3 máximas de un líder que enseña
Aprender sobre como enseñamos y movemos a
los niños ha aprender, es una prioridad
fundamental de los líderes o disipadores de niños.
Es frecuente enfocarnos en lo que enseñamos, es
decir en el contenido. Sin embargo nos hemos
acostumbrado a preocuparnos menos en cómo se
comunica ese contenido. ¿Qué debe hacer un
discipulador para enseñar? ¿Cómo hace un líder
de niños para lograr que ellos sepan, sean y
hagan?
Si usted esta viendo este tema, es porque durante
algún tiempo ha estado enfrente de los niños
comunicando las verdades bíblicas.
Ahora aprenderemos algunas máximas que nos
ayudaran a ser más eficaces y pertinentes.
1. El agente
¿Cuál es su mentalidad acerca de lo que hace?
¿Está usted consciente que es responsable de lo
que los niños aprendan?
Esta máxima se basa en que el Líder debe
enfocarse más en “hacer que los niños aprendan”.
Esta consideración tiene algunos puntos claves:
 Los líderes tienen responsabilidad de
que los niños aprendan la palabra de
Dios. Esto significa un compromiso total
de hacer todo lo que pueda para hacer
que los niños aprendan.
 Los líderes tendrán que rendir cuentas a
Dios por su influencia. Si Dios te entrego
esta responsabilidad, tendrás que
responder por los resultados. Santiago
3:1. Los maestros seremos juzgados más
estrictamente por Dios.
 Los líderes son responsables porque
controlan el contenido, el estilo y el
orador. Si usted enseña usted tiene un
control increíble del proceso de
enseñanza y aprendizaje.
Controla cada palabra que pronuncia
Controla su método de enseñar la
palabra de Dios.
Se controla a sí mismo. Puede tener una
relación personal con ellos o
permanecer alejado sin causar ningún
tipo de influencia.
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 Los líderes hacen mayor impacto con su
vida y compromiso que con lo que
dicen. Su propia vida importa, su
carácter y conducta importan cuando se
trata de enseñar la palabra de Dios. Al
final lo que eres siempre tendrá control
de lo que dices.
¿Cómo puede trabajar en Usted como el agente?
Se trata de relaciones, y hay 3 relaciones que
ocasionan un gran impacto.
Usted y el contenido: Nuestro contenido es la
mayor fuerza. Estamos enseñando la Palabra de
Dios. ¿Está apasionado por lo que enseña? ¿Las
historias y eventos son reales para usted? ¿Puede
hablar del contenido con certeza y convicción?
¿Está seguro de lo que esta enseñando?.
Prepárese, ore, pida a Dios le muestre las
lecciones para su propia vida, haga sus notas.
Enseñe la palabra de Dios de acuerdo a las
necesidades y enfoque de los niños. No es una
lección de teología. Dé una lección bíblica
relevante para llenar los corazones
Usted y los niños: La relación personal que tiene
con los niños fortalecerán el contenido que
enseña. ¿Usted se preocupa por los niños? ¿Está
pendiente de cuales son sus necesidades? ¿Les
saluda y les agrega valor cada vez que se
encuentran? ¿Es usted amable con los niños?
¿Sabe sus nombres? ¿Se acerca e interactúa con
ellos? ¿Ellos dirían que usted los comprende y les
ayuda?
Interésese honestamente por sus niños. Ellos lo
notaran, ore por ellos, aprenda su nombre,
agrégueles valor, supla sus necesidades.
Ame a los niños incondicionalmente. El amor
produce acciones, sentimientos intensos y
sinceros.
Usted y su estilo: El estilo es importante a la hora
de enseñar la palabra de Dios. Un líder debe
procurar ser un buen comunicador. ¿Se asegura
de tener buenos recursos audiovisuales? ¿Revisa
el contiendo para pensar en nuevas maneras de
presentarlo?¿Disfruta de las ideas que lleva para
la enseñanza?¿Esta siempre pensando en que
hacer y como enseñar la palabra de Dios?
¿Mantiene a los niños cautivados?¿El momento
de enseñar es su momento favorito de la
semana?.
Ore, busque ideas, revise libros, busque en
internet, mantenga su caja de ideas para enseñar
la palabra de Dios, aprenda diferentes técnicas.
Sea usted mismo. Use sus dones y aprópiese de la
promesa increíble de Dios “bástate mi gracia”.
Cambien el estilo regularmente, no enseñe todo
el tiempo de la misma manera. Cambie su tono
de voz, use un lenguaje corporal amable.
2. El potencial
¿Qué realmente piensas acerca de los niños?
¿Has pensado alguna vez acerca de lo que
esperas de los niños que son tus discípulos?.
A veces quizá supongamos que lo que pensamos
acerca de los niños no tiene importancia pero la
verdad es, que lo que pensamos sobre los niños
causa un impacto innegable sobre cada niño a
nuestro alrededor.
Y considerémonos unos a otros para
estimularnos al amor y a las buenas obras;
no dejando de congregarnos, como algunos
tienen por costumbre, sino exhortándonos; y
tanto más, cuanto veis que aquel día se
acerca. (Hebreos 10:24–25)
«Y considerémonos…» ¿Por qué debo
considerarlos a ustedes? dice que debo
considerarlos «para estimularlos al amor y a
las buenas obras». La palabra griega que es
la raíz de considerar significa examinar,
evaluar, observar constantemente a su
público y preguntar: ¿Qué sucede en sus
vidas? ¿Me están siguiendo o no? ¿Cuáles
son sus necesidades? ¿Cómo puedo ajustar
mi contenido y mi estilo para enseñarles más
eficazmente? Tengo que saber qué sucede
en su vida para poder «estimularlos», porque
no sé en qué áreas necesitan ayuda. Debo
saber cómo se sienten y qué están pensando.
Tengo que discernir si tienen un problema
para que pueda ayudarles a hacer buenas
obras y amar a otras personas. Considerar
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también significa «cernirse sobre». Significa
analizar con calma los mensajes sutiles que
está enviando. Su lenguaje corporal envía 2
todo tipo de mensaje a los que tienen ojos
para ver y oídos para oír. No obstante,
frecuentemente estamos tan preocupados
por el contenido que perdemos el mensaje
de las personas que debemos estar
«considerando».
Algunos aspectos importantes sobre esta
máxima:
 Las expectativas existen. Tenemos
expectativas acerca de todo. Algunas
son muy altas y nos decepcionamos. Las
expectativas no realistas generan
muchos problemas en todos los
sentidos.
 Las expectativas tienen un impacto
sobre nosotros y los demás.
 Las expectativas son reveladas a través
de nuestras acciones. (Voz, comentarios,
lenguaje corporal)
 Las expectativas dañan a otros si son
demasiado bajas o demasiado altas. Los
niños pueden perder el interés o
pueden frustrarse con respecto a sus
propias metas espirituales y su
desarrollo como discípulos.
 Las expectativas motivan a otros cuando
son guiadas por el amor. Necesitamos
ayudar a los niños a que el propósito y
plan de Dios sea cumplido en ellos.
¿Cómo puede trabajar usted en el potencial?
Abra bien los ojos. Preste atención a los niños a
quien enseña. Manifiéstele las expectativas
acerca de su crecimiento como discípulos de
Jesús. No se olvide de manejar adecuadamente
su lenguaje corporal. Inclínese hacia adelante,
mire a los ojos y abra sus brazos.
Resalte los avances e los niños, a ellos y a otros.
Seleccione sus oportunidades con propósito.
Tenemos grandes oportunidades para reconocer
los logros.
Describa la emoción acerca del avance de los
niños. Mírele a los ojos y felicítele por lo que ha
logrado.
Converse con los niños sobre lo que espera de
ellos: en conducta, acciones y compromiso. Las
expectativas desafían a las personas a quitar su
vista de lo que han logrado y que puedan ver lo
que pueden llegar a ser. Establezca contacto
visual director. Aprenda a expresar expectativas
con creatividad. Dígale a Dios lo que anhela, hable
indirectamente acerca de sus expectativas,
escriba lo que espera, utilice el teléfono, envié
algo especial,
Exprese su afecto sincero. Sea cercano y personal
(Ejemplo: —¡Eres una gran ayuda, y creo que
vas a llegar a ser un líder maravilloso,
ayudando a otros a ser como Jesús! ¡Y serás
un buen predicador tambien también!
[EXPECTATIVA]. Tráigala a su lado y dele un
gran abrazo y un beso. Demuestre su amor y
cariño con su cercanía [EXPRESAR AFECTO].
3. La práctica
El propósito de enseñar la palabra de Dios no es
otro que aplicarla a nuestra vida. Es frecuente que
los lideres piensen que lo más importante es
simplemente enseñarla, pero los discípulos son
aquellos que cumplen y la ponen en práctica. Es
decir, no solo el “que” sino el “para que”. 2da a
Timoteo 3:16-17 habla claramente al respecto de
esto.
Esto nos hace pensar en 3 elementos básicos de
la aplicación o la práctica:
La fuente: La Biblia es la fuente principal de la
enseñanza de un líder de niños. Es la regla ara
medir nuestra vida y tiene que ser nuestro tema
de enseñanza. La transformación ocurre a través
de la renovación de nuestras mentes. ¡La biblia es
la base para todo cambio de vida!.
La metodología: ¿Cómo podemos enseñar la
palabra de Dios de tal manera que los niños sean
cambiados y preparados para ser discípulos
resilientes?. Entendiendo que hay 4 métodos
descritos en 2 Timoteo 3:16-17 que son
puntuales.
Necesitamos enseñar, y eso que enseñamos
muestra las verdades que un niño debe creer.
Necesitamos corregir, arreglar, explicar la verdad
de tal manera que los niños puedan corregir los
errores que tienen acerca de Dios y su palabra.
Necesitamos instruir en justicia, y esto se refiere
al entrenamiento que damos a los niños
relacionados con los principios morales, virtudes
y autodisciplina.
Necesitamos ayudarle a redargüir, amonestarles
y convencerles acerca del pecado y guiarles para
que tomen la mano de Jesús y sigan el camino de
la salvación.
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El resultado: La meta es que cada niño este
preparado para toda buena obra. Que sea un
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discípulo resiliente que enfrenta el presente y
futuro sin romperse o deformarse. Dios nos dio la
palabra para alcanzar esta meta, cambiar lo que
somos y cambiar lo que hacemos. Esta será la
única manera de ver cambios permanentes en
nuestros niños.
Algunas ideas que nos ayudaran a mejorar el
enfoque de la practica:
 La aplicación es la razón principal de la
palabra de Dios. ¿Cree que Dios nos
entregara un examen de selección
múltiple a ver cuánto aprendimos?
 La aplicación es responsabilidad del líder.
La persona que enseña debe honrar este
propósito y cumplirlo.
 La información y aplicación deben estar
apropiadamente equilibradas. ¿Cuánto
tiempo dedica a la aplicación? ¿Cuánto
de su sesión semanal está dedicado al
contenido y cuanto esta dedicado al
como debo vivir (La aplicación)?.
 La aplicación enfoca la escritura hacia las
necesidades de los niños. La aplicación y
guía debe ser apropiada a sus
necesidades. Las necesidades de tus
niños deben ser lo mas importante,
porque son ellos quienes deben recibir la
aplicación y actuar de acuerdo con ella.
 La aplicación que ha tenido impacto en
su vida impactara más eficazmente a sus
niños. La aplicación es mas eficaz cuando
el no escucha el mensaje a través de
alguien que ha recibido el impacto de la
verdad que está enseñando.
 La aplicación tiene que llevar al niño
desde e estudio de la Biblia hasta la
obediencia. El discipulado no es un
sistema de datos, tanto el resultado de
entender las historias, es una relación
viva con Jesús. El enfoque de la practica
es ¡Aplicar para cambiar!.
¿Cómo puede trabajar usted en el potencial?
1. Asegúrese que los niños conozcan la
verdad y reciban la explicación de ese
contenido. Anhele y pida a Dios que
 desarrolle en usted el corazón de para enseñar para cambiar vidas en
quien aplica ¿Cómo se siente cuando forma permanente!
sabe que Dios lo ha llamado a aplicar 4
la verdad que está enseñando?
2. Busque junto con los niños el principio Este contenido ha sido tomado y adaptado del libro: las
siete leyes del aprendizaje. Bruce Wilkinson.
(la esencia) a través de la conversación
en el Grupo pequeño.
3. Guie a sus niños a que saquen sus
propias aplicaciones pensando en su vida
diaria.
4. Ayude a los niños a personalizar el
principio mostrándole como se vería
esto cundo lo aplican a sus propias vidas
5. Insista con los niños en cambiar de las
emociones a la voluntad. Esto se llama
persuadir. Es decir, confrontarlos para
que obedezcan y cumplan la palabra de
Dios. Que digan: “Si, lo voy ha hacer”.
Conduzca a sus alumnos más allá de
una aplicación general llévelos a
pasos específicos de obediencia Para
aplicar las Escrituras a sus alumnos
para que hagan cambios, tendrá que
ayudarles a comprender claramente
el asunto. Una vez que lo vean
claramente, cambiará su conducta.
6. Siempre pregunte, luego del desafío
para verificar que los cambios se
están dando. ¿Lo han hecho? ¿Cómo
se han sentido? Refuerce las
aplicaciones al pedir a sus alumnos
que se rindan cuentas mutuamente
Enseñar para cambiar vidas significa que
el líder ayuda al niño a cooperar con el
Espíritu Santo en romper un hábito
existente para practicar un nuevo hábito
positivo. Recuerde que la formación de
nuevos hábitos es difícil y requiere más
de treinta días. Llevar a los niños al
punto de un compromiso genuino no es
lo mismo que hacer un cambio
permanente. El compromiso solamente
significa intención, deseo, resolución. El
compromiso provee la base del cambio,
pero el hecho de rendir cuentas asegura
el cambio. Recuerde, un cambio de vida
permanente dura toda la vida. ¡Que su
determinación sea suficientemente firme

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