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El libro en la mano derecha del Padre.

Texto.

Apo 5:1 Y vi en la mano derecha del que estaba sentado en el trono un libro escrito por dentro
y por fuera, sellado con siete sellos. Apo 5:2 Y vi a un ángel poderoso que pregonaba a gran
voz: ¿Quién es digno de abrir el libro y de desatar sus sellos? Apo 5:3 Y nadie, ni en el cielo ni
en la tierra ni debajo de la tierra, podía abrir el libro ni mirar su contenido. Apo 5:4 Y yo
lloraba mucho, porque nadie había sido hallado digno de abrir el libro ni de mirar su
contenido. Apo 5:5 Entonces uno de los ancianos me dijo*: No llores; mira, el León de la tribu
de Judá, la Raíz de David, ha vencido para abrir el libro y sus siete sellos. Apo 5:6 Miré, y vi
entre el trono (con los cuatro seres vivientes) y los ancianos, a un Cordero, de pie, como
inmolado, que tenía siete cuernos y siete ojos, que son los siete Espíritus de Dios enviados por
toda la tierra. Apo 5:7 Y vino, y tomó el libro de la mano derecha del que estaba sentado en el
trono. Apo 5:8 Cuando tomó el libro, los cuatro seres vivientes y los veinticuatro ancianos se
postraron delante del Cordero; cada uno tenía un arpa y copas de oro llenas de incienso, que
son las oraciones de los santos. Apo 5:9 Y cantaban* un cántico nuevo, diciendo: Digno eres
de tomar el libro y de abrir sus sellos, porque tú fuiste inmolado, y con tu sangre compraste
para Dios a gente de toda tribu, lengua, pueblo y nación. Apo 5:10 Y los has hecho un reino y
sacerdotes para nuestro Dios; y reinarán sobre la tierra. Apo 5:11 Y miré, y oí la voz de
muchos ángeles alrededor del trono y de los seres vivientes y de los ancianos; y el número de
ellos era miríadas de miríadas, y millares de millares, Apo 5:12 que decían a gran voz: El
Cordero que fue inmolado digno es de recibir el poder, las riquezas, la sabiduría, la fortaleza,
el honor, la gloria y la alabanza. Apo 5:13 Y a toda cosa creada que está en el cielo, sobre la
tierra, debajo de la tierra y en el mar, y a todas las cosas que en ellos hay, oí decir: Al que
está sentado en el trono, y al Cordero, sea la alabanza, la honra, la gloria y el dominio por los
siglos de los siglos. Apo 5:14 Y los cuatro seres vivientes decían: Amén. Y los ancianos se
postraron y adoraron".

Introducción.

Hay varios libros escritos en la Biblia, que no fueron escritos por ningún ser humano.
Tenemos 66 libros en la Biblia escritos por 40 autores inspirados por Dios en un periodo de
1600 años. Todos estos libros inspirados por el mismo Espíritu Santo Eterno. Pero como dije,
hay libros que no lo escribieron seres humanos inspirados por Dios. Algunos de ellos fueron
escritos por ángeles, y el Señor Jesús escribió el libro de la vida del Cordero, ese es su libro;
pero el libro del cual hablaremos aquí fue Escrito por Él Padre de nuestro Señor Jesucristo.
Siempre pienso, será que habrá una biblioteca en el cielo para leer, como me gustaría, porque
a mí me encanta leer. ¿A ustedes les gusta leer? Obviamente cada uno tiene sus gustos, a
algunos les gusta la historia, a otra filosofía, a otra política, a otra economía, en fin, cada uno
tiene su inclinación. En mi vida solo leí dos libros sobre Apocalipsis, pero leí cientos de libros
además de la Biblia, acerca de todo. Hace 30 años que soy cristiano, y leí solo dos libros
proféticos. Lo mismo que me paso a mí, imagino que le pasa a miles más. ¿No es eso extraño?
Ya que la Biblia es un libro profético en su mayoría. Es más, nuestra doctrina vino de los
apóstoles y profetas. Como escribió el apóstol Pablo en "Efe 2:19 Así pues, ya no sois extranjeros
ni advenedizos, sino que sois conciudadanos de los santos y sois de la familia de Dios, Efe 2:20
edificados sobre el fundamento de los apóstoles y profetas, siendo Cristo Jesús mismo la piedra
angular".
Un profeta es un vocero oficial de Dios, y habla con la autoridad que Dios da, por ejemplo dice
en "Isa 44:26 Yo soy el que confirmo la palabra de su siervo, y cumplo el propósito de sus
mensajeros; el que dice de Jerusalén: “Será habitada”; y de las ciudades de Judá: “Serán
reedificadas, y sus ruinas levantaré”. Cuando Dios le habla a un profeta para que le hable a su
pueblo, él lo respaldará confirmando el mensaje. Por ejemplo si tú ahora pasaste por aflicción
y estabas en ruinas por ellos, tengo esta palabra para darte, Dios te levantará y serás
reedificado en la fe. Y si hay algunas cosas en tu vida que están en ruinas, Dios las levantará,
puede ser tu vida de oración, puede ser tu santidad o algo más. La profecía consuela nuestros
corazones y nos edifica, pero para ello hay que arrepentirse de los que sea que nos llevó a la
ruina. Hace más de tres meses que mi actitud acerca de lo profético cambio para siempre y
Dios me llama a lo profético. Volví a sentir el deseo urgente de evangelizar, ya estoy pensando
en ir a la plaza de Hurlingham y empezar a hablar con quién sea que me quiera escuchar. Le
estoy pidiendo a Dios que me invista de poder de lo alto y por fe lo recibo, lo que sencillamente
quiere decir que así será. La fe en Dios es poderosa, porque es un don de Dios, la fe es acción,
cuando uno tiene la fe de Dios uno actúa no importando las circunstancias, si oramos con fe en
las promesas de Dios, Dios nos dará lo que hemos creído. Como dice en "Stg. 1:5 Pero si alguno
de vosotros se ve falto de sabiduría, que la pida a Dios, el cual da a todos abundantemente y
sin reproche, y le será dada. Stg 1:6 Pero que pida con fe, sin dudar; porque el que duda es
semejante a la ola del mar, impulsada por el viento y echada de una parte a otra. Stg 1:7 No
piense, pues, ese hombre, que recibirá cosa alguna del Señor". Cualquier cosa que le pidamos a
Dios sin fe, mejor olvidarlo, porque no lo recibiremos. Pero estamos hablando de profecía. Dios
dijo en su palabra "1Co 14:1 Procurad alcanzar el amor; pero también desead ardientemente
los dones espirituales, sobre todo que profeticéis". Y "1Co 14:39 Por tanto, hermanos míos,
anhelad el profetizar, y no prohibáis hablar en lenguas". Claramente Dios dice: sobre todo que
profeticéis. Es su voluntad que tú y yo profeticemos, pero que es ¿profetizar? Es expresar los
pensamientos, sentimientos y la voluntad de Dios para una persona o para una nación o para
la iglesia. Es un don, un regalo, uno no puede inventar el don o se tiene o no se tiene. Dice
Donald Gee "nos ayudará a definir nuestro estudio (profecía) si descartamos la idea de que la
profecía bíblica no es más que la predicación ordinaria". Es mucho más que predicar, es una
inspiración espontanea que viene de Dios para ciertos momentos y que se puede dar mientras
estamos predicando, siempre respaldado por la Escritura. Por ejemplo, hay veces que Dios me
revela los secretos del corazón del hombre o mujer con el cual estoy hablando o predicando u
orando, y esto es lo que dice la palabra en "1Co 14:24 Pero si todos profetizan, y entra un
incrédulo, o uno sin ese don, por todos será convencido, por todos será juzgado; 1Co 14:25 los
secretos de su corazón quedarán al descubierto, y él se postrará y adorará a Dios, declarando
que en verdad Dios está entre vosotros". Muchas veces al orar por alguien me vienen
pensamientos o sentimientos de que tal persona piensa tal cosa o le pasa tal cosa. Por lo
general, pregunto, ¿estás pasando por esto y esto? Y me dice sí. Por ejemplo la semana pasada
estaba hablando con un pastor de Mar del Plata y mientras estaba hablando, me vino a la
mente de decirle que no se preocupara por su hijo que es soltero y tiene 33 años, y le pude decir
algunas cosas muy positivas de su hijo, y ¿qué es lo que me dijo? Justo es lo que estaba pensando
en esta semana, y lo hable con otro pastor, y ¿qué resulto de esa conversación con mi amigo?
el pastor, fue consolado, animado y edificado y todo gracias al don de profecía. A medida que
ejercitemos este don, creceremos con él, cometeremos errores, pero le pediremos perdón a Dios
y él lo hará. Pero eso nos ayudará a que nos perfeccionemos en el don. El don de profecía no es
adivinación. No andamos adivinando lo que pasa. Nos basamos en las Escrituras con la
convicción de que Dios nos habló. El don siempre es basado en las Escrituras. Los demás
cristianos juzgan lo que profetizamos por inspiración. Por ejemplo, estoy diciendo que vendrá
un terremoto grande a Argentina en el que morirán muchos y como me vino esa profecía, ¡de
las Escrituras! Ven es muy simple, Dios usa la Escritura para hablarnos, pero también hay
visiones sobrenaturales en la que podemos ver lo que Dios nos quiera mostrar. Daniel estaba
enfrentando la muerte, el loco de Nabucodonosor había soñado y no se acordaba el sueño, así
que llamo a sus magos, adivinos y sabios para que le declararan el sueño y su interpretación,
y como era lógico nadie lo sabía, así que se enojó con todos y los sentencio a la muerte, así que
Daniel oro a Dios y dice en "Dan 2:19 Entonces el misterio fue revelado a Daniel en una visión
de noche. Daniel entonces bendijo al Dios del cielo”. Sin oración no hay visiones de Dios, ni
revelación de Dios, cualquiera sea el problema que estemos enfrentando oremos a Dios, hasta
que recibamos revelación. Por ejemplo, Dios me hablo que juzgará a Francia dentro de muy
poco tiempo y ¿porque la juzgará? Porque Francia acaba de elaborar un plan para dividir
Jerusalén en dos, una parte para los Judíos y otros para los Palestinos y de que en septiembre
declararan que palestina es un Estado, hace un mes atrás o menos, les dije a mis amigos, que
en septiembre pasaría algo en Israel, que declararían a palestina un Estado reconocido por las
Naciones Unidas y ahora se cumplió, lo que Dios me revelo hace un mes ahora está a punto de
cumplirse, pero también me mostro que Israel no aceptara la resolución de las Naciones Unidas
y las cosas escalaran hasta la guerra en el valle de Josafat. Entonces Dios me dijo "Zac 12:3 Y
sucederá aquel día que haré de Jerusalén una piedra pesada para todos los pueblos; todos los
que la levanten serán severamente desgarrados. Y contra ella se congregarán todas las
naciones de la tierra". Esa palabra desgarrar es herir, hacer pedazos, luego me dijo que
Francia sería juzgada severamente por él, habrá mucha sangre derramada y muchos
musulmanes de Francia que son 6 millones se levantarán. Qué triste es todo lo que está
pasando, El Señor me dijo que las cosas ya no son más como antes, todo se acelerara en el
mundo. Se viene un sufrimiento tremendo para USA, un meteorito caerá con tanta fuerza el
año que viene que destruirá a esa nación. Lo escuche de un pastor de Japón, los profetas de
USA, todos están alarmados por las cosas que están a punto de suceder. Ojala que algún siervo
de Dios me escuchara, ojala que entendieran la urgencia del momento, ojala que estén
preparando a la iglesia para la venida del Señor que está a punto de suceder.
Es hora de sintonizar bien con Dios, es hora de prepararse para su venida, saben porque estoy
alarmado, por los que no están preparados, por los carnales de la iglesia, por ellos es que estoy
preocupado, porque Dios me dijo que no los llevara en el arrebatamiento, están sentenciados a
la gran tribulación. Por eso más que nunca hay que llamar a la iglesia a vivir cerca del Señor
y a abandonar toda carnalidad. Yo sé que estoy cumpliendo con el llamado que el Señor está
haciendo, ahora ustedes que leen esto son responsables de lo que harán. Que Dios nos ayude a
estar preparados para su venida.

Y vi en la mano derecha del Padre.

De todos los lugares que me gustaría conocer en todo el universo, es ver el trono de Dios y al
Señor Jesus sentado a su diestra. El solo tener la visión que tuvo Juan, nos deja asombrados,
sobre todo por la tremenda santidad de ese lugar, todo allí exclama santidad, uno tiene temor
de entrar en un lugar así. Pero eso es justamente lo que Dios quiere para nosotros, que nos
acerquemos al trono de gracia. Por eso nos revelo en Apocalipsis como es su trono y a quien
está sentado allí, para que tengamos siquiera una idea de lo que es el cielo. Pero ese trono de
gracia es solo para nosotros, no lo es para el mundo rebelde, a menos que se arrepientan. Ese
trono es de juicio para el mundo. El Dios de amor que está sentado en el trono, es también el
juez del mundo. Es el Dios que siente ira en contra del pecado no confesado ni arrepentido.
Cuando Juan entro en el cielo, lo primero que vio, fue el Trono de Dios. En él estaba Dios el
Padre y a su diestra estaba Dios el Hijo. Inmediatamente dice que "Apo 5:1 Y vi en la mano
derecha del que estaba sentado en el trono un libro escrito por dentro y por fuera, sellado con
siete sellos". Juan vio en la mano derecha del Padre un libro escrito por dentro y por fuera,
sellado con siete sellos, es el libro escrito por Dios, que luego Juan escribirá en el libro de
Apocalipsis por revelación. ¿Que escribió Dios en él? Pues lo que leemos en Apocalipsis; la única
excepción fue que quedo sellado el misterio de los siete truenos, nadie sabe lo que dijeron,
solamente Juan lo escucho. Pero sabemos que el libro es el libro del juicio de Dios al mundo. Y
también sabemos que todo el que lea y oiga y guarde las palabras de la profecía de este libro,
será bienaventurado, porque el tiempo está cerca. También sabemos que el libro contiene una
seria advertencia a los que "Apo 22:18 Yo testifico a todos los que oyen las palabras de la
profecía de este libro: Si alguno añade a ellas, Dios traerá sobre él las plagas que están escritas
en este libro; Apo 22:19 y si alguno quita de las palabras del libro de esta profecía, Dios quitará
su parte del árbol de la vida y de la ciudad santa descritos en este libro". Es tan importante el
libro de Apocalipsis que cualquiera que le añada o le quite será juzgado por Dios. Tenemos que
guardar las palabras de este libro tal como están, y así seremos bienaventurados. Podemos
predicar de él, podemos hacer comentarios del libro, podemos pensar en él, pero no podemos
alterar el libro de ninguna manera, tiene que estar tal como Juan lo escribió por revelación del
ángel del Señor.
Cuando Juan vio eso, escucho a un ángel que decía " Apo 5:2 Y vi a un ángel poderoso que
pregonaba a gran voz: ¿Quién es digno de abrir el libro y de desatar sus sellos?" De repente el
cielo enmudeció, todos los Querubines, los serafines los Arcángeles, los ángeles, Los Tronos,
los 24 ancianos, los cuatro seres vivientes, los miles de millones de santos que están en el cielo
(entre ellos, tu y yo), todos nos quedamos en silencio y quietos. Nadie se anima ni se atreve
siquiera a acercarse al trono de Dios, para tomar el libro de la mano derecha del Padre.
Ninguno se siente digno de tomar el libro de Dios de su mano derecha, leemos que "Apo 5:3 Y
nadie, ni en el cielo ni en la tierra ni debajo de la tierra, podía abrir el libro ni mirar su
contenido". Ni Juan se atreve a tomar el libro, y al ver eso, Juan siente la impotencia del
momento solemne y comienza a llorar, dice "Apo 5:4 Y yo lloraba mucho, porque nadie había
sido hallado digno de abrir el libro ni de mirar su contenido". El Padre tenía su mano extendida,
listo para entregarle el libro al que fuera digno de abrirlo y leerlo, pero no se halló a nadie
digno, por esto lloraba Juan, porque ni siquiera el ser más santo como un serafín era digno de
abrir el libro. Así de solemne es este libro de Apocalipsis y es tan importante que es el último
libro de la Biblia, y ay ¿porque no se lee, ni se predica del? Estamos ciegos a su mensaje, es
verdad, cada tanto alguien dice algo sobre el tema, pero este solemne libro no es para cada
tanto, es para que esté presente en la iglesia siempre. Debería ser el libro más estudiado y
enseñado y predicado por la iglesia, junto con los evangelios. Dice que no había ninguno digno
ni siquiera de mirar su contenido. Juan pensaba en la pregunta del ángel poderoso, que por
orden del Padre la hizo: "¿Quién es digno de abrir el libro y desatar sus sellos? Dios quería que
alguien digno lo abriera y leyera y no había ninguno, ¿qué situación? ¿Qué tristeza?
Jesús dijo "Mat 5:4 Bienaventurados los que lloran, pues ellos serán consolados". ¿Porque
tenemos tan poco consuelo en nuestras vidas? Porque no lloramos por nuestros pecados. No
sentimos tristeza por nuestra lamentable situación. Muchas veces me aflijo delante de Dios por
mis pecados, sé que me ha perdonado y que me ama, pero necesitamos llorar más por los
pecados del mundo, los pecados de la iglesia y por nuestros pecados. Solo los que lloran por sus
pecados serán consolados con el perdón y aceptación de Dios. Y también los que lloran por este
lamentable planeta serán los que reirán al final. ¡Cuántas cosas por las que llorar!, hay más de
50 millones de huérfanos en el mundo, cientos mueren por no hallar un hogar, miles están
comiendo galletitas de barro y agua en Haití, se mueren de hambre, 51 millones de seres
humanos son refugiados por causa de la guerra en este momento, cientos de gays a los que le
permiten adoptar niños para que los críen, que horror, pobres niños, este un mundo de aflicción
y dolor, los hombres en vez de llorar y pedir misericordia a Dios por sus pecados, se burlan y
ríen, Jesús dijo: "¡Ay de vosotros, los que ahora reís!, porque os lamentaréis y lloraréis".
Necesitamos reír, pero solo después de haber llorado por nuestros pecados. ¿Cómo reír en un
mundo enloquecido por la maldad?
Luego dice que "Apo 5:5 Entonces uno de los ancianos me dijo*: No llores; mira, el León de la
tribu de Judá, la Raíz de David, ha vencido para abrir el libro y sus siete sellos". Después de
haber llorado por no ser digno de abrir el libro ni de leer su contenido, Juan es consolado por
uno de los ancianos que están sentados en 24 tronos alrededor del trono de Dios, diciéndole:
"mira, el León de la tribu de Judá, La Raíz de David, ha vencido para abrir el libro y sus sietes
sellos". Juan se quita las lágrimas de los ojos y su espíritu vuelve a la vida, hay alguien que ha
vencido para abrir el libro, ¡ALELUYA! Juan sintió que la esperanza se levantaba en el de
nuevo. Y miro.

El victorioso León de Judá.

"El que vence por la fuerza, no vence más que a medias a su enemigo"
J. Milton.

No hay nada más dulce que la victoria y amargo que la derrota. Los victoriosos son los gritan,
bailan, ríen y se alegran, pero ay de los derrotados. En el cielo no hay ni uno que no sea
vencedor. No hay un solo perdedor. Somos de la raza de Jesucristo, vencedores. Por eso en el
cielo solo hay ALELUYAS. Los ayes que se mencionan en el Apocalipsis son para los perdedores
de la tierra. Y ¿Quiénes son los perdedores? Los que están perdidos, sin esperanza y sin Dios en
el mundo.
Jesús venció al mundo, a la carne, al pecado, a Satanás, a la muerte y a los hombres por medio
de su amorosa muerte en la cruz. Nos dice Pablo que "Col 2:15 Y habiendo despojado a los
poderes y autoridades, hizo de ellos un espectáculo público, triunfando sobre ellos por medio
de Él". La cruz no fue una derrota sino el triunfo que nos salvó. Su triunfo fue tan contundente
que al tercer día resucito venciendo a la muerte y al diablo, y tiene las llaves de la Muerte y del
Hades. Jesús es el león que venció. Admiro mucho a los leones, son animales magníficos, no
fueron creados para cazar, eso vino con la caída, fueron creados para estar con nosotros. Son
valientes, nunca van para atrás. Son confiados y están relajados. Defienden a muerte a su
manada y a su territorio. Ese es nuestro Señor Jesús, un león valiente, confiado que defiende
a muerte su pequeña manada y su territorio. Que aterroriza a su enemigos cuando ruge,
¡RUGE SEÑOR, RUGE COMO EL LEÓN DE LA TRIBU DE JUDA! dice en "Amó 3:4 ¿Ruge un
león en la selva sin tener presa? ¿Gruñe un leoncillo desde su guarida si no ha apresado algo?"
Obviamente que no. Me encantan las películas basadas en los cuentos de Narnia, de C.S. Lewis,
sobre todo cuando aparece Aslan, que representa a Jesús. Pero Jesús es real y su vida victoriosa
sobre todo también es real, creemos y seguimos a alguien que es vencedor, leamos lo que él dijo
de sí mismo "Apo 3:21 ‘Al vencedor, le concederé sentarse conmigo en mi trono, como yo
también vencí y me senté con mi Padre en su trono". Jesús se sento en el trono de Dios porque
venció. Vencí, dijo, ¡aleluya! Y entonces surge la pregunta, ¿porque hay tantos cristianos
derrotados si Jesús venció? Hay muchas respuestas para eso, pero la principal es por falta de
fe. Juan nos dice en su es pistola: "1Jn 5:4 Porque todo lo que es nacido de Dios vence al mundo;
y esta es la victoria que ha vencido al mundo: nuestra fe.
1Jn 5:5 ¿Y quién es el que vence al mundo, sino el que cree que Jesús es el Hijo de Dios?" ¿Que
es lo que estás pasando en tu vida en este momento que necesitas vencer? El miedo, el orgullo,
a los demonios que temes, lo que sea que necesitemos vencer, lo venceremos por la fe en Jesús
que ya venció. Esta es nuestra victoria: NUESTRA FE. Hagamos esta oración juntos,
"Amado Padre gracias que tu Hijo Jesús venció, yo creo en mi corazón y confieso con mi boca
que Jesús es el Hijo de Dios resucitado y vencedor, gracias por darme la victoria sobre por
la fe en Jesús tu Santo Hijo lo recibo y confieso que tengo la victoria, gracias Dios, amén".
¡GUAO! Esa es la oración victoriosa, el león de la tribu de Judá peleará por ti y tú tendrás la
victoria, somos más que vencedores, gracias al león del cielo.
Por eso dice que es digno de abrir el libro y de leer el contenido, es digno porque venció. Solo él
puede juzgar al mundo, por cuanto es el Hijo del Hombre victorioso, como hombre Jesús fue el
único vencedor que existió en la historia humana después de la caída. Él está calificado para
juzgar a los vivos y a los muertos, porque estuvo vivo y estuvo muerto y resucito. También dice
de Jesús que es la Raíz de David, David fue lo que fue porque estaba enraizado en Cristo, Pablo
nos amonesta que "Col 2:6 Por tanto, de la manera que recibisteis a Cristo Jesús el Señor, así
andad en El; Col 2:7 firmemente arraigados y edificados en El y confirmados en vuestra fe, tal
como fuisteis instruidos, rebosando de gratitud". Si Cristo es nuestra Raíz recibiremos los
nutrientes necesarios para la vida espiritual. Si cortamos la raíz de cualquier árbol, habremos
matado al árbol. Pero no hay nadie que pueda cortar la Raíz de David que venció. El diablo
intento cortar la Raíz de David, pero pronto descubrió que fue su ruina y no pudo hacerlo.
Volvió a retoñar en la resurrección, ¡ALELUYA GLORIA SEA A LA RAIZ DE DAVID QUE
VENCIO! Esa es la Raíz de nuestra fe, Jesús vencedor. Este es el digno vencedor que puede abrir
el libro y leerlo, ¡aleluya!

El poderoso Cordero.

Dice en "Apo 5:6 Miré, y vi entre el trono (con los cuatro seres vivientes) y los ancianos, a un
Cordero, de pie, como inmolado, que tenía siete cuernos y siete ojos, que son los siete Espíritus
de Dios enviados por toda la tierra. Apo 5:7 Y vino, y tomó el libro de la mano derecha del que
estaba sentado en el trono".
Cuando el anciano le dijo mira a Juan, el pensó que vería a un hermoso y fuerte león. Pero al
mirar, vio entre el trono a un Cordero, de pie, como inmolado, que tenía siete cuernos y siete
ojos, lo que vio fue un Cordero ensangrentado y herido, como inmolado. Esta palabra significa
en griego "sfazo o sfatto (σφάττω, G4969), inmolar, usado especialmente de víctimas
ofrecidas en sacrificio (relacionado con sfage; véase MATANZA). Se usa: (a) de arrebatar la
vida humana ( 1Jn_3:12, dos veces: «mató»; Apo_6:4 : «matasen», Apo_6:9 : «que habían
sido muertos»; en Apo_13:3, probablemente de asesinato: «herida de muerte»; Apo_18:24 :
«que han sido muertos»); (b) de Cristo, como el Cordero inmolado (Apo_5:6, Apo_5:12;
Apo_13:8)" Vio a Jesus que fue crucificado para quitar el pecado del mundo. Pensemos en eso
por un momento, no hay filosofía, ni psicología, ni disciplina, ni medicina, ni ciencia alguna
que pueda quitar nuestros pecados. Solo el Cordero de Dios crucificado que derramo su sangre
por nosotros quita nuestros pecados. Antes de la fundación del mundo, Dios sabía que el
hombre caería en pecado, y en su megasuperinimaginable sabiduría escogió salvar a la
humanidad por medio del sacrificio de su Hijo en la cruz, el Hijo acepto el plan del Padre, por
eso el Padre ama al Hijo, porque puso si vida por nosotros, nadie tiene mayor amor que este,
que uno ponga su vida por sus amigos, dijo Jesús. La cruz de Cristo es el amor expresado de
Dios por un mundo pecador. Porque de tal manera amo Dios al mundo que dio a su Hijo
Unigénito para que todo aquel que crea en él, no se pierda, sino que tenga vida eterna. Hoy
tenemos vida eterna por una muerte en la cruz, la muerte del Hijo de Dios. Su muerte fue
nuestra vida. Y, gloria a Dios, al tercer día resucito, y vive para siempre para interceder por
nosotros. A este Cordero vio Juan, el único digno de abrir el libro del juicio de Dios. Este
Cordero inmolado tiene siete cuernos y siete ojos, lo cual es símbolo de poder, de visión y de
toda perfección divina. El siete es un número simbólico que significa plenitud y perfección. El
Cordero antes de ser ofrecido, tenía que ser inspeccionado por los sacerdotes y por el sumo
sacerdote, no tenía que tener ninguna imperfección, porque Dios rechazaría el sacrificio en
favor de su pueblo y caería el juicio sobre ellos. Jesus fue inspeccionado por el sumo sacerdote
y por Pilatos y no encontraron nada de que acusarle, era moralmente perfecto, impecable. ¿Que
será vivir sin pecado alguno? Será vivir como Jesús, que vivió su vida sin pecado alguno,
¡impresionante! Su sangre no tenía ninguna contaminación, era sangre santa, impecable. Nos
reconcilio con el Padre por medio de la sangre de su cruz, para presentarnos santos, sin
mancha e irreprensibles delante de Él. Solo la cruz de Jesús nos hizo perfectos a los ojos de Dios.
Solo su sangre quito nuestras manchas. Seremos presentados delante del Padre sin pecado
alguno, gracias al Cordero inmolado en la cruz. No podemos limpiarnos con la oración, ni con
el ayuno, ni leyendo más la Biblia, ni congregándonos, ni pensando positivamente, solo
podemos limpiarnos con la sangre del Cordero por la fe.
Dice que el Cordero tenía siete cuernos y ojos, que son los siete Espíritus de Dios enviados a la
tierra. Cuando Jesús hubo purificado por medio de la cruz al hombre, resucito al tercer día y a
los 40 días después ascendió a los cielos. Cuando llego al cielo, lo recibieron con las puertas
abiertas y todos lo aclamaban y adoraban. Cuando llego al trono de Dios, el Padre le dijo: "Dice
el SEÑOR a mi Señor: Siéntate a mi diestra, hasta que ponga a tus enemigos por estrado de tus
pies". Y Jesús fue coronado de Gloria Y Honra a la diestra del Padre y todos los ángeles lo
adoraron. Entonces recibió del Padre la Promesa del Espíritu Santo, para derramarlo sobre
todos aquellos que se arrepientan y crean en el evangelio de Jesucristo. Diez días después de su
ascensión, vino el día de pentecostés y todos los discípulos fueron llenos del Espíritu Santo y
hablaban en otras lenguas. El Espíritu Santo fue enviado a la tierra para dar testimonio de
Jesús, "Júa 15:26 Cuando venga el Consolador, a quien yo enviaré del Padre, es decir, el
Espíritu de verdad que procede del Padre, El dará testimonio de mí". Jesús envió del Padre al
Espíritu Santo, ¡gloria a Dios! Él es nuestro consolador, nos anima, nos alivia en las aflicciones
y nos ayuda a dar testimonio de Jesús.
Dice en "Isa 11:1 Y brotará un retoño del tronco de Isaí, y un vástago de sus raíces dará
fruto. Isa 11:2 Y reposará sobre El el Espíritu del SEÑOR, espíritu de sabiduría y de
inteligencia, espíritu de consejo y de poder, espíritu de conocimiento y de temor del SEÑOR".
Veamos el precioso don de Dios para nuestras vidas:
1) Es el Espíritu del Señor.
El Espíritu Santo es Dios, y donde el Espíritu es Señor, allí hay libertad, esa es la razón por la
que muchos no tienen libertad, porque no están bajo el Señorío del Espíritu del Señor.
El gobierno del Espíritu no es autoritario, pero si con autoridad, respeta nuestras
personalidades y libre acción, dice Derek Prince en su libro "El manual del cristiano lleno del
Espíritu", "El Espíritu Santo nunca usurpa la voluntad o personalidad del creyente. Jamás
compele al creyente a hacer algo contra su voluntad o su libre decisión. Tenemos que
entregarnos voluntariamente a él y aceptar su control". El Espíritu del Señor es Amor, amor
que comprende y entiende nuestras luchas, tropiezos y caídas. Siempre nos ayuda a volver a la
cruz del Cordero para ser limpiados y renovados. Nos dice: mira al Cordero. Siempre dirige
nuestros ojos a Jesús para glorificarle, ¡ALELUYA! También el Espíritu del Señor nos
transforma a la imagen de la gloria del Señor, de gloria en gloria, ¡ALELUYA! ¡Qué bueno que
esta esto!
2) Es el Espíritu de Sabiduría.
Dios nos quiere llenar de su Espíritu de Sabiduría en el conocimiento de él. Necesitamos la
sabiduría de Dios para conocer a Jesús. Sin el espíritu de sabiduría no lo podremos conocer.
También necesitamos al espíritu de sabiduría para conocer su voluntad. Necesitamos el don de
sabiduría para el provecho de la iglesia. Sabiduría sobrenatural. Dice San Buenaventura en su
libro "Los dones del Espíritu Santo" que: "Ante todo es indudable que de solo Dios procede este
don; pero también es cierto que si queremos alcanzarlo, es indispensable que de veras lo
deseemos: pues la sabiduría no entra jamás en el alma que no siente ardiente amor hacia ella,
así como tampoco se niega al alma que se muestra deseosa de la misma". Pero tenemos que
cuidarnos de no envanecernos con los dones, sino siempre estar, como dice San buenaventura,
agradecidos a Dios por su sabiduría para no perderla. Si le damos a Dios la gloria, siempre
podremos disfrutar de su sabiduría. Necesitamos sabiduría para saber hablar con las
personas, pues todas son diferentes, y no a todos les podemos hablar de la misma manera. Si
reconocemos humildemente que somos ignorantes, Dios nos dará sabiduría para saber qué
hacer en cada circunstancia.
3) Es el Espíritu de inteligencia.
Las personas más inteligentes son las que viven llenos del Espíritu de inteligencia. Y ¿qué es
la inteligencia? dice en "Job 28:28 Y dijo luego al hombre: «El temor del Señor es sabiduría,
apartarse del mal, inteligencia». La persona que tiene el don de la inteligencia se aparta del
mal. Si los científicos hubieran tenido inteligencia se habrían apartado de inventar males.
Muchos hombres saben cosas, tiene conocimiento, pero carecen del don de inteligencia para
apartarse del mal. Si uno le da a un hombre con inteligencia natural la Biblia, bien pronto su
falta de inteligencia espiritual. El Espíritu de Inteligencia de Dios, es la capacidad de pensar
como Dios. Cicerón decía que la inteligencia es la capacidad intelectual de un hombre.
Imaginen se la capacidad de Inteligencia de Dios, ¡GUAO, ES INIMAGINABLE! Dios nos
dará inteligencia divina para tomar decisiones morales dentro de su voluntad.
4) Es el Espíritu de Consejo.
Dice la Biblia en "Isa 30:1 ¡Ay de los hijos que se apartan, dice Jehová, para tomar consejo, y
no de mí; para cobijarse con cubierta, y no de mi espíritu, añadiendo pecado a pecado!",
también dice que "Isa 9:6 Porque un niño nos es nacido, hijo nos es dado, y el principado
sobre su hombro; y se llamará su nombre Admirable, Consejero, Dios Fuerte, Padre Eterno,
Príncipe de Paz". Tenemos un Consejero que si lo pedimos, nos dará el Espíritu de Consejo.
Está muy bien buscar el consejo del pastor o de un cristiano maduro y sabio, pero nunca
deben sustituir al Señor. Tenemos que madurar en nuestra relación con él como nuestro
consejero. Dice en "Job 12:13 Con Dios está la sabiduría y el poder; Suyo es el consejo y la
inteligencia". Debemos pedir el consejo del Señor para criar a nuestros hijos, para
relacionarnos con nuestras esposas, para nuestros trabajos o negocios y para nuestros
ministerios. Leamos al Nuevo Dicc. de la Biblia Lockward: "CONSEJO, CONSEJERO
Dar orientación, guiar, ayudar a tener o clarificar los propósitos. El vocablo hebreo es ya’as,
que se usa por primera vez en Exo_18:19, cuando •Jetro le dice a Moisés: “Oye ahora mi voz;
yo te aconsejaré y Dios estará contigo”. Las palabras de un c. se supone que vienen de una
acumulación de experiencias por parte del que aconseja, pero no constituyen una orden.
•Absalón recibió c. de •Ahitofel y de •Husai, escogiendo el de é0ste último (2Sa_17:1-14).
•Natán, viendo que •Adonías quería suceder en el trono a David, dijo a •Betsabé: “Ven, pues,
ahora, y toma mi c., para que conserves tu vida, y la de tu hijo Salomón” ( 1Re_1:12).
Se suponía que el c. de los ancianos era el más apreciado. El libro de Proverbios abunda en
recomendaciones dirigidas a que se busque y se atienda a los c. (“Para recibir el c. de
prudencia” [Pro_1:3]; “Retén el c., no lo dejes” [Pro_4:13]; “El hijo sabio recibe el c. del padre”
[Pro_13:1, etcétera]). Para grandes decisiones del pueblo, los ancianos se reunían a deliberar,
para luego emitir un c. (Mat_12:14; Mar_15:1). Por eso, el término c. vino a ser equivalente de
“asamblea o grupo que se reúne para deliberación”. Los ancianos de Israel fueron consultados
por •Roboam sobre las peticiones de disminución de impuestos que hacía el pueblo pero,
desafortunadamente, se llevó de los c. que dieron sus jóvenes amigos (1Re_12:1-14). es la
persona que de manera permanente ofrece sus c. a otra, principalmente un rey u otra
autoridad. •Ahitofel era c. de David (2Sa_15:12). Lo usual era que el rey tuviera varios
(2Re_25:19), porque “en la multitud de c. hay seguridad” (Pro_11:14), “se afirman” los
pensamientos (Pro_15:22) y se obtiene “la victoria” (Pro_24:6). El único que no tiene
consejeros es Dios (Rom_11:34).
contraste con la sabiduría que se suponía venir de las deliberaciones de un grupo humano, se
habla en la Biblia de los c. de Dios (“Con Dios está la sabiduría y el poder; suyo es el c. y la
inteligencia” [Job_12:13]). Esa comparación es más evidente en el Sal_33:10-11 (“Jehová hace
nulo el c. de las naciones, y frustra las maquinaciones de los pueblos. El c. de Jehová
permanecerá para siempre”). Es ese c. de Dios el que diseña el plan de salvación para los
hombres. Aunque los hombres rebeldes “aborrecieron el c. del Altísimo” (Sal_107:11), el Señor
Jesús fue “entregado por el determinado c. y anticipado conocimiento de Dios” (Hch_2:23)
para obtener su salvación".
5) Es el Espíritu de Poder.
El de Espíritu de Poder nos capacita para hacer las obras de Dios y para hablar
sobrenaturalmente con energía divina. Vemos el poder de Dios en su creación, en efecto Alguien
que haya creado este universo es infinitamente poderoso y no solo eso, nuestro poderoso Dios
creo seres inteligentes y con libre voluntad para elegir, solo Él tiene este poder.
Jesús dijo que "Hch 1:8 pero recibiréis poder cuando el Espíritu Santo venga sobre vosotros;
y me seréis testigos en Jerusalén, en toda Judea y Samaria, y hasta los confines de la tierra".
Este poder, que es dunamis, es la dinamita espiritual de Dios, es la explosión del mover de
Dios sobre los seres humanos cuando predicamos el evangelio. Nadie tiene que salir a
predicar, sin estar investido con poder de la alto. Es la capacidad de hacer las cosas que solo
Dios puede hacer. Es poder de la palabra para convencer al hombre de su pecado, es poder
para sanar y hacer milagros, es poder para profetizar, es poder para vivir en rectitud y
sobrenaturalmente en santidad. Es poder para orar y que las cosas sucedan. Una breve
oración con la unción del poder de Dios bastará para lo que sea, ¡aleluya! ¡Gloria a Dios!
6) Es el Espíritu de conocimiento.
La vida eterna es conocer a Dios y a Jesucristo, dice en "Jua 17:3 Y esta es la vida eterna: que
te conozcan a ti, el único Dios verdadero, y a Jesucristo, a quien has enviado". Para poder
conocer a Dios necesitamos de eternidad, conoceremos a Dios y continuaremos conociéndolo
por toda la eternidad. Todavía no conocemos nada, solo los bordes de sus caminos. Conocemos
a Dios por los efectos de sus obras, cuando Dios no sana, conocemos que es sanador, cuando
nos santifica en algún área en el que teníamos problemas, lo conocemos como santificador,
cuando sentimos los efectos de su poder, conocemos que es poderoso, cuando sentimos temor
de Él conocemos su santidad. Cuando experimentamos su paz sobrenatural, conocemos que es
el Dios de paz, y lo mismo con todo lo demás. Necesitamos el Espíritu de Conocimiento de
Jesucristo, él nos dará el conocimiento que necesitemos para el provecho de la iglesia y del
mundo. Pero también lo que tenemos que entender y parece que no lo captamos, es que Dios es
el autor de toda ciencia (buena) como por ejemplo, las matemáticas, la biología, la física, la
botánica, etc. Él nos dará revelación si estudiamos cualquier ciencia, toda la sabiduría y el
conocimiento están escondidos en Él. Todos los descubrimientos científicos, han sido otorgados
por Dios común don gratuito a la humanidad. Todos en el área de ciencia en la que se mueva,
debe orar para recibir el Espíritu de Conocimiento, porque Dios, e invento el universo es el
único que tiene ciencia cierta de la materia y los átomos, etc. No limitemos a Dios en esto,
creamos y recibiremos.
7) Es el Espíritu de temor del Señor.
Sin el Espíritu Santo no hay experiencia del temor de Dios, puede haber teoría, pero no
experiencia, temer al Señor es una experiencia de profundo respeto temeroso, implica sentir
temor. Es temblar en su presencia, es tener miedo de pecar. Es como dice en "Jer 32:40 Haré
con ellos un pacto eterno, por el que no me apartaré de ellos, para hacerles bien, e infundiré mi
temor en sus corazones para que no se aparten de mí". Es un don de Dios, no se nace con el
temor de Dios. Cuando tememos a Dios no nos apartamos de él. ¿Porque millones de cristianos
se apartan del Señor? PORQUE NO TIENEN EL TEMOR DE DIOS EN SUS
CORAZONES. Yo temo apartarme de él, porque le temo. Dios es temible en santidad. Si el
Señor se acercará a nosotros más de lo común sentiríamos en todo nuestro ser los efectos de su
santidad. Y porque nosotros somos pecadores es que temblamos ante su presencia Santa.
Necesitamos tener reverencia de nuestro Dios, también le tememos simplemente porque es
Grande y nosotros somos insignificantes, Dios no necesita de mucho para derribarnos, una
sopladita y ya está. Cuando Jesús venga por segunda vez, con solo hablar terminará con todo
el ejército del Anticristo. Necesitamos temer a Dios para ser bendecidos.
Jesús nos envió su Espíritu para dar testimonio de su muerte en la cruz, sepultura y
resurrección, dice Pedro en "1Pe 1:12 A ellos les fue revelado que no se servían a sí mismos, sino
a vosotros, en estas cosas que ahora os han sido anunciadas mediante los que os predicaron el
evangelio por el Espíritu Santo enviado del cielo; cosas a las cuales los ángeles anhelan mirar".
Eso es, sin el Espíritu Santo no podemos predicar el evangelio al mundo. Pero gracias a Dios
que nos da su Espíritu para anunciar al mundo que Dios nos ama y que mostro su amor para
con nosotros en que Cristo murió en la cruz por nuestros pecados.

El Cordero toma el libro.

"Un libro que no merece ser leído dos veces no debe ser leído totalmente"
Federico Beltrán.

Todos en el cielo guardan silencio y dirigen sus ojos al Cordero inmolado que esta entre el
Trono de Dios. Y dice que "Apo 5:7 Y vino, y tomó el libro de la mano derecha del que estaba
sentado en el trono". Con autoridad real Jesús se acerca al Padre y toma de la mano derecha
de Dios el libro. ¿Que hay en ese libro, que nadie podía abrir y ni siquiera mirar? Me imagino
que la expectativa en el cielo iba en aumento. Era un libro tan importante, que Dios lo escribió,
y lo tenía en su mano derecha en el trono. Pero no había nadie digno de tomarlo, nadie intento
siquiera acercarse al trono de Dios para tomar el libro. Hasta que el Cordero digno de abrirlo
se acercó y tomo el libro de la mano derecha del Padre. Entonces nos dicen las Escrituras que
"Apo 5:8 Cuando tomó el libro, los cuatro seres vivientes y los veinticuatro ancianos se
postraron delante del Cordero; cada uno tenía un arpa y copas de oro llenas de incienso, que
son las oraciones de los santos. Apo 5:9 Y cantaban* un cántico nuevo, diciendo: Digno eres de
tomar el libro y de abrir sus sellos, porque tú fuiste inmolado, y con tu sangre compraste para
Dios a gente de toda tribu, lengua, pueblo y nación. Apo 5:10 Y los has hecho un reino y
sacerdotes para nuestro Dios; y reinarán sobre la tierra".
Era algo tan importante lo que había escrito en ese libro que solo Jesús el Hijo de Dios podía
tomarlo y abrir sus sellos. Cuando lo hizo, los cuatro seres vivientes y los veinticuatro ancianos
se postraron delante del Cordero y cantaron.
La adoración al Cordero.
¿Qué es el canto? ¿Porque cantamos? Cantar es una expresión poética del hombre y la poesía
es el lenguaje más alto del ser humano. Los salmos son canticos poéticos a Dios. La poesía tiene
la virtud de decir las cosas más duras como si fueran las más dulces. La enciclopedia Rialp nos
dice que: "Canto MÚSICA:
I. ESTUDIO GENERAL. Introducción. Esta palabra, considerada musicalmente, presenta
varias acepciones cuya cifra es mayor aun cuando a tal vocablo se adiciona un adjetivo
calificativo o alguna breve expresión complementaria. Claro que, para todos, "canto" significa
una melodía vocal y monódica, la cual tiene vida propia, lo mismo si no incorpora ningún
acompañamiento, como sucede casi siempre en la melodía popular, que si asocia un
acompañamiento o también un conjunto sonoro cantado, como lo muestran las canciones
corales. J. J. Rousseau, en su Dictionnaire de Musique, definió el c. así: "Una especie de
modificación de la voz humana, por la cual se forman sonidos variados y apreciables",
extendiéndose luego en amplias consideraciones. Según él, es el c. una imitación apacible de la
voz parlante o apasionada. Aunque las personas gritan o se lamentan, sin cantar, es lo positivo
que, mediante el c., se imitan gritos y quejas. Por su parte, el preceptista José Col] y Vehí dijo
un siglo más tarde: "En el canto es mucho mayor la unidad que en el habla; pero también es
infinitamente mayor la variedad. Por esta sola razón, prescindiendo de otras muchas, el canto
supera en hermosura a la palabra más artificiosamente declarada".
El cantar es un misterio que tal vez muy poco ha ahondado, pero como dice ahí, el canto supera
en hermosura a la palabra hablada. En el canto hay armonía, melodía, rima u emociones. Hay
cantos es el espíritu, o sea en lenguas. Y hay también canticos nuevos, que son canticos dados
por el Espíritu Santo de forma espontánea. Como este cantico nuevo que cantaban los 4 seres
vivientes y los 24 ancianos, fue un cantico dado por el Espíritu a los seres vivientes y a los
ancianos, que ellos no inventaron o sabían, fue espontaneo, y todos cantaron la misma canción
y letra al son de las arpas de los ancianos que dice así: " Y cantaban* un cántico nuevo,
diciendo: Digno eres de tomar el libro y de abrir sus sellos, porque tú fuiste inmolado, y con tu
sangre compraste para Dios a gente de toda tribu, lengua, pueblo y nación. Apo 5:10 Y los has
hecho un reino y sacerdotes para nuestro Dios; y reinarán sobre la tierra". Tengamos en cuenta
que cuando esto sucede, nosotros la iglesia ya estaremos en el cielo con Jesus y contemplaremos
estas cosas y cantaremos ese cantico ahí, de todas las tribus, lenguas, pueblo y nación, mientras
en la tierra hay caos y confusión, nosotros en el cielo tendremos paz y gozo cantando el nuevo
cantico al son de la melodiosa música de las arpas de los ancianos. Seremos un reino de
sacerdotes que adoran a Dios y al Cordero y después de una breve estancia en el cielo,
vendremos detrás de Jesús en caballos blancos a la tierra en donde reinaremos con él. No
viviremos en el cielo, eso será muy breve, viviremos en la tierra con el Señor Jesucristo Rey de
Reyes y Señor de Señores. Todo será restaurado en la tierra y habrá justicia y belleza
indescriptible, ¡aleluya! Reinaremos en la tierra y todo lo que estamos pasando aquí en la tierra
ahora, es una preparación para ser reyes. Un príncipe debe ser educado para convertirse en
rey.
Jesús es digno de juzgar al mundo.
El libro que el Padre escribió y que el Hijo tomo de su mano, es el libro revelado del
Apocalipsis, el libro del juicio de Dios sobre el mundo. Nos dice Juan en su evangelio que "Jua
5:21 Porque así como el Padre levanta a los muertos y les da vida, asimismo el Hijo también
da vida a los que El quiere. Jua 5:22 Porque ni aun el Padre juzga a nadie, sino que todo
juicio se lo ha confiado al Hijo, Jua 5:23 para que todos honren al Hijo así como honran al
Padre. El que no honra al Hijo, no honra al Padre que le envió. Jua 5:24 En verdad, en
verdad os digo: el que oye mi palabra y cree al que me envió, tiene vida eterna y no viene a
condenación, sino que ha pasado de muerte a vida. Jua 5:25 En verdad, en verdad os digo
que viene la hora, y ahora es, cuando los muertos oirán la voz del Hijo de Dios, y los que
oigan vivirán. Jua 5:26 Porque así como el Padre tiene vida en sí mismo, así también le dio al
Hijo el tener vida en sí mismo; Jua 5:27 y le dio autoridad para ejecutar juicio, porque es el
Hijo del Hombre. Jua 5:28 No os admiréis de esto, porque viene la hora en que todos los que
están en los sepulcros oirán su voz, Jua 5:29 y saldrán: los que hicieron lo bueno, a
resurrección de vida, y los que practicaron lo malo, a resurrección de juicio".
El Hijo de Dios nos dio vida al creer en él y pasamos de muerte a vida y no vamos a
condenación, sino a vida eterna con él, al que Honramos como a nuestro Dios. Pero los que lo
deshonran irán a juicio de condenación.
El mundo que rechazo a Jesus como el Hijo Unigénito de Dios, ahora lo enfrentará como Juez
de toda la tierra. El mundo que rechazo el amor del Hijo de Dios, ahora enfrentará su ira. El
Mundo que rechazo el regalo del cielo, ahora recibirá el castigo del infierno. Y créanme
nadie va a querer estar en la tierra cuando la ira de Dios se derrame. Toda su ira en contra
de la mentira, del adulterio, de la homosexualidad, del homicidio, de las hechicerías, de la
avaricia y de todo pecado será juzgado con fuego. Hasta que la ira de Dios se consuma en los
juicios, no se detendrá.

Una explosión de adoración y alabanza celestial.

"Es bueno adorar a Dios en la naturaleza si esto nos lleva a adorar al Dios de la naturaleza".
"Toda la creación está diseñada para alabar a Dios."
Rafael Ruiz.

El cielo estalla de gozo y alegría al escuchar adorar y alabar a los 4 seres vivientes y a los 24
ancianos a Dios y al Cordero, tanto que nadie se pudo contener. Los ángeles explotaron con
alabanzas y el siguió la creación entera, leemos que "Apo 5:11 Y miré, y oí la voz de
muchos ángeles alrededor del trono y de los seres vivientes y de los ancianos; y el número de
ellos era miríadas de miríadas, y millares de millares, Apo 5:12 que decían a gran voz: El
Cordero que fue inmolado digno es de recibir el poder, las riquezas, la sabiduría, la fortaleza,
el honor, la gloria y la alabanza. Apo 5:13 Y a toda cosa creada que está en el cielo, sobre la
tierra, debajo de la tierra y en el mar, y a todas las cosas que en ellos hay, oí decir: Al que
está sentado en el trono, y al Cordero, sea la alabanza, la honra, la gloria y el dominio por los
siglos de los siglos. Apo 5:14 Y los cuatro seres vivientes decían: Amén. Y los ancianos se
postraron y adoraron".
Después de oír al coro de millones y millones de ángeles, el cielo exploto de gozo y alegría,
los ángeles, que nunca pecaron y que no necesitan de redención, dijeron: "El Cordero que fue
Inmolado digno es de recibir el poder, las riquezas, la sabiduría, la fortaleza, el honor, la
gloria y la alabanza". En aquel día triste en que Jesús fue crucificado, los ángeles estaban a la
espera de una orden para actuar, pero no la recibieron, ellos que anhelan entender y no
pueden se quedaron asombrados del espectáculo de ver al Hijo de Dios crucificado, pero
cuando resucito la alegría lleno a los ángeles, volvieron a cantar. Yeso es el evangelio, un
nuevo cantico, un grito de gloria y alabanza una expresión de sublime amor al Padre y al
Hijo y al Espíritu Santo. ¡GLORIA GLORIA GLORIA A DIOS, AMEN!
Es hora de postrarse y adorar al que vive por todos los siglos de los siglos, AMEN.
Lionel Runnacles, 28/07/2015.

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