Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
Escuela de Psicología
Presentado por:
Facilitadora:
ANA SANCHEZ
En la Asignatura:
A sabiendas, de que a o pensamos que los líderes nacen, mientras que otras consideran que
se hacen. Tal vez todas tengan parte de razón, pero lo cierto es que en la base del liderazgo
se encuentran una serie de actitudes y comportamientos que pueden aprenderse.
Para llegar a ser líder se basa en el supuesto de que los lideres son personas que saben
expresarse en forma completa. Es decir, que conocen a sí mismos, saben cuáles son sus
fallas, y como extender totalmente esas capacidades y compensar las fallas. En realidad, el
proceso de ser líder es muy parecido al proceso de convertirse en ser humano bien
integrado.
1. ÉTICA
La cultura empresarial deriva de la manera de ejercer el liderazgo. La ética es el pilar
principal, el único inamovible. El liderazgo ético es un compromiso con los valores que
defendemos; consiste en respetar tanto a las personas que forman parte de nuestra
corporación como a las que no (stakeholders), y ese mismo respeto debe extenderse
al medioambiente. Solo los líderes éticos pueden generar confianza.
2. DISCIPLINA
No se consigue nada sin esfuerzo personal. Hacer lo que tenemos que hacer, cuando hay
que hacerlo y aunque no nos apetezca es un pilar básico para mantener el liderazgo. Y aquí
toca aplicar algo que, al menos a mí, me decían de pequeña: "No hay mejor predicador que
Fray Ejemplo". Liderar es sinónimo de trabajar.
3. RELACIONES
Jim Rhon, autor de Doce pilares, habla de las relaciones como "el tercer pilar del éxito".
Estoy totalmente de acuerdo. Un líder debe apreciar a las otras personas como su principal
apoyo. Las relaciones, incluso cuando son difíciles, aportan conocimiento, diversidad,
riqueza. Solo podemos crecer si lo hacemos en equipo. El verdadero líder escucha a los
demás, los tiene en consideración, los mira a los ojos y ve más allá. Y no solo empatiza con
quienes caminan a su lado, sino también con quienes vienen de frente.
4. FLEXIBILIDAD (RESILIENCIA)
Los líderes más exitosos saben que a veces hay cortes en la carretera, baches en el camino,
averías en el motor. No pasa nada. La adaptación a los cambios es una cualidad
indispensable. El mundo es cambiante. Y ningún líder empresarial puede acomodarse en su
zona de confort, sabe pensar rápidamente para dar respuesta a las nuevas situaciones.
5. PASIÓN
Este es uno de mis pilares favoritos. Solo se puede llegar a la meta si se pone pasión. Los
sueños se alcanzan cuando existe determinación para lograrlos, para seguir adelante, para
superar las dificultades, para aprender de los errores. La pasión no significa hacer las cosas
sin pensar ni con precipitación ni siguiendo nuestros impulsos, sino con la fortaleza
suficiente para no apartarse del camino que conduce hacia el objetivo propuesto. Y tiene
una característica: es altamente contagiosa.
Hay muchos más pilares sobre los que se asienta el liderazgo empresarial, pero estos cinco
deben ser columnas inamovibles.
d) Sin distinciones: Otro pilar básico del liderazgo participativo es que no hace
distinciones entre empleados. Por tanto, el líder debe brindar a todos la misma atención e
información. En este sentido, es importante tener en cuenta que rechazar a determinados
integrantes puede provocar un clima de conflicto en el grupo. Teniendo esto en cuenta, es
preferible fomentar un clima laboral en el que las jerarquías pasen casi desapercibidas.
e) Motivación: Para terminar, queremos mencionar una de las grandes ventajas del
liderazgo participativo o democrático. Nos estamos refiriendo a la motivación que, como
bien sabes, es clave para el éxito de cualquier empresa. Y es que los ambientes
participativos suelen dar como resultado un alto grado de motivación, entre otras cosas
porque pedir y aceptar sugerencias permite que los trabajadores se sientan parte de los
procesos.
LIDERAZGO Y EQUIPO
Como todo director, un líder también necesita una orquesta, razón por la cual analizaremos
no sólo el liderazgo y trabajo en equipo, sino que además te ofreceremos algunas prácticas
que permitirán un equilibrio óptimo entre ambos conceptos para conseguir resultados
exitosos.
Aunque hemos visto personas que parecen estar naturalmente dotadas con más habilidades
de liderazgo que otras y no pasan desapercibidas, cualquiera puede aprender a convertirse
en un líder al mejorar sus saberes particulares.
La historia está llena de personas que — sin tener experiencia previa en el liderazgo — han
dado un paso al frente en situaciones de crisis y han inspirado a otros para que los sigan.
La esencia del liderazgo es lograr objetivos dignos mediante los esfuerzos combinados de
otros y es ahí donde las capacidades del trabajo en equipo son cruciales.
Los líderes motivan al equipo para lograr aprovechar todos los recursos al máximo. En
consecuencia, el líder construye un grupo productivo y eficiente. El líder entrega confianza
y respeto al equipo de trabajo y espera lo mismo de vuelta. El sentido de pertenencia hacia
el trabajo y a la organización es clave para lograr un trabajo en equipo de calidad.
Se transforma en un nuevo estilo de vida que involucra a los demás compañeros de trabajo
e incluso a la familia.
Algunos afirman que el liderazgo y el trabajo en equipo están hechos de lo mismo, puesto
que aun cuando exista un líder con capacidades excepcionales, este podría fácilmente estar
mirando al fracaso si el equipo que dirige no está en la misma dirección.
El liderazgo y el trabajo en equipo no pueden existir el uno sin el otro y deben ser
equilibrados y coordinados para que exista una sinergia entre ellos, permitiendo un
desempeño organizacional óptimo para resultados exitosos.
Pero ¿cómo se ve eso en la práctica? ¿Qué tipo de acciones puedes tomar todos los días
para que desde el liderazgo puedas ayudar a tu equipo?
Tener los mejores recursos humanos y orientarlos hacia el logro de los objetivos globales,
son desafíos fundamentales que determinarán el éxito de una organización.
Es aquí donde debemos considerar el trabajar en equipo como una filosofía de
funcionamiento organizacional, como respuesta en primera medida, al reto de la
productividad.
Fomentar el espíritu colaborativo y la identificación de las personas con los objetivos de la
empresa, logrando la común unión de intereses y esfuerzos, la colaboración y utilización de
las habilidades, talentos, formación y experiencias de los integrantes del equipo con el
compromiso de cada uno para ser honesto, respetuoso y sabiendo escuchar al otro, son
bases indispensables para trabajar como base del éxito o fracaso de la organización.
Para el desarrollo eficaz de estos retos o desafíos es fundamental tener en cuenta el clima
laboral imperante en la organización, que no es más que el medio en el que se desarrolla
nuestro trabajo cotidiano.
1. Comunicación asertiva
La comunicación es clave y propicia un ambiente de respeto y honestidad.
Cada persona puede dar su punto de vista para el mejoramiento de los procesos, hablar de
las dificultades en su labor y la gestión de la misma.
Saber comunicarse no sólo implica trasmitir un mensaje, sino también escuchar e
interpretar las señales del equipo. Además, es necesario realizarlo de manera asertiva.
2. Celebración de logros
Nunca pierdas de vista elogiar las buenas ideas o los objetivos alcanzados, incluso
difundirlos en toda la organización.
Reconocer el triunfo de un integrante del equipo, inspira a otros miembros para mejorar o
aportar ideas en el trabajo.
Para grandes victorias, podrías ofrecer una cena donde cada miembro pueda compartir su
logro particular. Incluso podrías pensar en una remuneración económica. Se trata de
reconocer el logro y motivar al equipo.
6. Empatía y respeto
La empatía consiste en colocarte en el lugar de otro y así entender la forma en que actúa y
piensa. Algún miembro del equipo puede estar afrontando una situación difícil y como líder
debes conocerla y prestar apoyo.
Simplemente con utilizar una pregunta como "¿está todo bien?" demuestra que te importa
tu equipo y ayuda a construir relaciones.
Asimismo, el respeto se gana cuando se demuestra de igual manera por tus colaboradores,
cuando no se tiene miedo de admitir equivocaciones y se está listo para correr riesgos.
8. Inteligencia emocional
Ser un líder implica muchos retos, es por ello que aprender y practicar la inteligencia
emocional facilita las cosas.
Al hablar de cualidades de inteligencia emocional, nos referimos a la motivación,
autorregulación, habilidades sociales, autoconciencia y empatía.
Básicamente debes conocerte primero a ti mismo y no actuar sobre impulso, es decir, lograr
controlarte y actuar con cabeza fría. Luego de esto, es posible que conozcas a los
integrantes del equipo de trabajo.
La construcción de un equipo de trabajo sólido no es sencilla, pero siempre da sus frutos.
9. Resiliencia
Las organizaciones y el liderazgo eficaz están estrechamente vinculados con la capacidad
de beneficiarse del cambio.
La innovación y rápida adaptabilidad que esto involucra, es una chispa fundamental para
fomentar e incentivar al equipo de trabajo.
Pero no existe un equipo resiliente sin un líder resiliente. El equipo debe orientarse a
cumplir los objetivos utilizando el escenario para adaptarse a la demanda empresarial.
Un líder resiliente se conoce por su confianza porque comparte información, estimula la
comunicación y es apegado a sus ideales como la integridad, la honestidad y la
autodisciplina.
Veamos otras herramientas para que logres consolidarte como líder y mejorar la
productividad de la empresa.
1. Liderazgo autocrático
El líder tiene poder absoluto frente al equipo de trabajo, aunque los miembros del equipo
tienen cierta libertad para expresarse, este modelo de liderazgo puede resultar agresivo.
2. Liderazgo burocrático
El líder tiene su manera de realizar las actividades. Todo es un tanto predecible y es un
método que puede aplicarse cuando se quiere tener seguridad o arriesgar poco.
3. Liderazgo participativo
Invita al equipo a participar en la toma de decisiones. Involucra a los trabajadores y
fomenta la productividad .
4. Liderazgo transformacional
Inspira al equipo de trabajo de manera constante. Las actividades son realizadas bajo un
ambiente de reciprocidad entre el líder y el equipo de trabajo.
No puedes ser siempre un líder muy permisivo, por el contrario, nadie quiere trabajar con
una persona rígida y ortodoxa. Entonces, en situaciones donde la seguridad del capital está
en riesgo puedes mostrarte rígido al momento de tomar decisiones. Por el contrario, en
situaciones donde no existe un plazo de tiempo determinado o digamos no existe riesgo de
capital, puedes ser un poco más flexible.
Todo se basa en encontrar un equilibrio. Seguro que si combinas los estilos que te
mencionamos, tu labor como líder puede mejorar.
También, hoy en día se necesitan líderes con capacidad para cumplir los objetivos
empresariales, pero también se requiere que sean lo suficientemente hábiles para hacer
partícipes a sus equipos y seguidores de estos éxitos, de forma que se sientan igualmente
inspirados a hacer lo mismo con las personas bajo su cargo o supervisión.
Para poder dar respuesta a estos cambios, es esencial saber interpretar los cambios sociales
que actualmente condicionan el trato con las personas y pueden conducirnos al fracaso. Por
ello, es imprescindible desarrollar las competencias adecuadas para lidiar con estos
cambios.
Estas figuras deben ser lo suficientemente creativas para lograr que sus organizaciones
destaquen sobre las demás, ya sea por sus logros, su innovación o su tecnología; al mismo
tiempo deben ser líderes suficientemente justos para lograr que cada persona obtenga de su
trabajo lo que adecuadamente necesite.
Para ello es imprescindible que este nuevo líder sea multifocal, pues debe tener la
capacidad de saber dar confianza a los miembros de su organización, comunidad o equipo y
de esta forma poder obtener mejores resultados que contribuyan al éxito del conjunto.
No podemos olvidar que estos líderes deben buscar siempre una visión compartida, que
debe ser diseñada, transmitida y entendida tanto por el cómo por sus seguidores.
Los líderes en empresas de éxito deben poseer los hábitos, las creencias, la pasión, la
flexibilidad y la actitud necesarias para comprender, entender y abordar los procesos y retos
a los que se enfrentan sus compañías; además, es importante que tengan estos atributos:
a) Tener valor, pues gran parte del éxito depende de ser capaz de aventurarse a lo
desconocido, asumiendo la posibilidad de que no se logren los objetivos. Los
grandes líderes no siempre han tenido éxito en sus primeras experiencias, lo que
realmente marca la diferencia es la capacidad de aprender de los fracasos y crecer
como individuo.
b) Tener una actitud positiva, pues con ello se aumenta la capacidad de lograr los
objetivos. El éxito no suele suceder de repente y hay que trabajar duro para llegar a
las metas fijadas.
c) Elegir buenos equipos, quienes rodean al líder son tan importantes como la
estrategia para alcanzar un objetivo, pues basta una sola persona para destruir la
moral de un equipo de trabajo.
d) Adoptar metas propias, un buen líder debe alinear sus propios objetivos con los de
la empresa ya que de esta manera se encontrará más motivado para lograrlo,
pudiendo así establecer y transmitir mejor la visión y el propósito de la
organización.
e) Ser agradecido, la gratitud es uno de los pilares de los líderes, pues implica el
reconocimietno del esfuerzo realizado por su equipo y las personas implicadas en la
tarea.
f) Ser decidido, los nuevos líderes deben tener la firmeza de aceptar lo que ocurra.
Las personas que destacan del resto suelen ser atacadas y criticadas, por este motivo
deben tener la fortaleza para saber llevar la situación y no dejar que les afecte.
Por todo esto, los directivos que son líderes o que quieren serlo en sus
organizaciones, deben poseer y desarrollar la mayor parte de estos atributos para ayudarles
a lograr sus objetivos.
ANALISIS DESCRIPTIVO DE LAS 5 CARACTERISTICAS BASADA EN EL
TRABAJO EN EQUIPO
El liderazgo ha ido cambiando a lo largo de los años. Hemos visto pasar a grandes líderes
culturales, políticos, sociales y espirituales; conocemos los grandes cambios que una sola
persona puede lograr. En la actualidad nos hemos dado cuenta que existen grandes líderes
cotidianos, que ponen su granito de arena para construir una mejor sociedad. Esos son los
líderes modernos que están en las casas, en las calles, en las universidades y en las
empresas o cualquier otro lugar.
Como dice la frase: En la unión esta la fuerza. Bajo esta premisa, las empresas más
prospera trabajan con las 5 C del trabajo en equipo. Por lo que, los expertos afirman que
gracias a ellas la rutina del trabajo se hace más llevadera, poniendo en práctica técnicas
como el liderazgo y otras que favorecen el buen ambiente en el trabajo. El que haya
objetivos comunes o que se responda a las necesidades de la labor o de la empresa son otros
factores que mejoran gracias a la puesta en marcha de estos propósitos u objetivos.
Por tales motivo, son muchas las compañías que están fomentando estos comportamientos
entre sus empleados. Y es que los expertos aseguran que la puesta en marcha de estos 5
conceptos tiene muchas ventajas tanto para las empresas como para los trabajadores de las
mismas.
Entre ellas, destacan la mejora significativa de la calidad del trabajo y del servicio ofrecido
a los clientes. Además, los empleados se implican más en su labor, tienen mejores
resultados tanto en trabajo como en equipo y el objetivo común es más fácil de conseguir.
Otros factores a destacar son la reducción de los conflictos y el absentismo laboral, así
como el que se favorece el aprendizaje y el intercambio de información.
1. Comunicación
Sin duda, la comunicación es uno de los pilares del trabajo en equipo. Y es que para un
grupo de personas puedan realizar sus labores de manera correcta, eficiente y con buen
ambiente laboral es preciso que todos los miembros cuenten con toda la información
necesaria para poder desarrollarla.
Por eso, en los equipos de trabajo hay que olvidarse de ambigüedades. Los canales de
información y los procedimientos para facilitarle a todos los compañeros deben estar muy
claros para que no haya pie a malos entendidos o que a una sola persona no pueda
desarrollar su labor en el tiempo y forma adecuadas porque no tuviera todas las
indicaciones claras.
Es preciso que los líderes sean lo más transparentes posibles con su equipo y que les
mantengan informados en todo momento de cambios que les puedan afectar. Que alguien se
entere a través de terceros de alguna novedad respecto a su trabajo o los objetivos del
mismo puede generar conflicto y desconfianza.
2. Coordinación
En todo equipo de trabajo debe estar presente la figura del líder. Esta figura es quien se
encarga de coordinar las tareas y los miembros, conociendo a fondo cada uno de ellos para
asignar los trabajos a las personas que mejor preparadas estén para cada punto.
El líder debe ser accesible para los miembros del equipo y contar con flexibilidad a la hora
de realizar la coordinación de manera positiva. De esta manera se obtendrán los mejores
resultados de cada individuo.
3. Complementariedad
En el punto anterior se hablaba del líder y de su papel a la hora de coordinar a los miembros
del equipo, eligiendo al mejor preparado para cada labor. Bien, pues la complementariedad
es eso, contar en el equipo con personas con conocimientos y habilidades particulares para
ser capaz de dar respuesta a las necesidades de los clientes de manera global.
Por tanto, y siempre que sea posible, es importante formar equipos en los que sus miembros
se complementen. Conocer a cada persona previamente favorece la coordinación de las
tareas. Es una buena opción apostar por la creación de equipos de personas con diferentes
perfiles aunque la coordinación resulte más compleja, puesto que de esta manera se
enriquecerán los resultados.
4. Confianza
Para facilitar la agilidad en el trabajo, es preciso que se genere confianza en el equipo. Y
también ganarla. La comunicación transparente o el tiempo en el que los miembros se
conocen es importante para que se cree ese ambiente perfecto.
Además, es importante seguir generándola día a día. Por tanto, el líder debe explicar de
manera clara y concisa el proyecto al equipo, las labores que realizará cada persona y cuál
es el objetivo final que se quiere conseguir.
5. Compromiso
Si los puntos anteriores se realizan de manera eficiente, el compromiso de los miembros del
equipo crecerá. El líder, como ya se ha apuntado, debe velar por que cada persona conozca
su labor y los objetivos comunes, contribuyendo de esta manera al incremento de la
motivación de todos los componentes. El compromiso ha de ser con el trabajo, con los
compañeros y con la empresa.
Como se puede observar, las 5 C del trabajo en equipo son fundamentales para que los
resultados sean óptimos. Se trata de poner en valor el talento de cada miembro para la
consecución positiva del objetivo final. Si no se tienen en cuenta estos conceptos es difícil
que el equipo funcione como debe.
CONCLUSIÓN
1. Todas las personas tenemos problemas similares para trabajar en equipo, lo que nos
diferencia es la forma de enfrentarlos. Trabajar en equipo implica aplicar
inteligentemente nuestras capacidades, aprovechando las potencialidades propias y
de nuestros compañeros, y la oportunidad de crecimiento personal y de conjunto.
2. No basta con que un líder elogie el trabajo de su equipo, debe demostrar con sus
acciones y actitudes que efectivamente cree y confía en la capacidad de gestión de
todos sus componentes. Resulta fundamental invertir el tiempo necesario para
comprometer al equipo en la toma de decisiones buscando el consenso en
la estrategia de trabajo y en las resoluciones más transcendentes.
3. Para un Jefe resulta más fácil y más rápido tomar decisiones en forma
independiente,
pero si su verdadero objetivo es crear un equipo de trabajo eficiente, de alta
productividad o rendimiento, deberá ser consecuente y hacerlo participar. No sólo
obtendrá mejores ideas, sino que tendrá un equipo comprometido en forma
incondicional.
Ademes, se pueden agregar estas aseveraciones, el ser humano es un ser social que por
naturaleza se encuentra rodeado de otros seres humanos, los cuales de alguna manera
conforman su entidad, tanto en su hogar, escuela y/o trabajo. De la misma manera, en
algunas ocasiones, y sobre todo en el desempeño laboral, se ven en la necesidad de
compartir actividades para el cumplimiento de metas y objetivos.