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UNIVERSIDAD DE CONCEPCION

FAC DE CS. JURIDICAS Y SOCIALES


DEPTO DERECHO LABORAL
Prof. Francoise Etcheberry Parés

PROTECCION DEL TRABAJADOR FRENTE A LOS RIESGOS


PROFESIONALES

Reglamentación legal: ley 16.744, publicada en el Diario Oficial del


1º de febrero de 1968 complementada por DS Nº 109, de 1968, que
aprueba el Reglamento para la calificación y evaluación de los
accidentes del trabajo y enfermedades profesionales.; DS Nº 110, de
1968, que establece la escala para la determinación de la cotización
adicional diferenciada DS Nº 285, de 1969, que aprueba el Estatuto
Orgánico de las Mutualidades de Empleadores;. DS Nº 313, de 1973,
que incluye a escolares en seguro de accidentes de acuerdo con la ley
16.744 ;DS Nº 40, de 1969, que aprueba el Reglamento sobre
Prevención de Riesgos Profesionales; DS Nº 54, de 1969, que
aprueba el Reglamento para la Constitución y Funcionamiento de los
Comités Paritarios de Higiene y Seguridad.

1.-Características generales de la ley 16.744

a) Crea un seguro obligatorio frente a los riesgos profesionales, lo


cual significa que todos los empleadores quedan afectos a sus
normas y que para los trabajadores constituye un derecho
irrenunciable.

b) La ley hace aplicación de los principios de la universalidad


subjetiva, pues otorga una protección de amplia cobertura, casi
para todos los sectores de la población.

c) Se aplica también, el principio de la solidaridad, lo cual se


constata básicamente en el régimen financiero adoptado (reparto), al
cual contribuyen todos los empleadores.

d) También se aplica el principio de la integridad, ya que se


cumplen las cuatro acciones propias de la seguridad social
(preventiva, reparadora, recuperadora y rehabilitadora), a través de
prestaciones sanitarias y económicas.
2.-Personas protegidas

Están protegidos los siguientes beneficiarios.

a) Todos los trabajadores por cuenta ajena cualesquiera que sean


las labores que ejecuten, sean ellas manuales o intelectuales, o
cualquiera que sea la naturaleza de la empresa, institución, servicio o
persona para quien trabaje, incluso los servidores domésticos y los
aprendices. Todos lo que se rigen por el Código del Trabajo

b) Los funcionarios públicos de la Administración Civil del Estado,


municipalidades y de instituciones administrativas descentralizadas
del Estado.
1.- A los trabajadores de la Administración Civil del Estado,
centralizada y descentralizada.
2.- A los trabajadores de las Instituciones de Educación Superior
del Estado.
3.- A los trabajadores de las Municipalidades
4.- los funcionarios de la Contraloría General de la República.
5.- A los funcionarios del Poder Judicial.
6.- A los funcionarios del Congreso Nacional.
7.- A los Parlamentarios afiliados a un régimen previsional de
pensiones.

NOTA: Este seguro de la ley 16.744 no será aplicable al personal de


las Fuerzas Armadas, Carabineros e Investigaciones, pues se rigen
por sus propios sistemas previsionales.

c) Los estudiantes que deban ejecutar trabajos que signifiquen una


fuente de ingresos para el respectivo plantel.
Para quedar protegidos debe tratarse de estudiantes de
establecimientos del Estado o reconocidos por éste y que sobre la
base de programas reconocidos por el Ministerio de Educación deban
realizar labores técnicas, agrícolas o industriales que signifiquen
ingresos al plantel.
Se entiende que significan fuente de ingresos todas aquellas
labores desarrolladas en un establecimiento de educación técnica que
tengan por objeto alguna forma de producción y en virtud de las
cuales se obtengan entradas o recursos.
Los estudiantes tienen derecho a todos los beneficios de la
ley, excepto a los subsidios, pero tratándose de las prestaciones
económicas, sólo sobre la base de mínimos.

d) Los trabajadores independientes y los trabajadores familiares.


El presidente determinara por DS qué trabajadores independientes
quedaran protegidos hasta ahora son:
1.- Pirquineros independientes
2.- Campesinos asignatarios de tierras
3.- Suplementeros imponentes del ex SSS
5.- Conductores propietarios de automóviles motorizados de
movilización colectiva, transporte escolar y de carga, afiliados al
sistema de AFP
6.- Comerciantes autorizados para trabajar en la vía pública,
afiliados al Antiguo o al Nuevo Sistema.
7.- Pescadores artesanales

NOTA: Son trabajadores familiares aquellas personas que desarrollan


una actividad normalmente dentro de un grupo familiar, unidos
directa o indirectamente por vínculos de parentesco, no
necesariamente por consanguinidad, bajo la dirección de un jefe de
familia. Se trata, normalmente, de trabajos artesanales.

e) Los estudiantes de establecimientos fiscales o particulares por


los accidentes que sufran con ocasión de sus estudios o en la
realización de su práctica educacional.

3.-Afiliación al seguro

La afiliación es automática, es decir, la afiliación de un trabajador


efectuada para los demás efectos de previsión se entenderá hecha,
por el solo ministerio de la ley, para el seguro, salvo que la entidad
empleadora esté adherida a una Mutual, caso que analizaremos más
adelante.

NOTA: Es la empresa la que se adhiere a una mutual con todos sus


trabajadores con el objeto de quedar cubiertos por este seguro.

4.- Riesgos cubiertos por el seguro

La ley confiere amparo frente a los accidentes del trabajo y frente a


las enfermedades profesionales.

1.- Accidente del trabajo

Concepto

Es toda lesión que una persona sufra a causa o con ocasión del
trabajo, y que le produzca incapacidad o muerte".

Se amplía además el concepto al señalar que son también


accidentes del trabajo los ocurridos en el trayecto directo, de ida o
regreso, entre la habitación y el lugar de trabajo.
De estos concepto podemos distinguir 3 tipos de accidentes del
trabajo.

1) accidente a causa del trabajo: que es aquel que se sufre como


una consecuencia directa del trabajo que la persona realiza dentro
de sus labores en el lugar de trabajo y cumpliendo la jornada.
2) accidente con ocasión del trabajo , es el que se sufre pero su
causa no tiene una relación directa con el trabajo que se
desempeña sino que la relación es indirecta
3) accidente de trayecto es el que se sufre en el trayecto de ida y
de regreso desde la habitación del trabajador y el lugar de trabajo
y viceversa.

En relación al la cobertura de los accidentes de trabajo en


virtud de la Ley nº 20.101 publicada en el Diario Oficial el 28 de
abril de 2006, , se introdujo una reciente modificación agregando
un inciso 2º al artículo 5º de la Ley 16.744, en cuanto se amplió
la cobertura a aquel accidente que sufra el trabajador en el
trayecto directo entre dos lugares de trabajo, aunque
correspondan a distintos empleadores. En esta materia en relación
al órgano administrador que deberá hacerse cargo de las
prestaciones, la ley aclara que el accidente se considerará que
dice relación con el trabajo al que se dirigía el afectado al
momento de ocurrir el siniestro. 1

Elementos de todo accidente del trabajo

a) Existencia de una lesión.


b) Que exista una relación causal u ocasional entre el trabajo y la
lesión.
c) Que a consecuencia de lo anterior, se haya producido
incapacidad o muerte.

Importante de destacar resulta el segundo elemento. Estaremos


frente a un accidente producido por causa del trabajo cuando se
produce como consecuencia inmediata y directa del mismo, es decir,
cuando el accidente ocurre dentro de las labores que desempeña el
trabajador y en el lugar en que debe ejecutarlas.

La ocasión, en cambio, está constituida por aquellas circunstancias


que acompañan a la realización del hecho o que lo favorecen. En este
caso, no se necesita que el accidente sea imputable al hecho del
trabajo.

1
Ley 20.101 DOF 28 abril de 2006
Ha sido la Superintendencia de Seguridad Social ( SUSESO) la que
se ha encargado de llegar a determinar cuándo se está frente a un
accidente producido por causa o con ocasión del trabajo.
Tal como ya se dijera se Se incluye dentro del concepto de accidente
del trabajo el denominado "accidente del trayecto".

La SUSESO ha determinado que para que este exista deben darse


las siguientes condiciones:

1.-Trayecto directo es aquel que racionalmente es necesario para


que el trabajador llegue a la empresa o lugar de trabajo y regrese a
su casa, salvo fuerza mayor.
2.- Trayecto habitual es decir el que usa habitual o normalmente
para dirigirse al lugar de trabajo o regresar de él.
3.-trayecto sin interrupciones.

NOTA: No constituyen accidente del trabajo aquellos producidos por


fuerza mayor extraña, que no tiene relación alguna con el trabajo y
los producidos intencionalmente por la víctima. No obstante, en
ambos casos se le otorgan al trabajador las prestaciones médicas.

2.- Enfermedades profesionales

Concepto

Es la causada de una manera directa por el ejercicio de la profesión


o el trabajo que realice una persona y que le produzca incapacidad o
muerte."

Existe un Reglamento para la declaración, evaluación y revisión de


enfermedades profesionales.

En este reglamento están señalados distintos tipos de


enfermedades profesionales, indicándose, además, los agentes que
pueden producirlas y las incapacidades que generan.

Esta enumeración debe revisarse por lo menos cada tres años por
la Superintendencia de Seguridad Social la que, con informe del
Servicio de Salud, propondrá al Ministerio de Salud las modificaciones
que estime pertinentes.

No obstante, si alguna enfermedad profesional no está señalada en


la lista, la ley facilita a la víctima la posibilidad de acreditarla como tal
ante el respectivo organismo administrador.
La resolución que dicte este organismo será consultada ante la
Superintendencia, la que deberá decidir dentro del plazo de 3 meses,
con el informe del Servicio de Salud.

5.- Prestaciones que otorga la ley

Son básicamente de dos tipos:

a) Médicas:
Se otorgan gratuitamente, hasta la curación completa de la
víctima o mientras subsistan los síntomas de las secuelas
causadas por la enfermedad o accidente, y son las siguientes:

a) Atención médica, quirúrgica y dental en establecimientos


externos o a domicilio.
b) Hospitalización, si fuere necesaria a juicio del médico tratante.
c) Medicamentos y productos farmacéuticos.
d) Prótesis y aparatos ortopédicos y su reparación.
e) Rehabilitación física y reeducación profesional.
f) Los gastos de traslado y cualquier que sea necesario para el
otorgamiento de los beneficios.

b) Económicas:
Con estas prestaciones se pretende sustituir la pérdida o
disminución del ingreso del afectado y para estos efectos la ley
clasifica los accidentes y enfermedades en razón de los resultados
que producen, así tenemos accidentes o enfermedades que
producen:

1.- Incapacidad temporal.


2.- Invalidez parcial.
3.- Invalidez total.
4.- Gran invalidez.
5.- La muerte de la víctima.

1.- Incapacidad temporal

Concepto

Se entiende por tal la producida por un accidente del trabajo o


enfermedad profesional de carácter o naturaleza transitoria, que
permite la recuperación del inválido y el reintegro a sus funciones
habituales.

Frente a esta incapacidad el trabajador tiene derecho a recibir un


subsidio, que se pagará durante toda la duración del tratamiento,
desde el día que ocurrió el accidente o se comprobó la enfermedad,
hasta la curación del afiliado o su declaración de invalidez.

La duración máxima del subsidio será de cincuenta y dos semanas


y se podrá prorrogar por cincuenta y dos semanas más cuando sea
necesario para un mejor tratamiento de la víctima o para atender a
su rehabilitación.

Si transcurridas las cincuenta y dos semanas, o las ciento cuatro en


su caso, no se hubiese logrado la curación y/o rehabilitación de la
víctima, se presumirá que presenta un estado de invalidez.

2.- Invalidez parcial

Concepto

Se considera inválido parcial a quien como consecuencia de un


accidente del trabajo o de una enfermedad profesional, sufre las
siguientes secuelas o incapacidad:
a) una pérdida de su capacidad de ganancia, presumiblemente
permanente igual o superior a un 15% e inferior a un 70%.
b) aquel que sufre una mutilación importante o una deformación
notoria.

Para determinar la prestación económica hay que distinguir:

a) Si la persona sufre una pérdida de su capacidad de ganancia


igual o superior a un 15% e inferior a un 40% o una
deformación notoria o mutilación importante, tiene derecho a
una indemnización global que se fija de acuerdo a una tabla.
Este tipo de Indemnización es tarifada es decir las establece la
ley según el grado de incapacidad que se haya sufrido.

b) Si el accidente o la enfermedad no lo incapacita, pero sufre una


deformación notoria o una mutilación importante, tiene derecho
a una indemnización máxima según la tabla.

c) Si a causa del accidente o enfermedad el trabajador sufre una


pérdida de su capacidad de ganancia igual o superior al 40% e
inferior al 70% tiene derecho a una pensión mensual
3.- Invalidez total.

Concepto

Se considera tal al trabajador que a causa o con ocasión de un


accidente del trabajo o enfermedad profesional sufre la pérdida de su
capacidad de ganancia, presumiblemente permanente igual o
superior al 70%
Este trabajador tendrá derecho a pensión mensual.

4.- Gran invalidez.

Concepto

Se considera gran inválido a aquella persona que por haber sufrido


un accidente del trabajo o enfermedad profesional ha perdida el 70%
o más de sus capacidades de trabajo pero además, necesita de la
ayuda de otra persona para realizar los actos elementales de la vida.

NOTA: La ley no ha definido qué se entiende por actos


elementales, pero la Superintendencia ha establecido que lo son por
ejemplo, los hábitos higiénicos, alimenticios, el poder transportarse
de un lugar a otro, etc.

De acuerdo con la ley, el gran inválido tiene derecho a una pensión


por el máximo.

Los pensionados por invalidez parcial, total y por gran invalidez


tienen derecho a un aumento de su pensión por cada hijo que le
cause asignación familiar en exceso sobre 2, de un 5% del S.B.M., sin
que la pensión exceda del 50% en caso de invalidez parcial, del
100% en caso de invalidez total y del 140% en la gran invalidez. (Se
ha entendido que el "exceso sobre dos", significa que se comienza a
pagar desde el tercer hijo).

Suspensión de los beneficios

Los organismos administradores tienen la facultad de suspender el


pago del subsidio o pensiones en su caso, cuando el accidentado o
enfermo se negare a seguir el tratamiento indicado o dificultare
deliberadamente su curación, o si el pensionado se negare a
someterse a los controles prescritos. La persona en goce de subsidio
puede reclamar de esa medida ante el director del servicio respectivo
y de su resolución, ante la Comisión Médica de Reclamos. El pensio-
nado debe hacerlo directamente ante la Comisión de Reclamos.
5.- Muerte del trabajador

Si el trabajador fallece origina pensión de sobrevivencia en favor de


las siguientes personas:

a) Cónyuge

Para determinar la prestación económica hay que distinguir:

 Cónyuge superviviente, mujer, mayor de 45 años o inválida de


cualquier edad y el cónyuge varón inválido, que vivía a expensas
de su mujer trabajadora. Todos ellos tienen derecho a pensión
vitalicia.

 La cónyuge menor de 45 años pensión pero con carácter temporal,


por el plazo de un año, prorrogándose por todo el tiempo que ella
tenga hijos legítimos a su cargo, que le cause asignación familiar.
Si en el plazo del año o en sus prórrogas cumple 45 años, la
pensión se transforma en vitalicia.

b) Madre de los hijos naturales del trabajador.

Debe cumplir los siguientes requisitos:


- Ser soltera o viuda.
- Haber vivido a expensas del causante hasta su fallecimiento.
- El causante debe haber reconocido al hijo o hijos antes de la fecha
del accidente o del diagnóstico de la enfermedad.

Esta mujer tiene derecho a pensión igual que la cónyuge, según


sea mayor o menor de 45 años y si tiene hijos menor a su cargo,
pero su porcentaje de pensión será menor.

c) Hijos

Puede tratarse de cualquier tipo de hijos de filiación matrimonial o


no, con tal que haya sido reconocido de alguna manera por el padre.
Los hijos deben cumplir las siguientes condiciones:
i. Inválido de cualquier edad.
ii. Menores de 18 años.
iii. Mayores de 18 y hasta los 24 años, estudiantes de enseñanza
media, técnica o superior.

d) Demás ascendientes o descendientes.

Situaciones a considerar
El pensionado por accidente del trabajo o enfermedad profesional
cuando cumpla la edad para tener derecho a pensión dentro del
correspondiente régimen previsional, deberá jubilarse por el sistema
de AFP o INP según le corresponda.

Lo anterior encuentra su fundamento en que el riesgo profesional


lógicamente sólo puede existir durante la vida activa del afiliado, por
lo cual la obligación del organismo administrador de la Ley 16.744, se
extingue al cumplir la edad legal que confiere derecho a la pensión de
vejez. Es por esta razón que la ley le impone al pensionado la
obligación de efectuar las cotizaciones pevisionales respectivas de
acuerdo a las reglas generales ya vistas. Con la excepción que no
tendrá derecho a aporte adicional.

Incompatibilidad entre las pensiones de invalidez del D.L. 3.500 y de


la Ley 16.744.

El artículo 12 del D.L. 3.500 dispone que “Las pensiones de


invalidez y sobrevivencia que se establecen en ese cuerpo legal no
comprenden las causadas y reguladas de acuerdo a la Ley 16.744… y
serán incompatibles con éstas.”

Automarginación a la cobertura de la ley 16.744

La Ley no se ha referido específicamente a esta situación, es más,


ha calificado al seguro como obligatorio, lo cual, sin embargo, no ha
impedido que en los hechos se hayan registrado situaciones en que
los afiliados son atendidos en establecimientos ajenos a organismo
administrador que corresponde.
La Superintendencia de Seguridad Social ha sostenido que la
víctima de un accidente del trabajo no puede optar entre la atención
médica debe brindarle el respectivo organismo administrador y la que
podría otorgarle otro establecimiento ajeno al sistema.
Excepcionalmente, la víctima tendría, a juicio de este organismo, el
derecho a recuperar los gastos médicos en que incurra para la
obtención de las prestaciones del artículo 29 sólo en los siguientes
casos:
 cuando la urgencia del mismo lo requiera;
 cuando la naturaleza o gravedad de las lesiones lo hacen
indispensable, o
 cuando la necesidad de tratamientos indispensables los
determinan.
En todo caso, la automarginación no comprende los subsidios por
incapacidad laboral, los cuales deben pagarse por el organismo
administrador de la ley 16.744, y se suspenderán sólo a pedido del
médico tratante, cuando el enfermo se negare a seguir tratamiento o
dificultase o impidiere deliberadamente su curación, según lo dispone
el artículo 33

Financiamiento del seguro

El financiamiento del seguro corresponde al trabajador , ya que


el debe velar por la vida y seguridad de sus trabajadores , debe
tomar y mantener en su empresa todas las medidas de higiene y
seguridad necesarias para proteger a sus trabajadores, de lo
contrario será responsable de los daños que puedan sufrir por su
culpa , y tendrá que indemnizar los perjuicios.
Además la ley lo obliga a financiar el seguro ya que él obtiene
beneficio del trabajo de sus empleados.

Este seguro se financia con los siguientes ingresos:


a) Con la cotización básica general.
b) Con la cotización adicional diferenciada.
c) Con el producto de las multas que cada organismo administrador
aplique en conformidad a la ley.
d) Con las utilidades o rentas que produzca la inversión de los
fondos de reserva; y
e) Con las cantidades que le corresponda por el ejercicio al derecho
de repetir, es decir, de cobrar al empleador cuando incumpla con sus
obligaciones el costo de los beneficios que haya otorgado a los
trabajadores de este.

1.- La cotización básica general

Corresponde al 0,95 % de las remuneraciones imponibles, de cada


trabajador de cargo del empleador.
Esta la debe pagar toda empresa sin excepción aun cuando se trate
de faenas sin riesgos.

2.- Cotización adicional diferenciada

A las empresas deben pagar una cotización adicional de porcentaje


variable según el riesgo de la actividad que realicen y la tasa de
siniestralidad que tenga la empresa. Esta cotización fluctúa entre un
0,95% y 3,40 % de la remuneración imponible del cada trabajador.
Aquellas empresas o entidades que implanten medidas de
prevención que rebajen apreciablemente los riesgos de accidentes del
trabajo o de enfermedades profesionales, podrán solicitar que se les
reduzca la tasa de cotización o, incluso, que se les exima de ella si
alcanzan un nivel óptimo de seguridad.
Por el contrario, las empresas o entidades que no ofrezcan
condiciones satisfactorias de seguridad y/o higiene, o que no
implanten las medidas de seguridad que el organismo competente les
ordene, deberán cancelar la cotización adicional con recargo de hasta
un 100%, sin perjuicio de las demás sanciones que les correspondan.

Las exenciones, rebajas o recargos de la cotización adicional se


determinarán por las mutualidades de empleadores respecto de sus
empresas adherentes y por los Servicios de Salud respecto de las
demás empresas.
De las resoluciones señaladas se puede reclamar ante la
Superintendencia de Seguridad Social, en conformidad a las reglas
generales en materia de reclamaciones, la que resolverá previo
informe del Servicio de Salud correspondiente.
Lo relativo a los artículos 15 y 16 (rebajas, exclusiones y recargos)
se encuentra reglamentado en el Decreto Supremo 173, de 1970.

Administración del seguro

Se distinguen dos tipos de administración:


1.- Administración propiamente tal.
2.- Administración delegada.

1.- La administración propiamente tal

Podemos subdistinguir una administración estatal y una


administración privada

a) Administración estatal.

Esta administración se entregó por la Ley a las cajas de previsión del


Sistema Antiguo y al Servicio Nacional de Salud. Hoy es ejercida por
el Instituto de Normalización Previsional y por los servicios de salud.

a) Administración por el INP.


Administra el seguro respecto de sus imponentes al sistema
estatal, como sucesor legal de las cajas de previsión, otorgando las
prestaciones económicas, salvo los subsidios por incapacidad
temporal.

b) Administración por los Servicios de Salud.


Otorgan las prestaciones médicas y el subsidio por incapacidad
temporal para los afiliados al INP.

b) Las mutualidades de empleadores.

Estas instituciones son personas jurídicas -corporaciones- que no


persiguen fines de lucro y que tienen por fin administrar el seguro
social contra riesgos de accidentes del trabajo y enfermedades
profesionales, de acuerdo a la legislación respectiva.

Para formarse deben cumplir los siguientes requisitos

a) Que sus miembros ocupen, en conjunto, 20.000 trabajadores, a


lo menos, en faenas permanentes.
b) Que dispongan de servicios médicos adecuados, propios o en
común con otra mutualidad, los que deben incluir servicios
especializados, incluso en rehabilitación.
c) Que realicen actividades permanentes de prevención de
accidentes del trabajo y enfermedades profesionales.
d) Que no sean administradas directa ni indirectamente por
instituciones con fines de lucro.
e) Que sus miembros sean solidariamente responsables de las
obligaciones contraídas por ellas.
Las mutualidades están fiscalizadas por la Superintendencia de
Seguridad Social y deben ser administradas por un Directorio

La afiliación a la mutualidad debe realizarla el empleador con todo


su personal,. No se permite pertenecer a más de una mutualidad.

2.- Administración delegada

Puede ser realizada por la propia empresa o por organismos


intermedios o de base, en los cuales los organismos con
administración propiamente tal han delegado sus funciones.

2.1 Empresa.

Esta modalidad es conocida como "autoseguro", y en este caso es


la propia empresa la que administra el seguro respecto de sus
trabajadores otorgando las prestaciones que la ley señala, tanto
médicas como pecuniarias, excepto las pensiones.

Para poder contar con autoseguro las empresas deben reunir


ciertos requisitos:
a) Ocupar habitualmente en sus faenas 2.000 o más
trabajadores.(Según informe de la Dirección del Trabajo)
b) Poseer y mantener servicios médicos adecuados, con personal
especializado en rehabilitación.
c) Deberán realizar actividades permanentes y efectivas de
prevención de accidentes del trabajo y enfermedades profesionales.
Las condiciones señaladas en las letras b) y c) son fiscalizadas por
el Servicio de Salud.
d) Deben otorgar beneficios iguales o superiores a los que
concedan los organismos con administración propia.
e) No podrán otorgar ni pagar pensiones.
f) Deberán constituir, para asegurar el fiel cumplimiento de las
obligaciones que asumen, una garantía que consistirá en un depósito
hecho en el servicio o Caja de Previsión delegante, equivalente a dos
meses de las cotizaciones que les hubiese correspondido enterar en
conformidad a la ley.
g) Deberán incluir en la protección que otorguen a la totalidad sus
trabajadores.

Las empresas que cuenten con esta modalidad de administración


no están obligadas a enterar las cotizaciones generales que establece
la ley, sino sólo el porcentaje que señale el Presidente de la
República.
Las condiciones enunciadas deben subsistir durante todo el tiempo
en que estos delegados efectúen función de tales. La falta de
cualquiera de ellas, en cualquier momento que se produzca, dará
margen para que la Superintendencia revoque la delegación.

2.2 Organismos intermedios o de base.

Están constituidos por los servicios de bienestar de las empresas y


también por las organizaciones sindicales, en los cuales los
organismos con administración propiamente tal delegan las funciones
de recaudación y entrega de beneficios, en calidad de intermediarios.

Procedimiento de denuncia de accidentes del trabajo

La ley 16.744 deja sometida toda denuncia de accidente del


trabajo y su posterior tramitación a un procedimiento netamente
administrativo.

Personas obligadas a denunciar

a) La propia empresa, tan pronto como ocurra el hecho. Si no lo


hace puede ser sancionada con multa.
b) El médico tratante, que debe efectuarla en el acto mismo en que
tome conocimiento.
c) La víctima o su heredero si es que ésta ha fallecido..
d) EL comité paritario.
e) Cualquier persona que tome conocimiento del hecho.

Los tres últimos deben hacerlo dentro de 24 horas de ocurrido el


hecho.
La Superintendencia ha dictaminado que si no se da cumplimiento
a estas obligaciones en los plazos señalados, de todas formas el
afectado tiene derecho a las prestaciones.
Derecho de reclamación

Para determinar qué recursos proceden hay que distinguir.

a) En contra de las resoluciones

- se puede reclamar dentro del plazo de 90 días hábiles contado


desde la notificación, ante la Comisión Médica de Reclamos
de Accidentes del Trabajo y Enfermedades Profesionales,
integrada por especialistas en medicina laboral ,legislación
laboral y prevención de riesgos.

- En contra de las resoluciones de esta comisión puede


reclamarse ante la Superintendencia, dentro del plazo de 30
días hábiles, desde la respectiva notificación, sin ulterior
recurso.

b) En contra resoluciones de los servicios de salud y organismos


administradores, que no sean de orden medico

Se puede reclamar ante la Superintendencia, dentro del plazo


de 90 días hábiles.

Situación de rechazo de una licencia medica en razón del


origen

El trabajador afectado por el rechazo de una licencia o reposo


médico por parte de los organismos de los Servicios de Salud, de las
ISAPRE o de las mutualidades, basado en que la afección tiene o no,
origen profesional, según el caso, deberá concurrir ante el organismo
de régimen previsional a que esté afiliado, que no sea el que rechazó
la licencia o reposo médico, el cual estará obligado a cursarla de
inmediato y a otorgar las prestaciones médicas y pecuniarias que
correspondan, sin perjuicio de los reclamos posteriores y reembolsos,
si procedieren, de acuerdo a las normas que pasamos a analizar:

- Cualquier persona o entidad interesada puede reclamar


directamente ante Superintendencia, por el rechazo de la licencia
o del reposo médico.
La Superintendencia debe resolver con competencia exclusiva sin
apelación posterior. Resuelve sobre el carácter de la afección que
dio origen a ella, en el plazo de 30 días contado desde la recepción
de los antecedentes que se requieran o desde la fecha de los
exámenes que disponga, si éstos fuesen posteriores.

Si según la resolución de la SUSESO las prestaciones debieron


otorgarse con cargo a un régimen previsional diferente a aquel
conforme al cual se proporcionaron, la entidad a la que le
corresponda pagar deberá reembolsar el valor de aquéllas al
organismo previsional que las solventó, debiendo este último efectuar
el respectivo requerimiento. En dicho reembolso se debe incluir la
parte que debió financiar el trabajador en conformidad al régimen
previsional a que esté afiliado.
- Si las prestaciones hubieren sido otorgadas según las normas
referentes a afecciones comunes y se resolviere que tienen el
carácter de profesional, la Institución que las pagó deberá devolver al
trabajador la parte del reembolso correspondiente al valor de las
prestaciones que éste hubiere solventado, conforme al régimen
previsional a que esté afiliado, con los reajustes e intereses
respectivos (IPC más interés corriente para operaciones reajusta-
bles). El plazo para el pago es de 10 días desde que se efectuó el
reembolso.
- En el caso contrario, es decir, si la afección es calificada como
común y las prestaciones hubiesen sido otorgadas como si su origen
fuere profesional, el Servicio de Salud o la ISAPRE que efectuó el
reembolso deberá cobrar al afiliado la parte del valor de las
prestaciones que a éste le corresponde solventar, según el régimen
de salud de que se trate.

Prescripción de los derechos.

Las acciones para reclamar las prestaciones prescriben en 5 años


desde la fecha del accidente o diagnóstico de la enfermedad, salvo
las siguientes situaciones especiales:

a) Neumoconiosis. (Inhalación de sustancias minerales, derivado


de la silicosis). Prescribe en 15 años, desde el diagnóstico, por su
lenta evolución.
b) La prescripción del subsidio por incapacidad temporal prescribe
en 6 meses desde el término de la respectiva licencia.
c) el derecho a las pensiones es imprescriptible.

Revisión de beneficios.

Finalmente, la misma disposición consagra un plazo de caducidad


de las acciones destinadas a efectuar o solicitar la revisión de los
beneficios previsionales, los cuales son revisables de oficio o a
petición de parte en las siguientes situaciones:
a.- Cuando se comprobaren diferencias en la computación de
periodos de afiliación o servicios en las remuneraciones imponibles
consideradas para la determinación del sueldo base de pensión.
b.- En general, cuando existiere cualquier error de cálculo o de
hecho en la liquidación.
c.- Cuando se hubiere cometido algún error en la aplicación de las
leyes o cualquier otro error de derecho.
Esta revisión sólo podrá efectuarse dentro del plazo de tres años,
contado desde el otorgamiento del beneficio o del respectivo reajuste,
ya sea que la revisión sea a petición de parte o de oficio.

Prevención de riesgos

Sin duda alguna es éste uno de los aspectos más trascendentes de


la ley 16.744, pues tiene por finalidad evitar que ocurran los
siniestros protegidos.
Toda la estructura de la Ley descansa en lograr se desarrollen las
labores en ambientes seguros. La responsabilidad del empleador en
esta materia no desaparece por el sólo hecho de pagar las
cotizaciones, sino que además debe cumplir con una función
preventiva.
En la actualidad es un derecho de todo trabajador el efectuar la
prestación de sus servicios en un ambiente exento de riesgos
laborales. El artículo 184 del Código del Trabajo establece que el
empleador está obligado a tomar las medidas necesarias para
proteger eficazmente la vida y salud de sus trabajadores. Deberá,
asimismo, disponer de los elementos necesarios para prestar, en caso
de accidentes de sus trabajadores, oportuna y adecuada atención
médica, farmacéutica y hospitalaria.
Acorde con lo anterior la ley 16.744 y su reglamentación contienen
normas tendientes a lograr una efectiva prevención de riesgos
laborales, consagrándose derechos y obligaciones a los diversos
sujetos intervinientes, los que están constituidos por el Estado, la
empresa y los trabajadores

1.- Intervención del Estado

Sin desmerecer la importancia de la labor que puede desarrollar la


Dirección del Trabajo en la materia, centraremos nuestro análisis en
aquella que se canaliza a través de los servicios de salud.

a) Facultad genérica de supervigilancia y fiscalización.

La ley establece expresamente que corresponde a los servicios de


salud la competencia general en materia de supervigilancia y
fiscalización de la prevención, higiene y seguridad de todos los sitios
de trabajo, cualesquiera que sean las actividades que en ellas se
realicen, incluso respecto de aquellas empresas del Estado.

Esta facultad, que comprende no sólo las materias de seguridad


propiamente tales, sino que también aquellas relativas a la higiene
del lugar de trabajo.
Así la autoridad sanitaria puede inspeccionar y registrar cualquier
sitio, edificio, casa, local y lugares de trabajo, sean ellos públicos o
privados en la forma dispuesta por el artículo 155 del Código
Sanitario y previo el decreto de allanamiento respectivo, dictado,
respecto de las empresas por el Director del Servicio de Salud
respectivo.
Además, el Código del Trabajo en su artículo 190 reconoce a los
servicios de salud esta facultad de inspección y registro de los lugares
de trabajo.

b) Facultad de los servicios de salud para disponer medidas


específicas de higiene y seguridad en el trabajo.

Esta facultad se consagra expresamente en el artículo 68 de la Ley


de acuerdo al cual las empresas o entidades están obligadas a
implantar todas las medidas de seguridad que los servicios u
organismos administradores les prescriban, de acuerdo con las
normas y reglamentaciones vigentes.

Sanciones

El incumplimiento de estas obligaciones puede ser sancionado con


1.- multas,
2.-recargo de la cotización adicional
3.-clausura del sitio de trabajo que signifique un riesgo inminente
para la salud de los trabajadores o de la comunidad

Existe también la facultad de los servicios de salud para fiscalizar


las instalaciones médicas de los demás organismos administradores.

2.- Intervención de la empresa

La empresa tiene un rol indiscutible en la materia. Para efectos


didácticos sintetizaremos sus obligaciones en las siguientes:

A.- Obligaciones generales.

a.- Toda empresa o entidad, cualquiera sea el número de los


trabajadores, está obligada a mantener al día los reglamentos
internos de higiene y seguridad en el trabajo y los trabajadores a
cumplir con las exigencias que dichos reglamentos les impongan.
Los reglamentos cuyo contenido está regulado por el Decreto
Supremo Nº 40 de 1969, del Ministerio del Trabajo y Previsión Social,
deben consultar la aplicación de multas a los trabajadores que no
utilicen los elementos de protección personal que se les haya
proporcionado o que no cumplan las obligaciones que les impongan
las normas, reglamentaciones e instrucciones sobre higiene y
seguridad en el trabajo.

b.- Los empleadores deben proporcionar a sus trabajadores, los


equipos e implementos de protección necesarios, no pudiendo en
caso alguno cobrarles su valor. En otros términos, las empresas
deben poner a disposición de los trabajadores estos equipos.

c.- Las empresas deben implantar todas las medidas de higiene y


seguridad en el trabajo que les prescriban directamente los Servicios
de Salud o, en su caso, el respectivo organismo administrador a que
se encuentren afectas.

d.- Los trabajadores afectados de alguna enfermedad profesional


deben ser trasladados, por la empresa donde prestan sus servicios, a
otras faenas o labores donde no estén expuestos al agente causante
de la enfermedad.

e.- Las empresas que exploten faenas en que trabajadores suyos


puedan estar expuestos al riesgo de neumoconiosis, deben realizar
un control radiográfico semestral de tales trabajadores.

f.- Los empleadores tienen la obligación de informar oportuna y


convenientemente a todos sus trabajadores acerca de los riesgos que
entrañan sus labores, de las medidas preventivas y de los métodos
de trabajo correctos. Los riesgos son los inherentes a cada empresa.
Especialmente deben informar a los trabajadores acerca de los
elementos, productos y sustancias que deban utilizar en los procesos
de producción o en su trabajo, sobre la identificación de los mismos
(fórmula, sinónimos, aspecto y olor), sobre los límites de exposición
permisibles de esos productos, acerca de los peligros para la salud y
sobre las medidas de control y de prevención que deben adoptar para
evitar tales riesgos.
Esta obligación debe cumplirse a través de los Comités Paritarios
de Higiene y Seguridad y los Departamentos de Prevención de
Riesgos, al momento de contratar a los trabajadores o de crear
actividades que implican riesgos.
Cuando en la respectiva empresa no existan los Comités o los
Departamentos mencionados, el empleador igualmente debe
proporcionar la información respectiva, en la forma y por el medio
que estime más conveniente y adecuado.

g.- Los establecimientos industriales, talleres, locales comerciales


de cualquier naturaleza y en general todas las empresas que
desarrollen algún tipo de actividad laboral en cualquiera de sus
formas, deben reunir las condiciones sanitarias y ambientales
mínimas que establece el Decreto Supremo Nº 78 de 1983, del
Ministerio de Salud.
h.- La Ley 16.744 y el respectivo Reglamento, contenido en el
Decreto Supremo Nº 173 de 1970, del Ministerio del Trabajo y
Previsión Social, establece un sistema de recargos y rebajas de la
cotización adicional diferenciada que deben pagar los empleadores,
como estímulo económico para propender a una óptima prevención
de riesgos. Dependiendo de la magnitud de las tasas de riesgos en un
período de dos años, los empleadores deberán pagar una mayor o
menor cotización adicional.
Sin perjuicio de lo anterior, el artículo 16 de la Ley establece la
posibilidad de recargo de la tasa adicional de hasta un 100%, por el
sólo hecho de no ofrecer condiciones satisfactorias de seguridad y/o
higiene o no implantar las medidas de seguridad que el organismo
competente les ordene, estos aumentos pueden operar
independientemente de los accidentes o enfermedades efectivos
producidos en la empresa.

Organismos especializados en prevención de riesgos

a.- Los Comités Paritarios de Higiene y Seguridad

En toda empresa, faena, sucursal o agencia, en que trabajen más


de 25 personas, se deben organizar y constituir Comités Paritarios de
Higiene y Seguridad.

Estos Comités están compuestos por tres representantes del


empleador y tres representantes de los trabajadores. Estos últimos se
eligen mediante votación secreta y directa de todos los trabajadores
de la respectiva industria, faena, sucursal o agencia.
Los representantes del empleador deben ser preferentemente
personas vinculadas a las actividades técnicas que se desarrollen en
la industria o faena en que se haya constituido el Comité Paritario de
Higiene y Seguridad.

Para ser elegido miembro representante de los trabajadores se


requiere tener más de 18 años de edad; saber leer y escribir,
encontrarse trabajando en la respectiva industria o faena y haber
pertenecido a la empresa un año como mínimo y, por último,
acreditar haber asistido a un curso de orientación de prevención de
riesgos profesionales dictado por alguno de los organismos admi-
nistradores del seguro, o en su defecto, prestar o haber prestado
servicios en el Departamento de Prevención de Riesgos Profesionales
de la empresa, en tareas relacionadas con la prevención de riesgos
profesionales por lo menos durante un año.

Los miembros de los Comités Paritarios duran dos años en sus


funciones pudiendo ser reelegidos.
Las funciones de los Comités Paritarios de Higiene y Seguridad son
las siguientes:
1. Asesorar e instruir a los trabajadores para la correcta utilización
de los instrumentos de protección;
2. Vigilar el cumplimiento, tanto por parte de las empresas a que
pertenecen como de los trabajadores, de las medidas de prevención,
higiene y seguridad;
3. Investigar las causas de los accidentes del trabajo y
enfermedades profesionales, que se producen en la empresa;
4. Decidir si el accidente o la enfermedad profesional se debió a
negligencia inexcusable del trabajador;
5. Indicar la adopción de todas las medidas de higiene y seguridad,
que sirvan para la prevención de los riesgos profesionales;
6. Cumplir las demás funciones o misiones que les encomiende el
organismo administrador respectivo; y
7. Promover la realización de cursos de adiestramiento destinados
a la capacitación profesional de los trabajadores en organismos
públicos o privados, autorizados para cumplir esta finalidad o en la
misma empresa, industria o faena bajo el control y dirección de estos
organismos.
Si la empresa tiene faenas distintas, en el mismo o en diferentes
lugares, en cada una de ellas deberá organizar un Comité Paritario de
Higiene y Seguridad.
Las decisiones de estos Comités, adoptadas en el ejercicio de las
atribuciones que le encomienda la ley 16.744, son obligatorias para el
empleador y los trabajadores. Sin embargo, las empresas podrán
apelar de las resoluciones de los Comités respectivos ante el
organismo administrador al cual se encuentren afectas, dentro del
plazo de 30 días, desde que le sea notificada la resolución del Comité
Paritario.

El artículo 243 del Código del trabajo señala que un miembro de


este comité representante de los trabajadores tendrá fuero laboral,
hasta el término de su mandato.
La designación acerca de la persona aforada la hacen los mismos
trabajadores y debe ser comunicada por escrito a la administración
de la empresa el día laboral siguiente a aquélla.

b.- Los departamentos de prevención de riesgos profesionales.

En aquellas empresas mineras, industriales o comerciales que


ocupen más de 100 trabajadores, es obligatoria la existencia de un
Departamento de Prevención de Riesgos Profesionales, el que debe
ser dirigido por un experto en prevención, el cual, a su vez, forma
parte, por derecho propio (con derecho a voz pero no a voto), de los
Comités Paritarios.
Estos Departamentos de Prevención son dependencias de las
empresas, encargados de planificar, organizar, ejecutar y supervisar
acciones permanentes para evitar accidentes del trabajo y
enfermedades profesionales.

3.- Intervención del trabajador

El objetivo final de la prevención de riesgos es la protección de la


vida y salud del trabajador, lo cual si bien se traduce en la
consagración de diversos derechos en su favor, no lo exime del
cumplimiento de ciertas obligaciones que son las que determine la
empresa a través del reglamento interno, las cuales normalmente son
un reflejo de la voluntad del legislador.
La infracción a estas normas le significará al trabajador la
imposición de las sanciones que el propio Reglamento establezca, las
cuales consistirán en multas en dinero proporcionales a la infracción,
no pudiendo en ningún caso exceder del 25% de la remuneración
diaria del trabajador.

Si un accidente o enfermedad ocurre debido a negligencia


inexcusable de un trabajador, se le debe aplicar por el respectivo
Servicio de Salud una multa, aún en el caso de que él mismo hubiese
sido víctima del accidente. Al Comité Paritario de la respectiva
empresa le corresponde decidir si el accidente o la enfermedad
profesional se debió a negligencia inexcusable del trabajador. En
aquellas empresas que no están obligadas a contar con un Comité
Paritario no rige esta disposición.

No debe olvidarse que toda obligación del empleador en esta


materia constituye un derecho para el trabajador y aunque la
legislación no lo establece expresamente, le asiste el derecho a
negarse a trabajar en aquellas faenas que entrañen un riesgo para su
vida o su salud, lo cual podría válidamente considerarse como una
causa justificada al tenor de la causal de despido consagrada en el
artículo 160 N° 4 de nuestro Código del Trabajo.

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