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El documento describe los elementos fundamentales de un acto administrativo. Estos incluyen el sujeto activo (el órgano público que crea el acto), el sujeto pasivo (la persona a quien afecta el acto), la voluntad (la intención del sujeto activo declarada de forma expresa), el objeto (lo que recae el acto), el motivo (la apreciación y valoración de los hechos que llevan al acto), el fin o finalidad (el efecto que se busca alcanzar con el acto), y la forma (la exteriorización
El documento describe los elementos fundamentales de un acto administrativo. Estos incluyen el sujeto activo (el órgano público que crea el acto), el sujeto pasivo (la persona a quien afecta el acto), la voluntad (la intención del sujeto activo declarada de forma expresa), el objeto (lo que recae el acto), el motivo (la apreciación y valoración de los hechos que llevan al acto), el fin o finalidad (el efecto que se busca alcanzar con el acto), y la forma (la exteriorización
El documento describe los elementos fundamentales de un acto administrativo. Estos incluyen el sujeto activo (el órgano público que crea el acto), el sujeto pasivo (la persona a quien afecta el acto), la voluntad (la intención del sujeto activo declarada de forma expresa), el objeto (lo que recae el acto), el motivo (la apreciación y valoración de los hechos que llevan al acto), el fin o finalidad (el efecto que se busca alcanzar con el acto), y la forma (la exteriorización
Toda competencia debe tener un origen legal, es la posibilidad de un órgano facultado
de actuar en asuntos que pueden atender y la facultad que significa lo mismo pero es la que se otorga a los servidores públicos; lo que quiere decir que el acto debe ser producido por un órgano competente a través de un funcionario facultado para ello, cantidad de poder en el rango o medida establecida en función de su materia, territorio, tiempo y el grado. Y será el resultado de un procedimiento en el que intervienen la administración pública y los administrados. Sin ella ningún órgano administrativo podría actuar. El sujeto es el órgano específico que formula la declaración de voluntad en representación del Estado, siempre y cuando ello esté dentro de sus competencias según lo establecido en la Constitución. El sujeto activo es el órgano público creador del acto administrativo a través de algún servidor público o de alguna autoridad. El sujeto pasivo es a quien afecte el acto administrativo, puede ser un particular o general, persona física o moral. La voluntad es la intención objetiva o subjetiva (que va encaminada a un sujeto) con la cual se realiza el acto administrativo, esta referida al sujeto activo, o sea al órgano emisor, debe declararse en forma expresa en los términos previstos por la norma jurídica aplicable; para que el sujeto pasivo quede debidamente enterado, en condiciones de cumplir con las obligaciones que el acto le impone, así como los derechos que le confiere. El objeto es aquello sobre lo que recae el acto administrativo, y que debe ser cierto físicamente y posible jurídicamente. Consiste en lo que el sujeto activo del mismo “decide, u opina” y debe ser lícito, cierto, determinado, física y jurídicamente posible, razonable y moral. El objeto se identifica como la materia o contenido del acto, de acuerdo a la ley. El motivo, algunos lo identifican como la causa, puede interpretarse como la apreciación y valoración de los hechos y de las circunstancias en que se realiza. En materia administrativa nos encontramos que cuando la autoridad (sujeto activo), dicta una resolución (manifestación de la voluntad) debe exponer los motivos que ha tenido, a fin de que el gobernado (sujeto pasivo) este en posibilidad de conocer las razones, causas y fundamentos de dicha resolución. El fin o finalidad es el efecto que el sujeto activo se propone alcanzar, con los efectos jurídicos que unilateralmente crea e impone, debe ser de interés general o público, estar apegado a la Ley, figurar dentro de la competencia del sujeto activo y tratar de alcanzarse mediante actos establecidos en la Ley. El formalismo en el derecho administrativo tiene normalmente el carácter de una solemnidad necesaria no sólo para la prueba sino principalmente para la existencia del acto y es que en esta última rama del Derecho el elemento formal constituye una garantía automática de la regularidad de la actuación administrativa”. La forma es la exterioridad de la voluntad del sujeto activo que realiza dicho acto. Nos dice que el acto administrativo debe constar de por escrito y con la firma autógrafa de la autoridad que lo expida.