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ESRN 105

Ciencias Sociales y Humanidades


1° año Ciclo Básico
AÑO 2019
El Área de Ciencias Sociales y Humanidades está conformada por cinco disciplinas: Historia, Geografía, Ciudadanía,
Economía y Filosofía. Se organiza en cuatro espacios:
*Historia
*Geografía
*Taller de Ciencias Sociales (Historia y Geografía)
*Taller de Formación Política y Ciudadana (Ciudadanía y Filosofía)
Más allá de tener todos estos espacios la acreditación es de toda el área, no se aprueban por separado sino en forma
conjunta.
Cronograma para tener en cuenta:

03 O4 05 06 07 08 09 10 11 12
P. Artic. X
1° Cuat. X X X X X
P.A.S X X X
Receso X
2° cuat. X X X X X
Nota X X
parcial
Boletín X X
Criterios de acreditación (Lo que se espera que puedan hacer al finalizar el año):
 Reconocer el medio como espacio construido por la sociedad y resultado de procesos naturales, sociales,
históricos y culturales.
 Resolver situaciones que impliquen localizar el espacio en planos y mapas de diferfentes escalas, leer e
intepretar fotografías, mapas e imágenes satelitales y orientarse en un plano o mapa.
 Construir explicaciones acerca de los procesos de poblamiento americano y de conquista y colonización de
América y de la Patagonia.
 Identificar problemas socio- territoriales de la realidad.
 Problematizar la identidad nacional, regional y local como construcción histórica.
 Demostar una actitud de respeto y compromiso con el entorno social y natural.
 Valorar el trabajo grupal como estategia para el intercambio de opiniones y el respeto por la producción del
otrx
Unidades de trabajo y temas:
1° Cuatrimestre:
1- ¿De dónde venimos?Características de cada disciplina. Mito y Ciencia. Fuentes. Tiempo histórico-periodización. Espacio
geográfico. Formas de representación del espacio geográfico. Poblamiento americano. Teorías. Estudio de caso: Laguna El
Trébol. ¿Qué es Ser Humano? Proceso y formas de socialización. Estudio de caso: ¿Quién soy? Historia familiar y apellidos.
2- ¿Cómo nos organizamos? Concepto de pueblos originarios, cultura y diversidad cultural. Dimensiones de lo social, fomas de
organización económica, política, social y cultural- cosmovisión. Organizaciones comunitarias, sociedades igualitarias y
jerarquizadas, división del trabajo y rol de la mujer en distintas culturas. Ubicación espacial, ambientes de la Patagonia y
características generales. Estudio de caso: Tehuelche- Mapuche. Caracteríticas generales del mapa americano, observación
de mapas. Estudio de caso: Aztecas, Mayas, Incas.
2°Cuatrimestre:
1- ¿Por qué Patagonia es Patagonia?Expansión europea sel siglo XV. Formas de gobierno. Conquista, colonización,
invasión.Desarticulación del mundo indígena.Fronteras territoriales: el territorio antes y ahora. Fronteras sociales: otredad,
estereotipo, prejuicio y discriminación. Problemáticas socio territoriales de la Patagonia antes y ahora. Estudio de caso 1:
Caso Benetton- Santiago Maldonado. Caso 2: contaminación del Arroyo Ñireco. Caso 3: ARB
Parte 1: Para pensar las sociedades
1- ¿De dónde venimos?
¿QUE ES UN MITO?
Leyendo mitos ajenos
El grupo humano que crea un mito, lo cuenta y escucha como un relato
verdadero, sagrado, ejemplar y significativo. Pero este valor sustancial se pierde
cuando ese mito es relatado por otro grupo cultural, porque ese otro grupo tiene
sus propios mitos que explican las mismas cosas de otra manera. Por lo tanto,
los que no se adecuan a su forma de ver el mundo son tildados de invenciones,
ficciones, mentiras y, en algunos casos, se llega a destruirlos. La historia está llena
de ejemplos en los que un grupo con más poder aniquiló los textos
fundamentales de otro.
Los mitos y otros textos
Los mitos suelen confundirse con las leyendas, los cuentos populares e incluso,
las anécdotas. Pero para los integrantes de la cultura que los creó los mitos son narraciones orales que se distinguen
del resto de los relatos por muchas razones:
 Son sentidos como verdaderos y sagrados.
 No se relatan para entretener ni para divertir, sino para transmitir un conocimiento fundamental.
 No se cuentan en cualquier momento, sino en ceremonias rituales como el casamiento, la iniciación a la vida
adulta, la muerte o en otros momentos muy especiales, por que los mitos se viven, constituyen una
experiencia religiosa.
 Llevan a los oyentes a otro tiempo, el de los orígenes, el de los seres sobrenaturales que participaron en la
creación de todo lo que existe.
 Explican como todas las cosas comenzaron a existir: los astros, el agua, el fuego, la muerte, las enfermedades,
el hombre y la mujer, el amor, una montaña, una manera de trabajar.
 Indican cómo interpretar el mundo: ¿Cuál es la relación que existe entre los padres y los hijos, los esposos, los
amigos? ¿Qué pasa después de que nos morimos? ¿Por qué sale el sol cada día? ¿Cuándo se considera que un
chico/a es adulto? ¿Cuál es el sentido de la existencia?
 Son ejemplares, en otras palabras, explican aspectos importantes de las relaciones sociales entre las personas
contando cómo se produjeron por primera vez la justicia, el matrimonio, la cocción de alimentos, el entierro
de los muertos, los sacrificios religiosos.
 Esa interpretación del mundo es común a todo el grupo cultural.
 No son relatos aislados, sino que un mito forma parte, junto con otros, de un sistema mayor que se llama
“mitología”.

TEORÍAS DEL POBLAMIENTO AMERICANO: MITOS Y CIENCIA


A través de los años se han creado y discutido distintas teorías sobre el poblamiento de nuestro continente.
El español Benito Arias Montano (1527-1598), en 1570, creía que América había sido poblada por dos tataranietos
del legendario personaje bíblico Noé. Otros autores creían que los fenicios hicieron viajes lejanos, cruzaron el Océano
Atlántico y poblaron América. Se dijo también que fueron pobladores de la mítica Atlántida los que dieron origen a
los antiguos habitantes americanos. Y, en el Virreinato del Perú, en 1650, un teólogo llamado Antonio de León Pinelo
(1590-1660) propuso que el Edén bíblico o “paraíso terrenal” se ubicó en plena selva peruana y que desde allí los
descendientes de Adán y Eva poblaron el resto del mundo.
El primer estudioso en plantear una hipótesis más razonable fue el cronista español José de Acosta (1540-1600). En
1590 supuso que América fue poblada por inmigrantes que llegaron desde Asia aprovechando alguna región donde
ambos continentes se acercaban por el norte (aún no se había descubierto el estrecho de Bering).
Recién con la difusión de la obra del naturalista inglés Charles Darwin (1809-1882), en la segunda mitad del siglo
XIX, se dio un nuevo impulso a las investigaciones, esta vez teniendo como base las ideas evolucionistas y los estudios
geológicos, paleontológicos y arqueológicos.
Hasta el siglo XIX tenían mucha aceptación las hipótesis que asociaban la historia del poblamiento inicial de nuestro
continente con los escritos bíblicos o relatos mitológicos.
En el siglo XIX el científico autodidacta argentino Florentino Ameghino (1854-1911) planteó una hipótesis sobre el
origen del hombre americano y del mundo en general. Para él, los humanos habían evolucionado en las pampas
argentinas, y desde este lugar habían migrado al resto del planeta (esta teoría se conoce como autoctonista).
El antropólogo Alex Hrdlicka (1869-1943) planteó la teoría inmigracionista asiática, según la cual los primeros
pobladores de América habrían sido los cazadores asiáticos que ingresaron por el Estrecho de Bering durante la Era
del Hielo.
Otra de las teorías clásicas es la del etnólogo Paul Rivet (1876-1958), para quien la población indígena americana es
el resultado de diversas migraciones, unas por el estrecho de Bering y otras a través del Océano Pacífico. El portugués
Antonio Mendes Correa (1888-1960) fue el principal defensor de una inmigración australiana, a través de la
Antártida. Según esta hipótesis, los australianos habrían utilizado sencillas balsas para llegar a Tasmania, las islas
Auckland y la Antártida.

TEORÍAS CIENTÍFICAS ACTUALES


Actualmente se cree que los humanos modernos se originaron en África hace entre 300.000 y 100.000
años y que hace 60.000 años comenzó la migración del Homo sapiens sapiens de Asia a América.
El avance fue lento. En el actual territorio de México hubo seres humanos hace unos 35.000 años y en el extremo
sur, en la Patagonia, hace 12.700.
Actualmente es casi indiscutible para la mayoría de los estudiosos que los primeros seres humanos que poblaron
América eran originarios de Asia y que llegaron atravesando el Estrecho de Bering.
Sin embargo, sobre la fecha del momento en que se produjo aquella entrada hay varias teorías diferentes. Las
posiciones de los científicos están divididas: algunos le dan a las emigraciones una antigüedad de 60.000 o 40.000
años, y otros, 15.000 años o aún menos. Una fecha bastante probable -de acuerdo con los testimonios disponibles-
gira en torno de los 25.000 años.
¿Cuáles son los elementos que se toman en cuenta para analizar este problema? Además del fechado de restos
fósiles humanos y de instrumentos por medio de técnicas como el Carbono 14, es fundamental el estudio de las
glaciaciones.
En aquellos tiempos, el norte de América estaba sometido a la acción de los glaciares. El retroceso de uno de esos
glaciares tuvo como consecuencia que, en la región de Bering, el nivel del mar bajó, dejando al descubierto una franja
de tierra que sirvió de "puente" entre Siberia y Alaska, es decir, entre Asia y América. Esto habría permitido que
algunos grupos humanos, guiados por la necesidad de obtener alimentos se desplazaran hacia nuevas tierras. En los
periodos interglaciares, cuando el nivel de las aguas volvía a elevarse, el paso se interrumpía. Por lo tanto, los
momentos de retroceso del glaciar son considerados como posibles para el ingreso de animales y humanos desde
Asia.
Otro dato que apoya esta teoría es que los restos humanos más antiguos, de 19.000 años aproximadamente, fueron
hallados en América del Norte; mientras que los encontrados en Sudamérica son mucho más recientes (10.000 años
es la fecha probable de la cultura más antigua de la Patagonia). Varios miles de años debieron transcurrir para que
los humanos completaran el recorrido desde el estrecho de Bering hasta el canal de Beagle.

Mapa: Teorías del poblamiento americano


EL POBLAMIENTO DE LA PATAGONIA
ESTUDIO DE CASO: Laguna El Trébol
Sabemos poco sobre los primeros habitantes de la Patagonia. Lo que conocemos se lo debemos al trabajo de los
arqueólogos, que investigan los restos materiales que dejaron esas personas.
Hace alrededor de 13.000 años ya había seres humanos en la zona. Seguramente llegaron en busca de animales
como mamuts y otros para cazar y alimentarse. De algo estamos seguros: los países y las fronteras, tal como las
conocemos hoy, no existían.
Por eso, no se puede hablar de pueblos originarios de Chile o de la Argentina. El territorio que los europeos
denominaron Patagonia, entre los océanos Atlántico y Pacífico, era para esos primeros habitantes uno solo. Eran
nómades, no vivían todo el año en el mismo lugar. Al igual que los primeros humanos, cuyos restos se han
descubierto en otros lugares del mundo, los de la Patagonia vivían en las cercanías de grandes cursos de agua, como
el Río Negro, el Limay o el Deseado, y se refugiaban en cuevas para protegerse del frío y de la lluvia.
Una de estas cuevas, de 7 metros de profundidad, se descubrió a orillas de la Laguna El Trébol, en Bariloche. Allí
aparecieron restos de piedras a las que estos primeros humanos les sacaron punta para usarlas como lanzas, huesos
de aves, de un zorro, de un ciervo enorme y fragmentos del esqueleto y un diente de milodón (perezoso gigante,
extinguido hace 10.000 años), cerca de restos de carbón con el que lo habrían asado.
En la cueva de El Trébol no solo se encontraron restos de fauna extinta, también se preservaron sedimentos más
modernos de hace unos 5.800 años. Se observan evidencias de la caza de guanacos, huemules, zorro colorado y gris,
un félido (como un gato montés), vizcachita de la sierra, armadillos, además de aves del tamaño de cisnes y
chimangos. También se encontraron restos de peces (la perca, el pejerrey Patagonina y el puye o puyén) y las almejas
de agua dulce (Diplodon) que habrían llevado a la cueva desde la cercana Laguna El Trébol.
En los últimos miles de años, los glaciares que bajaron de los Andes han sufrido numerosos avances y retrocesos,
actualmente solo hay unos pequeños glaciares en las cumbres de las montañas más altas, por ejemplo en el Cerro
Tronador o el Hielo Azul en El Bolsón.
Hace 18.000 años atrás, la Ciudad de Bariloche estaba hundida en un "mar de hielo" que alcanzaba más de 200
metros de espesor. Nada podría haber vivido en esa época bajo el hielo de Bariloche, ni siquiera podrían haber
existido los árboles que hoy cubren las laderas de los cerros donde antes el hielo todo lo aplastaba.
Para el tiempo en que los antiguos cazadores coexistieron(aproximadamente 10.000 años) con los animales hoy
extintos en la zona de la Laguna El Trébol, el hielo de los glaciares ya se había retirado a las partes altas de las
montañas (habrían existido glaciares en el Cerro López y en el Cerro Catedral).
Para esa época, si bien no era el mismo clima barilochense de hoy, los bosques ya habían avanzado sobre la tierra
que antes había sido arrasada por los glaciares.
Podemos saber esto gracias a estudios como los de unas investigadoras de Bariloche, que
analizaron restos fósiles de polen (paleopalinología) del fondo de la Laguna El Trébol, lo
cual permitió reconstruir la evolución de vegetales de la zona a lo largo de miles de años.
De esa manera, se pudo saber qué hace unos 10.600 años en ese lugar había un bosque
diferente al actual, conformado por árboles de Nothofagus (el género del ñire y la lenga)
con pastizales; un ambiente apto no solo para especies como la humana, el guanaco, el
huemul y el zorro sino también para un gran herbívoro como el milodon.

PERSONA, CULTURA Y SOCIEDAD


¿Qué significa ser persona?
Ser persona es lo que diferencia a los seres humanos del resto de los animales. Con ellos
compartimos muchas condiciones físicas; sin embargo, la posibilidad de comunicarnos, de
aprender y enseñar, de decidir, de modificar nuestra conducta y de respetar es lo que nos hace
diferentes.
Los animales actúan por instinto y siempre lo hacen de la misma manera. Por ejemplo, todas
las abejas construyen sus panales de la misma forma y todos los tigres utilizan las mismas
estrategias para obtener su alimento. Pero los seres humanos pueden decidir construir sus viviendas
La palabra “persona” según sus gustos y adaptarlas a sus necesidades; y también desarrollan diferentes modos de obtener
proviene de las
máscaras que usaban alimentos.
los actores griegos para Cuando los humanos controlaron sus impulsos dejaron de ser simplemente animales y se
ampliar el volumen de
su voz. convirtieron en persona capaces de vivir en sociedades humanas, de construir cultura y de
desarrollar tecnologías.
A su vez, las personas nos diferenciamos unas de otras. Por ejemplo, frente a una misma situación,
dos personas tienen sentimientos diferentes y actúan de forma diversa. Pero además, tenemos gustos, intereses y
opiniones diferentes. Porque las personas construimos nuestra forma de ser a partir de las experiencias de vida, del
intercambio con los otros, de las condiciones sociales en las que vivimos y de las oportunidades a las que tenemos
acceso, entre otras cosas.
Ser persona también implica poseer ciertos derechos y obligaciones. Los derechos se tienen en forma natural,
originados por el mero hecho de haber nacido humano; por ejemplo, el derecho a la vida, a la salud, a la dignidad, a
la libertad, al trabajo, al ocio y algunos otros detallados en la Declaración Universal de Derechos Humanos de la
Organización de Naciones Unidas. A su vez, las personas deben cumplir con obligaciones tales como respetar las
normas generadas por la convivencia humana.
LAS PERSONAS Y LA VIDA EN SOCIEDAD
El ser humano es un ser social puesto que no se basta a sí mismo y necesita de sus semejantes para vivir. ¿Cuál sería
la necesidad de hacerlo? Por ejemplo cuando un niño intenta deletrear sus primeras palabras, además de la
constitución biológica y la maduración necesaria, aprende a leer porque está en un ambiente en el que es frecuente
lograr esa habilidad especial. Se pueden encontrar muchos más ejemplos que confirmen la necesidad de vivir en
sociedad.
A su vez, esta relación es recíproca ya que, aunque de manera a veces imperceptible, las personas que conforman la
sociedad contribuyen a su transformación y también se adaptan a la sociedad en la que viven respetando sus reglas.
CULTURA Y SOCIEDAD
Las costumbres, así como las modas, el tipo de alimentación, la manera de pensar o actuar frente a determinadas
situaciones, los valores que orientan nuestras decisiones e incluso la manera de
manifestar los sentimientos constituyen la cultura en la que nos desarrollamos.
Por eso, las personas que conforman una sociedad crean la cultura, así como esta actúa
sobre sus creadores: hay una mutua influencia entre el ser humano creador y la cultura
creada. Por ejemplo, la invención de la telefonía celular no solo modifico
profundamente los modos de comunicación, sino que también trajo aparejados
El crecimiento demográfico y
el desarrollo tecnológico son cambios en las conductas de los individuos. Este avance tecnológico posibilitó a las
algunos de los factores por personas comunicarse, aunque estuvieran a miles de kilómetros de distancia, sin la limitación
los cuales las sociedades
sufren cambios constantes. de estar en un lugar determinado. Pero a la vez, trajo algunos problemas de relación y es debido
a ello que muchas instituciones y organismos oficiales se vieron en la situación de determinar
algunas normas que regularan el uso de teléfonos celulares. Así, el ejemplo permite apreciar
que la cultura es una creación constante y está en continuo proceso de reconstrucción.
¿QUE SON LOS GRUPOS SOCIALES?
La dinámica especial que se lleva a cabo entre los diversos individuos que se relacionan y componen una sociedad
genera la conformación de grupos. Pero, ¿de qué tipo de grupos? ¿Todos los grupos son iguales? ¿La gente reunida
en la sala de espera de un consultorio constituye un grupo? Para la sociología, que es la ciencia dedicada al estudio
de los grupos y las sociedades y sus cambios en el tiempo, un grupo está formado por individuos que se conocen e
interactúan cara a cara y en el que, por lo tanto, la comunicación es estrecha y las relaciones son, en buena medida,
personales y espontáneas. Otra característica de los grupos sociales es la estabilidad, es decir, una cierta
permanencia a lo largo del tiempo que hace que el grupo desarrolle rutinas de interacción, lugares de reunión, temas
de conversación y una determinada manera de resolver sus conflictos.
CLASES DE GRUPOS SOCIALES
La sociología ha llamado “grupo primario” al primero con el que se encuentra cada uno de nosotros al nacer. El grupo
primario por excelencia es la familia, aunque no en forma exclusiva, ya que cualquier otro podría cumplir con la
función de proveer al nuevo individuo de la contención emocional y de vínculos estrechos necesarios para
desarrollarse, comprender y asimilar los valores y las normas de la sociedad de la que participa.
También forman parte del grupo primario los amigos y, en general, a lo largo de toda la vida, el grupo primario es
aquel en el cual predominan los afectos, los intereses comunes y los sentimientos sobre cualquier otra razón de
unión; es decir que estos grupos se mantienen unidos por el valor intrínseco de la propia relación más que por algún
tipo de obligación.
En estos grupos se produce la primera socialización, que es el proceso por el cual se desarrollan los elementos
centrales de la personalidad, así como las pautas culturales del grupo social, por ejemplo, los usos apropiados a la
hora de alimentarse o el empleo de ciertas palabras para identificar a los familiares más cercanos.
Los grupos secundarios son, en cambio, los que tienen fines claramente definidos, en los que el objetivo principal es
el desarrollo de una tarea. El tipo de relación que se establece es más formal e impersonal y hay muy poca posibilidad
de ser espontáneo. Un ejemplo es el grupo de trabajo en la escuela, que se conforma con el objetivo de concretar
alguna tarea específica
Todo grupo secundario tiene uno o más líderes y miembros que cumplen distintas funciones. En ellos se produce la
socialización secundaria, que continúa el resto de la vida e incluye todo tipo de aprendizajes sistemáticos, como los
que tienen lugar en la escuela, la universidad, etc., así como los que no se organizaron con el fin de educar: los grupos
de trabajo, clubes, asociaciones y los medios de comunicación, que posibilitan otros aprendizajes “informales”.

Según los diversos ámbitos donde las


personas participan, conforman parte
de distintos grupos, como los laborales,
los de estudio y los de amigos. En todos
ellos, aunque son de diferentes
calidades, se establecen “cara a cara”,
es decir, por el conocimiento de sus
miembros.

2- ¿Cómo nos organizamos?

FORMAS DE ORGANIZACIÓN SOCIAL Y PUEBLOS ORIGINARIOS DE AMÉRICA

Primeros modos de subsistencia.


Caza, pesca y recolección.
Las sociedades del Paleolítico tuvieron una economía depredadora basada en la caza
de animales, la pesca y la recolección de frutos silvestres, semillas y otros alimentos de
origen vegetal. Se la llama así porque consiste en consumir los recursos de la naturaleza
sin generar producción.
El tipo y el tamaño de los animales que cazaban dependía de las especies de cada región,
de la extinción de especies por cambios ambientales y del grado de desarrollo cultural
de los grupos humanos. Durante el Paleolítico superior los humanos tenían tácticas
para cazar en grupo y se habían especializado en la fabricación de utensilios para la
cacería, como propulsores o arcos y flechas.
Estos avances tecnológicos, además de cambios climáticos de fines del período,
habrían sido la causa de la extinción de algunos grandes mamíferos cuya carne formaba
parte de su dieta, como el mamut, el rinoceronte lanudo, el milodonte, etc.
Forma de vida nómade
El nomadismo fue la forma de vida de las primeras sociedades humanas. Los grupos
de cazadores-recolectores no permanecían siempre en el mismo lugar, sino que se
trasladaban dentro de un territorio más o menos extenso, a medida que se agotaban
los recursos.
Cuando ya no quedaban alimentos para recolectar o las manadas de animales se trasladaban buscando pastizales
o el frío provocaba escasez de comida, los grupos nómades desarmaban sus campamentos temporarios, cargaban
sus elementos más valiosos, como pieles de animales, armas y efectos personales, y se desplazaban a otro lugar con
recursos.
Primeras formas de organización social y familiar
Los antropólogos estiman que los cazadores-recolectores del Paleolítico se organizaron como bandas o clanes,
primer nivel de organización social. Las bandas eran grupos de entre 30 y 150 personas, unidas por lazos familiares.
La cantidad de personas era variable, pero limitada por los recursos disponibles para una economía depredadora y
por la forma de vida nómade.

La comida se distribuía en forma equitativa; y no existía división especializada del trabajo, sino que se repartían
las tareas según las posibilidades físicas de cada uno, como el sexo y la edad. Los hombres generalmente cazaban,
mientras que mujeres, niños y ancianos se ocupaban de la recolección. Cada familia acondicionaba su vivienda y
fabricaba sus utensilios.
Existía un líder sobre quien el grupo depositaba decisiones, tales como cuándo trasladarse de un lugar a otro.
Pero era un líder sin privilegios, que debía realizar las tareas como los demás. Los miembros de una banda no podían
casarse entre sí. Las uniones matrimoniales generaban alianzas entre bandas.

Del nomadismo al sedentarismo


Durante muchísimos años, los Homo sapiens practicaron el nomadismo en una gran diversidad de ambientes. Para
su subsistencia, tenían una economía depredadora, basada en la caza, la pesca y la recolección. A lo largo de los
años, los entornos se fueron modificando, así como los elementos que los hombres creaban a fin de explotar los
recursos. Los cambios climáticos producidos por los avances y los retrocesos glaciares provocaban alteraciones en la
flora y la fauna. Si bien los grupos humanos se adaptaban subsistían gracias al desarrollo de la cultura y las relaciones
de cooperación entre los miembros del grupo, su nivel de vida dependía de que hubiera abundante caza y vegetales
para recolectar. Los Homo sapiens del Paleolítico superior —que vivían donde hoy es Europa— lograron grandes
avances tecnológicos, como lo muestra la cantidad, la variedad y la calidad de los artefactos encontrados, y las
manifestaciones artísticas y rituales. Sin embargo, hace aproximadamente 10.000 años, algunas poblaciones
protagonizaron cambios revolucionarios en la organización económica y social. Dejaron la forma de vida nómade, se
volvieron sedentarias, al practicar las primeras formas de agricultura y domesticación de animales.
El sedentarismo es la forma de vida que llevan adelante las comunidades humanas que se establecen en un
territorio en forma permanente. Estas tribus levantaron viviendas y crearon aldeas en lugares donde podían
proveerse de alimentos sin necesidad de trasladarse. Así fueron construyendo un ambiente progresivamente
artificial.
Ese fue el comienzo de un conjunto de transformaciones que cambió la vida humana para siempre.

Los pueblos sedentarios


Las tribus que habitaban las primeras aldeas neolíticas estaban formados por familias emparentadas entre sí y su
población era de, aproximadamente 200 personas. Los miembros de la tribu realizaban todas las tareas, tanto las
que tenían que ver con el cultivo y la cría de los animales como las relacionadas con la construcción de viviendas y
trabajos artesanales, como la fabricación de herramientas, tejido, confección de vestimenta y todo lo que
necesitaban para la vida del grupo. Es decir, que desde el punto de vista económico eran autosuficientes, producían
todo lo necesario para sobrevivir.
La gran cantidad de trabajos agrícolas no permitía, todavía, que hubiese personas que no se dedicasen a ellos.
Las actividades tendían a hacerse en común, para lo cual era necesario organizarse y planificar. Si bien se repartían
las tareas teniendo en cuenta las posibilidades de cada uno, según su sexo y edad, estaban aún muy poco
especializados y todos podían, en principio hacer de todo. Quizás existía un líder al que el grupo respetara en la toma
algunas decisiones, pero esto no implicaba que tuviera mayor poder o riqueza; era un líder nominal. De hecho, no
había en las tribus diferencias sociales basadas en la riqueza o el poder; eran sociedades igualitarias en las cuales los
alimentos y otros bienes disponibles se repartían en forma equitativa. Tampoco había propiedad privada.
Esta situación, sin embargo, no parece haber durado mucho. Los especialistas consideran que los cambios
generados por la economía productiva y la vida sedentaria causaron nuevas y profundas transformaciones en las
sociedades humanas y dieron lugar rápidamente al surgimiento de niveles de organización diferentes de las tribus.
Intercambios comerciales
Los adelantos en la agricultura hicieron que la producción de alimentos no sólo alcanzara para satisfacer las
necesidades de la gente, sino que además hubiera un excedente económico. Al principio, la producción sólo
alcanzaba para el consumo, para guardar semillas con las que se sembraría durante la siguiente temporada y así
tener una reserva en caso de malas cosechas.
Pero con el tiempo, la cantidad de excedente de producción fue lo suficientemente importante para que comenzaran
a producirse intercambios comerciales con otros grupos a través del trueque. Las sociedades humanas iban dejando
así de ser autosuficientes. Cuando no podían producir o disponer de un bien terminado, establecían alguna forma de
intercambio con otros grupos.

DIVERSAS FORMAS DE ORDEN SOCIAL (Para resumir…)


Los distintos grupos humanos que habitaban América antes de la llegada de los europeos, presentaban profundas
diferencias. Éstas tenían que ver con:
 La forma en que obtenían sus alimentos: Había pueblos cazadores, recolectores. Otros especializados en la
horticultura o pastores y también grandes agricultores
 La forma en que se organizaban para la toma de decisiones: bandas, tribus, jefaturas, estados.
De este modo, en un mismo momento existían en América bandas de cazadores-recolectores, como los querandíes
en la región pampeana; o jefaturas de agricultores, como los diaguitas en el noroeste del actual territorio argentino,
y agricultores intensivos con una organización social estatal muy compleja, como los aztecas y los incas.

LA REGION PATAGÓNICA

Estudio de caso: El PUEBLO TEHUELCHE y MAPUCHE


Con mucha frecuencia leemos o escuchamos que determinada comunidad o familia mapuche reclama la posesión de
una porción de tierra. Ellos dicen que son "pueblos originarios", es decir que estuvieron primero. Y es cierto:
tehuelches, mapuches y otros pueblos indígenas poblaron la Patagonia desde mucho antes de que existan las naciones
argentina y chilena. La Cordillera de los Andes no era un límite entre países sino que funcionaba como un puente que
comunicaba distintas culturas. Pero para entender cómo se originaron estos conflictos actuales, debemos remontarnos
muchos años atrás, a la época en que los primeros hombres hicieron su aparición en estas tierras.

Texto 1- para relacionar saberes

Las actividades económicas: Distintos nomadismos

DISTINTOS NOMADISMOS PARA AMBIENTES DIFERENTES


Cuando los hielos de los glaciares se terminaron de retirar de la tierra y el clima mejoró, los
hombres y mujeres comenzaron a habitar extensiones más amplias del territorio, y en la Patagonia
algunos comenzaron a dedicarse exclusivamente a la caza de grandes animales, como el guanaco.
Sus herramientas mejoraron mucho, y hace unos 3000 años, ya se habían extendido hacia la meseta,
por ejemplo a las cercanías de Pilcaniyeu, donde se han encontrado restos de su actividad. Ya no
se limitaban a refugiarse en cuevas, sino que en las zonas abiertas utilizaban paravientos. El
conocimiento de las características del paisaje que habitaban, del clima, de los recursos que podían
utilizar, de los vegetales y sus propiedades, de los animales y sus hábitos, los ayudaron a mejorar
su vida y a organizar sus actividades cotidianas. Así, cada grupo organizó su vida en función del
territorio y de los recursos naturales con los que contaba. Los tehuelches, por ejemplo,
desarrollaron un nomadismo “de larga distancia", que les permitía aprovechar en distintas épocas
del año ambientes muy diferentes, como la costa del mar o la meseta. En Tierra del Fuego hubo
grupos (Los Selk-nam y yámanas) que navegaban en canoas y pescaban, adaptándose
perfectamente a ese paisaje de islas y canales. En la zona cordillerana del actual Neuquén, los
antiguos pehuenches se dedicaron a la caza y la recolección de piñones de araucaria. Al contar con
mayor cantidad de recursos en un área reducida, tendieron a desplazarse distancias menores. Algo
más al norte, algunos grupos practicaban, además, la minería de la sal, y llegaron a cavar túneles
de hasta 40 metros de profundidad. Cerca del lago Nahuel Huapi, los poyas, además de la caza y
la recolección, también navegaban y pescaban. Construían canoas con tres tablas cosidas,
semejantes a las que usaban los habitantes de la isla de Chiloé, sobre el Océano Pacífico.
El pueblo Aonikenk y Günun a Küna (Tehuelche)
Es difícil distinguir los hábitos originarios de este pueblo, de aquellos que fueron adoptando de los españoles o de
otros pueblos, porque la mayor parte de la información con que contamos proviene de españoles, ingleses y otros
blancos que tomaron contacto con ellos en tiempos en que el proceso de aculturación ya había comenzado. Esto es
después de la llegada de los españoles a América y de su invasión y conquista.
El nombre mismo de tehuelches, por ejemplo, proviene de cómo los denominaban los araucanos de Chile, de donde
los españoles tomaron el nombre. Sin embargo, ellos no se reconocían así: quienes habitaban la zona sur de la
Patagonia, entre el Estrecho de Magallanes y el río Chubut, se llamaban a sí mismos aonikenk, y los del norte, que
habitaban por lo menos hasta el río Colorado, günün a küna. Los que habitaron el actual territorio de la provincia de
Río Negro fueron los tehuelches del norte o günun a küna. Y a ellos nos referiremos para conocer su vida cotidiana,
sus hábitos, su sabiduría. Hacerlo nos va a permitir entender hasta qué punto están equivocados quienes llaman
primitivos, salvajes, o consideran de una cultura inferior a los tehuelches, sólo porque eran cazadores o porque
vestían pieles de guanaco. Y por qué es un verdadero crimen contra la humanidad que su cultura haya desaparecido,
en lugar de integrarse en un país multicultural.

Texto2:
El ciclo de la caza tehuelche

El ciclo de la caza
Cuando dicen que los tehuelches eran nómades, muchos entienden que su vida era desorganizada, y
simplemente vagaban por la meseta patagónica buscando su alimento de cada día. La realidad era la
contraria: sus movimientos y su alimentación estaban perfectamente organizados. Su nomadismo era
estacional: se movían en función de los lugares donde, en cada época del año, podían encontrar a sus
principales presas: el choique y el guanaco. En la primavera, durante los meses de septiembre y octubre,
en la Patagonia nacen los primeras crías de guanaco, que ellos comían muchas veces recién nacidos, o
incluso antes de nacer. Podían distinguir perfectamente a gran distancia el sexo del animal y su
gordura: muchas veces cazaban hembras preñadas porque, al estar pesadas, corrían menos y eran más
fáciles de atrapar. Además, elegían siempre los animales más grandes ya que la grasa tenía para ellos
un alto valor nutritivo. En esos meses de primavera, mientras nacen las crías de los guanacos, los
choiques concentran sus huevos en grandes nidadas, que dejan al cuidado de un macho. Los tehuelches
eran muy aficionados al consumo de esos huevos, y cazaban al choique macho por su piel, que
utilizaban para hacer bolsas. En el verano, hacia febrero, los choiques ya están nuevamente gordos -
porque al poner los huevos se debilitan- y el interés de la caza, a partir de allí, se trasladaba a las
hembras, que eran sus presas predilectas. La parte de la rabadilla, por ejemplo, era consumida cruda
por los chicos, como un caramelo. Pocos meses después, al llegar el otoño, el objetivo vuelve a cambiar:
las manadas de guanacos se concentran en las zonas bajas, lo que facilita nuevamente su caza. Y en
invierno, tanto choiques como guanacos migran hacia el clima más templado de la costa atlántica. Tras
ellos iban los tehuelches.
Para saber más …

De la vida cotidiana
En general, el toldo de los tehuelches estaba formado por una gran cantidad de pieles de guanaco, cosidas y estiradas
sobre filas de estacas con horquetas en su extremo superior. En la parte más baja -que siempre miraba hacia el oeste-
estaban los dormitorios, separados entre sí por cueros. En la más alta estaba el comedor, con su correspondiente
fogón.

Las bolsas con grasa o los utensilios de uso diario colgaban de las horquetas. No ponían su toldo en cualquier parte:
generalmente buscaban lugares donde el suelo fuera blando. Dormían sobre pastos tiernos o directamente sobre
cueros. Al levantarse, se lavaban la boca y en lo posible, como ya dijimos, se bañaban. Su vestimenta era un manto
de cuero de guanaco, cosido con tendones del mismo animal o de avestruz, conocido como "quillango". Los hombres
se ocupaban de la caza, de las armas y, cuando conocieron el caballo, de las cabalgaduras. Cocinaban después de la
cacería, preparaban la carne disecada -el "charqui"- y derretían y almacenaban la grasa. Estaqueaban y preparaban
los cueros para preparar mantos o toldos. En el campamento, la comida era preparada por las mujeres en el fogón
del toldo. Ellas se ocupaban por lo general de las tareas de recolección, de la costura de los mantos, de la preparación
de trampas para cazar animales pequeños, de la cestería, de los elementos de adorno. También transportaban el
toldo y los utensilios de uso diario. Hombres y mujeres se ocupaban de obtener fuego frotando maderas o piedras,
de fabricar flotadores -cueros inflados- para cruzar ríos y arroyos, de preparar las cunas para los niños, de trenzar
cueros para la fabricación de sogas.
Los niños jugaban muchas veces a imitar las actividades que realizaban sus mayores, como la caza, con boleadoras
de juguete que los iban entrenando en la actividad. Jugaban con muñecos, que confeccionaban con huesos y piel de
avestruz.

De la alimentación
Los tehuelches no se alimentaban sólo con el producto de la caza:
también de la recolección y, algunos grupos, de la pesca. Encontraban
agua dulce en la costa del mar haciendo pozos en los médanos, donde
se acumulaba el agua de lluvia. Si bien el guanaco y el ñandú eran la
base de su dieta, también se alimentaban de aves como el pingüino, el
biguá; mamíferos como ratones, jaguares, pumas y zorros. La
recolección era muy importante para su vida y su alimentación.
Recogían raíces, frutas y bulbos para alimentarse, algunos de los
cuales hacían hervir o los molían previamente para hacer una especie
de torta. Este trabajo de recolección lo hacían generalmente mujeres
y niños, aunque también en algunas circunstancias participaban los
hombres. A veces asaban la comida, o la cocinaban con piedras
calientes. Con las tripas rellenas con sangre preparaban una especie
de morcilla. La grasa sobrante la embolsaban y la guardaban en lugares
seguros para utilizarla después.

En general desechaban toda aquella carne que no tuviera grasa, la que quedaba tirada en el campo. Y los animales
flacos directamente no llamaban su atención. ¿Por qué? Porque su alimentación necesitaba las calorías de las partes
gordas, para soportar las inclemencias del frío patagónico, al que sus cuerpos estaban perfectamente adaptados.
Como se ve, en general estaban muy bien alimentados. Eran muy sanos y podían caminar muchos kilómetros sin
detenerse. Sus cuerpos robustos llamaron tanto la atención de los españoles (para esa época mucho más pequeños)
que los compararon con gigantes.
De sus saberes cotidianos: Las boleadoras, los peines, el jabón, las escobas, los chicles, las pinturas
Conocían perfectamente las propiedades de
cada vegetal, de cada piedra, de cada líquido,
de la madera de cada árbol. Y de allí se proveían
para su vida cotidiana: de las salinas extraían la
sal que les permitía conservar la carne, con la
arcilla de algunas lagunas hacían jabón. Se
lavaban el pelo con su propio orín fermentado.
Todas las veces que el clima lo permitía se
bañaban: en general eran mucho más limpios
que los españoles y los criollos. Las mejores
boleadoras las hacían con piedras de basalto de
las mesetas, o con mineral de hierro de Sierra
Grande. También utilizaban piedras duras
para fabricar morteros y para cocinar los
alimentos. La resina del molle era usada para pegar la piedra con la madera. También la mascaban como chicle, y los
ayudaba a mantener sus dientes blancos. Con otros vegetales fabricaban escobas para limpiar el toldo, escobillas que
usaban a modo de peines. Con hojas, flores y cortezas preparaban infusiones (como nuestros tés) y remedios. De
distintos tipos de -maderas eran los postes con que armaban sus toldos, cunas para sus niños, lanzas, arcos. Fabricaban
pinturas con vegetales y se pintaban el cuerpo para verse bien y, además, para cuidar su piel

De los campamentos y los recorridos


Los tehuelches no se detenían ni transitaban por cualquier parte. Conocían
perfectamente las características y los recursos disponibles en cada lugar, y
por eso tenían distintos tipos de asentamientos. En algunos lugares se
quedaban durante varios meses, y establecían allí un "campamento base",
desde donde los hombres salían a realizar sus tareas de caza, o, en épocas
posteriores, de comercio. Las mujeres, los niños y los ancianos permanecían
en el campamento realizando otras tareas. A veces se detenían en un lugar
determinado sólo por cuatro o cinco días, porque en las cercanías había una
gran concentración de guanacos y se podía obtener una caza importante.
Tenían lugares que funcionaban como paraderos, es decir, sitios donde
pasaban sólo una noche durante largas travesías que, por algún motivo,
debían realizar con rapidez. Las rutas por las que transitaban estaban
perfectamente determinadas, y las había tanto en sentido paralelo a los ríos
como transversal a ellos. De hecho, gran parte de estos caminos fueron
utilizados con posterioridad por los blancos. El bajo de Valcheta, Maquinchao, Jacobacci (llamado WuawulNiyeu),
Pilcaniyeu, por ejemplo, eran importantes nudos de comunicaciones, donde se reunían todas las travesías del norte
de la Patagonia.

De su organización social: una autoridad diferente


Antes de la llegada de los primeros españoles, hacia el año 1500, los grupos tehuelches estaban conducidos por un
cacique que se ocupaba de organizar la caza, los desplazamientos de la toldería, las relaciones con otros grupos. Era el
más respetado y escuchado del grupo. En ese momento todos vivían más o menos del mismo modo: el jefe no tenía
más riqueza que los demás, como sí ocurriría con los grandes jefes del año 1800, como Yanquetruz o Calfucurá. Había,
además, un hechicero, que oficiaba rituales como la imposición del nombre de los niños, los funerales, una curación o
el comienzo de la pubertad. Cada toldería tenía dominio sobre los recursos de una determinada zona, pero otros
grupos, si respetaban determinadas normas, podían transitar o ingresar a cazar en su territorio. No existía la
"propiedad" como la conocemos hoy. La muerte de un anciano era tomada con naturalidad: ellos estaban convencidos
de que su sombra se elevaba a lo alto. Pero el fallecimiento de un niño no era, para ellos, algo natural: por eso, su
sombra permanecería, según sus creencias, durante muchos años sin destino. A los niños se les ponía el nombre de un
antepasado, de un abuelo o de un tío, vivo o muerto. Estaban convencidos de que con el nombre se transmitían
características de las personas. Mientras el familiar de quien se había tomado el nombre estaba vivo se llamaba al niño
con un apodo, y cuando éste fallecía se comenzaba a utilizar el "nombre verdadero"
El pueblo Mapuche
Antes de que existieran Argentina y Chile, la cordillera no representaba un límite territorial: es por ello que, desde
hace miles de años, los antecesores del pueblo mapuche habitaron tierras a ambos lados de los Andes. Restos
arqueológicos confirman que, desde hace unos 4000 años, hubo contacto entre hombres y mujeres de uno y otro
lado de la cordillera.
Los mapuche hoy se concentran al norte de la Patagonia argentino-chilena. Antes del genocidio que llevaron adelante
los ejércitos de Argentina y Chile, hacia 1800 ocupaban una amplia zona que se extendía desde el sur de la actual
provincia de Buenos Aires hasta La Pampa, Río Negro y Neuquén. Estaban agrupados en distintas parcialidades que
eran conocidas por nombres que hacían referencia a la zona que habitaban. Así, los picunche eran gente del norte,
los huiliche, la gente del sur y los rankülche (“ranqueles”) la de los pajonales de la pampa.
Cada grupo tenía hábitos y desarrollaba actividades diferentes. Los de los valles del sur chileno fueron agricultores.
Quienes habitaron las tierras cercanas al lago Nahuel Huapi eran agricultores, ganaderos y pescadores. Los del norte
y centro de la actual provincia del Neuquén eran recolectores de piñones de araucaria, y después se dedicaron a la
cría, engorde y comercio de ganado con destino a Chile. También, hubo salineros, como los que explotaban y
comercializaban la sal de la mina de Turquico, cerca de la actual ciudad de ChosMalal. Y el sur de Neuquén-llamado
“país de las manzanas” porque crecían gran cantidad de manzanos silvestres- fue habitado por grupos que, bajo la
jefatura de Valentín Sayhueque, se dedicaron, sobre todo, a la cría y al comercio de ganado.
La vida cotidiana
Hacia el año 1800, los pehuenches que habitaban los valles de los ríos Curilevú y Reñilevú ya eran trashumantes, es
decir que se trasladaban con su ganado de los alto de la montaña a lugares protegidos, según la estación del año.
Como su principal actividad era la ganadería, sus tolderías se ubicaban cerca de lugares con pastos y agua para
alimentar a los animales.
En cada toldo vivía una familia grande: el lonko (jefe), sus mujeres- por lo general eran polígamos- y sus hijos. Los
hijos casados y demás familia se ubicaban en los alrededores.
La ganadería no los hizo abandonar sus antiguas actividades, la caza, la recolección de vegetales y frutos. Conocían
perfectamente las propiedades de cada vegetal, algunos de los cuales utilizaban como remedios para los enfermos.
Se pintaban la cara y el cuerpo de colores. Las mujeres hacían hermosos collares, trenzas y adornaban sus cabellos.
Querían muchísimo a sus niños y los retaban muy poco. No los vestían hasta que aprendían a caminar. Los bebés
eran llevados por las mamás en sus espaldas, en unas cunas hechas con pequeñas tablas y acolchadas con pile de
ovejas.
Además del Lonko, la figura de las y los machis era – y es- muy importante en su vida cotidiana. Pueden ser varones
o mujeres, pero deben tener gran sabiduría y coraje. Son la autoridad espiritual de su pueblo. Su función principal es
aconsejar allonko, pero también son las principales figuras en la medicina mapuche, al tener el conocimiento exacto
del valor curativo de cada planta o sustancia, en ese carácter dirigen las ceremonias de curación llamados machitún,
y en ocasiones también los nguillatún. En su cultura se cree que los machis manejan los espíritus y los sueños, que
pueden predecir el futuro y controlar el clima. El Nguillatún es para los mapuche una ceremonia especial en la que
rezan rogativas al dios Ngenechén, el creador de la vida y de todas las cosas conocidas. A él le piden en esa ceremonia
que otorgue bienestar para la gente y los animales.
Ganaderos y comerciantes
Con la llegada de los conquistadores, hacia 1550, la vida de los mapuche comenzó a transformarse. La relación con
los españoles los fue obligando a cambiar su organización social, y cada vez necesitaron más tener lonkos que los
representaran tanto para establecer acuerdo como para pelear contra ellos.
La presencia en la pampa de una enorme cantidad de ganado cimarrón que podían vender del otro lado de la
cordillera los fue convirtiendo cada vez más en ganaderos y comerciantes.
El circuito ganadero del que eran intermediarios comenzaba en la actual provincia de Buenos Aires. Desde allí,
trasladaban el ganado hacia los valles cordilleranos de la actual provincia del Neuquén. Ahí los animales descansaban
y engordaban después de la larga travesía. Y, al llegar el verano, eran vendidos a hacendados de la Gobernación de
Chile, que preparaban con ellos carnes saladas (Charqui o tasajo), sebos y cueros que a su vez, vendían en otros
países.
Hacia el año 1800 los lonko mapuche controlaban los pasos cordilleranos de la actual provincia de Neuquén, eran ya
poderosos jefes con miles de cabezas de ganado e importantes tolderías que negociaban de igual a igual con
españoles, criollos y otros grupos de pueblos originarios.
Pero, no comercializaban solo ganado. Los tejidos que realizaban sus mujeres, por ejemplo, también eran muy
demandados por los españoles y se comercializaba en grandes cantidades. Algo similar ocurría con la sal, que era por
entonces un producto muy demandado porque se usaba para conservar alimentos
América antes de la Invasión europea del s. XVI
Antes de la llegada de los europeos a América, el continente estaba habitado por distintos pueblos que
habían desarrollado culturas con organizaciones sociales, políticas y económicas de complejidad diversa.
Algunos habían formado pequeños grupos de recolectores y cazadores con una forma de vida nómada,
mientras otros se habían conformado como sociedades sedentarias dedicadas plenamente a la agricultura
y la ganadería. Otros pueblos habían logrado hacer de la producción de alimentos la base de su economía.
La agricultura de este tipo implicó un asentamiento sedentario imprescindible para trabajar la tierra, cuidar
los cultivos y controlar defensivamente los espacios ocupados o avanzar ofensivamente para extenderlos.
Su dedicación a la agricultura les permitió producir excedentes almacenables, es decir, alimentos que no
necesitaban consumir. El trabajo de la tierra y la producción de alimentos estaban a cargo de la población
campesina que debía pagar tributos e impuestos al sector gobernante. Este excedente, además de propiciar
la existencia de un sector de la población que no trabajaba la tierra, permitió también que otro sector se
dedicase a la guerra para someter a otros pueblos vecinos. También permitió el desarrollo de grandes obras
de arquitectura y avances en las matemáticas y la astronomía: un grupo de estos pueblos, como sabios y
sacerdotes, tuvieron oportunidad de observar el entorno y sistematizar el conocimiento. Este fue el caso de
las tres principales culturas americanas: Incas, Aztecas y Mayas. Incas y Aztecas lograron organizar
extensos y poderosos imperios comparables a los grandes imperios europeos, mientras que los Mayas, si
bien no tuvieron un gobierno central unificado, construyeron grandes ciudades que se gobernaban a sí
mismas.

UNA ORGANIZACIÓN ECONÓMICA ESPECIAL: LOS INCAS


El control de los diferentes ambientes ecológicos.
La autonomía económica y la comunidad eran los principios fundamentales de la vida económica. El primer principio
exigía que la gente se repartiera en formas dispersas de asentamiento adaptadas a la dureza y la diversidad ecológica
de su medio ambiente. El segundo, que las familias se unieran en comunidades mayores para hacer frente al trabajo.
Esas comunidades se llamaban ayllus y estaban al mando de un curaca. Económicamente la dispersión reducía el
efecto de las malas cosechas y facilitaba el acceso a una diversidad de zonas ecológicas adaptadas a la producción
de recursos diferentes. Incluso los grupos sociales pequeños se asentaban en una serie de «islas» económicas
ideadas para aprovechar la diversidad de microambientes. Además de cultivar los alimentos principales, como las
papas y el maíz (a alturas muchas veces de 2.800 a 3.400 metros), las comunidades solían establecerse en las zonas
más altas de la puna (entre 3.700 y los 4.600 metros) para dedicarse al pastoreo de
llamas y alpacas, y quizás para practicar la caza o extraer sal, y en los valles más bajos
y tierras más calientes para producir hoja de coca, ají, fruta, algodón, madera y más
maíz.
Un complejo sistema de siembra
Para poder cultivar la tierra en zonas montañosas como las que habitaban, los incas
construyeron andenes o terrazas de cultivo. Cortaban el terreno y lo rodeaban de
piedra, formando escalones. Luego los rellenaban con tierra hasta dejarlos planos. De
esta manera evitaban que las semillas fueran arrastradas por la pendiente del suelo.
Además como el agua escaseaba en la zona, crearon un sofisticado sistema de riego
con el que traían agua desde los ríos para regar los andenes de cultivos. La
herramienta de siembra era la tackla, con la que hacían agujeros en la tierra para
depositar las semillas, tapándolos luego con más tierra.

El control de la economía: Reciprocidad y redistribución.


Reciprocidad y redistribución: La reciprocidad era común entre las comunidades
de campesinos de la región andina, desde antes de la llegada de los incas.
Consistía en la práctica de la solidaridad y la ayuda mutua entre los miembros de
una comunidad. Por ejemplo, los habitantes de un ayllu, colaboraban entre sí para
sembrar y cosechar en las parcelas de subsistencia. En ocasión de un matrimonio,
toda la comunidad ayudaba a levantar la casa de los recién casados. Los Incas
incorporaron el principio de reciprocidad de los ayllu, como una de las bases del
funcionamiento económico y social de su Imperio.
La redistribución suponía el reconocimiento, por parte de los campesinos, de los diferentes niveles de autoridad que
existían en la sociedad. Los ayllus entregaban los tributos a los curacas, y los bienes tributados se acumulaban en
depósitos reales que estaban en aldeas, caminos y ciudades. Cuando algunos pueblos del Imperio no podían
satisfacer sus necesidades básicas porque las regiones en las que vivían habían sido afectadas por malas cosechas u
otras catástrofes, el Estado incaico redistribuía una parte de los alimentos, materias primas y productos
manufacturados almacenados. También utilizaba los bienes acumulados para costear los gastos de las constantes
expediciones militares, y para premiar los servicios realizados por algunos funcionarios.

DIVERSAS FORMAS DE ORGANIZACIÓN SOCIAL


Los pueblos maya, azteca e inca tuvieron una organización económica compleja y una forma social jerarquizada con
sectores diferenciados según sus deberes y derechos. A continuación te presentamos tres textos que explican la
organización social de cada una de estas sociedades antes de la llegada de los españoles.

LOS AZTECAS: UNA SOCIEDAD REFINADA Y DESIGUAL


La composición de la sociedad azteca evolucionó en paralelo al crecimiento del imperio.
Hacia el siglo XVI coexistían dos estamentos claramente diferenciados: los nobles o pilli y los plebeyos o macehualli.
Las diferencias entre estos dos grupos eran profundas. Los pipltin desempeñaban tareas de gobierno (militares,
políticas o diplomáticas), disponían de propiedades a título personal y subrayaban con su atuendo su condición de
tales. No pagaban impuestos ni desempeñaban trabajos manuales. De este grupo social surgía el tatloani o jefe
supremo, así como todos los que lo acompañaban en el poder: sacerdotes, jueces, jefes militares, etc.
Los macehualli estaban destinados a trabajar, pagar tributos y prestar servicios personales a los pipltin. Sus
condiciones de vida eran precarias, y en los años malos no era raro que tuvieran que venderse como esclavos para
poder subsistir. La vida de los macehualli se desarrollaba en el seno de las comunidades llamadas calpulli. Entre los
macehualli también podían haber diferencias, según la cantidad de tierras de que disponían o la actividad artesanal
que desempeñaban.
Había también esclavos, los tlatlacotin. Su condición no era hereditaria y se caía en ella por causas diversas: por ser
prisionero de guerra (lo que podía significar ser sacrificado a los dioses), como consecuencia de una condena penal
por robo, por deudas o simplemente porque uno se vendía a otro a cambio de bienes por un tiempo limitado.

LOS INCAS: UNA SOCIEDAD ESTAMENTAL


El poder del imperio estaba fuertemente centralizado en el Inca, un soberano de poder absoluto y hereditario. El
imperio se dividía en cuatro regiones, o suyus, cada uno dirigido por un apo. Cada suyu, a su vez, estaba repartido
en provincias gobernadas por un tocricoc. Por último, la población de cada provincia estaba dividida en ayllus,
dirigidos cada uno por un curaca. El ayllu, era el conjunto de familias unidas frecuentemente por lazos de parentesco.
En la sociedad andina se establecía una clara diferenciación entre los nobles y el pueblo.
A los nobles les correspondía en exclusiva la tarea de gobernar y los puestos elevados de administración. Estaban
libres de prestaciones de trabajo que se imponían a la gente común. Su condición social se hacía visible por el
atuendo, los adornos corporales y la educación recibida.
Los campesinos del ayllu tenían que trabajar sus tierras comunales para su subsistencia y también pagar impuestos
en tributos de trabajo, que era utilizado para la construcción de templos y caminos.

LA SOCIEDAD MAYA: PRIVILEGIADOS Y NO PRIVILEGIADOS


El pueblo maya habitó hacia el 300 d.C. en los territorios que hoy son Guatemala y México, donde construyeron
grandes ciudades –con enormes templos y palacios– que se gobernaban a sí mismas. Los mayas no tuvieron una
organización central unificada como los imperios aztecas e inca, sino que se asentaban y organizaban alrededor de
los templos y palacios.
Cada ciudad tenía un jefe, que concentraba la autoridad política, religiosa y militar y era acompañado por un grupo
de funcionarios. Dentro del grupo privilegiado se encontraban los sacerdotes, guerreros y comerciantes. El grupo no
privilegiado estaba constituido por los campesinos. Ellos tenían la obligación de producir los alimentos y pagar
impuestos.
También había esclavos, que eran prisioneros de guerra, encargados de la construcción de templos y palacios.
¿CÓMO SON HOY LAS SOCIEDADES?
Ideas para pensar entre todxs

ETIQUETA, ESTEREOTIPO, PREJUICIO Y DISCRIMINACIÓN


Somos muy diferentes.
Poco a poco, a través de la familia, la escuela, el barrio, los medios de
comunicación, etc., vamos descubriendo un mundo más amplio. Cuanto más
mundo conocemos, más nos percatamos de las diferencias existentes que hay
entre unos y otros. Estas diferencias muchas veces se perciben como fuente de
posibilidades o curiosidad y otras tantas como obstáculos o amenazas.
LAS PERSONAS NO SON ETIQUETABLES.
Nuestro mundo humano está tan increíblemente lleno de diferencias que a
menudo no nos queda más remedio que establecer algún tipo de clasificación
para que nos resulte algo más fácil orientarnos, para intentar saber qué podemos
esperar de los otros, o para saber cómo debemos comportarnos en cada ocasión.
Para poner un poco de orden en la inmensa diversidad humana que nos rodea, nos dedicamos a colocar etiquetas
sobre las personas, y así las dividimos en compartimientos, incluso de forma oficial: lugar de nacimiento, profesión,
edad, sexo, etc.
De este modo a partir de esas etiquetas se crean los estereotipos, es decir, un conjunto de atributos o conductas
esperables que se le otorgan a ese grupo de personas bajo una misma etiqueta. Por ejemplo: “Todas las mujeres son
sensibles”, “A ningún adolescente le interesa estudiar”, “Los Mapuches son terroristas”, “los varones no lloran”, etc.
De ese modo, clasificando y etiquetando, parece que nos va a resultar más fácil orientarnos y que vamos a saber en
qué estante podemos encontrar lo que buscamos. Sin embargo, ninguno de estos datos puede decirnos quién es
aquella persona, cómo es, qué podemos esperar de ella. Cada uno/a es quien es y no puede ser reducido/a a una
etiqueta.

ETIQUETAS Y PREJUICIOS
El principal problema de las etiquetas sociales es que incorporan valoraciones poco críticas, poco pensadas, es decir,
prejuicios.
Un prejuicio es un pre-juicio, es decir una creencia que se da por sentada antes de juzgarla,
antes de pensar acerca de ella, es una creencia sin base, tal vez cierta, tal vez falsa, y, por
tanto, una fuente más que probable de cometer injusticias.
Los prejuicios pueden tener muchos orígenes, pero detrás de ellos casi siempre se encuentra
la tendencia que tenemos las personas a generalizar, y, así, lo que es válido para una
persona, lo aplicamos a cualquier otra que se le parece en algún aspecto.

DE LA DIFERENCIA A LA DISCRIMINACION
Los problemas de etiquetar empiezan de verdad cuando utilizamos estas diferencias para no
reconocer los mismos derechos y deberes a todas las personas por igual, y tratamos de modo
Los prejuicios son distinto a quienes consideramos que forman parte de un grupo diferente al resto. Eso es lo
como vendas en que llamamos discriminar.
los ojos. ¿Quién
se podría imaginar
hace 100 años SEXISMO
cuando las
mujeres La discriminación por género puede
ni afectar tanto a
siquiera tenían hombres como a mujeres. Con independencia de las
derecho al voto,
que las mujeres capacidades personales, hombre y mujer pueden ser tratados de
serian mayoría en forma diferente por el hecho precisamente de ser
las
Universidades? hombres o mujeres.
El mundo, sin embargo, está dirigido mayoritariamente por
hombres, y, por tanto, los efectos de la discriminación sobre las
mujeres son mucho mayores que sobre los hombres. “Yo ayudo a mi mujer”, dicen muchos
hombres; una forma de reconocer que
desempeñan un papel secundario en
las tareas del hogar. Las mujeres
realizan cerca del 70% de las horas del
trabajo del mundo, pero tan solo poseen
el 10% de la riqueza.
Los estereotipos de género adquieren fuerza en función de la cantidad de personas que los comparten,
convirtiéndose en ideas difícilmente refutables, y que solo pueden ser corregidos o desmontados con herramientas
como la educación.
Pueden ser negativos, positivos o neutros, pero en cualquier caso marcan los roles y el desempeño tanto de los
hombres como de las mujeres desde la infancia, generando en muchos casos situaciones de desigualdad y
discriminación.
Por ejemplo, socialmente, a los hombres se les vincula con cualidades como la valentía, el carácter dominante, la
racionalidad, la fortaleza o la eficacia, entre otras. A la vez, la figura femenina es sinónimo de sustantivos como la
fragilidad, la inestabilidad, la sumisión, la dependencia, la falta de control de sí misma, la pasividad o frivolidad.
Este tipo de ideas se repiten con tanta frecuencia y determinación, que al final acaban por ser aceptadas de forma
natural por los miembros de una sociedad, limitando de paso muchas otras opciones de desarrollo personal por fuera
de dichos estereotipos.

RACISMO Y XENOFOBIA
La segunda gran discriminación en el mundo es la que actúa en función del origen o de la raza. La discriminación
racial o xenófoba puede actuar en muchas direcciones: blancos hacia negros, negros hacia blancos, occidentales
hacia orientales, blancos hacia árabes, franceses hacia ingleses… Sin embargo, no hay que olvidar, que quien ostenta
el poder siempre puede ejercer la discriminación con mayor dureza.
No debemos confundir racismo y xenofobia. La xenofobia es el rechazo del extranjero,
independientemente de su raza; el racista rechaza a las personas de otras razas, con
independencia de su origen o raíces culturales. Así, las antipatías entre pueblos vecinos serían
la manifestación más elemental de xenofobia, pero no de racismo.

¿IGUALES O DIFERENTES?
Las razas no son en el fondo diferentes. O al menos solamente lo son de forma superficial y
visible. Buscar problemas de convivencia entre las razas es una ofensa a la inteligencia.
Las culturas si son diferentes, y su convivencia puede resultar problemática, sobre todo cuando
esas diferencias conducen a discriminaciones. ¿Por qué debemos juzgar a alguien de acuerdo
con una idea general (y a menudo falsa) acerca de su grupo cultural sin dejar que se muestre
tal y como es, individualmente, como persona? ¿Por qué negar un derecho a alguien por el
simple hecho de su origen? ¿Por qué juzgar de forma diferente un mismo acto en función de
quién lo realiza?
Todos somos diferentes. Simplemente existen diferencias más visibles que otras. Cualquier
persona tiene derecho a ser valorada por sí misma, y no por una idea previa sobre ella. Cualquier
persona tiene derecho a un juicio no marcado por prejuicios.

DIFERENTES PERO IGUALES


Nuestra manera de ser y de vivir, incluso si tiene carencias y defectos, representa una riqueza y
merece ser respetada. Todos tenemos el mismo derecho a ser diferentes.
La auténtica tolerancia implica respeto al otro, el reconocimiento con la cabeza y con el corazón
de que el otro también tiene derecho a ser fiel a sí mismo, a sus proyectos y a sus sueños, a la seguridad, a los mismo
derechos sociales, y a que se actúe para que esto no sea solo palabrería.

NO TODO ES TOLERABLE
La tolerancia es una actitud realmente difícil que se mueve entre dos peligrosos extremos: la indiferencia y el
fanatismo. Para el indiferente todo es igual, todo se puede permitir, todo es opinable, desde la esclavitud, hasta las
mutilaciones sexuales, desde el robo hasta el asesinato. El fanático solamente acepta su propia versión de las cosas,
e intenta hacer callar o incluso hacer desaparecer a los que no están de acuerdo.
La tolerancia bien entendida es uno de los cimientos imprescindibles de la democracia. Aceptar la realidad del otro
y sus ideas, tenerlo en cuenta para llegar a acuerdos, y defender la necesidad de diálogo constituyen el espíritu de
la democracia, así como la base del reconocimiento de los derechos humanos.
LAS PERSONAS TENEMOS DERECHOS
¿Qué son los derechos? Derechos y deberes.
El concepto de derecho está íntimamente relacionado con el de deber. Es decir, cuando manifestamos que tenemos
un derecho, el derecho a la vida, por ejemplo, eso implica que alguna otra persona tiene el deber: el de respetar mi
vida. Mis derechos por lo tanto, se basan en los deberes que las otras personas tienen para conmigo.
Si tengo derecho a recibir una educación es porque alguien (los padres, la escuela) tiene el deber de educarme. Sin
deberes, pues, no habría derechos.
Tener derecho es poder exigirle a alguien que no me impida hacer (o dejar de hacer) alguna cosa. El ejercicio efectivo
de los derechos se identifica así con las posibilidades de acción. Cuantos más derechos podemos ejercer, mayores
son nuestras posibilidades de actuar en el mundo.
Ahora bien, esto no significa que tengamos derecho a todo. Mis derechos se limitan a aquellas cosas que los otros
tienen el deber de respetar y que no me permiten exigir o imponer cualquier deseo o capricho. Sin embargo, hay
ciertos derechos que nadie podrá arrebatarte, son bien tuyos. Estamos hablando de los derechos humanos.

¿QUE SON LOS DERECHOS HUMANOS?


Son los derechos que todos tenemos por el solo hecho de ser personas. Por eso, los derechos humanos deben ser
reconocidos en cualquier lugar del mundo y a todos los seres humanos, independientemente de su situación social,
económica, étnica, religiosa, etc. Se trata de atributos que hacen a la condición humana, como la libertad, el trabajo,
la igualdad, la cultura, y se fundamentan en la dignidad humana.

¿QUE ES LA DIGNIDAD HUMANA?


Es diferente sobrevivir que llevar una vida digna. Para los seres humanos no es suficiente sobrevivir o vivir la vida de
cualquier forma. Es indispensable contar con las condiciones necesarias para lograr el desarrollo pleno de todas sus
capacidades: amar, pensar, dirigir sus esfuerzos hacia la construcción de sí mismo y de su mundo. Esto significa que
para todo ser humano es indispensable tener condiciones de vida semejantes a las de los demás para llegar a ser
todo lo que sus capacidades le permitan, sea cual fuere su origen social, su género, su color de piel, sus ideas, su
religión o sus gustos.

LA DIGNIDAD: FUNDAMENTO DE LOS DERECHOS HUMANOS


La dignidad entonces, entendida como el respeto absoluto a la persona humana, es la base de los derechos humanos.
Está claro que estos derechos también tienen como objetivo preservar la dignidad de las personas y protegerla contra
todo tipo de abusos que la vulneran, como pueden ser la pena de muerte, la tortura, la esclavitud o la explotación
sexual.
El reconocimiento de la dignidad humana es una conquista relativamente reciente. En el pasado, y por desgracia
incluso hoy día, la vulneración de todo tipo de derechos era habitual. Se ha tenido que discutir mucho y derramar
mucha sangre antes de ser capaces de asumir que todos los seres humanos somos iguales.

La Constitución Nacional Artículo 75 inciso 17 dispone:


“Reconocer la preexistencia étnica y cultural de los pueblos indígenas argentinos. Garantizar el respeto a su identidad
y el derecho de una educación bilingüe e intercultural; reconocer la personería jurídica de sus comunidades, y la
posesión y propiedad comunitarias de las tierras que tradicionalmente ocupan; y regular la entrega de otras aptas y
suficientes para el desarrollo humano; ninguna de ellas será enajenable, transmisible, ni susceptible de gravámenes
o embargos. Asegurar su participación en la gestión referida a sus recursos naturales y a los demás intereses que los
afectan. Las provincias pueden ejercer concurrentemente estas atribuciones.
LOS PUEBLOS ORIGINARIOS Y SUS DERECHOS: RECONOCIMIENTO A LA EXISTENCIA Y FORMA DE VIDA DE LOS
PUEBLOS ORIGINARIOS
Desde que llegaron los invasores europeos a nuestro continente, los Pueblos Originarios han debido luchar, no sólo
para salvar sus vidas, sus familias, sus territorios, sino también para hacer respetar una forma de vida propia. Esa
forma de vida debió soportar todo tipo de atropellos, hasta que varios siglos después fuera reconocida su existencia
física y la de su alma. Tuvieron que pasar cinco siglos para que también fuera reconocida su preexistencia y que por lo
tanto, puedan asumir sus derechos. Esos derechos, provienen de una forma de vida comunitaria y con una relación
armónica con la naturaleza que los rodeó siempre. Reglas tan simples y básicas, como respetar para ser respetado; el
fundamental respeto a las representaciones de la naturaleza: el sol, la luna, el cerro, los ríos, y todo aquello, que sin
tener forma humana, convivía y conviven con ellos en su hábitat.
Todas esas formas, esas costumbres ancestrales, esa cosmovisión, se plasmaron tácitamente en lo que se ha conocido
como derecho de costumbres. Estas fueron las reglas en las que basaron su convivencia, y que durante muchos siglos
ayudaron a una coexistencia equilibrada.
Hoy, que existe en toda su plenitud el derecho occidental, de origen romano, varios de sus instrumentos han tomado
alguna de estos preceptos, que en algunos casos son reconocidos, pero que además han reglamentado una abundante
legislación destinada a proteger, a respetar y a valorar organización y territorios de los Pueblos Originarios.
Aquí presentamos como una contribución para la defensa y conservación de los derechos que contemplan a los
Pueblos Originarios
3- ¿Por qué Patagonia es Patagonia?
La llegada de los españoles a América
Los pueblos originarios de la América vivieron tranquilos durante muchos años, hasta que en 1492 llegó la primera
expedición española al continente. Buscaban una ruta para llegar a la India, pero rápidamente se dieron cuenta de
que habían llegado a un lugar que ellos no conocían y con una enorme cantidad de riquezas. Entonces iniciaron la
"conquista”, ¿Para qué? Para controlar el nuevo territorio y extraer de allí la mayor cantidad posible de cosas valiosas,
sobretodo metales como el oro y la plata para llevar a España. Primero dominaron a los aztecas y a los incas, que
vivían, en los territorios que hoy conocemos como México y Perú.
Estos pueblos habían construido enormes imperios, muy bien organizados, con ciudades, importantes rutas,
mercados, acueductos, enormes templos y palacios de piedra. Los conquistadores les impusieron por la fuerza una
nueva forma de vivir y los pusieron atrabajar en la extracción de metales. Miles y miles de ellos murieron como
consecuencia de los trabajos forzados y las enfermedades.
¿Qué es una economía mundo?
La expansión europea de los siglos XV y XVI llevó a la formación de una economía-mundo. Por primera vez en la
historia se ponían en contacto todos los continentes.
Regiones del planeta que nunca se habían conectado o que lo habían hecho de manera casual o discontinua
comenzaron a establecer vínculos más permanentes. La fuerza que impulsó esta integración fue la búsqueda de
nuevas rutas comerciales por parte de los europeos.
Estas empresas surgidas del interés particular de grupos de comerciantes contaron el apoyo de los Estados.
La formación de una economía-mundo no debe hacernos pensar en que se produjo una integración económica entre
todas las regiones del planeta. Por el contrario, cada Estado trataba de manejar con exclusividad las rutas
comerciales, evitando la presencia de competidores. De este modo, se fueron formando espacios económicos
cerrados. En cada uno de ellos, una potencia comercial europea actuaba como centro organizador de ese espacio.
Las regiones de África, Asia o América que se incorporaban a esas rutas comerciales se convertían en periferias de
esos centros.
Europa y el mundo: centro y periferia
La oposición centro – periferia refiere a una idea de organización territorial de sistemas económico-políticos
distintos. Se podría decir que los países fuertes y dominantes son los que ocuparían el centro, y los países débiles y
dependientes los de la periferia. La idea de centro-periferia se refiere a la distribución espacial de países poderosos
y países débiles y, a la vez, un modo de ver las diferencias de desarrollo económico y social que puedan encontrarse
en una región, o en el mundo.
A partir de la expansión ultramarina de los siglos XV y XVI, Europa se convirtió en el centro económico y político de
los mercados y territorios que dominó. De este modo, sociedades y culturas localizadas en distintos continentes (en
especial América) se transformaron en periferia y quedaron bajo su hegemonía. Pudo así obtener incalculables
ganancias de las especias del Asia, los esclavos que retiró del África y los metales preciosos y el azúcar provenientes
de América.
Este proceso se desarrolló entre los siglos XV y XVII, período que según el astrónomo estadounidense Carl Sagan
representó un momento decisivo en la historia del hombre. Quedó claro que las naves de unas pocas naciones
europeas podían alcanzar cualquier rincón del planeta. Afirma Sagan que estos viajes “hicieron mucho mal y mucho
bien, pero el resultado neto fue dejar unida a toda la tierra, disminuir el provincialismo, unificar la especie humana y
avanzar en el conocimiento de nuestro planeta y de nosotros mismos”.
De este modo surgió el primer orden económico mundial basado en un sistema de dominación imperial que Europa
estableció sobre las demás civilizaciones existentes. Europa no solo se apoderó de territorios que no le pertenecían,
impuso sus idiomas, comercio y religión a numerosas y diferentes sociedades y culturas. Esta dominación se prolongó
durante siglos. A fines del siglo XIX, en la Conferencia de Berlín (1884-1885), las principales potencias se dividieron
europeas se repartieron el continente africano.
Recién durante el siglo XX, con las dos guerras mundiales entre 1914 y 1945, el poderío europeo comenzó a decaer.
A mediados del siglo XX, numerosas colonias inglesas, francesas y portuguesas proclamaron su independencia
política. Sin embargo, el poder ejercido sobre ellas por las potencias coloniales europeas continuó. Se evitó la
presencia de tropas y funcionarios coloniales pero se mantuvo el control de aspectos de la economía de los países
recientemente independizados (que continuaron siendo dependientes).
La desorganización de las sociedades americanas
La Conquista europea alteró profundamente el funcionamiento y la organización de las sociedades originarias de
América.
Las sociedades agrícolas y urbanas azteca e inca sufrieron los cambios de manera más rápida y drástica. Habituados
a la vida sedentaria y sin capacidad de resistir la invasión extranjera, esos pueblos permanecieron en su hábitat
tradicional y, en poco tiempo, su vida cotidiana se transformó por completo.
Las sociedades de cazadores y recolectores, en algunos casos, estuvieron en mejores condiciones para enfrentar el
contacto con los europeos. Sus hábitos nómades les permitieron migrar conservando su organización social
tradicional. Sin embargo, a medida que los europeos fueron ocupando cada vez más territorio, los indígenas fueron
perdiendo las fuentes de recursos alimenticios que les permitían subsistir, y fue disminuyendo el número de sus
integrantes. En otros casos, fueron exterminados en las guerras de Conquista que emprendieron los colonizadores.
La Conquista española en Perú desorganizó el sistema económico basado sobre la reciprocidad y la redistribución.
Los españoles quebraron la política del Estado incaico que servía para repartir los tributos de acuerdo con las
necesidades de cada ayllu. Muchos curacas conservaron sus posiciones sociales de privilegio y continuaron
recolectando tributos, pero para entregárselos a los conquistadores. Los españoles aprovecharon la costumbre inca
de tributar, pero eliminaron el Estado distribuidor; y ocuparon ellos el lugar de recaudadores, en su exclusivo
beneficio.
Además, la introducción de las prácticas mercantiles y del uso de la moneda cambió las pautas de funcionamiento
de la economía indígena, en la cual los intercambios o trueques no se hacían con la finalidad de obtener ganancias.
Los conquistadores, además, consideraron que las religiones indígenas veneraban falsos dioses e incurrían en
prácticas demoníacas. Por estas razones, prohibieron los cultos aborígenes, destruyeron los templos consagrados a
los dioses aztecas e incas y, en su lugar, obligaron a los indígenas a construir iglesias cristianas.
La consecuencia más grave de la Conquista fue el derrumbe demográfico de los pueblos aborígenes. Las muertes
que diezmaron a la población originaria americana fueron provocadas por la violencia de los conquistadores; la
desorganización de la vida económica tradicional y sus consecuentes hambrunas; la explotación del trabajo indígena
en las minas, y las devastadoras epidemias de enfermedades infecciosas como la viruela, frente a las que los
indígenas no tenían desarrolladas defensas orgánicas. También incidió la pérdida del deseo de vivir en un mundo
que se derrumbaba, donde todo lo conocido desaparecía bruscamente.

Colonizar la Patagonia: Una empresa que fracasó


La búsqueda de un paso marítimo que les permitiera unir los océanos Atlántico y Pacífico para llegar a las "tierras de
oriente"(actualmente Asia) fue el principal propósito de los navegantes españoles alrededor del año 1500. El objetivo
lo lograría Hernando de Magallanes, en 1520, al descubrir el estrecho que hoy lleva su nombre, pero que entonces
él llamó "de todos los Santos". Llamó a las tierras que lo rodeaban Tierra de los Fuegos por las muchas fogatas que
encendían, en la costa, sus habitantes originarios.
Años después, en 1534, llegó a las costas de lo que hoy es la provincia de Chubut Simón de Alcazaba, un portugués
al servicio de España a quien los reyes habían designado gobernador de todas las tierras más al sur del continente.
Su objetivo era defender las costas de los piratas y corsarios ingleses que recorrían la zona. Pero el intento
colonizador fracasó: los soldados se rebelaron y terminaron regresando todos a España.
No era fácil establecerse e intentar colonizar la Patagonia para quienes no conocían sus características.
Tan mal o peor que a Alcazaba le fue a Sarmiento de Gamboa, quien llegó a fundar en 1584 dos poblaciones en el
estrecho de Magallanes, que desaparecieron, rápidamente por el hambre y los rigores del clima, al que sus hombres
no estaban adaptados. Dos años después, un marino inglés, Thomas Cavendish, desembarcó en un lugar al que llamó
"Puerto del hambre" y encontró tres sobrevivientes de la expedición de Gamboa. Poco después, halló en las chozas
de uno de los establecimientos que Gamboa había fundado los cuerpos de varios de sus soldados, muertos en sus
catres.
Desde entonces, muchos buques españoles, ingleses y holandeses siguieron utilizando el paso descubierto por
Magallanes para cruzar entre los dos océanos. Estaban interesados en la explotación de la fauna marina de la zona.
Por ello, enviaron numerosas expediciones y buscaron establecer allí poblaciones permanentes. Se detenían en las
costas patagónicas, pero desconocían el interior del territorio porque tenían miedo de introducirse en él: sentían
que era una tierra misteriosa habitada por unos gigantes los llamaron patagones, de allí el nombre Patagonia-, de la
que pocos habían podido regresar. Sin embargo, más allá de sus fantasías, en varias oportunidades tanto los
aónik'enk como los selk'nam colaboraron en el aprovisionamiento de los viajeros.
También llegaron exploradores desde el otro lado de la cordillera. A partir de 1550, desde la Gobernación de Chile,
ingresaron al actual territorio de Neuquén distintos comandantes españoles. Buscaban una Ciudad de los Césares
que imaginaban llena de oro, sal para conservar sus alimentos y también mano de obra para trabajar en las minas
de Chile. Realizaron, muchas expediciones esclavistas llamadas "malocas", y llegaron a atrapar a más de 15.000
personas. Pero nunca lograron dominar a los pueblos que habitaban la Patagonia.

Dos proyectos ganaderos enfrentados:


Como ya vimos, los mapuche también se
dedicaban al comercio con ganado: llevaban los
animales hasta la cordillera, allí los engordaban
en verano y los vendían en Chile. Tanto ellos
como los criollos utilizaban el mismo recurso: la
gran cantidad de animales (sobre todo caballos)
en estado salvaje, "cimarrón", que había en la
pampa. Durante muchos años hubo animales
para todos. Pero el ganado se fue acabando. Y
ahí empezó la pelea, porque los dos circuitos
ganaderos conseguían sus animales del mismo
lugar.
Después de la ruptura con España y de la
declaración de la Independencia en 1816; en la
provincia de Buenos Aires había estancieros
como Juan Manuel de Rosas, Tomás Manuel de
Anchorena y otros, que se dedicaban a criar ganado. Tenían saladeros donde preparaban los cueros de los animales
y el tasajo o carne salada, para vender a otros países a través del puerto de Buenos Aires. Este negocio fue creciendo
cada vez más.
Cuando en 1820, aproximadamente, comenzaron las expediciones militares que fueron ocupando territorio
indígena, los pueblos originarios respondieron organizando grandes malones. ¿Qué hacían? Entraban a las estancias
de los criollos y se llevaban caballos: vacas, ovejas y también mujeres "cautivas" que necesitaban para la
supervivencia de su grupo.
Claro, los blancos dijeron que los mapuche eran ladrones. Los indígenas dijeron que los ganados y las tierras eran de
ellos desde siempre y que los ladrones eran los criollos. Así estuvieron peleando por mucho tiempo.
…y ganaron los criollos:
Durante algunas décadas los ataques contra los pueblos originarios se detuvieron, entre otros motivos; porque los
criollos no se ponían de acuerdo respecto de la organización del nuevo país. Hacia 1860 estos problemas estaban
camino de resolverse. Desde Inglaterra y el resto de Europa había una gran demanda de lanas y productos
agropecuarios. Los sectores dominantes de nuestro país necesitaban apropiarse de muchas más tierras para
concretar ese enorme negocio.
También les preocupaba la posibilidad de que el gobierno de Chile avanzara sobre las tierras de este lado de la
cordillera. Así, los grandes estancieros prestaron dinero al gobierno para equipar al Ejército con todo lo necesario y
adueñarse completamente de los territorios de la Patagonia.
En 1876, Adolfo Alsina ocupó casi todo lo que hoy es la Provincia de Buenos Aires y en los años siguientes se internó
en lo que hoy es La Pampa, llevando adelante una política de negociaciones y construyendo una zanja defensiva de
más de 300 kilómetros de largo.
Las divisiones entre los pueblos originarios se profundizaron: algunos grupos se sometieron pacíficamente, mientras
otros se prepararon para pelear hasta el final. Poco después, con Julio Argentino Roca, la política cambió, y el
gobierno decidió avanzar por la fuerza. Al mismo tiempo, en Chile, el gobierno de ese país avanzó sobre la nación
indígena en la llamada "Pacificación de la Araucanía". De esta manera, los mapuche del lado argentino no pudieron
refugiarse masivamente al otro lado de la cordillera, como había ocurrido en ofensivas anteriores. Así, entre 1879 y
1885 el Ejército argentino realizó las expediciones conocidas como "Conquista del desierto" y ocupó toda la
Patagonia. No sabemos exactamente cuántos habitantes había antes de las campañas militares, pero como mínimo
podemos hablar de unas 50.000 personas. Pelearon como pudieron, pero el ejército tenía armas mucho mejores.
Muchos murieron; otros lograron escapar a Chile. A algunos prisioneros los llevaron como soldados al ejército, o a
trabajar en las estancias de los ganaderos de Buenos Aires. Los chiquitos fueron regalados. Algunas mujeres fueron
llevadas para trabajar como sirvientes en las casas de familias ricas.

El genocidio, el etnocidio
Los crímenes que el Ejército Argentino y los estancieros patagónicos llevaron adelante contra
los pueblos originarios constituyen un genocidio y un etnocidio. ¿Por qué? Porque ellos
tomaron y llevaron adelante la decisión de exterminar a estos grupos y aniquilar su cultura.
Los hechos confirman esto.
• No hubo enfrentamientos armados entre el ejército y los pueblos originarios. En muchos
casos el ejército atacaba directamente las tolderías donde solo había mujeres y niños cuando
los hombres no estaban. En otros se trató directamente de fusilamientos, como los que
llevaron adelante, entre otros, el estanciero José Menéndez y Alexander Mac Lennan en Tierra
del Fuego. Está documentada la masacre en las playas de San Sebastián, en Tierra del Fuego,
en 1886, donde fueron asesinados 27 selk'nam. También la .muerte de 500 selk'namen un solo
día por el envenenamiento de una ballena varada de la cual se alimentaron, en la playa de
Springhill.
• Las familias apresadas eran dispersadas y las madres separadas de sus hijos - de 2,3 y hasta
8 años- para que no se reprodujera su cultura. Unos y otros eran entregados, por separado,
como mano de obra esclava, incluso publicando avisos en los diarios. Grupos enteros fueron
enviados a los ingenios azucareros del norte del país. Hubo también muchos suicidios, de
madres con sus hijos, al ver que los separarían, y de padres que iban a perder a su familia.
• Existieron numerosos campos de concentración en cercanías dé las actuales, localidades de Valcheta, Chichinales,
Rincón del Medio, Malargüe, la isla Martín García. Allí murieron de hambre gran cantidad de indígenas.
Hay quienes afirman que en esos años murieron alrededor de 15.000 habitantes originarios de la Patagonia y quienes
elevan la cifra a unos 90.000.

Parte 2: Para pensar el espacio

El espacio geográfico
El espacio geográfico es el espacio que la sociedad va construyendo. En él se combinan elementos y
procesos naturales, que se distribuyen de manera desigual en la superficie terrestre, con acciones y
construcciones humanas, que varían según las características de cada sociedad.
Los paisajes
Los elementos de la naturaleza no se distribuyen de manera uniforme en la superficie terrestre. Por otro
lado, cada sociedad posee diversas costumbres, técnicas y herramientas que le permiten satisfacer sus
necesidades. No todas las sociedades valoran de igual manera los elementos de la naturaleza; por ejemplo,
una sociedad puede talar un bosque para utilizar el terreno para el cultivo, mientras que otra sociedad
puede utilizar el bosque para la producción de madera o mantenerlo por considerarlo un bien en sí mismo.
Las variadas combinaciones de objetos naturales y sociales construyen en el territorio formas geográficas
particulares, según la época, el lugar donde cada sociedad vive y el modo en que se vinculan los individuos.
En consecuencia, el espacio geográfico no es solo el escenario donde los seres humanos viven, trabajan y
satisfacen sus necesidades, sino el resultado de un proceso histórico en el que intervienen grupos sociales,
en permanente interacción con la naturaleza.
La apariencia visible del espacio geográfico, es decir, "lo que vemos", se define como paisaje. En los
paisajes se pueden distinguir elementos naturales, modificados o no por las sociedades, y otros
construidos por los hombres. Como los modos de organización del territorio cambian, también lo hacen
los paisajes.
La relación sociedad-naturaleza
Las personas siempre han utilizado la naturaleza. Los primeros grupos humanos se trasladaban de un lugar
a otro para procurar los alimentos necesarios para subsistir. Esos grupos solían permanecer poco tiempo
en un lugar fijo y, en consecuencia, dejaban escasos rastros y huellas en el paisaje.
Más adelante, algunos descubrieron que podían producir, sus propios alimentos: plantar semillas, criar
animales y también elaborar herramientas cada vez más complejas. Estas actividades requerían que los
grupos humanos se establecieran en un lugar, y así comenzaron a modificar más profundamente el paisaje.
Los cambios en la forma de producir también causaron cambios en la organización social: por ejemplo,
surgieron grupos dedicados a trabajar la tierra, otros dedicados a organizar y administrar el trabajo.
También se inició el intercambio de bienes entre los miembros de un grupo y entre grupos diferentes.
Con el paso del tiempo, estos procesos de transformación en la organización social y económica se
manifestaron en el espacio geográfico. La ganadería y la agricultura "dieron lugar a la construcción de
paisajes rurales, mientras que los pequeños asentamientos donde se realizaban los intercambios se
convertirían, siglos más tarde, en paisajes urbanos, es decir, en ciudades.
A medida que pasaron los siglos, los individuos exploraron, investigaron y crearon nueras tecnologías. Por
consiguiente, las relaciones entre sociedad y naturaleza se hicieron cada vez más complejas.
En resumen, los modos en que las sociedades aprovechan y obtienen de la naturaleza algunos
elementos varían en función del momento histórico, la ubicación geográfica, el tipo de necesidades de
cada sociedad, los avances técnicos y los condicionantes naturales.
Localización del espacio geográfico: ubicación y orientación
Para interpretar adecuadamente el espacio geográfico, primero es necesario aprender a ubicarse en la
superficie terrestre. Por ejemplo, si necesitaran saber dónde están, podrían averiguarlo de más de una
manera: mediante los puntos cardinales, que permiten conocer una localización relativa, o bien por las
coordenadas geográficas, que permiten conocer la posición absoluta. Existen otras herramientas de
ubicación geográfica que podrían utilizar, como mapas, cartas e imágenes satelitales.
Los puntos cardinales:
Para poder ubicar un objeto (como una fábrica o un barco), un individuo o un territorio sobre la superficie
terrestre, fue necesario definir puntos fijos de referencia, iguales para todos. Hace siglos, los hombres
descubrieron que la Tierra gira sobre sí misma y rota sobre su eje hacia el Este (movimiento de rotación). Así
se comprobó que, si se observa la salida del Sol en el horizonte, se puede determinar un punto de referencia:
el Este. Y si se observa la puesta del Sol, se determina otro punto cardinal: el Oeste. En realidad, el Sol no
sale ni se pone; esta percepción se explica porque los objetos y las personas giran junto con la Tierra. El Este,
el Oeste, el Norte y el Sur son llamados convencionalmente puntos cardinales. Para poder "orientarse" en
un lugar, es necesario ubicar el Este u Oriente, y a partir de él se ubican los restantes puntos cardinales. Esta
forma de ubicación fija la posición relativa de un objeto, es decir, la define en referencia a otro. Por ejemplo,
si quisieran saber dónde se encuentra la Argentina, tendrían que definir primero con respecto a qué otro
punto van a ubicarla: está al norte de la Antártida, pero al sur de los Estados Unidos.
Además de esta forma de orientación, existen otras maneras de ubicarse o de ubicar un objeto, como el uso
de determinadas estrellas (por ejemplo, la constelación de la Cruz del Sur) o de elementos de
posicionamiento, como la brújula.
A través de la Historia, las
sociedades utilizaron
diferentes formas para
representar los puntos
cardinales. Una de las más
usuales y extendidas es la
rosa de los vientos, que
también indica las
direcciones intermedias,
como
Las lo muestra la imagen.
coordenadas
De esta manera
geográficas
representaban los puntos
cardinales las sociedades
europeas en el siglo XVII
Los puntos
para cardinales
indicar de permiten
dónde
provenían los vientos.
señalar una posición relativa. Si bien esta manera de posicionarse es útil en
algunos casos, no sirve para saber exactamente en qué lugar de la superficie terrestre se encuentra un
objeto. Por ejemplo, si un barco navega y su tripulación quiere informar en qué posición se encuentra,
informar la posición relativa de la embarcación no resultaría de mucha utilidad. Si el capitán informara que
se encuentra "al norte de Australia", sería difícil encontrar la nave, porque muchos puntos de la superficie
terrestre alejados entre sí responden a esa descripción.
Las coordenadas geográficas, en cambio, permiten señalar la posición absoluta o exacta de un barco, una
persona u otro objeto. Este sistema está compuesto por una red de líneas curvas imaginarias que cubren
toda la superficie terrestre. Las líneas que van de Norte a Sur se llaman meridianos, y las que van de Este a
Oeste, paralelos.
Los paralelos son planos circulares imaginarios que atraviesan el eje de la Tierra en forma perpendicular
(formando un ángulo de 90°) y son paralelos entre sí; se utilizan para indicar la latitud. Todos tienen diferente
extensión. El Ecuador es el más extenso y divide la Tierra en dos partes iguales llamadas hemisferios: el Norte
y el Sur. Por convención, se estableció el Ecuador como paralelo de origen o referencia. Los demás paralelos
se reducen a medida que se acercan a los polos, hasta convertirse en un punto.
Los meridianos, por su parte, son planos semicirculares imaginarios que contienen el eje terrestre; se los usa
para medir la longitud. A diferencia de los paralelos, todos los meridianos tienen la misma extensión y se
unen en los polos. Cada uno de los meridianos forma una circunferencia con su antimeridiano
correspondiente opuesto, y así divide a la Tierra en dos partes iguales. Por eso resultó más complejo decidir
cuál sería el meridiano de origen o referencia. Durante muchos años, cada país utilizó un meridiano de origen
que pasaba por algún punto de su territorio, pero esto dificultaba la ubicación exacta de un objeto. En 1884,
por convención internacional, se llegó a un acuerdo y se adoptó como meridiano de origen el que pasa por
la localidad de Greenwich, cerca de la ciudad de Londres, y se lo denominó meridiano de Greenwich. Este
meridiano divide la Tierra en dos hemisferios: el Occidental (Oeste) y el Oriental (Este).

Los paralelos especiales


En su movimiento de traslación, la Tierra se desplaza alrededor del Sol describiendo una órbita elíptica; el tiempo
que tarda en completar la vuelta es de 365 días, 5 horas y 48 minutos, es decir, un año. Este movimiento, junto con
la inclinación del eje terrestre, provoca las estaciones del año. En un mismo momento del año, las estaciones se
encuentran invertidas en los hemisferios Norte y Sur (verano-invierno/primavera-otoño).
Dos veces al año, los rayos solares iluminan y calientan con mayor intensidad un hemisferio y, en menor medida, el
otro hemisferio. El 21 de junio, los rayos solares caen perpendiculares (en un ángulo de 90°) sobre el paralelo llamado
trópico de Cáncer, ubicado en el hemisferio Norte.
En ese momento, el hemisferio Norte se encuentra en el solsticio de verano y el Sur, en el solsticio de invierno. El 21
de diciembre, los rayos del Sol caen en forma perpendicular sobre un paralelo llamado trópico de Capricornio, ubicado
en el hemisferio Sur. En ese momento es verano en el hemisferio Sur e invierno en el hemisferio Norte.
Existen otros dos paralelos especiales llamados Círculo Polar Ártico (hemisferio Norte) y Círculo Polar
Antártico (hemisferio Sur). Entre el primer círculo y el Polo Norte, a partir del 21 de junio, los rayos solares
llegan durante tres meses (verano) las 24 horas del día, mientras que entre el Círculo Polar Antártico y el
Polo Sur no llega la radiación solar (invierno del hemisferio Sur) y es de noche durante tres meses. A partir
del 21 de diciembre, este fenómeno se invierte.
Latitud y longitud
A partir de la red de paralelos y meridianos se puede localizar con exactitud un punto u objeto sobre la
superficie terrestre. Para establecer las coordenadas geo-gráficas de un punto o un lugar se debe indicar
su latitud y longitud.
La latitud es la distancia angular que existe entre un punto o lugar de la superficie terrestre y el Ecuador. El
valor de esta distancia lo indica el paralelo que pasa por el punto en cuestión. La latitud se expresa en
grados, minutos y segundos, partiendo de 0º en el Ecuador, hasta el máximo de 90° en los polos. La latitud
es siempre Norte o Sur, de acuerdo con la posición respecto del Ecuador, que es el paralelo de referencia.
La longitud es la distancia angular que existe entre un punto o lugar de la Tierra y el meridiano de origen.
El valor de esa distancia lo indica el meridiano que pasa por el punto en cuestión. Se expresa también en
grados. La longitud mínima es 0º en el meridiano de Greenwich y la máxima, en su correspondiente
antimeridiano de 180°. La longitud es siempre Este u Oeste.

Las formas de representación del espacio geográfico


Cuando el espacio geográfico que se quiere estudiar es muy extenso o se lo quiere analizar con más detalle,
es necesario buscar formas de representarlo. Por ello, a lo largo de la historia, los científicos y los
investigadores buscaron y aún siguen buscando modos de representación de la superficie terrestre, de
acuerdo con el objetivo de la representación. Las diversas formas de representar la superficie terrestre —
mapas, planos y cartas topográficas— utilizan convenciones, como las escalas y los signos cartográficos.
Las escalas
Lo primero y más evidente en cualquier representación de la superficie terrestre (mapa, globo terráqueo,
plano de una ciudad- etc. es que las dimensiones de la representación son mucho menores que las reales.
Para que la representación sea fiel, tiene que guardar una relación de proporción con la realidad. Esta
relación proporcional se denomina escala cartográfica-En general, existen dos maneras de expresar la
escala: la numérica.
La escala numérica es un cociente cuyo numerador siempre es 1 (uno) y representa la realidad (en este
caso, una porción de la superficie terrestre), y el denominador es la cantidad de veces que se redujo la
distancia o superficie real para ser representada. La forma en que se representa este tipo de escala es, por
ejemplo: 1:1.000; esto quiere decir que cada dimensión o medida en el terreno real se representa 1.000
veces más pequeña.
La escala gráfica, en cambio, es una barra dividida en segmentos iguales que se incluye en la
representación, en la cual se expresan las distancias reales del terreno. Esta escala es muy útil para hacer
mediciones sobre la representación, con la ayuda de una regla.
ESCALA 1:50.000
1.000 m 500 : 1 2 3 4 km
i ^ y-, i_iB — ........ t=-r-■ .-:=■:■.: -r "I ::.': ; ; ;i ¡ —- - |

EQUIDISTANCIA 1,25 METROS

Los globos terráqueos


El planeta Tierra tiene una forma muy particular: similar a una esfera, ligeramente achatada en los polos y
ensanchada en el Ecuador. Por ser propia de la Tierra, esa forma se denomina geoide. Debido a que la
forma de la Tierra es similar a una esfera, la manera más exacta para representarla es el globo terráqueo,
ya que guarda una relación proporcional muy precisa entre las formas, la extensión y las distancias reales.
Pero el globo terráqueo tiene la desventaja de ser muy abarcativo y no es de gran utilidad para analizar
fenómenos más en detalle, ni para trabajar sobre él o trasladarlo de un lugar a otro.
Los mapas
Existen otras representaciones cartográficas que son más utilizadas y tienen dimensiones más manejables
en la práctica que el globo terráqueo. Entre ellas se encuentran los mapas, que representan en una
superficie plana algunos aspectos de la realidad que se quieren destacar y localizar. Hay distintos tipos de
mapas. De acuerdo con los aspectos que muestran, pueden dividirse en dos grandes grupos: los
descriptivos y los temáticos.
•Los mapas descriptivos representan los
elementos que se observan en los paisajes, ya sea
elementos naturales (como vegetación, ríos,
montañas, etc.) o elementos construidos por las
sociedades (por ejemplo, caminos, puertos,
ciudades, etc.). También representan otros
elementos que no son directamente observables
en el paisaje o que no existen materialmente,
como los límites políticos, los paralelos y los
meridianos, las alturas, las distancias, etc.
•Los mapas temáticos ofrecen información acerca
de cuestiones específicas como el clima, la
densidad de población y la localización industrial,
entre otras. Estos mapas, a su vez, pueden ser
cualitativos o cuantitativos.
Los primeros son los que representan un tema sin
especificar cantidades; por ejemplo, un mapa que
identifica la ubicación de las actividades mineras
mediante colores. Los mapas cuantitativos, en
cambio, ofrecen información numérica; por ejemplo, los que se usan para indicar la cantidad de
establecimientos mineros. Según el tipo de contenido y la superficie que se desee representar, variará la
escala de representación del mapa. Los mapas que representan la totalidad de la superficie terrestre
(planisferios) o grandes áreas, como el continente americano, sirven para mostrar fenómenos que se
extienden en una gran superficie. Estos mapas son confeccionados generalmente con una escala pequeña
y, en consecuencia, muestran pocos detalles.

Planos y cartas topográficas


Cuando se quiere representar superficies pequeñas, tales como una ciudad o un sector de ella, en lugar de
mapas se utilizan planos. Como las superficies que se representan en ellos son menores que las de los
mapas, se utiliza una escala grande que permite mostrar un gran nivel de detalle.
Existen otras formas de representación, como las cartas topográficas. Se trata de mapas que muestran los
elementos naturales del área analizada y también ciertos elementos construidos por los hombres, como
las redes de transporte y los asentamientos de población.
Las cartas topográficas también muestran fronteras políticas, como los límites de las ciudades, las
provincias o los Estados.
Todas estas representaciones, mapas, planos y cartas sufren en mayor o menor medida alguna
deformación porque son representaciones planas de la superficie terrestre. Para que un mapa pueda
contener gran cantidad de información y sea de fácil lectura debe emplearse un sistema de símbolos
acompañado por las correspondientes referencias. Una referencia es una lista explicativa que define los
símbolos utilizados en un mapa o gráfico.
Otras técnicas para la representación del espacio geográfico
Además de las formas de representación del espacio geográfico más usuales y conocidas, existen algunas
más innovadoras que permiten analizar y estudiar otros fenómenos que se suceden sobre la superficie
terrestre: las imágenes satelitales y las fotografías aéreas.
Las imágenes satelitales
Las imágenes satelitales tienen la ventaja de poder mostrar todos los objetos que se encuentran sobre la
superficie terrestre, tanto los naturales como los construidos por la sociedad.
Estas imágenes son tomadas a intervalos periódicos desde satélites que giran alrededor de la Tierra, a
muchos kilómetros de distancia, y que tienen diversos usos según su ubicación en la órbita terrestre.
Aunque no son fotografías, las imágenes captadas por los satélites son representaciones fieles de
cualquier área de la Tierra. Por eso permiten visualizar el estado de los cursos del agua y son útiles, por
ejemplo, para observar si contienen más sedimentos o sales que lo normal, si varía la profundidad y cómo
van evolucionando los tipos de costa; también permiten apreciar la vegetación de una zona y si se ha
producido algún cambio (por ejemplo, si esa zona fue deforestada); brindan información sobre la variedad
de cultivos, las construcciones humanas, etc. Además, permiten evaluar los daños ocasionados en áreas
urbanas o rurales por terremotos, volcanes, inundaciones, incendios forestales, etcétera.
En general, las imágenes satelitales no reproducen los mismos colores que se observan en los objetos en
la realidad y se les da un tratamiento especial que permite diferenciar mejor los elementos del terreno:
por ejemplo, el agua usualmente se identifica con tonalidades que van del negro al azul claro.
Las fotografías aéreas:
Las fotografías aéreas son tomadas desde aviones o helicópteros especialmente equipados para abarcar
con su trayectoria la zona que se desea captar. Permiten así obtener una visión mucho más precisa que los
mapas o las imágenes satelitales. Las fotografías aéreas son especialmente útiles para analizar los diversos
elementos y aspectos de una ciudad, por ejemplo, si existen espacios verdes o una densa zona de
edificaciones próximas a las vías de ferrocarril, cuál es la distribución de las viviendas, etcétera. También
permiten obtener información acerca de las áreas rurales, como dónde se ubican las parcelas de cultivo,
los cascos de estancias o la producción ganadera.
El sistema de posicionamiento global (GPS)
Uno de los cambios tecnológicos más revolucionarios de los
últimos 35 años en las comunicaciones y los transportes es el
Sistema de Posicionamiento Global o GPS. Es un sistema de
navegación basado en 24 satélites que proporcionan posiciones
en tres dimensiones (latitud, longitud, altitud), velocidad y
tiempo, las 24 horas del día, en cualquier parte del mundo y en
todas las condiciones climáticas. Los satélites del GPS permiten
que el usuario de un receptor de GPS determine exactamente la
latitud, longitud y altitud a las que se encuentra.
Puede también cumplir otras funciones, como calcular la
superficie de algunas áreas. Los aviones y los barcos los utilizan para determinar su posición exacta en la
Tierra.

Tipos de espacios geográficos: urbano y rural


La población del mundo se encuentra distribuida de manera heterogénea sobre la superficie del planeta, y
esa distribución tiene que ver, en parte, con algunas características naturales pero también con razones
económicas, políticas e históricas.
A la población que se encuentra concentrada en ciudades se la llama población urbana. Las personas que
viven en las ciudades suelen desempeñar actividades en los sectores secundario y terciario de la economía,
es decir, trabajan en fábricas que transforman productos o en empresas que brindan servicios. Las activi-
dades primarias requieren del uso de enormes superficies, por lo que prácticamente no se desarrollan en
ámbitos urbanos. Las actividades industriales y los servicios de todo tipo, tales como administrativos,
financieros, comerciales y de transporte, predominan especialmente en las ciudades más grandes .A la
población que vive agrupada en pueblos pequeños o la que se encuentra distribuida de manera dispersa
se la llama población rural. En los espacios rurales predominan las actividades primarias, aunque también
se desarrollan otras actividades importantes, como el comercio y el transporte.
No es fácil definir claramente el límite entre el espacio
urbano y el rural. A medida que uno se aleja de una ciudad,
la cantidad ce viviendas va disminuyendo, hasta que las
casas se vuelven muy dispersas y se llega a un espacio rural.
En el área existente entre esas casas dispersas y la ciudad
vive mucha gente; y en ese espacio se mezclan
características de lo urbano con lo rural. ¿Cómo puede
saber entonces qué es una población urbana y una rural' En
cada país se utilizan criterios distintos para definirlas. En
Argentina, por ejemplo, se consideran urbanas todas las
localidades (pueblos, ciudades, etc.) con más de 2.000
habitantes, otros países, este número varía o se utiliza un
criterio totalmente distinto, como el de considerar urbanos
los lugares de muy al densidad de población o aquellos en
que es alta la proporción de gente que desarrolla
actividades secundarias y terciarias.
En los últimos doscientos años las sociedades se han ido
tornando más complejas en sus actividades laborales, su
capacidad tecnológica y sus sistemas de transporte y
comunicación. Hasta entonces, la mayoría de la población
del mundo vivía en el campo, dispersa o en pueblos de
pocos habitantes. En la actualidad, cada vez menos gente
vive en ámbitos rurales y existe una tendencia a que las
personas se concentren cada vez más en ciudades.
En general, las ciudades de mayor tamaño presentan una gran cantidad de funciones, que dependen de las
actividades que desarrollen sus habitantes. En ocasiones, hay ciudades en las que predomina una función
sobre las demás; por ejemplo, en San Pablo (Brasil) predomina la función industrial y empresarial; en
Venecia (Italia), la función turística; y en La Plata (República Argentina), las funciones administrativa y
educativa, ya que es sede del gobierno de la provincia de Buenos Aires y centro universitario. Las redes
urbanas se encuentran también en estrecha relación con los espacios rurales, que desempeñan funciones
de abastecimiento de materias primas y alimentos a las áreas urbanas, donde generalmente se encuentra
la mayoría de los consumidores.
Espacio geográfico cotidiano:
Patagonia/ Parque Nacional Nahuel
Huapi/ Bariloche
Patagonia:
La Patagonia es el territorio más austral del continente americano, y
comprende el sur tanto de la Argentina como de Chile. La línea de las
altas cumbres en la cordillera de los Andes define hoy el límite
político que separa a ambos países, pero durante muchos años no
fue así: los registros arqueológicos muestran que los habitantes
originarios de la Patagonia transitaron libremente de uno a otro lado
desde hace tiempo, bastante antes de que se crearan los Estados
nacionales, hace menos de 150 años.
La palabra Patagonia, en ninguno de los dos países, designa a una
ciudad o a una provincia en particular. El nombre corresponde a un
espacio, una zona, un área con límites no siempre coincidentes.
En la Argentina, es mayoritariamente aceptado que forman parte de la Patagonia los territorios al sur de los
ríos Barrancas y Colorado, incluyendo las provincias de Río Negro, Neuquén, Chubut, Santa Cruz, y Tierra del
Fuego, Antártida e Islas del Atlántico Sur. En Chile, el límite norte suele ser ubicado en el seno (golfo) de
Reloncaví, el río Petrohué, el Lago de Todos los Santos y el río Peulla hasta el cerro Tronador, en el límite con
la Argentina, incluyendo a las regiones de Los Lagos, Aysén y Magallanes.
Los climas patagónicos:
En la Patagonia, como en cualquier
territorio, la naturaleza condiciona las
actividades productivas y el
asentamiento humano: las formas del
relieve, el clima, las características de la
vegetación, o estos factores en conjunto
constituyen, muchas veces, un desafío
para el desarrollo de algunas tareas.
Por las características de su suelo y de su
cubierta vegetal, por ejemplo, es
imposible en la mayor parte del
territorio patagónico la cría en gran
escala de ganado vacuno. Por la escasa humedad, tampoco es posible el desarrollo de la agricultura sin
riego artificial.
El clima patagónico, en general, es de semiárido a árido y frío. Los intensos vientos húmedos provenientes
del océano Pacífico, al llegar a la cordillera de los Andes se ven obligados a ascender. En la altura el aire se
enfría y el agua se condensa dando lugar a intensas precipitaciones, por lo que allí queda gran parte de su
humedad. Su recorrido continúa hacia el Este tornándose cada vez más secos. Por eso las precipitaciones
son intensasen la cordillera y disminuyen a medida que nos acercamos a la costa atlántica.
En la Patagonia andina-hablamos de lugares como San Martín de los Andes, Bariloche, Esquel o Río Turbio-
el clima es frío y húmedo, y los suelos están cubiertos por el Bosque Andino Patagónico, mallines y hierbas.
La cadena montañosa es frecuentemente cortada por valles transversales en cuyo fondo se encuentran
lagos de origen glaciario.
En la Patagonia extra andina -que abarca el resto del territorio continental- el relieve va descendiendo
hacia el este y formando mesetas y serranías que alcanzan el mar en forma de acantilados. La humedad de
la zona cordillerana desaparece rápidamente. El clima es semiárido -con vegetación de arbustos y
pastizales- en algunas zonas y en la mayor parte árido, seco y con vegetación solo de los llamados coirones
con una cubierta vegetal discontinua. Las temperaturas disminuyen en general hacia el sur, y las diferencias
térmicas entre el día y la noche son importantes en gran parte del territorio: por eso también se la considera
una zona con clima árido o semiárido.
Al sur de Tierra del Fuego y en la Antártida el clima tiene casi permanentemente temperaturas por debajo
de los 0o C y escasas precipitaciones.
La cordillera, un territorio fronterizo:
Como en todo el resto de la Argentina, la zona cordillerana es un territorio de
frontera. Y cuando decimos frontera hablamos de mucho más que del límite político
entre dos países: nos referimos a pueblos y ciudades vecinas con historias comunes
más allá de pertenecer a países diferentes, de familias que viven repartidas a uno y
otro lado de la cordillera, de costumbres, comidas y expresiones que se comparten,
aunque para otros se trate de una zona de conflictos limítrofes y xenofobia.
En cualquier localidad de la cordillera patagónica, muchos pobladores cruzan la frontera para conseguir el
repuesto de un vehículo o cualquier otro artículo que, de lo contrario, tienen que solicitar en las grandes y
lejanas ciudades de sus respectivos países.
Un territorio fronterizo es, entonces, mucho más que un lugar cercano al límite político entre países: es
una zona de intercambio económico, social y cultural.
Terremotos y volcanes:
La corteza de nuestro planeta no está fija. La forman placas
tectónicas que se desplazan. En algún momento los distintos
continentes estuvieron unidos formando la Pangea (que
significa "toda la tierra"), pero luego de su ruptura, comenzó
la deriva continental. La placa de Nazca (en el océano
Pacífico) se desplaza más de 2 centímetros al año hacia el
Este, mientras quela placa Sudamericana (que incluye a
nuestro continente) lo hace 1centímetro al año en dirección
contraria.
Hace unos 80 millones de años, la placa de Nazca y la placa Sudamericana chocaron, y una parte de la
primera se hundió debajo de la segunda. Ese choque dio inicio a la formación de la cordillera de los Andes.
Gran cantidad de magma del interior de la tierra ascendió y dio origen, también, a infinidad de volcanes.
Esos movimientos de las placas tectónicas y la actividad de algunos volcanes continúan hasta hoy. Por eso,
la cordillera patagónica está expuesta a la posibilidad de terremotos y lagomotos en los lagos cordilleranos
con importantes consecuencias sobre las localidades cercanas.
En buena parte del territorio patagónico hay huellas de antigua actividad volcánica, como la gran caldera
del lago Caviahue, o los grandes mantos de lava que se extienden desde Loncopué hasta Piedra del Águila,
en Neuquén. Algunos volcanes toman la forma de conos, como el Tromen, Copahue (en plena actividad)
Auca Mahuida. Muchos otros adoptan la forma de planicies o mesetas cubiertas por bloques de basalto,
como la caldera volcánica de Piedra Parada en Chubut.
Antes del surgimiento de la cordillera, gran parte del territorio patagónico estaba cubierto por las aguas
del actual océano Pacífico, En esos tiempos, se depositaban en el fondo un sinnúmero de restos marinos.
Con el ascenso de los Andes, estos materiales no solo emergieron sino que, además, se los puede encontrar
hoy formando la cumbre de montañas, con sus característicos fósiles.

La ganadería ovina
En la mayor parte del territorio de la Patagonia extra andina encontramos
grandes estancias, enormes extensiones de miles de hectáreas alambradas.
Entre ellas, en las tierras menos favorecidas, se ubican explotaciones menores
de productores medianos y pequeños.
En casi todos los casos, la principal actividad es la cría de ganado ovino. Fueron
empresarios ingleses, escoceses, chilenos y algunos integrantes de las familias más ricas de la Argentina
quienes se apropiaron inicialmente de gran parte de estas tierras después de las campañas militares de
1879-1885. Para criar ovejas en la Patagonia se necesitan grandes extensiones de tierra, ya que los pastos
no abundan y es necesario trasladar a los animales según la época del año a lugares protegidos o donde
puedan alimentarse. Fue, entre otros, por este motivo que quienes se quedaron con la tierra de los pueblos
originarios formaron grandes estancias. A su vez, este modo de organizar la propiedad de la tierra y la
actividad productiva impidió, en gran medida, la formación de ciudades y pueblos. Por este motivo, la
mayoría de los centros urbanos de la Patagonia se ubican en la costa atlántica o en la cordillera.
Hoy, los propietarios de las grandes estancias por lo general no habitan en el lugar, y el destino de la lana
que se produce es la exportación para su industrialización.
La producción de lana depende de varios factores: el clima, que puede diezmar el ganado; el precio
internacional de las fibras, que albajar reduce los ingresos de los productores; también la cantidad y calidad
de los pastos que consumen los animales determinarán, finalmente, distintas calidades de fibra.
En las zonas menos protegidas y con las tierras más áridas encontramos, sobre todo en la zona sur de la
provincia de Río Negro y en la meseta central de Chubut, pequeños productores, muchas veces
arrendatarios u ocupantes de tierras, que, por su precaria situación económica sufren mucho más las
grandes nevadas, la falta de pastos, la baja de los precios o la caída de ceniza volcánica. Esto provoca, en
muchos casos, el éxodo de los jóvenes hacia las ciudades en busca de un destino mejor.
Tierra del Fuego
La parte no continental de la Patagonia argentina está constituida por la
provincia de Tierra del Fuego, Antártida e Islas del Atlántico Sur. Bajo ese
nombre se agrupan la parte argentina de la Isla Grande de Tierra del Fuego, la
Isla de los Estados, las islas Malvinas, otras islas menores, y la parte argentina del
continente antártico. Sobre el canal Beagle encontramos a su capital, Ushuaia.
Hoy es la ciudad más austral del planeta, y un importante puerto donde recalan
muchos buques de transporte comercial, científicos y turísticos, entre estos últimos unos 400 cruceros
anuales. Es la única ciudad de la Patagonia argentina a la que, para acceder, hay que cruzar la cordillera
de los Andes, en este caso los Andes fueguinos.
Sobre el Mar Argentino se encuentra Río Grande, que con mayor población que Ushuaia, es el otro
importante centro urbano de la isla. En sus inicios la ciudad creció brindando servicios a las estancias
dedicadas a la ganadería. En la década de 1950comenzó a desarrollarse en sus cercanías la actividad
petrolera y gasífera. Pero después de 1972, cuando el gobierno nacional declaró, a través de la ley
19.640, la promoción industrial en la isla, una gran cantidad de industrias y armadurías de
electrodomésticos y artículos de electrónica (ahorrándose importantes sumas en concepto de
impuestos)se instalaron allí. Tras ellas, miles de inmigrantes provenientes de diferentes puntos del país
llegaron a la ciudad, que creció casi diez veces: de 7.754 habitantes que tenía, en 1970 pasó a66.475 en
2010.
El tercer centro urbano de la Isla Grande es Tolhuin, un pequeño pueblo ubicado a orillas del lago Fagnano
sobre la ruta 3.
Además de las actividades portuaria, industrial, petrolífera y turística, también siguen siendo importantes
en Tierra del Fuego la actividad pesquera y la ganadería ovina y bovina.

Parque Nacional Nahuel Huapi:


“El origen del Parque Nacional Nahuel Huapi se remonta al año 1903, fecha en que el Perito Francisco
Pascasio Moreno dona al Estado argentino una extensión de tres leguas cuadradas, ubicadas en el extremo
oeste del brazo Blest del lago Nahuel Huapi. De esta manera el área se convirtió en el núcleo del primer
Parque Nacional de la Argentina, y en 1922 fue declarado como “Parque Nacional del Sud”. Algunos años
después, en 1934, el Congreso de la Nación sancionó por ley la creación del Parque Nacional Nahuel Huapi,
incorporándole un territorio mayor.

La superficie de esta área protegida es de 717.261 hectáreas y está ubicada al Oeste de las provincias de
Río Negro y Neuquén. Limita hacia el Oeste con la Cordillera de los Andes siguiendo el límite internacional
entre Argentina y Chile, hacia el Este sigue hasta los ríos Villegas, Ñirihuau y Limay, al Sur hasta el río Manso
Inferior y al Norte se extiende hasta el Parque Nacional Lanín. Dentro de los márgenes del Parque quedaron
comprendidos los ejidos municipales de San Carlos de Bariloche, Dina Huapi y Villa La Angostura, las
comunas de Villa Traful y Villa Mascardi.

Los objetivos principales, bajo los cuales se trabaja en este Parque Nacional son: conservar una muestra
representativa de los ecosistemas andinos del Norte de la Patagonia, preservar las altas cuencas
hidrográficas y los sitios arqueológicos; promover la investigación; ofrecer facilidades para la educación
ambiental e invitar a disfrutar de la recreación en contacto con la naturaleza”.

AMBIENTES DEL PARQUE NACIONAL NAHUEL HUAPI :El Parque Nacional Nahuel Huapi presenta un marcada variación
de altura de montañas con extremos que van desde los 3.500 hasta menos de 500 metros sobre el nivel del mar. A este cambio
de altura, va acompañado de una diferencia en sentido Oeste- Este que se manifiesta en cambios climáticos, tipos de suelos, de
flora y fauna, determinando cuatro ambientes bien diferenciados: altoandino, bosque húmedo, bosque de transición y
estepa.
Altoandino (Andes patagónicos- fueguinos): Este sector pertenece a la cordillera de los andes, siendo
montañas nuevas, altas, poco erosionas, con nieve. Presenta riesgo sísmico y volcánico. El agente erosivo
que más afecto esta zona fueron los glaciares que dieron origen a todos los lagos del Parque. A más de
1600 metros sobre el nivel del mar, las bajas temperaturas y las intensas nevadas no permiten el desarrollo
de la vegetación. Comprende las cimas de los cerros y praderas de alta montaña, hacia el Oeste del Parque
Nacional. El clima es de alta montaña, frío y húmedo con precipitaciones en forma de nieve, en cualquier
estación del año, humedad baja, alta amplitud térmica entre día y noche, heladas, vientos muy fuertes y
alta radiación. Durante la época invernal se encuentra cubierta por un manto de nieve que suele superar
el metro de espesor. La nieve acumulada en el invierno en la zona del parque, alimenta los últimos glaciares
y a una delicada red de ríos, arroyos, lagos y lagunas. La vegetación se caracteriza por su escaso tamaño;
es achaparrada, dejando gran parte del suelo al descubierto. Habita aquí el majestuoso cóndor de los
Andes, y durante el verano es un refugio para el amenazado Huemul (ciervo andino) y también para otros
animales que en épocas de bajos registros térmicos descienden en busca de un clima más favorable. No se
encuentran aves y mamíferos acuáticos, debido tal vez a la escasez de alimento y de sitios de refugio en los
cuerpos de agua. También se encuentran lagartijas, ya que por ser resistentes al frío pueden vivir en
ambientes de altura.
Esta área, debido a su vulnerabilidad, es considerada reserva estricta.

Bosque Húmedo: Este bosque húmedo se desarrolla en las laderas de los andes patagónicos fueguinos más
al este que el altoandino. Se encuentra en la zona de LlaoLlao, rodeando una serie de lagos (por ejemplo:
Nahuel Huapi, Moreno, Mascardi, Steffen, Guillelmo). En esta zona con clima frío húmedo (abundantes
lluvias), crecen grandes árboles como los coihues y la lenga (que se torna rojiza en otoño), formando densos
bosques. Encontramos tres especies bien representadas: lenga, coihue y ñire, y otras dos de presencia
marginal: roble pellín y raulí en el extremo noroeste del parque.

En sitios más secos se desarrolla el ciprés, mientras que el ñire ocupa diferentes ambientes acompañado
por otras especies. Estos bosques proporcionan refugio y alimento a numerosos animales.

Los mamíferos como el pudú, el gato huiña, y el monito del monte, son difíciles de divisar. En cambio se
suelen observar anfibios variados y aves, como el carpintero negro, el chucao, el rayadito y la cotorra
austral.

Bosque de transición: Esta área ocupa una franja de unos 15 a20 km de ancho. Limita con el bosque
húmedo al oeste y con la estepa hacia el este. Comprende la zona del ejido urbano de San Carlos de
Bariloche. El relieve es montañoso, con pendientes más suaves y bajas (montaña característica: Cerro Otto).
El clima es frío, con temperaturas medias entre 5° y 8°C. Las precipitaciones entre 600 y 1200 mm anuales,
se presentan en mayor medida en el invierno, de mayo a agosto.
El ciprés de la cordillera es uno de los árboles más frecuentes. Algunas especies de aves y roedores del
bosque y de la estepa extienden su distribución hasta el bosque de transición. Desde el bosque: las tres
especies de pájaros carpinteros, paloma araucana, lechuza bataraza, pato de los torrentes y ratones
colilargo de oreja negra y oliváceo. Los que provienen de la estepa: lechuzón de campo, gaucho serrano,
ratón de hocico bayo, rata conejo, ratón de cola amarilla, zorrino patagónico y guanaco. Por otra parte no
es frecuente observarlos debido al crecimiento de la trama urbana.

Estepa: Presenta un clima templado y semiárido, con una temperatura media de 8°C y precipitaciones
menores a 700mm/año concentradas entre mayo y agosto. Alejada de las zonas húmedas, este es un
paisaje de valles salpicados por mesetas y terrazas planas o suavemente onduladas. Los cerros que
tomamos de referencia de esta zona son Cerro Leones y Cerro Villegas.

Se extiende desde los 700 hasta los 1.200 m de altitud, en el extremo oriental del Parque y limita hacia el
oeste con el bosque de transición. Se encuentra en la zona de Dina Huapi.

En estas tierras áridas y expuestas a fuertes vientos, erosionando el suelo, sólo crecen plantas capaces de
tolerar la hostilidad del clima y la pobreza de los suelos. Pastizales y arbustos espinosos se alternan con
grandes porciones de suelo desnudo. Las especies vegetales más frecuentes son el neneo, el coirón dulce
y amargo, chacay y calafate. El ñire y el maitén acompañan los cursos de agua.

Pese a la aridez de este ambiente, algunos animales como guanacos, zorros, pumas y varias especies de
lagartijas y roedores, encuentran aquí un lugar propicio para su desarrollo. Entre las aves se observan
especies típicas de ambientes secos: canastero, cachirla común, y pecho colorado grande.

Bariloche
Un poquito de la historia de nuestra ciudad…
El 3 de mayo se festeja oficialmente el aniversario de San Carlos de Bariloche con desfiles y discursos en la
calle Mitre. Fue un 3 de mayo, en el año 1902, cuando el que era presidente de la Nación, julio Argentino
Roca (el mismo que había organizado la guerra al indígena) firmó un decreto de fundación de la ciudad.
En realidad, durante mucho tiempo se festejaron otras fiestas de cumpleaños de Bariloche. Entre ellas,
cuando Carlos Wiederhold llegó desde Chile en su bote por el lago Nahuel Huapi y puso su primer comercio
cerquita de lo que es hoy el Centro Cívico, al que llamo "La Alemana" primero y "San Carlos", después.
Otros piensan que tampoco ese es el verdadero día de cumpleaños. Si Wiederhold puso un almacén cuando
llegó, es porque ya había gente. Si no, ¿a quién le iba a vender? En realidad, ya desde 1885 pobladores se
asentaron cerca del río Limay, junto a los poquísimos indígenas que habían permanecido en la zona.
Lo cierto es que, después que el gobierno nacional finalizó la campaña militar, empezaron a llegar nuevos
habitantes, sobre todo desde Chile porque era más fácil y más rápido venir por los lagos.
Alrededor de la actividad forestal (tala de árboles) y ganadera, su fueron formando grandes compañías
dedicadas a vender madera y ganado. La más importante fue la Compañía Comercial y Ganadera Chile-
Argentina, que lideraba las actividades comerciales entre la región del Nahuel Huapi, el sur de Chile y los
mercados de otros países, en especial, el puerto alemán de Hamburgo.
Un vecino italiano, Primo Capraro, adquirió esta compañía en 1916. La empresa de Capraro llegó a ser
importantísima: tenía más de 300 empleados, aserraderos a vapor, carpintería, una flota de barcos en el
Nahuel Huapi y almacenes de ramos generales.
En 1904 se empezó a construir el primer hotel con capacidad para 20 pasajeros. En 1913 el Hotel Perito
Moreno era punto de reunión y albergue de los viajeros de paso por el lugar. Por aquella época los
principales inconvenientes se relacionaban con la forma de llegar hasta aquí, ya que los caminos eran de
tierra y el viaje desde la ciudad de Neuquén demoraba 38 horas en auto.
En I 915 ya había más de 1.000 personas. La ciudad crecía en forma desordenada, por lo que hubo que
enderezar la calle Mitre y sacar las casas que quedaron justo en el centro de calle: las trasladaron a otro
lugar con enormes rollizos.
Hacia 1920, Bariloche tenía una oficina de Correos y Telégrafos, usina eléctrica, cine fijo, hotel, iglesia,
escuela, comisaría, juez de paz, una sala de primeros auxilios atendida por los padres salesianos, médico,
Oficina de Bosques y las estaciones de Piscicultura y de Meteorología. También había molinos harineros,
fábricas de cerveza, salsa de tomates, carros y catangos, comercios y automóviles.
El turismo de la época
¡Lo que sí había en aquella época era turismo de aventura! Para llegar a Bariloche desde Buenos Aires se
tardaba como mínimo una semana y había que cambiar seis veces de vehículo, con trayectos en tren, balsa
y automóvil. A pesar de esas dificultades, en el año I925 se batieron todos los récords: llegaron a Bariloche
400 turistas. El año 1934 fue clave, sobre todo por dos hechos: I) se creó la Dirección de Parques Nacionales
y 2) por fin... el ferrocarril llegó a la ciudad.
El turismo se organizó para poca gente con mucho dinero. Aquí se le ofrecían al turista excursiones a
caballo, en auto - por los pocos caminos que había- y también excursiones en lancha por el lago. Al
inaugurarse el trayecto del ferrocarril desde Plaza Constitución (ciudad autónoma de Buenos Aires) hasta
San Carlos de Bariloche, los turistas ya podían llegar más cómodamente, y Parques Nacionales empezó a
realizar obras de infraestructura y equipamiento. Se construyó el hotel Llao-Llao, -que se quemó en I 939 y
reconstruido en sólo un año-, hosterías, el centro invernal Cerro Catedral y la nave Modesta Victoria para
e! turismo en el lago, el Centro Cívico y la Intendencia de Parques Nacionales. También se trazaron los
principales caminos que unieron la ciudad con las Villas Catedral, Mascardi, Traful, y La Angostura. Para la
actividad turística resultó necesario hacer obras de infraestructura como el agua corriente, obras sanitarias
y el hospital.
Al aumentar el turismo, surgieron otras producciones locales para los visitantes como: la cerámica, dulces,
tejidos artesanales y los riquísimos chocolates.
La ciudad de Bariloche siguió creciendo, aumentó la población y también el turismo. A partir de 1945,
llegaron visitantes de todos los sectores sociales a disfrutar de sus vacaciones. En la ciudad los distintos
sindicatos construyeron hoteles para sus afiliados. Desde fines de la década de 1980, aumentaron los
grupos de estudiantes que eligen a Bariloche para realizar su viaje de egresados. En la actualidad también
recibimos muchos turistas extranjeros gracias a la promoción internacional de nuestra ciudad.

Problemáticas sociales y ambientales de nuestra ciudad


(Ver en la página siguiente)

Material bibliográfico seleccionado y elaborado a partir de los siguientes textos


Moglia y otros, Pensar la Historia, Ed. Plus Ultra, Bs. As.
Raite, Rizzi y otros, Una Historia para pensar, Moderna y Contemporánea, Bs. As, Ed. Kapelusz, 2009
Winderbaum, Silvio: Para pensar y entender Río Negro. Neuquén, Ed. Pido la palabra, 2006
Cristófori, Alejandro (Comp.) Historia 1, Bs. As, Ed. Aique, 2015
Vazquez de Velazquez y otros. Ciencias Sociales para Pensar. Bs. As. Kapelusz. 2007

Pueden descargar este material del blog: Hacé historia www.hacehistoria.blogspot.com.ar

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