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Los que me seguís en instagram ya sabéis que me tomo el hábito de la lectura muy en serio.
Bloqueo espacios de tiempo que dedico día sí y día también para leer.
Creo sinceramente que el aprendizaje es clave para seguir creciendo como personas y la
lectura, aunque no es la única, es una de las mejores herramientas que tenemos para
potenciar nuestro desarrollo.
Y a raíz de mi, casi obsesión por la lectura, he desarrollado un defecto: el de fijarme mucho en
los libros que lee la gente. Gracias a eso puedo conocer a personas de gran valor o como
mínimo, libros interesantes que añadir a mi lista.
Uno de los últimos que leí por pura intuición (lo vi en la Fnac, vi que tenia una reseña de Tonny
Robins y al ojearlo, me gustó lo que vi) es el de Principios de Ray Dalio. Dias después de
comprármelo y empezar a leerlo, en el curso “Levántete y habla” de Xesco Espar (muy
recomendado) vi a otro chico que tenía el mismo libro en la mesa, lo cual me dio pie a entablar
conversación con él.
Gracias a eso conocí a Gonzalo, entrenador de fútbol y obseso del crecimiento personal con el
que, curiosamente, tenia muchas inquietudes en común. Fue precisamente Gonzalo el que me
hablo de Jim Kwik y el curso online Supercerebro. Mierda, ya me había picado el gusanillo.
Para conocer un poco su historia basta con leer el resumen de la academia Mindvalley:
Antes de que Jim Kwik fuera reconocido como uno de los expertos líderes en técnicas de
lectura rápida, mejora de memoria, rendimiento cerebral y aprendizaje acelerado (y como un
entrenador en alta demanda por organizaciones famosas como Virgin, Nike, Zappos, NYU, GE,
Fox Studios, Harvard, y Singularity University), Jim era conocido como el “niño del cerebro
roto”
A los 5 años de edad, Jim sufrió un traumatismo craneal que lo dejó con severas dificultades de
aprendizaje, y como resultados sus años de escuela fueron muy duros. Leía mucho más
despacio que sus compañeros. Absorbía y entendía menos que el resto. Y aprender cualquier
cosa nueva era una batalla cuesta arriba para él.
Con la esperanza de poder superar estos retos, Jim redobló sus esfuerzos para ir al mismo
ritmo que sus compañeros. Pero pasar horas en la biblioteca, concentrado únicamente en sus
estudios tuvo un costo. Rara vez comía. Rara vez dormía. Y en un estado peligrosamente débil,
pesando tan sólo 53 kg, Jim se desmayó, cayendo por unas escaleras, y una vez más, sufrió
severas lesiones en la cabeza.
Pero fue durante esta recuperación en el hospital donde tuvo una revelación que cambiaría
para siempre el curso de su vida. Se dio cuenta que toda su educación giraba en torno a que le
dijeran lo que debía aprender: Matemáticas, ciencias, geografía, español… Pero jamás le
enseñaron cómo aprender.
Mientras Jim comenzaba a desentrañar los misterios de cómo funciona nuestro cerebro,
desarrolló estrategias que mejoraron drásticamente su desempeño mental. Y cuando logró
cosechar más éxito, comenzó a enseñar estas técnicas a sus compañeros, lo cual se volvería su
misión en la vida. Durante más de 25 años, Jim ha dedicado su vida a ayudar a otros a
despertar su verdadero genio y poder mental para aprender cualquier cosa rápidamente, y
poder vivir una vida de mayor poder, productividad y propósito.
Chicoflow“Puto amo Jim pero mira el tamaño de su cabeza y mira el mío, en proporción yo
tengo más materia gris. Call me genius” @chicoflowlh
Además Jim ha compartido sus lecciones con personas que admiro como Will Smith o Wim Hof
y otros actores de Hollywood que encarnan papeles de superhéroes como los X-men al
completo. Puto marketing, como me saben enganchar.
En fin, autoengaños aparte, como ávido lector y consciente comprometido con mi desarrollo
personal no podía dejar escapar esta oportunidad de aprender a aprender, probablemente
uno de los mejores superpoderes que podemos tener.
Me apunté al curso y de todo lo que aprendí y sigo aprendiendo quería compartir con vosotros
5 pinceladas que podéis poner en práctica desde ya.
1. El método D.A.D.A.
Jim comparte muchas herramientas a lo largo del curso para mejorar nuestra capacidad de
aprendizaje, la mayoría de ellas mediante acrónimos como este. Las ideas del método D.A.D.A.
son una buena base para empezar a tomar conciencia de cómo podemos mejorar nuestra
atención y memoria.
De de DESAPRENDER
Vacía tu mente, estate abierto a escuchar, reflexionar, aplicar y sacar tus conclusiones.
A de ACTUAR
D de DECIDE
Decide la emoción que quieres tener y que te ayudará a memorizar esa lección.
A de ALECCIONA
Enseña lo que aprendes, compártelo con tu tribu, aprende con la intención de enseñarlo
después.
2. Cuestión de hábitos
El movimiento: hacer ejercicio y moverse es vital para nuestro cerebro porque activa el flujo
sanguíneo y trae más oxigeno al cerebro además de crear nuevas conexiones. Si algo es bueno
para tu corazón también lo es para tu cerebro. Si tu cuerpo se mueve, tu cerebro crece.
Tener una buena “dieta cerebral”: hay alimentos que potencian tu cerebro como el aguacate,
el aceite de coco, el brócoli, el huevo, los arándanos, el salmón, la cúrcuma, los vegetales de
hoja verde, la sardina y el chocolate negro. Además de la importancia de hidratarse ¡bebe
agua!
Rodearse de un grupo positivo de personas: el entorno es clave, vigila con quién pasas más
tiempo porque te influyen más de lo que te crees.
Dormir es clave (cantidad y calidad): es cuando se consolida la memoria a corto y largo plazo.
Añadir nuevos aprendizajes constantemente: las personas más longevas suelen ser las más
activas. Sé un eterno aprendiz.
Gestión del estrés, el supervillano del día a día: el estrés afecta directamente a la memoria y a
la claridad mental, lo cual conlleva peores decisiones.
Hacer micro-descansos: cada 30-45’ sufrimos lagunas de atención y por tanto necesitamos
descansos cerebrales de 5’ 10’ ¿qué hacer en un descanso cerebral? Moverse / estirarse,
respirar profundamente, hidratarse, hacer un ejercicio cerebral como por ejemplo malabares
(algo nuevo, nuevas conexiones neuronales), salir a que te de el aire libre…
3. Usa la imaginación.
Una de las mejores herramientas para memorizar es la imaginación. Lo vulgar, lo común, no lo
recordamos. En cambio, cuanto más extravagante, ilógico y único sea algo, más fácil nos será
recordarlo.
Cómo veremos a continuación con algunos ejemplos, ser creativo es una de las claves para
mejorar tu memoria.
Solemos recordar por emociones e imágenes. Por ello una buena manera de recordar listas es
mediante el uso de carpetas espaciales.
Puedes crear carpetas en tu propio cuerpo y asociar cada palabra o concepto a una carpeta de
tu cuerpo.
Imagina de arriba abajo las siguientes carpetas en tu cuerpo: pelo, orejas, nariz, boca y nuez.
Ahora imagínate tu pelo lleno de aguacate, tus orejas chorreando aceite de coco, de tu nariz
saliendo mocos de arándanos, tu boca escupiendo brócoli y sustituye tu nuez por un huevo de
gallina. Visualízalo.
Mediante la imaginación vamos asignado cada objeto de la lista a una carpeta corporal,
visualizando ese objeto sobre nuestra cabeza, nariz, orejas… cuanto más diferente,
impactante, estrafalario y freak lo hagas más fácil de recordar será, lo común y lógico no se
recuerda.
Lo mismo puedes hacer mediante carpetas espaciales de tu casa. Imagínate un recorrido por
tu casa desde que entras por la puerta, asignando un número a un espacio u objeto concreto,
en el sentido de las agujas del reloj, que sean objetos y espacios grandes y nunca vacíos.
Una vez tienes esa lista interiorizada puedes usarla de chuleta para imaginarte objetos o
conceptos en cada espacio y así poder recitarlos de memoria.
A la gente no le importa cuánto sabes hasta que sabe que le importas y ¿cómo vas a
demostrarle que te importa su salud, su trabajo, sus problemas o su vida en general si ni si
quiera te importa su nombre?
La gente olvidará lo que dijiste pero no olvidará cómo les hiciste sentir. Y su nombre es su
palabra favorita, es la que escuchan más veces en su vida, la primera que aprenden a escribir.
Tienen, de forma inconsciente, una fuerte emoción conectada a su nombre.
Jim habla del síndrome de los 6 segundos, es decir, que o aprendes el nombre en los primeros
6 segundos cuando conoces a alguien o lo olvidarás seguro.
En el curso dan diferentes herramientas para ser más eficiente aprendiendo y reteniendo
nombres.
Imagínate que vienes a WODS y te encuentras con Flow, el jefe. Quieres causarle buena
impresión así que decides memorizar su nombre sí o sí. Acuérdate de las siglas
C.H.É.V.E.R.E.
C de Confía, cree en tu capacidad de memorizar los nombres, vigila tu lenguaje interno, evita
frases cómo “soy muy malo con los nombres” “se me olvidan los nombres” etc. Recuerda que
tanto si crees que puedes como si no, estás en lo cierto (Henry Ford).
E de Ejercitar, repetir y practicar esta técnica. No vale que la pruebes un día sino que lo hagas a
menudo.
Chicoflow“Y ya no habrá vuelta atrás, nunca más te olvidarás de mi baby. Dejo más huella que
un T-REX” @chicoflowlh
Estas 5 lecciones sólo son un fragmento de todo lo que llevo aprendido en el curso de
Supercerebro y desde el primer día, empecé a introducir algunos cambios en mi rutina para
aplicar parte de estas lecciones.
Y ahora me gustaría aplicarlo en vivo y compartirlo con todos vosotros en el retiro del héroe.
Las primeras inscripciones tienen un precio especial, así que no te lo pienses más y apúntate.
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