Está en la página 1de 24

GUÍA PARA LA PRESENTACIÓN DE EXAMEN FINAL DE LA MATERIA DE

INTRODUCCIÓN A LA PSICOLOGÍA SOCIAL.

I. Identificación
Instituto de Estudios Superiores Rosario Castellanos
Licenciatura a Distancia en Psicología
Guía de estudios para presentar el examen final

Asignatura: Introducción a la Psicología Social


Clave de la asignatura: LPSI1104_IPS
No. De créditos: 5.17
Horas s/m. 5 horas
Semestre: Primero
Nombre del docente: Gabina Guadalupe Ruiz Cabello
II. Presentación
La presente guía didáctica de la asignatura Introducción a la Psicología social,
contiene la información relevante sobre los contenidos y temas revisados a lo largo
del bloque uno, en el cual se hace un abordaje de la Psicología Social como una
rama de la psicología que se encarga de estudiar y comprender el comportamiento
del sujeto en relación con los grupos y la sociedad en las que interacciona, que
tienen que ver directa y constantemente con la construcción de su subjetividad.
Mediante la revisión de los antecedentes históricos de la Psicología Social, los
métodos de investigación que emplea, sus principales exponentes y sus campos de
acción se cimentarán los conocimientos necesarios para la posterior especialización
en las asignaturas subsecuentes del área.
La guía representa un instrumento didáctico cuyo propósito fundamental es
brindarte un apoyo para la aplicación con éxito del examen final de la asignatura.
Las actividades de aprendizaje propuestas pretenden brindarte el apoyo estratégico
necesario que coadyuven a la selección, organización y discriminación con el fin de
incrementar tus probabilidades de éxito en la presentación de la prueba final.
La organización de la guía está estructurada para facilitar el acceso a los contenidos
temáticos de mayor relevancia, sin embargo, cabe mencionar, que todos los
contenidos pueden ser objeto de examen, por lo que la recomendación es hacer
una revisión exhaustiva de cada una de las unidades, recordando que los
aprendizajes conceptuales, están intrínsecamente ligados al problema prototípico y
el incidente crítico presentado en la unidad.
A continuación, se detallan los aspectos fundamentales de los temas revisados a lo
largo del bloque, es necesario aclarar que, los diversos procesos y teorías han sido
abordados desde diferentes ángulos, por lo que puede resultar de gran utilidad, que
antes de hacer una revisión aislada de los temas, efectúes una revisión general para
tener una visión panorámica de la asignatura. En este sentido, es importante señalar
que el estudio y comprensión de un tema pueden facilitar lo abordado en otros.
III. Objetivos de la Asignatura
Unidad I ¿Qué es la Psicología Social?
• Comprender la definición de Psicología social a fin de contar con un
panorama general sobre la fundamentación teórica.
Unidad 2 Consolidación de la Psicología social
• Identificar las teorías e ideas que influyeron en la consolidación de la
psicología social a fin de contar con un panorama histórico que permita
comprender su concepción actual.

Unidad 3
• Identificar los campos de aplicación de la Psicología social, a fin de ubicar
sus diversos ámbitos de intervención.
IV. Temas por unidad
Unidad 1. ¿Qué es la psicología social?.
Tema 1. ¿Qué es la psicología social?
Tema 2. Teoría de las representaciones sociales.
Tema 3. Métodos de investigación de la psicología social.
Unidad 2. Primera parte. Consolidación de la psicología social.
Tema 2.1 Antecedentes psicológicos.
Tema 2.2 Precursores de la psicología social.
Tema 2.3 La psicología social.
Unidad 2. Segunda parte. Consolidación de la psicología social.
Tema 2.2.1 Psicología Social en Estados Unidos.
Tema 2.2.2 Psicología Social Psicológica.
Tema 2.2.3.Psicología Social Sociológica
Tema 2.2.4 Evolución y Consolidación de la psicología social en la segunda
mitad del siglo XX.
Tema 2.2.5 Psicología Social en Latinoamérica.
Unidad 3.
Tema 1 Aplicaciones de la psicología social
Tema 3.1 Teoría y práctica de la psicología social
Tema 3.2 Psicología social y educativa.
Tema 3.3 Psicología social de las organizaciones
Tema 3.4 Psicología social de la salud
Tema 3.5 Psicología social política
Tema 3.6 Psicología social jurídica
Tema 3.7 Psicología social de intervención
V. Recomendaciones y algunas estrategias para el estudio de la guía de
estudios.

1. Automotivación:
Puedes probar intentando saber algo más de ti como estudiante. El siguiente
ejercicio te será útil:
• Haz una lista con ideas que empiezan: “No soy capaz de...” ó “Me es difícil...”
y otra lista con ideas que empiezan: “Soy capaz de...” ó “Me gusta, se me da
bien...”
• Ahora analiza la primera lista y piensa si eso puede cambiar y qué puedes
hacer tú para eso.
• Finalmente tacha las frases de la primera lista y vuelve a escribirlas de la
siguiente forma: “Soy capaz de concentrarme bien” en lugar de “Me es difícil
mantener la concentración”. Esas listas ponlas en un lugar visible de tu lugar
de estudio y repítelas en voz alta de vez en cuando.

2. Elige un lugar de estudio (Intenta que siempre sea el mismo).


3. Planificación del tiempo de estudio
4. Concentración

NOTA: CUANDO PIERDAS LA CONCENTRACIÓN TIENES CUATRO


OPCIONES. ÚSALAS SIEMPRE EN ESTE ORDEN, NO TE SALTES LA
ANTERIOR ANTES DE PONER EN PRÁCTICA LA SIGUIENTE:
• Ponte un poco más en serio y céntrate en la tarea animándote a ti mismo o
misma a seguir. Puedes usar una palabra sonora que te despierte para volver
a la tarea. Richard Fenker, un psicólogo americano, le recomienda a su
alumnado que use la palabra ¡¡Gotcha!!!! que para nosotros no significa nada
pero que llama la atención.

• Cambia de técnica de estudio intentando que lo que hagas sea más activo:
de la lectura al subrayado, de un resumen a un mapa conceptual o mental,
etc.

• Cambia de tema a otra que te apetezca más en ese momento (no se debe
abusar de este punto).

• Tómate unos minutos y prosigue después la tarea (cuando veas que no hay
otra solución y hayas probado todo lo anterior) Si no has cumplido tu objetivo
no puedes dejarlo, así como así, si lo haces romperías una regla básica:
¿Cómo vas a darte el premio que más deseas que es dejar de estudiar si no
has cumplido tus objetivos como para merecerlo? Sería como traicionarte a
ti mismo o misma por lo que debes seguir trabajando, aunque descanses
para coger fuerzas hasta que, al menos, cumplas la gran parte de la tarea
que te has propuesto.

5. Estrategias de recogida y selección de información.

a. Toma de apuntes
b. Lectura comprensiva
c. Destacar ideas centrales y secundarias
d. Parafraseo
e. Conectar partes del texto

6. Estrategias de síntesis y comprensión.

Fases para la elaboración de un esquema

•Toma contacto con el texto. Primera lectura.


• Segunda lectura: subrayado.
• Elige el concepto clave y ponlo como raíz o centro del esquema.
•Selecciona las ideas secundarias o temas que necesiten ser ampliados.
• Busca otros conceptos subordinados y ubicarlos en la periferia del esquema.

b. Mapas mentales

Un mapa mental es una especie de araña con tantas patas como ideas
surjan de cada palabra clave, y así sucesivamente. Las palabras se
asocian a imágenes para recordar y entender mejor lo expresado. Es muy
útil para tomar apuntes cuando se tiene práctica y para activar
conocimientos previos. También es muy útil para que los active el profesor
o profesora al inicio de las unidades didácticas, pues en él es fácil anotar
todo lo que van recordando los distintos alumnos y alumnas sobre ese
tema
Desarrollo de los temas por unidad.

Unidad 1. ¿Qué es la psicología social?


La psicología social estudiaría el comportamiento social humano, los determinantes
sociales del comportamiento individual, y el comportamiento grupal (efectos de la
cohesión del grupo, facilitación social, relaciones intergrupales, etc.), sin olvidar
nunca ni el carácter intencional, propositivo y simbólico del comportamiento
humano, ni el origen social, cultural e histórico de tal comportamiento e incluso de
la propia construcción del sujeto humano. En este sentido, trata de comprender al
sujeto y su subjetividad como la construcción de un andamiaje dinámico de
imaginarios sociales que influyen en su actuar, su sentir y su pensar. Imaginarios
sociales que están constituidos por instituciones simbólicas y a su vez estas
instituciones por significaciones. De aquí es que podemos entender que el
imaginario social comprende un universo de significaciones.
En 1908, McDougall postulaba que el objetivo de la psicología social era «mostrar
cómo, dadas las inclinaciones y capacidades naturales de la conciencia individual,
toda la compleja vida de las sociedades se ve modelada por aquéllas, reaccionando
en el curso de su desarrollo e influyendo en el individuo» (Ibid). Se trata, pues, de
una explicación claramente individualista, incluso instintivita, donde el medio social
desempeña un papel muy secundario.

La psicología social intenta entender la conducta humana, tanto la de los demás


como la propia (Ovejero, 2010), es la rama de la psicología que estudia el
comportamiento social humano, los determinantes sociales del comportamiento
individual y el comportamiento grupal. Los psicólogos sociales utilizamos un nivel
de análisis intermedio entre los factores macrosociales y lo individual, “el de las
relaciones interpersonales, el de la interacción social” (Ovejero, 2010, p.41).

Dicho de otra manera, la Psicología Social analiza cómo la otredad, llámese un otro-
sujeto, otro-grupo u otra sociedad, es constructora de subjetividad del sujeto, he
aquí la dicotomía subjetividad individual-subjetividad colectiva. Una influye en la otra
pero la otra también influye en esta y es imposible determinar cuál lo hace primero.
Existen tres dimensiones paralelas dentro de los campos de acción de la psicología
social, que se encuentran estrechamente vinculadas: La individual, la grupal y la
social. Resulta difícil establecer límites claros entre los objetos de estudio
planteados a partir de estas tres dimensiones, pero podemos aproximarnos a definir
algunos:

En el caso de la dimensión individual una de sus prioridades es el estudio de la


cognición social, es decir, la manera en que interpretamos la información social, la
comunicación interpersonal, las emociones y las conductas.

La dimensión grupal y social incluso pueden estar relacionadas más estrechamente,


particularmente por el estudio de actitudes generalizadas como el conformismo, el
racismo, la xenofobia, los prejuicios, los estereotipos, la obediencia a la autoridad,
entre otros. En ese sentido, la Teoría de las representaciones sociales, de Serge
Moscovici, nos permite analizar estos fenómenos en el ámbito de lo grupal.

Las representaciones sociales son aquellas que ordenan la vida de los sujetos, que
le permiten significar el mundo a su alrededor, que configuran un entramado de
significados que comparten con otros miembros de la comunidad; que se crean y
transforman en la cotidianidad.

Si bien, estos campos están ligados a un nivel más amplio como la dimensión social,
en este nivel se estudian fenómenos más amplios como los diferentes tipos de
violencia, la violencia generalizada, la migración, la acción colectiva, la
inconformidad social y la protesta, los procesos comunitarios, la memoria colectiva,
entre otros.

Unidad 2: Consolidación de la psicología social (primera parte)

Uno de los primeros grandes filósofos que aportaron ideas que revolucionaron el
pensamiento por cientos de años, hasta la actualidad, fue Heráclito de Éfeso.
Cuando contempla el mundo que le rodea, tanto el mundo de los hombres como el
mundo de las cosas, Heráclito se da cuenta de que todo está en movimiento y
afirma: “no puedes entrar dos veces por el mismo río, pues otras aguas fluyen hacia
ti”. En efecto, si vivimos en el tiempo, si el tiempo transcurre en todas las cosas,
nada es, en verdad, repetible. (Xirau, 1981, p 25).

Platón y Aristóteles, depuraron la filosofía hasta el punto más alto, gracias a su


pensamiento fue posible el desarrollo de la filosofía griega, del pensamiento
occidental en los siguientes dos milenios e incluso de la investigación científica
hasta nuestros días. La filosofía occidental sería incomprensible sin las obras de
Platón y de Aristóteles, de ellas nace el pensamiento moderno y debemos referirnos
siempre que queremos entender qué es la filosofía. Sócrates ofrece una nueva
forma de hacer filosofía, para ello se basa en su técnica Mayéutica que consiste en
la intervención de interlocutores en un diálogo para conseguir niveles de reflexión y
conciencia en torno a distintos temas.

Platón se dio cuenta de que para llegar a establecer una teoría del comportamiento
humano, una moral o una teoría del Estado, es antes necesario saber qué es el
hombre y, para conocer de verdad al hombre, saber qué es y cómo vino a ser el
mundo en que vivimos. De ahí que para Platón, “la moral y la teoría del Estado
necesiten de una metafísica previa, de una teoría sobre el qué del hombre y del
universo”. Previa a la metafísica se sitúa así una teoría del conocimiento donde
Platón explica los “orígenes de nuestras ideas” y trata de precisar el “sentido de la
verdad”. Es así que su pensamiento se desarrolla a partir de las preguntas: ¿Qué
es el saber?: ¿Qué son el mundo y el hombre que vive en el mundo?; ¿Cómo deben
vivir el hombre individual y el hombre social? (Xirau, 1981, p 45).
Indicamos al hablar de Sócrates que el sentido original de la palabra dialéctica es el
de diálogo. Por otra parte es explicable que si conocemos la mayor parte de las
ideas de Sócrates a través de Platón, el método socrático -diálogo, ironía,
mayéutica- puede atribuirse igualmente a Platón. Sin embargo. Platón desarrolla
con mucha más amplitud que Sócrates su idea del método y su teoría del
conocimiento. Para Platón la dialéctica consistirá en “todo género de método que
conduzca al conocimiento de la verdad y del ser. Pero si se quieren establecer las
vías de la verdad es necesario, primero conocer cuáles son las vías del error;
conocer la verdad es primero, conocer la no-verdad; llegar a la sabiduría requiere,
primero, entender en qué consiste la falta de sabiduría. Platón analiza
constantemente los caminos del error y es en este análisis donde el pensamiento
de Platón aparece ante todo como pensamiento crítico” (Xirau, 1981, p 46).
Los sentidos no pueden ofrecemos una base sólida para nuestro conocimiento del
mundo y de las cosas. Ello no quiere decir que el conocimiento no exista. En el
mismo Teetetes, Platón afirma: “La ciencia no reside en las sensaciones sino en el
razonamiento sobre las sensaciones, puesto que, según parece, sólo por el
razonamiento se puede descubrir la ciencia y la verdad, y es imposible conseguirlo
por otro rumbo”. Ya vemos cómo Platón opone la sensación al razonamiento. Si la
sensación nos engaña, la razón y su empleo nos conducen en cambio a la ciencia.
“Por los sentidos podremos, a lo sumo, obtener opiniones (cloxa) mientras que por
la razón alcanzamos la ciencia (episteme)” (Xirau, 1981, p 47).
“Todos los hombres tienden por la naturaleza a conocer”. Con estas palabras se
inicia la Metafísica de Aristóteles. Pero el conocimiento “será tan sólo posible si
nuestras ideas son claras y definidas. Para conocer es necesario definir y para de-
finir es ante todo necesario saber clasificar nuestros conceptos”. Una de las grandes
aportaciones de Aristóteles a la historia de las ideas es, precisamente, su teoría de
la clasificación y de la definición (Xirau, 1981, p 69).
Así, Aristóteles no se ocupa de aquellos elementos del ser que pueden ser variables
y contingentes, sino de aquellos que son constantes y comunes a todos los
individuos. Aristóteles no trata de definir los accidentes, sino las sustancias. ¿Qué
significado tiene esto en un caso concreto? Si consideramos a los hombres,
veremos que tienen aspectos comunes que pertenecen a su definición misma: la
inteligencia, la razón, el hecho de vivir en sociedad. Otros elementos, en cambio,
son variables: como el color, la estatura, la belleza o la forma de la nariz. Los
primeros son necesarios. es decir, son de modo que no podrían concebirse
diferentes a como son: los segundos son contingentes, es decir, concebibles de
manera distinta a como son. Es necesario, en palabras de Xirau interpretando a
Aristóteles, que un hombre sea racional o viva en sociedad: es contingente que
tenga el pelo rubio, negro o castaño. En el primer caso hablamos de la sustancia
del hombre; en el segundo, de sus accidentes (Xirau, 1981, p 69).
Explicar “lo que somos, no explica todavía lo que debemos ser ni en lo individual ni
en lo social. La moral y la teoría del Estado vienen a responder a este problema
central de toda filosofía: ¿Qué debemos hacer?, ¿Cuál es nuestra obligación moral
como individuos y como ciudadanos?” Hay que notar, en primer lugar, que “el
hombre es un animal social, y no a la manera de las abejas o de las hormigas, que
viven en sociedad tan sólo por seguir su instinto, sino a la manera específica de los
hombres, que es siempre un modo de vivir de acuerdo con la razón”. La moral
individual es para Aristóteles, como antes lo fue ya para Platón, inseparable de la
vida política, de la vida de la ciudad. Es en este sentido que la Ética nicomaquea
tiene su segunda parte en La Política (Xirau, 1981, p 80).
Ante la imposibilidad del Estado platónico. Aristóteles prefiere dar los resultados de
sus investigaciones concretas. Aristóteles estudió ciento cincuenta y ocho
constituciones de otras tantas ciudades griegas. Su análisis, aquí como en la
metafísica o en la teoría del alma, empieza por los hechos. Su teoría de la sociedad
procede mediante inducción y no por deducción. La Política de Aristóteles es menos
una teoría que una exposición razonable de los hechos. Estos hechos indican que
“existen tres tipos de sociedades y tres tipos de corrupción de las mismas. Las
sociedades son: la monarquía o gobierno mediante el poder de uno solo; la
aristocracia, o gobierno de los que son superiores por nacimiento y la timocracia o
gobierno por la excelencia de las personas” (Xirau, 1981, p 82).
Las tres formas negativas son, respectivamente, la tiranía, la oligarquía -gobierno
de los ricos- y la democracia, gobierno del ciudadano común. Los defectos de estas
tres formas negativas de la sociedad son bien claros si nos damos cuenta de que la
fuerza por la fuerza misma de la tiranía, el gobierno por el poder del dinero de la
oligarquía, o la reacción democrática contra la oligarquía “conduce fácilmente a la
revolución”.
De hecho estos tres Estados negativos son Estados que se alejan del justo medio
que en un Estado se reduce siempre a la “obediencia de la ley y al servicio del
Estado hacia la totalidad de sus ciudadanos”. (Xirau, 1981, p 82-83).
Aristóteles (384-322 a. C.) destaca la pertenencia del hombre al mundo de la
naturaleza. El hombre es un animal capaz de pensar e inhibir un impulso natural. La
mente humana al nacer es una tabula rasa, adquiere el conocimiento por la
experiencia y debe ser estudiada con los métodos de las ciencias de la naturaleza.
Además sienta los principios básicos de la influencia y la persuasión sociales. Se
interesó por la manera en que la persona se relaciona con el mundo, a través de los
sentidos, en los que la realidad deja sus huellas. Fue un precursor del empirismo,
así como Platón lo fue del racionalismo. El camino recorrido por el pensamiento
humano para abordar y explicar los problemas de la vida fue históricamente
dicotómico (Seidmann, 2000, p 2).

El contexto social en el surgimiento de la Psicología Social

Al trazar los orígenes históricos de la Psicología Social, Gordon Allport (1954)


considera que las raíces de la Psicología Social yacen en el terreno intelectual de
la tradición occidental europea y, en cambio, su florecimiento más reciente es un
fenómeno característicamente americano, especialmente en el período
inmediatamente posterior a la Segunda Guerra Mundial.

El contexto histórico social de desarrollo de la Psicología Social estuvo


fundamentalmente signado por los avatares de la Segunda Guerra Mundial en
Europa y por la gran cantidad de problemas y necesidades críticas que requerían
respuestas urgentes que produjo – combatir la desmoralización de la población,
estudios de actitudes, relaciones internacionales, adaptación de los soldados a la
vida en el ejército y el combate (Stouffer et al., 1949, The American Soldier),
problemas psicológicos acarreados por una economía de guerra - (Seidmann, 2000,
p 6).

D. Cartwright identifica a la Segunda Guerra Mundial como la influencia más


poderosa en el desarrollo de la Psicología Social y a Adolfo Hitler como la persona
que mayor impacto tuvo tanto en el surgimiento de problemas humanos como en la
búsqueda de soluciones.
Psicología social en Estados Unidos

Edward Ross publica en 1907 Social Psychology, influenciado por Gabriel Tarde
[los efectos de la sociedad sobre el comportamiento individual no son el producto
de procesos psicológicos situados fuera del individuo, sino el resultado de las
“reacciones recíprocas entre las conciencias” (Tarde, 1986, p.42)] y la psicología
colectiva europea.

Él es quién incluye a la Psicología Social como parte de la sociología y postula que


las conductas resultantes de las influencias interindividuales, de las interacciones
sociales, tales como se dan en las situaciones de invención, acción de unas mentes
sobre otras (Seidmann, 2000, p.10).

William McDougall publica también en 1908 Introduction to Social Psychology, su


enfoque en un principio era una psicología individualista, correlaciona los instintos
y la conducta humana, ya sea individual o social, de acuerdo con Seidmann (2000,
p.11) “cada instinto se corresponde con una conducta específica a la que explica y
su correspondiente expresión emocional” por ejemplo: huida-temor. Para este autor
los instintos sociales determinan las conductas sociales. Su postura cambia a la
psicología colectiva en 1920 con el libro The Group Mind (La Mente Grupal) desde
una perspectiva grupal postula que el grupo tiene influencia en la conciencia
individual, que se ve “moldeada por la sociedad en que se desarrolla” (Seidmann,
2000, p.11).

F. H: Allport (1924) realiza experimentos clásicos sobre el trabajo de grupo o trabajo


individual que deja la estructura para la metodología de la psicología social
estadounidense (Salazar et al., 2003).

G. H. Mead (1953), miembro de la escuela de Chicago desarrolló los conceptos de


rol y sí mismo, que son base para explicar la evolución de la persona como ser
social (Salazar et al., 2003).
Kurt Lewin (1951) influyó en la psicología social contemporánea, abunda sobre el
desarrollo de la percepción, la dinámica individual y grupal, y la metodología de la
investigación de acción (Salazar et al., 2003).

En definitiva, como explica Ovejero, “aunque la psicología social tiene sus raíces en
las ciencias sociales europeas de la segunda mitad del siglo XIX, fue en los Estados
Unidos donde realmente se desarrolló como disciplina científica” (Ovejero, 2007, p.
371), sobresaliendo cuatro hechos, de diferente tipo, en la conformación de tal
desarrollo:

La influencia de F. Allport y de su manual de 1924: Lo que hizo este autor fue llevar
a la psicología social, el individualismo metodológico del positivismo que él había
aprendido de su maestro, el conductista Holt. Con ello, la psicología será a partir de
entonces predominantemente psicologista, individualista y experimentalista.

Llegada del nacionalsocialismo al poder en Alemania: Este hecho fue tan influyente
en la psicología social norteamericana que le hizo decir a Cartwright (1979) que ha
sido Hitler el personaje más influyente de todos los tiempos en la psicología social.
De hecho, fue la represión nazi contra los judíos y contra los progresistas lo que
obligó a muchos psicólogos alemanes a emigrar a Estados Unidos, de tal forma que
muchos de los grandes nombres de la psicología social americana de los años 50 y
60 son europeos, principalmente alemanes: Lewin, Heider, Asch, Adorno, Jahoda,
Fromm, Reich, etc., o discípulos suyos: Festinger, Back, etc. Además, sin los
fenómenos provocados por Hitler (la propia Guerra Mundial, la irracionalidad de su
sistema, el holocausto judío, el racismo como antisemitismo, etc.) la psicología
social hubiera sido bien distinta.

La entrada de Estados Unidos en la Segunda Guerra Mundial: Como consecuencia


de la participación de los psicólogos sociales en la Guerra Mundial, recibieron en
recompensa sus títulos de nobleza y unos presupuestos ilimitados de investigación.
El objetivo de la investigación se desplaza progresivamente del exterior, de las
demandas y preocupaciones sociales, hacia el interior de los centros universitarios.
Y es que, como resultado de la guerra, en muy pocos años se produjo una
expansión notabilísima de la psicología social, hasta el punto de que si la entidad
de una ciencia se midiese por el número de sus miembros, no sería desacertado
afirmar que la psicología social nace en los Estados Unidos después de la Segunda
Guerra Mundial (Ovejero, 2007, p. 371). Por consiguiente, la psicología social
norteamericana es, en algún sentido, europea. Más en concreto, tal vez «el grupo
más influyente en la historia de la psicología social sea el de aquellos que trabajaron
con Kurt Lewin y que, de un modo más o menos directo, se inspiraron en las ideas
de éste» (Crespo, 1995, pág. 86).

La llegada de la «guerra fría»: Tras la Segunda Guerra Mundial comenzó una guerra
no declarada («guerra fría») entre los dos grandes vencedores, los Estados Unidos
y la Unión Soviética. En este contexto, en Estados Unidos el general McCarthy
impuso una «semidictadura» caracterizada por una fuerte censura a todos los
niveles conocida con el nombre de «caza de brujas». Pues bien, si la psicología
social venía siendo muy poco social, esta política de caza de brujas del marcatismo
impidió definitivamente que la psicología social fuese realmente social, cortando de
raíz los intentos que en esta dirección habían comenzado en los años 30, con
autores como J. F. Brown, y David Krech y el SPSSI (Ovejero, 2007, p. 371).

La Psicología Social Psicológica deriva de la psicología general y surgió a principios


del siglo XX, fundamentalmente en Estados Unidos, vinculada al conductismo, -
escuela dominante en Estados Unidos en la primera mitad del siglo XX – en tanto
éste fue una reacción al introspeccionismo – de Wundt -, al instintivismo y a las
teorías sobre la mente de grupo – de los dos periodos de Mc. Dougall. La psicología
dejó de ser la ciencia de la mente para transformarse en ciencia de la conducta
(Seidmann, 2000 p. 11).

Desde esta posición epistemológica (positivismo lógico) se enfatizó́ la posibilidad de


estudiar la conducta observable, desde una aproximación externa a la gente. Se
utilizó́ básicamente el método experimental en el trabajo en los laboratorios,
intentando formular leyes generales sobre la conducta social. Desde esta
perspectiva, la psicología social se desarrolló como una disciplina empírica y
experimental, en abierta oposición a los métodos academicistas de la filosofía social
de fines del siglo XIX (Seidmann, 2000 p. 11).
Aunque la literatura psicosocial al uso transmita la impresión de que la Psicología
Social aplicada es un fenómeno contemporáneo, la tendencia aplicada es tan
antigua como la propia Psicología Social (Reich, 1981; Fisher, 1982a; Blanco y de
la Corte, 1996), “si bien, y por varios avatares internos y externos, no alcanza
preeminencia y singularidad hasta las últimas décadas del pasado siglo”. Se tiende
a ver en los esfuerzos de los años treinta y cuarenta y en los desarrollos y las
exigencias prácticas de la Segunda Guerra Mundial la avanzadilla de la aplicación
psicosocial sistemática que madura después, y aunque Kurt Lewin es generalmente
considerado el «padre» de la Psicología Social aplicada, no deben olvidarse otros
precursores como Goodwin Watson, Floyd Allport, Walter Lippmann, Rensis Likert,
Gardner Murphy o Muzafer Sherif (Sánchez, 2002, p18).

Aplicaciones de la psicología social

La Psicología Social aplicada como esfuerzo sistemático nace entre los años
setenta y ochenta como respuesta a la crisis de la Psicología Social. En esa época,
y a diferencia de épocas pasadas, la Psicología Social aplicada “se institucionaliza
como fruto de la confluencia de esfuerzos aplicados bajo el rótulo de «Psicología
Social Aplicada» y teniendo el legado lewiniano como aglutinante y catalizador”. La
Psicología Social aplicada alcanza el reconocimiento académico y social como
resultado tanto “de su propia maduración como de la exigencia de relevancia social
—y el paralelo replanteamiento de la relación entre teoría y praxis— derivada de la
crisis de la Psicología Social”. Como «solución» (una de las soluciones) a la crisis,
la Psicología Social aplicada pasa a ser la mejor forma de revitalizar la Psicología
Social conectando teoría y praxis, buscando verdades útiles además de
«duraderas» y persiguiendo, en fin, una «investigación socialmente útil a la vez que
teóricamente significativa» (Como se cita en Sánchez, 2002, p 18).
En cierto modo, explica Ovejero, la psicología social aplicada no es sino la
aplicación de los principios y conocimientos de la Psicología Social a la intervención
psicosocial, es decir, a la solución o prevención de problemas sociales. Existen
básicamente dos modelos a la hora de discutir si el conocimiento psicosocial es o
no es aplicable:
a. El modelo de ciencia pura: este modelo propone que la psicología social
desarrolle sus teorías y realice sus investigaciones “al margen de su interés social”,
es decir, sin tener en absoluto en cuenta la posibilidad de que sean importantes
para solucionar problemas sociales del mundo real. «Una adhesión demasiado
estricta al modelo de ciencia pura promovería una psicología social elegantemente
irrelevante». Por ello no son muchos los psicólogos sociales que se adhieren a este
modelo;
b. El modelo de ciencia social aplicada: cada vez son más los psicólogos
sociales que piensan que nuestra disciplina es una ciencia social, abocada además
a la aplicación, es decir, a la solución de problemas sociales reales.
Psicología Social en Estados Unidos y la Psicología Social en Latinoamérica

Psicología Social en Estados Unidos Psicología Social en


Latinoamérica

Se desarrolla en un contexto bélico Se desarrolla en contextos


académicos, bajo dictaduras,
Allport (1924) psicología será
represión y violencia de Estado
psicologista, individualista y
experimentalista. Objeto de estudio: pobreza,
migración, violencia, identidad,
Sheriff (estudio experimental sobre
luchas colectivas.
formación de normas – efecto
autokinético, 1936 -) Se trabaja por la validación y
adecuación del contexto social e
Theodore Newcomb (estudio longitudinal
histórico
de cambio de actitudes por influencia del
grupo de referencia en estudiantes del Se utiliza la observación participante
Bennington College, 1943), con el objetivo de crear.

Michael Argyle, E. Hollander, Solomon


Asch (estudios sobre conformidad y
formación de impresiones),

Leon Festinger (estudios de cambio de


actitudes –teoría de la disonancia
cognitiva)

En América Latina, la Psicología Social, se desarrolló en los contextos académicos


más críticos de las dictaduras de derecha en América del Sur, en un contexto
regional de represión y violencia de Estado, denunciando y visibilizando las
atrocidades y las precariedades socioeconómicas de los países “tercermundistas”.
Derivado de lo anterior la Psicología social en Latinoamérica tiene como objeto de
estudio principalmente fenómenos amplios como la pobreza, la migración, la
violencia, la identidad y la memoria social, las luchas colectivas, entre otros.

Unidad 3 Aplicaciones de la psicología social.

Psicología social y educativa

La educación y el sistema educativo en general contribuyen de manera importante


a la socialización de los sujetos, por esto, se trata de un tema profundamente
relevante para la psicología social porque es parte de la constitución del sujeto. Sin
embargo, estos procesos se han estudiado más en la psicología educativa.

Para pensar el proceso de enseñanza-aprendizaje es necesario analizar todas sus


características, como: el vínculo profesor-alumno, los vínculos alumno-alumno, el
rol del profesor, los procesos comunicativos en el aula (verbales y no verbales), las
características del grupo, las características de la institución, entre otras.

Estos son algunos elementos importantes a la hora de analizar la situación


educativa como un fenómeno interpersonal y grupal, pero también social. Desde
una perspectiva psicosocial hay algunos otros factores que deben tomarse en
cuenta al momento de profundizar en los temas para tener una mirada más
completa de la situación, como son: el contexto sociocultural y económico de los
estudiantes y de la institución.

En general, los temas que más se estudian en éste ámbito son: “la dinámica de
grupos (cohesión, liderazgo, etc.); procesos de interacción y comunicación
(interacción profesor-alumno, expectativas del profesor, comunicación verbal y no
verbal, etc.); motivación social; la escuela como organización; psicología social del
aprendizaje; roles escolares; actitudes y cambio de actitudes; cambio
organizacional; conformismo; atribuciones causales; aprendizaje cooperativo; y
desegregación (Ovejero, 2007, p 303).
Psicología social de las organizaciones

La psicología social de las organizaciones está asociada con el trabajo, las


organizaciones laborales y la conducta organizacional; sin embargo, también se
enfoca en el estudio de otras organizaciones y conductas que no son propiamente
laborales, como las educativas, las de salud, las políticas, etc. Aunque estas sean
de diversa índole son importantes para la psicología social porque dan cuenta del
vínculo social entre los sujetos y la organización, y la organización pensada como
grupo.

Para pensar este tema, es indiscutible que tenemos que pensar una de las
organizaciones centrales en la vida de los sujetos: la familia; porque en ésta surgen
los primeros procesos de socialización del sujeto. A su vez, será necesario pensar
también los procesos que se dan en las diferentes organizaciones públicas y
privadas; es importante señalar que algunos otros autores como Cornelius
Castoriadis, Armando Bauleo o Erving Goffman, teorizan esas mismas
organizaciones bajo un concepto distinto, el de instituciones, entonces es posible
que las referencias que encuentren sean distintas dependiendo del abordaje teórico
de cada autor. Castoriadis, por ejemplo, habla del lenguaje como una institución, sin
que ésta tenga una materialidad física.

Cabe mencionar que no se trata sólo de intervenir en estas organizaciones, sino de


profundizar en los procesos psicosociales que ahí acontecen y/o se producen para
comprender mejor su complejidad. Debido a que en la estructura y ambiente de
cada organización se generan en los sujetos comportamientos específicos ligados
íntimamente a las características de la organización; en ese sentido, la tendencia
es que los individuos se comporten de distinta manera en las diferentes
organizaciones, dependiendo de la cultura de éstas. Así́, por ejemplo, como nos
recuerda Peiró, aunque los comportamientos colectivos son ejecutados en su
materialidad por individuos, en su virtualidad son “comportamientos de una
organización” (Como se cita en Ovejero, 2007, p 313).
Psicología social de la salud

La psicología social de la salud intenta aplicar sus conocimientos a la comprensión


de los problemas de salud, a partir de pensar el contexto social, y la relación entre
el individuo y el campo de la salud-enfermedad. Considera que el contexto
sociocultural determina las pautas en esta relación y que asigna socialmente un
significado estigmatizante a las diversas enfermedades (las que son “bien vistas” y
las que son “mal vistas”; ya que, es en el contexto social que se aprenden las
conductas relacionadas con la salud y la enfermedad.

Desde este lugar, se propone elaborar propuestas de intervención que estén


encaminadas a la promoción de la salud, en sus diferentes momentos: prevención,
diagnóstico, tratamiento y rehabilitación. Esto está directamente relacionado con la
educación para la salud o educación sanitaria, para que los sujetos aprendan a
cuidar su cuerpo y aportar a su bienestar psicológico con las herramientas de las
que disponen; así, esta rama también busca fortalecer los grupos y redes de apoyo
de los pacientes.

Psicología social de la intervención

Esta corriente prioriza hablar de sujeto, en tanto se encuentra atado a la cultura y a


lo social, no habla de individuos porque considera que lo social o colectivo no se
puede reducir a las interacciones entre los distintos individuos; se trata más bien de
un fenómeno complejo. De ahí, la necesidad de plantear la cuestión de la
subjetividad.

Señala que la investigación de los espacios colectivos no puede reducirse a pensar


en la dinámica que se genera al interior de ellos, considera que todos los fenómenos
sociales que puede plantearse a nivel colectivo constituyen en sí una unidad de
análisis propia, retomando los aportes de la teoría Gestalt, podemos pensar estos
espacios como algo más que la suma de todas sus partes.
En ese sentido, la psicología social de intervención tiene como objeto de estudio:
los procesos de constitución del sujeto colectivo. Aquí es importante señalar, que
existen intentos por superar la dicotomía sujeto- subjetividad o subjetividad
individual y subjetividad colectiva, planteando la relación indisoluble que tienen
ambos, es decir, que la subjetividad produce sujetos y que a su vez los sujetos
también son productores de subjetividad.

La psicología social de intervención nace a partir de una psicología social crítica, se


compromete principalmente a estudiar diferentes problemáticas sociales; y en ese
sentido, prioriza el acercamiento a su objeto de estudio a través de métodos de
investigación-acción, es decir plantea una diversidad de metodologías cualitativas
para intervenir en el campo, particularmente al tratarse de un objeto que no es
propiamente observable: la subjetividad, los procesos de constitución de los sujetos
y los imaginarios colectivos o el imaginario social.

Es consciente de que estas metodologías producen cambios en el objeto que se


intenta estudiar y que el propio investigador o investigadora también cambia a partir
de este contacto, pero integra estos movimientos a su proceso de análisis, de ahí
surgen dos conceptos importantes: implicación y negatricidad.
Bibliografía

Tarde, G. (1986). La Opinión y la Multitud [Libro electrónico]. Taurus.

Seidmann, S. (2000). La Historia de la Psicología Social. http://www.psi.uba.ar/.


Recuperado 21 de septiembre de 2021, de
http://www.psi.uba.ar/academica/carrerasdegrado/psicologia/sitios_catedras/obliga
torias/035_psicologia_social1/material/descargas/historia_psico_social.pdf

Alvaro, J., & Garrido, A. (2003). Psicología social. Perspectivas Psicológicas y


Sociológicas. McGraw-Hill Education.

Ovejero, A. (2010). Psicología social: Algunas claves para entender la conducta


humana (1.a ed.) [Libro electrónico]. Biblioteca Nueva.

Salazar, J., Montero, M., Muñoz, C., Sánchez, E., Santoro, E., & Villegas, J. (2003).
Psicología Social (14.a ed.). Trillas.

Morales, F., Moya, M., Pérez, J., Fernández, I., Fernández, J., Huici, C., Páez, D.,
Marques, J. (1999). Psicología Social (Segunda ed.). Mc Graw Hill Interamericana

También podría gustarte