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Una misma orientación presenta la obra Ética para Amador, texto que no es un tratado de
ética, ni un manual divulgativo, sino una carta abierta al hijo adolescente del autor. Esta
fórmula explica el lenguaje directo y desenfadado del texto, su renuncia a la discusión de
teorías o a las referencias bibliográficas (aunque cada capítulo se cierra con unas citas que
invitan a prolongar la reflexión sobre el tema aparecido en dicho capítulo). Y, sin embargo,
pese a no ser un manual, ha sido un libro muy utilizado por los profesores de la asignatura
de ética durante todo el período en que ésta ha formado parte de los planes de estudio.
La razón que lo explica es que constituye una valiosa invitación a la reflexión moral,
redactada en un lenguaje ameno y concebida para ser leída sin mayores requisitos que "un
poco de atención y de paciencia". Pero como no es una introducción al uso, no se basa en la
presentación neutral de teorías ajenas ni tampoco en la presentación explícita de la propia,
lo que no significa que ésta no exista sino que está latente. En primer lugar empieza por
explicar "de qué va la ética", mostrando la necesidad del razonamiento moral, necesidad
ésta que deriva del hecho de que los hombres, a diferencia de los animales, somos libres,
tenemos que inventar y elegir, al menos en parte, nuestra forma de vida. Libertad es decidir
y eso es algo que cada uno debe hacer. No hay recetas y el único consejo posible es "haz lo
que quieras".
Pero eso no significa olvidar el compromiso hacia los otros. Vivir humanamente (el autor no
se cansa de recordarlo) es vivir entre humanos y tratarlos humanamente. Tratar
humanamente al otro es ponerse en su lugar. Lo que no significa sólo reconocer sus
derechos y tratarle con justicia, sino también con una justicia simpática o con una
compasión justa. Savater insiste en que la buena vida de cada uno debe inventársela cada
uno a su medida, no hay recetas mágicas. A eso se refiere el autor cuando dice que vivir
bien no es una ciencia exacta, sino un arte en el que todo adolescente es un principiante y
que ningún adulto llega a dominar, por lo que el libro puede ser una ayuda a unos y a otros
para plantear o replantearse la cuestión más importante a juicio de su autor. No se trata,
pues, de dilucidar sobre la existencia o no de vida después de la muerte, ni de saber cuál es
el sentido de la vida, sino simplemente de saber qué hacer.
Además de destacado intelectual y pensador, Savater es uno de los analistas políticos más
conocidos de la España contemporánea. Sus interpretaciones de las situaciones políticas,
que constituyen una crónica aguda y continua de la vida española de los últimos años, se
han recogido en varios libros, entre los que destacan Impertinencias y desafíos (1981) y Contra las
patrias (1984). Para la anarquía (1977) y Panfleto contra el Todo (1978) se han convertido en dos
clásicos del pensamiento político español contemporáneo, que se sitúan en la línea de la
tradición libertaria.
-diccionario filosófico
-solo integral
-tauroética
-nihilismo y acción
-pensar la vida
-lo inventos de la princesa
El libro trata fundamentalmente del tema de la ética, de cómo se lleva una vida aconsejable, sobre la
diferencia entre el hombre y el resto de los seres vivos, de saber cómo responder ante los diversos
problemas u obstáculos que se presentan en la vida del ser humano. Basándose siempre en el uso de la
libertad La principal diferencia, es que el hombre posee libertad, tiene la capacidad para elegir qué hacer,
qué comer, con quién estar, cómo comportarse. Mientras que los animales no pueden elegir, ya que sus
actos siempre están conducidos por la Naturaleza, es decir los animales actúan siguiendo solamente sus
instintos. Todo esto se da ya que el hombre tiene el privilegio de poder elegir qué hacer en su vida, ya que
desde pequeño se le da a conocer ciertos conocimientos que le ayudaran a llevar una buena vida.
En donde hay que saber que hay cosas que le convienen y otras que no, que hay cosas buenas y cosas
malas, en donde en ocasiones será complicado saber diferenciar entre una cosa y otra por lo que algunas
veces cometerá errores de los cuales después puede aprender.
1. De qué va la ética
Existen ciertas cosas que uno puede aprenderlas o no, a voluntad. Como nadie es capaz de saberlo todo,
no hay más remedio que elegir y aceptar con humildad lo mucho que ignoramos. Se puede vivir sin saber
astrofísica, ni ebanistería, ni fútbol,... Ahora bien, otras cosas hay que saberlas porque en ello nos va la
vida. Eso sí, se puede vivir de muchos modos, pero hay modos que no dejan vivir.
Hay ciertas cosas que nos convienen y otras que no nos convienen. A lo que nos conviene solemos
llamarlo bueno porque nos sienta bien; otras nos sientan muy mal y a eso lo llamamos malo. Saber lo que
nos conviene, es decir: distinguir entre lo bueno y lo malo, es un conocimiento que todos intentamos
adquirir por la cuenta que nos trae, ya que lo que vaya a ser nuestra vida es, al menos en parte, resultado
de lo que quiera cada cual.
En la ética hay una palabra fundamental: libertad
. Los animales (como las plantas) no tienen más remedio que
ser tal como son y hacer lo que están naturalmente programados para hacer. No se les puede reprochar
que lo hagan ni aplaudirles por ello porque no saben comportarse de otro modo. Pero los hombres, por
mucha programación biológica o cultural que tengamos, siempre podemos optar finalmente por algo que
no esté en el programa. Podemos decir sí o no, quiero o no quiero. Por muy achuchados que nos veamos
por las circunstancias, nunca tenemos un solo camino para seguir sino varios. Cuando hablamos de
libertad es a eso a lo que nos referimos. Ahora bien, no somos libres de elegir lo que nos pasa, sino libres
para responder a lo que nos pasa de tal o cual modo; además no debemos confundirlo con omnipotencia
(conseguir siempre lo que uno desea).
Los hombres podemos inventar y elegir, en parte, nuestra forma de vida: podemos optar por lo que nos
parece bueno frente a lo que nos parece malo e inconveniente. Y, al poder elegir, nos podemos equivocar.
De modo que parece prudente fijarnos bien en lo que hacemos y procurar adquirir un cierto saber vivir
que nos permita aceptar, a ese saber vivir, o arte de vivir, lo llamamos ética.
Uno de estos tipos de motivación puede ser cuando alguien nos manda hacer tal o cual cosa. A este tipo de
circunstancias les llamaremos órdenes En otras ocasiones la motivación es que sueles hacer siempre ese
mismo gesto y ya lo repites casi sin pensar, o también el ver que a tu alrededor todo el mundo se comporta
así habitualmente: llamaremos costumbres a este tipo de motivos. En otros casos el motivo parece ser la
ausencia de motivo, el que te apetece sin más, la pura gana. Son los caprichos
Las órdenes sacan su fuerza, en parte, del miedo que puedes tener a las terribles represalias que pueden
tomar contra ti si no las obedeces; y si la persona que te las manda es alguien cercano a ti, también las
obedeces por el afecto y la confianza que le tienes y que te lleva a pensar que lo que te manda es para
protegerte, por tu bien. Las costumbres vienen más bien de la comodidad de seguir la rutina en ciertas
ocasiones y también de tu interés de no contrariar a lo otros, es decir de la presión de los demás. También
en las costumbres hay algo así como una obediencia a ciertos tipos de órdenes: piensa, por ejemplo, en las
modas. Las órdenes y las costumbres tienen una cosa en común: parece que vienen de fuera, que se te
imponen sin pedirte permiso. En cambio los caprichos te salen de dentro, brotan espontáneamente sin que
nadie te los mande ni a nadie en principio creas imitarlos.
Opinión
En este aspecto opino lo mismo que Savater, la libertad es exclusiva de los seres humanos ya que las
plantas y los animales solo saben hacer una cosa sobrevivir y todo lo que conlleva con ello y no se les
puede culpar por ello ni intentar enseñarles ya que seria imposible. La libertad es la posesión más grande
que tiene el ser humano y es exclusivamente suyo, por tanto, debemos aprender que la libertad no es
omnipotencia sino el poder de elegir un camino delante de una situación.
Las motivaciones que tenemos los seres humanos cuando queremos hacer algo son diferentes si este algo se
refiere a un capricho, es una orden o es una costumbre. Yo ya sabia que los caprichos solo dependen de uno
mismo y es una cosa que nace del interior aunque también los caprichos están influenciados por aspectos
externos como la moda, la influencia de la sociedad....... la insatisfacción, después están las costumbres,
que son algo mas complicadas, ya que estas nacen de un habito y no existirían de no haber un transmisor,
en cambio muy diferente es la motivación que nos lleva a acatar una orden, esta podría ser el miedo a las
represalias y el enfrentarnos con nuestra propia inseguridad y nuestro sentido de la culpabilidad.
Hasta ahora solo tenia una ligera idea de lo que era la ética y la moral, aunque me parecían unos términos
similares y tampoco me había parado a pensar donde estaba la diferencia. Este tema me parece interesante
ya que Savater no nos dice que exista una ética exacta que se pueda aplicar a todas las situaciones, ya que
cada persona tiene un concepto diferente de lo que esta bien y de lo que esta mal y yo estoy totalmente de
acuerdo con el, todo es relativo y creo que tenemos que evitar juzgar o criticar la actuación de una persona
siempre por supuesto que esta no haga daño a los demás.
4) Que es la ética para amador:
Capitulo 1: Este capítulo arranca con la reflexión del autor en lo que se refiere a los
conocimientos. Señala que hay ciertas ramas del conocimiento que podemos decidir aprender
o no y que es posible vivir ignorándolas. Sin embargo, alude a que existe un saber que es
imprescindible, este es el conocer aquello que nos conviene (lo bueno) o no (lo malo).
Asimismo, apunta que el hombre, a diferencia de los animales, tiene libertad de elección a la
hora de responder ante lo que le sucede.
Capitulo 3: En esta parte del libro, Savater habla sobre la libertad, tema del que se encarga
la ética. La libertad no consiste solo en la toma de decisiones sino que también hay que tener en
cuenta aquello que se está diciendo. Aquí expone que una orden o una costumbre no tienen por
qué ser buenas, tampoco tiene por qué serlo un capricho. Para determinar si algo es bueno o
malo es necesario el razonamiento.
Capitulo 4: Este capítulo parte de la pregunta: ¿qué debo hacer? El autor afirma que esta
respuesta deberíamos buscarla en nosotros mismos, en nuestro interior, sin necesidad de
preguntarle a nadie. También analiza el significado del enunciado “Haz lo que quieras”.
Capitulo 5: Aquí, Fernando Savater reflexiona sobre las cosas materiales y la importancia
que les damos. Asimismo, indaga en la complejidad que supone vivir y la necesidad de tratar a
las personas como tal y no como objeto.
Capitulo 8: En este capítulo se expone el tema de los placeres innatos en la especie humana
y de cómo, generalmente, se identifican con la palabra inmoralidad. Asimismo, estos suelen ser
un tema tabú en la sociedad.
Capitulo 9: El libro concluye con una reflexión que diferencia ética y política. Mientras que
la ética se centra en los individuos en particular, la política abarca la sociedad en su conjunto.