EL PODER DEL ESPÍRITU DE DIOS

Durante estos últimos años de mi vida he ido descubriendo con

sorpresa y muchas veces con angustia como el poder del Plan del Mundo va
esclavizando, dividiéndonos como hermanos, entre profesionales y no
profesionales, autoridades y trabajadores, profesores y alumnos,
gobernantes y pueblo, Agentes Pastorales y Pueblo de Dios, cuando se
actúa creyendo que somos dueños de los demás para ordenar y ellos
obedecer; para aplastar con nuestra sabiduría en vez de poner al servicio
nuestros carismas, para dejarnos colmar con regalos por los que nos ven con
cierto poder como autoridades y a veces, más grave aún, cuando se cometen
injusticias dejando cesante a personas pobres que piensan diferente;
perjudicando a alumnos, haciéndolos repetir de curso porque ‘caen mal’ o
porque fueron indisciplinados, molestaron o faltaron al respeto durante el
año; en síntesis, cuando me creo mi propio Dios al recibir el Poder del Mundo
y ejerzo el lema ¡AQUÍ MANDO YO! Todo esto nos impide ser felices
Muchas veces me pregunté porqué sucedía todo esto y gracias a mi
cercanía con el Señor y a personas que me han facilitado este encuentro,
como en esta ocasión en este curso, he podido descubrir que se debe a la
carencia de vivir y gozar del PODER DEL ESPIRITU SANTO que nos regala
Jesús. El se hace presente para ayudarnos a tomar decisiones, para hacer
justicia, para defendernos, iluminar nuestro caminar, consolarnos ante el
dolor y momentos de tristeza, sentirnos amados cuando sufrimos el
abandono de seres queridos, nos acompaña con Su Gracia en la enfermedad
y otras situaciones difíciles del diario vivir
El Espíritu de Dios está en nosotros como expresión del AMOR entre el
Padre y el Hijo y de ellos por nosotros y se demuestra cuando en el Misterio
de la Santísima Trinidad nos pensó y creó 1 ¡Qué privilegiada he sido al ser
creada por Dios Amor!
Cuando mis padres me bautizaron, se hizo presente también la
Santísima Trinidad en mi vida ¡Esta es mi Hija Amada! dice el Padre
Celestial 2. Jesús envía su Espíritu y yo recibo la gracia de ser hija de Dios y
hermana de Jesús y llena de Su Espíritu. Desde ese día gozo del regalo de
ser Reina (Pastora), Profeta y Sacerdote 3 en mi Sagrada Familia, Gracia que
me permite Vivir el Reino aquí y ahora 4.
¡Gracias, Señor!

1
Gn 1,26
2
Mt 3,17
3
CIC 1241
4
Mt 12,28, Mc 12,34

16 de enero del 2005 Alicia Carreño

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Todo esto me invita a Reinar junto al Señor de acuerdo a Su Plan,

sirviendo con Amor a mis hermanos, siendo testimonio de la presencia de
Jesús en mi vida y reflejando los frutos del Espíritu Santo 5 al vivir en
comunión permanente a través del diálogo con el Señor, donde Él me habla y
yo le escucho, para conocer así cuáles son los Sueños del Señor para mí,
descubrir cuál es la Misión que requiero cumplir en este paso por el Mundo,
teniendo presente que he venido a Servir con Amor a mis hermanos cuando
soy Pastora de los que me ha encomendado cuidar y atender para que
tengan Vida en abundancia, colaboro así con la Unidad en la diversidad 6, así
también puedo cultivar la obediencia, la humildad y sencillez cuando soy
oveja 7 y hago la Voluntad del Padre. Puedo de este modo ejercer el Poder
que viene del Altísimo y no el que se me ha dado en la tierra. Soy autoridad
cuando entrego al Espíritu del Autor de Vida
Para que se vuelva realidad este hermoso Sueño necesito el Poder del
Espíritu Santo en mi corazón 8, tener presente que Jesús me anuncia la
Buena Nueva del Evangelio 9; manteniéndome en Oración, en dialogo diario
con Él, participando en la Eucaristía y asumiendo mi protagonismo como hija
y hermana llena de Su Poder y de Su Amor para fortalecerme y llena de
valor levantarme y SEGUIRLE 10, siendo colaboradora de su Obra entre mis
hermanos, especialmente ser LUZ donde está la tiniebla de la división, el
egoísmo y el individualismo

Antes de vivir este curso de verano, mi relación con el Padre, con el Hijo
y con el Espíritu Santo era personal con cada uno de ellos, ahora he podido
descubrir que cada vez que me relaciono con uno de ellos, lo hago con la
Santísima Trinidad que vive en mi corazón, especialmente cuando me dejo
penetrar por Su Amor y me regalo a los demás, saliendo de mí para hacer el
Bien, AMANDO a mi hermano. En consecuencia el Poder del Altísimo llega a
mi vida en Su Espíritu, “SU AMOR” y lo disfruto y lo doy a los demás
SIRVIENDO Y AMANDO
Lo más hermoso fue descubrir que cada vez que yo AMO, estoy llena
de Su Espíritu y es este Espíritu de Dios es el que estoy regalando a mis

5
Ga 5,22; Ef 5,9
6
Jn 17,21
7
Jn 10,7-16
8
Rm 15, 13.18-19
9
Jn 10,10; He 4,2;Ef 2,17Lc 4,18
10
Jn 12,26; Mt 8,22

2 16 de enero del 2005 Alicia Carreño

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hermanos al amarles haciéndoles el Bien, sembrando Su Reino en sus

corazones y siendo testimonio vivo de la presencia de Dios en el Mundo
Aceptar el Poder que proviene del Espíritu Santo es lo que necesito
para vivir al estilo de Jesús: entonces seré feliz y plena como criatura,
hermana e hija Amada por Dios, disfrutaré de los Dones de Su Espíritu,
irradiando como fruto de SU AMOR expresando y haciendo vida la bondad,
la paz, el gozo la benignidad, la alegría y la fe 11
Con este estilo de vida al que me invita Jesús Maestro y mi Madre
Santísima como modelo de obediencia hacia la voluntad del Padre creo que
se transformaría en mí el uso del Poder del Plan del Mundo en un real y
productivo Poder de Dios enviado por Jesús a través del Espíritu de AMOR,
colaborando así seré un grano de mostaza 12 que puede empezar a hacer
tomar conciencia a mi hermano de lo maravilloso que puede ser VIVIR EN
UNIDAD, AMANDONOS LOS UNOS A LOS OTROS, RESPETANDO LO
DIVINO DE CADA UNO AL SER HIJO E HIJA DE DIOSY DERRAMANDO
SU AMOR EN LAS OBRAS QUE REALICEMOS EN CADA DIA QUE
AMANECE JUNTO A EL EN ESTE PEREGRINAR
¡Gracias Señor por tu maravillosa revelación!
Mi gran desafío y compromiso es entonces hacer mi vida en comunión
Contigo para llenarme de TU AMOR, Tu Espíritu Divino y luego compartirlo
con mis hermanos y seres amados sirviendo con amor (regalando tu espíritu
en las obras), para gozar de tu Poder y así colaborar con la UNIDAD entre
los seres humanos y el vivir en solidaridad y fraternidad, como hijos e hijas
en relación filial con María nuestra Madre Santísima. Quiero ser ese grano
que muere para dar vida, alimentada con tu Espíritu de Amor y que cada día
me deje conducir valientemente por el Maestro para salir de mí y sembrar
VERDAD, JUSTICIA Y VIDA de Tu Mano en mi caminar
¡Gracias Señor por este encuentro Contigo en este curso, bendícenos
con tu ESPIRITU DE AMOR!
Envíanos Tu Espíritu, Fuente de ALEGRÍA y del verdadero Poder que
da VIDA y hace florecer el AMOR en nuestros corazones y nos permite
realizar tu sueño:
QUE TODOS SEAMOS UNO, COMO USTEDES SON UNO en esa
maravillosa divinidad que crea el ESPIRITU SANTO en cada uno de nosotros
cuando AMAMOS

11
Ga 5,22; Ef 5,9
12
Lc 13,19

3 16 de enero del 2005 Alicia Carreño

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ESPIRITU SANTO, FUENTE DE ALEGRÍA Y AMOR

Eres manantial de Vida

en la Unión del Padre y del Hijo
que se renueva día a día
derramándonos SU AMOR
Eres el Poder del Altísimo
que nos colma de valor
para llevar Su Palabra
a los hijos del Señor
Eres fuente de Alegría
Luz, Bondad y Defensor
Consuelo del que está triste
y Espejo de Inspiración
Eres Presencia Divina
que habita en el corazón
como paloma y fuego
naciendo así para Dios
Eres Espíritu Santo
quien Jesús me envió
para vivir a mi lado
como promesa de Amor
¡Ven que te estamos esperando
Regalo Sagrado de AMOR!
¡Ven a llenar nuestra vida
con la Presencia de Dios!

Autora: ALICIA CARREÑO V

15 ENERO 2005

4 16 de enero del 2005 Alicia Carreño