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Zaqueo: Una invitación especial y un cambio drástico

La manera en la que Jesús se invitó a cenar a sí mismo cambió para siempre la vida de Zaqueo el
recaudador de impuestos, y también nosotros podemos cambiar nuestra vida si respondemos
como lo hizo él.

¿ Quien era zaqueo ?

Zaqueo era uno de los recaudadores jefes con sede en el oasis de Jericó, cuyos palmerales y
huertos producían abundantes frutos sujetos a la vigilancia y a la competencia del fisco. Judío de
nacimiento, Zaqueo era cordialmente odiado por sus compatriotas a causa de su profesión, que lo
colocaba entre los pecadores públicos.

Zaqueo en el árbol sicómoro

En Lucas 19: 1-10 podemos leer la historia del jefe recaudador de impuestos Zaqueo, quien
rápidamente aceptó el llamado personal de Jesús para darle sentido y dirección a su vida, incluso
si eso significaba cambios serios en su forma de vivir. De esta forma, él se convirtió en un gran
ejemplo de lo que Dios puede hacer en un ser humano que acepta esta invitación y toma de
manera personal las palabras de Jesús.

Zaqueo era de baja estatura y se subio al sicomoro

Probablemente aún haya muchas personas así, que también se sientan en su "árbol sicómoro" y
oyen que Jesús está en la ciudad, ellos quieren ver las señales y milagros que está haciendo, pero
son únicamente observadores que no tienen una conexión personal con lo que Jesús predica.

Sin embargo, Jesús se detuvo bajo el árbol sicómoro y le dijo a Zaqueo que bajara rápidamente ya
que se iba quedar en su casa. Zaqueo tenía que tomar una elección personal, hasta ese punto, solo
había sido un espectador, pero ahora se había vuelto personal. Tenía que decidir dónde se
encontraba con respecto a esta petición, ¡y gracias a Dios, Zaqueo tomó la decisión correcta!

Una invitación personal para ti

Puedes preguntarte, ¿qué relevancia tiene esto para nosotros hoy en día? No hay un Jesús en
nuestro camino que se detenga debajo de nuestro " árbol sicómoro", que diga que quiere venir y
quedarse con nosotros. Quizás no de forma tan literal, pero el Maestro mismo dice en: Apocalipsis
3:20, "He aquí, yo estoy a la puerta y llamo; Si alguno oye mi voz y abre la puerta, entraré a él, y
cenaré con él, y él conmigo.” Esto es muy similar a lo que Él le dijo a Zaqueo.

En este sentido, Jesús está invitando a las personas hoy, tal como lo hizo entonces, a abrir las
puertas de sus corazones y aceptarlo como Señor en sus vidas. Estos versículos en Apocalipsis
fueron el llamado de Jesús a alguien en la iglesia de Laodicea que era tibio – no era frío ni caliente
– por lo que Jesús tuvo que vomitarlo de Su boca. “Porque tú dices: Yo soy rico, y me he
enriquecido, y de ninguna cosa tengo necesidad; y no sabes que tú eres un desventurado,
miserable, pobre, ciego y desnudo …” Apocalipsis 3: 15-18. Se puede decir que esta persona no
estaba en una mejor posición que en la que se encontraba Zaqueo el recaudador de impuestos,
pues había estado sacando dinero de los bolsillos de la gente, y aun así Jesús estaba de pie a la
puerta de ambos, invitándolos a arrepentirse y vivir una vida feliz y de corazón para Dios.

En el caso de Zaqueo, esta invitación cayó en tierra fértil. Que así también sea con nosotros, y que
podamos entender las palabras que Jesús nos está dirigiendo personalmente como si se estuviera
dirigiendo a nosotros por nuestro nombre.

El profeta Isaías dice en Isaías 50: 4 "Despertará mañana tras mañana, despertará mi oído para
que oiga como los sabios." Zaqueo también tuvo este oído abierto para las palabras de Jesús, y al
escuchar Su voz, lo siguió inmediatamente. Fue muy claro para Zaqueo que Jesús se había dirigido
personalmente a él. En Juan 10: 3, dice que las ovejas escuchan la voz de Jesús el pastor, y que Él
llama a Sus ovejas por su nombre y las saca. Así es como lo hizo con Zaqueo y así es como quiere
hacerlo con todos nosotros si estamos dispuestos a escuchar Su voz y Su invitación.

Zaqueo era un hombre importante, de dinero… estaba acostumbrado a ser el quien diera
ordenes, pero escucho La voz de Dios

Un encuentro con el amor de Jesucristo

Debe decirse que el comienzo de la vida de fe de Zaqueo fue extremadamente exitosa, y de


acuerdo con un viejo dicho, "Un buen comienzo es la mitad del camino recorrido." Cuando las
personas sienten un amor especial por otra persona que realmente significa mucho para ellos, el
amor puede irradiar mucha energía positiva en ellos, hasta el punto de que son capaces de hacer
cosas que de otra manera serían extremadamente difíciles o incluso imposibles de realizar.

Este fenómeno también se puede ver en Zaqueo. El amor que recibió de Jesús encendió un amor
recíproco en él, por eso no fue un problema limpiar su vida en unos pocos días y poner las cosas
en el lugar correcto donde había dañado y se había aprovechado de otras personas. Incluso dio la
mitad de sus posesiones a los pobres y pagó cuatro veces a los que había estafado.

En 2 Corintios 5: 14-15, Pablo describe este fenómeno de la siguiente manera: “Porque el amor de
Cristo nos constriñe, pensando esto: que si uno murió por todos, luego todos murieron; y por
todos murió, para que los que viven, ya no vivan para sí, sino para aquel que murió y resucitó por
ellos."
La Biblia no dice mucho sobre la vida de Zaqueo después de esto. Pero tenemos la esperanza de
que mantuvo su entusiasmo y amor por su Señor y Maestro hasta el final de su vida, tal como dice
en Hebreos 6: 11-12, "Pero deseamos que cada uno de vosotros muestre la misma solicitud hasta
el fin, para plena certeza de la esperanza, a fin de que no os hagáis perezosos, sino imitadores de
aquellos que por la fe y la paciencia heredan las promesas."

¿En el siempre hay perdón?

Hay algo más que aprender de la historia de Zaqueo, y eso es, cómo lidiar con las personas cuando
quieres ganarlas para el evangelio o para Cristo. Zaqueo el recaudador de impuestos,
probablemente se sorprendió bastante al ver que Jesús lo recibió con tanta amabilidad, a pesar de
haber tenido tantos pecados y estafas en su conciencia. Probablemente esperaba un sermón
severo en lugar de estas palabras buenas y amables. Por eso, si queremos ser un “pescador de
hombres” exitoso, debemos tomar en serio las palabras de Romanos 2:4, donde dice que: “Su
benignidad te guía al arrepentimiento.” Zaqueo fue un claro ejemplo de que este método puede
ser significativamente más efectivo que solo acusar y reprochar a alguien y actuar como alguien
que disciplina y se encarga de los demás.

Probablemente la mujer pecadora en Lucas 7 que lavó los pies de Jesús con sus lágrimas, los ungió
con aceite fragante y los secó con su cabello tuvo una experiencia similar: “… sus muchos pecados
le son perdonados, porque amó mucho; mas aquel a quien se le perdona poco, poco ama." Lucas
7:47.

Podemos aprender mucho de nuestro Señor y Maestro en la forma de cómo trató a las personas,
aunque, acorde a nuestro sentido de justicia, no "merecían" tanto amor y tanta bondad debido a
su comportamiento pasado. También podemos aprender de Zaqueo el recaudador de impuestos y
la mujer pecadora, pues también a nosotros se nos ha sido perdonado mucho, y por ello debemos
expresar nuestra gratitud y amor a Jesús y a Dios, ¡tal como lo hicieron la mujer pecadora y
Zaqueo!

CONCLUSION:

Atendamos al llamado del señor, no importa como haya sido su vida… que tanto se equivoco, que
tan mal concepto tiene la gente de usted.

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