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El tejido nervioso es el tejido que forma el sistema nervioso, el cual se encarga de la

comunicación y la regulación de la mayoría de los tejidos del cuerpo. El tejido nervioso está
compuesto por dos tipos de células: las neuronas y las células gliales.

- **Las neuronas** son las células que transmiten los impulsos nerviosos. Tienen tres partes
principales: el soma o cuerpo celular, que contiene el núcleo y los organelos; las dendritas,
que son prolongaciones cortas que reciben los estímulos; y el axón, que es una prolongación
larga que conduce el impulso hacia otra célula.
- **Las células gliales** son las células que rodean y protegen a las neuronas. Tienen
diversas funciones, como sostener, nutrir, aislar, defender y reparar el tejido nervioso. Existen
varios tipos de células gliales, como los astrocitos, los oligodendrocitos, las células
ependimarias, las microglías, las células de Schwann y las células satélite.

El tejido nervioso se divide en dos partes: el sistema nervioso central (SNC) y el sistema
nervioso periférico (SNP). El SNC está formado por el encéfalo y la médula espinal, y se
encarga de procesar y coordinar la información. El SNP está formado por los nervios
craneales y espinales, y se encarga de conectar el SNC con el resto del cuerpo.

La estructura del tejido nervioso se puede describir a nivel celular y a nivel de órganos. A
nivel celular, el tejido nervioso está formado por dos tipos de células: las neuronas y las
células gliales, como ya te expliqué en el mensaje anterior. A nivel de órganos, el tejido
nervioso se divide en dos partes: el sistema nervioso central (SNC) y el sistema nervioso
periférico (SNP), como también te mencioné antes.

- **El SNC** está formado por el encéfalo y la médula espinal, que son los órganos
principales del sistema nervioso. El encéfalo se compone de cuatro regiones: el cerebro, el
diencéfalo, el tronco encefálico y el cerebelo. El cerebro es la parte más grande y compleja
del encéfalo, y se divide en dos hemisferios que se comunican por el cuerpo calloso. El
cerebro tiene varias áreas funcionales que se encargan de procesar la información sensorial,
motora y cognitiva. El diencéfalo está formado por el tálamo, el hipotálamo, el epitálamo y el
subtálamo. El diencéfalo tiene funciones relacionadas con la regulación de la homeostasis,
las emociones, el sueño y la memoria. El tronco encefálico está formado por el
mesencéfalo, la protuberancia y el bulbo raquídeo. El tronco encefálico tiene funciones
relacionadas con la conducción de los impulsos nerviosos entre el encéfalo y la médula
espinal, así como con el control de funciones vitales como la respiración, la frecuencia
cardíaca y la presión arterial. El cerebelo es una estructura situada detrás del tronco
encefálico, que tiene funciones relacionadas con el equilibrio, la coordinación y el
aprendizaje motor. La médula espinal es un cordón nervioso que se extiende desde el bulbo
raquídeo hasta la región lumbar de la columna vertebral. La médula espinal tiene funciones
relacionadas con la conducción de los impulsos nerviosos entre el encéfalo y los nervios
periféricos, así como con la integración de reflejos simples.
- **El SNP** está formado por los nervios craneales y espinales, que son haces de fibras
nerviosas que conectan el SNC con los receptores sensoriales, los músculos y las glándulas
del cuerpo. Los nervios craneales son 12 pares de nervios que emergen del encéfalo y se
distribuyen principalmente en la cabeza y el cuello. Los nervios espinales son 31 pares de
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nervios que emergen de la médula espinal y se distribuyen en todo el cuerpo. El SNP se
divide en dos subdivisiones funcionales: el sistema nervioso somático (SNS) y el sistema
nervioso autónomo (SNA). El SNS se encarga de transmitir los impulsos voluntarios desde el
SNC hasta los músculos esqueléticos, así como los impulsos sensoriales desde los
receptores somáticos hasta el SNC. El SNA se encarga de transmitir los impulsos
involuntarios desde el SNC hasta los músculos lisos, los músculos cardíacos y las
glándulas, así como los impulsos sensoriales desde los receptores viscerales hasta el SNC.
El SNA se divide a su vez en dos ramas: el sistema nervioso simpático (SNSi) y el sistema
nervioso parasimpático (SNPa). El SNSi se activa en situaciones de estrés o emergencia, y
prepara al cuerpo para la acción mediante respuestas como aumentar la frecuencia
cardíaca, dilatar las pupilas y liberar adrenalina. El SNPa se activa en situaciones de reposo
o digestión, y prepara al cuerpo para la relajación mediante respuestas como disminuir la
frecuencia cardíaca, contraer las pupilas y estimular la secreción de saliva.

La función del sistema nervioso es controlar y coordinar las actividades del cuerpo, tanto
voluntarias como involuntarias, mediante la transmisión de señales eléctricas y químicas
entre las células nerviosas. El sistema nervioso también es responsable de procesar la
información que recibe del ambiente externo y del propio organismo, y de generar
respuestas adecuadas según las circunstancias. El sistema nervioso tiene una función
esencial en la regulación de la homeostasis, el equilibrio fisiológico del cuerpo.

- **El SNS** se encarga de transmitir los impulsos voluntarios desde el sistema nervioso
central (SNC) hasta los músculos esqueléticos, que son los que permiten el movimiento del
cuerpo. El SNS también se encarga de transmitir los impulsos sensoriales desde los
receptores somáticos, que son los que detectan los estímulos externos como la luz, el
sonido, el tacto, la temperatura y el dolor, hasta el SNC.
- **El SNA** se encarga de transmitir los impulsos involuntarios desde el SNC hasta los
músculos lisos, los músculos cardíacos y las glándulas, que son los que regulan las
funciones internas del organismo como la respiración, la circulación, la digestión y la
secreción. El SNA también se encarga de transmitir los impulsos sensoriales desde los
receptores viscerales, que son los que detectan los estímulos internos como la presión, el
estiramiento y la química de la sangre y los tejidos, hasta el SNC. El SNA se divide a su vez
en dos ramas: el sistema nervioso simpático (SNSi) y el sistema nervioso parasimpático
(SNPa). El SNSi se activa en situaciones de estrés o emergencia, y prepara al cuerpo para la
acción mediante respuestas como aumentar la frecuencia cardíaca, dilatar las pupilas y
liberar adrenalina. El SNPa se activa en situaciones de reposo o digestión, y prepara al
cuerpo para la relajación mediante respuestas como disminuir la frecuencia cardíaca,
contraer las pupilas y estimular la secreción de saliva.

La organización neurobiológica de la neurona y la neuroglia se refiere a la estructura y

función de estas células que forman el tejido nervioso.

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- **La neurona** es la célula nerviosa que se especializa en la recepción, integración y

transmisión de los impulsos eléctricos que llevan información. La neurona tiene tres partes
principales: el soma o cuerpo celular, que contiene el núcleo y los organelos; las dendritas,
que son prolongaciones cortas y ramificadas que reciben los estímulos de otras neuronas o
receptores sensoriales; y el axón, que es una prolongación larga y delgada que conduce el
impulso desde el soma hasta otra neurona, músculo o glándula. El axón puede estar
cubierto por una vaina de mielina, que es una capa de lípidos producida por las células
gliales que aísla el axón y aumenta la velocidad de conducción del impulso. El extremo del
axón se ramifica en varias terminales axónicas, que se comunican con otras células
mediante la liberación de sustancias químicas llamadas neurotransmisores. Las neuronas
se clasifican según su estructura en unipolares, bipolares o multipolares, según su función
en sensoriales, motoras o interneuronas, y según su localización en centrales o periféricas.
- **La neuroglia** es el conjunto de células que rodean, protegen y apoyan a las neuronas. La
neuroglia tiene diversas funciones, como sostener, nutrir, aislar, defender y reparar el tejido
nervioso. La neuroglia se divide en dos tipos: la neuroglia del sistema nervioso central (SNC)
y la neuroglia del sistema nervioso periférico (SNP). La neuroglia del SNC está formada por
cuatro tipos de células: los astrocitos, que son las células gliales más abundantes y se
encargan de mantener el equilibrio químico y osmótico del medio extracelular; los
oligodendrocitos, que son las células que forman la vaina de mielina alrededor de los axones
del SNC; las células ependimarias, que son las células que recubren los ventrículos
cerebrales y el canal central de la médula espinal y participan en la producción y circulación
del líquido cefalorraquídeo; y las microglías, que son las células que actúan como
macrófagos y defienden el tejido nervioso de agentes infecciosos o dañinos. La neuroglia
del SNP está formada por dos tipos de células: las células de Schwann, que son las células
que forman la vaina de mielina alrededor de los axones del SNP; y las células satélite, que
son las células que rodean los cuerpos celulares de las neuronas periféricas y regulan su
ambiente químico.

sinapsis
- **Sinapsis**: Es el sitio de comunicación funcional entre dos neuronas o entre una neurona
y una célula efectora (músculo o glándula). En la sinapsis, el impulso eléctrico que viaja por
el axón de la neurona presináptica se convierte en un mensaje químico que se libera al
espacio sináptico y se une a los receptores de la membrana de la neurona postsináptica o
de la célula efectora, provocando una respuesta. La sinapsis puede ser eléctrica o química,
según el tipo de señal que se transmite. La sinapsis eléctrica ocurre cuando las membranas
de las células presináptica y postsináptica están muy próximas y se conectan por canales
iónicos llamados uniones comunicantes o gap junctions, permitiendo el paso directo del
impulso eléctrico de una célula a otra. La sinapsis química ocurre cuando las membranas de
las células presináptica y postsináptica están separadas por una hendidura sináptica y se
comunican por medio de neurotransmisores, que son moléculas que se liberan desde las
vesículas sinápticas de la terminal axónica presináptica y se difunden por el espacio
sináptico hasta llegar a los receptores específicos de la membrana postsináptica.

neurotransmisores
- **Neurotransmisores**: son moléculas que se liberan desde las vesículas sinápticas de la
terminal axónica presináptica y se difunden por el espacio sináptico hasta llegar a los
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receptores específicos de la membrana postsináptica o de la célula efectora, provocando

una respuesta. Los neurotransmisores pueden ser excitatorios o inhibitorios, según
aumenten o disminuyan la probabilidad de que se genere un potencial de acción en la célula
postsináptica. Los neurotransmisores se clasifican en varios grupos según su estructura
química, como los aminoácidos, las aminas biogénicas, los péptidos y los gases. Algunos
ejemplos de neurotransmisores son el ácido glutámico, el ácido gamma-aminobutírico
(GABA), la acetilcolina, la dopamina, la serotonina, las endorfinas y el óxido nítrico.

divisiones del encéfalo

- **El encéfalo** es la parte superior y más grande del sistema nervioso central (SNC), que
se encuentra dentro del cráneo. El encéfalo se compone de cuatro regiones principales: el
cerebro, el diencéfalo, el tronco encefálico y el cerebelo.
- **El cerebro** es la parte más grande y compleja del encéfalo, y se divide en dos
hemisferios que se comunican por el cuerpo calloso. El cerebro tiene varias áreas
funcionales que se encargan de procesar la información sensorial, motora y cognitiva. El
cerebro también tiene cinco lóbulos: el lóbulo frontal, el lóbulo parietal, el lóbulo temporal, el
lóbulo occipital y el lóbulo de la ínsula. El cerebro está cubierto por una capa de sustancia
gris llamada corteza cerebral, que contiene los cuerpos celulares de las neuronas. Debajo de
la corteza cerebral hay una capa de sustancia blanca formada por los axones mielinizados
de las neuronas. Dentro del cerebro hay unas cavidades llamadas ventrículos cerebrales,
que contienen líquido cefalorraquídeo. El cerebro también contiene unas estructuras
subcorticales como los ganglios basales, el hipocampo y la amígdala, que participan en
funciones como el movimiento, la memoria y las emociones.
- **El diencéfalo** es una región situada entre el cerebro y el tronco encefálico, que se
compone de cuatro estructuras: el tálamo, el hipotálamo, el epitálamo y el subtálamo. El
tálamo es una estación de relevo que recibe y envía información sensorial y motora al
cerebro. El hipotálamo es una estructura que regula la homeostasis, las emociones, el sueño
y la memoria. El epitálamo contiene la glándula pineal, que secreta melatonina y regula los
ritmos circadianos. El subtálamo está relacionado con el control del movimiento.
- **El tronco encefálico** es la zona comprendida entre el diencéfalo y la médula espinal.
Está formado por tres estructuras: el mesencéfalo, la protuberancia o puente y el bulbo
raquídeo o medula oblongada. El mesencéfalo contiene los colículos superiores e inferiores,
que participan en los reflejos visuales y auditivos. La protuberancia contiene los núcleos de
algunos nervios craneales y forma parte del sistema respiratorio. El bulbo raquídeo contiene
los centros vitales que regulan la respiración, la frecuencia cardíaca y la presión arterial.
- **El cerebelo** es una estructura situada detrás del tronco encefálico, que tiene dos
hemisferios unidos por el vermis. El cerebelo tiene funciones relacionadas con el equilibrio,
la coordinación y el aprendizaje motor.

hemisferio derecho

- **El hemisferio derecho** es la mitad derecha del cerebro, que se separa del hemisferio
izquierdo por la fisura longitudinal del cerebro y se comunica con él por el cuerpo calloso. El
hemisferio derecho tiene una superficie externa de sustancia gris llamada corteza cerebral,
que contiene los cuerpos celulares de las neuronas. La corteza cerebral tiene numerosos
pliegues o circunvoluciones que forman los giros y los surcos. Los giros son las elevaciones
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de la corteza cerebral y los surcos son las depresiones entre los giros. Los surcos más
profundos se llaman fisuras. El hemisferio derecho tiene una capa interna de sustancia
blanca formada por los axones mielinizados de las neuronas. La sustancia blanca contiene
unas estructuras subcorticales como los ganglios basales, el hipocampo y la amígdala, que
participan en funciones como el movimiento, la memoria y las emociones. El hemisferio
derecho se divide en cinco lóbulos: el lóbulo frontal, el lóbulo parietal, el lóbulo temporal, el
lóbulo occipital y el lóbulo de la ínsula. Cada lóbulo tiene funciones específicas relacionadas
con la información sensorial, motora y cognitiva. El hemisferio derecho está asociado con
funciones como la percepción espacial, la creatividad, la intuición y el reconocimiento de
caras.

lóbulos cerebrales
- **Los lóbulos cerebrales** Son las divisiones de la corteza cerebral que se basan en la
ubicación de los giros y surcos principales. Los giros son las elevaciones de la corteza
cerebral y los surcos son las depresiones entre los giros. Los surcos más profundos se
llaman fisuras. Los lóbulos cerebrales tienen funciones específicas relacionadas con la
información sensorial, motora y cognitiva. Los lóbulos cerebrales son seis: el lóbulo frontal,
el lóbulo parietal, el lóbulo temporal, el lóbulo occipital, el lóbulo de la ínsula y el lóbulo
límbico.
- **El lóbulo frontal** Se ubica en la parte anterior del cerebro, detrás del hueso frontal. Está
separado del lóbulo parietal por el surco central y del lóbulo temporal por el surco lateral. El
lóbulo frontal contiene el giro precentral, que forma la corteza motora primaria, que controla
los movimientos voluntarios de partes específicas del cuerpo. El lóbulo frontal también
participa en la atención, la planificación, la motivación, el habla y la memoria a corto plazo.
- **El lóbulo parietal** Se ubica en la parte superior del cerebro, detrás del hueso parietal.
Está separado del lóbulo frontal por el surco central, del lóbulo temporal por una línea
imaginaria perpendicular al surco lateral y del lóbulo occipital por el surco parietooccipital. El
lóbulo parietal contiene el giro postcentral, que forma la corteza somatosensorial primaria,
que integra los estímulos propioceptivos y mecanoceptivos. El lóbulo parietal también está
involucrado en el procesamiento del habla o lenguaje.
- **El lóbulo temporal** se ubica en la parte inferior del cerebro, debajo del hueso temporal.
Está separado del lóbulo frontal y parietal por el surco lateral y del lóbulo occipital por una
línea imaginaria desde la incisura preoccipital al surco parietooccipital. El lóbulo temporal
contiene la corteza auditiva primaria, que transforma los estímulos auditivos en información
comprensible, y la corteza visual asociativa, que contribuye al reconocimiento facial. El
lóbulo temporal también participa en la memoria visual y la comprensión del habla.
- **El lóbulo occipital** se ubica en la parte posterior del cerebro, detrás del hueso occipital.
Está separado del lóbulo parietal por el surco parietooccipital y del lóbulo temporal por una
línea imaginaria desde la incisura preoccipital al surco parietooccipital. El lóbulo occipital
contiene la corteza visual primaria, que procesa los estímulos visuales provenientes de los
ojos.
- **El lóbulo de la ínsula** Se ubica en la profundidad del surco lateral, debajo de los lóbulos
frontal, parietal y temporal. El lóbulo de la ínsula tiene funciones relacionadas con las
emociones, el gusto, el dolor y la conciencia interoceptiva.
- **El lóbulo límbico** se ubica en la parte medial e inferior del cerebro, rodeando al
diencéfalo. El lóbulo límbico está formado por varias estructuras como el giro cingulado, el
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hipocampo y la amígdala. El lóbulo límbico tiene funciones relacionadas con las emociones,
la memoria a largo plazo y el olfato.

hemisferio izquierdo
- **El hemisferio izquierdo** Es la mitad izquierda del cerebro, que se separa del hemisferio
derecho por la fisura longitudinal del cerebro y se comunica con él por el cuerpo calloso. El
hemisferio izquierdo tiene una superficie externa de sustancia gris llamada corteza cerebral,
que contiene los cuerpos celulares de las neuronas. La corteza cerebral tiene numerosos
pliegues o circunvoluciones que forman los giros y los surcos. Los giros son las elevaciones
de la corteza cerebral y los surcos son las depresiones entre los giros. Los surcos más
profundos se llaman fisuras. El hemisferio izquierdo tiene una capa interna de sustancia
blanca formada por los axones mielinizados de las neuronas. La sustancia blanca contiene
unas estructuras subcorticales como los ganglios basales, el hipocampo y la amígdala, que
participan en funciones como el movimiento, la memoria y las emociones. El hemisferio
izquierdo se divide en cinco lóbulos: el lóbulo frontal, el lóbulo parietal, el lóbulo temporal, el
lóbulo occipital y el lóbulo de la ínsula. Cada lóbulo tiene funciones específicas relacionadas
con la información sensorial, motora y cognitiva. El hemisferio izquierdo está asociado con
funciones como el lenguaje, el razonamiento lógico, el cálculo y la escritura.

circunvoluciones son las siguientes:

- **Las circunvoluciones** son los pliegues o elevaciones de la corteza cerebral, que forman
los giros. Las circunvoluciones aumentan la superficie de la corteza cerebral y permiten
alojar más neuronas. Las circunvoluciones se separan por los surcos, que son las
depresiones entre los giros. Los surcos más profundos se llaman fisuras. Las
circunvoluciones se dividen en cuatro tipos según su forma: rectas, transversales, oblicuas y
arqueadas. Algunas circunvoluciones tienen nombres específicos según su ubicación y
función, como el giro precentral, el giro postcentral, el giro cingulado y el giro angular.

fisuras son las siguientes:

- **Las fisuras** son los surcos más profundos que separan las circunvoluciones de la
corteza cerebral. Las fisuras sirven para delimitar las divisiones del encéfalo y los lóbulos
cerebrales. Las fisuras más importantes son la fisura longitudinal del cerebro, que separa los
hemisferios cerebrales; la fisura transversa del cerebro, que separa el cerebro del cerebelo;
la fisura parietooccipital, que separa el lóbulo parietal del lóbulo occipital; y la fisura lateral o
de Silvio, que separa el lóbulo temporal de los lóbulos frontal y parietal.

surcos son los siguientes:

- **Los surcos** Son las depresiones que separan las circunvoluciones de la corteza
cerebral. Los surcos sirven para aumentar la superficie de la corteza cerebral y permitir
alojar más neuronas. Los surcos se dividen en dos tipos según su profundidad: los surcos
poco profundos y las fisuras. Los surcos poco profundos son los que separan las
circunvoluciones adyacentes. Las fisuras son los surcos más profundos que separan las
divisiones del encéfalo y los lóbulos cerebrales. Algunos surcos tienen nombres específicos
según su ubicación y función, como el surco central, el surco lateral o de Silvio, el surco
parietooccipital y el surco calcarino.
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tálamo es el siguiente:
- **El tálamo** es una estructura que forma parte del diencéfalo, situada entre el cerebro y el
tronco encefálico. El tálamo tiene forma de huevo y está formado por dos masas ovales de
sustancia gris que se unen por una lámina intermedia llamada adhesión intertalámica. El
tálamo está rodeado por una capa de sustancia blanca llamada cápsula interna, que
contiene los axones que conectan el tálamo con el cerebro. El tálamo tiene varias funciones,
pero la principal es actuar como una estación de relevo que recibe y envía información
sensorial y motora al cerebro. El tálamo se divide en varios núcleos talámicos que se
especializan en diferentes tipos de información, como el núcleo ventral posterior, que recibe
información somatosensorial; el núcleo lateral geniculado, que recibe información visual; el
núcleo medial geniculado, que recibe información auditiva; y el núcleo ventral anterior y
lateral, que envían información motora al cerebro.

hipotálamo es el siguiente:
- **El hipotálamo** es una estructura que forma parte del diencéfalo, situada entre el cerebro
y el tronco encefálico. El hipotálamo tiene forma de embudo y está formado por varios
núcleos de sustancia gris que se agrupan en tres regiones: la región anterior o supraóptica,
la región media o tuberal y la región posterior o mamilar. El hipotálamo está conectado con
la hipófisis o glándula pituitaria por el tallo hipofisario, que contiene los axones de las
neuronas hipotalámicas que secretan hormonas. El hipotálamo tiene varias funciones, pero
la principal es regular la homeostasis, es decir, el equilibrio interno del organismo. El
hipotálamo controla aspectos como la temperatura corporal, el hambre, la sed, el sueño, el
ritmo circadiano, las emociones, el comportamiento sexual y la respuesta al estrés. La
mayoría de sus funciones se expresan a través del control de la hipófisis y de las dos
divisiones del sistema nervioso autónomo: el sistema nervioso simpático y el sistema
nervioso parasimpático.

corteza cerebral es la siguiente:

- **La corteza cerebral** es la capa de tejido más externa del encéfalo que rodea los
hemisferios cerebrales como si fuese su corteza. La corteza cerebral tiene un grosor
aproximado de 2-4 mm y está formada por sustancia gris, que contiene los cuerpos
celulares de las neuronas. La corteza cerebral tiene numerosos pliegues o circunvoluciones
que forman los giros y los surcos. Los giros son las elevaciones de la corteza cerebral y los
surcos son las depresiones entre los giros. Los surcos más profundos se llaman fisuras. La
corteza cerebral se divide en varias áreas funcionales que se encargan de procesar la
información sensorial, motora y cognitiva. La corteza cerebral también se organiza en seis
lóbulos: el lóbulo frontal, el lóbulo parietal, el lóbulo temporal, el lóbulo occipital, el lóbulo de
la ínsula y el lóbulo límbico.

áreas de la corteza cerebral son las siguientes:

- **Las áreas de la corteza cerebral** son las divisiones de la corteza cerebral que se basan
en sus funciones y en su organización celular. La corteza cerebral se puede dividir en tres
tipos de áreas: las áreas primarias, las áreas secundarias y las áreas de asociación. Las
áreas primarias son las que reciben o envían información directamente a los receptores
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sensoriales o a los efectores motores. Las áreas secundarias son las que procesan la
información de forma más compleja y elaborada que las áreas primarias. Las áreas de
asociación son las que integran la información de varias áreas sensoriales y motoras y
participan en funciones cognitivas superiores como el lenguaje, el pensamiento, la memoria
y la personalidad.
- **Las áreas primarias** son las siguientes:
- **La corteza motora primaria** se ubica en el giro precentral del lóbulo frontal y controla
los movimientos voluntarios de partes específicas del cuerpo. Cada punto de esta área se
corresponde con un músculo o grupo muscular del cuerpo, formando un mapa
somatotópico llamado homúnculo motor.
- **La corteza somatosensorial primaria** se ubica en el giro postcentral del lóbulo parietal
e integra los estímulos propioceptivos y mecanoceptivos provenientes del cuerpo. Cada
punto de esta área se corresponde con una parte del cuerpo, formando un mapa
somatotópico llamado homúnculo sensitivo.
- **La corteza visual primaria** se ubica en el lóbulo occipital y procesa los estímulos
visuales provenientes de los ojos. Cada punto de esta área se corresponde con una parte del
campo visual, formando un mapa retinotópico.
- **La corteza auditiva primaria** se ubica en el giro temporal superior del lóbulo temporal y
transforma los estímulos auditivos en información comprensible. Cada punto de esta área
se corresponde con una frecuencia sonora, formando un mapa tonotópico.
- **La corteza gustativa primaria** se ubica en el extremo anterior del giro postcentral del
lóbulo parietal e integra los estímulos gustativos provenientes de la lengua. Cada punto de
esta área se corresponde con un sabor básico: dulce, salado, ácido, amargo y umami.
- **La corteza olfatoria primaria** se ubica en la parte medial del lóbulo temporal e integra
los estímulos olfativos provenientes de la nariz. Cada punto de esta área se corresponde
con una molécula odorífera específica.
- **Las áreas secundarias** son las siguientes:
- **La corteza premotora** se ubica anterior a la corteza motora primaria del lóbulo frontal
y participa en la planificación y coordinación de los movimientos complejos.
- **La corteza motora suplementaria** se ubica medial a la corteza premotora del lóbulo
frontal y participa en el control de los movimientos bilaterales y secuenciales.
- **La corteza somatosensorial secundaria** se ubica posterior a la corteza
somatosensorial primaria del lóbulo parietal e integra los estímulos táctiles, térmicos y
dolorosos provenientes del cuerpo.
- **La corteza visual asociativa** se ubica alrededor de la corteza visual primaria del lóbulo
occipital y contribuye al reconocimiento facial, espacial y de objetos.
- **La corteza auditiva asociativa** se ubica alrededor de la corteza auditiva primaria del
lóbulo temporal y contribuye al reconocimiento de sonidos, palabras y música.
- **La corteza gustativa secundaria** se ubica en el extremo anterior del giro temporal
inferior del lóbulo temporal e integra los estímulos gustativos con los olfativos y visuales.
- **La corteza olfatoria secundaria** se ubica en el lóbulo límbico e integra los estímulos
olfativos con los gustativos y emocionales.
- **Las áreas de asociación** son las siguientes:
- **La corteza prefrontal** se ubica en la parte anterior del lóbulo frontal y participa en
funciones como la toma de decisiones, la motivación, la atención, la memoria a corto plazo
y la personalidad.
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- **La corteza parietotemporal** se ubica en la unión de los lóbulos parietal y temporal y

participa en funciones como el lenguaje, el cálculo, la orientación espacial y la percepción
del tiempo.
- **La corteza límbica** se ubica en el lóbulo límbico y participa en funciones como las
emociones, la memoria a largo plazo, el olfato y el comportamiento sexual.

diencéfalo es el siguiente:
Es una estructura que forma parte del encéfalo, situada entre el cerebro y el tronco
encefálico. El diencéfalo tiene forma de cuña y está formado por varias porciones
funcionales: el epitálamo, el tálamo, el subtálamo, el metatálamo y el hipotálamo. El
diencéfalo está rodeado por los hemisferios cerebrales y contiene el tercer ventrículo, una
cavidad llena de líquido cefalorraquídeo. El diencéfalo tiene varias funciones, pero la
principal es actuar como centro principal de la transmisión y procesamiento de la
información sensitiva y del control autónomo. El diencéfalo también participa en funciones
como la memoria, las emociones, el movimiento, el sueño y la regulación de la homeostasis.

formación reticular es la siguiente:

-Es una red de neuronas que se extiende desde la médula espinal hasta el mesencéfalo,
pasando por el bulbo raquídeo y el puente. La formación reticular está formada por
sustancia gris y blanca entremezcladas, que le dan un aspecto reticulado. La formación
reticular tiene varias funciones, pero la principal es regular el nivel de alerta y consciencia
del organismo. La formación reticular se divide en dos partes: la formación reticular
ascendente y la formación reticular descendente.
- La formación reticular ascendente es la parte de la formación reticular que envía impulsos
al tálamo, al hipotálamo, a la corteza cerebral y al cerebelo. La formación reticular
ascendente participa en funciones como el mantenimiento de la vigilia, el sueño, la atención,
el aprendizaje y el control motor.
- La formación reticular descendente es la parte de la formación reticular que recibe
impulsos del tálamo, del hipotálamo, de la corteza cerebral y del cerebelo. La formación
reticular descendente participa en funciones como el control del tono muscular, el reflejo de
sobresalto, el dolor y las funciones autónomas.

sistema límbico es el siguiente:

Es un conjunto de estructuras cerebrales que participan en las emociones, la memoria, el

aprendizaje, el olfato y el comportamiento sexual. El sistema límbico está formado por
varias estructuras que se ubican en la parte medial e inferior del cerebro, rodeando al
diencéfalo. El sistema límbico se divide en dos componentes: el componente cortical y el
componente subcortical.
- El componente cortical del sistema límbico está formado por el lóbulo límbico, que es una
porción de la corteza cerebral que se extiende por los lóbulos frontal, parietal y temporal. El
lóbulo límbico está formado por varias estructuras como el giro cingulado, el giro
parahipocampal, la corteza entorrinal, la corteza orbitofrontal y la corteza insular. El lóbulo
límbico tiene funciones relacionadas con la memoria a largo plazo, el reconocimiento de
objetos y caras, la percepción del dolor y las emociones.
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- El componente subcortical del sistema límbico está formado por varias estructuras como
el hipocampo, la amígdala, los núcleos septales, los núcleos mamilares, el núcleo talámico
anterior y el bulbo olfatorio. El componente subcortical tiene funciones relacionadas con la
consolidación de la memoria, el miedo, la ansiedad, el placer, la recompensa y el olfato.
- El sistema límbico se comunica con otras partes del cerebro a través de varias vías
nerviosas. Una de las más importantes es el circuito de Papez, que conecta el hipocampo
con los núcleos mamilares, el núcleo talámico anterior y el giro cingulado. El circuito de
Papez participa en la transferencia de la memoria a corto plazo a la memoria a largo plazo.

ganglios basales son los siguientes:

son un conjunto de núcleos de sustancia gris que se ubican en la profundidad de los
hemisferios cerebrales, debajo de la corteza cerebral. Los ganglios basales están formados
por el núcleo caudado, el putamen, el globo pálido, el núcleo subtalámico y la sustancia
negra. Los ganglios basales tienen varias funciones, pero la principal es participar en el
control del movimiento voluntario. Los ganglios basales reciben información de la corteza
cerebral y del tálamo y envían información al tálamo y al tronco encefálico. Los ganglios
basales forman parte de varios circuitos neuronales que regulan aspectos como la
iniciación, la planificación, la ejecución y la terminación del movimiento. Los ganglios
basales también participan en funciones como el aprendizaje, la memoria, las emociones y
las adicciones.

organización de los nervios craneales es la siguiente:

- **Los nervios craneales** son doce pares de nervios que emergen directamente del
encéfalo y atraviesan los agujeros de la base del cráneo. Los nervios craneales se numeran
con números romanos del I al XII según su orden de salida desde el encéfalo hacia el rostro.
Los nervios craneales se clasifican según su función en tres tipos: nervios sensoriales,
nervios motores y nervios mixtos. Los nervios sensoriales son los que transmiten impulsos
desde los receptores sensoriales hacia el encéfalo. Los nervios motores son los que
transmiten impulsos desde el encéfalo hacia los músculos o las glándulas. Los nervios
mixtos son los que tienen fibras tanto sensoriales como motoras.
- **Los nervios craneales** son los siguientes:
- **El nervio olfatorio (I)** es un nervio sensorial que transmite impulsos olfativos desde la
mucosa nasal hasta el bulbo olfatorio del encéfalo. El nervio olfatorio participa en el sentido
del olfato.
- **El nervio óptico (II)** es un nervio sensorial que transmite impulsos visuales desde la
retina del ojo hasta el quiasma óptico y el tracto óptico del encéfalo. El nervio óptico
participa en el sentido de la vista.
- **El nervio oculomotor (III)** es un nervio motor que transmite impulsos desde el
mesencéfalo hasta cuatro músculos extrínsecos del ojo (recto superior, recto inferior, recto
medial y oblicuo inferior) y dos músculos intrínsecos del ojo (esfínter pupilar y músculo
ciliar). El nervio oculomotor participa en el movimiento del ojo, la acomodación visual y la
constricción pupilar.
 11

- **El nervio troclear (IV)** es un nervio motor que transmite impulsos desde el
mesencéfalo hasta el músculo oblicuo superior del ojo. El nervio troclear participa en el
movimiento del ojo, especialmente en la rotación hacia abajo y hacia adentro.
- **El nervio trigémino (V)** es un nervio mixto que se divide en tres ramas: oftálmica,
maxilar y mandibular. La rama oftálmica transmite impulsos sensoriales desde la piel de la
frente, los párpados, la nariz y la córnea hasta el puente. La rama maxilar transmite impulsos
sensoriales desde la piel de las mejillas, el labio superior, las encías superiores, los dientes
superiores y el paladar hasta el puente. La rama mandibular transmite impulsos sensoriales
desde la piel del mentón, el labio inferior, las encías inferiores, los dientes inferiores y la
lengua hasta el puente; y transmite impulsos motores desde el puente hasta los músculos
de la masticación (temporal, masetero, pterigoideo lateral y pterigoideo medial). El nervio
trigémino participa en las sensaciones somáticas de la cara y en la masticación.
- **El nervio abducens (VI)** es un nervio motor que transmite impulsos desde el puente
hasta el músculo recto lateral del ojo. El nervio abducens participa en el movimiento del ojo,
especialmente en la abducción (alejamiento del plano medio).
- **El nervio facial (VII)** es un nervio mixto que se divide en cinco ramas: temporal,
cigomática, bucal, mandibular y cervical. La rama temporal transmite impulsos motores
desde el puente hasta los músculos frontales y orbiculares del ojo. La rama cigomática
transmite impulsos motores desde el puente hasta los músculos orbiculares del ojo y
cigomáticos. La rama bucal transmite impulsos motores desde el puente hasta los
músculos orbiculares del ojo, cigomáticos, bucinadores y elevadores del labio superior. La
rama mandibular transmite impulsos motores desde el puente hasta los músculos
bucinadores y depresores del labio inferior. La rama cervical transmite impulsos motores
desde el puente hasta el músculo platisma. El nervio facial también transmite impulsos
sensoriales desde las papilas gustativas de los dos tercios anteriores de la lengua hasta el
puente; y transmite impulsos parasimpáticos desde el puente hasta las glándulas
lagrimales, nasales, submandibulares y sublinguales. El nervio facial participa en la
expresión facial, el gusto y la secreción de lágrimas y saliva.
- **El nervio vestibulococlear (VIII)** es un nervio sensorial que se divide en dos ramas:
vestibular y coclear. La rama vestibular transmite impulsos vestibulares desde el oído
interno hasta el puente y el bulbo raquídeo. La rama coclear transmite impulsos auditivos
desde el oído interno hasta el puente. El nervio vestibulococlear participa en el equilibrio y la
audición.
- **El nervio glosofaríngeo (IX)** es un nervio mixto que transmite impulsos sensoriales
desde las papilas gustativas del tercio posterior de la lengua, la faringe, el paladar blando, la
carótida interna y el seno carotídeo hasta el bulbo raquídeo; transmite impulsos motores
desde el bulbo raquídeo hasta los músculos estilofaríngeo, constrictor superior de la faringe
y salpingofaríngeo; y transmite impulsos parasimpáticos desde el bulbo raquídeo hasta la
glándula parótida. El nervio glosofaríngeo participa en el gusto, la deglución, la secreción de
saliva y la regulación de la presión arterial y la frecuencia cardíaca.
- **El nervio vago (X)** es un nervio mixto que transmite impulsos sensoriales desde la
faringe, la laringe, el esófago, la tráquea, los bronquios, el corazón, el estómago, el intestino
delgado y parte del intestino grueso hasta el bulbo raquídeo; transmite impulsos motores
desde el bulbo raquídeo hasta los músculos constrictores de la faringe, los músculos
intrínsecos de la laringe y los músculos del paladar blando; y transmite impulsos
parasimpáticos desde el bulbo raquídeo hasta los órganos torácicos y abdominales. El
 12

nervio vago participa en las sensaciones viscerales, la deglución, el habla, la tos, la

respiración y las funciones autónomas de los órganos torácicos y abdominales.
- **El nervio accesorio (XI)** es un nervio motor que se divide en dos ramas: espinal y
craneal. La rama espinal transmite impulsos motores desde la médula espinal hasta los
músculos trapecio y esternocleidomastoideo. La rama craneal transmite impulsos motores
desde el bulbo raquídeo hasta los músculos constrictores de la faringe, los músculos
intrínsecos de la laringe y los músculos del paladar blando. El nervio accesorio participa en
el movimiento de la cabeza y los hombros, la deglución y el habla.
- **El nervio hipogloso (XII)** es un nervio motor que transmite impulsos desde el bulbo
raquídeo hasta los músculos intrínsecos y extrínsecos de la lengua. El nervio hipogloso
participa en el movimiento de la lengua.

tronco encefálico es el siguiente:

- El tronco encefálico es una estructura que forma parte del encéfalo, situada entre el
cerebro y la médula espinal. El tronco encefálico tiene forma de tallo y está formado por tres
porciones: el bulbo raquídeo, el puente y el mesencéfalo. El tronco encefálico contiene el
cuarto ventrículo, una cavidad llena de líquido cefalorraquídeo. El tronco encefálico tiene
varias funciones, pero la principal es conectar el cerebro con la médula espinal y participar
en el control de las funciones vitales. El tronco encefálico alberga varios núcleos de
sustancia gris que forman parte de los nervios craneales, los centros vitales y la formación
reticular. El tronco encefálico también contiene tractos de sustancia blanca que comunican
el cerebro con la médula espinal y entre las distintas partes del encéfalo.
- El bulbo raquídeo es la porción inferior del tronco encefálico que se continúa con la médula
espinal. El bulbo raquídeo tiene forma de cono truncado y está formado por dos partes: la
parte abierta y la parte cerrada. La parte abierta contiene el cuarto ventrículo y está situada
entre el puente y el agujero magno del cráneo. La parte cerrada no contiene el cuarto
ventrículo y está situada entre el agujero magno y la médula espinal. El bulbo raquídeo
contiene varios núcleos de sustancia gris que forman parte de los nervios craneales VIII, IX,
X, XI y XII; los centros vitales del ritmo cardíaco, respiratorio y vasomotor; y la formación
reticular. El bulbo raquídeo también contiene tractos de sustancia blanca que comunican el
cerebro con la médula espinal (tractos corticoespinales, corticonucleares y
espinotalámicos) y entre las distintas partes del encéfalo (tractos olivocerebelosos,
tectobulbares y lemniscos). El bulbo raquídeo participa en las funciones vitales, el equilibrio,
la audición, el gusto, la deglución, la tos, el estornudo, el vómito y el habla.
- El puente es la porción media del tronco encefálico que se sitúa entre el bulbo raquídeo y el
mesencéfalo. El puente tiene forma de cilindro aplanado y está formado por dos partes: la
base o protuberancia ventral y los pedúnculos cerebelosos medios. La base o protuberancia
ventral contiene tractos transversales de sustancia blanca que comunican los hemisferios
cerebelosos a través del puente. Los pedúnculos cerebelosos medios contienen tractos
longitudinales de sustancia blanca que comunican el cerebelo con el resto del encéfalo. El
puente contiene varios núcleos de sustancia gris que forman parte de los nervios craneales
V, VI, VII y VIII; los centros respiratorios pontinos; y la formación reticular. El puente participa
en las sensaciones somáticas de la cara, la masticación, la expresión facial, el equilibrio, la
audición, la respiración y el sueño.
- El mesencéfalo es la porción superior del tronco encefálico que se sitúa entre el puente y el
diencéfalo. El mesencéfalo tiene forma de cilindro alargado y está formado por dos partes:
 13

el tegmento o protuberancia dorsal y los pedúnculos cerebrales o protuberancia ventral. El

tegmento o protuberancia dorsal contiene los colículos superiores e inferiores, que son
cuatro elevaciones de sustancia gris que forman parte de las vías visuales y auditivas. Los
pedúnculos cerebrales o protuberancia ventral contienen tractos descendentes de sustancia
blanca que comunican el cerebro con la médula espinal (tractos corticoespinales y
corticonucleares). El mesencéfalo contiene varios núcleos de sustancia gris que forman
parte de los nervios craneales III y IV; los núcleos rojos, que participan en el control motor; la
sustancia negra, que participa en el control motor y las emociones; y la formación reticular.
El mesencéfalo participa en el movimiento del ojo, la acomodación visual, la constricción
pupilar, el reflejo de sobresalto, el control motor y la vigilia.

mesencéfalo, la protuberancia y el bulbo son los siguientes:

- El mesencéfalo es la porción superior del tronco encefálico que se sitúa entre el puente y el
diencéfalo. El mesencéfalo tiene forma de cilindro alargado y está formado por dos partes:
el tegmento o protuberancia dorsal y los pedúnculos cerebrales o protuberancia ventral. El
tegmento o protuberancia dorsal contiene los colículos superiores e inferiores, que son
cuatro elevaciones de sustancia gris que forman parte de las vías visuales y auditivas. Los
pedúnculos cerebrales o protuberancia ventral contienen tractos descendentes de sustancia
blanca que comunican el cerebro con la médula espinal (tractos corticoespinales y
corticonucleares). El mesencéfalo contiene varios núcleos de sustancia gris que forman
parte de los nervios craneales III y IV; los núcleos rojos, que participan en el control motor; la
sustancia negra, que participa en el control motor y las emociones; y la formación reticular.
El mesencéfalo participa en el movimiento del ojo, la acomodación visual, la constricción
pupilar, el reflejo de sobresalto, el control motor y la vigilia.
- La protuberancia es la porción media del tronco encefálico que se sitúa entre el bulbo
raquídeo y el mesencéfalo. La protuberancia tiene forma de cilindro aplanado y está
formada por dos partes: la base o protuberancia ventral y los pedúnculos cerebelosos
medios. La base o protuberancia ventral contiene tractos transversales de sustancia blanca
que comunican los hemisferios cerebelosos a través del puente. Los pedúnculos
cerebelosos medios contienen tractos longitudinales de sustancia blanca que comunican el
cerebelo con el resto del encéfalo. La protuberancia contiene varios núcleos de sustancia
gris que forman parte de los nervios craneales V, VI, VII y VIII; los centros respiratorios
pontinos; y la formación reticular. La protuberancia participa en las sensaciones somáticas
de la cara, la masticación, la expresión facial, el equilibrio, la audición, la respiración y el
sueño.
- El bulbo raquídeo es la porción inferior del tronco encefálico que se continúa con la médula
espinal. El bulbo raquídeo tiene forma de cono truncado y está formado por dos partes: la
parte abierta y la parte cerrada. La parte abierta contiene el cuarto ventrículo y está situada
entre el puente y el agujero magno del cráneo. La parte cerrada no contiene el cuarto
ventrículo y está situada entre el agujero magno y la médula espinal. El bulbo raquídeo
contiene varios núcleos de sustancia gris que forman parte de los nervios craneales VIII, IX,
X, XI y XII; los centros vitales del ritmo cardíaco, respiratorio y vasomotor; y la formación
reticular. El bulbo raquídeo también contiene tractos de sustancia blanca que comunican el
cerebro con la médula espinal (tractos corticoespinales, corticonucleares y
espinotalámicos) y entre las distintas partes del encéfalo (tractos olivocerebelosos,
 14

tectobulbares y lemniscos). El bulbo raquídeo participa en las funciones vitales, el equilibrio,

la audición, el gusto, la deglución, la tos, el estornudo, el vómito y el habla.

cerebelo es el siguiente:
es una estructura que forma parte del encéfalo, situada detrás de la parte superior del
tronco encefálico y debajo de la tienda del cerebelo o tentorio, que lo separa de los
hemisferios cerebrales. El cerebelo tiene forma de mariposa y está formado por dos
hemisferios cerebelosos unidos por el vermis. El cerebelo contiene una corteza cerebelosa
de sustancia gris y una parte central de sustancia blanca llamada árbol de la vida. El
cerebelo también contiene cuatro núcleos profundos de sustancia gris: el núcleo dentado, el
núcleo emboliforme, el núcleo globoso y el núcleo fastigio. El cerebelo se comunica con el
tronco encefálico a través de tres pares de pedúnculos cerebelosos: el pedúnculo
cerebeloso superior, que lo une con el mesencéfalo; el pedúnculo cerebeloso medio, que lo
une con la protuberancia; y el pedúnculo cerebeloso inferior, que lo une con el bulbo
raquídeo. El cerebelo tiene varias funciones, pero la principal es participar en el control del
movimiento voluntario. El cerebelo coordina los movimientos musculares, regula el tono
muscular, mantiene el equilibrio y la postura, y aprende habilidades motoras.

fibras cerebelosas aferentes y eferentes son las siguientes:

- Las fibras cerebelosas aferentes son las que llevan información desde diferentes partes del
sistema nervioso hacia el cerebelo. Estas fibras se clasifican en tres tipos según su origen:
fibras vestibulocerebelosas, fibras espinocerebelosas y fibras pontocerebelosas. Las fibras
vestibulocerebelosas provienen de los núcleos vestibulares del tronco encefálico y de los
receptores vestibulares del oído interno, y transmiten información sobre el equilibrio y la
posición de la cabeza. Las fibras espinocerebelosas provienen de la médula espinal y de los
núcleos olivares inferiores del tronco encefálico, y transmiten información sobre la actividad
motora somática y el estado de los músculos y las articulaciones. Las fibras
pontocerebelosas provienen de los núcleos pontinos del tronco encefálico y de la corteza
cerebral, y transmiten información sobre la planificación y coordinación de los movimientos
voluntarios.
- Las fibras cerebelosas eferentes son las que llevan información desde el cerebelo hacia
otras partes del sistema nervioso. Estas fibras se originan en los núcleos profundos del
cerebelo: el núcleo dentado, el núcleo emboliforme, el núcleo globoso y el núcleo fastigio.
Las fibras cerebelosas eferentes se dirigen hacia el mesencéfalo, el puente, el bulbo
raquídeo y la médula espinal, y modulan la actividad motora somática y visceral.

vías sensitivas y motoras son las que conducen los impulsos nerviosos desde los
receptores sensoriales hasta el cerebro, y desde el cerebro hasta los músculos y glándulas,
respectivamente².

Las vías sensitivas se dividen en **conscientes** e **inconscientes**, según si los impulsos

llegan o no a la corteza cerebral. Las vías sensitivas conscientes son la **vía del tacto
epicrítico**, la **vía del tacto protopático**, la **vía de la propiocepción consciente** y la
**vía del dolor y la temperatura**³.
 15

Las vías motoras se dividen en **piramidales** y **extrapiramidales**, según si los impulsos

pasan o no por las pirámides bulbares. Las vías motoras piramidales son la **vía
corticoespinal** y la **vía corticonuclear**. Las vías motoras extrapiramidales son la **vía
rubroespinal**, la **vía vestibuloespinal**, la **vía reticuloespinal** y la **vía tectoespinal**¹.

La médula espinal es la parte más caudal del sistema nervioso central, que se extiende
desde el foramen magno hasta el nivel de la primera o segunda vértebra lumbar. Su función
es conducir los impulsos nerviosos entre el encéfalo y los demás órganos y tejidos del
cuerpo, así como promover los reflejos espinales .

La anatomía de la médula espinal se puede describir en términos de su estructura externa,

interna, sus meninges y su vascularización.

La estructura externa de la médula espinal presenta una fisura media anterior, un surco
medio posterior, surcos anterolaterales y surcos posterolaterales, por donde emergen las
raíces de los nervios espinales.

La estructura interna de la médula espinal está formada por sustancia gris y sustancia
blanca. La sustancia gris tiene forma de mariposa o de H y se compone de astas anterior,
posterior y lateral. Las astas anteriores contienen los cuerpos de las neuronas motoras
somáticas, las astas posteriores contienen los cuerpos de las neuronas sensitivas
somáticas y las astas laterales contienen los cuerpos de las neuronas motoras viscerales.
La sustancia blanca rodea la sustancia gris y se divide en cordones anterior, lateral y
posterior. Cada cordón contiene tractos ascendentes y descendentes que conducen los
impulsos nerviosos hacia o desde el encéfalo .

Las meninges de la médula espinal son tres capas de tejido conectivo que la envuelven y la
protegen. De afuera hacia adentro son: la duramadre, la aracnoides y la piamadre. Entre la
duramadre y la aracnoides hay un espacio subdural lleno de líquido intersticial. Entre la
aracnoides y la piamadre hay un espacio subaracnoideo lleno de líquido cefalorraquídeo. La
piamadre se adhiere a la superficie de la médula espinal y forma el filum terminal, que se
une al cóccix para anclar la médula espinal.

La vascularización de la médula espinal comprende su irrigación y su drenaje venoso. La

irrigación se realiza principalmente por tres arterias longitudinales: la arteria espinal anterior,
que discurre por la fisura media anterior, y las arterias espinales posteriores, que discurren
por los surcos posterolaterales. Estas arterias reciben sangre de las arterias segmentarias y
radiculares que entran al canal vertebral a través de los forámenes intervertebrales. La
arteria radicular más prominente es la arteria radicular magna o arteria de Adamkiewicz, que
suele entrar entre las vértebras T9 y L2¹. El drenaje venoso se realiza por venas espinales
anteriores y posteriores que forman dos plexos venosos: el plexo venoso vertebral interno,
que drena hacia los senos venosos durales, y el plexo venoso vertebral externo, que drena
hacia las venas intercostales y el sistema ácigos¹.

Los nervios espinales son 31 pares de nervios que surgen de la médula espinal para inervar
las estructuras del cuerpo y conformar el sistema nervioso periférico. Se clasifican en 8
 16

pares de nervios cervicales, 12 pares de nervios torácicos, 5 pares de nervios lumbares, 5

pares de nervios sacros y 1 par de nervios coccígeos. Cada nervio espinal se forma por la
unión de una raíz anterior (motora) y una raíz posterior (sensitiva) que salen de la médula
espinal por los surcos anterolateral y posterolateral respectivamente. Las raíces posteriores
tienen un engrosamiento llamado ganglio espinal que contiene los cuerpos de las neuronas
sensitivas. Los nervios espinales salen del canal vertebral por los forámenes
intervertebrales y se ramifican en ramas meníngea, dorsal, ventral y comunicantes.

Los reflejos medulares son respuestas involuntarias y rápidas a estímulos específicos que
implican la participación de la médula espinal y los nervios espinales. Los reflejos
medulares se pueden clasificar en somáticos o viscerales, según si involucran músculos
esqueléticos o vísceras, y en monosinápticos o polisinápticos, según el número de sinapsis
que intervienen. Un ejemplo de reflejo medular somático monosináptico es el reflejo
miotático o de estiramiento, que consiste en la contracción de un músculo al ser estirado
por un golpe en su tendón. Un ejemplo de reflejo medular somático polisináptico es el reflejo
flexor o de retirada, que consiste en la flexión de una extremidad al ser estimulada por un
estímulo doloroso..

Los tractos ascendentes y descendentes son haces de fibras nerviosas que conducen los
impulsos nerviosos hacia o desde el encéfalo, respectivamente. Se encuentran en la
sustancia blanca de la médula espinal, formando los cordones anterior, lateral y posterior.

Los tractos ascendentes se clasifican según el tipo de información sensitiva que transmiten
y el número de neuronas que intervienen. Los principales tractos ascendentes son:

- El tracto espinotalámico, que conduce impulsos de dolor, temperatura, tacto leve y presión
desde los receptores cutáneos hasta el núcleo ventral posterolateral del tálamo. Es un tracto
de tres neuronas: la primera en el ganglio de la raíz posterior, la segunda en la sustancia
gelatinosa de la médula espinal y la tercera en el tálamo.
- El tracto fascículo grácil y fascículo cuneiforme, que conduce impulsos de tacto
discriminativo, sensibilidad vibratoria y sensación consciente de músculos y articulaciones
desde los receptores cutáneos y propioceptivos hasta el núcleo ventral posterolateral del
tálamo. Es un tracto de tres neuronas: la primera en el ganglio de la raíz posterior, la
segunda en los núcleos grácil y cuneiforme del bulbo raquídeo y la tercera en el tálamo.
- El tracto espinocerebeloso anterior y posterior, que conduce impulsos de sensación
inconsciente de músculos y articulaciones desde los receptores propioceptivos hasta la
corteza cerebelosa. Es un tracto de dos neuronas: la primera en el ganglio de la raíz
posterior y la segunda en el núcleo dorsal de Clarke de la médula espinal.
- El tracto espinotectal, que conduce impulsos relacionados con el movimiento de los ojos y
la cabeza hacia el lugar del estímulo desde los receptores cutáneos hasta el colículo
superior del mesencéfalo. Es un tracto de dos o tres neuronas: la primera en el ganglio de la
raíz posterior, la segunda en la sustancia gelatinosa de la médula espinal y la tercera
(opcional) en el bulbo raquídeo o la protuberancia.
- El tracto espinorreticular, que conduce impulsos relacionados con los niveles de conciencia
desde los receptores cutáneos hasta el tronco encefálico. Es un tracto polisináptico que se
mezcla con el tracto espinotalámico lateral.
 17

- El tracto espino-olivar, que conduce impulsos relacionados con los órganos cutáneos y
propioceptivos desde los receptores cutáneos y propioceptivos hasta los núcleos olivares
inferiores del bulbo raquídeo. Es un tracto polisináptico que atraviesa el pedúnculo
cerebeloso inferior.
- El tracto sensitivo estiramiento de vísceras, que conduce impulsos relacionados con el
dolor visceral desde los receptores viscerales hasta el núcleo ventral posterolateral del
tálamo. Es un tracto de tres neuronas: la primera en las columnas grises posteriores o
laterales de la médula espinal, la segunda en las columnas grises anteriores o laterales de la
médula espinal y la tercera en el tálamo.

Los tractos descendentes se clasifican según el tipo de información motora que transmiten
y el origen cerebral de sus fibras. Los principales tractos descendentes son:

- El tracto corticoespinal, que conduce impulsos relacionados con los movimientos

voluntarios precisos desde las áreas motoras primaria, premotora y suplementaria de la
corteza cerebral hasta las neuronas motoras inferiores de las astas anteriores grises de la
médula espinal. Es un tracto de dos neuronas: la primera en la corteza cerebral y la segunda
en las astas anteriores grises de la médula espinal.
- El tracto corticonuclear, que conduce impulsos relacionados con los movimientos
voluntarios precisos desde las áreas motoras primaria, premotora y suplementaria de la
corteza cerebral hasta los núcleos motores del tronco encefálico. Es un tracto de dos
neuronas: la primera en la corteza cerebral y la segunda en los núcleos motores del tronco
encefálico.
- El tracto rubroespinal, que conduce impulsos relacionados con los movimientos
voluntarios de los músculos distales de las extremidades superiores desde el núcleo rojo del
mesencéfalo hasta las neuronas motoras inferiores de las astas anteriores grises de la
médula espinal. Es un tracto de dos neuronas: la primera en el núcleo rojo y la segunda en
las astas anteriores grises de la médula espinal.
- El tracto vestibuloespinal, que conduce impulsos relacionados con el mantenimiento del
equilibrio y el tono muscular desde el núcleo vestibular del bulbo raquídeo hasta las
neuronas motoras inferiores de las astas anteriores grises de la médula espinal. Es un tracto
de dos neuronas: la primera en el núcleo vestibular y la segunda en las astas anteriores
grises de la médula espinal.
- El tracto reticuloespinal, que conduce impulsos relacionados con el mantenimiento del
tono muscular y la actividad refleja desde la formación reticular del tronco encefálico hasta
las neuronas motoras inferiores de las astas anteriores grises de la médula espinal. Es un
tracto polisináptico que se origina en diferentes partes de la formación reticular.
- El tracto tectoespinal, que conduce impulsos relacionados con el movimiento reflejo de los
ojos y la cabeza hacia el lugar del estímulo desde el colículo superior del mesencéfalo hasta
las neuronas motoras inferiores de las astas anteriores grises de la médula espinal. Es un
tracto polisináptico que se origina en el colículo superior.

Los reflejos son respuestas involuntarias y rápidas a estímulos específicos que implican la
participación de un arco reflejo. Un arco reflejo es un circuito neuronal formado por cinco
componentes: un receptor, una neurona sensitiva, una o más interneuronas, una neurona
motora y un efector .
 18

Los reflejos se pueden clasificar según diferentes criterios, como el lugar de procesamiento,
el tipo de efector, el número de sinapsis o el tipo de respuesta.

Según el lugar de procesamiento, los reflejos se pueden dividir en:

- Reflejos espinales, que son aquellos que se procesan en la médula espinal sin la
intervención del encéfalo. Por ejemplo, el reflejo miotático o de estiramiento, que consiste
en la contracción de un músculo al ser estirado por un golpe en su tendón.
- Reflejos craneales, que son aquellos que se procesan en el tronco encefálico sin la
intervención de la corteza cerebral. Por ejemplo, el reflejo corneal, que consiste en el
parpadeo al tocar la córnea con un objeto.

Según el tipo de efector, los reflejos se pueden dividir en:

- Reflejos somáticos, que son aquellos que involucran músculos esqueléticos como
efectores. Por ejemplo, el reflejo flexor o de retirada, que consiste en la flexión de una
extremidad al ser estimulada por un estímulo doloroso.
- Reflejos viscerales o autónomos, que son aquellos que involucran vísceras como efectores.
Por ejemplo, el reflejo pupilar, que consiste en la contracción o dilatación de la pupila al
variar la intensidad de la luz.

Según el número de sinapsis, los reflejos se pueden dividir en:

- Reflejos monosinápticos, que son aquellos que implican una sola sinapsis entre la neurona
sensitiva y la neurona motora. Por ejemplo, el reflejo miotático o de estiramiento.
- Reflejos polisinápticos, que son aquellos que implican dos o más sinapsis entre la neurona
sensitiva y la neurona motora, con la participación de interneuronas. Por ejemplo, el reflejo
flexor o de retirada.

Según el tipo de respuesta, los reflejos se pueden dividir en:

- Reflejos incondicionados, que son aquellos que son innatos y no requieren aprendizaje
previo. Por ejemplo, el reflejo corneal.
- Reflejos condicionados, que son aquellos que se adquieren por experiencia y asociación
con otros estímulos. Por ejemplo, el reflejo salival al escuchar una campana después de
haberla asociado con la comida¹.

Los nervios espinales son 31 pares de nervios que surgen de la médula espinal para inervar
las estructuras del cuerpo y conformar el sistema nervioso periférico. Se clasifican en 8
pares de nervios cervicales, 12 pares de nervios torácicos, 5 pares de nervios lumbares, 5
pares de nervios sacros y 1 par de nervios coccígeos.

Cada nervio espinal se forma por la unión de una raíz anterior (motora) y una raíz posterior
(sensitiva) que salen de la médula espinal por los surcos anterolateral y posterolateral
respectivamente. Las raíces posteriores tienen un engrosamiento llamado ganglio espinal
 19

que contiene los cuerpos de las neuronas sensitivas. Los nervios espinales salen del canal
vertebral por los forámenes intervertebrales y se ramifican en ramas meníngea, dorsal,
ventral y comunicantes.

La rama meníngea o recurrente vuelve al canal vertebral e inerva las meninges, los vasos
sanguíneos y los ligamentos vertebrales. La rama dorsal se dirige hacia la parte posterior
del cuerpo e inerva la piel y los músculos de la espalda. La rama ventral se dirige hacia la
parte anterior del cuerpo e inerva la piel y los músculos del tronco y las extremidades. La
rama comunicante contiene fibras autonómicas que se conectan con los ganglios
simpáticos de la cadena lateral.

Los nervios espinales cervicales, lumbares y sacros forman redes complejas llamadas
plexos, que dan origen a varios nervios que inervan diferentes regiones del cuerpo. Los
plexos son el cervical, el braquial, el lumbar y el sacro. Los nervios espinales torácicos no
forman plexos, sino que se distribuyen como nervios intercostales que inervan la pared
torácica, el abdomen y las vísceras torácicas.

Los nervios espinales tienen funciones motoras, sensitivas y autonómicas. Las funciones
motoras se refieren a la transmisión de impulsos desde el sistema nervioso central hacia los
músculos esqueléticos o viscerales para producir movimientos voluntarios o involuntarios.
Las funciones sensitivas se refieren a la transmisión de impulsos desde los receptores
sensoriales hacia el sistema nervioso central para informar sobre las sensaciones
somáticas o viscerales. Las funciones autonómicas se refieren a la transmisión de impulsos
desde el sistema nervioso central hacia las vísceras para regular sus actividades
involuntarias.

Los plexos son redes complejas de nervios que se forman por la unión y el entrecruzamiento
de las ramas ventrales de los nervios espinales. Los plexos sirven para inervar diferentes
regiones del cuerpo con fibras motoras, sensitivas y autonómicas. Los principales plexos
son el cervical, el braquial, el lumbar y el sacro .

El plexo cervical se forma por las ramas ventrales de los cuatro primeros nervios cervicales
(C1-C4) y una parte del quinto (C5). Se encuentra en el cuello, profundo a los músculos
esternocleidomastoideo y escaleno anterior. El plexo cervical inerva la piel y los músculos de
la cabeza, el cuello y la parte superior del tórax. Los principales nervios que surgen del plexo
cervical son el frénico, el auricular mayor, el transverso del cuello, el supraclavicular, el ansa
cervicalis y los cutáneos cervicales .

El plexo braquial se forma por las ramas ventrales de los últimos cuatro nervios cervicales
(C5-C8) y el primer nervio torácico (T1), con aportes parciales del cuarto nervio cervical (C4)
y del segundo nervio torácico (T2). Se encuentra en la región axilar, entre las clavículas y las
primeras costillas. El plexo braquial inerva la piel y los músculos del pecho, los hombros, los
brazos y las manos. Los principales nervios que surgen del plexo braquial son el axilar, el
musculocutáneo, el radial, el mediano, el ulnar y los cutáneos braquiales.
 20

El plexo lumbar se forma por las ramas ventrales de los primeros cuatro nervios lumbares
(L1-L4), con un aporte parcial del quinto nervio lumbar (L5). Se encuentra en el abdomen,
dentro del músculo psoas mayor. El plexo lumbar inerva la piel y los músculos de la espalda,
el abdomen, la ingle, los muslos, las rodillas y las pantorrillas. Los principales nervios que
surgen del plexo lumbar son el iliohipogástrico, el ilioinguinal, el genitofemoral, el femoral, el
obturador y el cutáneo femoral lateral.

La organización del sistema nerviosose basa en dos criterios: estructural y funcional. Desde
el punto de vista estructural, el sistema nervioso se divide en dos partes: el sistema nervioso
central (SNC) y el sistema nervioso periférico (SNP). El SNC está formado por el encéfalo y
la médula espinal, que se encuentran protegidos por las meninges y el líquido
cefalorraquídeo. El SNP está formado por los nervios craneales, espinales y ganglios, que
conectan el SNC con el resto del cuerpo.

Desde el punto de vista funcional, el sistema nervioso se divide en dos partes: el sistema
nervioso somático (SNS) y el sistema nervioso autónomo (SNA). El SNS controla las
acciones voluntarias, como los movimientos de los músculos esqueléticos y la recepción de
los estímulos sensoriales. El SNA controla las acciones involuntarias, como la regulación de
los órganos internos, las glándulas y el músculo liso. El SNA se subdivide a su vez en
sistema nervioso simpático (SNS) y sistema nervioso parasimpático (SNP), que tienen
efectos opuestos sobre los órganos efectores.

Las respuestas simpáticas y parasimpáticas son las que se producen por la acción de las
dos ramas del sistema nervioso autónomo (SNA) sobre los órganos efectores. El SNA es
una parte del sistema nervioso que controla las funciones involuntarias de los órganos
internos, las glándulas y el músculo liso. El SNA se subdivide en dos ramas: el sistema
nervioso simpático (SNS) y el sistema nervioso parasimpático (SNP). El SNS prepara al
cuerpo para la acción, aumentando la frecuencia cardíaca, la presión arterial, la respiración y
la sudoración. El SNP relaja al cuerpo, disminuyendo la frecuencia cardíaca, la presión
arterial, la respiración y estimulando la digestión.
el SNS tiene sus neuronas preganglionares en la médula espinal torácica y lumbar (T1-L2 o
L3), y sus ganglios en la cadena simpática paravertebral o en los ganglios prevertebrales
(celíaco, mesentérico superior e inferior). El SNP tiene sus neuronas preganglionares en el
tronco encefálico (nervios craneales III, VII, IX y X) y en la médula espinal sacra (S2-S4), y
sus ganglios cerca o dentro de los órganos efectores. El SNA utiliza acetilcolina como
neurotransmisor en las sinapsis entre las neuronas preganglionares y posganglionares, pero
el SNS utiliza noradrenalina como neurotransmisor en las sinapsis entre las neuronas
posganglionares y los órganos efectores.

La integración y control de las funciones autónomas Se refiere a la forma en que el sistema

nervioso autónomo (SNA) regula las actividades involuntarias de los órganos internos, las
glándulas y el músculo liso. El SNA se compone de dos ramas: el sistema nervioso
simpático (SNS) y el sistema nervioso parasimpático (SNP), que tienen efectos opuestos
sobre los órganos efectores. El SNS prepara al cuerpo para la acción, mientras que el SNP
relaja al cuerpo.
 21

El SNA funciona mediante reflejos autónomos, que son respuestas que se producen cuando
los impulsos nerviosos atraviesan un arco reflejo autónomo. Un arco reflejo autónomo está
formado por cinco componentes: un receptor, una neurona sensitiva, un centro integrador,
una neurona motora y un efector. El receptor es la porción terminal de una neurona sensitiva
que responde a un estímulo. La neurona sensitiva conduce los impulsos nerviosos desde el
receptor hacia el centro integrador. El centro integrador está formado por interneuronas
dentro del sistema nervioso central (SNC) que retransmiten las señales desde las neuronas
sensitivas hasta las neuronas motoras. El centro integrador más importante para la mayoría
de los reflejos autónomos se encuentra en el hipotálamo, que recibe aferencias sensitivas
relacionadas con las funciones viscerales y envía eferencias que influyen sobre los centros
autónomos del tronco encefálico y la médula espinal. La neurona motora conduce los
impulsos nerviosos desde el centro integrador hacia el efector. La neurona motora se divide
en dos: una neurona preganglionar que conduce los impulsos desde el SNC hasta un ganglio
autónomo, y una neurona posganglionar que transmite los impulsos desde el ganglio hasta
el efector. El efector es el músculo liso, cardíaco o la glándula que realiza la respuesta.

Las meninges Son tres capas de tejido conectivo que envuelven y protegen al encéfalo y la
médula espinal. Las meninges son: la duramadre, la aracnoides y la piamadre. La duramadre
es la capa más externa y resistente, formada por tejido conectivo denso irregular. La
aracnoides es la capa intermedia, formada por una red de fibras de colágeno y elastina. La
piamadre es la capa más interna y delgada, formada por tejido conectivo areolar que se
adhiere a la superficie del encéfalo y la médula espinal.

Entre las meninges hay dos espacios: el espacio subdural y el espacio subaracnoideo. El
espacio subdural es un espacio potencial entre la duramadre y la aracnoides, que puede
llenarse de sangre en caso de una hemorragia. El espacio subaracnoideo es un espacio real
entre la aracnoides y la piamadre, que contiene líquido cefalorraquídeo (LCR) que amortigua
y nutre al encéfalo y la médula espinal.

El sistema ventricular Es un conjunto de cavidades que se encuentran dentro del encéfalo y

la médula espinal, que contienen y circulan el líquido cefalorraquídeo (LCR). El sistema
ventricular está formado por cuatro ventrículos: dos ventrículos laterales, el tercer ventrículo
y el cuarto ventrículo. Los ventrículos laterales son dos cavidades en forma de C que se
ubican en cada hemisferio cerebral. El tercer ventrículo es una cavidad estrecha que se sitúa
en el diencéfalo, entre los dos tálamos. El cuarto ventrículo es una cavidad romboidal que se
localiza en el tronco encefálico, entre el puente y el cerebelo.

Los ventrículos están conectados entre sí por conductos o agujeros. Los ventrículos
laterales se comunican con el tercer ventrículo por los agujeros interventriculares o de
Monro. El tercer ventrículo se comunica con el cuarto ventrículo por el acueducto cerebral o
de Silvio. El cuarto ventrículo se comunica con el espacio subaracnoideo por los agujeros
laterales o de Luschka y el agujero medio o de Magendie.

El LCR es un líquido transparente y acuoso que se produce principalmente por los plexos
coroideos, unas estructuras vasculares que se encuentran en los techos de los cuatro
ventrículos. El LCR fluye desde los ventrículos laterales al tercer ventrículo, luego al cuarto
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ventrículo y finalmente al espacio subaracnoideo que rodea al encéfalo y la médula espinal.

El LCR tiene varias funciones: amortigua y protege al encéfalo y la médula espinal de los
golpes, mantiene la presión intracraneal, transporta nutrientes y elimina desechos.

El líquido cefalorraquídeo Es un líquido transparente e incoloro que se encuentra en el

encéfalo y la médula espinal, que tiene varias funciones importantes. El líquido
cefalorraquídeo (LCR) se produce principalmente por los plexos coroideos, unas estructuras
vasculares que se encuentran en los techos de los cuatro ventrículos. El LCR circula desde
los ventrículos laterales al tercer ventrículo, luego al cuarto ventrículo y finalmente al
espacio subaracnoideo que rodea al encéfalo y la médula espinal. El LCR se reabsorbe por
las granulaciones aracnoideas, unos prolongamientos de las aracnoides que penetran en los
senos venosos durales.

El LCR tiene varias funciones: amortigua y protege al encéfalo y la médula espinal de los
golpes, mantiene la presión intracraneal, transporta nutrientes y elimina desechos, regula el
equilibrio iónico y participa en la homeostasis del pH. El LCR tiene una composición similar
a la del plasma sanguíneo, pero con algunas diferencias: tiene menos proteínas, glucosa y
potasio, y más cloruro y magnesio. El LCR también tiene un pH ligeramente más ácido que el
plasma.

La barrera hematoencefálica es una estructura que separa el tejido cerebral del torrente
sanguíneo, impidiendo el paso de sustancias potencialmente dañinas o no necesarias para
el funcionamiento neuronal. La barrera hematoencefálica (BHE) está formada por las células
endoteliales de los capilares cerebrales, que se unen entre sí mediante uniones estrechas
que sellan los espacios intercelulares. Además, las células endoteliales están rodeadas por
una membrana basal y por los pies perivasculares de los astrocitos, unas células gliales que
regulan el transporte de sustancias entre la sangre y el cerebro. Los pericitos, unas células
contráctiles que se adhieren a la pared capilar, también participan en la formación y
mantenimiento de la BHE.

La BHE tiene varias funciones: protege al cerebro de las toxinas, microorganismos y

fluctuaciones hormonales o electrolíticas que puedan alterar su actividad; mantiene el
equilibrio osmótico y el pH del líquido extracelular cerebral; facilita el transporte selectivo de
nutrientes, gases, hormonas y neurotransmisores al cerebro mediante transportadores
específicos; y modula la neurogénesis, la angiogénesis y la inflamación cerebral.

La BHE no es uniforme ni absoluta en todo el cerebro. Hay algunas regiones donde la BHE
es más permeable o inexistente, como los órganos circunventriculares (órgano subfornical,
órgano vasculoso, área postrema) y los órganos sensoriales (neurohipófisis, glándula pineal,
órgano subcomisural, eminencia mediana). Estas regiones permiten la comunicación entre
la sangre y el cerebro para regular funciones como la sed, el apetito, el vómito, la secreción
hormonal y la percepción del ciclo circadiano.

La barrera hematorraquídea es una estructura que separa el tejido de la médula espinal del
torrente sanguíneo, impidiendo el paso de sustancias potencialmente dañinas o no
necesarias para el funcionamiento medular. La barrera hematorraquídea (BHR) está formada
 23

por las células endoteliales de los capilares medulares, que se unen entre sí mediante
uniones estrechas que sellan los espacios intercelulares. Además, las células endoteliales
están rodeadas por una membrana basal y por los pies perivasculares de los astrocitos,
unas células gliales que regulan el transporte de sustancias entre la sangre y la médula
espinal. Los pericitos, unas células contráctiles que se adhieren a la pared capilar, también
participan en la formación y mantenimiento de la BHR.

La BHR tiene varias funciones: protege a la médula espinal de las toxinas, microorganismos
y fluctuaciones hormonales o electrolíticas que puedan alterar su actividad; mantiene el
equilibrio osmótico y el pH del líquido extracelular medular; facilita el transporte selectivo de
nutrientes, gases, hormonas y neurotransmisores a la médula espinal mediante
transportadores específicos; y modula la neurogénesis, la angiogénesis y la inflamación
medular.

La BHR no es uniforme ni absoluta en toda la médula espinal. Hay algunas regiones donde
la BHR es más permeable o inexistente, como el órgano subcomisural, una estructura
secretora que se ubica en el techo del acueducto cerebral. Esta región permite la
comunicación entre la sangre y el líquido cefalorraquídeo (LCR) para regular funciones como
la presión intracraneal.

.El desarrollo del sistema nervioso es un proceso complejo y dinámico que comienza en las
primeras etapas de la vida embrionaria y continúa hasta la edad adulta. El desarrollo del
sistema nervioso implica la formación, diferenciación, migración, sinaptogénesis y
maduración de las células nerviosas, así como la formación de las estructuras anatómicas y
las conexiones funcionales que constituyen el sistema nervioso central (SNC) y el sistema
nervioso periférico (SNP).

El desarrollo del sistema nervioso se inicia a partir de la capa ectodérmica del embrión, que
se especializa en una región llamada placa neural. La placa neural se invagina y se cierra
para formar el tubo neural, que es el origen del SNC. El tubo neural se alarga y se diferencia
en tres vesículas primarias: el prosencéfalo o cerebro anterior, el mesencéfalo o cerebro
medio y el rombencéfalo o cerebro posterior. Estas vesículas primarias se subdividen en
vesículas secundarias: el prosencéfalo da lugar al telencéfalo (que forma los hemisferios
cerebrales) y al diencéfalo (que forma el tálamo, el hipotálamo y otras estructuras); el
mesencéfalo permanece sin dividir; y el rombencéfalo da lugar al metencéfalo (que forma el
puente y el cerebelo) y al mielencéfalo (que forma la médula oblongada). A partir de estas
vesículas secundarias se originan las principales regiones del encéfalo adulto.

El desarrollo del SNP se origina a partir de las crestas neurales, que son masas de tejido
ectodérmico que se separan del tubo neural cuando este se cierra. Las células de las
crestas neurales migran por todo el cuerpo y dan lugar a diversos tipos celulares, como los
ganglios sensitivos, los ganglios autónomos, las células cromafines de la médula
suprarrenal, los melanocitos, los odontoblastos y las células de Schwann. Estas células
forman los nervios craneales, espinales y autónomos que conectan el SNC con los órganos
efectores.
 24

El desarrollo del sistema nervioso implica también la proliferación, diferenciación y

migración de las neuronas y las células gliales, que son los principales tipos celulares del
tejido nervioso. Las neuronas son las células responsables de la transmisión de los
impulsos nerviosos mediante potenciales de acción y sinapsis. Las células gliales son las
células que brindan soporte estructural, metabólico e inmunológico a las neuronas. El
desarrollo neuronal incluye varias etapas: la neurogénesis (formación de neuronas a partir
de células madre neurales), la gliogénesis (formación de células gliales a partir de células
madre neurales), la migración neuronal (desplazamiento de las neuronas desde su lugar de
origen hasta su destino final), la diferenciación neuronal (especialización morfológica y
funcional de las neuronas), la sinaptogénesis (formación de conexiones sinápticas entre las
neuronas), la poda sináptica (eliminación selectiva de sinapsis redundantes o ineficientes) y
la mielinización (formación de vainas de mielina alrededor de los axones por parte de las
células gliales).

Los órganos de los sentidos son los órganos especializados que permiten al organismo
percibir los estímulos externos e internos mediante la transducción sensorial. Los órganos
de los sentidos son: el gusto, el olfato, la vista, el oído y el tacto. Cada uno de estos órganos
contiene receptores sensoriales que responden a un tipo específico de estímulo y envían
impulsos nerviosos al cerebro para su interpretación.

El gusto es el sentido que permite percibir los sabores de las sustancias químicas disueltas
en la saliva. Los receptores del gusto son las papilas gustativas, que se encuentran en la
lengua y en otras partes de la cavidad oral. Las papilas gustativas contienen células
gustativas que se renuevan cada 10 días y que poseen microvellosidades con proteínas
receptoras para los sabores básicos: dulce, salado, ácido, amargo y umami. Los impulsos
nerviosos del gusto se transmiten al cerebro por los nervios facial, glosofaríngeo y vago.

El olfato es el sentido que permite percibir los olores de las sustancias químicas volátiles
que entran por la nariz. Los receptores del olfato son las células olfatorias, que se
encuentran en el epitelio olfatorio de la parte superior de la cavidad nasal. Las células
olfatorias son neuronas bipolares que se renuevan cada 60 días y que poseen cilios con
proteínas receptoras para más de 1000 tipos de olores. Los impulsos nerviosos del olfato se
transmiten al cerebro por el nervio olfatorio.

La vista es el sentido que permite percibir la luz y los colores de los objetos. Los receptores
de la vista son los fotorreceptores, que se encuentran en la retina del ojo. Los
fotorreceptores son células especializadas que contienen pigmentos fotosensibles que
cambian su conformación al absorber la luz. Hay dos tipos de fotorreceptores: los conos y
los bastones. Los conos son responsables de la visión diurna, cromática y aguda, y se
concentran en la fóvea central. Los bastones son responsables de la visión nocturna,
monocromática y periférica, y se distribuyen por toda la retina excepto en la fóvea central.
Los impulsos nerviosos de la vista se transmiten al cerebro por el nervio óptico.

El oído es el sentido que permite percibir los sonidos y el equilibrio. Los receptores del oído
son las células ciliadas, que se encuentran en el oído interno. Las células ciliadas son
células especializadas que poseen estereocilios que se deforman al recibir vibraciones
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mecánicas. Hay dos tipos de células ciliadas: las auditivas y las vestibulares. Las células
ciliadas auditivas se encuentran en el órgano de Corti, dentro de la cóclea, y responden a las
ondas sonoras que llegan al oído interno desde el oído externo y medio. Las células ciliadas
vestibulares se encuentran en los conductos semicirculares, el utrículo y el sáculo, dentro
del vestíbulo, y responden a los movimientos de la cabeza y a la gravedad. Los impulsos
nerviosos del oído se transmiten al cerebro por el nervio vestibulococlear.

El tacto es el sentido que permite percibir las sensaciones táctiles, térmicas, dolorosas y
propioceptivas. Los receptores del tacto son los mecanorreceptores, los termorreceptores,
los nociceptores y los propioceptores, que se encuentran en la piel y en otros tejidos
corporales. Los mecanorreceptores son sensibles al contacto, la presión, el estiramiento y
las vibraciones. Los termorreceptores son sensibles a los cambios de temperatura. Los
nociceptores son sensibles a los estímulos nocivos que causan daño tisular. Los
propioceptores son sensibles a la posición y el movimiento de las articulaciones y los
músculos. Los impulsos nerviosos del tacto se transmiten al cerebro por los nervios
espinales y craneales.

El sistema neuroendocrino Es el sistema que integra la actividad del sistema nervioso y el

sistema endocrino, mediante la interacción entre las neuronas y las hormonas. El sistema
neuroendocrino se encarga de regular funciones vitales como el crecimiento, el
metabolismo, la reproducción, el estrés, el sueño y la conducta.

El sistema neuroendocrino está formado por varias estructuras que se comunican entre sí
mediante señales químicas. Estas estructuras son:

- El hipotálamo, que es una región del diencéfalo que recibe información sensorial y
emocional del cerebro y controla la secreción de hormonas por parte de la glándula
pituitaria o hipófisis.
- La hipófisis, que es una glándula situada en la base del cráneo que se divide en dos
lóbulos: el lóbulo anterior o adenohipófisis y el lóbulo posterior o neurohipófisis. El lóbulo
anterior produce y secreta hormonas que regulan otras glándulas endocrinas, como la
tiroides, las suprarrenales, los ovarios y los testículos. El lóbulo posterior almacena y libera
dos hormonas producidas por el hipotálamo: la oxitocina y la vasopresina.
- Las glándulas endocrinas periféricas, que son órganos que producen y secretan hormonas
al torrente sanguíneo para actuar sobre células diana específicas. Algunas de estas
glándulas son: la tiroides, que regula el metabolismo; las suprarrenales, que responden al
estrés; los ovarios y los testículos, que regulan la reproducción; el páncreas, que regula el
nivel de glucosa en sangre; y la glándula pineal, que regula el ciclo circadiano.
- Las neuronas neuroendocrinas, que son neuronas especializadas que producen y secretan
hormonas o neurotransmisores al espacio extracelular o al torrente sanguíneo. Algunas de
estas neuronas son: las células cromafines de la médula suprarrenal, que secretan
adrenalina y noradrenalina; las neuronas magnocelulares del hipotálamo, que secretan
oxitocina y vasopresina; las neuronas parvocelulares del hipotálamo, que secretan factores
liberadores e inhibidores de hormonas hipofisarias; y las neuronas del núcleo arcuato del
hipotálamo, que secretan neuropéptidos como la grelina y la leptina.
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Las principales glándulas de los sentidos son las glándulas que producen y secretan
sustancias que participan en la percepción sensorial o que protegen a los órganos de los
sentidos. Algunas de estas glándulas son:

- Las glándulas salivales, que son glándulas exocrinas que se encuentran en la cavidad oral y
que producen saliva, un líquido que humedece los alimentos, facilita la masticación y la
deglución, disuelve las sustancias químicas para el gusto y contiene enzimas digestivas y
anticuerpos.
- Las glándulas lagrimales, que son glándulas exocrinas que se encuentran en las órbitas
oculares y que producen lágrimas, un líquido que lubrica, limpia y protege al ojo de las
infecciones y los cuerpos extraños.
- Las glándulas sebáceas, que son glándulas exocrinas que se encuentran en la piel y en los
párpados y que producen sebo, una sustancia grasa que impermeabiliza e hidrata la piel y el
cabello, y previene el crecimiento de microorganismos.
- Las glándulas ceruminosas, que son glándulas exocrinas que se encuentran en el conducto
auditivo externo y que producen cerumen, una sustancia cerosa que atrapa el polvo y los
insectos, y evita la desecación del conducto.
- Las glándulas sudoríparas apocrinas, que son glándulas exocrinas que se encuentran en
las axilas, el pubis y las areolas mamarias y que producen sudor apocrino, una sustancia
viscosa y olorosa que actúa como feromona sexual.

Las hormonas de los sentidos son las hormonas que influyen en la percepción sensorial o
que se producen en respuesta a los estímulos sensoriales. Algunas de estas hormonas son:
- La melatonina, que es una hormona producida por la glándula pineal en respuesta a la
oscuridad y que regula el ciclo circadiano, el ritmo biológico de 24 horas que sincroniza las
funciones fisiológicas con el día y la noche. La melatonina también tiene efectos
antioxidantes, inmunomoduladores y neuroprotectores.
- La adrenalina y la noradrenalina, que son hormonas producidas por la médula suprarrenal
en respuesta al estrés físico o emocional y que preparan al organismo para la reacción de
lucha o huida. La adrenalina y la noradrenalina aumentan la frecuencia cardíaca, la presión
arterial, el flujo sanguíneo a los músculos, la glucosa en sangre y la alerta mental.
- La oxitocina, que es una hormona producida por el hipotálamo y liberada por la
neurohipófisis en respuesta a la estimulación táctil de los pezones, los genitales o la piel. La
oxitocina estimula las contracciones uterinas durante el parto, la eyección de leche durante
la lactancia y el vínculo afectivo entre la madre y el bebé, así como entre las parejas
sexuales.
- La grelina y la leptina, que son hormonas producidas por el tejido adiposo y el estómago en
respuesta a las señales del gusto y el olfato. La grelina estimula el apetito y la secreción de
hormonas del crecimiento. La leptina inhibe el apetito y aumenta el gasto energético.

El eje hipotalámico-hipofisario es el eje que integra la actividad del hipotálamo y la hipófisis,

dos estructuras del diencéfalo que regulan la secreción de hormonas que controlan diversas
funciones vitales del organismo. El eje hipotalámico-hipofisario se compone de:
- El hipotálamo, que es una región del diencéfalo que recibe información sensorial y
emocional del cerebro y controla la secreción de hormonas por parte de la hipófisis
mediante la liberación de factores liberadores o inhibidores. El hipotálamo también produce
 27

dos hormonas: la oxitocina y la vasopresina, que son almacenadas y liberadas por la

neurohipófisis.
- La hipófisis, que es una glándula situada en la base del cráneo que se divide en dos
lóbulos: el lóbulo anterior o adenohipófisis y el lóbulo posterior o neurohipófisis. El lóbulo
anterior produce y secreta hormonas que regulan otras glándulas endocrinas, como la
tiroides, las suprarrenales, los ovarios y los testículos. El lóbulo posterior almacena y libera
las hormonas producidas por el hipotálamo: la oxitocina y la vasopresina.
- El sistema porta hipotálamo-hipofisario, que es un sistema de vasos sanguíneos que
conecta el hipotálamo con el lóbulo anterior de la hipófisis. Este sistema permite el
transporte directo de los factores liberadores o inhibidores del hipotálamo a las células del
lóbulo anterior, sin pasar por la circulación general.
- El tallo hipofisario o infundíbulo, que es una estructura que conecta el hipotálamo con el
lóbulo posterior de la hipófisis. Este tallo contiene los axones de las neuronas
magnocelulares del hipotálamo, que transportan las hormonas oxitocina y vasopresina
hasta los terminales nerviosos del lóbulo posterior.

El eje hipotalámico-hipofisario tiene una función clave en la regulación de procesos como el

crecimiento, el metabolismo, la reproducción, el estrés, la lactancia y el equilibrio hídrico. El
eje se mantiene en un estado de equilibrio dinámico mediante mecanismos de
retroalimentación negativa o positiva, ritmos circadianos y estímulos nerviosos.

El feedback Es el mecanismo por el cual el cuerpo mantiene la homeostasis, es decir, el

estado de equilibrio dinámico de las condiciones internas. El feedback consiste en la
respuesta del cuerpo a un cambio en una variable fisiológica, que puede ser positiva o
negativa.

El feedback positivo es el que amplifica o refuerza el cambio inicial, alejando la variable del
valor normal. Este tipo de feedback es poco frecuente y suele estar asociado a procesos
que tienen un punto final claro, como el parto, la coagulación sanguínea o la lactancia.

El feedback negativo es el que contrarresta o compensa el cambio inicial, acercando la

variable al valor normal. Este tipo de feedback es el más común y suele estar asociado a
procesos que se mantienen dentro de un rango estrecho, como la temperatura corporal, la
presión arterial o el nivel de glucosa en sangre.

El feedback negativo implica tres componentes básicos: un receptor, un centro de control y

un efector. El receptor es la estructura que detecta el cambio en la variable y envía
información al centro de control. El centro de control es la estructura que analiza la
información y determina la respuesta adecuada. El efector es la estructura que ejecuta la
respuesta ordenada por el centro de control.

Un ejemplo de feedback negativo es el control de la temperatura corporal. Cuando la

temperatura corporal aumenta por encima del valor normal (37°C), los receptores térmicos
de la piel y el hipotálamo envía señales al centro termorregulador del hipotálamo. Este
centro activa los efectores que disipan calor, como las glándulas sudoríparas, los vasos
sanguíneos cutáneos y los músculos esqueléticos. Estos efectores producen sudoración,
 28

vasodilatación y relajación muscular, que reducen la temperatura corporal hasta el valor

normal. Cuando la temperatura corporal disminuye por debajo del valor normal, el proceso
se invierte: los receptores térmicos envían señales al centro termorregulador, que activa los
efectores que conservan o generan calor, como las glándulas sebáceas, los vasos
sanguíneos cutáneos y los músculos esqueléticos. Estos efectores producen
vasoconstricción, piloerección y contracción muscular (temblores), que aumentan la
temperatura corporal hasta el valor normal.

Las hormonas y las conductas son dos fenómenos que se influyen mutuamente. Las
hormonas son mensajeros químicos que se producen en las glándulas endocrinas y que
viajan por la sangre hasta llegar a las células diana, donde ejercen sus efectos. Las
conductas son las acciones o reacciones de los individuos ante los estímulos internos o
externos.

Las hormonas pueden afectar a las conductas de varias formas:

- Modulando el desarrollo del sistema nervioso y del cuerpo, lo que determina las diferencias
de sexo conductuales y las capacidades cognitivas.
- Regulando los ciclos biológicos, como el sueño, el apetito, el estado de ánimo y la
reproducción.
- Modificando la actividad neuronal y la plasticidad sináptica, lo que influye en el aprendizaje,
la memoria, la atención y la emoción.
- Mediando las respuestas adaptativas al estrés, al dolor, a la agresión y al afecto.

Las conductas también pueden afectar a las hormonas de varias formas:

- Estimulando o inhibiendo la secreción de hormonas mediante señales nerviosas o

químicas.
- Modificando la sensibilidad o el número de receptores hormonales en las células diana.
- Alterando el metabolismo o la eliminación de las hormonas en el hígado o los riñones.

Un ejemplo de interacción entre hormonas y conductas es el eje

hipotalámico-hipofisario-gonadal, que regula la reproducción. El hipotálamo secreta la
hormona liberadora de gonadotropina (GnRH), que estimula a la hipófisis para que libere las
hormonas folículo estimulante (FSH) y luteinizante (LH). Estas hormonas actúan sobre los
ovarios o los testículos para que produzcan estrógenos o testosterona, respectivamente.
Estas hormonas sexuales retroalimentan negativamente al hipotálamo y a la hipófisis para
regular su secreción, y también influyen en el desarrollo sexual, el comportamiento sexual, el
ciclo menstrual, la ovulación, el embarazo y la menopausia.