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DOMINGO XVII DEL TIEMPO ORDINARIO

¡Bienvenidos, queridos hermanos, a nuestra iglesia parroquial de Jesús


Artesano! Les pedimos encarecidamente apagar los dispositivos celulares para
no interrumpir la celebración de la Santa Misa. Asimismo, les rogamos
colaborar en el respeto a la casa de Dios y al prójimo absteniéndose de
conversaciones entre nosotros y evitando colocar los pies sobre los reclinatorios.

Monición de entrada
La liturgia de este domingo décimo séptimo del tiempo ordinario nos invita a
considerar la realidad del reino de los cielos como la realidad absoluta por la
que el creyente ha de buscar a cualquier precio renunciando a todo lo demás.
Puestos en pie iniciamos nuestra celebración cantando.

Monición a la Primera Lectura


Ante la pregunta de Dios, Salomón pide desde su realidad histórica y no para
su beneficio personal. Escuchemos con atención la Primera Lectura.

Salmo responsorial
¡Cuánto amo tu ley, Señor!

Monición a la Segunda Lectura


El apóstol san Pablo enseña que todo lo que acontece sirve para el bien de los
que aman a Dios, pues Él gobierna con eficacia todas las cosas. Escuchemos
atentamente la Segunda Lectura.

Monición al Santo Evangelio


Las parábolas de hoy hablan del valor absoluto del reino de los cielos que el
creyente está llamado a buscar a cualquier precio. Puestos en pie aclamemos al
Santo Evangelio cantando el Aleluya.

Monición a la presentación de ofrendas


Junto al pan y al vino, ofrecemos a Dios nuestro compromiso de reproducir
cada uno la imagen de su Hijo Jesucristo. Acompañamos este momento con el
canto.

Monición para la Comunión


Bendice, alma mía, al Señor, y no olvides sus beneficios. Los que van a recibir a Jesús
Eucaristía han de estar en gracia de Dios, es decir, sin tener conciencia de
pecado mortal desde su última confesión bien hecha ante un sacerdote; y han
de haber guardado el ayuno eucarístico. Se les recuerda que haber faltado a
Misa en domingo o en fiesta de guardar es un pecado mortal. Comulgar en
pecado mortal sería cometer otro pecado peor: una comunión sacrílega. Los
demás toman asiento y, en silencio, hacen una comunión espiritual.
Acompañamos este momento con el canto.
Oración Universal

1. Por el Papa Francisco y por nuestro arzobispo Carlos Castillo, para


que, con espíritu de sabiduría, gobiernen las ovejas que el Buen
Pastor les ha encomendado.
Roguemos al Señor.

2. Por nuestra patria, para que, por intercesión de san José, patrono y
protector del Perú, encuentre caminos de paz y de reconciliación a
través del diálogo sincero.
Roguemos al Señor.

3. Por los que buscan a Dios sin saberlo, para que, viviendo los valores
más trascendentales, encuentren el tesoro del reino y, renunciando a
todo, lo adquieran como valor supremo.
Roguemos al Señor.

4. Por cada uno de nosotros, para que, escogiendo la sabiduría del


reino en cada circunstancia de la vida, reproduzca en su vida la
imagen de Jesucristo.
Roguemos al Señor.

5. Por las vocaciones sacerdotales, religiosas y misioneras, para que


muchos jóvenes de nuestra comunidad parroquial, descubriendo el
tesoro de la vocación en sus corazones, renuncien a sus proyectos
personales con el fin de alcanzar la felicidad en el proyecto que Dios
les hace.
Roguemos al Señor.

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