Está en la página 1de 20

Hola, soy Miguel Encinas, tengo 16 años como conferencista, coach y

capacitador. Inicié mi carrera de forma profesional en el año 2005, antes


estuve en el mundo corporativo. He impartido cientos de talleres y
conferencias en las áreas de superación personal, liderazgo y ventas. A
lo largo de mi carrera he tenido diferentes experiencias en el tema de
hablar en público. Pero llegué a la conclusión que aunque las audiencias
son diferentes ciertos lineamientos universales cuando los aplicas
tienes éxito con tu audiencia.

A estos lineamientos las llame las 10 reglas para hablar en público con
éxito, porque realmente si las aplicas al pie de la letra te van a dar un
resultado positivo en tu presentación.

Muchas personas piensan que la oratoria es más de técnicas y


herramientas que de mentalidad, hoy quiero decirte que si no tenemos
la mentalidad y formación correcta de nada te serviran las técnicas.
Desde mi experiencia capacitando personas para hablar en público, una
persona cuando rompe sus propias limitaciones, se relaja y se da la
oportunidad de disfrutar empieza a tener éxito como Speaker.

Un Speaker es cualquier persona que puede comunicarse con una


audiencia que va desde una hasta mil o más personas para realizar
una presentación y lograr un objetivo planteado.

Por lo cual, no tienes que ser una celebridad para ser un Speaker,
pero si puedes convertirte en una celebridad si desarrollas las
habilidades para presentar en público.

¿Tienes una audiencia? ¿Necesitas compartir un mensaje? ¿Quieres


promover tus productos y servicios?. Entonces necesitas convertirte en
un speaker. Te vas a dar cuenta que es más fácil de lo que imaginas
hablar bien en público. Yo te acompañaré desde ahora en tu
transformación, te compartiré mi experiencia, técnicas y secretos. Así
que adelante…
Hablar en público para más de uno de los que leen estás líneas
seguramente constituye todo un desafío. Inseguridades,
desconocimiento, temor a la crítica, miedo escénico, son factores que
inciden en que muchas personas consideren el enfrentarse a una
audiencia como una verdadera tortura.

Si te encuentras dentro del grupo de personas que detestan y padecen


hablar en público, o sencillamente no lo haces tan bien como quisieras.
Debes saber que es posible modificar esa situación. Si sigues ciertas
reglas de oro puedes convertirte en un gran orador, carismático,
interesante, entretenido y que impacte a su audiencia.

Hablar a una audiencia realmente no es difícil, si lo asumes como una


conversación a gran escala te darás cuenta de que no tiene mayor
misterio. Dominar el arte de hablar en público y cautivar al público
puede traer muchos beneficios a tu vida, especialmente en el ámbito
profesional, de negocios y personal. Por esta razón, es importante
trabajar en ello.

En este orden de ideas, en esta oportunidad te presentamos 10 reglas


que te ayudarán a dominar el arte de la oratoria. Siguiendo estas
reglas podrás expresarte de forma clara, transmitir tu mensaje
eficientemente y cautivar a tu audiencia.
Si hay una forma usual de ansiedad, esa es el miedo a hablar ante
varias personas. Este temor puede ir desde un leve miedo escénico
hasta una ansiedad paralizante con categoría de fobia. Hay quienes
incluso por los nervios que le ocasionan hablar en público pierden
oportunidades profesionales importantes y opciones de crecimiento en
sus negocios.

Haz de saber que se cree que aproximadamente el 75% de toda la


población mundial siente temor de hablar ante una audiencia. Cuando
este miedo adquiere un matiz paralizante y se convierte en un
obstáculo muy difícil de transitar se denomina glosofobia.

Sin embargo, con preparación y disciplina puedes aprender a utilizar el


miedo a tu favor e incluso superarlo de manera exitosa. Una vez
establecido lo anterior, es importante que conozcas el origen de tu
miedo y que no te sientas mal por ello. Hay ciertos elementos que
ocasionan la aparición de esta clase de temor y que lo fortalecen, entre
ellos destacan:

• Manejo insuficiente del tema que se va a tratar.

• Poca convicción en relación al tema a exponer.

• Inseguridad y desconfianza en sí mismo.

• Incertidumbre ante la reacción ajena.


¿Cómo superar el miedo a hablar ante una
audiencia?
Te voy a compartir estos concretos pero muy efectivos pasos:

• Tener conocimiento suficiente sobre el tema a tratar.

• Organizar la información a exponer.

• Preparate siempre como si fuera la primera vez.

• Visualizar el mejor de los resultados.

• Concentrarte en tu exposición y no en las reacciones del público.

• Práctica, práctica, práctica.

Hay varias técnicas especializadas para superar el miedo justo


antes de una presentación. Como practicar la respiración consciente,
enfocarse en un lugar y momento en donde el orador se sintiera
confiado y feliz y otras cuantas más. Todas funcionan, lo ideal es que
cada quien encuentre el método que personalmente le funcione.
La confianza es una cualidad que no permanece inalterable en el
tiempo en un ser humano. Por tanto, no es estática. Así que la
autoconfianza hay que trabajarla constantemente,

Sentir inseguridad ante ciertas situaciones es perfectamente normal.


En este orden de ideas, no debes sentirte mal porque la confianza en ti
mismo no esté siempre en el nivel que deseas.

En este orden de ideas, aquí te contamos unos tips para ayudar a


trabajar en tu confianza:

• Adopta la postura del éxito


Trabajar en el lenguaje corporal es una técnica excelente para
mejorar la autoconfianza. Adoptar una postura erguida con los hombros
hacia atrás automáticamente te pone en control de la situación.

Mira a las personas a los ojos cuando interactúas con ellas, esto
además de ser una actitud profundamente respetuosa demuestra gran
seguridad y firmeza.

• Vístete con miras al éxito


Es importante vestirse adecuadamente para la ocasión, un look que
imponga respeto y manifieste seriedad genera confianza en quien lo
porta. Cuando te vas a dirigir a una audiencia y estás vestido como
corresponde, tu audiencia estará más dispuesta y esto generará
confianza en ti mismo.
No debes confundir seriedad con rigidez, puedes ser tú mismo y
permitirte ciertas posturas que te hagan sentir cómodo y confiado.

Algo importate es que sintonice tu vestuario con tu audiencia, pero


siempre busca distinguirte de todos de acuerdo a tu propio estilo. Esto
resaltará tu imagen ante tu público.

• Sé totalmente positivo
Si estás convencido de que tendrás buenos resultados, las
probabilidades que así sean son enormes. Exprésate en positivo y no
autosabotees tu confianza con comentarios negativos sobre tu
capacidad para hablar en público y comunicar tus ideas.

Una actitud y visión positiva fortalece tu confianza en gran medida.


Estas son sólo algunas acciones que te llevarán a incrementar tu
confianza y a presentarte mejor ante el público. Recuerda que hasta el
orador más eficiente y experimentado ha desconfiado alguna vez de sí
mismo, así que haz las paces con tu confianza y sigue adelante.
Este punto es muy importante, si quieres tener éxito como orador es
fundamental que te olvides de las críticas. ¿Por qué? Sencillo, por una
parte, porque siempre van a existir y por la otra, porque no suelen ser
ni tantas ni tan graves como te puedes imaginar.

La realidad es que es imposible que gustes a todos, y que todas las


personas estén siempre de acuerdo contigo. De ahí que, siempre vas
a recibir críticas. Vas a encontrar en tu audiencia, personas que no
compartan la misma opinión que tú o que manejen la información de
forma distinta. En consecuencia, es probable que critiquen tu
presentación.

También es posible que tu estilo no se adapte a todos los gustos, y te


critiquen por ello. La crítica ajena no puede ser un obstáculo ni un
motivo de desaliento para que tú transmitas tu mensaje y te presentes
ante una audiencia.

En este sentido, lo que debes hacer es aprender a encajar las críticas


de la mejor forma posible. Desarrolla la llamada “piel de elefante”.
Toma los comentarios de forma positiva y conviértelos en incentivo. Si
aprendes a hacer esto el éxito está asegurado.
Así que no tomes las críticas a mal, entiende que son parte del proceso
y procura que estás sirvan de incentivo para prepararte mejor y
fortalecer tus argumentos. En conclusión, agradece las críticas
constructivas y procura que sirvan de aprendizaje en tu camino al éxito
como orador. En cuanto a las críticas más encarnizadas, simplemente
olvida, es la reacción más inteligente.

Recuerda que mientras mayor popularidad tengas estarás más


propenso a todo tipo de comentarios.
No te obsesiones con la perfección. La búsqueda de la perfección
puede convertirse en tu mayor enemigo, y en la razón de la presencia
constante de sentimientos de frustración en tu vida.

Perseguir de forma obsesiva la perfección puede llevarte a sentir


mayor miedo de hacer algo en lo que puedas fracasar. Esto puede
generar un sentimiento de insatisfacción por lo que haces, difícil de
superar. También puede ocasionar que te paralices completamente y ni
siquiera quieras intentar seguir adelante.

La búsqueda desenfrenada de un resultado perfecto puede generar en


cualquier persona agotamiento, pérdida de la confianza en sí mismo, y
generar pensamientos negativos. Incluso, puede conducir al desarrollo
de trastornos conductuales y emocionales, como, por ejemplo: la
ansiedad y la depresión.

No obstante, esto no quiere decir que seas negligente o poco


ambicioso. El éxito se consigue con trabajo y disciplina, y si quieres ser
un buen speaker debes trabajar para lograrlo. Lo recomendable es en
todo caso realizar una adecuada gestión del perfeccionismo.

En este orden de ideas, planifica, prepárate, practica mucho, pero date


el tiempo para respirar, relajarte y distraerte. Debes organizarte y
trabajar, pero nunca obsesionarte. Recuerda que mientras más relajado
estés mejor será tu desempeño al hablar ante una audiencia. Y lo más
importante disfruta de lo que haces, esto además de relajarte te hace
ver motivado y atractivo ante tu audiencia.
En ocasiones en la búsqueda de ser un buen orador se descuida el
objetivo principal: el mensaje. El mensaje a comunicar es sin duda
alguna mucho más importante que la forma en que se comunica. De
hecho, comunicar la idea es la razón principal para hablar en
público.

No obstante, para que este llegue de forma clara y comprensible es


fundamental transmitirlo de la mejor manera.

Por eso, es preciso ser claro y contundente al dirigirnos a otros,


utilizar un lenguaje claro y sencillo, pero adecuado y profesional.
Además, este debe de estar acompañado por un lenguaje corporal que
no distraiga la atención del oyente de la información que se quiere
transmitir.

Al dirigirnos a una audiencia, sobre todo si nos encontramos en un


entorno laboral, profesional o de negocios no debemos exagerar
nuestros gestos ni ademanes. Tampoco nos debemos dejar llevar por
el ego y caer en la tentación de dejar que sea nuestra persona la que
se lleve toda la atención de la audiencia.

Nuestras actitudes y vestimenta deben estar en consonancia con el


entorno y acompañar las ideas que deseamos comunicar.

Si bien es cierto que un gran orador debe cautivar e impactar a la


audiencia, su función principal es transmitir una idea, un mensaje. Por
esta razón, tu desempeño personal no debe bajo ninguna circunstancia
arropar el contenido de la presentación.
Esta regla opera para la oratoria y para la vida. No te compares,
nunca, bajo ninguna circunstancia. Ocúpate de tu propio desempeño,
de lograr tus objetivos, de transmitir la idea al público al cual te diriges.
Tú y sólo tú, eres tú único competidor, la comparación frustra y es un
ejercicio de mediocridad.

Las personas de éxito no se comparan con otras, por el contrario, se


autoevalúan y se concentran en mejorar cada aspecto de su
desempeño. La idea es lograr ser la mejor versión de sí mismo y para
eso no es necesario compararse con nadie.

No obstante, es válido tener referentes, pero no para tratar de ser


como ellos ni para hacer críticas absurdas. Los referentes son un
modelo de trabajo, de disciplina y de esfuerzo.

Es positivo revisar la trayectoria de aquellos que hacen las cosas bien


para seguir buenos ejemplos y aprender. Siempre conservando un
estilo propio y diferente. No te compares, sólo concéntrate en tu
trabajo y en mejorar el mismo.
Si hay una cualidad que distingue a un buen orador es la autenticidad.
Ser tú mismo cuando te presentas ante una audiencia genera casi de
inmediato conexión con ella.

No te escudes en falsas posturas y florituras lingüísticas, ni te


esfuerces por ser alguien que no eres al momento de hablar en público.
Si haces esto, tu audiencia lo percibirá y perderás su atención.

El autoconocimiento, saber quién eres, cuáles son tus fortalezas y tus


debilidades y qué quieres transmitir, te ayudará a dirigirte al público de
la mejor manera. Al conocerte y percibirte de manera objetiva podrás
potenciar tus fortalezas y permitir que tu identidad se manifieste al
hablar ante otras personas.

La autenticidad genera empatía y conexión. Los buenos ponentes


crean intimidad con los asistentes a una presentación, así captan su
atención y logran transmitir su mensaje de manera perfecta. De esta
forma logran que tenga lugar la retroalimentación, esto hace que la
charla o exposición logre su cometido y sea realmente una experiencia
enriquecedora.

No temas ser cercano a tus oyentes, por el contrario, trata que así sea.
Obviamente, es preciso estar acorde al entorno y ser coherente con la
naturaleza de la charla. No te sobre esfuerces, no trates de ser
gracioso si en realidad no lo eres o si no viene al caso. Se prudente y
déjate guiar por la intuición y el sentido común.

En todo caso, trata de ser auténtico, cercano y determinado. La


audiencia te lo agradecerá y tú lo disfrutarás.
¿Recuerdas el discurso que ofreció Steve Jobs en Stanford en el
año 2005? Claro que sí, todos lo recordamos. Enganchó a la audiencia,
los atrapó con las dos frases iniciales y se hizo viral. Ha sido
reproducido en más de 25 millones de oportunidades en YouTube y a
día de hoy, 16 años después, todavía da vueltas por Internet. El
discurso además de cautivador, fue inspirador y se recuerda
frecuentemente.

Eso es dar valor a un discurso. Persigue eso. No, no la reproducción


en YouTube. Busca ser relevante, inspirar, motivar a otros, dejar
huella en tu audiencia.

Por lo general, esto no se logra con artilugios, palabras rebuscadas,


música de fondo o una presentación brillante de PowerPoint. Esto se
consigue con un mensaje claro, digerible, importante, lleno de valores y
significado. También involucra convicción en lo que se dice y en
cómo se dice, implica pasión y autenticidad.

Cuando conjugas estos elementos puedes emocionar a tu audiencia, el


resultado es que te recuerden, a ti y a tu mensaje. Cuando despiertas
en alguien una emoción real, genuina, su cerebro libera dopamina y la
consecuencia es que todo lo que dices queda grabado a fuego en su
memoria.

En este orden de ideas, cuando hables en público recuerda imprimir


algo de tu persona en tu mensaje. Emociona y ofrece al público
soluciones y respuestas a sus intereses, concéntrate en ello y da valor
a tu presentación.
Este aspecto es realmente relevante y hace una gran diferencia al
momento de hablar en público. Un buen orador se comunica con su
audiencia con naturalidad y fluidez.

Cuando te dedicas a memorizar la información y reproducirla de forma


automática, tu presentación resulta rígida, impostada y mediocre. No
genera empatía y no se produce la conexión con tu audiencia. De
hecho, lo más probable es que esta se aburra considerablemente y
pierda el interés en lo que estás transmitiendo.

De igual manera, cuando lees constantemente durante tu presentación


la percepción que generas en el público es que te falta preparación y
tienes poco dominio del tema. El resultado inmediato es que pierdes
credibilidad y tu audiencia poco o nada confiará en el mensaje que le
quieres transmitir.

Por supuesto, es perfectamente válido que durante tu presentación


leas cierto tipo de información pertinente y específica. Tal es el caso de:

• Conceptos complicados.

• Frases literales de personajes que utilices como referencia en tu


presentación.

• Datos matemáticos y estadísticas.

• Cantidades porcentuales.
Este tipo de información la puedes leer para ofrecer mayor exactitud y
certidumbre. Por lo demás, enfócate en construir una charla amena,
interesante, natural, fluida y con momentos de impacto que interesen
y atrapen a tu público.
La teoría es fantástica y si eres una persona aplicada seguro la podrás
manejar a las mil maravillas. No obstante, la única manera de saber si
realmente estás listo para enfrentarte al público, hablar ante una
audiencia y transmitir tu mensaje exitosamente es haciendo el trabajo.

No te quedes en la teoría, sé proactivo y toma acción. No lo


postergues más, preséntate ante el público. Ya entrenaste tu voz,
desarrollaste un tema, te imaginaste en el escenario y ensayaste hasta
el cansancio. Es el momento perfecto para hablar ante el público.

Recuerda que la práctica hace el maestro, si aún sientes temor


empieza por pequeños espacios y audiencias moderadas. Mientras
más te presentes ante el público mejor será tu desempeño. No sabrás
qué tan bueno eres, qué tanto debes mejorar o en que tienes que
trabajar, si no tomas el riesgo y te presentas ante el público.

Así que enfrenta al miedo escénico, o mejor conviértelo en tu aliado y


sal al ruedo con todas las herramientas que te hemos dado. Sal
preparado para lo mejor y esperando lo mejor, ten confianza en ti, en
tus habilidades y en tus recursos. Recuerda que el éxito es de quienes
lo intentan, aquellos que no se animan se pierden de grandes
experiencias por miedo al fracaso.

Así que intenta, disfruta en el proceso y si no sale bien, pues vuelve a


intentar. ¡Acepta el desafío!
Para concluir, no importa si eres emprendedor, experto o un profesional
de cualquier rubro. Independientemente del área en la que te
desempeñas y del trabajo o negocio que ejerzas, expresarse
correctamente ante el público te dejará múltiples beneficios y te
ofrecerá distintas posibilidades.

Esmérate en hacerlo bien, te prometemos que será todo un plus para


tu desempeño profesional y personal y te brindará más satisfacciones
de lo que te imaginas. Además, si llevas el contenido de estas reglas a
otras áreas de tu vida seguro experimentarás mejoras inesperadas.

No te olvides de disfrutar de cada una de las etapas de este proceso.


¡Vence tus miedos, sé una persona de éxito y conviértete en un
gran speaker!
Miguel Encinas es el creador de Hablar Para Impactar ... un sistema
para convertir a expertos y emprendedores en Speakers con el
propósito de ser capaces de realizar presentaciones en público
exitosas en sus audiencias para generar impacto.

Speakers que puedan de forma fácil pero efectiva trasmitir un mensaje


claro e inspirar a las personas de forma positiva para lograr el objetivo
principal de su presentación en público. Dejando a un lado los
miedos y temores y proyectando confianza y seguridad cada vez
que se presenten en público.

Visita www.FormacionDeSpeakers.com para acceder a contenidos de


alto valor relacionados con la oratoria. Conocerás técnicas, herramientas
y secretos para hablar con claridad, confianza y autoridad frente a tu
audiencia para poder influir e impactar con tu mensaje.

Sígueme en mi canal de Youtube: Click aquí para visitar el canal

Seguiré en contacto contigo para ayudarte a convertirte en un Speaker


de Impacto. Un fuerte abrazo.

También podría gustarte