá restricciones en cuanto a la elegibilidad de
hombres y mujeres para participar en condiciones de igualdad y en cualquier
carácter en las funciones de sus órganos principales y subsidiarios.

Capítulo IV

CAPÍTULO IV: LA ASAMBLEA GENERAL

COMPOSICIÓN
Artículo 9
1. La Asamblea General estará integrada por todos los Miembros de las
Naciones Unidas.
2. Ningun Miembro podrá tener más de cinco representantes en la Asamblea
General.

FUNCIONES y PODERES
Artículo 10
La Asamblea General podrá discutir cualesquier asuntos o cuestiones dentro de
los límites de esta Carta o que se refieran a los poderes y funciones de cualquiera
de los órganos creados por esta Carta, y salvo lo dispuesto en el Artículo 12
podrá hacer recomendaciones sobre tales asuntos o cuestiones a los Miembros
de las Naciones Unidas o al Consejo de Seguridad o a éste y a aquéllos.

Artículo 11

1. La Asamblea General podrá considerar los principios generales de la


cooperación en el mantenimiento de la paz y la seguridad internacionales,
incluso los principios que rigen el desarme y la regulación de los armamentos,
y podrá tambien hacer recomendaciones respecto de tales principios a los
Miembros o al Consejo de Seguridad o a éste y a aquéllos.
2. La Asamblea General podrá discutir toda cuestión relativa al mantenimiento
de la paz y la seguridad internacionales que presente a su consideración
cualquier Miembro de las Naciones Unidas o el Consejo de Seguridad, o que
un Estado que no es Miembro de las Naciones Unidas presente de
conformidad con el Artículo 35, párrafo 2, y salvo lo dispuesto en el Artículo
12, podrá hacer recomendaciones acerca de tales cuestiones al Estado o
Estados interesados o al Consejo de Seguridad o a éste y a aquéllos. Toda
cuestión de esta naturaleza con respecto a la cual se requiera acción será
referida al Consejo de Seguridad por la Asamblea General antes o después de
discutirla.
3. La Asamblea General podrá llamar la atención del Consejo de Seguridad
hacia situaciones susceptibles de poner en peligro la paz y la seguridad
internacionales.
4. Los poderes de la Asamblea General enumerados en este Artículo no
limitarán el alcance general del Artículo 10.

Artículo 12

1. Mientras el Consejo de Seguridad esté desempeñando las funciones que le


asigna esta Carta con respecto a una controversia o situación, la Asamblea
General no hará recomendación alguna sobre tal controversia o situación, a
no ser que lo solicite el Consejo de Seguridad.
2. El Secretario General, con el consentimiento del Consejo de Seguridad,
informará a la Asamblea General, en cada periodo de sesiones, sobre todo
asunto relativo al mantenimiento de la paz y la seguridad internacionales que
estuviere tratando el Consejo de Seguridad, e informará asimismo a la
Asamblea General, o a los Miembros de las Naciones Unidas si la Asamblea
no estuviere reunida, tan pronto como el Consejo de Seguridad cese de tratar
dichos asuntos.

Artículo 13

1. La Asamblea General promoverá estudios y hará recomendaciones para los


fines siguientes:

a. fomentar la cooperación internacional en el campo político e


impulsar el desarrollo progresivo del derecho internacional y su
codificación;
b. fomentar la cooperación internacional en materias de carácter
económico, social, cultural, educativo y sanitario y ayudar a hacer
efectivos los derechos humanos y las libertades fundamentales de
todos, sin hacer distinción por motivos de raza, sexo, idioma o
religión.
2. Los demás poderes, responsabilidades y funciones de la Asamblea General
con relación a los asuntos que se mencionan en el inciso b del párrafo 1
precedente quedan enumerados en los Capítulos IX y X.

Artículo 14
Salvo lo dispuesto en el Artículo 12, la Asamblea General podrá recomendar
medidas para el arreglo pacífico de cualesquiera situaciones, sea cual fuere su
origen, que a juicio de la Asamblea puedan perjudicar el bienestar general o las
relaciones amistosas entre naciones, incluso las situaciones resultantes de una
violación de las disposiciones de esta Carta que enuncian los Propósitos y
Principios de las Naciones Unidas.

Artículo 15

1. La Asamblea General recibirá y considerará informes anuales y especiales del


Consejo de Seguridad. Estos informes comprenderán una relación de las
medidas que el Consejo de Seguridad haya decidido aplicar o haya aplicado
para mantener la paz y la seguridad internacionales.
2. La Asamblea General recibirá y considerará informes de los demás órganos
de las Naciones Unidas.

Artículo 16
La Asamblea General desempeñará, con respecto al régimen internacional de
administración fiduciaria, las funciones que se le atribuyen conforme a los
Capítulos XII y XIII, incluso la aprobación de los acuerdos de administración
fiduciaria de zonas no designadas como estratégicas.

Artículo 17

1. La Asamblea General examinará y aprobará el presupuesto de la


Organización.
2. Los miembros sufragarán los gastos de la Organización en la proporción que
determine la Asamblea General.
3. La Asamblea General considerará y aprobará los arreglos financieros y
presupuestarios que se celebren con los organismos especializados de que
trata el Artículo 57 y examinará los presupuestos administrativos de tales
organismos especializados con el fin de hacer recomendaciones a los
organismos correspondientes.

VOTACIÓN
Artículo 18

1. Cada Miembro de la Asamblea General tendrá un voto.


2. Las decisiones de la Asamblea General en cuestiones importantes se tomarán
por el voto de una mayoria de dos tercios de los miembros presentes y
votantes. Estas cuestiones comprenderán: las recomendaciones relativas al
mantenimiento de la paz y la seguridad internacionales, la elección de los
miembros no permanentes del Consejo de Seguridad, la elección de los
miembros del Consejo Económico y Social, la elección de los miembros del
Consejo de Administración Fiduciaria de conformidad con el inciso c, párrafo
1, del Artículo 86, la admisión de nuevos Miembros a las Naciones Unidas,
la suspensión de los derechos y privilegios de los Miembros, la expulsión de
Miembros, las cuestiones relativas al funcionamiento del régimen de
administración fiduciaria y las cuestiones presupuestarias.
3. Las decisiones sobre otras cuestiones, incluso la determinación de categorías
adicionales de cuestiones que deban resolverse por mayoría de dos tercios, se
tomarán por la mayoría de los miembros presentes y votantes.

Artículo 19
El Miembro de las Naciones Unidas que esté en mora en el pago de sus cuotas
financieras para los gastos de la Organización, no tendra voto en la Asamblea
General cuando la suma adeudada sea igual o superior al total de las cuotas
adeudadas por los dos años anteriores completos. La Asamblea General podrá,
sin embargo, permitir que dicho Miembro vote si llegare a la conclusión de que
la mora se debe a circunstancias ajenas a la voluntad de dicho Miembro.

PROCEDIMIENTO
Artículo 20
Las Asamblea General se reunirá anualmente en sesiones ordinarias y, cada vez
que las circunstancias lo exijan, en sesiones extraordinarias. El Secretario
General convocará a sesiones extraordinarias a solicitud del Consejo de
Seguridad o de la mayoría de los Miembros de las Naciones Unidas.

Artículo 21
La Asamblea General dictará su propio reglamento y elegirá su Presidente para
cada periodo de sesiones.

Artículo 22
La Asamblea General podrá establecer los organismos subsidiarios que estime
necesarios para el desempeño de sus funciones.

Capítulo V

CAPÍTULO V: EL CONSEJO DE SEGURIDAD

COMPOSICIÓN
Artículo 23

1. El Consejo de Seguridad se compondrá de quince miembros de las Naciones


Unidas. La República de China, Francia, la Unión de las Repúblicas
Socialistas Soviéticas, el Reino Unido de la Gran Bretaña e Irlanda del Norte
y los Estados Unidos de América, serán miembros permanentes del Consejo
de Seguridad. La Asamblea General elegirá otros diez Miembros de las
Naciones Unidas que serán miembros no permanentes del Consejo de
Seguridad, prestando especial atención, en primer término, a la contribución
de los Miembros de las Naciones Unidas al mantenimiento de la paz y la
seguridad internacionales y a los démas propósitos de la Organización, como
tambien a una distribución geográfica equitativa.
2. Los miembros no permanentes del Consejo de Seguridad serán elegidos por
un periodo de dos años. En la primera elección de los miembros no
permanentes que se celebre despues de haberse aumentado de once a quince
el número de miembros del Consejo de Seguridad, dos de los cuatro
miembros nuevos serán elegidos por un periodo de un año. Los miembros
salientes no serán reelegibles para el periodo subsiguiente.
3. Cada miembro del Consejo de Seguridad tendrá un representante.

FUNCIONES y PODERES
Artículo 24

1. A fin de asegurar acción rápida y eficaz por parte de las Naciones Unidas, sus
Miembros confieren al Consejo de Seguridad la responsabilidad primordial
de mantener la paz y la seguridad internacionales, y reconocen que el Consejo
de Seguridad actuá a nombre de ellos al desempeñar las funciones que le
impone aquella responsabilidad.
2. En el desempeño de estas funciones, el Consejo de Seguridad procederá de
acuerdo con los Propósitos y Principios de las Naciones Unidas. Los poderes
otorgados al Consejo de Seguridad para el desempeño de dichas funciones
quedan definidos en los Capítulos VI, VII, VIII y XII.
3. El Consejo de Seguridad presentará a la Asamblea General para su
consideración informes anuales y, cuando fuere necesario, informes
especiales.

Artículo 25
Los Miembros de las Naciones Unidas convienen en aceptar y cumplir las
decisiones del Consejo de Seguridad de acuerdo con esta Carta.

Artículo 26
A fin de promover el establecimiento y mantenimiento de la paz y la seguridad
internacionales con la menor desviación posible de los recursos humanos y
económicos del mundo hacia los armamentos, el Consejo de Seguridad tendrá
a su cargo, con la ayuda del Comité de Estado Mayor a que se refiere e1 Artículo
47, la elaboración de planes que se someterán a los Miembros de las Naciones
Unidas para el establecimiento de un sistema de regulación de los armamentos.

VOTACIÓN
Artículo 27
1. Cada miembro del Consejo de Seguridad tendrá un voto.
2. Las decisiones del Consejo de Seguridad sobre cuestiones de procedimiento
serán tomadas por el voto afirmativo de nueve miembros.
3. Las decisiones del Consejo de Seguridad sobre todas las demás cuestiones
serán tomadas por el voto afirmativo de nueve miembros, incluso los votos
afirmativos de todos los miembros permanentes; pero en las decisiones
tomadas en virtud del Capítulo VI y del párrafo 3 del Artículo 52, la parte en
una controversia se abstendrá de votar.

PROCEDIMIENTO
Artículo 28

1. El Consejo de Seguridad será organizado de modo que pueda funcionar


continuamente. Con tal fin, cada miembro del Consejo de Seguridad tendra
en todo momento su representante en la sede de la Organización.
2. El Consejo de Seguridad celebrará reuniones periódicas en las cuales cada
uno de sus miembros podrá, si lo desea, hacerse representar por un miembro
de su Gobierno o por otro representante especialmente designado.
3. El Consejo de Seguridad podrá celebrar reuniones en cualesquiera lugares,
fuera de la sede de la Organización, que juzgue más apropiados para facilitar
sus labores.

Artículo 29
El Consejo de Seguridad podrá establecer los organismos subsidiarios que
estime necesarios para el desempeño de sus funcione

Artículo 30
El Consejo de Seguridad dictará su propio reglamento, el cual establecerá el
método de elegir su presidente.

Artículo 31
Cualquier Miembro de las Naciones Unidas que no sea miembro del Consejo de
Seguridad podrá participar sin derecho a voto en la discusión de toda cuestión
llevada ante el Consejo de Seguridad cuando éste considere que los intereses
de ese Miembro están afectados de manera especial.

Artículo 32
El Miembro de las Naciones Unidas que no tenga asiento en el Consejo de
Seguridad o el Estado que no sea Miembro de las Naciones Unidas, si fuere
parte en una controversia que esté considerando el Consejo de Seguridad, será
invitado a participar sin derecho a voto en las discusiones relativas a dicha
controversia. El Consejo de Seguridad establecerá las condiciones que estime
justas para la participación de los Estados que no sean Miembros de las
Naciones Unidas.

Capítulo VII

CAPÍTULO VII: ACCIÓN EN CASO DE AMENAZAS A LA


PAZ, QUEBRANTAMIENTOS DE LA PAZ O ACTOS DE
AGRESIÓN

Artículo 39
El Consejo de Seguridad determinará la existencia de toda amenaza a la paz,
quebrantamiento de la paz o acto de agresion y hará recomendaciones o decidirá
que medidas seran tomadas de conformidad con los Artículos 41 y 42 para
mantener o restablecer 1a paz y la seguridad internacionales.

Artículo 40
A fin de evitar que la situación se agrave, el Consejo de Seguridad, antes de
hacer las recomendaciones o decidir las medidas de que trata el Artículo 39,
podrá instar a las partes interesadas a que cumplan con las medidas
provisionales que juzgue necesarias o aconsejables. Dichas medidas
provisionales no perjudicarán los derechos, las reclamaciones o la posición de
las partes interesadas. El Consejo de Seguridad tomará debida nota del
incumplimiento de dichas medidas provisionales.

Artículo 41
El Consejo de Seguridad podrá decidir qué medidas que no impliquen el uso de
la fuerza armada han de emplearse para hacer efectivas sus decisiones, y podrá
instar a los Miembros de las Naciones Unidas a que apliquen dichas medidas,
que podrán comprender la interrupción total o parcial de las relaciones
económicas y de las comunicaciones ferroviarias, marítimas, aéreas, postales,
telegráficas, radioeléctricas, y otros medios de comunicación, así como la ruptura
de relaciones diplomáticas.

Artículo 42
Si el Consejo de Seguridad estimare que las medidas de que trata el Artículo 41
pueden ser inadecuadas o han demostrado serlo, podrá ejercer, por medio de
fuerzas aéreas, navales o terrestres, la acción que sea necesaria para mantener
o restablecer la paz y la seguridad internacionales. Tal acción podrá comprender
demostraciones, bloqueos y otras operaciones ejecutadas por fuerzas aéreas,
navales o terrestres de Miembros de las Naciones Unidas.

Artículo 43

1. Todos los Miembros de las Naciones Unidas, con e1 fin de contribuir al


mantenimiento de la paz y la seguridad internacionales, se compremeten a
poner a disposición del Consejo de Seguridad, cuando éste lo solicite, y de
conformidad con un convenio especial o con convenios especiales, las fuerzas
armadas, la ayuda y las facilidades, incluso el derecho de paso, que sean
necesarias para el propósito de mantener la paz y la seguridad internacionales.
2. Dicho convenio o convenios fijarán el número y clase de las fuerzas, su grado
de preparación y su ublicación general, como también la naturaleza de las
facilidades y de la ayuda que habrán de darse.
3. El convenio o convenios serán negociados a iniciativa del Consejo de
Seguridad tan pronto como sea posible; serán concertados entre el Consejo
de Seguridad y Miembros individuales o entre el Consejo de Seguridad y
grupos de Miembros, y estarán sujetos a ratificación por los Estados
signatarios de acuerdo con sus respectivos procedimientos constitucionales.

Artículo 44
Cuando el Consejo de Seguridad haya decidido hacer uso de la fuerza, antes de
requerir a un Miembro que no éste representado en él a que provea fuerzas
armadas en cumplimiento de las obligaciones contraídas en virtud del Artículo
43, invitará a dicho Miembro, si éste así lo deseare, a participar en las decisiones
del Consejo de Seguridad relativas al empleo de contingentes de fuerzas
armadas de dicho Miembro.

Artículo 45
A fin de que la Organización pueda tomar medidas militares urgentes, sus
Miembros mantendrán contingentes de fuerzas aéreas nacionales
inmediatamente disponibles para la ejecución combinada de una acción
coercitiva internacional. La potencia y el grado de preparación de estos
contingentes y los planes para su acción combinada seran determinados, dentro
de los límites establecidos en el convenio o convenios especiales de que trata el
Artículo 43, por el Consejo de Seguridad con la ayuda del Comité de Estado
Mayor.

Artículo 46
Los planes para el empleo de la fuerza armada serán hechos por el Consejo de
Seguridad con la ayuda del Comité de Estado Mayor.

Artículo 47
1. Se establecerá un Comité de Estado Mayor para asesorar y asistir al Consejo
de Seguridad en todas las cuestiones relativas a las necesidades militares del
Consejo para el mantenimiento de la paz y la seguridad internacionales, al
empleo y comando de las fuerzas puestas a su disposición, a la regulación de
los armamentos y al posible desarme.
2. El Comité de Estado Mayor estará integrado por los Jefes de Estado Mayor
de los miembros permanentes del Consejo de Seguridad o sus representantes.
Todo Miembro de las Naciones Unidas que no éste permanentemente
representado en el Comite será invitado por éste a asociarse a sus labores
cuando el desempeño eficiente de las funciones del Comité requiera la
participación de dicho Miembro.
3. El Comité de Estado Mayor tendrá a su cargo, bajo la autoridad del Consejo
de Seguridad, la dirección estratégica de todas las fuerzas armadas puestas a
disposición del Consejo. Las cuestiones relativas al comando de dichas
fuerzas serán resueltas posteriormente.
4. El Comite de Estado Mayor, con autorización del Consejo de Seguridad y
después de consultar con los organismos regionales apropiados, podrá
establecer subcomités regionales.

Artículo 48

1. La acción requerida para llevar a cabo las decisiones del Consejo de


Seguridad para el mantenimiento de la paz y la seguridad internacionales será
ejercida por todos los Miembros de las Naciones Unidas o por algunos de
ellos, según lo determine el Consejo de Seguridad.
2. Dichas decisiones serán llevadas a cabo por los Miembros de las Naciones
Unidas directamente y mediante su acción en los organismos internacionales
apropiados de que formen parte.

Artículo 49
Los Miembros de las Naciones Unidas deberán prestarse ayuda mutua para
llevar a cabo las medidas dispuestas por el Consejo de Seguridad.

Artículo 50
Si el Consejo de Seguridad tomare medidas preventivas o coercitivas contra un
Estado, cualquier otro Estado, sea o no Miembro de las Naciones Unidas, que
confrontare problemas económicos especiales originados por la ejecución de
dichas medidas, tendrá el derecho de consultar al Consejo de Seguridad acerca
de la solución de esos problemas.

Artículo 51
Ninguna disposición de esta Carta menoscabará el derecho inmanente de
legítima defensa, individual o colectiva, en caso de ataque armado contra un
Miembro de las Naciones Unidas, hasta tanto que el Consejo de Seguridad haya
tomado las medidas necesarias para mantener la paz y la seguridad
internacionales. Las medidas tomadas por los Miembros en ejercicio del derecho
de legítima defensa serán comunicadas inmediatamente al Consejo de
Seguridad, y no afectarán en manera alguna la autoridad y responsabilidad del
Consejo conforme a la presente Carta para ejercer en cualquier momento la
acción que estime necesaria con el fin de mantener o restablecer la paz y la
seguridad internacionales.

Capítulo VIII

CAPÍTULO VIII: ACUERDOS REGIONALES

Artículo 52

1. Ninguna disposición de esta Carta se opone a la existencia de acuerdos u


organismos regionales cuyo fin sea entender en los asuntos relativos al
mantenimiento de la paz y la seguridad internacionales y susceptibles de
acción regional, siempre que dichos acuerdos u organismos, y sus actividades,
sean compatibles con los Propósitos y Principios de las Naciones Unidas.
2. Los Miembros de las Naciones Unidas que sean partes en dichos acuerdos o
que constituyan dichos organismos, harán todos los esfuerzos posibles para
lograr el arreglo pacífico de las controversias de caracter local por medio de
tales acuerdos u organismos regionales antes de someterlas al Consejo de
Seguridad.
3. El Consejo de Seguridad promoverá el desarrollo del arreglo pacífico de las
controversias de carácter local por medio de dichos acuerdos u organismos
regionales, procediendo, bien a iniciativa de los Estados interesados, bien a
instancia del Consejo de Seguridad.
4. Este Artículo no afecta en manera a1guna la aplicación de los Artículos 34 y
35.

Artículo 53

1. El Consejo de Seguridad utilizará dichos acuerdos u organismos regionales,


si a ello hubiere lugar, para aplicar medidas coercitivas bajo su autoridad. Sin
embargo, no se aplicarán medidas coercitivas en virtud de acuerdos
regionales o por organismos regionales sin autorización del Consejo de
Seguridad, salvo que contra Estados enemigos, según se les define en el
párrafo 2 de este Artículo, se tomen las medidas dispuestas en virtud del
Artículo 107 o en acuerdos regionales dirigidos contra la renovación de una
política de agresión de parte de dichos Estados, hasta tanto que a solicitud de
los gobiernos interesados quede a cargo de la Organización la
responsabi1idad de prevenir nuevas agresiones de parte de aquellos Estados.
2. El término "Estados enemigos" empleado en el párrafo 1 de este Artículo se
aplica a todo Estado que durante la segunda guerra mundial haya sido
enemigo de cualquiera de los signatarios de esta Carta.

Artículo 54
Se deberá mantener en todo tiempo al Consejo de Seguridad plenamente
informado de las actividades emprendidas o proyectadas de conformidad con
acuerdos regionales o por organismos regionales con el propósito de mantener
la paz y la seguridad internacionales.

Capítulo IX

CAPÍTULO IX: COOPERACIÓN INTERNACIONAL


ECONÓMICA Y SOCIAL

Artículo 55
Con el propósito de crear las condiciones de estabilidad y bienestar necesarias
para las relaciones pacíficas y amistosas entre las naciones, basadas en el
respeto al principio de la igualdad de derechos y al de la libre determinación de
los pueblos, la Organización promoverá:

a. niveles de vida más elevados, trabajo permanente para todos, y condiciones


de progreso y desarrollo económico y social;

b. La solución de problemas internacionales de carácter económico, social y


sanitario, y de otros problemas conexos; y la cooperación internacional en el
orden cultural y educativo; y

c. el respeto universal a los derechos humanos y a las libertades fundamentales


de todos, sin hacer distinción por motivos de raza, sexo, idioma o religión, y la
efectividad de tales derechos y libertades.

Artículo 56
Todos los Miembros se comprometen a tomar medidas conjunta o
separadamente, en cooperación con la Organización, para la realización de los
propósitos consignados en el Artículo 55.

Artículo 57

1. Los distintos organismos especializados establecidos por acuerdos


intergubernamentales, que tengan amplias atribuciones internacionales
definidas en sus estatutos, y relativas a materias de carácter económico,
social, cultural, educativo, sanitario, y otras conexas, serán vinculados con la
Organización de acuerdo con las disposiciones del Artículo 63.
2. Tales organismos especializados así vinculados con la Organización se
denominarán en adelante "los organismos especializados".

Artículo 58
La Organización hará recomendaciones con el objeto de coordinar las normas
de acción y las actividades de los organismos especializados.

Artículo 59
La Organización iniciará, cuando hubiere lugar, negociaciones entre los Estados
interesados para crear los nuevos organismos especializados que fueren
necesarios para la realización de los propósitos enunciados en el Artículo 55.

Artículo 60
La responsabilidad por el desempeño de las funciones de la Organización
señaladas en este Capítulo corresponderá a la Asamblea General y, bajo la
autoridad de ésta, al Consejo Económico y Social, que dispondrá a este efecto
de las facultades expresadas en el Capítulo X.

Capítulo X

CAPÍTULO X: EL CONSEJO ECONÓMICO Y SOCIAL

COMPOSICIÓN
Artículo 61

1. El Consejo Económico y Social estará integrado por cincuenta y cuatro


Miembros de las Naciones Unidas elegidos por la Asamblea General.
2. Salvo lo prescrito en el párrafo 3, dieciocho miembros del Consejo
Económico y Social serán elegidos cada año por un periodo de tres años. Los
miembros salientes serán reelegibles para el periodo subsiguiente.
3. En la primera elección que se celebre después de haberse aumentado de
veintisiete a cincuenta y cuatro el número de miembros del Consejo
Económico y Social, además de los miembros que se elijan para sustituir a
los nueve miembros cuyo mandato expire al final de ese año, se elegirán
veintisiete miembros más. El mandato de nueve de estos veintisiete miembros
adicionales asi elegidos expirara al cabo de un año y el de otros nueve
miembros una vez transcurridos dos años, conforme a las disposiciones que
dicte la Asamblea General.
4. Cada miembro del Consejo Económico y Social tendrá un representante.

FUNCIONES y PODERES
Artículo 62

1. El Consejo Econó:mico y Social podrá hacer o iniciar estudios e informes con


respecto a asuntos internacionales de carár económico, social, cultural,
educativo y sanitario, y otros asuntos conexos, y hacer recomendaciones
sobre tales asuntos a la Asamblea General, a los Miembros de las Naciones
Unidas y a los organismos especializados interados.
2. El Consejo Económico y Social podrá hacer recomendaciones con el objeto
de promover el respeto a los derechos humanos y a las libertades
fundamentales de todos, y la efectividad de tales derechos y libertades.
3. El Consejo Económico y Social podrá formular proyectos de convención con
respecto a cuestiones de su competencia para someterlos a la Asamblea
General.
4. El Consejo Económico y Social podrá convocar, conforme a las reglas que
prescriba la Organización, conferencias internacionales sobre asuntos de su
competencia.

Artículo 63

1. El Consejo Económico y Social podrá concertar con cualquiera de los


organismos especializados de que trata el Artículo 57, acuerdos por medio de
los cuales se establezcan las condiciones en que dichos organismos habrán de
vincularse con la Organización. Tales acuerdos estarán sujetos a la
aprobación de la Asamblea General.
2. El Consejo Económico y Social podrá coordinar las actividades de los
organismos especializados mediante consultas con ellos y haciéndoles
recomendaciones, como también mediante recomendaciones a la Asamblea
General y a los Miembros de las Naciones Unidas.

Artículo 64

1. El Consejo Económico y Social podrá tomar las medidas apropiadas para


obtener informes periódicos de los organismos especializados. También
podrá hacer arreglos con los Miembros de las Naciones Unidas y con los
organismos especializados para obtener informes con respecto a los medidas
tomadas para hacer efectivas sus propias recomendaciones y las que haga la
Asamblea General acerca de materias de la competencia del Consejo.
2. El Consejo Económico y Social podrá comunicar a la Asamblea General sus
observaciones sobre dichos informes.

Artículo 65
El Consejo Económico y Social podrá suministrar información a1 Consejo de
Seguridad y deberá darle la ayuda que éste le solicite.

Artículo 66

1. El Consejo Económico y Social desempeñará las funciones que caigan dentro


de su competencia en relación con el cumplimiento de las recomendaciones
de la Asamblea General.
2. El Consejo Económico y Social podrá prestar, con aprobación de la Asamblea
General, los servicios que le soliciten los Miembros de las Naciones Unidas
y los organismos especializados.
3. El Consejo Económico y Social desempeñará las demás funciones prescritas
en otras partes de esta Carta o que le asignare la Asamblea General.

Capítulo XI

CAPÍTULO XI: DECLARACIÓN RELATIVA A


TERRITORIOS NO AUTÓNOMOS

Artículo 73
Los Miembros de las Naciones Unidas que tengan o asuman la responsabilidad
de administrar territorios cuyos pueblos no hayan alcanzado todavía la plenitud
del gobierno propio, reconocen el principio de que los intereses de los habitantes
de esos territorios están por encima de todo, aceptan como un encargo sagrado
la obligación de promover en todo lo posible, dentro del sistema de paz y de
seguridad internacionales establecido por esta Carta, el bienestar de los
habitantes de esos territorios, y asimismo se obligan:

a. a asegurar, con el debido respeto a la cultura de los pueblos respectivos, su


adelanto político, económico, social y educativo, el justo tratamiento de dichos
pueblos y su protección contra todo abuso;

b. a desarrollar el gobierno propio, a tener debidamente en cuenta las


aspiraciones políticas de los pueblos, y a ayudarlos en el desenvolvimiento
progresivo de sus libres instituciones políticas, de acuerdo con las circunstancias
especiales de cada territorio, de sus pueblos y de sus distintos grados de
adelanto;

c. a promover la paz y la seguridad internacionales;

d. a promover medidas constructivas de desarrollo, estimular la investigación,


y cooperar unos con otros y, cuando y donde fuere del caso, con organismos
internacionales especializados, para conseguir la realización práctica de los
propósitos de carácter social, económico y científico expresados en este Artículo;
y

e. a transmitir regularmente al Secretario General, a título informativo y dentro


de los límites que la seguridad y consideraciones de orden constitucional
requieran, la información estadística y de cualquier otra naturaleza técnica que
verse sobre las condiciones económicas, sociales y educativas de los territorios
por los cuales son respectivamente responsables, que no sean de los territorios
a que se refieren los Capítulos XII y XIII de esta Carta.

Artículo 74
Los Miembros de las Naciones Unidas convienen igualmente en que su política
con respecto a los territorios a que se refiere este Capitulo, no menos que con
respecto a sus territorios metropolitanos, debera fundarse en el principio general
de la buena vecindad, teniendo debidamente en cuenta los intereses y el
bienestar del resto del mundo en cuestiones de carácter social, económico y
comercial.

Capítulo XII
CAPÍTULO XII: RÉGIMEN INTERNACIONAL DE
ADMINISTRACIÓN FIDUCIARIA

Artículo 75
La Organización establecerá bajo su autoridad un régimen internacional de
administración fiduciaria para la administración y vigilancia de los territorios que
puedan colocarse bajo dicho régimen en virtud de acuerdos especiales
posteriores. A dichos territorios se les denominará «territorios fideicometidos.»

Artículo 76
Los objetivos básicos del régimen de administración fiduciaria, de acuerdo con
los Propósitos de las Naciones Unidas enunciados en el Artículo 1 de esta Carta,
serán:

a. fomentar la paz y la seguridad internacionales;

b. promover el adelanto político, económico, social y educativo de los


habitantes de los territorios fideicometidos, y su desarrollo progresivo hacia el
gobierno propio o la independencia, teniéndose en cuenta las circunstancias
particulares de cada territorio y de sus pueblos y los deseos libremente
expresados de los pueblos interesados, y según se dispusiere en cada acuerdo
sobre administración fiduciaria;

c. promover el respeto a los derechos humanos y a las libertades


fundamentales de todos, sin hacer distinción por motivos de raza, sexo, idioma
o religión, así como el reconocimiento de la interdependencia de los pueblos del
mundo; y

d. asegurar tratamiento igual para todos los Miembros de las Naciones Unidas
y sus nacionales en materias de carácter social, económico y comercial, así
como tratamiento igual para dichos nacionales en la administración de la justicia,
sin perjuicio de la realización de los objetivos arriba expuestos y con sujeción a
las disposiciones del Artículo 80.

Artículo 77
1. El régimen de administración fiduciaria se aplicará a los territorios de las
siguientes categorías que se colocaren bajo dicho régimen por medio de los
correspondientes acuerdos:

a. territorios actualmente bajo mandato;


b. territorios que, como resultado de la segunda guerra mundial, fueren
segregados de Estados enemigos, y

c. territorios voluntariamente colocados bajo este régimen por los Estados


responsables de su administración.

2. Será objeto de acuerdo posterior el determinar cuáles territorios de las


categorías anteriormente mencionadas seran colocados bajo el régimen de
administración fiduciaria y en qué condiciones.

Artículo 78
El régimen de administración fiduciaria no se aplicará a territorios que hayan
adquirido la calidad de Miembros de las Naciones Unidas, cuyas relaciones entre
sí se basarán en el respeto al principio de la igualdad soberana.

Artículo 79
Los términos de la administración fiduciaria para cada territorio que haya de
colocarse bajo el régimen expresado, y cualquier modificación o reforma,
deberán ser acordados por los Estados directamente interesados, incluso la
potencia mandataria en el caso de territorios bajo mandato de un Miembro de las
Naciones Unidas, y serán aprobados según se dispone en los Artículos 83 y 85.

Artículo 80

1. Salvo lo que se conviniere en los acuerdos especiales sobre administración


fiduciaria concertados de conformidad con los Artículos 77, 79 y 81 y
mediante los cuales se coloque cada territorio bajo el régimen de
administración fiduciaria, y hasta tanto se coIlcierten tales acuerdos, ninguna
disposición de este Capítulo será interpretada en el sentido de que modifica
en manera alguna los derechos de cualesquiera Estados o pueblos, o los
términos de los instrumentos internacionales vigentes en que sean partes
Miembros de los Naciones Unidas.
2. El párrafo 1 de este Artículo no será interpretado en el sentido de que da
motivo para demorar o diferir la negociación y celebración de acuerdos para
aplicar el régimen de administración fiduciaria a territorios bajo mandato y
otros territorios, conforme al Artículo 77.

Artículo 81
El acuerdo sobre administración fiduciaria contendrá en cada caso las
condiciones en que se administrará el territorio fideicometido, y designará la
autoridad que ha de ejercer la administración. Dicha autoridad, que en lo
sucesivo se denominará la "autoridad administradora", podrá ser uno o más
Estados o la misma Organización.
Artículo 82
Podrán designarse en cualquier acuerdo sobre administración fiduciaria, una o
varias zonas estratégicas que comprendan parte o la totalidad del territorio
fideicometido a que se refiera el acuerdo, sin perjuicio de los acuerdos especiales
celebrados con arreglo al Artículo 43.

Artículo 83

1. Todas las funciones de las Naciones Unidas relativas a zonas estratégicas,


incluso la de aprobar los términos de los acuerdos sobre administración
fiduciaria y de las modificaciones o reformas de los mismos, serán ejercidas
por el Consejo de Seguridad.
2. Los objetivos básicos enunciados en el Artículo 76 serán aplicables a la
población de cada zona estratégica.
3. Salvo las disposiciones de los acuerdos sobre administración fiduciaria y sin
perjuicio de las exigencias de la seguridad, el Consejo de Seguridad
aprovechará la ayuda del Consejo de Administración Fiduciaria para
desempeñar, en las zonas estratégicas, aquellas funciones de la Organización
relativas a materias políticas, económicas, sociales y educativas que
correspondan al régimen de administración fiduciaria.

Artículo 84
La autoridad administradora tendrá el deber de velar por que el territorio
fideicometido contribuya al mantenimiento de la paz y la seguridad
internacionales. Con tal fin, la autoridad administradora podrá hacer uso de las
fuerzas voluntarias, de las facilidades y de la ayuda del citado territorio, a efecto
de cumplir con las obligaciones por ella contraídas a este respecto ante el
Consejo de Seguridad, como también para la defensa local y el mantenimiento
de la ley y del orden dentro del territorio fideicometido.

Artículo 85

1. Las funciones de la Organización en lo que respecta a los acuerdos sobre


administración fiduciaria relativos a todas las zonas no designadas como
estratégicas, incluso la de aprobar los términos de los acuerdos y las
modificaciones o reformas de los mismos serán ejercidas por la Asamblea
General.
2. El Consejo de Administración Fiduciaria, bajo la autoridad de la Asamblea
General, ayudará a ésta en el desempeño de las funciones aquí enumeradas.

3. Capítulo XIII
4. CAPÍTULO XIII: EL CONSEJO DE
ADMINISTRACIÓN FIDUCIARIA
5.

6. COMPOSICIÓN

7. Artículo 86
8. 1. El Consejo de Administración Fiduciaria estará integrado por los
siguientes Miembros de las Naciones Unidas:

9. a. los Miembros que administren territorios fideicometidos;

10. b. los Miembros mencionados por su nombre en el Artículo 23 que


no estén administrando territorios fideicometidos; y
c. tantos otros Miembros elegidos por periodos de tres años por la
Asamblea General cuantos sean necesarios para asegurar que el número
total de miembros del Consejo de Administración Fiduciaria se divida por
igual entre los Miembros de las Naciones Unidas administradores de tales
territorios y los no administradores.

11. 2. Cada miembro del Consejo de Administración Fiduciaria designará a


una persona especialmente calificada para que lo represente en el
Consejo.

12.

13. FUNCIONES y PODERES

14. Artículo 87
15. En el desempeño de sus funciones, la Asamblea General y, bajo su
autoridad, el Consejo de Administración Fiduciaria, podrán:

16. a. considerar informes que les haya rendido la autoridad


administradora;

17. b. aceptar peticiones y examinarlas en consulta con la autoridad


administradora;

18. c. disponer visitas periódicas a los territorios fideicometidos en


fechas convenidas con la autoridad administradora; y

19. d. tomar estas y otras medidas de conformidad con los términos de


los acuerdos sobre administración fiduciaria.
20. Artículo 88
21. El Consejo de Administración Fiduciaria formulará un cuestionario sobre
el adelanto político, económico, social y educativo de los habitantes de
cada territorio fideicometido; y la autoridad administradora de cada
territorio fideicometido dentro de la competencia de la Asamblea General,
rendirá a ésta un informe anual sobre 1a base de dicho cuestionario.

Capítulo XIV

CAPÍTULO XIV: LA CORTE INTERNACIONAL DE


JUSTICIA

Artículo 92
La Corte Internacional de Justicia será el órgano judicial principal de las Naciones
Unidas; funcionará de conformidad con el Estatuto anexo, que está basado en el
de la Corte Permanente de Justicia Internacional, y que forma parte integrante
de esta Carta.

Artículo 93

1. Todos los Miembros de las Naciones Unidas son ipso facto partes en el
Estatuto de la Corte Internacional de Justicia.
2. Un Estado que no sea Miembro de las Naciones Unidas podrá llegar a ser
parte en el Estatuto de la Corte Internacional de Justicia, de acuerdo con las
condiciones que determine en cada caso la Asamblea General a
recomendación del Consejo de Seguridad.

Artículo 94

1. Cada Miembro de las Naciones Unidas compromete a cumplir la decisión de


la Corte Internacional de Justicia en todo litigio en que sea parte.
2. Si una de las partes en un litigio dejare de cumplir las obligaciones que le
imponga un fallo de la Corte, la otra parte podrá recurrir al Consejo de
Seguridad, el cual podrá, si lo cree necesario, hacer recomendaciones o dictar
medidas con el objeto de que se lleve a efecto la ejecución del fallo.

Artículo 95
Ninguna de las disposiciones de esta Carta impedirá a los Miembros de las
Naciones Unidas encomendar la solución de sus diferencias a otros tribunales
en virtud de acuerdos ya existentes o que puedan concertarse en el futuro.

Artículo 96
a. La Asamblea General o el Consejo de Seguridad podrán solicitar de la
Corte Internacional de Justicia que emita una opinión consultiva sobre cualquier
cuestión jurídica.
b. Los otros órganos de las Naciones Unidas y los organismos
especializados que en cualquier momento sean autorizados para ello por la
Asamblea General, podrán igualmente solicitar de la Corte opiniones consultivas
sobre cuestiones jurídicas que surjan dentro de la esfera de sus actividades.

Chapter XV

CHAPTER XV: THE SECRETARIAT

Article 97
The Secretariat shall comprise a Secretary-General and such staff as the
Organization may require. The Secretary-General shall be appointed by the
General Assembly upon the recommendation of the Security Council. He shall be
the chief administrative officer of the Organization.

Article 98
The Secretary-General shall act in that capacity in all meetings of the General
Assembly, of the Security Council, of the Economic and Social Council, and of
the Trusteeship Council, and shall perform such other functions as are entrusted
to him by these organs. The Secretary-General shall make an annual report to
the General Assembly on the work of the Organization.

Article 99
The Secretary-General may bring to the attention of the Security Council any
matter which in his opinion may threaten the maintenance of international peace
and security.

Article 100

1. In the performance of their duties the Secretary-General and the staff shall
not seek or receive instructions from any government or from any other
authority external to the Organization. They shall refrain from any action
which might reflect on their position as international officials responsible
only to the Organization.
2. Each Member of the United Nations undertakes to respect the exclusively
international character of the responsibilities of the Secretary-General and the
staff and not to seek to influence them in the discharge of their
responsibilities.

Article 101

1. The staff shall be appointed by the Secretary-General under regulations


established by the General Assembly.
2. Appropriate staffs shall be permanently assigned to the Economic and Social
Council, the Trusteeship Council, and, as required, to other organs of the
United Nations. These staffs shall form a part of the Secretariat.
3. The paramount consideration in the employment of the staff and in the
determination of the conditions of service shall be the necessity of securing
the highest standards of efficiency, competence, and integrity. Due regard
shall be paid to the importance of recruiting the staff on as wide a
geographical basis as possible.

Capítulo XVI

CAPÍTULO XVI: DISPOSICIONES VARIAS

Artículo 102

1. Todo tratado y todo acuerdo internacional concertados por cualesquiera


Miembros de las Naciones Unidas después de entrar en vigor esta Carta, serán
registrados en la Secretaría y publicados por ésta a la mayor brevedad posible.
2. Ninguna de las partes en un tratado o acuerdo internacional que no haya sido
registrado conforme a las disposiciones del párrafo 1 de este Artículo, podrá
invocar dicho tratado o acuerdo ante órgano alguno de las Naciones Unidas.

Artículo 103
En caso de conflicto entre las obligaciones contraídas por los Miembros de las
Naciones Unidas en virtud de la presente Carta y sus obligaciones contraídas en
virtud de cualquier otro convenio internacional, prevalecerán las obligaciones
impuestas por la presente Carta.
Artículo 104
La Organización gozará, en el territorio de cada uno de sus Miembros, de la
capacidad jurídica que sea necesaria para el ejercicio de sus funciones y la
realización de sus propósitos.

Artículo 105

1. La Organización gozará, en el territorio de cada uno de sus Miembros, de los


privilegios e inmunidades necesarios para la realización de sus propósitos.
2. Los representantes de los Miembros de la Organización y los funcionarios de
ésta, gozarán asimismo de los privilegios e inmunidades necesarios para
desempeñar con independencia sus funciones en relación con la
Organización.
3. La Asamblea General podrá hacer recomendaciones con el objeto de
determinar los pormenores de la aplicación de los párrafos 1 y 2 de este
Artículo, o proponer convenciones a los Miembros de las Naciones Unidas
con el mismo objeto.

Capítulo XVII

CAPÍTULO XVII: ACUERDOS TRANSITORIOS SOBRE


SEGURIDAD

Artículo 106
Mientras entran en vigor los convenios especiales previstos en el Artículo 43,
que a juicio del Consejo de Seguridad lo capaciten para ejercer las atribuciones
a que se refiere el Artículo 42, las partes en la Declaración de las Cuatro
Potencias firmada en Moscú el 30 de octubre de 1943, y Francia, deberán,
conforme a las disposiciones del párrafo 5 de esa Declaración, celebrar
consultas entre sí, y cuando a ello hubiere lugar, con otros miembros de la
Organización, a fin de acordar en nombre de ésta la acción conjunta que fuere
necesaria para mantener la paz y la seguridad internacionales.

Artículo 107
Ninguna de las disposiciones de esta Carta invalidará o impedirá cualquier
acción ejercida o autorizada como resultado de la segunda guerra mundial con
respecto a un Estado enemigo de cualquiera de los signatarios de esta Carta
durante la citada guerra, por los gobiernos responsables de dicha acción.
Capítulo XVIII

CAPÍTULO XVIII: REFORMAS

Artículo 108
Las reformas a la presente Carta entrarán en vigor para todos los Miembros de
las Naciones Unidas cuando hayan sido adoptadas por el voto de las dos
terceras partes de los miembros de la Asamblea General y ratificadas, de
conformidad con sus respectivos procedimientos constitucionales, por las dos
terceras partes de los Miembros de las Naciones Unidas, incluyendo a todos los
miembros permanentes del Consejo de Seguridad.

Artículo 109

1. Se podrá celebrar una Conferencia General de los Miembros de las Naciones


Unidas con el propósito de revisar esta Carta, en la fecha y lugar que se
determinen por el voto de las dos terceras partes de los miembros de la
Asamblea General y por el voto de cualesquiera nueve miembros del Consejo
de Seguridad. Cada Miembro de las Naciones Unidas tendrá un voto en la
Conferencia.
2. Toda modificación de esta Carta recomendada por el voto de las dos terceras
partes de la Conferencia entrará en vigor al ser ratificada de acuerdo con sus
respectivos procedimientos constitucionales, por las dos terceras partes de los
Miembros de las Naciones Unidas, incluyendo a todos los miembros
permanentes del Consejo de Seguridad.
3. Si no se hubiere celebrado tal Conferencia antes de la décima reunión anual
de la Asamblea General despues de entrar en vigor esta Carta, la proposición
de convocar tal Conferencia será puesta en la agenda de dicha reunión de la
Asamblea General, y la Conferencia será celebrada si así lo decidieren la
mayoría de los miembros de la Asamblea General y siete miembros
cualesquiera del Consejo de Seguridad.

Capítulo XIX

CAPÍTULO XIX: RATIFICACIÓN Y FIRMA


Artículo 110

1. La presente Carta será ratificada por los Estados signatorios de acuerdo con
sus respectivos procedimientos constitucionales.
2. Las ratificaciones serán entregadas para su depósito al Gobierno de los
Estados Unidos de América, el cual notificará cada depósito a todos los
Estados signatarios así como al Secretario General de la Organización cuando
haya sido designado.
3. La presente Carta entrará en vigor tan pronto como hayan sido depositadas
las ratificaciones de la República de China, Francia, la Unión de las
Repúblicas Socialistas Soviéticas, el Reino Unido de la Gran Bretaña e
Irlanda del Norte y los Estados Unidos de América, y por la mayoría de los
demás Estados signatarios. Acto seguido se dejará constancia de las
ratificaciones depositadas en un protocolo que extenderá el Gobierno de los
Estados Unidos de América, y del cual transmitirá copias a todos los Estados
signatarios.
4. Los Estados signatarios de esta Carta que la ratifiquen después que haya
entrado en vigor adquirirán la calidad de miembros originarios de las
Naciones Unidas en la fecha del depósito de sus respectivas ratificaciones.

Artículo 111
La presente Carta, cuyos textos en chino, francés, ruso, inglés y español son
igualmente auténticos, será depositada en los archivos del Gobierno de los
Estados Unidos de América. Dicho Gobierno enviará copias debidamente
certificadas de la misma a los Gobiernos de los demás Estados signatarios.

EN FE DE LO CUAL LOS Representantes de los Gobiernos de las Naciones


Unidas han suscrito esta Carta. FIRMADA en la ciudad de San Francisco, a los
veintiséis días del mes de junio de mil novecientos cuarenta y cinco.

ÓRGANOS PRINCIPALES

• Asamblea General
o Presidente
• Consejo de Seguridad
o Presidente
• Consejo Económico y Social
o Presidente
• Consejo de Administración Fiduciaria
• Corte Internacional de Justicia
• Secretaría
o Secretario General
El presidente del septuagésimo quinto período de sesiones de la Asamblea General, Volkan
Bozkir.
FOTO:ONU/Mark Garten.

Presidente del histórico 75° período de sesiones de la


Asamblea General, S.E. el Sr. Volkan Bozkir
Volkan Bozkir preside el septuagésimo quinto período de sesiones de la Asamblea
General de la ONU desde su apertura el martes 15 de septiembre de 2020 y a lo
largo de todo un año.

Eventos

Las múltiples funciones del Presidente de la Asamblea General incluyen, entre otras,
la organización de eventos, como reuniones de alto nivel, la negociación de
documentos finales y la atención de consultas sobre temas específicos. Dispones de
más información en nuestra página de eventos.

Prioridades
Lucha conjunta contra el COVID-19
La pandemia de COVID-19 no es solo una emergencia de salud mundial, afecta también a las
economías, los sistemas educativos y, en general, a todas las personas, especialmente, a las más
vulnerables. En nuestra respuesta coordinada y conjunta a la pandemia, debemos centrarnos en
restablecer la confianza en las instituciones internacionales.
Conmemoración del 75º aniversario de la ONU

El 75º aniversario de las Naciones Unidas es motivo de celebración, pero también


de reflexión. Para continuar con el cumplimiento de su mandato, la Asamblea
General debe llegar a la sociedad civil y a las partes interesadas. Debe procurar que
las voces de los pueblos del mundo resuenen en los debates de la Asamblea.
Renovar nuestro compromiso colectivo con el multilateralismo

La pandemia ha demostrado que la cooperación internacional es tan necesaria como


beneficiosa, tanto para las necesidades humanitarias como para el desarrollo y la
distribución de una vacuna. El multilateralismo es un instrumento esencial no solo
para hacer frente a los desafíos actuales, sino también para prepararse mejor para
posibles futuras conmociones mundiales.
Promover el programa humanitario

La Cumbre Humanitaria Mundial celebrada en Estambul, en 2016, movilizó el apoyo


mundial en favor de un programa para la acción humanitaria. Mientras los conflictos
y los desastres naturales sigan generando enormes necesidades humanitarias, este
apoyo mundial debe continuar. La Asamblea General puede desempeñar un papel
vital en el fortalecimiento de la coordinación de la asistencia humanitaria y de socorro
en casos de desastre, prestando especial atención a los más vulnerables.
Medidas para alcanzar los Objetivos de Desarrollo Sostenible

Nos queda un decenio para alcanzar los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS).
A pesar de los progresos, es evidente que no vamos por buen camino para alcanzar
los 17 objetivos y sus metas. Si queremos conseguir cumplir con la Agenda para
2030, debemos pasar a la acción para hacer frente a las amenazas adicionales
derivadas de la pandemia de COVID-19.
Promover la igualdad de género

Los beneficios socioeconómicos de la igualdad de géneros y el empoderamiento de


la mujer son innegables. Sin embargo, las desigualdades siguen estando
profundamente arraigadas en las sociedades de todo el mundo. Con frecuencia, las
mujeres no tienen acceso a un trabajo decente, a una igualdad de salario, a una
educación de calidad y a una atención de la salud adecuada. Sufren violencia y
discriminación y, a menudo, están insuficientemente representadas en los procesos
de adopción de decisiones políticas y económicas. Esto debe cambiar.
Goal of the Month
Goal of the Month
• tada
• Asamblea General
• Presidente »
• Documentos (EN) »
• Eventos
• Coronavirus (EN)

El presidente del septuagésimo quinto período de sesiones de la Asamblea General, Volkan


Bozkir.
FOTO:ONU/Mark Garten.

Presidente del histórico 75° período de sesiones de la


Asamblea General, S.E. el Sr. Volkan Bozkir
Volkan Bozkir preside el septuagésimo quinto período de sesiones de la Asamblea
General de la ONU desde su apertura el martes 15 de septiembre de 2020 y a lo
largo de todo un año.

Eventos

Las múltiples funciones del Presidente de la Asamblea General incluyen, entre otras,
la organización de eventos, como reuniones de alto nivel, la negociación de
documentos finales y la atención de consultas sobre temas específicos. Dispones de
más información en nuestra página de eventos.

Prioridades

Lucha conjunta contra el COVID-19


La pandemia de COVID-19 no es solo una emergencia de salud mundial, afecta también a las
economías, los sistemas educativos y, en general, a todas las personas, especialmente, a las más
vulnerables. En nuestra respuesta coordinada y conjunta a la pandemia, debemos centrarnos en
restablecer la confianza en las instituciones internacionales.
Conmemoración del 75º aniversario de la ONU

El 75º aniversario de las Naciones Unidas es motivo de celebración, pero también


de reflexión. Para continuar con el cumplimiento de su mandato, la Asamblea
General debe llegar a la sociedad civil y a las partes interesadas. Debe procurar que
las voces de los pueblos del mundo resuenen en los debates de la Asamblea.
Renovar nuestro compromiso colectivo con el multilateralismo

La pandemia ha demostrado que la cooperación internacional es tan necesaria como


beneficiosa, tanto para las necesidades humanitarias como para el desarrollo y la
distribución de una vacuna. El multilateralismo es un instrumento esencial no solo
para hacer frente a los desafíos actuales, sino también para prepararse mejor para
posibles futuras conmociones mundiales.
Promover el programa humanitario

La Cumbre Humanitaria Mundial celebrada en Estambul, en 2016, movilizó el apoyo


mundial en favor de un programa para la acción humanitaria. Mientras los conflictos
y los desastres naturales sigan generando enormes necesidades humanitarias, este
apoyo mundial debe continuar. La Asamblea General puede desempeñar un papel
vital en el fortalecimiento de la coordinación de la asistencia humanitaria y de socorro
en casos de desastre, prestando especial atención a los más vulnerables.
Medidas para alcanzar los Objetivos de Desarrollo Sostenible

Nos queda un decenio para alcanzar los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS).
A pesar de los progresos, es evidente que no vamos por buen camino para alcanzar
los 17 objetivos y sus metas. Si queremos conseguir cumplir con la Agenda para
2030, debemos pasar a la acción para hacer frente a las amenazas adicionales
derivadas de la pandemia de COVID-19.
Promover la igualdad de género

Los beneficios socioeconómicos de la igualdad de géneros y el empoderamiento de


la mujer son innegables. Sin embargo, las desigualdades siguen estando
profundamente arraigadas en las sociedades de todo el mundo. Con frecuencia, las
mujeres no tienen acceso a un trabajo decente, a una igualdad de salario, a una
educación de calidad y a una atención de la salud adecuada. Sufren violencia y
discriminación y, a menudo, están insuficientemente representadas en los procesos
de adopción de decisiones políticas y económicas. Esto debe cambiar.
Goal of the Month
Goal of the Month
CONSEJO DE SEGURIDAD

Paz y Seguridad
El Consejo de Seguridad tiene la responsabilidad primordial de mantener la paz y la
seguridad internacionales. El Consejo de Seguridad tiene 15 miembros y cada miembro
tiene un voto. De acuerdo con la Carta, todos los Miembros de la ONU convienen en aceptar
y cumplir las decisiones del Consejo de Seguridad. Éste es el único órgano de la ONU cuyas
decisiones los Estados Miembros, conforme a la Carta, están obligados a cumplir.
Cuando se le presenta una controversia, la primera medida del Consejo es generalmente
recomendar a las partes que lleguen a un acuerdo por medios pacíficos. Puede imponer
embargos o sanciones económicas, o autorizar el uso de la fuerza para hacer cumplir los
mandatos.
Consejo de Administración
Fiduciaria

Foto ONU/Andrea Brizzi


Una vista del salón del Consejo de Administración Fiduciaria en la Sede. [1993]

Situación actual
El Consejo de Administración Fiduciaria ha suspendido sus operaciones
formalmente el 1 de noviembre de 1994. El Consejo ha modificado su reglamento
para eliminar la obligación de reunirse anualmente y acordaron reunirse en el
momento necesario, por su decisión o la decisión de su Presidente o a petición
de una mayoría de sus miembros o de la Asamblea General o el Consejo de
Seguridad.

Antecedentes
Al crear un régimen internacional de administración fiduciaria, la Carta estableció
el Consejo de Administración Fiduciaria como uno de los órganos principales de
las Naciones Unidas y le asignó la función de supervisar la administración de los
territorios en fideicomiso puestos bajo el régimen de administración fiduciaria. El
objetivo principal de este régimen consistía en promover el adelanto de los
habitantes de los territorios en fideicomiso y su desarrollo progresivo hacia el
gobierno propio o la independencia. El Consejo de Administración Fiduciaria está
constituido por los cinco miembros permanentes del Consejo de Seguridad:
China, los Estados Unidos, la Federación de Rusia, Francia y el Reino Unido.
Los propósitos del régimen de administración fiduciaria se han cumplido a tal
punto que todos los territorios en fideicomiso han alcanzado el gobierno propio
o la independencia, ya sea como Estados separados o mediante su unión con
países independientes vecinos.

Funciones y poderes
De conformidad con la Carta, el Consejo de Administración Fiduciaria está
autorizado a examinar y debatir los informes presentados por la autoridad
administradora respecto del adelanto político, económico, social y educativo de
la población de los territorios en fideicomiso y, en consulta con la autoridad
administradora, a examinar peticiones provenientes de los territorios en
fideicomiso y realizar visitas periódicas y otras misiones especiales a esos
territorios.

Oficina
Al comienzo de cada sesión, el Consejo de Administración Fiduciaria elige un
Presidente y un Vicepresidente entre los representantes de los miembros del
Consejo. El Presidente y el Vicepresidente desempeñan estos cargos, por un
período máximo de cinco años, hasta que se elijan a sus respectivos sucesores.
En su 72° período de sesiones, el Consejo de Administración Fiduciaria eligió a
Anne Gueguen de Francia como Presidenta y a Jonathan Guy Allen del Reino
Unido como Vicepresidente.

Véase también Descolonización en Asuntos que nos importan y Las Naciones


Unidas y la descolonización.

Índice de las Actas y documentos


El Índice de las Actas del Consejo de Administración Fiduciaria es una guía
bibliográfica anual sobre los procedimientos y la documentación del Consejo de
Administración Fiduciaria preparado por la Biblioteca Dag Hammarskjöld. El
conjunto completo de procedimientos y documentación está disponible
aquí: Índice de las Actas del Consejo de Administración Fiduciaria

Corte Internacional de Justicia


La Corte Internacional de Justicia es el órgano judicial principal de la Organización de las
Naciones Unidas. La Corte desempeña una doble misión: el arreglo conforme al derecho
internacional de controversias que le sean sometidas por los Estados, y la emisión de
dictámenes sobre cuestiones jurídicas que le sometan los órganos u organismos del sistema
de Naciones Unidas que tengan autorización para hacerlo.
El sitio web de la Corte está disponible en francés e inglés, que son los dos idiomas oficiales
de la misma. Sin embargo, un cierto número de documentos está a disposición del público
en otros idiomas oficiales de las Naciones Unidas, como es el español. A continuación
encontrará una lista completa de dichos documentos.

ESTATUTO DE LA CORTE INTERNACIONAL DE JUSTICIA

Artículo 1 TA CORTE INTERNACIONAL DE JUSTICIA establecida por la Carta de las Naciones


Unidas como órgano judicial principal de las Naciones Unidas, quedará constituída y funcionará
conforme a las disposiciones del presente Estatuto. CAPITULO I ORGANIZACION DE LA CORTE
Artículo 2 La Corte será un cuerpo de magistrados indepéndientes elegidos, sin tener en cuenta
su nacionalidad, de entre personas que gocen de alta consideración moral y que reúnan las
condiciones requeridas para el ejercicio de las más altas funciones judiciales en sus respectivos
países, o que sean jurisconsultos de reconocida competencia en materia de derecho
internacional. Artículo 3 1. La Corte se compondrá de quince miembros, de los cuales no podrá
haber dos que sean nacionales del mismo Estado. 2. Toda persona que para. ser elegida
miembro de la Corte pudiera ser tenida por nacional de más de un Estado, será considerada
nacional del Estado donde ejerza ordinariamente sus derechos civiles y políticos. Artículo 4 l. Los
miembros de la Corte serán elegidos por la Asamblea General y el Consejo de Seguri~ dad de
una nómina de candidatos propuestos. por los grupos nacionales de la Corte Permanente de
Arbitraje, de conformidad con las disposiciones siguientes. 2. En el caso de los Miembros de las
Naciones Unidas que no estén representados en la Corte Permanente de Arbitraje, los
candidatos serán propuestos por grupos nacionales que designen a este efecto sus respectivos
gobiernos, en condi~ ciones iguales a las estipuladas para los miembros de la Corte Permanente
de Arbitraje por el Artículo 44 de la Convención de La Haya de1907 sobre arreglo pacífico de las
controversias internacionales. 3. A falta de acuerdo especial, la Asamblea General fijará, previa
recomendación delConsejo de Seguridad, las condiciones en que pueda participar en la elección
de los miembros de la Corte un Estado que sea parte en el presente Estatuto sin ser Miembro
de las Naciones Unidas. Artículo 5 1. Por lo menos tres meses antes de la fecha de . la elección,
el Secretario yeneral de las Naciones Unidas invitará por escrito a los miembros de la Corte
Permanente de Arbitraje pertenecientes a los Estados partes en este Estatuto y a los miembros
de los grupos nacionales designados según el párrafo 2 del Artículo 4 a que, dentro de un plazo
determinado y por grupos nacionales, propongan como candidatos a personas .que estén en
condiciones de desempeñar las funciones de miembro de la Corte. 2. Ningún grupo podrá
proponer más de cuatro candidatos, de los cuales no más de dos serán de su misma
nacionalidad. El número de candidatos propuestos por un grupo no será, en ningún caso, mayor
que el doble del número de plazas por llenar. Artículo 6 Antes de proponer estos candidatos, se
recomienda a cada grupo nacional que consulte con 21 su más alto tribunal de justicia, sus
facultades y escuelas de derecho, sus academias· nacionales y. las secciones nacionales de
academias internacionales dedicadas al estudio del derecho. Artículo 7 l. El Secretario General
de las Naciones Unidas preparará una lista por orden alfabético de todas las personas .así
designadas. Salvo lo que se. dispone en el párrafo 2 del Artículo 12, únicamente . esas personas
set~n elegibles. 2. El Secretario General presenfará esta lista a la Asamhlea··Gerieral y al.Consejo
de Seguridad. Artículo 8 La AsamhleaGeneral y el Consejo de Seguridad procederán
índependientemente a la elección de los miembros de la Corte. Artículo 9 En toda elección, los
electores tendrán en cuenta no sólo que las personas que hayan de elegirse reúnan
individualmente las condiciones requeridas, sino también que en el conjunto estén
representadas. las grandes civilizaciones y los principales sistemas jurídicos del mundo. Artículo
10 l. Se considerarán electos los candidatos que obtengan una mayoría absoluta de votos en la
Asamblea General y en el Consejo de Seguridad. 2. En las votaciones del Consejo de Seguridad,
sean para elegir magistrados o para designar los miembros de la comisión prevista en el Artículo
12, no habrá distinción alguna entre miembros permanentes y mierµbros no permanentes del
Consejo de Seguridad. · 3. En el caso de que más de un nacional del mismo Estado obtenga una
mayoría absoluta de votos tanto en la Asamblea General como en el Consejo de Seguridad, se
considerará electo el de mayor edad. 22 Artículo 11 Si después de la primera sesión celebrada
para las elecciones quedan todavía una o más plazas por llenar, se celebrará una segunda sesión
y, si necesario fuere, una tercera. Artículo 12 1. Si después de la tercera sesión para elecciones
quedan todavía una o más plazas por llenar, se podrá constituir en cualquier momento, a
petición de la Asamblea Gen~ral o del Consejo de Seguridad, una comisión conjunta compuesta
de seif;l miembros, tres nónihrados por la Asamblea General y tr~s · por el Consejo de Seguridad,
con el objeto de :escoger, por mayoría absoluta de votos, un nombre para cada plaza aún
vacante, a fin de sometedo a la. aprobación respectiva de la Asamhleá General y del Consejo de
Seguridad. 2. Si la comisión conjunta acordare unánimemente proponer· a una persona que
satisfaga las condiciones requeridás, podrá incluirla en su lista aunque esa persona no figure en
la lista de candidatos a que se refiere el Artículo 7. 3. Si la comisión conjunta llegare a la
conclusión de que no logrará asegurar la elección, los miembros de la Corte ya electos llenarán
las plazas vacantes dentro del término que fije el Consejo de Seguridad, escogiendo a candidatos
que hayan recibido votos en la Asamblea General o en el Consejo de Seguridad. . 4. En caso de
empate en la votación, el magistrado de mayor edad decidirá con su voto. Artículo 13 l. Los
miembros de la Corte desempeñarán . sus cargos por nueve años, y podrán ser reelectos. Sin ·
embargo, el período de cinco de los magistrados electos en la primera elección expirará a los
tres años, y el período de otros cinco magistrados expirará a los seis años. 2. Los magistrados
cuyos períodos hayan de expirar. al· cumplirse los mencionados períodos iniciales de tres y de
seis años, serán designados mediante sorteo que efectuará el Secretario General de las Naciones
Unidas inmediatamente después de terminada la primera elección. 3. Los miembros de la Corte
continuarán desempeñando las funciones de sus cargos hasta que tomen posesión sus
sucesores. Después de reemplazados, continuarán conociendo de los casos que hubieren
iniciado, hasta su terminación. 4. Si renunciare un miembro de la Corte, dirigirá la renuncia al
Presidente de la Corte, quien la transmitirá al Secretario General de las Naciones Unidas. Esta
última notificación determinará la vacante del cargo. Artículo 14 Las vacantes se llenarán por el
mismo procedimiento seguido en la primera elección; con arreglo a la disposición siguiente:
dentro de un mes de ocurrida la vacante, el Secretario General de las Naciones Unidas extenderá
las invitaciones que dispone el Artículo 5, y el Consejo de Seguridad fijará la fecha de la elección.
Artículo 15 Todo miembro de la Corte electo para reemplazar a otro que no hubiere terminado
su período desempeñará el cargo por el resto del período de su predecesor. Artículo 16 1.
Ningún nriembro de la Corte podrá ejercer fonción·política o administrativa alguna, ni dedicarse
a ninguna otra ocupación de carácter profosional. 2. En caso de duda, la Corte decidirá. Artículo
17 l. Los miembros de la Corte no podrán ejercer funciones de agente, co11sejero o abogado en
ningún asunto. 2. No podrán tampoco participar en la decisión de ningún asunto en que hayan
intervenido anteriormente como agentes, consejeros o abogados de cualquiera de las partes, o
como miembros de un tribunal nacional o internacional o de una comisión investigadora, o en
cualquier otra calidad. 3. En caso de duda, la Corte decidirá. Artículo 18 l. No será separado del
cargo ningún miembro de la Corte a menos que, a juicio unánime de los demás miembros, haya
dejado de satisfacer las condiciones requeridas. 2. El Secretario de la Corte comunicará
oficialmente lo anterior al Secretario General de las Naciones Unidas. 3. Esta comunicación
determinará la vacante del cargo. Artículo· 19 En el ejercicio de las funciones del cargo, los
miembros de la Corte gozarán de privilegios e inmunidades diplomáiicos. Artículo 20 Antes de
asumir las obligaciones del cargo, cada miembro de la Corte declarará solemnemente, en sesión
pública, que ejercerá sus atribuciones con toda imparcialidad y conciencia. Artículo 21 1. · La
Corte elegirá por tres años a su Presidente y Vicepresidente; éstos podrán ser reelectos. 2. La
Cort.e nombrará su Secretario y podrá disponer el nombramiento de los demás funcionarios que
fueren menester. Artículo 22 l. La sede de la Corte será La Haya. La Corte podrá, si11 .embargo,
reunirse y funcionar en cualquier otro lugar cuando lo considere conveniente. 2. El Presidente y
el Secretario residirán en la sede de la Corte. 23 Artículo 23 l. La Corte funcionará
permanentemente, excepto durante las vacaciones judiciales, cuyas fechas y duración fijará la
misma Corte. 2. Los miembros de la Corte tienen derecho a usar de licencias periódicas, cuyas
fechas y duración fijará la misma Corte, teniendo en cuenta la distancia de La Haya al domicilio
de cada magistrado. 3. Los miembros de la Corte tienen la obligación de estar en todo momento
a disposición de la misma, salvo que estén en uso de licencia o impedidos de asistir por
enfermedad o por razones graves debidamente explicadas al Presidente. Artículo24 l. Si por
alguna razón especial uno de los miembros de la Corte considerare que no debe participar en la
decisión de determinado asunto, lo hará saber así al Presidente. 2. Si el Presidente considerare
que uno de los miembros de la Corte no debe conocer de determinado asunto por alguna razón
especial, así se lo hará saber. 3. Si en uno de estos casos el miembro de la Corte y el Presidente
estuvieren en desacuerdo, la cuestión será resuelta por la Corte. Artículo 25 l. Salvo lo que
expresamente disponga en contrario este Estatuto, la Corte ejercerá sus funciones en sesión
plenaria. 2. El Reglamento de la Corte podrá disponer que, según las circunstancias y p9r tumo,
se permita a uno o más magistrados no asistir a las sésiones, a condición de que no se reduzca
a menos de once el número de magistrados disponibles para constituir la Corte. 3. Basta~á un
quórum de nueve magistrados para constituir la Corte. · 24. Artículo 26 l. Cada vez que sea
necesario, la. Corte podrá constituir una o más Salas compuestas de tres o más ;magistrados,
según lo disponga la propia Corte, para conocer de determinadas categorías de negocios, como
los litigios de trabajo y los relativos al tránsito y las comunicaciones. 2. La Corte podrá constituir
en cualquier tiempo una Sala para conocer de un negocio determinado. La Corte fijará, con la
aprobación de las partes, el número de.magistrados de que se com: pondrá dicha Sala. 3. Si las
partes lo solicitaren, las Salas de que trata este Artículo oirán y fallarán los casos. Artículo 27 Se
considerará dictada por la Corte la sentencia que dicte cualquiera de las Salas de que tratan los
Artículos 26 y 29. Artículo 28 Las Salas de que tratan los Artículos 26 y 29 podrán reunirse y
funciqnar, con el consentimiento de las partes, en cualquier lugar que no sea La Haya. Artículo
29 Con el fin de facilitar el pronto despacho de los asuntos, la Corte constituirá anualmente una
Sala de cinco magistrados que, a petición de las partes, podrá oír y fallar casos sumariamente.
Se ·designarán además dos magistrados para reemplazar a los que no pudieren actuar. Artículo
30 l. La Corte formulará un reglamentó mediante el cual determinará la manera de ejercer sus
funciones. Establecerá, en particular, sus reglas de procedimiento. 2. El Reglamento de la Corte
podrá. disponer que haya asesores con asiento en la Corte o en cualquiera de sus Salas, pero sin
derecho a voto. Artículo 31 l. Los magistrados de la misma nacionalidad de cada una de las partes
litigantes conservarán su derecho a participar en la vista del negocio de que conoce la Corte. ·
2. Si la Corte incluyere entre los magistrados del conocimiento uno de la nacionalidad de una de
las partes, cualquier otra parte podrá designar a una persona de su elección para que tome
asiento en calidad de magistrado. Esa persona deberá escogerse preferiblemente de entre las
que hayan sido propuestas como candidatos de acuerdo con los Artícµlos 4 y 5. 3. Si la Corte no·
incluyere entre los magistrados del conocimiento ningún magistrado de la nacionalidad de las
partes, cada una de éstas podrá designar uno de acuerdo con el párrafo 2 de este Artículo. 4.
Las disposiciones de este Artículo se aplicarán a los casos de que tratan los Artículos 26 y 29. En
tales casos, el Presidente pedirá a uno de los miembros de la Corte que constituyen la Sala, o a
dos de ellos, si fuere necesario, que cedan sus puestos a los miernbros de la Corte que sean de
la nacionalidad de las partes interesadas, y si no los hubiere, o si estuvieren impedidos, a los
magistrados especialmente designados por las partes. 5. Si varias partes tuvieren un mismo
interés, se contarán como una sola parte para los fines de las disposiciones precedentes. En caso
de duda, la Corte decidirá. 6. L-0s magistrados designados según se dispone en los párrafos 2, 3
y 4 del presente Artículo, _ deberán tener las condiciones requeridas por los ArtíGulos 2, 17
(párrafo 2), 20 y 24 del presente Estatuto, y participarán en las decisiones de la Corte en
términos de absoluta igualdad con sus colegas. Artículo 32 l. Cada miembro de la Corte percibirá
un sueldo anual. 2. El Presidente percibirá un estipendio anual especial. 3. El Vicepresidente
percibirá un estipendio especial por cada día que desempeñe las funciones de Presidente. 4. Los
magistrados designados de acuerdo con el Artículo 31, que no sean miembros de la Corte,
percibirán remuneración por cada día que desempeñen las funciones del cargo. 5. Los sueldos,
estipendios y remuneraciones serán fijados por la Asamblea General, y no podrán ser
disminuídos durante el período del cargo. 6. El sueldo del Secretario será fijado por la Asamblea
General a propuesta de la Corte. 7~ La Asamblea General fijará por reglamento las condiciones
para conceder pensiones de retiro a los miembros de la Corte y al Secretario, como también las
que-rijan el reembolso de gastos de viaje a los miembros de la Corte y al Secretario. 8. Los
sueldos, estipendios y remuneraciones arriba mencionados estarán exentos de toda clase de
impuestos. Artículo 33 Los gastos de la Corte serán sufragados por las Naciones Unidas de la
manera que determine la Asamblea General. CAPITULO II COMPETENCIA DE LA CORTE Artículo
34 l. Sólo los Estados podrán ser partes en casos ante la Corte. 2. Sujeta a su propio Reglamento
y de conformidad con el mismo, la Corte podrá solicitar de organizaciones internacionales
públicas informa25 ción relativa a casos que se litiguen ante la Corte, y recibirá la información
que dichas organizaciones envíen a iniciativa propia. 3. Cuando en un caso que se litigue ante la
Corte se discuta la interpretación del instrumento constitutivo de . una. organización
internacional pública, o de una convención internacional concertada en virtud del mismo, el
Secretario lo comunicará a la respectiva organización internacional pública y le enviará copias
de todo el expediente. Artículo 35 1. La Corte estará abierta a los Estados partes en este Estatuto.
2. Las condiciones bajo las cuales la Corte estará abierta a otros Estados serán fijadas por el
Consejo de Seguridad con sujeción a las disposiciones especiales de los tratados vigentes, pero
tales condiciones no podrán en manera alguna colocar a las partes en situación de desigualdad
ante la Corte. 3. Cuando un Estado que no es Miembro de las Naciones Unidas sea parte en un
negocio, la Corte fijará la cantidad con que dicha parte debe contribuir a los gastos de la Corte.
Esta disposición no es aplicable cuando dicho Estado contribuye a los gastos de la Corte.
Artículo36 l. La competencia de la Corte se extiende a todos los litigios que las partes le sometan
y a todos los asuntos especialmente previstos en la Carta de las Naciones Unidas o en los
tratados y convenciones vigentes. 2. Los Estados partes en el presente Estatuto podrán declarar
en cualquier momento que reconocen como obligatoria ipso facto y sin convenio especial,
respecto a cualquier otro Estado que acepte la misma obligación, la jurisdicción de la · Corte en
todas las controversias de orden jurídico que versen sobre: a. la interpretación de un tratado;
26 h. cualquier cuestión de derecho internacional; c. la existencia de todo hecho que, si fuere
establecido, constituiría violación de una obligación internacional; d. la naturaleza o extensión
de la reparación que ha de hacerse por el quebrantamiento de una obligación internacional. 3.
La·declaración a que se refiere este Artículo podrá hacerse incondicionalmente o bajo condición
de reciprocidad por parte de varios o determinados Estados, o por determinado tiempo. 4. Estas
declaraciones serán remitidas para su depósito al Secretario General de las Naciones Unidas, ·
quien transmitirá copias de ellas a las partes en este Estatuto y al Secretario de la Corte. 5. Las
declaraciones hechas de acuerdo con el Artículo 36 del Estatuto de la Corte Permanente de
Justicia. Internacional que estén aún vigentes, serán consideradas, respecto de las partes en el
presente Estatuto, como aceptación de la jurisdicción obligatoria de la Corte Internacional de J
usticia por el período que aun les quede de vigencia y conforme a los términos de dichas
declaraciones. 6. En caso de disputa en cuanto a si la Corte tiene o no jurisdicción, la Corte
decidirá. Artículo 37 Cuando un tratado o convención vigente disponga que un asunto sea
sometido a una jurisdicción que debía instituir la Sociedad de las Naciones, o a la Corte
Permanente de Justicia Internacional, dicho asunto, por lo que respecta a las partes en este
Estatuto, será sometido a la Corte · Internacional de Justicia. Artículo38 l. La Corte, cuya función
es decidir conforme al derecho internacional las controversias que le sean sometidas, deberá
aplicar: a. las convenciones internacionales, sean generales o particulares, que establecen reglas
expresamente reconocidas por los Estados litigantes; h. la costumbre internacional como.
prueba de una práctica generalmente aceptada como derecho; c. los principios generales de
derecho reconocidos por las naciones civilizadas; d. las decisiones judiciales y las doctrinas de
los publicistas de mayor competencia de las distintas naciones, como medio auxiliar para la
determinación de las reglas de derecho, sin perjuicio de lo dispuesto en el Artículo 59. 2. La
presente disposición no restringe la facultad de la Corte para decidir un litigio ex aequo et bono,
si las partes así lo convinieren. CAPITULO III PROCEDIMIENTO Artículo 39 l. Los idiomas oficiales
de la Corte serán el francés y el inglés. Si las partes acordaren que el procedimiento se siga en
francés; la sentencia se pronunciará en este idioma. Si acordaren que el procedimiento se siga
en inglés, en este idioma se pronunciará la sentencia. 2. A falta de acuerdo respecto del idioma
que ha de usarse, cada parte podrá presentar sus alegatos en el que prefiera, y la Corte dictará
la sentencia en francés y en inglés. En tal caso, la Corte determinará al mismo tiempo cuál de los
dos textos hará fe. 3. Si lo solicitare una de las partes, la Corte la autorizará para usar cualquier
idioma que no sea ni el francés ni el inglés. Artículo 40 l. Los negocios serán incoados ante la
Corte, según el caso, mediante notificación del compromiso o mediante solicitud escrita dirigida
al Secretario. En ambos casos se indicarán el objeto de la controversia y las partes. 2. El
Secretario comunicará inmediatamente la solicitud a todos los interesados. 3. El Secretario
notificará también a los Miembros de las Naciones Unidas por conducto del Secretario General,
así como a los otros Estados con derecho a comparecer ante la Corte. Artículo 41 l. La Corte·
tendrá facultad para indicar, si considera que las circunstancias a$Í lo exigen, las medidás
provisionales que deban tomarse para resguard""r los derechos de cada una de las partes. 2.
Mientras se pronuncia el fallo, se notificarán inmediatamente a las partes y al Consejo de Se~
guridad las medidas indicadas. Artículo 42 1. Las partes estarán representadas por agentes. 2.
Podrán tener ante la Corte consejeros o ahogados. 3. Los agentes, los consejeros y los ahogados
de las partes ante la Corte gozarán de los privi# legios e inmunidades necesarios para el libre
desempeño de sus funciones. Artículo 43 l. El procedimiento tendrá dos fases: una escrita y otra
oral. 2. El procedimiento escrito comprenderá la comunicación,, a la Corte y a las partes, de
memorias, contramemorias y, si necesario fuere, de réplicas, así como de toda pieza o
documento en apoyo de las mismas. _ 3. La comunicación se hará por conducto del Secretario,
en el orden y dentro de los términos fijados por la Corte. 4. Todo documento presentado por
una de las partes será comunicado a la otra mediante copia certificada. 5. El procedimiento oral
consistirá en la audiencia que la Co:rte otorgue a testigos, peritos, agentes, consejeros y
abogados. 27 Artículo 44 l. Para toda notificación que deba hacerse a personas que no · sean los
agentes, consejeros o abogados, la Corte .se dirigirá directamente al gobierno del Estado en
cuyo territorio deba diligenciarse. 2. Se seguirá el mismo procedimiento cuando se trate de
obtener pruebas en el lugar de los hechos. Artículo 45 El Presidente dirigirá las vistas de la Corte
y, en su ausencia, el Vicepresidente; y si ninguno de eUos pudiere hacerlo, presidirá el más
antiguo de los magistrados presentes. Artículo 46 Las vistas de la· Corte serán públicas, salvo lo
que disponga la propia Corte en contrario, o que las partes pidan que no se admita al público.
Artículo 47 l. De cada vista se levantará un acta, que firmarán el Secretario y el Presidente. 2.
Esta acta será la única auténtica. Artículo 48 La Corte dictará las providencías necesarias para el
curso del proceso, decidirá la forma y términos a que cada parte debe ajustar sus alegatos, y
adoptará las medidas necesarias para la práctica de pruebas. Artículo 49 Aun antes de empezar
una vista, la Corte puede pedir a los agentes que produzcan cualquier documento o den
cualesquiera explicaciones. Si se negaren a hacerlo, se dejará constancia formal del hecho.
Artículo 50 La Corte podrá, en cualquier momento, comisionar a cualquier individuo, entidad,
negociado, 28 comisión u otro organismo que ella escoja, para que haga una investigación o
emita un dictamen pericial. Artículo 51 Las preguntas pertinentes que se hagan a testigos y
peritos en el curso de una vista, estarán sujetas a las condiciones que fije la Corte en las reglas
de procedimiento de que trata el Ar-, tículo 30. Artículo 52 Una vez recibidas las pruebas dentro
del término fijado, la Corte podrá negarse a aceptar toda prueba adicional, oral o escrita, que
una de las partes deseare presentar, salvo que la otra dé su consentimiento. Artículo 53 l.
Cuando una de las partes·no comparezca ante la Corte, o se abstenga de defender su caso, la
otra parte podrá pedir a la Corte que decida a su favor. 2. Antes de dictar su decisión, la Corte
deberá asegurarse no sólo de que tiene competencia conforme a las disposiciones de los
Artículos 36 y 37, sino también de que la demanda está bien fundada en cuanto a los hechos y
al derecho. Artículo 54 l. Cuando los agentes, consejeros y ahogados, conforme a lo proveído
por la Corte, hayan completado la presentación de su caso, el Presidente declarará terminada la
vista. 2. La Corte se retirará a deliberar. 3. Las deliberaciones de la Corte se celebrarán en privado
y permanecerán.secretas. Artículo 55 1. Todas las decisiones de la Corte se tomarán .. por
mayoría de votos de los magistrados presentes. 2. En caso de empate, decidi.fá el voto del Presi-
. dente o del magistrado que lo reemplace. Artículo 56 l. El fallo será motivado. 2. El fallo
mencionará los nombres de los magistrados que hayan tomado parte en él. Artículo 57 Si el·
fallo no expresare en todo o en parte la opinión unánime de los magistrados, cualquiera de éstos
tendrá derecho a que se agregue al fallo su opinión disidente. Artículo 58 El fallo será firmado
por el Presidente y el Secretario, y será leído en sesión pública después de notificarse
debidamente a los agentes. Artículo 59 La decisión de la Corte no es obligatoria sino para las
partes en litigio y respecto del caso que ha sido decidido. Artículo 60 El fallo será definitivo e
inapelable. En caso de desacuerdo sobre el sentido o el alcance del fallo, la Corte lo interpretará
a solicitud de cualquiera de las partes. Artículo 61 l. Sólo podrá pedirse la revisión de un fallo
cuando la solicitud se funde en el descubrimiento de un hecho de tal naturaleza que pueda ser
factor decisivo y que, al pronunciarse el fallo, fuera desconocido de la Corte y de la parte que
pida la revisión, siempre que su desconocimiento no se deba a negligencia. 2. La Corte abrirá el
proceso de revisión mediante una resolución en que se haga constar expresamente la existencia
del hecho nuevo, en que se reconozca que éste por su naturaleza justifica la revisión, y en que
se declare que hay lugar a la solicitud. 3. Antes de iniciar el proceso de revisión la Corte podrá
exigir que se cumpla lo dispuesto por el fallo. 4. La solicitud de revisión · deberá formularse
dentro del término de seis meses después de descubierto el hecho nuevo. 5. No podrá pedirse
la revisión una vez transcurrido el término de diez años desde la fecha del fallo. Artículo 62 l. Si
un Estado considerare que.tiene un interés de orden jurídico que puede ser afectado por la
decisión del litigio, podrá pedir a la Corte que le permita intervenir. 2. La Corte decidirá con
respecto a dicha petición. Artículo 63 l. Cuando se trate de la interpretación de una convención
en la cual sean partes otros Estados además de las partes en litigio, el Secretario notificará
inmediatamente a todos los Estados interesados. 2. Todo Estado así notificado tendrá derecho
a intervenir en el proceso; pero si ejerce ese derecho, la interpretación contenida en el fallo será
igualmente obligatoria para él. Artículo 64 Salvo que la Corte determine otra cosa, cada parte
sufragará sus propias costas;-, CAPITULO IV OPINIONES CONSULTIVAS Artículo 65 l. La Corte
podrá emitir opiniones consultivas respecto de cualquier cuestión jurídica, a solicitud de
cualquier organismo autorizado para ello por la Carta de las Naciones Unidas, o de acuerdo con
las disposiciones de la misma. 2. Las cuestiones sobre las cuales se solicite opinión consultiva
serán expuestas a la Corte · mediante solicitud escrita, en que se formule en términos precisos
la cuestión respecto de la cual 29 se haga la consulta. Con dicha solicitud se acompañarán todos
los documentos que puedan arrojar luz sobre la cuestión. Articulo 66 l. Tan pronto como se
reciba una solicitud de opinión consultiva, el Secretario la notificará a todos los Estados que
tengan derecho a comparecer ante la Corte. 2. El Secretario notificará también, mediante
comunicación especial y directa a todo Estado con derecho a comparecer ante la Corte, y a toda
organización internacional que a juicio de la Corte, o de su Presidente si la Corte no estuviere
reunida, puedan suministrar alguna información sobre la cuestión, que la Corte estará lista para
recibir exposiciones escritas dentro del término que fijará el Presidente, o para oír en audiencia
pública que se celebrará al efecto, exposiciones orales relativas a dicha cuestión. 3. Cualquier
Estado.con derecho a comparecer ante la Corte que no haya recibido la comunicación especial
mencionada en el párrafo 2 de este Artículo, podrá expresar su deseo de presentar una
exposición escrita o de ser oído, y la Corte decidirá.· 4. Se permitirá a los Estados y a las
organizaciones que hayan presentado exposiciones escritas u orales, o de ambas clases, discutir
las exposiciones presentadas por otros Estados u organizaciones, en la forma, en la extensión y
dentro del término que en cada caso fije la Corte, o su Presidente si la Corte no estuviere
reunida. Con tal fin, el Secretario comunicará oportunamente tales exposiciones escritas a los
Estados y organizaciones que hayan presentado las suyas. 30 Artículo 67 La Corte pronunciará
sus opiniones consultivas en audiencia· pública, previa notificación al Secretario General de las
Naciones Unidas y a los representantes de los Miembros de las Naciones Unidas, de los otros
Estados y de las organizaciones internacionales directamente interesados. Artículo68 En el
ejercicio de sus funciones consultiva~, la Corte se guiará además por las disposiciones de este
Estatuto que rijan en materia contenciosa, en la medida en que la propia Corte las considere
aplicables. CAPITlTLO V REFORMAS Artículo 69 Las reformas al presente Estatuto se efectuarán
mediante el mismo· procrdimiento que establece la Carta de las Naciones Unidas para la reforma
de dicha Carta, con sujeción a las disposiciones que la Asamblea General adopte, previa
recomendación del Consejo de Seguridad, con respecto a la participación de Estados que sean
partes en el Estatuto pero no Miembros de las Naciones Unidas. Artículo 70 La Corte estará
facultada para proponer las reformas que juzgue necesarias al presente Estatuto,
comunicándolas por escrito al Secretario General de las Naciones Unidas a fin de que sean
consideradas de conformidad con las disposiciones del articulo 69.

CORTE INTERNACIONAL DE JUSTICIA REGLAMENTO DE LA CORTE ADOPTADO EL 14 DE ABRIL DE


1978 1986 COU R INTERNATJONALE DE JUSTICE REG LEMENT D E LA COUR ADOPTÉ LE 14 AV RIL
1978 INTERNATIONAL COU RT OF JUSTICE RULES OF COURT ADOP f U) ON 14 APRIL 1978 CORTE
INTERNACIONAL DE JUSTICIA REGLAMENTO DELA CORTE ADOPTADO EL 14 DE ABRIL DE 1978
1986 COUR INTERNATIONALE DE JUSTICE REGLEMENT DE LA COUR ADOPTÉ LE 14 A YRIL 1978
INTERNATIONAL COURT OF JUSTICE RULES OF COURT ADOPTED ON 14 APRIL 1978
REGLAMENTO DE LA CORTE INTERNACIONAL DE JUSTICIA Adoptado el 14 de abril de 1978
PREAMBULO La Corte, Visto el Capítulo XIV de la Carta de las Naciones Unidas; Visto el Estatuto
de la Corte anexq a dicha Carta; Actuando en cumplimiento del Artículo 30 del Estatuto; Adopta
el siguiente Reglamento revisado, aprobado el 14 de abril de 1978, que entrará en vigor el lº de
julio de 1978 y reemplazará a partir de esta fecha el Reglamento adoptado por la Corte el 6 de
mayo de 1946 y enmendado el 10 de mayo de 1972; sin embargo, todo asunto sometido a la
Corte con anterioridad al lº de julio de 1978, o cualquier fase de dicho asunto, continuará
rigiéndose por el Reglamento aplicable antes de esta fecha. TITULO I LA CORTE SECCIONA.
JUECES Y ASESORES Subsección 1. Miembros de la Corte Articulo 1 l. Los miembros de la Corte
son los jueces elegidos de acuerdo con los Artículos 2 a 15 del Estatuto. 2. A ·los efectos de un
asunto determinado, la Corte puede además incluir en su seno una o más personas designadas
de acuerdo con el Artículo 31 del Estatuto para que tomen asiento en calidad de jueces ad hoc.
3. En este Reglamento, se entiende por "miembro de la Corte" un juez elegido y por "juez" tanto
un miembro de la Corte como un juez ad hoc. Artz'culo 2 1. El período de funciones de los
miembros de la Corte elegidos en una elección trienal empezará a correr el 6 de febrero 1 del
año en que se produzcan las vacantes que provean. 1 Fecha en la cual los miembros de la Corte
elegidos en la primera elección entraron en funciones en 1946. 4 REGLAMENTO DE LA CORTE 2.
El período de funciones de un miembro de la Corte elegido para reemplazar a un miembro cuyo
período de funciones no haya expirado empezará a correr en la fecha de la elección. Articulo 3
1. En el ejercicio de sus funciones, los miembros de la Corte están en condiciones de igualdad,
independientemente de su edad, de la fecha de su elección o de su antigüedad en la función . 2.
Sin perjuicio de lo dispuesto en los párrafos 4 y 5 de este Artículo, la precedencia de los
miembros de la Corte se establecerá de acuerdo con la fecha en que entraron en funciones
conforme al Artículo 2 de este Reglamento. 3. Entre los miembros de la Corte que entraron en
funciones en la misma fecha la precedencia se establecerá por orden de edad. 4. Todo miembro
de la Corte reelegido para un nuevo período de funciones que sea consecutivo ai anterior
conservará su precedencia. 5. Durante sus mandatos respectivos el Presidente y el
Vicepresidente de la Corte tendrán precedencia sobre todos los demás miembros de la Corte. 6.
El miembro de la Corte que , de acuerdo con los párrafos anteriores, tenga precedencia
inmediatamente después del Presidente y del Vicepresidente es denominado, a los efectos de
este Reglamento, "juez decano". Si el juez decano estuviera impedido de actuar será
considerado como tal el miembro de la Corte que le siga inmediatamente en precedencia y
pueda actuar. Artz'culo 4 1. Todo miembro de la Corte deberá hacer, de acuerdo con el artículo
20 del Estatuto, la declaración siguiente: "Declaro solemnemente que cumpliré mis deberes y
ejerceré mis atribuciones de juez, honrada y fielmente , con completa y absoluta imparcialidad
y con toda conciencia." 2. Esta declaración se hará en la primera audiencia pública en la que el
miembro de la Corte esté presente. Esta audiencia tendrá lugar lo antes posible después de que
empiece su período de funciones y, si es necesario, se celebrará una audiencia especial a este
efecto. 3. Un miembro de la Corte reelegido renovará su declaración solamente si su nuevo
período de funciones no es consecutivo al anterior. Articulo 5 l. Si un miembro de la Corte decide
renunciar, comunicará su decisión al Presidente y la renuncia tendrá efecto de acuerdo con lo
dispuesto en el párrafo 4 del Artículo 13 del Estatuto. 2. Si el miembro de la Corte que decide
renunciar de la Corte es el Presidente, comunicará su decisión a la Corte y la renuncia tendrá
efecto de acuerdo con lo dispuesto en el párrafo 4 del Artículo 13 del Estatuto. Articulo 6 Cuando
pretenda aplicarse el Artículo 18 del Estatuto, el miembro de la Corte interesado será informado
por el Presidente o, si procede, P':?r el REGLAMENTO DE LA CORTE 5 Vicepresidente mediante
una comunicación escrita en la que se expondrán las razones para ello y se indicarán todos los
elementos de prueba pertinentes. Seguidamente se le ofrecerá, en sesión privada de la Corte
convocada especialmente a este efecto, la oportunidad de hacer una declaración, de
proporcionar las informaciones o explicaciones que desee dar y de contestar oralmente o por
escrito las preguntas que se le hagan. En una sesión privada ulterior de la Corte, en la que no
estará presente el miembro de la Corte interesado, la cuestión será discutida; cada miembro de
la Corte deberá dar su opinión y, si así se solicita, se procederá a una votación. Subsección 2.
Jueces ad hoc Artz'culo 7 1. Los jueces ad hoc designados de acuerdo con el Artículo 31 del
Estatuto para asuntos determinados tomarán asiento en la Corte en las circunstancias y según
el procedimiento previstos en el párrafo 2 del Artículo 17, en los Artículos 35, 36 y 37, en el
párrafo 2 del Artículo 91 y en el párrafo 3 del Artículo 102, de este Reglamento. 2. Dichos jueces
participarán en los asuntos en que tomen parte en términos de absoluta igualdad con los otros
jueces. 3. Los jueces ad hoc tendrán precedencia después de los miembros de la Corte y por
orden de edad. Articulo 8 1. La declaración solemne que deben hacer los jueces ad hoc de
acuerdo con el Artículo 20 y párrafo 6 del Artículo 31 del Estatuto será la misma que la prevista
en el párrafo 1 del Artículo 4 de este Reglamento. 2. Esta declaración será hecha en una
audiencia pública concerniente al asunto en que participe el juez ad hoc. Si el asunto es
examinado por una Sala de la Corte, la declaración será hecha de la misma manera en la Sala de
que se trate. 3. Los jueces ad hoc harán una declaración para cada uno de los asuntos en que
participen, incluso si ya la hubieran hecho para un asunto anterior, pero no tendrán que
renovarla para una fase ulterior de un mismo asunto. Subsección 3. Asesores Artz'culo 9 1. La
Corte, de oficio o a petición presentada antes del cierre del procedimiento escrito, podrá decidir,
en un asunto contencioso o consultivo, nombrar asesores que tomarán asiento con la Corte pero
no tendrán derecho a voto. 2. Una vez que la Corte haya tomado esta decisión, el Presidente
recogerá toda la información que sea pertinente para la elección de los asesores. 6
REGLAMENTO DE LA CORTE 3. Los asesores serán designados en votación secreta y por mayoría
de votos de los jueces que compongan la Corte para el asunto de que se trate. 4. Las Salas
previstas en los Artículos 26 y 29 del Estatuto y sus presidentes tendrán las mismas facultades y
las ejercerán de la misma manera. 5. Antes de asumir sus funciones, los asesores harán en
audiencia pública la declaración siguiente : "Declaro solemnemente que cumpliré mis deberes
de asesor honradamente, con completa y absoluta imparcialidad y con toda conciencia y que
observaré fielmente todas las disposiciones del Estatuto y del Reglamento de la Corte. " SECCION
B. PRESIDENCIA Artz'culo 10 1. El mandato del Presidente y el del Vicepresidente empiezan a
correr en la fecha en que, de acuerdo con el Artículo 2 de este Reglamento, empieza a correr el
período de funciones de los miembros de la Corte elegidos en una elección trienal. 2. Las
elecciones a la presidencia y a la vicepresidencia tendrán lugar en esa fecha o poco después. Si
el Presidente saliente continúa siendo miembro de la Corte, seguirá ejerciendo sus funciones de
Presidente hasta que tenga lugar la elección a la presidencia. Articulo 11 1. Si, en la fecha de la
elección a la presidencia, el Presidente saliente continuá siendo miembro de la Corte, la elección
se llevará a cabo bajo su dirección. Si ha cesado de ser miembro de la Corte o está impedido de
actuar, la elección será dirigida por el miembro de la Corte que ejerza la presidencia de acuerdo
con el párrafo 1 del Artículo 13 de este Reglamento. 2. La elección tendrá lugar por votación
secreta, una vez que el miembro de la Corte que ejerza la presidencia haya indicado el número
de votos necesarios para ser elegido ; no habrá presentación de candidaturas. El miembro de la
Corte que obtenga los votos de la mayoría de los miembros que la compongan en el momento
de la elección será declarado elegido y entrará en funciones acto seguido. 3. La elección del
Vicepresidente se llevará a cabo bajo la dirección del nuevo Presidente en la misma sesión o en
la siguiente. Se aplicarán igualmente a esta elección las disposiciones del párrafo 2 de este
Artículo. Artz'culo 12 El Presidente presidirá todas las sesiones de la Corte, dirigirá sus trabajos
y supervisará la administración de la Corte. Articulo 13 1. Cuando la presidencia esté vacante o
el Presidente esté impedido de ejercerla, las funciones de la presidencia serán desempeñadas
por el Vicepresidente o, en su defecto, por el juez decano. REGLAMENTO DE LA CORTE 7 2.
Cuando en virtud de una disposición del Estatuto o de este Reglamento esté impedido de
participar en un asunto determinado o de presidirlo, el Presidente continuará ejerciendo la
presidencia a todos los efectos excepto con respecto al asunto de que se trate. 3. El Presidente
tomará las medidas necesarias para asegurar el continuo ejercicio de las funciones de la
presidencia en la sede de la Corte. En caso de ausencia podrá disponer, en la medida en que ello
sea compatible con el Estatuto y este Reglamento, que esas funciones sean ejercidas por el
Vicepresidente o, en su defecto, por el juez decano. 4. Si el Presidente decide renunciar a la
presidencia, informará por escrito a la Corte por intermedio del Vicepresidente o, en su defecto,
del juez decano. Si el Vicepresidente decide renunciar a la vicepresidencia, informará al
Presidente. Artz'culo 14 Si se produce una vacante de la presidencia o de la vicepresidencia antes
de la fecha de expiración del mandato en curso de acuerdo con el párrafo 1 del Artículo 21 del
Estatuto y el párrafo 1 del Artículo 10 de este Reglamento, la Corte decidirá si debe proveerse
la vacante para el resto del período que falte por cumplir. SECCION C. SALAS Artz'culo 15 1. La
Sala de procedimiento sumario constituída anualmente de acuerdo con el Artículo 29 del
Estatuto estará compuesta de cinco miembros de la Corte, a saber : el Presidente y el
Vicepresidente, miembros ex oficio, y tres otros miembros elegidos de acuerdo con el párrafo 1
del Artículo 18 de este Reglamento. Además, se elegirán anualmente otros dos miembros de la
Corte en calidad de suplentes. 2. La elección a que se refiere el párrafo 1 de este Artículo tendrá
lugar anualmente lo antes posible después del 6 de febrero. Los miembros de la Sala entrarán
en funciones desde su elección y continuarán en servicio hasta las elecciones siguientes ; pueden
ser reelegidos. 3. Cuando un miembro de la Sala, por la razón que sea, no pueda participar en
un asunto determinado, será reemplazado, a los efectos del asunto de que se trate, por aquel
de los dos suplentes que tenga precedencia. 4. Cuando un miembro de la Sala renuncia o cesa
de formar parte de la misma por cualquier otro motivo, aquél de los dos suplentes que tenga
precedencia ocupará su lugar convirtiéndose en miembro titular de la Sala y se elegirá a un
nuevo suplente para reemplazarle como tal. En caso de que se produzcan más vacantes que el
número de suplentes disponibles, se celebrarán elecciones lo antes posible para proveer las
vacantes que todavía existan después de que los suplentes hayan pasado a ser titulares, así
como para proveer las vacantes de suplentes. 8 REGLAMENTO DE LA CORTE Artz'culo 16 1.
Cuando la Corte decida constituir una o más Salas de las previstas en el párrafo 1 del Artículo 26
del Estatuto, determinará la categoría de asuntos para los cuales se constituye cada Sala, el
número de sus miembros, el período durante el cual servirán y la fecha de su entrada en
funciones. 2. Los miembros de la Sala serán elegidos entre los miembros de la Corte, en la forma
prevista en el párrafo 1 del Artículo 18 de este Reglamento, teniendo en cuenta los
conocimientos especiales, aptitudes técnicas o experiencia anterior que cada uno de los
miembros de la Corte pueda tener con respecto a la categoría de asuntos de que deberá conocer
la Sala. 3. La Corte puede decidir la supresión de una Sala, pero sin perjuicio del deber de la Sala
de que se trate de terminar los asuntos pendientes ante la misma. Artfr:uio í 7 1. Una solicitud
tendiente a que se constituya una Sala para conocer de un asunto determinado, de acuerdo con
el párrafo 2 del Artículo 26 del Estatuto, puede ser formulada en cualquier momento hasta el
cierre del procedimiento escrito. Si la solicitud es hecha por una de las partes, el Presidente, una
vez recibida, averiguará si la otra parte da su asentimiento. 2. Una vez comprobado el acuerdo
de las partes, el Presidente indagará la opinión de cada una de las mismas en lo concerniente a
la composición de la Sala e informará a la Corte al respecto. Tomará asimismo aquellas
disposiciones que puedan ser necesarias para dar cumplimiento a lo previsto en el párrafo 4 del
Artículo 31 del Estatuto. 3. La Corte, una vez que haya fijado , con el asentimiento de las partes,
el número 'de sus miembros que compondrán la Sala, procederá a su elección en la forma
prevista en el párrafo 1 del Artículo 18 de este Reglamento. Las vacantes que pudieran
producirse serán provistas siguiendo el mismo procedimiento. 4. Los miembros de una Sala,
constituí da de conformidad con este Artículo, que hayan sido reemplazados, de acuerdo con el
Artículo 13 del Estatuto, por haber expirado su período de funciones, continuarán conociendo
del asunto en todas sus fases, sea cual fuere el trámite en que se encuentre en el momento del
reemplazo. Artz'culo 18 1. Las elecciones para todas las Salas tendrán lugar por votación secreta.
Se declararán elegidos los miembros de la Corte que reciban el mayor número de votos y
obtengan los de la mayoría de los miembros que compongan la Corte en el momento de la
elección. Para proveer vacantes se llevarán a cabo, cuando proceda, los escrutinios que sean
necesarios, cada uno de los cuales se limitará al número de vacantes que queden por proveer.
2. Si el Presidente o el Vicepresidente de la Corte, o ambos, son miembros de una Sala en el
momento de su constitución, la Sala será presidida, según el caso, por el Presidente o por el
Vicepresidente. En cualquier otro supuesto la REGLAMENTO DE LA CORTE 9 Sala elegirá su
propio presidente por votación secreta y por mayoría de votos de sus miembros. El miembro de
la Corte que, de acuerdo con este párrafo, presida la Sala en el momento de su constitución,
continuará presidiéndola mientras sea miembro de dicha Sala. 3. El Presidente de una Sala
ejerce, con respecto a los asuntos llevados ante la misma, todas las funciones que el Presidente
de la Corte ejerce con respecto a los asuntos sometidos a la Corte. 4. Si el Presidente de la Sala
estuviera impedido de participar o de presidir, las funciones de la presidencia de la Sala serán
desempeñadas por el miembro de la Sala que sea primero en precedencia y que esté en
condiciones de actuar. SECCION D. F UNCIONAMIENTO INTERNO DE LA CORTE Artz'culo 19 La
práctica interna de la Corte en materia judicial se rige , sin perjuicio de lo dispuesto en el Estatuto
y en este Reglamento, por las resoluciones que la Corte adopte en la materia 1 . Artz'culo 20 1.
El quórum prescrito en el párrafo 3 del Artículo 25 del Estatuto se aplica a todas las sesiones de
la Corte. 2. La obligación que incumbe a los miembros de la Corte, de acuerdo con el párrafo 3
del Artículo 23 del Estatuto, de estar en todo momento a disposición de la misma, implica
asistencia a todas las sesiones de la Corte, salvo que estén impedidos de hacerlo por enfermedad
o por razones graves debidamente explicadas al Presidente, quien informará a la Corte. 3. Los
jueces ad hoc deberán asimismo estar a disposición de la Corte y asistir a todas las sesiones que
se celebren en el asunto en que participen. No se les tendrá en cuenta para calcular el quórum.
4. La Corte fijará las fechas y la duración de las vacaciones judiciales y las fechas y las condiciones
de las licencias que se concedan a los miembros de la Corte, de acuerdo con el párrafo 2 del
Artículo 23 del Estatuto, habida cuenta, en ambos casos, del estado de su Registro General y de
las exigencias de los trabajos en curso. 5. Sin perjuicio de tener en cuenta las mismas
consideraciones, la Corte observará las fiestas que se guarden en el lugar en que esté reunida.
6. En caso de urgencia, el Presidente podrá convocar la Corte en cualquier momento. Artz'culo
21 1. Las deliberaciones de la Corte tendrán lu_gar en privado y permanecerán secretas. La
Corte, sin embargo, podrá en cualquier momento decidir la publi1 La resolución actualmente en
vigor fue adoptada el 12 de abril de 1976. 10 REGLAMENTO DE LA CORTE cación de todo o parte
de sus deliberaciones en materias que no seanjudiciales o autorizar su publicación. 2.
Unicamente los jueces y, si procede, los asesores participarán en las deliberaciones de la Corte
en materia judicial. Estarán presentes el Secretario o su adjunto y aquellos otros funcionarios de
la Secretaría de la Corte cuya presencia sea requerida. No se permitirá la presencia de ninguna
otra persona si no es con la autorización de la Corte. 3. Las actas de las deliberaciones de la Corte
en materia judicial se limitarán a indicar el título o la naturaleza de las cuestiones o temas
debatidos y el resultado de las votaciones. No mencionarán detalle alguno de las discusiones o
de las opiniones emitidas ; sin embargo, cualquier juez tendrá derecho a pedir que una
declaración hecha por él sea inserta en el acta. ,,...,.,..,..l'TT ,... TT J. J 1 U LV 11 SECRETARIA DE
LA CORTE Artz'culo 22 1. La Corte elegirá su Secretario, por votación secreta, entre los
candidatos propuestos por los miembros de la Corte. El Secretario será elegido por un período
de siete años. Puede ser reelegido. 2. En caso de vacante efectiva o inminente, el Presidente
informará a los miembros de la Corte acto seguido de producirse la vacante o si ésta fuese a
producirse por llegar a su término el mandato del Secretario con tres meses al menos de
antelación a la expiración de dicho mandato. El Presidente fijará una fecha para el cierre de la
lista de candidatos en forma tal que las propuestas e información que les conciernan puedan ser
recibidas con tiempo suficiente. 3. Toda propuesta irá acompañada de la información que sea
pertinente sobre el candidato e indicará, especialmente, su edad, nacionalidad, occupación
actual, títulos universitarios, conocimientos linguisticos, así como su experiencia previa en
derecho, diplomacia o en asuntos de las organizaciones internacionales. 4. Será elegido el
candidato que obtenga los votos de la mayoría de los miembros que compongan la Corte en el
momento de la elección. Art(culo 23 La Corte elegirá un Secretario adjunto; las disposiciones del
Artículo 22 de este Reglamento se aplicarán a su elección y a la duración de su mandato. Art(culo
24 1. Antes de asumir sus funciones el Secretario hará ante la Corte la declaración siguiente :
"Declaro solemnemente que ejerceré con toda lealtad, discreción y REGLAMENTO DE LA CORTE
11 conciencia los deberes que me incumben en mi calidad de Secretario de la Corte Internacional
de Justicia, y que observaré fielmente todas las disposiciones del Estatuto y del Reglamento de
la Corte." 2. El Secretario adjunto, antes de asumir sus funciones, hará una declaración similar
ante la Corte. A rtz'culo 2 5 1. Los funcionarios de la Secretaría de la Corte serán nombrados por
la Corte a propuesta del Secretario. Sin embargo el Secretario, con la aprobación del Presidente,
podrá hacer nombramientos para aquellos puestos que la Corte determine. 2. Antes de asumir
sus funciones, cada funcionario hará, ante el Presidente y en presencia del Secretario, la
declaración siguiente : "Declaro solemnemente que ejerceré con toda lealtad, discreción y
conciencia los deberes que me incumben en mi calidad de funcionario de la Secretaría de la
Corte Internacional de Justicia y que observaré fielmente todas las disposiciones del Estatuto y
del Reglamento de la Corte." Artz'culo 26 1. En el ejercicio de sus funciones, el Secretario : a)
servirá de intermediario de las comunicaciones que emanen de la Corte o que sean dirigidas a
ella y, en particular, efectuará las comunicaciones, notificaciones y transmisiones de
documentos previstas por el Estatuto o por este Reglamento, y velará por que las fechas de su
salida y de su entrada puedan ser comprobadas fácilmente ; b) mantendrá, bajo la supervisión
del Presidente y en la forma prescrita por la Corte, un Registro General de todos los asuntos,
que serán inscritos y numerados en el orden en que los escritos incoando un procedimiento
contencioso o solicitando una opinión consultiva se reciban en la Secretaría de la Corte ; e)
conservará las declaraciones por las cuales los Estados no partes en el Estatuto aceptan la
jurisdicción de la Corte según resolución adoptada por el Consejo de Seguridad de acuerdo con
el párrafo 2 del Artículo 35 del Estatuto y transmitirá copias certificadas conformes de las
mismas a todos los Estados partes en el Estatuto, a aquellos otros Estados que hubieran
depositado tal declaración y al Secretario General de las Naciones Unidas ; d) transmitirá a las
partes, desde que se reciban en la Secretaría de la Corte, copias de todos los alegatos
presentados por escrito y de los documentos que los acompañen; e) comunicará al gobierno del
país en que se reúna la Corte o una de sus Salas, y a todos los demás gobiernos interesados, la
información necesaria relativa a las personas llamadas a beneficiarse, según el Estatudo y
acuerdos pertinentes, de privilegios, inmunidades o facilidades ; 12 REGLAMENTO DE LA CORTE
f) asistirá en persona a las sesiones de la Corte o de sus Salas o encargará a su adjunto de harcelo,
y será responsable de la preparación de las actas de esas sesiones ; g) tomará las disposiciones
necesarias para que se hagan o comprueben las traducciones e interpretaciones que la Corte
pueda necesitar en los idiomas oficiales de la Corte ; h) firmará los fallos, opiniones consultivas
y providencias de la Corte, así como las actas a que hace referencia el apartado f); i) será
responsable de la impresión y publicación de los fallos, opiniones consultivas y providencias de
la Corte, de los alegatos y exposiciones escritas y de las actas de las audiencias públicas de cada
asunto, así como de cualquier otro documento que la Corte disponga que se publique; j) asumirá
la responsabilidad de todo el trabajo administrativo y, en particular, de la contabilidad y de la
gestión financiera de acuerdo con los métodos aplicados por la Organización de las Naciones
Unidas en materia financiera ; k) atenderá las peticiones de información relativas a la Corte y a
sus actividades; l) contribuirá al mantenimiento de relaciones entre la Corte y otros órganos de
las Naciones Unidas, agencias especializadas y conferencias y organismos internacionales que
se ocupan de la codificación y el desarrollo progresivo del derecho internacional; m) cuidará que
información relativa a la Corte y sus actividades sea puesta a la disposición de los gobiernos, de
los más altos tribunales y cortes nacionales de justicia, de las asociaciones profesionales,
sociedades eruditas, facultades y escuelas de derecho, así como de los medios de información
pública; n) tendrá la custodia de los sellos y matasellos de la Corte, así como de los archivos de
la Corte y de cualquier otro archivo confiado a ésta 1 • 2. La Corte puede, en cualquier momento,
confiar otras funciones al Secretario. 3. El Secretario, en el desempeño de sus funciones, es
responsable ante la Corte. Artz'culo 27 1. El Secretario adjunto asistirá al Secretario y le
reemplazará durante su ausencia o en caso de que quede vacante el puesto hasta que éste sea
provisto. 2. Si ambos, el Secretario y el Secretario adjunto, estuvieran impedidos de ejercer las
funciones de Secretario, el Presidente designará un funcionario de 1 El Secretario tiene también
a su cuidado los archivos de la Corte Permanente de Justicia Internacional confiados a la actual
Corte por decisión de la Corte Permanente en octubre de 1945 (C./.J. A nnuaire 1946-1947, p.
20), y los archivos del juicio de los grandes criminales de guerra ante el Tribunal militar
internacional de Nuremberg (1945-1946), que este Tribunal confió a la Corte en su decisión del
1 ° de octubre de 1946; la Corte, por decisión del 19 de noviembre de 1949, autorizó al Secretario
a aceptar la custodia de los archivos del Tribunal de Nuremberg relativos al mencionado juicio.
REGLAMENTO DE LA CORTE 13 la Secretaría de la Corte para ejercerlas durante el tiempo
necesario. Si ambos puestos están vacantes al mismo tiempo, el Presidente, previa consulta de
los miembros de la Corte, designará un funcionario de la Secretaría de la Corte para ejercer las
funciones de Secretario hasta la elección de un nuevo Secretario. Artlculo 28 1. La Secretaría de
la Corte se compone del Secretario, del Secretario adjunto y de todos aquellos funcionarios que
el Secretario crea necesarios para el ejercicio eficaz de sus funciones. 2. La Corte dispondrá la
organización de la Secretaría de la Corte y, a este efecto, invitará al Secretario a hacerle
propuestas. 3. Las instrucciones para la Secretaría de la Corte serán elaboradas por el Secretario
y aprobadas por la Corte. 4. El personal de la Secretaría de la Corte está sujeto a un estatuto del
personal elaborado por el Secretario, tan ajustadamente como sea posible al Estatuto y
Reglamento del personal de la Organización de la Naciones Unidas, y aprobado por la Corte.
Artz'culo 29 1. El Secretario únicamente podrá ser depuesto de sus funciones cuando en opinión
de dos tercios de los miembros de la Corte no esté ya en condiciones de ejercerlas o haya
cometido una infracción grave a sus deberes. 2. Antes de que se tome una decisión en aplicación
de este Artículo, el Presidente informará al Secretario de la medida que se está considerando
mediante una comunicación escrita en la que se expondrán las razones para ello y se indicarán
los elementos de prueba pertinentes. Seguidamente se le ofrecerá, en sesión privada de la
Corte, la oportunidad de hacer una declaración, de proporcionar la información o las
explicaciones que desee y de contestar oralmente o por escrito las preguntas que se le hagan.
3. El Secretario adjunto únicamente podrá ser depuesto de sus funciones por las mismas razones
y según el mismo procedimiento. TITULO III PROCEDIMIENTO CONTENCIOSO SECCIONA.
COMUNICACIONES A LA CORTE Y CONSULTAS Artz'culo 30 Todas las comunicaciones a la Corte
hechas de acuerdo con este Reglamento serán dirigidas al Secretario salvo indicación contraria.
Toda petición formulada por una parte será asimismo dirigida al Secretario a menos que sea
presentada en una audiencia pública de la Corte durante la fase oral del procedimiento. 14
REGLAMENTO DE LA CORTE Art(culo 31 En todo asunto sometido a la Corte el Presidente se
informará de la opinión que tengan cada una de las partes sobre las cuestiones de
procedimiento. Los agentes de las partes serán convocados a este efecto por el Presidente lo
antes posible después de que sean designados y ulteriormente siempre y cuando sea necesario.
SECCION B. COMPOSICION DE LA CORTE EN ASUNTOS DETERMINADOS Art(culo 32 1. Si el
Presidente de la Corte fuera nacional de una de las partes en un asunto, no ejercerá la
presidencia en dicho asunto . Se aplicará la misma regla al \T;f'P.nrP.~; rlontt:a n "11 1 1110 7
rL:t.l'':lnn ci fnor ":l n 11flm"11rlnc- "l "l r t11'lT' ,...nmn Proc-irlonto ... ... _.,.,...t' ... ""'u ... -"' ....
"""'...., U& J-..... ~ _"" ............. ...., .., ... ... _"'.I.U.1..1. .&..I.U..ll.l.U-'-'" u ............ 1.-u.1. ...... ....,
..... V .......... .,..l .......... ..ll.11.'"'• 2. El miembro de la Corte que presida en un asunto en la fecha
en que la Corte se reúna para el procedimiento oral continuará presidiendo en el asunto hasta
la terminación de la fase de que se trate, incluso si, entretanto, se elige un nuevo Presidente o
un nuevo Vicepresidente. Si estuviera impedido de participar, la presidencia en el asunto será
determinada de acuerdo con el Artículo 13 de este Reglamento teniendo en cuenta la
composición de la Corte en la fecha en que ésta se reunió para el procedimiento oral. Artz'culo
33 Salvo en el caso previsto en el Artículo 17 de este Reglamento, los miembros de la Corte que
una vez expirado su período de funciones hayan sido reemplazados, de acuerdo con el párrafo
3 del Artículo 13 del Estatuto, cumplirán el deber que les impone lo dispuesto en dicho párrafo
continuando su participación hasta la terminación de cualquier fase de un asunto con respecto
a la cual la Corte se haya reunido para el procedimiento oral con anterioridad a la fecha de ese
reemplazo. Artz'culo 34 1. En caso de duda sobre la aplicación del párrafo 2 del Artículo 17 del
Estatuto o en caso de desacuerdo sobre la aplicación del Artículo 24 del Estatuto, el Presidente
informará a los miembros de la Corte, a quienes corresponde tomar la decisión. 2. Cuando una
parte desee llamar la atención de la Corte sobre hechos que considere que puedan ser
pertinentes para la aplicación de las disposiciones del Estatuto mencionadas en el párrafo
precedente, pero estime que quizá no sean conocidos por la Corte, los comunicará
confidencialmente al Presidente por escrito. Artz'culo 35 1. Cuando una parte se proponga
ejercer la facultad que le confiere el Artículo 31 del Estatuto de designar un juez ad hoc en un
asunto, notificará REGLAMENTO DE LA CORTE 15 su intención a la Corte lo antes posible. Si al
mismo tiempo no indica el nombre y la nacionalidad del juez designado, la parte de que se trate
deberá, no más tarde de dos meses antes de la fecha fijada para la presentación de la
contramemoria, dar a conocer a la Corte el nombre y la nacionalidad de la persona designada y
facilitar una breve nota biográfica de la misma. El juez ad hoc puede ser de nacionalidad distinta
de la Parte que lo designe. 2. Cuando una parte esté dispuesta a abstenerse de designar un juez
ad hoc a condición de que la otra parte haga lo mismo, lo notificará a la Corte y ésta informará
a la otra parte. Si la otra parte manifiesta su intención de designar un juez ad hoc o lo designa,
el Presidente podrá prorrogar el plazo concedido a la parte que anteriormente se había
abstenido de hacer una designación. 3. El Secretario comunicará copia de toda notificación
relativa a la designación de un juez ad hoc a la otra parte, la cual será invitada a presentar, en
un plazo fijado por el Presidente, las observaciones que desee hacer. Si dentro del plazo
señalado, la otra parte no hace objeción alguna y la propia Corte tampoco encuentra ninguna,
se informará a las partes. 4. En caso de oposición o de duda la Corte decidirá la cuestión, una
vez oídas las partes si fuese necesario. 5. Un juez ad hoc que después de haber aceptado la
designación se vea impedido de participar puede ser reemplazado. 6. Cuando conste que han
dejado de existir las razones en las que se funda la participación de un juez ad hoc, éste cesará
de participar. Artz'culo 36 1. Si la Corte comprueba que dos o más partes hacen causa común y
que por tanto, deben ser contadas como una sola parte, y no hubiera en la Corte miembro de la
nacionalidad de ninguna de ellas, la Corte fijará un plazo para que designen de común acuerdo
un juez ad hoc. 2. Si una de las partes, entre aquellas que la Corte ha comprobado que hacen
causa común, alega la existencia de un interés propio o formula cualquier otra objeción, la Corte
decidirá la cuestion, una vez oídas las partes si fuese necesario. Artz'culo 37 l. Cuando un
miembro de la Corte de la nacionalidad de una de las partes no está en condiciones de participar
en una fase de un asunto o deja de estarlo, la parte de que se trate tiene derecho a designar un
juez ad hoc en un plazo fijado por la Corte o, si ésta no estuviese reunida, por el Presidente. 2.
Se considerará que las partes que hacen causa común no tienen en la Corte un juez de la
nacionalidad de ninguna de ellas, si el miembro de la Corte de la nacionalidad de una de ellas no
está en condiciones de participar en una fase cualquiera del asunto o deja de estarlo. 3. Cuando
el miembro de la Corte de la nacionalidad de una de las partes está de nuevo en condiciones de
participar antes de que se cierre el procedimiento escrito relativo a una fase determinada del
asunto, volverá a ejercer sus funciones de juez en dicho asunto. 16 REGLAMENTO DE LA CORTE
SECCION C. PROCEDIMIENTO ANTE LA CORTE Subsección 1. Incoación del procedimiento
Artz'culo 38 1. Cuando el procedimiento sea incoado ante la Corte mediante una solicitud
dirigida de acuerdo con lo dispuesto en el párrafo 1 del Artículo 40 del Estatuto, la solicitud
deberá indicar la parte que la hace , el Estado contra quien se proponga la demanda y el objeto
de la controversia. 2. La solicitud indicará, en la medida de lo posible, los fundamentos de
derecho en que se basa el demandante para considerar competente a la Corte ; indicará,
además, la naturaleza precisa de lo demandado y contendrá una exposición sucinta de los
hechos y fundamentos en que se basa la demanda. 3. El original de la solicitud será firmado por
el agente de la parte que la dirija o por su representante diplomático en el país donde la Corte
tiene su sede o por una persona debidamente autorizada. Si la solicitud lleva la firma de una
persona que no sea el representante diplomático, la firma deberá ser legalizada por este último
o por la autoridad competente del ministerio de asuntos exteriores del demandante. 4. El
Secretario transmitirá inmediatamente al demandado una copia certificada conforme de la
solicitud. 5. Cuando el demandante pretenda fundar la competencia de la Corte en un
consentimiento todavía no dado o manifestado por el Estado contra quien se haga la solicitud,
ésta última se transmitirá a ese Estado. No será, sin embargo, inscrita en el Registro General ni
se efectuará ningún acto de procedimiento hasta tanto el Estado contra quien se haga la
solicitud no haya aceptado la competencia de la Corte a los efectos del asunto de que se trate.
Articulo 39 1. Cuando el procedimiento sea incoado ante la Corte mediante la notificación de un
compromiso de acuerdo con lo dispuesto en el párrafo 1 del Artículo 40 del Estatuto, la
notificación podrá ser efectuada conjuntamente por las partes o por una o más de ellas. Si la
notificacíon no se hace conjuntamente, el Secretario transmitirá inmediatamente a la otra parte
una copia certificada conforme de la notificación. 2. La notificación deberá ir siempre
acompañada del original del compromiso o de una copia certificada conforme del mismo. La
notificación indicará asimismo, si ello no aparece de forma patente en el compromiso, el objeto
preciso de la controversia y la identidad de las partes. Articulo 40 1. Salvo en el caso previsto en
el párrafo 5 del Artículo 38 de este Reglamento, todos los actos realizados en nombre de las
partes después de haberse incoado un procedimiento serán efectuados por agentes. Cada
agente deberá indicar un domicilio en la sede de la Corte elegido por él al que se enviarán todas
las comunicaciones relativas al asunto de que se trate. Las comunicacio- REGLAMENTO DE LA
CORTE 17 nes enviadas a los agentes de las partes se considerarán que han sido enviadas a las
propias partes. 2. Cuando un procedimiento sea incoado mediante una solicitud, se indicará el
nombre del agente del demandante. El demandado informará a la Corte del nombre de su
agente al recibir la copia certificada conforme de la solicitud o lo antes posible después de
haberla recibido. 3. Cuando un procedimiento sea incoado mediante la notificación de un
compromiso, la parte que haga la notificación indicará el nombre de su agente. Cualquier otra
parte en el compromiso informará a la Corte del nombre de su agente si no lo hubiera hecho ya
antes, al recibir del Secretario una copia certificada conforme de la notificación o lo antes posible
después de haberla recibido. Artz'culo 41 La incoación de un procedimiento por un Estado que
no es parte en el Estatuto pero que ha aceptado la jurisdicción de la Corte en virtud del párrafo
2 del Artículo 35 del Estatuto, mediante una declaración hecha de acuerdo con una resolución
adoptada por el Consejo de Seguridad de conformidad con ese Artículo 1 , deberá ir acompañada
del depósito de dicha declaración, a no ser que ésta haya sido depositada con anterioridad en la
Secretaría de la Corte. La Corte decidirá cualquier cuestión que se suscite sobre la validez o
efecto de tal declaración. Artz'culo 42 El Secretario transmitirá copia de cualquier solicitud o
notificación de compromiso incoando un procedimiento ante la Corte : a) al Secretario General
de las Naciones Unidas; b) a los Miembros de las Naciones Unidas; c) a los otros Estados que
tengan derecho a comparecer ante la Corte. Artz'culo 43 Cuando la interpretación de una
convención en la cual sean parte otros Estados además de las partes en litigio pueda plantearse
en el sentido de lo dispuesto en el párrafo 1 del Artículo 63 del Estatuto, la Corte considerará las
instrucciones que deberá dar el Secretario en la materia. Subsección 2. Procedimiento escrito
Artz'culo 44 l. A la luz de la información obtenida por el Presidente de acuerdo con el Artículo
31 de este Reglamento, la Corte dictará las providencias necesarias para fijar, entre otras cosas,
el número y orden de los alegatos escritos y los plazos para su presentación. 1 La resolución
actualmente en vigor fue adoptada el 15 de octubre de 1946. 18 REGLAMENTO DE LA CORTE 2.
A los efectos de la preparación de las providencias dictadas de conformidad con el párrafo 1 de
este Artículo, se tendrá en cuenta cualquier acuerdo a que hayan podido llegar las partes
siempre y cuando no ocasione un retraso injustificado. 3. La Corte podrá, a petición de la parte
intereseda, prorrogar un plazo o considerar como válido un acto de procedimiento realizado
después de la expiración del plazo fijado, si estima que la petición está suficientemente
justificada. En ambos casos se ofrecerá a la otra parte la oportunidad de dar a conocer su
opinión. 4. Si la Corte no estuviese reunida, las facultades que le confiere este Artículo serán
ejercidas por el Presidente, sin perjuicio de cualquier decisión ulterior que pudiera adoptar la
Corte. Si la consulta prevista en el Artículo 31 revela un desacuerdo persistente entre las partes
con respecto a la aplicación del párrafo 2 del Artículo 45 o del párrafo 2 del Artículo 46 de este
Reglamento, se convocará la Corte para resolver la cuestión. Artz'culo 45 1. En un procedimiento
incoado mediante una solicitud, los alegatos escritos consistirán, por su orden. en una memoria
del demandante y en una contramemoria del demandado. 2. La Corte podrá autorizar o disponer
la presentación de una réplica por el demandante y de una dúplica por el demandado si las
partes están de acuerdo a este respecto o si la Corte decide , de oficio o a instancia de parte,
que estos alegatos escritos son necesarios. Artfrulo 46 1. En un procedimiento incoado mediante
la notificación de un compromiso, el número y orden de presentación de los alegatos escritos
serán los establecidos en el proprio compromiso, a menos que la Corte, después de informarse
de la opinión de cada una de las partes, decida otra cosa al respecto. 2. Si el compromiso no
contiene disposición alguna a este respecto y la partes no se pusieran ulteriormente de acuerdo
sobre el número y orden de presentación de los alegatos escritos, cada una de las partes
depositará una memoria y una contramemoria dentro de los mismos plazos. La Corte no
autorizará la presentación de una réplica y de una dúplica salvo en el caso de que las estime
necesarias. Artz'culo 47 La Corte podrá ordenar en cualquier momento la acumulación de los
procedimientos relativos a dos o más asuntos. Podrá ordenar, asimismo, que los procedimientos
escritos u orales, incluso la cita de testigos, sean comunes; también podrá ordenar la Corte, sin
llegar a una acumulación formal, una acción común respecto a uno o varios elementos de esos
procedimientos. Artz'culo 48 Los plazos para el cumplimiento de actos de procedimiento podrán
ser fijados indicando un período determinado pero deberán siempre especificar una
REGLAMENTO DE LA CORTE 19 fecha precisa. Los plazos serán tan breves como la naturaleza del
asunto lo permita. Artz'culo 49 1. La memoria contendrá una exposición de los hechos en que
se basa la demanda, los fundamentos de derecho y las conclusiones. 2. La contramemoria
contendrá: el reconocimiento o la negación de los hechos expuestos en la memoria; una
exposición adicional de hechos, si procede ; observaciones relativas a los fundamentos de
derecho expuestos en la memoria; una exposición de fundamentos de derecho en respuesta; y
las conclusiones. 3. La réplica y la dúplica, si la Corte las autoriza, no repetirán simplemente los
argumentos de las partes sino que irán dirigidas a poner de relieve los puntos que todavía las
separan. 4. En cada alegato escrito, la parte que lo presente indicará cuales son sus conclusiones
a esa altura del procedimiento, distinguiéndolas de los argumentos presentados, o confirmará
las conclusiones hechas previamente. A rtz'culo 5 O 1. Se acompañarán como anexos al original
de cada alegato escrito, copias certificadas conformes de todos los documentos pertinentes
presentados en apoyo de los argumentos formulados en el alegato. 2. Si únicamente son
pertinentes partes de un documento, bastará acompañanar como anexos aquellos extractos
necesarios a los fines del alegato de que se trate. Se depositará una copia completa del
documento en la Secretaría de la Corte, a menos que haya sido publicado y sea fácilmente
asequible. 3. En el momento en que se deposite un alegato escrito se facilitará una lista de todos
los documentos anexos al alegato de que se trate . Art(culo 51 1. Si las partes acuerdan que todo
el procedimiento escrito se siga en uno de los idiomas oficiales de la Corte, los alegatos escritos
se presentarán únicamente en ese idioma. A falta de tal acuerdo, todo alegato escrito, o parte
de un alegato escrito, se presentará en uno u otro de los idiomas oficiales. 2. Si de acuerdo con
el párrafo 3 del Artículo 39 del Estatuto, se usase un idioma distinto del francés o del inglés, se
acompañará al original de cada alegato escrito una traducción en francés o en inglés, certificada
como exacta por la parte que la presente. 3. Cuando un documento anexo a un alegato escrito
no esté redactado en uno de los dos idiomas oficiales de la Corte, se acompañará una traducción
en uno de esos dos idiomas, certificada como exacta por la parte que lo presente. La traducción
podrá limitarse a parte del anexo o a extractos del mismo pero, en este caso, deberá ir
acompañada de una nota explicativa indicando los pasajes traducidos. La Corte podrá, sin
embargo, pedir que se facilite la traducción de otros pasajes o una traducción completa. 20
REGLAMENTO DE LA CORTE Artz'culo 52 1 1. El original de cada alegato escrito será firmado por
el agente y depositado en la Secretaría de la Corte. Deberá ir acompañado de una copia
certificada conforme del alegato y de los documentos anexos al mismo, así como de las
traducciones, para comunicación a la otra parte de acuerdo con el párrafo 4 del Artículo 43 del
Estatuto, y del número de ejemplares adicionales requerido por la Secretaría de la Corte sin
perjuicio de que más tarde puedan pedirse más ejemplares si las necesidades así lo exigiesen. 2.
Todos los alegatos escritos serán fechados. Cuando un alegato escrito deba ser presentado en
una fecha determinada, la fecha de su recepción en la Secretaría de la Corte será la que la Corte
tendrá en cuenta. 3. Si el Secretario, a petición de parte, organiza la impresión de un alegato
escrito, el texto deberá ser enviado con tiempo suficiente para permitir el depósito del alegato
impreso en la Secretaría de la Corte antes de que expire el plazu aplü.:able al mismo. La
impresión se efectuará bajo ia responsabiiidad de la parte interesada. 4. La corrección de un
error material en un documento depositado puede hacerse en todo momento con el
asentimiento de la otra parte o mediante autorización del Presidente. Cualquier corrección
hecha en esas condiciones se notificará a la otra parte de la misma manera que el alegato escrito
al cual se refiere. Artz'culo 53 1. La Corte, o si no estuviese reunida el Presidente, podrá decidir
en cualquier momento, después de informarse de la opinión de cada una de las partes, que se
pongan ejemplares de los alegatos escritos y de los documentos anexos a los mismos a la
disposición de cualquier Estado que tenga derecho a comparecer ante la Corte y haya pedido
que se le comuniquen. 2. La Corte podrá, después de informarse de la opinión de cada una de
las partes, decidir que ejemplares de los alegatos escritos y de los documentos anexos a los
mismos se hagan accesibles al público a la apertura del procedimiento oral o con ulterioridad.
Subsección 3. Procedimiento oral Art(culo 54 1. Una vez cerrado el procedimiento escrito, el
asunto queda listo para la vista. La fecha de la apertura del procedimiento oral será fijada por la
Corte, la cual podrá asimismo decidir, si procede, el aplazamiento de la apertura del
procedimiento oral o de su continuación. 1 Se recomienda a los agentes de las partes que se
informen en la Secretaría de la Corte acerca del formato corriente para los alegatos escritos y
en qué condiciones puede asumir la Corte una parte del costo de la impresión. REGLAMENTO
DE LA CORTE 21 2. Al fijar la fecha para la apertura del procedimiento oral o disponer su
aplazamiento, la Corte tendrá en cuenta la prioridad prescrita en el Artículo 74 de este
Reglamento y cualquier otra circunstancia particular, incluso la urgencia de otro asunto. 3. Si la
Corte no estuviese reunida, las facultades que le confiere este Artículo serán ejercidas por el
Presidente. Artz'culo 55 La Corte, si lo considera conveniente,. podrá decidir, de acuerdo con el
párrafo 1 del Artículo 22 del Estatuto, que la continuación del procedimiento en un asunto se
lleve a cabo, en todo o en parte , en un lugar distinto de la sede de la Corte. Antes de decidirlo,
se informará de la opinión de cada una de las partes. Artz'culo 56 1. Después del cierre del
procedimiento escrito, no podrá producirse ningún documento nuevo a la Corte por ninguna de
las partes a no ser con el asentimiento de la otra parte o de acuerdo con lo dispuesto en el
párrafo 2 de este Artículo. La parte que desee producir un nuevo documento depositará su
original o una copia certificada conforme del mismo, con el número de ejemplares requeridos
por la Secretaría de la Corte , la cual será responsable de transmitirlo a la otra parte y de informar
a la Corte. Se entendrá que la otra parte asiente si no suscita objeciones a la producción del
documento. 2. A falta de asentimiento, la Corte podrá autorizar, una vez oídas las partes, la
producción del documento si estima que éste es necesario. 3. Cuando se produzca un nuevo
documento de acuerdo con lo dispuesto en los párrafos 1 o 2 de este Artículo, deberá ofrecerse
a la otra parte la oportunidad de hacer observaciones sobre el mismo y de presentar
documentos en apoyo de esas observaciones. 4. Durante las vistas no podrá hacerse referencia
alguna al contenido de ningún documento que no haya sido producido de acuerdo con el
Artículo 43 des Estatuto o con este Artículo, salvo si el documento forma parte de una
publicación fácilmente asequible. 5. La aplicación de las disposiciones de este Artículo no será
de suyo motivo de retraso de la apertura del procedimiento oral o de su continuación. Artz'culo
57 Sin perjuicio de las reglas relativas a la producción de documentos, cada una de las partes
comunicará al Secretario, con la debida antelación antes de la apertura del procedimiento oral,
los medios de prueba que se proponga presentar o los que tenga la intención de pedir que
obtenga la Corte. Esta comunicación contendrá la lista de los nombres, apellidos,
nacionalidades, calidades y domicilio de los testigos y peritos que la parte de que se trate desee
que sean llamados, con indicación, en líneas generales, del punto o puntos sobre los cuáles
versará su deposición. Se facilitará, asimismo, una copia de esta comunicación para ser
transmitida a la otra parte. 22 REGLAMENTO DE LA CORTE Art(culo 58 1. La Corte determinará
si las partes deberán pronunciar sus alegatos antes o después de la presentación de los medios
de prueba; se reservará siempre, sin embargo, el derecho de las partes a comentar las pruebas
presentadas. 2. El orden en que serán oídas las partes, el método que se ha de seguir en la
presentación de los medios de prueba y en la audición de testigos y peritos, así como el número
de consejeros y abogados que tomarán la palabra en nombre de cada parte, será fijado por la
Corte después de informarse de la opinión de cada una de las partes de acuerdo con lo dispuesto
en el Artículo 31 de este Reglamento. Artz'culo 59 Las vistas serán en audiencia pública, salvo
que la Corte disponga otra cosa al respecto o que las partes píd:m que no se admita al público.
Una decisión o una petición en este sentido podrá referirse a todas las vistas o a parte de las
mismas y producirse en cualquier momento. Artz'culo 60 1. Los alegatos pronunciados en
nombre de cada parte serán tan sucintos como sea posible habida cuenta de lo que es necesario
para una presentación adecuada de las pretensiones de las partes en las vistas. Por consiguiente,
irán encaminadas a tratar los puntos que todavía separan a las partes sin volver a exponer todo
lo que ya se trató en los alegatos escritos, ni simplemente repetir los hechos y argumentos ya
invocados en los mismos. 2. Concluído el último alegato presentado durante el procedimiento
oral por una parte, su agente dará lectura a las conclusiones finales de la parte de que se trate
sin recapitular la argumentación. Se comunicará a la Corte y se transmitirá a la otra parte copia,
firmada por el agente, del texto escrito de las conclusiones finales. Art(culo 61 1. La Corte podrá,
en cualquier momento antes o durante vistas, indicar los puntos o problemas que desearía que
trataran especialmente las partes o aquellos que considera que han sido suficientemente
discutidos. 2. La Corte podrá, durante las vistas, hacer preguntas a los agentes, consejeros y
abogados o pedirles aclaraciones. 3. Cada juez gozará de la misma facultad pero antes de
ejercitarla dará a conocer su intención al Presidente, que es a quien corresponde dirigir las vistas
de acuerdo con el Artículo 45 del Estatuto. 4. Los agentes, consejeros y abogados podrán
contestar inmediatamente o dentro de un plazo fijado por el Presidente . Artz'culo 62 1. La Corte
podrá invitar, en cualquier momento, a las partes a presentar los medios de prueba o a dar las
explicaciones que considere necesarios para REGLAMENTO DE LA CORTE 23 aclarar cualquier
aspecto de las cuestiones en disputa o podrá tratar de procurarse otras informaciones con ese
fin. 2. La Corte podrá disponer, si procede, que un testigo o un perito deponga durante el
procedimiento. Artz'culo 63 1. Las partes pueden hacer comparecer los testigos y peritos que
figuren en la lista comunicada a la Corte de acuerdo con el Artículo 57 de este Reglamento. Si
en cualquier momento del procedimiento oral una de las partes desea la comparecencia de un
testigo o de un perito cuyo nombre no figure en dicha lista, informará a la Corte y a la otra parte
y proporcionará la información prescrita en el Artículo 57. El testigo o el perito podrá ser oído si
la otra parte no se opone o si la Corte considera verosímil que la deposición sería pertinente. 2.
La Corte o, si ésta no estuviese reunida, el Presidente tomará, a instancia de parte o de oficio,
las medidas que sean necesarias para la audición de testi· gos fuera de la Corte . Articulo 64
Salvo en el caso de que la Corte , teniendo en cuenta circunstancias especiales, eligiera una
fórmula diferente, a) todo testigo, antes de hacer su deposición, hará la declaración siguiente:
"Declaro solemnemente, por mi honor y conciencia, que diré la verdad, toda la verdad y nada
más que la verdad"; b) todo perito, antes de hacer su exposición, hará la declaración siguiente:
"Declaro solemnemente, por mi honor y conciencia, que diré la verdad, toda la verdad y nada
más que la verdad, y que mi exposición estará de acuerdo con mi sincera convicción". Artz'culo
65 Los testigos y peritos serán interrogados por los agentes, consejeros o abogados de las partes
bajo la autoridad del Presidente. El Presidente y los jueces podrán hacerles preguntas. Antes de
deponer, los testigos permanecerán fuera de la sala de audiencia. Artz'culo 66 La Corte podrá
en cualquier momento decidir, de oficio o a instancia de parte, ejercer sus funciones con
respecto a la obtención de pruebas en los lugares a los que el asunto se refiere , en las
condiciones que ella determine después de informarse sobre la opinión de cada parte. Se
tomarán las disposiciones que sean necesarias de acuerdo con el Artículo 44 del Estatuto.
Artz'culo 67 1. Si la Corte considera necesario proceder a una investigación o a un peritaje,
dictará, una vez oídas las partes, una providencia a ese efecto, en la que se 24 REGLAMENTO DE
LA CORTE precisará el objeto de la investigación o del peritaje y determinará el número y forma
de designación de los investigadores o de los peritos, así como el procedimiento que se ha de
seguir. La Corte, cuando proceda, invitará a las personas designadas como investigadores o
peritos a hacer una declaración solemne. 2. Todo informe o acta relativa a la investigación y todo
dictamen pericial será comunicado a las partes, a las que se les dará la oportunidad de presentar
sus observaciones al respecto. Art(culo 68 Los testigos y peritos que comparezcan por iniciativa
de la Corte, de acuerdo con el párrafo 2 del Artículo 62 de este Reglamento, y los investigadores
y peritos designados de acuerdo con el párrafo 1 del Artículo 6 7 del mismo, serán compensados,
cuando proceda, con fodos de la Corte . Artz'culo 69 1. En cualquier momento antes del cierre
del procedimiento oral, la Corte podrá, de oficio o a instancia de parte comunicada como se
preve en el Artículo 57 de este Reglamento, solicitar de una organización internacional pública,
de acuerdo con el Artículo 34 del Estatuto, información relativa a un asunto ante la Corte. La
Corte determinará, previa consulta con el más alto funcionario administrativo de la organización
interesada, la forma , oral o escrita, en que esa información será presentada y el plazo para su
presentación. 2. Cuando una organización internacional pública considere oportuno facilitar por
iniciativa propia información relativa a un asunto ante la Corte, lo hará mediante una memoria
que deberá depositarse en la Secretaría de la Corte antes del cierre del procedimiento escrito.
La Corte detendrá la facultad de pedir información complementaria, oralmente o por escrito, en
forma de respuestas a las preguntas que estime oportuno formular, así como de autorizar a las
partes a presentar observaciones, oralmente o por escrito, sobre la información facilitada de ese
modo. 3. En el caso previsto en el párrafo 3 del Artículo 34 del Estatuto, el Secretario, siguiendo
instrucciones de la Corte o, si ésta no estuviese reunida, del Presidente, procederá como está
prescrito en dicho párrafo. La Corte, o si no estuviese reunida el Presidente, podrá fijar, a contar
del día en que el Secretario haya transmitido copias del procedimiento escrito y despues de
consultar al más alto funcionario administrativo de la organización internacional pública
interesada, un plazo dentro del cual la organización podrá presentar a la Corte sus observaciones
escritas. Estas observaciones se comunicarán a las partes y podrán ser debatidas por ellas y por
el representante de dicha organización en el curso del procedimiento oral. 4. En los párrafos
precedentes, se entiende por " organización internacional pública" una organización
internacional de Estados. Art(culo 70 1. Los alegatos, declaraciones y deposiciones hechos en
audiencia en uno de los idiomas oficiales de la Corte serán interpretados, salvo decisión
contraria REGLAMENTO DE LA CORTE 25 de la Corte, en el otro idioma oficial. Si se pronuncian
o hacen en cualquier otro idioma serán interpretados en los dos idiomas oficiales de la Corte. 2.
Cuando, de acuerdo con el párrafo 3 del Artículo 39 del Estatuto, se usara un idioma distinto del
francés o del inglés, la parte interesada deberá tomar las disposiciones que sean necesarias para
la interpretación en uno de los dos idiomas oficiales; el Secretario, sin embargo, tomará las
disposiciones que requiera la comprobación de la interpretación proporcionada por una parte
para las deposiciones hechas en su nombre. En el caso de testigos o de peritos que comparezcan
por iniciativa de la Corte, las disposiciones para la interpretación serán tomadas por la Secretaría
de la Corte. 3. La parte en cuyo nombre se pronuncien alegatos o se hagan declaraciones o
deposiciones en un idioma distinto de los idiomas oficiales de la Corte lo notificará al Secretario
con la antelación suficiente para que éste pueda adoptar las disposiciones necesarias. 4. Los
intérpretes facilitados por parte, deberán, antes de asumir sus funciones en un asunto, hacer
ante la Corte la declaración siguiente: "Declaro solemnemente, por mi honor y conciencia, que
mi interpretación será fiel y completa". Artz'culo 71 1. El Secretario levantará acta taquigráfica
de cada audiencia en el idioma o idiomas oficiales de la Corte que se hayan usado en la audiencia
de que se trate. Si se ha usado un idioma distinto de los oficiales, el acta se levantará en uno de
los idiomas oficiales de la Corte. 2. Cuando los alegatos o declaraciones se hagan en un idioma
distinto de los oficiales de la Corte la parte en cuyo nombre se hacen proporcionará por
adelantado a la Secretaría de la Corte un texto en uno de los idiomas oficiales y este texto
constituirá el pasaje correspondiente del acta. 3. El texto de las actas deberá ir precedido por
los nombres de los jueces presentes y los de los agentes, consejeros y abogados de las partes.
4. Se distribuirán copias de las actas a los jueces que intervengan en el asunto y a las partes.
Estas podrán, bajo el control de la Corte, corregir la transcripción de los alegatos y declaraciones
hechas en su nombre, siempre que no afecten ni a su sentido ni a su alcance. Los jueces podrán,
asimismo, hacer correcciones a la transcripción de lo que hayan dicho. 5. Se comunicará a los
testigos y peritos, quienes podrán corregirlas de la misma manera que las partes, la parte del
acta que se refiera a las deposiciones o exposiciones hechas por ellos. 6. Una copia certificada
conforme del acta corregida, firmada por el Presidente y el Secretario, constituirá el acta de la
vista que hará fe a los efectos del Artículo 4 7 del Estatuto. La Corte imprimirá y publicará las
actas de las audiencias públicas. Artz'culo 72 Cualquier respuesta escrita de una parte a una
pregunta hecha de acuerdo con el Artículo 61 de este Reglamento , o cualquier medio de prueba
o expli- 26 REGLAMENTO DE LA CORTE cación proporcionados por una parte de acuerdo con el
Artículo 62, y recibidos por la Corte una vez cerrado el procedimiento oral serán comunicados a
la otra parte, a la que se le dará la oportunidad de presentar sus observaciones al respecto. En
caso necesario el procedimiento oral podrá ser abierto nuevamente para ese fin. SECCION D.
PROCEDIMIENTOS INCIDENTALES Subsección l. Medidas provisionales Artz'culo 73 1. Una
demanda escrita solicitando que se indiquen medidas prov1S10- nales de resguardo puede ser
presentada por una de las partes en cualquier mnmPntn Pn PI r11n:n rlPI prnrPrlimiPntn
rnnrPrniP.ntP. ::il ::1~11ntn r.nn rel::ición al cual se formula tal demanda. 2. La demanda indicará
los motivos en que se funda , las posibles consecuencias en caso de que se rechace y las medidas
que se solicitan. El Secretario transmitirá inmediatamente a la otra parte copia certificada
conforme de la demanda. Artz'culo 74 1. La demanda de indicación de medidas provisionales
tendrá prioridad con respecto a todos los demás asuntos. 2. Si la Corte no estuviese reunida
cuando se presente la demanda, será convocada sin tardanza para que, con carácter de
urgencia, tome una decisión sobre la demanda. 3. La Corte, o si no estuviese reunida el
Presidente, fijará la fecha del procedimiento oral de manera tal que las partes tengan la
oportunidad de estar representadas en el mismo. La Corte recibirá y tomará en consideración
las observaciones que le puedan ser presentadas antes del cierre de ese procedimiento. 4.
Mientras la Corte se reúne, el Presidente podrá invitar a las partes a actuar de manera que
cualquier providencia de la Corte sobre la demanda de indicación de medidas provisionales
pueda surtir los efectos deseados. Artz'culo 75 1. La Corte podrá en todo momento decidir
examinar de oficio si las circunstancias del asunto exigen la indicación de medidas provisionales
que deban adoptar o cumplir las partes o una de ellas. 2. Cuando se le haya presentado una
demanda de indicación de medidas provisionales, la Corte podrá indicar medidas total o
parcialmente distintas de las solicitadas o medidas que deban ser tomadas o cumplidas por la
misma parte que haya formulado la demanda. 3. El rechazo de una demanda de indicación de
medidas provisionales no será obstáculo para que la parte que las haya solicitado pueda
presentar en el mismo asunto una nueva demanda basada en hechos nuevos. REGLAMENTO DE
LA CORTE 27 Art(culo 76 1. La Corte, a instancia de parte, podrá revocar o modificar en todo
momento antes del fallo definitivo en el asunto, cualquier decisión relativa a medidas
provisionales si un cambio en la situación justifica, a su juicio, esa revocación o modificación. 2.
Toda demanda de parte proponiendo tal revocación o modificación deberá indicar el cambio en
la situación considerado como pertinente. 3. Antes de tomar una decisión de acuerdo con el
párrafo 1 de este Artículo, la Corte dará a las partes la oportunidad de presentar sus
observaciones al respecto. Art(culo 77 Cualquier medida indicada por la Corte de acuerdo con
los Artículos 73 y 74 de este Reglamento, y cualquier decisión tomada por la Corte de acuerdo
con el párrafo 1 del Artículo 76 de este Reglamento, serán comunicadas inmediatamente al
Secretario General de las Naciones Unidas para su transmisión al Consejo de Seguridad, de
acuerdo con el párrafo 2 del Artículo 41 del Estatuto. Artz'culo 78 La Corte podrá solicitar
información de las partes sobre cualquier cuestión relativa a la puesta en práctica de las medidas
provisionales que haya indicado. Subsección 2. Excepciones preliminares Artz'culo 79 1.
Cualquier excepción a la competencia de la Corte o a la admisibilidad de la solicitud, o cualquier
otra excepción sobre la cual el demandado pide que la Corte se pronuncie antes de continuar el
procedimiento sobre el fondo, deberá ser presentada por escrito dentro del plazo fijado para el
depósito de la contramemoria. Cualquier excepción opuesta por una parte que no sea el
demandado deberá depositarse dentro del plazo fijado para el depósito del primer alegato
escrito de esa parte. 2. El escrito mediante el cual se plantee la excepción preliminar contendrá
una exposición de los hechos y fundamentos de derecho en que se basa la excepción, las
conclusiones y una lista de los documentos en apoyo; mencionará los medios de prueba que la
parte se proponga producir. Se acompañarán copias de los documentos en apoyo. 3. Al recibo
por la Secretaría de la Corte del escrito planteando la excepción preliminar se suspenderá el
procedimiento sobre el fondo y la Corte, o si no estuviese reunida el Presidente, fijará un plazo
dentro del cual la otra parte podrá presentar una exposición escrita con sus observaciones y
conclusiones; se acompañarán los documentos en apoyo y se indicarán los medios de pruebas
que se proponga producir. 28 REGLAMENTO DE LA CORTE 4. Salvo decisión contraria de la Corte,
la continuación del procedimiento sobre la excepción será oral. 5. Las exposiciones de hechos y
de fundamentos de derecho referidas en los párrafos 2 y 3 de este Artículo y los alegatos y
medios de prueba presentados durante las vistas previstas en el párrafo 4, se limitarán a los
puntos a que se refiera la excepción. 6. A fin de que la Corte pueda pronunciarse sobre su
competencia en la fase preliminar del procedimiento, la Corte podrá, cuando sea necesario,
invitar a las partes a debatir todo punto de hecho y de derecho y a producir todo medio de
prueba que se relacione con la cuestión. 7. La Corte, oídas las partes, decidirá por medio de un
fallo, en el que aceptará o rechazará la excepción o declarará que la excepción no tiene , en las
circunstancias del caso, un carácter exclusivamente preliminar. Si la Corte rechazara la excepción
o declarara que no tiene un carácter exclusivamente preliminar, ñjará los plazos para la
coniinuadón del prucedimieniu. 8. La Corte dará efecto a todo acuerdo entre las partes
encaminado a que una excepción planteada en virtud del párrafo 1 de este Artículo sea resuelta
al examinar el fondo. Subsección 3. Reconvención Artz'culo 80 1. Podrá presentarse una
demanda reconvencional siempre que ésta tenga conexión directa con el objeto de la demanda
de la otra parte y entre dentro de la competencia de la Corte. 2. La demanda reconvencional se
formulará en la contramemoria de la parte que la presente y figurará entre sus conclusiones. 3.
En caso de duda respecto a la relación de conexidad entre la cuestión presentada como
demanda reconvencional y el objeto de la demanda de la otra parte, la Corte, oídas las partes,
decidirá si procede o no unir la cuestión así presentada al procedimiento inicial. Subsección 4.
Intervención Artz'culo 81 1. Una petición de permiso para intervenir fundada en el Artículo 62
del Estatuto, firmada en la forma prevista en el párrafo 3 del Artículo 38 de este Reglamento,
deberá ser depositada lo más pronto posible antes del cierre del procedimiento escrito. Sin
embargo, en circunstancias excepcionales, la Corte podrá admitir una petición presentada
ulteriormente. 2. La petición indicará el nombre del agente. Deberá precisar el asunto a que se
refiere e indicar: a) el interés de orden jurídico que , según el Estado que solicita intervenir,
pudiera ser afectado por la decisión en el asunto ; REGLAMENTO DE LA CORTE 29 b) el objeto
preciso de la intervención; e) toda base de competencia que, según el Estado que solicita
intervenir, existiría entre él y las partes en el asunto. 3. La petición contendrá la lista de los
documentos en apoyo, los cuales deberán acompañarse. Art(culo 82 1. El Estado que desee
prevalerse del derecho de intervención que le confiere el Artículo 63 del Estatuto depositará
una declaración a este efecto, firmada en la forma prevista en el párrafo 3 del Artículo 38 de
este Reglamento. Esta declaración se depositará lo más pronto posible antes de la fecha fijada
para la apertura del procedimiento oral. Sin embargo, en circunstancias excepcionales, la Corte
podrá admitir una declaración presentada ulteriormente. 2. La declaración indicará el nombre
del agente. Deberá precisar el asunto y la convención a 'que se refiere, y contener: a) los datos
en que se basa el Estado declarante para considerarse parte en la convención ; b) la indicación
de las disposiciones de la convención cuya interpretación estima que está en discusión; e) una
exposición de la interpretación que él da a esas disposiciones; d) la lista de los documentos en
apoyo, los cuales deberán acompañarse. 3. Esta declaración podrá ser depositada por un Estado
que se considere parte en la convención cuya interpretación está en discusión aunque no haya
recibido la notificación prevista en el Artículo 63 del Estatuto. Art(culo 83 1. Copia certificada
conforme de la petición de permiso para intervenir fundada en el Artículo 62 del Estatuto, o de
la declaración de intervención fundada en el Artículo 63 del Estatuto, se transmitirá
inmediatamente a las partes en el asunto, las cuales serán invitadas a presentar sus
observaciones escritas dentro de un plazo fijado por la Corte o, si ésta no estuviese reunida, por
el Presidente. 2. El Secretario transmitirá asimismo copia de la petición o de la declaración: a) al
Secretario General de las Naciones Unidas; b) a los Miembros de las Naciones Unidas; e) a los
otros Estados que tengan derecho a comparecer ante la Corte; d) a cualquier otro Estado al que
se hubiese enviado la notificación prevista en el Artículo 63 del Estatuto. Art(culo 84 1. La
decisión de la Corte sobre la admisión de una petición de permiso para intervenir fundada en el
Artículo 62 del Estatuto, o sobre la admisibilidad de una intervención fundada en el Artículo 63
del Estatuto, será tomada 30 REGLAMENTO DE LA CORTE con carácter prioritario a menos que
la Corte, dadas las circunstancias del caso, decida otra cosa al respecto. 2. Si, dentro del plazo
fijado de acuerdo con el Artículo 83 de este Reglamento, se formulara una objeción a la petición
de peqniso para intervenir, o a la admisibilidad de una declaración de intervención, la Corte,
antes de decidir, oirá al Estado que solicita intervenir y a las partes. Articulo 85 1. Cuando se
admita una petición de permiso para intervenir fundada en el Artículo 62 del Estatuto, se
proporcionarán copias de los alegatos escritos y de los documentos anexos a los mismos al
Estado interviniente que tendrá derecho a presentar una declaración escrita dentro de un plazo
fijado por la Corte. Se fijará otro plazo durante el cual las partes podrán presentar por escrito, si
asf lo desean, sus observaciones sobre dicha declaración antes del procedimiento oral. Si la
Corte no estuviese reunida, los plazos serán fijados por el Presidente. 2. Los plazos fijados de
conformidad con el párrafo precedente deberán coincidir, en la medida de lo posible, con los
plazos ya fijados para el depósito de los alegatos escritos en el asunto de que se trate . 3. El
Estado interviniente tendrá derecho a presentar, durante el procedimiento oral, sus
observaciones sobre el objeto de la intervención. Artlculo 86 1. Cuando se admita una
intervención fundada en el Artículo 63 del Estatuto, se proporcionarán copias de los alegatos
escritos y de los documentos anexos a los mismos al Estado interviniente que tendrá derecho a
presentar, en un plazo fijado por la Corte, o si no estuviese reunida por el Presidente , sus
observaciones escritas sobre el objeto de la intervención. 2. Estas observaciones se comunicarán
a las partes y a los demás Estados autorizados a intervenir. El Estado interviniente tendrá
derecho a presentar, durante el procedimiento oral, sus observaciones sobre el objeto de la
intervención. Subsección 5. Remisión especial a la Corte Artlculo 87 1. Cuando de acuerdo con
un tratado o una convención en vigor es llevado ante la Corte un asunto contencioso
concerniente a una cuestión que ha sido ya objeto de un procedimiento ante otro órgano
internacional, se aplicarán las disposiciones del Estatuto y de este Reglamento en materia
contenciosa. 2. La solicitud incoando el procedimiento indicará la decisión o el acto del órgano
internacional interesado e irá acompañada de copia de la decisión o del acto ; las cuestiones
suscitadas con respecto a esa decisión o acto, que serán enunciadas en términos precisos en la
solicitud, constituirán el objeto de la controversia ante la Corte. REGLAMENTO DE LA CORTE 31
Subsección 6. Desistimiento Artículo 88 1. Si en cualquier momento antes de que el fallo
definitivo sobre el fondo sea pronunciado, las partes, conjunta o separadamente, notificaran
por escrito a la Corte que están de acuerdo en desistir del procedimiento, la Corte dictará una
providencia tomando nota del desistimiento y ordenando la cancelación del asunto de que se
trate del Registro General. 2. Si las partes hubieran convenido en desistir del procedimiento por
haber llegado a un arreglo amistoso, la Corte, si las partes así lo desean, podrá hacer constar
este hecho en la providencia ordenando la cancelación del asunto del Registro General o podrá
indicar los términos del arreglo en la providencia o en un anexo a la misma. 3. Si la Corte no
estuviese reunida, el Presidente podrá dictar cualquier providencia tomada de conformidad con
este Artículo. Artículo 89 1. Si, en el curso de un procedimiento incoado mediante una solicitud,
el demandante informara por escrito a la Corte que renuncia a continuar el procedimiento y si,
en la fecha de la recepción en la Secretaría de la Corte de este desistimiento, el demandado no
hubiera efectuado todavía ningún acto de procedimiento, la Corte dictará una providencia
tomando nota del desistimiento y ordenando la cancelación del asunto de que se trate del
Registro General. El Secretario enviará copia de dicha providencia al demandado. 2. Si, en la
fecha de la recepción del desistimiento, el demandado hubiera ya efectuado algún acto de
procedimiento, la Corte fijará un plazo dentro del cual el demandado podrá declarar si se opone
al desistimiento. Si en el plazo fijado no hubiera objetado al desistimiento, éste se considerará
aceptado y la Corte dictará una providencia tomando nota del desistimiento y ordenando la
cancelación del asunto del que se trate del Registro General. Si hubiese objetado se continuará
el procedimiento. 3. Si la Corte no estuviese reunida, las facultades que le confiere este Artículo
podrán ser ejercidas por el Presidente . SECCION E. PROCEDIMIENTO ANTE LAS SALAS Artículo
90 El procedimiento ante las Salas previstas en los Artículos 26 y 29 del Estatuto se regirá por las
disposiciones de los Títulos I a III de este Reglamento aplicables a los asuntos contenciosos ante
la Corte, sin perjuicio de aquellas disposiciones del Estatuto y de este Reglamento que
conciernan específicamente a las Salas. 32 REGLAMENTO DE LA CORTE Artz'culo 91 1. Cuando
se desee que un asunto sea conocido por una Sala previamente constituída en virtud del párrafo
1 del Artículo 26 o del Artículo 29 del Estatuto, la petición correspondiente deberá hacerse
constar en el documento incoando el procedimiento o acompañarlo. De haber acuerdo entre
las partes, se accederá a la petición. 2. Una vez recibida esta petición en la Secretaría de la Corte,
el Presidente de la Corte la comunicará a todos los miembros de la Sala de que se trate. Tomará
aquellas disposiciones que puedan ser necesarias para dar cumplimiento a lo previsto en el
párrafo 4 del Artículo 31 del Estatuto 3. El Presidente de la Corte convocará la Sala de que se
trate en la fecha más próxima, habida cuenta de los requisitos del procedimiento. Artz'culo 92
1. El procedimiento escrito en un asunto llevado ante una Sala consistirá en un solo alegato
escrito por cada parte. Si el procedimiento se ha incoado mediante una solicitud, los alegatos
escritos se depositarán dentro de plazos que se sucederán. Si el procedimiento se ha incoado
mediante la notificación de un compromiso, los alegatos escritos se depositarán dentro del
mismo plazo a menos que las partes hayan acordado presentarlos sucesivamente. Los plazos
previstos en este párrafo serán fijados por la Corte, o si no estuviese reunida por el Presidente,
previa consulta con la Sala de que se trate si ya estuviese constituída. 2. La Sala podrá autorizar
o disponer la presentación de otros alegatos escritos si las partes están de acuerdo a este
respecto o si elle decide , de oficio o a instancia de parte, que tales alegatos son necesarios. 3.
Tendrá lugar un procedimiento oral a menos que las partes renuncien a él de común acuerdo y
la Sala lo consienta. Incluso en el caso de que no haya procedimiento oral, la Sala podrá pedir a
las partes que le proporcionen oralmente información o explicaciones. Artz'culo 93 Los fallos
dictados por una Sala se leerán en audiencia pública de la Sala de que se trate. SECCION F.
FALLOS , INTERPRETACION Y REVISION Subsección 1. Fallos Artz'culo 94 1. Cuando la Corte haya
terminado sus deliberaciones y adoptado su fallo se notificará a las partes la fecha en que éste
será leído. 2. El fallo será leído en audiencia pública de la Corte y tendrá fuerza obligatoria para
las partes desde el día de su lectura. REGLAMENTO DE LA CORTE 33 Artz'culo 95 1. El fallo, cuyo
texto indicará si ha sido dictado por la Corte o por una Sala, contendrá: la fecha de su lectura;
los nombres de los jueces que han participado en él; los nombres de las partes; los nombres de
los agentes, consejeros y abogados de las partes; un resumen del procedimiento ; las
conclusiones de las partes; las circunstancias de hecho ; los fundamentos de derecho ; la parte
dispositiva del fallo ; la decisión, si la hubiere, con respecto a las costas; la indicación del número
y nombre de los jueces que han constituído la mayoría; la indicación del texto del fallo que hará
fe. 2. Cualquier juez podrá, si así lo desea, agregar al fallo su opinión separada o disidente; el
juez que desee hacer constar su acuerdo o disentimiento sin explicar los motivos podrá hacerlo
en la forma de una declaración. La misma regla se aplicará a las providencias dictadas por la
Corte. 3. Un ejemplar del fallo, debidamente firmado y ornado con el sello de la Corte, se
depositará en los archivos de la Corte y se transmitirá otro a cada una de las partes. El Secretario
enviará copias: a) al Secretario General de las Naciones Unidas; b) a los Miembros de las
Naciones Unidas; e) a los otros Estados que tengan derecho a comparecer ante la Corte.
Artz'culo 96 Cuando por acuerdo de las partes el procedimiento escrito y el procedimiento oral
se hayan seguido en uno de los dos idiomas oficiales de la Corte, y conforme al párrafo 1 del
Artículo 39 del Estatuto el fallo deba ser pronunciado en ese idioma, hará fe el texto del fallo en
ese idioma. Artz'culo 97 Si la Corte, en virtud del Artículo 64 del Estatuto, decide que la totalidad
o parte de las costas de una parte deben ser sufragadas por la otra parte, podrá dictar una
providencia a este efecto. Subsección 2. Demandas de interpretación o de revisión de un fallo
Artz'culo 98 1. En caso de desacuerdo sobre el sentido o alcance de un fallo, cualquiera de las
partes podrá presentar una demanda de interpretación, tanto si el procedimiento inicial fué
incoado mediante una solicitud como si lo fué mediante la notificación de un compromiso. 2. La
demanda de interpretación de un fallo podrá incoarse mediante una solicitud o mediante la
notificación de un compromiso concluí do a este efecto 34 REGLAMENTO DE LA CORTE entre las
partes ; indicará con precisión el punto o puntos de desacuerdo en cuanto al sentido o alcance
del fallo. 3. Si la demanda de interpretación se incoa mediante una solicitud, la parte
demandante expondrá en ella sus razones y la otra parte tendrá derecho a presentar por escrito
sus observaciones dentro de un plazo fijado por la Corte o, si ésta no estuviese reunida, por el
Presidente. 4. Tanto si la demanda de interpretación ha sido incoada mediante una solicitud
como si lo ha sido mediante la ·notificación de un compromiso la Corte podrá, si procede, dar a
las partes la oportunidad de proporcionarle por escrito u oralmente una ampliación de
información. Artz'culo 99 1. La demanda de revisión de un fallo se incoará mediante una solicitud
que contendrá los datos necesarios para demostrar que se han cumplido las ,.... --rl~ ..... ~--"'"
....,. .... ,.u:,;ts+nr- "'- nl A .... +:,... 111"' /:..1 rlnl J:"'+n+n+" Co """"""""""ñ..-. .... ri- ln"' rln
\.,,VJIU.1\,,.1VJ1".;, P'" YJ..;,1.a» \,,JI \,,.l. ri, l.J.\,,;U.IV v .1. uv.1 .1..J.>1.u1.u. 1,.v . U\,,,
uvv.111pu1.t.u.1u.11 .1.v.;, uvcumentos en apoyo. 2. La otra parte tendrá derecho a presentar
por escrito sus observaciones sobre la admisibilidad de la solicitud dentro de un plazo fijado por
la Corte o, si ésta no estuviese reunida, por el Presidente. Estas observaciones se comunicarán
a la parte que haya hecho la solicitud. 3. La Corte , antes de dictar su fallo sobre la admisibilidad
de la solicitud, podrá dar de nuevo a las partes la oportunidad de presentar sus opiniones al
respecto. 4. Si la Corte declara admisible la solicitud fijará, después de informarse de la opinión
de cada una de las partes, los plazos para cualquier procedimiento ulterior sobre el fondo de la
demanda que estime necesario. 5. Si la Corte decide hacer depender la admisión de la demanda
de revisión del previo cumplimiento del fallo de que se trate , deberá dictar una providencia a
este efecto. Artz'culo 100 1. Si el fallo a revisar o a interpretar hubiese sido dictado por la Corte,
ésta conocerá de la demanda de interpretación o de revisión. Si el fallo hubiese sido dictado por
una Sala, la Sala de que se trate conocerá de la demanda de interpretación o de revisión. 2. La
decisión de la Corte o de la Sala sobre la demanda de interpretación o de revisión del fallo
adoptará también la forma de un fallo. SECCION G. MODIFICACIONES PROPUESTAS POR LAS
PARTES Artz'culo 101 Las partes en un asunto podrán proponer, de común acuerdo,
modificaciones particulares de los Artículos de este Título o adiciones particulares a los mismos
(con excepción de los Artículos 93 a 97 inclusive), que podrán ser aplicadas por la Corte o la Sala
de que se trate si la Corte o la Sala las estiman apropiadas a las circunstancias del asunto.
REGLAMENTO DE LA CORTE 35 TITULO IV PROCEDIMIENTO CONSULTIVO Artz'culo 102 1. En el
ejercicio de las funciones consultivas que le confiere el Artículo 65 del Estatuto, la Corte aplicará,
además de las disposiciones del Artículo 96 de la Carta y del Capítulo IV del Estatuto, las
disposiciones del presente Título del Reglamento. 2. La Corte se guiará, asimismo, por las
disposiciones del Estatuto y de este Reglamento relativas al procedimiento en materia
contenciosa, en la medida que estime que son aplicables. A este efecto deberá considerar, ante
todo, si la solicitud de opinión consultiva concierne o no una cuestión jurídica actualmente
pendiente entre dos o más Estados. 3. Cuando la opinión consultiva que se solicite concierna
una cuestión jurídica actualmente pendiente entre dos o más Estados, se aplicará el Artículo 31
del Estatuto, así como las disposiciones de este Reglamento relativas a la aplicación de dicho
Artículo. Artz'culo 103 Cuando el órgano u organismo autorizado por la Carta de las Naciones
Unidas, o de acuerdo con sus disposiciones, a solicitar una opinión consultiva informe a la Corte
de que la solicitud requiere una respuesta urgente , o la Corte estime que es deseable una pronta
respuesta, la Corte tomará todas las medidas que sean necesarias para acelerar el
procedimiento, y deberá ser convocada lo antes posible a fin de celebrar audiencia y deliberar
sobre la solicitud. Artz'culo 104 Toda solicitud de opinión consultiva será transmitida a la Corte
por el Secretario General de las Naciones Unidas o, en su caso, por el más alto funcionario
administrativo del órgano u organismo autorizado a solicitar la opinión. Los documentos
previstos en el párrafo 2 del Artículo 65 del Estatuto serán transmitidos a la Corte al mismo
tiempo que la solicitud o lo antes posible después de la misma; en el número de copias requerido
por la Secretaría de la Corte. Artz'culo 105 1. El Secretario comunicará las exposiciones escritas
presentadas a la Corte, a los Estados y organizaciones que también hayan presentado las suyas.
2. La Corte o, si ésta no estuviese reunida, el Presidente: a) determinará en que forma y medida
podrán ser recibidas las observaciones autorizadas por el párrafo 2 del Artículo 66 del Estatuto
y fijará el plazo dentro del cual esas observaciones podrán ser presentadas por escrito; 36
REGLAMENTO DE LA CORTE b) decidirá si debe tener lugar un procedimiento oral en el que
puedan presentarse a la Corte exposiciones y observaciones de acuerdo con el Artículo 66 del
Estatuto y fijará, cuando proceda, la fecha de la apertura de dicho procedimiento oral. Artículo
106 La Corte, o si no estuviese reunida el Presidente, podrá decidir que las exposiciones escritas
y sus documentos anexos se hagan asequibles al público a la apertura del procedimiento oral o
con ulterioridad. Si la solicitud de opinión consultiva se refiere a una cuestión jurídica
actualmente pendiente entre dos o más Estados, estos Estados serán consultados previamente.
Artículo 107 1. Cuando la Corte haya terminado sus deliberaciones y adoptado su opinión
consultiva, ésta será leída en audiencia pública de la Corte. 2. La opinión consultiva contendrá:
la fecha en que se ha pronunciado; los nombres de los jueces que han participado en ella; un
resumen del procedimiento; las circunstancias de hecho ; los fundamentos de derecho; la
respuesta a la pregunta formulada a la Corte; la indicación del número y nombre de los jueces
que han constituido la mayoría; la indicación del texto que hará fe. 3. Cualquier juez podrá, si así
lo desea, agregar a la opinión consultiva de la Corte su opinión separada o disidente; el juez que
desee hacer constar su acuerdo o disentimiento sin explicar los motivos podrá hacerlo en la
forma de una declaración. Artículo 108 El Secretario informará al Secretario General de las
Naciones Unidas y, cuando proceda, al más alto funcionario administrativo del órgano u
organismo que haya solicitado la opinión consultiva del día y de la hora fijados para la audiencia
pública en que se dará lectura de la opinión; informará asimismo a los representantes de los
Miembros de las Naciones Unidas, y a los demás Estados, organismos especializados y
organizaciones internacionales públicas directamente interesados. Artículo 109 Un ejemplar de
la opinión consultiva, debidamente firmado y ornado con el sello de la Corte, se depositará en
los archivos de la Corte, otro se enviará al Secretario General de la Naciones Unidas y un tercero,
cuando proceda, al REGLAMENTO DE LA CORTE 37 más alto funcionario administrativo del
órgano u organismo que haya solicitado la opinión de la Corte. El Secretario enviará copias a los
Miembros de las Naciones Unidas, así como a los demás Estados, organismos especializados y
organizaciones internationales públicas directamente interesados. ' ' (Firmado) E. JIMENEZ DE
ARECHAGA, Presidente. (Firmado) S. AQUARONE, Secretario.

https://www.icj-cij.org/public/files/multimedia-galleries/icj/v_icj_es.mp4
Historia y misión de la Corte Controversias entre Estados: Sólo los Estados podrán ser partes en
asuntos ante la Corte. La Corte Internacional de Justicia puede conocer de un asunto sólo si los
Estados implicados han aceptado su competencia de alguna de las siguientes maneras: en virtud
de un acuerdo especial (un “compromiso”) concluido entre los Estados con el propósito de
someter su controversia a la Corte; en virtud de una cláusula jurisdiccional. En este caso los
Estados son parte de un tratado en el que una de sus cláusulas prevé aceptar la jurisdicción de
la Corte en caso de que surja en el futuro una controversia acerca de la interpretación o la
aplicación de dicho tratado. En la actualidad, más de trescientos tratados o convenciones
contienen una cláusula de este tipo; por el efecto recíproco de declaraciones hechas de acuerdo
a los términos del Estatuto, en virtud de las cuales cada uno de los Estados afectados acepta la
jurisdicción de la Corte como obligatoria en caso de diferendo con cualquier otro Estado que
acepte la misma obligación. Actualmente hay 74 declaraciones de Estados en vigor, aunque
algunas contienen reservas que excluyen determinadas categorías de controversias; un Estado
que no reconoce la competencia de la Corte en el momento en que otro Estado presenta una
demanda contra él, tiene la posibilidad de aceptarla posteriormente — permitiendo así la
competencia de la Corte — mediante la llamada regla del “forum prorogatum”. En caso de
disputa en cuanto a si la Corte tiene o no jurisdicción, la Corte decide. El procedimiento seguido
por la Corte en las controversias que le someten los Estados está definido en su Estatuto, y en
el Reglamento adoptado en 1978, en virtud del mismo. Desde entonces, este Reglamento ha
sido objeto de varias modificaciones (la última de ellas entró en vigor el 25 de junio de 2020). El
procedimiento incluye una fase escrita (intercambio entre las Partes de alegatos escritos) y una
fase oral (audiencias durante las cuales los agentes y asesores presentan sus alegatos orales).
Como la Corte tiene dos idiomas oficiales (francés e inglés), todo lo escrito o dicho en un idioma,
es traducido al otro. Después de la fase oral, la Corte se reúne a puerta cerrada para deliberar,
y posteriormente pronuncia la sentencia en audiencia pública. La sentencia es definitiva e
inapelable. Cualquier Estado que considere que la otra Parte ha dejado de cumplir un fallo de la
Corte puede presentar el asunto al Consejo de Seguridad de la Organización de las Naciones
Unidas. La Corte ejerce sus funciones en formación plenaria, pero, si las partes lo solicitaran, la
Corte podrá constituir una o más Salas ad hoc (seis controversias han sido sometidas a estas
Salas desde 1946). Además, una Sala de Procedimiento Sumario se constituye anualmente de
conformidad con el Estatuto. Procedimientos La Corte ha dictado 135 sentencias desde 1946
relativas a cuestiones como las fronteras terrestres, delimitaciones marítimas, soberanía
territorial, el no recurso a la fuerza, las violaciones del derecho humanitario internacional, la no
injerencia en los asuntos internos de los Estados, las relaciones diplomáticas, la toma de
rehenes, el derecho de asilo, la nacionalidad, la tutela, el derecho de paso y el derecho
económico. Dictámenes: El procedimiento consultivo está abierto exclusivamente a las
organizaciones internacionales. Están habilitados para solicitar opiniones consultivas a la Corte
cinco órganos y dieciséis instituciones del sistema de Naciones Unidas. Cuando recibe una
solicitud de dictamen, la Corte decide qué Estados y organizaciones pueden proporcionar
información útil, y les permite presentar observaciones escritas y orales. En todos los demás
aspectos, el procedimiento consultivo se inspira en las reglas aplicables al procedimiento
contencioso. Las fuentes de derecho aplicables son las mismas. Los dictámenes tienen un
carácter consultivo y no se imponen como tales a los organismos que las han solicitado. Sin
embargo, existen ciertos instrumentos o normas que pueden dotar a los dictámenes de fuerza
obligatoria. Desde 1946, la Corte ha emitido 28 dictámenes, que han versado, entre otros temas,
sobre la conformidad de la declaración unilateral de independencia relativa a Kosovo, las
consecuencias jurídicas de la edificación de un muro en el territorio palestino ocupado, la
admisión de Estados en la ONU, la reparación de daños sufridos al servicio de Naciones Unidas,
el estatuto territorial del Sahara Occidental y del Sudoeste africano (Namibia), las sentencias
dictadas por tribunales administrativos internacionales, los gastos de ciertas operaciones de
Naciones Unidas, aplicabilidad del acuerdo relativo a la sede de la ONU, el estatuto de los
ponentes de derechos humanos, y la licitud de la amenaza o del empleo de armas nucleares.
Procedimiento incidental: Igual que en cualquier otro tribunal, en una causa ante la Corte
pueden producirse procedimientos incidentales que suspendan o modifiquen su curso principal.
Las partes, la propia Corte o terceros pueden plantear preguntas y objeciones, o presentar
solicitudes sobre las que la Corte deba decidir en los denominados procedimientos incidentales,
que son distintos de las actuaciones sobre el fondo del asunto. Los más comunes son las
excepciones preliminares, la solicitud de medidas provisionales, las reconvenciones y la solicitud
de intervención. La Corte se compone de quince magistrados elegidos por la Asamblea General
y el Consejo de Seguridad de Naciones Unidas en votación independiente, por un periodo de
nueve años. La Corte no puede incluir más de un nacional de un mismo Estado. La Corte procede
cada tres años a la renovación de una tercera parte de sus magistrados, siendo posible su
reelección. Los magistrados no representan a sus respectivos Gobiernos, sino que son
independientes. Los magistrados deben reunir las condiciones requeridas para el ejercicio de las
más altas funciones judiciales en sus respectivos países, o ser jurisconsultos de reconocida
competencia en materia de derecho internacional. Asimismo, la composición de la Corte debe
reflejar las grandes civilizaciones y los principales sistemas jurídicos del mundo. Un Estado parte
en un caso que no cuente con un magistrado de su nacionalidad entre los miembros de la Corte,
podrá escoger a un magistrado especial para ese asunto concreto: el llamado juez ad hoc. La
Corte tiene su propia secretaría. Esta funciona como auxiliar de justicia y como secretaría de una
organización internacional. Está dirigida por el Secretario, que es elegido por los miembros de
la Corte para un mandato de siete años. Puede ser reelegido. Composición actual de la Corte
Presidente Abdulqawi A. Yusuf, Somalia Viceprésidenta Xue Hanqin, China Magistrados Peter
Tomka, Eslovaquia Ronny Abraham, Francia Mohamed Bennouna, Marruecos Antônio Augusto
Cançado Trindade, Brasil Joan E. Donoghue, Estados Unidos de América Giorgio Gaja, Italia Julia
Sebutinde, Uganda Dalveer Bhandari, India Patrick Lipton Robinson, Jamaica James R. Crawford,
Australia Kirill Gevorgian, Federación Rusa Nawaf Salam, Líbano Yuji Iwasawa, Japón Secretario
Philippe Gautier, Bélgica Composición ASUNTOS PENDIENTES 1. Proyecto Gabčíkovo-Nagymaros
(Hungría/Eslovaquia) 2. Actividades armadas en el territorio del Congo (República Democrática
del Congo c. Uganda) 3. Cuestión de la delimitación de la plataforma continental entre Nicaragua
y Colombia más allá de las 200 millas marinas de la costa nicaragüense (Nicaragua c. Colombia)
4. Supuestas violaciones de los derechossoberanos y los espaciosmarítimos en el mar Caribe
(Nicaragua c. Colombia) 5. Delimitación marítima en el océano Índico (Somalia c. Kenia) 6.
Diferendo sobre el estatus y el uso de las aguas del Silala (Chile c. Bolivia) 7. Ciertos activos
iraníes (República Islámica de Irán c. Estados Unidos de América) 8. Aplicación del Convenio
Internacional para laRepresión de la Financiación del Terrorismo y de la Convención
Internacional sobre la Eliminación de todas las Formas de Discriminación Racial (Ucrania c.
Federación de Rusia) 9. Laudo arbitral de 3 de octubre de 1899 (Guyana c. Venezuela) 10.
Aplicación de la Convención internacional sobre la eliminación de todas las formas de
discriminación racial (Catar c. Emiratos Árabes Unidos) 11. Supuestas violaciones del Tratado de
Amistad, Relaciones Económicas y Derechos Consulares de 1955 (República Islámica de Irán c.
Estados Unidos de América) 12. Traslado de la Embajada de los Estados Unidos a Jerusalén
(Palestina c. Estados Unidos de América) 13. Reclamación territorial, insular y marítima de
Guatemala (Guatemala/Belice) 14. Aplicación de la Convención para la Prevención y la Sanción
del Delito de Genocidio (Gambia c. Myanmar) Listado de asuntos pendientes ante la Corte
(ordenados por fecha de introducción) © ICJ-CIJ - 2020 www.icj-cij.org Corte Internacional de
Justicia Palacio de la Paz Carnegieplein 2 2517 KJ La Haya Países Bajos Teléfono: +31 (0) 70 302
23 23 Fax: +31 (0) 70 364 99 28 Web: www.icj-cij.org Twitter: @CIJ_ICJ Youtube: CIJ_ICJ LinkedIn:
International Court of Justice (ICJ) Departamento de Información Sr. Andrey Poskakukhin,
Primer Secretario de la Corte, Jefe de Departamento (+31 (0)70 302 23 36) Sra. Joanne Moore,
Oficial de Información (+31 (0)70 302 23 37) Sr. Avo Sevag Garabet, Oficial de Información
asociado (+31 (0)70 302 23 94) Sra. Genoveva Madurga, Asistente (+31 (0)70 302 23 96) E-mail
: information@icj-cij.org

La Corte Internacional de Justicia Preguntas y respuestas acerca del principal órgano judicial de
las Naciones Unidas (~) ~ ~ Naciones Unidas Corte Internacional de Justicia Nota: La información
es correcta a mayo de 2000 Copyright© Naciones Unidas, 2000 La Corte Internacional de JU'lticia
Décima edición Publicación de las Naciones Unidas Número de venta: S.99.I.25 ISBN 92-1-
300181-9 Publicado por las Naciones Unidas Departamento de Información Pública Nueva York,
NY 10017 Sitio de las Naciones Unidas en la Web: http://www.un.org Sitio de la Corte
Internacional de Justicia en la Web: http://www.icj-cij.org I' Indice Capítulo 1 ¿Qué es la Corte
Internacional de Justicia? Capítulo 2 ¿Quién ocupa los puestos de la Corte Internacional de
Justicia? Capítulo 3 ¿Cómo funciona la Corte Internacional de Justicia? Capítulo 4 El
procedimiento contencioso Capítulo 5 El procedimiento consultivo Capítulo 6 La Corte
Internacional de Justicia en acción Capítulo 7 ¿Qué depara el futuro a la Corte Internacional de
Justicia? Capítulo 8 Cómo obtener más información Lista de preguntas Lista de fotografías 1 11
21 25 41 47 65 69 71 79 Qué es la Corte Internacional de Justicia? " ... un cuerpo de magistrados
independientes elegidos, sin tener en cuenta su nacionalidad, de entre personas que gocen de
alta consideración moral ... " Estatuto de la Corte Internacional de Justicia, 1945 . .. ..... ... - -----
===-· ...,.-r;11_...,-__ ' c;__..;p,r ·.:= 1 2 L A CORTE INTERNACIONAL DE JUSTICIA es el órgano
judicial principal de la Organización de las Naciones Unidas. Fue establecida por la Carta de las
Naciones Unidas, firmada el 26 de junio de 1945 en San Francisco, en la búsqueda de uno de los
objetivos principales de las Naciones Unidas: "lograr por medios pacíficos, y de conformidad con
los principios dE; la justicia y del derecho internacional, el ajuste o arreglo de controversias o
situaciones internacionales susceptibles de conducir a quebrantamientos de la paz", La Corte
funciona con arreglo a un Estatuto que forma parte de la Carta, así como de conformidad con
su propio Reglamento, y la Secretaria. Comenzó su labor en 1946, cuando reemplazó a la Corte
Permanente de Justicia Internacional, que había sido establecida en 1920 con los aus~ picios de
la Sociedad de las Naciones. La Sede de la Corte se halla en el Palacio de la Paz, en La Haya (Países
Bajos), De los seis órganos principales de las Naciones Ünidas, la Corte es el único cuya sede no
está en Nueva York. Los otros cinco órganos principales de las Naciones Unidas son la Asamblea
General, el Consejo de Seguridad, el Consejo Económico y Social, el Consejo de Administración
Fiduciaria La función de la Corte es doble: resolver, de conformidad con el derecho internacional,
las controversias jurídicas que le presenten los Estados y emitir opiniones consultivas acerca de
cuestiones jurídicas que solicitan los órganos y los organísmos especializados de las Naciones
Unidas debidamente autorizados para ello. La Corte está compuesta por 15 magistrados y
cuenta con la asistencia de una Secretaría, su órgano administrativo, Sus idiomas oficiales son el
francés y el inglés, ¿ Cuándo nació la idea de resolver las controversias internacionales sobre la
base del derecho? La creación de la Corte Internacional de Justicia fue la culminación de un largo
proceso en el que se desarrollaron gradualmente los métodos para el arreglo pacífico de
controversias internacionales, Además de la negociación, la mediación y la conciliación, la idea
de encomendar ese tipo de arreglos a una autoridad imparcial que resolviera sobre la base del
derecho se remonta a la antigüedad. Se le conoce con el nombre de arbitraje. Se reconoce en
general que la historia moderna del arbitraje data del Tratado de Jay, de 1794, entre los Estados
Unidos de América y Gran Bretaña. En ese tratado de amistad, de comercio y navegación se
estipuló la creación de comisiones mixtas, compuestas de un número igual de nacionales de
ambos países, para arreglar varias cuestiones pendientes. La labor de esas comisiones impulsó
el desarrollo del arbitraje en el siglo XIX. El arbitraje de la cuestión de Alabama, en 1872, marcó
otra etapa decisiva. Los Estados Unidos y Gran Bretaña habían sometido a arbitraje una
demanda presentada por el primer país contra el segundo por supuesta violación de la
neutralidad durante la guerra civil de los Estados Unidos. El tribunal, compuesto por miembros
designados por las partes y por otros tres países, ordenó que Gran Bretaña pagara una
indemnización. El cumplimiento ejemplar del laudo por el país demostró la eficacia del arbitraje
en el arreglo de una controversia importante. ¿Estimuló el éxito del arbitraje la creación de
nuevas instituciones? Sí. Ese éxito impulsó a los Estados a considerar la posibilidad de crear una
corte internacional permanente, encargada del arreglo pacífico de controversias, a fin de evitar
la necesidad de crear un tribunal especial para decidir cada controversia que se pudiera someter
a arbitraje. Las Conferencias de Paz de La Haya, reunidas en 1899 y 1907 por iniciativa del zar
Nicolás II para debatir acerca de la paz y el desarme, comenzaron a dar forma a esa proposición.
Los 26 Estados representados en la primera Conferencia firmaron una Convención sobre arreglo
pacífico de las controversias internacionales y crearon la Corte Permanente de Arbitraje (CPA),
la primera institución multilateral. de su tipo. La Corte Permanente de Arbitraje, aún activa,
in.ició su labor en 1902. Es independiente de todas las demás organizaciones internacionales, y
90 Estados eran partes en la Convención en el año 2000. Si bien cuenta con una Dirección
Internacional, con sede en La Haya, cuyas funciones corresponden a las de la secretaría de un
tribunal, no es en realidad una corte o un órgano arbitral permanente. Consta de una lista de
juristas (hasta cuatro por El arbitraje era conocido en fa India yen Grecia antiguas, , en /os
primeros tiempos de/mundo islámico y en fa Europa medieval. 4 Ensu siglo de existencia la Corte
Permanente de Arbitraje se ha ocupado de unos 30 casos. cada Estado parte, que en conjunto
forman el llamado "grupo nacional" de ese Estado) de entre los cuales, en caso de una
controversia, las partes interesadas pueden designar a los miembros de un tribunal arbitral. ¿
Cómo se ha desarrollado el trabajo de la Corte Permanente de Arbitraje? La Corte Permanente
de Arbitraje, el vecino de la Corte en el Palacio de la Paz, ya no se ocupa exclusivamente de
controversias entre Estados. A lo largo de los años, los servicios que presta se han ido ampliando
en medida sustancial. En la actualidad ofrece una gran variedad de procedimientos de solución
de controversias (indagación de los hechos, conciliación y diversos tipos de arbitraje) a los
Estados y a partes que no son Estados (por ejemplo, a organizaciones internacionales, a
entidades privadas o a particulares). Por consiguiente, participa en medida cada vez mayor en
controversias comerciales y financieras. Entre las funciones de la Dirección Internacional de la
Corte Permanente de Arbitraje están también las de secretaría respecto de diversos arbitrajes.
Eso pasó, por ejemplo, en el arbitraje entre Eritrea y el Yemen respecto de la posesión de islas
del mar Rojo, que concluyó en 1999. Asimismo, presta asistencia técnico-administrativa a
tribunales arbitrales establecidos fuera del ámbito de la Corte Permanente de Arbitraje (como
el caso del Tribunal de reclamaciones de Estados Unidos-Irán, establecido por ambos países para
pronunciarse acerca de reclamaciones de nacionales de los Estados Unidos en contra del Irán, y
de nacionales del Irán en contra de los Estados Unidos, después de la crisis derivada de la
detención de 52 nacionales de los Estados Unidos en la Embajada de los Estados Unidos en
Teherán en 1979). El mecanismo de la Corte Permanente de Arbitraje depende por completo
del consentimiento de las partes, que han de acordar diversas cuestiones prácticas y procesales
(por ejemplo, la redacción de las cuestiones que han de someterse a arbitraje y la designación
de los árbitros) antes de que pueda iniciar su labor. Ésa fue la razón pdncipal por la que ya en la
Segunda Conferencia de Paz de La Haya de 1907 varios Estados instaron a que se formara un
tribunal internacional permanente encargado de arreglar controversias mediante la aplicación
de procedimientos judiciales que tuvieran elemento coercitivo mayor que · el arbitraje. · Las
diferencias de opinión con respecto al método de designación de los magistrados, sin embargo,
obligaron entonces a las delegaciones a limitarse a revisar la Convención de 1899 y a mejorar las
normas por las que se regía el procedimiento arbitral. La Corte Pem,anente de Arbitraje y la
Corte Internacional de Justicia: vecinos con diferencias Corte Pennanente de Arbitraje (Arbitraje)
• Las parte, de~ignan a los árbitros • Las partes acuerdan el pmcedimiento • Las partes eligen
los idiomas oficiales • Los procedimientos tienen 1 ugar a puerta cerrada • Todos los gastos
corren por cuenta de las partes Corte Internacional de Justicia (Solución judicial) • La Corte ya
está constituida • Los procedimientos se han establecido por adelantado en el Estatuto y en el
Reglamento de la Corte • Los idiomas oficiales son el francés y el inglés • Los procedimientos
son en su mayoría públicos • Los gastos de la Corte corren a cargo de I as Naciones Unidas ¿Fue
la Corte Internacional el primer tribunal internacional que aplicó métodos judiciales al arreglo
de controversias? No. El primer tribunal judicial internacional de la historia del arreglo pacífico
de controversias, establecido con los auspicios de la Sociedad de las Naciones, fue la Corte
Permanente de Justicia Internacional, a la que sucedió en 1945 la Corte Internacional de Justicia
(CIJ). El surgimiento de la Sociedad de las Naciones después de la primera guerra mundial aportó
un foro aceptable y funcional para la elección de los magistrados de la Corte, lo que hasta
entonces había provocado que surgieran obstáculos insuperables. 5 1 --" 6 La Corle Permanente
de Justicia Internacional, establecida por/a Sociedad delas Naciones, resolvió muchas
controversias derivadas ,de la primera guerra mundial. ¿En qué sentido constituyó un adelanto
la Corte Permanente de Justicia Internacional? Al igual que la Corte Permanente de Arbitraje, la
jurisdicción de la Corte Permanente de Justicia Internacional dependía de la voluntad de las
partes de someter a su consideración una controversia, pero el adelanto consistía en que un
Estado podía declarar de antemano que reconocia la jurisdicción obligatoria de la Corte en
relación con cualquier controversia que pudiera surgir en el futuro con otro Estado declarante.
De esa manera podía someter unilateralmente a la Corte, citando a otro Estado para que
compareciera ante ella, sin que las partes tuvieran que llegar a un acuerdo previo acerca del
asunto en cuestión. La Corte Permanente de Justicia Internacional se adelantó además en otro
sentido. Estaba compuesta por magistrados permanentes que .representaban a los principales
sistemas jurídicos del mundo y que eran elegidos por el Consejo y por la Asamblea de la Sociedad
de las Naciones. Se regía por su propio Estatuto y Reglamento, establecido de antemano y
obligatorio para las, partes que recurrían a ella, estaba facultada para formular opiniones
consultivas respecto de toda cuestión jurídica que le presentaran el Consejo o la Asamblea de la
Sociedad de las Naciones y, finalmente, sus actuaciones· eran en gran medida públicas. Aunque
la Corte, con sede en el Palacio de la Paz, fue fundada y financiada por la Sociedad de las
Naciones, no era parte de ella, y su Estatuto nunca formó parte del Pacto de la Sociedad de las
Naciones. Un Estado Miembro de la ·Sociedad de las Naciones no era automáticamente parte
en el Estatuto de la Corte Permanente de Justicia Internacional. Sin embargo, la adhesión a la
jurisdicción obligatoria de la Corte era generalizada: Se firmaron varios centenares de tratados
·que le conferían jurisdicción en controversias surgidas en virtud de esos tratados. La Corte
Permanente de Justicia Internacional obtuvo un éxito sobresaliente. Entre 1922 y 1940 dictó
fallos en 29 asuntos entre Estados y formuló 27 opiniones consultivas, prácticamente todas las
cuales se aplicaron. La Corte hizo también contribuciones importantes al desarrollo del derecho
internacional. Las actividades de la Corte fueron interrumpidas por la segunda guerra mundial y
se disolvió en 1946, junto con la Sociedad de las Naciones. ¿Por qué se estableció un nuevo
tribunal (la Corte Internacional de Justicia) dentro de las Naciones Unidas? Los participantes en
la Conferencia de San Francisco en 1945, que dio nacimiento a las Naciones Unidas y a la Corte
Internacional de Justicia, dieron varias razones, entre ellas: • Ya que la Corte había de ser el
órgano judicial principal de las Naciones Unidas y todos los Estados Miembros de las Naciones
Unidas habían de ser partes en el Estatuto de la Corte, se cons.ideró inapropiado que la Corte
Permanente de Justicia Internacional, que estaba vinculada con la Sociedad de las Naciones, la
cual en ese momento se hallaba a punto de ser disuelta, llenara esa función; • Varios Estados
partes en el Estatuto de la Corte Permanente de Justicia Internacional no estaban representados
en San Francisco, y algunos Estados participantes en la Conferencia de San Francisco no eran
partes en el Estatuto de la Corte Permanente de Justicia Internacional (incluidos los Estados
Unidos y la Unión Soviética); • Existía la sensación de que la Corte Permanente de Justicia
Internacional formaba parte de un orden más antiguo, dominado por los europeos, y que la
creación de una nueva Corte llevaría a un aumento del carácter universal. A pesar de ello se
mantuvo un grado considerable de continuidad entre la Corte Permanente de Justicia
Internacional y la Corte Internacional de Justicia. El Estatuto de la Corte Internacional de Justicia
es prácticamente idéntico al de la Corte Permanente de Justicia Internacional, así como eran
también idénticos los reglamentos de ambas instituciones hasta que la Corte aprobó un
conjunto revisado de normas en 1978 con el objeto de simplificar y acelerar las actuaciones. ¿
Cómo se hizo la transferencia de poder entre la Corte Permanente de Justicia Internacional y la
Corte Internacional de Justicia? En octubre de 1945 la Corte Permanente de Justicia
Internacional decidió, en su período final de sesiones, transferir sus archivos y efectos a la Corte
Internacional de Justicia, que también había de tener su sede en el Palacio de la Paz, en La 7 8
La Corte fntemacional de Justicia no enjuicia a criminales de guerra. Haya. El 31 de enero de
1946 renunciaron los magistrados de la Corte Permanente de Justicia Internacional, y el 5 de
febrero la Asamblea General y el Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas eligieron a los
primeros Miembros de la Corte Internacional de Justicia. En abril de 1946 se disolvió
oficialmente la Corte Permanente de Justicia Internacional, y la Corte Internacional de Justicia,
que se reunía po.r primera vez, eligió Presidente al Magistrado José Gustavo Guerrero (El
Salvador), quien había sido el último en desempeñar el cargo de Presidente de la Corte
Permanente de Justicia Internacional. Una vez que estuvieron designados los miembros de su ·
Secretaría (en gran medida de entre los ex funcionarios de la · Corte Permanente de Justicia
Internacional), la Corte celebró su audiencia pública inaugµral el 18 de abril de 1946. El primer
caso se le sometió en mayo de 1947, y estaba relacionado con incidentes en el canal de Corfú
(El Reino Unido contra Albania). ¿ Tiene autoridad la Corte Internacional de Justicia sobre
algunos tribunales internacionales? No. La Corte Internacional de Justicia es un tribunal civil con
competencia concreta (arreglo de controversias entre Estados y formulación de opiniones
consultivas solicitadas por órganos y organismos especializados de las Naciones Unidas) pero
que no tiene órganos subsidiarios. La creación de un gran número de tribunales regionales y
especializados desde 1946 ha dado lugar, sin embargo, a cierto grado de confusión. La Corte
Internacional de Justicia no tiene jurisdicción penal y, por tanto, no puede enjuiciar a
particulares (como los criminales de guerra). Esa tarea corresponde a las jurisdicciones
nacionales, a tribunales penales especiales establecidos por las Naciones Unidas, como el
Tribunal Internacional para la ex Yugoslavia y el Tribunal Penal Internacional para Rwanda, y a
la Corte Penal Internacional. La Corte Internacional de Justicia debe distinguirse también del
Tribunal de Justicia Europeo (con sede en Luxemburgo), que se ocupa exclusivamente de
asuntos de la Unión Europea, y del Tribunal Europeo de Derechos Humanos, con sede en
Estrasburgo {Francia), e igualmente de la Corte Interamericana. de Derechos Humanos, .con
sede en San José (Costa Rica), que examinan supuestas violaciones de las convenciones de
derechos humanos en virtud de las cuales fueron establecidos. Esos tres tribunales podrán
examinar asuntos presentados por particulares (en contra de los Estados y otros demandados),
algo para lo que no está facultada la Corte Internacional de Justicia. La Corte Internacional de
Justicia difiere también de los tribunales internacionales especializados, como el Tribunal
Internacional del Derecho del Mar. Tampoco.es la Corte Internacional de Justicia una corte
suprema a la que puedan recurrir las jurisdicciones nacionales; no ofrece a los particulares un
recurso final y no es una corte de apelación de ningún tribunal internacional. No obstante, está
facultada para pronunciarse sobre la validez de laudos arbitrales en asuntos respecto a los cuales
tenga jurisdicción. ¿Cuál es la relación entre la Corte y otros órganos de las Naciones Unidas
encargados del mantenimiento de la paz? La Carta de las Naciones Unidas encomienda al
Consejo de Seguridad la responsabilidad principal del mantenimiento de la paz y la seguridad
internacionales. El Consejo de Seguridad puede investigar toda controversia y recomendar
medidas relativas a su arreglo, tomando en cuenta que las controversias jurídicas deben ser
sometidas por las partes, por norma general, a la Corte Internacional de Justicia. La Asamblea
General, por su parte, puede examinar cuestiones relacionadas con el mantenimiento de la paz
y la seguridad internacionales y formular recomendaciones. En el ejercicio de sus funciones
tanto el Consejo de Seguridad como la Asamblea General pueden pedir a la Corte que formule
una opinión consultiva acerca de un asunto jurídico. La Corte puede, además, pronunciarse
sobre ciertas controversias relacionadas con el mantenimiento de la paz y la seguridad
internacionales cuando se le presenten, a pesar de que esas controversias sean también materia
del Consejo de Seguridad o de la Asamblea General. En esas controversias la Corte se limita a
ocuparse de los aspectos jurídicos. En este sen.tido, pues, hace una contribución evidente al
mantenimiento de la paz y la seguridad internacionales. · 9 10 El Palacio de la Paz, sede de la
Corte Internacional de Justicia Construido entre 1907 y 1913 para la Corte Permanente de
Arbitraje gradas a una donación del industrial y filántropo estadounidense Andrew Camegie, el
Palacio de la Paz está levantado en el centro de La Haya entre siete hectáreas de parques. El
edificio, de granito, arenisca y ladrillo rojo, diseñado por el arquitecto francés Louis Cordonnier,
con un impresionante techo de pizarra grisácea, es una mezcla de estilo romanesco y bizantino.
La fachada, frente a la pradera, tiene una serie de figuras que evocan la finalidad del Palacio. A
la izquierda, la Torre del Reloj tiene una altura de 80 metros. En el interior, la carpintería, los
vitrales, los mosaicos, los tapices y las obras de arte donadas por los Estados que participaron
en las dos Conferencias de Paz de La Haya refl1:.ian la diversidad de. las culturas del momento.
Desde 1946 la Corte, al igual que su predecesora, la Corte Permanente de Justicia Internacional,
ha ocupado el local que puso a su disposición la Fundación Carnegie, de Holanda, propietaria y
administradora del Palacio. Una nueva ala, construida en 1978 detrás del Palacio, alberga las
oficinas de los magistrados y la Sala de Deliberaciones de la Corte. Fue ampliada en 1997, en
particular para dar cabida al mayor número de magistrados especiales. Ese mismo año se renovó
la azotea del Palacio para ampliar el espado de oficinas para los funcionarios de la Secretaria de
la Corte. El Palacio, que es sede además de una de las bibliotecas de derecho internacional
público más grandes del mundo (1a Biblioteca del Palado de la Paz, que es pública, a diferencia
de la biblioteca de la Corte), y en el que se realizan los cursos de verano de la Academia de
Derecho Internacional de La Haya, puede visitarse los días laborables. Puede obtenerse
información de la Fundación Camegie (teléfono +31 70 302 4137). En mayo de 1999 el Sr. Kofi
Annan y el magistrado Stephen M. Schwebel, Secretario General de las Naciones Unidas y
Presidente de la Corte en ese momento, respectivamente, inauguraron un museo sobre la
historia y la labor de la Corte y de otras organizaciones que realizan sus actividades en el Palacio
de la Paz. El museo está ubicado en el ala meridional del edificio. L, ¿ Quién ocupa los puestos
de la Corte Internacional de Justicia? "Los magistrados proceden de diferentes partes del mundo
... de diferentes culturas, y, lo que no es menos importante, de diferentes sistemas jurídicos. ÚI
pregunta de los legos es siempre igual: ¿Cómo se llega a una decisión coherente y adecuada en
esas circunstancias? ... ÚI respuesta es que en la práctica el problema ni se plantea ... El derecho
internacional es un idioma que trasciende las diferentes lenguas, culturas, razas y religiones".
Sir Robert Jennings, Presidente de la Corte (1991-1994) Intervención ante la Asamblea General
de las Naciones Unidas, octubre de 1992 2 12 La·etección de jueces se celebra en Nueva York,
por lo general en el otoño. L os 15 MAGISTRADOS DE LA CORTE INTERNACIONAL DE JUSTICIA
son elegidos por un período de nueve años, y pueden ser reelegidos. La Corte tiene un órgano
administrativo permanente, la Secretaría, que la ayuda a desempeñar sus funciones. ¿Qwén
elige y cómo a fos miembros de fa Corte? Por cuanto la Corte es el órgano judicial principal de
las Naciones Unidas, es esta Organización la que lleva a cabo las elecciones. Los magistrados son
elegidos por la Asamblea General (a estos efectos se admite en la elección a Estados partes en
el Estatuto de la Corte aunque no sean miembros de las Naciones Unidas, cual es el caso de
Suiza) y por el Consejo de Seguridad, que en este asunto no tiene derecho de veto. Ambos
órganos votan simultáneamente pero por separado. Para ser elegido, un candidato debe recibir
la mayoría absoluta de los votos de ambos órganos. Esto hace que con frecuen- . cia sean
necesarias varias votaciones. A fin de velar porque haya cierto grado de continuidad en la
composición de la Corte, los períodos de permanencia de los 15 magistrados en sus cargos no
expiran en la misma fecha. Cada tres años se elige un tercio de la Corte. Todos los Estados partes
en el Estatuto de la Corte tienen derecho a proponer candidatos. A fin de evitar interferencias
políticas en el proceso de designación, los candidatos no son designados directamente por los
gobiernos sino por grupos de juristas ("grupos naciom1les") de la Corte Permanente de Arbitraje
(CPA) o, en el caso de los países que no participan en la CPA, por grupos constituidos de la misma
manera. Cada grupo de juristas puede proponer hasta cuatro candidatos, dos de los cuales
pueden ser de su propia nacionalidad. Los demás pueden provenir de cualquier otro país. Los
magistrados elegidos en una elección trienal (que por lo general se celebra en el otoño del
hemisferio norte) comienzan su mandato el 6 de febrero del año siguiente, fecha en la que en
1946 asumieron su cargo los primeros magistrados de la Corte ' Internacional de Justicia. · En
caso de muerte o renuncia de un magistrado durante su mandato se celebra una elección
especial lo antes posible para elegir a un magistrado que desempeñe el cargo por el resto del
mandato. ¿ Qué condiciones deben reunir los magistrados? El Estatuto de la Corte dispone que
será un cuerpo de magistrados independientes elegidos sin tener en cuenta su nacionalidad de
entre personas que gocen de alta consideración moral y que reúnan las condiciones requeridas
para el ejercicio de las más altas funciones judiciales en sus respectivos países, o que sean
jurisconsultos de reconocida competencia en mate.ria de derecho internacional. En la práctica,
antes de ser elegidos, muchos magistrados de la Corte han sido asesores jurídicos de sus
ministerios de · relaciones exteriores, profesores de derecho internacional, embajadores o
jueces de la corte suprema. ¿Hay un equilibrio geográfico en la Corte? Sí. La Corte puede incluir
más de un nacional de un mismo Estado. Además, la Corte en su conjunto debe representar las
principales formas de civilización y los principales sistemas jurídicos del mundo. Este principio
se ha reflejado en la siguiente distribución de los magistrados de la Corte entre las principales
regiones del mundo: tres miembros de África, dos de América Latina, tres de Asia, cinco de
Europa occidental y otros Estados (incluidos el Canadá, los Estados Unidos, Australia y Nueva
Zelandia) y dos de Europa oriental (incluida Rusia). Esta distribución se corresponde con la
composición del Consejo de Seguridad. 13 14 Aunque ningún Estado hene derecho
automáticamente a la participación, la Corte siempre ha incluido a magistrados de la
nacionalidad de los miembros permanentes del Consejo de Seguridad, con la única excepción
de China, cuyo grupo nacional no designó a ningún candidato chino durante el período 1967-
1984, ¿Son auténticamente independientes los magistrados? Una vez elegidos, los miembros de
la Corte no representan ni al gobierno de su país ni a ninguna otra autoridad. Son magistrados
independientes cuyo primer acto es declarar solemnemente y en público ante el tribunal que
ejercerán sus facultades "imparcialmente". No es excepcional que un magistrado vote contra la
posición asumida por su país en un asunto en que sea parte. Declaración solemne de los
magistrados Todo magistrado nuevo hace la siguiente declaración en la primera audiencia
pública en que se halle presente: "Declaro solemnemente que desempeñaré mis funciones y
ejerceré mis atribuciones de magistradode manera honorable, fiel e imparcial y a conciencia."
¿Cómo se designa al Presidente y al Vicepresidente? El Presidente y el Vicepresidente de la Corte
son elegidos por sus pares cada tres años en votación secreta. Se requiere mayoría absoluta y
no hay condiciones de nacionalidad. El Presidente dirige la labor de la Corte y supervisa su
administración, con la asistencia de un Comité Presupuestario y Administrativo y de diversos
otros comités, todos compuestos de miembros de la Corte. El Vicepresidente reemplaza al
Presidente en su ausencia, en caso de estar incapacitado para ejercer sus funciones o en el caso
de quedar vacante la presidencia. ¿Hay nonnas de precedencia dentro de la Corte? Sí. Después
del Presidente y el Vicepresidente, los miembros de la Corte toman precedencia según ]a
antigüedad de su mandato. Cuando dos magistrados asumen su cargo en la misma fecha, tiene
precedencia el magistrado de más edad. El miembro de la Corte que tiene precedencia después
del Presidente y el Vicepresidente es designado el "magistrado decano". Cuando la Corte celebra
una audiencia pública, los magistrados que se han desempeñado por un período de tiempo más
largo se sientan junto al Presidente y el Vicepresidente. Los miembros de la Corte elegidos más
recientemente se sientan a ambos lados del estrado . . No obstante, en el ejercicio de sus
funciones {por ejemplo, cuando se redactan las decisiones de la Corte) no hay preeminencia
entre los miembros de la Corte, cualquiera sea su edad, la prioridad de su elección o la duración
de su mandato. ¿Deben vivir en La Haya los magistrados? Sólo el Presidente está obligado a
hacerlo. Los demás miembros de la Corte sólo están obligados a estar a disposición de la Corte
permanentemente. En la práctica, la mayoría de los miembros de la Corte reside en La Haya.
¿Pueden ejercer los magistrados otras actividades profesionales además de las de la Corte? Los
miembros de la Corte no podrán ejercer ninguna función política o administrativa, ni dedicarse
a ninguna otra ocupación de carácter profesional. No podrán hacer de agentes, asesores
jurídicos ni abogados en caso alguno, ni participar en la decisión de caso alguno en que hayan
participado anteriormente a cualquier título. Con sujeción a sus obligaciones en la Corte, un
magistrado podrá hacer de árbitro en asuntos que no se puedan presentar a la Corte
Internacional de Justicia, podrá participar en las labores de órganos académicos y
ocasionalmente podrá dar conferencias. 15 E/promedio de edad de los magistrados durante su
mandato fue de 66años en 2000. Mandato más largo: 26 años (Manfred Lachs, de Polonia);
e/mandato más breve: 19meses (Richard Baxter; de los Estados Unidos de América). 16 ¿ Gozan
de inmunidad diplomática los magistrados? Los miembros de la Co¡:te, cuando desempeñan
funciones oficiales de la Corte, gozan de prerrogativas, inmunidades y facilidades diplomáticas.
En los Países Bajos el Presidente de la Corte tiene precedencia respecto de todos los
embajadores acreditados ante el soberano holandés, incluido el decano del cuerpo diplomático.
Éste le sigue inmediatamente, y a él lo sigue el Vicepresidente de la Corte, tras lo cual la
precedencia se alterna entre miembros del cuerpo diplomático y los miembros de la Corte. ¿
Cuál es la remuneración de los. magistrados de la Corte Internacional de Justicia? Los
magistrados de la Corte Internacional de J ustida perciben un sueldo anual de 160.000 dólares
de los EE.UU. (del año 2000). El Presidente percibe un complemento especial. A su retiro, los
magistrados reciben una pensión anual que, tras nueve años en el cargo, asciende a la mitad de
su sueldo. Los magistrados que se desempeñan durante 18 años o más tienen derecho a una
pensión igual a dos tercios del sueldo. Los sueldos y los subsidios son objeto de una decisión de
la Asamblea General y están exentos de impuestos. ¿Qué es un magistrado especial? Un Estado
parte en un asunto ante la Corte que no cuente con un magistrado de s{i nacionalidad entre los
miembros de la Corte podrá escoger a un magistrado especial para ese asunto concreto, aunque
no está obligado a hacerlo. El magistrado especial no ha de tener necesariamente (y con
frecuencia no la tiene) la nacionalidad del mismo Estado que lo designa. Antes de asumir sus
funciones, el magistrado especial hace la misma declaración solemne que el resto de los
miembros de la Corte, participa en toda decisión relativa al asunto en un pie de plena igualdad
con sus demás colegas, tiene derecho a votar y percibe una remuneración de la Corte por cada
día en que ejerce sus funciones. Al igual que los miembros de la Corte, el magistrado especial
debe estar a disposición de la Corte y asistir a todas las reuniones que se celebren respecto del
asunto en que esté participando. ¿Cuál es la función de un magistrado especial? El magistrado
especial ilustra uno de los principios fundamentales que rigen el .funcionamiento de la Corte: la
igualdad estricta de las partes. Ya que un miembro de la Corte que sea nacional de una de las
partes conserva su derecho a participar en un asunto, sería injusto para la otra parte (si no
cuenta con un miembro de la Corte de su nacionalidad) que no tuviera derecho a designar a una
persona para que participara en carácter de magistrado especial. Tanto los magistrados que son
nacionales de una parte como los magistrados especiales podrán ayudar a la Corte a obtener
una comprensión más completa de la posición de una parte en un asunto. ¿Qué es la Secretaría
y cómo funciona? La Secretaría es el órgano administrativo permanente de la Corte. Es
responsable sólo ante la Corte. La dirige el Secretario, con .la asistencia de un Secretario
Adjunto, quien lo reemplaza cuando está ausente. El Secretario, que tiene el mismo rango de un
Subsecretario General de las Naciones Unidas, y el Secretario Adjunto son elegidos por la Corte
por un período de siete años, y pueden ser reelegidos. El personal de la Secretaría incluye a
oficiales jurídicos, traductores e intérpretes, archiveros, impresores, bibliotecarios y oficiales de
información, contables, especialistas en computación, asistentes administrativos,
mecanógrafos, mensajeros, telefonistas y guardias de seguridad. Debido a que la Corte
Internacional de Justicia es tanto un tribunal como un órgano internacional, las tareas de la
Secretaría son a la vez judiciales y diplomáticas y administrativas. Una parte importante de las
funciones de la Secretaría tiene carácter jurídico, en particular por cuanto los miembros de la
Corte no tienen secretarios ni asistentes jurídicos, sino sólo asis17 Algunos magistrados
especiales han sido elegidos más tarde miembros de la Corte. La Secretaría está compuesta por
unas 70 personas. 18 - tencia de secretaría. Otra parte de su labor es lingüística: como la Corte
tiene dos idiomas oficiales, el francés y el inglés, es imprescindible contar con la dedicación de
un equipo de traducción especializado. ¿Cuáles son las responsabilidades del Secretario? El
Secretario, quien está obligado a residir en La Haya, dirige la labor de la Secretaria y es
responsable de todos sus departamentos. Desempeña las funciones de intermediario respecto
de las comunicaciones hacia y desde la Corte y presta asistencia en la mantención de las
relaciones entre la Corte y los Estados, las organizaciones internacionales y las Naciones Unidas.
Prepara y mantiene al día la lista de asuntos sometidos a la Corte, asiste a sus reuniones, vela
por la redacción de minutas, corrobora con su firma las decisiones de la Corte y se encarga de la
custodia del sello. Está encargado de los archivos y publicaciones de la Corte, prepara su
presupuesto y se ocupa de las cuestiones relacionadas con la Corte y su labor. ¿ Tienen una
condición particular los funcionarios de la Secretaría? · Todos los funcionarios de la Secretaría,
cualquiera que sea su tipo de contrato, están sujetos al reglamento del personal, que es casi
idéntico al reglamento y las reglas del personal de las Naciones Unidas. Sus condiciones de
empleo, sus sueldos y sus derechos de pensión corresponden a los de los funcionarios de las
Naciones Unidas de categoóa equivalente, y disfrutan de las mismas prerrogativas e
inmunidades que los miembros de las misiones diplomáticas en La Haya de rango comparable.
¿Cuál es el presupuesto de la Corte? El presupuesto anual de la Corte, aprobado por la Asamblea
General, constituye menos del 1% del presupuesto de las Naciones Unidas. Para el bienio 2000-
2001, asciende a unos 11 millones de dólares anuales. El sello de la Corte El sello de la Corte,
que sirve para dar autenticidad a las versiones oficiales de las decisiones de la Corte y que figura
en sus publicaciones, representa un sol naciente cuyos rayos iluminan en el primer plano una
figura de la Justicia que sostiene un par de balanzas en una mano y una hoja de palma en la otra.
Esta figura está sentada en un pedestal situado sobre un globo terráqueo desplegado en dos
esferas. La parte inferior está enmarcada por dos ramas de un laurel, que recuerdan el emblema
de las Naciones Unidas, cuyo órgano judicial principal es la Corte. El sello es el originario de la
Corte Permanente de Justicia Internacional, la predecesora de la Corte Internacional de Justicia,
y fue diseñado en 1922 por el escultor danés J. C. Wienecke. 19 ¿Cómo funciona la Corte
Internacional de Justicia? "No me avemuraría a aseverar que la Corte es el órgano más
importante de las Naciones Unidas, pero creo que puedo decir que en todo caso no hay ninguno
más importante. Tal vez la Asamblea General sea más numerosa; acaso el Consejo de Seguridad
sea más espectacular ... Su trabajo será tal vez menos visible, pero estoy convencido de que
reviste una importancia excepcional". Paul Henri Spaak, Presidente del primer período de
sesiones de la Asamblea General de las Naciones Unidas Audiencia inaugural de la Corte, 1946
3 22 Para celebrar una sesión plenaria basta con un quórum de nueve magistrados. ¿ Con qué
frecuencia sesiona la Corte durante un año? La Corte está constantemente reunida en sesión.
No tiene un receso determinado de antemano, aunque habitualmente levante su periodo de
sesiones parte del verano y al comenzar el año. Además de las audiencias públicas, que
constituyen la parte visible de su labor, los miembros de la Corte participan en gran número de.
reuniones internas de todo tipo: delegaciones, audiencias destinadas a la lectura de proyectos
de decisión, reuniones administrativas y reuniones de comité. ¿Trabaja la Corte sólo en sesiones
plenarias? No. La Corte, por lo general,· desempeña sus funciones en pleno {basta con un
quórum de nueve magistrados, con exclusión de los magistrados especiales). Puede formar
también salas permanentes o provisionales (especiales). El Estatuto dispone que la Corte
designará anualmente cinco magistrados (incluidos el Presidente y el Vicepresidente) a fin de
formar una Sala de Procedimiento Sumario para el pronto despacho de los asuntos. La Corte
puede constituir una o más salas compuestas por tres magistrados a lo menos, para ocuparse
de cierto tipo de asuntos. Desde 1993 la Corte ha contado así con una Sala de Asuntos
Ambientales de siete miembros. Esas salas son permanentes. El Estatuto dispone además que
la Corte podrá formar una sala especial para conocer de un asunto determinado tras consultar
a las partes con respecto al número y los nombres de sus miembros, que a continuación
participarán en todas las etapas del asunto hasta su conclusión, aunque entre tanto dejen de
ser miembros de la Corte. Esta disposición se aplicó por primera vez en 1982 en el asunto relativo
a la Delimitación de la frontera marítima en la región del Golfo de Maine, entre el Canadá y los
Estados Unidos, y se ha utilizado en tres casos posteriores. Los fallos dictados por las salas se
consideran fallos de la Corte misma. • 1 ¿Puede cambiar la composición de la Corte de un asunto
a otro? Sí. En primer lugar, ningún magistrado podrá participar en la decisión de asunto alguno
en que haya participado anteriormente a cualquier titulo (por ejemplo, como abogado).
Asimismo, si un miembro de la Corte considera que por alguna razón especial (por ejemplo, una
relación de familia) no debería participar en un asunto, debe informar de ello al Presidente. Ya
que no hay magistrados adjuntos en la Corte Inte~acional de Justicia, nadie reemplaza a un
magistrado que no participe en el estrado. De ahí se desprende que el número de magistrados
puede ser inferior a 15 en un caso determinado, y, por el contrario, puede ser superior a 15 si
se designa un magistrado especial. No obstante, una vez que se ha consti.tuido la Corte respecto
de una etapa determinada de un caso (por ejemplo, objeciones preliminares o fundamentos) y
se han celebrado audiencias en esa etapa, la composición de la Corte no cambia hasta que se
dicte la decisión respecto de esa etapa. Tampoco se reemplazará respecto de esa etapa a un
magistrado que renuncie o fallezca. En principio, un magistrado que enferme podrá reanudar su
participación en una etapa de un caso si no ha faltado a ninguna parte esencial del proceso. Si
hay elecciones después de iniciarse las audiencias en una etapa determinada de un asunto, los
magistrados cuyo mandato haya expirado seguirán participando en el caso hasta que se dicte la
decisión. ¿Puede nombrar peritos la Corte? La Corte puede acudir a todo individuo u órgano que
pueda · seleccionar para realizar una investigación o dar una opinión de experto. Puede visitar
además el lugar de los hechos. ¿Puede el Presidente abstenerse de presidir un caso? El
Reglamento de la Corte dispone que en el caso de que el Presidente de la Corte sea nacional de
una de las partes en un asunto dejará las funciones de la presidencia respecto de ese asunto al
Vicepresidente. Además, el Presidente, como cualquier otro magistrado, 23 En 1995, Rosafyn
Higgins (Reino Unido) pasó a serla primera mujer elegida para ser miembro de la Corte. 24 puede
solicitar que se le excuse de participar por alguna razón especial. Toda duda o desacuerdo se
definirá por decisión de la Corte. ¿Qué es la Lista General? La Lista General de la Corte es un
registro, un libro, en el que se enumeran por orden cronológico los asurttos sometidos a la
consideración de la Corte. En la Lista se indican, entre otras cosas, el tíhtlo del caso, el nombre
de las partes, la fecha en que se presentó a la Corte, los plazos fijados para el acta escrita, la
fecha de las audiencias, cualquier procedimiento colateral y la disposición del caso. ¿ Qué es un
caso pendiente? Se dice que un caso está "pendiente" cuando lo está examinando la Corte y no
se ha fallado en definitiva. ¿ Cuáles son las fuentes de derecho que aplica la Corte? Las fuentes
de derecho que aplica la Corte se definen en el Artículo 38 de su Estahlto. • • • • Las
convenciones y los tratados internacionales; La coshtmbre internacional; Los principios
generales de derecho reconocidos por las naciones civilizadas; Las decisiones judiciales y las
doctrinas de los publicistas de mayor competencia. Además, si las partes así lo acuerdan, la Corte
podrá decidir un litigio ex aequo et bono, es decir, sin limitarse a las normas vigentes de derecho
internacional. El procedimiento contencioso "Los asuntos sometidos a la Corte se han
relacionado con vastas áreas de nuestro planeta. La Corte ha pasado a tener alcance
auténticamente planetario ... {al mismo tiempo] la Corte ha debido ocuparse de asuntos que
involucran la vida y el bienestar de una enorme cantidad de hombres y mujeres". Shabtai
Rosenne El derecho y la práctica de la Corte Internacional, 1997 4 26 E L PROCEDIMIENTO
CONTENCIOSO es la consideración por la Corte Internacional de Justicia de una controversia
jur.ídica que le han presentado los Estados. · ¿ Quién puede presentar asuntos? De conformidad
con el Artículo 34 del Estatuto, sólo los Estados podrán ser partes en casos contenciosos ante la
Corte y, por lo tanto, presentarle casos. En consecuencia, la Corte no podrá considerar
controversias entre un Estado y una organización internacional, ni entre dos organizaciones
internacionales, ni podrá ocuparse de las numerosas solicitudes orales y escritas que recibe la
Secretaría remitidas por entidades privadas (por ejemplo, empresas u organizaciones no
gubernamentales) o de particulares, por meritorias o conmovedoras que sean. Estados que
tienen acceso a la Corte • Todos los Estados Miembros de las Naciones Unidas que al ratificar la
Carta aceptaron sus obligaciones y, por tanto, pasaron a ser partes automáticamente en el
Estatuto de la Corte, que forma parte de la Carta; • Los Estados que hayan pasado a ser partes
en el Estatuto de la Corte aun sin ser Miembros de las Naciones Unidas (Suiza); • Todos los
Estados que, aunque no sean Miembros de las Naciones Unidas ni partes en el Estatuto de la
Corte Internacional de Justicia, hayan depositado en la Secretaría una declaración que reúna los
requisitos establecidos por el Consejo de Seguridad en cuya virtud acepten la jurisdicción de la
Corte y se comprometan a dar cumplimiento de buena fe a sus decisiones (muchos Estados se
han hallado en esta situación antes de pasar a ser Miembros de las Naciones Unidas). ¿Deben
haber aceptado los Estados la jurisdicción de la Corte por adelantado? ¿ Qué es un acuerdo
especial, una cláusula jurisdiccional y una declaración unilateral? ¿Cómo opera el sistema de la
cláusula facultativa? La Corte Internacional de Justicia puede conocer de un asunto sólo si los
Estados implicados han consentido de alguna manera en pasar a ser partes en actuaciones ante
la Corte (principio del consentimiento de las partes). Éste es un principio fundamental que rige
el arreglo de las controversias internacionales, por cuanto los Estados son soberanos y tienen
libertad para escoger los medios de solución de sus controversias. Los Estados pueden
manifestar su consentimiento de tres maneras: • Un acuerdo especial: Dos o más Estados en
una controversfa relativa a una cuestión concreta pueden acceder a presentarla conjuntamente
a la Corte y concertar un acuerdo especial con tal objeto; • Una cláusula en un tratado: Varios
centenares de tratados contienen cláusulas (conocidas como cláusulas jurisdiccionales) en cuya
virtud un Estado parte se compromete por adelantado a aceptar la jurisdicción de la Corte en
caso de que surja en el futuro una controversia acerca de la interpretación o la aplicación del
tratado con otro • Estado parte; Una declaración unilateral: Los Estados partes en el Estatuto de
la Corte pueden optar por hacer una declaración unilateral en la que reconozcan la jurisdicción
de la Corte como obligatoria en relación con cualquier otro Estado que acepte la misma
obligación. Este sistema llamado de la "cláusula facultativa" ha llevado a la creación de un grupo
de Estados que han otorgado recíprocamente jurisdicción a la Corte para decidir las
controversias que puedan surgir entre ellos en el futuro. Cada uno de los Estados pertenecientes
a ese grupo tiene en principio derecho a llevar ante la Corte a uno o más Estados pertenecientes
al grupo. Las declaraciones pueden ser limitadas en el tiempo y contener reservas o excluir
ciertas categorías de controversias, y se depositan en poder del Secretario General de· las
Naciones 27 28 Cerca de un tercio de los Estados Miembros delas Naciones Unidas (62en el año
2000) han formulado una declaración unilateral en cuya virtud reconocen la jurisdicción de la
Corle con carácter obligatorio. El75% de los litigios contenciosos se inician mediante una
solicitud unilateral. Unidas. Cabe observar que de los cinco miembros permanentes del Consejo
de Seguridad sólo el Reino Unido tiene una declaración de este tipo vigente en la actualidad.
Francia y los Estados Unidos la tenían anteriormente, pero la retiraron, en tanto que China y
Rusia jamás han hecho una declaración de ese tipo. ¿Por qué algunos Estados que han aceptado
la jurisdicción de la Corte se oponen a ella cuando los citan? Un Estado que haya aceptado la
jurisdicción de la Corte puede considerar, cuando otro Estado lo cite a comparecer ante ella, que
esa jurisdicción no es aplicable porque en su opinión no existe controversia con ese otro Estado,
o porque, si la hay, no tiene carácter jurídico, o porque su consentimiento de reconocer la
jurisdicción de la Corte no es aplicable a la controversia de que se trate. Si una parte objeta la
jurisdicción de la Corte respecto de una controversia o su admisibilidad, la Corte decide el asunto
en un fallo preliminar. ¿ Cómo se inician los procedimientos? ¿ Cuál es la diferencia entre un
acuerdo especial y una solicitud? Se inician los procedimientos de una de dos maneras: •
Mediante la notificación de un acuerdo especial: un acuerdo especial tiene carácter bilateral, lo
conciertan los Estados • que desean someter una controversia conjuntamente a la Corte y
comprende un texto único de las cuestiones que han aceptado someter a su consideración;
cualquiera de los Estados interesados podrá iniciar las actuaciones mediante la notificación de
ese acuerdo a la Secretaria; Mediante una solicitud: un Estado presenta una solicitud, que tiene
carácter unilateral, en contra de otro Estado sobre la base de una cláusula jurisdiccional de un
tratado o de declaraciones en virtud de la cláusula facultativa. Los documentos, acompañados
de una carta del Ministro de Relaciones Exteriores del Estado interesado, o de su Embajador 1
en La Haya, deben indicar el tema preciso de la controversia y los nombres de las partes en ella.
Una solicihtd debe ser mucho más detallada que un acuerdo especial: además de los elementos
anteriormente mencionados, el Estado solicitante debe indicar la base por la que considera que
la Corte tiene jurisdicción. Debe especificar además el carácter preciso de la reivindicación, junto
con una exposición sucinta de los hechos y fundamentos de la reivindicación. El Secretario
transmite inmediatamente el acuerdo especial o la solicitud a la otra parte y a los magistrados,
así como al Secretario General de las Naciones Unidas y a todos los Estados autorizados para
comparecer ante la Corte, anota el asunto en la Lista General de la Corte e informa a la prensa.
¿ Quiénes son el demandante y el demandado? El Estado que presenta una solicihtd es
designado como el demandante, y el otro Estado es el demandado. En el _título oficial del litigio
se separan los nombres de las partes con Ia abreviatura c. que corresponde a la expresión contra
(por ejemplo, Camerún c. Nigeria). Cuando se trata de un acuerdo especial no hay ni
demandantes ni demandados. En consecuencia, los nombres de las partes están separados por
una diagonal (por ejemplo, Indonesia/ Malasia). ¿Por quién están representadas las partes? Los
Estados no tienen representantes permanentes acreditados ante la Corte. Cuando llega a la
Corte un litigio que los involucra, comparecen representados por un agente. El agente de un
gobierno puede ser. su Embajador en los Países Bajos o un funcionario público de categoría
superior, como el Asesor Jurídico del Ministerio de Relaciones Exteriores. El agente recibe las
comunicaciones del Secretario respecto del litigio y le hace llegar las presentaciones escritas. En
las audiencias públicas el agente inicia los argumentos y hace las presentaciones. Los agentes
hablan por su gobierno y pueden contraer compromisos en su representación. 29 30 El
procedimiento es en primer fugar escrito, y a continuación oral. El agente cuenta en ocasiones
con asistencia de un coagente o de un subagente, quienes siempre tienen la asistencia de
asesores jurídicos o abogados para preparar las presentaciones escritas y presentar los
argumentos orales. Los agentes, los asesores jurídicos y los abogados gozan de las prerrogativas
e inmunidades que requieren para el ejercicio independiente de sus funciones. ¿Quién puede
alegar ante la Corte? Como no hay una asociación de abogados de la Corte Internacional de
Justicia, tampoco hay condiciones que deban cumplir los asesores jurídicos o abogados para
alegar ante la Corte, excepto que deben haber sido designados para ello por un Estado parte en
el caso. No se requiere que los asesores jurídicos sean de la nacionalidad del Estado en cuyo
nombre comparecen (y con frecuencia no lo son). Se escogen de entre los profesionales, los
profesores de derecho internacional y los juristas que, en opinión de los Estados litigantes,
parecen tener mejor calificación. ¿ Qué ocurre en las actuaciones? El Estatuto de la Corte
dispone que el procedimiento tendrá dos fases, una escrita y otra oral. La fase escrita
comprenderá la comunicación a la Corte de presentaciones que contengan una exposición
pormenorizada de las cuestiones controvertidas. Toda presentación de una parte se comunicará
a la otra. La duración de la fase escrita va desde unos meses hasta varios años, según la
complejidad del asunto, el número y el volumen de las presentaciones escritas y los plazos que
soliciten las partes pata hacerlas. Ya que el francés y el inglés son los idiomas oficiales de la
Corte, la Secretaría debe hacer traducir al otro idioma toda presentación escrita hecha en uno
de ellos. Las presentaciones escritas por lo general no se ponen a disposición del público antes
de iniciarse las audiencias. Éstas tienen lugar unos meses después de la presentación del último
escrito y marcan el inicio de la fase oral. 1 Memoria, contramemmia, réplica y dúplica Éstos son
los nombres que se dan a las presentaciones escritas de las partes en los asuntos contenciosos.
El Estado demandante presenta una memoria, a lo que responde el Estado demandado con una
contramemoria. Si las partes así lo solicitan, o si la Corte lo considera necesario, puede haber
una segunda ronda de presentaciones. El Estado demandante presenta entonces una réplica, a
la que responde el Estado demandado con una dúplica. En los asuntos que se someten a la Corte
mediante acuerdo especial (en el que no hay demandante ni demandado), cada una de las
partes presenta una memoria y una contramemoria, y en caso necesario, una réplica y una
dúplica. ¿§e ceielbran eirn púbHco las audiencias? Sí, a menos que las partes pidan que las
actuaciones se hagan a puerta cerrada, o si así lo decide la Corte. Tienen lugar en la Gran Sala
de la Justicia del Palacio de la Paz, en presencia de la prensa, el cuerpo diplomático, los abogados
y las personas interesadas en las actividades de la Corte. Se puede obtener una tarjeta de
admisión el día de la audiencia en la puerta del Palacio mediante la presentación de una tarjeta
de identidad. Los magistrados visten de negro con una chorrera blanca de encaje, y el Secretario,
que se sienta con los magistrados, viste de negro con bandas blancas. Los representantes de las
partes, que se visten con arreglo a la práctica de sus propios países, se sientan ante la Corte. En
las actuaciones iniciadas mediante una solicitud el Estado demandante se sienta a la izquierda
del Presidente y el Estado demandado a su derecha. En las actuaciones iniciadas mediante
acuerdo especial, las partes se ubican en orden alfabético desde la izquierda. 31 32 Las partes
se dirigen a la Corte en el orden en que hayan hecho sus presentaciones o, en los casos
sometidos mediante acuerdo especial, en el orden determinado por la Corte. Los argumentos
orales se concentran en las cuestiones controvertidas. Normalmente cada parte interviene dos
veces. · Los oradores pueden alegar en francés o en inglés, y se facilitan servicios de
interpretación simultánea al otro idioma. Las audiencias ocupan normalmente entre dos y seis
semanas. ¿Pueden presentar testigos las partes? Sí. En la audiencia destinada a oír a los testigos
presentados por las partes la Corte ha seguido en general el procedimiento de los países de
common law: una serie de preguntas hechas por la parte que citó al testigo, seguida de
preguntas hechas por la otra parte, una nueva serie de preguntas de la primera parte y
respuestas que se han de dar a las preguntas que formule la Corte. · La Corte misma puede
también citar testigos. ¿Pueden plantearse cuestiones incidentales durante un litigio? Sí. Los
litigios ante la Corte pueden dar lugar a actuaciones incidentales igual que en los tribunales
nacionales. Las cuestiones incidentales más comunes son las objeciones preliminares y las
medidas provisionales. ¿ Qué son objeciones preliminares? Se plantean objeciones preliminares
con el fin de rechazar la competencia de la Corte para dictar un fallo sobre el fondo del litigio (lo
sustancial de la controversia). Por ejemplo, un Estado puede sostener: • Que la Corte carece de
competencia: El Estado demandado puede responder que el tratado o la declaración en que se
ha basado el Estado demandante para hacer su El costo de las actuaciones ante la Corte
Internacional de Justicia Las partes que comparecen ante la Corte no están obligadas a pagar
honorarios ni gastos administrativos o lingüísticos, por cuanto corren a cargo de las Naciones
Unidas. Los únicos gastos en que incurren los Estados partes en los asuntos que se tramitan ante
la Corte son los honorarios de sus asesores jurídicos y abogados. Sin embargo, los Estados con
dificultades financieras pueden recurrir al Fondo Fiduciario establecido en 1989 por el Secretario
General de las Naciones Unidas. El propósito de ese fondo, constituido por donaciones de los
Estados Miembros de las Naciones Unidas, es ayudar a los países pobres a financiar los gastos
en que incurren en relación con una controversia sometida a la Corte con arreglo a un acuerdo
especial, o en la ejecución de un fallo de la Corte derivada de un acuerdo de ese tipo. Por
ejemplo, con recursos del Fondo se pagaron los costes de la demarcación de la frontera
determinada en el litigio entre Burkina Faso y Malí en el decenio de 1980. solicitud es nulo o ya
no se encuentra vigente, que la controversia es anterior a la fecha a la que es aplicable el tratado
o declaración, .o que una reserva formulada al tratado o declaración excluye la controversia de
que se trata; • Que la solicitud es inadmisible: El Estado demandado puede sostener que no se
ha dado cumplimiento a disposiciones esenciales del Estatuto o del Reglamento, que la
controversia no existe o que no tiene carácter jurídico, que no se han agotado las soluciones
locales o que el Estado demandante carece de capacidad para iniciar las actuaciones. La
presentación de una objeción preliminar por alguna de las partes suspende las actuaciones
respecto del fondo del asunto y da lugar a una fase separada del litigio, que incluye también una
fase escrita y una fase oral. La Corte dicta un fallo que se lee en una audiencia pública. Puede
aceptar la objeción (en cuyo caso termina el asunto), 33 Las objeciones preliminares suspenden
las actuaciones relativas al fondo de la controversia. 34 La Corte puede examinar un asunto en
ausencia de una de las partes. rechazarla (en este caso las actuaciones relativas al fondo se
reanudan en el punto en que se suspendieron) o declarar que se habrá de tornar una decisión
respecto de la objeción durante las _actuaciones relativas al fondo del litigio. ¿ Cuándo puede
adoptar medidas provisionales la Corte? La Corte puede adoptar medidas provisionales de_
protección a solicitud de una parte o por iniciativa propia, si considera que los derechos que
constituyen el objeto del fallo que ha de pronunciar corren un riesgo inmediato. Las medidas
provisionales tienen por objeto, en general, congelar la situación en tanto se dicta la sentencia
definitiva de la Corte respecto de la controversia. Si la Corte lo estima necesario se celebran
audiencias urgentes. La Corte dicta su decisión, que asume la forma de una orden que se lee en
una audiencia pública, en un plazo que va de un día a cuatro semanas. ¿Qué otros
procedimientos incidentales existen? Hay otros cuatro procedimientos incidentales posibles: •
Incomparecencia: El hecho de que una parte no comparezca ante la Corte no impide que sigan
adelante las actuaciones en un litigio. La otra parte puede solicitar en ese caso a la Corte que
falle a su favor. Antes de hacerlo, la Corte debe cerciorarse de que tiene competencia en el caso
y de que la reivindicación del Estado deman- • • dante está bien fundada; Tercería: Un tercer
Estado puede solicitar autorización para intervenir durante las actuaciones si considera que
tiene un interés de carácter jurídico en el litigio. Corresponde a la Corte decidir respecto de la
solicitud. Si la controversia se refiere a la interpretación de un tratado en el que son partes otros
Estados además de los interesados en el ·asunto, esos Estados están autorizados para intervenir
en las actuaciones; Reconvención: El Estado demandado puede presentar una reconvención en
su contrarnernoria. Debe tener un vínculo directo con la materia de la reivindicación de la parte
contraria y debe corresponder a la competencia de • la Corte. El objetivo de una reconvención
normalmente es ampliar el objeto inicial de la controversia (por ejemplo, un Estado acusa a otro
Estado de violar un tratado y este Estado puede sostener que el otro Estado actuó de manera
semejante); Acumulación de autos: Si la Corte considera que las partes en actuaciones distintas
están presentando los mismos argumentos y haciendo las mismas presentaciones en contra de
un adversario común con respecto al mismo asunto, la Corte puede ordenar que se acumulen
los autos. Se desprende de ello que se permitirá a esas partes designar un magistrado especial
único y que harán presentaciones y argumentos orales conjuntos. Se dictará un solo fallo. ¿
Cómo tienen lugar las deliberaciones? Una vez concluidas las audiencias, la Corte comienza a
considerar su decisión. Las deliberaciones de la Corte tienen lugar a puerta cerrada. Los
magistrados hacen en primer lugar un intercambio preliminar de opiniones durante el cual el
Presidente esboza las cuestiones que en su opinión se requiere que la Corte examine y decida.
A continuación cada magistrado prepara una nota escrita con su opinión acerca del asunto, una
especie de minifallo preliminar. Esa nota se traduce y se distribuye a los demás magistrados, lo
que les permite hacerse una idea de cuál puede ser la opinión mayoritaria. Algunas semanas
después se hace una segunda deliberación extensa, al final de la cual, sobre la base de las
opiniones expresadas por cada magistrado, la Corte constituye un comité de redacción
compuesto de dos magistrados cuyas opiniones reflejen de manera más cercana la opinión de
la aparente mayoría, junto con el Presidente, a menos que parezca que sus opiniones se hallan
en minoría. Ese comité prepara un proyecto de decisión, que se distribuye a los magistrados,
quienes pueden presentar propuestas de enmiendas por escrito. Tras considerar esas
enmiendas, el comité de redacción prepara un nuevo proyecto. La Corte hace una primera
lectura de ese proyecto, después de lo cual puede modificarse el texto. Va seguida de una
segunda lectura. 35 Las deliberaciones de fa Corte son secretas, pero ta decisión se dicta en
público. 36 Se hace una votación final antes de aprobar el texto definitivo en segunda lectura.
Los magistrados votan en forma oral, en orden inverso a su antigüedad. No se permiten las
abstenciones. En caso de haber una división de votos por igual, el Presidente tiene el voto
decisivo. Si la decisión se refiere a cuestiones que se pueden separar, se pueden hacer
evaluaciones separadas respecto de cada cuestión. Los magistrados que deseen hacerlo pueden
acompañar su decisión con una declaración en la cual expresen su posición, o una opinión
separada o disidente en la que fundamentan su voto. El proceso de adopción de decisiones de
la Corte es un proceso coherente y coordinado en el que se hace hincapié en el carácter colectivo
de la actividad. De acuerdo con ese criterio, los magistrados que adjuntan opiniones separadas
o disidentes siguen participando plenamente en las deliberaciones e influyendo en el contenido
de la decisión de la Corte, de manera que en todo sentido ésta se trate de una decisión de la
Corte en su conjunto. ¿Cuánto tarda la Corte en dictar su decisión final? Por lo general se dicta
una decisión final entre tres y seis meses después de concluir las audiencias, según la
complejidad del asunto o si existen trabajos más urgentes. El Presidente (o el Vicepresidente si
está desempeñando el cargo de ·Presidente) da lectura a la decisión en una audiencia pública
en la Gran Sala de la Justicia del Palacio de la Paz, en presencia de la Corte en pleno. ¿Por qué
tardan tanto algunos casos? En ocasiones se critica la lentitud de las actuaciones de la Cor~,
aunque no son más lentas que las de muchos tribunales nacionales. El carácter básico de la Corte
impide que actúe en forma rápida, salvo cuando se decretan medidas provisionales o es urgente
que se formule una opinión consultiva. Sus actuaciones, que reúnen las diferentes técnicas de
los sistemas de common /aw y derecho civil, tienen por objeto pe.rmitirle ocuparse de asuntos
con los mayores niveles de atención profesional, en los que par- i 11 . J ticipan a la vez 15 o más
magistrados. Hay también límites a las posibilidades que tiene la Corte de hacer que las
actuaciones sean más expeditas, por cuanto las partes en los asuntos contenciosos son Estados
soberanos. El creciente número y el volumen de las presentaciones escritas constituye una razón
principal de la duración de los procedimientos. Además, la Corte ha de ocuparse también cada
vez más de "casos dentro de los casos", es decir, casos que incluyen achtaciones incidentales.
Las restricciones presupuestarias han afectado a la tardanza por cuanto los recursos de la
Secretaría -jurídicos, lingüísticos y administrativos- son muy limitados. La Corte ha adoptado, sin
embargo, medidas para acelerar su ritrno y mejorar la productividad. ¿Sentencia u orden? Las
sentencias están reservadas en principio a las decisiones más importantes de la Corte:
decisiones relativas a la competencia y los fundamentos de un asunto, solicitudes de
indemnización, solicitudes de revisión o interpretación de decisiones anteriores. Algunas
solicitudes de tercería se han tratado también en una sentencia. La Corte o una de sus salas dicta
la sentencia. Las órdenes o decretos se dictan tradicionalmente para dar curso al procedimiento
(por ejemplo, para fijar o prorrogar plazos de presentación de los escritos). Algunas órdenes,
que tienen carácter más sustantivo, tienen por objeto resolver actuaciones incidentales (por
ejemplo, medidas provisionales) o poner fin a un caso (eliminación del asunto de la Lista
General). Las órdenes pueden ser dictadas por la Corte en su conjunto o, en algunos casos (por
ejemplo, simples asuntos procesales), sólo por el Presidente . 37 La duración media de un litigio
ante fa Corte es de cuatro años. 38 ¿ Qué apariencia tiene una sentencia? Una sentencia se dicta
con forma de documento bilingüe en el que las versiones francesa e inglesa van en páginas
opuestas, y su longitud suele ser de unas 50 páginas en cada idioma. Cada sentencia va firmada
por el Presidente de la Corte (o el Vicepresidente cuando actúa de Presidente) y por el Secretario
y lleva el sello de la Corte. En la lectura del fallo en rma audiencia pública los agentes de las
partes reciben cada uno rm ejemplar del texto. Un tercer ejemplar se conserva en los archivos
de la Corte. El texto se divide en tres partes principales: • U1111 introducción en la que se da el
nombre de los magistrados y los representantes de las partes, se resume la historia procesal y
se enrmcian las argumentaciones de • • las partes; Los fundamentos de la decisión de la Corte
resumen los hechos significativos del caso y exponen el razonamiento en que se basa la decisión
de la Corte; El párrafo dispositivo expone lo que la Corte ha decidido efectivamente e indica la
forma en que votaron los magistrados. Este párrafo puede dividirse en varios apartados. ¿Es
obligatorio un fallo? Un fallo de la Corte es obligatorio para los Estados interesados. Este
principio es aplicable a todos los fallos, ya sea que los dicte la Corte en pleno o una sala. El
Artículo 94 de la Carta de las Naciones Unidas dispone que "cada Miembro de las Naciones
Unidas se compromete a cumplir la decisión de la Corte Internacional de Justicia en todo litigio
en que sea parte". ¿Puede apelarse un fallo? No. Todos los fallos son definitivos y no son
susceptibles de apelación. Si alguna de las partes rechaza su significado o alcance, la única
posibilidad que tiene es hacer una solicitud de interpretación o revisión. {. En .este último caso,
sin embargo, tiene que haber surgido algún asunto del que no hubieran tenido conocimiento la
Corte y la parte que lo solicite y que además hubiera constituido un factor decisivo en la
dictación del fallo. ¿ Qué ocurre cuando no se da cumplimiento a un fallo de la Corte? De
conformidad con lo dispuesto en el Artículo 94 de la Carta de las Naciones Unidas, cualquier
Estado, sea o no Miembro de las Naciones Unidas, que considere que la otra parte ha dejado de
cumplir un fallo de la Corte puede presentar el asunto al Consejo de Seguridad. Éste, si lo
considera necesario, puede hacer recomendaciones o decidir medidas que se han de adoptar
para dar cumplimiento al fallo. ¿Puede pedir indemnización la parte ganadora? Sí. Esto puede
constituir una fase adicional de la solución de la controversia, y como las actuaciones relativas
al fondo, incluye una etapa escrita y una etapa oral. ¿ Terminan siempre las actuaciones
contenciosas con un fallo? No. En ocasiones las partes llegan a un acuerdo para solucionar la
controversia durante las actuaciones. Puede ocurrir además que el Estado demandante informe
a la Corte de que abandona el procedimiento, o que las dos partes declaren que han convenido
en retirar el asunto. En ambos casos la Corte o su Presidente dictan una orden para eliminar el
asunto de la lista de la Corte. 39 El procedimiento consultivo "Las opiniones consultivas
constituyen uno de los medios más seguros de contribuir a la reglamentación del sistema
institucional [de las Naciones Unidas]." Boutros Boutros-Ghali Secretario General de las
Naciones Unidas (1992-1996) ~-~-' .. ... -·-.~"' 5 42 Los asuntos consultivos constituyen alrededor
de la quinta parte de /os asuntos que se presentan a fa Corte. E L PROCEDIMIENTO CONSULTIVO
está a disposición de algunas organizaciones internacionales públicas (a saber, los órganos y
organismos especializados de las Naciones Unidas), y les permite recabar una opinión consultiva
de la Corte acerca de una cuestión jurídica. ¿ Qué órganos y organismos especializados de las
Naciones Unidas pueden pedir a la Corte una opinión consultiva? Cinco órganos y 16 organismos
especializados del sistema de las Naciones Unidas están autorizados para solicitar opiniones
consultivas. La Asamblea General y el Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas han
heredado respecto de la Corte una facultad que el Pacto de la Sociedad de las Naciones confería
anteriormente a la Asamblea y al Consejo de la Sociedad de las Naciones con respecto a la Corte
Permanente de Justicia Internacional. Otros tres órganos de las Naciones Unidas, incluido el
Consejo Económico y Social, han sido autorizados por la Asamblea General para solicitar
opiniones consultivas. De esta manera la Asamblea General ha autorizado a los 16 organismos
especializados en el cumplimiento de acuerdos relativos a sus relaciones con las Naciones
Unidas. La Asamblea General y el Consejo de Seguridad pueden pedir una opinión consultiva
"respecto de cualquier cuestión jurídica"; otros órganos y organismos especializados de las
Naciones Unidas pueden hacerlo "respecto de cuestiones jurídicas que surgen dentro del ámbito
de sus actividades". ¿Puede un Estado, en circunstancias excepcionales, pedir una opinión
consultiva? No. Una solicitud de opinión consultiva debe ser presentada por una organización
internacional, aunque la solicitud sea a veces el resultado de una iniciativa de un Estado o de un
grupo de Estados miembros de esa organización. ¿Difiere grandemente el procedimiento
consultivo de los procedimientos contenciosos? El procedimiento consultivo tiene
características concretas que derivan del carácter y el objeto especiales de la función consultiva
de la Corte, pero se basa en el reglamento aplicable a los procedimientos contenciosos. Al recibir
una solicitud de opinión consultiva la Corte elabora una lista de los Estados y organizaciones que
podrían suministrarle información pertinente, pero esos Estados no se hallan en la misma
posición que las partes en los procedimientos contenciosos, y su participación en el
procedimiento consultivo no hace que la opinión consultiva de la Corte sea obligatoria para ellos.
El procedimiento se tramita más rápidamente que un litigio entre Estados. El órgano u
organismo especializado de las Naciones Unidas solicitante y todos los Estados que deseen
hacerlo presentan exposiciones por escrito, y se invita a todos a que formulen comentarios
respecto de esas exposiciones. A continuación se realizan audiencias públicas. 43 44
Organizaciones autorizadas para solicitar opiniones consultivas Órganos de las Naciones Unidas
Asamblea General Consejo de Seguridad Consejo Económico y Social Consejo de Administración
Fiduciaria Comité Interino de la Asamblea General Organismos especíalizados del sistema de las
Naciones Unidas Organización Internacional del Trabajo (OIT) Organización de las Naciones
Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO) Organización de las Naciones Unidas para la
Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO) Organización Mundial de la Salud (OMS) Banco
Internacional de Reconstrucción y Fomento (Banco Mundial) Corporación Financiera
Internacional (CFI) Asociación Internacional de Fomento {AIF) Fondo Monetario lnternacional
(FMI) Organización de Aviación Civil Internacional (OACI) Unión Internacional de
Telecomunicaciones (IBT) Organización Meteorológica Mundial (OMM) Organización Marítima
Internacional (OMI) Organización Mundial de la Propiedad Intelectual (OMPI) Fondo
Internacional de Desarrollo Agrícola (FIDA) Organización de las Naciones Unidas para el
Desarrollo Industrial (ONUDI) Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA) ¿Puede una
organización o un Estado que no ha sido consultado pedir una consulta? ¿ Y qué ocurre con las
organizaciones no gubernamentales (ONG)? Una organización o un Estado que no ha sido
consultado ·puede pedir una consulta, y la Corte decide respecto de esa solicitud. En raras
ocasiones se ha pennitido que las organizaciones no gubernamentales presenten sus opiniones.
No se aceptan las presentaciones amicus curíae; es decir, las presentadas por un particular o
una institución que no es parte en un litigio pero que desea señalar a la atención de la Corte
aspectos que podrían pasar inadvertidos. ¿Puede la Corte negarse a formular una opinión
consultiva? Sí. La Corte puede negarse a dar una opinión consultiva cuando hacerlo entraría en
confücto con su carácter judicial o con las normas esenciales que orientan su actividad en tanto
tribunal, o cuando la solicitud no corresponda a la capacidad del órgano solicitante. La Corte se
ha visto obligada varias veces, ya sea por iniciativa propia o a solicitud de un Estado, a investigar
si tenía competencia, si la pregunta que se le planteaba era una cuestión jurídica o si algunas
características del tratamiento anterior del asunto hacían que el que la Corte se pronunciara al
respecto no fuera conveniente. Sólo en una ocasión se ha negado la Corte a dar una opinión
consultiva. ¿Qué aspecto tiene una opinión consultiva? Las opiniones consultivas se preparan al
estilo de las deliberaciones a puerta cerrada de los litigios, y se dividen también en: un resumen
de las actuaciones, el razonamiento de la Corte y el párrafo dispositivo. Como promedio, las
opiniones consultivas son ligeramente más breves (unas 30 páginas en cada idioma). Pueden
agregár45 Alrededor de/60% delas opiniones .consultivas de la Corte se han formulado a
solicitud dela Asamblea Genera/de las Naciones Unidas. 46 Aunque no son obligatorias, fas
opiniones consultivas contribuyen a fa dilucidación y al desarrollo del derecho internacional.
seles declaraciones y opiniones separadas o disidentes. La opinión consultiva se lee en una
audiencia pública en la Gran Sala de la Justicia del Palacio de la Paz. Un ejemplar firmado y
sellado de cada opinión se mantiene en los archivos de la Corte, y un segundo ejemplar se envía
al Secretario General de las Naciones Unidas; si la solicitud procede de otra entidad, se envía un
tercer ejemplar firmado y sellado al director o secretario general correspondiente. ¿Son
obligatorias las opiniones consultivas? A diferencia de las sentencias, las opiniones consultivas
de la Corte no tienen efecto obligatorio. El órgano u organismo especializado de las Naciones
Unidas solicitante conserva su libertad para poner en práctica la opinión o no hacerlo. En unos
pocos casos concretos se estipula que una opinión consultiva tendrá fuerza obligatoria (por
ejemplo, las relativas a la Convención sobre las Prerrogativas e Inmunidades de las Naciones
Unidas y el Acuerdo relativo a la Sede entre las Naciones Unidas y los Estados Unidos). Al mismo
tiempo, la autoridad de la Corte se transmite a sus opiniones consultivas y a las conclusiones en
ellas contenidas. El hecho de que las organizaciones internacionales y los Estados tomen en
cuenta las opiniones consultivas de la Corte contribuye en la práctica al desarrollo del derecho
internacional. La Corte Internacional de Justicia en acción "Si no impera el derecho, la
humanidad no podrá lógrar la paz, la libertad y la seguridad que le permitan seguir desarrollando
una sociedad civilizada." Diogo Freitas do Amara) Presidente del quincuagésimo período de
sesiones de la Asamblea General de las Naciones Unidas Cincuentenario de la Corte, 1996 - 6 48
Todos los años la Corte entiende demás de una docena de casos. D ESDE SU CREACIÓN EN 1946,
la Corte ha entendido de más de 120 casos, de los cuales el 80% han sido casos contenciosos
entre Estados, y el 20% fueron pedidos de opinión consultiva presentados por órganos u
organismos especializados de las Naciones Unidas. En el presente capítulo se resume
brevemente Ía jurispruden~ da de la Corte. ¿Se solicita mucho la intervención de la Corte? La
Corte ha tenido períodos de actividad ·intensa y también de relativa tranquilidad. Desde 1985
ha aumentado el número de casos incoados ante la Corte, y ahora entiende anualmente de más
de una docena de casos (que inclusive aumentaron abruptamente a 25 en 1999). Quizás esta
cifra parezca modesta, pero hay que tener presente que, como el número de posibles litigantes
es infinitamente menor que ante los tribunales nacionales (sólo unos 210 Estados y
organizaciones internacionales tienen acceso a la Corte), el número de casos es necesariamente
una fracción de los litigios nacionales. La historia ha demostrado que se recurre más
frecuentemente a la justicia en épocas de distensión que de gran tensión internacional; en
consecuencia, es razonable suponer que se seguirá recurriendo cada vez con mayor frecuencia
a la Corte, especialmente porque quizás ]os Estados están adquiriendo un "hábito jurídico"¡
cuantas más controversias se presenten ante la Corte, más inclinación habrá a hacerlo también
en el futuro. Al mismo tiempo, el carácter universal de la Corte se ha vuelto más marcado, con
casos presentados ahora desde todas las partes del mundo. ¿ Qué tipo de controversias
presentan los Estados ante la Corte? Más de la mitad de los casos contenciosos se refieren a
controversias territoriales y fronterizas. Un número importante se refiere a controversias
marítimas y cuestiones relativas al derecho del mar. Otro grupo de casos se relaciona con
cuestiones de jurisdicción del Estado y de derecho diplomático y consular. Algunos casos
importantes se han referido a denuncias de uso indebido de la fuerza. En ocasiones se ha pedido
a la Corte que dirima controversias de naturaleza comercial o relativas a intereses privados de
un Estado contra otro. ¿Por qué hay en la lista tantas controversias territoriales y marítimas?
Durante siglos, los Estados han tratado de mantener o aumentar su influencia política y poderío
económico; han luchado por tierras, recursos energéticos, acceso al mar y control sobre
ciudades. No es sorprendente entonces que las controversias que examina la Corte se relacionen
con cuestiones territoriales y marítimas. En particular, la descolonización de África dio lugar a
un gran número de casos planteados ante la Corte, ya que los nuevos Estados otorgan gran
importancia a la estabilidad de sus límites. ¿Ha tenido éxito la Corte a ese respecto? Sí. La Corte
no sólo ha contribuido al desarrollo de una serie de principios jurídicos que rigen la adquisición
y la delimitación del territorio; también ha resuelto en ese proceso gran número de
controversias entre Estados. Por ejemplo, en 1962 la Corte decidió que el Templo de Preah
Vihear, un lugar de peregrinación y culto Khmer que había estado bajo el control de Tailandia
desde 1954, se encontraba en realidad en territorio de Camboya y que por ello Tailandia debía
retirar sus fuerzas de policía y militares y devolver todos los objetos retirados de las ruinas.
Tailandia cumplió el fallo de la Corte. En 1986, en el caso relativo a la Controversia Jronterizn
entre BurkiM Faso y Malí, ambas partes aceptaron plenamente la demarcación fronteriza
establecida por una Sala Especial formada por la Corte. En 1992, otra Sala constituida por la
Corte puso fin a la Controversia sobre fronteras terrestres, insulares y marítimas entre El
Salvador y Honduras, que tenía 90 años de duración. En 1969 las tensiones subyacentes
vinculadas con la controversia eran tan fuertes que un partido de fútbol, preliminar de la Copa
del Mundo, entre los dos países dio lugar a la corta pero sangrienta "guerra del fútbol". 49 La
Corte seha especializado, con considerable éxito, en controversias territoriales y marítimas. 50
El caso del canal de Corfú es el único hasta la fecha en que se plantearon tres etapas completas
antes del fallo de la Corte: competencia, fondo del asunto y cuantía de la indemniza• ción. Más
recientemente, la Corte resolvió una Controversia territoritll entre Libitl y el Chad, relativa a la
llamada franja de Aouzou, una zona de 125.000 kilómetros cuadrados situada en el desierto del
Sáhara sobre la cual los dos Estados habían sostenido durante años un constante conflicto
armado. En 1994 la Corte falló en favor del Chad, y pocos meses después todos los contingentes
libios que ocupaban el territorio se retiraron bajo la supervisión de observadores enviados por
el Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas. En diciembre de 1999 la Corte también resolvió
una delicada controversia fronteriza entre Botswana y Namibia respecto a una isla de 3,5
kilómetros cuadrados ubicada en el río Chobe. Decidió que la isla Kasikili/Sedudu pertenecía a
Botswana; Namibia anunció que respetaría el fallo. ¿Cuál fue el tema del primer caso de la
Corte? El primer caso se refería a la pérdida de vidas y a los daños causados por minas a buques
de guerra británicos que pasaban por aguas de Albania en el Canal de Corfú, en 1946, y se
encararon cuestiones relativas al derecho del mar y a la responsabilidad de los Estados. En su
fallo de 1949, la Corte determinó que las minas no podían haberse tendido sin el conocimiento
de Albania, que Albania era responsable y, en consecuencia, debía pagar una indemnización. La
Corte sostuvo que existe el derecho de pasaje inocente de buques de guerra por estrechos
internacionales en épocas de paz y que, en consecuencia, el Reino Unido no había violado la
soberanía de Albania con el paso de sus buques. Sin embargo, sí lo había hecho con su posterior
operación de limpiado de minas en el canal, que se realizó sin el consentimiento de Albania. La
controversia no se resolvió definitivamente hasta 1992, cuando Albania convino en pagar la
indemnización al Reino Unido, al tiempo que este último devolvió a Albania el oro que había
mantenido en las cajas de seguridad del Banco de Inglaterra desde la segunda guerra mundial.
¿Qué.está en juego en las controversias marítimas? Generalmente se trata de pesquerías o bien
de las llamadas zonas económicas, en donde se cree que existen recursos energéticos como
petróleo o gas natural, situadas en las zonas marítimas controvertidas (por ejemplo, la
plataforma continental o el mar territorial). A menudo el interés económico es de importancia
crucial para los Estados litigantes. Sin embargo, algunas controversias se refieren a otros
asuntos: libertad de la alta mar y de los estrechos internacionales, derechos del Estado del
pabellón o derechos de paso y de exploración. ¿Ha ayudado· la Corte a dar forma al derecho del
mar? Sí. La jurisprudencia de la Corte inspiró a quienes redactaron la Convención sobre el mar
territorial y la zona contigua, de 1958, y la Convención de las Naciones Unidas sobre el Derecho
del Mar, de 1982. En dichos tratados se incorporaron las normas sobre paso inocente y las
obligaciones de los Estados costeros, cuya existencia había sido demostrada por la Corte. La
Corte también contribuyó al desarrollo del concepto de plataforma continental y estableció el
método mediante el cual se determinan sus límites. En dos casos incoados en 1969 por Alemania
y Dinamarca y Alemania y los Países Bajos, .respectivamente, relativos a la P/atafonna
continental del Mar del Norte, la Corte sostuvo que la plataforma continental constituye una
prolongación nahtral de su territorio dentro del mar y bajo él y que su delimitación debe trazarse
por acuerdo entre las partes y con arreglo a principios de equidad, teniendo en cuenta las
circunstancias del caso. En decisiones posteriores la Corte estableció algunos de esos principios
de equidad. 51 52 Además, en varias ocasiones la Corte ha tenido oportunidad de delimitar
plataformas continentales; por ejemplo, en los casos siguientes: Túnez contra la Jamahiriya
Árabe Libia y la Jamahiriya Árabe Libia contra Malta (Platafomia continental, 1982 y 1985);
Canadá contra los Estados Unidos (Delimitación de la frontera marítima en la región del Golfo
de Maine, 1984), y Dinamarca contra Noruega (Delimitación marítima de la zona entre
Groenlandia y Jan Mayen, 1993). ¿A qué se refieren los casos relativos a la jurisdicción de los
Estados? Se trata de casos relativos al ejercicio por un Estado de sus facultades sobre nacionales
extranjeros en su propio territorio o sobre su propios nacionales en el territorio de un Estado
extranjero. En general se refieren a cuestiones de nacionalidad, derecho de asilo o inmunidad.
Uno de los casos más conocidos es la controversia entre Colombia y el Perú en el decenio de
1950, relativa a Víctor Raúl Haya de la Torre, un político peruano que se refugió en la embajada
de Colombia en Lima después de haber sido acusado de tramar un golpe de Estado contra su
Gobierno. En su fallo de noviembre de 1950, la Corte decidió que no correspondía a Colombia,
el Estado que otorgaba el asilo, calificar el delito (político o común) cometido por el refugiado.
En consecuencia, la Corte consideró que el asilo había sido otorgado de manera irregular y que
el Perú no estaba obligado a conceder un salvoconducto al Sr. Haya de la Torre para que éste
pudiera salir del país. Sin embargo, en otro fallo pronunciado ocho meses después la Corte
concluyó que Colombia no tenía obligación de entregar al refugiado al Perú. La controversia se
solucionó finalmente mediante negociaciones y el Sr. Haya de la Torre salió del Perú en 1953,
después de haber pasado cinco años en la embajada de Colombia. ¿Entiende la Corte qe casos
relativos al derecho diplomático y consular? Sí. En 1979 los Estados Unidos incoaron ante la
Corte un caso· relativo a la captura de su embajada y a la detención de su ---- - ---------- Personal
diplomático y consular en Teherán, después de que fue derrocado el régimen del Sha del Irán y
que el Ayatollah Khomeini pasó a ser el dirigente del país. La Corte dictaminó en su fallo de mayo
de 1980 que el Irán estaba obligado a liberar a los rehenes y a devolver la embajada a los Estados
Unidos y que tenía la obligación de indemnizar. La Corte nunca fijó el monto de la indemnización
porque posteriormente, en 1981, las partes concluyeron los acuerdos de Argel, en virtud de los
cuales finalmente fueron liberados los rehenes norteamericanos. ¿Ha participado alguna vez un
Estado ante la Corte para proteger intereses privados o comerciales? Sí, en más de una docena
de casos. En el decenio de 1950, Liechtenstein demandó a Guatemala en nombre de Friedrich
Nottebohm, un ex nacional de Alemania que en 1939 había obtenido la nacionalidad de
Llechtenstein. Sin embargo, en su fallo de abril de 1955, la Corte determinó que la demanda era
improcedente porque la nacionalidad del Sr. Nottebohm no se basaba en ningún vínculo anterior
genuino con Liechtenstein, ya que el objeto de su naturalización había sido adquirir la condición
de nacional de un Estado neutral en época de guerra. Diez años más tarde, Bélgica demandó a
España en relación con la declaración de quiebra de la Barcelona Traction, Light and Power
Company, Limited, por ciertos órganos del Estado de España en 1948. La Barcelona Traction era
una empresa canadiense cuyo capital accionario pertenecía en su mayoría a nacionales belgas.
El Gobierno de Bélgica solicitó una indemnización por la pérdida sufrida por sus nacionales, pero,
en un fallo dictado en 1970, la Corte consideró que Bélgica no tema legitimación activa. En 1987,
los Estados Unidos incoaron ante una Sala especial formada por la Corte una demanda contra
Italia por ciertos actos de las autoridades italianas en relación con la expropiación y la quiebra
de Elettronica Sicu/a S.p.A. (ELSI), una fábrica italiana de componentes electrónicos que era de
propiedad total de dos empresas norteamericanas, una de ellas Raytheon. En 1989 la Sala
determinó que Italia no había violado el Tratado de Amistad, Comercio y Navegación con los
Estados Unidos, firmado en Roma en 1948. 53 Los escritos presentados en e/caso de Barcelona
Traction fueron los más voluminosos de la historia de la Corte: 60.n6 páginas Más
recientemente, en 1998, Guinea demandó a la República Democrática del Congo bajo el
fundamento de que ésta había confiscado los bienes de un nacional de Guinea. ¿ Qué ha dicho
la Corte en relación con la intervención de un Estado en los asuntos de otro y el uso de la fuerza?
En 1986, en un caso incoado -por Nicaragua (entonces gobernada por los sandinistas) contra los
Estados Unidos en relación con el apoyo prestado por los Estados Unidos a los Contras en
Nicaragua (Actividades militares y paramilitares en Nicaragua y contra Nicaragua), la Corte
determinó que los Estados Unidos, al haber apoyado a dichas fuerzas y tendido minas fuera de
los puertos del país -actos que la Corte consideró que los Estados Unidos no podían justificar
con fundamento en la defensa legítima colectiva-, habían violado sus obligaciones
internacionales de no injerirse en los asuntos de otro Estado, de no utilizar fuerza contra otro
Estado, de no infringir la soberanía de otro Estado y de no interrumpir el comercio marítimo
pacífico. En consecuencia, la Corte decidió que los Estados Unidos estaban obligados a
indemnizar. Sin embargo, Nicaragua se retiró del caso antes de que se hubiera determinado el
monto de la indemnización. En abril de 1999, en el punto culminante de la crisis de Kosovo,
Yugoslavia pidió a la Corte que dictara medidas provisionales para poner fin al bombardeo del
territori.o yugoslavo por los 10 Estados miembros de la OTAN. Sin embargo, la Coite determinó
que no era competente para dictar dichas medidas. ¿Pudo la Corte en alguna ocasión prevenir
o detener una guerra? La Corte no puede impedir que los Estados usen la fuerza. Sin embargo,
como principal órgano judicial de las Naciones Unidas es un engranaje importante del
mecanismo internacional de promoción y mantenimiento de la paz. En varias ocasiones la Corte
ha sido un elemento importante para conducir a la distensión en situaciones delicadas y ha
contribuido a normalizar las relaciones entre Estad.os y a reactivar el proceso de negociaciones
que se encontraba estancado. Hoy día no se considera que la Corte sea únicamente el último
recurso en el proceso de arreglo de controversias. Quizá los Estados recurran a la Corte al mismo
tiempo que emplean otros métodos de resolución de controversias, reconociendo· que dichas
actividades pueden complementar la labor del Consejo de Seguridad y la Asamblea General, así
como de las negociaciones bilaterales. En ese proceso combinado de resolución de controversias
el recurso a la justicia ha ayudado a las partes en una controversia a aclarar sus posiciones. Se
insta a las partes a reducir sus pretensiones políticas, en ocasiones exageradas, y transformarlas
en demandas de hecho y jurídicas. A resultas de ello, en algunos casos se han reanudado las
negociaciones, que han tenido éxito antes de que la Corte dictara su fallo. En otros casos la
decisión de la Corte ha brindado a las partes una conclusión jurídica que pueden utiHzar como
base para futuras negociaciones y para el arreglo de la controversia. ¿Por qué no participa la
Corte en algunos conflictos muy conocidos? En una época en que los medios de difusión nos
ofrecen "en directo" el espectáculo de la guerra, en ocasiones llama la atención la ausencia de
la Gorte del teatro de operaciones. Una de las causas es que la Corte no tiene facultades para
entender de casos por su propia iniciativa. Su Estatuto no la faculta para investigar y resolver
por cuenta propia los actos de un Estado soberano ni participar en sus asuntos internos. La Corte
no vigila el cumplimiento del derecho en el mundo. Tampoco cuenta con un Fiscal que presente
acusaciones. La Corte sólo puede entender de una controversia a pedido de los Estados
interesados y con su consentimiento. ¿ Tiene en ocasiones el recurso a la Corte un efecto
disuasivo? Algunos casos parecen sugerir que efectivamente ello es así, especialmente en los
casos de los Ensayos nucleares, que recibieron mucha publicidad. En 1973, Australia y Nueva
Zelandia incoaron individualmente una demanda contra Francia en relación con la propuesta de
esta última de realizar ensayos nucleares en la atmósfera en el SS La Corte desempeña una
función importante en la diplomacia preventiva. 56 Cerca del · 40% delos fallos de fa Corte se
refiere a cuestiones de competencia. Pacífico Sur. Francia no aceptó la competencia de la Corte
y no participó en los procedimientos. Sin embargo, después de que la Corte dictó medidas
pre.liminares, Francia anunció su intención de no seguir realizando tales ensayos nucleares
después de finalizar la serie de 1974. En consecuencia, en sus fallos dictados en diciembre de
1974 la Corte sostuvo que las demandas de Australia y Nueva Zelandia carecían de objeto y que
no estaba obligada a fallar al respecto. ¿Se cuestiona a menudo la competencia de la Corte? Sí,
según queda demostrado por el hecho de que aproximadamente el 40% de los fallos
pronunciados por la Corte desde 1946 se ha referido a cuestiones de competencia o
admisibilidad. En la mayor parte de los casos presentados unilateralmente por un Estado, el otro
opone una excepción de incompetencia. En caso de duda o desacuerdo, la Corte decide la
cuestión. La Corte se declaró competente en aproximadamente el 65% de los casos en que se
planteó una excepción de inc~mpetencia. ¿No es frustrante para la Corte que alguno de los casos
de que entiende se arreglen extrajudicialmente? No. Una de las funciones principales de la Corte
es contribuir al mantenimiento de la paz internacional Por ello acoge complacida el arreglo
pacífico de controversias incoadas ante ella aun cuando dicho arreglo se realice fuera de su
ámbito. ¿ Qué tipo de controversias se han arreglado antes de que la Corte dictara el fallo?
Finlandia suspendió los procedimientos que había incoado en 1991 contra Dinamarca en
relación con la construcción de un puente fijo de suspensión sobre el estrecho internacional de
Gran Belt que habría interferido con el paso entre el Mar Báltico y el Mar del Norte de buques
de más de 65 metros de altura y, en consecuencia, de buques de perforación y de torres
petroleras fabricadas· en Finlandia. Los dos Estados resolvieron amigable- mente la controversia
y el puente, el de suspensión más largo de Europa, se inauguró en 1998. En 1993 se eliminó de
la lista un caso presentado a la Corte por la isla de Nauru contra Australia, su anterior Potencia
administradora, después de que las partes llegaron a un acuerdo mediante el cual Australia se
comprometió a pagar una indemnización a Nauru por la explotación de Ciertas fierras fosfáticas
de la isla y la destrucción de su hábitat natural El año ant!;'!rior la Corte había declarado que era
competente para entender del caso. ¿ Cuál es el saldo de los logros de la Corte en los
procedimientos contenciosos? Es positivo. Si se excluyen los problemas que en ocasiones se
observan en algunos tipos de procedimientos incidentales (por ejemplo, medidas provisionales),
cabe observar que, con a]gunas excepciones notables, desde 1946 los Estados han respetado
plenamente los fallos de la Corte. ¿En alguna ocasión se ha quejado un Estado ante el Consejo
de Seguridad por la falta de cumplimiento de un fallo? Sí, en una sola ocasión. En 1986 Nicaragua
pidió al Consejo de Seguridad que hiciera cumplir el fallo dictado por la Corte en su favor en el
caso contra los Estados Unidos (Actividades militares y paramilitares en Nicaragua y contra
Nicaragua). La resolución presentada por Nicaragua al Consejo de Seguridad no fue aprobada
porque los Estados Unidos ejercieron el derecho de veto, pero en 1991, después de las
elecciones que llevaron a un cambio de gobierno en Nicaragua, las negociaciones entre las
partes permitieron llegar a un acuerdo y el caso se eliminó de la lista. ¿Son eficaces las medidas
provisionales? La ejecución de las medidas provisionales ordenadas por la Corte -medidas
ideadas para "congelar" una situación hasta que se adopte la decisión final- depende
esencialmente de la voluntad de los Estados. 57 Muchos Estados pequeños han obtenido por
conducto de fa Corte más delo quepodrian haber conseguido por otros medios. 58 El
cumplimiento de las medidas provisionales (unas 32 desde 1946) no ha sido parejo. En varios
casos, los Estados rechazaron o ignoraron las medidas provisionales. En los procedimientos
relativos a la Aplicación de la Convención sobre la prevención y el castigo de crimen y genocidio,
incoado en 1993 por Bosnia y Herzegovina contra Yugoslavia, en un período de cinco meses,
mieritras todavía seguían las confrontaciones bélicas, la Corte dictó medidas provisionales en
dos ocasiones. En la primera, la Corte instó a las partes a cesar inmediatamente de todo acto de
genocidio y a velar por que no se adoptaran medidas que pudieran agravar o ampliar la
controversia. En la segunda, la Corte tomó nota oficialmente de que, a pesar de su decisión
anterior y de las decisiones del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas, la población de
Bosnia y Herzegovina había padecido un gran sufrimiento y pérdidas de vida en circunstancias
que conmocionaban la conciencia de la humanidad y que se encontraban en conflicto flagrante
con la moral. Sostuvo además que la peligrosa situación exigía no que se dictaran {nuevas}
medidas provisionales, sino que se aplicaran de manera inmediata y efectiva las dictadas
previamente. Por otra parte, en 1985, en el caso relativo a la Controversia fronteriza entre
Burkina Faso y Malí, ambas partes cumplieron el mandamiento de la Corte que las obligaba a
observar estrictamente la cesación del fuego. ¿ Cuáles son los temas principales de los casos
sometidos a opinión consultiva? Los casos sometidos a opinión consultiva se refieren en gran
medida al derecho de las organizaciones internacionales y a su .funcionamiento. Sin embargo,
algunos se han referido a otras cuestiones destacadas, como la descolonización y la licitud de la
amenaza y el uso de las armas nucleares. ¿ Cómo ayudan a las organizaciones internacionales
las opiniones consultivas de la Corte? Las opiniones consultivas pueden aclarar la manera en que
dichas organizaciones pueden funcionar legalmente, o reforzar su autoridad en relación con
Estados Miembros reticentes. ¿Qué repercusiones tiene la jurisprudencia de la Corte? Al cumplir
su labor, la Corte refuerza la función que desempeña el derecho internacional en las relaciones
internacionales, y también contribuye al desarrollo de ese derecho. La Corte no puede crear
nuevas leyes como un legislador, pero puede aclarar, perfeccionar e interpretar las normas del
derecho internacional teniendo en cuenta las circunstancias contemporáneas. También puede
señalar a la atención las deficiencias del derecho y tomar nota del surgimiento de nuevas
tendencias. Como las decisiones de la Corte (es decir, su jurisprudencia) tienen fuerza de ley
(aunque más no sea para las partes en la controversia) y son una interpretadt'in autorizada del
derecho internacional, los Estados y las organizaciones internacionales deben tenerlas en
cuenta. Sirven de directrices para su conducta internacional. Además, los t'irganos a los cuales
se ha confiado la codificación y el desarrollo progresivo del derecho internacional, como la
Comisión de Derecho Internacional de las Naciones Unidas, frecuentemente hacen referencia a
las decisiones de la Corte cuando preparan nuevos tratados. Un ejemplo clásico al respecto es
el derecho del mar. En esta esfera vasta y vital del derecho internacional las decisiones
internacionales han tenido una influencia importante en las conferencias celebradas por las
Naciones Unidas para unificar y codificar ese derecho. ¿ Quién pidió la primera opinión
consultiva? Fue la Asamblea General de las Naciones Unidas la que en 1947 solicitó por primera
vez una opinión consultiva a la Corte. El caso se refería al hecho de que desde la creación de las
Naciones Unidas unos 12 Estados habían solicitado, sin éxito, ser Miembros de la Organización.
El Consejo de Seguridad hat,.ía rechazado sus solicitudes con distintos fundamentos. En 1948 la
Corte declaró que cuando un Estado solicitase su admisión como Miembro de las Naciones
Unidas y cumpliera las condiciones previstas en el Artículo 4 de la Carta de las Naciones Unidas,
el Consejo de Seguridad debía formular una recomendación favorable a la Asamblea General.
59 60 La Corte ha sostenido la autoridad y viabilidad delas Naciones Unidas. ¿Ha interpretado a
menudo la Corte Ja Carta de las Naciones Unidas? Efectivamente, y también los instrumentos
conexos, como la Convención general sobre prerrogativas e inmunidades de las Naciones
Unidas. Por conducto de sus opiniones consultivas, la Corte se ha convertido en el intérprete
supremo de la Carta. También ha pasado a ser el intérprete autorizado de las obligaciones
jurídicas de los Estados en virtud de la Carta. La Corte ha sostenido la autoridad y viabilidad de
las Naciones Unidas en otros aspectos, como queda ilustrado por la opinión consultiva dictada
en 1949 en el caso relativo a la Reparación por dai'íos sufridos al servicio de las Naciones Unidas.
Después de que en septiembre de 1948 fue asesinado en Jerusalén el mediador de las Naciones
Unidas en Palestina, Conde Folke Bernadotte, de Suecia, la Asamblea General preguntó .a la
Corte si las Naciones Unidas podían exigir una reparación por los daños causados. En su opinión
consultiva, la Corte afirmó que las Naciones Unidas tenían capacidad jurídica para presentar una
reclamación internacional. Consideró que la Organización contaba con las facultades implícitas
esenciales para el desempeño de sus funciones. ¿Qué otros casos han sido importantes para las
Naciones Unidas? Las opiniones consultivas relacionadas con la obligación de los Estados
Miembros de las Naciones Unidas de contribuir a los gastos de la Organización y las relativas a
las .inmunidades de los expertos de las Naciones Unidas y las facultades de los tribunales
administrativos establecidos bajo los auspicios de las Naciones Unidas y sus organismos
especializados han tenido repercusiones considerables en el funcionamiento de las Naciones
Unidas. · ¿Ha contribuido la Corte con sus opiniones consultivas a la descolonización de algunos
países? En 1950 la Corte sostuvo que Sudáfrica no pod.ía cambiar unilateralmente la situación
jurídica internacional del África Sudoccidental (actualmente Namibia) absorbiéndola, incum-
pliendo así el mandato de la Sociedad de las Naciones que le fue otorgado después de la primera
guerra mundial y en virtud del cual Sudáfrica debía administrar el territorio en nombre de la
Sociedad en bien de sus habitantes. En 1971 la Corte avanzó todavía más, abriendo el camino
para la independencia de Namibia. En una opinión consultiva dictada a solicitud del Consejo de
Seguridad después de que la Asamblea General decidió dar por terminado el mandato sobre
Namibia, la Corte declaró que la continuación de la presencia de Sudáfrica en Namibia era ilegal
y debía terminar lo antes posible. La Corte también dictó una opinión consultiva en relación con
ciertas cuestiones relati·vas al Sáhara Occidental, un territorio no autónomo que después de la
descolonización por España h9,bía sido reclamado por Marruecos y Mauritania. En 1975 la Corte
decidió que cuando en 1884 comenzó la colonización por España, el Sáhara Occidental no era
un territorio sin dueño (terra nullius) y que aunque el territorio tenía vínculos jurídicos con
Marruecos y con Mauritania, éstos no eran de nahrraleza tal que podían afectar la aplicación de
una resolución de la Asamblea General relativa a la descolonización de dicho territorio. Al actuar
de esa manera, la Corte estableció los fundamentos para un referéndum sobre la libre
determinación en el Sáhara Occidental bajo los auspicios de las Naciones Unidas. ¿Qué ha dicho
la Corte en relación con la legalidad del uso de armas nucleares? En una opinión consultiva
dictada en julio de 1996 a solicitud de la Asamblea General, la Corte declaró que ni la costumbre
ni el derecho intemacional convencional contenían una autorización concreta sobre la amenaza
o el uso de armas nucleares, ni tampoco una prohibición amplia y universal sobre dicha amenaza
o uso. Sin embargo, la Corte consideró que la amenaza o el uso de armas nucleares podrían ser
en general contrarios a las normas del derecho internacional humanitario aplicable a los
conflictos armados. No obstante, no pudo concluir de manera definitiva si la amenaza o el uso
de armas nucleares podría ser lícito o ilícito en una circunstancia extrema de legítima defensa
en que estuviera en juego la existencia misma del Estado. 61 la independencia lograda por
Namibia en 1990se debió en parte a la labor de la Corte. 62 ¿Examina en ocasiones la Corte
cuestiones relativas a los derechos humanos? La Corte no es un tribunal de derechos humanos
en el sentido contemporáneo del término. Los particulares no pueden hacer comparecer a los
Estados ante la Corte con acusaciones de violaciones de derechos humanos. Sin embargo, en
varios casos se han planteado importantes cuestiones de derechos humanos sobre las que la
Corte ha adoptado decisiones históricas. Aun más allá del frecuente énfasis que en sus
decisiones hace sobre el derecho de los pueblos a la libre determinación, en su fallo de febrero
de 1970 sobre el caso Barcelona Traction la Corte hizo referencia a las obligaciones que
incumben a los Estados en relación con la comunidad internacional en su conjunto {obligaciones
erga omnes), como "declarar ilegales los actos de agresión y de genocidio" y "aplicar los
principios y las normas relativos a los derechos básicos de la persona humana, incluso la
protección contra la esclavitud y la discriminación racial". En otros términos, si un Estado viola
esas obligaciones, cualquier otro Estado puede legítimamente reclamar en defensa de esos
derechos humanos fundamentales y protestar contra su violación. En el caso relativo a las
Consecuencias jurídicas que tiene para los Estados la continuación de la presencia de Sudáfrica
en Namibia {1971), la Corte determinó que las disposiciones de derechos humanos de la Carta
de las Naciones Unidas dan lugar a obligaciones vinculantes en virtud del derecho internacional
de promover el respeto universal y de los derechos humanos y las libertades fundamentales
para todos, sin distinciones de raza, sexo, idioma o religión, y consideró que el apartheid era
incompatible con esas obligaciones. Por conducto de sus opiniones consultivas, la Corte también
ha ayudado a reforzar el sistema de supervisión de la Comisión de Derechos Humanos de las
Naciones Unidas: ha reconocido que los relatores especiales de la Comisión son expertos
enviados en misión y que, en consecuencia, disfrutan de las prerrogativas e inmunidades
correspondientes, lo que les permite rurri.- plir sus obligaciones de manera independiente. En
una opinión consultiva dictada en 1999 en relación con el Sr. Dato'Param Cumaraswamy, un
Relator Especial de Malasia que fue demandado en su país de origen por difam_ación, la Corte
confirmó que era el Secretario General de las Naciones Unidas quien tenía la obligación y
autoridad principal de evaluar si los agentes de las Naciones· Unidas, incluso los expertos
enviados en misión, actuaban dentro de los límites de sus funciones y, en caso de que así
concluyera, de proteger a dichos agentes haciendo efectiva su inmunidad. ¿Se preocupa la Corte
del medio ambiente? Algunos de los casos examinados por la Corte han planteado cuestiones
relativas a la ecología y a la protección de los recursos naturales, en particular los relativos a los
Ensayos nucleares, Ciertas tierras fosfáticas y el caso entre Hungría y Eslovaquia en relación con
el Proyecto Gabcíkovo-Nag11maros relativo a la construcción de un sistema de diques
hidroeléctricos en el Danubio. En 1993 la Corte estableció una Sala de Cuestiones Ambientales,
de siete miembros, para demostrar que está preparada para E:ncarar casos en esa esfera del
derecho. 63 ¿ Qué depara el futuro a la Corte Internacional de Justicia? "Llegará el día en que el
derecho reinará en todo el mundo". Montesquieu (1689-1755) _.._ ~ ~-r;.-s-· ... ·•- _11 7 66
ACTUALMENTE LA CORTE INTERNACIONAL DE JUSTICIA ESTÁ DESPLEGANDO UNA VITALIDAD
SIN PRECEDENTES. Al comienzo del tercer milenio, se está pensando cómo se puede mejorar su
funcionamiento. ¿Se debería aumentar el número de magistrados para promover una
representación más amplia de la comunidad internacional? Si bien el número de Estados
Miembros de las Naciones Unidas se ha más que triplicado desde 1946, el número de
magistrados de la Corte (15) no se ha modificado. Hay quienes sostienen que con sólo 15
magistrados ya no se puede considerar que está adecuadamente representada la comunidad
internacional. Por ello recomieri.dan que su número se aumente a 20 o más. Dicha medida
podría afectar la naturaleza y los métodos de trabajo de la Corte, y hay quienes piensan que ello
sería negativo. Los problemas prácticos que entrañaría esa ampliación (especialmente las
deliberaciones) podrían hacer que la Corte constituyera más salas compuestas de unos pocos
magistrados. Sin embargo, la historia reciente de la Corte sugiere que los Estados prefieren
remitir sus controversias a la Corte en pleno. Además de la cuestión del número de magistrados,
también se han presentado propuestas de reforma en cuanto al procedimiento de presentación
de candidatos en el proceso de elección de los miembros de la Corte. En particular, se ha
sugerido que sólo se permita a los magistrados un solo mandato, pero más largo, por ejemplo
de 15 años. ¿Se debería pernútir actuar ante la Corte a nuevas partes de las relaciones
internacionales? ¿Se deberían ampliar sus facultades? En virtud del Estatuto de la Corte, de
1945, sólo los Estados pueden presentarle controversias en un procedimiento contencioso, y
únicamente los órganos de las Naciones Unidas y sus organismos especializados pueden solicitar
opiniones consultivas. Ahora que los Estados no son los únicos protagonistas de las relaciones
internacionales se ha sugerido ampliar el acceso a la Corte. El acceso a los procedimientos
contenciosos se podría ampliar a partes distintas de los Estados, por ejemplo, organizaciones
intergubemamentales internacionales y, posiblemente, organizaciones no gubernamentales,
empresas o particulares (aunque no sin grandes dificultades). Igualmente, se podría permitir
participar a los Estados en el procedimiento de opiniones consultivas, como ocurría en la
práctica de la Corte Permanente de Justicia Internacional en la época de la Sociedad de las
Naciones. El Secretario General de las Naciones Unidas ha propuesto que se autorice a su oficina
solicitar opiniones consultivas (hasta la fecha, la Secretaría es el único de los órganos principales
de las Naciones Unidas que no está autorizado a solicitar una opinión consultiva de la Corte).
También se ha sugerido que se otorgue el derecho de solicitar dichas opiniones a las
organizaciones internacionales establecidas fuera del marco de las Naciones Unidas (organismos
regionales como la Organización de los Estados Americanos (OEA) o la Organización de la Unidad
Africana (OUA)) y a varias organizaciones .intergubernamentales especializadas, corno la
Organización Mundial del Comercio (OMC). En cuanto a las facultades de la Corte,
especialmente en lo relativo al procedimiento contencioso, parecería difícil ampliarlas de
manera sustancial, debido a los lúnites establecidos por la competencia de la Corte, que residen
en el consentimiento de los Estados partes en el caso. Sin embargo, algunos juristas han
propiciado que la Corte pase a ser una corte de apelaciones de los tribunales internacionales
(como el Tribunal para el Derecho del Mar o la Corte Penal Internacional), cuyo número
aparentemente habrá de aumentar, o incluso de los tribunales nacionales. Para dichas
innovaciones sería necesario enmendar el Estatuto de la Corte. Como el Estatuto es parte
integral de la Carta de las Naciones Unidas, para ello habría que enmendar la Carta. La Corte no
ha adoptado posición alguna en relación con dichas propuestas. 67 68 Toda enmienda del
Estatuto de la Corte debe ser ratificada por dos terceras partes de los Estados Miembros delas
Naciones Unidas. ¿Es dificil enmendar la Carta de las Naciones Unidas a fin de enmendar el
Estatuto de la Corte? Efectivamente. Toda enmienda debe ser aprobada po·r dos terceras partes
de los Miembros de la Asamblea General y ratificada por dos terceras partes de los Estados
Miembros de las Naciones Unidas. Además, entre los ratif:icantes deben estar incluidos los cinco
miembros permanentes del Consejo de Seguridad. Desde 1945 sólo se han enmendado cuatro
artículos de la Carta (uno de ellos en dos ocasiones). Esas enmiendas se relacionaban con el
aumento del número de miembros del Consejo de Seguridad y del Consejo Económico y Social
y la mayoría necesaria en las votaciones del Consejo de Seguridad. ¿Depende en definitiva el
futuro de la Corte de la voluntad de los Estados? Sí. La Corte fue concebida por Estados. Fueron
éstoslos que la establecieron en 1945 y los que tienen la facultad de ratificar las enmiendas a su
Estatuto. Son también los Estados los que al aceptar la jurisdicción obligatoria de la Corte
contribuyen a su autoridad y actividad. En realidad, el futuro de la Corte depende de la medida
en que los Estados recurran a ella. 8 Cómo obtener más información 70 ¿ Tiene la Corte un sitio
en la Internet?. Sí. En el sitio se publica el texto completo de los fallos, las órdenes y las opiniones
consultivas el mismo día que se dictan. También contiene información general sobre la Corte y
la Secretaría, biografías de los miembros de la Corte, documentación sobre los casos pasados y
pendientes, escritos, actas literales - de las audiencias, todos los comunicados de prensa de los
últimos años, el Estatuto y el Reglamento de la Corte, datos sobre los fundamentos de su
competencia, un catálogo de publicaciones y material audiovisual. Además, se ofrece la
posibilidad de recibir todos los nuevos comunicados de prensa emitidos por la Corte
suscribiéndose a un servicio gratuito de notificación por correo electrónico. La dirección del sitio
es la siguiente: http://www.icj--dj.org ¿ Cómo me puedo poner en contacto con el
Departamento de Prensa e Información de la Corte? Es posible comunicarse con el
Departamento de Prensa e Información de la Corte en las direcciones siguientes: •
Departamento de Prensa e Información de la Corte Internacional de Justicia, Palacio de la Paz,
2517 KJ La Haya, Países Bajos. Tel.: (31) 70 302 23 36/37; facsúnile: (31) 70 302 23 38; correo
electrónico: information@icj--cij.org ¿Cómo puedo pedir las publicaciones de la Corte? Puede
hacerse dirigiéndose a: • Publicaciones de las Naciones Unidas, Oficina DC2--853, Naciones
Unidas, 2 UN Plaza, Nueva York, NY 10017, Estados Unidos de América. Tel.: (1) (212) 963--8302;
facsímile: (1) (212) 963--3489; correo electrónico: publica-- tions@un.org · o bien a: • Sección
de Distribución y Ventas, Oficina C-116, Oficina de las Naciones Unidas en Ginebra, Palacio de
las · Naciones, 8-14 avenue de la Paix, CH--1211 Ginebra 10, Suiza. Tel.: (41) 22 917 26 14;
facsímile: (41) 22 917 00 27; correo electrónico: unpubli@unog.ch Lista de preguntas 72 Capítulo
1 ¿Qué es la Corte Internacional de Justicia? 2 ¿Cuándo nació la idea de resolver las controversias
internacionales sobre la base del derecho? 3 ¿Estimuló el éxito del arbitraje la creación de
nuevas instituciones? 4 ¿Cómo se ha desarrollado el trabajo de la Corte Permanente de
Arbitraje? 5 La Corte Permanente de Arbitraje y la Corte Internacional de Justicia: vecinos con
diferencias 5 ¿Fue la Corte Internacional el primer tribunal internacional que aplicó métodos
judiciales al arreglo de controversias? 6 ¿En qué sentido constituyó un adelanto la Corte
Permanente de Justicia Internacional? 7 ¿Por qué se estableció un nuevo tribunal (la Corte
Internacional de Justicia) dentro de las Naciones Unidas? 7 ¿Cómo se hizo la transferencia de
poder entre la Corte Permanente de Justicia Internacional y la Corte Internacional de Justicia? 8
¿Tiene autoridad la Corte Internacional de Justicia sobre algunos tribunales internacionales? 9
¿Cuál es la relación entre la Corte y otros órganos de las Naciones Unidas encargados del
mantenimiento de la paz? 10 El Palacio de la Paz, sede de la Corte Internacional de Justicia
Capítulo 2 ¿ Quién ocupa los puestos de la Corte Internacional de Justicia? 12 ¿Quién elige y
cómo a los miembros de la Corte? 12 Designación de candidaturas y fonna en que funcionan 13
¿Qué condiciones deben reunir los magistrados? 13 ¿Hay un equilibrio geográfico en la Corte?
14 ¿Son auténticamente independientes los magistrados? 14 Declaración solemne de los
magistrados 14 ¿Cómo se designa al Presidente y al Vicepresidente? 15 ¿Hay normas de
precedencia dentro de la Corte? 15 ¿Deben vivir en La Haya los magistrados? 15 ¿Pueden ejercer
los magistrados otras actividades profesionales además de las de la Corte? 16 ¿Gozan de
inmunidad diplomática los magistrados? 16 ¿Cuál es la remuneración de los magistrados de la
Corte Internacional de Justicia? 16 ¿Qué es un magistrado especial? 17 ¿Cuál es la función de un
magistrado especial? 17 ¿Qué es la Secretaría y cómo funciona? 18 ¿Cuáles son las
responsabilidades del Secretario? 18 ¿Tienen una condición particular los funcionarios de la
Secretaría? 19 El sello de la Corte 19 ¿Cuál es el presupuesto de la Corte? Capítulo 3 ¿Cómo
funciona la Corte Internacional de Justicia? 22 ¿Con qué frecuencia sesiona la Corte durante un
año? 22 ¿Trabaja la Corte sólo en sesiones plenarias? 23 ¿Puede cambiar la composición de la
Corte de un asunto a otro? 23 ¿Puede nombrar peritos la Corte? 23 ¿Puede el Presidente
abstenerse de presidir un caso? 24 ¿Qué es la Lista General? 24 ¿Qué es un caso pendiente? 24
¿Cuáles son las fuentes de derecho que aplica la Corte? Capítulo 4 El procedimiento contencioso
26 ¿Quién puede presentar asuntos? 26 Estados que tienen acceso a la Corte 27 ¿Deben haber
aceptado los Estados la jurisdicción de la Corte por adelantado? ¿Qué es un acuerdo especial,
una cláusula jurisdiccional y una declaración unilateral? ¿Cómo opera el sistema de la cláusula
facultativa? 73 74 28 ¿Por qué algunos Estados que han aceptado la jurisdicción de la Corte se
oponen a ella cuando los citan? 28 ¿Cómo se inician los procedimientos? ¿Cuál es la diferencia
entre un acuerdo especial y una solicitud? 29 ¿Quiénes son el demandante y el demandado? 29
¿Por quién están representadas las partes? 30 ¿Quién puede alegar ante la Corte? 30 ¿Qué
ocurre en las actuaciones? 31 Memoria, contramemoria, réplica y dúplica 31 ¿Se celebran en
público las audiencias? 32 ¿Pueden presentar testigos las partes? 32 ¿Pueden plantearse
cuestiones .incidentales durante un litigio? 32 ¿Qué son objeciones preliminares? 33 El costo de
las actuaciones ante la Corte Internacional de Justicia 34 ¿Cuándo puede adoptar medidas
provisionales la Corte? 34 ¿Qué otros procedimientos incidentales existen? 35 ¿Cómo tienen
lugar las deliberaciones? 36 ¿Cuánto tarda la Corte en dictar su decisión final? 36 ¿Por qué
tardan tanto algunos casos? 37 ¿ Sentencia u orden? 38 ¿Qué apariencia tiene una sentencia?
38 ¿Es obligatorio un fallo? 38 ¿Puede apelarse un fallo? 39 ¿Qué ocurre cuando no se da
cumplimiento a un fallo de la Corte? 39 ¿Puede pedir indemnización la parte ganadora? 39
¿Terminan siempre las actuaciones contenciosas con un fallo? Capítulo 5 El procedimiento
consultivo 42 ¿Qué órganos y organismos especializados de las Naciones Unidas pueden pedir a
la Corte una opinión consultiva? 42 ¿Puede un Estado, en circunstancias excepcionales, pedir
una opinión consultiva? 43 ¿Difiere grandemente el procedimiento consultivo de los
procedimientos contenciosos? 44 Organizaciones autorizadas para solicitar opiniones
consultivas 45 ¿Puede una organización o un Estado que no ha sido consultado pedir una
consulta? ¿ Y qué ocurre con las organizaciones no gubernamentales (ONG)? 45 ¿Puede la Corte
negarse a formular una opinión consultiva? 45 ¿Qué aspecto tiene una opinión consultiva? 46
¿Son obligatorias las opiniones consultivas? Capítulo 6 La Corte Internacional de Justicia en
acción 48 ¿Se solicita mucho la intervención de la Corte? 48 ¿ Qué tipo de controversias
presentan los Estados ante la Corte? 49 ¿Por qué hay en la lista tantas controversias territoriales
y marítimas? 49 ¿Ha tenido éxito la Corte a ese respecto? 50 ¿Cuál fue el tema del primer caso
de la Corte? 51 ¿Qué está en juego en las controversias marítimas? 51 ¿Ha ayudado la Corte a
dar forma al derecho del mar? · 52 ¿A qué se refieren los casos relativos a la jurisdicción de los
Estados? 52 ¿Entiende la Corte de casos relativos al derecho diplomático y consular? 53 ¿Ha
participado alguna vez un Estado ante la Corte para proteger intereses privados o comerciales?
54 ¿Qué ha dicho la Corte en relación con la intervención de un Estado en los asuntos de otro y
el uso de la fuerza? 54 ¿Pudo la Corte en alguna ocasión prevenir o detener una guerra? 55 ¿Por
qué no participa la Corte en algunos conflictos muy conocidos? 55 ¿Tiene en ocasiones el recurso
a la Corte un efecto disuasivo? 56 ¿Se cuestiona a menudo la competencia de la Corte? 75 76 56
¿No es frustrante para la Corte que alguno de los casos de que entiende se arreglen
extrajudicialmente? 56 . ¿Qué tipo de controversias se han arreglado antes de que la Corte
dictara el fallo? 57 ¿Cuál es el saldo de los logros de la Corte en los procedimientos contenciosos?
· 57 ¿En alguna ocasión se ha quejado un Estado an.te el Consejo de Seguridad por la falta de
cumplimiento de un fallo? 57 ¿Son eficaces las medidas provisionales? 58 ¿ Cuáles son los temas
principales de los casos sometidos a opinión consultiva? 58 ¿Cómo ayudan a las organizaciones
internacionales las opiniones consultivas de la Corte? 59 ¿Qué repercusiones tiene la
jurisprudencia de la Corte? 59 ¿Quién pidió la primera opinión consultiva? 60 ¿Ha interpretado
a menudo la Corte la Carta de las Naciones Unidas? 60 ¿Qué otros casos han sido importantes
para las Naciones Unidas? 60 ¿Ha contribuido la Corte con sus opiniones consultivas a la
descolonización de algunos países? 61 ¿Qué ha dicho la Corte en relación con la legalidad del
uso de las armas nucleares? 62 ¿Examina en ocasiones la Corte cuestiones relativas a los
derechos humanos? 63 ¿Se preocupa laCorté del medio ambiente? Capítulo 7 ¿ Qué depara el
futuro a la Corte Internacional de Justicia? 66 ¿Se debería aumentar el número de magistrados
para promover una representación más amplia de la comunidad internacional? 66 ¿Se debería
permitir actuar ante la Corte a nuevas partes de las relaciones internacionales? ¿Se deberían
ampliar sus facultades? - 68 ¿Es difícil enmendar la Carta de las Naciones Unidas a fin de
enmendar el Estatuto de la Corte? 68 ¿Depende en definitiva el futuro de la Corte de la voluntad
de los Estados? Capítulo 8 Cómo obtener más información 70 ¿Tiene la Corte un sitio en la
Internet? 70 ¿Cómo me puedo poner en contacto con el Departamento de Prensa e Información
de la Corte? 70 ¿Cómo puedo pedir las publicaciones de la Corte?

La Corte Internacional de Justicia


Preguntas y respuestas acerca del principal órgano
judicial de las Naciones Unidas
Índice

Capítulo 1 ¿Qué es la Corte Internacional de Justicia?

Capítulo 2 ¿Quién ocupa los puestos de la Corte Internacional de Justicia?

Capítulo 3 ¿Cómo funciona la Corte Internacional de Justicia?

Capítulo 4 El procedimiento contencioso

Capítulo 5 El procedimiento consultivo

Capítulo 6 La Corte Internacional de Justicia en acción

Capítulo 7 ¿Qué depara el futuro a la Corte Internacional de Justicia?

Capítulo 8 Cómo obtener más información

Lista de preguntas

Lista de fotografías

¿Qué es la Corte Internacional de Justicia?


" un cuerpo de magistrados independientes elegidos, sin tener en cuenta su nacionalidad, de
entre personas que gocen de alta consideración moral " Estatuto de la Corte Internacional de
Justicia, 1945.

L A CORTE INTERNACIONAL DE JUSTICIA es el órgano judicial principal de la Organización de las


Naciones Unidas. Fue establecida por la Carta de las Naciones Unidas, firmada el 26 de junio de
1945 en San Francisco, en la búsqueda de uno de los objetivos principales de las Naciones
Unidas: "lograr por medios pacíficos, y de conformidad con los principios de; la justicia y del
derecho internacional, el ajuste o arreglo de controversias o situaciones internacionales
susceptibles de conducir a quebrantamientos de la paz", La Corte funciona con arreglo a un
Estatuto que forma parte de la Carta, así como de conformidad con su propio Reglamento, y la
Secretaria. Comenzó su labor en 1946, cuando reemplazó a la Corte Permanente de Justicia
Internacional, que había sido establecida en 1920 con los aus~ picios de la Sociedad de las
Naciones. La Sede de la Corte se halla en el Palacio de la Paz, en La Haya (Países Bajos), De los
seis órganos principales de las Naciones Ünidas, la Corte es el único cuya sede no está en Nueva
York. Los otros cinco órganos principales de las Naciones Unidas son la Asamblea General, el
Consejo de Seguridad, el Consejo Económico y Social, el Consejo de Administración Fiduciaria La
función de la Corte es doble: resolver, de conformidad con el derecho internacional, las
controversias jurídicas que le presenten los Estados y emitir opiniones consultivas acerca de
cuestiones jurídicas que solicitan los órganos y los organísmos especializados de las Naciones
Unidas debidamente autorizados para ello. La Corte está compuesta por 15 magistrados y
cuenta con la asistencia de una Secretaría, su órgano administrativo, Sus idiomas oficiales son el
francés y el inglés,

¿Cuándo nació la idea de resolver las controversias


internacionales sobre la base del derecho?
La creación de la Corte Internacional de Justicia fue la culminación de un largo proceso en el que
se desarrollaron gradualmente los métodos para el arreglo pacífico de controversias
internacionales, Además de la negociación, la mediación y la conciliación, la idea de encomendar
ese tipo de arreglos a una autoridad imparcial que resolviera sobre la base del derecho se
remonta a la antigüedad. Se le conoce con el nombre de arbitraje. Se reconoce en general que
la historia moderna del arbitraje data del Tratado de Jay, de 1794, entre los Estados Unidos de
América y Gran Bretaña. En ese tratado de amistad, de comercio y navegación se estipuló la
creación de comisiones mixtas, compuestas de un número igual de nacionales de ambos países,
para arreglar varias cuestiones pendientes. La labor de esas comisiones impulsó el desarrollo del
arbitraje en el siglo XIX. El arbitraje de la cuestión de Alabama, en 1872, marcó otra etapa
decisiva. Los Estados Unidos y Gran Bretaña habían sometido a arbitraje una demanda
presentada por el primer país contra el segundo por supuesta violación de la neutralidad
durante la guerra civil de los Estados Unidos. El tribunal, compuesto por miembros designados
por las partes y por otros tres países, ordenó que Gran Bretaña pagara una indemnización. El
cumplimiento ejemplar del laudo por el país demostró la eficacia del arbitraje en el arreglo de
una controversia importante.

¿Estimuló el éxito del arbitraje la creación de nuevas


instituciones?
Sí. Ese éxito impulsó a los Estados a considerar la posibilidad de crear una corte internacional
permanente, encargada del arreglo pacífico de controversias, a fin de evitar la necesidad de
crear un tribunal especial para decidir cada controversia que se pudiera someter a arbitraje. Las
Conferencias de Paz de La Haya, reunidas en 1899 y 1907 por iniciativa del zar Nicolás II para
debatir acerca de la paz y el desarme, comenzaron a dar forma a esa proposición. Los 26 Estados
representados en la primera Conferencia firmaron una Convención sobre arreglo pacífico de las
controversias internacionales y crearon la Corte Permanente de Arbitraje (CPA), la primera
institución multilateral. de su tipo. La Corte Permanente de Arbitraje, aún activa, in.ició su labor
en 1902. Es independiente de todas las demás organizaciones internacionales, y 90 Estados eran
partes en la Convención en el año 2000. Si bien cuenta con una Dirección Internacional, con sede
en La Haya, cuyas funciones corresponden a las de la secretaría de un tribunal, no es en realidad
una corte o un órgano arbitral permanente. Consta de una lista de juristas (hasta cuatro por El
arbitraje era conocido en fa India yen Grecia antiguas, , en /os primeros tiempos de/mundo
islámico y en fa Europa medieval. 4 Ensu siglo de existencia la Corte Permanente de Arbitraje se
ha ocupado de unos 30 casos. cada Estado parte, que en conjunto forman el llamado "grupo
nacional" de ese Estado) de entre los cuales, en caso de una controversia, las partes interesadas
pueden designar a los miembros de un tribunal arbitral.

¿Cómo se ha desarrollado el trabajo de la Corte Permanente de Arbitraje?

La Corte Permanente de Arbitraje, el vecino de la Corte en el Palacio de la Paz, ya no se ocupa


exclusivamente de controversias entre Estados. A lo largo de los años, los servicios que presta
se han ido ampliando en medida sustancial. En la actualidad ofrece una gran variedad de
procedimientos de solución de controversias (indagación de los hechos, conciliación y diversos
tipos de arbitraje) a los Estados y a partes que no son Estados (por ejemplo, a organizaciones
internacionales, a entidades privadas o a particulares). Por consiguiente, participa en medida
cada vez mayor en controversias comerciales y financieras. Entre las funciones de la Dirección
Internacional de la Corte Permanente de Arbitraje están también las de secretaría respecto de
diversos arbitrajes. Eso pasó, por ejemplo, en el arbitraje entre Eritrea y el Yemen respecto de
la posesión de islas del mar Rojo, que concluyó en 1999. Asimismo, presta asistencia técnico-
administrativa a tribunales arbitrales establecidos fuera del ámbito de la Corte Permanente de
Arbitraje (como el caso del Tribunal de reclamaciones de Estados Unidos-Irán, establecido por
ambos países para pronunciarse acerca de reclamaciones de nacionales de los Estados Unidos
en contra del Irán, y de nacionales del Irán en contra de los Estados Unidos, después de la crisis
derivada de la detención de 52 nacionales de los Estados Unidos en la Embajada de los Estados
Unidos en Teherán en 1979). El mecanismo de la Corte Permanente de Arbitraje depende por
completo del consentimiento de las partes, que han de acordar diversas cuestiones prácticas y
procesales (por ejemplo, la redacción de las cuestiones que han de someterse a arbitraje y la
designación de los árbitros) antes de que pueda iniciar su labor. Ésa fue la razón pdncipal por la
que ya en la Segunda Conferencia de Paz de La Haya de 1907 varios Estados instaron a que se
formara un tribunal internacional permanente encargado de arreglar controversias mediante la
aplicación de procedimientos judiciales que tuvieran elemento coercitivo mayor que · el
arbitraje. · Las diferencias de opinión con respecto al método de designación de los magistrados,
sin embargo, obligaron entonces a las delegaciones a limitarse a revisar la Convención de 1899
y a mejorar las normas por las que se regía el procedimiento arbitral.

La Corte Pemanente de Arbitraje y la Corte


Internacional de Justicia: vecinos con diferencias
Corte Permanente de Arbitraje (Arbitraje)
• Las partes, designan a los árbitros
• Las partes acuerdan el procedimiento
• Las partes eligen los idiomas oficiales
• Los procedimientos tienen lugar a puerta cerrada
• Todos los gastos corren por cuenta de las partes
Corte Internacional de Justicia (Solución judicial)
• La Corte ya está constituida
• Los procedimientos se han establecido por
adelantado en el Estatuto y en el Reglamento de la
Corte
• Los idiomas oficiales son el francés y el inglés
• Los procedimientos son en su mayoría públicos
• Los gastos de la Corte corren a cargo de Ias
Naciones Unidas-
¿Fue la Corte Internacional el primer tribunal internacional que aplicó métodos judiciales al
arreglo de controversias?

No. El primer tribunal judicial internacional de la historia del arreglo pacífico de controversias,
establecido con los auspicios de la Sociedad de las Naciones, fue la Corte Permanente de Justicia
Internacional, a la que sucedió en 1945 la Corte Internacional de Justicia (CIJ). El surgimiento de
la Sociedad de las Naciones después de la primera guerra mundial aportó un foro aceptable y
funcional para la elección de los magistrados de la Corte, lo que hasta entonces había provocado
que surgieran obstáculos insuperables.

¿En qué sentido constituyó un adelanto la Corte Permanente de Justicia Internacional?

Al igual que la Corte Permanente de Arbitraje, la jurisdicción de la Corte Permanente de Justicia


Internacional dependía de la voluntad de las partes de someter a su consideración una
controversia, pero el adelanto consistía en que un Estado podía declarar de antemano que
reconoció la jurisdicción obligatoria de la Corte en relación con cualquier controversia que
pudiera surgir en el futuro con otro Estado declarante. De esa manera podía someter
unilateralmente a la Corte, citando a otro Estado para que compareciera ante ella, sin que las
partes tuvieran que llegar a un acuerdo previo acerca del asunto en cuestión. La Corte
Permanente de Justicia Internacional se adelantó además en otro sentido. Estaba compuesta
por magistrados permanentes que. representaban a los principales sistemas jurídicos del mundo
y que eran elegidos por el Consejo y por la Asamblea de la Sociedad de las Naciones. Se regía
por su propio Estatuto y Reglamento, establecido de antemano y obligatorio para las, partes que
recurrían a ella, estaba facultada para formular opiniones consultivas respecto de toda cuestión
jurídica que le presentaran el Consejo o la Asamblea de la Sociedad de las Naciones y,
finalmente, sus actuaciones· eran en gran medida públicas. Aunque la Corte, con sede en el
Palacio de la Paz, fue fundada y financiada por la Sociedad de las Naciones, no era parte de ella,
y su Estatuto nunca formó parte del Pacto de la Sociedad de las Naciones. Un Estado Miembro
de la ·Sociedad de las Naciones no era automáticamente parte en el Estatuto de la Corte
Permanente de Justicia Internacional. Sin embargo, la adhesión a la jurisdicción obligatoria de la
Corte era generalizada: Se firmaron varios centenares de tratados ·que le conferían jurisdicción
en controversias surgidas en virtud de esos tratados. La Corte Permanente de Justicia
Internacional obtuvo un éxito sobresaliente. Entre 1922 y 1940 dictó fallos en 29 asuntos entre
Estados y formuló 27 opiniones consultivas, prácticamente todas las cuales se aplicaron. La Corte
hizo también contribuciones importantes al desarrollo del derecho internacional. Las
actividades de la Corte fueron interrumpidas por la segunda guerra mundial y se disolvió en
1946, junto con la Sociedad de las Naciones.
¿Por qué se estableció un nuevo tribunal (la Corte Internacional de Justicia) dentro de las
Naciones Unidas?

Los participantes en la Conferencia de San Francisco en 1945, que dio nacimiento a las Naciones
Unidas y a la Corte Internacional de Justicia, dieron varias razones, entre ellas: • Ya que la Corte
había de ser el órgano judicial principal de las Naciones Unidas y todos los Estados Miembros de
las Naciones Unidas habían de ser partes en el Estatuto de la Corte, se cons.ideró inapropiado
que la Corte Permanente de Justicia Internacional, que estaba vinculada con la Sociedad de las
Naciones, la cual en ese momento se hallaba a punto de ser disuelta, llenara esa función; • Varios
Estados partes en el Estatuto de la Corte Permanente de Justicia Internacional no estaban
representados en San Francisco, y algunos Estados participantes en la Conferencia de San
Francisco no eran partes en el Estatuto de la Corte Permanente de Justicia Internacional
(incluidos los Estados Unidos y la Unión Soviética); • Existía la sensación de que la Corte
Permanente de Justicia Internacional formaba parte de un orden más antiguo, dominado por los
europeos, y que la creación de una nueva Corte llevaría a un aumento del carácter universal. A
pesar de ello se mantuvo un grado considerable de continuidad entre la Corte Permanente de
Justicia Internacional y la Corte Internacional de Justicia. El Estatuto de la Corte Internacional de
Justicia es prácticamente idéntico al de la Corte Permanente de Justicia Internacional, así como
eran también idénticos los reglamentos de ambas instituciones hasta que la Corte aprobó un
conjunto revisado de normas en 1978 con el objeto de simplificar y acelerar las actuaciones.

¿ Cómo se hizo la transferencia de poder entre la Corte Permanente de Justicia Internacional y


la Corte Internacional de Justicia?

En octubre de 1945 la Corte Permanente de Justicia Internacional decidió, en su período final de


sesiones, transferir sus archivos y efectos a la Corte Internacional de Justicia, que también había
de tener su sede en el Palacio de la Paz, en La 7 8 La Corte fntemacional de Justicia no enjuicia a
criminales de guerra. Haya. El 31 de enero de 1946 renunciaron los magistrados de la Corte
Permanente de Justicia Internacional, y el 5 de febrero la Asamblea General y el Consejo de
Seguridad de las Naciones Unidas eligieron a los primeros Miembros de la Corte Internacional
de Justicia. En abril de 1946 se disolvió oficialmente la Corte Permanente de Justicia
Internacional, y la Corte Internacional de Justicia, que se reunía po.r primera vez, eligió
Presidente al Magistrado José Gustavo Guerrero (El Salvador), quien había sido el último en
desempeñar el cargo de Presidente de la Corte Permanente de Justicia Internacional. Una vez
que estuvieron designados los miembros de su · Secretaría (en gran medida de entre los ex
funcionarios de la · Corte Permanente de Justicia Internacional), la Corte celebró su audiencia
pública inaugµral el 18 de abril de 1946. El primer caso se le sometió en mayo de 1947, y estaba
relacionado con incidentes en el canal de Corfú (El Reino Unido contra Albania).

¿Tiene autoridad la Corte Internacional de Justicia sobre algunos tribunales internacionales?

No. La Corte Internacional de Justicia es un tribunal civil con competencia concreta (arreglo de
controversias entre Estados y formulación de opiniones consultivas solicitadas por órganos y
organismos especializados de las Naciones Unidas) pero que no tiene órganos subsidiarios. La
creación de un gran número de tribunales regionales y especializados desde 1946 ha dado lugar,
sin embargo, a cierto grado de confusión. La Corte Internacional de Justicia no tiene jurisdicción
penal y, por tanto, no puede enjuiciar a particulares (como los criminales de guerra). Esa tarea
corresponde a las jurisdicciones nacionales, a tribunales penales especiales establecidos por las
Naciones Unidas, como el Tribunal Internacional para la ex Yugoslavia y el Tribunal Penal
Internacional para Rwanda, y a la Corte Penal Internacional. La Corte Internacional de Justicia
debe distinguirse también del Tribunal de Justicia Europeo (con sede en Luxemburgo), que se
ocupa exclusivamente de asuntos de la Unión Europea, y del Tribunal Europeo de Derechos
Humanos, con sede en Estrasburgo {Francia), e igualmente de la Corte Interamericana. de
Derechos Humanos, .con sede en San José (Costa Rica), que examinan supuestas violaciones de
las convenciones de derechos humanos en virtud de las cuales fueron establecidos. Esos tres
tribunales podrán examinar asuntos presentados por particulares (en contra de los Estados y
otros demandados), algo para lo que no está facultada la Corte Internacional de Justicia. La Corte
Internacional de Justicia difiere también de los tribunales internacionales especializados, como
el Tribunal Internacional del Derecho del Mar. Tampoco.es la Corte Internacional de Justicia una
corte suprema a la que puedan recurrir las jurisdicciones nacionales; no ofrece a los particulares
un recurso final y no es una corte de apelación de ningún tribunal internacional. No obstante,
está facultada para pronunciarse sobre la validez de laudos arbitrales en asuntos respecto a los
cuales tenga jurisdicción.

¿Cuál es la relación entre la Corte y otros órganos de las Naciones Unidas encargados del
mantenimiento de la paz?

La Carta de las Naciones Unidas encomienda al Consejo de Seguridad la responsabilidad principal


del mantenimiento de la paz y la seguridad internacionales. El Consejo de Seguridad puede
investigar toda controversia y recomendar medidas relativas a su arreglo, tomando en cuenta
que las controversias jurídicas deben ser sometidas por las partes, por norma general, a la Corte
Internacional de Justicia. La Asamblea General, por su parte, puede examinar cuestiones
relacionadas con el mantenimiento de la paz y la seguridad internacionales y formular
recomendaciones. En el ejercicio de sus funciones tanto el Consejo de Seguridad como la
Asamblea General pueden pedir a la Corte que formule una opinión consultiva acerca de un
asunto jurídico. La Corte puede, además, pronunciarse sobre ciertas controversias relacionadas
con el mantenimiento de la paz y la seguridad internacionales cuando se le presenten, a pesar
de que esas controversias sean también materia del Consejo de Seguridad o de la Asamblea
General. En esas controversias la Corte se limita a ocuparse de los aspectos jurídicos. En este
sentido, pues, hace una contribución evidente al mantenimiento de la paz y la seguridad
internacionales.

El Palacio de la Paz, sede de la Corte Internacional de Justicia

Construido entre 1907 y 1913 para la Corte Permanente de Arbitraje gradas a una donación del
industrial y filántropo estadounidense Andrew Camegie, el Palacio de la Paz está levantado en
el centro de La Haya entre siete hectáreas de parques. El edificio, de granito, arenisca y ladrillo
rojo, diseñado por el arquitecto francés Louis Cordonnier, con un impresionante techo de pizarra
grisácea, es una mezcla de estilo romanesco y bizantino. La fachada, frente a la pradera, tiene
una serie de figuras que evocan la finalidad del Palacio. A la izquierda, la Torre del Reloj tiene
una altura de 80 metros. En el interior, la carpintería, los vitrales, los mosaicos, los tapices y las
obras de arte donadas por los Estados que participaron en las dos Conferencias de Paz de La
Haya refl1:.ian la diversidad de. las culturas del momento. Desde 1946 la Corte, al igual que su
predecesora, la Corte Permanente de Justicia Internacional, ha ocupado el local que puso a su
disposición la Fundación Carnegie, de Holanda, propietaria y administradora del Palacio. Una
nueva ala, construida en 1978 detrás del Palacio, alberga las oficinas de los magistrados y la Sala
de Deliberaciones de la Corte. Fue ampliada en 1997, en particular para dar cabida al mayor
número de magistrados especiales. Ese mismo año se renovó la azotea del Palacio para ampliar
el espacio de oficinas para los funcionarios de la Secretaría de la Corte. El Palacio, que es sede
además de una de las bibliotecas de derecho internacional público más grandes del mundo (1a
Biblioteca del Palado de la Paz, que es pública, a diferencia de la biblioteca de la Corte), y en el
que se realizan los cursos de verano de la Academia de Derecho Internacional de La Haya, puede
visitarse los días laborables. Puede obtenerse información de la Fundación Camegie (teléfono
+31 70 302 4137). En mayo de 1999 el Sr. Kofi Annan y el magistrado Stephen M. Schwebel,
Secretario General de las Naciones Unidas y presidente de la Corte en ese momento,
respectivamente, inauguraron un museo sobre la historia y la labor de la Corte y de otras
organizaciones que realizan sus actividades en el Palacio de la Paz. El museo está ubicado en el
ala meridional del edificio.

¿Quién ocupa los puestos de la Corte Internacional de Justicia?

"Los magistrados proceden de diferentes partes del mundo ... de diferentes culturas, y, lo que
no es menos importante, de diferentes sistemas jurídicos. La pregunta de los legos es siempre
igual: ¿Cómo se llega a una decisión coherente y adecuada en esas circunstancias? ... La
respuesta es que en la práctica el problema ni se plantea ... El derecho internacional es un idioma
que trasciende las diferentes lenguas, culturas, razas y religiones".

Sir Robert Jennings, presidente de la Corte (1991-1994) Intervención ante la Asamblea General
de las Naciones Unidas, octubre de 1992

L os 15 MAGISTRADOS DE LA CORTE INTERNACIONAL DE JUSTICIA son elegidos por un período


de nueve años, y pueden ser reelegidos. La Corte tiene un órgano administrativo permanente,
la Secretaría, que la ayuda a desempeñar sus funciones.

¿Quién elige y cómo a los miembros de la Corte?

Por cuanto la Corte es el órgano judicial principal de las Naciones Unidas, es esta Organización
la que lleva a cabo las elecciones. Los magistrados son elegidos por la Asamblea General (a estos
efectos se admite en la elección a Estados parte en el Estatuto de la Corte aunque no sean
miembros de las Naciones Unidas, cual es el caso de Suiza) y por el Consejo de Seguridad, que
en este asunto no tiene derecho de veto. Ambos órganos votan simultáneamente, pero por
separado. Para ser elegido, un candidato debe recibir la mayoría absoluta de los votos de ambos
órganos. Esto hace que con frecuencia sean necesarias varias votaciones. A fin de velar porque
haya cierto grado de continuidad en la composición de la Corte, los períodos de permanencia de
los 15 magistrados en sus cargos no expiran en la misma fecha. Cada tres años se elige un tercio
de la Corte. Todos los Estados parte en el Estatuto de la Corte.

DESIGNACION DE CANDIDATOS Y FORMA EN QUE FUNCIONAN.

Todos los Estados parte en el Estatuto de la Corte tienen derecho a proponer candidatos. A fin
de evitar interferencias políticas en el proceso de designación, los candidatos no son designados
directamente por los gobiernos sino por grupos de juristas ("grupos naciom1les") de la Corte
Permanente de Arbitraje (CPA) o, en el caso de los países que no participan en la CPA, por grupos
constituidos de la misma manera. Cada grupo de juristas puede proponer hasta cuatro
candidatos, dos de los cuales pueden ser de su propia nacionalidad. Los demás pueden provenir
de cualquier otro país.

Los magistrados elegidos en una elección trienal (que por lo general se celebra en el otoño del
hemisferio norte) comienzan su mandato el 6 de febrero del año siguiente, fecha en la que en
1946 asumieron su cargo los primeros magistrados de la Corte ' Internacional de Justicia. · En
caso de muerte o renuncia de un magistrado durante su mandato se celebra una elección
especial lo antes posible para elegir a un magistrado que desempeñe el cargo por el resto del
mandato.

¿Qué condiciones deben reunir los magistrados?

El Estatuto de la Corte dispone que será un cuerpo de magistrados independientes elegidos sin
tener en cuenta su nacionalidad de entre personas que gocen de alta consideración moral y que
reúnan las condiciones requeridas para el ejercicio de las más altas funciones judiciales en sus
respectivos países, o que sean jurisconsultos de reconocida competencia en materia de derecho
internacional. En la práctica, antes de ser elegidos, muchos magistrados de la Corte han sido
asesores jurídicos de sus ministerios de · relaciones exteriores, profesores de derecho
internacional, embajadores o jueces de la corte suprema.

¿Hay un equilibrio geográfico en la Corte?

Sí. La Corte puede incluir más de un nacional de un mismo Estado. Además, la Corte en su
conjunto debe representar las principales formas de civilización y los principales sistemas
jurídicos del mundo. Este principio se ha reflejado en la siguiente distribución de los magistrados
de la Corte entre las principales regiones del mundo: tres miembros de África, dos de América
Latina, tres de Asia, cinco de Europa occidental y otros Estados (incluidos el Canadá, los Estados
Unidos, Australia y Nueva Zelandia) y dos de Europa oriental (incluida Rusia). Esta distribución
se corresponde con la composición del Consejo de Seguridad. 13 14 Aunque ningún Estado tiene
derecho automáticamente a la participación, la Corte siempre ha incluido a magistrados de la
nacionalidad de los miembros permanentes del Consejo de Seguridad, con la única excepción
de China, cuyo grupo nacional no designó a ningún candidato chino durante el período 1967-
1984-

¿Son auténticamente independientes los


magistrados?
Una vez elegidos, los miembros de la Corte no representan ni al gobierno de su país ni a ninguna
otra autoridad. Son magistrados independientes cuyo primer acto es declarar solemnemente y
en público ante el tribunal que ejercerán sus facultades "imparcialmente". No es excepcional
que un magistrado vote contra la posición asumida por su país en un asunto en que sea parte.

Declaración solemne de los magistrados


Todo magistrado nuevo hace la siguiente declaración en la primera audiencia pública en que se
halle presente: "Declaro solemnemente que desempeñaré mis funciones y ejerceré mis
atribuciones de magistrado de manera honorable, fiel e imparcial y a conciencia."

¿Cómo se designa al presidente y al vicepresidente?

¿Como se designa al presidente y vicepresidente?


El presidente y el vicepresidente de la Corte son elegidos por sus pares cada tres años en
votación secreta. Se requiere mayoría absoluta y no hay condiciones de nacionalidad. El
presidente dirige la labor de la Corte y supervisa su administración, con la asistencia de un
Comité Presupuestario y Administrativo y de diversos otros comités, todos compuestos de
miembros de la Corte. El vicepresidente reemplaza al presidente en su ausencia, en caso de estar
incapacitado para ejercer sus funciones o en el caso de quedar vacante la presidencia.

¿Hay normas de precedencia dentro de la Corte?


Sí. Después del presidente y el vicepresidente, los miembros de la Corte toman precedencia
según la antigüedad de su mandato. Cuando dos magistrados asumen su cargo en la misma
fecha, tiene precedencia el magistrado de más edad. El miembro de la Corte que tiene
precedencia después del presidente y el vicepresidente es designado el "magistrado decano".
Cuando la Corte celebra una audiencia pública, los magistrados que se han desempeñado por
un período de tiempo más largo se sientan junto al presidente y el vicepresidente. Los miembros
de la Corte elegidos más recientemente se sientan a ambos lados del estrado. No obstante, en
el ejercicio de sus funciones {por ejemplo, cuando se redactan las decisiones de la Corte) no hay
preeminencia entre los miembros de la Corte, cualquiera sea su edad, la prioridad de su elección
o la duración de su mandato.

¿Deben vivir en La Haya los magistrados?


Sólo el presidente está obligado a hacerlo. Los demás miembros de la Corte sólo están obligados
a estar a disposición de la Corte permanentemente. En la práctica, la mayoría de los miembros
de la Corte reside en La Haya.

¿Pueden ejercer los magistrados otras actividades


profesionales además de las de la Corte?
Los miembros de la Corte no podrán ejercer ninguna función política o administrativa, ni
dedicarse a ninguna otra ocupación de carácter profesional. No podrán hacer de agentes,
asesores jurídicos ni abogados en caso alguno, ni participar en la decisión de caso alguno en que
hayan participado con anterioridad a cualquier título. Con sujeción a sus obligaciones en la
Corte, un magistrado podrá hacer de árbitro en asuntos que no se puedan presentar a la Corte
Internacional de Justicia, podrá participar en las labores de órganos académicos y
ocasionalmente podrá dar conferencias. 15 E/promedio de edad de los magistrados durante su
mandato fue de 66años en 2000. Mandato más largo: 26 años (Manfred Lachs, de Polonia);
e/mandato más breve: 19meses (Richard Baxter; de los Estados Unidos de América). 16

¿Gozan de inmunidad diplomática los Magistrados?


Los miembros de la Co¡:te, cuando desempeñan funciones oficiales de la Corte, gozan de
prerrogativas, inmunidades y facilidades diplomáticas. En los Países Bajos el Presidente de la
Corte tiene precedencia respecto de todos los embajadores acreditados ante el soberano
holandés, incluido el decano del cuerpo diplomático. Éste le sigue inmediatamente, y a él lo
sigue el Vicepresidente de la Corte, tras lo cual la precedencia se alterna entre miembros del
cuerpo diplomático y los miembros de la Corte.

¿Cuál es la remuneración de los magistrados de la


Corte Internacional de Justicia?
Los magistrados de la Corte Internacional de justicia perciben un sueldo anual de 160.000
dólares de los EE.UU. (del año 2000). El Presidente percibe un complemento especial. A su retiro,
los magistrados reciben una pensión anual que, tras nueve años en el cargo, asciende a la mitad
de su sueldo. Los magistrados que se desempeñan durante 18 años o más tienen derecho a una
pensión igual a dos tercios del sueldo. Los sueldos y los subsidios son objeto de una decisión de
la Asamblea General y están exentos de impuestos.

¿Qué es un magistrado especial?


Un Estado parte en un asunto ante la Corte que no cuente con un magistrado de su nacionalidad
entre los miembros de la Corte podrá escoger a un magistrado especial para ese asunto
concreto, aunque no está obligado a hacerlo. El magistrado especial no ha de tener
necesariamente (y con frecuencia no la tiene) la nacionalidad del mismo Estado que lo designa.
Antes de asumir sus funciones, el magistrado especial hace la misma declaración solemne que
el resto de los miembros de la Corte, participa en toda decisión relativa al asunto en un pie de
plena igualdad con sus demás colegas, tiene derecho a votar y percibe una remuneración de la
Corte por cada día en que ejerce sus funciones. Al igual que los miembros de la Corte, el
magistrado especial debe estar a disposición de la Corte y asistir a todas las reuniones que se
celebren respecto del asunto en que esté participando.

¿Cuál es la función de un magistrado especial?


El magistrado especial ilustra uno de los principios fundamentales que rigen el .funcionamiento
de la Corte: la igualdad estricta de las partes. Ya que un miembro de la Corte que sea nacional
de una de las partes conserva su derecho a participar en un asunto, sería injusto para la otra
parte (si no cuenta con un miembro de la Corte de su nacionalidad) que no tuviera derecho a
designar a una persona para que participara en carácter de magistrado especial. Tanto los
magistrados que son nacionales de una parte como los magistrados especiales podrán ayudar a
la Corte a obtener una comprensión más completa de la posición de una parte en un asunto.

¿Qué es la Secretaría y cómo funciona?


La Secretaría es el órgano administrativo permanente de la Corte. Es responsable sólo ante la
Corte. La dirige el Secretario, con .la asistencia de un Secretario Adjunto, quien lo reemplaza
cuando está ausente. El Secretario, que tiene el mismo rango de un Subsecretario General de
las Naciones Unidas, y el Secretario Adjunto son elegidos por la Corte por un período de siete
años, y pueden ser reelegidos. El personal de la Secretaría incluye a oficiales jurídicos,
traductores e intérpretes, archiveros, impresores, bibliotecarios y oficiales de información,
contables, especialistas en computación, asistentes administrativos, mecanógrafos, mensajeros,
telefonistas y guardias de seguridad. Debido a que la Corte Internacional de Justicia es tanto un
tribunal como un órgano internacional, las tareas de la Secretaría son a la vez judiciales y
diplomáticas y administrativas. Una parte importante de las funciones de la Secretaría tiene
carácter jurídico, en particular por cuanto los miembros de la Corte no tienen secretarios ni
asistentes jurídicos, sino sólo asistencia de secretarias. Otra parte de su labor es lingüística:
como la Corte tiene dos idiomas oficiales, el francés y el inglés, es imprescindible contar con la
dedicación de un equipo de traducción especializado.

¿Cuáles son las responsabilidades del secretario?


El secretario, quien está obligado a residir en La Haya, dirige la labor de la secretaría y es
responsable de todos sus departamentos. Desempeña las funciones de intermediario respecto
de las comunicaciones hacia y desde la Corte y presta asistencia en la mantención de las
relaciones entre la Corte y los Estados, las organizaciones internacionales y las Naciones Unidas.
Prepara y mantiene al día la lista de asuntos sometidos a la Corte, asiste a sus reuniones, vela
por la redacción de minutas, corrobora con su firma las decisiones de la Corte y se encarga de la
custodia del sello. Está encargado de los archivos y publicaciones de la Corte, prepara su
presupuesto y se ocupa de las cuestiones relacionadas con la Corte y su labor.

¿Tienen una condición particular los funcionarios de


la Secretaría? ·
Todos los funcionarios de la Secretaría, cualquiera que sea su tipo de contrato, están sujetos al
reglamento del personal, que es casi idéntico al reglamento y las reglas del personal de las
Naciones Unidas. Sus condiciones de empleo, sus sueldos y sus derechos de pensión
corresponden a los de los funcionarios de las Naciones Unidas de categoría equivalente, y
disfrutan de las mismas prerrogativas e inmunidades que los miembros de las misiones
diplomáticas en La Haya de rango comparable.

¿Tienen una condición particular los funcionarios de


la Secretaría?
Todos los funcionarios de la Secretaría, cualquiera que sea su tipo de contrato, están sujetos al
reglamento del personal, que es casi idéntico al reglamento y las reglas del personal de las
Naciones Unidas. Sus condiciones de empleo, sus sueldos y sus derechos de pensión
corresponden a los de los funcionarios de las Naciones Unidas de categoría equivalente, y
disfrutan de las mismas prerrogativas e inmunidades que los miembros de las misiones
diplomáticas en La Haya de rango comparable.

¿Cuál es el presupuesto de la Corte?


El presupuesto anual de la Corte, aprobado por la Asamblea General, constituye menos del 1%
del presupuesto de las Naciones Unidas. Para el bienio 2000-2001, asciende a unos 11 millones
de dólares anuales. El sello de la Corte.

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