LAS IMPLICACIONES DE AMAR AL OTRO

Dios nos quiere relacionados

Lucas 10:25-37

INTRODUCCION
Las diversas habilidades interpersonales, como
la comunicación verbal y no verbal, la empatía y la capacidad de
escuchar a otros determinan los comportamientos necesarios para
garantizar las relaciones entre las personas. Una persona que se
rodea de un ambiente
de respeto, tolerancia, honestidad y paz podrá desarrollar mejores
cualidades de su personalidad que una persona que se encuentra
rodeada de un ambiente de agresión, violencia, mentira y
escándalo.

Las relaciones interpersonales se fundamentan en acuerdos no

verbales de amor, respeto y consideración mutuos entre las
personas. Y aunque Las Sagradas Escrituras plantean el hecho de
amar al prójimo como una obligación, también afirman que es
nada menos que una consecuencia directa de amar a Dios (el que
dice que ama a Dios, que ame también a su hermano).

DESARROLLO
En el pasaje que estudiaremos hoy un interprete de la ley se
levanta y dice al Señor para probarle: “Maestro, ¿haciendo que
cosa heredare la vida eterna?”. Es evidente que conocía bien lo
que la ley decía al respecto, pero pretendiendo ser más listo
pregunta ¿Quién es mi prójimo? El Señor aprovecho la ocasión
para dar una de las lecciones mas trascendentes de la historia de
la vida en sociedad: la lección sobre el amor al prójimo.

De esta lección o mandamiento de amar al prójimo podemos

apreciar dos implicaciones fundamentales:

I. Relacionarnos va a implicar comprender la condición

del otro
En esta parábola Jesús plantea un escenario donde un hombre del
pueblo es asaltado, golpeado y dejado tirado en el camino. Un
padre, amigo, hermano de alguien, es una persona, es un ser
humano. Pero ahora esta allí golpeado, herido, abandonado y
completamente vulnerable. El que este herido, golpeado, es un ser
humano y aunque no lo exprese, está gritando por auxilio, aunque
no sea oída su voz. Hay mucha gente a nuestro lado gritando por
auxilio, por atención, aunque no sea escuchada su voz.

Seguimos viendo la escena y esperamos que el primero que pase

le dé una mano, sea empático y solidario, porque el hombre está
vivo… pero pasan dos personas, de manera significativa Jesús
pone en el escenario a dos religiosos… el público espera que se
detengan y ayuden… el herido también lo espera… pero no
ocurre. Pasa uno y luego el otro. Ambos pasan de lado o dan la
vuelta al herido.

Una línea de pensamiento opera en sus mentes para que no presten

atención ante un hecho claramente urgente, que ameritaba su
intervención. Podían hacer algo, pero anularon las posibilidades
colocando otros aspectos en su mente, y siguieron su camino.

Muchas veces tratamos a las personas como que son invisibles.

Cuan a menudo la otra persona se hace invisible ante nuestra prisa.
Muchas veces ocurre porque vamos muy de prisa, otras veces
porque se han colocado algunos pensamientos en la mente que
anulan la posibilidad de detenerse a ver a la persona a nuestro lado.
Pero que lindo cuando nos podemos detener y decirle al que está
a nuestro lado “Yo te veo, tu me importas” (no como Caín) Si,
Eres el guardián de tu esposo, esposa... Cuando decides amar al
prójimo decides verlo y ser empático, ser mejores humanos.
Relacionarnos va a implicar comprender la condición del otro,
saber que la persona junto a ti tiene heridas pero que también las
tienes, y por eso debes ser misericordioso.

Tú también tienes una condición, tú también estas roto de alguna

manera, también estas allí vulnerable en algunas áreas de tu vida.
Todos tenemos una huella emocional. Todos estamos rotos en
alguna forma. Por eso nuestro Señor dijo: “Ayúdense unos a
otros a llevar sus cargas y así estarán obedeciendo la ley de
Cristo”.

Pero cuando somos toscos, groseros, cuando una persona vomita

sobre otra sentimientos sus negativos, explosiones de ira o
amenazas, levanta un torbellino de emociones de consecuencias a
veces insospechadas que incluso puede perdurar en el tiempo. Has
que la persona a tu lado tenga un buen día.
“Economía emocional”, el balance de ganancias y pérdidas
experimentadas en una conversación, con una determinada
persona, es lo que permite que al caer la noche podemos clasificar
que “tipo de día” hemos tenido. Nuestro prójimo tiene una gran
incidencia en nuestra calidad de vida y nosotros en la del projimo.
Provee amor, provee cariño, provee aprecio. Ama a tu prójimo
como a ti mismo.

Ama, perdona. Si eres salvo no es porque eres mejor que el otro,

se trata de la gracia de Dios. Dios ha tenido misericordia, porque
el tiene misericordia… relacionarnos implica comprender la
condición del otro. Ser empático, abrir nuestro corazón para
escuchar, prestar atención.
- Pero también, amar al prójimo, tal y como Jesús lo plantea…

II. Relacionarnos va a implicar extenderse hacia el otro

Continuamos observando el cuadro que Jesús nos presenta y se
acerca un hombre, viene montado, es un hombre de cierta posición
social y… es samaritano. De seguro pasará también y el cuarto
hombre, el héroe de la historia será un judío. Pero el samaritano
se detiene, siente el dolor, se acerca, ve que esta vivo, lo levanta,
lo ayuda.
Textualmente dice: Pero un samaritano, que iba de camino, vino
cerca de él, y viéndole, fue movido a misericordia; 34 y
acercándose, vendó sus heridas, echándoles aceite y vino; y
poniéndole en su cabalgadura, lo llevó al mesón, y cuidó de él.

Jesus esta promoviendo una sociedad basada en relaciones de

justicia y misericordia, donde las personas se ven y se consideran
mutuamente, no se maltratan, no trepan unas sobre otras para
alcanzar sus objetivos. Nos esta ensenando sobre relaciones
basadas en el buen trato. “En cuanto a honra, prefieranse unos
a otros”. Salmos 15

Jesus dice que para amar al projimo hay que verlo, hay que
acercarse. Y hay que gastar aceite y vino, hay que sobrellevarlo y
cuidar de el. puedes ayudar a sanar a una persona a tu lado, le
puedes ayudar a creer, a crecer y a sentirse confiada… la puedes
ayudar a re enmarcar su historia.

Si alguien dice: «Yo amo a Dios», pero aborrece a su hermano, es

un mentiroso. Porque el que no ama a su hermano, a quien ha
visto, no puede amar a Dios a quien no ha visto. Y Jesucristo nos
ha dado este mandamiento: que el que ama a Dios, ame también a
su hermano. 1 Juan 4:20-21
Se consideran satisfechas las obligaciones con Dios cuando se han
cumplido las que tenemos con el prójimo. Si procedemos
rectamente hacia el prójimo, lo habremos hecho con Dios. pero no
es lo mismo a la inversa. El apóstol Santiago enfatiza el hecho de
que se puede demostrar el amor a Dios cuando amamos al
hermano, pero que no puede ser viceversa, es decir, no se puede
demostrar el amor al hermano amando a Dios. De hecho, la
verdadera religión consiste en una correcta relación con el
prójimo, y esta correcta relacion con el prójimo es, a su vez,
producto de una correcta relación con Dios.

Relacionarnos implica comprender la condición del otro.

Implica extenderse hacia el otro. Jesús nos vio, nos amó tanto
que se extendió hacia nosotros, cuando estábamos heridos y
desechos.

CONCLUSION
Amar cuesta esfuerzo, no está en nuestra naturaleza, por
naturaleza somos egoístas. Pero también hemos sido salvados,
rescatados de nuestra vana manera de vivir. Ahora somo el pueblo
de Dios, la comunidad, el movimiento de Jesús. Hemos cambiado,
somos diferentes, no somos indiferentes. Sentimos el dolor del
otro.
Jesús nos llama a ver al otro en lugar de solo vernos a nosotros
mismos. El mismo vino para buscar y a salvar lo que se había
perdido, a personas.

El mundo esta ensimismado, nadie está viendo, pero por todo

lado hay gente sufriendo. Hay un aumento, una escalada de
desconexión, de rotura emocional, moral y espiritual. Jesús te
dice, salva a la persona a tu lado, no pases de largo. Ama a tu
prójimo. Jesús nos ha dado un mandamiento nuevo… “que se
amen entre ustedes”… como yo los he amado… hagan que esto
sea una señal distintiva de mi movimiento… Juan 13:34-35
Desarrollemos capacidades como la empatía y el interés por los
demás. Vivamos de un modo que resulte beneficioso para la gente
que está a nuestro lado.

¿Recuerdas la pregunta que dio origen a esta parábola? Maestro,

¿haciendo qué cosa heredaré la vida eterna? Lo que va a salvar al
mundo no son más recursos, no son más títulos, ni son más cosas
materiales. Hemos visto de sobra que estas cosas no son la
solución. Lo que va a salvar al mundo es el amor. Jesús finaliza
y cierra con la esencia de la parábola. Dice: Ve, y haz tú lo mismo.
Usa de misericordia con él. Ve, y haz tú lo mismo, se considerado
con los demás. Ve, y haz tú lo mismo. Se amable bondadoso y
solicito. Ama a tu prójimo como a ti mismo.