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Instituto Superior de Formación Docente Salomé Ureña

Recinto Emilio Prud Homme

(11284) Literatura Española II: Siglo de Oro

Prof. Patricio García

Informe de lectura del documento


procedimientos narrativos en el Quijote

Kimberly Yamilex Martínez

20203-0232

Argenis Florentino

20203-0174
Informe de lectura de documento Procedimientos narrativos en el Quijote

Fernando Gabriel Pagnoni Berns (2011) en su artículo Metaficción como artificio y teorías del
humor. Del Barroco a la postmodernidad plantea que: “El periodo barroco y el actual
postmoderno tienen elementos en común, entre ellos, el uso del recurso de la metaficción como
revelación de la artificialidad en un momento de gran cambio en el pensamiento dominante”.
La metaficción es, como dice su nombre, un tipo de ficción que hace referencia a otras ficciones
o que reflexiona sobre su condición de ficción. La novela Don Quijote de la Mancha es una
metaficción porque remite a los textos de caballería castellanos y los parodia.

En el texto se explora el concepto de metaficción por varios autores como Laura Elisa Vizcaíno,
en en su artículo titulado El placer de leer metaficción expresa:

“El prefijo meta se utiliza comúnmente como sinónimo de más allá. Por ejemplo,
metafísica implica lo que está más allá de la física. Ahora bien, ¿qué significa más allá
de la ficción?... La mejor vía es entender a la metaficción como la ficción que habla de
ficción. Volviendo a las preguntas iniciales, por dar un ejemplo cinematográfico, el
fenómeno ocurre cuando una película muestra una cámara de video y trata sobre la
construcción de otra película dentro de ella misma; un ejemplo literario sería cuando
una novela habla de la literatura; una muestra plástica es el cuadro Las meninas de
Diego Velázquez, que representa al mismo pintor mientras hace su obra”.

Entonces podríamos decir que la metaficción utiliza distintos recursos formales para
construirse, cómo puede ser un texto que es de toma otros relatos (intertextualidad), una
interrelación de planos ficcionales, cómo cuando el autor es real y se hace pasar por su persona,
esto se denomina metalepsis o una historia que habla de una historia que a su vez habla de otra
historia, este fenómeno se denomina la puerta en abismo. Pero la metaficción siempre recurre
acierto temas para completar: donde se resalta aquellos que correspondan a la literatura, como
el narrador, el relato, la palabra, el género literario, el lector entre otros.

Vizcaíno continúa refiriéndose literatura de la metaficción expresando que está construida por
dentro y menciona esos elementos que hacen la ficción: un autor, un texto y un lector. Y cómo
el lector es consciente de que es un espectador leyendo una novela meta ficcional, al mismo
tiempo, el texto se hace consciente de que está hecho de palabras y de que es una invención.
Entonces se vuelve a replantear esa ruptura con la verosimilitud, que es el estándar que se
pretenda que tenga todo texto ficcional de aparentar que es algo real y creíble.

Luego se resalta cómo ella se plantea unas series de preguntas relacionados a la metaficción
que son respondidas citando a otros autores. Vizcaíno (2016) “¿Qué más real puede haber que
la ficción hablando de sí misma para mostrar sus construcciones internas, sin dejar de ser
ficcional? La metaficción es prueba de la tensión constante que existe entre ficción y realidad,
y cómo los límites de ambas se diluyen”. Entonces Linda Hutcheon, en su libro Narcissistic
Narrative, the Metaficitional Paradox la define como “Ficción sobre ficción, esto es, la ficción
que incluye dentro de sí misma un comentario sobre su propia identidad lingüística o narrativa”.
Gardner la define de este modo: “Se refiere a la ficción que tanto por su estilo como por su
temática se propone indagar en la ficción misma”. En tanto que Wagh la identifica como “un
término que se aplica a la escritura ficcional que de manera autoconsciente y sistemática llama
la atención sobre su naturaleza de artefacto para plantear interrogantes acerca de la relación de
la ficción y la realidad”. Por último, pero no menos importante Clemencia Ardilla, en
“Metaficción. Revisión histórica del concepto en la crítica literaria colombiana” al destacar los
rasgos conceptuales de la metaficción afirma que ésta se caracteriza por: hacer ficción sobre /
dentro de la ficción. Indagar, observar, razonar sobre la ficción desde la ficción misma.
Problematizar la relación ficción-realidad.

Luego se continúa clasificando los principales elementos instancias metas funcionales. El


elemento centrado en el autor, el elemento centrado sobre el lector, elementos centrados sobre
la obra como un producto ficcionalidad, elemento centrado en el mundo de los personajes,
elementos centrados sobre el proceso de creación de la obra y sobre el aparato artístico-poético.
Dónde se menciona que este tipo de elementos realmente no resulta predominante e incluso
suele pasar desapercibido como tal para el lector.

Luego el texto menciona una de las obras donde más se resalta la parte de la metaficción en
varios aspectos Don Quijote de la Mancha una novela de Miguel de Cervantes. En relación con
esto, vizcaíno señala:

“Se suele considerar a El ingenioso hidalgo don Quijote de la Mancha como una obra
representativa de rasgos metaficcionales, debido a que cuestiona el origen y la
autenticidad del texto. La misma novela habla de sí: “Dijo que decía: Historia de don
Quijote de la Mancha, escrita por Cide Hamete Benengeli, historiador arábigo. Mucha
discreción fue menester para disimular el contento que recibí cuando llegó a mis oídos
el título del libro”.

Mientras que, Esther Bautista Naranjo, en su artículo “El Quijote, las Meninas y la idea
barroca de metaarte, resalta esa casualidad en El Quijote de que no se debe olvidar que
es Cervantes se presentó a sí mismo dentro de su texto mediante alusiones puestas en
otros personajes. Aparece haciendo “mención a su gran amigo Cervantes”, También se
hace mención de otra obra que hacen mención a sus hazañas “El Quijote apócrifo”
dónde Cervantes aprovecha para atacar al autor falso del Quijote. Es aquí donde los
personajes principales se preocupan de cómo se han enterado tan rápido de todas sus
aventuras. planteado de una manera muy ingeniosa por parte de Cervantes la
metaficción y varios de esos elementos mencionados.

El siguiente concepto que introduciremos en este informe de lectura será el de


multiperspectivismo o el enfoque narrativo múltiple. Cuando vemos este concepto dentro de
las líneas narrativas de obras celebres como El Quijote de la Mancha, se puede definir
sencillamente como la forma en que es contada la historia o trama narrativa desde el punto de
vista de los diversos personajes, ofreciendo una visión personal o compartida de aquello que
perciben.

Hablar del multiperspectivismo es poder observar desde distintas visiones o cuestiones que
siendo divergentes o no, construyen en cierta medida. Estas distintas perspectivas respecto a
un mismo punto o al desarrollo de un punto de la historia puede evidenciar en las diferencias
marcadas que estructuran o dan forma a la secuencia narrativa en la que ocurre este fenómeno
narrativo. Además, a través de la entonación e incluso por el tipo de voz utilizado por el
narrador, se percibe eficazmente este fenómeno.

José María Bravo indica que: “El multiperspectivismo es casi una consecuencia directa del
uso de múltiples narradores que un autor puede emplear o no. Siempre que hay más de un
narrador se puede hacer que cuenten los mismos hechos, pero cada uno desde una perspectiva
diferente, con las diferencias que ello pueda conllevar”. Por tanto, el uso de este recurso
narrativo resulta una cuestión natural e incluso inevitable en la construcción de una novela o
de alguna otra cuestión que conlleve narrar.
Yendo hasta la obra de nuestro interés, el Quijote expresa una carga literaria considerable y de
gran envergadura dentro de este fenómeno narrativo. Marco Nistico, en “Análisis de elementos
multiperspectivista en Don Quijote” escribe:

Han pasado más de 400 años desde la publicación de la Segunda Parte de Don Quijote de la
Mancha, pero por más de que la complejísima obra de Cervantes haya sido leída por multitudes
de críticos, psicólogos, lingüistas, filósofos y especialistas de otros campos, no existe una
interpretación de la obra que se haya impuesto como dominante a todas las demás. Una de las
mayores causas a este hecho es el multiperspectivismo que posee la obra y su carácter universal
e intemporal que permite que pueda ser interpretada de las más diversas formas en los
diferentes tiempos y espacios históricos.

Justamente, cuando nos detenemos en esta cuestión apreciativa, en un primer plano de la


gigante obra de Miguel de Cervantes, es cuando podemos comprender en un carácter amplio y
determinado la influencia de esta obra. Con la evidencia del emplazamiento en esta perspectiva,
vemos la referencia que ha significado esta obra para incluso observar y analizar obras
posteriores y que son un referente en la literatura universal.

Posteriormente el autor cataloga la obra del Quijote como polifónica y que se distancia del
monologismo. El monologismo, se define como el empleo de una sola voz de narración dentro
de una construcción narrativa. En este punto, Cervantes añade directamente una
multiperspectiva especial y única en su época a su escrito del Quijote. Puesto que, estas diversas
miradas o puntos de vista dentro de una composición narrativa permiten al lector situarse en
un juego surreal de miradas y de opiniones que agregan dinamización y una conexión narrativa
con aquello que se lee.

El autor también resalta que en Don Quijote hay más de un narrador, por lo que se presenta una
visión múltiple de la historia. Sobre ese particular, Marco Nistico explica:

Siguiendo su argumento, el primer narrador únicamente narra los primeros 8 capítulos. No


sabemos nada de él y no retorna en ningún momento más en la novela. Su narración se ve
interrumpida por un segundo narrador, del cual no sabemos su nombre ni origen, pero que
funciona a modo de recopilador de la historia del Caballero de la Triste Figura, principalmente
movilizado por el interés que le causa. Este narrador podría ser Cervantes, quien juega a ser un
personaje de su propia ficción y que es el responsable de recuperar los documentos perdidos
del caballero español. A su vez, la figura del tercer narrador esta encarnada por el traductor
de los documentos arábigos, encontrados por el segundo narrador en el mercado de Toledo y
que finalmente lo contrata. Por último, como cuarto narrador, y se encuentra Cide Hamete
Benengeli, quien es un historiador arábigo que registró por escrito las aventuras de Quijote y
Sancho. Hay que resaltar que, si bien predomina la narración de Cide por ser la fuente de los
hechos, el lector nunca accede directamente a esta fuente ya que está siendo traducida y
recopilada por otros personajes.

Esta polifonía en los distintos tipos de narradores le permite al lector observar las distintas
perspectivas y formas en la que se puede introducir el narrador omnisciente, testigo entre otros.
Dentro de estas características también observamos el dialogismo entre un tipo de narrador, he
incluso la ausencia de uno o el paso abrupto de un narrador a otro. Estas transformaciones, nos
permiten sostener e incluso catalogar esta obra como un total enigma de la narración moderna.

No obstante, aunque hemos resaltado aspectos importantes y cruciales del uso del
multiperspectivismo, cabe resaltar que Nistico resalta dos problemas o inconvenientes para el
lector. En un primer lugar se contempla la confianza que presente el lector frente a la
observación de una serie de cambios narrativos. De igual manera en segundo lugar, vemos la
crítica subjetiva realizada directamente por parte de los narradores y lectores, pudiendo llegar
a ser más subjetiva de la cuenta.

Concentrémonos en el tercer y último elemento que constituye al multiperspectivismo: los


personajes, más específicamente, su heterogeneidad. Cervantes construye un gigantesco
entramado de personajes con sus propias particularidades, que se corresponden con el lenguaje
de su clase, dando una coherencia y verosimilitud a la obra, y, sobre todo, mostrando al lector
una visión particular del mundo en cada uno de ellos.

Otro de los conceptos importantes que nos permiten entender la complejidad narrativa es el
concepto propio de intertextualidad dentro de la narración. El centro virtual cervantes define la
intertextualidad como la relación que un texto (oral o escrito) mantiene con otros textos (orales
o escritos), ya sean contemporáneos o históricos; el conjunto de textos con los que se vincula
explícita o implícitamente un texto constituye un tipo especial de contexto, que influye tanto
en la producción como en la comprensión del discurso.

Los orígenes del concepto de intertextualidad deben buscarse en la obra del filólogo ruso M.
Bajtín, quien durante el segundo tercio del siglo XX publicó una serie de trabajos sobre teoría
de la literatura que en la Europa occidental no fueron conocidos hasta años después de su
aparición.
El autor también señala que el término intertextualidad es reciente y de uso frecuente en la
crítica literaria. Se han propuesto numerosas definiciones, pero algunas de ellas anulan la
funcionalidad del término al incluir dentro de lo intertextual la multiplicidad de contextos que
forman el campo semántico de cualquier palabra. Para los efectos de esta introducción a la
apreciación literaria vamos a considerar lo intertextual como la relación dialógica entre dos o
más textos que produce un efecto en el modo como podemos leer un texto concreto.

A pesar de que este termino tiene una corta brevedad de ser introducido dentro de la comunidad
literaria. Sin embargo, dentro de esta gigante obra encontramos aspectos que relacionan dicha
conceptualización con el modelo propuesto.

En primer lugar, se encuentran las citas literarias propiamente dichas. Basta recordar el
escrutinio de la librería, donde el cura y el barbero se ocupan de salvar o condenar a la hoguera
los libros del buen Alonso Quijano. En este capítulo desfilan desde los libros de caballerías
más importantes (la serie de los Amadís de Gaula a la cabeza, seguidos de los Palmerines, el
Belianis, etc.)

Abundan a lo largo de la novela referencias a poetas y filósofos clásicos (Homero, Virgilio,


Ovidio, Aristóteles), así como también a escritores medievales españoles (Garcilaso y Juan de
Mena, entre otros) e italianos, en particular al Orlando furioso de Ariosto. En segundo lugar,
la conversación narrada entre Cervantes y su amigo en el prólogo, aporta una importante clave
de lectura respecto a las citas y referencias de carácter ficticio que aparecen a lo largo del texto.

En tercer lugar, se encuentran las referencias a pasajes de obras literarias (en especial de
novelas de caballería), que Cervantes toma como modelo directo para su parodia, generando
situaciones argumentales en la trama del Quijote. Ejemplo de este tipo de referencias implícitas
en el texto son: El “manuscrito encontrado” por Cervantes en el que continua la historia, la
parodia de “la búsqueda”, en el capítulo dedicado al yelmo encantado, el retiro en soledad de
Don Quijote a Sierra Morena, todos tópicos frecuentes en las novelas de caballería.

Por estos motivos es posible afirmar que es en el Quijote donde la referencia a obras literarias
se convierte en un recurso, lo que permite considerar a Cervantes como el precursor de la
literatura moderna y hace que su lectura, aún hoy, sorprenda por la originalidad de su técnica
narrativa, destaca el autor.

Al concluir este informe de lectura relacionado con las distintas perspectivas narrativas que
recogen y hacen una referencia del Ilustre Quijote de la Mancha de don Miguel de Cervantes
uno de los clásicos de la literatura universal y la primera novela moderna. A lo largo de este
informe de lectura hemos podido visualizar tres conceptos claves y que a cualquier escritor le
permiten construir la forma narrativa de aquello que quiere transmitir en un escrito. El primer
concepto trabajado es el de multificción. El concepto más resonador en este aspecto es el que
destaca que la ficción habla de la ficción. Y en el Quijote tanto las referencias como los mismos
narradores y personajes arrojan un sinnúmero de perspectivas que destacan y ejecutan el
multificcionismo de la esta novela.

El segundo concepto que estudiamos y profundizamos fue el de multiperspectivismo, el cual


se define como las diversas formas o miradas que un autor puede propiciar de una obra tanto
en la forma en que se realizan las narraciones, así como en las construcciones propias del
sentido de la obra en un marco narrativo específico o que puede ser alterado a lo largo de las
diversas construcciones realizadas. Así mismo observamos los elementos que constituye esta
forma: la confiabilidad del narrador, su función y como describe a los personajes. Asimismo,
el tercer concepto de las formas narrativas es el de la intertextualidad. Este concepto guarda
relación a la relación literaria, cultural o social que poseen los diversos textos entre sí. El
Quijote es un gran clásico que nos da indicaciones precisas respecto a cómo su relación y la
base que construye en obras como el Amadis de Gaula o la misma obra del Quijote, nos
conduce hacia una ecuestre obra la cual está cargada de un significado literario que es
patrimonio intangible de la humanidad.

Como futuros docentes de literatura en secundaria, estudiar y profundizar en estas formas


narrativas nos ha servido como un importante insumo no solo de conceptualizaciones
académicas sino de un importante eslabón en la escritura y la didáctica propia de la literatura.
Conocer y entender los diversos aspectos que constituyen esta magna obra nos permite tener
un carácter apreciativo y a su vez didáctico de como escribir una novela y a su vez de como
enseñar aplicadamente estos conocimientos.

Bibliografía
Berns, F. G. P. (2011). Metaficción como artificio y teorías del humor. Del barroco a la

postmodernidad. Anagnórisis: Revista de investigación teatral, 3, 54-75.

Colaboradores de Wikipedia. (2023). Metaficción. Wikipedia, la enciclopedia libre.

Hutcheon, L. (2013). Narcissistic Narrative: The Metafictional Paradox. Wilfrid Laurier

University Press.

L. E. Vizcaíno (2016). El placer de leer metaficción.

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