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RESUMEN FALLO NOBLEZA PICARDO


FALLO: “NOBLEZA PICARDO S.A. C/ ESTADO NACIONAL” (1998)
HECHOS: la actora promovió demanda de repetición contra el Estado Nacional con el objeto de
obtener la restitución de las sumas que consideró indebidamente abonadas en concepto del tributo
destinado al "Fondo Transitorio para Financiar Desequilibrios Fiscales Provinciales", que fue creado
por la ley 23562 y prorrogado por las leyes 23665 y 23763 hasta el 31/12/1990.
Según resulta de la lectura del escrito de demanda, aquélla limitó su pretensión a los pagos
efectuados a raíz de las ventas de cigarrillos realizadas entre el 19/2/1991 y el 31/5/1991 y entre el
1/7/1991 y el 31/12/1991.
La demandante sustentó su reclamación, básicamente, en que el art. 27 de la ley 23905 es
inconstitucional pues, según sostiene, esta norma -que restableció la vigencia del tributo antes
mencionado hasta el 31/12/1991- vulnera los artículos de la Constitución Nacional relativos a la
formación y sanción de las leyes. En este sentido, destacó que a pesar de que en la Cámara de
Diputados se había resuelto, en el proyecto de dicha ley, establecer el tributo hasta el 31/5/1991, en
el Senado se consideró que el lapso de vigencia del gravamen debía extenderse hasta el 31/12/1991.
Señala que a raíz de tal modificación el proyecto debió volver a la Cámara de origen para su
tratamiento y, sin embargo, fue enviado al Poder Ejecutivo de la Nación y promulgado como "ley".

RESOLUCIÓN EN PRIMERA INSTANCIA: se rechazó la demanda sobre la base de que la aplicación de


la ley de que se trata no ocasionaba a la actora un "perjuicio personal". Al respecto, se recordó que el
perito contable que tomó intervención en la causa fue contundente al afirmar que "...durante los
períodos en discusión, el Fondo para la Contribución para Desequilibrios Fiscales Provinciales integró
el precio de venta de los cigarrillos..." y que, en consecuencia, no fue la actora "...quien realmente
soportó la obligación tributaria ya que fueron los compradores de cigarrillos quienes verdaderamente
cargaron con el tributo". Según la jueza de grado la acción intentada no es admisible, sea que se
analice la legitimación que cabe exigir a todo aquel que pretende impugnar la constitucionalidad de
una norma. Afirmó que la demanda debe ser rechazada "...no sólo porque la actora omitió demostrar
el detrimento patrimonial que adujo como consecuencia del pago del tributo sino también porque su
contraria probó que tal pago integró el precio de los cigarrillos que vendió; esto es: no sufrió perjuicio
personal".
RESOLUCIÓN EN SEGUNDA INSTANCIA: Que la Sala II de la Cámara Nacional de Apelaciones en lo
Contencioso Administrativo Federal confirmó la decisión de la instancia anterior en cuanto admitió la
devolución del impuesto interno a los cigarrillos abonado por la actora, con respecto a la mercadería
de su propiedad que, tras haber salido de su establecimiento, fue objeto de un robo en el camión en
el que era conducida a fin de ser entregada a distintos clientes de la empresa.
Estableció en primer lugar que no podía sostenerse que no se hubiera producido el consumo de la
mercadería robada, pues ello sería contrario al sentido común, ya que los cigarrillos habían sido
sustraídos o bien para ser consumidos por los delincuentes o bien para su venta, por lo que afirmó
que "en todos los casos el consumo es el fin que cabe asignar a la mercadería robada". Precisó
asimismo que no en todos los supuestos en que hubiese un robo en la cadena de comercialización el
organismo recaudador debía devolver las sumas pagadas en concepto de impuestos.
Sin embargo, consideró que en el sub lite corresponde admitir la demanda de repetición debido a
que no se ha producido el expendio de los cigarrillos y consecuentemente no se produjo el hecho
imponible gravado por la ley, en tanto no se concretó "la transferencia a cualquier título" de la cosa
gravada y se desvirtuó la presunción contenida en el citado art. 2°, primer párrafo in fine. En ese

Descargado por Eliana Guerrero (eliiguerreropr12@gmail.com)


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orden de ideas interpretó que la "transferencia a cualquier título" -a que se refiere ese artículo-
supone una transferencia lícita, la que no se concretó por el robo de los bienes.
Contra dicho pronunciamiento el Fisco Nacional planteó recurso extraordinario, que fue concedido.
RESOLUCIÓN DE LA CORTE: Que, como surge de la ley del gravamen vigente al momento de los hechos
que dieron origen a la causa, el tributo se aplica sobre el "expendio" de los productos, entendiéndose por
tal -para los casos en que no se fije una forma especial, y en lo que interesa en el sub examine- "la
transferencia a cualquier título de la cosa gravada". La misma norma presume -salvo prueba en contrario-
que toda salida de fábrica o depósito fiscal implica la transferencia de los respectivos productos gravados.
En el caso particular de los cigarrillos, esa regla general es parcialmente desplazada por el art. 23 de la ley
en cuanto establece que con relación a tales productos "se entenderá como expendio toda salida de
fábrica, aduana -cuando se trate de importación para el consumo, de acuerdo con lo que como tal
entiende la legislación en materia aduanera- o de los depósitos fiscales, y el consumo interno a que se
refiere el artículo 27, en la forma que se reglamente."
Asimismo, cabe puntualizar que el impuesto por el expendio de cigarrillos se debe pagar "por medio de
estampillas o fajas valorizadas" que deben ser adheridas a aquéllos en forma tal que no sea posible su
desprendimiento sin que, al producirse éste, dichos instrumentos queden inutilizados. Los cigarrillos
deben salir de la fábrica y circular llevando adheridos tales instrumentos fiscales, con lo cual quedan,
desde el punto de vista fiscal, habilitados para su consumo en plaza.
En lo que respecta a los cigarrillos, el hecho imponible no depende de la transferencia, sino tan sólo de la
salida de fábrica de la mercadería. De tal manera, en el caso de autos, el robo ha sido posterior al hecho
que origina la obligación de pagar el impuesto.
Por una parte, impide afirmar que el pago carezca de causa. Por la otra, al llevar adheridos los productos
las estampillas fiscales, su robo importa también el de dichos valores, lo que impide obtener la devolución
del impuesto si no se acredita la inutilización o la devolución de éstos a la Dirección General Impositiva,
pues en tanto la mercadería permanezca fiscalmente habilitada para su consumo en el mercado es
incoherente sostener que el organismo recaudador deba restituir el pago del impuesto.
Con relación a ello cabe poner de relieve que las consideraciones que formuló el a quo en el sentido de
que el destino que cabe asignar a la mercadería robada es el consumo resultan correctas, y acordes con lo
que resulta de las actuaciones de la causa penal que obra agregada por cuerda.
La conclusión a la que se llega se compadece con el principio de que "la satisfacción del tributo
establecido por la ley de impuestos internos debe conformarse con el principio de la aplicación igualitaria
de la ley", y responde a la finalidad que ha inspirado su sanción.

Por otra parte, tal conclusión no importa, como lo sostiene la actora, vincular el nacimiento de la
obligación fiscal con el robo de los cigarrillos. En efecto, según surge de las consideraciones efectuadas
precedentemente, no corresponde la repetición del impuesto porque se ha configurado el presupuesto de
hecho previsto por la ley con la salida de los productos de la fábrica. Por el contrario, debe advertirse que
es la tesis propiciada por la demandante la que se funda en atribuir consecuencias fiscales al mencionado
delito, en tanto pretende que éste borre los efectos que el ordenamiento jurídico atribuye a la realización
de aquel presupuesto fáctico.
Por ello, se declara procedente el recurso extraordinario, se revoca el pronunciamiento apelado y se
rechaza la demanda, con costas de todas las instancias a la actora vencida. –

Descargado por Eliana Guerrero (eliiguerreropr12@gmail.com)

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