Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
Tema 17
1
Índice
1. Introducción ---------------------------------------------------------------------------------------------------3
3. Tratamiento farmacológico---------------------------------------------------------------------------------3
3.2. Inmunosupresores-------------------------------------------------------------------------------------4
3.3.1. Rituximab-----------------------------------------------------------------------------------------5
3.3.2. Abatacept----------------------------------------------------------------------------------------5
9. Nuevos tratamientos----------------------------------------------------------------------------------------11
9.1. Atacicept-------------------------------------------------------------------------------------------------12
9.2. Blisibimod-----------------------------------------------------------------------------------------------12
9.3. Tabalumab----------------------------------------------------------------------------------------------12
9.4. Epratuzumab-------------------------------------------------------------------------------------------12
2
1.-Introducción
En este tema vamos a desarrollar los fármacos estudiados e indicados para el tratamiento
de esta patología, así como los posibles esquemas de tratamiento recomendados para cada
EPID.
La indicación para comenzar el tratamiento va a ser la misma que las recomendaciones del
tratamiento de la esclerodermia: se iniciará en aquellos pacientes con una afectación en el
TACAR mayor del 20% o cuando la capacidad vital forzada (FVC) sea menor o igual al 70%
o bien, cuando al año de seguimiento se observe una progresión de la enfermedad con una
deterioro de más del 10% de la FVC o ≥ 15% de la capacidad de transferencia del monóxido
de carbono (DLCO).
3.-Tratamiento Farmacológico
3
ellas. Por tanto la elección del tratamiento debe realizarse de manera individualizada, en
sesión multidisciplinar y en colaboración con el reumatólogo.
Los siguientes fármacos son los más utilizados en tratamiento del SS1.
3.1-Corticoides Orales
Los corticoides son el tratamiento de elección para los pacientes con EPID y SS. Pueden
utilizarse en monoterapia o en combinación con inmunosupresores. Han demostrado
eficacia en las bronquiolitis y en la afectación intersticial del SS, principalmente en la
Neumonía Organizada (NO) y en la Neumonía Intersticial Linfoide (NIL). La dosis
recomendada es de 0,5-1 mg/Kg/d durante 8-12 semanas y posteriormente ir reduciendo
0,25mg/Kg/d durante 6-12 semanas hasta suspender2.
3.2-Inmunosupresores
4
con una buena tolerancia al fármaco. Solo en uno de ellos la enfermedad progresó sin
conocer las causas que lo justifiquen3.
Por último, en un estudio descriptivo de 209 pacientes con EPID y conectivopatias, de los
cuales 13 tenían SS, 5 de éstos fueron tratados con azatioprina y 8 con micofenolato. Se
observó que la azatioprina tenía tendencia a mejorar la FVC y la DLCO, mientras que el
micofenolato producía una estabilidad funcional. La tolerancia fue mejor en el grupo del
micofenolato, siendo los principales efectos secundarios de la azatioprina los
4
gastrointestinales .
Estos fármacos actúan directamente sobre las citoquinas responsables de los procesos
autoinmunes. En el pSS la experiencia con biológicos es limitada. Los fármacos con más
experiencia aunque con evidencia escasa debido a que los estudios son en series muy
cortas son el rituximab y abatacept.
3.3.1 Rituximab
En una serie francesa en la que se analizaron 78 pacientes con SS tratados con rituximab,
de los cuales 8 tenían EPID, se observó en el grupo que recibió tratamiento una tendencia a
la estabilidad clínica y funcional con buena tolerancia al fármaco5.
3.3.2 Abatacept
5
Es una molécula citotóxica anti linfocito T, que modula el CD-28, mediado por la
coestimulación de los linfocitos T, lo cual es básico para la respuesta inmune mediada por
célula T dependiente.
La experiencia del abatacept en EPID del SS es muy escasa, siendo poco los datos
encontrados en la literatura. La serie de Mainers et al, analiza la respuesta al tratamiento
con abatacept en pacientes con pSS Con manifestaciones glandulares y sistémicas. De los
15 pacientes analizados, 3 tenían afectación pulmonar, aunque no especifican de qué tipo
de afectación se trata. Lo que se observó es que los pacientes que recibieron tratamiento
tuvieron una estabilidad clínica y funcional, siendo además un fármaco con escasos efectos
secundarios, bien tolerado y que tuvo un resultado positivo en la mejoría de la calidad de
vida7.
El tratamiento de elección en estos pacientes son los corticoides orales a dosis de 0,5-
1mg/Kg/día con o sin inmunosupresor asociado (azatioprina, micofenolato o ciclofosfamida),
en función de la gravedad funcional y de la sintomatología del paciente. Aunque éste es el
tratamiento de elección, no hay sin embargo una clara evidencia de su eficacia8. En la serie
de Parambil et al, se especifica que 5 de los 18 pacientes analizados con EPID y SS, tenían
un patrón NINE y recibieron tratamiento con corticoides asociados a otros fármacos
(azatioprina, hidroxicloroquina o ciclofosfamida).De estos pacientes, 3 mostraron una
mejoría en la FVC y/o DLCO. Sin embargo en un paciente las pruebas funcionales
empeoraron2,8.Por tanto aunque estos tratamientos hayan demostrado eficacia, son
necesarios más ensayos clínicos.
Los estudios con rituximab no especifican el tipo de EPID del paciente. Aunque los
resultados son favorablesen las distintas series analizadas, se observa una tendencia a la
estabilización funcional en los pacientes tratados con rituximab. Por ello de momento queda
reservado como fármaco de segunda elección de formas refractarias a los tratamientos
previos por la escasa experiencia de la que disponemos8.
6
4.2 Tratamiento de la Neumonía Intersticial Usual (NIU)
La NIU es la manifestación pulmonar con peor pronóstico debido a que se trata de una
forma progresiva con muy escasa respuesta terapéutica. Los inmunosupresores no han
demostrado eficacia en el tratamiento de estos pacientes. Aunque a diferencia de lo que
ocurre en la NIU de la fibrosis pulmonar idiopática(FPI), en los pacientes con NIU/SS
tratados con azatioprina o micofenolato demostraron una tendencia a la estabilidad de la
función pulmonar sin un aumento de las exacerbaciones y por tanto ni de las
hospitalizaciones, ni de la mortalidad4.
7
la distancia recorrida y en la saturación de oxígeno del test de 6 minutos, así como una
discreta mejoría en la FVC y DLCO (5%)11.
Hay descrito un caso de paciente con SS y NO. El paciente presentaba escasa respuesta al
tratamiento con prednisona seguido de tratamiento con rituximab con empeoramiento tras la
administración de estos tratamientos de la artritis, así como progresión radiológica de los
infiltrados y empeoramiento funcional. Se añadió al tratamiento tocilizumab y metotrexate
(25mg/semana) tras lo que se objetiva una importante mejoría clínica y funcional con
normalización de las pruebas de función respiratoria y resolución de los infiltrados
radiológicos a los 8 meses de tratamiento. Es por esto que aunque son necesarios más
estudios, el tocilizumab puede contemplarse como una alternativa terapéutica en aquellos
pacientes con NO refractaria al tratamiento13.
Aunque elLES es una de las enfermedades autoinmunes del tejido conectivo que más afecta
al aparato respiratorio, la afectación intersticial pulmonar del LES es escasa. . A parte del
8
tratamiento de la enfermedad intersticial asociada al LES se desarrollará en este tema el
tratamiento de dos entidades graves: Neumonitis Lúpica Aguda y la Hemorragia Alveolar
Difusa.
El fármaco de elección en el tratamiento de las EPID asociadas al LES, son los corticoides
orales. La dosis recomendada al inicio es de 0.5-1 mg/kg/día de prednisona durante 4- 6
semanas seguido de un descenso de 0,25mg/Kg/d cada 2-4 semanas hasta suspender.
Existe un estudio clásico sobre el temade 1990 y con tan sólo 14 pacientes en el que se
administró 60 mg de prednisona, observándose una mejoría de la sintomatología y de la
9
DLCO, pero sin cambios significativos en la FVC14. Al igual que en el resto de las
conectivopatías, se utilizan fármacos ahorradores de corticoides, aunque en este caso con
experiencia limitada. Tradicionalmente en el LES, el fármaco con más experiencia de uso es
la azatioprina. La azatioprina es un análogo purínico que bloquea la síntesis de la purina y
por tanto disminuye la proliferación de linfocitos y otras células. Es el inmunosupresor de
elección en general para el tratamiento de las EPID. Sin embargo,a día de hoy el
micofenolatomofetilo es un fármaco inmunosupresor que está ganando popularidad y
aparece como alternativa a la azatioprina y a la ciclofosfamida. Los distintos estudios
realizados en pacientes con EPID y conectivopatías han demostrado una eficacia similar,
respecto a la mejoría/estabilidad funcional y clínica frente a azatioprina, pero con menos
efectos secundarios en los grupos tratados con micofenolato. Aunque los estudios
comparativos de micofenolato con ciclofosfamida son principalmente en esclerodermia, no
se han observado diferencias significativas en cuanto a la respuesta funcional entre ambos
fármacos, con una mejor tolerancia del micofenolato, frente a ciclofosfamida.
El rituximab es un anticuerpo monoclonal anti CD20, que a día de hoy queda reservado
como fármaco de segunda elección en el tratamiento de las EPID asociadas a LES. Hay
varias publicaciones de pacientes refractarios al tratamiento inmunosupresor con buena
respuesta al tratamiento con rituximab, si bien, en la mayoría de las series el tratamiento iba
dirigido a la nefropatíalúpica aguda, en aquellos donde asociaban además afectación
intersticial, los resultados fueron excelentes con una tendencia a la estabilización funcional e
incluso en ocasiones con mejoría de la FVC.14
La neumonitis lúpica es una entidad muy grave aunque poco frecuente del LES, por esta
razón tampoco existen ensayos clínicos controlados que aborden su tratamiento. Las
recomendaciones sobre su manejo se basan en pequeñas series de casos clínicos y en la
experiencia de los propios clínicos.
10
El tratamiento de elección (tabla 2) son los corticoides orales pudiendo comenzar con
prednisona a dosis de 1-1.5 mg/kg/día si la situación clínica del paciente lo permite. En los
casos más graves o con empeoramiento a las 48-72 horas de haber comenzado el
tratamiento, se deberán administrar bolos de Metilprednisolona a dosis de 1 gramo al día
durante 3 días. En estos casos, tras la administración de los bolos de corticoides o incluso
simultáneamente, debe comenzarse el tratamiento inmunosupresor (Ciclofosfamida,
azatioprina o Rituximab), en los casos más graves hay series descritas con buena respuesta
al tratamiento con Inmunoglobulinas intravenosas. A la hora de elegir el fármaco
inmunosupresor se debe tener en cuenta la comorbilidad del paciente; el manejo que el
clínico tiene con estos fármacos y la disponibilidad de estos tratamientos en su centro de
trabajo15.
11
Aunque no tiene indicación en las manifestaciones pulmonares, este fármaco ha abierto el
camino de la investigación a muchas otras moléculas que probablemente en un futuro no
muy lejano puedan empezar a utilizarse en otras manifestaciones del LES17.
9.1. Atacicep
9.2. Blisibimod
Es un inhibidor del factor de activación de las células B. Los análisis "post-hoc" de estudios
fase III donde se llegaron a estudiar hasta 4000 pacientes identifican un mayor efecto del
tratamiento en pacientes que ingresan con mayor actividad de la enfermedad, en aquellos
que necesitan mayores dosis de corticoides, en los que tienen ADN de doble cadena y en
aquellos con bajos niveles de complemento C3 o C4. El uso de blisibimod en estos
enfermos se asoció con una reducción de corticoides, disminución de la proteinuria y de las
respuestas de los biomarcadores. Su papel en afectación intersticial pulmonar asociada al
LES estaría aún por determinar.
9.3. Tabalumab
9.4. Epratuzumab
12
Desarrollado inicialmente para tratar el linfoma no Hodgkin, epratuzumab es un anticuerpo
monoclonal humanizado contra el receptor de superficie de células B CD-22. Se han
diseñado hasta 7 ensayos clínicos que investigan la eficacia y seguridad del epratuzumab
en el LES, aunque los resultados finales no han sido concluyentes. Se desconoce la casua
por la que no demostraron eficacia, aunque pueda deberse a un régimen de dosificación
sub-óptimoempleado.El análisis post-hoc de los estudios sugiere que pacientes con anti-
SSA positivo y con características del SS podrían ser respondedores. Se necesita más
investigación para explicar este y otros subgrupos potenciales que podrían responder al
fármaco20.
De todos los tratamientos biológicos en estudio, el único que ha alcanzado su objetivo final
ha sido el estudio del belimumab. El resto de moléculas aunque no alcanzaron el “endpoint”
demostraron mejoría en cuanto a la reducción del número de exacerbaciones y han
demostrado ser un fármaco beneficioso como ahorrador de corticoides.
Se abren nuevas vías de investigación para pacientes con LES y EPID que pudiesen
beneficiarse de estas o futuras terapias.
13
Anexo I. Abreviaturas
ANEXO I- ABREVIATURAS
• Intravenoso (i.v.)
14
Anexo II. Bibliografía
10. Flaherty KR, Brown KK, Wells AU, Clerisme-Beaty E, Collard HR, Cottin V et al.
Design of the PF-ILD trial: a double-blind, randomised, placebo-controlled phase III
trial of nintedanib in patients with progressive fibrosing interstitial lung disease.BMJ
Open Respir Res. 2017 Sep 17;4(1):e000212.
15
11. Thompson G, Mclean-Tooke A, Wrobel J, Lavender M, Lucas M. Sjögren Syndrome
With AssociatedLymphocytic Interstitial PneumoniaSuccessfully Treated With
Tacrolimus andAbatacept as an Alternative to Rituximab.CHEST 2018; 153(3):e41-
e43
13. Mohammad HA, Hassan AA, Osman N, et all. Detection of pulmonary involvement in
lupus patients with and without clinical pulmonary syntoms. Egypt J Chest Dis
Tuberc.2014; 63:463-9.
14. Weinrib L, Sharma OP, Quismorio FP. A long-term study of interstitial lung disease in
systemic lupus erythematosus. Semin Arthritis Rheum. 1990;20:48.
15. Wan SA, Teh CL, Jobli AT. Lupus pneumonitis as the initial presentation of systemic
lupus srithematosus: case series from a single institution. Lupus (2016): 0, 1-6.
16. Ednalino C, Yip J, Carsons SE. Systematic review of diffuse alveolar haemorrhage in
systemic lupus erythematosus: focus on out-come and therapy. J.ClinRheumatol
2015; 21:305-10.
19. Isenberg DA, Petri M, Kalunian K, et al. Efficacy and safety of subcutaneous
tabalumab in patientswiyh systemic lupus erythematosus: results from ILLUMINATE-
1, a 52-week, phase III, multicentre, randomised, double-blind, placebo-controllled
study. Ann.Rheum. Dis 2016 Feb; 75(2): 323-31.
20. Geh D. Gordon C. Epratuzumab for the treatment of systemic lupus erythematosus.
Expert Rev ClinInmunol. 2018 Apr; 14(4): 245-58.
16