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Comentario de texto: El reto de las falsificaciones

La compañía aclara que todavía hay muchos desafíos por delante. Se enfrentan al
problema de la imitación, o al acto de recrear la apariencia o la voz de una persona
para engañar. Las falsificaciones son una amenaza para el proyecto de telepresencia
porque “la confianza está intrínsecamente relacionada con la comunicación", dice el
director de investigaciones de FRL, Yaser Sheikh. "Si escuchas la voz de tu madre en
una llamada, crees que es ella. Confías a pesar de que percibas su voz por un
micrófono ruidoso, comprimida, entrecortada o transmitida a lo largo de muchos
kilómetros", añade.

La división platónica de los mundos o la realidad ontológica es una de las ideas de la


filosofía de Platón, y se basa en que existe otra realidad, una verdad absoluta, eterna e
inmutable, que nos dan forma a nosotros, los seres mortales, y a todas las cosas que
nos rodean. Las ideas se encuentran en una realidad intangible e inaccesible, donde
solo algunas de las almas de algunas personas podrían acceder a esta otra realidad.
Los objetos materiales, en cambio, son "copias" de esas ideas, y por eso pueden ser
diferentes viniendo de la misma idea, pueden variar pese a ser la misma la idea
original, son imperfectas. La división platónica tiene mucho que ver con el tema de la
inteligencia artificial, ya que, en este caso, si existe un mundo de ideas y un mundo
material, la inteligencia artificial sería una copia del mundo de las ideas, y, por lo tanto,
no sería inteligencia propiamente dicha, si no una forma de vida artificial en la que,
nosotros podríamos, de alguna manera, tratar de convertir esa forma de vida en una
algún tipo de alma.
La división platónica también nos ayuda a comprender el problema de la imitación,
que es uno de los problemas más difíciles de resolver en el campo de la inteligencia
artificial. El problema de la imitación es el de determinar si una máquina es capaz de
realizar una tarea de la misma manera que lo haría un ser humano y así, hacerse pasar
por él.
Si la división platónica de las ideas es correcta, entonces, la inteligencia artificial no es
más que una imitación del mundo de las ideas y, por lo tanto, no es inteligencia
propiamente dicha, si no una copia no perfecta la cual trata de copiar a otra copia no
perfecta, es decir, a nosotros, los humanos. Sin embargo, el que una copia copie a otra
copia no significa que el resultado vaya a ser malo, no a nuestro parecer, ya que no
somos perfectos, al igual que la imitación, por lo que, el detectarlo, llegados a cierto
nivel, nos sería muy complicado por no decir prácticamente imposible.

Alejandro Navarro Robledo 1BachA

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