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QUINTO DIA

NOVENA DE NAVIDAD

En el nombre del Padre, y del Hijo, y del Espíritu Santo. R. Amén

ORACIÓN DE ABANDONO
DIOS MIO:
Queremos vivir la Navidad. Ayúdanos a ser Vírgenes para Recibirte, Vivirte y Darte,
como María Santísima, nuestra Madre, Maestra y Modelo (Acta 564).

DIOS MÍO:
Toma mis sentidos,
Toma mi cuerpo,
Toma mi espíritu,
Y llénanos de Ti.

Dame tu Cuerpo y tu Sangre, para redimirme.


Dame el Espíritu Santo para que Él me santifique y perfeccione.

Llévame al Padre,
DIOS MIO, DIOS MIO, DIOS MIO
Que hoy sea mi Navidad.

(Reflexión personal en silencio, Yo pecador)

TEMA: EL PESEBRE SEA SIGNO DE LA UNIDAD FAMILIAR

Hagan pesebres para Dios. Que el pesebre que ustedes le hagan a Dios, sean ustedes en
sí, limpiándose y preparándose, para El, en la mente, en el corazón, en el espíritu.
Preparen el ambiente donde ustedes vivan, obren y se muevan. Cómo pueden y deben
preparar los ambientes? Orando. Bendiciendo. Siendo limpios y libres de todo lo que no
es de Dios. Sean vírgenes. (Lección 407)
ORACIÓN PARA TODOS LOS DÍAS

DIOS MIO, enséñanos a comprender la Navidad, a vivir la Navidad como María


Santísima con limpio y libre corazón (Acta 339).

DIOS MIO, ayúdanos a ser vírgenes, para recibirte, vivirte y darte como María
Santísima nuestra Madre, Maestra y Modelo, y así, encontrarnos contigo, en
todo instante en una Navidad inacabable. Amén. Amén. Amén. (Acta 429).

TEXTO BÍBLICO
Lc 2, 16-20

CONSIDERACIÓN DEL DÍA

El pesebre sea para ustedes mis pequeños, como el signo de la unidad familiar y
de la unidad de la Iglesia (Acta 835).

La familia debe ser como una custodia en la que por la virginidad, limpieza y
transparencia, tanto del esposo como de la mujer, se proyecte, se vea y se geste
en medio de ellos, la presencia viva de Jesucristo.

Nadie da de lo que no tiene, por tanto, una familia sin Dios, es una familia estéril
que solo puede dar y proyectar las necedades y vacíos que hay en medio de ellos.

Alégrense con las alegrías del pesebre, hagan de la Navidad una fiesta familiar.

La Navidad es el evangelio del pesebre, que es en su esencia la apología de una


familia especial y única, la de Jesús, María y José, que es la sagrada familia, una
y única como Jesús, su Divino Aglutinante.

El medio eficaz de salvar la familia como reflejo vivo de la Divinidad de Dios, es


la virginidad, de cada uno de los individuos que la conforman (Acta 835).

(Oración a la Santísima Virgen María, San José, Divino Niño, Gozos)


ORACIÓN A LA SANTÍSIMA VIRGEN MARÍA

Soberana María, Madre de Misericordia, Madre buena; Tú


que trajiste al Salvador al mundo, eres Madre y Reina de este
suelo, como lo eres de nosotros en el cielo. Bendice con tu
amor estas comarcas y a estas familias creyentes y también a
los confusos que desdeñan tu amor y no te aman. Madre,
Madre santa haz que en esta Navidad que nos reúnes al lado
del Pesebre, gocemos de tu paz y de tu amor. Danos al Padre,
al Hijo y al Espíritu Santo, danos, danos con tu gracia, la
gracia de ser familias buenas, la gracia de ser familias
santas. Amén. Amén. Amén.

ORACIÓN A SAN JOSÉ

Santísimo José, varón prudente y justo, esposo de


María y padre adoptivo del Señor, tú que fuiste
escogido para ser la veces de padre en el hogar de
Nazaret ora por los padres de familia para que ellos
siempre den a Cristo a sus hijos, para que cumplan
cabalmente la gran responsabilidad de educarlos y
formarlos, entregándoles con esfuerzo continuo lo
mejor de sí mismos. Ayuda a los hombres a
entender y a aceptar la gracia de Dios Padre en sus corazones. Te rogamos, ¡Oh,
modelo de esposo! Que intercedas por nosotros y por nuestras familias.
Amén. Amén. Amén.

ORACIÓN AL NIÑO JESÚS

Niño Jesús, Navidad es el trompetazo de la Redención, es


la invitación solemne del Dios Único del cielo y de la
tierra, Único en la misericordia del perdón y del amor. Tú
que eres nuestro hermano, haz que esta reunión junto a
tu Pesebre, nos aumente la fe y podamos abrir todo
nuestro ser para que Tú nazcas en nuestro corazón de
niños y nos comprometas a vivir verdaderamente como
hermanos. Danos el valor de alejar la soberbia y el odio.
Dulce Niño, danos la gracia del arrepentimiento de todo
corazón por haberte ofendido, danos la gracia de aceptar la gloria en esta
Navidad y que Tú nazcas en nuestras familias. Amén. Amén. Amén.
GOZOS PARA TODOS LOS DÍAS

Coro:
Dulce Jesús mío, mi Niño adorado (2) ¡Oh Padre amoroso!
Ven a nuestras almas, ven no tardes Llévanos a descubrir,
tanto (2) la autoridad como servicio
para enseñar a vivir.
Niño recién nacido Que en nuestras familias reine
Pregonero del amor, el amor y la unidad,
en tu pesebre dormido para que crezcan los hijos
me pareces una flor; con respeto y fraternidad.
yo te traigo conmovido …
una ofrenda sin valor, Ven Dios compañero
mi corazón desfallecido ayúdanos a luchar,
bajo el peso del dolor. para que nuestras familias
… tengan virginidad.
Que los esposos aprendan danos la gracia de poderte
a cultivar el amor, albergar y llevar.
y superen los conflictos …
con la gracia del perdón. Ven Jesús no tardes tanto
En la fidelidad cotidiana ayúdanos a contrarrestar
los acompañe el Señor, la publicidad consumista
para que sean testigos que nos hace tanto mal.
en este mundo sin amor. De la pornografía y la droga
… el alcoholismo y la prostitución,
¡Oh Divino Niño! libera a nuestros hijos
Haz que la fecundidad que son nuestro corazón.
sea fruto y signo …
del amor conyugal. ¡Oh Niño adorado!
¡Oh divino Maestro! Haz que podamos disfrutar
enséñanos a gestar el derecho que tenemos
con responsabilidad, de la oración familiar.
la vida de cada hijo que nos das. Que tengamos tiempo libre
para la familia dedicar.
Que antes que amigos y trago
está el calor del hogar.
ORACIÓN FINAL:

Dios mío:
Enséñame a comprender la navidad.
ayúdame a vivir la navidad, como María Santísima, con limpio y libre corazón,
dame la gracia de ser virgen, para encontrarme contigo, en todo instante, en una
navidad inacabable.
Danos en esta navidad un mundo nuevo con paz, con justicia y libertad. Y dame
Señor, ahora, tus cuatro regalos:
● Tú mismo convertido en niño.
● Tú pequeñez, mansedumbre y humildad.
● Tú Amor.
● Tú paz, tu justicia y libertad.
Amén, amén, amén.

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