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identificar los recursos necesarios y diseñar un plan de acción para lograrlos. La planificación ayuda a las
organizaciones a definir lo que quieren lograr y a desarrollar estrategias para alcanzar sus objetivos. Sin
una planificación adecuada, las organizaciones pueden perder tiempo, recursos y oportunidades
importantes.
Según Koontz, la planificación se puede clasificar en diferentes tipos de planes, incluyendo misiones o
propósitos, objetivos o metas, estrategias, políticas, procedimientos, reglas, programas y presupuestos.
Cada uno de estos tipos de planes se enfoca en un aspecto particular de la planificación y puede ser
utilizado por las organizaciones para lograr diferentes objetivos.
Koontz y Weihrich explican que la clasificación de los planes se basa en el nivel de detalle y
especificidad que se requiere para cada tipo de plan. Por ejemplo, las misiones o propósitos son los planes
más generales y abstractos, mientras que los presupuestos son los planes más específicos y detallados.
En el caso de los objetivos o metas, Koontz y Weihrich explican que estos son los planes que establecen
los resultados específicos que se deben lograr en un plazo determinado. Los objetivos pueden ser de
diferentes tipos, como financieros, de mercado, de recursos humanos, de operaciones, entre otros,
dependiendo del área de la organización en la que se apliquen.
Los autores señalan que los objetivos o metas deben ser SMART, es decir, específicos, medibles,
alcanzables, relevantes y con un plazo de tiempo definido. Además, los objetivos deben estar alineados
con la misión y visión de la organización, y deben ser coherentes con los recursos disponibles.
Objetivos financieros: se refieren a las metas relacionadas con la rentabilidad, el flujo de efectivo,
el crecimiento de los ingresos, la reducción de costos, entre otros. Por ejemplo; reducir los costos
operativos en un 5% en los próximos 12 meses. Para lograr este objetivo, se pueden establecer
planes como: implementar medidas de eficiencia energética, reducir la cantidad de materiales
utilizados en la producción, optimizar la gestión de inventarios, entre otros.
Objetivos de recursos humanos: se refieren a las metas relacionadas con la gestión del talento, la
motivación y compromiso de los empleados, el desarrollo de habilidades y competencias, entre
otros. Por ejemplo; Capacitar al 100% del personal en nuevas tecnologías en los próximos 6
meses. Para lograr este objetivo, se pueden establecer planes como: ofrecer programas de
formación y capacitación, organizar talleres y seminarios, incentivar a los empleados a través de
programas de reconocimiento, entre otros.
Objetivos de operaciones: se refieren a las metas relacionadas con la eficiencia y eficacia de los
procesos productivos, la calidad del producto o servicio, la innovación y mejora continua, entre
otros. Por ejemplo; reducir el tiempo de respuesta al cliente en un 50% en los próximos 6 meses.
Para lograr este objetivo, se pueden establecer planes como: implementar un sistema de gestión
de pedidos más eficiente, mejorar la capacidad de producción y la organización del proceso
productivo, automatizar algunos procesos, entre otros.
Cada uno de estos ejemplos de planes se enfoca en un resultado específico que se debe lograr en un
período determinado de tiempo. Además, cada objetivo es específico y medible, lo que permite evaluar el
progreso y el éxito en la consecución del objetivo.
Es importante destacar que los ejemplos pueden variar según la industria, el tamaño de la organización, el
contexto y las circunstancias específicas de cada empresa, pero estos ejemplos ilustran el tipo de objetivos
que se pueden establecer en diferentes áreas de una organización.
Objetivo de innovación: Lanzar un nuevo producto al mercado en los próximos 12 meses. Para
lograr este objetivo, se pueden establecer planes como: realizar investigaciones de mercado para
identificar oportunidades de innovación, establecer grupos de trabajo para el desarrollo del
producto, y definir un plan de lanzamiento y promoción del mismo.
Objetivo de expansión: Abrir una sucursal en una nueva ciudad en los próximos 12 meses. Para
lograr este objetivo, se pueden establecer planes como: realizar estudios de mercado para
identificar la viabilidad de la nueva sucursal, establecer un plan de financiamiento para la
apertura de la sucursal, y definir un plan de marketing y publicidad para la nueva sucursal.
Objetivo de satisfacción del cliente: Mejorar la tasa de satisfacción del cliente en un 15% en los
próximos 6 meses. Para lograr este objetivo, se pueden establecer planes como: realizar encuestas
de satisfacción para identificar oportunidades de mejora, capacitar a los empleados en atención al
cliente, y establecer un plan de seguimiento y atención personalizada para los clientes más
importantes.
Para entender el proceso de planeación basado en objetivos o metas explicaremos paso por paso con el
uso de un ejemplo. Supongamos que una empresa de tecnología desea lanzar al mercado un nuevo
modelo de teléfono inteligente. El objetivo principal es aumentar la participación de mercado en un 10%
en el próximo año. Para alcanzar este objetivo, la empresa debe seguir los siguientes pasos:
Establecer plazos: Una vez que se han establecido las metas específicas, es importante establecer
plazos realistas para lograr cada una de ellas. Establecer plazos ayuda a la empresa a trabajar de
manera eficiente y eficaz y asegura que se están logrando los resultados deseados en un marco de
tiempo establecido. En el ejemplo anterior, el plazo para mejorar la calidad de la cámara en un
20% podría ser de tres meses.
Identificar recursos: Después de establecer los plazos, la empresa debe identificar los recursos
necesarios para lograr cada meta. Los recursos pueden incluir personal especializado, materiales,
equipo y financiamiento. Identificar los recursos necesarios ayuda a la empresa a asegurarse de
que cuenta con los medios necesarios para lograr cada meta y puede evitar retrasos innecesarios
en el proceso de planificación.
Desarrollar estrategias: Una vez que se han identificado las metas, los plazos y los recursos
necesarios, es importante desarrollar estrategias para lograr cada meta. Las estrategias deben ser
específicas y enfocadas en el resultado deseado. En el ejemplo anterior, una estrategia podría ser
contratar a un experto en cámaras para mejorar la calidad de la cámara.
Establecer responsabilidades: Una vez que se han establecido las metas, los plazos, los recursos
necesarios y las estrategias, es importante establecer responsabilidades claras para cada tarea y
asegurarse de que todas las partes involucradas entiendan sus responsabilidades. Esto ayuda a
evitar confusiones y asegura que todas las tareas necesarias se completen de manera efectiva y
eficiente.
Siguiendo este proceso, la empresa puede alcanzar su objetivo principal de aumentar su participación de
mercado en un 10% en el próximo año mediante la implementación de un plan de acción efectivo y
enfocado en los objetivos específicos y metas a alcanzar.