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Delito omisivo
1. El delito de omisión concepto.
El resultado
El hecho del resultado es idéntico en los delitos de comisión y en los impropios
de omisión, con la salvedad de que en estos últimos sólo pueden ser autores
determinadas personas.
Los restantes presupuestos son: a) la capacidad de evitación, consistente en
que el autor haya sido en abstracto capaz de evitar el resultado mediante una
acción; b) se exige una causalidad "hipotética", lo que se imputa es impulsar
resultados evitables, sea mediante una acción o una omisión; c) no se puede
imputar comisión por omisión si el sujeto no evitó un riesgo que hubiera
podido llevar a cabo, por ser un riesgo permitido; y d) para el autor debe haber
sido posible evitar el resultado, con una probabilidad rayana en la seguridad.
El garante
Se concibe al "garante" como el titular de un deber de responder. Se propone
ordenar sus deberes de acuerdo a su contenido. Esa sistematización debe
hacerse según el fundamento de responsabilidad, por lo que entran en
consideración: A) los casos en que el omitente responde por haber configurado
un ámbito de organización; o B) por haber omitido llevar a cabo determinada
prestación sobre otro, lo que sucede en los casos de deberes fundados en
virtud de responsabilidades institucionales.
Objeciones constitucionales
En el derecho comparado
Cuando se incorporó al Código Penal alemán la regla del 13.1, la norma
estableció que quien omite evitar un resultado que forma parte del tipo de una
ley penal, sólo es punible: A) si debe responder conforme a derecho de que el
resultado no se produzca, y B) si la omisión es equivalente a la realización del
tipo legal mediante un hecho positivo.
El problema en el derecho argentino
En el derecho argentino, la única posibilidad de superar las objeciones
constitucionales que giran en tomo a la comisión por omisión requiere de una
reforma legislativa que consagre la punibilidad de quien omite impedir un
resultado perteneciente a un delito contenido en un tipo de comisión.
La imputación objetiva del resultado al omitente requiere la concurrencia de
los siguientes presupuestos:
a) Que el resultado se produzca
b) Que el omitente tenga la calidad de autor que requiere la comisión
activa del tipo
c) Que exista capacidad de evitación
d) Que exista causalidad hipotética, es decir que se pueda afirmar que si el
omitente hubiera realizado la acción, dicho resultado no se hubiera
producido.
En la medida en que estas pautas no se incorporen a nuestro derecho positivo,
las objeciones constitucionales formuladas a los delitos impropios de omisión
subsistirán, dado que en la ley argentina no existe siquiera una previsión que
consagre una fórmula general de equivalencia entre causar y no evitar el
mismo resultado.
4. El tipo subjetivo
A) Cuasidolo
Se consideró que las reglas del dolo, desarrolladas para los delitos de comisión,
no podían aplicarse al dolo en los de omisión, por lo que se sostuvo la
necesidad de una adaptación. Así no debía hablarse de dolo en la omisión,
optándose por la expresión cuasidolo para aludir a una voluntad equivalente en
el ámbito del tipo subjetivo del delito omisivo.
B) Dolo
Tanto en los delitos propios como en los impropios de omisión, la imputación
subjetiva requiere conocer los elementos del tipo objetivo, por lo que:
I. La exigencia en los delitos propios de omisión dolosos es que el autor
conozca la situación que generó el deber de actuar y las circunstancias
que fundamentan la posibilidad de realizar el comportamiento omitido.
II. En los delitos impropios de omisión dolosos, el dolo requiere conocer:
1) la situación generadora del deber de actuar (conocimiento de la
amenaza de producción del resultado); 2) las circunstancias que
fundamentan la posición de garante; y 3) las que fundamentan la
posibilidad de actuar.
C) El error de tipo
Un error superable (desconocimiento evitable) de las circunstancias que
fundamentan el deber de actuar, la posición de garante o la posibilidad de
obrar en el sentido requerido por el mandato de acción, determina la
imputación por un delito de omisión culposo.
En los delitos impropios de omisión el dolo requiere que el sujeto advierta las
circunstancias de las que surge su posición de garante, pero no es necesario
que conozca el deber que surge de la situación de garantía. Así, padece un
error de tipo la omitente que no sabe que es su hijo el bebé a quien no
proporcionó alimentos, por lo que sí pudo evitar equivocarse corresponde la
imputación por delito imprudente.
5. Antijuridicidad
Se aplican en la omisión las mismas reglas que determinan la antijuridicidad en
los delitos de comisión, por lo que sea un delito propio o impropio de omisión,
el comportamiento es contrario a derecho si no está justificado por una norma
permisiva.
Los frecuentes casos de colisión de deberes, consecuencia de la concurrencia
simultánea de mandatos de actuar y de abstenerse de hacerlo, deben
resolverse aplicando los principios generales del estado de necesidad.
6. Culpabilidad
Sea la omisión propia o impropia, rigen también las reglas del delito comisivo
en todo lo relativo a la capacidad de culpabilidad y al conocimiento de la
prohibición. La prédica en el sentido de que el ámbito de exigibilidad es más
reducido en la omisión, por lo que la magnitud de la culpabilidad sería inferior a
la de los delitos de comisión.