Walter Franklin Romero Chávez

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ESTRUCTURA: TITULO, NOMBRE, IDEA BASE EN NEGRITA. FUENTES BIBLIOGRÁFICAS (3 a 4 citas)

La Didáctica: el puente hacia la autorrealización.

La Didáctica es una ciencia que siempre debe adaptarse a los cambios

de la sociedad humana para no perder su objetivo principal: una
educación significativa.

La educación, en cualquiera de sus niveles, es una de las bases para desarrollar una sociedad
socialmente armoniosa, cooperativa y con miras al desarrollo. Pero este pilar humano requiere de un
elemento fundamental para cumplir su objetivo: la Didáctica.
Considerada en sus inicios como “el arte de enseñar”, la Didáctica (del griego “didaktikos”, que
significa “apto para la docencia”), es la ciencia de la educación que estudia el proceso de
enseñanza-aprendizaje con el fin de obtener la formación intelectual.
A través de la Historia, la Didáctica ha pasado por una evolución de definición y estructura que
sigue renovándose a través del tiempo y las circunstancias de la sociedad. Es decir, la Didáctica ha
tenido que adaptarse a las necesidades y cambios de las épocas. Sin embargo, su esencia es la de ser
el puente adecuado entre la necesidad humana de aprender y recibir educación, y los contenidos que
satisfagan ese natural e importante requerimiento.
Es interesante saber que el concepto de Didáctica se inicia como un género literario en la Grecia
Clásica, pero era un sustantivo que tenía una dirección clara y definida: enseñar al lector, darle
forma a su pensamiento y vida. Siglos después, durante el Medioevo, la producción narrativa
mantuvo el mismo enfoque, y se percibe en los cuentos, refranes, fábulas y expresiones líricas,
mediante las cuales se daban consejos morales, éticos y religiosos, así como doctrina eclesiástica.
Fue a partir de los 1600 d. C. que el termino toma un matiz diferente. El Checo Juan Amos
Comenio publica en 1630 su obra “Didáctica Magna”, y en ella establece que esta ciencia debe
considerar tanto al alumno como a sus necesidades, que la educación debe tener etapas progresivas
y que las mujeres también deben ser incluidas en este proceso necesario para la realización del ser
humano “hecho a la semejanza de Dios”.
Estos y otros conceptos, enmarcados dentro de la Didáctica, le dieron ahora un carácter de ciencia,
de arte, pero también de tecnología.
Posteriormente, con el paso de los siglos, la Didáctica sigue siendo redefinida por varios
investigadores, llegando en la actualidad a hablarse de la Didáctica General y la Didáctica
Universitaria.
Conocer la historia de la Didáctica, así como su estructura, lleva a entender que el ser humano nace
con una inclinación natural a aprender, a conocer, a comprender, a descubrir y, sobre todo, a crear,
y que todas esas habilidades cognitivas requieren de la técnica probada y planificada que lo lleve al
éxito en el campo de su desarrollo intelectual, moral y espiritual.
Es, por tanto, una gran responsabilidad el ejercicio de la docencia, sea la especialidad que sea, ya
que la formación de las mentes de los niños y jóvenes, no es un asunto de dejarlo a la improvisación
o al simple hecho de brindar datos generales, los que deben ser aprendidos de memoria, como parte
de una rutina. Los cambios sociales actuales, debido a la globalización, con la masificación de la
internet, el aumento de las redes sociales, así como las diversas plataformas digitales de
comunicación , entre otras, ponen a los educadores ante dos caras de una misma moneda: por un
lado, tienen mejores recursos para educar didácticamente, y por el otro, tiene una gran competencia
compuesta por, en algunos casos, educadores o instituciones educativas de diversos niveles, y en
otros casos, personas que bombardean con contenidos pseudo educativos o nada educativos, que
influyen en los conceptos culturales, morales, éticos y académicos de la nueva generación. Esto
último se ha elevado a raíz de la pandemia del Covid-19 en donde el aislamiento provocó que, por
más tiempo, los niños y adolescentes se refugien en la internet y las redes sociales. La realidad
actual indica que la población estudiantil peruana, tiene serias deficiencias en su desarrollo
académico debido a la educación virtual durante el período de aislamiento. Por ello, se necesita
seguir fomentando nuevas estrategias acorde con los eventos sociales o políticos, que se van
presentando.
Ante toda la reflexión anterior, solo queda concluir que la Didáctica es una ciencia vital, junto con
la Psicología y la Pedagogía, de la que depende la autorrealización del individuo. Pero, sobre todo,
debe lograr el propósito fundamental de la Educación, expresado en palabras del sociólogo Herbert
Spencer: “El objeto de la Educación es formar seres aptos para gobernarse a sí mismos y no para ser
gobernados por los demás”.

Es inevitable concordar con el pensamiento de estos dos grandes maestros de la Didáctica, Platón y
Comenio. El primero dijo: “La educación mejora a los buenos, y hace buenos a los malos”, mientras
que el Padre de la Didáctica, Joan Amos Comenio, escribió: “La escuela debe ser un grato preludio
de nuestras vidas”.