PREGUNTA: A mí me interesa lo que se relaciona a la sensitividad, si está vinculada con algún
centro específicamente y luego si es que se puede cultivar la sensitividad y cómo. CARLOS: La sensitividad está definitivamente conectada con los centros. En cada centro existe la posibilidad de diferentes sensitividades, por ejemplo un hombre puede tener una enorme sensitividad física, pero muy poca psíquica. Centro motor, bailando, tocando un instrumento, pero puede tener muy poca sensitividad psíquica o mental. Y la sensitividad es un nivel de energía más fino, un nivel de energía o poder físico hemos dicho, lo psíquico y después de lo psíquico viene lo sensitivo. Lo sensitivo forma un puente entre lo psíquico y lo consciente. En lo sensitivo ya me puedo dar cuenta de algo, entonces necesito las partes altas de los centros que pueden tener más sensitividad. Si siempre trabajo con las partes bajas de los centros tengo poca sensitividad, a eso lo llamamos torpeza, pesadez. A medida que el hombre se espiritualiza tiende también a hacerse más fino. Un santo, en el sentido metafórico, no va a caminar como un peón, va a caminar con más sensitividad, va a moverse con más sensitividad y las emociones no van a ser tan groseras, van a ser sensitivas. La sensitividad de un poeta, puede ser que intuya cosas que llegan ya a la conciencia, y si soy muy sensitivo me doy cuenta de mi estado. A eso nos referimos cuando comenzamos a recordarnos y comenzamos a observarnos. En realidad se necesita un estado de sensitividad. Si realmente me observo, todavía no soy consciente de mí, no sé todo sobre mí, pero ya soy sensitivo y me doy cuenta que eso pasa en mí. Es un nivel más alto de energía, que se nota por ejemplo en la manera de hablar, en la manera de los gestos, en la manera de los pensamientos que por ejemplo son muy prepotentes, no pueden ser sensitivos. Los pensamientos egoístas no pueden ser sensitivos. Lo sensitivo está, como se dice, receptivo frente a todo y también emitiendo de manera cuidadosa. Como los centros son emisores y receptores, la sensitividad es una emisión mucho más fina de los centros. Si observo como agarro la vajilla para lavarla o las herramientas, en todo lo que vivo hay poca sensitividad. Si comienzo a tocar un instrumento, ustedes han visto cómo se necesita para ciertas cosas unas sensitividad muy grande frente al instrumento frente a las teclas o frente a las cuerdas; y pintando -hoy ya se pinta en forma bastante bruta, se pone un color al lado del otro y ¡poing! ¡poing!. Hay una emoción muy bruta que se encuentra en algunos pintores abstractos. La forma mental ya está bien llevada, formas interesantes, pero lo otro, la parte emocional es bruta. Por ejemplo uno siente que en el día la sensitividad está a la mañana en la aurora, y una sensitividad que también la siente el hombre, y después la penumbra que crea ese estado del tránsito de ir de una cosa a la otra. Ésas son zonas sensitivas que el hombre ha escogido para meditar, para desear. También en la vida de uno el Trabajo debe tener la tendencia de sensitivizar al hombre porque lo sensitivo es una energía más fina que lo denso; la negatividad, la pesadez, la tristeza, el aburrimiento, el descontento: todo es denso, le falta sensitividad y de esto hay que salir hacia lo más fino, es el recinto por nivel que en realidad debemos alcanzar con el tiempo antes de llegar a la conciencia de sí, al nivel de la conciencia de sí. La conciencia de sí todavía es un nivel cuestionable; a veces puede ser por chispazos, pero no es un nivel en el cual me puedo mantener por mucho tiempo, pero la sensitividad es un nivel en el cual podría mantenerme por más tiempo y que es muy importante. Podemos entonces poner como postulado: Sensitivizarse es hacerse más fino, más sutil, es un proceso alquímico. Convertir lo grosero en sutil. PREGUNTA: Hay músicas que llegan directamente a la mente, bueno no sé si es exactamente así, lo digo como lo siento, que no pasan en general de la mente. Y hay otras músicas que pasan muy velozmente por la mente y llegan netamente a la parte emocional. ¿Eso se debe a distinta calidad de octavas -hablo de la Octava Cósmica -de lo que forma parte? CARLOS: Hay tres elementos básicos en la música que son: la melodía, el ritmo y la armonía. Como en el fondo del ser humano existe, para llamarlo así, una armonía en lo mental ,un arte es decir un estar prácticamente libre de todos mis problemas psíquicos, y anhelamos esto, lo añoramos, pero a veces no lo encontramos por eso somos disarmónicos y estamos en el camino del Desarrollo Armónico del Hombre; porque nos falta lo armónico aunque a veces lo alcanzamos; por ejemplo frente a la naturaleza, al mar, a la montaña, a una flor, a un niño, que algo me conmueve realmente. Si una música carece de armonía, tiene dos posibilidades; puede tener mucho ritmo -si han oído al famoso percusionista hindú Alla Raka, cuando el toca no llega a la emoción, pero llega a una parte muy sensitiva de mi ritmo, el cuerpo está prácticamente en ritmo con él ¿Quién lo ha oído? Es un maestro especial en esto, seguramente hay otros en la India. Es decir es el ritmo, que es lo más primitivo, hasta que un gran músico dijo: "Al principio era el ritmo", es cierto, una célula que hace esto, expansión y contracción, en la música se llama Arsis y Tesis. Arsis es levantarse (demuestra) o al revés (demuestra), y así son ritmos. El ritmo se usa para muchas cosas, para comunicación, hoy día todavía en África cómo telégrafo en la jungla, los tambores, a través de esto se comunican. También para dinamizar una tropa militar, en todos los países tocan tambores, cuando van a la batalla; están dinamizando la parte física. Y después está la melodía. La melodía corresponde en realidad a la emoción, pero necesita la armonía como acompañante. Como se dice del pensamiento, un pensamiento puede ser muy abstracto, carecer de toda emoción; pero un pensamiento también puede tomar como compañero al corazón. Hay melodías que son mentales, que son compuestas por compositores que trabajan en forma mental, especialmente los contemporáneos, eso es un movimiento primero que va en contra de la armonía, falta la armonía, después tiene un cierto ritmo, pero hasta ese ritmo no es orgánico, es un abuso mental de los elementos de la música. Hay melodías que son discordantes, han llegado, no a la música, al ritmo y no se conectan con algo que fluye, que sigue sus curvas, sino que todo es anguloso, incoherente y hasta esquizofrénico, un poquito alocado. Es todo un culto que se hace en todo el mundo, se forman como los famosos "Vestidos del Emperador" de Andersen; se le hace un culto. Pero en realidad la música expresa la parte psicológica del hombre en forma sensitiva el artista siente que el tiempo es disarmónico, este tiempo es mentalizado, entonces compone de forma, pinta de forma y nos muestra en realidad el anverso de la medalla nuestra, y así llega a la mente y no llega al corazón porque no fluye, y la medida no es ondulante; sino que es abrupta, entrecortada. Hay grandes compositores, como Beethoven que escribió sus famosas sonatas y en ellas unas fugas, por ejemplo en la famosa Sonata Opus 106, una fuga tremenda con todas técnicas de inversión, de retroceso, de estrechamiento y de aumentación; todo esto que tiene la técnica de la fuga, pero en realidad hasta los músicos han dicho: esa es una fuga de papel, es decir que él ha construido esta fuga. Yo la he escuchado muchas veces, pero nunca llega uno a sentir este movimiento. Es impresionante la virtuosidad, porque es sumamente difícil para el pianista, porque son cosas abstractas. Hay cosas que uno escucha, por ejemplo en Bach y que es difícil llegar a ciertas partes con las fugas y poder llegar a apreciarlo también emocionalmente porque son fugas construidas con melodía, ritmo y todo, pero no se dirigen directamente a la parte emocional. Necesita una emoción muy fina para llegar a esto. Usted ve que toda música folklórica se pone rápidamente sentimental, es un llamado a los sentimientos más vulgares en uno, sentimental triste, violento, etc. Lo importante es la armonía. La armonía es como la Tercera Fuerza, que es reconciliante. En algunas músicas la melodía es lo dominante, la Primera Fuerza, y un poco de ritmo hay siempre, pero el ritmo es suave y casi imperceptible, si hay armonía puedo reconciliar los dos. Hay otras músicas que tienen mucho ritmo, poca melodía, pero si hay armonía también puedo reconciliar. En la música moderna, podemos decir, que falta la armonía, no es una música tríadica, en cambio la música del Barroco es tríadica. Gran parte de la música clásica, romántica, es tríadica porque los tres elementos están, pero esta música contemporánea en realidad es diádica; no puede llegar a algo entero, a algo real, a una tríada y no parece que vaya a durar. Si pensamos que todavía hoy día el Canto Gregoriano o la música de Palestrina que ya son casi 500 años, y todavía puede conmover profundamente, como algo muy sublime. La música concreta, abstracta, como llamarla?; Es muy cuestionable si eso va a conmover a la gente después del 500 años.