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Y ENSEÑANZA INTERCULTURAL
EDITORIAL BEMSA S.R.L.
SARMIENTO 12133LVR
SAN MIGUEL - PCIA. DE BUENOS AIRES
Copyright 201
Autor
Fabián Alejandro Matiucci
Dirección General
María Cristina González Álvarez
Aldo Ignacio Lefcovich
‘U|xÇäxÇ|wÉ4
Lo felicitamos por elegir la
Capacitación Docente a Distancia de
EDITORIAL BEMSA EDUCATIVA
D6-000017
Trabajo práctico
Todos los cursos tienen un trabajo práctico que debe ser realizado y enviado por correo o co-
rreo electrónico 30 días antes del encuentro presencial. Ante cualquier duda o consulta no du-
de en comunicarse con el tutor.
Módulo Introductorio
Encuentro presencial
En dicho encuentro, que se efectuará en día, hora y lugar a convenir, se realizará el examen final.
Esta instancia consiste en un espacio para la reflexión acerca del proceso de aprendizaje ge-
nerado durante el desarrollo del curso.
El examen será presencial, individual y escrito, tal como lo establece la Normativa vigente.
Tutorías
Para realizar sus consultas o despejar sus dudas, le recomendamos comunicarse con el tutor
vía mail. Recibida su consulta, él se encargará de responderle inmediatamente.
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Deberá presentar la fotocopia de su D.N.I. cuando envíe el trabajo práctico por correo, o bien el
mismo día del encuentro presencial. Para registrar fehacientemente sus datos en el certificado
que recibirá una vez aprobado el curso.
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Módulo Introductorio
INTRODUCCION GENERAL DEL CURSO
Nuestra época actual se caracteriza fundamentalmente por los cambios vertiginosos como
resultado del impacto de la globalización que, si bien se presenta como una posibilidad de
intercambio y enriquecimiento entre países y culturas diferentes, también incorpora nuevas
tensiones en la convivencia social como el surgimiento de diversas formas de discriminación
y rechazo de la diversidad cultural, que en lugar de ser considerada como patrimonio y
riqueza de la humanidad y una oportunidad de crecimiento, es a veces vista como un
obstáculo y utilizada como pretexto para la exacerbación de conflictos.
Por otro lado, como consecuencia de las profundas transformaciones sociales, culturales,
económicas e ideológicas, la educación se ha visto en líneas generales obligada a realizar
cambios en muy diversos aspectos. Se observa que las instituciones educativas dejan de ser
los únicos medios de acceso a la información y el conocimiento a partir de la expansión de
las TIC entre otras cuestiones, lo cual conduce a una situación donde escuelas y docentes
deben desempeñar nuevos papeles e incorporar estrategias de enseñanza que consideren
las trayectorias socio-educativas de jóvenes y adolescentes en diversidad de contextos (en
cierto modo productos de la fragmentación socio-cultural devenida de los procesos
globalizadores como efecto adverso y concomitante) y que tiendan al desarrollo de
competencias, no sólo para la construcción y “deconstrucción” del conocimiento y de nuevos
saberes, sino para lograr el reconocimiento e incorporación de la diversidad en los ámbitos
de la escolaridad y de la convivencia social.
De este modo, la educación orientada por una perspectiva intercultural se presenta como eje
para la preservación de la diversidad cultural y como espacio democrático propulsor del
1
Dirección General de Cultura y Educación, Diseño Curricular para la Educación Secundaria : 1º año ESB / coordinado por
Ariel Zysman y Marina Paulozzo, La Plata, Provincia de Buenos Aires, 2006, pag. 13
1
encuentro, el diálogo y el respeto, pugnando por el reconocimiento, análisis y erradicación de
los procesos y prácticas visibles e invisibles de subordinación y exclusión, donde en cierto
modo partimos históricamente de una concepción de la adolescencia y juventud como
portadores de no-derechos para proponer otra muy diferentes:
«Por ende, una de las concepciones que fundamentan este tránsito educativo es la asunción
de los niños, adolescentes y jóvenes como sujetos de derecho. Es dentro de este paradigma
de interpretación de los actores sociales que se piensa y se interpela al joven como un actor
completo, un sujeto pleno, con derechos y con capacidad de ejercer y construir ciudadanía.» 2
Guiados por esta convicción, a lo largo de este curso nos proponemos, tras fundamentar la
necesidad de las prácticas interculturales, acercar a los docentes propuestas de Educación
Intercultural, ofreciéndoles nuevos saberes teórico-pedagógicos y estrategias de planificación
didáctica que les permitan ampliar la “caja de herramientas” 3 con la que cuentan para llevar a
cabo esta importantísima labor promotora del cambio social que es la docencia.
Para una mayor comprensión y abordaje del tema, el curso se encuentra organizado
en los siguientes tres módulos:
2
DGCyE, op cit, págs 12-13
3
Foucault utiliza el término “caja de herramientas” para referirse al conjunto de teorías y saberes desde donde
uno puede seleccionar los elementos o las herramientas que crea necesarias para utilizar en su propia área o
práctica.
2
Indicaciones sobre las actividades prácticas según áreas de materias
El docente deberá considerar los diferentes grupos de materias para realizar las actividades. Hay tres
observaciones previas de importancia:
B) Si el docente enseña una materia que considera entra en dos o más grupos, podrá elegir la
actividad que mejor encaje con su área curricular o deseos.
C) Si el docente enseña una materia que no entra en los grupos como en ciertas materias de las
áreas de tecnología y gestión y/o del gran campo de las ciencias naturales, podrá así y todo elegir
actividades sustitutas destinadas exclusivamente a los profesionales cuyas materias no son
destinatarias directas.
D) Todas las actividades del módulo I, debido al carácter general integrador del módulo, son para los
profesores de todas las materias. A partir del módulo II habrá actividades diferenciadas.
Consideramos que las múltiples materias del nivel secundario a las que se destina el curso pueden
clasificarse en las siguientes grandes áreas, recomendándose pues una lectura atenta del texto
siguiente para orientarse a la hora de realizar las actividades prácticas:
I_Materias del campo humanístico. Este vasto grupo de las áreas curriculares incluye a las
materias que versan en temáticas sociales, históricas, filosóficas, literarias y culturales,
claramente distinguible de aquéllas materias basadas en el análisis de cuestiones biológico-
orgánico-naturales y/o vinculadas a prácticas experimentales de laboratorio. Abarcan un gran
cúmulo de asignaturas pertenecientes a las seis orientaciones del secundario. Se incluyen
así Geografía; Filosofía; Psicología; Sociología; Formación Ciudadana; Trabajo y
Ciudadanía; Salud y Adolescencia; Política y Ciudadanía; Prácticas del Lenguaje;
asignaturas, seminarios y talleres de Literatura; asignaturas Históricas de carácter general o
específicas en el ciclo de formación común y/o superior; Comunicación, cultura y sociedad;
Economía política; Ambiente, Desarrollo y Sociedad 4 ; Ciencias de la Tierra 5 ; Biología,
Genética y Sociedad 6 ; Proyectos de investigación en Ciencias Sociales; Teoría de las
organizaciones; Proyectos Organizacionales 7 ; Gestión Organizacional 8 , Introducción a la
Comunicación, Taller de comunicación institucional y comunitaria, Taller de producción en
4
Esta materia, según los contenidos priorizados en su enseñanza particular, puede incluirse en la de base
físico-matemática, o en materias más vinculadas a las ciencias naturales no incluidas en la nómina. En las
actividades prácticas, el docente podrá elegir qué grupo de actividades hacer, si de una rama o de otra.
5
Idem nota 1
6
Íbidem
7
Dependiendo del grado de matematización o utilización práctica de TIC implicado en el programa
particular, el área curricular puede incluirse dentro del área de base físico-matemática o en el grupo de materias
no incluidas en la nómina. En las actividades prácticas, el docente podrá elegir qué grupo de actividades hacer,
si de una rama o de otra.
8
Ídem nota 3
3
Lenguajes 9 , Comunicación y transformaciones socioculturales del siglo XXI; Comunicación y
culturas del consumo; Derecho; Observatorio de comunicación, cultura y sociedad,
Observatorio de medios 10 .
II_Materias de base físico-matemática. Es un vasto grupo que incluye materias del área de
ciencias naturales –según su grado de matematización- y las de ciencias exactas. Las
primeras incluyen Biología; Ciencias de la Tierra 11 ; Biología, Genética y Sociedad 12 ;
Ambiente, desarrollo y sociedad 13 . Las segundas incluyen Matemática de ciclo común y
superior; Física; Introducción a la Química; Físico-Química; Química del Carbono; Física
clásica y moderna 14 ; y Fundamentos de Química 15 .
IV_Materias del campo artístico en el nivel secundario. Aquí se incluyen tanto las
materias artísticas comunes como las materias específicas de las orientaciones artísticas de
la educación secundaria que tienen un carácter más teórico-práctico tradicional que de
expresión corporal 17 .
9
Íbidem
10
Íbidem
11
Ver nota 1
12
Ídem
13
Íbidem
14
Íbid
15
Íbid
16
Ver nota 4
17
Dichas materias se incluyen en el apartado de áreas de educación física, expresión corporal y tutorías.
4
V_Materias de idioma del nivel secundario. Se incluye el inglés como principal lengua
extranjera y también aquellas de las orientaciones en idioma en el ciclo superior.
5
MÓDULO I
6
MÓDULO I
Objetivos
- Brindar herramientas para que el docente reflexione sobre los vínculos entre escuela,
inclusión y diversidad según el paradigma educativo intercultural, considerando la
interculturalidad como enfoque, como estrategia y como contenido pedagógico.
Contenidos:
7
INCLUSIÓN SOCIO-EDUCATIVA JUVENIL E INTERCULTURALIDAD
18
Buenos Aires (Provincia). Dirección General de Cultura y Educación. (2008). Diseño curricular para la
educación primaria. Primer ciclo. Buenos Aires: Autor. (P. 16)
19
DGCyE. Dirección de Educación Primaria Básica Subdirección Planes, Programas y Proyectos. (2006).
Consideraciones acerca de la Interculturalidad. Implicancias y desafíos para la educación de la provincia.
Buenos Aires: Autor (P. 1)
8
I_ Trayectorias escolares y la búsqueda de la inclusión educativa
En este primer apartado nos proponemos analizar las características de las
trayectorias escolares de los estudiantes que no cumplen con las expectativas que el
tradicional sistema educativo impone. Trataremos de dilucidad responsabilidades en el
fenómeno denominado fracaso escolar y en las situaciones de exclusión, para finalmente
acercarnos al desafío que implica garantizar las trayectorias escolares en forma satisfactoria
para todos los niños, niñas y jóvenes, desde una educación inclusiva y de calidad.
Las trayectorias escolares ideales son aquellas definidas por el sistema educativo, son
las que organizan y determinan los recorridos progresivos, lineales y enmarcados en un
tiempo determinado, que los sujetos deberían seguir durante su paso por las instituciones
educativas. Hay tres características del sistema educativo que revisten especial importancia
para la estructuración de las trayectorias teóricas:
La organización por niveles es una disposición que remite a los comienzos del sistema
escolar en nuestro país y está ligada al desafío de tener que enseñar a numerosos alumnos.
Cada nivel educativo se orientó de acuerdo a sus propios objetivos, así el nivel primario se
organizó en torno a la masificación de la educación, mientras que los niveles medio y
superior se orientaron siguiendo el principio de la selectividad. Si bien la organización por
niveles es una disposición centenaria, cómo se definen sus límites temporales y cuáles son
esos niveles, se fueron modificando a través de las diversas reformas del sistema educativo.
9
sucederse los aprendizajes de todas y cada una de las asignaturas del currículum,
delimitando también etapas o grados de instrucción progresivos. La evaluación opera aquí
certificando el avance de cada sujeto, de acuerdo al cumplimiento de los logros esperados en
cada etapa. Como es bien sabido, cumplimiento o no de los niveles de aprendizaje
esperados, tendrá efectos sobre las trayectorias escolares de esos sujetos.
Por último, la anualización de los grados de instrucción, establece el tiempo previsto
para el cumplimiento de esas etapas o grados. De esta manera se configura la idea de una
única cronología de los aprendizajes en concordancia con el objetivo de la escolarización
masiva.
Entonces, como dijimos previamente, estas tres características del sistema educativo
perfilan las trayectorias escolares de los sujetos dentro del sistema. Indudablemente, desde
esta perspectiva, el ingreso debería suceder a determinada edad y los caminos recorridos
por los estudiantes a través de las instituciones educativas deberían ser lineales y
homogéneos. Sin embargo, si prestamos atención a las trayectorias de los estudiantes
podremos ver muy fácilmente que difieren de las trayectorias “ideales”, puesto que gran parte
de los niños, niñas y jóvenes transitan su escolarización de formas inestables, heterogéneas
y contingentes.
Podemos definir a las trayectorias escolares reales como aquellos recorridos que
realizan los estudiantes a través del sistema, incluyendo los obstáculos, los acontecimientos
de su biografía personal y las interrupciones y desvíos en dicho recorrido. En el rumbo que
toma cada trayectoria no sólo influyen características propias del sujeto, sino también las
posibilidades que la institución educativa tiene para ofrecerle.
Si bien en la práctica puede verse que muchas de las trayectorias distan de ser
ideales, la mayoría de los desarrollos pedagógicos-didácticos están diseñados dentro del
marco de ese tipo de trayectorias, ignorando la necesidad de contar además con respuestas
eficaces para enfrentar la heterogeneidad de las trayectorias reales. “Hay un supuesto
implícito clásico que es que los alumnos/as aprenderán durante la enseñanza. Sin embargo
es preciso considerar, a priori, que no todos los alumnos/as aprenden al mismo tiempo ni
con la misma enseñanza. La enseñanza durante mucho tiempo ha funcionado bajo una
ficción de homogeneidad, incluso los/as docentes se suelen sorprender cuando algunos
10
alumnos/as no aprenden, es decir frente al fracaso de la enseñanza -a veces considerado
como fracaso de los alumnos/as- .” 20
Desde que la escuela existe, desde que se creó como institución universalizadora,
existe también el fracaso escolar. Tal como planteamos en el apartado anterior, este fracaso
se encuentra ligado a la dificultad de los sujetos en cumplir con las expectativas que el
sistema educativo impone.
Durante muchos años, el fracaso escolar fue explicado desde un modelo patológico
individual. Partiendo desde este modelo, y con el objetivo de prevenir el fracaso escolar, se
generaron mecanismos de diagnóstico, derivación y recuperación de los niños considerados
en dificultad. Se hicieron moneda corriente los procesos de etiquetamiento y exclusión
producidos por esos mecanismos, que buscaban en supuestos fallos cognitivos y en la
condición de origen de los alumnos la explicación de sus dificultades para ingresar,
permanecer en la escuela o para aprender en ella. A partir de entonces, el problema de los
niños y niñas que no aprendían en los ritmos y de las formas en que lo esperaba la escuela
fue interpretado desde el modelo patológico individual. (Terigi y Baquero, 1997) 21
20
DGCyE. (2008). Op. Cit. (P. 15)
21
Terigi, F.; Baquero, R. (1997). “Repensando o fracaso escolar pela perspectiva psicoeducativa”. En
Abramovicz, A. & Moll, J. (comps.) Para além do fracasso escolar. Porto Alegre: Papyrus.
11
En los últimos años comenzó a vislumbrarse que si bien las desigualdades sociales
guardan relación con el fracaso escolar, existen otros elementos relevantes. Es de común
conocimiento que las ayudas sociales como la Asignación Universal por Hijo fomentan la
inclusión en la educación de sectores históricamente postergados y colaboran aumentando la
matrícula escolar, mejorando la asistencia y la retención escolar de los estudiantes, sin
embargo también es de común conocimiento que algo sucede dentro de la escuela por lo
que las trayectorias escolares de muchos estudiantes siguen desviándose.
22
Terigi, F. (2009). Las trayectorias escolares: del problema individual al desafío de política educativa.
Documento de la Organización de Estados Americanos, Proyecto Hemisférico de OEA. Elaboración de Políticas
y Estrategias para la prevención del fracaso escolar. Buenos Aires: Ministerio de Educación de la Nación.
23
Terigi, F. (2008). Lo mismo no es lo común: la escuela común, el currículum único, el aula estándar, y otros
esfuerzos análogos por instituir lo común. En Frigerio, G.; Diker, G. (comps.). Pensar lo común. Buenos Aires:
Del Estante.
24
DGCyE. (2008). Op. Cit. (P. 21)
12
fracaso escolar. En un principio y durante muchas décadas se apuntó como único
responsable de este fracaso al mismo sujeto que no aprendía, si fallaba era porque tendría
algún problema de aprendizaje, alguna dificultad netamente personal puesto que si se
enseñaba a todos los alumnos los mismos contenidos, de la misma manera y algunos
aprendían y otros no, evidentemente el problema lo tenía el niño, la niña o el joven.
A partir de la década del ’80, la mirada se corrió del problema individual al problema
de las desigualdades sociales, entonces para que un chico que no lograba aprender o
terminar el colegio pudiera hacerlo en igualdad de condiciones que los que sí lo lograban, se
hacía indispensable ante todo, subsanar esas carencias.
Actualmente sabemos que no alcanza sólo con lograr la igualdad social porque existe
otro elemento importante que colabora fuertemente en el fracaso escolar que es la anulación
de las diferencias, el no respeto por la diversidad cultural, es por ello que con el objetivo de
garantizar el pleno ejercicio de su derecho a la educación a niños, niñas y adolescentes se
hace necesario introducir cambios dentro de las escuelas, dentro de las aulas, poniendo en
marcha prácticas inclusivas que valoren a cada sujeto en su singularidad.
No estar en la escuela
Estar varios años y finalmente abandonar
Podemos ver que el sistema educativo se preocupa por esta situación a través de la
educación de adultos, ofreciendo una nueva oportunidad educativa a personas que
padecieron en su trayectoria escolar el fenómeno de no haber podido ingresar nunca o haber
estado un tiempo y no haber podido completar los niveles respectivos.
13
Un segundo significado de la exclusión educativa, si bien sucede en todos los niveles,
se hace muy visible sobre todo en la escuela media, y consiste en estar varios años y
finalmente abandonar. Aquí cobra gran protagonismo el fenómeno de repitencia.
Estos dos significados de exclusión tradicionales y bien conocidos por todos, resultan
fáciles de identificar porque nos remiten al adentro y al afuera, la ecuación parecería
resumirse de la siguiente manera: si estamos dentro del sistema educativo estamos en una
situación de inclusión educativa y si estamos afuera, estamos indiscutiblemente excluidos.
Sin embargo existen otras 3 formas de exclusión que tienen la particularidad de ser
padecidas por aquellos que están dentro del sistema.
Una cuarta forma de exclusión la padecen aquellos niños, niñas y jóvenes que están
sometidos a aprendizajes sectarios o elitistas. Podemos tomar para este caso el concepto
“justicia curricular” de Robert Connell 26 . Los estudiantes pueden estar cursando todos con el
mismo currículum, y como el currículum es común tendemos a pensar que allí hay un
fenómeno de inclusión educativa, pero por otro lado, este currículum puede ser injusto en la
medida en que codifique como formas aceptadas de cultura las formas de ciertos sectores
sociales en desmedro de las visiones culturales y de las formas de producir cultura de otros
25
Kessler, G. (2003). Experiencia escolar de jóvenes en conflicto con la ley. Ponencia presentada en el
Seminario Desafíos de la Educación Secundaria en Francia y en los países del Cono Sur, organizado por el
Ministerio de Educación, Ciencia y Tecnología y la Embajada de Francia en la Argentina. Recuperado en
http://www.me.gov.ar/curriform/publica/francia/05kessler.pdf
26
Connell, R. (2009). La justicia curricular. Buenos Aires: Laboratorio de Políticas Públicas. 6 (27)
14
sectores. Sin ir más lejos, la tradicional codificación del currículum occidental que data fines
del siglo XIX y principios del siglo XX, es la codificación de un sector de la cultura elegida
como LA cultura. Afortunadamente, esta cultura selecta ha comenzado a cuestionarse y han
comenzado a incorporarse producciones culturales más recientes como por ejemplo la de las
tecnologías y los medios de comunicación, otras formas artísticas y producciones culturales
de sectores populares que no responden al canon de la cultura oficial.
El afán de querer que esta codificación de la cultura esté al alcance de todos y todas
ha dado lugar a la exclusión de otros aprendizajes y otras perspectivas de la cultura que no
son las oficialmente codificadas. Existen ciertas formas de codificar el contenido escolar que
realmente terminan enfatizando las situaciones de exclusión, de sumisión o de vulnerabilidad
en que pueden encontrarse grupos sociales determinados. El ejemplo más clásico es la
formulación curricular de un contenido tradicional de la escuela primaria como el
descubrimiento de América que remite a un hecho histórico desde una perspectiva que
convalida la situación de sumisión en que se encuentran sectores importantes de nuestra
población como lo son los pueblos originarios.
Finalmente, la última forma de exclusión tiene que ver con los aprendizajes de baja
relevancia. Existen ciertas formas de escolaridad que hacen que un estudiante pueda haber
cursado y aprobado aceptablemente la escuela primaria y la escuela secundaria, y sin
embargo encontrarse con que aquello que ha aprendido no le sirve para lo que se supone
que debería servirle, por ejemplo se da cuenta que en el diario se plantean problemáticas
relevantes de la vida social y que él no tiene elementos para poder reflexionar sobre esas
problemáticas quedando a merced de simplificaciones y divulgaciones que puedan ser
fuertemente tendenciosas, o que la manera en que aprendió informática no le sirven a la hora
de conseguir un trabajo. Es decir que se puede haber cumplido una trayectoria escolar
continua y completa y sin embargo salir del sistema con aprendizajes de muy baja
relevancia. De esta manera, la enseñanza escolar termina reduciendo la potencia del
contenido haciendo que aprendamos formas del saber tan escolarizadas, tan
descontextualizadas, que guardan una distancia insalvable con aquello que es el saber de
referencia al cual se supone que el currículum de referencia remite.
Como podemos ver, que los estudiantes estén dentro del sistema, no garantiza la
inclusión educativa, por lo que se hace necesario hacer algo en el adentro, en la escuela, en
el aula, incluyendo, respetando la heterogeneidad y la diversidad de miradas, dando lugar al
otro como sujeto importante dentro de los procesos de enseñanza y aprendizaje, en fin,
dando lugar a otras voces.
15
Actividad 1
Para profesores de todas las materias, tutores y directivos:
3) Relea el punto I.2 y escriba una breve reflexión que no supere los 15 renglones
acerca de las situaciones de exclusión con las que se ha encontrado a lo largo de su
experiencia como docente.
4) Analice la siguiente viñeta y establezca relaciones entre ésta y lo leído hasta aquí.
Transcriba las conclusiones a las que haya arribado en un texto de 10 renglones como
máximo.
16
exclusión en la educación. Involucra cambios y modificaciones en
contenidos, enfoques, estructuras y estrategias, con una visión común
que incluye a todos los niño/as del rango de edad apropiado y la
convicción de que es la responsabilidad del sistema regular, educar a
todos los niño/as.
Desde esta perspectiva, la inclusión educativa supone que los niños, niñas, jóvenes y
adultos deben tener oportunidades equivalentes de aprendizaje independientemente de sus
antecedentes sociales y culturales y de sus diferentes habilidades y capacidades. Tener
oportunidades de aprendizaje equivalentes no implica, como vimos anteriormente, que deban
ser homogéneas, sino que se trata de proveer una oferta que atienda a la diversidad, y que
sea adecuada a las particularidades de los sujetos, sin que ello redunde en la fragmentación
del sistema educativo. Esto supone la búsqueda constante de los caminos adecuados para
lograr este objetivo. La diversidad es una característica intrínseca de los sujetos que no debe
ser vista como un problema u obstáculo que hay que enfrentar, sino como una experiencia
enriquecedora. En consecuencia, partimos de la idea de que la inclusión se logra a partir de
una integración genuina en la diversidad.
Para garantizar las trayectorias escolares completas y continuas de los niños, niñas y
jóvenes, es necesario pensar a la escuela como un espacio de lo posible. Conferirle la
capacidad de torcer destinos que se presentan como inevitables presupone superar las
funciones que tradicionalmente se le han adjudicado. Ello no significa pararse en una
posición optimista pedagógica ni meritocrática pura, sino interpretar que, junto con las
funciones de reproducción del orden social, la escuela tiene también un papel de producción
de lo social. Es decir que, junto con las determinaciones que delimitan las trayectorias
estudiantiles, existen márgenes de libertad para forzar esos límites. La escuela puede
representar una oportunidad.
Ahora bien, el espacio escolar tiene la oportunidad para promover e intervenir sobre
trayectorias que pueden convertirse en alternativas para algunos alumnos y para sus
familias. La escuela se presenta como uno de los pocos espacios sociales que tienen la
fuerza para dar nombre a los niños, niñas y jóvenes desprotegidos y devolverles las voces
acalladas tras su condición socioeconómica de origen, tras su identidad cultural singular, su
pertenencia sexual, sus orígenes étnicos o sus cualidades diferenciales para el aprendizaje.
17
La escuela es lugar de encuentro, ofrece oportunidades todos los días, puertas
adentro y en sus fronteras con la sociedad. No hay que olvidarse que su razón de ser, su
condición fundante se ligó a la inclusión de grandes masas urbanas a la sociedad. Y es esa
promesa inicial la que debe volver a nombrarse en tiempos en los que nos proponemos dar
un nuevo sentido a la escuela, volver a pensar cómo habitarla mejor.
Actividad 2
Para profesores de todas las materias, tutores y directivos:
18
decir que la diferencia es lo que separa, lo que divide, lo que clasifica, lo que empobrece,
mientras que antagónicamente, la diversidad enriquece, une y potencia el crecimiento.
Hablar de culturas diferentes como entes herméticos, analizar las culturas como
territorios fijos y cerrados, definir características propias de una cultura como si fueran
normas fijas, es un error, es un enfoque obsoleto que no nos permite comprender las
realidades actuales repletas de diversidad.
19
Las culturas no son realidades ni conceptos operativos. Las culturas son conceptos
dinámicos. Las culturas no pueden ser entendidas como entes independientes al margen de
su actualización social, política y comunicativa. La cultura, como la lengua, es un espacio que
aparece en un contexto de relación de uno mismo con los otros.
La idea de lo cultural como proceso dinámico, como relación entre actos sociales se
impone al explicar los cambios actuales. Los rasgos culturales son utilizados en la
comunicación, en las interacciones, en la puesta en escena de la vida cotidiana. No
deberíamos definir a un individuo en relación a las características fijas asignadas a una
cultura determinada. Reconocer la diversidad cultural implica reconocer al otro,
desestimando asignaciones previas, fijas y categorizadoras.
Actividad 3
Para profesores de todas las materias, tutores y directivos:
20
II.2_ Diferencias entre integración e inclusión
Así como nos ocurre con los términos diversidad y diferencia, también podemos
confundir integración con inclusión, no obstante son diferentes.
Por lo tanto, frente a la exclusión, tenemos que luchar por la inclusión. En cierto modo,
la inclusión, nace como respuesta a la exclusión. La inclusión supone un avance cualitativo,
revolucionario incluso, con respecto a la integración. Ésta última adolece de dos limitaciones
importantes para alcanzar una educación que dé una respuesta válida para toda la población
educativa. Por una parte no atiende a toda la población excluida de las escuelas comunes,
sino que se ha limitado la respuesta a las niñas y niños considerados con necesidades
educativas especiales; y por otra parte en la integración todos los esfuerzos se vuelcan en
preparar al alumno para ajustarse a la dinámica dominante en el aula, que permanece
inalterable.
Una nueva escuela, más democrática, más inclusiva, exige una sistematizada
preparación y planificación ya que el sistema tradicional de educación está pensado y
diseñado para educar al niño estadísticamente normal, por lo que una educación basada en
el principio de integración coloca al profesor y a la escuela en una situación difícil,
exigiéndole renovados esfuerzos y preparación para llevar a cabo su tarea en un nuevo
contexto de respeto y diversidad.
21
Integración:
El problema es el estudiante.
La diferencia es vista como problema.
La atención está dirigida a personas con discapacidades.
Mantiene las barreras entre normales y no normales.
Supone, en el mejor de los casos, un cambio educativo.
Inclusión:
El problema es el currículo escolar.
La diferencia es vista como valor.
La atención está dirigida a todos los niños y niñas.
Rompe con los prejuicios de normalidad.
Supone un cambio social.
Les proponemos ahora detenernos el proceso que caracteriza a una y otra educación:
en la integración introducimos a las personas que antes estaban fuera, generalmente niñas y
niños con algún tipo de discapacidad, en el espacio ya construido por y para las personas
“normales”, con lo cual el que va a tener que sufrir el proceso de acomodación, de cambio,
va a ser el sujeto integrado. El resultado final y exitoso de este proceso implicaría convertir al
grupo clase en un grupo homogéneo en el que la diversidad quede tachada.
Todos sabemos que la educación es uno de los derechos fundamentales de los seres
humanos, lograr que todos los niños, niñas y adolescentes tengan la posibilidad de acceder a
la educación es un tema prioritario. Ahora bien, teniendo en cuenta que todos somos
diferentes, cada uno con sus propias características, ¿cómo hacemos para brindarles una
educación que garantice la igualdad de derechos? La respuesta parece fácil, mismo
currículum, misma metodología, mismas estrategias para todos y todas. Pero en este caso,
¿dónde queda el respeto por la diversidad y la búsqueda de la inclusión?
22
La educación en las instituciones escolares se encuentra ante una doble dicotomía: la
homogeneidad para garantizar la igualdad en detrimento de la diversidad y la selectividad
para garantizar una educación de calidad en detrimento de la igualdad de oportunidades. A
continuación veremos con mayor profundidad cada una de estas dicotomías.
23
La igualdad de oportunidades en la escuela se inicia ofreciendo a todos los sujetos la
oportunidad de aprender con y de sus pares, puesto que todos tienen algo para mostrar,
enseñar, participar, todos tienen también derecho a la autoconfianza, a la motivación y a
expectativas positivas para promover en lugar del fracaso educativo el éxito educativo.
La consecución de una educación de calidad tiene, pues, como objetivo central para la
escuela promover y conseguir el aprendizaje de todos sus estudiantes. Esta educación de
calidad sólo será posible si se mantiene una relación de equilibrio entre los extremos de las
dicotomías planteadas y se entiende la diversidad no como un problema, sino como una
solución, que nos conduce a una educación más de calidad cuánto más comprensiva e
integral sea.
Actividad 4
2) Repase el punto II.3 y elabore un texto con una extensión máxima de 15 renglones,
que explique y resuma las dicotomías “uniformidad – diversidad”, y “categorizar en beneficio
de la calidad educativa – educación de calidad con igualdad de oportunidades”.
27
DGCyE. (2008). Op. Cit. (P. 17)
24
II.4_ Multiculturalidad e Interculturalidad
Para que podamos avanzar como sociedad en la dirección del respeto a las
diferencias, demos fomentar procesos interculturales que permitan encuentros y,
principalmente, momentos de intercambio entre las diversas culturas. La búsqueda de la
igualdad educativa debería ser el objetivo prioritario de toda acción educativa, junto con la
garantía del respeto de las diferencias. Para ello resulta fundamental acercarnos a los
conceptos de multiculturalidad e interculturalidad.
El prefijo “multi” hace referencia a una gran cantidad de elementos. Podemos definir
multiculturalidad como la presencia en un territorio de diferentes culturas que se limitan a
coexistir, pero no a convivir. En este caso no tienen porqué darse situaciones de
intercambio, es un concepto estático que lleva a una situación de segregación y de
negación de la convivencia y de la transformación social debido a la adopción de la idea
de superioridad de la cultura oficial o predominante por sobre las minorías culturales
presentes.
25
En resumen, una situación multicultural supone la existencia de muchas culturas
unidas en lo espacial pero no en lo social. De modo que no supone un enriquecimiento
cultural o personal porque no implica contacto social entre culturas, situación que, como
veremos, sí se produce en la interculturalidad.
II.4.2_ Interculturalidad
El prefijo “inter” remite al entre, por lo tanto podemos definir a la interculturalidad como
algo que sucede entre culturas. Conocer este concepto en profundidad resulta necesario
para garantizar el entendimiento y el respeto entre las diferentes culturas que habitan un
mismo territorio, así como tambiénn nos permitirá orientar las diferentes propuestas
educativas hacia una construcción cultural conjunta que refleje la gran diversidad presente en
una sociedad.
28
DGCyE. Dirección de Educación Primaria Básica Subdirección Planes, Programas y Proyectos. (2006). Op.
Cit. (P. 6)
26
Actividad 5
27
intervenciones y las creencias y valores que las sustentan.” 29 Educar interculturalmente es
desarrollar la construcción de una realidad común de convivencia, donde nadie se sienta en
posesión de la verdad, en depositario o receptáculo único y universal de la verdad. La
educación ha de servir para modificar actitudes con respecto a la diversidad cultural y para
revisar y transformar nuestros componentes culturales.
Con un lenguaje más académico, Merino y Muñoz (1995) 32 ofrecen las propuestas de
acción pedagógicas que constituyen la base principal para regir la acción educativa
intercultural. Se refieren, en primer lugar, a principios antropológicos como la identidad
29 DGCyE. Dirección de Educación Primaria Básica Subdirección Planes, Programas y Proyectos. (2006). Op.
Cit. (P.3)
30 DGCyE. Dirección de Educación Primaria Básica Subdirección Planes, Programas y Proyectos. (2006). Op.
Cit. (P. 3)
31
Aguado, M. (1991). La educación intercultural: concepto, paradigmas, realizaciones. En Jiménez Fernández,
M. Lecturas de pedagogía diferencial. Madrid: Dykinson. (PP. 89-104)
32
Merino, J.; Muñoz, A. (1995) Ejes de debate y propuestas de acción para una pedagogía intercultural. En
Revista de Educación, 307, 127-162.
28
personal y cultural, el diálogo y la diversidad; en segundo lugar, a los principios
epistemológicos, como la existencia de algunos valores comunes a las diversas culturas;
finalmente hacen referencia a los principios praxiológicos y tecnológicos, como los
programas educativos viables y eficaces.
33
Aguado, M. (1996) Atención a la diversidad cultural e igualdad escolar. Modelo para el diagnóstico y
desarrollo de actuaciones educativas en contextos escolares multiculturales. Madrid: CIDE.
29
Una educación basada en el respeto.
Una educación inclusiva.
Una educación que atiende a la diversidad.
Una educación para la igualdad de oportunidades y recursos.
Una educación basada en la justicia y la equidad.
Actividad 6
30
III.2.1_ La interculturalidad como enfoque pedagógico
Promover el respeto por todas las culturas coexistentes y condenar las medidas
políticas designadas a asimilar a las minorías culturales a la cultura mayoritaria.
La educación intercultural es relevante para todos los estudiantes, no sólo para las
minorías.
Ninguno de los problemas planteados por la diversidad cultural de la sociedad tiene
una solución unilateral. Las medidas educativas son sectoriales dentro de un modelo de
sociedad compleja y diversa.
34
Serrano Olmedo, R. (2008) Guía de conocimiento sobre educación intercultural. Instituto de Estudios Políticos
para América Latina y África. Recuperado de
http://www.gloobal.net/iepala/gloobal/fichas/ficha.php?entidad=Textos&id=5336&opcion=documento
31
III.2.2_ La interculturalidad como estrategia pedagógica
32
Actividad 7
Para profesores de todas las materias, tutores y directivos:
33
Sin lugar a dudas, la pretensión igualadora puso a la escuela dentro de un canon de
tradiciónn democrática, aunque también le dio las armas para excluir o derribar todo aquello
que sus parámetros ubicaban por fuera de la igualación. Porque la igualación -a la vez que
generaba corrimientos para igualar- construía parámetros acerca de lo deseable y lo
correcto. La igualdad se volvió equivalente a la homogeneidad, a la inclusión indistinta en
una identidad común, que garantizaría la libertad y la prosperidad general. No solo se
buscaba equiparar y nivelar a todos los ciudadanos, sino también se buscó, muchas veces,
que todos se condujeran de la misma manera, hablaran el mismo lenguaje, tuvieran los
mismos héroes y aprendieran las mismas, idénticas, cosas. Esta forma de escolaridad fue
considerada un terreno "neutro", "universal", que abrazaría por igual a todos los habitantes.
El problema radicó en que quienes persistían en afirmar su diversidad fueron muchas veces
percibidos como un peligro para esta identidad colectiva, o como sujetos inferiores que aún
no habían alcanzado el mismo grado de civilización.
Eso sucedió con las culturas indígenas, los gauchos, los pobres, los inmigrantes
recién llegados, los discapacitados, los de religiones minoritarias, y con muchos otros grupos
de hombres y mujeres que debieron o bien resignarse a ser incluidos de esta manera, o bien
pelear por sostener sus valores y tradiciones a costa de ser considerados menos valiosos o
probos.
34
década en nuestro país es la ruptura de un imaginario que se pensaba republicano e
igualador.
Que haya sujetos que puedan educarse depende de lo que hagamos con ellos en la
escuela, no solo lo que haga la familia o la sociedad, depende de cómo los recibamos y los
alojemos en una institución que los considere iguales, con iguales derechos a ser educados y
a aprender. Lo cual no quiere decir abolir la asimetría de la relación pedagógica, tiene que
haber un docente con una voluntad y un deseo y un saber que transmitir. Pero esa
transmisión debe pensarse como un acto de institución de la igualdad, actual, efectiva, y no
como la promesa de que alguna vez aquel que tenemos enfrente se convertirá en un igual.
Pensar a los niños, niñas y adolescentes desde un lugar de iguales implica creer que
vale la pena prepararlos para esa tarea de renovar el mundo en común, que es propia de
cada generación; implica darles las herramientas intelectuales, afectivas y políticas para que
puedan proceder a esa renovación; y también es protegerlos en ese tiempo de preparación.
Considerarlos iguales es no renunciar a enseñar sino que es enseñar mejor, poniendo a los
chicos en contacto con mundos a los que no accederían si no fuera por la escuela, a mundos
de conocimientos, de lenguajes y de culturas diferentes. Es confiar en que ellos pueden. Es
volver a creer que hay lugar para ellos en este mundo, no por un acto caritativo o piadoso
sino porque los creemos iguales, capaces, valiosos para nuestras vidas y para la sociedad
toda.
35
DGCyE (2007). Marco General de Política Curricular. Buenos Aires: Autor.
35
“La visión legalista de la reciprocidad, interpretada en términos de oferta igualitaria y
homogénea a quienes son desiguales –justicia retributiva-, es insuficiente y reproduce la
desigualdad. Se hace necesario avanzar, a partir de la confianza en que todos/as pueden
aprender, hacia una ética que restaure el derecho de cada uno/a a lo común ofreciéndole
posibilidades específicas. Se trata de poner a sujetos y grupos diversos y desiguales en
contacto con conocimientos de la cultura universal, sin dejar de reconocer las diversidades,
lo que supone renunciar a toda tentación de homogeneidad. “ 36
Actividad 8
Para profesores de todas las materias, tutores y directivos:
36
DGCyE. (2007). Op. Cit. (P. 16)
36
Una escuela que no pretende ser una miniatura o una réplica de la sociedad que la
rodea pero sí una parte de la sociedad que la envuelve y como tal, experimenta los mismos
conflictos al mismo tiempo que procura los medios participativos para resolverlos.
Una escuela que no protege a los niños, niñas y jóvenes de la sociedad a través de
microcosmos artificiales delimitados por las cuatro paredes de las aulas pero que sí hace de
la relación pedagógica un problema de los propios alumnos, y no simplemente del docente.
Una escuela en la cual los estudiantes, en vez de abordar las desigualdades con arrogancia,
superioridad o victimización, reflexionen y actúen sobre ellas. Estudiantes que toman
conciencia de las desigualdades, de la inevitabilidad de la diversidad biológica y del carácter
constructivo de la diversidad socio-cultural.
Una escuela en la que todos sus miembros aprenden conjuntamente a tomar partido
del intercambio entre las personas intrínsecamente diferentes y que se comprometen a
colaborar en la construcción de una sociedad de ciudadanos iguales en derechos y en
deberes. Miembros de una comunidad educativa que reconocen las diferencias culturales y
la manera en que éstas implican expectativas, actitudes y comportamientos diferentes pero
que, a través de una relación pedagógica que promueve el contacto real y el trabajo profundo
que sobrepasa los estereotipos o la folklorización del otro, evita las relaciones de
dependencia, caridad o falsa colaboración.
En fin, una escuela consciente de lo difícil que puede resultar alcanzar este ideal pero
que sabe hacia dónde quiere ir. Una escuela con un proyecto inclusivo, que se autoevalúa de
forma sistemática y consciente y procura continuamente implementar acciones para mejorar
las prácticas y conjuntamente, la calidad educativa. Una escuela intercultural, porque
estamos convencidos de que “…la interculturalidad nos permite crear las condiciones de
posibilidad de un vínculo que, albergando la diferencia, asegura que esta no devenga
desigualdad educativa. Y ello es un desafío, un intento que siempre vale la pena afrontar.” 37
Hoy en día entendemos a la escuela como una posibilidad de liberar las consciencias
generando personas críticas y decididas a transformar la sociedad que las rodea. En este
sentido, ¿Cuáles son las características de la escuela intercultural que nos hacen concluir en
esta afirmación?
37
DGCyE. Dirección de Educación Primaria Básica Subdirección Planes, Programas y Proyectos. (2006). Op.
Cit. (P.8)
38
Serrano Olmedo, R. (2008) Op. Cit.
37
Democrática: con una comunidad comprometida en la participación y transformación
social, así como en la construcción del conocimiento colectivo basado en el encuentro
intercultural. Una escuela donde las minorías culturales participen en igualad de condiciones
en todos los ámbitos de decisión.
Para la consecución de este fin, es necesario que las instituciones, desde su propio
proyecto institucional, construyan una idea de educación intercultural y de escuela
intercultural que le sirva de norte para orientar sus prácticas.
Para ello será imprescindible, además del profundo análisis de su entorno institucional,
con sus propias realidades culturales, el planteamiento de objetivos claros. Algunos de los
objetivos enfocados a la construcción de la escuela intercultural son los siguientes:
39
DGCyE. (2007). Diseño curricular para la Educación Secundaria. 2º año (SB). Buenos Aires: Autor.( P. 14)
38
diversidad. Para ello será necesario generar espacios y relaciones que promuevan la
vivencia entre las distintas realidades en forma enriquecedora.
Actividad 9
Para profesores de todas las materias, tutores y directivos:
39
Trabajo práctico integrador del módulo 1
Vea la película “Entre los muros” (Entre les murs; Cantet, L.; 2008) y luego:
40
MÓDULO II
41
MÓDULO II
Objetivos
- Alentar la reflexión sobre teorías acerca de la construcción del conocimiento y las distintas
concepciones de aprendizaje posibles en el marco de una educación de calidad construida
sobre la base de la inclusión de la diversidad.
- Capacitar al docente para que se vea a sí mismo como agente de cambio y protagonista de
una educación intercultural, aportando estrategias en pos de la construcción de identidades
centradas en el respeto del otro y nutridas de la diversidad socio-cultural.
Contenidos:
42
LOS JÓVENES EN LA EDUCACIÓN INTERCULTURAL: ENSEÑAR Y
APRENDER EN LA DIVERSIDAD
I_ Adolescencia y diversidad
II_ El aprendizaje en la diversidad: autonomía y cooperación
III_ El docente como agente de cambio en la Educación Intercultural
IV_ Recapitulación
I_ Adolescencia y diversidad
Tendemos a pensar en la adolescencia y la juventud como estados biológicos que se
corresponden con ciertas características psicológicas regulares. Pero si nos detenemos a
40
DGCyE. (2007). Diseño curricular para la educación secundaria. 3º año (SB). Buenos Aires: Autor. (P. 14)
41
DGCyE. (2007). Op. Cit. (P. 19)
43
pensarlo desde una perspectiva de la diversidad, no es lo mismo ser mujer o varón, crecer en
Tilcara, Ushuaia o Lomas de Zamora, formar parte de una familia tradicional, de una
ensamblada o de una con otras características, tener acceso a una pluralidad de medios
electrónicos o solo a la televisión, entre muchos otros aspectos.
42
Lutte, G. (1991). Liberar la adolescencia. Barcelona: Herder. Recuperado de
http://www.amistrada.net/S/S+libr/S+libr+Lutte-liber-adolesc.pdf
44
de las clases de edad y de las mujeres.
La aparición de los jóvenes como grupo social sólo se produce en las clases
privilegiadas y sólo interesa a los varones: las mujeres no salen nunca de una condición de
minoridad social. La adolescencia puede ser considerada como un privilegio cuando se la
compara con la condición de las jóvenes o de los muchachos de las clases desfavorecidas o
de los esclavos. Pero en comparación con la condición precedente de ausencia de
adolescencia, la juventud se estructura como una fase de subordinación y de marginación
con respecto a los adultos de las clases privilegiadas, y, en ciertos aspectos, devuelve a
estos jóvenes a la condición de incapacidad jurídica que caracteriza a los niños, las mujeres
y los esclavos.
Según Gillis (1974) (citado por Lutte, 1991), la adolescencia aparece en la clase
burguesa en las últimas décadas del siglo XIX y deriva de un conjunto complejo de factores
ligados a la industrialización y al desarrollo capitalista de la sociedad. En este período se
acentúa la distancia entre las clases sociales: la clase burguesa acumula el capital y el poder
a expensas de los campesinos y de los artesanos, que son desposeídos de su oficio y
condenados a vender su fuerza de trabajo. El proletariado, sometido a duras condiciones de
trabajo y de existencia, aparece entonces. A menudo es víctima del paro, en particular los
jóvenes, muchos de los cuales son expulsados del mundo del trabajo como consecuencia de
los progresos de la mecanización.
45
Muchos jóvenes comienzan a frecuentar regularmente la escuela, sobre todo los que
necesitaban un título universitario para poder suceder a sus padres que ejercían profesiones
liberales. La escuela, que en los siglos anteriores acogía a personas de todas las edades, a
partir de ahora se especializa por grupos de edad: la escuela primaria para la infancia y la
escuela secundaria para la adolescencia. Para evitar las rebeliones de los jóvenes, la
escuela adoptó un estilo militar: se daban las órdenes con un silbato, los estudiantes tenían
que alinearse en filas y podían sufrir penas de prisión.
46
todo lo que se oponía a ello, el placer, en particular el placer sexual cuando era gratuito
(Reiche, 1968). (Citado por Lutte, 1991)
Hasta el siglo XIX, los jóvenes se resistieron a las tentativas de limitar sus libertades.
Sus rebeliones se manifestaron de formas variadas: revueltas estudiantiles, participación en
las revoluciones y, en el caso de los jóvenes de medios populares, participación en las
luchas de clase, delincuencia, manifestaciones variadas de contraculturas y de subculturas.
Los jóvenes de las clases populares, que no asistían a la escuela y que a menudo no
encontraban trabajo, reaccionaron contra la degradación de su condición uniéndose a las
luchas obreras de los adultos.
Actividad 10
Para profesores de todas las materias, tutores y directivos:
47
En este marco, una mirada atenta de los agrupamientos juveniles nos permite
descubrir características relacionales bien diferentes de las observables en la generación
anterior de los años 60-70. No se trata aquí de la constitución de grandes colectivos movidos
por ideas radicales de cambios macro, ni de identidades cortadas por ideologías que vienen
a capturar a los jóvenes con su certidumbre y monolitismo, en la medida en que tales
discursos han quedado sepultados por un nuevo tiempo, productivista, individualista,
asediado por pequeños relatos que procuran dar sentido a vidas más acuciadas por la
necesidad y amenazadas por la exclusión.
Para Maffesoli 43 , se trata de dar cuenta de una nueva forma de grupalidad, para la que
propone la metáfora de las tribus, que encarnan los cambios acaecidos a partir de la
revolución cultural de los años 60, las profundas transformaciones en la organización del
mundo del trabajo y la incorporación masiva de nuevas tecnologías que vienen a reconfigurar
la relacionalidad humana y que caracterizan el paso de la modernidad a la posmodernidad.
Es el tiempo de la emergencia de pequeñas entidades y agrupamientos, particularmente
visibles en lo que a los jóvenes respecta. Este neotribalismo se caracteriza por la fluidez, el
trasvasamiento entre unas y otras tribus, el agrupamiento momentáneo y por la dispersión.
Especialmente notorios, son los cambios referidos a la sociabilidad, campo en el que las
relaciones interpersonales ya no se sustentan en contratos políticos o ideológicos, sino en la
acción de una comunidad emocional, y rituales de emociones compartidas (como en el fútbol
y el rock). Basta imaginar el contraste con las identidades juveniles de los sesentas y
setentas, mucho más rígidas, más homogéneas, más esquemáticas, también.
Actividad 11
Para profesores de todas las materias, tutores y directivos:
Cuando un nuevo niño llega al mundo, ingresa a un espacio totalmente diferente del
vientre de su madre, en donde se encontraba seguro, cuidado, protegido y contenido, con
43
Maffesoli, M. (1988) El tiempo de las tribus. Madrid: Icaria..
48
todas sus necesidades satisfechas, para luego comenzar a formar parte de una nueva
realidad, en donde todo resulta desconocido, lo que lo enfrenta a un estado de indefensión
total. Es en este momento en que el papel de los Otros cobra vital importancia, Otros que a lo
largo del transcurrir de la vida irán formando parte de la construcción de la subjetividad de
ese sujeto. De esta manera se va constituyendo el sujeto, en interacción con Otros, un sujeto
que es propio, que pertenece, que se construye día a día, a través de las formas de actuar,
de decidir, de pensar, de vivir. Un sujeto único, singular, particular, diferente.
Por supuesto que este proceso no se da de igual manera para todos, ya que las
condiciones de vida en las que nos vamos desarrollando varían, sea por elección cultural,
nivel socio-económico, elección personal o por cuestiones que hacen a la segmentación
social.
En esta construcción de la subjetividad que no sería posible sin Otros, las instituciones
que nos rodean juegan un papel importante. La familia y la escuela son los espacios que
mayor participación e influencia ejercen en la construcción de la subjetividad de los niños,
niñas y adolescentes. En las últimas décadas, los medios de producción y difusión de
sentidos han cobrado gran relevancia también. Es por ello que proponemos hacer un breve
análisis sobre el rol de la familia, la escuela y los medios de comunicación masivos junto a
las nuevas tecnologías, en la construcción de la subjetividad.
En los primeros años de vida adquieren especial importancia los vínculos primarios
que los niños y las niñas establecen con los principales adultos de referencia. Es deseable
que esos vínculos se construyan en el marco de estilos de crianza tolerantes y en las
interacciones intensas, estables y cariñosas entre el niño o la niña y sus padres, y/o adultos
de referencia alternativos.
Dichos vínculos tienen lugar en, por ejemplo, el amamantamiento, en las caricias, en
los abrazos, en la palabra cotidiana, en los cuentos y en las canciones. Todos estímulos que
adquieren un papel fundamental en el desarrollo emocional del niño/a, en el proceso de
construcción de su identidad, y en el logro de un vínculo seguro con los adultos de
referencia.
49
Estos vínculos se construyen de acuerdo a los estilos de crianza. Lo deseable en toda
crianza implica la provisión por parte de los adultos de referencia del niño/a, de una base
segura a partir de la cual pueda realizar salidas al mundo exterior y regresar de ellas con la
certeza de que será bien recibido, alimentado física y emocionalmente. Los niños y las niñas
descubren el mundo a través de la socialización familiar y el entorno más próximo. De allí la
importancia que adquieren los padres, cuidadores primarios, educadores, familiares y amigos
que interactúan frecuentemente con el niño/a en la construcción de un marco especial de
protección, nutrición y cuidado tolerante y afectuoso, que garantice el mínimo de estabilidad
emocional que el niño/a requiere para socializarse y construir una estructura de confianza
básica (Bowlby, 1989) 44
Sin embargo, sea cual sea la configuración del grupo primario de referencia que ocupa
el lugar de familia, se reconoce su significado en la vida de cada sujeto a partir del
componente afectivo de las relaciones que la estructuran, de los lazos de solidaridad y de
afinidad que la caracterizan y de la función de inscripción del sujeto al mundo social y cultural
por medio de la interiorización de esquemas de percepción y legitimación de la realidad.
Todos ellos son componentes que determinan la primera filiación de un sujeto sobre la que
se funda el proceso de conformación identitaria.” 45
Una vez que esos niños y niñas se convierten en adolescentes, las relaciones
cambian, comienza una búsqueda de la autonomía y la separación de lo familiar, una
búsqueda de reafirmación identitaria. Aquí la maduración de la personalidad dependerá
también del desarrollo de unas capacidades personales que permitan el ejercicio de la
libertad. El adolescente ha de tener la posibilidad de hacer sus elecciones, de tomar sus
44
Bowlby, J. (1989). Una Base Segura: aplicaciones clínicas de la teoría del apego. Buenos Aires: Paidós
45
DGCyE. (2007). Op. Cit. (P. 27)
50
decisiones, de gobernarse a sí mismo y de aprender de los errores que comete. La madurez
de la independencia volitiva se caracteriza también por la capacidad de poder soportar
frustraciones sin que sufra daño su propia estima, la independencia de sus decisiones, la
capacidad de evaluarse críticamente y la posibilidad de obrar; proponerse objetivos realistas
e intentar alcanzarlos; y formarse una opinión bastante exacta de su estatuto, de sus
capacidades y de sus realizaciones. (Ausubel, 1954). (Citado en Lutte, 1991)
Los medios, las tácticas para hacerse autónomo son pues muy numerosos. Cada
adolescente elige, en función de su personalidad y del simbolismo sumisión-emancipación
propio de su familia, los medios que le parecen más apropiados y que evolucionan con los
cambios en las relaciones familiares.
Como hemos venido planteando, trabajar con la diversidad supone reconocer que
todos somos diferentes, que todos los chicos y chicas tienen derecho a aprender, que sus
46
DGCyE. (2007). Op. Cit. (P. 21)
51
marcos de referencias personales, familiares y culturales deben ser respetados, a la vez que
enriquecidos con propuestas educativas que los abran a otros mundos posibles.
Se trata de que la escuela siga siendo un lugar en que los chicos se sientan
reconocidos, respetados, cuidados, donde tengan una experiencia afectiva que contribuya a
la consolidación de una buena visión de sí mismos, donde se sientan valorados en lo que
saben y pueden, y respetados cuando las cosas no les salen bien, donde se fomente la
curiosidad acerca del mundo y el deseo de conocer a otros.
Lo que venimos desarrollando, nos hace replantear el sentido social de la escuela hoy,
nos hace pensar en la escuela como productora de nuevas subjetividades, para lo cual es
necesario trabajar en la construcción de herramientas teóricas y prácticas que nos permita
ser agentes de transformación de la escuela proponiendo estrategias transformadoras
sustentadas en una práctica integradora y liberadora.
Lo importante aquí es entender al sujeto con una perspectiva social y contextual a fin
de sostener y generar redes que le permitan progresar junto a otros, promoviendo el trabajo
colaborativo y participativo.
Actividad 12
52
I.2.3_ El rol de los medios de producción y difusión de sentidos
Televisión
Sabemos que los niños y adolescentes siempre son los más vulnerables ante la
influencia de los contenidos que se transmiten por televisión. Las consecuencias pueden ser
variadas, pero sin dudas, la más común es la conducta violenta que a menudo es noticia en
los medios de comunicación.
Desde una pelea callejera entre bandas rivales de un equipo de fútbol, hasta una
pelea a la salida de un boliche, o la pelea interna de un grupo mafioso, son de las más
nombradas por estos días.
Son sólo algunas de las que con frecuencia aparecen como modo de actuar de los
individuos en edad escolar. Y como puede apreciarse no sólo son del orden social, sino
también incurren en cuestiones físicas.
53
Internet
Se dice que los niños de este milenio tienen el gen de la tecnología, porque más allá
de las precauciones y medidas que se tomen, es casi imposible no quedar expuesto a los
medios masivos de comunicación. Sin embargo es necesario tomar conciencia de lo
importante que es preservar a los niños de los contenidos a los que se ven expuestos en
televisión, en internet, a través del móvil, etc.
47
Luque Lozano, E.; Delgado Rivas, C. (2002). Diversidad humana y educación: intervenciones para optimizar
el desarrollo psicológico. Intervención Psicosocial, 11(2), PP. 143-165.
54
I.3.1_ Características referidas al estatus cultural de individuos o grupos
Describen los patrones de actuación de las personas, las tendencias dominantes más
probables en determinadas situaciones. Las fuentes de diversidad relacionadas con los
modos de actuar son las siguientes:
55
bipolares: abstracto-concreto, convergente-divergente, impulsivo-reflexivo, sintético-analítico,
holístico-serialista, dependiente-independiente. Más que de estilos, sería apropiado hablar de
tendencias o preferencias para usar determinado estilo ante determinado tipo de situaciones.
Identidad: Lo que dice una persona cuando se define a sí misma. Ha sido definida
como la unidad y persistencia de la personalidad, que refleja de un modo integral la vida y el
carácter individuales.
Actividad 13
56
fuertemente a la universalización de la educación y a extender la igualdad de oportunidades;
por otra, es necesario que en el seno de los sistemas educativos lo diverso sea tratado
adecuadamente, diferenciando positivamente a fin de dar a cada cual lo que realmente
necesita, sin descuidar aquello que se considera común a todos, porque tal como plantea
Perrenoud (1990), si se brinda “la misma enseñanza a alumnos cuyas posibilidades de
aprendizaje son desiguales, sólo es posible que se mantengan las diferencias entre ellos y,
acaso, que aumenten”. 48
Para poder elegir las herramientas de enseñanza propicias para fomentar una
educación intercultural inclusiva, es fundamental conocer cuáles son los procesos de
aprendizaje que promueven el intercambio cultural provocando como resultado el respeto y la
inclusión de la diversidad. Es por ello que en el presente apartado abordaremos los modos
de aprendizaje que van de la mano con la educación intercultural.
48
Perrenoud, P. (1990). La construcción del éxito y del fracaso escolar. Madrid: Morata (P. 234).
57
aprender, las atribuciones sobre el éxito y el fracaso, las expectativas y representaciones
mutuas.
Requiere contextualización, esto implica que los aprendices deben trabajar con
tareas auténticas y significativas culturalmente, y necesitan aprender a resolver problemas
con sentido.
Se facilita con apoyos que conduzcan a la construcción de puentes cognitivos entre
lo nuevo y lo familiar, y con materiales de aprendizajes potencialmente significativos.
Igualmente hay que aclarar que esta teoría de Piaget no debería ser aplicada
directamente a la práctica de enseñanza, cosa que no sucede comúnmente. El docente
debería estudiar cómo utilizar lo que le ofrece la psicología, desde una práctica pedagógica.
58
Dentro de esta zona nos situaríamos para plantear la situación de aprendizaje como
un lugar de interacción entre los sujetos con diferentes niveles de experiencia en relación a
los contenidos trabajados. Una interacción mediante la cual el individuo con menos
experiencia construye el conocimiento orientado por otro que tiene mayor destreza. Esta
forma de aprendizaje podría visualizarse en los trabajos en equipo, en los debates colectivos,
etc. La propuesta es que con el tiempo, los niños y niñas logren resolver los problemas en
forma autónoma.
Ausubel elabora una teoría cognitiva del aprendizaje humano en el aula, plantea que
en el aprendizaje escolar hay dos procesos o dimensiones (que son continuos y no estancos)
que dan lugar a cuatro clases de aprendizajes: recepción y descubrimiento, significativo y
mecánico. La teoría de Ausubel se centra en el aprendizaje verbal significativo. Rápidamente
explicamos en qué consiste cada aprendizaje:
Aprendizaje por recepción: el alumno recibe los contenidos que debe aprender en
forma final, acabado. No necesita realizar ningún descubrimiento, más allá de la comprensión
y asimilación.
El rol del docente implicaría programar, secuenciar, organizar contenidos para que el
alumno pueda realizar un aprendizaje significativo, generar nuevos conocimientos en su
estructura cognitiva previa, y evitar el aprendizaje repetitivo. Una pista sería contemplar los
organizadores previos de los alumnos como un puente entre lo que el sujeto ya conoce y lo
que necesita conocer.
59
indispensable para aprender una información de manera significativa, es tener la experiencia
personal de descubrirla. Para ello, los alumnos, cuando sea posible, han de representar los
contenidos según diferentes categorías o formas: activa, icónica y simbólica
Plantea además que los docentes deberían variar sus estrategias metodológicas de
acuerdo al estado de evolución y desarrollo de los alumnos. Así, decir que un concepto no se
puede enseñar porque los alumnos no lo entenderían, es decir que no lo entienden como
quieren explicarlo los docentes. Por tanto, las materias nuevas deberían, en general,
enseñarse primero a través de la acción, avanzar luego a través del nivel icónico, cada uno
en el momento adecuado de desarrollo del alumno, para poder abordarlas por fin en el nivel
simbólico. En el fondo, conviene pasar un período de conocimiento "no-verbal"; es decir,
primero descubrir y captar el concepto y luego darle el nombre. De este modo se hace
avanzar el aprendizaje de manera continua en forma cíclica o en espiral.
Por su parte, Vigotsky pone el acento en la interacción social y cultural. Plantea que la
construcción del conocimiento se ve posibilitada por los instrumentos de mediación. La
interacción con el/la docente y los compañeros permiten que el/la niño/a con menor
conocimiento, habilidad, destreza o experiencia pueda aprender con acompañamiento del
otro con mayor conocimiento, habilidad, destreza o experiencia, para al final del recorrido,
poder continuar en forma autónoma.
La teoría del aprendizaje significativo de Ausubel postula que para que se produzca
una verdadera construcción del conocimiento -y no sólo una repetición de contenidos-, debe
existir una relación entre los nuevos conocimientos y los saberes previos de los sujetos. De
esta manera, el sujeto puede encontrarle un significado o un sentido a los nuevos
aprendizajes.
60
Finalmente, Bruner destaca la importancia de la experiencia en el aprendizaje.
Proponer actuar, hacer, probar, descubrir antes de nombrar o conceptualizar. En este tipo de
aprendizaje el rol del docente como guía en fundamental.
Como vemos, las cuatro teorías destacan la interacción con un “otro”, paso previo y
obligado para el desarrollo de un posterior aprendizaje autónomo. Desde esta perspectiva, lo
importante es lograr que el/la niño/a aprenda a aprender.
Actividad 14
Para profesores de todas las materias, tutores y directivos:
2)a) Para materias del campo humanístico: Planifique 3 clases: Una clase de de
acuerdo a la concepción de aprendizaje presentada por Vigotsky; una clase congruente con
la teoría del aprendizaje por descubrimiento; y una clase basándose en una concepción de
aprendizaje opuesta a la de las teorías constructivistas.
2)b) Para áreas curriculares de tutorías y/o coordinación pedagógica, y directivos:
Elabore un esbozo de un proyecto institucional para trabajar con los adolescentes alguna
temática vinculada con los Derechos Humanos en concordancia con los principios de las
teorías constructivistas del aprendizaje.
2)c) Para materias del campo artístico: Planifique 2 clases consecutivas congruentes
con la concepción del aprendizaje como resultado de una construcción que se produce en la
interacción con otros. Planifique además 1 atravesada por una concepción de aprendizaje
opuesta a las teorías constructivistas.
2)d) Para materias de educación física y/o expresión corporal: Planifique 3 clases
consecutivas que evidencien una concepción de aprendizaje en la que el trabajo en equipo y
el acompañamiento de los otros es una herramienta fundamental. Incluya dentro de los
contenidos a trabajar valores de solidaridad y respeto mutuo.
2)e) Para materias no incluidas en la nómina: Planifique en el marco de su materia, 3
clases en las que se incluyan los valores interculturales de inclusión y diversidad. Tenga en
cuenta la concepción de aprendizaje constructivista trabajada en el presente módulo.
61
los alumnos tienden a aprender de una manera más eficaz cuando intercambian ideas con
sus compañeros o cuando todos colaboran a aportan algo para llegar a la solución de un
problema. “El conocimiento escolar se construye en la interacción y el diálogo entre docentes
y alumnos/as. Este intercambio permite, a su vez, la problematización, la interrogación
acerca de los objetos de conocimiento, lo que favorece su reconstrucción individual por parte
de cada uno de los alumnos/as. Además, posibilita mediante la reflexión y conceptualización
de las prácticas de enseñanza, la producción por parte del docente de un saber didáctico.” 49
Por esta razón, entendemos que una de las funciones más importantes del docente es
estimular el diálogo, la discusión, la multilateralidad de perspectivas, la puesta en común de
enfoques y la búsqueda de consensos entre los estudiantes.
Nos parece importante acercar aquí el concepto de cognición distribuida que David
Perkins (1995) 50 plantea que la cognición humana óptima casi siempre se produce de una
manera física, social y simbólicamente repartida. Las personas piensan y recuerdan con la
ayuda de toda clase de instrumentos físicos e incluso construyen otros nuevos a fin de
obtener más ayuda. Las personas piensan y recuerdan socialmente, por medio del
intercambio con los otros, compartiendo información, puntos de vista y postulando ideas. El
trabajo del mundo se ha hecho en grupo Por último, las personas sustentan sus
pensamientos en virtud de sistemas simbólicos socialmente compartidos: el habla, la
escritura, la jerga técnica propia de cada especialización.
Los integrantes del grupo se brindan ayuda, aliento y respaldo, necesarios para un
buen rendimiento colectivo.
El grupo, como un todo, evalúa los logros y las dificultades y acuerda cual será la
mejor manera de garantizar un buen aprendizaje.
49
DGCyE. (2007). Op. Cit. (P. 20)
50
Perkins, D. (1995). La escuela inteligente. Buenos Aires: Gedisa
62
La comunicación interpersonal es fluida y genera confianza mutua para expresarse,
intercambiar opiniones y ocuparse de los conflictos.
En la medida en que todos los miembros evalúan y revisan la gestión del equipo es
posible introducir modificaciones.
Actividad 15
2)a) Para materias del campo humanístico: Planifique 2 clases en las que ponga en
juego el aprendizaje cooperativo. Utilice como recurso en una de ellas la siguiente historieta
para trabajar acerca de la inclusión de la diversidad cultural y a partir de ella piense
consignas que toquen los temas vistos en estos últimos textos.
2)b) Para materias de educación física y/o expresión corporal: Planifique 2 clases en la
que incluya actividades de cooperación grupal, no competitivas, buscando reemplazar el
“nosotros y los otros” por un gran “nosotros” tratando de pensar la vinculación entre
identidad, lenguaje, habla y percepción del otro.
2)c) Para materias del campo artístico: Planifique 2 clases que incluyan actividades de
tipo grupal orientadas hacia el aprendizaje cooperativo, y búsqueda de inclusión de las
diferencias.
2)d) Para áreas curriculares de tutorías y/o coordinación pedagógica, y directivos:
Observe y analice la siguiente historieta. Debata con sus colegas acerca de las
características de exclusión que pueden identificarse en su comunidad educativa. Luego
piense y planifique estrategias de alcance institucional para promover el “somos ellos” que
propone Quino.
2)e) Para materias no incluidas en la nómina: Planifique 2 clases en las que ponga en
juego el aprendizaje cooperativo. Utilice como recurso en una de ellas la siguiente historieta
para trabajar acerca de la inclusión de la diversidad cultural y a partir de ella piense
consignas que toquen los temas vistos en estos últimos textos.
63
64
II.3_ Aprendizaje autónomo
Aprender más: la idea es lograr que el alumno continúe aprendiendo por sí mismo,
atendiendo a sus propios intereses más allá de las exigencias escolares.
Prepararse para el mundo del trabajo: la vida laboral moderna, con las presiones
ejercidas por los cambios tecnológicos y de mercado, exige una constante adaptación por
parte del trabajador, quien deberá estar en continua formación y actualización profesional.
El siguiente listado, propuesto por Anijovich, Malbergier y Sigal, nos proporciona una
serie de características que podemos reconocer en un aprendiz autónomo:
51
Anijovich, R.; Malbergier, M y Sigal, C. (2004). Una introducción a la enseñanza para la diversidad. Buenos
Aires: Fondo de Cultura Económica.
65
Puede optar por diferentes alternativas y actuar en consecuencia.
Planifica el camino más efectivo para lograr esos objetivos.
Autor regula su aprendizaje atendiendo a su propio ritmo, capacidades,
necesidades, fortalezas, debilidades y estrategias de trabajo.
Aprende a administrar su tiempo.
Se permite solicitar la colaboración de los otros en cualquier etapa del proceso.
Continúa aprendiendo aun sin control externo.
Funciona como socio de su propia evaluación, tanto de los procesos como de los
productos.
Tolera situaciones de incertidumbre.
Está abierto a realizar nuevas experiencias relacionadas con su aprendizaje.
Cuando no logra resolver una tarea exitosamente, está dispuesto a revisar y
modificar objetivos y estrategias.
Tiene un alto desarrollo del pensamiento crítico.
Actividad 16
Para profesores de todas las materias, tutores y directivos:
66
II.4_ El enfoque socio-afectivo: sentir, pensar y actuar
Las emociones y relaciones afectan cómo y qué se aprende, y cómo se usa lo que se
aprende en la escuela, en la familia, con los amigos y otros contextos. Las emociones
pueden ayudar a generar un interés activo en el aprendizaje y a sostener el compromiso y
motivación hacia éste. Por el contrario, un estrés no manejado, una pobre regulación de los
impulsos o la incapacidad para regular emociones, pueden interferir en la atención y la
67
memoria, y contribuir a comportamientos que perjudican el aprendizaje, y poner a los niños
en situación de riesgo escolar.
Las habilidades socio-afectivas y éticas, son herramientas cuyo valor impacta sobre
todas las dimensiones de la vida de las personas. Por ello, no atender a su formación, trunca
la posibilidad de un desarrollo integral de niños y jóvenes, y junto con ello, desperdicia la
posibilidad de estimular el logro de los objetivos de aprendizaje, inclusión y respeto por la
diversidad de la escuela.
Actividad 17
2)a) Para materias del campo humanístico:. Planifique 3 clases en las que además de
los contenidos conceptuales de las materias, se incluyan habilidades éticas y socio-afectivas:
Una clase en la que se trabaje la tolerancia y el respeto por las opiniones de los otros; una
clase en la que se trabaje la solidaridad y la cooperación; y una clase en la que se trabaje la
resolución de un dilema ético.
2)b) Para materias del campo artístico: Planifique 3 clases en las que se incluyan el
desarrollo de la creatividad y la expresión de las emociones en el acto creativo.
2)c) Para materias de educación física y/o expresión corporal: Planifique 3 clases en
las que se trabaje la solidaridad y la cooperación incorporando si puede problemáticas
conceptuales relacionadas con la socio-motricidad delineadas en el diseño curricular.
2)d) Para áreas curriculares de tutorías y/o coordinación pedagógica, y directivos:
Diseñe una jornada de capacitación para los docentes de la institución considerando la
importancia de incluir habilidades socio-afectivas y éticas dentro de las planificaciones e
incluso de las capacitaciones docentes. Tenga en cuenta las necesidades propias de la
comunidad institucional.
2)e) Para materias no incluidas en la nómina: Planifique 3 clases de 1 hora en las que
además de los contenidos conceptuales de la materia se trabaje la inclusión de la diversidad
cultural.
68
III_ El docente como agente de cambio en la Educación Intercultural
Los temas desarrollados en capítulos anteriores ponen de manifiesto cómo la
diversidad sociocultural y su relación con la educación nos obligan a repensar la educación y
la institución escolar desde el paradigma intercultural y por ende, deja entrever las
necesidades formativas del profesorado para atender a esa diversidad.
En este apartado pondremos nuestra atención sobre el docente como promotor de una
educación intercultural, como promotor de la inclusión y del respeto por la diversidad, como
mediador entre culturas.
En los tiempos que corren, el rol de mediador intercultural debería ser entendido como
una de las tareas más importantes que todo docente debe desarrollar. “En la vertiginosa y
compleja sociedad actual, las intervenciones docentes necesitan ser cada vez más creativas.
La búsqueda incesante de estrategias variadas, significativas y pertinentes permite reconocer
que no alcanza con saber aquellos conocimientos a transmitir sino que es preciso, además,
el compromiso ético de presencia y confianza en las posibilidades de todos para aprender.” 52
Hay muchas maneras de acceder a los productos de la cultura, en especial desde los
medios masivos e inmediatos de comunicación; esto quiere decir que cualquier persona
puede acceder a cualquier tipo de información, con lo que se podría decir que el papel del
docente como transmisor de conocimientos ya no tiene la importancia que se tuvo en el
pasado. Sin embargo, a pesar de los avances que hay en la tecnología aplicados en la
educación, el docente es y sigue siendo un agente importante para la construcción de
nuevos conocimientos ya que ninguna tecnología podrá sustituir jamás el componente
52
DGCyE. (2007). Op. Cit. (P. 21)
69
efectivo en lo pedagógico. En efecto, en el vínculo pedagógico existe una continua
interacción entre el estudiante y el docente, mediante la cual se crean valores, cuestión que
sería muy difícil de lograr sin su orientación.
El docente intercultural es quién debe animar a los estudiantes a alcanzar las metas
que se propongan, para que puedan generar hábitos y conductas deseables para que
crezcan académicamente y así puedan convertirse en constructores de sus propios
proyectos de vida y puedan adquirir más responsabilidad y autonomía sobre sus decisiones y
sus modos de interpretar el mundo que los rodea.
Como mediador cultural el docente tiene que acercar a sus estudiantes a los
productos de la ciencia, del arte, de la tecnología y además poder incentivarlos a que se
interesen en ello, que puedan descubrir que los conocimientos son el resultado de un
proceso social histórico y no el resultado espontáneo de la actividad de un genio.
Uno de los requisitos que el docente debe de tener en cuenta para poder cumplir su
función dentro de la educación intercultural es estar constantemente actualizado; tener un
conocimiento amplio de lo que enseña; estar actualizado en la últimas teorías y avances de
su asignatura y conocer, además lo concerniente a otras áreas del saber para que pueda
relacionarlos con la suya; debe también propiciar actitudes de respeto colaboración,
integración, tolerancia, cooperación y ayuda mutua; debe generar que el espacio y tiempo
pedagógico se conviertan en un espacio de gran interactividad entre los estudiantes; y entre
los estudiantes y los docentes. Si esto se logra se puede decir que el docente ha cumplido su
función fundamental como mediador intercultural.
Puntualizaremos aquí las características básicas que debe tener todo docente
intercultural y los desafíos a los que deberá enfrentarse cotidianamente.
53
Leiva Olivencia, J., y Merino Mata, D. (2007). La función docente en contextos de diversidad cultural. Revista
Iberoamericana de Educación. 2(41) Recuperado de http://www.rieoei.org/deloslectores/1425Leiva.pdf
70
Por esta razón, señalan como importante las siguientes necesidades surgidas de esta
realidad:
Los docentes deberán poseer una formación básica para vivir los conflictos. El
docente se encuentra frente a nuevas situaciones educativas a las que tiene que dar
respuestas, en muchas ocasiones, no tiene la suficiente formación para ello. Las instituciones
educativas caracterizadas por la multiculturalidad de su alumnado son, en un alto porcentaje,
escuelas ubicadas en zonas de clases socialmente deprimidas, lo cual hace que la
problemática a la que se tienen que enfrentar los docentes se vea reforzada.
Es importante que los docentes sean formados para que, aprovechando estrategias y
situaciones diversas, se alcancen los objetivos básicos de la educación intercultural. Un
modelo de docente transformador, capaz de interpretar el mundo y de darle sentido, nos
remite a la importancia de una formación docente que incida en el desenvolvimiento de la
capacidad de analizar el currículum -ya sea explícito u oculto-; de tratar los ejes transversales
como vía de cuestionamiento de los contenidos curriculares; y de sus criterios de selección y
organización, es el gran desafío.
Los desafíos para los docentes deseosos de incorporarse en este nuevo paradigma no
son pocos, e implica que el profesional, además del deseo de superación, debe tener en
cuenta los objetivos en los cuales deberá trabajar en los diferentes niveles:
71
Identificar los obstáculos de las relaciones interculturales: prejuicios, discriminación,
racismo.
Comprender la dinámica de la exclusión social y de la marginación, como círculo
vicioso de culpabilización-victimización, y correr los obstáculos para la igualdad de
oportunidades.
Así como no existe la escuela perfecta también este perfil no significa que exista el
docente perfecto, sino simplemente un docente dispuesto a reflexionar e investigar,
simultáneamente insatisfecho y confiado, capaz de motivar y de automotivarse.
72
campaña sobre los derechos humanos, basadas en la reproducción de un conocimiento
estereotipado del otro, tampoco es una forma de resolver “el problema de los alumnos de
orígenes culturales diferentes” y mucho menos, una forma de llevarlos sin fricciones a que se
comporten como nosotros, y hablen como nosotros. Educación intercultural no es dar voz a
las minorías como una forma de atenuar o posponer el conflicto mientras “aprenden a
integrarse”.
Actividad 18
Para finalizar este módulo, presentaremos una lista propuesta por Carbonell i Paris 54
que reúne diez actitudes interculturales para docentes. Sabemos que poner en práctica estas
actitudes puede ser una tarea difícil sobre todo porque implica romper con viejas estructuras,
54
Carbonell i Paris, F. (s. f.). Decálogo para una educación intercultural. Cuadernos de Pedagogía. Recuperado
de http://hezkuntza-premiak.wikispaces.com/file/view/Decalogo_F__Carbonell.pdf
73
creencias y prejuicios propios de una práctica docente preparada para una educación mono
cultural. Pero también sabemos que vale la pena el esfuerzo porque ayuda a abrir nuevas
posibilidades y nuevos caminos rumbo a una educación inclusiva y de calidad.
74
5. Hay que evitar los juicios temerarios y a priori sobre las familias de los
estudiantes.
Es fácil armarnos una imagen equivocada de cómo son y cómo viven las familias
extranjeras, partiendo de rumores, generalizaciones, interpretaciones erróneas y
etnocéntricas de lo que percibimos como “comportamientos extraños”, desde los estereotipos
sociales existentes sobre los grupos minoritarios. Una vez que nos formamos un juicio de
valor, es difícil modificarlo, porque no nos cuestionamos su validez ni siquiera cuando vemos
ejemplos concretos de casos que no actúan de acuerdo a lo que esperaríamos de ellos.
Es conveniente que mostremos curiosidad y nos informemos sobre el concepto del
espacio y del tiempo en las diferentes culturas, el concepto del honor, la educación, el valor
de la familia y tantas otras cosas para entender el porqué de algunos comportamientos de las
familias. Es mejor que asumamos nuestra ignorancia inicial y estemos dispuestos a aprender
cómo son y cómo viven nuestros alumnos sin hacer juicios previos.
8. No todo vale.
No todas las costumbres culturales son buenas y respetables por igual. No podemos
caer en la trampa de respetar, por ejemplo, las costumbres si se llevan a cabo en su tierra de
procedencia (ablación, discriminación de la mujer, etc.). El respeto a los derechos humanos
es nuestro referente y en él tienen que enmarcarse todas nuestras acciones. Si observamos
actitudes o comentarios acerca de prácticas no aceptables (machismo, violencia,
discriminación), debemos impedirlos, explicando por qué lo hacemos y por qué no están
bien, vengan de donde vengan las personas que las realicen. La Declaración de Derechos
Humanos es nuestro referente y todo comentario o actitud en contra de los mismos no puede
pasarse por alto.
75
9. Debemos esforzarnos por cambiar.
Podemos esforzarnos por cambiar aquellas actitudes generadoras, o cómplices, de los
procesos de exclusión, mediante el reconocimiento cotidiano de la igualdad de hecho y de
derecho de todos los seres humanos. No es una tarea fácil pero es necesario buscar la
coherencia entre nuestras convicciones y nuestras acciones. Es un proceso de pequeños
cambios, pero si somos conscientes de él, se puede a llevar a cabo.
Actividad 19
Para profesores de todas las materias, tutores y directivos:
Relea el punto III.3, identifique cuales de las actitudes interculturales forman parte de
su práctica cotidiana como docente y cuáles cree que debería desarrollar. Agregue además
otras 3 actitudes interculturales que crea fundamentales en todos los docentes.
IV_ Recapitulación
Sabemos que trabajar con la diversidad en una tarea compleja pero lo que tiene de
compleja también lo tiene de enriquecedora, es por ello que vale la pena intentarlo.
Como vimos a lo largo del presente módulo, además de entender al aprendizaje como
construcción social, los docentes necesitamos interrogar nuestras prácticas para identificar
aquellos vestigios que aún conservamos de la escuela homogeneizadora en la que crecimos
desde pequeños y orientarnos hacia prácticas interculturales. Para que una educación
inclusiva tenga lugar, debemos empezar por querer ser y sentirnos docentes interculturales
para, desde ahí, poder acompañar a los niños y las niñas en sus incipientes caminos de
aprendizaje.
76
Trabajo práctico integrador del módulo 2
Escriba un artículo de opinión para presentar en una revista de educación cuyo título
sea: “Los sujetos juveniles en la Educación Intercultural: Enseñar y aprender en la
diversidad”. Sintetice los contenidos trabajados en el presente módulo e incluya además
conocimientos previos o algún otro tema de su interés que pueda articularse con los aquí
propuestos. El texto debe tener una extensión de unas 2 carillas, escrito en hoja tamaño A4,
con márgenes superior e inferior de 2,5 cm. y derecho e izquierdo de 2cm., con letra Arial 12,
interlineado sencillo.
77
MÓDULO III
78
MÓDULO III
Objetivos
- Capacitar a profesores, tutores y directivos para que puedan desarrollar estrategias
didácticas para enseñar contenidos interculturales basados en el aprendizaje de
competencias significativas estratégicas por parte de jóvenes y adolescentes.
Contenidos:
79
HERRAMIENTAS PARA UNA EDUCACIÓN INTERCULTURAL INCLUSIVA
“La educación siempre introduce una dimensión de futuro. Si bien supone una
intervención destinada a generar algunas condiciones para que los sujetos puedan vivir
plenamente su presente, no resigna el compromiso de educar, entendido como una apuesta
al futuro. Al intervenir de determinada manera, al diseñar un currículum, se imaginan y se
sueñan sujetos que puedan insertarse en los mundos “por venir” y que también sean
capaces de construirlos y transformarlos. […] diseñar el futuro significa crear hoy las
condiciones para que todos los niños/as, jóvenes y adultos/as de la provincia puedan elegir,
entre los muchos futuros posibles, aquel que deseen y generar sus proyectos personales y
sociales desde el presente, a partir de vivir en las instituciones educativas condiciones
fecundas para su gestación.” 55
En este diseño de un futuro con más oportunidades para todos los niños, niñas y
jóvenes, posicionarnos desde la educación intercultural implica pensar que esto es posible.
En este sentido, el objetivo prioritario de la educación intercultural debe girar sobre el
ejercicio de prácticas áulicas que permitan construir espacios de convivencia que sobrepasen
la mera aceptación pasiva, fomentando el diálogo intercultural en defensa de la igualdad y el
elogio de la diferencia, como vehículos para la construcción de una nueva cultura en el
espacio escolar, plausible de ser reproducida fuera de las paredes de la institución y
contagiada al resto de la sociedad.
Por supuesto que la eficacia de las acciones llevadas a cabo por los docentes no
depende únicamente de su buena voluntad, sino que hay otros factores como el proyecto
institucional, el entorno social e ideológico, el currículum oculto, entre otros, que pueden
llegar a entorpecer o estropear los esfuerzos de los docentes en la construcción de un futuro
mejor. A pesar de ello, no hay que desanimarse, la educación intercultural debe ser un
ejercicio diario que debe actuar directamente sobre los niños, niñas y jóvenes, y que debe
iniciarse en el aula, para que posteriormente se incorpore como una práctica normal en el
espacio social. Cuando los influjos de violencia e intolerancia llegan desde el exterior hasta el
aula, tenemos dos caminos para elegir: reproducirlas o anularlas. Si permitimos que se
reproduzcan, nos convertimos en cómplices de esa sociedad intolerante que rechazamos
sólo de la boca para afuera; si hacemos algo para anularlas, pasamos a formar parte del
gran cambio que creemos que es posible, sin esperar a que sea el otro quien tome las
riendas del asunto, atreviéndonos nosotros mismos a dar ese primer gran paso.
55
DGCyE. (2007). Op. Cit. (P. 13)
80
I_ Contenidos curriculares para trabajar en contextos de diversidad
II_ Estrategias de intervención para el desarrollo de competencias
interculturales individuales
III_ Estrategias metodológicas para trabajar en el aula intercultural
IV_ La evaluación en la interculturalidad
Como vimos en el módulo anterior a lo largo del recorrido por las teorías del
aprendizaje, para que haya verdadero aprendizaje es necesario que los/as estudiantes
puedan establecer relaciones entre los conocimientos previos y los nuevos, y así, a través de
56
DGCyE. Dirección de Gestión Curricular. (2009). Documento Curricular Nº 2: Prácticas democráticas en la
escuela primaria. Buenos Aires: Autor. (P.6)
81
la experiencia, modificarlos y darles sentido. Es decir que ese nuevo contenido tiene que ser
significativo para él o ella, pudiendo darle un significado a partir de lo que ya conoce.
Además debe ser funcional, esto implica que el/la estudiante pueda ver claramente la utilidad
de ese nuevo contenido y pueda además ponerlo en práctica. Si bien es importante tener en
cuenta esto para los procesos de enseñanza en general, lo es más cuando se trata de
minorías culturales, pues las diferencias o discontinuidades entre la cultura de cada uno y la
cultura escolar puede ser mayor, y así, algo que puede tener sentido en una cultura, puede
no tenerlo o no ser valorado como útil para los otras.
En suma, los contenidos que pueden resultar significativos y/o funcionales para unos
pueden no serlo para otros, cuestión que debemos tener muy presente a la hora de su
selección y secuenciación. Esto es así para todo tipo de contenidos, es decir, para todo tipo
de conceptos, estrategias, hábitos, valores. En el siguiente apartado nos dedicaremos
específicamente al abordaje de los contenidos conceptuales, procedimentales y actitudinales
en contexto de una educación enfocada hacia la inclusión de la diversidad cultural.
Actividad 20
1) Repase el punto II.1 del módulo 2 y el punto I.1 del presente módulo.
a) Establezca relaciones entre ambos apartados y escriba una síntesis de no más de
10 renglones.
b) Escriba un texto de opinión de entre 10 y 15 renglones, acerca del lugar que la
significatividad y funcionalidad de los contenidos ocupa para usted en los procesos de
enseñanza y de aprendizaje.
82
I.2_ Contenidos curriculares en la interculturalidad
Jaussi Nieva y Rubio Carcedo (1998) 58 señalan que en el marco de una educación
intercultural es necesario incluir contenidos de las diversas culturas en varios niveles,
teniendo en cuenta tanto los significados y/o experiencias aportados por los/as estudiantes,
como también los aportados desde los/as docentes, incluyendo las informaciones que se
proporcionan, los libros o textos que se seleccionan y las experiencias que estas decisiones
provocan.
57
Feldman, D. (2010). Didáctica general: aportes para el desarrollo curricular. Buenos Aires: Ministerio de
Educación de la Nación. (P. 49)
58 Jaussi Nieva, M.; Rubio Carcedo, M. (1998). Educación intercultural: orientaciones para la respuesta
educativa a la diversidad étnica y cultural en la escuela. Bilbao: Departamento de Educación, Universidades e
Investigación del País Vasco.
83
Las autoras proponen en los niveles más bajos seleccionar contenidos referidos a los
entornos más cercanos al alumnado y a su experiencia concreta, esto es, el barrio, la familia,
los distintos tipos de familia que se dan en su entorno, etc.; y en niveles superiores trabajar
con culturas más lejanas, con formas de ver el mundo diferentes a las propias, es decir, con
conocimientos más abstractos y lejanos. Como venimos proponiendo, el aprendizaje se
construye en la interacción de todos estos elementos: Con los compañeros/as y sus
diferentes conocimientos, experiencias y culturas; con los docentes, por las informaciones
estímulos y elementos que aporte; con la realidad y con su entorno.
Un elemento básico en este proceso es el de negociar los significados, esto es, una
misma palabra puede tener distintos significados en culturas diferentes, un mismo objeto,
distinta utilidad y connotaciones e incluso ser muy familiar para algunos y totalmente
desconocido para otros. Hay que partir del lenguaje de cada uno para llegar a un lenguaje
común donde se recojan aportaciones de todos y cada uno. Para ello será necesario crear
contextos muy variados donde todos y todas, incluyendo a los/as docentes, puedan expresar
y conocer, compartir, aprender unos de otros; y además incluir lo nuevo que se quiere que se
aprenda, recurriendo a temas de interés y recursos de las diferentes culturas en las distintas
áreas.
84
importante trabajar contenidos relacionados con el “aprender a aprender”, esto es, a obtener
información y a utilizarla, a pensar, a reflexionar críticamente, a indagar, a preguntarse, a
enfrentarse a determinadas situaciones, a resolver problemas, a trabajar en interacción con
otros, a tomar de decisiones. Si tratamos de ubicar este tipo de contenidos a lo largo de los
años de escolaridad, veremos que se repiten a lo largo de toda la escolaridad y en muchas
áreas y contextos.
Hay que ser conscientes de qué procedimientos se están utilizando, hacer una
correcta selección y planificación de la enseñanza y del aprendizaje de los mismos,
secuenciándolos en función del nivel de adquisición, partiendo de los más familiares para los
alumnos y alumnas, y de su utilidad, de manera que les resulten funcionales no sólo en su
vida escolar, sino sobre todo en la realidad cotidiana. Es importante la enseñanza de todo
tipo de procedimientos, no sólo los cognitivos, sobre todo de aquellos que son más
coherentes con los objetivos que se proponen en un planteamiento intercultural.
Uno de los aspectos más importantes culturalmente es el que incluye a las normas,
actitudes y valores. Si tanto en los contenidos conceptuales como en los procedimentales
hay diferencias culturales, en estos últimos, las hay mucho más. Aunque durante mucho
tiempo hayan tratado de hacérnoslo creer, los valores de la cultura hegemónica no son
universales ni los mejores. En todas las culturas hay aspectos valorables y otros criticables.
Esto es necesario tenerlo en cuenta a la hora de plantearse las exigencias normativas, las
actitudes que se están potenciando, y la disciplina que se impone desde las escuelas.
Debemos cuestionarnos qué cosas les exigimos a nuestros alumnos con el discurso de que
eso es lo mejor, sin notar que les estamos exigiendo cosas muy diferentes a las que están
acostumbrados. Hay que analizar las normas y los hábitos que se potencian y exigen.
Procurar que en su elaboración haya el mayor acuerdo posible por parte de los diferentes
miembros de la comunidad y incluyendo principalmente al estudiantado. Debemos tener en
claro que el respeto de los valores es uno de los aspectos fundamentales en la educación
intercultural.
85
En el marco de una educación inclusiva, será necesario potenciar principalmente los
valores conectados al compromiso contra los diversos tipos de discriminación y violencia,
entre ellos, solidaridad, cooperación, respeto y estima a todas las identidades culturales,
nacionales y étnicas, la diversidad como valor, la lucha ante cualquier tipo de discriminación
y opresión. De la misma manera debemos potenciar también valores de maduración personal
y colectiva como el análisis y toma de decisiones, las responsabilidades personales y
colectivas, el desarrollo y la expresión de la afectividad, el esfuerzo personal, la autoestima y
la autoafirmación.
Debemos tener en cuenta que además de valores universales aceptados por todas las
culturas, existen también valores cuestionables en todas las culturas, y una gran mayoría que
son propios de cada cultura o comunes a varias culturas, y que hay que respetar e intentar
enriquecer unos con otros. Esto es necesario tenerlo en cuenta a la hora de plantearse las
exigencias normativas y las actitudes que se potencian. Toda cultura, tanto la mayoritaria
como la de la minoría tiene que ser sometida a un análisis crítico.
Actividad 21
86
II_ Estrategias de intervención para el desarrollo de competencias
interculturales individuales
El concepto de competencia social alude a la capacidad de los individuos para captar
las necesidades del contexto interpersonal y adaptar su respuesta al mismo, de igual forma
que los entornos se ajustan a las peculiaridades de sus individuos. Los entornos en los que
vivimos son diversos en edad, género, clase social o ideología, pero en los últimos años han
ido experimentando además un aumento de la diversidad cultural. Sabemos que las
relaciones exitosas con personas con características culturales diferentes a las propias
dependen en gran medida de la habilidad de manejar de manera positiva las diferencias,
sean éstas de carácter cultural, racial, religioso o étnico.
De acuerdo con Santibáñez, Cruz e Eizagirre (s/f) 59 , ppodemos distinguir tres niveles
de competencia intercultural:
59 Santibáñez, R.; Cruz, F.; Eizagirre, M. (s/f). Estrategias para la Educación Intercultural: De la competencia
social a la competencia intercultural. Recuperado de
https://pciudadania.files.wordpress.com/2009/03/estrategias-educacion-intercultural.pdf
87
3) De los grupos étnicos /nacionales que interactúan. Cuando se alude al término
competencia intercultural no sólo se hace referencia a la capacidad de adaptación de los
grupos minoritarios sino también de la cultura dominante que acoge, acepta y respeta la
presencia de otras culturas, reconociendo los derechos de estos grupos desde la igualdad. El
empoderamiento constituye la principal estrategia para su promoción.
Existen varias posturas acerca del origen de los valores. Hay quienes aseguran que
los valores son algo que está fuera del sujeto y son adoptados por éste; en oposición
encontramos quienes afirman que los valores son construcciones propias de cada sujeto; y
existe también una postura intermedia sobre la que nosotros también nos apoyamos. Si
planteamos que los conocimientos se construyen en interacción con los otros, para la
construcción de valores, cabe la misma idea. Existen valores socialmente instituidos pero
también existe la propia visión de cada sujeto al respecto, es entonces en la relación entre el
medio cultural y el sujeto, donde los valores toman forma.
88
II.1.1_ ¿Sobre qué valores interculturales podemos trabajar?
Existen distintos valores en cada sociedad, incluso los mismos valores pueden ser
vistos y asumidos de diferentes maneras, por tal motivo, es necesario que sean clarificados y
compartidos de manera amplia en contextos interculturales. No debemos considerar que
unos valores, los del grupo mayoritario, sean mejores que los que tienen los grupos
minoritarios, tal como se hizo históricamente en nuestras regiones. Por otra parte, tal vez
algunos valores sean más relevantes para el contexto multicultural, pero no para el
intercultural o viceversa. Por tanto, hay que conocer y reconocer adecuadamente los valores
que existen en todo contexto y los que se asumen a través de las distintas culturas, a fin de
incorporar visiones más amplias y apropiadas para una sociedad intercultural.
Santibáñez, Cruz e Eizagirre (s/f) 60 concuerdan con varios autores en que los valores
que deberían estar presentes en toda sociedad intercultural son los siguientes: Respeto,
empatía, flexibilidad, paciencia, interés, curiosidad, apertura, motivación, sentido del humor,
diversidad, cooperación, aprecio mutuo, libertad, igualdad, solidaridad, diálogo,
responsabilidad y justicia.
89
II.1.2_ ¿De qué manera podemos trabajar estos valores?
La mejor forma de incidir sobre los valores y las actitudes es a través de la vivencia y
la experimentación, es decir, convertir a los alumnos y alumnas en protagonistas de un
proceso de relación y construcción cultural. (Gómez Lara, 2003) 61 . Retomemos ahora
algunas ideas presentadas en el módulo anterior. Como vimos, desde el enfoque socio
afectivo se aborda el mundo de los valores desde tres ejes, sentir o vivenciar, pensar o
reflexionar y actuar o comprometerse. Nuestra tarea como docentes debe ser acompañar a
los niños y las niñas a vivir estas experiencias, para posteriormente reflexionar sobre ellas y
generar a partir allí, compromisos, ajustes y cambios, en pos de la construcción de una
sociedad más justa e inclusiva.
Actividad 22
3) Luego de haber leído el punto II.1 y la información aportada por sus colegas,
escriba en un texto de entre 10 y 15 renglones, qué implicancias poseen para usted las
competencias afectivas en sus clases, hasta qué punto y de qué modo las ha llevado a cabo
–sistematizándolo o no– y cuán importantes le resultan para el desarrollo de una educación
intercultural.
61 Gómez Lara, J. (2003). Los productos humanos, instrumentos de cambio para la educación intercultural.
Recuperado de http://dialnet.unirioja.es/descarga/articulo/2044323.pdf
90
II.2_ Competencias cognitivas: Conocimiento intercultural
Sería una gran conquista que pudiéramos entablar diálogos más profundos entre las
culturas que se encuentran dentro del aula, en la intuición y en la sociedad misma, con el
propósito de esclarecer muchos aspectos sociales, políticos y económicos que por diferentes
situaciones están allí presentes, pero ocultos, condicionando actitudes y formas de pensar,
entorpeciendo las relaciones en un marco intercultural.
En muchas ocasiones, nos encontramos que al querer conocer por qué una persona
hace una actividad de forma diferente a la nuestra, esta misma actúa como espejo que nos
rebota la pregunta, o bien cuando preguntamos a una persona de dónde viene y conocemos
62
Rodrigo Alsina, M. (1997). Elementos para una comunicación intercultural. Revista CIDOB d'afers
internacionals. 36 (pp. 11-21)
91
su ruta de vida, esto nos anima también a preguntarnos al menos sobre la ruta de nuestra
propia vida. En definitiva, la curiosidad social fortalece de manera mutua las propias
identidades y a la vez favorece la construcción dinámica de identidades heterogéneas.
Algunos de los aspectos o elementos que nos pueden ayudar a lograr el objetivo
común de la integración de la diversidad cultural, son los siguientes:
El reto está en tener la capacidad de reconocer a la otra persona tal cual es: un ser
humano con sus circunstancias propias, inquietudes, anhelos, miedos, intereses y más aún
sentimientos. Una persona única e irrepetible.
La cuestión es cómo hacer posible que convivan personas que tienen escalas de
valores distintas. El camino está todo por recorrer, pero como se ha visto en el apartado
anterior, existen algunos valores superiores que formarían parte de la ética, unos derechos
fundamentales y unos comportamientos morales que podrían ser objeto de consenso social
para avanzar en la construcción de una sociedad intercultural.
En la medida que conozcamos más la lengua de cada cultura y los símbolos que la
acompañan, nos ayudarán a comunicarnos mejor, a entender sus fundamentos y a
aproximarnos a su cosmovisión con todos aquellos aspectos culturales más profundos.
92
II.2.2_ ¿De qué manera podemos trabajar estas competencias cognitivas?
Actividad 23
En general, se dice que una persona es hábil socialmente cuando sabe reaccionar
apropiadamente en cada situación. Caballo (1993) 64 delimita a las habilidades sociales como
el conjunto de conductas de un sujeto, puestas en acto en interacción con otros, que expresa
93
los sentimientos, actitudes, deseos, opiniones o derechos de ese sujeto, de un modo
adecuado a la situación, respetando esas conductas en los demás. Agrega además que un
sujeto con habilidades sociales puede resolver los problemas de situaciones inmediatas a la
vez que reduce la probabilidad de futuros conflictos.
94
culturas abordan sin rodeos el tema en cuestión, otras culturas necesitan contextualizar e ir
acercándose a la cuestión poco a poco.
Para que este diálogo identitario sea posible, algunas de las habilidades
fundamentales son las siguientes:
95
El tener esa perspectiva abierta que nos posibilita una comunicación, conlleva
también la posibilidad de cuestionarnos e incluso entrar en conflicto con nuestra propia
identidad cultural o personal. Para afrontar estos nuevos choques o contradicciones, son
necesarias las habilidades para el manejo de los conflictos interculturales que permitan
construir relaciones basadas en el respeto por el otro, por sus valores, por sus costumbres,
por su idiosincrasia.
96
mutuo de las culturas. El rol del docente aquí debe ser el de mediador, acompañando a los
participantes del conflicto a conocerse, reconocerse y respetarse.
Actividad 24
Para profesores de todas las materias, tutores y directivos:
2) Repase el punto II por completo y realice una breve síntesis de lo expuesto a través
de un esquemas organizador de su preferencia. Busque establecer relaciones entre las 3
capacidades interculturales trabajadas.
3)a) Para materias del campo humanístico y artístico. Planifique 3 clases en las que
esté incluido como objetivo general que los/as alumnos/as logren conocer y reconocer las
características de su propia cultura y de la cultura de los otros, proponiéndose el desarrollo
de capacidades cognitivas interculturales.
3)b) Para materias de educación física y/o expresión corporal: Planifique 3 clases en
las que a través de actividades lúdicas y/o deportivas esté incluido como objetivo general que
los/as alumnos/as logren identificar y poner en práctica algunos de los siguientes valores
interculturales: Respeto, empatía, flexibilidad, paciencia, interés, curiosidad, apertura,
motivación, sentido del humor, diversidad, cooperación, aprecio mutuo, libertad, igualdad,
solidaridad, diálogo, responsabilidad y justicia.
3)c) Para áreas curriculares de tutorías y/o coordinación pedagógica, y directivos:
Elabore el esbozo de un proyecto institucional para capacitación docente general del
establecimiento, considerando los principales puntos débiles y puntos fuertes que según su
criterio tiene el establecimiento escolar en función del personal docente y/o del alumnado,
para el desarrollo y la práctica de habilidades sociales, comunicativas y de resolución de
conflictos.
97
3)d) Para materias no incluidas en la nómina: Planifique 3 clases en las que esté
incluido como objetivo general que los/as alumnos/as logren identificar y poner en práctica
algunos de los siguientes valores interculturales: Respeto, empatía, flexibilidad, paciencia,
interés, curiosidad, apertura, motivación, sentido del humor, diversidad, cooperación, aprecio
mutuo, libertad, igualdad, solidaridad, diálogo, responsabilidad y justicia.
Las estrategias metodológicas hacen referencia a una serie de variables, entre ellas la
selección y organización de los contenidos, las características de los procesos de enseñanza
y de aprendizaje, la organización del entorno educativo, los recursos y los materiales, las
interacciones y la evaluación. Las decisiones tomadas en la elección, manejo y combinación
de estas variables pueden propiciar, dificultar e incluso impedir el desarrollo de un educación
intercultural, aunque los objetivos y los contenidos que se hayan definido sean los
adecuados. Incluso si éstos no están muy bien explicitados desde el punto de vista
intercultural, el diseño de estrategias concordantes con los modos de aprendizaje
cooperativo y autónomo que hemos propuestos en el módulo anterior, pueden facilitar la
inclusión de la diversidad cultural en el aula de forma natural.
Un enfoque globalizador permite presentar la realidad como un todo de forma que los
alumnos y las alumnas vayan construyendo sus conocimientos a partir de sus propios
esquemas y a su vez puedan interpretar la realidad en su totalidad. Esta forma de trabajo
puede facilitar el acceso a los contenidos desde las diferentes culturas y situaciones
presentes en el aula si además se hace referencia a situaciones variadas y cotidianas donde
estén representadas dichas culturas y si se tienen en cuenta las diferencias culturales y
personales.
65
Jaussi Nieva, M.; Rubio Carcedo, M. (1998). Op. Cit.
98
Por otra parte las actividades globalizadoras ofrecen la posibilidad de diferentes tipos
de agrupamientos según las necesidades del tema o de los alumnos, permitiendo que los
aprendizajes sean lo más significativo posible de manera que los nuevos contenidos pueden
integrarse en la estructura cognoscitiva del alumno/a, en niveles de interpretación y
significatividad diferentes a los que ofrece una sola disciplina.
Está relacionado con un tema alrededor del cual giran las actividades, para conocer
mejor el tema. En función de un tema de interés para el alumnado se organizan las áreas o
disciplinas. Para ello, se presentan y realizan una serie de actividades que respeten las
siguientes fases:
Es importante la elección de los temas y que se trabajen temas relacionados con las
diferentes culturas. Una buena forma es partir de un tema común (la familia, los juguetes,
etc.) y a partir de las propias experiencias ir profundizando en las diferentes características
que tienen en las diferentes culturas, o como se manifiesta en el entorno de cada uno de los
alumnos/as si son pequeños/as.
99
La realización de cada uno de los proyectos supone atender a los siguientes pasos:
- Motivación.
- Planteamiento del problema o pregunta.
- Elaboración de hipótesis.
- Establecimiento de los medios de información.
Para la realización de esta última fase, se seguirán los siguientes pasos:
- Búsqueda de datos.
- Definición de conclusiones.
- Generalización.
- Realización de informes
- Comunicación de los informes y debate de las mismas.
66
DGCyE. Subsecretaría de Educación. Dirección de Modalidad de Educación Intercultural. (2007).
Interculturalidad como perspectiva política, social y educativa. Buenos Aires: Autor. (P.31)
100
Una forma de llevarlo a cabo es dividir a la clase en grupos y que cada grupo elija un
subtema o tópico a partir de un tema común acordado, a su vez cada miembro se encargará
de un aspecto de ese tópico o subtema. De esta manera se puede combinar el trabajo en
grupo, el individual y el debate en grupo grande al presentar cada grupo sus conclusiones.
Se pueden plantear como tema común temas controvertidos desde el punto de vista
intercultural como por ejemplo las relaciones raciales, la marginación de la población
extranjera, la pobreza, la violencia de género.
Los docentes deben adoptar una posición mediadora, evitando imponer posturas
propias, sobre todo si se trata de temas controvertidos, pero ayudando al grupo a profundizar
en la reflexión planteando cuestiones para el debate. Para ello ha de tener en cuenta los
desacuerdos y las contradicciones garantizando a todos las palabras. No es necesario llegar
a un consenso en el debate, sino que se permite la divergencia.
Existen muchas otras técnicas. Será más adecuada una u otra en función de los
objetivos de la tarea y las edades a que vayan dirigidos, pero una constante en cualquiera de
los métodos es partir de temas del interés del alumno/a, temas o problemas relacionados con
las diferentes culturas.
Actividad 25
101
b) Se lleve a cabo dividiendo al grupo clase en 3 con el fin de combinar el trabajo
grupal, el individual y el debate en grupo grande al presentar cada grupo sus conclusiones.
c) Se trabaje sobre el tema “discriminación”, tomando cada uno de los grupos un
aspecto diferente: discriminación racial y étnica; discriminación y "bullyng" en la escuela;
discriminación por género.
Para poder responder a estas diferencias será importante proponer estrategias donde
se planteen actividades variadas, con diferentes niveles de complejidad o dificultad,
situándose entre lo que ya saben hacer los alumnos autónomamente y lo que son capaces
de hacer con ayuda de los/as docentes o con sus compañeros y compañeras.
102
III.4_ Aprendizaje autónomo
103
conectadas con los intereses del alumnado, y a su vez que permitan alcanzar las
capacidades que se consideran valiosas desde el punto de vista educativo, para su inserción
y desenvolvimiento en una sociedad compleja.
También aquí los/as docentes aparecen como guías que tienden puentes entre los
procesos constructivos de los alumnos y el saber colectivo reflejado en los contenidos que
forman parte del currículo escolar.
104
Que los grupos que se forman sean heterogéneos. Es importante que en cada
grupo estén representados la diversidad de culturas, estilos cognitivos, niveles y géneros
presentes en el aula. Dentro de estos grupos es importante que todos puedan enseñar y
aprender algo. Es importante poder distribuir el éxito escolar entre todos los grupos. Si los
grupos fueran homogéneos, el éxito se distribuiría desigualmente (unos grupos más éxitos
que otros) y la distancia entre el alumnado de las diferentes culturas podría hacerse mayor,
no facilitándose el conocimiento mutuo y por tanto, la disminución de los prejuicios.
67
DGCyE. Subsecretaría de Educación. Dirección de Modalidad de Educación Intercultural. (2007). Op. Cit.
(P.17)
105
Hay que tener en cuenta que en el aula la comunicación se ve favorecida porque el
grupo va construyendo saberes compartidos, significados compartidos que permiten y
agilizan la comprensión de la informaciones, más aún si se trata de culturas diferentes. Para
ello, en necesario trabajar sobre el clima en el aula, promoviendo un clima intercultural en el
que las relaciones entre las diversas culturas se den en un ambiente de aceptación y
colaboración.
Actividad 26
3)a) Para materias del campo humanístico, de educación física y/o expresión
corporal: Planifique 4 clases en las que puedan identificarse como mínimo 2 estrategias
interculturales diferentes en cada planificación.
3)b) Para materias del campo artístico: Planifique 2 clases en las que utilice
estrategias de aprendizaje individualizado y activo; y otras 2 en las que se evidencia la
elección de estrategias orientadas al aprendizaje autónomo y comunicativo.
3)c) Para tutores y profesores de educación física. Planifique 4 clases consecutivas
siguiendo del programa de la asignatura en las que sobresalga el uso de estrategias
orientadas al aprendizaje cooperativo, comunicativo y dialógico. Incluya además el desarrollo
de habilidades afectivas buscando fomentar el respeto por el otro, la no competitividad y la
solidaridad.
106
3)d) Para directivos y personal jerárquico: Desarrolle una jornada de capacitación
docente tomando como punto de referencia los aspectos positivos y negativos que encuentra
en la aplicación de estrategias interculturales dentro de la institución. Proyecte y planifique 2
actividades cortas de "role playing" para trabajar durante la capacitación con los docentes,
con el objetivo de analizar los aciertos y las dificultades con las que se encuentran a la hora
de implementar estrategias de educación intercultural.
3)e) Para materias no incluidas en la nómina: Planifique 4 clases en las que puedan
identificarse como mínimo 2 estrategias interculturales diferentes en cada planificación.
68
Camilloni, A. y otros. (1998). La evaluación de los aprendizajes en el debate didáctico contemporáneo.
Buenos Aires: Paidós.
69
Perrenoud, P. (2008). La evaluación de los alumnos: De la producción de la excelencia a la regulación de los
aprendizajes: Entre dos lógicas. Buenos Aires: Colihue.
107
Sabemos que la evaluación es un instrumento de recolección de información que nos
permite analizar los procesos de enseñanza y de aprendizaje para la futura toma de
decisiones. La evaluación así entendida, es una herramienta de aprendizaje tanto para
estudiantes como para docentes. Una de las características fundamentales de la evaluación
formativa tiene que ver con su carácter de retroalimentación que nos da la posibilidad de
autoevaluarnos y mejorar a partir de lo que observamos. “Es importante comprender que
para que los estudiantes se conviertan en aprendices autónomos, necesitan conocer sus
modos de pensar, sus estrategias para abordar diferentes tareas, sus fortalezas y
debilidades, y cómo convivir con ella para progresar en su formación. Pero no es posible
avanzar en esta línea si no se conocen estándares o niveles de desempeños esperables,
posibles, si no se desarrolla la capacidad de autoevaluación y si no se genera un modo de
trabajar basado en el diálogo entre pares y con los docentes sobre estos aspectos.” 70
En este sentido, tal como plantea Álvarez Menéndez (2003) 71 , la evaluación puesta al
servicio del aprendizaje ayuda a que el sujeto pueda crecer, desarrollarse intelectual,
afectiva, moral y socialmente. Esto se traduce en la práctica por ejemplo en la corrección de
un ejercicio o un examen, en una actividad en la cual el docente puede mediar aportando
información significativa para ayudar al alumno/a a continuar aprendiendo, o en un trabajo
entre pares, a través del intercambio de información, de puntos de vista y de significaciones.
70
Anijovich, R. (Comp.) (2010). La evaluación significativa. Buenos Aires: Paidós. (P. 133)
71
Álvarez Menéndez, J. (2003). La evaluación a examen: Ensayos críticos. Buenos Aires: Miño y Dávila.
108
planteamiento intercultural y de tratamiento de la diversidad para potenciar la igualdad de
oportunidades.
Para poder evaluar lo que se enseña, no es suficiente con evaluar los programas.
Sabemos que lo que se enseña y lo que se aprende en el ámbito escolar es mucho más que
lo que aparece en los papeles, sabemos, como propone Jackson (1999) 72 , de la existencia
de un currículum oculto que tiene que ver con la práctica real, que a veces puede llegar a ser
incluso contradictoria con las intenciones o lo planificado.
Para asegurarnos de que nuestras prácticas estén bien orientadas hacia los objetivos
de la interculturalidad, habrá que valorar todo lo relacionado con la cotidianeidad dentro del
aula, incluyendo el clima del aula y de la escuela, las relaciones con los padres, las
relaciones entre docentes y alumnos/as, las relaciones entre el alumnado, los contenidos que
se trabajan, la forma de plantearlos, las actitudes del plantel docente y del alumnado, las
soluciones que se van dando a los problemas que surgen, los materiales que se utilizan.
Todo ello a la luz de los resultados y en función de los criterios de educación intercultural que
hemos ido desarrollando a lo largo de todo este curso.
Actividad 27
1) Realice una breve síntesis en un texto de entre 5 y 7 renglones sobre los 3 tipos de
evaluación en la interculturalidad.
5) Describa de qué manera usted evalúa sus propias prácticas y cuán útil le resulta
esta evaluación para la posterior toma de decisiones.
72
Jackson, P. (1999). Enseñanzas implícitas. Buenos Aires: Amorrortu.
109
Trabajo práctico integrador del módulo 3
110
MÓDULO IV
111
MÓDULO IV
Objetivos
- Alentar la reflexión sobre la necesidad de cambios la organización de la vida áulica e
institucional para implementar exitosamente propuestas de enseñanza intercultural.
Contenidos:
112
CONVIVENCIA, CIUDADANÍA E INTERCULTURALIDAD JUVENIL
Como bien sabemos, la democracia, aunque para las generaciones más jóvenes
pueda verse como algo natural, que siempre estuvo ahí, es una construcción social. La
democracia se aprende en la experiencia y las vivencias del día a día, y así como se
aprende, también puede enseñarse. La escuela es un ámbito privilegiado para la
formación para la ciudadanía y depende de toda la comunidad educativa generar ese
espacio, sostenerlo y mejorarlo en el tiempo.
Los adolescentes de hoy en día tienen mucho para decir y reclaman ser oídos, saben
que tienen ese derecho y de una u otra manera buscan expresarse. Nosotros, como adultos
y sobre todo como docentes debemos asumir el compromiso de acompañarlos en el
aprendizaje del ejercicio de la ciudadanía.
“La ciudadanía se sitúa de este modo como un concepto clave en esta propuesta
político-educativa y es entendida como el producto de los vínculos entre las personas, y por
lo tanto conflictiva, ya que las relaciones sociales en comunidad lo son. De este modo se
recuperan las prácticas cotidianas como prácticas juveniles, prácticas pedagógicas,
escolares y/o institucionales que podrán ser interpeladas desde otros lugares sociales al
reconocer las tensiones que llevan implícitas. Una ciudadanía que se construye, se
desarrolla y se ejerce tanto dentro como fuera de la escuela: al aprender, al expresarse, al
educarse, al organizarse, al vincularse con otros jóvenes y con otras generaciones.
En ocasiones en la escuela se ha trabajado desde una representación del ciudadano
“aislado”, fuera de otras determinaciones más allá de las propias capacidades, una
representación de ciudadano que puede ejercer su ciudadanía en una sociedad ideal, sin
conflictos ni contradicciones, y por ende sin atravesamientos de poder ni resistencias. Es la
ilusión de sujetos que únicamente necesitan “aprender a ser ciudadanos”, para que les esté
garantizado el ejercicio de su ciudadanía. Por otro lado, desde esta perspectiva también se
refuerza la idea de que es principalmente en su tránsito por la escuela donde los niños y
jóvenes se “transforman en ciudadanos” cuando la sociedad se sostiene en muchas otras
instituciones que deben integrarse en la construcción de ciudadanía.
113
Resignificar estas concepciones implica desandar esta definición estática de la
ciudadanía, para pasar a trabajar en las escuelas con una ciudadanía activa, que se enseña
y se aprende como práctica y ejercicio de poder, y no sólo como abstracción.” 73
73
DGCyE. (2007). Diseño curricular para la Educación Secundaria. 2º año (SB). Buenos Aires: Autor.( P. 12)
74
Megías Morales, M. (2011). La convivencia escolar y cómo resolver los conflictos de violencia en el aula.
Granada: ADICE.
114
convivencia consiste en gran medida en compartir, y a compartir se aprende. A compartir
tiempos y espacios, logros y dificultades, proyectos y sueños. El aprendizaje de valores y
habilidades sociales, así como las buenas prácticas de convivencia, son la base del futuro
ciudadano. Y ese aprendizaje tiene lugar en gran medida en la experiencia escolar.
En cuanto al segundo punto, la convivencia áulica, cabe decir que le toca al docente
gestionar las alternativas para regularla. Tanto aquellas formas en las que la autoridad es
remplazada por cualquier representación de autoritarismo, como aquellas en las que la
autoridad no se ejerce convincentemente, potencian la convivencia insatisfactoria en los
espacios áulicos. La buena convivencia es aquella que se nutre de la diversidad, sabemos
que en un aula coexisten inteligencias distintas, deseos distintos, éticas distintas, estéticas
distintas, ritmos distintos, responsabilidades distintas. Si docentes y alumnos, que son
quienes pasan buena parte de sus vidas en esas aulas no toman nota de esto, la convivencia
se complica y produce efectos indeseables como la ocurrencia de imprevisibles expresiones
de violencia física o simbólica. La convivencia satisfactoria lejos está de ser un punto de
llegada o un punto de partida, es quizá un estado dinámico en construcción/reconstrucción
permanente.
Para que el aprendizaje sea posible, los intercambios entre todos los miembros de la
comunidad educativa deben construirse cotidianamente, mantenerse y renovarse cada día,
según determinados valores. En este sentido, sólo cuando en una institución escolar se
privilegian la comunicación, el respeto mutuo, el diálogo y la participación, se genera el clima
adecuado para posibilitar el aprendizaje. Podemos decir entonces que convivencia y
aprendizaje se condicionan mutuamente puesto que cada uno es condición necesaria
(aunque no suficiente) para que se dé el otro.
115
Para comprender mejor esto, pensemos en algunas de las escenas escolares: una
clase en la que el profesor trasmite conocimientos desactualizados, o sobreabunda en
detalles, o se va por las ramas, o utiliza una metodología inadecuada ( o todo esto junto),y
además explica los experimentos, no los hace, "lee y dicta" apuntes y/o "toma lección en el
frente", genera desinterés, abulia, apatía - que generalmente termina en indisciplina , primero
pasiva pero luego es activísima e incontrolable. Estos tipos de actitud, no permiten la
apropiación de los conocimientos, es más operan en contra.
75
Ianni, N. (2002). La convivencia escolar: una tarea necesaria, posible y compleja. Trabajo presentado en el
Seminario Académico, realizado en el marco del Programa de Educación en Valores, Foro Subregional, sobre
Convivencia Escolar y Calidad Educativa, Santiago de Chile. Recuperado de
http://www.oei.es/valores2/monografias/monografia02/reflexion02.htm
116
sobre los alumnos. Muchos de ellos están claramente explicitados en el ideario institucional,
en tanto que otros están íntimamente ligados a la identidad institucional, y son los que se
vivencian diariamente; sobre estos principios se construye y fortalece la convivencia.
117
Actividad 28
Los retos democráticos y sociales que nuestra sociedad debe afrontar en la actualidad
hacen que la clásica noción de ciudadanía vinculada al concepto de nacionalidad resulte
insuficiente. Nos enfrentamos a una idea de mundo globalizado, plural, multicultural, con
reclamos de igualdad, inclusión y posibilidades de participación equitativas. Todo ello
reclama la necesidad de educar en ciudadanía desde nuevos planteamientos más abiertos,
donde la heterogeneidad, las diferencias, lo distinto tenga cabida; más amplios, para que se
trascienda del territorio y la comunidad más mediata a comunidades cívicas globales y
virtuales; y más complejos, que posibiliten reconocimientos de identidades y ciudadanías
múltiples.
Por otro lado, podemos visibilizar que bajo la noción de ciudadanía subyacen tres
dimensiones interdependientes, aunque diferenciadas, que exigen diferentes acciones y
compromisos educativos:
118
Un estatus legal por el cual se es ciudadano o ciudadana de una comunidad. Se
reconoce a la persona un conjunto de derechos y deberes que le posibilitan el acceso a los
recursos sociales y económicos de la comunidad. Se adquiere por nacimiento o solicitud.
76
DGCyE. (2007). Op. Cit. (P. 13)
119
Una CIUDADANÍA CRÍTICA en la medida en que los procesos de diálogo y
encuentro entre culturas de las sociedades plurales exige un sentido crítico de nuestra propia
cultura y de equidad en el reparto del bien social. Promover ciudadanos y ciudadanas desde
la falibilidad de nuestra cultura, que no quiere decir errónea. Afrontar las desigualdades
existentes desde una lucha activa contra todos los procesos de exclusión y de
discriminación. Favorecer procesos de reconstrucción social que promuevan una
transformación de la sociedad y sus instituciones en clave de equidad.
Como vemos, la educación para una ciudadanía crítica e intercultural es una tarea
compleja, pero no por ello hay que desanimarse o bajar las exigencias. Hay que trabajar
valores, actitudes, habilidades, conocimientos, pero también hay que reflexionar sobre
nuestras propias escuelas para que funcionen de forma más democrática y participativa, para
que aprendamos ciudadanía ejercitando la ciudadanía. Y esto, con una población cada vez
más heterogénea y multicultural, diversa en niveles de aprendizaje y tipos de aprendizaje
desarrollados, creencias y valores, hábitos y habilidades.
120
Margarita Bartolomé y Flor Cabrera (2007) 77 señalan que en la construcción de la
educación para la ciudadanía debemos tener en cuenta sus tres dimensiones: El sentimiento
de pertenencia, la competencia ciudadana y la participación. Las tres se implican
mutuamente, es decir que, la participación en actividades al servicio de una comunidad aviva
el sentimiento de pertenencia a ella al tiempo que requiere el desarrollo de ciertas
habilidades necesarias para que la participación sea efectiva. De ahí que los recursos,
materiales y programas que se diseñen para esa formación deben tener un carácter holístico
para abordar conjuntamente todas las dimensiones, aunque se dé prioridad a alguna de
ellas.
A su vez, dependen del contexto social en el que los jóvenes viven, el contexto familiar
y cercano o contextos más amplios que requieren respuestas diferenciadas en la
comprensión y ejercicio de la ciudadanía como por ejemplo su ciudad, la Provincia de
Buenos Aires, Argentina, Latinoamérica, el mundo. La práctica de la ciudadanía en el marco
escolar potencia el desarrollo del sentimiento de pertenencia y de la competencia ciudadana
y puede facilitar el ejercicio ciudadano, no sólo en la Institución educativa sino en marcos
más amplios.
77
Bartolomé, M.; Cabrera, F. (Coord.) (2007). Construcción de una ciudadanía intercultural y responsable.
Madrid: Narcea.
121
identidades que allí confluyen puedan entrar en un juego de mutuo reconocimiento y
comprensión.
122
II.3.2_ Competencias ciudadanas
Para ello debemos, en primera instancia, tener en claro cuáles son los elementos
clave que sustentan la democracia:
123
Formando sobre cada uno de estos derechos, lo cual supone priorizar la dimensión
afectiva y la dimensión comportamental en el proceso de aprendizaje. Los estudiantes
aprenden la forma de participar en su defensa y los asume, fomentando su implicación en
debates, dinámicas de educación en valores y el desarrollo de habilidades democráticas.
Para progresar en el desarrollo del juicio crítico los estudiantes necesitan experimentar
un conflicto cognitivo que les induzca a pensar que sus razonamientos pueden ponerse en
duda. El hecho de confrontar opiniones y perspectivas distintas con otras personas permite
replantearse las propias posiciones e iniciar un proceso de reestructuración del modo de
razonamiento sobre determinadas cuestiones y diseñar alternativas óptimas de resolución.
Interactuar con otras personas y confrontar opiniones, perspectivas, experiencias, etc.,
permite replantearse las propias posiciones y comprender otras formas de razonamiento. Sin
embargo, esa práctica deliberativa puede verse limitada y mediatizada. El desarrollo de la
competencia ciudadana encuentra algunas dificultades en las sociedades multiculturales
puesto que los procesos que suponen la práctica deliberativa pueden verse sesgados por la
existencia de estereotipos, prejuicios o discriminaciones (por razón de género, clase social,
religión, grupo étnico, etc.).
124
Presentamos a continuación algunas sugerencias para desarrollar el juicio crítico
desde las distintas áreas curriculares:
Presentar los contenidos desde diferentes ángulos, desde diferentes teorías, desde
la práctica y la teoría.
Permitir a los/as jóvenes y adolescentes que expresen libremente sus ideas sobre
los temas estudiados y fomentar el debate argumentado.
Se dispone a los/as estudiantes a escuchar y ser oídos, a rebatir y ser rebatidos, a
persuadir y ser persuadidos en un ambiente de respeto mutuo.
Plantear diferentes opciones, alternativas o posibilidades frente a las cuales el
alumnado debe decidir.
Estimular a los/las adolescentes y jóvenes a emitir sus propios juicios de valor sobre
acontecimientos presentes o históricos.
Adoptar el análisis y la deliberación como una estrategia fundamental de los
procesos de enseñanza y de aprendizaje.
Proponer como objeto de estudio los problemas sociales cercanos a los/as jóvenes
con la finalidad de comprenderlos, explicarlos y transformarlos colectivamente.
Existen también otros elementos que inciden en esta eficacia ante la comunicación
intercultural. Concretamente, se distinguen aspectos personales (el autoconcepto y la
autoestima altos, el ser abierto, partir de una posición de igualdad, de simetría) y factores
contextúales (la atracción interpersonal entre los que se comunican, la confianza, la
satisfacción con la propia comunicación, el desarrollo de relaciones interpersonales, la
gestión del conflicto, la adaptación a otras culturas o la construcción de comunidades).
125
Como venimos mencionando en el presente módulo, la mejor manera de desarrollar
las competencias para la ciudadanía es en la experiencia, y en aula es un espacio
privilegiado para poner en práctica la comunicación intercultural.
La participación constituye una acción básica de carácter individual y/o colectivo que
proporciona capacidad transformadora y de desarrollo social y personal. La participación se
encuentra en la base de cualquier opción de carácter democrático tanto en los contextos
sociales y comunicativos como en el ámbito educativo. Participar implica organizarse,
reforzar la integración y cohesión del grupo, y transformar la comunidad.
78
Torres, R. (2001). Participación ciudadana y educación: una mirada amplia y 20 experiencias en América
Latina. Documento presentado en Segunda Reunión de Ministros de Educación
del Consejo Interamericano para el Desarrollo Integral - CIDI. Punta del Este. Recuperado de
http://www.unesco.org/education/efa/partnership/oea_document.pdf
126
Actividad 29
1) Elabore una red conceptual en la que estén incluidos los principales conceptos
trabajados en los apartados I y II.
2) Relea el apartado del módulo II acerca de la historia de la adolescencia. Escriba en
un texto de 10 renglones de extensión máxima las relaciones que encuentre entre el
concepto de ciudadanía y la adolescencia en las distintas épocas.
3) Debata con algunos de sus colegas acerca de la importancia que para cada uno
tiene el educar para la ciudadanía y de qué manera llevan a cabo esa tarea. Reflexione sobre
su propia práctica e identifique elementos que cree que debería reforzar a la hora de
fomentar el aprendizaje de competencias ciudadanas en sus alumnos. Escriba sus
reflexiones en un texto de no más de 10 renglones.
127
personas autónomas y competentes, con capacidad de realizar un proyecto personal de vida
y de intervenir en los asuntos comunes que afectan a sus comunidades.
Por eso, no basta con el respaldo jurídico. Asumir la condición de ciudadanos de los
adolescentes implica promover su presencia en la vida social y política, al igual que tomar en
serio lo tienen para decir, especialmente en aquellos temas que más les afectan. Es
necesario permitirles asumir una responsabilidad cada vez mayor ante las decisiones que
afectan sus vidas, darles mayor participación en los espacios públicos y ayudarles a
apropiarse de sus derechos políticos.
Existe una gran variedad de maneras de participar. Los jóvenes muestran una gran
variedad de formas de participación: movimientos sociales, asociaciones de diverso carácter,
actividad de voluntariado, acciones políticas más o menos formalizadas, acciones de
protesta, etc. Parecen no establecer grandes diferencias entre unos y otros tipos de
participación; tienen una visión inclusiva y fluida de las distintas posibilidades que existen.
128
claramente estructurados, sino planteando propuestas concretas que supongan mejoras
inmediatas, aunque sean de menor alcance.
Pero los centros de estudiantes no son la única forma de participación dentro del
espacio escolar. Otras maneras de participación se dan por ejemplo en la publicación de
revistas escolares o en la organización de campañas de concientización a través de afiches
informativos en las paredes de las escuelas, o en el diseño y elaboración de murales.
129
Actividad 30
130
Palabras finales
Sabemos que ser docente hoy implica comprometerse con una labor tan compleja
como la realidad siempre cambiante y desafiante a la que nos enfrentamos día a día, una
realidad diversa marcada por pervivencias de desigualdades, intolerancia e individualismo;
pero a su vez una realidad posible de ser modificada.
También sabemos que la educación es indudablemente un motor de cambio social y
que los/as docentes son una pieza fundamental de ese motor. Los/as docentes son agentes
privilegiados para promover y fomentar el diálogo intercultural en defensa de la igualdad y el
elogio de la diferencia, como vehículos para la construcción de una nueva cultura en el
espacio escolar, plausible de ser reproducida fuera de las paredes de la institución y
contagiada al resto de la sociedad.
Promover el cambio no se logra sin esfuerzo, pero ese esfuerzo vale la pena y da sus
frutos. Y si bien la docencia es una tarea compleja, es tan compleja como gratificante porque
a través de nuestras acciones, por más pequeñas que sean, estamos colaborando con la
construcción de un futuro mejor, con más oportunidades, más justo e inclusivo.
Elija uno de los dos títulos aquí propuestos: “Propuestas interculturales para enseñar y
aprender en la diversidad”; “El docente intercultural como promotor de cambio social”; y
escriba un ensayo que sintetice las temáticas planteadas a lo largo de todo el curso en el que
se aborden las responsabilidades compartidas en los fenómenos de fracaso escolar, las
características de los sujetos de la educación en la actualidad y las posibles estrategias para
ser implementadas en el aula intercultural.
El escrito debe tener una extensión máxima de 2 carillas, en hoja tamaño A4, con
márgenes superior e inferior de 2,5 cm. y derecho e izquierdo de 2cm., con letra Arial 12,
interlineado sencillo.
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