ADGD128PO

GESTIÓN DE PROYECTOS
Unidad 1: Introducción a la gestión de proyectos

Beatriz Rodríguez Cabrera

Índice
1. INTRODUCCIÓN A LA GESTIÓN DE PROYECTOS ...................................................... 2
1.1. ¿Qué es un Proyecto? ................................................................................................. 2
1.2. Características del Proyecto ..................................................................................... 4
1.2.1.Contenido de un proyecto .................................................................................. 6
1.2.2.Limitaciones de un proyecto ............................................................................. 9
1.3. Tipos de Proyectos .................................................................................................... 10
1.3.1. Sector de desarrollo .......................................................................................... 11
1.3.2. Grado de dificultad de un proyecto ............................................................. 13
1.3.3.Procedencia de la inversión ............................................................................. 13
1.3.4.Grado de innovación .......................................................................................... 14
1.3.5. Orientación .......................................................................................................... 14
1.3.6. Equipo de gestión .............................................................................................. 15
1.3.7.Área de incidencia............................................................................................... 16
1.4. Objetivos del Proyecto ............................................................................................. 17
1. INTRODUCCIÓN A LA GESTIÓN DE PROYECTOS
Cuando una persona se plantea qué debe hacer para conseguir un objetivo, con qué
recursos dispone o cómo puede llevar a cabo sus acciones, está iniciando un proyecto.
La gestión de proyectos es base para la mayoría de las entidades y empresas, ya que
definirán las tareas que se deben llevar a cabo y el objetivo que se persigue. Los
proyectos facilitan la temporalidad de las labores, la organización de las personas,
maquinaria y herramientas que será necesario emplear, y favorecerán el alcance de
objetivos, que serán la meta a seguir.

Además, los proyectos permiten evitar problemas, ofrecen la posibilidad de que puedan
preverse y buscar soluciones de una manera más eficiente. Gracias a los proyectos se
valoran diferentes vías para conseguir un mismo objetivo, comparándolas y
seleccionando la que mejor convenga a la empresa, puede que en base a los recursos
disponibles o a la premura de consecución de resultados.

Atendiendo a la sociedad cada vez más competitiva, al mundo laboral cambiante y

exigente, es evidente que el desarrollo de un proyecto sea fundamental en toda empresa
que quiera mantenerse en el mercado o crecer. En el contexto actual, la mayoría de las
empresas y entidades sociales precisan de personas expertas en gestionar los diversos
proyectos y que estas dispongan de las herramientas, habilidades y competencias
necesarias para gestionar eficientemente los recursos y asegurar el cumplimiento de los
objetivos establecidos.

1.1. ¿Qué es un Proyecto?

Empezaremos por el principio, por comprender la idea de proyecto y qué se espera de

él. Según el Project Management Institute (PMI) en el PMBOK, “un proyecto es un esfuerzo
temporal que se lleva a cabo para crear un producto, servicio o resultado único”. Por lo
tanto, podemos entender entonces que un proyecto es la planificación de un conjunto
de objetivos, que se materializan en determinadas actividades y resultados. Si bien esta
es una definición bastante genérica, los proyectos pueden tener diferentes fines, como
la creación de bienes, o la provisión de servicios. Sin embargo, sea cual sea su fin, se
buscará resolver un problema o satisfacer algún tipo de necesidad.

El Project Management Institute (PMI) es una entidad fundada en 1969 y se considera

como la principal organización mundial dedicada a la dirección y gestión de proyectos.
De esta manera, el PMI es la mayor entidad sin ánimo de lucro, integrada por
profesionales de todos los continentes. ¿La conocías? Su principal objetivo se basa en
transmitir y establecer los pilares de la dirección y gestión de proyectos, así como
certificar a aquellos profesionales que cumplan con los requisitos de la gestión de
proyectos. Con ello, consigue promover la profesionalidad en la dirección de proyectos,
contribuir a su alcance y calidad, y fomentar el intercambio de ideas, entre otros
aspectos.

A modo de conclusión, un proyecto se puede describir como la planificación y

ejecución de una serie de acciones que se deben llevar a cabo con el fin de alcanzar
unos objetivos determinados.

No obstante, hay que tener en cuenta que no existe una definición generalizada y
consensuada sobre esta idea, ya que para empresa y organización puede significar, por
ejemplo, sólo el primer esbozo de un plan, y para otra puede ser la planificación,
ejecución y justificación. Todo dependerá del punto de vista de la persona que lo defina
y el tipo de proyectos con el que esté familiarizada.

Antes de continuar, es necesario aclarar algunos conceptos relacionados con la gestión

de proyectos, para evitar futuras confusiones:

• Idea: Es el punto de partida, la representación mental en la que se propone una

innovación o cambio, para satisfacer una necesidad o mejorar ciertos procesos.
La idea inicial seguramente irá sufriendo modificaciones a media que el diseño
del proyecto avance, pero se debe tener siempre claro qué objetivo se quiere
lograr para no desviarse por el camino.

• Programa: los Programas son un conjunto de proyectos, que de manera

complementaria se orientan a conseguir mejores resultados, o de mayor
alcance. Por ejemplo, si se busca mejorar la calidad de vida de una comunidad,
y se detectan necesidades en el abastecimiento de agua, en la educación, y en
el acceso a internet, las acciones para lograr mejorar todos esos ámbitos serán
muy diversas. Para cada ámbito se gestionará un proyecto específico, que de
manera coordinada contribuirán al programa en su conjunto.
 • Capacidad: Las capacidades son las competencias específicas con las que debe
contar una organización (empresa, asociación etc.) para ejecutar los proyectos.
Las capacidades pueden ser humanas (conocimientos que poseen las personas
trabajadoras del equipo, experiencia previa, disponibilidad de tiempo) o pueden
ser tecnológicas (acceso a determinado software, maquinaria…).

• Entregable: Los Proyectos suelen tener un objetivo o fin general, que se

conforma por un conjunto de logros y actividades de los que se nutre. A medida
que un proyecto se ejecuta se habla de “entregables” aquellos momentos
significativos, en los que se debe recibir la aprobación por parte de los y las
beneficiarias, la gerencia o quien ha invertido en el proyecto. Por ej. Si se ha
cambiado la producción de envases, habrá un momento señalado en el que, tras
haber pasado diversas fases de diseño y montaje, se obtenga el producto
elegido, o una pequeña variedad para determinar si cumple con los requisitos
que se habían fijado y pasa los controles de calidad.

1.2. Características del Proyecto

Como se ha ido comentando, los proyectos dependerán de quien los lleve a cabo, sin
embargo, siempre poseerán una serie de puntos en común, los cuales son:

• Debe orientarse hacia un objetivo.

• Tiene limitaciones.
• Es un proceso complejo.
• Requiere de una planificación y coordinación a lo largo de toda su duración.
• Se debe tener conciencia de los recursos disponibles y necesarios para su
ejecución.

La mayoría de los proyectos tienen como fin el conseguir un resultado tangible,

frecuentemente en forma de beneficio económico, y vinculado al progreso de la empresa,
que pueda adaptarse a los cambios que puedan plantearse durante su ejecución con
cierta flexibilidad. Debe contemplarse con una fecha de finalización, no como un
proyecto eterno en el que se deberán invertir recursos infinitos, ya que no estaría siendo
fiel al concepto de viabilidad. ¿Cómo saber las necesidades de un proyecto eterno? Por
esta razón, se debe estipular previamente un presupuesto, que determinarán los fondos
que serán destinados para su ejecución, aunque estos podrán variar ligeramente.

Cuando se habla de proyectos, una de las palabras más utilizadas es la de recursos,

pero… ¿qué se entiende por recurso? Será todo el material, herramientas, maquinarias,
fondos económicos y capital humano necesario para llevar a cabo las acciones que
acerquen a alcanzar el objetivo del proyecto. Aunque la cantidad de personal de un
proyecto puede sufrir variaciones, se debe realizar una planificación previa, no sólo del
número de personas necesarias, sino de sus perfiles y características deseadas.

Teniendo en cuenta la gran cantidad de elementos que pueden intervenir en un proyecto,

se debe aplicar y establecer diferentes técnicas que faciliten su gestión. En base a ello,
todo proyecto debe cumplir las siguientes características:

Único

Progresivo

Temporal

Los proyectos deben ser únicos, es decir, no repetirse y basarse en necesidades

específicas. Si un proyecto se repite, es que no ha conseguido los resultados esperados.
Sin embargo, se pueden ejecutar proyectos basados en anteriores experiencias,
adecuándose a un momento determinado. Por esta razón, otra de las características es
su temporalidad, de manera que tiene un principio y un fin. Un proyecto se debe poder
representar en un eje de tiempo en el que se plasme la duración necesaria para alcanzar
el objetivo planteado. Dará inicio en el momento I, para finalizar en el momento T, por
lo que el período T representará la duración estimada del proyecto. Además, estará
compuesto por un conjunto de etapas interrelacionadas que permitirán la consecución
de objetivos, tratando de hacerlo de manera óptima. Esto permitirá lograr los objetivos
específicos de forma progresiva.
1.2.1.Contenido de un proyecto

Especialmente en aquellos proyectos de gran complejidad y de larga duración, se debe

atender a todos los apartados que debe contener un proyecto. Se suele redactar un
documento en el que se establece todo el contenido, y que suele componerse de los
siguientes epígrafes:

• Objetivos
• Alcance
• Metodología
• Recursos humanos
• Cronograma
• Posibles riesgos
• Justificación
• Evaluación

Estos son algunos de los puntos más relevantes que puede contener un proyecto, aunque
pueden añadirse otros como propuestas de cambio, organigrama o detalle de las
acciones de rápida implementación. Que contenga estos apartados no significa que sea
una memoria del mismo, a completar según se vaya avanzando en el proyecto, sino que
será el resultado del estudio y análisis, de la previsión en sí misma y de los métodos que
se llevarán a cabo para expresar cada apartado. Por ejemplo, la evaluación final se hará
a posteriori, pero se puede redactar qué indicadores se utilizarán para medir si se ha
alcanzado o no los objetivos, y cómo se valorará la calidad del proyecto.
Objetivos

Los objetivos se definen como las metas a alcanzar con la ejecución del proyecto. La
descripción de estos permitirá apreciar cuáles son los resultados que se espera
conseguir. Los objetivos deben expresar la voluntad de alcanzar resultados cuantitativos
y cualitativos, y deberán ser demostrados en la memoria del proyecto o en la
justificación del mismo.

Alcance

El alcance es primordial y tiene una gran importancia, sobre todo cuando en el proyecto
hay involucradas terceras personas, como pueden ser las que financian el proyecto. Debe
ser descrito con bastante precisión con la finalidad de no crear falsas expectativas. Viene
a determinar qué incluye y qué no.

Metodología

Este apartado incluye la manera en la que se va a desarrollar el proyecto, respondiendo

a la pregunta ¿cómo? En el desglose de la metodología se deberá especificar qué ocurrirá
en las diferentes etapas del proyecto, así como las actividades e hitos importantes.

Se determinará porqué se selecciona esa metodología, cuál es la mejor vía, la más rápida
y la que menor coste representa para la empresa y se recalcará cuál es la que presenta
los riesgos más bajos. Adoptar una metodología acertada facilita el proceso de ejecución
y gestión de proyectos, obteniendo los resultados en el tiempo esperado.

Recursos humanos

Es importante gestionar los recursos humanos de manera adecuada, ya que debido a una
mala gestión los proyectos pueden fallar. En este apartado se determinará el personal
necesario para llevar a cabo el proyecto, los roles a desempeñar, las competencias y las
habilidades que debe poseer el equipo de trabajo y las relaciones entre equipos.

Es preciso señalar las responsabilidades que asumirá la persona que ocupe cada puesto
de trabajo, establecer una jerarquía (si la hubiera), y diseñar un plan con el que dirigir el
personal. Asimismo, se podrá incluir aspectos como las necesidades de capacitación del
personal, las estrategias a llevar a cabo para promover el espíritu de equipo y el
sentimiento de pertenencia, los planes de reconocimiento, el nivel de desempeño exigido
y los asuntos relacionados con la seguridad de la plantilla.
Cronograma

Mediante esta herramienta se representará los plazos que se establecen en cada etapa
del proyecto para cumplir con la metodología seleccionada. El punto de inicio será el
principio del proyecto, y en él también se recogerán los hitos y puntos de control. La
finalidad de este apartado es comprender y aclarar la duración total del proyecto y de
cada una de sus fases.

El compromiso de los plazos equivale a garantizar que se va a cumplir con los tiempos,
por lo que es un trabajo crítico para los equipos de estimación y previsión, basándose
en experiencias anteriores y el conocimiento de profesionales especializados.

¡OJO!

No todos los plazos son fechas, algunos son datos. Por ejemplo, para comenzar el
montaje final del producto, se deberá esperar al secado de las piezas. Por lo tanto, la
siguiente etapa comenzará cuando se hayan secado las piezas elaboradas.

Posibles riesgos

Los riesgos suelen identificarse para reflejar las posibles situaciones a las que un
proyecto está expuesto, y la manera en la que se prevé afrontar cada uno de estos
riesgos. Permite crear un orden de prioridad frente a las urgencias y los temas
importantes, y debe estar muy presente durante la ejecución del proyecto.

Normalmente se especifica quién será el departamento responsable de vigilar los

riesgos, quién deberá mitigarlos, y el estado en el que se encuentra el riesgo (abierto o
cerrado).

Justificación

Se debe tener en cuenta que todo proyecto conlleva una inversión para la empresa o para
otra que la financia, por lo que debe tener un retorno o beneficio que justifique dicha
inversión. La justificación económica se suele basar en datos cuantitativos, relacionados
con los ingresos que le permitirá obtener tras la ejecución del proyecto. Para poder
elaborar la justificación económica del proyecto se suele consultar los siguientes
métodos de cálculo:

- Período de recuperación de la inversión

- Valor actual neto del flujo de fondos
- ROI, que es el retorno de la inversión
Evaluación

En este último apartado se desglosarán los métodos que se pondrán en marcha para
valorar la correcta ejecución del proyecto y la memoria final. Es importante establecer
también cuándo se llevará a cabo la evaluación, siendo frecuente una evaluación inicial,
otra media y otra final, en la que se realizará un balance del progreso.

La evaluación atenderá a aspectos cuantitativos y cualitativos, especificando no sólo

datos numéricos en cuando a los términos económicos, sino a la calidad de resolución
de conflictos, el nivel de satisfacción de clientes o del personal, o la mejora de materiales
utilizados.

1.2.2.Limitaciones de un proyecto

Desde el momento en el que se empieza a plantear una idea de proyecto y se dan los
primeros pasos para llevarlo a cabo, se debe ser consciente de que existen ciertas
restricciones o limitaciones, que pueden preocuparle o hacerle pensar que no será capaz
de llevar a cabo el proyecto. Sin embargo, lo fundamental es ser consciente de estas
limitaciones y mejor siempre al inicio, porque entonces se podrá trabajar y gestionar
dichas dificultades de la mejor manera posible. Algunas de las limitaciones tienen que
ver con:

• Los recursos: los costes de un proyecto deben fijarse en la fase inicial, para
conocer si los objetivos planteados son posibles con los recursos de los que se
dispone, y de no serlo, buscar las alternativas que mejor se adapten al objetivo,
como puede ser buscar nuevas fuentes de financiación, reducir costes o reducir
el alcance del proyecto.

• El tiempo: si su objetivo es tener una moto, pero no establece cuándo,

probablemente el plan de ahorro no será efectivo, ni la elección del modelo será
ajustada a la oferta del momento final de compra. Por eso determinar los plazos
del proyecto será crucial, y no solo para el fin último, sino que los plazos
intermedios serán tanto o más importantes. Por ejemplo, si se quiere ahorrar en
2 años 20.000€ lo lógico sería pensar que en el primer año se ahorrará 10.000€,
y cada mes unos 850€ aproximadamente (10.000€/12meses). Si al sexto mes solo
se han ahorrado 500€ nuestro objetivo no se va a cumplir.

• La Calidad: cualquier cambio que altere el coste (presupuesto) o el tiempo,

afectará de manera indudable a la calidad del objetivo de la organización, es
decir, cómo se desea que sea el resultado del trabajo realizado, qué debe tener y
qué no se puede aceptar.
Además de los mencionados factores, hay otro elemento que incidirá en el desarrollo
del proyecto, esto es el contexto en el que se desarrollen las acciones. Por ejemplo,
pueden darse dificultades si se inicia el proyecto en febrero de 2020, y la crisis
derivada de la Covid19 será un factor determinante en el desarrollo del mismo, y por
otro lado pueden generarse nuevas oportunidades como el desarrollo de
modalidades online que reduzcan costes previos. El contexto no es algo que en la
gestión de proyectos pueda controlarse, pero sí es algo que se debe tener en
consideración para adaptarse de la mejor manera posible.

Recursos

Alcance Contexto Calidad

Tiempo

IMPORTANTE:

El equipo de trabajo deberá ajustarse a los recursos, tiempo, calidad y alcance del
objetivo fijado para que todo se desarrolle según se ha fijado. Cualquier cambio en
cualquiera de los factores afectará al resto, a dicho efecto se le
denomina cuádruple restricción de un proyecto.

1.3. Tipos de Proyectos

Si se analizaran todos los tipos de proyectos existentes se llegaría a la conclusión de que

todos poseen una misma característica común: su objetivo es dar respuesta a una
necesidad, sea de tipo social, económica o personal. Por este motivo es tan importante
planificar el proceso y los recursos que se destinarán a su consecución.
Si bien todos los proyectos tienen en común la búsqueda de un objetivo o meta, y el
establecimiento de una serie de acciones o actividades para lograrlo, las características
del proyecto variarán en función de qué tipo se trate.

Las diferentes clases de proyectos pueden agruparse de múltiples maneras, entre las
que se destacan:

- Sector de desarrollo
- Grado de dificultad
- Procedencia de la inversión
- Grado de innovación
- Orientación
- Equipo de gestión
- Área de incidencia

La clasificación de los tipos de proyectos no solo proporciona el conocimiento en este

ámbito profesional que es la gestión de proyectos, sino que ayuda a concretar el
desarrollo del propio proyecto, definiendo y limitando de manera eficaz las acciones
que se deseen desarrollar.

1.3.1. Sector de desarrollo

Este tipo de clasificación hace referencia al sector (económico o temático) de incidencia

del proyecto. La clasificación del sector puede no ser única, es decir, se puede dar el caso
de un proyecto que englobe dos o más sectores de desarrollo. Por ejemplo, si se diseña
un nuevo vehículo eléctrico, claramente se estará hablando del sector automovilístico,
pero también de sector energético, o incluso del medio ambiente.

IMPORTANTE:

Definir el sector principal de desarrollo del proyecto es esencial para conocer el marco
legal que condicionará al mismo, los antecedentes de proyectos similares o posibles
competidores de ese mercado.

Algunos de los sectores más frecuentes en los proyectos son:

• Empresariales. Este tipo de proyectos se caracteriza por el desarrollo de un

negocio, la gestión y coordinación de los equipos de trabajo, la gestión de costes.
Si bien es cierto que las empresas pueden situarse en diferentes sectores, en este
 caso se hace referencia a los proyectos de organización interna de cualquier
empresa. Por ejemplo: en una empresa se quiere incorporar un nuevo
departamento de marketing, para ello se elaborará un proyecto para la selección
del personal, la definición de las funciones, los objetivos, el nuevo organigrama
de funcionamiento, las metas económicas y los costes que este nuevo
departamento conlleva.
• Proyectos de construcción: se refieren al desarrollo de una obra de tipo civil o
arquitectónico. Por ejemplo, la construcción de una vivienda, un colegio, una
autopista o un embalse.
• Proyectos de energía: este tipo de proyecto está basado en la búsqueda de la
mejor eficiencia del uso energético, así como nuevas fuentes energéticas. En los
últimos años se está produciendo un alto desarrollo de este sector, como
resultado del encarecimiento de los combustibles fósiles, el aumento de la
conciencia ambiental y la búsqueda de una mayor independencia energética por
parte de las empresas o regiones alejadas de fuentes primarias de energía.
• Proyectos industriales: estos proyectos tienen en común que buscan el
desarrollo de productos en cualquier sector, podemos hablar de la industria
química (por ejemplo, la creación de un nuevo gel), o de la industria siderúrgica
(con la elaboración de tubos de conducción).
• Proyectos bancarios o financieros: son aquellos proyectos que son propios de
entidades como las cajas de ahorro, los bancos, las operaciones bursátiles, las
inversiones de capital. Estos proyectos suelen tener altos índices de riesgo, pero
a la vez márgenes de beneficio muy alto.
• Proyectos medioambientales: van orientados al fomento de prácticas para el
cuidado y la preservación de los recursos naturales y el equilibrio del planeta.
Por ejemplo, iniciativas de reciclaje o de conservación de bosques.
• Proyectos Informáticos. El desarrollo de software, de tecnologías de
información y otras aplicaciones, se caracteriza por precisar herramientas de
gestión de proyectos que sean ágiles y casi ofrezcan el seguimiento de los
resultados en tiempo real. Una de las herramientas de seguimiento en este sector
es la herramienta Scrum, basada en un proceso en el que se aplican
regularmente un conjunto de buenas prácticas para trabajar colaborativamente,
en búsqueda del mejor resultado de un proyecto.

SABÍAS QUE…

En Scrum se realizan entregas parciales y regulares del producto final, priorizadas por
el beneficio que aportan al receptor del proyecto. Por ello, Scrum está especialmente
indicado para proyectos en entornos complejos, donde se necesita obtener resultados
pronto, donde los requisitos son cambiantes o poco definidos, donde la innovación,
la competitividad, la flexibilidad y la productividad son fundamentales.

1.3.2. Grado de dificultad de un proyecto

No todos los objetivos son igual de accesibles, por lo que no todos los proyectos
conllevarán el mismo nivel de dificultad que entraña su consecución. Se puede de
manera sencilla definir los siguientes grados de dificultad de un proyecto:

• Proyectos simples: proyectos cuyas acciones o actividades no presentan

especial complejidad y que el tiempo para lograrlos es relativamente corto. La
relación entre sus actividades es básica y no requiere de una planificación u
organización detallada. Suele realizarse con un equipo de trabajo reducido y no
va dirigido a un grupo extenso de stakeholders o usuarios.

• Proyectos complejos: requieren de una planificación detallada, debido a la

complejidad e interrelaciones de las acciones que se pretenden realizar. Debido
a esta complejidad, los proyectos se extenderán en el tiempo, y precisarán de
logros intermedios para conseguir los objetivos finales, por lo que el monitoreo
y seguimiento deberá ser continuo. En este tipo de proyectos es esencial la
simplificación de los procesos, con el objetivo de reducir costes, así como
mejorar la eficacia de las acciones.

1.3.3.Procedencia de la inversión

Todo proyecto precisa de unos recursos o de una inversión para poder desarrollarse. Un
elemento de clasificación de los proyectos será precisamente el origen de estos fondos.
La procedencia de la inversión determinará en gran medida las acciones que se fijarán,
los beneficiarios o usuarios meta, y también la justificación y evaluación del proyecto.
En este sentido se puede hablar de 3 tipos de proyectos según el origen de la inversión:

• Proyectos públicos: son aquellos que se financian en su totalidad con dinero

público o que provengan de instituciones gubernamentales. Por ejemplo: La
Consejería de Juventud busca promover el deporte entre jóvenes e impulsa un
proyecto de deporte en los parques municipales financiado con el presupuesto
general del Gobierno autonómico.
• Proyectos privados: hace referencia a los proyectos que se financian
exclusivamente de la iniciativa privada o de empresas con capital particular. Por
ejemplo: el dueño de un restaurante busca ampliar su oferta gastronómica y
 contrata personal nuevo y adquiere nuevas herramientas para los nuevos
servicios, a través de su capital o préstamo bancario.
• Proyectos mixtos: en este caso, se combinan ambos métodos de financiación: la
pública o de entidades estatales y la privada. Por ejemplo: la Consejería de
juventud, aporta el 40% del presupuesto y un centro deportivo privado aporta el
60%, se establece un convenio entre ambas partes, y por ejemplo se fijan
condiciones como pueden ser reducir el coste del abono a menores de 30 años.

1.3.4.Grado de innovación

Aquí se hace referencia al grado de experimentación del proyecto, así como sus
objetivos. Existen ámbitos en los que se cuentan con numerosas experiencias previas de
las que se pueden extraer aprendizajes y líneas a seguir, aunque existen otros proyectos
que, por su grado de innovación, son los primeros en desarrollar aportaciones. En este
sentido se hablará de:

• Proyectos experimentales: aquellos que desarrollan áreas o campos en los que

hasta el momento no se han realizado aportaciones o cuya consecución supone
una apuesta por algo inédito o novedoso. En general estos proyectos son más
arriesgados, pues no cuentan con el aprendizaje previo de otros proyectos
similares, por el contrario, pueden lograr mayor repercusión al abarcar procesos
o necesidades que no eran cubiertas.
• Proyectos normalizados: estos proyectos están respaldados por un conjunto de
normas o parámetros, fruto de proyectos similares ejecutados con anterioridad,
que irán delimitando las fases de ejecución y seguimiento.

1.3.5. Orientación

Podemos definir esta categoría con la siguiente pregunta: ¿para qué se va a realizar el
proyecto? es decir, la inquietud inicial que despierta el interés en este proyecto. Al
responder a dicha pregunta se podrá contestar con los siguientes tipos de proyectos
según su orientación

• Proyectos productivos: aquellos orientados a la producción de bienes, servicios

o productos con un determinado objetivo.
• Proyectos educativos: están centrados en el aprendizaje, en cualquier nivel de
enseñanza. En España y en el conjunto de la Unión Europea, se desarrolla el
programa educativo Erasmus (conjunto de proyectos) para fortalecer la
enseñanza y relación de las diferentes universidades.
 • Proyectos sociales: hacen referencia a la búsqueda de una mejor calidad de vida
de la ciudadanía de una región, país o localidad. Estos proyectos basan sus
objetivos en el bienestar de las personas, y no en el beneficio económico.
• Proyectos comunitarios: pueden confundirse con los proyectos sociales, pero
en este caso la implicación de las personas beneficiarias es mucho más alto,
participando tanto en la identificación de la problemática, como en el diseño del
proyecto, así como en la ejecución del mismo, y no solo como receptoras de las
acciones. En resumidas cuentas, tienen un papel activo en el proyecto.

1.3.6. Equipo de gestión

Los proyectos precisan de un equipo humano para su desarrollo. Según el equipo de

gestión que se implique en el desarrollo de este, se puede hablar de diferentes tipos de
proyectos:

- Departamental. Dentro de una empresa, estructurada en departamentos será

uno de estos departamentos el responsable del desarrollo del proyecto. Por
ejemplo, si en una empresa de venta de vehículos se quiere lanzar a la venta un
nuevo modelo, será el departamento de comunicación el responsable del
proyecto de publicidad y difusión, mientras que otras áreas o departamentos
como el de ventas o el de calidad, no intervendrán en dicho proyecto.
- Interno. En este tipo de proyectos intervendrá el conjunto de la empresa u
organización. Los proyectos que operan dentro de estructuras funcionales
permiten una buena flexibilidad en la utilización de recursos humanos. En
principio, se recluta al personal para que realice una tarea funcional y, en la
mayoría de los casos, su lealtad pertenece a la unidad funcional. Sin embargo, el
personal está temporalmente asignado a proyectos que requieren sus
conocimientos especializados particulares. Además, los expertos individuales
pueden intervenir eficientemente en diferentes proyectos a la vez. Si un
departamento funcional dispone de una amplia base de conocimientos
especializados, puede emplearse en distintos proyectos con relativa facilidad. El
sistema interno también tiene la ventaja de que puede acumular conocimientos
especializados y compartirlos dentro del área funcional con facilidad.
- Matricial. En este tipo de proyecto se observa una combinación de
departamentos, donde cada uno tiene asignada una tarea y objetivo específico,
pero se coordinan para lograr una mayor especialización. En este modelo suele
encontrarse la figura de una coordinación o dirección de funciones.
- Subcontratado o externo. En ocasiones las entidades deciden derivar el
desarrollo de ciertos proyectos a una consultora externa, o una empresa
especializada. A veces esta subcontratación deriva de falta de recursos o
 estructura fija de la organización, en otras, se debe a la falta de experiencia o
conocimiento sobre determinados ámbitos. Por ejemplo, si una entidad quiere
desarrollar un proyecto social, en el que se mejoren las condiciones de vida de
una comunidad, y se cuenta con un departamento de arquitectura, seguramente
se decida externalizar este servicio para garantizar una correcta gestión. En estos
casos es esencial que las empresas o entidades sean capaces de afrontar estos
cambios, y acompañar el proceso de los y las especialistas subcontratados, con
el fin de no perder el contexto general del desarrollo del proyecto.

1.3.7.Área de incidencia

En esta tipología hablamos del alcance de los proyectos, de su área de influencia. En este
sentido, y de mayor a menos área de incidencia, se habla de:

• Proyectos supranacionales: son aquellos que se desarrollan en grandes

regiones, y que generalmente van más allá de las fronteras nacionales y
continentales. Un claro ejemplo son las iniciativas que surgen al interior de las
Naciones Unidas, como la agenda de los Objetivos de Desarrollo Sostenible.
• Proyectos internacionales: en este caso, son proyectos que incluyen en su
ejecución dos o más países, por ejemplo, cualquier iniciativa de colaboración
bilateral entre países vecinos (control de fronteras, comercio, pesca etc.), o las
iniciativas de proyectos en la Macaronesia (Azores, Canarias, Cabo Verde,
Madeira y las islas Salvajes.)
• Proyectos nacionales: se llevan a cabo en el conjunto de un territorio o país. Son
propios de sistemas centralistas, que definen unas directrices desde la
administración central (desde Madrid en el caso de España) y el resto de los
territorios las adoptan e impulsan bajo su supervisión central.
• Proyectos regionales: su área de incidencia es mayor que la de un proyecto local,
pero menor que la de uno nacional. Por ejemplo, En España, las diputaciones
provinciales promueven iniciativas de este tipo.
• Proyectos locales: son los de alcance menor, ya que su área de trabajo afecta a
determinadas comunidades, localidades, pueblos o cabildos.
 Supranacionales

Internacionales

Nacionales

Regionales

Locales

1.4. Objetivos del Proyecto

Se puede entender a los objetivos como las respuestas o logros a alcanzar con el
desarrollo de las acciones del proyecto, y que estarán vinculados al marco teórico y
estructurados mediante una metodología. A la hora de definir los objetivos de un
proyecto, se suelen establecer distintos niveles, por lo que se diferencian los Objetivos
Generales de los Objetivos específicos.

• Los Objetivos generales son las grandes metas por lograr, y a las que se puede
llegar por una multitud de vías. Se trata por lo general, de objetivos a largo plazo.
• Los Objetivos específicos con la concreción de los objetivos generales, con
relación a un ámbito específico (medio ambiente, tecnología, políticas públicas,
etc.).

Por ejemplo, si una persona quiere correr el maratón de Boston, ese será el objetivo
general, pero se concretará con varios objetivos específicos como entrenar diariamente
para correr la distancia del maratón o conseguir los fondos para viajar a Boston y poder
participar en la carrera

A la hora de diseñar un proyecto lo usual es que al menos se definan 2 Objetivos

Específicos por cada Objetivo General, y se debe realizar una labor de concreción y
síntesis a la hora de definir dichos Objetivos Específicos, para evitar objetivos que sean
muy genéricos o difíciles de conseguir. Los Objetivos se deben redactar en Infinitivo,
verbos como construir, desarrollar, potenciar o alcanzar, son algunos ejemplos que se
suelen utilizar.
Los objetivos serán los que definan el camino a seguir del proyecto, y a través de ellos
se planificarán las actividades y los contenidos a desarrollar. En este sentido a menudo
se habla de la metodología SMART (Specific, Measurable, Achievable, Realistic y Timely)
en el diseño de los objetivos de un proyecto, cuyo acrónimo (traducido del inglés)
significa:

• Específico
• Medible
• Alcanzable
• Realista
• Temporal

La tarea de definir los objetivos no es sencilla, y debe hacerse con toda la precisión
posible, ya que expresar las metas a alcanzar y trasladar las intenciones del proyecto a
algo tangible, no es tan sencillo como pudiera parecer en un inicio, pero sin lugar a duda
unos objetivos bien definidos y seleccionados sentarán las bases para llevar a cabo un
proyecto exitoso.

Ejemplo de Objetivo de un proyecto de negocios

➢ Objetivo mal redactado: Tener una nueva página web de empresa.

Este objetivo del proyecto carece de características importantes, ya que, aunque
es medible, alcanzable y realista, no es específico ni tiene una duración limitada.
➢ Objetivo bien redactado: Lanzar una página web renovada, simplificada y
orientada al público joven para final del segundo trimestre.
Este objetivo es sólido, concreto, medible, alcanzable y con duración limitada.

¡OJO!

Resultados no es lo mismo que Objetivo. Los resultados son los logros alcanzados
durante el desarrollo del proyecto. Se puede decir que el proyecto ha tenido éxito en la
medida en que los resultados obtenidos se alineen con los objetivos iniciales.

• Ejemplo de un objetivo de proyecto: Reducir la pérdida mensual de clientes a

menos del 1 % antes de fin de año.
• Ejemplo de un resultado: Lanzamiento de la campaña de recuperación para todos
los clientes inactivos.