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Ministerio de Jóvenes

Salmos 86:1-5 Comunicación efectiva con Dios


Introducción
“La comunicación es el acto por el cual un individuo establece con otro un contacto que le permite transmitir una información.”

Esta comunicación adquiere el adjetivo, el mérito de efectiva cuando logra su propósito, que es la transmisión al receptor y la acogida de
esa información que se transmite.

Sin embargo hay ciertos elementos que pueden frustrar la comunicación y que esta llegue a no ser efectiva.

Por ejemplo, un grupo de personas sentadas en la galería conversando y pasa un vehículo con tremendas bocinas y a todo volumen.

Estamos digamos que en el trabajo informando de algo importante pero la persona esta distraída.

O en la casa vamos a comunicar algo y el televisor está muy alto, o suena un celular, o una persona esta indispuesta porque esta
incomoda.

Este elemento de quiebre de comunicación podríamos ser nosotros mismos, por razones tales como: no sabemos lo que vamos a decir,
estamos inseguros y no transmitimos confianza, o no tenemos calidad para comunicar algo.

En cuanto a la comunicación con Dios, regularmente lo que hace que la comunicación no sea efectiva somos nosotros.

“Vosotros, maridos, igualmente, vivid con ellas sabiamente, dando honor a la mujer como a vaso más frágil, y como a coherederas de
la gracia de la vida, para que vuestras oraciones no tengan estorbo.” 1 Pedro 3:7

Dios nos da las instrucciones en su palabra como podemos apreciar en 1 Pedro 3:7 para que tengamos con El una relación completa y
para eso es necesario que nos comuniquemos efectivamente. Vamos a ver en los primeros versos del Salmos 86 características en el
Salmista que nosotros como hijos de Dios debemos procurar tener para lograr una comunicación efectiva con El.

Contenido
Vemos desde el verso 1 del salmo 86, como ciertas características son expresadas por el salmista. Cuando le pedimos algo a nuestros
padres, a nuestros profesores, es porque hay una necesidad y regularmente a la persona a quien hacemos la solicitud le explicamos, Dios
nos dice en su palabra Santiago 4:3 “que no recibimos porque pedimos mal, para gastar en nuestros delitos y deleites”.

¿Estamos realmente hablando con Dios? O es solo una práctica mecánica, religiosa, que hemos adoptado. La oración es un regalo
precioso, Hebreos 4:16 tenemos libre acceso al trono de la gracia a través de Jesucristo, pero estamos nosotros pidiendo para el agrado de
Dios o ¿realmente lo estamos haciendo para nuestros deleites?

 El salmista sin duda alguna no está pidiendo para sus placeres o deseos superficiales, vemos claramente que en el salmo 86:1
el salmista está pidiendo a Dios porque estaba afligido y menesteroso. Dios desea que nos rindamos ante El, que pidamos
perdón, que pidamos su ayuda, Dios nos dice en su palabra que nos acerquemos a Él con espíritu quebrantado, Salmos 51:17,
y bien nos indica que no seremos despreciados.
¿Cómo estamos comunicándonos con Dios, exigiéndole cosas? ¿Creyendo que podemos esconder algo de Él? ¿Habiendo
tenido una actitud incorrecta con el prójimo? Si nos comunicamos con Dios tiene que ser en humildad de espíritu, con una
actitud de arrepentimiento, reconociendo que es nuestro Padre, y es Señor de Señores.

 En el verso dos vemos dos características que poseía el salmista, encontramos que el salmista es piadoso, ¿y que querrá decir
el salmista con esto? Según las definiciones podemos ver lo siguiente

Piedad:

1. f. Fervor y fe religiosos.
2. Compasión hacia los demás:

Pio
1. adj. Devoto, inclinado a la piedad:
2. Misericordioso, compasivo

Un hijo de Dios ha de esperarse que sea piadoso entonces, estas son características que deben de estar en nosotros bien
marcadas, porque es como resultado de nuestro nacimiento en Cristo Jesús que procuraríamos ser píos imitándole a el

“Desecha las fábulas profanas y de viejas. Ejercítate para la piedad; porque el ejercicio corporal para poco es provechoso, pero la
piedad para todo aprovecha, pues tiene promesa de esta vida presente, y de la venidera” 1 Timoteo 4:7,8

La segunda característica que encontramos es la confianza en Dios, el salmista no está como un barco pequeño con mareas
altas llevado por doquier de las corrientes sino como un gran barco firme en su posición, con el ancla de fe echada en el Señor
Jesús. Hebreos 11:1

La duda que es el antónimo de la fe, nos hace vacilar, y nos torna oscuro el camino por donde transitar, Jesús nos llama a que
no dudemos sino a que confiemos en El
“Al momento Jesús, extendiendo la mano, asió de él, y le dijo: ¡Hombre de poca fe! ¿Por qué dudaste?” Mateo 14:31
No podremos establecer una comunicación efectiva con Dios si dudamos, como nos indica Santiago 1:6. Dios quiere que
fortalezcamos nuestra fe y de esa forma borrar las dudas. “Tampoco dudó, por incredulidad, de la promesa de Dios, sino que
se fortaleció en fe, dando gloria a Dios, plenamente convencido de que era también poderoso para hacer todo lo que había
prometido;” Rom. 4:20-21

 En el verso 3 el salmista pide misericordia de Dios, es decir reconoce su condición de pecador Dios no va actuar en nosotros,
no nos va escuchar estando sucios delante de Él, Dios no tolera el pecado, tenemos que pedir perdón a Dios como lo hizo el
publicano “Mas el publicano, estando lejos, no quería ni aun alzar los ojos al cielo, sino que se golpeaba el pecho, diciendo:
Dios, sé propicio a mí, pecador” Lucas 18:13.

Estando al tanto de esto el salmista clama todo el día a Dios, es decir la comunicación tiene que ser constante, como siervos
de Dios tenemos que estar comunicados de forma continua con El, y esto es una realidad, es imprescindible que a diario en
cada momento recurramos a la oración, estamos en un campo podríamos decir de guerra y la oración es nuestro buque
insignia, nuestra garantía Efesios 6:10-18.

Si se presenta cualquier situación de inmediato procurar ponerla en las manos de Dios, si un desliz intenta llegar, orar a Dios,
tenemos que como dice la su palabra orar sin cesar.

 El salmista pide alegría a su alma porque su alma esta rendida a Dios, nuestra alma tiene que estar rendida a Dios para que
la comunicación con Él sea efectiva. El alma tiene que ver con nuestro ser, con lo que somos y lo que pensamos. Ya no somos
esclavos del pecado, hemos sido libertados por Cristo, ahora somos siervos de la justicia. Tenemos que tener coherencia y
calidad para comunicarnos efectivamente con Dios es por ellos que como sus siervos es necesario que nuestras conductas
cambien. Romanos 12:1,2, y que llevemos nuestros pensamientos a la obediencia a Cristo para pensar como conviene según
Filipenses 4:8.

Conclusión
¿Y porque hemos de comunicarnos efectivamente con Dios?

El verso 5 nos indica “Porque tú, Señor, eres bueno y perdonador, Y grande en misericordia para con todos los que te invocan.”

Dios nos manda a que coloquemos todas nuestras cargas sobre El, que no nos afanemos sino que esperemos en El, quien es nuestro
sustento. Para depositar nuestras cargas sobre El, tenemos que aceptar al Señor Jesús como nuestro Señor y Salvador y orar a Dios para
que sea El quien tome nuestras cargas, procuremos que nuestras comunicación con Dios sea efectiva siendo humildes de espíritu,
piadosos, confiados en El, constantes en la oración, y rindiendo nuestro ser.

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