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Sodio
(mEq)
Leche materna (RNT) 8
Leche materna (RNPT) 11
Fórmula para prematuro 11-19
Fórmula de inicio 7-12
-Fase prediurética (0-2 d): gasto urinario bajo, mínima excreción de sodio y potasio,
balance de sodio negativo, volumen extracelular estable o discretamente disminuido, tasa
de filtración glomerular baja, FeNa variable, Orina hipoosmosmolar. Debido a que hay un
balance negativo de sodio y poca excresión de Na y K urinario, en las primeras 72 hr de
vida la alimentación parenteral debe administrarse sin Na ni K (del 25-50% de los RNPT q
reciben una carga de potasio desarrollan hiperkalemia secundaria a la incapacidad para
excretar el exceso de potasio por la orina 3). Si el recién nacido no tiene contraindicación
para la vía oral, el aporte de electrolitos por vía oral es mínimo debido al bajo volumen de
leche administrado para estímulo trófico (10-20mlkgd).
-Fase natriurética (0-5 d): Gasto urinario incrementa, la excresión de sodio y potasio
aumentan abruptamente, balance hídrico negativo, balance de sodio y potasio negativos,
volumen extracelular disminuye, FeNa incrementa, orina hipoosmotica. En esta fase inicia
el incremento de la tasa de filtración glomerular, y a pesar de que el balance de sodio
persiste negativo, aumentan las pérdidas urinarias de sodio y agua, por lo que es necesario
iniciar aporte de electrolitos (a las 72 hr de vida extrauterina).
-Fase de homeostasis (2-5 d): gasto urinario y la excreción de sodio se estabilizan en
relación a la ingesta, balance de sodio y potasio estables y se vuelven positivos con el
crecimiento (en RNPT a partir de 1-2 semanas de vida), la tasa de filtración glomerular
disminuye gradualmente e incrementa con la madurez.
4. Describa la deshidratación hipernatrémica en cuanto a fisiopatología y corrija el sodio de
190 que presenta un neonato de 5 días de vida con peso actual de 2100 (Peso al
nacimiento 2480) que sale del choque a la segunda carga a 20 mlkg.
7. Bibliografía.
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Nombre: Teresa Magaña Garza
Prematuro De término
3-6 mEq/L 3.7-5.9 mEq/L
Custer J, Rau R. The Harriet Lane Handbook. 19 ed.
2. Acude a urgencias un neonato de término con valvas uretrales e insuficiencia renal. Pesa
2.45 kg. La cifra de K es de 6.5 mEq/L (requiere manejo desde 6meq/L, la hiperkalemia
grave se define como K mayor a 6.5 mEq/L) y amerita medidas antihiperkalemia. Elabore
un cuadro con estas (incluyendo como quedan las indicaciones para el peso).
Debido a la patología de base se deja en ayuno, debido a que amerita corrección quirúrgica.
1. Ayuno
2. SDB 100/6/3/0/100/50 (no se especifican los días de vida para calcular el volumen)
3. Medicamentos:
Bicarbonato de sodio 1 mEqKgIV Inmediato Variable 2.4 mEq (2.6 ml) dosis Mete el potasio a la
única célula, no tiene
efecto en la
concentración total
de potasio. Sólo en
casos de urgencia.
Salbutamol 0.15 mg/kg 15-30 min 2-3 hr 2.5 mg (dosis mínima) Mete el potasio a la
dil 3 ml SF 0.9% INH célula, no tiene
Cada 15 minutos por 3 efecto en la
dosis concentración total
de potasio
4. Medidas generales
Signos vitales horarios y cuidados generales de enfermería
Monitorización continua
Balance hídrico, cuantificación del gasto urinario (Sonda urinaria)
EKG, PFR, ES, ES urinarios
Ic a urología
Reportar eventualidades
Debido a que el paciente presentaba una acidosis metabólica grave está indicada una
corrección aguda de bicarbonato. Se trata de un recién nacido de término, de peso
adecuado para edad gestacional, aparentemente sano, con aparente adecuada ingesta de
líquidos. Una de las causas más frecuentes de acidosis metabólica en el recién nacido es la
deshidratación hipernatrémica, sin embargo para valores tan bajos de bicarbonato se
esperaría sodio sérico y osmolarida mucho mayores, así como el incremento de HCO3
sérico al rehidratar al paciente. Otra posibilidad diagnóstica es un error innato del
metabolismo, hay que realizar el abordaje con gasometría (acidosis metabólica,
hiperlactatemia), sustancias reductoras en Oriana, tamiz metabólico, ácidos orgánicos.
También pudo tratarse de una intoxicación.
Primero hay que determinar si la acidosis es con anión gap normal o elevado, lo que nos
orienta a las posibles causas. El rango normal en el RN es de 8-16 mEq/L. En este caso el
anión gap era normal lo que apoya perdidas renales ( pérdida de HCO3 por inamdurez,
acidosis tubular renal, inhibidores de anhidrasa carbónica), péridas gastrointestinales
(diaerrea), deficiencia de aldosterona. Las causas de anión gap elevado son: acidosis
laàctica por hipoxia tisular ( asfixia, hipotemia, choque, sépsis, dificultad respiratoria),
errores innatos del metabolismo, falla renal, toxinas.
Hay que tener en cuenta que el bicarbonato se va a metabolizar a Co2 y puede empeorar la
ventilación en el recién nacido. En este caso el paciente ya se encontraba intubado debido a que al
ingreso presentaba pobre esfuerzo respiratorio y somnolencia. En el 2005 una revisión sistemática
de Cochrane concluyo que no hay información suficiente para apoyar el uso de bolos de cristaloide
o de bicarbonato en recién nacidos pretérmino con acidosis metabólica. Se encontró que
posterior al uso de bicarbonato hay una mejoría en pH y disminución del déficit de base, pero no
existen estudios a cerca del desarrollo neurológico en estos pacientes a largo plazo.
Las variantes menores de disgenesia tiroidea incluyen la ausencia de itsmo tiroideo o falta de un
lóbulo tiroideo (más frecuente el izquierdo), se presenta con una frecuencia de 1,000-2,000 pacientes sin
diagnóstico de hipotiroidismo, por lo que este hallazgo en neonatos con TSH elevada no confirma el
diagnóstico de hipotiroidismo congénito.
El valor de corte de TSH usado para confirmar el diagnóstico de hipotiroidismo congénito ha ido
bajando, lo que permite hacer el diagnóstico en pacientes con elevación de TSH sin disminución de las
concentraciones de hormona tiroideas periféricas, ni síntomas clínicos (hipotiroidismo subclínico).
El coeficiente intelectual de un recién nacido con hipotiroidismo congénito depende del tiempo de
inicio de la terapia de remplazo. SI se inicia tratamiento antes de los 3 meses, se puede alcanzar un
desarrollo mental normal.
Los programas de detección neonatales han confirmado una incidencia de hipotiroidosmo congénito
de 1:3,500 en diferentes poblaciones. La población hispana presenta una incidencia mayor (1: 2000) y la
afroamericanao una reducción de la incidencia (1:10,000). Esta patología es más frecuente en mujeres..
Los síntomas clínicos de hipotiroidoismo congénito detectados son inespecíficos: ictericia de larga
duración, dificultad para la alimentación, constipación, macroglosia, hipotermia, edema, fontanela posterior
amplia, hernia umbilical y facie hipotiroidea.
Si el hipotiroidismo congénito no se trata, los síntomas clínicos se vuelven evidentes despés de los 6
meses, con retraso de crecimiento, y en el desarrollo discapacidad intelectual, que es irreversible. Ell 10% de
los neonatos con hipotiroidismo congénito tienen malformaciones congénitas asociadas como cardiopatía
congénita (50%). El hipotiroidismo congénito se asocia a síndrome de Bamforth-Lazarus, síndrome de Down
y seudohipoparatiroidismo primario.
Algunas variantes del hipotiroidismo congénito que son caracterizadas por un nivel inapropiadamente
bajo de TSH (central y del pretérmino), no pueden ser diagnosticados con estrategias de cribado de TSH. Por
lo que han desarrollado estrategias indirectas para diagnosticar estas variantes¸en los países bajos, una
estrategia combina el cribado de T4 total con la medición de TSH y tiroxina unida a globulinas como un
subrogado de la fracción de T4 libre, con esto casi todos los casos de hipotiroidismo central pueden ser
detectados con una incidencia de 1 en 21,000. Debido a la inmadurez de el eje hipotálamo hipofisiario tiroideo
en neonatos pretérmino, algunos niños pretérmino con hipotiroidismo exhiben un retraso en la elevación de la
TSH y pueden entonces no ser detectados con los programas de cribado.
Cuando el tamizaje inicial resulta positivo se deben realizar pruebas confirmatorias: mediciones
séricas de TSH, T4, T4 total o libre y T3. El diagnostico se confirma con TSH elevada y niveles de hormonas
tiroideas bajos. Se debe realizar imágenes de tiroides y pruebas de anticuerpos tiroideos maternos para
definir el subgrupo de hipotiroidismo congénito.
Cuando hay elevación importante de TSH (mayor a 50mU/l) y niveles de T4 o T4 libre bajos, y T3 en
rangos normales bajos se diagnostica hipotiroidismo severo. Es más dificl establecer el diagnostico cuando el
hipotiroidismo es leve c (TSH menor a 50mU/l y T4 normal o en límites inferiores bajos). Los signos y
síntomas de hipotiroidismo congénito se relacionan con el decremento de los niveles de hormona tiroidea y no
con la elevación de la TSH.
En niños con una glándula pituitaria funcional, una elevación leve de TSH es un buen marcador que
indica un estado estacionario de T4. No es necesario iniciar tratamiento mientras T4 sérico esté dentro de
rangos normales y TSH no presente un incremento importante en el seguimiento.
Una elevación estable e la TSH con T4 normal se presenta en 3% de los niños sanos. Las
mediciones longitudinales en estudios largos de cohortes, revelan que los niveles de TSH menores a 7.5 mU/l
no incrementarán más con el tiempo, por lo cual no sugieren patología inminente.
Los estudios de imagen pueden ser realizados en pacientes con hipotiroidismo congénito, para
definir el subgrupo de hipotiroidismo (disgenesia /dishormonogénesis). El ultrasonidoidentifica defectos
estructurales de la glándula normal, para una localización exacta de una glándula ectópica es necesario
realizar gamagramma torideo con yodo radioactivo o tecnecio cuando la TSH continúa alta.
La imagen no debe retrasar el inicio de la terapia, la cual debe iniciarse tan pronto como sea posible. En niños
con hipotiroidismo congénito confirmado y glándula tiroidea normal en la imagen, se debe excluir una
enfermedad tiroidea autoinmune materna y sobrecarga de yodo como causas potenciales de hipotiroidismo
congénito transitorio.
El tratamiento con levotiroxina debe administrarse por la mañana. La dosis inicial es de 10-15mg/Kg
en las primeras dos semanas de vida. Se ha visto que la leche de soya interfiere de manera marcada con la
absorción de de levotiroxina, por lo que requiere incremento de dosis después del consumo de alimentos ricos
en soya.
EL SÍNDROME DE EUTIROIDEO ENFERMO
La función de las hormonas tiroideas son: aumento de la frecuencia cardiaca y contractilidad, mejora
la función diastólica, disminuyen de las resistencias vasculares sistémicas, elevación del consumo de O2,
producción de calor, maduración y organización del sistema nervioso central, aumento en número de
receptores beta-adrenérgicos, regulación del crecimiento linear y estimulación de la motilidad intestinal.
Del 50-75% de los pacientes sometidos a bypass cardiopulmonar presentan síndrome eutiroideo
enfermo de 1-4 días postquirúrgicos. Se ha visto efecto benéfico en la suplementación con hormonas tiroideas
en pacientes con enfermedad grave o a procedimientos quirúrgicos mayores. Un estudio realizado por
Bettendorf y col. Reportan que el tratamiento con T3 después de la cirugía mejora concentración plasmática
de T3 y la función miocárdica.
El síndrome eutiroideo enfermo se ha asociado a sepsis, choque séptico e infeccion por VIH. El
factor de necrosis tumoral alfa que se libera en casos de estrés metabólico disminuye los niveles de T3. En la
infección por VIH la disminución en función tiroidea se debe a la falta en el control de la retroalimentación
negativa del eje hipotálamo-hipófisis como consecuencia en la disminución de la secreción de TSH asociado
a la enfermedad. La interleucina 1, FNT alfa y el interferón gamma pueden inhibir la liberación de T3 y T4 por
las células tiroideas.
Varios estudios han demostrado que en este síndrome, el estado de eutiroidismo no existe en
realidad, el paciente cursa con un estado de hipotiroidismo celular. Mainwaring y col. reportan que la
administración de hormonas tiroideas en niños operados de Fontan modificado presentan recuperación
endocrinológica más rápida. Lo anterior sugiere que la suplementación con T3 es segura a una dosis de 0.4-
0.8microgramos/Kg/día.
Sin embargo, existe aún controversia a cerca de los resultados benéficos sobre la morbi-mortalidad
en este tipo de pacientes. Es necesaria la realización de más ensayos clínicos controlados y aleatorizados,
antes de estandarizar el manejo con hormonas tiroideas en estos pacientes.
IMPORTANCIA CLÍNICA DE LA HIPOTIROXINEMIA EN EL NEONATO PRETÉRMINO Y DISCUSIÓN DEL
TRATAMIENTO
El 50% de los recién nacidos de edad gestacional extremadamente baja tienen una dependencia
casi absoluta de las hormonas tiroideas maternas. El bajo nivel de hormonas tiroideas en este grupo de
pacientes se debe a: pérdida de la transferencia de T4 placentaria, inmadurez del eje tiroideo-hipotalámico-
hipofisiario, limitación de la capacidad de la tiroides para incrementar la síntesis y el metabolismo,
disponibilidad reducida de yodo y pérdidas excesivas de este.
Sólo existe un estudio aleatorizado a largo plazo en recién nacidos de esdad gestacional
extremadamente baja con tratamiento con T4. Se administraron 8mg/Kg/día de T4, por 42 días vS/ placebo a
100 RNPT <30 semanas. Se concluye que la suplementación con T4 puede ser beneficiosa <28 semanas.
Los niveles de T4 varían inversamente con la severidad de la enfermedad neonatal. Los niveles
séricos de T4 libre son iguales o mayores a valores del cordón umbilical una semana posterior del nacimiento,
y la T4 total puede permanecer deprimida de 3- 4 semanas. Es dificl establecer los niveles séricos normales
en este grupo, ya que intervienen diversos factores como la edad gestacional, edad posnatal, estado de
maduración y severidad de enfermedad. La hipotiroxinemia transitoria del prematuro es una mala adaptación
en la fisiología transicional durante el tiempo de enfermedad crítica en un cerebro en desarrollo.
Metas: T4 libre > 1.5ng/dl, T4 total > 6mg/gl, T3 total > 52ng/dl. Lograr un nivel más alto que la
media gestacional y posnatal para la edad en recién nacidos de edad gestacional extremadamente baja no
tratados, minimizar la supresión de TSH (definida como menor a .4mlU/l)
Los niveles séricos de TSH son la mejor manera de evaluar la respuesta al tratamiento de
hipotiroidismo, y la supresión de estos valores indican sobretratamiento; desafortunadamente todos los
estudios con suplementación de T4 en neonatos prematuros tienen la TSH suprimida. Sólo T4 cruza la
barrera hematoencefálica donde las células astrogliales convierten T4 a T3 y la liberan de modo parácrino. La
suplementación de T3 no parece ser necesaria.
La infusión continua se aproxima más a la fisiología normal logrando una elevación sostenida de T4
total por encima de 42 días con mínima supresión de TSH. En nuestro estudio clínico fase I/II TSH
anormalmente baja fue observada en 11% de los pacientes tratados con 4mg/Kg/día, comparado con 40% de
los tratados con 8mg/Kg/día. Un aumento espontáneo en T3 fue también mayor en el grupo de infusión
contínua (4mg/Kg/día)
Los neonatos pretérmino son vulnerables a falla en la síntesis de hormonas tiroideas por
disponibilidad limitada de yodo. Se sugiere suplementación con yodo (30mg/kg/día oral por 42 días).