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La CITA DIRECTA: corresponde a la copia textual –es decir, tal como aparece en el texto– del fragmento
seleccionado, por lo que se reproducen fielmente las palabras citadas. De este modo, es necesario que
delimitemos las fronteras entre la palabra propia y la ajena a partir de las comillas(“…”).
Ejemplos:
“La semiosfera es el espacio semiótico fuera del cual es imposible la existencia misma de la semiosis”
(Lotman, 1996: 24).
“… la lectura, o sea, el acto de leer, debe ser entendido como la culminación de la capacidad que tiene el
ser humano de usar signos para comunicarse y de intercambiar información con sus congéneres, en
otras palabras, de vivir en comunidad, trascendiendo lo inmediato” (Parodi, 2010: 25).
“La comunicación no existe por sí misma, como algo separado de la vida de la sociedad. Sociedad y
comunicación son una sola cosa. No podría existir comunicación sin sociedad, ni sociedad sin
comunicación. La comunicación no puede ser mejor que su sociedad ni ésta mejor que su comunicación.
Cada sociedad tiene la comunicación que se merece. Dime como es tu comunicación y te diré como es tu
sociedad”. (Díaz Bordenave, 1985: 14-15)
La CITA INDIRECTA: es la reformulación, interpretación o paráfrasis de alguna parte del texto que nos
parezca relevante, y para indicar que esta idea/concepto está tomado de un texto ajeno es importante
utilizar distintos verbos del “decir” –verbos modales– que remitan a la palabra del otro, como por ejemplo:
Ejemplos:
Lotman sostiene que existe un espacio, denominado semiosfera, fuera del cual la semiosis no podría
producirse (cfr. Lotman, 1996: 24).
Colombers señala con respecto al concepto de literatura oral, que lo literario no debe ser definido por la
letra, por la escritura, sino por el relato, es decir por la expresión narrativa y poética, al margen del
sistema por el que se canaliza (cfr. Colombers, 1997: 71).
Según Greimas, existe entre todo enunciador y todo enunciatario -y entre ellos un texto- un contrato de
veridicción por el cual ambos acuerdan el valor de creencia del bien transmitido, comunicado, expresado
(cfr. Greimas, 1980: 122).
Citas de citas
Es importante recordar que ambos tipos de citas, la DIRECTA y la INDIRECTA o paráfrasis, podrían ser “cita de
cita”, es decir una cita que aparece “adentro” del texto leído y que, a su vez, queremos citar en nuestro
trabajo. En estos casos se utiliza cualquiera de las siguientes fórmulas para construir la cita americana
especificando los siguientes datos:
Fórmulas:
Ejemplos:
“La escritura establece lo que se ha llamado un lenguaje ‘libre de contextos’” (Hirsch, 1977:21-23,26
citado en Ong, 1993: 81).
“La unicidad de la especie humana… no exige la reducción arbitraria de la diversidad a la unidad; sólo
exige que sea posible pasar de una particularidad a otra y que no se escatime esfuerzo para elaborar una
lengua común en que pueda describirse adecuadamente cada particularidad” (Dumont, 1970: 289 en
Halliday, 1982: 115).
Si la cita posee MENOS DE 40 PALABRAS (cuatro renglones aproximadamente), puede continuar integrada al
discurso citante, pero debe distinguírsela claramente con cursiva o comillas; veamos un ejemplo:
Lotman afirma que “el diálogo precede al lenguaje y lo genera” (Lotman, 1996: 35) ya que es el mecanismo
semiótico fundamental de la cultura.
Si la cita posee MÁS DE 40 PALABRAS, generalmente se utilizan márgenes más grandes (2 cm.aprox.) para
separarla del discurso citante y se suele poner interlineado sencillo y disminuir un punto el tamaño de la
tipografía. Veamos un ejemplo:
La frontera semiótica es la suma de los traductores-filtros bilingües pasando a través de los cuales un
texto se traduce a otro lenguaje (o lenguajes)que se halla fuera de la semiosfera dada. El carácter
cerrado dela semiosfera se manifiesta en que ésta no puede estar en contacto con los textos
alosemióticos o con los no-textos [es decir, los textos que no poseen significación]. (Lotman, 1996: 24).
La cita americana
En trabajos académicos como los informes, monografías, tesis, etc., se recomienda el uso de la cita
americana –que venimos trabajando aquí–, es decir, la aclaración entre paréntesis de los siguientes datos de
la cita:
Podemos ver el uso de este tipo de cita en todos los ejemplos anteriores, y cabe destacar que se utiliza con
más frecuencia debido a que el asiento bibliográfico completo en la nota al pie muchas veces “molesta” la
lectura, sobrecargando con información la página y, de todos modos, la bibliografía completa deberá
aparecer al final del trabajo.
Abreviaturas y signos
En el caso de tener que reiterar la mención de una bibliografía ya sea en la misma página del trabajo o en
otra, se utilizan las siguientes abreviaturas: Ídem, ibídem (ibíd.), ob. cit. (u op. cit. en latín) que significan
“obra citada” anteriormente, aunque podría variar la página. Si la obra fue citada varias páginas antes de
dicha cita, por lo menos deberá reiterarse el autor para facilitar su identificación.
Veamos dos ejemplos del uso del “ob. cit.” tomados de ponencias académicas:
El universo animalario ha sido y sigue siendo protagonista de variadas clasificaciones que intentan organizar la
naturaleza animal instalada en la multiplicidad de relatos que configuran la historia cultural. En relación con ello,
Borges dice: “… no hay clasificación del universo que no sea arbitraria y conjetural. La razón es muy simple: no
sabemos qué cosa es el universo” (Borges, 1952: 91), y en este sentido, las clasificaciones proponen acercamientos
al universo animalario y no una clausura de sus repertorios. Ineludible es la cita borgeana –de difusa procedencia–
que habilita la fragmentación y la inestabilidad de las clasificaciones: “… los animales se dividen en (a)
pertenecientes al Emperador, (b) embalsamados, (c) amaestrados, (d) lechones, (e) sirenas, (f) fabulosos, (g) perros
sueltos, (h) incluidos en esta clasificación, (i) que se agitan como locos, (j) innumerables, (k) dibujados con un pincel
finísimo de pelo de camello, (l) etcétera, (m) que acaban de romper el jarrón, (n) que de lejos parecen moscas”.
(ob. cit).
Cuando el autor dice que “... para el escritor, la responsabilidad verdadera es soportar la literatura como un
compromiso frustrado, como una mirada mosaica hacia la Tierra Prometida de lo real” (Barthes, 2003: 205), nos
encontramos con una interesante visión de la literatura como una instancia dinámica del decir o del escribir, como
un gran texto nunca pasivo ni estático sino abierto y fragmentario, retazos de realidad que interrogan y se
interrogan, que hacen mundo, crean el mundo otro que habita y habilita la ficción.
En el decir barthesiano, la literatura es siempre una luz indirecta (cfr. ob. cit.: 221) respecto del mundo actual y
real, en este sentido nunca podría imitarlo o reflejarlo como si ella fuera un espejo; la literatura solamente puede
ensayar posibilidades de sentidos enunciables, sentidos indirectos, desviados, aproximados a la realidad.
Por otra parte, cuando se suprime algún fragmento del discurso citado, se utilizan los puntos suspensivos, ya
sea al comienzo o al final, o en el medio de una cita agregando paréntesis “(...)”.Si se desea agregar alguna
aclaración personal “dentro” de la cita, se utilizan los corchetes. Veamos un ejemplo del uso de los puntos
suspensivos y los corchetes:
Material de cátedra: Lingüística I, ISARM (Bdo. de Irigoyen), Lic. Verónica Ruiz - Selección de contenidos de:
Andruskevicz, C.; Insaurralde, S. (2018): Prácticas clave para la lectoescritura académica. Posadas. EDUNAM
“La comunicación no existe ni puede surgir en soledad (…). Quien quiera ser Hombre debe
crecer,aprender y transformar el mundo en base a los elementos que le comunica la sociedad [y
lacultura] en que nace” (Camblong, 1980: 1).