Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
Carrera:
Diseño Gráfico
Curso:
3D
Asignatura:
Semiótica
Ferdinand de Saussure
En 1891 regresó a Ginebra, donde fue profesor de sánscrito y, entre 1907 y 1910, de
gramática comparada y de lingüística general. Fueron sus discípulos C. Bally y A.
Séchehaye quienes publicaron su Curso de lingüística general (1916), una síntesis de
sus tres últimos años como profesor extraída a partir de los apuntes de clase.
A pesar de que la repercusión de dicha obra no fue inmediata, sí resultó decisiva para el
desarrollo de la lingüística en el siglo XX. A sus lecciones se deben una serie de
distinciones fundamentales, tales como la de lengua (sistema ideal y social) y habla
(realización concreta, individual), pero sobre todo su definición de signo como entidad
psíquica formada por un significante y un significado, los cuales serían inseparables.
En efecto, la relación de significación debe pensarse a partir de una teoría del valor, es
decir, que la posibilidad de remitir a algo fuera del lenguaje dependerá del sistema total
de la lengua y de la relación formal de los términos entre sí. Esta idea está en la base del
estructuralismo, teoría lingüística que conoció un gran auge en Francia durante las
décadas de 1950 y 1960.
Charles Sanders Peirce
Se pueden definir dos presupuestos clave en la amplia producción del autor: en primer
lugar, el convencimiento de que todo concepto filosófico, toda expresión artística y toda
manifestación cultural, de cualquier tipo que sean, deben situarse en su ámbito
histórico; y en segundo lugar, la necesidad de un método de análisis único, basado en la
teoría semiótica, que permita interpretar cualquier fenómeno cultural como un acto de
comunicación regido por códigos y, por lo tanto, al margen de cualquier interpretación
idealista o metafísica.
Durante los años del auge del estructuralismo, Umberto Eco escribió, enfrentándose a
una concepción ontológica de la estructura de los fenómenos naturales y culturales, La
estructura ausente (1968), que alcanzaría su óptima continuación en Lector in
fabula (1979). En esta última obra, efectivamente, se afirma que la comprensión y el
análisis de un texto dependen de la cooperación interpretativa entre el autor y el lector,
y no de la preparación y de la determinación de unas estructuras subyacentes, fijadas
de una vez por todas.
Bibliografía
https://www.biografiasyvidas.com/biografia/s/saussure.htm
https://www.biografiasyvidas.com/biografia/e/eco.htm
https://www.anahuac.mx/mexico/files/investigacion/2013/may-jun/12.pdf