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ANÁLISIS DEL PRECEDENTE VINCULANTE EN EL CASO HUATUCO

Paredes Oblitas, Gino Yamir

1. INTRODUCCIÓN

El presente tema para desarrollar en el curso Derecho Laboral, versa sobre un importante
precedente vinculante iniciado por la señora Rosalía Beatriz Huatuco quien interpone una demanda
de amparo en contra del Poder Judicial con el propósito de ser reincorporada a su labor como
secretaria judicial dentro de dicha institución del Estado. La señora Beatriz Huatuco desempeñó sus
funciones desde el 1 de julio del 2010 hasta el 15 de noviembre del 2011 debido a que suscribió un
contrato sujeto a modalidad por servicio específico.

La materia controvertida en cuestión, es que la señora Huatuco quien en este caso es la


demandante, refiere que su contrato ha sido desnaturalizado porque fue contratada para servicios
específicos, en consecuencia, luego en el ámbito laboral ella asume funciones correspondientes a
labores de naturaleza permanente; por tanto, alega que debe ser considerada que dicha contratación
fue por uno de plazo indeterminado, entonces solo se puede o debe despedir por causas justas
previstas en las leyes, con los procedimientos establecidos en el artículo 31 del Decreto Supremo
NRO 003-97-TR. También, alega la demandante la vulneración al derecho fundamental al trabajo
y además a la protección adecuada contra el despido arbitrario y al debido proceso, previstos en la
Constitución Política del Perú sus artículos 27 y 139 inciso 3 respectivamente.

Resulta necesario para comprender adecuadamente el tema puesto en cuestión, hacer referencia
a las especificaciones necesarias sobre la incorporación de la demandante al Poder Judicial, a ello
hace referencia el procurador público adjunto a cargo de los asuntos judiciales del Poder Judicial,
quien estuvo a su cargo la contestación de la demanda y argumentó lo siguiente: “el proceso de
amparo no es la vía idónea para dilucidar la pretensión planteada por su naturaleza restitutiva y
no declarativa de derechos. En esa línea concuerdo con lo señalado por el Procurador, por las
razones de que la naturaleza del contrato estaba indeterminada y por tanto para acceder a un proceso
de amparo primero debe esclarecerse el derecho si le corresponde a la demandante. El procurador
agrega que el puesto laboral no ha sido obtenido por concurso público debidamente presupuestado
por tanto no cumple con los requisitos legales exigidos que ella reclama, entonces no cabe aplicar
lo dispuesto en el artículo 31 del Decreto Supremo NRO 003-97-TR.

2. COMENTARIOS INTRODUCTORIOS AL PRECENTE VINCULANTE

Es de conocimiento general que la administración pública en el Perú lo conforman las diferentes


entidades u organismos de derecho público del Perú, conformada por los tres poderes del Estado
democrático de Derecho y los órganos constitucionalmente autónomos. Es debido saber, que así
mismo, el ingreso para laborar en estos organismos se acoge a los principios de la meritocracia, la
capacidad de las personas e igualdad de oportunidades, establecido en el artículo 5 mediante la Ley
Marco del Empleo Público N°28175. De ello nace esta problemática porque surge un conflicto entre
normas legales con el derecho fundamental al trabajo, principalmente para los trabajadores que
laboran dentro del sector público, pero están contratados bajo el régimen privado.

Cuando un precedente vinculante es establecido por algún órgano jurisdiccional su aplicación es


obligatoria como si fuera una normativa vigente, pero no toda la sentencia debe ser aplicada. Es
decir, los casos en que se plantean no deben ser necesariamente iguales o exactos, en consecuencia,
esta sentencia no necesariamente debe ser de aplicación para los secretarios del Poder Judicial como
el caso Beatriz Huatuco, si no para todos los trabajadores bajo el régimen público y privado de
contratación del Estado.

De ello se desprende la idea de la praxis jurisdiccional del Tribunal Constitucional en su mayoría se


aboca en la inclinación hacia la protección de la persona humana, de sus derechos fundamentales y
de la interpretación más favorable a ello. Entonces la sentencia Huatuco que emite el Tribunal
Constitucional se aparta de ello y prefiere los márgenes de la constitucionalidad de las normas con
rango de ley.

3. ANÁLISIS DE LOS FUNDAMENTOS QUE SON ESTABLECIDOS COMO


PRECEDENTES CONSTITUCIONALES
3.1. Fundamento 18

“Siguiendo los lineamientos de protección contra el despido arbitrario y del derecho al trabajo,
previstos en los artículos 27° y 22° de la Constitución, el Tribunal Constitucional estima que en
los casos que se acredite la desnaturalización del contrato temporal o del contrato civil no podrá
ordenarse la reposición a tiempo indeterminado, toda vez que esta modalidad del Decreto
Legislativo 728, en el ámbito de la Administración Pública, exige la realización de un concurso
público de méritos respecto de una plaza presupuestada y vacante de duración indeterminada.
Esta regla se limita a los contratos que se realicen en el sector público y no resulta de aplicación
en el régimen de contratación del Decreto Legislativo 728 para el sector privado.

Por otro lado, observamos, observamos en opinión propia, que en este fundamento se instauró
la obligación de las entidades estatales a proteger también a los trabajadores de los despidos
incausados; tutelando también el derecho fundamental al trabajo, por tanto, de incumplirse esta
situación se aplicaran las sanciones correspondientes y además se deben cumplir
obligatoriamente para acceder al derecho de reposición laboral cumplir con los requisitos
exigidos obligatoriamente de contratación publica por concurso público. En conclusión se
ratifica el principio de meritocracia para el Sector Público.
3.2. Fundamento 20 de la sentencia

En efecto, con la finalidad de que se apliquen las sanciones que correspondan, la máxima autoridad
de la institución deberá determinar quién o quiénes tuvieron responsabilidad en la elaboración del
contrato temporal que fue declarado actualizado en un proceso judicial, para lo cual recurrirán a sus
propios documentos internos y de gestión, luego de ello se procederá a proporcionar dicha
información a conocimiento de la Oficina de Control Interno de la institución a fin de que se efectúen
las investigaciones del caso, se lleve a cabo el procedimiento administrativo disciplinario del personal
que incumplió las normas que regulan los requisitos para la contratación del personal en la
administración pública, y se establezcan las sanciones pertinentes conforme a lo dispuesto en los
artículos 46° y 47° Ley N.° 27785, Orgánica del Sistema Nacional de Control y de la Contraloría
General de la República, incorporados por la Ley N.° 29622, que modifica y amplía las facultades en
el proceso para sancionar en materia de responsabilidad administrativa funcional. Una vez
determinadas las respectivas responsabilidades, las sanciones que se impongan deberán ser
consignadas en el Registro de Sanciones de Destitución y Despido (RSDD), artículo 50° de la
mencionada Ley N.° 27785.

Al respecto, el tribunal no consideró que las acciones administrativas disciplinarias se dividan


en dos etapas: Instructiva y sancionadora. El primer objetivo es la búsqueda de la verdad
material. Observamos el Consentimiento Preliminar y Apelación En segundo lugar, el órgano
sancionador cumple con el principio de razonabilidad y proporcionalidad; En este sentido, para
el inicio de la etapa instructiva que deben observarse las disposiciones del régimen
disciplinario.Se rige por la Ley del Servicio Civil, y es de obligado cumplimiento en la
administración pública a partir del 14 de septiembre de 2014.

En la Ley N° 30057, en adelante denominada Ley, el procedimiento administrativo disciplinario


puede iniciarse libremente o por denuncia. Realizado por personas naturales con conocimiento
del proceso en caso de falta disciplinaria, el artículo 93.1 de la citada Ley reconoce “Un principio
o deber oficial” que significa que el gobierno se obliga a estipular la aceptación u otra apertura
de procedimiento administrativo, posterior a la denuncia.
3.3. Fundamento 21

En cuanto a los efectos temporales de la presente sentencia, cabe precisar que las reglas establecidas
por el Tribunal Constitucional como precedente vinculante (entre ellas la exigencia de que la
incorporación o "reposición" a la administración pública sólo proceda cuando el ingreso del
trabajador se haya realizado mediante concurso público y abierto para una plaza presupuestada,
vacante de duración indeterminada) deben ser de aplicación inmediata a partir del día siguiente de
su publicación en el diario oficial El Peruano, incluso a los procesos de amparo que se encuentren en
trámite ante el Poder Judicial o el Tribunal Constitucional.

En estricto sentido, en el precedente Huatuco, el supuesto de hecho siempre será una pretensión
procesal de reposición laboral por haberse desnaturalizado un contrato de locación de servicios o un
contrato de trabajo a plazo fijo (contratos modales), y la consecuencia jurídica, siempre será la
prohibición de acceder a la reposición laboral1, si es que el servidor no ha ingresado previamente
mediante concurso público de méritos a la plaza que pretende su reposición, la misma que debe ser
una plaza presupuestada y vacante de duración indeterminada.

CONCLUSIONES

En el precedente materia de análisis se discute el principio laboral de primacía de la realidad, el


cual permite determinar la existencia de una relación laboral encubierta; el principio administrativo
de meritocracia, que el TC ha determinado como principio rector del acceso a la función pública, y
en base al cual se establece el concurso público como requisito de ingreso a la Administración
Pública; y el principio-derecho de igualdad, por el cual toda persona debe ser tratada de igual modo
respecto de quienes se encuentren en la misma situación. Asimismo, el derecho al trabajo, según el
cual el trabajador solo puede ser despedido por causa justa; y el derecho a la protección contra el
despido arbitrario, respecto al cual si bien el legislador en el artículo 34° de la LPCL ha previsto la
indemnización como única forma de reparación frente al despido, el TC determinó que la reposición
era la única reparación adecuada.

El TC ha adoptado una postura contraria a su rol garantista de los principios y derechos


constitucionales, preponderando un requisito de carácter legal, como es el concurso público de
méritos, frente a principios y derechos que ostentan rango constitucional. Como consecuencia,
vulnera el principio de primacía de la realidad, pues desconoce la simulación o el fraude a las normas
laborales; el principio-derecho de igualdad, ya que dos trabajadores contratados bajo el mismo
régimen laboral recibirán una protección distinta frente al despido arbitrario; y el principio protector,
pues establece nuevas condiciones que perjudican al trabajador, y hace recaer la responsabilidad y
sanción por no haber convocado a concurso público sobre él, quien es la parte más débil de la
relación laboral. Así también, el derecho al trabajo, ya 85 que convalida la contratación temporal
fraudulenta y el despido sin causa justa; y el derecho a la protección contra el despido arbitrario,
pues elimina el derecho de reposición para los trabajadores públicos, limitándolos a que solo puedan
demandar una indemnización. En efecto, la vulneración de estos principios y derechos constituye
una afectación a la dignidad del trabajador, principio garantizado constitucionalmente en el artículo
1

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