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“DEVOCIÓN AL INMACULADO CORAZÓN DE MARÍA”

Rosario de Reparación y Meditaciones de los misterios para los


Cinco Primeros Sábados de Mes

Guía: Padre Celestial, en respuesta a la petición que Nuestra Señora del Rosario dejó en Fátima ,
Portugal y que posteriormente el mismo Jesús le hizo a Sor Lucía de difundir la devoción de los
Cinco Primeros Sábados de Mes en reparación de las ofensas y blasfemias al Inmaculado
Corazón de María, queremos, remover las espinas que hieren Su Inmaculado Corazón causadas:
• Por las blasfemias contra su Inmaculada Concepción.
• Por las blasfemias contra su Virginidad Perpetua: antes, durante y después del parto.
• Por las blasfemias contra su Maternidad Divina cuando se niega que Ella es la Madre de
Dios y Madre espiritual de la humanidad.
• Por los escándalos de aquellos que tratan públicamente de implantar en los corazones de
los niños: indiferencia, desprecio y hasta odio contra nuestra Madre Inmaculada.
• Por aquellos que directamente la insultan y destruyen sus sagradas imágenes.

Todos: Te ofrecemos en unión a los méritos de Nuestro Señor Jesucristo, este acto de reparación
y clamamos a Tu Divina Misericordia para que perdones a las almas que han tenido la desgracia
de ofender a Nuestra Santísima Madre.

INICIO

Por la señal de la Santa Cruz, de nuestros enemigos, líbranos Señor Dios nuestro.
En el nombre del Padre, y del Hijo, y del Espíritu Santo. Amén.

Guía: COMUNIÓN ESPIRITUAL

Todos: Creo Jesús mío que estas realmente presente en el Santísimo Sacramento del Altar. Te
amo sobre todas las cosas y deseo ardientemente recibirte dentro de mi alma, pero no pudiendo
hacerlo ahora sacramentalmente, ven al menos espiritualmente a mi corazón.(breve pausa) Y
como si ya te hubiese recibido, te abrazo y me uno del todo a Ti. Señor, no permitas que jamás
me aparte de Ti. Amén.

Guía: ORACIONES DE REPARACIÓN DADAS EN FÁTIMA


Todos:
• ¡Dios mío! Yo creo, adoro, espero y Os amo. Os pido perdón por los que no creen,
no adoran, no esperan y no Os aman. (3 veces).

• Santísima Trinidad, Padre, Hijo, y Espíritu Santo, Os adoro profundamente y Os ofrezco el


preciosísimo Cuerpo, Sangre, Alma y Divinidad de Nuestro Señor Jesucristo, presente en todos
los Sagrarios de la tierra, en reparación de los ultrajes, sacrilegios e indiferencias con que Él
mismo es ofendido. Y por los méritos infinitos de su Santísimo Corazón y del Inmaculado Corazón
de María, Os pido la conversión de los pobres pecadores.

• Oh Santísima Trinidad, yo Os adoro. Dios mío, Dios mío, yo Os amo en el Santísimo


Sacramento.

• Oh Jesús, es por vuestro amor, por la conversión de los pecadores y en reparación de los
pecados cometidos contra el Inmaculado Corazón de María.
Guía: SANTO ROSARIO

Todos: Ven Espíritu Santo, ven por medio de la poderosa intercesión del Doloroso e
Inmaculado Corazón de María, tu amadísima esposa. (3 veces)

Todos: Mientras rezamos el Santo Rosario, fundidos en tu Divina Voluntad, te pedimos Jesús, lo
multipliques infinitamente para darle a Nuestra Madre todos los Rosarios que Ella ha pedido y
volvamos a hacerlos perfectos y completos. Unidos a ti Jesús, reparamos al Padre, por todas las
ofensas pasadas, presentes y futuras, dándole toda la Gloria que como nuestro Creador merece y
desea. Por tu infinito Amor y Misericordia, te rogamos por la salvación de todas las almas y por el
pronto triunfo de los Sagrados Corazones. Amén.

Guía: ACTO DE CONTRICIÓN

Todos: Pésame, Dios mío, y me arrepiento de todo corazón de haberte ofendido. Pésame por el
infierno que merecí y por el cielo que perdí; pero mucho más me pesa, porque pecando ofendí a
un Dios tan bueno y tan grande como Tú. Antes querría haber muerto que haberte ofendido,
propongo firmemente no pecar más y evitar todas las ocasiones próximas de pecado. Amén.

Guía: CREDO DE LOS APÓSTOLES

Todos: Creo en Dios, Padre Todopoderoso, Creador del Cielo y de la tierra. Creo en Jesucristo,
su único Hijo, Nuestro Señor, que fue concebido por obra y gracia del Espíritu Santo, nació de
Santa María Virgen, padeció bajo el poder de Poncio Pilato, fue crucificado, muerto y sepultado,
descendió a los infiernos, al tercer día resucitó de entre los muertos, subió a los cielos y está
sentado a la derecha de Dios, Padre Todopoderoso. Desde allí ha de venir a juzgar a vivos y
muertos.
Creo en el Espíritu Santo, la Santa Iglesia Católica, la comunión de los santos, el perdón de los
pecados, la resurrección de la carne y la vida eterna. Amén.

Guía: MISTERIOS GOZOSOS

Guía: 1.- La Encarnación del Hijo de Dios


Qué humildad tan grande nos enseña el Señor, siendo Dios se hace hombre; carga con todas las
miserias humanas. Vistió y comió humildemente, huyó de los honores; todas las alabanzas las
dirigía a su Padre Celestial. Aprendamos de Jesús y de la Virgen a ser mansos y humildes de
corazón.
Todos: PADRE NUESTRO, 10 AVEMARÍAS, GLORIA Y JACULATORIAS.

Guía: 2.-La Visitación a su prima Sta. Isabel


Imitemos a María en las visitas que hagamos, no murmuremos, edifiquemos con el buen ejemplo,
y ejerzamos la caridad con todos. Ayudemos a los más necesitados con lo que podamos, con
buenas palabras, consejos y oraciones.
Todos: PADRE NUESTRO, 10 AVEMARÍAS, GLORIA Y JACULATORIAS.

Guía: 3.- El Nacimiento de Jesús


Contemplemos la pobreza de Jesús; siendo dueño del Cielo y de la tierra, se priva de todo.
Aprendamos de la Sagrada Familia a no quejarnos cuando nos veamos despreciados o sin
recursos. Demos gracias porque nos participa de sus penas.
Todos: PADRE NUESTRO, 10 AVEMARÍAS, GLORIA Y JACULATORIAS.
Guía: 4.- La Presentación en el Templo
Para enseñarnos la obediencia a las Santas Leyes de la Religión, se sujetan a ellas el
Hijo y la Madre Virgen. Aprendamos de Jesús y de María a obedecer las santas
disposiciones y leyes de la Iglesia, sus mandamientos, asistamos a Misa y acerquémonos
al Sacramento de la Confesión y Comunión.
Todos: PADRE NUESTRO, 10 AVEMARÍAS, GLORIA Y JACULATORIAS.

Guía: 5.- El Niño Perdido y hallado en el Templo


Aprendamos de María y de José la diligencia en buscar a Jesús cuando le hayamos perdido por el
pecado. ¡Oh, sí supiéramos que el perder la gracia de Jesús es mayor pérdida que si se perdieran
todas las riquezas del mundo! Recibamos bien preparados los santos Sacramentos de Penitencia
y Comunión.
Todos: PADRE NUESTRO, 10 AVEMARÍAS, GLORIA Y JACULATORIAS.

JACULATORIAS
• Guía: María, Madre de gracia, Madre de Misericordia,
Todos: en la vida y en la muerte ampáranos gran Señora
• Todos: ¡Oh, Jesús mío! Perdónanos, líbranos del fuego del infierno, lleva al Cielo a todas
las almas, ayuda especialmente a las más necesitadas.
• Guía: Sagrado Corazón de Jesús,
Todos: en Vos confío.
• Guía: Inmaculado Corazón de María,
Todos: sed la salvación del alma mía.
• Guía: Bendito San José,
Todos: protégenos y aumenta nuestra Fe.
• Guía: Santos Jacinta y Francisco Marto,
Todos: rueguen por nosotros.

Meditemos en los demás misterios. (15 minutos)

MISTERIOS LUMINOSOS

1.- El Bautismo de Jesús


Contemplemos cómo Cristo entra en el agua, el Cielo se abre y la voz del Padre lo proclama Hijo
predilecto y el Espíritu Santo desciende sobre Él para ungirlo en la misión que le espera. En el
Bautismo nos unimos a Él como el sarmiento a la vid, como hijos por adopción, pero hay que
perseverar siempre en el cumplimiento de su Divina Voluntad. (Un momento de silencio para la
meditación)

2.- La Revelación de Jesús en Caná


Contemplemos cómo Cristo transformando el agua en vino, abre el corazón de los discípulos a la
fe, gracias a la intervención de María. Encomendémonos siempre a María, pues ella está al
pendiente de lo que nos hace falta y respondamos a la invitación que ella nos hace: “Hagan lo que
Él les diga” e imitémosla en su confianza sin límites para con Jesús. (Un momento de silencio
para la meditación)

3.- El anuncio del Reino invitando a la Conversión


Vemos a Jesús predicando; invita a creer en la Buena Nueva y a cambiar de vida, porque el Reino
de Dios está cerca. Eso mismo nos dice a cada uno de nosotros. Que nos abramos a la fe y pasar
del culto a las cosas materiales al uso inteligente de ellas como instrumentos para servir mejor a
Dios y a los hermanos; pasar de la mentalidad mundana a la cristiana; de la desilusión y el
desaliento a la esperanza y a la alegría. Hagamos del Evangelio la norma de nuestra
vida diaria. (Un momento de silencio para la meditación)

4.- La Transfiguración
Vemos cómo la gloria de la Divinidad resplandece en el rostro de Cristo y el Padre lo acredita ante
los apóstoles para que lo escuchen y se dispongan a vivir con Él la Pasión, a fin de llegar con Él a
la alegría de la Resurrección y a una vida transfigurada por el Espíritu Santo. Que anhelemos la
gloria del Cielo que nos tiene prometida Jesús. . (Un momento de silencio para la meditación)

5.- La institución de la Eucaristía


Vemos cómo Jesús se hace alimento con su Cuerpo y su Sangre bajo las especies del pan y el
vino, dando testimonio de Su amor por la humanidad hasta el extremo y por cuya salvación se
ofrecerá en sacrificio. Existe un vínculo entre la Eucaristía y la Virgen María: la carne de Cristo en
la Eucaristía es, sacramentalmente, la carne asumida de María. Veneremos de tal modo los
sagrados misterios de su Cuerpo y su Sangre, que experimentemos en nosotros los frutos de la
Redención. (Un momento de silencio para la meditación)

MISTERIOS DOLOROSOS

1.- La Oración del Huerto


Miremos a Jesús, frente a todos los pecados de los hombres, para decirle al Padre: “No se haga
Mi voluntad, sino la Tuya”. Compadezcamos a Jesús y tengamos un sincero arrepentimiento de
nuestros pecados, pues con ellos hemos ofendido a un Dios tan bueno; trabajemos para nuestra
salvación y la de los demás. (Un momento de silencio para la meditación)

2.- La Flagelación de Jesús


Jesús es inocente y, no obstante, le están azotando; ha cargado con nuestros pecados. Él nos
salva a través del sufrimiento y por el amor que nos tiene. Con cada azote se estremece el
corazón de María, que sufre en Su corazón junto con Su Hijo. Yo soy el que merezco esos azotes;
con amor aceptaré los sufrimientos que tenga en mi vida y los uniré a los de Cristo para la
remisión de mis pecados y los del mundo. (Un momento de silencio para la meditación)

3.- La Coronación de espinas


Jesús sufrió con paciencia una corona tan dolorosa, compadezcamos a Jesús, adorémosle,
guardemos sus santas leyes, imitemos sus virtudes de paciencia y sufrimiento cuando nos
veamos perseguidos, burlados, despreciados y calumniados. Suframos con paciencia como Jesús
y María, y de esta manera conseguiremos la corona de la gloria. (Un momento de silencio para
la meditación)

4.- Jesús con la Cruz a cuestas


En el enfermo o afligido, con la cruz de los trabajos y penas, hemos de mirar la persona de Jesús,
e imitar a las hijas de Jerusalén; imitemos a la Verónica, enjuguemos sus lágrimas y, como María,
sin amargas quejas, llevemos la cruz de cada día. (Un momento de silencio para la meditación)

5.- Crucifixión y muerte de Jesús


Jesús nos amó hasta el extremo y dio Su vida por nosotros y antes de morir nos dejó al cuidado
de Su Madre. Amémosla, guardemos los Mandamientos. Dice San Pablo que el que peca, vuelve
a crucificar a Jesús; luego, el que se confiesa, lo desclava. José de Arimatea le dio su sepulcro
para sepultarlo; demos nuestro corazón al comulgar, con los aromas de las virtudes de la fe,
esperanza, caridad y humildad. (Un momento de silencio para la meditación)

MISTERIOS GLORIOSOS

1.- La Resurrección de Jesús


Cuán desfigurado estaba Jesús en el sepulcro, muerto y amortajado; pero tan pronto como
resucita, deja mortaja y sudario en el sepulcro y sale triunfante y glorioso. ¡Qué felicidad! Los
cristianos que reciben los santos Sacramentos de Penitencia y Comunión con buena disposición,
resucitan a la vida espiritual, cambiando la fealdad del pecado con la hermosura de la gracia.
Evitemos todas las ocasiones de pecar y nos salvaremos. (Un momento de silencio para la
meditación)

2.- La Ascensión del Señor


No fuimos creados para la tierra, sino para el Cielo; el Cielo es nuestra patria. Somos peregrinos,
este mundo es un verdadero destierro. Amemos a Dios y, deseosos del Cielo, hagamos buenas
obras para alcanzar la Gloria, en donde seremos felices por toda la eternidad. (Un momento de
silencio para la meditación)

3.- La venida del Espíritu Santo


Junto a María pidamos a Dios los dones del Espíritu Santo, descubramos los que nos va y
empleémoslos para ser siervos buenos y fieles. No escondamos los talentos hasta que venga el
Señor a pedirnos cuentas y a darnos el premio. (Un momento de silencio para la meditación)

4.- La Asunción de María al Cielo


Imitemos a María Santísima, siendo fieles a la gracia, caminando a la perfección, con
perseverancia. En lo posible, todos los días participemos en la Misa; recemos el Santo Rosario,
leamos la Biblia y ofrezcamos todas nuestras obras o sufrimientos y, si en este bien obrar somos
perseverantes hasta el fin, tendremos la corona de la gloria. (Un momento de silencio para la
meditación)

5.- Coronación de María


A la derecha del Rey, allí está sentada María, coronada como Reina de cielos y tierra y abogada
de pecadores. No se distribuye gracia alguna que no pase por sus manos. Ella es nuestra Madre,
la más tierna y cariñosa; confiemos en Ella, amémosla con fervor y sirvámosle con fidelidad. (Un
momento de silencio para la meditación)

Guía: Finalicemos nuestro Rosario pidiendo por las intenciones del Santo Padre, las necesidades
de la Iglesia y para ganar una indulgencia para las almas del purgatorio.
Guía: Padre Nuestro, que estás en el cielo...
Todos: Danos hoy nuestro pan de cada día...
Guía: Dios te Salve María Santísima, Hija de Dios Padre, Virgen Purísima antes del parto, en
tus manos ponemos nuestra Fe para que la ilumines, llena eres de gracia...
Todos: Santa María...
Guía: Dios te Salve María Santísima, Madre de Dios Hijo, Virgen Purísima en el parto, en tus
manos ponemos nuestra Esperanza para que la alientes, llena eres de gracia...
Todos: Santa María...
Guía: Dios te Salve María Santísima, Esposa de Dios Espíritu Santo, Virgen Purísima después
del parto, en tus manos ponemos nuestra Caridad para que la inflames, nuestra alma para que la
salves y nuestras necesidades para que las remedies, llena eres de gracia...
Todos: Santa María...
Guía: Dios te Salve María Santísima, Templo, Trono y Sagrario de la Santísima
Trinidad, Virgen concebida sin la culpa del pecado original.
Todos: Dios te salve, Reina y Madre de misericordia, vida, dulzura y esperanza nuestra;
¡Dios te salve! A Ti llamamos los desterrados hijos de Eva; a Ti suspiramos, gimiendo y llorando,
en este valle de lágrimas. ¡Ea, pues, Señora abogada nuestra! Vuelve a nosotros esos tus ojos
misericordiosos y después de este destierro muéstranos a Jesús, fruto bendito de tu vientre. ¡Oh
clemente, oh piadosa, oh dulce Virgen María!
Guía: Ruega por nosotros, Santa Madre de Dios,
Todos: para que seamos dignos de alcanzar las divinas gracias y promesas de Nuestro Señor
Jesucristo. Amén.

Guía: LETANÍAS DE LA SANTISIMA VIRGEN MARÍA

Guía: Señor ten piedad. Todos: Señor ten piedad.


Guía: Cristo ten piedad. Cristo ten piedad
Guía: Señor ten piedad. Señor ten piedad.
Guía: Cristo óyenos. Cristo óyenos.
Guía: Cristo escúchanos. Cristo escúchanos.
Guía: Dios Padre Celstial, ten piedad de nosotros.
Guía: Dios Hijo Redentor del mundo, ten piedad de nosotros.
Guía: Espíritu Santo que eres Dios, ten piedad de nosotros.
Guía: Santísima Trinidad que eres un solo Dios, ten piedad de nosotros.

Guía: Santa María, Todos: ruega por nosotros. Vaso Digno de Honor,
Santa Madre de Dios, “ Vaso Insigne de Devoción,
Santa Virgen de las Vírgenes, Rosa Mística,
Madre de Cristo, Torre de David,
Madre de la Iglesia, Torre de Marfil,
Madre de la Misericordia, Casa de Oro,
Madre de la Divina Gracia Arca de la Alianza,
Madre de la Esperanza, Puerta del Cielo,
Madre Purísima, Estrella de la Mañana,
Madre Castísima, Salud de los Enfermos,
Madre Siempre Virgen, Refugio de los Pecadores,
Madre Inmaculada, Consuelo de los Migrantes,
Madre Amable, Consuelo de los Afligidos,
Madre Admirable, Auxilio de los Cristianos,
Madre del Buen Consejo, Reina de los Ángeles,
Madre del Creador, Reina de los Patriarcas,
Madre del Salvador, Reina de los Profetas,
Virgen Prudentísima, Reina de los Apóstoles,
Virgen Digna de Veneración, Reina de los Mártires,
Virgen Digna de Alabanza, Reina de los Confesores,
Virgen Poderosa, Reina de las Vírgenes,
Virgen Clemente, Reina de Todos los Santos,
Virgen Fiel, Reina Concebida sin Pecado Original,
Espejo de Justicia, Reina Asunta a los Cielos,
Trono de la Sabiduría, Reina del Santísimo Rosario,
Causa de Nuestra Alegría, Reina de la Familia,
Vaso Espiritual, Reina de la Paz. (3 veces)
Guía: Cordero de Dios que quitas el pecado del mundo, Todos: perdónanos Señor.
Guía: Cordero de Dios que quitas el pecado del mundo, Todos: escúchanos Señor
Guía: Cordero de Dios que quitas el pecado del mundo, Todos: ten piedad y
misericordia de nosotros.
Todos: Bajo tu amparo nos acogemos Santa Madre de Dios, no desprecies las súplicas que
te dirigimos en nuestras necesidades, antes bien, líbranos de todo peligro, ¡oh Virgen gloriosa
y bendita!
Ruega por nosotros, Santa Madre de Dios para que seamos dignos de alcanzar las promesas
de nuestro Señor Jesucristo. Amén.

Guía: ORACIÓN A SAN MIGUEL ARCÁNGEL


Todos: San Miguel Arcángel, defiéndenos en la batalla. Sé nuestro amparo contra la
perversidad y asechanzas del demonio. Reprímale Dios, pedimos suplicantes, y tú, Príncipe
de la Milicia Celestial, arroja al infierno con el Divino Poder a satanás, y a los demás espíritus
malignos que vagan por el mundo para la perdición de las almas. Amén.

Guía: CONSAGRACIÓN A DIOS PADRE


Todos: Padre mío, yo__________, consagro todo mi ser a tu Divina Voluntad en una entrega
total, ofreciéndome por los méritos de tu Hijo Jesús y por el Inmaculado Corazón de María.
Que todo sea para la mayor Gloria de Dios y para la salvación de las almas. Amén.

Guía: CONSAGRACIÓN A LA VIRGEN MARÍA


Todos:¡Oh Señora mía, Oh Madre mía! Yo me ofrezco enteramente a ti, y en prueba de mi
filial afecto, te consagro en este día y para siempre, mis ojos, mis oídos, mi lengua y mi
corazón; en una palabra todo mi ser. Ya que soy todo(a) tuyo, Oh Madre de bondad,
guárdame y defiéndeme como hijo(a) y posesión tuya. Amén.

Guía: ¡Oh María,


Todos: quiero atar a mis hijos(as) a tu Inmaculado Corazón!

Guía: ORACIÓN A SAN JOSÉ


Todos: Casto y Amante San José, protégenos, une a mi familia y a las del mundo entero a la
Sagrada Familia de Nazaret.

CONCLUSIÓN

Todos: Dulce Madre, no te alejes, tu vista de nosotros no apartes, ven con nosotros a todas
partes y solos nunca nos dejes, ya que nos proteges tanto como verdadera Madre, cúbrenos
con tu Manto y haz que nos bendiga el Padre, y el Hijo y el Espíritu Santo. Amén.

Guía: Ave María Purísima,


Todos: sin pecado concebida.
¿Cómo cumplir con la devoción de los cinco primeros sábados del mes?

Hay que completar las siguientes 5 acciones:


1) Tener la INTENCIÓN DE REPARAR AL INMACULADO CORAZÓN DE MARÍA.
2) Confesarse, dentro de los ocho días anteriores, con la intención de reparar las ofensas al
Inmaculado Corazón de María. Si durante la confesión se olvida de hacer esta intención, se puede
expresar en la siguiente confesión;
3) Recibir la Comunión ese 1er sábado de mes, en gracia de Dios, con la misma intención de
reparación al Inmaculado Corazón de María;
4) Rezar el Rosario, al menos la tercera parte (5 misterios), con la misma intención;
5) Hacer compañía a la Virgen por quince minutos más, meditando los misterios del Rosario. Esta
meditación es además del rezo (diario) del Santo Rosario.
* La Confesión y la Comunión deben repetirse durante cinco meses consecutivos, sin
interrupción, de lo contrario se debe comenzar de nuevo.

¿Cómo se deben meditar los 15 minutos? No hay una regla, se puede meditar un poco en todos,
en los de un grupo o los 15 minutos en un solo Misterio. Sor Lucía de Fátima solía meditar un misterio
del rosario durante 15 minutos al final de su oración.

*Luego de completar los cinco primeros sábados, se puede continuar con esta devoción para consolar
el Corazón Inmaculado de Nuestra Señora. Un tierno amor por Ella nos llevará a hacer todo lo que
podamos para reparar los pecados que traspasan su Corazón Inmaculado.

La historia de los Primeros Cinco Sábados del Mes.

La Virgen se apareció en Fátima, Portugal, a tres pastorcitos por primera vez el 13 de mayo de 1917.

En la segunda aparición el 13 de junio de 1917, la Virgen habló por primera vez de la devoción a su
Corazón Inmaculado, le dijo a Lucía: “... Jesús quiere servirse de ti para hacerme conocer y amar.
QUIERE INSTITUIR EN EL MUNDO LA DEVOCIÓN A MI CORAZÓN INMACULADO”.

En la tercera aparición del 13 de julio del mismo año, la Virgen habla por segunda vez en Fátima de la
devoción a su Corazón Inmaculado, diciendo a los tres pastorcitos: “Han visto el infierno donde
terminarán las almas de los pobres pecadores. Para salvarlos, el Señor quiere establecer en el mundo
LA DEVOCIÓN A MI CORAZÓN INMACULADO. Si se hace lo que les diré, muchas almas se salvaran
y habrá paz... “Cuando receis el rosario digan al final de cada decena: ¡Oh JESÚS, ES POR
VUESTRO AMOR, POR LA CONVERSIÓN DE LOS PECADORES Y EN REPARACIÓN DE LAS
OFENSAS HECHAS AL INMACULADO CORAZÓN DE MARÍA”... “Vendré a pedir la Comunión
reparadora de los primeros sábados”... “Al final, mi Corazón Inmaculado triunfará”.

El 10 de diciembre de 1925, se apareció a Sor Lucía la Santísima Virgen y, a su lado, suspendido en


una nube luminosa, un Niño. Esto anotó en su reporte: “La Santísima Virgen, poniéndome la mano en
el hombro, me mostró también un corazón coronado de espinas que tenía en la otra mano. En seguida
la Santísima Virgen dice: «Mira, hija mía, mi Corazón cubierto de espinas con que los hombres
ingratos constantemente lo atraviezan con sus blasfemias e ingratitudes. Tú, al menos, procura
consolarme, y di a los hombres que todos aquellos que por cinco meses consecutivos, en el primer
sábado, se confiesen recibiendo después la santa Comunión, recen una tercera parte del rosario, y me
hagan compañía durante un cuarto de hora, meditando sobre los quince misterios del rosario, con la
intención de darme alivio, Yo prometo asistirles en la hora de su muerte con todas las gracias
necesarias para la salvación de su alma».

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