Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
66858
DE DERECHO ECONÓMICO RECIBIDO: 15/4/2022 • APROBADO: 3/6/2022 • PUBLICADO: 30/6/2022
A R T Í C U LO S
RESUMEN Este artículo tiene como objetivo analizar la relación entre economía so-
cial de mercado y nuevo constitucionalismo latinoamericano. Se entiende que la eco-
nomía social de mercado actúa como una tercera vía entre posturas puramente libera-
les y planteamientos intervencionistas del Estado en la economía; con características
cooperativas y dialógicas, y cuyo fin es garantizar la dignidad del ser humano. El nuevo
constitucionalismo latinoamericano, en tanto, ha implicado un conjunto de innova-
ciones en cartas fundamentales de países del continente, como Colombia, Venezuela,
Ecuador y Bolivia, en particular. Comparamos estas constituciones y concluimos que
los cuatro casos son compatibles con una economía social de mercado, aunque en
unos casos más que en otros.
ABSTRACT This article aims to analyze the relationship between the social market
economy and the new Latin American constitutionalism. It is understood that the
social market economy acts as a third way between purely liberal positions and in-
terventionist approaches of the State in the economy; with cooperative and dialogical
characteristics, and whose purpose is to guarantee the dignity of the human being. The
new Latin American constitutionalism, meanwhile, has involved a set of innovations
in the fundamental charters of countries on the continent, such as Colombia, Venezu-
ela, Ecuador and Bolivia, in particular. We compare these constitutions and conclude
that the four cases are compatible with a social market economy, although in some
cases more than others.
Introducción
La presente investigación tiene por objeto analizar la relación que se produce entre
el orden económico de economía social de mercado y el nuevo constitucionalismo
latinoamericano. Se pretende utilizar los textos constitucionales como instrumen-
to fundamental para explicar las regulaciones sobre libertad económica, con el fin
de garantizar lo que se ha dado por denominar como «procura existencial» a través
de los derechos sociales, motivado en que se ha señalado que «la importancia del
mercado y de la economía de mercado en la democracia pluralista (y sus conceptos
correlativos, como libre concurrencia u obligaciones sociales) se encuentran en los
textos de las constituciones» (Häberle, 2008: 30-31).
Así, se describirán tanto la economía social de mercado como el nuevo constitu-
cionalismo latinoamericano, destacando sus fundamentos y rasgos básicos que per-
mitan transmitir sus propiedades esenciales como concepto. Respecto de este último,
se tomarán los cambios constitucionales de Colombia (1991), Venezuela (1999), Ecua-
dor (2008) y Bolivia (2009), que se circunscriben en esta corriente. Específicamente,
se pretende resaltar las transformaciones en lo que se denomina como «Constitución
económica», referida a normas, principios y valores que orientan el sistema econó-
mico imperante. Y se analizará con la finalidad de determinar en qué diseños consti-
tucionales podría tener acogida la economía social de mercado.
La investigación se desarrolla bajo un diseño documental, en el que se utilizan
como principales fuentes, la doctrina, normas jurídicas como constituciones nacio-
nales y tratados internacionales, así como decisiones judiciales de los tribunales cons-
titucionales de cada caso en estudio, y que tengan relación con la temática del Estado
y mercado, sirviendo de orientación sobre el sistema económico acogido constitucio-
nalmente en los países que se adscriben al nuevo constitucionalismo latinoamericano.
104
REVIStA DE DERECHO ECONÓMICO
VOL. 79 NÚM. 1 (2022) • PÁGS. 103-126
105
PEÑA BARRIOS
ECONOMíA SOCIAL DE MERCADO y NUEVO CONStItUCIONALISMO LAtINOAMERICANO
106
REVIStA DE DERECHO ECONÓMICO
VOL. 79 NÚM. 1 (2022) • PÁGS. 103-126
107
PEÑA BARRIOS
ECONOMíA SOCIAL DE MERCADO y NUEVO CONStItUCIONALISMO LAtINOAMERICANO
108
REVIStA DE DERECHO ECONÓMICO
VOL. 79 NÚM. 1 (2022) • PÁGS. 103-126
reunificación en los países de Europa del Este, así como la tesis establecida por Mi-
chel Albert, quien acuño la idea de un denominado «Modelo Renano», en el cual
países que incluyeron a Francia estaban ligados al enfoque de la economía social de
mercado. La «aquiescencia francesa probablemente dio lugar a la incorporación del
concepto de la economía social de mercado en [el] Tratado por el que se establece
una constitución para Europa» (2008: 14).
Para Häberle, los contenidos de la disposición normativa del Tratado de la Unión
Europea «conducen a la domesticación del capitalismo, a embridar el mercado», en
el cual, «[e]l derecho constitucional económico nacional será conformado por el de-
recho constitucional de la Unión» (2008: 33-34). El derecho constitucional interno se
complementa con el derecho constitucional internacional, formando un monismo
jurídico, y encuentra como punto de encuentro, en cuanto al ámbito económico, lo
relacionado a la economía social de mercado.
Esta forma de organizar la relación entre libertad y justicia social obedece a un va-
lor común de los países miembros de la comunidad europea, en la cual, según señala
el preámbulo de la Carta de los Derechos Fundamentales de ese bloque, «la Unión
está fundada sobre los valores indivisibles y universales de la dignidad humana, la
libertad, la igualdad y la solidaridad, y se basa en los principios de la democracia y el
Estado de Derecho», que «sitúa a la persona en el centro de su actuación». Al colocar
a la persona en esta posición y, por ende, a la dignidad humana, la forma de organi-
zación económica que se ajusta a esos postulados es la economía social de mercado.
109
PEÑA BARRIOS
ECONOMíA SOCIAL DE MERCADO y NUEVO CONStItUCIONALISMO LAtINOAMERICANO
1. También el supuesto de Brasil puede tener determinados rasgos del nuevo constitucionalismo
latinoamericano; no así en el aspecto de la «legitimidad democrática». Por eso no se considera en la
presente investigación.
110
REVIStA DE DERECHO ECONÓMICO
VOL. 79 NÚM. 1 (2022) • PÁGS. 103-126
los mismos autores, son revoluciones «pacíficas» (2014: 132). Vale mencionar que estos
procesos fueron impulsados en su mayoría por líderes de la izquierda latinoamerica-
na, como Chávez (Venezuela), Morales (Bolivia) y Correa (Ecuador), que en su des-
empeño en el poder desmejoraron la institucionalidad democrática en sus mandatos.
En los procesos de cambio del nuevo constitucionalismo latinoamericano se
encuentran rasgos comunes que pueden interpretarse como un «aire de familia»
(Uprimny, 2011: 126); entre ellos, la previsión de la formula del Estado social de dere-
cho, rigidez constitucional, pluralismo jurídico, mayor intervención del Estado en el
ámbito económico, mecanismos de participación ciudadana en la democracia, pre-
valencia de los derechos humanos de la legislación internacional en el orden interno
(mientras sean más favorables), cláusulas abiertas para la recepción de derechos hu-
manos y la constitucionalización amplia de los mismos, especialmente de derechos
económicos, sociales, culturales y ambientales, que intentan romper con un diseño
netamente individualista que, por largo tiempo, fue el diseño acogido en la región
para ordenar a los países.
El nuevo constitucionalismo latinoamericano implica un claro «abandono del
modelo norteamericano» (Gargarella y Courtis, 2009: 16). Tanto la Constitución de
Colombia, como la de Venezuela, Ecuador y Bolivia, recogen esos rasgos como pro-
piedades esenciales del concepto, con el fin de transformar la realidad de los países en
que se aplica, a través de instrumentos como las generosas listas de derechos huma-
nos que incorporan y constituyen obligaciones para el poder público.
Esa constitucionalización de derechos humanos ha implicado ampliar los textos
fundamentales, siguiendo la influencia de la «matriz europea» (Belloso, 2015: 28), en
específico, «del constitucionalismo social europeo [o neoconstitucionalismo]» (Vi-
ciano y Martínez, 2013: 68). Dicha influencia se refleja en amplias listas de derechos
constitucionalizados que no se limitan a establecer derechos liberales, sino que tam-
bién reconocen los derechos económicos, sociales, culturales y ambientales. También
se destaca el carácter aspiracional, a través de principios y valores que vinculan el
actuar gubernamental, orientando qué se debería hacer y qué no para alcanzar el
proyecto constitucional.
En ese sentido, para Uprimny (2011: 113), tales cartas fundamentales se han con-
figurado «muy generosa[s] en el reconocimiento de derechos constitucionales a sus
habitantes, pues no sólo incorporaron los derechos civiles y políticos heredados de las
tradiciones demoliberales». También se adicionan «derechos económicos, sociales y
culturales […] e incluso avanzaron en el reconocimiento de formas de derechos colec-
tivos, en especial el derecho al medio ambiente, pero también derechos especiales de
autonomía y ciudadanía a ciertos grupos poblacionales, en especial a los indígenas».
Esa formulación hace que se hable incluso de un «Estado de derechos», frente al
Estado de derecho convencional. Es decir, un Estado de derecho «material» como
superación de lo formal (Barrios-Suvelza, 2018: 43). Precisamente, en esta corriente
111
PEÑA BARRIOS
ECONOMíA SOCIAL DE MERCADO y NUEVO CONStItUCIONALISMO LAtINOAMERICANO
Constitución económica
112
REVIStA DE DERECHO ECONÓMICO
VOL. 79 NÚM. 1 (2022) • PÁGS. 103-126
Caso de Colombia
113
PEÑA BARRIOS
ECONOMíA SOCIAL DE MERCADO y NUEVO CONStItUCIONALISMO LAtINOAMERICANO
114
REVIStA DE DERECHO ECONÓMICO
VOL. 79 NÚM. 1 (2022) • PÁGS. 103-126
Caso de Venezuela
La Constitución de Venezuela establece en el artículo 112 de su Título III, «De los De-
rechos Humanos, y de los Deberes», Capítulo VII, «De los Derechos Económicos», el
derecho a la libertad económica:
Todas las personas pueden dedicarse libremente a la actividad económica de su
preferencia, sin más limitaciones que las previstas en esta Constitución y las que
establezcan las leyes, por razones de desarrollo humano, seguridad, sanidad, protec-
ción del ambiente u otras de interés social. El Estado promoverá la iniciativa privada,
garantizando la creación y justa distribución de la riqueza, así como la producción
de bienes y servicios que satisfagan las necesidades de la población, la libertad de
trabajo, empresa, comercio, industria, sin perjuicio de su facultad para dictar medi-
das para planificar, racionalizar y regular la economía e impulsar el desarrollo inte-
gral del país.
115
PEÑA BARRIOS
ECONOMíA SOCIAL DE MERCADO y NUEVO CONStItUCIONALISMO LAtINOAMERICANO
En esa línea, para la Sala Constitucional del Tribunal Supremo de Justicia, la eco-
nomía social de mercado es el sistema económico que promovería el diseño cons-
titucional de 1999, según Sentencia 2.641, del 1 de octubre de 2003, que reitera la
Sentencia 117, del 6 de febrero de 2001, bajo los siguientes términos:
El reconocimiento de la libertad económica debe conciliarse con otras normas
fundamentales que justifican la intervención del Estado en la economía, por cuanto
la Constitución venezolana reconoce un sistema de economía social de mercado. Así
lo ha precisado esta Sala Constitucional en anteriores oportunidades: ‘...A la luz de
todos los principios de ordenación económica contenidos en la Constitución de la
República Bolivariana de Venezuela, se patentiza el carácter mixto de la economía
venezolana, esto es, un sistema socioeconómico intermedio entre la economía de
libre mercado (en el que el Estado funge como simple programador de la economía,
dependiendo ésta de la oferta y la demanda de bienes y servicios) y la economía in-
terventora (en la que el Estado interviene activamente como el empresario mayor).
116
REVIStA DE DERECHO ECONÓMICO
VOL. 79 NÚM. 1 (2022) • PÁGS. 103-126
Caso de Ecuador
117
PEÑA BARRIOS
ECONOMíA SOCIAL DE MERCADO y NUEVO CONStItUCIONALISMO LAtINOAMERICANO
Esto resulta un importante antecedente para la región, pues es uno de los pocos
documentos constitucionales2 que recogen expresamente el sistema de economía so-
cial de mercado; aunque luego en otros documentos eso se pueda inferir de normas
que garantizan determinados derechos y principios liberales, y de justicia social coo-
perativos. Asimismo, se puede entender, con base en los mandatos que el constitu-
yente contempla para el Estado, relativos a garantizar la libertad económica, pero
también de intervenir y regular determinadas prácticas dañinas para la competencia,
como los monopolios.
Ahora bien, debe advertirse que la Carta de 2008 expresa que el Estado se rige
por un «sistema» económico que es «social y solidario». Al efecto, su artículo 283
establece:
El sistema económico es social y solidario; reconoce al ser humano como sujeto y
fin; propende a una relación dinámica y equilibrada entre sociedad, Estado y mer-
cado, en armonía con la naturaleza; y tiene por objetivo garantizar la producción y
reproducción de las condiciones materiales e inmateriales que posibiliten el buen
vivir. El sistema económico se integrará por las formas de organización económica
pública, privada, mixta, popular y solidaria, y las demás que la Constitución deter-
mine. La economía popular y solidaria se regulará de acuerdo con la ley e incluirá a
los sectores cooperativistas, asociativos y comunitarios.
118
REVIStA DE DERECHO ECONÓMICO
VOL. 79 NÚM. 1 (2022) • PÁGS. 103-126
integrará por las formas de organización económica pública, privada, mixta, popular
y solidaria, y las demás que la Constitución determine» (2015: 132). La pluralidad
también se encuentra relacionada con la economía social de mercado, que busca po-
sicionarse en un punto medio, alejándose de los extremismos e invitando al diálogo
democrático, para el mayor bienestar posible del ser humano.
La Corte Constitucional de Ecuador, conociendo una acción de inconstituciona-
lidad, mediante sentencia 012-15-SIN-CC, Caso 0013-10-IN, del 22 de abril de 2015,
hizo un análisis del artículo 154 de la Ley Orgánica de Economía Popular y Solidaria
del Sector Financiero Popular y Solidario, que hacía referencia a la misión que se
le otorga al Instituto Nacional de Economía Popular y Solidaria, de lo que interesa
resaltar lo siguiente: se busca impulsar el crecimiento y la consolidación de la eco-
nomía popular y solidaria, lo cual es coherente con la norma contenida en el artí-
culo 283 de la Constitución de la República que establece que la economía popular
y solidaria se regulará de acuerdo con la ley e incluirá a los sectores cooperativistas,
asociativos y comunitarios con la finalidad de garantizar la producción y reproduc-
ción de las condiciones materiales e inmateriales que posibiliten el buen vivir para la
población mediante un sistema económico integrado por las formas de organización
económica pública, privada, mixta, popular y solidaria, y las demás que la Consti-
tución determine.
119
PEÑA BARRIOS
ECONOMíA SOCIAL DE MERCADO y NUEVO CONStItUCIONALISMO LAtINOAMERICANO
Caso de Bolivia
120
REVIStA DE DERECHO ECONÓMICO
VOL. 79 NÚM. 1 (2022) • PÁGS. 103-126
121
PEÑA BARRIOS
ECONOMíA SOCIAL DE MERCADO y NUEVO CONStItUCIONALISMO LAtINOAMERICANO
Nuevo
Reconocimiento de la economía social índice de democracia índice de libertad económica de
constitucionalismo
de mercado en la Constitución de 2021 (the Economist) 2022 (the Heritage Foundation)
latinoamericano
Conclusiones
El sistema de economía social de mercado es una tercera vía entre los pensamientos
tradicionales que han inspirado el rol que debe ocupar el Estado con respecto a la
actividad económica. Se trata de un orden prudente y flexible, que se puede adaptar
a diferentes supuestos, aun cuando para su implementación requiere que se concre-
ten determinados principios económicos, sobre la base de un régimen democrático,
puesto que solo en este tipo de régimen político es que tienen cabida el diálogo, con-
senso, conductas moderadas y el mejor bienestar del ser humano.
En el caso de los países que componen el nuevo constitucionalismo latinoame-
ricano, como Colombia, Venezuela, Ecuador y Bolivia, se puede destacar que sus
diseños constitucionales pueden ser compatibles con la economía social de mercado,
aunque con matices. En Colombia y Venezuela, las propias cortes constitucionales
expresaron que sus cartas fundamentales promueven la economía social de mercado,
122
REVIStA DE DERECHO ECONÓMICO
VOL. 79 NÚM. 1 (2022) • PÁGS. 103-126
reconociendo la libertad económica, pero entendiendo que esta tiene limitaciones ra-
cionales para asegurar no únicamente los derechos liberales, sino también derechos
de índole social, que son necesarios para garantizar condiciones dignas de vida de
grupos vulnerables. Ahora bien, mientras que en Colombia predomina parcialmente
la libertad, en Venezuela prevalece una intervención desproporcional del Estado, que
restringe abusivamente la libertad económica.
En otros casos, como Ecuador, el texto que precedió a la Constitución vigente
consagró expresamente el sistema de economía social de mercado. En la nueva Carta
Fundamental, pese a no referirse expresamente a ella, y aun cuando el eje opera sobre
una estructura solidaria, social y plural, que incorporó una mayor intervención del
Estado en la esfera privada, se ha interpretado por especialistas que aún conserva
rasgos de la economía social de mercado.
En Bolivia, su Constitución establece un sistema económico plural, que reconoce
la libertad económica, pero limitada a través de diversas intervenciones del Estado.
Este diseño contempla múltiples regulaciones que hacen predominar la intervención
sobre la libertad, y constituye un obstáculo para un sistema económico moderado.
No obstante, en este caso también sería posible una economía social de mercado, a
través de interpretaciones de las normas por un Tribunal Constitucional indepen-
diente, que tiendan a moderar el actuar del Estado con el mercado, que permitan
lograr los beneficios de la actividad comercial libre para los seres humanos.
Por todo lo anterior, el nuevo constitucionalismo latinoamericano guarda una
relación con la economía que es compatible con el sistema de economía social de
mercado, al menos desde el diseño constitucional. Sin embargo, se advierte que esta
tendencia, en varios casos, hace predominar la intervención del Estado por sobre la
libertad y algunos de los principios económicos estructurales de la economía social
de mercado pueden verse sensiblemente obstaculizados.
Referencias
123
PEÑA BARRIOS
ECONOMíA SOCIAL DE MERCADO y NUEVO CONStItUCIONALISMO LAtINOAMERICANO
124
REVIStA DE DERECHO ECONÓMICO
VOL. 79 NÚM. 1 (2022) • PÁGS. 103-126
125
PEÑA BARRIOS
ECONOMíA SOCIAL DE MERCADO y NUEVO CONStItUCIONALISMO LAtINOAMERICANO
The Economist (2022). Democracy Index 2021. The China challenges. Dispo-
nible en https://bit.ly/3zXbYTC.
The Heritage Foundation (2022). Highlights of the 2022 Index of Economic
Freedom. Disponible en https://www.heritage.org/index/about.
Thesing, Josef (2015). Política, Ética y Economía Social de Mercado. Lima: Konrad
Adenauer Stiftung.
Uprimny, Rodrigo (2011). «Las Transformaciones Constitucionales Recientes en
América Latina: Tendencias y Desafíos». El Derecho en América Latina, (pp.109-
138). Buenos Aires: Siglo Veintiuno.
Velásquez, Iván (2015). «En busca del Santo Grial: ¿Es viable la Economía Social
de Mercado (ESM) en Bolivia?». En Eugenio Yáñez (coordinador), Economía
Social de Mercado en América Latina Realidad y Desafíos (pp. 27-48). Santiago:
SOPLA-KAS.
Viciano Roberto y Rubén Martínez (2010). «Los procesos constituyen-
tes latinoamericanos y el nuevo paradigma constitucional». Revista
del Instituto de Ciencias Jurídicas de Puebla, 25: 7-29. DOI 10.35487/rius.
v4i25.2010.214.
Viciano, Roberto y Rubén Martínez (2013). «La Constitución democrática, entre el
neoconstitucionalismo y el nuevo constitucionalismo». El Otro Derecho, 48: 63-
84. Disponible en https://bit.ly/3yeHbAH.
Viciano, Roberto y Rubén Martínez (2017). «Crisis del Estado Social en Europa:
efectos en la generación del constitucionalismo social en América Latina». Justiça
do Direito, 31(3): 485-505. DOI 10.5335/rjd.v31i3.7630.
Vintimilla, Jaime (2015). «La Constitución Económica del Ecuador». Iuris Dictio, 14
(16). DOI 10.18272/iu.v14i16.732.
Yáñez, Eugenio (2015). «Introducción». En Eugenio Yáñez (coordinador), Economía
Social de Mercado en América Latina Realidad y Desafíos (pp. 7-10). Santiago:
SOPLA-KAS.
Sobre el autor
126
REVISTA DE DERECHO ECONÓMICO
director
Rafael Plaza Reveco
editor general
Jaime Gallegos Zúñiga
comité editorial
José Manuel Almudí Cid, Universidad Complutense, España
Luciane Klein Vieira, Universidade do Vale do Rio dos Sinos, Brasil
Rodrigo Polanco Lazo, Universidad de Berna, Suiza
colaboradores
Octavio Aguayo Gajardo
Macarena González Born
sitio web
revistaderechoeconomico.uchile.cl
correo electrónico
jgallegos@derecho.uchile.cl
licencia de este artículo
Creative Commons Atribución Compartir Igual 4.0 Internacional