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INSTITUTO DE EDUCACIÓN SUPERIOR Nº 9

“JUANA AZURDUY”
PROFESORADO DE EDUCACION SECUNDARIA EN PSICOLOGIA
PROFESORA: PEREYRA, NATALIA LORENA

ALUMNA: SELVA ANABEL TOLEDO

CURSO: 4° AÑO

AÑO LECTIVO: 2023

INTRODUCCIÓN

En el presente trabajo se pretende abordar como tema central el análisis de una


experiencia educativa donde se evidencie la ética, ya sea la aplicación o la falta de la
misma.

El objetivo principal de este ensayo es integrar los conocimientos adquiridos dentro del
espacio curricular Ética Profesional Docente siendo alumna del 4to años del
Profesorado de Educación Secundaria en Psicologia y aplicarlos en una situación
vivenciada la cual se detalla a continuación.

“Soy docente de nivel inicial hace 11 años, desde que comencé mi trayectoria trabajo
en la localidad en donde resido, por una cuestión de comodidad decidí quedarme en la
institución donde actualmente soy titular de la sala de 2 y 3 años en el turno tarde.
Comencé a ejercer cuando tenía 22 años de edad, estaba en plena juventud y como
cualquier cuando no trabajaba tenía mis momentos de diversión, ya sea con amigos o
familiares. En cierta ocasión salí a bailar con unas amigas, no lo hacía siempre solo a
veces, y me cruce con la mama de un alumno a la cual salude como corresponde y
nada más. Días después tuve una situación con este alumno al cual le llame la
atención y luego avise a la madre lo que había sucedido. Pensé que ella apoyaría o de
alguna manera reprendería al niño por la conducta que había tenido ese día pero me
sorprendí cuando su respuesta fue que lo iba a cambiar al niño de docente, ya que yo
era una mala maestra porque me gusta ir al baile y se fue. En ese momento sentí
como un balde de agua fría sobre mí y desde esa situación nunca más volví a salir a
bailar en el lugar donde vivo. Y en la actualidad rara vez salgo a pasear o a sentarme
a tomar o comer algo”.
Esta situación nos lleva a pensar en la opinión que tiene la sociedad de la tarea
docente y como la figura del docente debe cumplir con ciertos requisitos casi
perfectos.

DESARROLLO
Podemos decir que la Ética Profesional es un conjunto de normas para regir la
conducta de quien ejerce una labor profesional; es un compromiso vivencial que va

mas allá de norma escrita y debe hacerse efectivo teórica y prácticamente.

Daniel Ruiz en “Ética y Deontología Docente”, afirma que la docencia posee rasgos
que forman parte de un deseo individual y el de brindar un servicio a la comunidad.
Además, para poder ser un buen profesional se deben cumplir con ciertas

características.

Más allá de poseer el conocimiento necesario para transmitir a sus alumnos, un buen
docente debe actuar con honradez, desinterés y lealtad; no participar de modo activo o
pasivo en tratos inhumanos o degradantes; mantener y cuidar el respeto a su dignidad
ya sea como individuo y como profesional; perfeccionar de manera permanente su
preparación docente; asistir puntualmente a sus actividades y obligaciones docentes;
así como favorecer y aportar al desarrollo de la personalidad de sus estudiantes, no
solo ofreciendo conocimientos sino también contribuyendo a su formación como
ciudadanos, preparados para ejercer la democracia, fomentando en ellos la cultura y

desarrollando el espíritu de solidaridad humana.

Si hubiese que destacar en un lugar relevante los valores éticos de la labor del
docente se podrían señalar su competencia profesional, su responsabilidad ante la

profesión, a la vez que su compromiso ante la sociedad.


Es cierto un docente debe cuidar de un comportamiento público y privado adecuado y
ejemplar, sus acciones tienen repercusión social y van a reflejarse en la confianza que
la sociedad deposita en él, pero, analizando la situación narrada anteriormente
podríamos formular la siguiente pregunta ¿Cómo se puede decir que se es un mal
docente solo por ir a bailar un fin de semana? Sabemos que la ética es la teoría o
ciencia del comportamiento moral de los hombres en sociedad (Adolfo Sánchez
Vázquez) entonces, ¿salir a bailar es un acto inmoral?

Existe principio que como profesionales debemos tener en claro como el respeto a la
dignidad personal de todos los miembros de la comunidad educativa, la promoción de
los derechos humanos y defensa de los valores de la ética civil, justicia, autonomía
profesional, competencias profesionales al servicio del bien, proceder siempre con
responsabilidad profesional, imparcialidad, confidencialidad o secreto profesional,
veracidad, entre otros, los cuales, según López, Olmeda, Saches (2010), los van a
permitir alcanzar las metas de la actividad docente. Pero como dice el texto “en la

actividad docente”, es decir, dentro de la institución, no fuera de ella.

Dentro de los principios de la ética profesional menciona el respeto a la dignidad


personal de los miembros de la comunidad educativa y dice que este es el principio
moral básico de la ética e implica respetar la intimidad de cada persona dentro del
ámbito escolar, sin embargo también debería hacerse mención de la intimidad

personal fuera de la misma.

Ahora bien, como docentes sabemos que siempre va a existir una sociedad que nos
va a mirar y esperar que nuestros actos sean siempre buenos, pero habría que pensar
que además de profesionales somos seres humanos que tenemos las mismas
necesidades que los demás.

Esto también nos lleva a pensar que nos encontramos limitados a realizar ciertas

actividades que en otras personas no ocasionarían tanto escándalo.

Daniel J. Ruiz (1993) señala que para el ejercicio el recto ejercicio de la profesión
poseemos obligaciones. Dentro de las obligaciones que debe tener un buen
profesional está la de enseñar con el ejemplo, si lo miramos desde una manera
reflexiva podríamos decir que el ejemplo que estaríamos dando es que debemos
escondernos para poder hacer los que nos gusta. Prestando atención a la situación
contada es lo que se hizo, de alguna manera reprimir esta situación y creer que lo que
estaba haciendo estaba mal, pero sin embargo lo que estaba mal era el pensamiento
de aquella madre, de creer que era una mala docente solo por tener un momento de

distracción.

Estoy de acuerdo que dentro de la institución y del aula debemos y es nuestra


obligación enseñar valores y hacerlo también a través del ejemplo, peor no estoy de
acuerdo que de alguna manera creamos que ciertas actividades que practicamos nos

hagan malos.

Otra de las obligaciones que menciona es la del educador en relación con la familia, y
dice algo que me pareció importante, “La familia tiene el derecho y el deber de educar
a los hijos. Los padres son los responsables de la experiencia de los hijos, y se
identifican con ellos por el vinculo de sangre; por ende, son los más capaces para
educarlo”, al citar esta frase extraída textualmente de la bibliografía me interesa hacer
hincapié en que de alguna manera el buen ejemplo recae en la familia y no solo en el
docente. Se tiene la idea equivocada, a mi parecer, que la escuela es la única que
educa y no debemos olvidar que la familia es la primera institución a la que pertenece
el niño.

La ética implica una responsabilidad con el otro pero sin renunciar al cuidado de sí
mismo, como docentes a veces estamos siempre prensando más en los demás que en
nosotros mismos. Se nos exigen tantas cosas que debemos ser que en ocasiones

olvidamos nuestra propia esencia.

Pero además existe un imaginario colectivo con respecto a cuáles son las obligaciones
que un docente debe cumplir para poder ser un buen profesional. La docencia de
alguna manera requiere de ciertos sacrificios como: momentos importantes, festejos,
salidas, reuniones, etc. pero esto no quiere decir que la tarea docente no sea una
hermosa profesión sino que las exigencias sociales hacen que debamos limitarnos a
determinadas acciones para poder reflejar la mejor imagen que se pueda, es decir,

una imagen intachable.


CONCLUSIÓN

La ética profesional es importante en el desarrollo del “Ser”, lo que indica que es una
labor bastante subjetiva por lo que debe trabajarse a través de valores, actitudes, lo
que indica que el docente a través de su desempeño debe inculcar o formar mejores
ciudadanos.

Finalmente y a manera de reflexión, la docencia no es un trabajo común y corriente. La


tarea de ser un modelo y ejemplo a seguir, implica compromisos y desafíos con la
sociedad actual, poseer la competencias necesarias para estar frente en el aula,
requiere responsabilidad, cumplir con múltiples obligaciones, en si la tarea docente
posee una complejidad que tal ve otras profesiones no la tienen.
BIBLIOGRAFIA

 LOPEZ, Rafaela Garcia-OLMEDA, Gonzalo Jover-SANCHEZ, Juan Escamez


(2010) Etica Profesional Docente. Editorial Síntesis.
 ROJAS ARTAVIA, Carlos E. (2011). Ética Profesional Docente: Un
Compromiso Pedagógico Humanístico. Revista Humanidades.
 RUIZ, Daniel J. (1993) Ética y Deontología de la Profesión Docente. Editorial
Braga S.A.
 SANCHEZ VAZQUEZ, Adolfo (1984) Ética. Editorial Crítica. Barcelona

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