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DATOS DE VIOLENCIA LABORAL Y MOBBING

Según el informe de 156 páginas preparado por la OIT, Violence at Work (Nota 1)  , en los
Estados Unidos alrededor de 1.000 personas son muertas cada año en entornos laborales. El
homicidio se ha convertido en la principal causa de defunciones en el lugar de trabajo para
las mujeres, y en la segunda para los varones.

El informe de la OIT se centra en el análisis de las tendencias globales. Entre los resultados
del estudio, el informe señala:

 Los brotes de violencia "que se producen en los lugares de trabajo de todo el mundo
permiten concluir que este problema rebasa en efecto las fronteras de los países, los
ámbitos de trabajo o cualesquiera categorías profesionales".
 En algunos lugares de trabajo y ocupaciones, como los taxistas, el personal de los
servicios sanitarios, el personal docente, los trabajadores sociales, el servicio
doméstico en países extranjeros o el trabajo solitario, sobre todo en los turnos de
noche del comercio de detalle, existe un grado de riesgo ante la violencia mucho
mayor que el correspondiente a otros ámbitos u ocupaciones.
 Dicho riesgo es considerablemente mayor para las mujeres, dado que se concentran
en las ocupaciones más expuestas, como la enseñanza, el trabajo social, la
enfermería, la banca y el comercio minorista.
 Tanto los trabajadores como los empleadores reconocen cada vez más que las
agresiones psicológicas son una forma grave de violencia. La violencia psicológica
incluye el amedrentamiento de grupo o "mobbing", es decir, la intimidación y el
hostigamiento psicológico colectivos.
"Por ejemplo, un estudio realizado en 1994 por el Sindicato de Trabajadores del Sector
Público del Canadá mostró que casi 70 por ciento de las personas consultadas consideraban
que la agresión verbal era la principal forma de violencia que habían sufrido", señala la
OIT.
No obstante, el informe de la OIT se basa en una gran encuesta realizada en 1996 entre
trabajadores de 32 países, titulada International Crime (Victim) Survey (Nota 2)  , en la que se
registraron las observaciones de estos trabajadores sobre lo que consideraban les había
ocurrido en el lugar de trabajo.

Según los datos contenidos en esta encuesta, los trabajadores franceses son los más
expuestos a convertirse en víctimas de actos de violencia en el lugar de trabajo: el 11,2 por
ciento de los varones y el 8,9 por ciento de las mujeres denunciaron haber sido objeto de
agresiones en el año anterior, mientras que 19,8 por ciento de las mujeres denunciaron
"incidentes de carácter sexual" en el mismo período de doce meses.
Entre los datos relativos a algunos países comprendidos en la encuesta de 1996 figuran los
siguientes: en Argentina, el 6.1 por ciento de los varones y el 11,8 por ciento de las mujeres
indicaron haber sufrido agresiones en el año anterior, mientras que 16,6 por ciento de las
mujeres dieron cuenta de incidentes de carácter sexual; en Rumania, dichos índices fueron
de 8,7 por ciento, 4,1 por ciento y 10,8 por ciento; en Canadá, de 3,9 por ciento, 5,0 por
ciento y 9,7 por ciento; en Inglaterra/País de Gales (considerados como una unidad), de 3,2
por ciento, 6,3 por ciento y 8,6 por ciento; por último, en los Estados Unidos, de 1,0 por
ciento, 4,2 por ciento y 5,3 por ciento.
En 1996, una encuesta de la Unión Europea basada en 15.800 entrevistas celebradas en sus
quince Estados miembros mostró que, el año anterior, el 4 por ciento de los trabajadores
(seis millones) habían sido objeto de violencia física, 2 por ciento (tres millones), de acoso
sexual, y 8 por ciento (doce millones de trabajadores), de intimidación y amedrentamiento.

Algunas investigaciones efectuadas en el Reino Unido determinaron que el 53 por ciento de


los trabajadores han sido víctimas de amedrentamiento y persecución en el trabajo y que 78
por ciento han presenciado comportamientos de tal índole. 
Se ha estimado que el hostigamiento psicológico es un factor coadyuvante en 10 a 15 por
ciento de los suicidios en Suecia.

Fuente: https://www.ilo.org/global/about-the-ilo/newsroom/news/WCMS_008502/lang--
es/index.htm

De acuerdo a un estudio de la UNAM en 2019, al menos el 20% de los trabajadores en


nuestro país han padecido acoso laboral y 60% ha sido testigo.  Fuente:
https://www.shdemexico.com/acoso-laboral-que-es-y-como-prevenirlo/

Pese a que se trata de un problema antiguo, no fue descrito ni sistemáticamente investigado


hasta comienzos de los años ochenta. Es probable que haya sido abordado por primera vez
por C. M. Brodsky (1976), pero no fue tratado como objeto científico hasta 1984, cuando se
publicó el informe del National Board of Occupational Safety and Health de Estocolmo
(Leymann y Gustafsson, 1984). Posteriormente, los sucesivos estudios que se han realizado
al respecto, han aumentado las cifras originales de víctimas de las nuevas formas de
hostigamiento en el trabajo. Así, de 3.5% de la población laboral señalado en su momento
por el propio Leymann (1990) y Leymann y Gustafsson (1996), se ha incrementado 5% en
1998, y 7% en 1999, según estudios realizados por la Organización Internacional del
Trabajo (Gabriel y Liimatainen, 2000).

En México, este tipo de fenómenos no ha sido estudiado sistemáticamente; así pues, no hay
cifras ni referencias oficiales sobre la extensión, el grado, el carácter y las tipologías
particulares que asume el hostigamiento laboral. Este trabajo investiga de manera
exploratoria los distintos patrones de percepción subjetiva de un tipo de acoso laboral
llamado congelamiento en empleados de instituciones públicas en México, de acuerdo con
su pertenencia socioeconómica. 

Fuente: http://www.scielo.org.mx/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S0188-
25032008000200003
En un sondeo realizado el 29 de abril de 2019, alrededor del 12,3% de los encuestados en
México dijo haber sido víctima de acoso en el ámbito laboral. De las personas que sufrieron
acoso laboral, el 44,4% fue por acoso de tipo sexual.
Fuente: https://es.statista.com/estadisticas/1194979/porcentaje-vicitimas-acoso-laboral-
mexico/#statisticContainer

En un sondeo realizado el 29 de abril de 2019, alrededor del 44,4% de los encuestados que
admitieron haber sido víctimas de acoso laboral en México dijeron que este acoso fue de
tipo sexual. En tanto, un 22,2% de las víctimas de este comportamiento ilegal o impropio
en el trabajo mencionaron que dicho acoso fue de tipo verbal.

Fuente: https://es.statista.com/estadisticas/1194987/principales-tipos-acoso-laboral-mexico/

1. La ENOE
Para empezar: la violencia laboral es una razón por la cual miles de personas abandonan sus
trabajos. De acuerdo con la Encuesta Nacional de Ocupación y Empleo (ENOE), durante el
primer trimestre de 2019, alrededor de 23,542 personas abandonaron su lugar de trabajo
debido a situaciones de acoso, con una tasa de 43.5 personas por cada 100,000 ocupadas.
Es un problema que, al menos en la última década, no se ha logrado resolver: mientras que
en 2010 la tasa de abandono laboral por acoso ascendía a 43.9 personas por cada 100,000
ocupadas, en el 2019 fue de 43.5. De hecho, en 2019 hubo un aumento de esta tasa de más
del 60% con respecto al año anterior.

En el 2019, por ejemplo, la tasa de abandono laboral por acoso en hombres fue de 40.3 por
cada 100,000 ocupados, en contraste con 48.5 mujeres por cada 100,000 ocupadas. Tanto
hombres como mujeres están optando por renunciar a sus empleos antes de seguir
enfrentándose a este tipo de situaciones.
2. La ENVIPE

Por otro lado, otro indicador que consideramos relevante es la percepción de seguridad que
mide la Encuesta Nacional de Victimización y Percepción sobre Seguridad Pública
(ENVIPE). De manera específica, vimos qué tan seguras se sienten las personas en diversos
espacios —públicos y privados—, incluyendo su trabajo.
En lo que respecta al trabajo, un poco más de un tercio de las personas responden que lo
perciben como inseguro. En todos los lugares hay una mayor percepción de inseguridad por
parte de las mujeres.

Por otra parte, la ENVIPE muestra que en el trabajo las personas también son victimizadas.
Al observar los delitos que suceden dentro del lugar de trabajo, podemos notar que la
extorsión está en primer lugar tanto para hombres —representa el 42.6% de los delitos que
les afectaron en el trabajo—, como para mujeres —representa el 38% de los delitos que ahí
ocurrieron—. Otros en los que la diferencia por sexo es similar, son las amenazas verbales,
con un promedio de 15% para ambos, fraude bancario con 9%, así como robo de accesorios
y vandalismo, con 2.9% y 1.3%, respectivamente.
3. La ECOPRED

Otra encuesta que da luz acerca de la violencia que se vive en centros de trabajo, es la
Encuesta de Cohesión Social para la Prevención de la Violencia y la Delincuencia
(ECOPRED). Esta encuesta se realizó en el 2014 para medir, entre otros asuntos, la
victimización sufrida por personas jóvenes, que tenían entre 12 y 29 años al momento de la
encuesta.

En lo que respecta a los responsables de las agresiones, la ECOPRED ofrece la opción de


“compañero de trabajo” en su cuestionario. Más del 30% de las víctimas señalan a sus
propios compañeros de trabajo como responsables de las burlas, apodos, rumores y
conductas de exclusión que vivieron, mientras que para el daño a objetos personales en
gran medida se señala que ellos son los responsables, sobre todo en el caso de las víctimas
del sexo masculino, con 36.2%. Tratándose de ofensas sexuales, 20.1% de las mujeres
señalaron a sus compañeros de trabajo como responsables de algún encuentro sexual no
deseado, mientras que, para el caso de tocamientos, el 22.2% de los hombres los señalaron
como agresores.
Por otra parte, la ECOPRED mide las violencias según el lugar en el que ocurrieron.
Usando esta categoría, podemos ver que más del 35% de las burlas, apodos, rumores y
exclusiones ocurrieron en el lugar de trabajo. Es interesante notar que para ambos sexos la
incidencia es alta.
Otro tipo de agresión relativamente común en este contexto es el daño a objetos personales:
el 40.2% de los hombres dijeron haberlo vivido en su trabajo, mientras que 34.4% de las
mujeres pasaron por la misma situación. Algunas de las conductas en las que la diferencia
es más notoria por sexo, es la extorsión2, el encuentro sexual no deseado, las agresiones
físicas y los tocamientos. Las primeras dos tienen una mayor concentración de mujeres
como víctimas, mientras que para las últimas existe una mayor representación de hombres.
¿Qué nos podrían indicar estos resultados?

Parece ser que algunas de las conductas características de la violencia laboral se viven de
igual manera por hombres y mujeres. No obstante, es interesante observar que las mujeres
representan el doble de las víctimas en comparación con los hombres que vivieron algún
tipo de extorsión. Es posible que, debido a los roles de género tradicionales, así como la
disparidad en las relaciones de poder, este tipo de eventos sean perpetrados mayormente
hacia mujeres. En cuanto a los encuentros sexuales no deseados, las víctimas de sexo
masculino representan solo una tercera parte de las mujeres que vivieron esta agresión
(7.3% contra 20.8%), lo que coincide con la tendencia general de los delitos de carácter
sexual.
4. La ENDIREH

De entrada, los datos revelan que aproximadamente el 17% de las mujeres han sufrido
algún tipo de violencia durante su vida laboral, además de que, durante el último año
(2016), 22% de las mujeres reportaron haber vivido algún incidente de discriminación.

De manera específica, al observar los incidentes de discriminación, el más común fue que
las mujeres han tenido menos oportunidad que un hombre para ascender de puesto, con
11.5%. En segundo lugar, indican en un 10.3%, que no se les ha pagado lo mismo que a sus
pares del sexo masculino por el mismo trabajo. En lo que respecta al embarazo, 5.3%
dijeron que en su empleo les solicitaron una prueba al momento de contratarla y/o para
conservar su empleo, y 2.2% señalan que, por haber estado embarazada, la despidieron, no
le renovaron el contrato, o le bajaron el salario.3

Tratándose de los eventos de violencia, lo que las mujeres reportan que sucede con mayor
frecuencia son los piropos ofensivos, con 7.4%. En segundo lugar, con 4.4%, se posicionan
eventos de agresión emocional, tales como que la hayan humillado por el hecho de ser
mujer, o que la hayan ignorado por esta misma razón, que le hayan dicho que las mujeres
no pertenecen en el lugar de trabajo, o incluso que sus logros o ascensos se debieron a que
sostuvo relaciones sexuales con algún superior.
En mucho menor medida, se presentan agresiones físicas como patadas o golpes con el
puño, o que la hayan pellizcado, jalado el cabello o abofeteado, con 2%, así como los
ataques con cuchillo o arma de fuego, con 0.5%. Los intentos de violación y las violaciones
también se reportaron muy poco, con 0.7%.

Ahora, al indagar quiénes son los responsables de las agresiones, podemos ver que más de
una tercera parte de estos son los propios compañeros y compañeras de trabajo, con 35.2%.
Esta proporción se asemeja a los resultados previamente mencionados de ECOPRED. Por
otro lado, las perpetradas por superiores o aquéllos que cuentan con un puesto de dirección
—ya sea patrones o jefes, supervisores o gerentes—, suman 37.6%. Los responsables
menos señalados son otras personas del trabajo, con 5.8%, y familiares del patrón, con
3.2%. El hecho de que la mayor parte de los eventos de violencia sean cometidos por
personas que cuentan con autoridad dentro del lugar de trabajo de las mujeres nos indica
que las relaciones dispares de poder siguen estando presentes aun cuando más y más
mujeres incursionan en el ámbito laboral.
En cuanto al espacio en donde ocurren las agresiones, ocho de cada diez suceden dentro de
los lugares de trabajo de las mujeres.

Al observar las agresiones por lugar de incidencia, podemos ver que la que tiene mayor
concentración en las instalaciones del trabajo son las agresiones emocionales y otros
eventos de discriminación, con 86%, seguido de haberse vengado por negarse a tener
relaciones sexuales (84.2%), y de haber ofrecido beneficios a cambio de esta misma
condición (83.8%). La agresión que se registra en mayor medida fuera de las instalaciones
de trabajo es haber sido vigilada o seguida, con 52.3% en lugares públicos cerca del trabajo.
Fuente: https://www.animalpolitico.com/blog-de-intersecta/la-invisibilidad-de-la-violencia-
laboral-en-mexico/

El mobbing o acoso laboral es una realidad en el mercado laboral mexicano. Gloria


Careaga Pérez, directora del Programa de Sexualidad, Salud y VIH de la Comisión
Nacional de Derechos Humanos (CNDH), recordó que el 80% de los trabajadores ha
presenciado un acto de acoso laboral contra un compañero y el 74% asegura que esta
conducta es ejercida principalmente por los jefes.

La especialista pidió reflexionar sobre las 18,000 personas que renunciaron en 2017 a su
trabajo por ser víctimas de mobbing.

Fuente: https://www.eleconomista.com.mx/gestion/El-74-del-acoso-laboral-es-ejercido-
por-los-jefes-CNDH-20190723-0114.html
Una encuesta del Centro de Carrera Profesional en línea de OCCMundial, orientada a
conocer la problemática del mobbing en México, revela que siete de cada 10 mexicanos
han sufrido acoso laboral.

El sondeo informa también que ocho de cada 10 entrevistados confirmó haber sido testigo
de mobbing en contra de algún compañero de trabajo y del total, 11% reconoció haberlo
ejercido de alguna forma y sólo 2.0% aceptó hacerlo regularmente.

Otro factor es el tipo acoso que los participantes han sufrido o del cual han sido testigos, ya
que 60% dice que este busca provocar un despido injustificado.

Un 46% se refiere al acoso por conflictos personales, 33% acoso por placer, 21% por
motivos económicos y ese mismo porcentaje mencionó el acoso sexual.

Entre los que ejercen el bullying laboral con mayor frecuencia, 74% respondió que son los
superiores, 17% los compañeros, 7.0% los compañeros de su área laboral y 2.0% los
subordinados.

Asimismo, siete de cada 10 afirmó sufrir o haber sido testigo de acoso de parte de sus
superiores y como consecuencia, ocho de cada 10 han pensado o decidido cambiar de
trabajo por acoso laboral de parte de sus jefes.

También se les preguntó sobre la manera en la que consideran se ejerce con mayor
frecuencia el acoso laboral y 53% dijo que se hace a espaldas de los afectados, 43% frente a
la persona y solo 4.0% a través de herramientas tecnológicas.

El estudio también revela que con mayor frecuencia son mujeres las afectadas con ocho de
cada 10 participantes, 36% son los hombres, 35% personas de estratos sociales bajos, 34%
la comunidad LGBT, 25% personas de diferentes razas, nacionalidades, culturas o
religiones y 22% son jóvenes.

En cuanto a las formas más comunes del acoso laborar están los medios cibernéticos y es el
WhatsApp o los mensajes de texto que ocupan 47%, otro 38% por comentarios negativos
en foros de discusión, 36% en rumores en redes sociales, 25% por información humillante
en sitios web y 18% a través de envío de fotos inapropiadas.
Por lo que nueve de cada 10 consideraron que el acoso laboral es un problema grave en
México y debería existir una legislación que castigue cualquier forma de acoso laboral.

En cuanto a las formas más comunes del acoso laborar están los medios cibernéticos y es el
WhatsApp o los mensajes de texto que ocupan 47%, otro 38% por comentarios negativos
en foros de discusión, 36% en rumores en redes sociales, 25% por información humillante
en sitios web y 18% a través de envío de fotos inapropiadas.

Por lo que nueve de cada 10 consideraron que el acoso laboral es un problema grave en
México y debería existir una legislación que castigue cualquier forma de acoso laboral.

Fuente https://www.forbes.com.mx/siete-de-cada-10-mexicanos-han-sufrido-acoso-laboral/

El 44 por ciento de los profesionistas mexicanos ha sido víctima de mobbing o acoso


laboral, porcentaje del cual la mitad son mujeres, mientras que 65 por ciento ha sido
testigo de ese tipo de abuso en contra de algún compañero de trabajo, reveló una encuesta
realizada el pasado mes de junio por la bolsa de trabajo vía Internet  OCCMundial.

Al cuestionar a los participantes sobre el origen del acoso, 45 por ciento afirmó que lo
realizan en mayor medida sus superiores, 32 por ciento compañeros de trabajo y 23 por
ciento compañeros de su área laboral.

La firma indica que a pesar de que en febrero de 2014, la Suprema Corte de Justicia de la
Nación (SCJN) estableció los criterios para poder denunciar el mobbing, 9 de cada
10 profesionistas considera que debería de existir una legislación que castigue esta
conducta.

De hecho, el sondeo muestra que 5 de cada 10 profesionistas afirman que en su empresa u


organización no se ha establecido ningún canal de denuncia por acoso laboral.

La encuesta señala que 5 de cada 10 profesionistas consideran que el acoso laboral es un


problema que se da en mayor medida a "espaldas" de la persona y otras formas de acoso
que persisten, aunque son menos frecuentes, son conductas de abuso frente al grupo de
trabajo, cara a cara y cibernético .

Las 5 principales formas de acoso laboral o mobbing  según los encuestados son:


1. Burlas o insultos
2. Bromas pesadas
3. Exclusión (ignorar a la persona y no dejarla participar)
4. Humillación
5. Exceso o sobre carga de trabajo

A pesar de que el mobbing  cibernético no parece ser una práctica recurrente en las
organizaciones de nuestro país, las formas más comunes según los encuestados son:

1. Información humillante o insultos en sitios web


2. Rumores en redes sociales
3. Mensajes instantáneos ofensivos (Whatsapp y SMS)
4. Guerra de comentarios negativos en foros de discusión
5. Robo de contraseñas

Fuente: https://www.elfinanciero.com.mx/economia/44-de-los-profesionistas-en-
mexico-ha-sufrido-acoso-laboral/
(Datos de Julio de 2014)

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