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tus empleados
cumplan un reglamento de comportamiento.
Van a comer, y para ello requieren el mejor trato por parte de tus trabajadores.
Por eso hemos creado en este artículo en el que te contamos cuál es el reglamento
interno de un restaurante que deberían cumplir tus empleados.
Los vasos y las tazas irán a la derecha del cliente, con el asa también hacia la
derecha.
En ningún caso se pueden tocar los bordes de las copas, vasos y tazas.
Los cubiertos se tocarán solo por el mango, y se retirarán después de cada plato
para poner unos nuevos y limpios con el siguiente.
Las bebidas se servirán siempre en primer lugar, antes que los entrantes incluso.
El vaso nunca se retira aunque sí se vayan quitando los platos a medida que el
cliente los va dejando de utilizar.
Por ejemplo quitar el vaso después del último plato impide que el cliente siga bebiendo si le
apetece durante el postre.
La cuenta se debe entregar siempre boca abajo, en una bandeja bien limpia o un
tarjetero cerrado, y una vez que el cliente la haya pedido.
Las mujeres es recomendable que no lleven exceso de maquillaje ni joyas. Éstas últimas
podrían engancharse con algún elemento, como la ropa del cliente o similar, pudiendo dar
lugar a situaciones poco deseables…
Y ni ellos ni ellas deben perfumarse demasiado, porque por muy agradable que
pueda ser el aroma, podría llegar a incomodar al cliente.
Y las manos tienen que estar siempre fuera de los bolsillos y sin cruzar.
Hay que tener en cuenta que si los trabajadores fuman pueden impregnar de un olor
desagradable en todo aquello con lo que estén en contacto, por lo que se trata de una
cuestión muy básica para mantener el producto que se ofrece al cliente en las mejores
condiciones.
Los camareros son personal de servicio, y por ello deben llevar la bebida de este modo.
Si hay dos o más personas compartiendo mesa, hay que servirlas a todas a la vez, y en
primer lugar a las señoras.
Lo que nunca deben hacer es caer en responder de forma más cercana de lo que
se espera de ellos, sino hacerlo siempre manteniendo una cierta prudencia.
10- Si el cliente desea interponer una queja debe
recogerse por escrito
En este caso habrá que poner mucha atención a lo que este tiene que decir.
Si de veras no saben lo que tienen que contestar, la respuesta apropiada es decir algo así
como: «voy a averiguarlo, vuelvo enseguida».
Esto suena mucho más servicial, y además el cliente tendrá claro que aunque se
tarde un poco, se va a resolver su duda.
Quizás no le resulte precisamente agradable comer solo, por lo que es mejor no entrar en
abordar esta cuestión.
Se dice más o menos lo mismo, pero de forma mucho más discreta y sin
incomodar al cliente, si se le pregunta por ejemplo: «¿quiere usted una mesa para uno?», o
«¿le tomo nota?» (si está ya sentado a la mesa).