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PROYECTO DE VIDA

Es necesario un programa en el que se fomente el sentido de la vida, ya que se


trata de implementar estrategias vivenciales, que se orienten a la valoración del
propio estudiante y la interacción e introspección frente a las propias prácticas,
decisiones, proyecciones y metas, así como frente a los modos de la relación
consigo mismo, con los otros y con el entorno. Porque no es suficiente la
información que delimita el programa de Orientación Vocacional en los semestres
de quinto y sexto de la Institución Académica donde laboro.
Propongo la OPCION Nº. 1: Una Estrategia Didáctica tomando como referencia
los documentos revisados acuerdos 442, 444 y 447: ACUERDO número 442,
Una competencia es la integración de habilidades, conocimientos y actitudes
en un contexto específico. Esta estructura reordena y enriquece los planes y
programas de estudio existentes y se adapta a sus objetivos; no busca
reemplazarlos, sino complementarlos y especificarlos. Define estándares
compartidos que hacen más flexible y pertinente el currículo de la EMS.
ACUERDO número 444 por el que se establecen las competencias que
constituyen el marco curricular común del Sistema Nacional de Bachillerato.
Establece la necesidad de actualizar los programas de estudio, sus contenidos,
materiales y métodos para elevar su pertinencia y relevancia en el desarrollo
integral de los estudiantes, y fomentar en éstos el desarrollo de valores,
habilidades y competencias para mejorar su productividad y competitividad al
insertarse en la vida económica.
ACUERDO número 447 por el que se establecen las competencias docentes para
quienes impartan educación media superior en la modalidad escolarizada. “Que en
el México de hoy ya no es suficiente que los docentes de la Educación Media
Superior (EMS) centren su acción pedagógica en facilitar la adquisición de
conocimientos de las asignaturas que imparten.

Puedo decir, con base a los acuerdos mencionados que las competencias
implican determinar cuáles son los conocimientos, habilidades y destrezas, que
se ponen en juego cuando se desempeña una función académica o laboral y una
persona competente es capaz de resolver situaciones o problemas de manera
satisfactoria de acuerdo en el contexto en el que se desenvuelve.
Y de acuerdo a mi experiencia de 11 años laborando en dicha Institución
Académica existe una gran cantidad los alumnos que entran a la escuela no
gustándoles la especialidad en la que han sido inscritos, porque su interés de
carrera va hacia otro rumbo muy diferente al de su bachillerato, y otros más, que
terminan el bachillerato buscando trabajo pero no de la carrera que estudiaron, se
les pregunta el ¿por qué no desempeñan su especialidad? Y las respuestas son:
no me gusto la carrera, no era lo que quería, la estudie porque me dijo mi papá o
mi mamá, o no tuve otra alternativa. Debemos entender que los estudiantes no
son sólo un ser biopsicosocial, tienen una parte trascendente si nos enfocamos
en la formación integral y donde deja huella su esencial manera de ser y de vivir,
para que cada cual responda al sentido de su existencia y encuentre en él una
forma particular de asumir la vida, dando respuesta desde su interioridad a los
problemas de la vida cotidiana y que también de esta decisión depende que se
realice su proyecto de vida.

CONCLUSIÓN:

Por lo tanto en conclusión considero importante, la realización de un programa


“Construyendo un Proyecto de Vida a partir de un enfoque de competencias”
porque la exploración y fortalecimiento de estas individualidades, nos va a permitir
aprovechar las competencias (habilidades, destrezas, actitudes y conocimientos)
de los estudiantes, hacia la elección del proyecto de vida que incluye los perfiles
laborales, profesionales y ocupacionales.

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