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Modulo 2 Cuaderno de Trabajo Del Alumno
Modulo 2 Cuaderno de Trabajo Del Alumno
Unidad 2
Amores que no mueren
8º básico | 34 horas pedagógicas
Escuela Instituto Ramon Freire
Objetivo de la Clase 1
Poesía Trovadoresca
Haré una cancioncilla nueva
Guillermo De Poitiers (1071-1126)
I IV.
Haré una cancioncilla nueva ¿Qué provecho obtendréis, noble señora,
antes que llueva, hiele o sople el viento: si así vuestro amor me distancia?
mi señora me pone a prueba y tienta ¡Parece que quisierais meteros monja!
para saber de qué guisa es mi amor. Sabed que os amo de tal modo
Pero, por pleitos que me ponga, que temo que el dolor me hiera
no me desataré de sus lazos. sino satisfacéis los tuertos que os reclamo.
II.
Antes bien, me someto y entrego a ella; V.
puede inscribirme en la lista de sus siervos; ¿Qué provecho obtendréis si yo me enclaustro
y por ebrio no me tengáis y por vuestro no me retenéis?
si a mi buena señora amo, Todo el gozo del mundo es nuestro,
pues no puedo vivir sin ella: señora, si ambos nos amamos.
tan hambriento estoy por su amor. Allí, a mi amigo Daurostro
Le digo y le mando que cante y no rebuzne.
III.
Es más blanca que el marfil VI.
por lo que a otra no adoro. Por ésta tiemblo y me estremezco,
Si en breve no recibo el auxilio porque la amo con tan buen amor
de que mi buena señora me ame que cuido que nunca nació semejante
moriré, por la cabeza de San Gregorio, hermosura en el gran linaje de Adán.
si no me besa en cámara o bajo rama.
Vocabulario
Guisa: clase o calidad.
Pleitos: contiendas, riñas, batallas.
Cámara: habitación.
Enclaustro: encierro.
Linaje: clase, descendiente
8º básico 3
Clase 1 Unidad 2
I V
En mayo cuando los días son largos, Bien tengo por veraz al Señor,
me es agradable el dulce canto de los pájaros de lejos gracias a quien veré el amor de lejos;
y cuando me he separado de allí, pero por un bien que me corresponda,
me acuerdo de un amor de lejos. tengo dos males, porque de mi está tan lejos…..
Apesadumbrado y agobiado de deseo ¡Ay! ¡Ojala fuera allí peregrino
voy de modo que el canto ni la flor del blanco espino de modo que mi báculo y mi manto
me placen más que el invierno helado. fueran contemplados por sus hermosos ojos.
II VI
Nunca más gozare de amor Dios, que hizo todo cuanto va y viene
si no gozo de este amor de lejos, y sostuvo este amor de lejos,
III VII
Triste y alegre me separare Dice verdad quien me llama ávido
cuando vea este amor de lejos, y anheloso de amor de lejos,
pero no sé cuándo lo veré, pues no hay otro placer que tanto me guste
pues nuestras tierras están demasiado lejos. como el gozo del amor de lejos.
¡Hay demasiados puertos y caminos! Pero lo que quiero me está tan vedado
Y, por esta razón, no soy adivino….. porque mi padrino me hechizo
¡Pero todo sea como Dios quiera! de modo que amara y no fuera amado.
IV VIII
El gozo me aparecerá cuando le pida, ¡Pero lo que quiero me está tan vedado!....
por amor de Dios, el amor de lejos; ¡Maldito sea el padrino
y, si le place, me albergare cerca de ella, que me hechizo para que no fuera amado!
aunque soy de lejos.
Entonces vendrá la conversación agradable,
cuando, amante lejano, estaré tan próximo
que con hermosas palabras gozaré de solaz
4 8º básico Aptus
Amores que no mueren Clase 1
Actividad 1: Responde:
1. ¿Qué circunstancia convierte al amor del hablante de este poema en un amor imposible? Subraya las
palabras del texto que se refieren a ella.
2. ¿Cómo se refleja la religiosidad del hablante lírico? Subraya palabras clave del texto.
3. ¿Qué expresiones refuerzan la idea de que el amor cortés se asemeja al feudalismo? Subráyalas.
4. Señala cómo la referencia a la naturaleza permite recrear un estado de ánimo. Identifica los versos
del poema donde aparece esto.
8º básico 5
Clase 1 Unidad 2
6 8º básico Aptus
Amores que no mueren Clase 2
Objetivo de la Clase 2
Hoy vamos a comparar dos relatos de distintas épocas y relacionarlos con nuestras
propias vidas y entornos.
Decamerón
Quinta Jornada - Narración novena
Fragmento
Giovanni Boccaccio
Narración novena
Federigo de los Alberighi ama y no es amado, y con los gastos que nunca y no pareciéndole que podía seguir llevando
del cortejar se arruina; y le queda un solo halcón, el cual, no una vida ciudadana como deseaba, a Campi, donde estaba
teniendo otra cosa, da de comer a su señora que ha venido a su pequeña hacienda, se fue a vivir. Allí, cuando podía,
su casa; la cual, enterándose de ello, cambiando de ánimo, cazando y sin invitar a nadie, su pobreza sobrellevaba
lo toma por marido y le hace rico. pacientemente. Ahora, sucedió un día que el marido de
En Florencia hubo un joven llamado Federico, el cual, doña Giovanna enfermó, y viendo llegar la muerte hizo
como sucede a la mayoría de los gentileshombres, de testamento; y siendo riquísimo dejó heredero de ello a
una cortés señora llamada doña Giovanna se enamoró. su hijo, y después de él, habiendo amado mucho a doña
Ella era tenida como de las más hermosas mujeres y de Giovanna, a ella, si sucediese que el hijo muriera sin
las más gallardas que hubiera en Florencia; y para poder heredero legítimo.
conseguir su amor, Federico justaba, torneaba, daba fiestas Quedándose, pues, viuda doña Giovanna, como es
y regalos, y gastaba lo suyo sin ninguna contención: pero costumbre entre nuestras mujeres, en el verano con este
ella, no menos honesta que hermosa, de ninguna de estas hijo suyo se iba al campo a una posesión cercana a la de
cosas se ocupaba. Federico; por lo que sucedió que aquel jovencito empezó
Gastando, pues, Federico mucho más de lo que podía y a hacer amistad con Federico y a entretenerse con las aves
no consiguiendo nada, las riquezas le faltaron, y se quedó de caza y los perros. Habiendo visto muchas veces volar
pobre, sin otra que una tierra pequeña de cuyas rentas el halcón de Federico, mucho deseaba tenerlo, pero no se
estrechamente vivía. Además de esto, le quedó un halcón atrevía a pedírselo viendo que él lo quería tanto.
de los mejores del mundo; por lo que, más enamorado Sucedió que un día el muchachito se enfermó, de lo que
la madre, muy doliente, como quien no tenía más y le
Vocabulario amaba lo más que podía, estando todo el día junto a él, no
dejaba de cuidarlo y muchas veces le preguntaba si deseaba
Cortés: perteneciente a la corte
de un rey. algo, rogándole que se lo dijese, que tuviera la certeza que
Gallarda: excelente. si fuese posible tenerlo lo conseguiría donde estuviera.
Torneaba: combatía en torneos.
8º básico 7
Clase 2 Unidad 2
El jovencito, oyendo muchas veces estos proferimientos, gastar cuanto ya he gastado, aunque a pobre huésped
dijo: habéis venido.
—Madre mía, si hacéis que tenga el halcón de Federico Y dicho así, avergonzado la recibió en su casa::
creo que me curaré en seguida. —Señoras, pues que nadie más hay, esta buena mujer,
La señora, oyendo esto, se quedó callada un rato y empezó esposa de este labrador, os hará compañía mientras yo voy
a pensar qué podía hacer. Sabía que Federico largamente la a hacer poner la mesa.
había amado, y nunca de ella una mirada había obtenido; Él, por muy extrema que fuese su pobreza, no se había
por lo que se decía: «¿Cómo iré yo a pedirle este halcón percatado todavía de cuánto necesitaba las riquezas que
que es el mejor que nunca ha volado, y además es lo que lo había gastado desordenadamente, para poder honrar a
mantiene en el mundo? ¿Y cómo voy a ser tan desconsiderada Giovanna. Y sobremanera angustiado, maldiciendo su
que a un gentilhombre a quien ningún otro deleite ha fortuna, como un hombre fuera de sí, ora yendo aquí y ora
quedado, quiera quitárselo?» allí, ni dineros ni nada para empeñar encontrando, siendo
Y preocupada con tal pensamiento, si bien estaba segurísima tarde la hora y el deseo grande de honrar con algo a la noble
de obtenerlo si se lo pedía, sin saber qué decir, no le señora, vio delante su buen halcón; por lo que, no teniendo
contestaba a su hijo sino que se callaba. Por último, la otra cosa a qué recurrir, lo cogió y encontrándolo gordo
venció tanto el amor de su hijo, que decidió ir ella misma pensó que sería digna comida de tal señora. Y sin pensarlo
a traer el ave. más, quitándole el collar, lo hizo prestamente, pelado y
La señora, a la mañana siguiente, tomando otra señora condimentado, poner en un asador y asar cuidadosamente;
en su compañía, como de paseo se fue a la pequeña casa y poniendo la mesa con manteles blanquísimos, de los
de Federico y preguntó por él. El joven, al oír que doña que aún tenía algunos, con alegre gesto volvió a la señora
Giovanna preguntaba por él a la puerta, maravillándose a su jardín, y el almuerzo dijo que estaba preparado. Con
mucho, corrió allí muy contento; y ella, al verlo venir, con lo que la señora, levantándose con su compañera, fueron
señorial amabilidad levantándose a saludarle, habiéndola a la mesa, y sin saber qué se estaban comiendo, junto con
ya Federico con reverencia saludado, dijo: Federico, que con suma devoción las servía, se comieron
al buen halcón.
—¡Bien hallado seáis, Federico! —y siguió—. He venido
a reparar los daños que has sufrido por mí amándome más Levantándose de la mesa, y un tanto con amables
de lo que hubiera convenido; y la reparación es que quiero conversaciones quedándose con él un rato, pareciéndole
almorzar contigo familiarmente hoy. a la señora momento de decir aquello por lo que ido había,
así benignamente comenzó a hablar a Federigo:
A quien Federico, humildemente, repuso:
—Federigo, acordándote tú de tu pasada vida y de mi
—Señora, ningún daño me acuerdo de haber recibido de honestidad, que tal vez hayas reputado dureza y crueldad,
vos, sino tanto bien que, si alguna vez algún valor tuve, por no dudo que debes maravillarte de mi atrevimiento al oír
vuestro valor y por el amor que os tuve fue; y ciertamente aquello por lo que principalmente aquí he venido; pero si
esta visita me es tan querida, que otra vez me fuera dado tuvieses hijos o los hubieras tenido, por quienes pudieras
conocer de qué gran fuerza es el amor que se les tiene, me
Vocabulario parecería estar segura de que en parte me tendrías por
Ora yendo aquí y ora allí: yendo excusada. Pero aunque no los tienes, yo que tengo uno, no
de un lado a otro
puedo dejar de seguir las leyes comunes de las demás madres;
Prestamente: con prontitud y
las cuales forzoso me es seguir y contra mi voluntad, y fuera
diligencia. Rápidamente
de toda conveniencia y deber, pedirte un regalo que sé que
Proferimientos: ofrecimientos,
promesas.
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Amores que no mueren Clase 2
te es sumamente querido: y es justo porque ningún otro excelencia y vuestro valor, reputé digna y conveniente cosa
deleite, ningún otro entretenimiento, ningún consuelo te que con más preciosa vianda dentro de mis posibilidades
ha dejado tu rigurosa fortuna; y este regalo es tu halcón, del debía honraros que las que suelen usarse para las demás
que mi niño se ha encaprichado tan fuertemente que si no personas; por lo que, acordándome del halcón que me pedís,
se lo llevo, temo que se agrave tanto en la enfermedad que y de su bondad, pensé que era digno alimento para vos: y
tiene que se siga de ello alguna cosa por la que lo pierda. Y esta mañana, asado lo habéis tenido en el plato, y yo lo tenía
por ello te ruego no por el amor que me tienes, por el cual por óptimamente albergado, pero al ver ahora que de otra
ninguna obligación tienes, sino por tu nobleza, que en usar manera lo deseabais, siento tal duelo por no poder serviros
cortesía se ha mostrado mayor que la de ningún otro, que te que creo que nunca podré tener paz.
plazca dármelo para que con este don pueda decir que he Y dicho esto, las plumas y las patas y el pico hizo echarles
conservado con vida a mi hijo y por ello te quede siempre delante en testimonio de ello. La cual cosa viendo la señora
obligada. y oyendo, primero le reprendió por haber matado tal halcón
Federigo, al oír aquello que la señora pedía, y sintiendo para dar de comer a una mujer, y luego la grandeza de su
que no la podía servir porque se lo había dado a comer, ánimo, que la pobreza no había podido ni podía abatir
comenzó en su presencia a llorar antes de poder responder mucho en su interior alabó; luego, perdida la esperanza
palabra, cuyo llanto la señora creyó primero que de dolor de poder tener el halcón, y tal vez por la salud del hijo
por tener que separarse de su buen halcón vendría más que preocupada, dando las gracias a Federigo por el honor que
de otra cosa, y a punto estuvo de decirle que no lo quería; le había hecho y por su buena voluntad, toda melancólica se
pero conteniéndose, esperó después del llanto la respuesta fue y volvió con su hijo. El cual, o por tristeza de no haber
de Federigo. El cual dijo así: podido tener el halcón, o por la enfermedad que a pesar de
—Señora, desde que plugo a Dios que en vos pusiera mi todo debería haberlo llevado a ello, no pasaron muchos días
amor, en muchas cosas he juzgado que la fortuna me era sin que, con grandísimo dolor de la madre, terminase esta
contraria y me he dolido de ella, pero todas han sido ligeras vida. La cual, luego que llena de lágrimas y amargura hubo
con respecto a lo que me hace en este momento, con lo que estado un tanto, habiendo quedado riquísima y todavía
jamás podré estar en paz con ella, pensando que vos hayáis joven, muchas veces fue instada por sus hermanos a que
venido aquí a mi pobre casa cuando, mientras que fue rica, se casase de nuevo; la cual, aunque no hubiera querido,
no os dignasteis a venir, y me pidáis un pequeño don, y ella sin embargo viéndose molestar, acordándose del valor de
ha hecho de manera que no pueda dároslo; y por qué no Federigo y de su magnanimidad última, esto es, de que
puede ser os lo diré brevemente. Cuando oí que deseabais había matado tal halcón para honrarla, dijo a sus hermanos:
por vuestra bondad comer conmigo, considerando vuestra —Yo de buen grado, si os pluguiera, me quedaría sin casar,
pero si os place que tome marido, ciertamente no tomaré
otro jamás si no tengo a Federigo de los Alberighi.
Vocabulario
Excusada: disculpada. A lo cual los hermanos, burlándose de ella, dijeron:
Plazca: agrade. —Tonta, ¿qué es lo que dices? ¿Cómo lo quieres a él, que no
Plugo: agradó. tiene nada en el mundo?
Vianda: comida.
A lo que ella respondió:
Óptimamente albergado: usado
de la mejor manera. —Hermanos míos, bien sé que es como decís, pero antes
Instada: presionada o requerida a quiero un hombre que necesite riquezas que riquezas que
realizar algo.
necesiten un hombre.
Magnanimidad: grandeza,
elevación.
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Clase 2 Unidad 2
10 8º básico Aptus
Amores que no mueren Clase 2
Un dólar y ochenta y siete centavos. Eso era todo. Y setenta centavos estaban
en céntimos. Céntimos ahorrados, uno por uno, discutiendo con el almacenero y el
verdulero y el carnicero hasta que las mejillas de uno se ponían rojas de vergüenza ante
la silenciosa acusación de avaricia que implicaba un regateo tan obstinado. Delia los
contó tres veces. Un dólar y ochenta y siete centavos. Y al día siguiente era Navidad.
Evidentemente no había nada que hacer fuera de echarse al miserable lecho y
llorar. Y Delia lo hizo. Lo que conduce a la reflexión moral de que la vida se compone
de sollozos, lloriqueos y sonrisas, con predominio de los lloriqueos.
Mientras la dueña de casa se va calmando, pasando de la primera a la segunda
etapa, echemos una mirada a su hogar, uno de esos departamentos de ocho dólares a la
semana. No era exactamente un lugar para alojar mendigos, pero ciertamente la policía
lo habría descrito como tal.
Abajo, en la entrada, había un buzón al cual no llegaba carta alguna, Y un
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Clase 2 Unidad 2
12 8º básico Aptus
Amores que no mueren Clase 2
8º básico 13
Clase 2 Unidad 2
Durante la lectura
(5) ¿Qué imaginas que
contiene el paquete de
regalo que Jim le da a
Delia?
14 8º básico Aptus
Amores que no mueren Clase 2
4. ¿Qué demuestran los protagonistas de estos cuentos al amado y a ellos mismos, al realizar tales actos
(matar al halcón, vender el pelo, vender el reloj)?
8º básico 15
Clase 3 Unidad 2
Objetivo de la Clase 3
ESTO ES AMOR
(selección)
Por Valentina Rodríguez, Bárbara Gormaz y Alejandra Jara
enloquece de amor.
16 8º básico Aptus
Amores que no mueren Clase 3
AMOR CIEGO
discapacidad, pero poco a poco las diálogo con el otro. Ese mismo día
llamadas se fueron haciendo más se pusieron a pololear. Hoy llevan
largas y los temas más profundos. diez años viviendo juntos. “Cathy
“Me fascinaba su voz sensual, su es independiente, se mueve con su
manera de ver la vida y de enfrentar bastón por la ciudad y su discapacidad
su ceguera. Me atraía fuertemente su nunca ha sido tema. Es solo una
claridad mental y su determinación. diferencia que pasa a segundo plano
Fui creándome una imagen de ella en cuando uno se enamora del alma de
mi cabeza”, recuerda David. Ella no la persona”, dice David. Ella agrega:
confiaba mucho en los hombres, pero “No es necesario ver para vivir la vida
cuando hablaba con David, se sentía bien y ser feliz. En cambio, tengo
segura. “Fue su interés permanente el dudas si se puede ser feliz sin un amor
que me fue cautivando”, dice ella. A y un compañero, como David, que
los dos meses decidieron juntarse en te lleve de la mano y te acompañe
la Plaza de Armas. Y pasó lo mismo en el camino”.
TEMBLANDO DE AMOR
8º básico 17
Clase 3 Unidad 2
Una hora antes, Dean se había fijado Dean tomaba el avión de regreso a
en ella, la había sacado a bailar y le Inglaterra. Así iniciaron una amistad
había contado que estaba de visita vía celular que se afianzó durante un
en Chile para correr olas. “Cuando año. “En esas conversaciones nos
llegamos a la cima, todo el mundo fuimos conociendo y descubriendo
estaba muy nervioso. Nosotros que teníamos mucho en común”,
también. Entonces nos miramos dice Dean.
e, instintivamente, nos dimos un A fines de 2013, Dean vino a Chile y
beso. Nuestro primer beso. Después, se juntaron. “Lo había visto solamente
cuando todos bajamos, lo perdí de la noche del terremoto, entonces
vista”, recuerda María de los Ángeles. estaba muy nerviosa”, dice María
Días después, Dean volvió a su país de los Ángeles. Pero todo fluyó. “Al
lamentando no haberle pedido el mail estar con él me convencí que era el
o teléfono a esa chilena que conoció hombre para mí”. Comenzaron a
en el terremoto.
18 8º básico Aptus
Amores que no mueren Clase 3
esquimales, con los que él había vivido nunca más la saqué de ahí. A través
tres meses en Alaska. Él le contó. de esas cartas nos enamoramos”,
Tiempo después, ella le escribió una cuenta él. Cuando regresó a Irán,
carta en agradecimiento que envió con 31 años, él le escribió la última
a la Embajada de Irán en Buenos carta a Luisa preguntándole si quería
Aires, donde continuaba el viaje de ser su esposa. Se casaron en 1963,
Abdullah. Él quedó encantado con su en Chile, porque a Luisa su madre no
letra tan cuidada. Y le respondió. Y le dio permiso para hacerlo en Irán.
así se inició la correspondencia que se Hoy llevan 51 años de matrimonio.
extendió por casi cinco años mientras “Yo estaba casado con mis aventuras
Abdullah seguía viajando. “En cada y mis viajes pero el destino, cuando
embajada había una carta de Luisa menos lo esperas, te sorprende. Luisa
esperando. En una me envió una apareció en mi camino y, con su
foto con su birrete de graduación; la amor, cambió mi plan de vida”, dice
guardé en el bolsillo de mi camisa y Abdullah.
AMOR DE REALITY
8º básico 19
Clase 3 Unidad 2
SE CRUZÓ EN MI CAMINO
20 8º básico Aptus
Amores que no mueren Clase 3
68 AÑOS JUNTOS
8º básico 21
Clase 5 Unidad 2
Objetivo de la Clase 5
22 8º básico Aptus
Amores que no mueren Clase 5
Shalott
Ella está encerrada con un torno de hilar. ¿por qué no puedo yo?”
No puede recordar lo que era sentir. ‘Pero hay sauces,
Dice “Esta habitación será mi tumba Y ligeras brisas, olas,
Y no hay nadie que pueda salvarme” Y murallas y flores,
Se sienta con su colorido hilo, Y la luz de la luna cada noche,
conoce a los amantes despertando en sus camas. Mientras yo estoy encerrada en estas torres,
Dice “¿Cuánto tiempo puedo vivir de esta manera? Así que voy a cumplir mi muerte,
¿No hay nadie a quien pueda pagar para dejarme ir? Pero con mi último aliento le cantaré que le amo
Porque estoy medio enferma de las sombras. Y verá mi cara en otro lugar
Quiero ver el cielo. Y con ello, el cristal encima’
Todo el mundo puede ver cómo se pone el sol, Rota en un millón de pedazos,
8º básico 23
Clase 5 Unidad 2
La dama de Shalott
Alfred Tennyson
I parte
A ambos lados del río se despliegan
anchos campos de cebada y centeno,
que decoran la tierra y se reúnen con el cielo;
y a través del campo se extiende el camino
que va hacia las torres de Camelot;
y la gente va y viene,
contemplando el lugar donde se balancean los lirios
alrededor de la isla de allí abajo,
la isla de Shallot.
Los sauces palidecen, tiemblan los álamos,
Las leves brisas se ensombrecen y tiemblan
Vocabulario
Durante la lectura
Discurren: corren. Serpea: que se mueve
(1) ¿Qué elementos contrapone el hablante lírico en los Rebosante: muy lleno. formando curvas y vueltas
versos anteriores? como la serpiente.
Chalupa: embarcación
¿Qué efecto o sentimiento busca causar esta pequeña. Fajos: atados, conjunto de
contraposición? alguna cosa.
Rasurando: cortando.
(2) Según estos versos ¿cómo es la dama de Shalott? Mesetas: planicies.
¿quién la ha visto? Segadores: personas que
cortan la hierba.
24 8º básico Aptus
Amores que no mueren Clase 5
Vocabulario
Durante la lectura
Calzada: camino Grebas: Pieza de la
(3) ¿Cómo conoce el mundo exterior la dama de pavimentado. armadura antigua que
Shalott?¿Qué piensas de esta forma de participar de la cubría la pierna desde la
Discurriendo: avanzando.
realidad? rodilla hasta el pie.
Arremolinados: con
(4) ¿Qué sentimientos expresa la dama de Shalott? Engarzadas bridas:
remolinos.
enredadas riendas del
Patanes: hombres toscos,
caballo.
aldeanos.
Áurea: dorada.
Abad: cura.
Ostentoso tahalí: llamativa
Bucles: rizos, rulos.
pieza de cuero que sostiene
Carmesí: rojo intenso. el cuchillo o espada a la
Alero: borde saliente del cintura.
techo.
8º básico 25
Clase 5 Unidad 2
Vocabulario
Durante la lectura Yelmo: pieza de la armadura Níveas: blancas.
(5) ¿Qué información entregan los versos de la III parte? que cubre la cabeza y rostro. Tuna: música y canciones
Purpúrea: roja violácea. de un grupo de estudiantes.
Bruñidos: relucientes. Vitoreo: clamores, aplausos.
Descendió: bajó. Persignaron: hicieron la
Proa: parte delantera de la señal de la cruz sobre la
embarcación. frente y pecho.
26 8º básico Aptus
Amores que no mueren Clase 5
8º básico 27
Clase 6 Unidad 2
Objetivo de la Clase 6
Selecciona 5 palabras del vocabulario de lecturas anteriores y escribe una oración con cada una de
ellas.
28 8º básico Aptus
Amores que no mueren Clase 6
La última hoja
O’Henry
En un pequeño barrio al oeste de Washington Square las calles, como locas, se han
quebrado en pequeñas franjas llamadas “lugares”. Esos “lugares” forman extraños ángulos
y curvas. Una calle se cruza a sí misma una o dos veces. Un pintor descubrió en esa calle
una valiosa posibilidad. ¡Supongamos que un cobrador, con una cuenta por pinturas,
papel y tela, al cruzar esa ruta se encuentre de pronto consigo mismo de regreso, sin que
se le haya pagado a cuenta un solo centavo!
Por eso los artistas pronto empezaron a rondar por el viejo Greenwich Village, en pos
de ventanas orientadas al norte y umbrales del siglo XVIII, buhardillas holandesas y
alquileres bajos. Luego importaron algunos jarros de peltre y un par de platos averiados
de la Sexta Avenida y se transformaron en una colonia. (1)
Sue y Johnsy tenían su estudio en los altos de un gordo edificio de ladrillo de tres pisos.
Johnsy era el apodo familiar que le daban a Joanna. Sue era de Maine; su amiga, de
8º básico 29
Clase 6 Unidad 2
poder curativo de los medicamentos. Si usted consigue que su amiga le pregunte cuáles
son las nuevas modas de invierno en mangas de abrigos, tendrá, se lo garantizo, una
probabilidad sobre cinco de sobrevivir en vez de una sobre diez.
Cuando el médico se fue, Sue entró al atelier y lloró hasta reducir a mera pulpa una
servilleta. Luego penetró con aire afectado en el cuarto de Johnsy llevando su tablero
de dibujo y silbando ragtime.
Su amiga estaba casi inmóvil, sin levantar la más leve onda en sus cobertores, con el
rostro vuelto hacia la ventana. Sue la creyó dormida y dejó de silbar. Acomodó su tablero
e inició un dibujo a pluma para ilustrar un cuento de una revista. Los pintores jóvenes
deben allanarse el camino del Arte ilustrando los cuentos que los jóvenes escriben para
las revistas, a fin de facilitarse el camino a la Literatura.
Mientras Sue bosquejaba unos elegantes pantalones de montar sobre la figura del
protagonista del cuento, un vaquero de Idaho, oyó un leve rumor que se repitió varias
veces. Se acercó rápidamente a la cabecera de la cama.
Los ojos de Johnsy estaban muy abiertos. Miraba la ventana y contaba... contaba al revés.
—Doce —dijo. Y poco después agregó—. Once —y luego—: diez... nueve... ocho...
siete... —casi juntos.
Sue miró, solícita, por la ventana. ¿Qué se podía contar allí? Apenas se veía un patio
Durante la lectura¡ desnudo y desolado y el lado sin pintar de la casa de ladrillos situada a siete metros de
(3) ¿Qué pensaba el distancia. Una enredadera de hiedra vieja, muy vieja, nudosa, de raíces podridas, trepaba
médico sobre las personas hasta la mitad de la pared. El frío soplo del otoño le había arrancado las hojas y sus
que no “querían” vivir o que escuálidas ramas se aferraban, casi peladas, a los desmoronados ladrillos.
carecían de motivaciones
para mejorar? —¿Qué sucede, querida? —preguntó Sue.
¿Crees que es importante —Seis —dijo Johnsy, casi en un susurro—. Ahora están cayendo con más rapidez.
tener un motivo para vivir Hace tres días había casi un centenar. Contarlas me hacía doler la cabeza. Pero ahora
o superar una
enfermedad?
me resulta fácil. Ahí va otra. Ahora apenas quedan cinco.
¿Conoces algún caso de —¿Cinco qué, querida? Díselo a tu Susie.
alguien que haya superado —Hojas. Sobre la enredadera de hiedra. Cuando caiga la última hoja también me iré
una enfermedad?
Comenta.
yo. Lo sé desde hace tres días. ¿No te lo dijo el médico? (3)
—¡Oh, nunca oí disparate semejante! —se quejó Sue, con soberbio desdén—. ¿Qué
tienen que ver las hojas de una vieja enredadera con tu salud? ¡Y tú le tenías tanto cariño
a esa planta, niña mala! ¡No seas tontita! Pero si el médico me dijo esta mañana que tus
Vocabulario probabilidades de reponerte muy pronto eran —veamos, sus palabras exactas —... ¡de
Allanarse: abrirse, diez contra una! ¡Es una probabilidad casi tan sólida como la que tenemos en Nueva
facilitarse. York cuando viajamos en tranvía o pasamos a pie junto a un edificio nuevo! Ahora, trata
Solícita: diligente, de tomar un poco de caldo y deja que Susie vuelva a su dibujo, para seducir al director
cuidadosa. de la revista y así comprar oporto para su niña enferma y unas costillas de cerdo para
Escuálidas: flacas, débiles. ella misma.
Desdén: indiferencia,
desapego. —No necesitas comprar más vino —dijo Johnsy, con los ojos fijos más allá de la ventana—.
Reponerte: mejorarte, Ahí cae otra. No, no quiero caldo. Sólo quedan cuatro. Quiero ver cómo cae la última
sanar. antes de anochecer. Entonces también yo me iré.
30 8º básico Aptus
Amores que no mueren Clase 6
—Mi querida Johnsy —dijo Sue, inclinándose sobre ella—. ¿Me prometes cerrar los ojos
y no mirar por la ventana hasta que yo haya concluido mi dibujo? Tengo que entregar
esos trabajos mañana. Necesito luz: de lo contrario, oscurecería demasiado los tintes.
—¿No podrías dibujar en el otro cuarto? — preguntó Johnsy, con frialdad.
—Prefiero estar a tu lado —dijo Sue—. Además, no quiero que sigas mirando esas
estúpidas hojas de la enredadera.
—Apenas hayas terminado, dímelo —pidió Johnsy cerrando los ojos y tendiéndose,
quieta y blanca, como una estatua caída—. Porque quiero ver caer la última hoja. Estoy
cansada de esperar . Estoy cansada de pensar. Quiero abandonarlo todo, e irme navegando
hacia abajo, como una de esas pobres hojas fatigadas.
—Procura dormir —dijo Sue—. Debo llamar a Behrman para que me sirva de modelo
a fin de dibujar al viejo minero ermitaño. Volveré inmediatamente. No intentes moverte
hasta que yo vuelva.
El viejo Behrman era un pintor que vivía en el piso bajo. Tenía más de sesenta años y
la barba de un Moisés de Miguel Ángel, que bajaba, enroscándose, desde su cabeza de
sátiro hasta su tronco de duende. Era un fracaso como pintor. Durante cuarenta años
había esgrimido el pincel, sin haberse acercado siquiera lo suficiente al arte. Siempre se
disponía a pintar su obra maestra, pero no la había iniciado todavía. Durante muchos
años no había pintado nada, salvo, de vez en cuando, algún mamarracho comercial
o publicitario. Ganaba unos dólares sirviendo de modelo a los pintores jóvenes de la
colonia que no podían pagar un modelo profesional. Bebía ginebra inmoderadamente
y seguía hablando de su futura obra maestra. Por lo demás, era un viejecito feroz, que se
mofaba violentamente de la suavidad ajena, y se consideraba algo así como un guardián
destinado a proteger a las dos jóvenes pintoras del piso de arriba.
En su guarida mal iluminada, Behrman olía marcadamente a nebrina. En un rincón había
un lienzo en blanco colocado sobre un caballete, que esperaba desde hace veinticinco
Durante la lectura años el primer trazo de su obra maestra. Sue le contó la divagación de Johnsy y le confesó
sus temores de que su amiga, liviana y frágil como una hoja, se desprendiera también de
(4) ¿Qué sentimientos
embargan al viejo la tierra cuando se debilitara el leve vínculo que la unía a la vida.
Behrman ante la idea de El viejo Behrman, con los ojos enrojecidos y llorando a mares, expresó con sus gritos el
Johnsy de morir junto desprecio y la risa que le inspiraban tan estúpidas fantasías. (4)
con la última hoja? Señala
palabras clave que apoyen —¡Was! —gritó—. ¿Hay en el mundo gente que cometa la estupidez de morirse porque
tu idea. hojas caen de una maldita enredadera? Nunca oí semejante cosa. No, yo no serviré de
modelo para ese badulaque de ermitaño. ¿Cómo permite usted que se le ocurra a ella
semejante imbecilidad? ¡Pobre señorita Johnsy!
Vocabulario —Está muy enferma y muy débil —dijo Sue—, y la fiebre la ha vuelto morbosa y le ha
Mofaba: burlaba. llenado la cabeza de extrañas fantasías. Está bien, señor Behrman. Si no quiere servirme
Divagación: pensamiento de modelo, no lo haga. Pero debo decirle que usted me parece un horrible viejo... ¡un
sin propósito determinado. viejo charlatán!
Morbosa: que provoca —¡Se ve que usted es sólo una mujer! —aulló Behrman—. ¿Quién dijo que no le serviré de
reacciones mentales modelo? Vamos. Iré con usted. Desde hace media hora estoy tratando de decirle que le voy
insanas.
a servir de modelo. ¡Gott! Este no es un lugar adecuado para que esté en su cama de enferma
8º básico 31
Clase 6 Unidad 2
una persona tan buena como la señorita Johnsy. Algún día, pintaré una obra maestra y todos
nos iremos de aquí. ¡Gott!, ya lo creo que nos iremos.
Johnsy dormía cuando subieron. Sue bajó la persiana y le hizo señas a Behrman para
pasar a la otra habitación. Allí se asomaron a la ventana y contemplaron con temor la
enredadera. Luego se miraron sin hablar. Caía una lluvia insistente y fría , mezclada
con nieve. Behrman, en su vieja camisa azul, se sentó como minero ermitaño sobre una
olla invertida.
Cuando Sue despertó a la mañana siguiente, después de haber dormido sólo una hora,
vio que Johnsy miraba fijamente, con aire apagado y los ojos muy abiertos, la persiana
verde corrida.
—¡Levántala! Quiero ver —ordenó la enferma, en voz baja.
Con lasitud, Sue obedeció.
Pero después de la violenta lluvia y de las salvajes ráfagas de viento que duraron toda esa
larga noche, aún pendía, contra la pared de ladrillo, una hoja de hiedra. Era la última.
Conservaba todavía el color verde oscuro cerca del tallo, pero sus bordes dentados estaban
teñidos con el amarillo de la desintegración y la putrefacción. Colgaba valerosamente
de una rama a unos siete metros del suelo.
—Es la última —dijo Johnsy—. Yo estaba segura de que caería durante la noche. Oía el
viento. Caerá hoy y al mismo tiempo moriré yo.
—¡Querida, querida! —dijo Sue, apoyando contra la almohada su agotado rostro—.
Piensa en mí si no quieres pensar en ti misma. ¿Qué haría yo?
Pero Johnsy no respondió. Lo más solitario que hay en el mundo es un alma que se
prepara a emprender ese viaje misterioso y lejano. La imaginación parecía adueñarse
de ella con más vigor a medida que se aflojaban, uno por uno, los lazos que la ligaban
a la amistad y a la tierra.
Transcurrió el día, y cuando empezó a anochecer ambas pudieron aún distinguir entre
las sombras la solitaria hoja de hiedra adherida a su tallo, contra la pared. Luego, cuando
llegó la noche, el viento norte volvió a zumbar con violencia mientras la lluvia seguía
martillando las ventanas y los bajos aleros holandeses.
Al día siguiente, cuando hubo suficiente claridad, la despiadada Johnsy ordenó que levantaran
la persiana. La hoja aún seguía allí. Johnsy se quedó tendida largo tiempo, mirándola. Y luego
llamó a Sue, que estaba revolviendo su caldo de gallina sobre el hornillo.
—He sido una mala muchacha, Susie —dijo—. Algo ha hecho que esa última hoja se
quedara allí, para probarme lo mala que fui. Es un pecado querer morir. Ahora, puedes
traerme un poco de caldo y de leche, con algo de oporto y... no; tráeme antes un espejo.
Luego ponme detrás unas almohadas y me sentaré y te miraré cocinar.
Vocabulario Una hora después, Johnsy dijo:
Lasitud: desfallecimiento, —Susie, confío en que algún día podré pintar la bahía de Nápoles.
cansancio.
Por la tarde acudió el médico y Sue encontró un pretexto para seguirlo al comedor
Pendía: colgaba.
cuando salía.
Adherida: ajustó, rodeó.
—Hay buenas probabilidades —dijo el médico, tomando en la suya la mano delgada
32 8º básico Aptus
Amores que no mueren Clase 6
y temblorosa de Sue—. Cuidándola bien, usted la salvará. Y ahora tengo que ver a
otro enfermo en el piso bajo. Es un tal Behrman... un artista, según parece. Otro caso
de neumonía. Es un hombre viejo y débil y el acceso es agudo. No hay esperanzas de
salvarlo; pero hoy lo llevan al hospital para que esté más cómodo.
Durante la lectura
Al día siguiente el médico le dijo a Sue:
(5) ¿Qué relación se puede
establecer entre este relato —Su amiga está fuera de peligro. Usted ha vencido. Alimentación y cuidados, ahora.
y El Halcón y El regalo de Eso es todo.
los reyes magos, leídos
anterioremente? Y esa tarde Sue se acercó a la cama donde Johnsy, muy contenta, tejía una bufanda de
¿Qué dilema presenta este lana muy azul y muy inútil, y la ciñó con el brazo, rodeando hasta las almohadas.
relato? —Tengo que decirte una cosa —dijo—. Hoy murió de neumonía en el hospital el señor
¿Cuál es tu postura al Behrman. Sólo estuvo enfermo dos días. El mayordomo lo encontró en la mañana del
respecto?
primer día en su cuarto, impotente de dolor. Tenía los zapatos y la ropa empapados y
fríos. No pudieron comprender dónde había pasado una noche tan horrible. Luego
encontraron una linterna encendida aún, y una escalera que Behrman había sacado de
su lugar y algunos pinceles dispersos y una paleta con una mezcla de verde y amarillo...
Vocabulario y... Mira la ventana, querida, observa esa última hoja de hiedra que está sobre la pared
¿No es extraño que no se moviera ni agitara al soplar el viento? ¡Ah, querida! Es la obra
Ciñó: ajustó, rodeó.
maestra de Behrman: la pintó allí la noche en que cayó la última hoja. (5)
Actividad 2:
Los estudiantes en pares realizan una comparación entre Behrman y la dama de Shalott, centrándose en el
tipo de experiencia amorosa que viven estos personajes. Responden para guiarse las siguientes preguntas:
1. ¿Qué tienen en común ambas historias?
8º básico 33
Clase 6 Unidad 2
34 8º básico Aptus
Amores que no mueren Clase 7
Objetivo de la Clase 7
El ruiseñor y la rosa
Oscar Wilde
Dijo que bailaría conmigo si le llevaba una rosa roja —se lamentaba el joven estudiante—,
pero no hay una sola rosa roja en todo mi jardín.
Desde su nido de la encina, oyóle el ruiseñor. Miró por entre las hojas asombrado.
—¡No hay ni una rosa roja en todo mi jardín! —gritaba el estudiante.
Y sus bellos ojos se llenaron de llanto.
—¡Ah, de qué cosa más insignificante depende la felicidad! He leído cuanto han escrito
los sabios; poseo todos los secretos de la filosofía y encuentro mi vida destrozada por
carecer de una rosa roja.
—He aquí, por fin, el verdadero enamorado —dijo el ruiseñor—. Le he cantado todas las
noches, aún sin conocerlo; todas las noches les cuento su historia a las estrellas, y ahora
lo veo. Su cabellera es oscura como la flor del jacinto y sus labios rojos como la rosa que
desea; pero la pasión lo ha puesto pálido como el marfil y el dolor ha sellado su frente.
—El príncipe da un baile mañana por la noche —murmuraba el joven estudiante—, y
mi amada asistirá a la fiesta. Si le llevo una rosa roja, bailará conmigo hasta el amanecer.
Si le llevo una rosa roja, la tendré en mis brazos, reclinará su cabeza sobre mi hombro
y su mano estrechará la mía. Pero no hay rosas rojas en mi jardín. Por lo tanto, tendré
que estar solo y no me hará ningún caso. No se fijará en mí para nada y se destrozará
mi corazón.
—He aquí el verdadero enamorado —dijo el ruiseñor—. Sufre todo lo que yo canto:
todo lo que es alegría para mí es pena para él. Realmente el amor es algo maravilloso: es
más bello que las esmeraldas y más raro que los finos ópalos. Perlas y rubíes no pueden
pagarlo porque no se halla expuesto en el mercado. No puede uno comprarlo al vendedor
ni ponerlo en una balanza para adquirirlo a peso de oro.
—Los músicos estarán en su estrado —decía el joven estudiante—. Tocarán sus
instrumentos de cuerda y mi adorada bailará a los sones del arpa y del violín. Bailará
tan vaporosamente que su pie no tocará el suelo, y los cortesanos con sus alegres atavíos
Vocabulario la rodearán solícitos; pero conmigo no bailará, porque no tengo rosas rojas que darle.
Ópalos: mineral de Y dejándose caer en el césped, se cubría la cara con las manos y lloraba.
variados reflejos. —¿Por qué llora? —preguntó la lagartija verde, correteando cerca de él, con la cola
Atavíos: vestidos, adornos. levantada.
Solícitos: diligentes, —Si, ¿por qué? —decía una mariposa que revoloteaba persiguiendo un rayo de sol.
cuidadosos.
Tenue: suave. —Eso digo yo, ¿por qué? —murmuró una margarita a su vecina, con una vocecilla tenue.
8º básico 35
Clase 7 Unidad 2
Entonces el ruiseñor voló al rosal que crecía en torno del viejo reloj de sol.
—Dame una rosa roja —le gritó —, y te cantaré mis canciones más dulces.
Pero el rosal meneó la cabeza.
—Mis rosas son amarillas —respondió—, tan amarillas como los cabellos de las sirenas
que se sientan sobre un tronco de árbol, más amarillas que el narciso que florece en los
prados antes de que llegue el segador con la hoz. Ve en busca de mi hermano, el que
crece debajo de la ventana del estudiante, y quizá él te dé lo que quieres.
Entonces el ruiseñor voló al rosal que crecía debajo de la ventana del estudiante.
—Dame una rosa roja —le gritó—, y te cantaré mis canciones más dulces.
Pero el arbusto meneó la cabeza.
—Mis rosas son rojas —respondió—, tan rojas como las patas de las palomas, más rojas
que los grandes abanicos de coral que el océano mece en sus abismos; pero el invierno
ha helado mis venas, la escarcha ha marchitado mis botones, el huracán ha partido mis
ramas, y no tendré más rosas este año.
—No necesito más que una rosa roja —gritó el ruiseñor—, una sola rosa roja. ¿No hay
ningún medio para que yo la consiga?
—Hay un medio —respondió el rosal—, pero es tan terrible que no me atrevo a decírtelo.
—Dímelo —contestó el ruiseñor—. No soy miedoso.
—Si necesitas una rosa roja —dijo el rosal —, tienes que hacerla con notas de música
Vocabulario al claro de luna y teñirla con sangre de tu propio corazón. Cantarás para mí con el
Hoz: cuchillo curvo. pecho apoyado en mis espinas. Cantarás para mí durante toda la noche y las espinas
Brezos: arbustos. te atravesarán el corazón: la sangre de tu vida correrá por mis venas y se convertirá en
Cínica: atrevida, sangre mía.
desvergonzada.
—La muerte es un buen precio por una rosa roja —replicó el ruiseñor—, y todo el
mundo ama la vida. Es grato posarse en el bosque verdeante y mirar al sol en su carro
de oro y a la luna en su carro de perlas. Suave es el aroma de los nobles espinos. Dulces
36 8º básico Aptus
Amores que no mueren Clase 7
son las campanillas que se esconden en el valle y los brezos que cubren la colina. Sin
embargo, el amor es mejor que la vida. ¿Y qué es el corazón de un pájaro comparado
con el de un hombre?
Entonces desplegó sus alas oscuras y emprendió el vuelo. Pasó por el jardín como una
sombra y como una sombra cruzó el bosque.
El joven estudiante permanecía tendido sobre el césped allí donde el ruiseñor lo dejó y
las lágrimas no se habían secado aún en sus bellos ojos.
—Sé feliz —le gritó el ruiseñor—, sé feliz; tendrás tu rosa roja. La crearé con notas de
música al claro de luna y la teñiré con la sangre de mi propio corazón. Lo único que te
pido, en cambio, es que seas un verdadero enamorado, porque el amor es más sabio que
la filosofía, aunque ésta sea sabia; más fuerte que el poder, por fuerte que éste lo sea. Sus
alas son color de fuego y su cuerpo color de llama; sus labios son dulces como la miel y
su hálito es como el incienso.
El estudiante levantó los ojos del césped y prestó atención; pero no pudo comprender
lo que le decía el ruiseñor, pues sólo sabía las cosas que están escritas en los libros.
Pero la encina lo comprendió y se puso triste, porque amaba mucho al ruiseñor que
había construido su nido en sus ramas.
—Cántame la última canción —murmuró—. ¡Me quedaré tan triste cuando te vayas!
Entonces el ruiseñor cantó para la encina, y su voz era como el agua que ríe en una
fuente argentina.
Al terminar la canción, el estudiante se levantó, sacando al mismo tiempo su cuaderno
de notas y su lápiz.
“El ruiseñor —se decía paseándose por la alameda—, el ruiseñor posee una belleza
innegable, ¿pero siente? Me temo que no. Después de todo, es como muchos artistas:
puro estilo, exento de sinceridad. No se sacrifica por los demás. No piensa más que en
la música y en el arte; como todo el mundo sabe, es egoísta. Ciertamente, no puede
negarse que su garganta tiene notas bellísimas. ¿Que lástima que todo eso no tenga
sentido alguno, que no persiga ningún fin práctico!”
Y volviendo a su habitación, se acostó sobre su jergoncillo y se puso a pensar en su adorada.
Al poco rato se quedó dormido.
Y cuando la luna brillaba en los cielos, el ruiseñor voló al rosal y colocó su pecho contra
las espinas.
Y toda la noche cantó con el pecho apoyado sobre las espinas, y la fría luna de cristal se
Vocabulario detuvo y estuvo escuchando toda la noche.
Hálito: aliento. Cantó durante toda la noche, y las espinas penetraron cada vez más en su pecho, y la
Argentina: que suena sangre de su vida fluía de su pecho.
como la plata.
Al principio cantó el nacimiento del amor en el corazón de un joven y de una muchacha,
Exento: libre de algo o
que carece de algo. y sobre la rama más alta del rosal floreció una rosa maravillosa, pétalo tras pétalo, canción
Argentada: bañada en tras canción.
plata. Primero era pálida como la bruma que flota sobre el río, pálida como los pies de la
mañana y argentada como las alas de la aurora.
8º básico 37
Clase 7 Unidad 2
La rosa que florecía sobre la rama más alta del rosal parecía la sombra de una rosa en un
espejo de plata, la sombra de la rosa en un lago.
Pero el rosal gritó al ruiseñor que se apretase más contra las espinas.
—Apriétate más, ruiseñorcito —le decía—, o llegará el día antes de que la rosa esté
terminada.
Entonces el ruiseñor se apretó más contra las espinas y su canto fluyó más sonoro, porque
cantaba el nacimiento de la pasión en el alma de un hombre y de una virgen.
Y un delicado rubor apareció sobre los pétalos de la rosa, lo mismo que enrojece la cara
de un enamorado que besa los labios de su prometida.
Pero las espinas no habían llegado aún al corazón del ruiseñor; por eso el corazón de
la rosa seguía blanco: porque sólo la sangre de un ruiseñor puede colorear el corazón
de una rosa.
Y el rosal gritó al ruiseñor que se apretase más contra las espinas.
—Apriétate más, ruiseñorcito —le decía—, o llegará el día antes de que la rosa esté
terminada.
Entonces el ruiseñor se apretó aún más contra las espinas, y las espinas tocaron su corazón
y él sintió en su interior un cruel tormento de dolor.
Cuanto más acerbo era su dolor, más impetuoso salía su canto, porque cantaba el amor
sublimado por la muerte, el amor que no termina en la tumba.
Y la rosa maravillosa enrojeció como las rosas de Bengala. Purpúreo era el color de los
pétalos y purpúreo como un rubí era su corazón.
Pero la voz del ruiseñor desfalleció. Sus breves alas empezaron a batir y una nube se
extendió sobre sus ojos.
Su canto se fue debilitando cada vez más. Sintió que algo se le ahogaba en la garganta.
Entonces su canto tuvo un último destello. La blanca luna le oyó y olvidándose de la
aurora se detuvo en el cielo.
La rosa roja le oyó; tembló toda ella de arrobamiento y abrió sus pétalos al aire frío
del alba.
El eco le condujo hacia su caverna purpúrea de las colinas, despertando de sus sueños
a los rebaños dormidos.
El canto flotó entre los cañaverales del río, que llevaron su mensaje al mar.
—Mira, mira —gritó el rosal—, ya está terminada la rosa.
Pero el ruiseñor no respondió; yacía muerto sobre las altas hierbas, con el corazón
traspasado de espinas.
A medio día el estudiante abrió su ventana y miró hacia afuera.
—¡Qué extraña buena suerte! —exclamó—. ¡He aquí una rosa roja! No he visto rosa
semejante en toda vida. Es tan bella que estoy seguro de que debe tener en latín un
Vocabulario nombre muy enrevesado.
Arrobamiento: arrebato,
embeleso.
E inclinándose, la cogió.
Inmediatamente se puso el sombrero y corrió a casa del profesor, llevando en su mano
38 8º básico Aptus
Amores que no mueren Clase 7
la rosa.
La hija del profesor estaba sentada a la puerta. Devanaba seda azul sobre un carrete, con
un perrito echado a sus pies.
—Dijiste que bailarías conmigo si te traía una rosa roja —le dijo el estudiante—. He
aquí la rosa más roja del mundo. Esta noche la prenderás cerca de tu corazón, y cuando
bailemos juntos, ella te dirá cuanto te quiero.
Pero la joven frunció las cejas.
—Temo que esta rosa no armonice bien con mi vestido —respondió—. Además, el
sobrino del chambelán me ha enviado varias joyas de verdad, y ya se sabe que las joyas
cuestan más que las flores.
—¡Oh, qué ingrata eres! —dijo el estudiante lleno de cólera.
Y tiró la rosa al arroyo.
Un pesado carro la aplastó.
—¡Ingrato! —dijo la joven—. Te diré que te portas como un grosero; y después de
todo, ¿qué eres? Un simple estudiante. ¡Bah! No creo que puedas tener nunca hebillas
de plata en los zapatos como las del sobrino del chambelán.
Y levantándose de su silla, se metió en su casa.
“¡Qué tontería es el amor! —se decía el estudiante a su regreso—. No es ni la mitad de
útil que la lógica, porque no puede probar nada; habla siempre de cosas que no sucederán
y hace creer a la gente cosas que no son ciertas. Realmente, no es nada práctico, y como
en nuestra época todo estriba en ser práctico, voy a volver a la filosofía y al estudio de
la metafísica.”
Y dicho esto, el estudiante, una vez en su habitación, abrió un gran libro polvoriento
y se puso a leer.
Actividad 1: En grupos discuten sobre uno de los siguientes temas y argumentan en la página siguiente:
1. En La última hoja de O’Henry, el pintor nunca declara su amor. ¿Creen que un acto como el de él sería
valorado hoy? Fundamenten su respuesta con ejemplos de la actualidad.
2. En El ruiseñor y la rosa de Oscar Wilde, ¿estaba realmente enamorado el estudiante? Fundamenten su
respuesta con ejemplos del texto.
• ¿Creen que alguien haría un sacrificio tan grande en pos del amor hoy en día? Argumenta con
ejemplos de la actualidad.
8º básico 39
Clase 7 Unidad 2
Actividad 2: Escribe tus opiniones y argumenta seleccionando ejemplos del texto y ejemplos de la
actualidad.
40 8º básico Aptus
Amores que no mueren Clase 8
Objetivo de la Clase 8
Hoy vamos a conocer un soneto de Lope de Vega y analizar el lenguaje usado y su
estructura, reconociendo que estos usos generan emociones, estados de ánimo e
imágenes en el lector.
SONETO 126
Lope de Vega
no hallar fuera del bien centro y reposo, dar la vida y el alma a un desengaño:
mostrarse alegre, triste, humilde, altivo, esto es amor, quien lo probó lo sabe.
enojado, valiente, fugitivo,
satisfecho, ofendido, receloso;
Actividad 1: Escribe aquellas palabras que son opuestas a otra del poema:
8º básico 41
Clase 8 Unidad 2
Actividad 2: Comentan:
1. ¿Qué querrá comunicar el poeta al usar este recurso?
2. ¿Creen que lo logra? ¿Por qué lo piensas?
Actividad 3: Tras la lectura del Soneto 126 de Lope de Vega, responde de manera completa:
1. ¿Cuál es el tema de este soneto?
2. El hablante no usa desde el principio la palabra “amor” ¿por qué crees que omite nombrarla?
42 8º básico Aptus
Amores que no mueren Clase 9
Objetivo de la Clase 9
1
Richard Wagner compuso la ópera Tristán e Isolda entre 1857 y 1859, basada en la trágica historia medieval.
Se considera su obra cumbre e influenció a grandes compositores de la época.
8º básico 43
Clase 9 Unidad 2
machos y hembras se cruzan por azar una sola sentimentales, tan fértiles para la literatura
vez y ya tienden a no separarse, en virtud de (y para la telefonía móvil), y los mecanismos de
una elección tan instantánea, tan casual, tan apareamiento de un ratoncillo, aunque algunas
irreparable, como a la que nosotros nos lleva a veces a lo largo de nuestra vida no hayamos
enamorarnos, casi siempre sin que intervenga actuado con mucho más juicio. Lo que importa
nuestra voluntad y muchas veces contra nuestra es comprobar una vez más la aguda sabiduría
conveniencia. que está contenida en los relatos elementales,
Unos ojos diminutos brillando en la oscuridad en los mitos y en los cuentos, en las baladas
seducen igual que los de Julieta en medio de que empezaron a transmitirse de boca en boca
los esplendores de un baile en Verona. El efecto cuando ni siquiera existía la escritura. En todos
que provocó por error la criada de Isolda lo ellos, el amor surge caprichosamente, y como
repite a conciencia el profesor Young en sus no tiene remedio puede provocar consecuencias
experimentos inyectando en el cerebro de desastrosas. Esto es amor: quien lo probó lo sabe,
una hembra de campañol no un filtro mágico dice célebremente el último verso de un soneto
sino una dosis de oxitocina, la hormona que de Lope de Vega, y en el verbo probar está ya la
Actividad 1: Responde de manera individual las siguientes preguntas. No olvides volver al texto y observar
las ideas que subrayaste:
1. ¿De qué se tratan las investigaciones del doctor Young?
44 8º básico Aptus
Amores que no mueren Clase 9
3. ¿Conoces otros casos en la literatura de amor a primera vista o del uso de pociones de amor?
5. ¿Crees que es necesario recurrir a estos “incentivos” para propiciar el romance?¿Por qué?
8º básico 45
Clase 11 Unidad 2
Objetivo de la Clase 11
Actividad 1: Lee el siguiente poema y responde las preguntas que se plantean a continuación:
Francisco de Quevedo
Vocabulario
Postrero parasismo: última
exaltación de la emoción o pasión.
46 8º básico Aptus
Amores que no mueren Clase 11
1. ¿Qué tipo de poema es el anterior? ¿Cómo lo sabes? Describe sus características específicas (estructura).
Puedes basarte en lo aprendido en la clase 9.
2. ¿Qué característica tienen los adjetivos que acompañan a los sustantivos en los siguientes casos?:
Hielo abrasador, fuego helado.
3. Averigua cómo se llama esta figura retórica, que si bien es similar a la antítesis, tiene algunas
características particulares.
4. ¿Qué concepto tiene sobre el amor transmite este poema? ¿Qué claves contextuales te ayudan a
inferirlo?
8º básico 47
Clase 12 Unidad 2
Objetivo de la Clase 12
Hoy vamos a leer y analizar una selección de poemas identificando las figuras lite-
rarias presentes.
Epigramas
Ernesto Cardenal
Actividad 1: Responde:
1. ¿Qué siente el hablante lírico hacia Claudia? Señala la evidencia textual que nos permite saberlo.
48 8º básico Aptus
Amores que no mueren Clase 12
3. ¿Piensa el poeta que Claudia corresponderá a su amor? Justifica tu respuesta basándote en el poema.
Despecho
Juana De Ibarbourou
8º básico 49
Clase 12 Unidad 2
Actividad 2: Responde:
1. Describe a la hablante lírica del poema, basándote en lo que ella misma afirma en el poema de su
apariencia.
2. ¿Cuál crees que es la emoción que la embarga? Observa el título del poema que te ayuda a descifrarlo.
Balada
Gabriela Mistral
50 8º básico Aptus
Amores que no mueren Clase 12
Actividad 3: En este poema la hablante lírica utiliza expresiones contrapuestas, como las siguientes:
cielos dulces
8º básico 51
Clase 12 Unidad 2
Actividad 4: Compara los tres poemas leídos y señala cuál es la actitud de los diferentes hablantes ante
el hecho de no ser correspondidos en el amor
Epigrama
Despecho
Balada
52 8º básico Aptus
Amores que no mueren Clase 13
Objetivo de la Clase 13
El jardín de los Oé
Conmovedora historia de Hikari Oé, hijo del premio Nobel de literatura Kenzaburo Oé,
autista total con graves daños cerebrales permanentes que solo respondía al canto de los
pájaros y hoy un reconocido compositor musical gracias a la impresionante labor de su
profesora Tamura y del coraje de su madre, la señora Oé.
JUAN FORN
En 1994, Martha Argerich tenía que dar un aparecía en todos los libros de su padre,
concierto en Japón a dúo con Rostropovich el flamante Premio Nobel Kenzaburo Oé.
y le propuso tocar, entre la primera y la
segunda parte del concierto, una pieza muy Hikari había nacido en 1963 con una
breve, de menos de cinco minutos, obra hidrocefalia tan tremenda que parecía
de un compositor japonés desconocido. tener dos cabezas. Su única posibilidad
La extrema levedad y sencillez de la pieza de vida dependía de una operación muy
dejó perplejo al exigente público japonés. riesgosa y complicada que, en el mejor de
Argerich explicó después que para ella era los casos, lo dejaría con daños cerebrales
«música pura» y que la había descubierto a irreversibles. Los médicos preferían no
través de su discípula y protegida Akiko Ebi, operar y el propio Kenzaburo era de la
quien acababa de grabar un disco entero misma opinión, pero su esposa le dijo que
con las breves piezas de ese compositor prefería suicidarse antes que dejar morir
desconocido. Ebi había grabado aquel disco a su único hijo.
por influencia de su primera profesora
de piano, Kumiko Tamura. La señorita Kenzaburo debía partir a Hiroshima, para
Tamura había dejado de dar clases a niños escribir un artículo sobre los médicos que
virtuosos para dedicarse por entero a un trataban a las víctimas de la radiación.
único alumno, con el cual venía trabajando Muchos de ellos padecían los mismos
hacía más de quince años. El alumno en síntomas que sus pacientes. Tenían,
cuestión era autista, epiléptico y tenía según Oé, más motivos que nadie para
serias dificultades motrices. Su nombre era dejarse morir y sin embargo perseveraban,
Hikari Oé y los lectores de Japón estaban logrando en algunos casos resultados
bastante familiarizados con él porque asombrosos. Kenzaburo volvió y le dijo a
8º básico 53
Clase 13 Unidad 2
54 8º básico Aptus
Amores que no mueren Clase 13
su literatura: había decidido darle una lo duro e insobornable que ha sido siempre
voz, ya que su hijo no podía tenerla. Hasta consigo mismo, así como con su país.
entonces su escritura estaba orientada Cualquiera que escuche la música de Hikari
a las catástrofes de la historia japonesa después de leer los libros de Kenzaburo
reciente: la guerra, la bomba atómica, el entenderá al instante que, lo que hizo el
culto al emperador, al militarismo, y sus padre, efectivamente liberó las espaldas del
consecuencias. A partir de entonces, el hijo. Nabokov decía que no se lee con la
foco pasó a la paternidad y su vínculo con cabeza y tampoco se lee con el corazón: se
Hikari. En 1964, luego de la operación de lee con la espalda, más precisamente con
su hijo, publicó “Una cuestión personal”. ese lugar entre los omoplatos donde alguna
En 1966 fue aun más áspero: “Dinos cómo vez tuvimos alas. La música de Hikari es
sobrevivir a nuestra locura”. A los que así: entra por la espalda. Apenas empieza,
siguieron “El grito silencioso” y luego “Las termina. Pero mientras dura es posible
aguas han invadido mi alma”. La irrupción imaginar esos otros momentos en casa de
de la música y de la profesora Tamura en los Oé, esos que Kenzaburo no retrató en
la vida de Hikari se puede adivinar en los sus libros, esos que hicieron posible que
títulos siguientes (“Despertad, oh jóvenes los Oé pudieran sobrevivir a su locura, al
de la nueva era”, o “Una familia tranquila”, grito silencioso («Me horroriza pensar lo
o “Carta a los años de nostalgia”), pero casi que hubiese sido la vida de Hikari y la de su
no se la menciona en sus páginas; es como familia sin la música», ha dicho el padre).
si no tuviera lugar en la áspera escritura de
Kenzaburo: Hikari es sólo esa presencia Kenzaburo no cumplió su promesa de no
constante en casa de los Oé. Hasta que salió escribir más novelas; ya publicó tres. Hikari
el disco de Akiko Ebi y Japón primero y el sigue componiendo sus piezas breves; ya
mundo después descubrieron que Hikari le hicieron tres discos. En casa de los Oé,
tenía una voz propia: ya no necesitaba que todos los días se parecen: en un rincón del
su padre hablara por él. living está Kenzaburo escribiendo, en otro
rincón está Hikari frente al piano y, en el
Para Kenzaburo, darle una voz a Hikari jardín, poblado de comederos de pájaros,
consistió en realidad en cargar él con el se ve a la señora Oé rellenando los cuencos
tormento, alivianarle las espaldas a su hijo. con un sobrecito de semillas.
Cualquiera que haya leído sus libros sabe
http://www.naiz.eus/es/hemeroteca/gara/editions/2015-11-02/hemeroteca_articles/el-jardin-de-
los-oe
8º básico 55
Clase 13 Unidad 2
2. Inferir
3. Analizar
56 8º básico Aptus
Amores que no mueren Clase 17
Objetivo de la Clase 17
Consejo de ancianos
Óscar Hahn
1. Analiza el título del poema de Óscar Hahn: ¿Por qué crees que son los ancianos quienes aconsejan a
Adán?
8º básico 57
Clase 17 Unidad 2
4. ¿De qué tiene que cuidarse Adán? Justifica con versos del poema.
58 8º básico Aptus
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