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10481

CONS DERACIONES

10
SOBRE

FRONTERAS Y COLONIAS

POR

NICASIO ORONO ,

SENADOR AL CONGRESO NACIONAL

BUENOS AIRES
IMP. LIT Y FOND DE TIPOS A VAFOS DE J, A BERNHEIM
16 Calle Moreno- 130

1809
 10115145

CONSIDERACIONES

SOBRE

FRONTERAS Y COLONIAS

POR

NICASIO OROÑO ,
K

SENADOR AL CONGRESO NACIONAL

BUENOS AIRES
IMP. , LIT. Y FUND. DE TIPOS A VAPOR DE J. A. BERNHEIM
16 Calle Moreno - 130

1869
 MU
SH SE
ITI UM
BR

DROIT
 Buenos Aires, 1º d Enero de 1869 .

Señor Presidente de la Sociedad Rural.

Muy distinguido Señor,

Me hago el honor de dedicar á la digna Sociedad que Vd.

preside, el adjunto trabajo sobre fronteras y colonizacion : es

una recopilacion de varios artículos que habia publicado en
el diario LA REPÚBLICA .

La benévola acogida que le dispense la Sociedad Rural ,

constituirá el mérito de este trabajo.

Al dedicarlo á esa Sociedad , me propongo utilizar su in-

fluencia en pró de la realizacion de las ideas que contiene ,

si ella las reputa convenientes , y ofrecer á la vez un testi-

monio de mis simpatías por los importantes y generosos pro-

pósitos de esa Sociedad.

Me es muy satisfactorio presentar á la Sociedad Rural y

á su digno Presidente mis respetos y consideracion .

NICASIO OROÑO.
 CONSIDERACIONES

SOBRE
1

FRONTERAS Y COLONIAS

La prensa y la opinion del pais se manifiesta preocupada

de esta importantisima cuestion , que sin duda alguna, es
la que mas interesa á su engrandecimiento y porvenir.
Seis años se ha batallado en vano para arrancar á los
gobiernos una medida, una resolucion que pusiera término
á los males que aniquilan la industria y cierran las fuentes
mas fecundas al comercio y al progreso del pais .
Diversos proyectos se han presentado al Congreso y se
han dado á la luz pública en los diarios ; y mientras mas
se han apurado las razones en pró ó en contra de tal ó
cual sistema, mas sólidamente enclavado ha quedado en
la opinion de los gobernantes , el atrasado y pernicioso
sistema que actualmente se sigue .
El pueblo comprende sin embargo, al través de la
montaña de dificultades con que se pretende aplazar el
cumplimiento de sus aspiraciones, que la causa del mal
no consiste tanto en lo vicioso del sistema actual como
en la indolencia de los gobernantes .
Aún cuando el sistema es efectivamente defectuoso
habria suplido sus defectos la bondad de intenciones de
los hombres , su patriotismo , el amor al pueblo que habia
depositado en ellos su confianza.
La mejor de las leyes será una burla para la sociedad
cuando los encargados de cumplirla carecen de ese res-
peto por el cumplimiento del deber , que distingue al
buen ciudadano del que no lo és .
 4

El peor sistema y la mas imprevisora de las leyes será

bonificada por el empeño de sus ejecutores en llenar los
vacios que ella ha dejado subsistentes , con el esfuerzo
desinteresado en hacer el bien que es el objeto primor-
dial de toda ley .
Son pues , ante todo , los inconvenientes que oponen la
inaccion y la incuria de los encargados del poder, los que
hay que remover con voluntad decidida y perseverante ,
representándoles día á dia, hora por hora, esta necesidad
social y política que están llamados á satisfacer los que
gobiernan el país .
La indolencia de los pueblos en la jestion de los nego-
cios que son de su interés esclusivo, trae siempre por
resultado el desvio de los gobernantes en el cumplimiento
de sus deberes mas sagrados .
Asi vemos que ellos en vez de emplear las fuerzas vivas
del pais, en la solucion de los problemas que han de operar
una reforma radical, una revolucion completa en las cos-
tumbres y en nuestro modo de ser social, consolidando
nuestra organizacion política , han agotado sus elementos ,
enfriado el patriotismo de los hijos del pais , comprome-
tiendo el presente y porvenir de la nacion .
Si los gobiernos de la República Argentina comprendie-
ran que mejor que ocuparse de la politica irritante y sin
trascendencia, es tratar estas cuestiones que tan inme-
diatamente se relacionan con el progreso y bienestar de
los pueblos, buscándoles una solucion conveniente, no
nos encontraríamos hoy, despues de 58 años de vida
independiente , discutiendo todavía sobre el mejor sistema
para dominar el desierto .
Los interéses generales , los interéses materiales , deben
tener la preferencia en la época que felizmente hemos
alcanzado .
Este será tambien el único remedio para dominar la
fiébre política que nos devora y la mejor enseñanza y edɩ-
cacion que podria ofrecerse al pais para prepararlo á a
vida constitucional y á la práctica de la libertad.

II.

Desde los primeros dias de la conquista ; desde los al-

bores de nuestra gloriosa revolucion hasta el des-
potismo sangriento de Rosas ; en todas las épocas, en
fin, y bajo diversos gobiernos , ha preocupado siempre à
nuestro país la necesidad imprescindible de dar seguri-
dad á nuestro territorio, garantiendo los habitantes y
propiedades en él establecidos de las invasiones de los
indios.
La constante amenaza de los salvajes , adiestrados en el
uso de las armas por la participacion que les hemos dado
en nuestras disensiones, que aprovechándose de nuestros
desaciertos y de la guerra civil en que estos pueblos han
vivido empeñados , vienen con frecuencia á enseñorearse
de nuestros campos , ha sido motivo de sérias reflexiones
para los hombres que han tenido á su cargo la direccion
de los negocios públicos del país , y que han pensado sé-
riamente sobre su porvenir.
Pero sea que no se hayan comprendido bien los medios
de dominar esta dificultad permanente , ó que los gobier-
nos hayan dado la preferencia á las cuestiones políticas ,
que tenian por objeto la elevacion de ciertos hombres al
poder, ó que circunstancias agenas á su voluntad les hu-
bieran impedido encarar esta cuestion con el interés que
demanda el bien del país , el hecho es, que nos encontra-
mos ahora en el mismo estado, sinó peor, que en el siglo
pasado .
No es nuestro animo entrar hacer un análisis detenido de
los hechos ni de las causas que han prolongado esta situa-
cion . No queremos por ahora darnos cuenta de quienes
tienen la principal parte en estos males , y qué grado de
responsabilidad cabe á cada uno de los partidos que al-
ternativamente han ocupado el poder . Este juicio perte-
nece a la historia, y ante su fallo inexorable tendrá
que enmudecer el espíritu de partido .
Unitarios y federales son para nosotros lo mismo cuan-
do se trata de la seguridad y de la vida de nuestros com-
patriotas ; y el mejor partido y el mejor gobierno será
aquel que mejor consulte las aspiraciones del pais y que
mejor responda á sus necesidades políticas y sociales .
Temos que el mal éxiste con grave daño de los interé-
ses del presente y del porvenir, y desde luego , creemos
que el gobierno no debe ser indiferente al clamor gene-
ral que exije un remedio á los males que semejante situa .
cíon ha creado, pero un remedio perentorio y eficaz, sin
promesas vanas y dilatorias .
 - 6

III.

Por grandes que sean lon sacrificios que la seguridad

de la frontera nos demande , ellos serán insignificantes si
se tiene presente los inmensos bienes que la República
ha de reportar, las vidas que se han de salvar del furor de
los salvajes , las fortunas que se preservarán de su rapaci-
dad , y las variadas riquezas que el pais ha de cosechar
por el trabajo y la industria, libres del tributo que anual-
mente pagan á los señores del desierto .
No se pueden presenciar los hechos que tienen lugar
en la vasta estension que abraza lo que llamamos nuestra
línea de defensa , sin esperimentar un sentimiento de justa
indignacion.
No es posible escuchar la triste narracion de los desas-
tres causados por los indios , sin que el corazon se suble-
ve contra la fatalidad que persigue à este pais ó contra
la indolencia de sus gobernantes .
Cuando se trata de la guerra externa ó de # la guerra
civil, los elementos sobran para derramar la sangre de los
hermanos . Cuando se trata de los indios no hay recur-
sos, el tesoro está exhausto , y el tiempo no ha llegado to-
davia.
No pueden, no quieren, o no saben hacer nada, y afer-
rados en la palabra imposible , hacen con ella cierto jnego
que les sirve para disculpar su apatia , ó para descargarse
de la responsabilidad que justamente pesa sobre ellos .
Ya no se puede decir que no es posible ; ya no se debe
decir que no se puede . Lo que realmente no se puede ,
no se debe, ni es posible , es que este estado de cosas
continúe .
Estamos convencido que lo que el pais necesita des
pues de haber conquistado las instituciones que feli
mente lo rigen, es la seguridad de sus fronteras , es a
ocupacion y poblacion del desierto .
Para lo primero, es menester abandonar la práctica de
los cantones , y tomar la ofensiva contra los indios , ya lea
para obligarlos á aceptar la paz y someterlos á la civilza-
cion por el trabajo , ó para arrojarlos del otro lado de los
rios que deben servir de limites á un sistéma de defensa,
único racional y posible .
 7

Para lo segundo, es necesario fomentar la inmigracion

estranjera, halagándola con la propiedad de la tierra, que
es lo que mas apetece el inmigrante, y con el apoyo
y proteccion del gobierno que les asegure para el
porvenir una subsistencia cómoda.
Podemos hacer eso? Hay los medios y la voluntad
de llevar a cabo esta idea? Nadie lo puede dudar, y se-
ria desdoroso para nuestro pais que tales cosas no pudie-
ran realizarse .

IV.

No puede decirse que carecemos de los medios de lle-

var á cabo esta empresa.-Unos dos millares de indios ,
dispersos en pequeños grupos, asolando en sus correrias
nuestras indefensas poblaciones , ocultándose luego en los
bosques ó en las soledades del desierto al simple amago
de las fuerzas ordenadas , sin sujeccion ni disciplina , no pue-
den ser un obstáculo sério á que revindiquemos nuestros
valiosos territorios , á que afianzémos nuestro progreso , á
que démos garantía á nuestras propiedades y á nuestras
familias ; á que abramos vastos horizontes al trabajo y al
empleo provechoso del capital -á que ensanchemos el
campo en que se esparcen las semillas de la agricultura y
de la industria; y á que veamos llegar á nuestras costas
esa inmigracion estranjera llamada á ejercer una influen-
cia benéfica en nuestra prosperidad material y en las
condiciones morales de nuestros pueblos .
Somos una gran nacion, decia el General Mitre en su
proclama al pueblo argentino al separarse del gobierno-
Y cómo, una gran nacion no ha de poder garantirse con-
tra los salvajes , desarmados , desnudos , sin medios de
movilidad y sin la intelijencia que nosotros?
La nacion grande o pequeña , tiene recursos , tiene cré-
dito, y la necesidad es suprema é imprescindible.
La Nacion que ha gastado 30 millones de pesos para
guerrear con los paraguayos , ó sea para defender su honor,
cómo es posible que no tenga dos ó tres millones para
garantir la propiedad de los mismos productores de esos
30 millones?
Si era honroso para nosotros arrojar á los paraguayos
de nuestro territorio , no lo es menos , sino mas , al mismo
 8

tiempo que mas glorioso , someter á los salvajes á las con-

diciones de la vida civilizada!
La República no es posible, si no damos seguridad á los
pueblos de que no serán salteados por los indios .
No se concibe un estado social cualquiera, ni gobierno
republicano ó monárquico , allí donde el gobierno , el pre-
sidente ó el monarca, no pueden garantir la vida ni la
propiedad de sus gobernados .
Los indios mismos están sujetos á esta ley inmutable-
La tribu se garante contra la tribu , defiende su propiedad ,
su territorio .
Hemos constituido un gobierno regular, con institucio-
nes y leyes que garanten la libertad y los derechos pri-
mordiales del hombre --El Congreso se reune todos los años
para dar las leyes que el país necesita para su comun felici-
dad; pero qué se ha hecho para garantirnos de las invasio-
nes de los indios ? Doloroso es decirlo , pero no hemos da-
do todavía un paso en este sentido .
Una linea de frontera deficiente, costosa y perjudicial-
una que otra espedicion mal combinada, sin plan y sin los
elementos necesarios , que han vuelto á sus cuarteles per-
seguidos por los indios ; esto es todo lo que hemos hecho
hasta hoy .

A esto se han reducido nuestros triunfos contra los in-

dios desde que el famoso Rauch desapareció.
Y es de notar que son los mismos indios que Rauch ven-
cia todos los dias con un Regimiento de Caballeria, y por
entre los cuales Viedma y Villarino en 1782; Undiano en
1784 y 1787 , y el General Cruz en 1807 , penetraron al de-.
sierto, esplorando los unos las desconocidas costas de los
Rio Negro y Colorado, y Cruz las oscuras regiones de
Arauco
No se ha intentado siquiera modificar nuestro sistema de
defensa, ni emplear los medios que tan favorables resul-
tados han dado en otras partes : mas todavia; nose ha hecho
ni lo mismo que los españoles hicieron con tan buen suce-
so, para reducir á los indios .
La inmovilidad , la rutina, el atraso , la pereza y el aban-
dono mas completo de los mas caros interéses del país , es
la regla; la escepcion es una que otra manifestacion de
 9

esa necesidad que cae luego en el olvido por falta de

apoyo en el Gobierno, y por que no hay espíritus reŝuel-
tos que tomen la iniciativa.
Creeríase que nos encontramos en presencia de difl- "
cultades insuperables , de inconvenientes invencibles . Y
sin embargo no es asi ; nada es mas sencillo ni posible que
reducir á los indios , ó evitar la repeticion de las invasio-
nes con que tienen amedrantados à los habitantes de la
campaña.
Quereis saber el medio que conviene emplear ? Os lo
diremos con franqueza .
La reorganizacion del ejército sobre la base de la dis-
ciplina y la moral, y su reduccion à lo estrictamente ne-
cesario .
El estudio de la topografia del terreno y la designacion
de uno o dos puntos estratégicos dónde debe colocarse
el ejército bien mandado y con suficientes medios de mo-
vilidad para operar sobre los indios , con la misma actividad
con que ellos lo hacen sobre las poblaciones cristianas .
El retiro de las fuerzas nacionales que hoy se mantie-
nen en los pueblos ó capitales de las provincias del inte-
rior, haciéndolas ingresar à la frontera que es su verda-
dero y lejítimo destino .
En vez de intervenciones à los pueblos , intervenir á la
frontera, inspeccionar su estado , y la disciplina de las
fuerzas que la defienden .
En vez de gastar los tesoros de la Nacion en levantar ó
voltear gobernadores de provincia, invertirlos en pagar,
vestir y alimentar bien el ejército que ha de asegurarnos
el órden contra los indios y los revoltosos .
En vez de contratar estrangeros para engrosar las filas
de nuestro ejército en luchas sangrientas en el esterior,
contratar pobladores industriosos que nos ayuden á lu-
char contra la barbárie y el desierto con las armas de la
civilizacion y del trabajo ,

VI

La cuestion frontera , es cuestion de civilizacion, y los

medios que se empleen deben ser apropiados al fin pri-
mordial que se debe tener en vista .
2 Si los gobiernos de nuestro pais hubieran
comprendido
los fines económicos de la Constitucion & cuál habria sido
 10

hoy la fisonomía y la grandeza de estos pueblos ? Cuales.

sus productos , á cuántos millones ascenderian las rentas
Nacionales y provinciales y la inmensidad de nuestros re- ur
sos?
Las relaciones pacíficas con los indios, reconociéndoles
ciertos derechos que creen tener á los territorios que
ocupan, haciéndolos servir á los fines de la civilizacion so-
bre esos mismos territorios , bajo la vijilancia del ejército ,
nos habrian facilitado los medios por el empleo provecho-
so de la tierra conquistada, para el establecimiento de
una numerosa inmigracion extranjera sobre la Patagonia
y el Chaco, y las tribus estrechadas por la civilizacion se
habrian visto obligadas á conformarse con los hábitos y
costumbres de las poblaciones cristianas , ó á internarse
en el desierto poniendo por limites entre ellos y nosotros ,
los Rios Negro y Bermejo .
Conviene por lo tanto observar, que la inmigracion for-
ma la base principal de nuestro proyecto, y que este ele-
mento convinado con el ejército dará resultados de in-
mensa importancia para el pais , resolviendo definitivamen-
te la fastidiosa cuestion de indios y fronteras .

La inmigracion es necesaria no solo por la población que

aporta al pais , sino por la enseñanza que introduce , y se-
rà tanto mas provechosa bajo el punto de vista moral é
industrial, cuanto mayores sean los elementos que haya-
mos preparado para recibir la influencia del ejemplo en
relacion al de arrollo de nuestra riqueza .

Para conseguir este resultado necesitamos tomar pose-

cion del desierto entregándolo á la esplotacion del culti-
vador inteligente .

Se ha dicho mil veces y lo vamos repitiendo hasta el

fastidio, que la despoblacion es el atraso y la barbárie, y
que fomentar la inmigracion es para nosotros la mas pri
mordial necesidad social . Si así es en efecto, como no
puede desconocerse, comencemos por romper las puertas
del desierto , ante cuya existencia han de estrellarse to-
dos nuestros esfuerzos , y abrirlo á las labores de la indus .
tria, á la accion fecunda del trabajo .

Hé aqui la obra que les cumple emprender á los que

sinceramente desean el progreso y bienestar del pais.
 11

VII.

Basta tender la vista sobre las dificultades de la vida

de los pueblos , sobre el estado de sus negocios, sobre su
abatimiento y postracion actual, y averiguar las causas
de esos males que saltan á la vista por mas que no se
quiera verlos, para darse cuenta del remedio único que
demandan .
La guerra de montoneras ha cesado y la paralizacion
continúa ; los estados de sitio , los arrebatos á las propie-
dades y la negacion de garantias á las personas han tocado
su término, y la inmovilidad de los negocios sigue
adelante .
El trabajo ha recobrado su imperio bajo el ala protec-
tora de la tranquilidad , y la pobreza sigue aun en las
provincias cada dia haciéndose mas desesperante.
La paz interior es un hecho ; el órden es un hecho , el
gobierno Nacional es un hecho , todas las ventajas de que
puede disfrutar una nacion para decirse próspera, son un
hecho visible, palpable, innegable ; pero á pesar de ello,
el pais no dá un paso adelante , no dá síntomas de resur-
reccion ; nada se mueve en materia de industria y aun el
comercio mismo se siente debilitado ; el mal estar se
pinta en todas las relaciones sociales , en todas las ésferas
del trabajo ; y la nacion entera, fiel retrato del Próteo de
la fábula, permanece ligada á la roca de su suplicio.
Es que no se ha resuelto el punto capital de nuestra
organizacion política- la frontera ; no se ha tocado aun la
llaga viva, el origen de la dolencia que nos lleva al ani-
quilamiento total : es que no se quieren estudiar los
hechos para no quebrar en presencia de ellos nuestro
nécio orgullo , que nos hace creer que se puede gobernar
la República con una Constitucion que no se cumple sinó
en aquello que ningun sacrificio impone á los encargados
de observarla.
Por qué la paralizacion del comercio del Norte ? Por
qué la estragacion que hoy se advierte en el de Cuyo? Por
qué hoy no se lleva una sola cabeza de ganado de las que
antes se llevaban de Buenos Aires y Santa - Fé á Mendoza ?
Por qué en una palabra , la esportacion de las provincias
no responde á la altura de la importacion ? Por qué la
produccion apenas hace frente al consumo, y las provin-
 12

cias van quedando en tal estado de miseria, que antes de

poco tiempo amenazan haber retrocedido á los tiempos
del coloniaje , en que sus habitantes tuvieron por único
vestido una túnica de fabricacion indígena para cubrir
sus carnes ?

VIII

No se necesita mucha perspicácia para descubrir bajo

estos fenómenos la causa úuica que ha producido tan
honda transformacion .
Esa eausa está en la frontera .
Podrá decirse que nunca la frontera ha estado mejor
guardada que ahora ; y no faltarà un Ministro , que afuer
de hombre entendido , atribuya los estragos que los
pueblos del interior esperimentan , á que los indios que
antes robaban en la provincia de Buenos Aires para ir á
vender el botin en el Rio Cuarto y San Luis , hoy roban
en esas provincias .
No ; esto puede decirse , pero no es la verdad . Hoy
como antes, los indios roban en todas las provincias , allí
donde mas facilidad encuentran para hacerlo impunemen-
te. Los indios roban para vender en Chile , disminuyendo
por esta causa el comercio honesto que antes se hacía por
la via de Mendoza.
Hé aquí el mal ; esta es la llaga que es necesario
curar.
Qué camino adoptar para evitar este mal ? Conservar
nuestra riqueza pastoril y agrícola espuesta á las contin-
gencias ds nuestro actual sistéma de defensa ? O adoptar
apesar de los peligros que nos enseña la esperieneia, el
plan de las invasiones periódicas , para llevar el terror y
el espanto al seno de las tolderías ?
Conceptuamos tan estéril como inconveniente uno y
otro plan. {
El peligro de las invasiones periódicas y su ineficácia ,
no puede desconocerlo ninguno que tenga la mas ligera
nocion sobre la materia que nos ocupa .
Nuestro sistéma actual contra el indio, es la inercía en
toda su espresion ; es la esplotacion de todos los ele-
mentos , de la sangre del pueblo , en daño de ese mismo
pueblo
Ese sistéma no ha dado otro resultado que la desmora-
 13

lizacion del soldado , dejando que los salvajes golpeen

cada quincena las puertas de nuestras provincias inde-
fensas, arrasando sus campañas , cautivando sus familias
y sembrando la inseguridad sobre nuestros caminos .
Ese sistéma ha ensoberbecido á los salvajes, ha desar
rollado su osadía, cebada en los goces de una riqueza que
no saben conservar, y con la facilidad del éxito que co-
rona sus empresas .
Ese sistema ha perdido al ejército ; mas propiamente ,
nos ha dejado sin ejército .
No es posible establecer la disciplina ni el espíritu de
cuerpo en tropas dispersas en grupos de 30 ó 40 hombres
en la vasta estension de 200 y tantas leguas.
Cuántos frutos nos ha rendido ese sistéma hasta la
fecha, son otros tantos resultados negativos, otras tantas
invasiones y otras tantas victorias del elemento bárbaro
sobre el elemento civilizado . Continuar en él seria prose-
guir en el descrédito , seria arrojar otros tantos diques
al cauce que la Constitucion ha abierto al rio caudaloso
de la inmigracion , del comercio y de la esplotacion de
nuestro rico territorio .

IX

Es necesario abandonar ese sistema- El plan que nos-

otros proponemos tiene por alma, salir del estado de inse-
guridad en que nos encontramos .
Proponemos que con enerjía , resolucion y sacrificios , el
gobierno de la Nacion organize el ejército sobre la base
del enganche, y, dividiéndolo en dos grandes divisiones
de mil quinientos hombres cada una, ocupe inmediatamen-
te dos puntos capitales en el desierto , Las Salinas Grandes,
y el Cerro Nevado .
No deben formar parte del ejército sinó los soldados de
linea contratados é incorporados voluntariamente , ó segun
la ley.
Esta medida tiene la ventaja de no emplear en el nue-
vo servicio hombres desmoralizados , debilitados por las
fatigas de una penosa campaña , que , en lugar de tomar
interés en la conservacion de la disciplina, sean elementos
contraríos y disolventes .
Se consulta además la justicia , pues no hay razon para
 14

mantenerlos perpétuamente en el servicio, cuando han

cumplido todos ellos su tiempo .

Si el enganche tiene inconvenientes entre nosotros , si

hay repugnancia en el hijo del país á engancharse, es por
que tiene por antecedente el error ó el arbitrario - Con-
tratados por un año , dos ó tres, se les ha tenido á la fuer-
za diez, quince y veinte, cometiendo una injusticia mons-
truosa, é introduciendo la desmoralizacion cuando debiera
ser la base de la formacion de todo cuerpo de línea la mas
estricta moral .

Estos errores nos han dado por resultado tambien, que

el soldado en vez de considerar el campamento como su
hogar, lo mira como la cárcel á donde vá á purgar un de-
lito que no ha cometido ; en vez de abrigar la conviccion
que vá á prestar un servicio á su patria, sabe de antema-
no que vá á servir de peon de alguna estancia , á trabajar
sin paga y sin vestido , y á ser tratadó como se trata en el
Brasil á los infelices negros por sus crueles y exigentes
señores .

Por eso es que no tenemos ejército , que no hay un solo

arjentino que quiera engancharse , y que no mire con hor-
ror la carrera militar .
Pero hagamos del ejército una escuela, no solo de dis-
ciplina sino de deber; dignifiquemos la carrera por los no-
bles estímulos y por la santidad de los propósitos que lle-
van el brazo del hombre al puño de su espada; que el
gobierno atienda de preferencia al soldado ; que las puer-
tas del Presidente de la República estén siempre abier-
tas para el digno militar que ha cumplido con su deber;
que el mando y direccion del ejército se confie á la sufi-
ciencia y verdadero mérito, y no al favor, ni guiado por
el espíritu de partido . - En una palabra, que el ejército
no sea jamás distraido de su único objeto , que es la fron-
tera, ni ocupado en apagar los disturbios locales que tie-
nen otros medios de represion y se han de correjir por
otros resortes muy distintos de los que hoy se emplean .
Aseguradnos que abandonareis todos esos vicios intro-
ducidos por la rutina, y os respondemos que tendrémos
ejército para la frontera, y que bastará la mitad del número
de fuerzas que hoy se cree indispensable para defen-
derla.
 15-

f
X.

Los medios, los elementos que ese ejército necesitará

para cumplir su mision , los hemos de hallar en la misma
economía que resultará de su reduccion y de la severa
administracion militar que se establezca .
Y si algunos mas se necesitan , invoque el Gobierno Na-
cional el sentimiento del pueblo argentino y sus interéses
para segundar un pensamiento de reconocida convenien-
cia, de seguridad , de vida para el comercio y la industria ,
y no dude que encontrará el mas decidido y generoso
apoyo.
La provincia de Buenos Aires mas rica, mas poblada ,
llena de recursos y medios para impulsar al Gobierno Na-
cional al cumplimiento de su deber, es presa como las de-
más de la República del espanto y del saqueo del salvage ,
del mal estar y de la impotencia que hasta hoy ha revela-
do el Gobierno Nacional para garantirle sus interéses .
Pues bien, ella debe tomar la iniciativa por medio de su
gobierno local .
Que no se olvide que son trece pueblos quienes esperan
su palabra para cambiar de suerte , para trocar sus mise-
rias por el desahogo de una vida de labor , pero fructuosa;
para romper, en fin , los diques que hoy estancan el curso
de sus negocios y el desarrollo de su riqueza.
Espondremos ahora las razones en que nos fundamos ,
para aconsejar la reduccion del ejército y lo que este
debe hacer, una vez en el desierto .

ΧΙ

Todas las naciones han iniciado su organizacion bajo los

auspicios de ciertos principios que respondian á la satis-
faccion de necesidades sociales y politicas de la época en
que su organizacion se elaboraba, teniendo por auxiliares
la fuerza, el ejército , símbolo material del poder .
Pero esa fuerza, ese ejército ha sido mas o menos es-
tenso , segun que las tendencias absorventes y depresivas
de la libertad , ó el vigor de los principios liberales lo-
graban estender su imperio en el espíritu de la sociedad .
Puede decirse, que cada pueblo , cada nacion, tiene
 16

marcado en los diversos períodos de su historia un punto

diferente de partida ; y que han diferido unos de otros en
el empleo de los medios para llegar al fin que se proponian
como complemento de su organizacion .
Así vemos que desde que la Inglaterra nos dió el pri-
mer ejemplo de la esposicion de sus necesidades adminis-
trativas, sociales y políticas en los estados oficiales que se
llaman presupuesto , cada nacion nos revela las suyas , pu-
diendo juzgarse de ellas y del grado de civilizacion de los
pueblos por la naturaleza de los motivos por que recar-
gan sus impuestos .
Estudiando el presupuesto de algunas naciones , encon-
tramos , en efecto , rovelada la indole y tendencias de las
sociedades, donde el despotismo no ha logrado apagar la
libertad, ó de los gobiernos empeñados en robustecer su
poder para mantener la usurpacion de los derechos del
pueblo, impidiendo su ilustracion y desarrollo .
Vemos en algunos Estados de Europa y América , fuer-
tes sumas destinadas á la educacion ; al servicio del culto
en los paises católicos; para ferro-carriles , telégrafos y
toda clase de vias de comunicacion en los pueblos esen-
cialmente mercantiles ; y en otras como la Francia, y ac-
tualmente la Prusia por ejemplo , donde la mayor suma que
representa su presupuesto es destinada al ejército .
Cada pueblo, pues , aumenta la partida de sus gastos en
relacion á sus necesidades fisicas y morales, sin tener las
mas veces en cuenta sus condiciones económicas y su si-
tuacion financiera.
La España consideraba ayer el mejor y mas poderoso
elemento de gobierno la educacion relijiosa, en brazos de
la cual se habia echado sin reserva en estos últimos tiem-
pos . Hoy, impelida por el espiritu liberal que la ha de-
purado de sus preocupaciones , ha recuperado el lugar
que le estaba reservado entre las primeras naciones del
viejo mundo, y abandona sus añejas prácticas , buscando
en los elementos de la moderna civilizacion la sávia que
necesita inyectar en su cuerpo debilitado por un despo-
ismo secular.
La Inglaterra, los Estados Unidos y la Béljica, hacen
consistir su prosperidad y su poder, en la multiplicidad
de los medios de comunicacion, en los ferro - carriles , en
los buenos sistemas de irrigacion y en las franquicias co-
merciales .
 17
1
La Francia por el contrario , encamina todos sus conatos
á mantener un poderoso ejército sin escluir por eso
los adelantos que la civilizacion ha hecho en los pue-
blos ; pero dominada siempre por la idea de nuevas con-
quistas , de esa ilimitada espansion que lleva el espíritu
de unos pueblos á otros , no en alas del progreso , sinó de
las bayonetas .
Ese sistema y esos medios han hecho ya su época en el
mundo; y hoy tienen que asimilarse y confundirse con los
nuevos adelantos que la ciencia hace cada dia, y con las
recientes conquistas de la libertad.
Pero es evidente que cada pueblo se dá las institucio-
nes que mas se armonizan con sus interéses , cuando no
las reciben obligados por la voluntad omnipotente de un
conquistador ó de un caudillo afortunado ; y sus presu-
puestos son la fórmula oficial de esas necesidades y de
esos intereses , cuando pueden ser libremente espresadas ,
siendo en caso contrario, la espresion de las tendencias
absolutistas y opresivas del poder.
Pero la República Argentina, gobernada por institucio-
nes liberales , que han sido su constante aspiracion, y en
pos de las cuales ha luchado por mas de medio siglo ¿ có-
mo es posible que continúe aferrada á los viejos y atrasa-
dos sistemas de la antigua Colonia ?
Tiene acaso necesidad para conservar su organizacion ,
que reposa en el sentimiento unánime de la mayoría de
la nacion, de la fuerza material ? Créemos que nó.
El verdadero ejército de un país libre, que aspira á
fundar la verdadera democrácia, es su guardia nacional ;
es el ciudadano custodiando los derechos y libertades
del ciudadano , y no el soldado de línea , instrumento es-
pontáneo á obligado de las pasiones y de los interéses
del que manda .

XII

La Constitucion si no ha escluido esos medios como ele-

mento de Gobierno , los ha reducido á lo estrictamente
necesario para defender la intégridad del territorio y
atender à la frontera; y si nuestros gobernantes se han
visto obligados à emplearlos con profusion , disipando en
ellos el tesoro de la nación , es por que han fals eado la
Constitucion, apartándose de sus elevados propósitos .
2
 18

Es porque, no fiando en la opinion que frecuentemente

han contrariado, han cedido á la manía de apoyarse en el
ejército, sin comprender que la ciencia moderna nos en-
seña otros medios mas eficaces que la fuerza para asegu-
rar el poder, el verdadero poder que estriba en la rique-
za, en la ilustracion y en el bien estar general .
Verdad es que la mania de los ejércitos numerosos pa-
rece ser una enfermedad de las Repúblicas Sud-Ameri-
canas.
Toda la ciencia de los gobiernos y de los hombres de
Estado de la América del Sud , la han cifrado en la organi-
zacion y mantenimiento de un grande ejército ; ejército , por
otra parte , que por lo mismo de ser numeroso , carece por
lo general de la organizacion y medios indispensables para
su conservacion.
Ciertamente que no pueden estar sujetos á peor enfer-
medad, pueblos nacientes , trabajados por luchas intesti-
nas , sin rentas suficientes para cubrir sus gastos y con
una inmensa estension de territorio despoblado .
Si nuestro gobierno se apercibiera de la funesta tras-
cendencia que tiene para los verdaderos interéses de la
la libertad y del progreso del país, lo gravoso que es el
mantenimiento de un ejército numeroso, emplearia todos
los medios al alcance de la administracion para atraer la
poblacion estrangera en vez de auyentar, con la mania de
los grandes ejércitos, á los hijos de la tierra.
Chile y el Estado Oriental están llenos de argentinos
que han abandonado el suelo natal huyendo del servicio
militar que se les impone por la fuerza .
Para comprender la estencion del mal que tan honda-
mente ha trabajado á estos pueblos en sus interéses po-
sitivos , es necesario considerar el ejército bajo dos pun-
tos de vista- bajo el punto de vista económico , y bajo el
punto de vista político y moral .

XIII

Reduciendo el ejército de once mil hombres que figu-

ran en el presupuesto actual, á tres mil quinientos, el Go-
bierno Nacional ahorraria un gasto inútil de cerca de un
millon y medio de pesos . Y decimos inútil , por que el ejér-
cito por si solo, grande ó pequeño , no responderá jamás á
los nobles designios del Gobierno Nacional, sin el concurso
 19 -

de otros elementos que mas directamente influyen en el

desenvolvimiento de la riqueza y poblacion .
El país tendria entónces , sin recargarse con nuevas
contribuciones , un escedente que el gobierno podria apli-
car con provecho á obras y mejoras de un carácter per-
manente y reproductivo ; à fomentar la inmigracion que
es la base de la conquista de nuestros desiertos , á la
navegacion de los rios interiores ; á estimular en fin la in-
dustria, y en el trato pacífico en los indios.
Tendria además, cinco ó seis mil brazos útiles que ser-
virian para esplotar la tierra hasta hoy inculta por falta
de seguridad y del brazo del hombre, agente activo y
principal de la produccion: cinco ó seis mil hombres que
se arrancan al trabajo y á la industria , causando en esa
proporcion una sensible disminucion en la produccion
y el consumo .

XIV

Dos son los fines à que puede destinarse el servicio del

ejército; primero la seguridad de la frontera ; segun-
do , la conservacion del órden interior de la Repú-
blica que le está encomendado por la Constitucion al Go-
bierno Federal.
Para el primer caso , el ejército reducido á tres mil qui-
nientos hombres, tomando posesion del desierto con sufi-
cientes elementos de movilidad , responderia satisfacto-
riamente á esa necesidad suprema y vital ; y tanto mas, si
el gobierno nacional comprende , que para concluir con
los indios , para someterlos á nuestras leyes , valen mas que
el ejército, cierto género de medidas mas conformes con
la civilizacion y con el espíritu de la época.
Los Estados Unidos , nacion poderosa , con mas de 30
millones de habitantes, llena de elementos , con mas de
dos mil leguas de frontera que guardar; con un enemigo
mas tenáz , mas diestro en las armas y mas valiente que
el indio de nuestras pampas, jamás han necesitado un
ejército numeroso, y todos conocen los prodigios que
aquella nacion ha alcanzado en la guerra con los indios ,
consiguiendo reducir à mas de trescientos cincuenta mil, to-
do debido al buen sistema que ha logrado establecer .
En los Estados Unidos las dificultades han sido mas se-
rias que entre nosotros, pues todavia se recuerda cuan-
 20

do los Estados del Ohio, Indiana, Kentucky, Sowa Flori-

da y todo el territorio al lado derecho del Rio Misissipi ,
enfin, dos terceras partes de lo que compone el territo-
rio actualmente poblado de los Estados Unidos estaban
infestados de los salvajes aborijenes .
Los ricos Estados del Ohio y Kentucky fueron rescata-
dos de los indios por los colonos que salieron de los Esta-
dos Atlánticos ; y el gobierno apenas necesitó reforzarlos
con algunos pequeños destacamentos militares.
Los verdaderos y mas temibles enemigos de los indios
fueron los mismos colonos y sus terribles rifles . Todo el
rico valle del Misissipi, que hoy contiene catorce millo-
nes de almas, fué rescatado de los salvajes por la simple
colonisacion .
Pero sin necesidad de remontarnos á épocas tan re-
motas y á ejemplos de otros paises para probar la bondad
de este sistema, tenemos á la vista los palpables resultados
que ha obtenido la Provincia de Santa Fé con un sistema
imperfecto de colonizacion y con escasos medios .
A los colonos y no á la fuerza militar establecida en la
frontera norte de aquella Provincia, se debela ocupacion
del desierto .
Las colonias California y la Helvecia están situadas
donde hace cuatro años tenian su residencia las tribus
del desierto . La primera de estas colonias compuesta
de Norte Americanos, está fuera de la línea de frontera .
Por qué no hemos de ensayar nosotros esos medios en
la estension que nuestros recursos lo permiten?
Por qué no hemos de hacernos dueños de esos valio-
sos territorios, beneficiando á los mismos indios que hoy
los poseen ? #
Que nos detiene en presencia de esas planicies sin fin , de
ese inmenso Oceano que se llama la Pampa , que conflado
al poder de la civilizacion, lo veriamos pronto transfor-
mado y representando en breves años para la nacion en
capital y poblacion, un valor veinte veces mayor que lo
que podria invertirse en armar, equipar ma ntener el
ejército en el interior de la Pampa ?
La cuestion de sacrificios ante los resultados que se
persiguen, à la luz de la ciencia moderna, ha perdido su
importancia.
Por otra parte , cómo detenernos ante la magnitud de
los sacrificios que demandará la ocupacion del desierto,
 --21

cuando por espacio de cincuenta años hemos malogrado

la sangre y los tesoros de la nacion?
No se han perdido generaciones enteras , las rentas
que por mas de cincuenta años ha producido el sudor del
pueblo, tan solo en pos de fines miserables de partido ?
Hemos calculado los sacrificios que nos cuesta la guer
ra del Paraguay ? Podemos medir las ventajas ó la
estension de los males que de ella vamos a recojer?
Entre tanto reflexionemos sobre el poderoso impulso
que se le habria dado al pais con 30 millones de pesos
destinados al transporte y establecimiento de familias
estranjeras sobre las costas de nuestros rios , y derrama-
dos en lineas de fierro sobre un inmenso territorio
que hoy solo produce los frutos de que se alimenta el
salvaje , ó arboles á cuya sombra descansa de sus inva-
siones sobre los pueblos cristianos , y no podrá menos
que avergonzarnos tanta imprevision , tanta indolencia y
tantos recursos esterilmente disipados .

XV

En cuanto a la segunda proposicion , el ejército para

mantener el órden interior de la República, pensamos
que el mejor medio para conseguirlo es hacer verdad las
instituciones.
La guerra interior, la guerra civil que desgraciada-
mente ha afligido á estos pueblos , y que amenaza enćen-
derse de nuevo en algunas Provincias , está en manos del
Gobierno Nacional el evitarla con medidas reparadoras y
justas .
Enviando á las Provincias en vez de batallones los re-
cursos necesarios para fundar escuelas , para hacer caminos
y librarlas del horrible tributo que pagan á los salvajes , es
como el Gobierno Nacional ha de tranquilizar el espíritu
de los pueblos .
Esas resistencias y esa predisposicion á la revuelta
que se observa en lós pueblos del Interior , se ha de
vencer mas que con el poder de las armas , con el poder
de la opinion, siempre mas fuerte y eficaz por que obra
en la conciencia de los hombres , se irradia por el con-
vencimiento de los bienes que se han realizado , ó por la
perspetiva de su inmediata realizacion .
 Con buenas leyes , equitativas y justas , hemos de es-
tirpar la anarquía y fundar el órden en todas partes .
Y si estos medios no fuesen suficientes, si estos pue-
blos estuviesen condenados á no inspirarse en las ideas
jenerosas , y obedecies en mas al temor que á la influen-
cia de los principios salvadores de la libertad y del de-
recho , el ejército reconcentrado en cualquier punto
del desierto, estaria en aptitud de ocurrir á donde lo
exijiese el interés y la seguridad de la nacion , con mas
prontitud que si estuviese diseminado en los cantones mi-
litares, donde se pervierte el oficial por la avaricia y por
el ócio, y se corrompe el soldado .
Quien puede desconocer que el ejército ocupado en la
frontera á las órdenes de uno de nuestros mas inteligen-
tes y expertos Generales, con oficiales distinguidos , que
tengan por único estímulo el honor y la gloria militar
bien entendida, consagrados esclusivamente al servicio
de la nacion, infundiria mas respeto á los enemigos del ór-
den y obraria mas eficazmente en el afianzamiento de las
instituciones y de la paz ?
El ejército en los pueblos de las Provincias no será
otra cosa que un instrumento de las pretensiones de los
círculos contra las autoridades constituidas , ó de los go-
bernantes para oprimir los ciudadanos y ahogar las mas
preciosas libertades de los pueblos .

XVI

Demostrada la conveniencia de reducir el ejército y de

no distraerlo en atenciones estrañas al verdadero objeto
de su creacion, réstanos solo indicar, aunque somera-
mente, lo que debe hacerse una vez que el ejército se
haya- posesionado del desierto .
Ante todo debemo observar, que el movimiento de las
fuerzas que han de ocupar los puntos señalados , debe ser
precedido de arreglos amistosos con los índios , que tengan
por base el reconocimiento de la propiedad del territorio
que ocupan en la estencion que se considere necesaria.
El fin principal de la paz con los indios, debe ser el
completo desarme de estos y su sometimiento á un régi-
mén regular bajo la vigilancia de autoridades cristianas ,
que atiendan su edncacion , ' despertando en ellos los há-
 23-

bitos de trabajo con un interés verdaderamente paternal.

Proceder con ellos como la conquista cristiana, llevan-
do el despojo y la injusticia como enseña de una civiliza-
cion que seria mas abominable que la misma barbárie , se-
ria incurrir en los mismos errores que produjeron el al-
zamiento de las tribus tanto al Norte como al Sud de la
República, antes y despues de nuestra independencia .
Es preciso pues , que el indio se penetre de nuestra bue-
na fé, y que se convenza por hechos palpables y constan-
tes , que sabemos cumplir nuestros compromisos para cou
ellos.
Logrado este resultado , el ascendiente de la raza Eu-
ropea sobre el habitante del desierto , se establecerá sin
violencia, y la conquista de las tribus que lo pueblan será
sobre manera pronta, fácil y fructuosa .
En este caso, parte del ejército dividido en dos gran-
des divisiones de mil hombres cada una, debe ocupar la
costa del Rio Negro , situándose la una en la isla de
Choelechoel 60 á 70 leguas del Carmen, y la otra en la
confluencia deí Rio Neuquen con el Negro , que es por
donde invaden los indios Chilenos asociados á los Ran-
queles las Provincias de Cuyo, y las de Córdoba , Santa Fé
y Oeste de la de Bueno Aires , regresando por el Neuquen
arriba, ó por la faldas del « Cerro Nevado . »
>
Los del Sur es sabido que invaden por Choelechoel , dan-
do la vuelta al Oeste buscando el paso del Rio Negro
frente al Payen. Quiere decir entónces que colocadas nu-
estras fuerzas en los pasos principales del Rio Negro , los
indios que habitan la Costa Occidental de aquella arteria,
no podrán invadir nuestras Provincias sin ser oportuna-
mente sentido y escarmentado por nuestras fuerzas .
Nuestro ejército debe estar siempre en aptitud y con
medios prontos y dispuestos para castigar cualquiera
invacion que los indios hagan en el territorio que esté
bajo la salvaguardia de las fuerzas nacionales , llevando
en este caso sus armas hasta donde se encuentren los
criminales para castigar su atentado , exijiendo satisfac-
cion á las tribus inmediatas .

XVII

Sea que los indios acepten la paz bajo las condiciones

que deben racionalmente proponerse , y se ocupase inme-
 - 24

diatamente la línea del Rio Negro , ( 1 ) ó que pretendiesen

resistir la entrada de nuestras fuerzas al desierto , debe
en cualquiera de estos dos casos , tomarse posesion de
Salinas Grandes, punto estrategico el mas importante en
nuestro concepto para las operaciones contra los iddios ,
ó para mantener el dominio tranquilo de la civilizacion
sobre las tribus reducidas .
Los indios considaran á Salinas Grandes el punto mas có-
modo y ventajoso para su habitual residencia, y lo es en
efecto, por sus abundantes pastos , aguadas y la escelencia
de suscampos . Es además aquel lugar, el punto de partida
de todos los caminos que se dirigen al interior del desier-
to, ásí como de las invasiones que se hacen al territorio po-
blado.
Alli , á las inmediaciones del cuerpo de ejército que
quede encargado de la posesion de Salinas, debe esta-
blecerse el primer grupo de familias estrangeras , practi-
cándose en esa direccion los estudios necesarios para
la prolongacion del ferro-carril del Oeste que se preten-
de dirijir al Planchon.
Si se estudia con atencion el mapa de la República con
un espíritu despojado de las preocupaciones del presente ,
dirijiendo la vista al porvenir, no podrá dejarse de com-
prender que allí está el secreto de la seguridad
de nuestras fronteras , la gloria y la grandza de nuestro
pais: - Que fuera de esto, no hay sinó la inaccion la
corrupcion y la muerte de nuestros intereses mas
vitales .

XVIII

Las colonias que deben establecerse sobre las costas

del Rio Negro , deben ocupar la parte de territorio com-
prendido entre el Carmen y Choelechoel, y entre este
punto y el Neuquen , apoyadas por los cuerpos de ejército
que se sitúen en esta isla y mas adelante , y organizadas
en grupos que no bajen de 200 familias con los medios de
atender á su propia seguridad y defensa.
De los viajes y esploraciones que se han hecho sobre
las costas del Rio Negro , se deduce claramente que este

(1 ) El autor propuso esta línea en 1864, y tres años mas tarde el Congreso
dispuso que fuese ocupada.
 25

Rio es navegable por Vapores y buques de pequeño calado

hasta mas arriba de Chelechoel, y quizá hasta donde el
Limay y el Sanquel, descendiendo de la cordillera viene
á formar el Rio Negro .
Sus costas abundan en exelentes pastos , y la tierra fér-
tilizada por las frecuentes avenidas del rio que se desbor-
da como el Nilo , se presta al cultivo y aclimatacion de
toda clase de árboles , y á la produccion de toda especie
de ceréales .
La facilidad de la comunicacion con los centros de
poblacion, y las ventajas naturales de aquella region para
dar eolocacion á una numerosa inmigracion estrangera,
aseguran el éxito de nuestro pensamiento , y prometen
para dias no muy lejanos , convertir el Aduar del Pampa en
asiento de poblaciones civilizadas .
Que hermosa perspectiva para nuestro pais !
Que bellos horizontes se divisan al través de las nubes
siniestras de la política para la juventud patrióta é inte-
ligente , que guíada de nobles inspiraciones y por el amor
å la gloria de de su patria, ha derramado su sangre gene-
rosa en los Esteros del Paraguay, sin comprender la
estérilidad del sacrificio y los males que iba á recojer en
cambio !!

XIX 1

Resumiendo nuestro pensamiento para darle las formas

de posible realizacion proponemos :

1° La reduccion del ejérciio á 3500 hombres de las tres

armas, y su conveniente organizacion bajo la base del
enganche.
2º La ocupacion inmediata del desierto , bajo las ór-
denes de gefes esperimentados , inteligentes , é inque-
brantables en el cumplimiento de su deber .
3º El establecimiento de colonias estrangeras sobre las
costas del Paraná y Rio Negro en los territorios que se
declaren nacionales , costeadas y sostenidas por el tesoro
de la Nacion durante un año.
4° La adjudicacion de terrenos á los gefes , oficiales y
soldados del ejército que espedicione al desierto , en la
proporcion de su clase y tiempo de servicio .
 26

5° La paz con los indios sobre la base del reconoci-

miento de la propiedad del territorio que ocupan en la
estencion que fuesen capaces de cultivar, con prohibicion
absoluta de enagenarlo á particulares : su desarme com-
pleto y la exéncion de todo servicios militar por veinte
años , asegurándoles la subsistencia por uno ó por dos
años .

Para que no se crea que proponemos una útopía , que

pedimos un imposible ; para qee no se diga por los espi-
ritus estrechos y descreidos , que perseguimos una ilusion ,
terminaremos la tarea que nos habiamos impuesto con un
cálculo aproximado del gasto que ocasionaria el ejército
en el desierto, y completamente exacto, en cuanto es po-
sible á la prevision , de las erogaciones que demandaria
el transporte , establecimiento y sosten de las colonias
agricolas .
Tres millones setecientos sesenta mil , ciento sesenta pesos
fuertes ; hé aquí el gasto que exige la ejecucion de
esa obra verdaderamente colosal .
Comparadlos con los 40 millones que cuesta la guerre
del Paraguay, y decidnosno os sentis humillados en
presencia de fines y resultados tan opuestos ?
No hay que vacilar un instante, ni que esquivar el con-
curso que para esta obra el pais exige de sus propios
hijos .
La Nacion pide à la Nacion un pequeño esfuerzo para
realizarla, y el gobierno nacional debe apresurarse á
responder á esa exigencia que la justicia, el honor del
pueblo arjentino y sus interés es mas lejítimos , le hacen
de un estremo á otro de la República .
Luchamos hace 50 años contra el desierto y contra
nuestros propios hábitos .
La guerra civil, el ódio de pueblo á pueblo , el aisla-
miento y las preocupaciones que fatalmente nos dominan ,
nacen de la falta de poblacion laboriosa que importe al
pais los medios fáciles para fomentar los diversos ramos
do industria de que es suceptible .
Pues bien - abramos las puertas de par en par ; prepa-
remos ocupacion para todos ; evitemos que sucesos de-
plorables causados por la inercía ó el indiferentismo de
nuestros gobernantes , vengan á sorprendernos dolorosa-
mente patentizándonos nuestra lastimosa situacion ; y el
espíritu de anarquía que desgraciadamente se deja sentir
 27

todavía en algunas provincias , caerá quebrado por la im-

potencia de su propaganda , y por el sentimienio de la paz
á cuya sombra se han de desenvolver los vienes que la
Constitucion ha prometido á los pueblos subordinados al
ejercicio tranquilo de sus sábias disposiciones .
Tratándose de la frontera es necesario imitar al célebre
Colbert. « Es necesario decia, económizar cinco sueldos
>> en las cosas no necesarias, y arrojar millones cuando se
>> trata del interés y la gloria de la nacion , Una comida
>> inútil de tres mil libras me iuspira una repugnancia in-
>> vencible ; y cuando la cuestion se convierte en millones
» para la Polonia , empeñaria á mi mujer y á mis hijos . »>
Nuestra Polonia, esa Polonia que se desangra hace
cincuenta años , necesita que hagamos práctica esa opinion.
¿No habrá algun Colbert entre nosotros ?

N. Oroño.

COSTO DEL TRANSPORTE , ESTABLECIMIENTO Y PROVISION DE

ÚTILES DE LABRANZA Y VÍVERES PARA TODO UN AÑO DE
MIL FAMILIAS ESTRANJERAS DE CINCO PERSONAS CADA UNA.
1000 Transporte á 160 ..... $ fts 160000
«< Ranchos á 80 ... «<< 80000
<< Mantencion , áun real diario por per-
sona, ó sea 225 $ …………. 225000
Transporte de Buenos Aires ó Rosario á
las Colonias ... 80000
2000 Bueyes á 17 ...... <
« 34000
2000 Lecheras á 15 ... 30000
2000 Caballos á 15 ... «< 30000
3000 Fanegas trigo á 10 .. «< 30000
2000 «< papas á 7 . • · «< 14000
2000 «< maiz á 4 · «< 8000
2000 Arados ....
«< «< americanos á 17 ...... « 34000
2 Vapores chicos , armamento y su
servicio durante un año ........
.... 200000
Gastos extraordinarios é imprevistos . 25000

$ 950000
 28

COSTO DE TRANsporte de 500 FAMILIAS, SU ESTABLECIMIEN-

TO EN LAS COSTAS DEL PARANA Ó BERMEJO , PROVISION DE
ÚTILES DE LABRANZA Y MANTENCION POR UN AÑO.

500 180 $ fts 90000

Ranchos á 40 .. << 20000
<< Mantencion ...... «< 112500
1000 Bueyes á 17 .. 17000
1000 Lecheras á 15 ༥ 15000
1000 Caballos á 15 .... «< 15000
1500 Fanegas trigo á 10 .. ... «< 15000
1000 pap as á 7 ... ... « 7000
1000 maiz ... 4000
1000 Arados á 17 .. << 17000
Gastos extraordinarios é improvistos .... << 12000
Un vapor ...... 70000

$ 394500
Resúmen

Las colonias sobre el Rio Negro . 950000

Las del Paraná y Bermejo ... 394500

Total ........ 1344500

Intereses y amortizacion de los fondos públicos 140000

Total de gastos ...... 1484500

CÁLCULO DEL SUEĻDO, Equipo , MANUTENCION Y VESTIDO DEL

* EJÉRCITO DURANTE UN AÑO .

Frontera Sud
Mens . Anual Total

4 Rejimientos de caballeria 400

hombres cada uno 1600 .. 5000 60000 240000
4 Batallones de infanteria 300
plazas cadauno 1200 ..... 3000 36000 144000
60 Artilleros , gefes y oficia-
les 60 .... 708 8496 8496
Vestuario para 2860 hom-
bres cada seis meses .... 5 78650 157300
 29

Vicios de entretenimiento 2860 34320

Rancho para hombres y
familias .. 225000
12000 Caballos sanos y gordos .. 15 182000
300 Bueyes gordos ... 20 6000
Carros, Carretas y her-
ramientas .... 3500
Semillas , potreros y al ..
falfares .. 100000
Gastos extraordinarios ... 20000

1116310
Frontera Norte
2 Rejimientos de caballeria
250 hombres cada uno , 500 2720 5440 65280
Compañía de infanteria con
cien hombres ..... 7800
30 Artilleros incluso oficiales 354 4248
Vestuario para todo el año 33000
Vicios de entretenimiento 500 6000
Rancho de hombres y fa-
milias .... 47202
2550 Caballos á 16 $ . 40320
150 Bueyes á 20 $ .. 3000
Carros, carretas y her-
ramientas .... 1500
Semillas, potreros y al-
falfares .. 15000

224350
Enganche de 3000 solda-
dos á 200 S..... 600000
Manutencion , bueyes , le-
cheras y útiles de labran-
za para los indios redu-
cidos .... 300000 900000
Administracion del Ejér-
cito en las dos fronteras ,
médicos y medicinas .... 15000 15000
2 Ingenieros, geografos ...
Instrumentos y gastos .... 20000

Total de gastos .. $ 2,275660

 30 -

PROYECTO DE LEY 1°

El Senado y Cámara de Diputados de la Nacion.

ART. 1º Créase dos millones de pesos en fondos públicos

nacionales del 6 p . % de interés y 1 p . %, de amortizacion .
ART. 2. De las rentas generales se destina la suma de
cicnto cuarenta mil pesos para el servicio y amortizacion de
los fondos públicos creados , y el Poder Ejecutivo podrá
contratar con los Bancos establecidos , el pago de los in-
teréses y amortizacion en los puntos que juzgáre conve-
nientes .

ART . 3. El Poder Ejecutivo negociará estos fondos pú-

blicos , dentro ó fuera del pais, al 75 p . %, y su producto
en metálico será esclusivamente destinado á los objetos
siguientes :
1º A costear el transporte de mil quinientas familias
inmigrantes de cualquier punto de Europa y Estados Uni-
dos á la República Arjentina .
2º A la compra de víveres para la manutencion de di-
chas familias durante un año en los puntos que previa-
mente se designaren para su establecimiento .
3º A la compra de animales , semillas y útiles de la-
branza que se distribuirán proporcionalmente entre los
individuos cabezas de familia .
ART. 4. Los inmigrantes deben ser individuos de la
clase agricultora , y cada familia debe componerse de
cuatro personas, siendo por lo menos dos de ellas , aptas
para el trabajo.
ART. 5. La conduccion de los inmigrantes hasta cuales-
quiera de los puertos principales de la República , en las
provincias de Buenos Aires, Santa Fé y entre - Rios, no
podrá esceder de cuarenta patacones por cada persona
cabeza de familia , ó que tenga mas de doce años de edad ;
y de veinte patacones por cada niño que tuviese menos
de doce años , no comprendiéndose en este número los
niños en estado de lactancia .
 p 31

ART. 6. El monto del pasaje de los inmigrantes será pa-

gado al agente de la sociedad , casa de comercio, ó capi-
tan de buque con quien se hubiese contratado su trans-
porte, inmediatamente despues de haberse efectuado el
desembarque de aquellos en el punto que se hubiese
convenido.

ART. 7. Los inmigrantes que llegasen á la República,

costeados en todo ó en parte con los fondos del Tesoro
Nacional , se establecerán en el territorio que se les de-
signare por el Poder Ejecutivo como mas adecuado para la
colonizacion , ó en las colonias establecidas en territorio
de las Provincias, siempre que sus respectivos gobiernos
se hicieren cargo del pasaje y gastos que ocasionase su
transporte, quedando el gobierno nacional exónerado de
toda obligacion para con los colonos que espontáneamente
aceptasen la proposicion que se les hiciere por los go-
biernos de provincia.

ART. 8. A las familias que se establecieren en el terri-

torio nacional que se les designe de conformidad al arti-
culo anterior, se les dispensará de la devolucion del im-
porte del pasaje desde Europa hasta el puerto de la Repú-
blica donde hubiesen desembarcado , costeandoseles ade-
mas por cuenta del Tesoro Nacional , el transporte desde
el punto de su desembarque hasta la colonia en que hu-
bieren de establecerse , concediéndoseles un lote de
tierra en propiedad de veinte cuadras cuadradas .

ART. 9. Se les entregará igualmente á cada una de di-

chas familias , en calidad de anticipacion, dos bueyes , dos
lecheras , dos caballos , dos arados americanos , tres fane-
gas de trigo, dos de maiz, dos de papas , y los viveres
para todo el año , no escediendo estos del costo de un
real diario por persona , ó sean 225 $ anuales por cada
familia que no baje de cinco personas .

ART. 10. Los inmigrantes que quisiesen transportar se

á otras provincias exónerados de toda obligacion para con
el Estado, ó contratarse en la misma donde se hubiesen
desembarcado , en los establecimientos rurales ó agricolas
en ella establecidos , podrán hacerlo , reintégrando en
cste caso el importe del pasaje que por cada uno de ellos
se hubiese pagado .
 - 32 -

ART. 11. El importe total de los adelantos que se hi-

ciesen á los Colonos , serán reembolsados al partir del
cuarto año despues de establecidos , por quintas partes ,
en especie ó dinero, sin cargo de interés .
ART. 12. Las cantidades que fuesen devueltas por los
inmigrantes, ya sea que procediesen de la devolucion de
pasajes , ó de las anticipaciones que se les hagan, se-
rán destinadas á aumentar el capital de amortizacion, de-
terminado por esta ley, sin que bajo ningun pretesto se
puedan aplicar á otros objetos de la administracion .

ART. 13. Queda autorizado el Poder Ejecutivo para

enagenar en remate público las tierras de propiedad na-
cional mas inmediatas á las colonias que se establecieren ,
despues que hubiese en cada colonia quinientas personas
por lo menos.

ART. 14. El Poder Ejecutivo mandará préviamente ha-

cer la mensura y amojonamiento de los terrenos cuya venta
se autoriza por la presenta ley, dividiéndolos en suertes
de chacras de veinte cuadras cuadradas , y en suertes de
Estancia de seis mil varas por costado .
ART . 15. La figura de las suertes de Estancia será re-
gular, y en angulo rectò, tanto como el terreno lo per-
mita, + cuidando que las aguadas permanentes sirvan de
limite al mayor número posible de ellas , y consignando
en un plano especial, la configuracion , superficie y topó-
grafia de cada suerte de Estancia, que deberán contener
una numeracion de órden desde uno hasta cien .

ART. 16. No podrán venderse á un mismo individuo

mas de tres suertes unidas , ó sean tres leguas superfi-
ciales.

ART. 17. El anuncio del remate de estos terrenos , se

hará con dos meses de anticipacion al acto de la venta, en
los principales diarios ; y el precio que ha de servir de
base á la postura, será fijado en presencia del plano por
un decreto especial del Poder Ejecutivo , consultando la
proximidad o distancias á las costas de los rios ó arroyos ,
Îa cualidad de pastos y bosques , etc., etc.
ART . 18. Tanto las enagenaciones á concesiones por
venta, como las gratuitas , llevarán la condicion indispen-
sable de poblacion, y el Poder Ejecutivo determinará la
 33

forma y estension de esta obligacion , inter el Congreso

dicta la ley que ha de regir la enagenacion de las tierras
nacionales .
ART. 19. El producto de los terrenos que se cnagena-
ren, será igualmente destinado á la amortizacion é inte-
réses del empréstito , y un 25 p . % á formar un fondo de
educacion para las mismas colonias .
ART. 20. Queda igualmente autorizado el Poder Ejecu-
tivo para nombrar un agente especial, encargado de pro-
mover la inmigracion en Europa, con la dotacion de dos
mil pesos anuales, cuyo sueldo , los gastos que ocasione su
comision , y los que fueren indispensables para el aloja-
miento de los inmigrantes á su arribo á la República , se-
ran satisfechos con el producto de los fondos públicos
creados por esta ley.
ART. 21. Las familias del pais que quieran establecerse
en las colonias ó sus inmediaciones, gozarán de iguales
beneficios á los que se acuerdan por esta ley á las fami-
lias estrangeras, y unas y otras , quedarán libres de toda
contribucion durante diez años .
ART. 22. El Poder Ejecutivo dará cuenta anualmente
por separado de la inversion que haya hecho del producto
de los fondos públicos destinados á los objetos espresa-
dos en la presete ley .
ART. 23. Comuniquese , etc.

PROYECTO 2°

El Senado y Cámara de Diputados , etc.

ART. 1 ° El Poder Ejecutivo queda autorizado para nom-

brar una Comision de dos Ingenieros y un Agrimensor ,
para que hagan en los territorios nacionales un reconoci-
miento cientifico , designando en ellos los puntos que se
juzguen mas convenientes y adecuados á la colonizacion
y establecimiento permanente de fuertes militares ; y
proyectando los caminos necesarios para facilitar la co-
municacion y transporte de los productos nacionales y
estrangeros entre las diversas Provincias de la República
y dichos territorios .
$
 --- 34

ART . 2. Antes de terminar las sesiones Legislativas

del presente año , el Poder Ejecutivo presentarà al Con-
greso los planos que se hubiesen levantado , acompaña-
dos de una memoria descriptiva de la topográfia del ter-
reno y de sus condiciones geográficas .
ART. 3. El Poder Ejecutivo queda autorizado para ha-
cer los gastos que demande la ejecucion de la presente
ley.
ART . 4. Comuniquese , etc.

PROYECTO 3°

El Senado y Cámara de Diputados, etc.

ART. 1 ° El ejército permanente de la República des-

tinado al servicio exclusivo de la frontera, queda reduci-
do á tres mil quinientos hombres de linea de las tres
armas .
Art. 2. Los soldados que lo formen serán reclutados
por alistamientos voluntarios , y en caso de insuficiencia ,
por contingentes entre las diversas Provincias de la Re-
pública en proporcion á su poblacion .
Art. 3. Todo ciudadano argentino , ó estrangero do-
miciliado en la República , será admitido á alistarse vo-
luntariamente en el Ejército, probando tener 18 años de
edad y que goza de sus derechos civiles .
Art. 4 Por ningun título podrá recibirse en el ejército
individuo alguno que haya cometido un crimen de los
que castiga la ley con pena infamante ó de muerte .
Art . 5 Los alistamientos voluntarios no podrán ser
por menos de cuatro años , y podrá renovarse este tér-
mino siempre que los gefes y el soldado convengan en
ello .
Art. 6. La base de los contingentes que à cada una de
las Provincias corresponda, será el censo formado por
órden dei Gobieruo Nacinoal , y el término de su servicio
no podrá esceder de dos años, debiendo ser designados à
là suerte .
Art. 7. El acto del sorteo será presidido por una Co-
mision compuesta de dos municipales y de tres miembros
 35 Adva

del Jurado ; ( 1 ) y en defecto de estos, de cinco vecinos

de respetabilidad reconocida.
Esta misma Comision hará la clasificacion de los indi-
viduos á quienes asistan las cualidades designadas en los
articulos anteriores, formando una lista de los que re-
sulten hábiles para el servicio , é inscribiendo sus nom-
bres en cédulas que serán colocadas en la urna .
Art . 9. La edad se hará constar por la fé de bautismo;
y los impedimientos que los escéptuen del servicio en la
frontera, seran los mismos que determina la ley del 27 de
Mayo de 1865 .
Art. 10 Los alistados voluntariamente , y aquellos que
fuesen designados á la suerte, recibirán á mas de su suel-
do, una compensacion de 200 Sfts . , la mitad al recibir el
uniforme, y la otra mitad , al completar el término de su
servicio , recibiendo además una concesion de tierra en
la frontera de veinte cuadras cuadradas, y de cien, los
que tuviesen muger é hijos .
Art . 11. El soldado que muriese en accion de guerra,
ó se inhabilitase por servicio, optará à todo el premio
designado en el articulo precedente .
Art. 12 El soldado que muriere ó se inhabilitare no
por causa de servicio, solo optará al premio , propor-
cionalmente al tiempo que haya servido.
Art. 13. Vencidos los términos señalados en los articu-
los 5 y 6, ningun soldado podrá ser obligado à continuar
en el servicio de las armas , y el gefe á cuyas órdenes ha-
ya servido, deberá darle una constancia con la cual se
presentará a recibir la compensacion ofreciday la respec-
tiva liquidacion de sus haberes devengados .
ART. 14. Los que ejerciendo un cargo público de la
Nacion, quebrantasen lo dispuesto en el articulo anterior,
serán inmediatamente destituidos de su empleo, y que-
darán sujetos á las demás penas á que diese lugar la
gravedad del hecho.
Art. 15 Comuniquese , etc.

( 1 ) Esta institucion no está aun establecida entre nosotros , pero cre-

emos que el Congreso en sus próximas sesiones ha de crearla, y que á
su ejemplo, la crearán tambien las Provincias.
 -36

PROYECTO 4°.

El Senado y Cámara de Diputados , etc.

ART. 1. El ejército nacional será dividido en tres cuer

pos ; dos de ellos , de mil quinientos hombres cada uno ,
ocuparán simultáneamente en la frontera Sud de la Re-
pública - Salinas Grande , y el Cerro Nevndo . El tercero
compuesto de quinientos hombres, serán situados en los
Palos Negros, ó enel punto extratéjico mas apropósito pa-
ra las operaciones sobre los indios en la Frontera Norte
de la República .
ART. 2. Las operaciones que estas fuerzas han de em-
prender para llenar los objetos de esta ley , y dar ejecu-
cion à la ley de 13 de Agosto de 1867 - que dispone la
ocupacion del Rio Negro, así como el réjimen militar, ad-
ministrativo y económico que debe establecerse en ellas ,
será determinado por el P. E. con sujecion á las ordenan-
zas militares vijentes .
ART . 3. Comuníquese etc.

Buenos Aires , Diciembre 20 de 1868.

Nicasio Oroño .

No creémos fuera de oportunidad agregar á esta pu-

blicacion los proyectos de ley que presentamos al Con-
greso Nacional en los años 63 y 64, asi como las palabras
con que fueron acompañados esos proyectos , y el análi-
sis y esplicacion de ellos .
Perseguiamos entónces lo mismo que ahora, la reali-
zacion de una idea que consideramos de la mas elevada
trascendencia para nuestro pais , dándole tanta mas im-
portancia, cuanto que sin gravar el erario nacional inde-
bidamente , si estos proyectos alcanzan á ser ley, si sus
disposiciones son cumplidas con buena fé, intelijencia y
patriotismo, abrigamos la conviccion , que nuestras fronte-
 - 37

ras no solamente se asegurarán , sinó que tendrémos á

disposicion de la nacion un inmenso territorio de riquí-
simas tierras con que brindar á millones de inmigrantes
ó hijos del pais que quieran esplotarlas .
Hé aquí los discursos y proyectos :
Siento Señor Presidente , haber tenido que distraer
al Señor Ministro de la Guerra de las altas atencio-
nes que lo rodean en la importante reparticion que le está
encomendada , para pedirle esplicaciones sobre un hecho ,
bien doloroso por cierto, del que la opinion pública del
pais se preocupa con sobrada razon . Este hecho es la in-
seguridad de nuestras fronteras , ó lo que es peor, la re-
peticion de las incursiones de los bárbaros que asolan
nuestro territorio , esparciendo el terror y la muerte en
los pacificos y laboriosos habitantes de nuestra campaña ,
en la vasta estension que abraza el territorio de cuatro
Provincias .
Es notorio , Señor, que en Mendoza , en San Luis , Cór-
doba y Santa Fé , los indios han arrebatado impunemente
valiosas propiedades , dejando el luto y la miseria , allí
donde poco antes reinaba el trabajo y la abundancia . Ahora
mismo , Señor, en el departamento del Rosario , las fami-
lias huyen despavoridas abandonando sus hogares y pro-
piedades à buscar un asilo en las poblaciones inmediatas
que las garanta su vida, ya que esa garantia no pueden
encontrarla al abrigo de nuestras reducidas guarniciones
de frontera.
En presencia de este cuadro desconsolador, yo me he
preguntado muchas veces , que hace el Gobierno Nacional ?
¿ Cuáles son los medios que emplea para evitar este
mal que va dejando paulatinamente á merced de los sal-
vajes el territorio que la civilizacion habia conseguido
arrebatarles á costa de cruentes sacrificios ? ¿ Cuáles son
los elementos con que el Gobierno cuenta para garantir la
vida y propiedad de los ciudadanos , que mas confiados ,
ó alentados por la fé que inspira el órden de cosas actual ,
cuando ven al frente de los negocios públicos hombres
ilustrados , habian ido á plantear el simbolo del trabajo
en lugares hasta entonces desiertos , y asegurar nuestra
conquista con la aplicacion de un capital á los productos
de la tierra, del mismo modo y con el mismo arrojo , que
los conquistadores de la América aseguraban el dominio
 38

de sus reyes , levantando en alto en las solitarias rejiones

del nuevo mundo , el simbolo de la relijion cristiania ?
Y esta pregunta, Señor, que me la hacia ahora un año ,
que me la he hecho siempre que el grito aterrador de los
salvajes, viene á anunciar á los habitantes de nuestra cam-
paña que habia llegado el momento de nuevos peligros y
desastres ; esta pregunta digo, es la que hago ahora al
Señor Ministro de la Guerra; porque deseo conocer el
pensamiento del Gobierno, porque deseo que el pais lo
conozca tambien , porque deseo finalmente , que si hay de-
ficiencia en los medios empleados para garantir nuestra
frontera, el Congreso que tiene por la Constitucion la fa-
cultad y el deber de proveer á su seguridad , acuda con
medidas prontas y eficaces à poner término a esta situa-
cion , cuya prolongacion nos traeria males de inmensa
trascendencia, y haria ilusorias las esperanzas de los hom-
bres que realmente desean el progreso del pais fundado
en el trabajo y en la aplicacion de la industria á la esplo
tacion de las riquezas naturales que cucierra el rico y
vasto territorio de la República Arjentina.
El proyecto que se ha leido responde á este pensa-
miento , y en su confeccion , he tenido yo presente dos
cosas ; primero, que la linea norte estaba ya estudiada ;
que se habian hecho en ella en años anteriores , serios y
costosos reconocimientos , mientras que en la parte sud se
ignoraba todavia donde seria mas conveniente establecer
los nuevos fuertes . Hay sobre este punto tanta diversidad
de opiniones que no es posible encontrar dos hombres de
acuerdo . Unos piensan que conviene avanzar nuestra li-
nea hasta el Rio Colorado ; otros que debemos avanzar
paulatinamente à medida que la poblacion lo exijiere ; y
otros en fin , que debemos limitarnos á organizar conve-
nientemente el servicio de la actual linea de defensa. Por
esta razon , en mi proyecto , se deja al Poder Ejecutivo la
determinacion de la linea sud previos los reconocimientos
que deberá mandar practicar.
Al fijar, pues, la linea de frontera al norte, yo habia
tenido à la vista los trabajos que se habian hecho en esa
parte del territorio desierto , y juzgaba por ellos que no
cra posible adelantarla mas , siendo la linea proyectada
suficiente para responder à tres grandes objetos que no
deben perderse de vista ; --- seguridad para la parte po-
blada de las provincias de Santa Fé , Córdoba y Santiago ;
 39

habilitacion del antiguo camino de los Sunchales , cuyo

transito quedaria espedito para el comercio de las pro-
vincias del interior : y la adquisicion para los fines de la
civilizacion y el progreso del pais, de un estenso y valio-
so territorio de mas de 1000 leguas cuadradas .
Como se vé , Señor, mi pensamiento dominante es ver-
daderamente el que se tomen medidas para impedir las
incursiones de los indios , que se haga alguna vez un
grande esfuerzo para cortar este mal que está carcomien-
do el cuerpo social . Que esto es de rigorosa y absoluta
necesidad, nadie lo puede poner en duda. La cuestion
fronteras es una de las mas importantes que pueden ocu-
par á esta Cámara ; es una de esas cuestiones que no pue-
den esquivarse porque no puede el Congreso ser indife-
rente á los males que el pais está sufriendo . De qué ser-
virán las leyes que el Congreso dictare sobre otras ma-
terias si la vida y propiedad de los ciudadanos habria de
estar á merced de los bárbaros ? Qué progreso hay po-
sible en un pais donde la fortuna de los hombres , donde
el fruto de los desvelos del rico propietario , como del
pobre jornalero , están espuestos a la rapacidad de los sal-
vajes ? La esperiencia nos ha demostrado por mas de 50
años , que todo cuanto podemos hacer para completar la
organizacion de este país , es insuficiente mientras no se
asegure la frontera y con ella la propiedad de sus habi-
tantes.
La ruina de muchas provincias como Santa Fé , Santiago,
Mendoza y San Luis , no ha sido solo orijinada por la guerra
civil, sinó por las depredaciones de los bárbaros.
La provincia de Santa Fé, cuya poblacion se estendia á
50 leguas al Norte , donde se conservan todavia vestijios
de pueblos y valiosos establecimientos , solo tiene hoy se-
gura su campaña á una distancia que no escede de 8 le-
guas de su capital. Santiago que hacia con las provincias
del litoral un vasto comercio de sus ricos productos por
el camino de los Sunchales, hoy está sumida en la mas
completa miseria , porqué la dificultad de los transportes
ha muerto , por decirlo asi, la produccion. Otro tanto se
puede decir de las provincias de Cuyo, á quienes el peli-
gro de los indios las ha hecho abandonar el camino que
conduce al litoral , prefiriendo proveerse de los articulos
de su indispensable consumo en la República de Chile .
Y si concrétamos la vista á lo que sucede en el interior de
 - - 40

la República, observaremos que la industria favorita de

nuestro país va reduciendo sus proporciones , porque la
cadena de hierro con que la estrecha y comprime el ele-
mento bárbaro no le permite tomar la espansion de que
es susceptible ; porque los indios transitan nuestros cam-
pos y `asaltan nuestras propiedades con una impunidad
de que no puede menos que avergonzarse el hombre ci-
vilizado .
Estas son , Señor, las consideraciones que he tenido en
vista , el pensamiento capital de mi proyecto , que consiste
en la seguridad de la frontera, lo que importa decir , la
seguridad de la vida y de la propiedad de los ciuda-
danos ( 1).

El Senado y Cámara de Diputados, etc.

Art. 1º Restablézcase la antigua linea de frontera há-

cia el « Chaco » lindando con la Provincia de Santa Fé , Cór-
doba y Santiago del Estero .
Art. 2. Dicha linea se apoyará al Este sobre el Rio Pa-
raná á la altura de San Javier, y seguirá en direccion à la
Esquina Grande sobre el Rio Salado , remontando la már-
jen derecha del mismo rio hasta el Bracho .
Art. 3. La antigua linea de la frontera Sud será igual-
mente restablecida , ó se adelantará á los puntos que el
P. E. crea mas conveniente , prévios los reconocimientos
que mandará practicar.
Art. 4. El P. E. procederá á la mayor brevedad posible
á mandar trazar la nueva línea de frontera Norte y Sud
de la República .
Art . 5. En cada uno de los puntos que deben ocupar
las guarniciones de la nueva frontera , se concede á estas
y se destina á la colonizacion espontánea de esos lugares ,
una aréa de seis leguas superficiales , cuya distribucion
se hará del modo siguiente :

(1 ) El proyecto fué rechazado ; pero el Gobierno mandó avanzar la

linea Norte , y se despachó al general Paunero á estudiar la del Sud .
La linea que hoy se proyecta al Norte, es la misma propuesta entónces .
 41 -

Veinte cuadras cuadradas à cada indivíduo de tropa,

cincuenta á cada oficial y ochenta á cada jefe que haya
permanecido cuatro años en la nueva línea.
Art. 6. Los jefes y oficiales que tuviesen antes ó al
cabo de este término, recursos ó medios suficientes para
plantear establecimientos de mayor importancia , serán
acreedores á mayor cantidad de tierras que se les conce-
derá en las inmediaciones de la aréa ofectada á los fuer-
tes.
Art. 7. Las familias que solicitaren establecerse en la
aréa , dependiente de los fuertes , recibirán de diez á vein-
te cuadras cuadradas , segun los recursos que posean pa-
ra utilizarlas personalmente .
Art. 8. El título definitivo de propiedad de las tierras
que se donaren á las familias que se establecieran en la
frontera, les será estendido despues de tres años de resi-
dencia.
Art. 9. El P. E. dispondrá de los recursos necesarios
para poner en ejecucion inmediata la presente ley.
Art. 10 Comuníquese, etc.

Buenos Aires , Julio 7 de 1863 .

Oroño - Siento , Señor Presidente , no tener palabras

bastante elocuentes para recomendar á la consideracion
de mis honorables colegas el proyecto de ley que acaba
de leerse . Él envuelve un pensamiento , que yo creo, que
por difícil que parezca su ejecucion, ha de resolver la
cuestion fronteras que con tanta razon preocupa al Go-
bierno y al país.
No pretendo traer nua idea original á la consideracion
de la Cámara, sobre un asunto tan debatido como el de
fronteras , que nace à un mismo tiempo que los pueblos
cristianos trataban de fundar su dominacion en la Amé-
rica .
Intelijencias superiores se han ocupado tambien de
tan importante asunto en el Congreso y en la prensa, y
hombres competentes han hecho sérios y prolijos estu-
dios demostrando la conveniencia de establecer nuestra
línea de frontera sobre las costas del Rio Colorado . 1
 - 42 ---

La opinion del país es uniforme en este sentido : ella

se ha revelado por las manifestaciones de la prensa, por
las representaciones oficiales de los Gobiernos de las Pro-
vincias amenazadas por los indios , y por los lamentos de
las víctimas sacrificadas á la furia infernal de los salva-
jes .
Pero nada nuevo se puede decir ni se ha dicho de se-
senta años á esta parte en materia de fronteras . La cues-
tion que nos ocupa hoy, el problema que tenemos que re-
solver para dar una base firme y permanente á nuestras
cosas, es la misma que ocupó á nuestros padres en el si-
glo pasado.
Ellos pensaron como nosotros , que la verdadera linea
de frontera debia ser el Rio Negro por una parte , y el
Rio Bermejo por otra, dando así á nuestra línea de defen-
sa esas barreras naturales , utilizando un inmenso y valio-
so territorio para los fines de la civilizacion y del trabajo ,
y abriendo esos dos grandes canales al comercio y à la
comunicacion de los pueblos entre sí . Y aunque todos es-
taban de acuerdo en la conveniencia y en los medios de
llevar á cabo este pensamiento , caían luego agoviados
por el peso del triste convencimiento de que carecian de
los recursos necesarios para emprender una obra de tan
colosales proporciones .
Ahora, Señor, no seria estraño que se dijera lo mismo ;
no seria estraño que se arguyera con esa misma frase ,
con la terrible frase de no es tiempo todavia , ni tenemos recur-
sos para hacerlo , con que se ha mortificado nuestro espíritu
dejando burladas las mas justas y legitimas esperanzas
del pais . Pero yo digo, Señor , que siempre es tiempo para
hacer el bien, que nunca faltan recursos para las grandes
empresas cuya realizacion es reclamada por la humanidad ,
por la civilizacion y por el honor mismo del pais . Y es mi
profunda conviccion , que por mas difícil que parezca esta
obra, por ardua que sea la tarea que su ejecucion nos im-
ponga, ella no está fuera del alcance de los recursos de
la Nacion, ni del patriotismo de sus hijos.
En el siglo en que vivimos , en el siglo del vapor y de
los grandes progresos , cuando nada hay difícil para el
hombre, mucho menos cuando se trata de hacer un bien
al pais , à la humanidad y á la civilizacion, atrayendo por
la conquista de la palabra ó de las armas , á millares de
séres humanos que viven errantes y dispersos , perdidos
 43

en la oscuridad de la ignorancia y del vicio, en medio del

inmenso Océano de nuestros desiertos , al gremio de la
religion y del trabajo , no es creible , Señor Presidente ,
que el Congreso Argentino deje escapar la ocasion que se
le presenta, para derramar con suceso la semilla del pro-
greso , la semilla de los adelantos materiales y sociales ,
en el suelo fecundo de la patria, retrocediendo ante las
dificultades que puedan surgir en torno de este pensa-
miento, dificultades que nacen siempre al lado de toda
grande idea, de todo pensamiento elevado.
Es indudable , Señor, que para llevar a cabo esta obra ,
ha de haber necesidad de hacer sacrificios ; pero esos
sacrificios serán pequeños , comparados con los beneficios
que vamos á reportar . Vamos , pues, á gastar algunos mi-
llones de pesos ; pero vamos á recojer en cambio la segu-
ridad de nuestra frontera, la poblacion de nuestros de-
siertos , y muchos millones qne nos devolverá la industria
de esas poblaciones laboriosas , que van á aumentar los
productos de la Nacion con las producciones de la tierra
que vamos á conquistar .
Nuestros padres , Señor, intentaron muchas veces rea-
lizar este pensamiento : ellos tuvieron en vista las mismas
consideraciones que tenemos ahora , y es justo reconocer
que anduvieron mas lejos que nosotros en el reconoci-
miento y estudio de esas localidades . Pero ellos tenian
otros deberes mas altos que cumplir ; tenian que dar
libertad á la América oprimada, y asegurar la existencia
independiente de la patria de sus hijos .
La guerra civil vino á ahogar mas tarde sus nobles y
patrióticos deseos , y desde entónces quedó pendiente la
realizacion de este pensamiento como una promesa del
porvenir. El porvenir para ellos , es para nosotros el pre-
sente, en que debemos realizar esa promesa .
Nosotros tenemos los medios de que ellos carecieron ;
tenemos los dos grandes elementos del progreso de los
pueblos americanos : la inmigracion y el vapor, que serán
dos poderosos auxiliares para llevar á cabo esta empresa .
A nosotros nos incumbe, pues, hacer lo posible, poner
todos los medios que estén á nuestro alcance para reali-
zarla, y yo invito á mis honorables cólegas á que prohijen
este pensamiento, ilustrándolo con su palabra, y ayudan-
dolo con su voto . 4-7 He dicho.
 --- 44

El Senado y Camara de Diputados etc.

Art . 1º Créanse dos millones de pesos de diez y siete

onza, en fondos públicos del 6 p . % de interés y 1 p . de
amortizacion .
Art. 2. De las rentas jeneralés se destina la suma de
ciento cuarenta mil pesos, para el servicio y amortizacion de
los fondos públicos creados .
Art. 3. El Poder Ejecutivo negociará estos fondos pú-
blicos dentro ó fuera del pais al 75 p. %, y su producto
en metalico , será esclusivamente destinado á los objetos
siguientes :
1° Al transporte de 1000 familias agricolas desde Eu-
ropa á los puertos de la República que se designarán mas
adelante . ( 1 )
2º A la compra de viveres para el mantenimiento de
dichas familias durante un año en los puntos en que se
establecieren .
3º A la compra de animales , semillas y útiles de labranza
que se distribuirán proporcionalmente entre los cabezas
de familia.
4° A la construccion de habitaciones adecuadas para
los colonos , y de una escuela en cada una de las colonias .
5º A la compra de dos vapores pequeños, de calado y
construccion apropósito para la Navegacion de los Rios
Negro y Bermejo.
6º Al mantenimiento del trato pacifico con los indios , y
á su colonizacion en los puntos que el Poder Ejecutivo
crea mas conveniente .

Art . 4. El Poder Ejecutivo enviará á Europa, costeado

por el Tesoro Nacional, un agente acréditado para promo-
ver la inmigracion en Alemania ú otros puntos que juz-
gue convenientes .
Art. 5. De las primeras familias que viniesen costea-
das por el Gobierno, se establecerán doscientas en el

(1 ) Este proyecto es casi igual al anterior, pero en él se determinan

los puntos en que deben colocarse las Colonias, mientras que en el otro
se deja á la designacion del Poder Ejecuti1o los lugares donde deben es-
tablecerse.
 45

punto mas inmediato posible á Patagones sobre la marjen

izquierda del Rio Negro , y doscientas en la antigua reduc-
cion denominada " El Rey " sobre la márjen derecha del
Rio Paraná.

Art. 6. De las familias inmigrantes que sucesivamente

fuesen veniendo , despues de colocadas las doscientas en
cada uno de los puntos espresados en el articulo anterior,
serán establecidas en la Isla de Choelechoel, sobre la
marjen del Rio Negro, y sobre el Rio Bermejo , en el
punto que el Poder Ejecutivo crea apropósito para el es-
tablecimiento de familias agrícolas .

Art. 7. Las familias inmigrantes deberán constar de

cinco personas por lo menos, debiendo ser dos de ellas
habiles para el trabajo, y recibirán á su arribo al punto
que se les haya señalado , dos bueyes , un caballo, dos le-
cheras , tres fanegas de trigo , dos de papas, una de maiz ,
dos arados y los viveres para todo el año.
8 Las familias del pais que quieran establecerse en
las colonias ó sus inmediaciones, gozarán de iguales be-
neficios a los que se acuerdan por esta ley á las familias
estrangeras .
9. Tanto los inmigrantes costeados por el Tesoro
Nacional, como los que espontáneamente fueren á esta-
blecerse sobre las costas de los rios Negro , Bermejo y
Paraná, recibirán además de la manutencion por un año,
semillas , bueyes, lecheras, caballos , un lote de tierra de.
veinte y cuatro cuadras cuadradas, y tanto ellos como
sus productos estarán exentos de toda contribucion du-
rante veinte años .
10. El importe total de estos adelantos serán reem-
bolsados por los colonos al partir del cuarto año despues
de establecidos , por quintas partes, en especies ó dinero
sin cargo de interés .
11. El P. E. mandará préviamente levantar el plano de
los terrenos señalados, los que serán divididos en lotes
de 24 cuadras cuadradas y numerados desde uno , hasta
cuatrocientos .
12. La correspondencia y los útiles de labranza que los
colonos necesitaren extraer de los puertos de la Repú-
blica para sus establecimientos , serán conducidos gratis
en los vapores del Estado , ó de cuenta del Tesoro en
los subvencionados por el Gobierno.
 46

13. El puerto de Patagones y Bahia Blanca quedan

habilitados para el comercio esterior , debiendo el P. E.
establecer en ellos las oficinas necesarias para el servi-
cio de la Administracion de Rentas .
14. Las mercaderías que se importen por los Rios
Negro , Paraná y Bermejo , para el consumo de las Colo-
nias situadas sobre sus costas , serán libres de todo
derecho durante diez años .
15. Al lado de cada una de las colonias que se esta-
blezcan sobre la Costa del Rio Negro , se situará un reji-
miento de 400 hombres de caballería y 100 infantes para
resguardo y apoyo de las familias agricolas . En las Colo-
nias que se establezcan sobre el Rio Paraná y el Bermejo ,
la fuerza que se sitúe para su resguardo , no exederá
de 200 hombres en cada una.
16. Estos soldados deben ser enganchados por un
tiempo determinado, y no serán obligados bajo ningun
pretesto , à continuar en el servicio un dia mas despues
de vencido el término de su contrato .
17. El jefe que hiciere violencia á sus derechos , será
inmediatamente destituido de su empleo y sujeto a las
demás penas que la gravedad del hecho requiera.
18. Los soldados de línea que tuviesen familia se les
concederá tierra en propiedad en la misma proporcion
que á los colonos , y gozarán de los demás beneficios que
à aquellas se les acuerda , si vencido el término de su
contrato quisieran establecerse en las Colonias .

19. Para facilitar la colonizacion y asegurar las gran-

des resultados que de ella ha de reportar el pais, el
P. E. dispondrá que 1500 hombres del E. N. ocupen la
isla de Cholechoel. ( 1 )

20. Dispondrá igualmente que las fuerzas que guar-

necen actualmente la frontera del Sur, formando tres
cuerpos de ejército , ocupen simultáneamente Salinas
Grandes , y Rio 5º . en la parte conveniente en el territo-
rio de la Provincia de San Luis , y el Cerro Nevado .

( 1 ) Esta medida la consideraba el Gobierno en aquella época irreali-

zable. Pocos dias antes de terminar su período Presideucial el General Mi-
tre, un decreto del Gobierno ordenaba la ocupacion de Cholechoel.
 47

21. La operacion que estas fuerzas han de emprender

y el rejimen militar y administrativo que debe estable-
cerse, será determinado por el P. E. con sujecion á las
ordenanzas vijentes .
22. Todos los terrenos que se conquisten fuera de las
actuales líneas de frontera, ya sea por medio de nego-
ciaciones con los indios , ó por el abandono que estos
hagan obligados por las fuerzas nacionales , se declaran
propiedad nacional, y quedan afectos á la responsabilidad ,
de la amortizacion é interéses de los fondos públicos
creados en la parte que las rentas ordinarias no alcanza-
ren .
23. De estos terrenos se destinarán para los indios
amigos las porciones suficientes segun el número de ellos ,
y se le dará á cada familia en propiedad 20 cundras cua-
drada dándoles además, la manutencion por un año ,
24. P. E. dară cuenta anualmente por separado, de
la in version que haya hecho del producto de los dos mi-
llones de fondos públicas destinados á los objetos espre-
sados en esta ley.
25. Comuniquese , etc.

COMENTARIO
del proyectó presentado al Congreso Nacional por los
señores Diputados Oroño, Granel y Zuviría

El proyecto principia con la creacion de un fondo de

dos millones al 6 por ciento colocados al 75 por ciento ,
que parece mas facil.
Estos fondos se destinarán á los objetos siguientes:
1. Al transporte de 1000 familias agricolas desde Eu-
ropa á los puertos de la República que se designarán mas
adelante .
2. A la compra de viveres para el mantenimiento de
dichas familias durante un año en los puntos en que se
establecieren .
3. A la compra de animales , semillas y útiles de labran-
za que se distribuirán proporcionalmente entre las cabe-
zas de familia.
 48

4. A la construccion de habitaciones adecuadas para

los colonos , y de una escuela en cada una de las colo-
nias .

5. A la compra de dos vapores pequeños , de calado y

construccion á propósito para la navegacion de los Rios
Negro y Bermejo .
6. Al mantenimiento del trato pacifico con los indios ,
yá su colonizacion en los puntos que el P. E. crea mas
conveniente .
Los fondos pedidos bastarian para atraer á lo menos
dos mil familias , y en esa cantidad debe fijarse el Congre-
so para poder formar sobre el Rio Negro seis colonias de
doscientas familias cada una, y cuatro sobre el Bermejo
desde la Esquina grande hasta el Paraná .
La construccion de fucrtes y la colocacion de guarni-
ciones entrarian por su puesto en los gastos ordinarios y
estraordinarios del Ministerio de Guerra.
Y es muy necesario fijarse en que la inmigracion para
el Norte debe ser muy distinta de la del Sur . En el Sur :
cɔn sus ricos terrenos y clima frio , necesitamos Alema-
nes, Ingleses , Escoseses , Irlandeses , Galos , Noruegos , Di-
namarqueses ; en el Norte clima cálido , apropósito para
los frutos del medio dia como tambien los de clima tem-
plados , necesitamos, Españoles, Franceses , Italianos , Vas-
Cos, etc.
El proyecto solo menciona la construccion de una es-
cuela para cada colonia . Quisiéramos ver una mejora en
el sentido de que el gobierno cediera para la educacion
y en las inmediaciones de cada colonia, una estencion de
dos ó tres leguas cuadradas de terreno , ó señalara para
ese objeto diez ó doce concesiones en diferentes partes
de la misma colonia , para que estos tomando valor con el
progreso de estas, suministre fondos para la libre educa-
cion de todos los niños.
Los artículos 4 , 5 , 6 , 7 y 8 disponen que se nombre un
agente acreditado en Europa ; los lugares de su coloca-
cion en la margen izquierda del Rio Negro , la Isla Choelo-
choe, la Reduccion del Rey sobre la márgen derecha del
Paraná y los puntos apropósitos sobre el Rio Bermejo , se-
ñalando para cada familia dos bueyes, un caballo , dos le-
cheras, tres fanegas de trigo , dos de papas, una de maiz ,
dos arados y los viveres para todo el año , y se acuerda
 49

para los hijos del pais que quieran establecerse en las

colonias ó sus inmeldiaciones, los mismos beneficios.

Art . 9º . Tanto los inmigrantes costeados por el Tesoro

Nacional, como los que espontáneamente fueren á esta-
blecerse sobre las costas de los Rio Negro , Paraná y Ber-
mejo , recibirán á mas de la manutencion por un año , se-
millas , bueyes, lecheras y caballos , un lote de tierra de
veinte y cuatro cuadras cuadradas, y tanto ellos como
sus productos estarán exentos de toda contribucion du-
rante veinte años . >>

Aquí tenemos que hacer algunas observaciones.

Deberiamos por todos los medios posibles inducir que

acompañen á esta inmigracion pobre, una clase de ha-
cendados de inteligencia y capitales .
La falta de este elemento paralizó la marcha de las
Colonias de Santa-Fé , y la de San José en Entre-Rios;
y si no hemos de cambiar el sistema con que se po-
blaron aquellas colonias , las que se quisieran establecer
en las márgenes de los Rios Negro y Bermejo sufrirán en
los primeros años los mismos trastornos y costarán in-
gentes cantidades al Tesoro Nacional.
!
El incentivo de veinte y cuatro cuadras de terreno,
aun en comarcas retiradas de los centros de civilizacion ,"
la suministracion por largos términos de plazo de algunos
animales , y los viveres por un año , bastaria prabablemen-
te para persuadir a los pobres de Europa á venir á estable-
cerse en la República . Pero estos serán , con poquisi-
mas escepciones, jente no del todo á propósito para po-
blar los confines de un pais como este ; mientras que la
jente acomodada preferirá establecerse en el Litoral cer-
ca de las grandes ciudades , donde pueden comprar ter-
renos á precios muy módicos .
Lo que tenemos que hacer pues , es buscar un aliciente
para esa clase de colonos à fin de inducirlos á establecerse
en esas lejanas colonias , y estimular por su ejemplo y sus
conocimientos à la clase pobre é indigente .
Propondriamos, pues, dotar á las familias de esta clase'
con terrenos en proporcion a el capital, en dinero , má-
quinas, herramientas ó haciendas que introdujeren á la
co'onia.
 50 ----

A la familia con cinco mil francos , que se le diera un lo-

te de cincuenta cuadras. A la con diez mil francos, cien
cuadras .
La con veinte mil francos , doscientas cuadras , etc ..
Como la enagenacion de dos ó trescientas leguas cua-
dradas de terreno no seria siuó una friolera para el Go-
bierno, en vista de los territorios sin límites que se pro-
pone agregar á los efectivos de la Nacion , las cantidades
mencionadas podrian aun duplicarse con tal de poder
conseguir una clase de colonos , los cuales desde que pisa-
sen el suelo Argentino , importas en ventajas para este
pais.
El articulo 10 dispone que los adelantos hechos á los
colonos , ( se entiende que los terrenos se le regalan ) se-
rán reembolsados al partir del cuarto año en especies ó
dinero , sin cargo de interés.
Esto nos parece equitativo y liberal .
Los arts . 11 y 12 tratan del levantamiento de los pla-
nos de las colonias, la correspondencia libre de gravá-
men, como tambien la conduccion gratis de los útiles de
labranza que los colonos necesitaren para sus estableci-
mientos .
Art. 13 El puerto de Patagones y Bahia Blanca quedan
habilitados para el comercio esterior, debiendo el P E.
establecer en ellos las oficinas necesarias para el servi-
cio de la Administracion de Rentas.
Art. 14 Las mercaderias que se importen por los Rios
Negro, Colorado y Bermejo , para el consumo de las colo-
nias situadas sobre sus costas , serán libres de todo dere-
""
cho durante diez años.
Bien entendido que las únicas mercaderias que deben
á nuestro juicio , ser libres de derechos , son, útiles de
labranza, animales de crianza , materiales para habitacio-
nes, etc.; pero por otro lado se puede eximir por diez
años del pago de derechos de esportacion como un esti-
timulo a la inmigracion .
Los otros articulos hasta el 21 , son relativos à la or-
ganizacion de fuerzas nacionales para la proteccion de las
colonias .
Creemos que 500 hombres son suficintes para cada.
colonia, y que 1,000 hombres bastarian en nuestro con-
cepto para la guarnicion de la isla de Choelochoel.
 - 51

No debe olvidarse que los indios en todas partes tie-

nen un temor invencible à los estrangeros , á quienes
consideran protejidos con armas fatales desconocidas por

Q
ellos .:
Asi sucede con los colonos alemanes en Chile , con los
de Santa Fé; y las tribus guerreras de los Apaches y los
Comanches al norte de Méjico ; sin atemorizarse ante do-
ble número de mejicanos, huyen delante de media doce-
na de rifles norte - americanos ..
Art . 22 Todos los terrenos que se conquistaren fuera
de las actuales líneas de frontera, ya sea por medio de
negociaciones con los indios, o por el abandono que estos
hagan, obligados por las fuerzas nacionales , se declaran
propiedad nacional , y quedan afectos á la responsabilidad
de la amortizacion é intereses de los fondos públicos crea-
dos en la parte que las rentas ordinarias no alcanza-
ren. »
Este articulo que tal vez será combatido por algunas
Provincias , es sin embargo muy justo y equitativo . Hay
provincias demasiado grandes y su poder haria ya por
demas sombra al Gobierno Nacional .
Si se agregasen á Buenos Aires todos los terrenos al
Sur que puedan conquistarse de los salvajes , la misma
existencia de la Confederacion como Nacion quedaria al
arbitrio de un solo miembro de ella, lo que no conviene
de ningun modo á los fines del Gobierno Republicano .
« Art. 23 De estos terrenos se destinarán para los in-
dios amigos las proporciones suficientes segun el núme-
ro de ellos , y se les dará á cada familia en propiedad, 20
cuadras cuadradas, dándoles además la mantencion por
un año .
«Art. 24 El P. E. dará cuenta anualmente por separa-
do , de la inversion que haya hecho de' producto de los dos
millones de fondos públicos destinados a los objetos espre-
sados en esta ley. »
Tal es el sinopsis del proyecto presentado à la con-
sideracion del Congreso , proyecto que ha hecho nota-
ble efecto, no solamente en el Congreso, sinó eu todas
las clases de la sociedad, cansados de ver que el Minis-
tro de Guerra no ha sido capaz de iniciar siquiera un me-
dio eficaz para cortar los males que han sufrido los pue-
blos por las repetidas invasiones delos indios .
 52 -

El remedio propuesto es grandioso , y llevado á cabo

será eficaz .
Los medios están al alcance del Gobierno, y la Repú-
blica puede en cinco años contar con dos escudos mas—
una provincia sobre el Rio Negro y otra que abrazará el
rico y valioso territorio entre la latitud 28 y el Rio Ber-
mejo, con mas el enorme territorio entre el Negro y el
Rio Quinto que pronto pasaria de las manos de los Ran-
queles á las del hombre blanco .
En el mismo atrevimiento de la idea consiste la segu
ridad de su buen éxito .
Las tribus salvajes tienen horror de verse rodea-
das de encontrarse apretadas entre dos corrientes de
civilizacion avanzando de puntos opuestos .
Así la colonizacion de la linea del Bermejo obligará á
los indios del Norte de ese rio , ó á hacerse amigos , à con-
formarse con la colonizacion , ó de mandarse mudar á los
desiertos entre el Bermejo y el Pylcomayo .
Y la misma cosa puede decirsc de la colonizacion del
Rio Negro , que tendrá el resultado seguro de rechazar á
los pampas hacia el rio de los Camarones, en latitud 44 ,
donde no habrá inconveniente en dejarlos en paz hasta el
año 1900.
Agregaremos algunas palabras sobre la fuerza que ha
de resguardar la frontera y protejer á los colonos .
En nuestro concepto esta debe engancharse en los mis-
mos pueblos de la República .
Creemos que no seria dificil enganchar el número re-
querido bajo las siguientes bases:
1. Un premio al tiempo de engancharse de eien pa-
tacones.
2.ª Un pedazo de terreno en las cercanias de la Colo-
nia ó el fuerte, de 20 cuadras cuadradas á los soldados
casados , con un rancho y un par de vacas .
3. El servicio se acabará al término de cuatro años ,
y á cada soldado se le dará 20 cuadras de terreno en el
lugar que el escojiese fuera de las colonias y 5 cuadras
á cada hijo que tuviera nacido en el pais .
4. A cada soldado , terminado su servicio , se le da-
rán tambien diez vacas y una para cada hijo que tuviere
nacido en el pais.
5. Para conseguir sin grandes gastos del erario lo
dispuesto por el articulo anterior, el gobierno poblaria
 53 -

una estancia en cada Colonia con un cierto número de

vacas, bajo el cuidado de las fuerzas nacionales ; dicha
Estencia, despues de la colonizacion y entera pacificacion
'de toda la linea de frontera, pasará à posesion de la Mu-
nicipalidad de cada colonia, para servir como un fondo
permanente de educacion.
No queremos terminar este articulo sin insistir sobre
la absoluta necesidad , en caso de llevar a cabo la idea
emitida en el proyecto , de tener una comunicacion segu-
ra y regular, por medio de vapores armados sobre los
rios Negro y Bermejo, á mas de los que harian el servicio
entre los puertos de la República y las embocaduras
de los rios arriba mencionados .

Agosto 7 de 1864.
 - 52 -

El remedio propuesto es grandioso , y llevado á cabo

será eficaz .
Los medios están al alcance del Gobierno, y la Repú-
blica puede en cinco años contar con dos escudos mas-
una provincia sobre el Rio Negro y otra que abrazará el
rico y valioso territorio entre la latitud 28 y el Rio Ber-
mejo, con mas él enorme territorio entre el Negro y el
Rio Quinto que pronto pasaria de las manos de los Ran-
queles á las del hombre blanco.
Ea el mismo atrevimiento de la idea consiste la segu
ridad de su buen éxito.
Las tribus salvajes tienen horror de verse rodea-
das de encontrarse apretadas entre dos corrientes de
civilizacion avanzando de puntos opuestos .
Así la colonizacion de la linea del Bermejo obligará á
los indios del Norte de ese rio, ó á hacerse amigos , á con-
formarse con la colonizacion , ó de mandarse mudar á los
desiertos entre el Bermejo y el Pylcomayo .
Y la misma cosa puede decirsc de la colonizacion del
Rio Negro, que tendrá el resultado seguro de rechazar á
los pampas hacia el rio de los Camarones , en latitud 44 ,
donde no habrá inconveniente en dejarlos en paz hasta el
año 1900.
Agregaremos algunas palabras sobre la fuerza que ha
de resguardar la frontera y protejer á los colonos .
En nuestro concepto esta debe engancharse en los mis-
mos pueblos de la República .
Creemos que no seria dificil enganchar el número re-
querido bajo las siguientes bases :
1. Un premio al tiempo de engancharse de eien pa-
tacones.
a
2. Un pedazo de terreno en las cercanias de la Colo
nia ó el fuerte, de 20 cuadras cuadradas á los soldados
casados , con un rancho y un par de vacas .
3. El servicio se acabará al término de cuatro años ,
y á cada soldado se le dará 20 cuadras de terreno en el
lugar que el escojiese fuera de las colonias y 5 cuadras
à cada hijo que tuviera nacido en el pais.
4. A cada soldado , terminado su servicio , se le da-
rán tambien diez vacas y una para cada hijo que tuviere
nacido en el pais .
5. Para conseguir sin grandes gastos de ! erario lo
dispuesto por el articulo anterior, el gobierno poblaria