DISCURSO DE ORATORIA| SALUD MENTAL

Objetivos: Problema= La salud mental de los adolescentes y adultos está en crisis

Causa= La inseguridad y desesperanza, riesgos de violencia, problemas que afectan a
la salud física, factores y experiencias personales, cambios sociales bruscos, y
experiencias familiares, escolares y laborales negativas.
Solución= Aunque no podemos evitar que existan los problemas y los factores que
contribuyen a trastornos de salud mental, si hay maneras que nos ayuda a mantener
equilibrio en esos factores, siendo así, un método para tener buena salud mental.
GUION:
Cristian era conocido como un joven alegre que le encantaba bromear con los demás,
pero al entrar a la secundaria, la responsabilidad de mejorar en sus notas para
conseguir un buen trabajo cayó de repente sobre él. Su papá lo presionaba de tal modo
que Cristian, que, aunque odiaba estudiar, se sentía culpable por no sacar las
calificaciones que su padre esperaba. Así que empezó sentirse ansioso que incluso le
provocaba insomnio. Y la cosa empeoró cuando su madre falleció, él no supo controlar
la situación así que cuando solo tenía 17 años, se suicidio.
Antes de este suceso, según su hermano, ya le habían diagnosticado varios trastornos
mentales como el trastorno obsesivo compulsivo, de ansiedad generalizada, estrés
agudo y depresión. Está más que claro que la salud mental de Cristian no es el único
que se encuentra en crisis.
Me llamo Cristina Martínez del primer año general “D” de la Institución Nacional
Cantón Lourdes. Y mi tema de enfoque es la salud mental en crisis. Pero ¿Qué es
realmente la salud mental? ¿Qué es lo que hace que se deteriore cada vez más? Sobre
todo, para un adolescente. Y ¿Cuál es el verdadero antídoto para una buena salud
mental? En este breve discurso lo responderemos.
¿Qué es la salud mental?
La Organización Mundial de la Salud lo pone de esta manera, y sería bueno que cada
uno de ustedes se pudieran examinar: Cuando la salud mental de alguien es buena, esa
persona se siente bien y puede realizar sus actividades diarias sin mayores problemas.
Puede afrontar las tensiones normales del día a día, es productiva en su trabajo y se
siente satisfecha con su vida. ¿Se siente así usted? ¿o es todo lo contrario?
Si es así, sabe que usted no es el único. Por todo el mundo, muchísimas personas
padecen algún tipo de enfermedad mental o sufren porque tienen un ser querido en
esta situación. La OMS afirma que aproximadamente 1 de cada 8 personas en el
mundo sufre algún trastorno de salud mental. Y a causa de la pandemia del COVID-19
los casos de ansiedad aumentaron un 26% y los trastornos depresivos graves un 28%.
Posiblemente muchos de nosotros fuimos parte de estas cifras.
¿Por qué se ha ido deteriorando tanto con el tiempo?
En pocas palabras, y quiero mencionar lo que la misma Biblia afirma, porque vivimos
en “tiempos críticos y difíciles de soportar”: La situación de que el mundo está
enfrentando ha ido empeorando y por eso hay muchas cosas, muchas situaciones que
nos causan angustia y dolor (2 Timoteo 3:1). Los factores más comunes que influyen
en la alteración de la salud mental han sido por antecedentes hereditarios, las
presiones de la vida diaria como la tensión y el estrés en el trabajo y la escuela, los
problemas emocionales que causan los conflictos familiares, las pérdidas de seres
queridos y los traumas que se adquieren por experiencias personales pasadas.
Ante todo, un trastorno de salud mental no es una debilidad, es un problema médico
que puede causarnos mucha angustia y alterar nuestra forma de pensar, nuestra
capacidad de controlar nuestras emociones y nuestro comportamiento.
Ahora bien, podríamos estar mencionando cifras y causas… pero nuestra salud mental
no es cuestión de números ni factores que no podemos evitar. Lo importante aquí es
saber qué cosas puedo hacer yo, usted, y las personas que nos rodean para sentirnos
mejor en un mundo lleno de problemas. Y no tener un final como el que tuvo Cristian.
¿Cuál es el antídoto para una buena salud mental?
Es cierto que no podemos evitar que existan los problemas ni los factores que van
contribuyendo a trastornos de salud mental, pero si hay maneras que nos ayuda a
mantener equilibrio en esos factores, siendo así, un método para tener buena salud
mental. Mencionemos 4.
1) Cuidar tu salud física. Una recomendación de la OMS. Sé que suena algo
simple, pero la verdad es que por como esté tu salud física dependerá tú salud
mental. Y es que, al cuidar tu higiene, llevar una dieta saludable, hacer ejercicio
y descansar lo suficiente solo contribuirá a que te sientas mejor y reduzca el
estrés y la ansiedad.
2) Habla con alguien. Un artículo de un libro llamado Los Jóvenes preguntan
publicado por los Testigos de Jehová lo ponen de esta manera: Hay personas
que necesitan lentes para ver las cosas con claridad. Un amigo, un familiar o
alguien de confianza puede ser como esos lentes: te puede ayudar a ver los
problemas con más claridad y a recuperar las ganas de vivir. No tenemos nada
de que avergonzarnos por contar como nos sentimos.
3) Cuida a tus seres queridos. Cuando las cosas empeoran, la gente suele
aislarse y tienden a discutir más con lo demás; pero independientemente de lo
que digan, es en los momentos difíciles, donde los amigos y la familia son
importantes porque nos ayudan a controlar el estrés y a estar bien
emocionalmente. Por eso es importante buscar formas de mantener una buena
comunicación y amistad con los seres queridos.
 4) No pierdas la esperanza. La esperanza es ese motor que necesita cada ser
humano para seguir con su vida con un propósito, es esa ancla que te mantiene
firme ante la tormenta. Así que trata de ver las cosas positivas que hay, y pide
ayuda; nadie puede salir de un hoyo por sí solo. Sin embargo, hay una
verdadera esperanza que nos da la garantía de un futuro mejor ¿Cuál es? El
futuro donde no haya problemas, donde nuestra salud mental sea perfecta.

Por cuestiones como el tiempo y de un tema muy extenso, preparé unas cartas
y revistas que hablan sobre este tipo de esperanza y otras cuestiones de la
salud mental de los jóvenes. Al finalizar la clase pueden echarle un vistazo y si
les llama la atención pueden agarrarlas.

CONCLUSIÓN
Como conclusión, la salud mental de muchos jóvenes se encuentra en crisis;
pero si incluso nos encontramos en una situación así y no podemos evitar
muchos problemas en nuestra vida, no somos un caso perdido, al contrario,
existen maneras -pequeñas pero importantes- que nos ayudaran mantenernos
a flote: Cuidarnos físicamente, cuidarnos entre nuestros seres queridos, buscar
ayuda, y encontrar y nunca perder la esperanza. He vivido con esto toda mi
vida, pero no podemos esperar a que algo en el mundo cambie, sino que
podemos empezar a cuidarnos nosotros mismos, cuidar nuestra mente y
corazón, que es la fuente de todo nuestro ser.
“La cosa más importante en la enfermedad es nunca perder corazón”