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Recurso3:
El Escenario Político y el Mesianismo Judío
Walter Russell
Capítulo 5

Introducción

La nación de Israel comenzó el período de “el tiempo de los Gentiles” siendo una nación en el
exilio. Luego de que un pequeño porcentaje de su gente eligió regresar a Canaán, desde sus
distintos lugares de exilio, continuó siendo una nación dividida entre una patria y una amplia
dispersión. ¿Cómo sobreviviría a un estado tan deplorable? ¿Cómo continuaría la adoración al
único Dios verdadero, en medio de pueblos del mundo que adoraban a “dioses” distintos y
malévolos? ¿Cómo se llevaría a cabo el plan de Dios, para bendecir a los pueblos del mundo, si
tenía que usar a un pueblo sin estado soberano? ¿Podría un pueblo sobrevivir, en tal situación,
manteniendo solo una identidad distintiva, como pueblo, y sus costumbres y adoración? En
cuanto a su identidad ¿cómo sobreviviría Israel a la avalancha de la cultura superior
(aparentemente) de Alejandro Magno y los griegos? ¿Cómo pagarían el precio, bajo los jefes
supremos griegos y, más tarde, los romanos? En los dos capítulos anteriores, se ha intentado
responder estas preguntas.
A continuación, se retoman los aspectos políticos, específicos, del tiempo de Israel bajo los
gentiles, desde el tiempo de la conquista de Israel, por Alejandro Magno (en el año 331 a.C.),
hasta la caída de Jerusalén (en el año 70 d.C.). Lo que se busca es: dar un estudio breve de este
período, de cuatrocientos años, que cubrió el tiempo de Jesús, Pablo, y muchos sucesos del
Nuevo Testamento. Además, ver cómo la dominio griego y romano, sobre Israel, alimentó los
diversos tipos de mesianismo judío. En otras palabras, ver cómo respondió el pueblo judío al
tiempo de los gentiles, deseando y teologizando la venida del Mesías. Es interesante observar la
conexión entre la venida del Mesías y el programa de Dios para bendecir a los pueblos del
mundo. ¿Cómo conectó Israel estos planes, aparentemente diversos, dentro del programa de
Dios para la historia? De hecho ¿Dios tiene, todavía, un plan para bendecir a las naciones del
mundo, ahora que algunas de ellas han aplastado a su propio pueblo? Este es el segundo tema
del presente capítulo.

Sucesos Importantes. Tiempos griegos y romanos

331 a.C. Comienza el Período Griego

Alejandro Magno toma el control de Palestina.
323 La muerte de Alejandro; división cuádruple de su imperio en el año 320
(ver Daniel cap. 8).
301 Egipto y los Ptolomeo toman control de Palestina.
198 Siria y los seléucidas toman control de Palestina.
168/167 Persecución de los judíos, por Antíoco; “abominación desoladora” se
establece en el templo judío (Diciembre 168); Matatías, el Macabeo,
inspira una rebelión en contra de los seléucidas.

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164-142 Continua el éxito macabeo y el debilitamiento seléucida; Simón, el último
macabeo, establece la independencia en el año 142.
142-67 Expansión del reino judío, casi-autónomo, bajo la “dinastía hasmonea
(macabea)”.
67-63 Guerra civil dentro del reino hasmoneo.

63 a.C. Comienza el Período Romano

Pompeyo conquista Jerusalén y hace un protectorado romano al reino hasmoneo.

40 Herodes, el Grande, es coronado Rey de los judíos bajo los romanos;

comienza la reconstrucción del templo, en el año 20 a.C.; muere en año 4
a.C. y 3 herederos gobiernan.
70 Bajo Tito, legiones romanas destruyen Jerusalén luego de la rebelión judía
(66-70 d.C.)

Escenario político de Alejandro Magno, a través del Período Romano (331 a.C. al 70
d.C.)

A. Alejandro Magno y Sus Sucesores (331-143 a.C.)

1. Alejandro Magno (aprox. 356-323 a.C.) (Daniel. 2:39; 7:6; 8:5-8; 11:3)

Alejandro nació alrededor del año 356 a.C., hijo de Felipe I, rey de Macedonia. Felipe había
unido la región norteña de Macedonia, luego siguió expandiendo su poder hacia el sur. El buscó
imponer el dominio macedónico, a través de Grecia, y consolidar las, independientes y
federadas, ciudades-estado de Grecia; quizás, en parte, con el propósito de formar un ejército
capaz de tomar nuevamente, de los persas, la parte occidental de Asia Menor. Felipe fue
asesinado en el año 336 a.C. El rol de Alejandro en la muerte no es claro, aunque, hacía poco,
había tenido una discusión con Felipe; éste último se había casado de nuevo, y dio a su esposa
un hijo, lo que hacía peligrar la posición de Alejandro como heredero real.

Alejandro fue educado por Aristóteles, famoso filósofo, profesor designado por Felipe II
(algunos griegos pensaban que los macedonios eran rufianes maleducados). Luego de su
educación (alrededor de los años 336-335 a.C.), Alejandro consolidó Grecia, una colección de
ciudades-estado, a través de una mezcla astuta de armonía y conquista; todo esto, cuando
tenía 20 años, aproximadamente. El se encargó de prepararse para la guerra contra los persas,
en Asia Menor (por el año 335 a.C.), quienes controlaban la mayor parte de esa tierra, como
también de Egipto y Medio Oriente.

Se enfrentó a una gran cantidad de desventajas:

1) Fue grandemente superado en cantidad de gente.

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2) Los persas tenían una provisión de dinero, casi inagotable (parte del mismo fue
utilizado para fomentar una oposición a Alejandro, en las ciudades griegas).
3) La armada persa controlaba la costa de Asia Menor, Siria y Egipto.
4) Entre los persas existía una mínima división interna (a diferencia de Grecia, bajo el
gobierno de Alejandro).

La conquista de los persas comenzó con la batalla de Gránico, en el occidente de Asia Menor,
en el año 334 a.C. Alejandro llegó a la parte oriental de Issus, alrededor del año 333 a.C., la cual,
prácticamente, rodeaba lo que ahora se conoce como Siria. Allí, se encontró en batalla con el
rey Darío, y derrotó completamente a sus ejércitos. Durante los siguientes dos años, Alejandro
conquistaría Siria, los pueblos costeros fenicios, Israel y Egipto antes de volver a avanzar hacia
el este, por delante de Siria, a través de lo que, en la actualidad, es Irak, Irán e India. En el año
327 a.C., se acercó a India, la cual cayó poco después. Al final, los macedonios con su ejército,
rechazaron cruzar el Río Hyphasis en el noroeste de la India. Aparentemente, Alejandro tenía la
intención de marchar hacia el Ganges, suponiendo que bordeaba el océano al Este. Al parecer,
él intentaba conquistar el mundo para helenizarlo y explotarlo según los intereses comerciales
de Grecia. Alejandro volvió por las tierras conquistadas, preocupándose de castigar a los
gobernadores y sátrapas, que habían abusado del poder con el que él los había investido.
Para el interés de los estudiantes de la Biblia, a continuación, se citan los comentarios de un
historiador:

“A través de todas las campañas de Alejandro, quedamos asombrados por la perfecta

organización de sus transportes y provisiones; aún más, por la certeza de sus
movimientos a través de tierras extranjeras, como si él hubiese tenido, frente a sí, un
mapa del país. Su Departamento de Inteligencia debe haber sido excelente, y aunque
nuestros registros no nos dan detalles sobre el tema, se supone (con mucha
probabilidad) que, aquí, el invasor recibió ayuda de los judíos que estuvieron dispersos
por Media y Babilonia, desde la cautividad. Es cierto que Alejandro había mostrado un
favor especial hacia la raza israelí, y en la fundación de Alejandría, Egipto; él había
invitado a una colonia judía para establecerse allí, disfrutar de los derechos de los
ciudadanos, y hasta vivir en un lugar separado, para mantener sus propias costumbres
nacionales (J. B. Bury, A History of Greece, 760).”

Alejandro murió alrededor del año 323 a.C. Como conquistador, fue responsable de que el
griego se convirtiera en la lengua franca, en una gran parte del mundo –desde Macedonia,
hacia el norte de Grecia, hasta la India. Además, más que intentar imponer un esquema
artificial sobre los pueblos que conquistó, permitió que cada país retuviera sus instituciones
nacionales, incluyendo las religiones. Para agregar, Alejandro, dividió la autoridad del país entre
un gobernador, un jefe de finanzas y un comandante militar, con el propósito de disminuir la
probabilidad de rebelión (y, quizá, de corrupción). Cuando buscaba saquear Asia inferior, al
principio, Alejandro, gradualmente, llegó a ver esto de una manera menos condescendiente (lo
que inquietaba a sus contemporáneos griegos). También buscaba fusionar Asia y Europa en una
unidad homogénea, haciendo emigrar griegos y macedonios a Asia, y asiáticos a Europa;
promoviendo matrimonios entre persas y macedonios; e instituyendo un único servicio militar,
se establecieron por cada provincia escuelas militares helénicas que reclutaban jóvenes locales.

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2. Sucesores de Alejandro (aprox. 323-143 a.C.)-(Daniel 8:6; 11:4)

Luego de la muerte de Alejandro, el reino fue dividido entre sus sucesores. Las partes más
importantes, para la historia que seguiría en Israel, fueron las dinastías establecidas por
Ptolomeo y Seleuco. Ptolomeo estableció la dinastía Ptolomeo, en Egipto, siendo Alejandría su
capital. La dinastía seléucida fue fundada en Siria por Seleuco, siendo Antioquía su capital.
Judea fue gobernada por los Ptolomeo hasta el año 198 a.C., después de eso, cayó en manos
del control seléucida.

Bajo los Ptolomeo (323-198 a.C.; ver Daniel. 11:5-39), los judíos fueron tratados con
consideración. En Alejandría, Ptolomeo II fundó una gran biblioteca y buscó, por varios medios,
establecer la ciudad como una competencia para Atenas. Aquí, durante el transcurso de varias
décadas, el Antiguo Testamento fue traducido al griego. Inicialmente, parecía haber sido hecho
así porque los judíos ya no entendían el hebreo. Los judíos, quizá, habrán querido tener una
traducción para, de alguna manera, contrarrestar la hostilidad egipcia. Por ejemplo, se rumoreó
que, un tiempo antes, habían sido echados de Egipto debido a la lepra. Pero además de esto, en
esa época, había un respeto por la antigüedad, y el Antiguo Testamento ayudó a establecer esa
antigüedad y la dignidad de los judíos. La Septuaginta, quizá, habilitó a los judíos alejandrinos a
funcionar independientemente de la jerarquía de Jerusalén. El proyecto de traducción,
probablemente, empezó alrededor del año 250 a.C., y se completó por el año 130 a.C.

Bajo los seléucidas (198-143 a.C.; Daniel 8:9; 11:5-39), la vida resultó ser más difícil y
tumultuosa. Ellos arrebataron el control de Palestina, que estaba bajo los Ptolomeo, en el año
198 a.C., a través de una victoria ganada en Paneion, cerca de Cesarea de Filipo, la que se
menciona en los Evangelios. Inicialmente, ellos garantizaban a Judea un mayor grado de
autonomía. En el 190 a.C. los seléucidas fueron derrotados por Roma, en la batalla de
Magnesia, al sudoeste de Asia Menor. Esto sucedió debido a que Aníbal de Cartago, quien había
sido derrotado por los romanos en el año 202, huyó y fue a Antíoco III para convencerlo de
invadir Grecia, en el año194. Roma declaró la Guerra en contra de Antíoco y lo derrotó (192
a.C.). Esto, junto con la subsiguiente Paz de Apamea, los privó de las ricas provincias al oeste de
Asia Menor, e impuso severas compensaciones de guerra a los seléucidas (188 a.C.).

En los siguientes años, las seléucidas fueron duramente presionadas para levantar fondos, y en
dos ocasiones aceptaron sobornos de los líderes religiosos judíos, quienes querían convertirse
en sumos sacerdotes, sin seguir las indicaciones de Sadoc (Zadokite - Antiguo Testamento).
Antíoco IV (Epífanes) intentó aliviar la situación, aventurándose en Egipto, para buscar ingresos,
pero fue rechazado por los romanos en el año 168 a.C. Cuando las noticias de su derrota
llegaron a Jerusalén, los judíos de allí buscaron destituir al sumo sacerdote, Menelao,
designado anteriormente por Antíoco, quien vio esto como una flagrante rebelión.

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Al regresar a Siria, él pasó por Judea, intentando usar esa región como un freno en contra de los
romanos. Mientras que allí, Antíoco confirmó a Menelao en el sacerdocio, y prohibió la
observancia del sábado, los sacrificios y las fiestas habituales (Daniel 8:9). También prohibió la
circuncisión de los niños, y destruyó copias de la Torá. Además, trató de establecer el culto de
una deidad siria en el templo de Jerusalén; sacrificó un cerdo en el Templo (diciembre del año
167 a.C.; Daniel: 11:31-32; 1 Mac. 1:41-64; 2 Mac. 6:1-2). En Modein, noroeste de Jerusalén,
Matatías Macabeo, un viejo sacerdote de la familia hasmonea, y sus cinco hijos, comenzaron la
resistencia a los seléucidas asesinando al sacerdote judío que había estado de acuerdo en
ofrecer un sacrificio profano. Antíoco, eventualmente, vio lo vano de seguir con la guerra en
contra de las guerrillas, y alcanzó un acuerdo con ellos, bajo el cual, el verdadero sacrificio fue
reinstaurado en diciembre del año 164 a.C. (la fiesta de la Dedicación o Hanukkah).

3. Independencia Judía (143-63 a.C.)

Los hasmoneos siguieron durante otros 20 años la lucha por la libertad, luego de que los
verdaderos sacrificios se reinstauraron. La autonomía nacional se ganó con Simón, el último
sobreviviente de los hijos de Matatías (año 142 a.C.).

Los Gobernantes Macabeos/Hasmoneos

Matatías 168-166 a.C.
Judas Macabeo 166-160 a.C.
Jonatan Macabeo 160-142 a.C.
Simón Macabeo 142-135 a.C.
Juan Hircano I 135-104 a.C.
Aristóbulo 104-103 a.C.
Alejandro Janeo 103-76 a.C.
Hircano II vs. Aristóbulo II 67-63 a.C.

(Pompeyo establece el gobierno romano, año 63)

Hircano II 63-40 a.C.

Antígono II 40-37 a.C.
(Los Partos en el trono)

Las semillas de las siguientes dificultades fueron sembradas cuando Jonatan Macabeo aceptó el
sumo sacerdocio, por parte de un gobernante seleucido, en el año 152 a.C. Cuando Simón, su
hermano menor, había por fin liberado al país, aceptó el ofrecimiento popular del sumo
sacerdocio. Sin embargo, él tampoco guardó la observancia de Sadoc, es decir, no fue un
candidato por ley, de acuerdo con el Antiguo Testamento, para ocupar ese lugar. Esta
profanación del sumo sacerdocio precipitó el separatismo de Esenios (quienes buscaban
reemplazar a los hasmoneos). Estos “separatistas” eran judíos piadosos, que estaban
profundamente preocupados por el gobierno de sumos sacerdotes ilegítimos. En respuesta a la
combinación de un reinado hasmoneo y el sumo sacerdocio, otros judíos piadosos de Israel
formaron la secta de los Fariseos (que buscaban influir, más que reemplazar, a los hasmoneos).

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La primera mención de las sectas de los Fariseos y de los Saduceos fue alrededor del año 135
a.C.

Los descendientes de Simón gobernaron el país y se hicieron cada vez más corruptos, llegando
a una cierta desilusión del pueblo, y una oposición por parte de los judíos que observaban la
Torá estrictamente.

El débil crecimiento de los Seléucidas permitió a los gobernantes hasmoneos extender su reino;
comenzando con Simón (142 a.C.), alcanzando su apogeo con Alejandro Janeo (103-76 a.C.), a
través de la conquista, los gobernantes hasmoneos expandieron el territorio bajo la autoridad
judía. En particular, ellos destruyeron totalmente Samaria, Gaza, Gadara y Pella, y colonizaron
ciudades, como Jope y Gaza, con colonos y guarniciones judías. Ellos “judaizaron” a la gente de
Idumea (sur de Judea, área residencial de Herodes) y Galilea (norte de Samaria) forzándolos a
adoptar la circuncisión y la observancia de la Torá (Josefo, Antigüedades, 13.257-8; 13.318).
Aristóbulo fue el primer gobernante hasmoneo en adoptar el título de “rey” (104 a.C.) y sus
sucesores siguieron su modelo.